Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
05-Enfermedades-Tomate y Chile Bell PDF
05-Enfermedades-Tomate y Chile Bell PDF
Introducción
Las condiciones que favorecen su desarrollo son exceso de humedad por suelos mal
nivelados con drenaje pobre o suelos pesados y temperatura de 12 °C a 17 °C.
Control: Fumigar el suelo con bromuro de metilo a dosis de 1lb por 10 metros
cuadrados o un kg por metro cúbico de volumen de suelo. La aplicación se hace en
suelo cubierto con polietileno, se deja actuar al fumigante durante 48 horas y luego
se ventila el suelo durante siete días antes de sembrar. La semilla para siembra debe
ser tratada con protectante como: Daconil, Arasan 75, P.C.N.B (Terrasan 75), Captán,
etc. Durante el desarrollo del cultivo de tomate, se puede proteger con aplicaciones
de Captán, o P.C.N.B. 75% PH, además se puede emplear Monceren (pencycuron),
Rizolex o Shogun (Fluazinam) contra Rhizoctonia. Si se presenta Pythium sp. o
Phytophthora se deberá aplicar al suelo metalaxyl (Ridomil 4E ó Ridomil5 G). Es
importante una buena nivelación del terreno, rotación de cultivos. Evitar exceso de
humedad, usar suelos con buen drenaje y fertilización baja en nitrógeno.
Control: Es conveniente practicar rotación de cultivos al menos por dos o tres años
con plantas no hospedantes, también se recomienda evitar los excesos de humedad,
las plantaciones densas y eliminar residuos. Prevenir la enfermedad con productos a
base de clorotalonil o derivados del cobre asperjados al follaje, o bien aplicar
fungicidas específicos como metalaxyl + clorotalonil, oxadixyl + mancozeb, cimoxanil
o fosetil aluminio. Si el daño inicial se manifiesta en el cuello o raíz, se deberá aplicar
al suelo metalaxyl (Ridomil5 G ó RidomiI 4E).
favorecen son días cortos, poco luminosos, alto contenido de nitrógeno combinado
con bajo contenido de potasio. Generalmente el ciclo empieza con la presencia de
macroconidios, microconidios, micelio y/o clamidosporas en el suelo infestado; éstos
germinan y penetran por heridas o aberturas naturales, atacando el xilema e
invadiéndolo todo, con lo cual éste adquiere una tonalidad amarillo ocre a café, la
cual externamente se manifiesta como una clorosis; el micelio sigue desarrollándose
y llega a invadir las células adyacentes al xilema; después se presenta una marchitez
y la muerte de la planta. Las toxinas (lycomarasmina y ácido fusárico) y la
obstrucción mecánica (tilosas) de los tejidos son los responsables de la marchitez y
muerte de la planta.
Control: Para la prevención se recomienda tratar la semilla con agua caliente por 20
minutos a 50 °C, que elimina al patógeno, fertilizar adecuadamente, dar riegos
ligeros y frecuentes para tener humedad constante en el suelo, rotación de cultivos,
esterilización de suelos ó sustratos en invernaderos y tratar la plántula por inmersión
de raíz antes del transplante con fungicida sistémico como el Tecto o Benlate. Otras
medidas son: No fertilizar con demasiado nitrógeno y sí con más potasio; aplicar al
suelo cal hidratada, rotación por 3 a 4 años, eliminar plantas atacadas.
Control: Los intentos de control de la enfermedad por esterilización del suelo y por
fungicidas han fallado, por la rápida reinfestación de los suelos esterilizados por los
micronidios dispersados por el viento. En invernaderos se recomienda eliminar las
esporas mediante aspersiones de formol a toda la estructura del invernadero, incluso
el techo. También se recomienda la aplicación de Captafol a los suelos recién
esterilizados. Esta medida solo se ha podido llevar a cabo en invernaderos con
instalaciones de ductos subterráneos, por vapor de agua caliente y riego por
aspersión. La medida más efectiva para el control de la enfermedad es el uso de
cultivares resistentes como el Lerma, es de hábito indeterminado y se cultiva bajo
invernadero.
Síntomas: Las hojas del tomate, presentan manchas pardas irregulares y si las
condiciones ambientales son húmedas, en los márgenes de la lesión en el envés se
observa un algodoncillo fino blanco grisáceo compuesto por esporangióforos y
esporangios del hongo. A medida que la infección avanza, la mancha ennegrece.
Varias manchas se unen para formar otras más grandes que cubren casi toda la hoja,
la cual luego muere. Cuando los tallos son infectados se pudren y mueren. El
desarrollo de la enfermedad es más rápido cuando se presentan períodos frescos,
lluviosos y húmedos en las mañanas, seguidos de períodos más cálidos. En los
frutos ocasiona manchas irregulares de color en tonalidad café claro a café oscuro
entremezclados. Los daños se observan como defoliación, tallos quebradizos,
pudriciones de frutos, que puede disminuir la calidad y cantidad de la cosecha hasta
en 100 %.
Síntomas: Los primeros síntomas se presentan en las hojas más viejas; de ahí la
enfermedad avanza hacia arriba, nunca ataca a los frutos. En las hojas, pecíolos y
tallos ocasiona pequeñas manchas de 2 a 4 mm de diámetro color café oscuro, de
forma circular a oval, ligeramente hundidas y en ocasiones se observa un halo
clorótico; cuando avanza la enfermedad a estas manchas se les nota el centro de
color café grisáceo, de aspecto lustroso que se cae dejando la apariencia de un tiro
de munición las hojas se observan amarillentas, mueren y se desprenden. Ataca a
cultivos de chile, berenjena y tomate. Se caracteriza por conidióforos oscuros, cortos
con hinchamientos característicos en la célula superior que producen conidios
escalonados apicales; conidios café obscuros, muriformes, anchos y elipsoidales sin
una punta terminal y constreñidos en la parte media.
Síntomas: El hongo puede invadir la parte aérea de la planta, ya sea tallos, hojas,
ramas y frutos rápidamente; en éstos se observa flacidez de tejidos y una pudrición
blanda de aspecto húmedo y color claro, sobre esta pudrición se nota el crecimiento
micelial blanco algodonoso, que posterior y paulatinamente se va aglomerando para
formar los esclerocios negros. Como resultado de la invasión fungosa, los tejidos
mueren y la parte atacada se marchita; si ataca la parte basal del tallo toda la planta
muere, si daña una rama, las hojas o frutos sólo éstos mueren, aunque el hongo
puede seguir desarrollándose hacia las zonas verdes o sanas de la planta, mientras
las condiciones se lo permiten y de esta forma también puede llegar a matar toda la
planta. los esclerocios que se forman en el exterior de los tejidos se desprenden y
caen al suelo y los que se forman en el interior son liberados hasta que se
desintegran los tallos o ramas afectadas. Finalmente las áreas de la planta que
fueron dañadas, quedan secas, muertas y con una coloración muy típica café claro.
puede lograr asperjando al suelo fungicidas como PCNB, o asperjar al follaje Captan,
Vinclozolin (Ronilan), Dicloran (Botran), Fluazinam (Shogun) etc.
Control: Usar semilla certificada. Prohibir a los trabajadores fumar dentro de los
invernaderos cuando realicen labores de cultivo. Se recomienda lavarse las manos
con jabón y agua en alcohol al 70 %. Se ha demostrado experimentalmente que la
aspersión de leche en las plantas reduce, pero no elimina la infección. La obtención
de variedades tolerantes se ha complicado por la existencia de cepas virulentas del
patógeno.
“Enchinamiento”
“Permanente”
textura quebradiza, normalmente estas hojas son de color verde intenso y brilloso
debido a una menor presencia de tricomas en la lámina foliar. Posteriormente en las
flores se manifiesta una necrosis y son abortadas. La planta es “chaparra” y de un
color verde más intenso que las normales. La transmisión por el psilido Paratrioza
cockerelli
Manejo
Síntomas.- En las hojas y flores produce tizones de color café de forma irregular,
algunas veces con anillos concéntricos y se cubren de un polvo grisáceo. Sobre el
fruto se presentan manchas circulares con los bordes blancos a las cuales se les ha
llamado “fantasmas”, después ocurre una necrosis de color café-rojiza y se cubre del
polvo grisáceo.
Manejo.- Proteger con aspersiones períodicas de cobre, azufre, clorotalonil, etc. las
heridas que se producen con el deshoje, aclareo y cosecha. Realizar los deshojes
oportunamente con el propósito de reducir la humedad relativa. Eliminar los primeros
focos de infección. El fruto se puede lavar con una solución al 1% de sal sódica del
ácido dihidroacético.
Síntomas: Las plantas enfermas muestran una banda parda oscura que ciñe el
cuello de la raíz, debido a lo cual se marchitan y mueren. En las hojas y en las ramas
también se presentan lesiones como tizón. En los frutos se forman manchas acuosas
cubiertas por el micelio del hongo. Los frutos afectados permanecen adheridos a la
planta. La semilla de estos frutos también es afectada y frecuentemente al abrir los
frutos se observa el desarrollo del micelio de color blanco que cubre las semillas
podridas. En plántulas puede causar ahogamiento y después pudrición del tallo. El
mayor daño lo ocasiona cuando afecta las raíces y tallo, lo cual ocurre en la época
de floración, donde la planta rápidamente se marchita y se seca. Puede haber
infecciones secundarias causadas por el inóculo transportado por el aire húmedo o
por salpique de la lluvia, en ramas, hojas y frutos. Los síntomas en cuello y raíz y la
apariencia general puede confundirse con el ataque de R. solani pero ésta causa una
pudrición no compacta en el cuello y se desprende la epidermis, mientras que en P.
capsici la pudrición es dura y no se descascara.
lesiones de las ramas y las hojas son debidas al inóculo diseminado por el salpique
del agua de lluvia. El hongo sobrevive de una estación a otra en los residuos de la
cosecha, los esporangios se forman en la base del tallo, los cuales liberan zoosporas
que son acarreadas por el agua a otras plantas, el inóculo queda en residuos de
cosecha, como oosporas en las semillas atacadas o en el suelo como micelio u
oosporas, que al ciclo siguiente germinan e infectan de nuevo. Los esporangios
producen zoosporas a 12 ° C o germinan directamente a temperatura mayor de 18 °
C.
Control: Rotación de cultivos por más de tres años, nivelación del terreno y
formación de surcos altos y con pendiente para evitar excesos de humedad, dar
riegos ligeros y frecuentes. Es conveniente el uso de semilla sana y/o desinfectada,
se sugiere la desinfección de plántulas con Metalaxil antes del trasplante; aislar y
quemar las plantas enfermas y eliminar todos los residuos. El tratamiento de la
semilla con metalaxil (Apron), aplicaciones al suelo con Ridomil 5% granulado o con
Ridomil 4E y las aspersiones dirigidas al cuello de la planta con Ridomil (Metalaxil)
Aliette, Ricoil o Curzate, pueden ayudar al control de la enfermedad siempre y
cuando se sigan las primeras recomendaciones; incluso antes del trasplante, se
puede sumergir la raíz en una solución fungicida (Ridomil, 1000 ppm).
Control: Evitar exceso de humedad. Fumigar el suelo de los almácigos con bromuro
de metilo. Existen otros productos específicos como Monceren (pencycuron), Shogun
(fluazinam), Rizolex, Tecto. Se debe desinfectar el sustrato de las charolas
germinadoras. Es recomendable tratar la semilla con Captan o PCNB.
Control: Las aspersiones con captafol, captan, maneb, zineb y derivados del cobre
pueden controlar la enfermedad.
Síntomas: Este hongo ataca principalmente hojas, pero también puede presentarse
en pecíolos, tallos y pedúnculos. En hojas produce manchas casi redondeadas de
0.5 cm de diámetro de color café grisáceo, márgenes de color café castaño u oscuro,
al madurar la lesión, el centro queda de color blanco grisáceo y puede presentar
algunos anillos concéntricos; las hojas se amarillean, se secan y se caen cuando las
manchas son numerosas. El síntoma en hojas es también conocido como ojo de rana.
Los ácaros suelen ser muy específicos en cuanto al hábitat que ocupan y tienen
estrechos márgenes de tolerancia a diversos factores ambientales, de ahí que sea
importante elegir adecuadamente al hábitat para que la colecta sea exitosa.
Los daños que ocasionan los ácaros fitófagos a las plantas pueden ser útiles para
reconocer su presencia durante la colecta. De los ácaros fitófagos los que se
distinguen fácilmente son los tetraniquidos porque forman una telaraña en el haz o
envés de las hojas, ramas o frutos.
Reino: Animal
Clase: Acarida
Orden: Prostigmata
Superfamilia: Tarsonemoidea
Familia: Tarsonemidae
Genero: Polyphagotarsonemus
Especie: P. latus (Banks)
Descripción morfológica
Machos adultos: Cuerpo corto (168µ), oval, más amplio en la mitad del cuerpo (97µ),
patas largas, apodemas distintos y bien definidos, propodosoma con 4 pares de seta
dorsales. Capitulum, incluyendo los palpos de 32µ de largo y 34µ de ancho. Pata IV
1.5 veces más larga que la coxa, coxa rectangular de 2/3 del tamaño del fémur III.
Las papilas genitales de 24µ de largo y 28µ de ancho con el margen posterior
subcircular truncado. La placa anal grande y bien definida. Tienen la particularidad de
poseer el ultimo para de patas muy desarrolladas, tiene forma de pinza y no lo
emplea para caminar sino que es un órgano el accesorio para la copula presentando
sobre las tibias y tibia tarsos dos largas y potentes cerdas que utiliza para transportar
a las hembras en el momento del apareamiento. (Denmark, H. A. 2000)
Hembras: La diferencia con los machos es que son de mayor tamaño y además el
último par de patas termina en una seda muy larga, esta terminación atrofiada
determina que las hembras se desplacen mas lentamente que los
machos.(Lavoipiere, 1940)
Larvas: Los estados inmaduros presentan tres pares de patas y son de color
blancusco debido a pequeñas escamas sobre la piel, su longitud es
aproximadamente de 0.1mm. Aun que se asemejan en la forma a los adultos al final
de su desarrollo presentan el extremo del abdomen más afilado. Al finalizar este
estadio se inmovilizan y entran en diapausa (pupa). Posteriormente emergen los
adultos. .(Waterhouse and Norris, 1987).
té, cítricos, ajonjolí, higuerilla, vid, papaya, cacao, muchas plantas de ornato como
jazmín, lantana, gerberas, zinnia. (Brown and Jones, 1983). En el noroeste de
México, los cultivos más afectados son el chile y pepino, cultivados en cielo abierto e
invernadero.
Ciclo biológico
Esta especie se puede reproducir por partenogénesis (reproducción sin macho) y las
hembras que no fueron fecundadas por el macho originan sólo machos y las
fecundadas por el macho (reproducción sexual) originan, normalmente, cuatro
hembras por un macho. Las larvas se incuban por dos a tres días y emergen del
huevo listas para alimentarse. Las larvas son de movimientos lentos y no se
dispersan lejos. En dos a tres días, las larvas se transforman en un estado larval
quiescente. Las hembras quiescentes llegan a ser atractivas para los machos y éstos
se las llevan a los brotes tiernos, utilizando su papila genital y con la ayuda de su par
de patas posterior la transporta a los brotes tiernos. (Jones y Brown, 1983)
Los machos y hembras son muy activos, pero aparentemente los machos
contribuyen más a la dispersión de la población por transportar a las hembras
quiescente al follaje nuevo. Cuando las hembras emergen del estado quiescente los
machos rápidamente copulan con ellas. Los machos viven de 5 a 9 días y las
hembras de 8 a 13 días.
Daños
Este acaro se alimenta raspando las celulas de la plnata y succionando la savia que
sale de la herida (Waterhouse y Norris, 1987). Los daños mas importantes son
reducción en la fotosíntesis e in estabilidad del balance de agua. Al alimentarse
también causa daño a las hojas y flores terminales las cuales se deforman y
presentan enchinamientos . Como un resultado del daño de alimentación aparecen
áreas corchosas de color café entre las venas principales por el envés de la hoja. El
follaje nuevo algunas veces se presenta de color rojizas y casi siempre se deforma.
Existe aborto de flores y el crecimiento de la planta se detiene. Las hojas dañadas se
preentan descoloridas con la lamina foliar engrosada y de color café (Lacob, 1978).
El daño a las flores y a los frutos difiriere mucho entre plantas.
Muestreo
Los daños que ocasionan los ácaros fitófagos a las plantas pueden ser útiles para
reconocer su presencia durante la colecta. De los ácaros fitófagos los que se
distinguen fácilmente son los tetraniquidos porque forman una telaraña en el haz o
envés de las hojas, ramas o frutos. El daño de ácaro blanco también es de fácil
identificación por la deformación de follaje tierno, sin embargo, debido a su tamaño
tan pequeño es muy difícil observarlos a simple vista, por ello se sugiere muestrear
directamente tomando partes tiernas de la planta y golpeando el follaje contra una
charola de peltre cubierta con una malla de alambre. Se recomienda usar una
charola cuyo fondo tenga la mitad clara y la mitad obscura. Después de golpear
repetidamente el follaje se retira la malla y se revisa cuidadosamente el polvillo que
ha caído en el interior de la charola. Los ácaros se toman con un pincel fino y se
depositan en frasquitos con alcohol al 70%. Generalmente los ácaros blancuzcos y
de movimientos rápidos son depredadores y pertenecen a la familia Phytoseiidae, los
verdosos, amarillentos o rojizos a la familia Tetranychidae y los pardos de
movimientos lentos a la familias Tenuipalpidae y Tydeidae. Los eriofidos y los
tarsonemidos (ácaro blanco) son sumamente pequeños y difícilmente se reconocen a
simple vista, por lo que se recomienda tomar siempre una muestra extra de follaje
para revisarla cuidadosamente en el laboratorio bajo microscopio estereoscopio.
Un método muy sencillo y efectivo para colectar ácaros que viven sobre las plantas
es sumergir y agitar una o varias hojas en alcohol al 70%. Los ácaros se recuperan
posteriormente decantando el exceso de alcohol y buscándolos en el fondo del
recipiente o pasando las muestras por unas columnas de tamices de 500 a 100 mm
de abertura.
Umbrales de acción
Se recomienda ejercer acciones de control cuando se detecten dos plantas con daño
de las 30 examinadas, o cuando con cualquier otro método se alcance el 6% de
plantas con síntomas.
Métodos de control
Control físico: El acaro blanco es muy sensible a altas temperaturas. Sumergir las
plantas infestadas en agua con temperatura de 45 a 50º C por 15 minutos, eliminará
gran parte de la población del acaro blanco.
Control químico: Afortunadamente los adultos e inmaduros del acaro blanco son
muy sensibles a los acaricidas excepto los huevos. La duración de huevo a la
emergencia de larvas es de dos a tres días por lo que el producto que se aplique
deberá permanecer, en el interior o exterior de la planta por lo menos tres días para
impactar a la generación siguiente. Como recomendación general los acaricidas se
aplican de dos a tres ocasiones con intervalos de 7 a 10 días. Algunos de los
productos autorizados por EPA para su uso en chile son: Malation, Azinfos metilico,
Endosulfan, Oxydemeton methyl, Dimetoato, Fosfamidón, Oxamil, Dicofol, Ethion,
Naled, Avermectina, Diazinon, Azufre. .(Waterhouse y Norris, 1987, Brown y Jones,
1983).
Control biológico: El grupo de los depredadores son los enemigos naturales mas
importantes del acaro blanco entre ellos se encuentran Stethoruspicipes
(Coléoptero), Stethorus spp (Coléoptero), Phytoseiulus persimilis ( Acari), Orius spp
(Hemíptero), Trips (Tisanóptero), Insectos de la familia Cecidomyidae. .(Waterhouse
y Norris, 1987). La eficiencia de los agentes de biocontrol puede variar grandemente
de una localidad a otra en función de la prevalecía de la temperatura y humedad
relativa.
Alteraciones fisiológicas
“Cara de gato”
Control: La mayoría de las variedades para consumo fresco son afectadas por esta
enfermedad, excepto bajo condiciones muy anormales para el crecimiento del cultivo,
por esta razón no se recomienda medidas específicas.
“Enrollamiento de la hoja”
Control: Para reducir el daño por esta enfermedad debe sembrarse el tomate en
suelos con buen drenaje, aunque puede presentarse en cualesquier tipo de suelo,
cuando hay lluvias frecuentes. No se efectúen cultivos profundos cerca de las plantas
de modo que las raíces resulten dañadas y proporcionar el riego de la manera más
uniforme posible.
“Quemaduras de sol”
Referencias bibliográficas