En los datos arrojados por la investigación realizada, es posible evidenciar la relación laboral que

se halla entre la motivación y la calidad de vida, relación que tiene como fin el mejoramiento de la
productividad de cada organización. En esta relación se hace necesario que tanto la empresa como
los empleados aporten sus conocimientos y recursos humanos para el buen funcionamiento de la
organización, por ende, la buena labor de los empleados. En este sentido, encontramos una
relación reciproca que se genera al interior de una empresa, donde se forjan intereses de ambas
partes, ya que por parte de los empleados encontrábamos factores implicados en el desempeño
laboral, la remuneración económica, la motivación para ejercer sus funciones, así como también,
el clima organizacional y el reconocimiento de sus funciones en la empresa, por el lado de la
empresa, también encontramos factores que funcionan como beneficio tales como, el buen
desempeño de productividad organizacional, la efectividad en los procesos institucionales
administrativos y el reconocimiento de la empresa en el medio que se desempeña.

Con respecto a lo anteriormente mencionado podemos concluir que en la actualidad las

organizaciones han comprendido la importancia y el beneficio que se otorga cuando se da un trato
más humano al empleado, surgiendo una relación horizontal, integral, participativa e inclusiva que
benéfica a las dos partes convocadas, donde se forja la necesidad por brindarle a las personas
empleadas una mejor calidad de vida, respondiendo al cumplimiento de los derechos de los seres
humanos.