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Taller Centro Comercial mejorado

Universidad Santo Tomas


Facultad Ingeniería Industrial
Comunicación Oral y Escrita
Clara Inés Jaramillo
Jorge Andrés Segura Rincón
2016

Centros Comerciales, una ventana abierta a las actitudes del ser humano.

Un hermoso día en la ciudad de Bogotá, yo Jorge Segura me dispongo a hacer una


investigación un poco curiosa, ya que cosas como estas no se hacen a diario, me preparo para
ir al centro comercial Santa Fe, ubicado en frente de mi casa; allí me remitiré a analizar la
actitud y el comportamiento de varias personas.

Decidí salir de la casa, solo dos cuadras me separan de mi destino, en el camino encuentro
varios vecinos, que curiosamente y para ahorrar un poco de trabajo me dispuse a analizar; una
pareja de jóvenes, un poco molestos el uno con el otro, ella lleva unas bolsas de Forever 21 y
Stradivarius, el aparenta hablar por celular, no lo hace porque inconscientemente lleva su
teléfono celular al revés, supongo que él no quiere hablar porque ella compro cosas que no
necesitaba, prefiero no polarizar y darle el beneficio de la duda a la chica, podría necesitarlos.

Continúo mi camino, al cruzar el semáforo veo correr mucha gente, un comportamiento por
supuesto raro, como respuesta a esta singularidad decidí ir a averiguar de qué se trataba. Era
un concurso, el que hiciera el ridículo, a mi parecer, más grande ganaba un bono de descuento
de 15% en un colchón, gente actuando como bebé, tocándose entre sí y lamiéndose los rostros
unos a otros, fue un espectáculo único, definitivamente estas situaciones son solo posibles en
Colombia.

Finalmente, ingreso al centro comercial, fue una caminata bastante productiva, al entrar lo
primero que diviso es al celador hablando con una joven y un pequeño niño de alrededor 7
años, supuse que eran su esposa y su hijo, un beso me reconfirmo esto, pero posteriormente
llego otra dama y otro chico, quien lo llamo papá, prefiero no ahondar en esta historia, es un
poco rara y perturbadora.

Pasados 20 minutos, del almacén Pepe Ganga salieron dos jóvenes y un niño con un paquete
de grandes proporciones, al parecer era una figura Lego; un pasatiempo actual de niños y
padres es armar estas lindas figuras, la mujer estaba un poco triste, supongo que le hace falta
una hija para jugar con ella, explotar un poco más su lado femenino y enseñarle a alguien
como comportarse, como maquillarse, aunque suene un poco sexista. Estación primer piso.

Decidí recoger una historia por pisos en el centro comercial, me dirijo al segundo piso, mucha
gente mira aparadores y vitrinas, algunos disfrutamos mirar buenos zapatos, lindas chicas,
accesorios tecnológicos, en fin todas las variables que un centro comercial nos puede dar. A lo
lejos veo una de las actitudes más antiguas del ser humano, el pavoneo, un grupo de chicas, en
minifalda, muy bien maquilladas, se pasean por el centro comercial con el fin de hacerse notar,
muchos hombres las miran, pero ninguno, incluyéndome, les habla.
Taller Centro Comercial mejorado
Universidad Santo Tomas
Facultad Ingeniería Industrial
Comunicación Oral y Escrita
Clara Inés Jaramillo
Jorge Andrés Segura Rincón
2016

En el camino puedo darme cuenta de una pequeña discusión entre una familia, tres
adolescentes y dos padres de cincuenta años o más, que linda combinación; los jóvenes con
vestimentas extravagantes, pelo de colores, incluso, un gótico en la familia, ahora los padres,
serios, al parecer profesores de universidad juzgando por su vestimenta, sus sacos de la
Universidad de los Andes. Me acerque a ellos y pude notar que el padre era aún más liberal
que los chicos y discutían sobre el por qué ninguno de los jóvenes tenía el coraje de hablar con
las chicas, allí me di cuenta que uno era muy tímido y los otros dos tenían gustos diferentes.

Ahora pues, me dirijo al tercer piso, más concretamente a la zona de comidas, antes de llegar
noto a un joven de alrededor 18 años, dubitativo, me acerque a él y le pregunte que le sucedía,
me dijo que estaba esperando una chica que siempre le había gustado, su cita era a las dos de
la tarde, mire mi reloj y noté que ya eran las tres, me senté a esperar con él cuando casi a las
cuatro de la tarde una joven, realmente bella se nos acercó, era la chica que él estaba
esperando, al ver esto me despedí del joven y me enfoque de nuevo, debía ir a la zona de
comidas a recoger otra historia.

Al arribar a la zona de comidas, notifico una actitud un poco inquietante, un hombre de 30


años aproximadamente se muestra sospechoso, se esconde de una mujer que lleva un
dispositivo Iphone en la mano y se nota un poco distraída, listo para alertar a las autoridades o
tomar acción sobre este presunto ladrón, me doy cuenta que el hombre es el novio de la
joven, me sentí un poco tonto y paranoico, me reí de la situación, recayeron miradas raras
sobre mí, no cualquiera se ríe solo.

Finalmente, tras haber recolectado una buena cantidad de historias, decido recoger mis pasos
y volver a casa, ya se estaba haciendo un poco tarde, mi mamá necesitaba un mandado, de
paso lo hice. Al llegar a mi casa les conté mi experiencia a mis padres y hermanos, fue una
actividad gratificante y un poco extraña, pero aun así estaría más que dispuesto a repetirla.

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