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Universidad Pontificia Javeriana

Profesor: Guillermo Ceballos.


Materia: Pentateuco
Alumno: Daniel Magin Sambony.

El primer argumento parece especioso, dado que en el relato del diluvio la versión
sacerdotal es la más detallada, mientras que la llamada "yahvista" es la más
sucinta; Los exegetas, en general, suponen que el redactor final prefirió en ambos
casos el relato sacerdotal y eliminó el relato yahavista. Quizá resultaba difícil
mantener en un mismo relato dos series de instrucciones divinas sobre la
construcción del arca. Los dos primeros fragmentos se hallan en torno al primer
bloque del relato sacerdotal, es decir, 6,9-22. Un primer párrafo, paralelo de la
exposición sacerdotal de 6,9-12, introduce las grandes ternas de la redacción
posterior: la profunda perversidad del corazón humano y sus desastrosas
consecuencias (6,5-8). La segunda interpolación importante, 7, 1-5, está
enmarcada por dos fórmulas de ejecución (6,22; 7,5) a si pues, el pasaje utiliza
también la técnica de la ''repetición" para subrayar con insistencia el hecho de que
Dios provoque el trágico fin de todos los seres que había creado, perdonando tan
sólo a Noé y a "los que están con él en el arca”. En realidad, los dos elementos
que han llevado a los exegetas a repartir el relato en dos fuentes son el número de
los animales y la cronología.
Los elementos más importantes de los fragmentos yahvistas, es el envío de las
aves y la del sacrificio cuyo suave olor atrae y apacigua a los dioses. Para el relato
sacerdotal, en cambio, la conclusión consiste en el establecimiento de una alianza
entre Dios y Noé. Lo dicho hasta aquí nos permite concluir que el relato yahvista
de Gn 6-9 es una serie de fragmentos tardíos, y no un relato independiente,
completo y más antiguo que el relato sacerdotal. Cabe pensar que el culto de
Israel desempeñaría un papel análogo en la vida del pueblo. Después del
destierro, que fue para Israel una experiencia análoga a lo que fue el diluvio para
el universo. Por esto Los fragmentos atribuidos a J en Gn 6-9 resultan ser
posteriores a P. Cabe, sin duda, pensar que esta redacción postsacerdotal ha
intervenido en otros lugares del Pentateuco, y merecería la pena considerar el
problema de los relatos del diluvio.

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