gratificante, ya que he tenido la oportunidad de ayudar a un sinfín de personas a solucionar sus problemas, ya sea en la vía conciliatoria o extrajudicial o en la vía judicial ante la presencia de un juez o magistrado competente, siempre tratando de llegar a la consecución de un fallo o resultado favorable con la mayor ética y responsabilidad posible, ya que más que el beneficio económico que pudiera conseguir, es más gratificante el orgullo de haber contribuido a establecer o restablecer el equilibrio de derechos y obligaciones que se establecen entre las distintas personas ú organizaciones que realizan diversos actos jurídicos entre sí. Considero que es importante que, los conocimientos que uno adquiere en el ejercicio de su profesión, sean transmitidos hacia las nuevas generaciones interesadas en seguir desarrollando o practicando el ejercicio de la abogacía, ya que esto permite o permitiría en un futuro se vayan corrigiendo los errores que se cometen cuando uno va iniciando en esta área de conocimiento, sin tener los conocimientos, pericia o desenvolvimiento necesarios para lidiar con todos los agentes que intervienen en toda controversia ó diferendo de carácter jurídico (demandante, demandado, abogado(a) contrario(a), juez, magistrado, agente del ministerio público, etc.), mismos que provocan o desencadenan el resultado o fallo adverso a los intereses ú objetivos que pretende ejercitar o defender la o las personas que contratan los servicios de un abogado.
Pero también es importante y considero que, es
importante que los conocimientos que sean transmitidos sean basados en la legalidad, la ética, la moral y las buenas costumbres, buscando siempre que la información que se difunda y/o divulga por éste o por cualquier método, sea información que realmente forme y forje al futuro receptor de la misma, a fin de que desarrolle la profesión de una manera que realmente sea un factor de solución en las controversias en que sea participe como patrono de alguna de las partes en conflicto y no como un profesionista sin ética o escrúpulos, que solo ve esta digna profesión como una manera fácil o desleal de adquirir gananciales. Asimismo, considero que esta manera de acercar al público interesado en conocer, comprender, adquirir, corregir o mejorar sus conocimientos tanto en materia jurídica como en otras ramas o materias de cultura o conocimiento, permite terminar con el proteccionismo y mercantilismo de conocimientos, el cual es realizado por diversos profesionistas que creen que el conocimiento o la experiencia tienen un valor monetario o no debe de ser otorgado sin fines de lucro, lo cual considero en mi humilde punto de opinión que es algo de no debe de realizarse si la información es utilizada para el ejercicio digno de la profesión y sirva para reivindicarla, ya que la misma se ha visto denostada por postulantes que poseen ese deseo voraz de obtener un beneficio pecuniario por un conocimiento que a lo mejor fue obtenido de manera gratuita e desinteresada por un profesionista que no persigue esos mismos fines, un libro que leyó de manera gratuita en una biblioteca o por un artículo, tesis, o documento obtenido en un portal o página de internet como este.