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D-penicilamina
GONZALO GÓMEZ GÓMEZ Y JOSÉ ANTONIO SOLÍS HERRUZO
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid. España.
Roger Ballabrera
Puntos clave
La D-penicilamina La artritis En la actualidad En los últimos El tratamiento de
presenta efectos reumatoide, la no hay evidencia años, han la enfermedad de
secundarios diversos enfermedad de científica para aparecido nuevos Wilson ha de
y frecuentes, por lo Wilson, la cistinuria o recomendar fármacos que se mantenerse de por
que durante su la intoxicación por tratamiento con plantean como vida, ya sea con
tratamiento se deben metales son D-penicilamina en la alternativa a la D-penicilamina o con
establecer controles indicaciones cirrosis biliar primaria D-penicilamina para el otras alternativas.
periódicos con el aceptadas en la o la colangitis tratamiento de la
objetivo de disminuir práctica clínica para el esclerosante primaria. enfermedad de Wilson;
las complicaciones. tratamiento con D- no obstante, ésta
penicilamina. continúa siendo, en
el momento actual,
el fármaco de primera
línea para esta
indicación.
Se recomiendan controles periódicos, con mayor frecuencia ria significativa. Lo habitual es que revierta tras retirar el fár-
durante los primeros meses, mantenidos mientras dure el maco. El síndrome nefrótico ocurre en menos del 1%, expre-
tratamiento, con análisis de sangre y orina18. Para realizar el sión, habitualmente, de una glomerulonefritis membranosa.
seguimiento del tratamiento resulta útil la eliminación uri- Hay casos descritos de glomerulonefritis agresivas con for-
naria de cobre en 24 h y la estimación del cobre libre. mación de semilunas24. En algunas ocasiones se acompaña
Durante el embarazo, la supresión del tratamiento conlleva de hemoptisis (menos del 0,5%), lo que ha llevado a algunos
riesgos por la posibilidad de agudización de la enfermedad. autores a calificarlo de síndrome de Goodspasture.
Tanto la D-penicilamina como la trientina parecen fárma- - Gastrointestinales, incluidos náuseas, vómitos, dispepsia,
cos seguros19, si bien hay autores que recomiendan no utili- anorexia, saciedad temprana o diarrea. No suelen precisar la
zar la D-penicilamina en este período18. Las sales de cinc retirada del fármaco.
constituyen una alternativa. Si se mantiene la D-penicilami- - Lupus eritematoso sistémico. Habitualmente precedido de
na es aconsejable reducir las dosis al 25-50%, especialmente proteinuria y hematuria y acompañada de artralgias. Se debe
en el tercer trimestre, para mejorar la cicatrización en caso disminuir la dosis hasta 0,5 g/día y, si no se controla el efec-
de precisar cesárea20. En la lactancia no se han demostrado to, suspender el fármaco.
problemas en los lactantes, aunque sí disminución del con- - Hematológicos. Puede observarse trombocitopenia, trom-
tenido de cobre y cinc en la leche materna. bocitosis, policitemia, anemia hemolítica o sideroblástica, y
El tratamiento con D-penicilamina no revierte la fibrosis, si agranulocitosis.
bien disminuye la cantidad de cobre hepático, la esteatosis, - Reacciones cutáneas. Los mecanismos de acción que las
los infiltrados celulares o las anormalidades mitocondria- generan se dividen en 4 apartados25: a) autoinmunes, son el
les21. Mejora algunas complicaciones como la ascitis o la ic- pénfigo, el penfigoide, el lupus eritematoso o la dermatomio-
tericia, y no hay progresión si se realiza el tratamiento de sitis; b) por hipersensibilidad, descritas en el apartado de las
modo correcto. Psiquiátricamente revierte, a menudo, el de- tempranas; c) por alteración en el colágeno o la elastina, son
terioro escolar, la pérdida de memoria y la incapacidad de la elastosis perforante serpiginosa, el exceso de arrugas o la
concentración. Desde el punto de vista neurológico, produce dermopatía por D-penicilamina, y d) de origen no definido,
mejoría clínica; sin embargo, puede empeorar al comienzo mezcla de distintos mecanismos de acción, son el liquen pla-
del tratamiento hasta en un 50% de los pacientes22. no, la estomatitis aftoide, la dermatitis psoriasiforme, la alo-
pecia, la hipetricosis, los cambios en la uñas o la sequedad
Efectos secundarios cutánea. Sólo precisan tratamiento en el 10% de los casos5.
- Pérdida del gusto. Lo habitual es que revierta en 4-12 se-
Inicialmente, ante la aparición de un efecto secundario se manas.
intentaba reintroducir el fármaco, mientras que, actualmen- - Además, hay una serie de efectos adversos descritos menos
te, la actitud tiende a ser su retirada, ya que se dispone de frecuentemente que en algunos casos no se ha podido con-
medicación alternativa a la D-penicilamina para la mayoría firmar su relación con la D-penicilamina, que son: polimio-
de sus indicaciones. sitis, dermatomiositis, tiroiditis autoinmune, retinitis, déficit
Se estima que el 50% de los pacientes tendrá un efecto ad- de inmunoglobulina A, bronquiolitis obliterante, cistitis, he-
verso durante los 6 primeros meses de tratamiento con una patotoxicidad, siderosis hepática, vasculitis necrosante, sín-
dosis de 600 mg/día, y el 25-33% lo dejará5. Hay una serie drome de Sjögren, miastemia grave, ganancia de peso, gine-
que recoge los efectos secundarios surgidos durante 3 años comastia, cataratas, neuritis óptica, cefalea, fotofobia,
en un total de 259 pacientes. La frecuencia de estos efectos diplopía, visión borrosa, púrpura trombótica trombocitopé-
adversos fue: erupción cutánea (44%), disgeusia (20%), gas- nica, dolor articular o sofocos.
trointestinales (18%), estomatitis (10%), proteinuria (7%), Finalmente, cabe destacar que la D-penicilamina puede inte-
trombocitopenia (2,5%), poliartralgias (2,5%), leucopenia raccionar con sales de oro, fenilbutazona o antipalúdicos, pre-
(2%), sofocos (2,5%), malestar faríngeo (2%), ganancia de sentar reacciones alérgicas cruzadas con la penicilina o, en pa-
peso (1%) y otros (9%)23. cientes con déficit de glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa,
Los efectos secundarios descritos se pueden clasificar en disminuir el efecto de la digoxina o potenciar el de la isoniazida.
tempranos y tardíos:
Bibliografía
1. Tempranos. Presentan una base de hipersensibilidad, y
ocurren en las primeras 1-3 semanas en un 20-30% de los
pacientes tratados. Los efectos son fiebre, eritema macular o
papular o urticariforme, linfadenopatías, trombopenia, leu-
copenia o la combinación de ambas, siendo estos 2 últimos
más graves, pero también menos frecuentes, aunque con • Importante •• Muy importante
■•
16. Gong Y, Frederiksen SL, Gluud C. D-penicillamine for primary biliary cirrho-
sis. Cochrane database Syst Rev. 2004;18:CD004789.
Serie de 259 pacientes en la que se recogen los efectos secundarios,
de modo prospectivo, durante 3 años. Las dosis empleadas son
■
17. Durand F, Bernuau J, Giostra E, Mentha G, Shouval D, Degott C, et al. Wilson’s
disease with severe hepatic insufficiency: beneficial effects of early administration
más bajas que en la enfermedad de Wilson, y la mayoría de los
of D-penicillamine. Gut. 2001;48:849-52. pacientes incluidos han recibido tratamiento previo con sales
18. • Brewer GJ, Askari FK. Wilson’s disease: clinical management and therapy. J de oro, si bien exponen porcentajes de efectos secundarios.
Hepatol. 2005;42:S13-21.
19. Sternlieb I. Wilson’s disease and pregnancy. Hepatology. 2000;31:531-2. Levy RS, Fisher MF, Alter JN. Penicillamine: review and cutaneus
20. •• Roberts EA, Schilsky ML. A pratice guideline on Wilson disease. Hepato-
logy. 2003;37:1475-92.
manifestations. J Am Acad Dermatol. 1983;8:548-58.
21. Sternlieb I, Feldman G. Effects of anticopper therapy on hepatolenticular mi- Recoge las manifestaciones cutáneas que pueden surgir tras el
tochondria in patients with Wilson’s disease. Gastroenterology. 1976;71:457- tratamiento con D-penicilamina, y se dividen en 4 grupos
61. en función del origen de éstas. Incluye datos acerca de su
22. Brewer GJ, Terry CA, Aisen AM, Hill GM. Worsening of neurologic syndrome in
patients with Wilson’s disease with initial penicillamine theraphy. Arch Neurol.
pronóstico o su tratamiento a partir de la experiencia previa.
1987;44:490-3.
■
23. Stein HB, Patterson AC, Offer RC, Atkins CJ, Tufel A, Robinson HS. Adverse
effects of D-Penicillamine in Rheumatoid Arthritis. Ann Intern Med.
Bialy-Goan A, Brenner S. Penicillamine induced bullous dermatoses.
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24. Karpinski J, Jothy S, Radoux V, Levy M, Baran D. D-penicillamine-induced cres- Se explican las enfermedades bullosas que pueden complicar el
centic glomerulonephritis and antimyeloperoxidase antibodies in a patient with tratamiento con D-penicilamina. Además, se exponen los
scleroderma. Am J Nephrol. 1997;17:528-32. resultados presentados por otros autores en cuanto a frecuencia
25. Levy RS, Fisher MF, Alter JN. Penicillamine: review and cutaneus manifestations. de efectos secundarios y los mecanismos de acción de la
J Am Acad Dermatol. 1983;8:548-58. D-penicilamina y la fisiopatología que da lugar a éstos.