Estoy en la relumbre, sigo pasando hambre, mis compis me compiten, no pueden desafiarme,

mi danza es tan efímera que no llega al instante, casi siempre que veo al sol, soy el que suelo
iluminarle, a él, mi cabeza está abollada, parezco una pintura de goya, soy el fuego por el que
baila la cabra, no va a cavarse la miseria por más botellas que habrá, pero se pasa, por un
momento, vale la pena si es lo que siento, no me arrepiento de soltarlo si lo pienso, pásate el
faso y déjame calo intenso, soy un bordazo, un golpe de mi lengua es como poner las manos
sobre el fuego, y que luego te decepcione, no siempre causo buenas impresiones, paso de tu
telón y tu actuación, soy de forjarme un porro mientras me caen canciones, tan cansado como
ansioso por tener un gran pozo, lleno de letras, palabras incompletas, las rimas sedientas,
beben de mis ojos, pesco de los tuyos, resfriados, eres la enfermedad que me pone más bueno
que malo, que más dará si yo me entiendo, intento interpretarte lo que me come, si quieres no
me muevo, y me dejo caer al risco, igual ya caí del cielo, lo siento si sigo arisco, fue Dios quien
me hizo esto, enviado entre humanos, los mismos que amo y a la vez detesto, algunos son tan
buenos como el opio, otros tan agrios como viejos, no sé que es la edad, ya debo haber pasado
mil años, y ninguna novedad, hundidos en vanidad, es la apestosa cantidad de tontos que
mueren sin siquiera naufragar en su filosofía, ahogarse entre los frutos de la vida, coger el
testimonio del demonio y hacerlo sangre, es mi formula de padre, más versos que compases,
tengo más orejas que parceros, soy un perro viejo que lo trajeron como gato, a una nueva vida
de ingratos, nunca termino, mantengo intacto, toco donde debo, donde no llega el tacto, acto
seguido que me sientes en el pecho, nena, sabes donde te lo echo, no vivo arrecho, como esos
otros raperos, yo soy tan frío que toco el fuego y se vuelve hielo, cantan mariposas por la
bisagra, puesto que ya no hay ventana, me la robo ese Cronos, vayas manías malas, varios
desvarios hasta que las lunas de jupiter me quedan bajas y las noches van muy altas, colocados
con dos patas, soy yo y mi espíritu huyendo, como nadie me dejo vivir me estoy muriendo,
cambiando de colores, como un camaleón fosforescente, pásame el fosforo que este puto
encendedor, no enciende, nada, como tu rima que no me coloca camarada, demasiada pose
para muy poca cámara, me pase de largo, la meta estaba más atrás, pero estoy cansado de tus
indicaciones, también de tus personas, joder, planeta, arreglo tu vibra rota, loca, voy a cortarte
esas ideas que tienes sobre mi mientras me quitas la ropa, rótame una de tus dos copas.
Asocia bien los conceptos, los pobres necesitan dejar de parir adeptos, adeptos.