Está en la página 1de 10
wnt 10 1S Hacia una nueva €época? Los aiios 90 sl Arostegui y Jorge Saborido Hasta el momento, el tratamiento del presente histérico mi ia escrbe l tempo que vive el histor ene nln Hon Pero el interés por la oria vivida” es cada vez mis patente en el mundo actual Lahistoria se entiende hoy como el transcurso de los avatares de la humanidad ain que pueda decirse que concluye en un determinado punto del pasado, sino que se prolonga con todo derecho hasta el mismo instante vivido. Los aiios 90 del siglo \\se presentan en el panorama de la historia contemporinea mundial, entre otras, con dos peculiaridades muy de bl Por una parte, esos afios constituyen nuestra historia del presente, porque es la historia de las gentes vivas en el mundo actual, Conviene seiialar, en cualquier x0, que el andlisis del tiempo presente en manera alguna se confunde, aunque se trate de un tiempo atin fluente, con la crénica, el periodismo, el ensayo de actuali- thd y, menos aun, con el comentario de la politica mas palpitante, como suelen “eer y practicar algunos autores (Garton Ash, 2000). Por el contrario, la aa del presente es mucho mis la historia de la cultura de nuestro tiempo (Bédarida, 1998), Por otr: 5 vuliaridad es la existencia er ‘a parte, una segunda peculiaridad ¢s aes ‘de 90 del siglo XX nos hemos adentrado en ‘na percepcién general de que en los afios | “le hablarse en la historia “cambio de época. Qué quiere decir esto? ecudindo puede 12! mbrales del siglo “cambios de época? Todo hace pensar que el mundo eae Mle vida humana. py tende efectivamente a consolidar unas nuevas cond esa nueva Epoca, hace necesaria una reflexion sobre los sintomas y ie fen en una forma nueva ‘8 pensar en una historia nueva y; seguramente, tamb1 “escribirla, ‘Meorte” o “ruptura histérica” que pares [787] ador, no es cc 1 el mundo de hoy de nun siglo XX “his- habe acabado com el siglo X ¢ haber ace 788 LA CONTEMPORANEIDAD RECIENTE: EL SIGLO xx t6rico”, aunque no con el cronolégico, se sitéa en el trinsito entre ls d los 80 y los 90, y tiene como simbolo indiscutible la crisis, el intento de sn macién y Ia desaparicién final del soialiomo real en su nicleo esenciak (os Sovietica. La desaparicidn como realidad viva de lo que fue la “gran ake surgida en los comienzos del propio siglo: la de la construccién de socelni distintas de las disefiadas por las revoluciones liberales del siglo XVII Bahro, 199) Los acontecimientos politicos en el émbito socialistatuvieron una primers) percusién mundial que fue la desaparicion del sistema bipolar, de casi cineneng atios de duracién, presidido por dos grandes superpotencias enfrentadas; pero hey coincidido, o quiza han tenido su origen mismo, con otros acontecimientos ying, vimientos asimismo de gran importancia, aunque menos espectaculares, En elon to, si el simbolo del cambio de época puede ser politico, estatal o internacional, la “nueva historia” no se reduce a este hecho. En los afios 90 parecen cristalizar otos inmensos cambios. La humanidad ha entrado ya de forma perfectamente recono. cible en la expansién imparable de una nueva revolucidn tecnolégica, la digital, la transformacién de fondo de todo el sistema econémico mundial, la revolucién en la informacién y las comunicaciones de todo tipo, una serie de fenémenos que sefialamos hoy con la expresién globalizacién, el desorden de las relaciones interna- cionales, la distancia creciente entre éreas desarrolladas y no desarrolladas del mundo, la presién cada vez mas acusada de un problema “ecolégico” o medioam- biental y, en fin, la crisis observable de muchos elementos y componentes de cultura creada por la modernidad, en sus valores y su sentido. ‘Todo ello ha traido Ia percepeién de una cierta crisisy de un cambio global. Es muy plausible que con la historia de los afios 90 del siglo Xx convenga ya empezar a hablar de una poscontem- poraneidad. E] presente capitulo tratard de los hechos, las ideas y los problemas que la gran ruptura de la década ha puesto en primer plano. Ser preciso referirnos a aspectos historicos de muy diversa entidad: econdmicos, politicos, sociales y culturales, lo que har que no podamos profundizar en cada uno. Intentaremos, en cambio, dar una visin sintética de esta encrucijada en la que se ha adentrado la historia del mundo contemporaneo. 2. La economia de la globalizacién* La tltima década del siglo XX se ha caracterizado por la concrecién de una serie de transformaciones tecnolégicas que habian empezado a desplegarse en los afios anteriores, las que han recibido la denominacién de “tercera revoluci6n indus- trial” o también “segunda ruptura industrial”. Estas, a su vez, han dado lugar a un fendémeno que imprimié el tono a la década: la globalizacién. Vista ya como la continuidad de un proceso histérico de desarrollo del capitalismo en su fase de transnacionalizacion o, desde otras perspectivas tedricas, como una ruptura con rasgos inéditos, el hecho implica, en principio, que casi todas las economias del mundo estan conectadas entre sf (en todos los terrenos pero sobre todo en el fi- nanciero). Sin embargo, esa vinculacién no ha logrado estabilizar razonablemente el crecimiento econdémico, ni acabar con el crucial tema de la desocupacién, ni mucho menos ha producido una disminucién en las desigualdades entre los di- ferentes escenarios nacionales. b) La revolucion digital: internet Continuando con lo que se expuso en el capitulo 12 sobre la revolucign ink matica 0 digital, debe aftadirse ahora que en ningtin campo del progreso delen cimiento y su aprovechamiento se ha establecido una correlacién tan estrecha en. tre ciencia y técnica, entre el descubrimiento de principios fundamentales Fa conversion en artefactos técnicos, como en éste de la computacién y dligitaligg in. El mundo de las m&quinas y sistemas digitales constituye a fines del siglo xx el mis firme soporte de cambios radicales en la ciencia, la tecnologia y la regula- cién y comodidad de la vida entera de las sociedades del presente y se prevé que el proceso no haga sino acentuarse en el futuro. El desarrollo de la informatica tiene actualmente una velocidad casi exponencial en las técnicas y los artefactos que la soportan. La tecnologia queda constantemente obsoleta y uno de los fundamentos de la industria informatica actual es, precisamente, la administracién y el control de sus adelantos en el mercado. El ordenador 0 computadora, con una amplia gama de tamafios y prestaciones, se aplica hoy, como ya se ha dicho, a una enorme cantidad de actividades humanas, Pero entre todas ellas destaca seguramente el impacto de la informatizacién sobre las comunicaciones inmateriales, las que llevan noticias, datos, textos u érdenes a través de un sistema. E] avance en la comunicaci6n, en la informacién en todos sus sentidos, es, segtin hemos sefialado ya, una caracteristica inconfundible del siglo XX, pero los afios 80 y 90 han visto acelerarse extraordinariamente el proceso, de tal forma que se ha introducido el concepto de “sociedad red” o “sociedad infor- macional” (Castells, 1998), un concepto que implica la comunicacién social digi- talizada, la realizacién de operaciones en “tiempo real”. Hablar de los progresos de las comunicaciones en el mundo tiene, pues, dos significados desde el punto de vista de la ciencia: uno, en el campo del movimien- to de cuerpos en el espacio, donde el progreso proviene de la electrénica, la ter- modindmica y la mecénica de fluidos que hacen que los sistemas de transporte no dejen de renovarse movimiento sobre circuitos magnéticos, exploraci6n extrate- rrestre-; otro, en el campo de la computacion, que procede a su vez del desarrollo de la electrénica, cuando hablamos de la comunicacion social o del flujo de la informacién. Resulta muy significativo que en 2000 se haya concedido el prem Nobel de fisica a James Kilby, inventor del circuito integrado, la base del todo a Progreso de los artefactos informaticos (véase capitulo 12). Sin duda, a fines de siglo Xx la tendencia visible es la de la convergencia de todos los medios de com” 5 chin f A nicacion social en un mundo estrechamente integrado y que tendra como sopo" la informatizaci6n. 2 4mbi ; feach : . ‘4 pec- En el ambito de las comunicaciones inmateriales digitalizadas, el gran et 2 ‘ a re taculo técnico de los afios 90 es el desarrollo ya que no el invento- de la gran 2HACIA UNA NUEVA EPOCA? Log OS %) d UNA NUEVA POCA? Los Xo Li ” 1ujo P a ae podenadores, los nodos de la red, pittgay desde donde sale hacia todos aquellos din 9 eonectados con la Fed através de ls seridoves median i ii ” i » medi “gina vieruales cuyo conjunto constituye la world os el je tral isi wide tip sistema de transmisi6n se contiene en unos “protocolos" eat pets las informaciones que intenen eae cs cuales han de incorporarse o extra gs tener un computadorsconetad as red wefoie yw mr seid Beto para formar parte de la red. Esta es hoy una red de teatoy cinipencs Je imagenes, * danza el uso del sonido y, por s deter fevando los mime alee ee Puestos dela combinacién de la tres cosas, La historia de internet es significativa pu 16 gelas necesidades y previsiones militares, Su origen slrarpmnee sro choraday At diados de los afios 70 para unir los ordenadores multares on Esteden Uniden? prover que hubiera un ataque o fillo que pudiera destrir informacin. De lo eos militares pas6 a los civiles y su uso ha ido creciendo de forma es eee a década pasada. Estados Unidos es el pais que esta ala cabeza del amie snarios de la red, seguido de los paises de la Unidn Europea. Existen, por el vontrario, regiones de Africa o Asia donde atin es poco mas que una curiosidad. Es dificil conocer el ntimero exacto de usuarios a escala mundial, pero hoy ya se mide tndecenas de millones, muy desigualmente repartidos (Cafassi, 1998). Con la red se relaciona estrechamente el concepto de “autopistas de Ia infor- macidn”, un término que puso en circulaciOn el ex vicepresidente estadounidense Alfred Gore, con el que se alude a la transformacién del flujo de la informaci6n en tlmando en un flujo digitalizado en la red, donde las autopistas serian el cable y, sobre la cuya tecnologia habré atin de progresar mucho -segiin se desarrolla hoy, base de la fibra éptica— para poder absorber todo el trafico. Al gran flujo por al cable se suma hoy otro gran complejo de comunicacion, que €° 1S bico unas topista inalémbrica”, basada en sistemas de satélites y en telefonia jnalambrica, la cual ha alcanzado ya a internet. cose dle Le lades de la vida economi- elemento basico de una inmensa may’ ‘fica, Empresas industriales y «a, social (a través del correo electr6nico) y cient Pr mwestigacion, bi coerce ecuctones pablcas,universidades¥ Com sfrmacion bliotecas y museos, asi como muchas personas individual eb El comercio elec- 2internet y la hacen circular en ella mediante las paging Tal, el trfico de capi "Tonico est en sus comienzos. La vida financiera rea , tales, se encuentra ya hoy practicamente canalizado a jos 0 ayudan a la tlobalizacién. Las grandes empresas que facilitan conte a-caeurl creciente- squeda de ellos, los portales, son hoy ¥na actividad intl de problemas Hs y ‘a un in regh’t® @ as realidades se suma today on te) P Solver. La computer-mediating comunication ( web. Todo un compli- Ja conexién a internet se ha convertido hoyen yoria de las activi yes una clave de la 832 LA CONTEMPORANEIDAD RECIENTE: EL SIGLO XX variadas cuestiones litigiosas que van desde las jurdias y legles a derechos a bre los contenidos circulantes y de regulacion él la re at ee = de infor. macién, de seguridad, éticas y otras, exigiendo definicion: as nstancias poi. cas del mondo. Pero lo mis determinante esque esta nueva forma de comunics cién no es meramente un vehiculo. En realidad, es Ee Te cami ie € corto, plazo el concepto mismo de comunicacién, de escricura le eanemisén ela cul- tura y se modifiquen también todos los soportes donde se acumula la menor humana, al reforzar aun la idea de “memoria exenta” que introdujo el sistema de memoria del ordenador. ©) Ciencia, técnica y civilizacion La “cientifizacién” y tecnificacién del mundo, acusada de forma espectacular en los aftos 90 del siglo Xx, ha superado ya su dimensién de fenémeno del conoci- miento y de mejora de las condiciones de vida humana para convertirse, ademés, enna realidad que entra en dos terrenos nuevos: en el de los problemas morales, sociales e incluso politicos que plantean ciertos descubrimientos (la biotecnologia, la digitalizacién, etc.) que dejan abiertos muchos interrogantes para el futuro, y en el del destino del planeta mismo como recepticulo de la vida y como elemento natural en el que se ha desarrollado la civilizacién, es decir, en el terreno de los problemas ecolégicos (Domingo y Domingo, 1999). Existe atin otra extraordinaria novedad en la vida cientifica y tecnol6gica desa- rrollada en el siglo XX, cuya importancia con vistas al futuro se acrecienta. Se trata de la nueva consideraci6n de la ciencia por las sociedades y por los ciudadanos, de su papel histérico como impulsora del progreso pero también como motor de importantes catéstrofes. La ciencia ha pasado progresivamente a convertirse a lo largo del siglo en un factor de extraordinaria influencia en la economia y en las manifestaciones sociales y politicas. A la cabeza del mundo estén situados hoy los paises que poseen una ciencia y técnica més potentes, La ciencia no es ya una actividad particular, de escasa publicidad y reducida resonancia, sino todo lo con- trario; forma parte de las preocupaciones de los Estados, es un “sector estratégico” y los centros de investigacién publicos o privados, las “comunidades cientificas” ¥ sus resultados, se han convertido en un factor de la vida publica de extraordinaria importancia (Fernandez-Rafiada, 1995 “jos prueba de lo dicho podria encontrarse en la resonancia que alo largo del siglo tuvo la instauracién de los premios Nobel para galardonar a las grandes figu- fas reconocidas en el mundo por sus descubrimientos en campos de la ciencia experimental como la medicina, la quimica, la fisica, a los que se afiadi6 después la Prose lrg Nob se ua lo largo del siglo la presencia de cienifeos de Keoeka, Unde aie tne medicina) ha ido creciendo -194 premicn a de Estados Unidos (sien, Second Guerra Mundial ha superado claramens. ‘Eur ae eer nd ee Omens ente a Europa, que suma 155 premiados. stacar es la forma en que el cultivo de la ciencia se lleva acabo. Nunca antes hubo tantas Personas ocy cientifi padas en tareas de trabajo cientifico _proauccion de técnicas. Los cients ws de la ciencia, que realizaban ee oo ee i aban sus actividades o soon utos especiales o en algun sei” de hoy; dadas las inversion eile realizarla con tw nidades adecuadas y una financ cunt que en los grandes paises capitalistas lo. I bs pueden dar lugar a resultados destacados come Prove la nebrest privada fueacacion del genoma humano, En épocas amen de an la 20 “entifcos podian ser realizados por “afeiere teva fines del siglo NX la profesion de cients sueiercicio excluye cualquier otro, ic importantes de su presupuesto, entre un poco del tres por ciento, a promover y financiar la menos del uno por ciento y algo mas actividad cientifico-tecnolégica. Pero la ciencia se ha convertido asimismo en objeto de empresas que produ- cen una mercancia en competencia con otras. La misma puede llevar a conflictos graves, incluso juridicos, por la precedencia en el descubrimiento, como ocurtié «nel caso del descubrimiento del virus del sida, hecho casi simulténeamente por slinvestigador francés Luc Montagnier y el norteamericano Robert Gallo. De ‘os descubrimientos cientificos pueden derivarse muchas veces negocios de enor- me volumen, a partir de la pretension de las empresas de monopolizar los resul- Ludos para su comercializacién mediante la obtencién de patentes; el caso para- digmitico es el de la industria de los medicamentos. Ademés, las empresas ae- San sobre el poder politico logrando, a partir de su gestion, ocltaropromover actividades con repercusiones muy importantes. No son rato ae ane ‘tistrofes humanas o ecoldgicas que se ocultan o Relation de produ tas pe- ‘80s0s de origen quimico o biolégico -por ejemp "ia, las emisiones a “Spara los alimentos-, la experimentacién incontrolada, conten s Mtaminantes y muchos otros. Itamente imiento especificos se . de conoci Hoc ttidad cientifica se organiza por CamnPe* Oe rma que cada una de ~biclogs, ge: . “so lineiiistica— “masa tll gia, fisica, economia, psicologia o lingitf uyen Io que se Hama la "mas SC Y ¢, ee . a const ‘Onsiga ese minimo de cientificos que aa aprueb: 1 nO : i ve cualquier presunto desc a yen su caso, rechaa- hay suficientes cientfi ti A Si briny; Ut Emer suficiente de ellos como do, yet pueda ser valorado, discutide, oom Z 35> hay Ciencia sin contrastacion y st Pata realizarla y valorarla . Ciencia se transforma, pues, acusan ae, "<2 social y econémico de & raordina pi Mcgee 02 bien cultural que no la tien "8S el progreso humano no se C2! dose el proces? ja importa ria impo! a nos (Gone S sin Ja cien ncibe hoy LA CONTEMPORANE] aM tig lara su enenci a desburanizacin ya la mercanttizacin, care ve dstanian también peigrosamente la investgacion en ls cena ca, que puede no tener una aplicacion inmediara aumaue sis ene tras largo plazo- y la investigacién en ciencia aplicada, que es la que m: res y aplicacion de recursos suscita. Algo de esto ocurre con las cienci * peculiar de Ia economia y alguna otra, no tienen siempre 4 AYOr inte. 8S Sociales una aplicg. que, salvo en el cas cién “practica”. . La vida cientifica por tanto, no puede considerarse en modo alguno s6lo como una realidad provechosa, abierta al futuro e imprescindible. Es un error sobre jorarla, considerarla el “nico” conocimiento que el hombre debe practicar Ly dicotomia cultural entre la ciencia y el humanismo continta también, desgraci: damente, presente (Fernindez-Raftada, 1995). En muchos casos y por citcuns. tancias diversas, la ciencia ~0, mejor, el uso que el hombre hace de ella~ represen. ta un riesgo, en ocasiones un peligro més inmediato y siempre una actividad de una inmensa trascendencia social. Pero lo mas destacable de todo es que, como hemos sefialado, la actividad cientifica se ha convertido hoy ella misma en un servicio, en una parte basica del sector cuaternario de la economia, Su progreso, sobre todo acompafiado de la tecnologia, puede generar enormes recursos, Las patentes y las royaities son hoy un ingreso econdmico para ciertos paises Estados Unidos @ la cabeza- valorado en miles de millones de délares. Probablemente, el gran salto tecnolégico que se acusa en el tramo final del siglo XX 0, al menos, algunas de sus orientaciones concretas, tiene mucho que ver con la desaparicién del orden mundial de la posguerra y la caida de la URSS (Cas- tells, 1998). Si bien la tensin militar o la guerra misma se hallan hist6ricamente en la base de muchos progresos de la ciencia y la técnica, en la situaci6n actual son las condiciones del mercado las que tienen la dltima palabra. Y ese mercado es cada vez més amplio e integrado. Pero la ciencia ha sido y sigue siendo un gran adelanto sélo de una parte de la humanidad, ahondando, en consecuencia, las ya notables diferencias entre ambitos y pueblos de la tierra introducidas con la civi- lizacién industrial. Antes de que ese inmenso progreso del mundo contempori- neo sea capaz de producir reequilibrios entre las distintas comunidades humans del planeta, se hace acuciante afrontar nuevos problemas derivados de la civiliza~ cién cientifica misma, que el hombre no podia prever al comenzar el siglo XX. 4) La amenaza a la biosfera: el problema ecolégico Uno de los problemas mas graves es precisamente el que se llama en términos generales “ecol6gico”. “La humanidad se enfrenta a tres crisis a la vez: la mengu® de la reserva de energias no renovables en la Tierra, una peligrosa acumulacién de gases de calentamiento global y un declive constante de la diversidad biologic# (Rin, 1999), Con este recuento tan sencillo y grafico se expresa lo que constt'® a Problema ecol6gico”, es decir, el problema creado por el constante ¢ Pr taute deterioro de las condiciones medioambientales en la Tierra. Ese proce © os See del hombre con su incesante e inmoderado consumo de pai ¥ la produccién de materias, fundamentalmente en forma de &* ¢HACIA UNA NUEVA [) ‘OCA? LOS ANOS 90, Has ye van a [a atmésfera —los clorofluocarbonados, esencialmente~ o de vertidos If quidos a las corrientes de agua o los mares, que alteran la composicidn de esos medias y, en fin, la accién destructora sobre otros seres vivos, a los que se utiliza pura sitisfacer determinadas necesidades humanas o euyo medio naturales atacado ytransformado hasta producir la extincién de especies, La civilizacion industrial ha propiciado el cambio del medio natural desde el siglo XIX, pero es, sobre todo, en la segunda mitad del xx, con la enorme expan= sion del industrialismo y, en especial, con el uso de los combustibles fosiles ricos enhidrocarburos, cuando el deterioro se ha acelerado hasta extremos claramente peligrosos. Los efectos acumulados se manifiestan en varias direcciones: conta- sn y escasez. de las aguas terrestres, contaminacidn de los mares, desapari- cién de masas forestales desde los bosques boreales a los tropicales, desaparicién de animales ~principalmente las especies marinas comestibles- y, en fin, el cono- cido como “efecto invernadero”, producido a causa de la expulsién continua a la atmésfera de gases con alto componente de carbono que impiden la correcta disi- pacién del calor producido en la Tierra, Al tiempo, y por las mismas causas, la capa de ozono atmosférica, protectora contra la radiacién solar, dlisminuye conti- nuamente por efecto de la produccién de fluocarbonados. El efecto cientificamente previsto ya se manifiesta en el clima, subida lenta pero constante de la temperatura media de la biosfera, calculindose quealo largo del siglo XX podré llegar a un aumento de dos grados centigrados | omis, seguin investigaciones. Los efectos de esto sobre el habitat humano serén de gran envergadura. Pero a todas estas acciones hay que afiadir avin un elemento | Inds el deterigeo del medio utilizado por el hombre, fundamentalmente las tie- mis de cultivo, los bosques, los pastos, por efecto de su empleo intensivo ¥ AX cuidados protectores, por el uso de insecticidas y otros productos que ill" a trado tener efectos negativos a corto plazo. En iiltimo extremo, se Sie hoy a efecto de la produccién de plantas transgénicas, es en a anmenen = Cido una alteracién de los genes para aumentar sv oe a ee proceso @ caraeteristicas, sobre el medio y sobre el hombre. Los efectos 2tg0 plazo se desconocen. _ Los problemas de deterioro del medio natural an plan tidos hace decenios y produjeron un primer efecto ¢ TS bicacién a principios de la década del 70 del Peet saan tn el que se relacionaba el crecimiento economic? hy ned Md de salvaguardar los recursos existenteS TE comendaciones de ee ine Los patses en desarrollo niet se pollo sostenible fundamentado all me, pero la idea del crecimiento © ole ose de ln prea de os pasado a formar parte del acervo ecologist. pena conciencia del peligro, ie ndo una cierta CO! n : ‘ ite eal Cie Se oes foros jnternacionales sobre la © ahi fos 90 se hayan com sin de gases a la atmds- lg en Tos alos 90s Ray re lemon ese "3. El mas llamativo fue la conferencia de Kyor ya (2000). Los prine- : f eurrié en La Hay . nits con pocos acuerdos, y algo similar ocurri6 en Mt ados yse producen entre es desac cn de los paises mas ‘uerdos proceden de los Pp: en forma de eta fueron ya adver cto como fue 1a pu- del Club de Roma, (0 con la posibili- tio (Meadows, de ese 836 LA CONTEMPORANEIDAD RECIENTE: EL SIGLO XX ellos mismos. El problema permanece en pie y es muy amenazante isme para ¢ que se inicia. l siglo 5. Sociedades, culturas ¢ ideologias en los afios 90 Entre todos los aspectos de la historia del presente, la de los aiios 90 del sigh XX, indudablemente el que mayores dificultades presenta para su anlisises elde , historia social, al que sigue la historia cultural. Y ello no solamente por la comple- jidad intrinseca de una historia en la que se integran tantos niveles de actividad humana, sino por tratarse de historiar, justamente, unas sociedades en profunda transformacién, que dependen de un alto mimero de factores, todos ellos igual- mente en cambio. La dificultad se hace creciente si la transformacién de la socie- dad se pone en contacto estrecho, como ocurre realmente, con las modificaciones del aparato cultural que el hombre produce y mangja, ligado siempre a su contexto social, mediante el cual se regulan todas las pautas del comportamiento, el pensa- miento, las costumbres y las expectativas de futuro. De todas formas, hay que empezar sefialando que en los afios 90 las estructuras y las dinémicas sociales en los diversos espacios de civilizacién no hicieron sino acentuar y acelerar tendencias que se pusieron ya en marcha en la gran fase hist6ri- ca de la prosperidad generalizada de posguerra, particularmente en la década del 60. No podemos decir que haya habido ninguna “reversién de tendencia” con res- pecto ala época del capitalismo tardio sino la aceleracién y, en algtin caso, el agota- miento, de sus grandes tendencias. Por lo tanto, nuestro mundo es una continua- cidn de aquél en muchos aspectos, pero en otros presenta un agudo contraste. De hecho, en el largo plazo las sociedades posindustriales marchan hacia una profunda modificacién de las estructuras que se crearon en aquella época irrepetible de la historia contempordnea. Al mundo de los afios 70 y 80 lo esta sustituyendo una radical transformacién de las condiciones de la economia, de las estructuras de It sociedad y de la funcién del poder politico y de las convicciones de los individuos y de los grupos. Qué sentido tiene ese cambio y quién impondré en él su “modelo” es un asunto objeto de intenso debate, a pesar de que existen formas de pensamient®, como el neoliberalismo en sentido amplio, que tienden a imponerse a toda cost, creando la imagen de un “pensamiento tinico” (Estefania, 1997). Ahora bien, el profundo surco que existe entre la morfologia soci pet eee a los Patses desarrollados de capitalismo avanzado, las dif respecto de él 7 luc dife a ies paises en desarrollo -o, incluso, en ro a cee citremedainente = Propias de un “regreso al pitalisme nee aes sn ae ete fiealeoso en las antiguas sociedades socialists NT “en escala mundial” sin introdueit prof ee de'una evolucién de las Lad profundos cambios shee poducis profi matizaciones y diferenc a aie Ocurr en el planeta pa teas poscapitalistas son slo una parte de 0 el procesn fe ene POF silo tiene un sentido ms same globalizacién. Es pre mundo se esté hablando cuando I, ial mas cO- ficulta- resion problemiitico, prec >, por tanto, explicitar de que esp" lo lo hacemos de sociedades y culturas. acio del

También podría gustarte