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Con el propósito de cumplir su misión, la Policía Nacional viene trabajando en la mejora continua
de planes institucionales alineados con las políticas gubernamentales. A medida que pasan los
años, la mutación de los delitos ha obligado al Estado a fortalecer sus estrategias para
contrarrestar los flagelos que afectan a la ciudadanía en general, es así como se han ha creado
diferentes direcciones que atienden las exigencias de seguridad que requiere la sociedad
colombiana. Dentro de los delitos de gran impacto nacional está el del secuestro, y aunque se
podría pensar que es relativamente nuevo debido a su inclusión tardía en el Código Penal
colombiano (2000), es uno de los flagelos que más variaciones ha mostrado a través del tiempo,
no solo por el desarrollo en sí mismo, sino por los actores delincuenciales que lo han
protagonizado. El presente capítulo pretende describir la historia del secuestro en Colombia, las
razones de su surgimiento y fortalecimiento, así como las motivaciones que han llevado a los
diferentes actores a involucrarse en él. Es importante para la Policía Nacional de Colombia que la
sociedad conozca la historia de este flagelo de primera mano y comprenda cuál ha sido su
desarrollo, y los aspectos relevantes como: tipos de víctimas, estrategias y fines, entre otros. Para
entender los cambios que se han producido en la historia colombiana, algunos autores proponen
divisiones por periodos de tiempo en los que el secuestro presentó algún tipo de caracterización o
mutación. Rubio (2005) propone tres etapas: la primera entre los años treinta y ochenta, está
asociada a las primeras evidencias del secuestro en nuestro país y como marcador característico su
lugar de ejecución es netamente rural. La segunda etapa muta hacia el ámbito urbano y está
asociada a prácticas de grupos guerrilleros, en cabeza del M-19 y a la inclusión de nuevos actores,
los narcotraficantes. Se presenta durante toda la década de los noventa. La tercera etapa inicia a
finales de los años noventa y está marcada por la ejecución de secuestros indiscriminados
denominados “pescas milagrosas”. La Lucha Contra el Secuestro en Colombia 17 El Centro
Nacional de Memoria Histórica (2013), por su parte, en la publicación “Una Sociedad
Secuestrada”, propone cinco etapas o periodos, a saber:
1. Inicios. Etapa en la que empiezan a registrarse casos de secuestro en el país (1970 a 1989).
2. Escalamiento. Cinco años en los que este delito se fortalece y profesionaliza (1990 a 1995).
3. Masificación. Es la etapa más difícil por los altos índices presentados (1996 a 2000)
. 4. Contención. Los índices de secuestro descienden gracias a la atención del Gobierno (2001 al
2005).
5. Reacomodamiento. Recibe este nombre debido a que el delito muta a nuevas modalidades.
Abarca desde 2006 hasta 2010, aunque podría afirmarse que esta etapa continúa hasta hoy.
En tanto evidenció una planeación, ejecución y finalidad que determinaría el modus operandi de
casos posteriores. La niña fue raptada en horas de la mañana en riberas del río Aguacatal, Valle del
Cauca, el 31 de enero de 1933. Los delincuentes tenían planeado el lugar, día y hora para abordar
a la víctima, en el momento en el que usualmente la niña se encontraba sola con su niñera. Un
hombre bien vestido bajó de un carro de cuatro puertas se acercó a ella y a su niñera y les dijo que
por orden de la madre debía llevarse a la menor para tomarle unas fotografías para una
importante revista. La niñera confió en el desconocido, lo que la señaló como la primera
sospechosa del secuestro (Sáenz, 8 de mayo del 2013). Este hecho conmocionó a la sociedad del
Valle del Cauca y a todo el país e hizo que la Policía Nacional, que no tenía experiencia en este tipo
de delitos, iniciara operativos de vigilancia en las carreteras, estaciones y principales vías de Cali y
sus alrededores (Sáenz, 8 de mayo del 2013). Finalmente, para lograr el rescate de la menor la
familia concedió pagar la suma de cincuenta mil pesos, cifra que de acuerdo con la inflación
equivaldría actualmente a doscientos millones de pesos aproximadamente (Sáenz, 8 de mayo del
2013), aunque otros medios afirmaron que se trató de una recompensa que se ofreció a un
hombre que contribuyó con información para dar con el paradero.