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OTITIS.

QUE ES?
La otitis es una inflamación del oído causada, generalmente, por una infección.
El tipo más común de esta afección es la denominada otitis media, que está
provocada por la inflamación del oído medio, que se encuentra en la parte
posterior del tímpano.
La otitis media es la enfermedad más común en la infancia -sobre todo en
menores de 3 años- después de las infecciones virales de las vías respiratorias
altas.

QUE LO CAUSA?
La trompa de Eustaquio se encuentra entre el oído medio y la parte posterior
de la garganta y su función es drenar el líquido que se produce en el oído
medio. La infección se ocasiona cuando esta estructura se ve bloqueada y, por
lo tanto, acumula el líquido, dando lugar a una disfunción tubárica.
La obstrucción de la trompa de Eustaquio muchas veces puede originarse por
motivos intrínsecos o extrínsecos.
Intrínsecos: Se deben a la inflamación de la mucosa de la trompa de Eustaquio
por un problema infeccioso o alérgico.
Extrínseca: Habitualmente de causa mecánica producida por una hipertrofia
adenoidea (vegetaciones).

SINTOMAS:
En la forma aguda de la enfermedad existe dolor de oído (otalgia), fiebre,
tinnitus e irritabilidad. Con menos frecuencia se puede presentar otorrea
(supuración), vértigo y, muy poco frecuentemente, parálisis facial.

La otitis media afecta a todos los grupos de edad, pero es más frecuente en el
período de edad comprendido entre los 0 y los 7 años. A partir de ésta, la
incidencia disminuye.

Desde el punto de vista epidemiológico se han descrito distintos factores


relacionados con un mayor número de casos de otitis media durante los meses
de otoño e invierno.
COMO PREVENIR?
Para reducir el riesgo de padecer esta enfermedad, los especialistas
recomiendan lavarse las manos con frecuencia, en el caso de los niños,
vacunarles cuando proceda y, sobre todo, no abusar de los antibióticos ya que
se puede generar una resistencia a ellos que reduzca o impida su efectividad.

TIPOS:
Aguda: Es una enfermedad infecto-contagiosa que afecta al aparato
respiratorio y cuyo síntoma principal es la tos. Ésta a su vez se divide en
esporádica o de repetición.
Sub aguda: Se caracteriza por la presencia de exudado (líquido que se sale
del conducto donde se encuentra contenido) en la cavidad del oído medio de
manera asintomática o con síntomas muy leves. Si este exudado permanece
más de 3 meses, la enfermedad pasa a ser crónica.
Crónica: Se divide a su vez en dos subgrupos, uno de ellos, con exudado que
tiene una duración de tres meses y, supurada, que conlleva una supuración
mayor a tres meses.
Existe otro tipo de otitis, la externa, que se localiza en la piel que recubre el
conducto auditivo externo y se produce típicamente en personas que practican
deportes acuáticos, pero también puede estar causada, entre otros motivos,
por una sudoración excesiva

DIAGNOSTICO:
Para determinar que se trata de una otitis, el especialista examinará el interior
del oído del paciente empleando para ello un otoscopio. Esta exploración
deberá mostrar zonas enrojecidas, burbujas de aire o líquido detrás del
tímpano, además, es probable que pueda observar una perforación en el
mismo.
La exploración otoscópica es la más importante para el diagnóstico de la otitis
media.

TRATAMIENTOS:
El tratamiento clásico de la otitis media aguda se realiza con antibióticos
durante diez o catorce días. Sin embargo, en los últimos tiempos se tiende a
una menor utilización de estos fármacos porque cada vez son más los estudios
que muestran que no hay razón para tratar con antibióticos todas las otitis.
Habitualmente con el tratamiento antibiótico la sintomatología mejora
significativamente en 48 horas. Además, el especialista también podrá recetar
descongestionantes nasales y mucolíticos si se precisan.
Cuando los episodios de otitis media aguda son muy frecuentes y se sospecha
que existen fuentes de infección, como una adenoiditis crónica, sinusitis crónica
o inmadurez inmunológica, debe establecerse un tratamiento lo más específico
posible.

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