En primer lugar, me parece relevante mencionar que la importancia de esta enfermedad
es manifiesta en cuanto supone la segunda causa de ceguera en los países desarrollados, circunstancia que puede ir en aumento dada la mayor esperanza de vida de la población. La forma más frecuente es el glaucoma primario de ángulo abierto (GPAA) o glaucoma crónico simple. La prevalencia de la enfermedad es del 1.5%, siendo cuatro veces mayor entre la población negra, y su incidencia es del 0.24%. También hay que decir que hay una diferencia marcada en la prevalencia del glaucoma entre jóvenes y mayores de cuarenta años que ha sido encontrada en todas las poblaciones con independencia de la raza. Otro de los temas que se expuso fue el de la clasificación, la cual se divide en: glaucoma primario (dentro de este se encuentra el glaucoma de ángulo abierto y el de ángulo estrecho), glaucoma congénito y glaucoma secundario. De los mencionados, el más común es el glaucoma primario de ángulo abierto. El congénito puede ser tanto de carácter primario como secundario; y con respecto al glaucoma secundario, éste se encuentra asociado a diferentes alteraciones oculares, enfermedades sistémicas como la diabetes, consecutivos a cirugía ocular o a determinados tratamientos como los corticoides. En cuanto al tratamiento, otro de los temas fundamentales a tratar, podemos mencionar que se puede dividir en: tratamiento médico, tratamiento mediante láser y tratamiento quirúrgico. El tratamiento médico ha evolucionado a pasos agigantados con la aparición de nuevos fármacos que permiten mayor capacidad de maniobra cuando se presenta intolerancia o cuando existe patología sistémica que contraindica alguno de ellos. Dentro de los grupos de medicamentos actualmente utilizados están: betabloqueantes tópicos (siendo estos de primera elección), adrenérgicos tópicos (no selectivos y relativamente selectivos, aunque los no selectivos se encuentran contraindicados en glaucoma de ángulo estrecho y en los afáquicos), parasimpaticomiméticos o colinérgicos, Inhibidores tópicos de anhidrasa carbónica (AC) y prostaglandinas tópicas. Con respecto al tratamiento mediante láser se puede decir que se practica de forma ambulatoria y existen diferentes tipos de aplicación: trabeculoplastía láser de Argón, iridotomía, panfotocoagulación retiniana, esclerotomías y procedimientos ciclodestructivos. Por último, se encuentra el tratamiento quirúrgico, el cual se aplica en casos de glaucoma avanzado o en aquellos pacientes en los que el tratamiento médico o láser han fracasado. La técnica más utilizada es la trabeculotomía. En el caso de glaucomas complicados o en los que se han practicado varias trabeculectomías se puede recurrir a la colocación de implantes de drenaje o válvulas con las que se crea comunicación directa entre la cámara anterior y el espacio subconjuntival.