El tema de las prohibiciones probatorias en el procedi
miento penal corresponde a una de esas áreas que son de difícil tratamiento teórico y práctico, pues es quizá el cam po en el que se manifiesta con mayor ahínco la tensión en tre los derechos fundamentales del imputado y la efectividad de la administración de justicia penal. El abordaje de esta arista del conocimiento probatorio pasa por posiciones con servadoras que limitan fuertemente la extensión de derechos fundamentales como el derecho a la no autoincriminación o el derecho a la intimidad, mientras que en otros casos menos extremos se opta por una ponderación de los intereses en juego. Como se sabe, ha sido en Alem ania' en donde la doc trina y una abundante jurisprudencia han contribuido a de sarrollar el tema, aunque en estricta justicia parece que los resultados, sobre todo de la jurisprudencia, no resultan en la mayoría de los casos satisfactorios para los derechos del imputado y la noción de un proceso penal adecuado a la no ción de Estado de derecho. Claro está, eso depende del pun-
1Un balance completo en los textos de K a r l - H e i n z G o s s e l , “La
prohibición de prueba”, en En búsqueda de la verdad y la justicia. Fundamentos del procedimiento penal estatal con especial referen cia a aspectos jurídico constitucionales y político-criminales, Méxi co, Porrúa Hnos., 2002, págs. 169-242.