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ESTUDIO SOBRE PUEBLOS INDIGENAS Y DERECHO A PARTICIPAR EN LA

ADOPCIÓN DE DECISIONES

1. Análisis de incorporación e implementación del marco internacional de derechos


humanos, incluyendo jurisprudencia en materia, en relación a los pueblos indígenas y el
derecho a participar en la adopción de decisiones.

Antecedente

Como antecedente cabe mencionar que los derechos de los pueblos indígenas no siempre fueron
protegidos por la comunidad internacional de la manera como hoy se lo hace. Históricamente, los
convenios internacionales de protección de lo que en ese entonces se denominó “las minorías”
amparaban la protección sólo de algunos derechos. Esto porque durante muchos siglos, el problema
más frecuente que enfrentó el mundo fue la modificación de fronteras de las naciones fruto de las
constantes guerras, y en consecuencia, al finalizar cualquier conflicto, los pueblos y nacionalidades
se encontraban perteneciendo a otra nación que no era la suya, ocupando una condición de minorías
culturales, lingüísticas o étnicas y en ocasiones con un territorio dividido por fronteras, respecto a la
nueva entidad política que se constituía.

Las personas ecuatorianas, el 28 de septiembre de 2008, aprobaron, mediante referendo, una nueva
Constitución que entró en vigencia el 20 de octubre del mismo año 1. Hoy el Estado ecuatoriano es
un país intercultural y plurinacional, es decir, reconoce y garantiza la existencia de diversas
culturas, caracterizadas por conservar sus propias costumbres, tradiciones, religión e idioma. Así, en
la actualidad coexisten las siguientes nacionalidades2: Awá – Chachi, Tsáchila, Manta Hancavilca,
Epera, Siona, Secoya, Cofán, Waorani, Zápara, Shuar, Achuar, Shiwiar, Kichua de la Amazonía; y,
la nacionalidad Kichwa de la Sierra con sus pueblos 3: Karanki, Otavalo, Natabuela, Kayambi, Kitu
– Kara, Panzaleo, Salasaka, Chibuleo, Kisapincha, Huaranka, Puruhá, Kañari y Saraguro.

El Convenio No. 169 de la OIT sobre Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes (en
adelante el Convenio) fue ratificado por el Ecuador el 15 de mayo de 1998 y entró en vigencia el 5
de septiembre de 1991.4 La Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas (en adelante la Declaración) fue adoptada por la Asamblea General el 13 de septiembre
de 2007, con el voto favorable de 143 estados, entre ellos Ecuador.

Adicionalmente, el Ecuador ha ratificado la competencia de la Comisión y Corte Interamericana de


Derechos Humanos, que ha emitido jurisprudencia y contenido de derechos humanos relacionados
con la participación en la adopción de decisiones por parte de los Pueblos Indígenas.

Según los Arts. 11 numeral 3, 417, 424, 425, 426 de la Constitución 5, los instrumentos
internacionales de derechos humanos ratificados por el Ecuador forman parte del ordenamiento
jurídico, y en virtud de las disposiciones constitucionales citadas al respecto, se concluye que tanto
el Convenio como la Declaración también lo integran, y en ese sentido cualquier funcionario o

1
Registro Oficial No. 449, 20 de octubre de 2008.
2
La Nacionalidad es un conjunto de comunidades y pueblos indígenas, que tienen una identidad histórica, idioma y
cultura en común, viven en un territorio determinado, mediante sus instituciones y formas tradicionales de organización
social, económica, jurídica, política y ejercicio de autoridad propia.
3
Los Pueblos son colectividades originarias, conformadas por comunidades o centros, con identidades culturales que
les distinguen de otros sectores de la sociedad ecuatoriana, regidos por sistemas propios de: organización social,
económica, política, legal. Art. 2 inc. 3 de la Ley Orgánica de Instituciones Públicas de Pueblos Indígenas del Ecuador.
4
Base de datos sobre las normas internacionales del trabajo, página web:
http://www.ilo.org/ilolex/spanish/newratframeS.htm Último ingreso: 26 de enero de 2010.
5
Constitución del Ecuador, sitio web de la Asamblea Nacional del Ecuador:
http://www.asambleanacional.gov.ec/documentos/constitucion_de_bolsillo.pdf Último ingreso: 24 de febrero de 2010.

1
funcionaria del Estado, juez o jueza deberá aplicar la norma y la interpretación más progresista que
garantice el efectivo ejercicio de derechos humanos.6

Participación

Uno de los efectos de la democracia liberal ha sido la limitación de la participación de las y los
ciudadanos para tomar decisiones sobre la elección de sus gobernantes, a través de mecanismos de
representación; los cuales no se extiende a las decisiones de dichas autoridades sobre los asuntos de
interés público o general. Sin embargo las personas se han visto cada vez menos representadas por
las autoridades y en consecuencia exigen o recurren a otras formas de participación.

La movilización social, por tanto, ha obligado a los estados a reconocer otras formas de
participación de las personas, aunque sea formalmente. También ha dejado de ser solamente el
abstracto “ciudadano/ciudadana” el sujeto de los derechos de participación, y se reconoce la
existencia de “sujetos colectivos” de derechos, los cuales han sido reconocidos en nuestra
Constitución7

En consecuencia se analiza dos niveles de la participación reconocida en la Constitución, tanto a


aquella reconocida a todas las personas que habitan en el Ecuador, así como la reconocida
específicamente para pueblos y nacionalidades indígenas.

Para todas y todos los habitantes del Ecuador

El Art. 1 de la Constitución reconoce que “la soberanía radica en el pueblo, cuya voluntad es el
fundamento de la autoridad, la cual se ejerce a través de los órganos del poder público y de las
formas de participación directa previstas en la Constitución.”

A continuación se resumen los procesos de participación directa reconocidos en la Constitución a


todas las personas que habitan en territorio ecuatoriano, sin discriminación de ningún tipo y por lo
tanto reconocida también a pueblos y comunidades indígenas del Ecuador:

- Derechos de Participación (Políticos)

El Art. 61 se reconocen los derechos de participación directa, que tienen que ver con la facultad
de las personas para elegir y ser elegidas, participar en los asuntos de interés público, presentar
proyectos de iniciativa popular normativa, ser consultados, fiscalizar los actos del poder
público, revocar el mandato que hayan conferido a las autoridades de elección popular,
desempeñar funciones públicas y conformar partidos y movimientos políticos.

El Art. 62, en concordancia con el Art. 11 numeral 3 de la Constitución, reconoce el derecho al


voto a todas las personas mayores de 16 años 8, sin discriminación de ningún tipo, en
consecuencia el voto es universal en el Ecuador, salvo para personas menores de 16 años.9

- Políticas y servicios públicos

6
Art. 11 numerales 3, 4 y 5 de la Constitución del Ecuador.
7
Cfr. Susy Garbay, capítulo sobre Derecho a la Participación de las Personas, Comunidades y Pueblos, en decisiones
que pueden afectarles, Informe Sobre Impactos de la Intervención Minera de la Empresa Corriente Resources Inc. en los
Derechos Humanos de Poblaciones del Ecuador, FIDH – CEDHU – CDES – INREDH. Versión de 10 de octubre de
2009, Quito, Ecuador. Inédito.
8
El voto es obligatorio para personas mayores de 18 años y menores de 65 años. Entre los 16 y los 18, y a partir de los
65 es facultativo. También es facultativo para los miembros de la fuerza pública, los y las ecuatorianas que habitan en
el exterior y las personas con capacidad diversa.
9
Principio de no discriminación establecido en el Art. 11 numeral 3 de la Constitución.

2
El Art. 85 de la Constitución establece que, en la formulación, ejecución, evaluación y control
de las políticas y los servicios públicos que garanticen los derechos humanos reconocidos en la
Constitución, se garantizará la participación de las personas, comunidades, pueblos y
nacionalidades, el Art. 95 agrega que dicha participación se orienta por los principios de
igualdad, autonomía, deliberación pública, respeto a la diferencia, control popular, solidaridad e
interculturalidad.

El Art. 100 dispone que en todos los niveles de gobierno se conformarán instancias de
participación integradas por autoridades electas, representantes del régimen dependiente y
representantes de la sociedad del ámbito territorial de cada nivel de gobierno.

- Democracia directa

El Art. 103 se reconoce el derecho a la iniciativa popular normativa ante la función legislativa o
cualquier otro órgano con competencia normativa. Este derecho incluye la participación
mediante representantes en el debate del proyecto normativo. También se prevé el derecho a
presentar reformas constitucionales. El Art. 104 regula el proceso de consulta popular que
puede ser solicitada por las personas, y los Art. 105 y 106 regulan la revocatoria del mandato.

- Representación Política

Desde el Art. 112 al 117 se regula el derecho de las personas a ser elegidos, y que tiene relación
con la facultad de conformar partidos y movimientos políticos.

- Consejos Nacionales de Igualdad

La actual Constitución, al normar la Función Ejecutiva, crea los Consejos Nacionales de


Igualdad que son órganos responsables de asegurar la plena vigencia y el ejercicio de los
derechos reconocidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos
humanos.

Ejercen atribuciones en la formulación, transversalización, observancia, seguimiento y


evaluación de las políticas públicas relacionadas con, entre otras, “temáticas étnicas” e
interculturales, y establece que dichos consejos serán conformados en forma paritaria por
representantes de la sociedad civil y del Estado, y presididos por quien represente a la Función
Ejecutiva.10

- Función de Transparencia y Control Social

A partir del Art. 204 se norma la función de transparencia y control social que entre otros
objetivos dispone que “fomentará e incentivará la participación ciudadana”. Una de las
instituciones que conforman dicha función es el Consejo de Participación Ciudadana y Control
Social que, según el Art. 207, tiene las siguientes facultades:

1. Promoverá e incentivará el ejercicio de los derechos relativos a la participación ciudadana


2. Impulsará y establecerá mecanismos de control social en los asuntos de interés público
3. Designará las autoridades que corresponda de acuerdo con la Constitución y la ley.

- Régimen de desarrollo

10
Art. 156 y 157 de la Constitución.

3
“El régimen de desarrollo es el conjunto organizado, sostenible y dinámico de los sistemas
económicos, políticos, socio-culturales y ambientales, que garantizan la realización del buen
vivir, del sumak kawsay.”11 y añade que “el Estado planificará el desarrollo del país para
garantizar el ejercicio de los derechos, la consecución de los objetivos del régimen de desarrollo
y los principios consagrados en la Constitución.”12

Uno de sus objetivos es el fomentar la participación y el control social, con reconocimiento de


las diversas identidades y promoción de su representación equitativa, en todas las fases de la
gestión del poder público.13 Y el Art. 278, en función de la consecución del buen vivir reconoce
la participación en todas las fases y espacios de la gestión pública y de la planificación del
desarrollo nacional y local, y en la ejecución y control del cumplimiento de los planes de
desarrollo en todos sus niveles.

Derechos Colectivos de comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas

Antes de analizar los derechos relacionados con la participación en la adopción de decisiones cabe
establecer que la Constitución ha reconocido a todas las personas que habitan en el Ecuador los
derechos reconocidos en la Constitución y en instrumentos internacionales de derechos humanos,
sin discriminación en razón de su origen nacional, pertenencia étnica o cualquier otra condición
objetiva o subjetiva, por lo que ha incorporado lo previsto en el Art. 3.1 del Convenio y Art. 1 y 2
de la Declaración que reconocen dicho principio en el reconocimiento de derechos a dichos
pueblos.

A continuación, analizaremos de qué modo se ha reconocido en la Constitución cada uno de los


derechos previstos en la Declaración y el Convenio, que tienen que ver con la participación en la
adopción de decisiones:

- Participación en la elaboración de Políticas Públicas

Convenio No. 169 de la OIT

El Convenio reconoce en el Art. 2 que los pueblos y comunidades indígenas deben participar
junto con el gobierno en el desarrollo de políticas públicas con miras a proteger sus derechos.
Este artículo está vinculado a la participación en la generación de políticas públicas, en los
siguientes temas reconocidos también en dicho convenio:

1) Salvaguardia de las personas, las instituciones, los bienes, el trabajo, las culturas y el medio
ambiente de los pueblos (Art. 4)
2) Medidas para afrontar nuevas condiciones de vida y de trabajo (Art. 5)
3) Adopción de decisiones en instituciones electivas y organismos administrativos
responsables de políticas y programas que les conciernan. (Art. 6.b)
4) Decidir sus propias prioridades sobre su proceso de desarrollo, en la medida en que afecta a
sus vidas, creencias instituciones y bienestar espiritual y a las tierras que ocupan o utilizan
de alguna manera. (Art. 7.1 y 7.2)
5) El Estado debe efectuar estudios para evaluar la incidencia social, espiritual, cultural y
ambiental que las actividades de desarrollo puedan tener sobre dichos pueblos. Los
resultados de los estudios deben ser considerados como criterios fundamentales para la
ejecución de las actividades mencionadas. (Art. 7.3)
6) Medidas que protejan el medio ambiente de los territorios que habitan. (Art. 7.4)

11
Art. 275 de la Constitución.
12
Íbid, ídem.
13
Art. 276 numeral 3 De la Constitución.

4
7) Medidas especiales de protección para trabajadores indígenas (Art. 20.1)
8) Formación profesional de dichos pueblos (Art. 22.2)
9) Fortalecer las artesanías, la industria rural y comunitarias y las actividades tradicionales
relacionadas con su economía de subsistencia (Art. 23.1)
10) Planear y administrar servicios de salud comunitarios (Art. 25.1)
11) Desarrollo de programas y servicios de educación (Art. 27.1)
12) Mantener y desarrollar el contacto, relaciones y la cooperación con sus propios miembros,
así como con otros a través de las fronteras en el caso de pueblos binacionales. (Art. 36.1 y
36.2)

Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas

En relación con la participación y la adopción de políticas públicas la Declaración reconocen los


siguientes derechos:

1) Conservar y reforzar sus propias instituciones políticas, jurídicas, económicas, sociales y


culturales, que incluye el derecho a participar plenamente, si lo desean, en la vida política,
económica, social y cultural del país. (Art. 5)
2) Medidas que garanticen acceso a la educación en su propia cultura e idioma. (Art. 14.3)
3) Medidas para combatir prejuicios, eliminar discriminación y promover tolerancia entre
pueblos indígenas y demás sectores de la sociedad. (Art. 15.1)
4) Medidas para proteger a los niños indígenas contra la explotación económica y laboral. (Art.
17.2)
5) Medidas para asegurar que mujeres y niños indígenas gocen de protección y garantía contra
toda forma de violencia y discriminación (Art. 22.2)
6) Determinar y elaborar prioridades y estrategias para el ejercicio de su derecho al desarrollo,
en particular programas de salud, vivienda. (Art. 23)

Conclusión

Como podemos ver todos los artículos resumidos anteriormente, tanto de la Convención como
de la Declaración, tienen que ver con la participación de pueblos y nacionalidades indígenas en
la adopción de medidas relacionadas con políticas, al respecto, el numeral 16 del Art. 57 de la
Constitución reconoce la participación de pueblos y comunidades en los organismos oficiales
que determine la ley, para la definición de las políticas públicas que les conciernen, así como en
el diseño y decisión de sus prioridades en los planes y proyectos del Estado.

En consecuencia si bien no hay un reconocimiento expreso de la participación en cada uno de


los temas previstos en el Convenio y la Declaración, si ha sido reconocido de manera general en
el Art. 57 numeral 16 en concordancia con los Art. 11 numeral 2, 85, 95 y 100 de la
Constitución.

Ahora, la participación en la adopción de políticas públicas, en los dos instrumentos


internacionales, aparece referida a la posibilidad de participar a través de sus instituciones
representativas e incluso a través de sus propios procedimientos de participación. Este estándar
no ha sido incorporado en nuestro ordenamiento jurídico de manera expresa al no diferenciarla
de la participación del resto de habitantes del Ecuador y por lo tanto afectando el derecho a la
autodeterminación de los pueblos y nacionalidades indígenas.

- Adopción de medidas legislativas o administrativas que los afecten directamente

5
Este apartado incluye lo relativo a proyectos que puedan afectar directamente al mantenimiento
de sus tierras y territorios así como su permanencia en ellos:

Convenio No. 169 de la OIT

Tanto el Convenio como la Declaración reconocen el derecho a la consulta de los pueblos y


comunidades indígenas, toda vez que el Estado prevea adoptar medidas administrativas o
legislativas que les afecten. Este derecho debe ser ejercido a través de sus instituciones
representativas y con procedimientos apropiados. La consulta tiene las siguientes
particularidades:

1) Libre: la consulta no puede ser coaccionada ni dirigida a obtener un determinado tipo de


respuesta.
2) Previa: necesariamente debe realizarse antes de la adopción de la medida administrativa o
legal.
3) Informada: la comunidad o pueblo consultado debe acceder de manera libre a la
información necesaria que le permita tomar una decisión respecto a la consulta que se
realiza.
4) Consentimiento expreso: en todo proceso de consulta se debe obtener el consentimiento
expreso de dichos pueblos caso contrario, no se podrá adoptar la medida administrativa o
legal sujeta a consulta.

Esta consulta, en el tema de adopciones administrativas tiene relación con los siguientes
derechos reconocidos en el Convenio:

1) Consulta sobre si sus intereses serían perjudicados cuando el Estado es propietario de


recursos del subsuelo existentes en sus tierras (Art. 15)
2) En virtud de reconocer la prohibición de desplazamiento de sus tierras, determina que se
debe celebrar consulta previa a cualquier traslado excepcional que deba ocurrir. (Art. 16)
3) Consulta a los pueblos y comunidades sobre la capacidad de enajenar sus tierras o de
transmitir de otra forma sus derechos sobre esas tierras fuera de su comunidad (Art. 17)

La Declaración del mismo modo norma lo relativo a la participación en la adopción de


decisiones (legislativas o administrativas), reconociendo los siguientes derechos:

1) “Los pueblos indígenas tienen derecho a participar en la adopción de decisiones en las


cuestiones que afecten a sus derechos, por conducto de representantes elegidos por ellos de
conformidad con sus propios procedimientos, así como a mantener y desarrollar sus propias
instituciones de adopción de decisiones.” (Art. 18)
2) En la adopción de medidas legislativas y administrativas, se celebrará consultas a fin de
obtener su consentimiento libre, previo e informado (Art. 19)
3) Reconoce la prohibición de desplazamiento por la fuerza de sus territorios, y no procede
ningún traslado sin su consentimiento libre, previo e informado. (Art. 10)
4) No se podrán almacenar ni eliminar materiales peligrosos en sus tierras y territorios sin su
consentimiento libre, previo e informado. (Art. 29)
5) Necesidad de consulta antes de utilizar sus territorios para actividades militares (Art. 30)
6) Consultas a fin de obtener el consentimiento libre e informado antes de aprobar cualquier
proyecto que afecte a sus tierras o territorios y otros recursos, particularmente en relación al
desarrollo, la utilización o la explotación de recursos minerales, hídricos o de otro tipo. (Art.
32)
Conclusión

6
Tanto el Convenio como la Declaración reconocen procesos de consulta, los cuales tienen como
finalidad obtener el consentimiento previo, libre e informado. La Constitución del Ecuador, si
bien ha reconocido el proceso de consulta, lo ha restringido sólo a “planes y programas de
prospección, explotación y comercialización de recursos no renovables que se encuentren en sus
tierras y que puedan afectarles ambiental o culturalmente” 14 y en la elaboración de leyes
(medidas legislativas exclusivamente), que en el caso de Ecuador están a cargo de la Asamblea
Nacional. Sobre este último punto, cabe decir que el proceso de elaboración de leyes que consta
en la Constitución15, no contempla expresamente el momento en que se debe llevar a cabo esta
consulta diferenciada de la participación en los debates que todas las personas pueden hacer ante
la Asamblea.

Finalmente cabe manifestar que el Estado no ha reconocido como contenido del derecho a la
consulta, el obtener el consentimiento expreso de las comunidades, afectando y vaciando de
contenido sustancial a dicho derecho; y para el resto de casos se anotan las siguientes
particularidades:

- Adopción de medidas administrativas: No se prevé ningún proceso de consulta para este


tema.
- Prevención de desplazamientos: Se reconoce como derecho el no ser desplazado de sus
tierras. Es una prohibición expresa sin sometimiento a desarrollo normativo adicional. Si
bien no ha sido reconocido el derecho a consulta, para los casos de desplazamiento forzados,
estarían expresamente prohibidos.
- En cuanto a la gestión de riesgos, un desastre natural o antropogénico puede determinar la
necesidad de desplazamiento de una comunidad indígena. En este caso se debería llevar a
cabo el desplazamiento en consulta con los pueblos obligatoriamente. Este hecho no ha sido
incorporado.
- Prohibición de almacenaje o eliminación de material peligrosos: No se ha incorporado nada
en nuestro ordenamiento jurídico respecto del almacenaje o eliminación de materiales
peligrosos en sus tierras y territorios.
- Capacidad o modos para enajenar sus tierras: Pese al reconocimiento del mantenimiento de
sus tierras y territorios ancestrales, no se ha reconocido la consulta sobre la capacidad o los
modos en que puedan enajenar sus tierras comunitarias fuera de ellas.
- Otros proyectos de desarrollo que se ejecuten en sus territorios y que no tengan que ver con
extracción de recursos naturales no renovables: No ha sido prevista el derecho a la consulta
para otros proyectos que puedan generar impactos directos en los pueblos y comunidades
indígenas.
- Prohibición de actividades militares en sus territorios: En este caso ha prohibido
expresamente las actividades militares en sus territorios, aunque permite su regulación de
acuerdo a la ley. No reconoce el derecho a la consulta sobre este aspecto.

Cabe mencionar que la Ley de Seguridad Pública y del Estado aprobada recientemente,
contempla la posibilidad de crear zonas de seguridad que protejan a los sectores estratégicos
del régimen de desarrollo, que entre otros incluye los recursos naturales que se hallen en el
subsuelo, así como la energía en todas sus formas. Por otra parte las zonas de seguridad de
frontera contemplan una franja de 20 Km., desde la línea de frontera hacia el interior.

Estas dos facultades, permitirían el desarrollo de actividades militares en tierras y territorios


indígenas, tanto aquellos binacionales, como aquellos que abarcan zonas de recursos
naturales renovables o no renovables, como donde se pretenden aprovechar algún tipo de
energía; por lo que dicha Ley habría vaciado de contenido a la prohibición de actividades
14
Art. 57 numeral 7 de la Constitución.
15
Revisar Art. 132 al 140 de la Constitución.

7
militares en sus territorios.

Sistema Interamericano de Derechos Humanos

El Estado Ecuatoriano ha reconocido la competencia de la Comisión y Corte Interamericana de


Derechos Humanos, por lo que ha reconocido la vinculación de la jurisprudencia que la Corte
Interamericana emite en los casos que sentencia.

Sobre la participación y consulta, en la sentencia del Pueblo Indígena Saramaka vs. Suriname 16 se
emitió el siguiente criterio, que no ha sido, como ya vimos, incorporado en nuestra Constitución:

135. Asimismo, la Corte considera que, cuando se trate de planes de desarrollo o de


inversión a gran escala que tendrían un mayor impacto dentro del territorio Saramaka, el
Estado tiene la obligación, no sólo de consultar a los Saramakas, sino también debe
obtener el consentimiento libre, informado y previo de éstos, según sus costumbres y
tradiciones. La Corte considera que la diferencia entre "consulta" y "consentimiento" en
este contexto requiere de mayor análisis.

En consecuencia, el Relator Especial de la ONU determinó que “[e]s esencial el


consentimiento libre, previo e informado para la protección de los derechos humanos de
los pueblos indígenas en relación con grandes proyectos de desarrollo”17.

137. De manera similar, otros organismos y organizaciones internacionales han señalado


que, en determinadas circunstancias y adicionalmente a otros mecanismos de consulta, los
Estados deben obtener el consentimiento de los pueblos tribales e indígenas para llevar a
cabo planes de desarrollo o inversión a grande escala que tengan un impacto significativo
en el derecho al uso y goce de sus territorios ancestrales.18

Conclusión

Sobre el consentimiento expreso en los procesos de consulta, si bien el Estado, ni en la Constitución


ni en las leyes, ha incorporado como su contenido fundamental el consentimiento expreso que
deben emitir los pueblos y comunidades indígenas, existe responsabilidad objetiva y subjetiva por
violación a este derecho humano reconocido, por cuanto, como ya lo mencionamos los instrumentos
internacionales ratificados por el Ecuador forman parte del ordenamiento jurídico, y todo
funcionario y funcionaria, incluidos jueces y juezas tienen que aplicarlos directamente.

2. Identificación de los procesos e instituciones de adopción de decisiones propias de los


pueblos indígenas así como la identificación de los desafíos para mantener y desarrollarlas.

En nuestro país, tratar de identificar los procesos organizativos de los pueblos y nacionalidades
indígenas, significaría realizar todo un análisis que dataría de más de quinientos años atrás; sin

16
Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Caso Saramaka vs. Suriname. Sito web:
http://www.alertanet.org/cidh-saramaka.pdf Último ingreso: 9 de febrero de 2010.
17
ONU, Informe del Relator Especial sobre la situación de los derechos humanos y libertades fundamentales de los
pueblos indígenas, supra nota 97, párr. 66.
18
El CEDR ha observado que “[e]n cuanto a la explotación de los recursos que yacen en el subsuelo en tierras
tradicionales de comunidades indígenas, el Comité observa que la mera consulta con estas comunidades no es suficiente
para cumplir con los requisitos establecidos por el Comité en su recomendación general XXIII sobre los derechos de los
pueblos indígenas. El Comité, por lo tanto, recomiendo que se obtenga el consentimiento previo e informado de dichas
comunidades”. Cfr. Comité de Naciones Unidas para la Eliminación de la Discriminación Racial, Consideraciones de
los Informes presentados por los Estados Partes conforme al artículo 9 de la Convención. Observaciones Finales
respecto del Ecuador (sesión sesenta y dos, 2003), ONU Doc. CERD/C/62/CO/2, 2 de junio de 2003, párr. 16.

8
embargo se podría mencionar algunos hitos en la historia organizativa y política que generaron
distintos movimientos que poco a poco avanzaron con el fin de reivindicar sus derechos y llevar a
cabo sus demandas como parte importante de la sociedad ecuatoriana y latinoamericana.

Es necesario dar a conocer que en el Ecuador, en conformidad con los territorios en los que habitan
las diferentes etnias, pueblos y nacionalidades indígenas, los procesos organizativos y las razones
que los motivan son diferentes; sin descartar que la organización y procesos internos de consulta,
sean parte fundamental de las relaciones cotidianas de los pueblos y nacionalidades indígenas.

Hitos:

Los pueblos y nacionalidades indígenas tuvieron un proceso de organización para la adopción de


decisiones, así, en el Siglo XIX los alzamientos de los indígenas en Cañar (1862), en Imbabura y
Guano (1868), en Chimborazo (1871), en Napo (1898), entre otros, marcaron la conflictividad
étnica de la época. A comienzos del Siglo XX, la movilización social estuvo apoyada fuertemente
por el movimiento sindical.-Entre otros movimientos, en 1927 se organizaron los sindicatos de El
Inca en Pesillo, y más tarde, Tierra Libre de Moyurco, Pan y Tierra de La Chimba, todos en el
sector de Cayambe, provincia de Pichincha. Estos sindicatos se formaron en su mayoría por
huasipungueros, arrimados y yanaperos, y reivindicaban su derecho a la tierra, al agua y los pastos,
al salario y al cese de abusos19.

La incapacidad de los diferentes gobiernos a lo largo de la historia republicana del Ecuador, para
trabajar en democracia y en conjunto con toda la población ecuatoriana, sea mestiza,
afrodescendiente, indígena, etc., ha sido una de las razones fundamentales para que surjan distintas
organizaciones de pueblos y nacionalidades indígenas, que junto a otras de trabajadores/as y
obreros/as, se manifiesten y se levanten. Es importante recalcar que hasta hace dos décadas, los
pueblos y nacionalidades indígenas no eran reconocidos como personas, con derechos, y pero aún
sus necesidades eran tomadas en cuenta, pese a que a lo largo de la historia, las insurrecciones
frente al abuso de poder, terminaban en muertes, dolor y desmembramiento de su territorio.

Las demandas de una reforma agraria, incluyente, la eliminación de Instituciones Estatales,


alrededor del manejo de la agricultura, la ganadería, la pesca, entre otras actividades, generaron la
creación de organizaciones, movimientos, alianzas nacionales y de la región, con el fin de lograr
que se cumplan. Así, en 1934 se reunió la Conferencia de Dirigentes Indígenas (Cabecillas) que
puso las bases para conformar la Federación Ecuatoriana de Indios (FEI), en 1944, con el apoyo del
partido comunista del Ecuador y de la Confederación Ecuatoriana de Obreros (CTE). La FEI centró
su trabajo en la sierra, ejerciendo presión en contra de las formas serviles de producción,
demandando la parcelación de los latifundios, el pago de salarios, la disminución de horas de
trabajo y la aplicación de las leyes laborales. En la década de los 50 y 60 las movilizaciones
indígenas se dieron en contra del Censo Agropecuario, protagonizado por comunidades indígenas
de Cotopaxi, Tungurahua y Chimborazo; en 1961 se levantan 2000 indígenas en Columbe. Estas
movilizaciones buscaban terminar con los sistemas precarios de trabajo y con los latifundios. En
1964 el gobierno inicia la primera Reforma Agraria que, básicamente, entregó tierras de baja
calidad a numerosos huasipungueros, sin terminar necesariamente con el latifundio. La segunda
Reforma Agraria de de 1973, crea algunas instituciones y programas de desarrollo agrario20.

Instituciones indígenas:

19
CONAIE. Las Nacionalidades indígenas en el Ecuador. Versión On-line. Pág. 10, 11
20
Ibidem. Pág. 13,14

9
Para 1986, se conforma la primera organización nacional de indígenas, la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador (CONADE) en 1986, que luego se transformará en la
CONAIE.-En este camino, para la década de 1990, se articula lo que se denominará el movimiento
indígena, dando inicio a un ciclo de acciones reivindicativas cargadas de simbolismo y expresión
étnica.

El movimiento indígena ecuatoriano, irrumpe en el escenario político del país celebrando 21 varios
episodios de movilización hasta que en 1996 conforma el Movimiento Plurinacional Pachakutik-
Nuevo País, como una alianza interétnica de nuevo tipo, en donde confluían indios y mestizos en un
compromiso político de renovación democrática, articulación de lo identitario y lo clasista,
visibilización étnica e impugnación al modelo económico neoliberal, implementado desde la
década de los ochenta.

Los sucesivos gobiernos, desde la década de los noventa, se vieron en la necesidad de dar respuestas
a esta ola de demandas étnicas.

Instituciones Estatales, que trabajan al servicio de los pueblos y nacionalidades indígenas en


la actualidad:

CODENPE: En diciembre de 1998 se crea el Consejo Nacional de Pueblos y Nacionalidades del


Ecuador, como una entidad pública de representación de los pueblos autodefinidos como
nacionalidad indígenas; creado como una instancia representativa y participativa, que democratiza
las entidades estatales, incluyendo a los sectores sociales, para el establecimiento de políticas,
planes, programas, proyectos y actividades de desarrollo, involucrándolos en la toma de decisiones
de los pueblos y nacionalidades indígenas.

PRODEPINE: Proyecto de Desarrollo para los Pueblos Indígenas y Negros. Creado en 1997. Fue
financiado por el Banco Mundial, el mismo que estuvo conformado ya no con representación de las
organizaciones indígenas de tipo gremial, sino por pueblos y nacionalidades, afroecuatorianos,
campesinos y montubios. Además, se encargaba de canalizar recursos del Estado para satisfacer
necesidades y demandas de los diferentes pueblos y nacionalidades indígenas. Actualmente ésta
institución ya no existe.

Dirección Nacional de Educación Bilingüe: se coordina a través del Ministerio de Educación, está
conformada de las siguientes áreas: Educación Infantil Familiar Comunitaria; Educación Básica;
Educación Bachillerato; Educación Básica para jóvenes y adultos, a través del programa nacional de
alfabetización “Dolores Cacuango”; y, Modelo del Sistema de Educación Intercultural Bilingüe
EIB-MOSEIB. Cuenta con otros programas como el Software para educación intercultural bilingüe
de manera interactiva, Mushuk Muyu, (significa nueva semilla) la radio revista Minga Educativa y
el programa de revisión de la gramática Kichwa.

21
Utilizo la expresión “celebración” porque las acciones articuladas por las organizaciones indígenas, en especial las de la década de
los 90s, hacen de la protesta y la resistencia política una ritualidad enmarcada en lo que conciben como “el regreso de los tiempos” o
Pachakutik.

10
Dirección de Salud Indígena: Se coordina a través del Ministerio de Salud, es una instancia técnico-
administrativa del Ministerio de Salud Pública, que diseña y ejecuta corporativamente políticas y
estrategias para la convalidación y revalorización de las medicinas ancestrales.

En materia de derechos humanos, en el año 2001, se crea la Dirección Nacional de Derechos de los
Pueblos Indígenas (DINAPIN), posteriormente la Comisión Nacional de Derechos Humanos de los
Pueblos Indígenas (CONADHPIN) de la Defensoría del Pueblo del Ecuador, la cual hasta el año
2009 continuó trabajado en la promoción, difusión y defensa de los derechos humanos individuales
y colectivos de los pueblos y nacionalidades indígenas. Esta unidad nació como respuesta a la
exigencia de la diversidad étnica y cultural del Ecuador y para que los pueblos indígenas tengan
acceso a la justicia y la posibilidad concreta de contar con una entidad que defienda sus derechos.
En la actualidad la Dirección Nacional de Protección de la Defensoría del Pueblo trabaja de manera
integral en la protección de los derechos humanos de las personas, con especificidades a los grupos
de atención prioritaria, incluyendo a los pueblos y comunidades indígenas.

Fiscalías Indígenas.- En el año 2007, el Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del
Ecuador en convenio con la Fiscalía General del Estado se crea las unidades de Asuntos Indígenas,
las mismas que representan a la sociedad en la investigación, persecución del delito y en la
acusación penal de los presuntos infractores que pertenecen a las comunidades, pueblos y
nacionalidades indígenas, además coadyuvan en la administración de justicia indígena, respetando
las decisiones o resoluciones tomadas por las autoridades comunitarias.

Procesos para la toma de decisiones

A lo largo de la historia organizativa de los pueblos y nacionalidades indígenas, nacieron varias


organizaciones, en donde el proceso de toma de decisiones tiene algunas características que a
continuación se detallan:

1.- El proceso interno de consulta se origina en las bases de la comunidad, quienes en primer lugar
eligen a sus dirigentes, siendo estos los encargados de hacer conocer las decisiones, a los demás
espacios.

2.- Las y los dirigentes, elegidos se encuentran agrupados, en la organización de la provincia y ésta
a su vez en la nacional.

3.- El proceso es participativo por esencia, en asamblea, es decir agrupa a las y los miembros de la
comunidad, provincia o a nivel nacional y cada grupo tiene derecho a exponer sus criterios,
propuestas, exigir rendición de cuentas, de manera abierta, es decir se escucha y luego se decide, es
importante recalcar que cuando se trata del territorio y la naturaleza prima el preservar en buenas
condiciones su entorno natural.

4.- En caso de tener que impartir sanciones por haberse cometido diferentes tipos de faltas, el
proceso es el mismo, se reúne el consejo de dirigentes, escuchan y deciden, bajo un principio que
vienen a ser muy interesante el de la formación, es decir, tienen acceso a la administración de
justicia indígena reconocida legalmente por el Código Orgánico de la Función Judicial,
Constitución de la República y el convenio 169 de la OIT.

Desafíos:

El Estado ecuatoriano, deberá continuar trabajando con el fin de incrementar más espacios de
adopción de decisiones, que canalicen las demandas y que fomenten la organización de los pueblos

11
y nacionalidades indígenas, valorando y respetando siempre las relaciones, formas y practicas
culturales de cada pueblo y nacionalidad, conforme al buen vivir.

El desafío fundamental para el Estado es el mantener la organización de los pueblos y


nacionalidades indígenas, tomar en cuenta sus decisiones, respetar su territorio, impulsar un modelo
económico que deje de basarse en la extracción de los recursos naturales.

Otro desafío para el Estado es el cumplir con lo que la CRE, manda, en torno al Sumak Kawsay, la
consulta previa, la participación ciudadana, los derechos de la naturaleza y la rendición de cuentas,
entre otros aspectos relacionados a los derechos de los habitantes y en especial de los pueblos y
nacionalidades indígenas.

Un desafío importante es trabajar casa adentro, con las y los funcionarios del sector público, para
incorporar el enfoque de interculturalidad en acceso al empleo, servicios, trabajo interinstitucional,
entre otros.

Realizar un proceso de consulta a los pueblos y nacionalidades indígenas con el fin de determinar
con ellos/as que tipo de organismos desde el Estado se debe fortalecer y crear, con la finalidad de
tener legitimidad, representación y una acción efectiva, orientada desde sus propios intereses para
un mejor servicio.

Este desafío compete a las propias organizaciones sociales del movimiento indígena y es el trabajar
por fortalecerse desde adentro, por continuar del apoyo en los temas que los hermana, seguir
preparando a sus propios cuadros, para cada vez incorporarlos en las diferentes Instituciones y en
los liderazgos propios de sus estructuras.

3. Identificación de los mecanismos de participación y consulta relacionados con las


instituciones estatales y no estatales pertinentes y con los procesos de adopción de
decisiones en las cuestiones que afecten a los pueblos indígenas así como la identificación de
los desafíos para la efectiva implementación de estos mecanismos.

En el año 2005, la Defensoría del Pueblo crea la Red de Defensores Indígenas


democráticamente elegidas por las organizaciones, pueblos y nacionalidades indígenas del
Ecuador22, conformadas alrededor de 40 miembros entre hombres y mujeres, quienes fueron
formados y capacitados para la promoción, difusión y defensa de los derechos humanos
individuales y colectivos de sus respectivas organizaciones, pueblos y nacionalidades indígenas del
Ecuador. El Defensor del Pueblo para su funcionamiento se les otorgó las respectivas credenciales,
las mismas que tienen vigencia de dos años renovables, a través de los cuales, los pueblos indígenas
tienen acceso a la justicia y la defensa de sus derechos.

Así mismo, la Defensoría del Pueblo en coordinación con varias instituciones privadas y
públicas, y con las organizaciones indígenas han llevado a cabo la defensa de los derechos humanos
individuales y colectivos de las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador,
mediante las acciones e interposiciones de los recursos contemplados en la Constitución de la
República y Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo, y fundamentados en el Convenio 169 de la
OIT, Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, Convención
22
La Red de Defensores Indígenas – Promotores de Derechos Humanos fue creada mediante Resolución No. 008 de la
Defensoría del Pueblo, expedida por el Dr. Claudio Mueckay, en uso de la facultad que le confiere el Art. 8, literal c) de
la Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo, la misma que fue publicada en el Registro Oficial No. 555 de 31 de Marzo
del 2005. La red está conformado por 40 miembros que pertenecen a diferentes organizaciones, pueblos y
nacionalidades indígenas, adscritas a la Defensoría del Pueblo del Ecuador.

12
Internacional sobre Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial y otros instrumentos
internacionales relacionados con los temas de pueblos indígenas. Se capacitó miembros de las
comunidades de base, a líderes indígenas de las organizaciones nacionales, comunidades, pueblos,
nacionalidades, sobre Derechos Colectivos de los Pueblos Indígenas consagradas en la
Constitución, Convenio 169 de la OIT, Declaración de los Pueblos Indígenas; justicia indígena;
mediación de conflictos y los instrumentos y mecanismos de protección de derechos humanos, ya
que por desconocer sus derechos, fueron sometidos a la indefensión, exclusión, inequidad y
marginación política, jurídica y social.

La Defensoría del Pueblo, para fortalecer las capacidades de promoción y defensa de los derechos
humanos de los pueblos indígenas, firmó varios convenios con la Dirección Nacional de Educación
de Intercultural Bilingüe – DINEIB; Fundaciones TERRE HOMES ESQUEL y KONRAD
ADENAUER; PNUD; ONU; USAID, entre otros.

Dentro de a legislación ecuatoriana tenemos varias leyes y decretos ejecutivos que reglamentan el
ejercicio de participación y protección de algunos derechos de las comunidades, pueblos y
nacionalidades indígenas, como son: la Constitución de la República del 2008, Ley Orgánica de la
Defensoría del Pueblo, Código Penal reformado23, Codificación de la Ley de Desarrollo Agrario
(1997), el Plan Nacional de Derechos Humanos (1999), la Ley Orgánica de las Instituciones
Públicas de Pueblos Indígenas del Ecuador (2007) y el Código Orgánico de la Función Judicial
(2008).

En el año 70, la explotación petrolera se transformó en una de las principales actividades


económicas y generadoras de divisas del Ecuador, dejando a un lado la agricultura y el turismo. Las
zonas petroleras sobre todo en la Amazonía fueron divididos en bloques tanto en las provincias del
Napo, Pastaza y Orellana, que se otorgaron en concesión a varias compañías transnacionales. El
impacto de estas actividades sobre el medio ambiente, la naturaleza y la vida de las poblaciones
indígenas fueron desastrosas y produjeron varios conflictos entre comunidades indígenas, las
empresas petroleras y el Estado ecuatoriano. Tal es el caso de la comunidad Kichwa de Sarayaku,
asentada en la provincia de Pastaza de la Amazonía ecuatoriana, en 1996 sin consultar a la
comunidad, el Estado ecuatoriano celebró un contrato de participación con la empresa Argentina
(CGC), para la explorar y explotar el petróleo en el Bloque 23. Esto causó problema en la
comunidad por violentar el derecho a la consulta previa, libre e informada, como también se alegó
el incumplimiento del Convenio 169 de la OIT.

La Compañía Petrolera C.G.C. de Argentina, a pesar de la negativa de la comunidad, intentó


ingresar por la fuerza a su territorio a realizar actividades hidrocarburíferas, utilizando diferentes
estrategias como dividiendo a la comunidad y a las familias indígenas. Posteriormente, los
miembros de la comunidad sintieron la contaminación ambiental, territorial y de su vida. Por lo que
en el año 2003, el Defensor del Pueblo conjuntamente con el Director Nacional de Defensa de los
Derechos de los Pueblos Indígenas acudieron al llamado y verificó la situación, por lo que se emitió
una DECLARACION DEFENSORIAL, mediante la cual, declaró a esta comunidad bajo su
protección de conformidad a las facultades que le otorga la Constitución de la República del
Ecuador. Posteriormente tomando como base esta Declaración Defensorial dictada por el Sr.
Defensor del Pueblo del Ecuador, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), con
fecha 5 de mayo del 2003, dicta medidas cautelares a favor de la comunidad de Sarayaku, siendo
estás:

1. “Adoptar todas las medidas que considere necesarias para asegurar la vida y la integridad física,
psíquica y moral de los miembros de la comunidad indígena de Sarayaku y de las niñas y niños
que podrían estar siendo objeto de amenazas o amedrentamientos por parte del Ejército o de
23
Código Penal reformado, R.O. No. 555 del 24 de marzo del 2009

13
civiles ajenos a la comunidad;
2. Investigar los hechos ocurridos el 26 de enero de 2003 en el “Campo de Paz y Vida Tiutihualli”
de la comunidad de Sarayaku y sus consecuencias; juzgar y sancionar a los responsables; y,
3. Adoptar las medidas necesarias para proteger la especial situación de la Comunidad Sarayaku
con su territorio”

Al no recibir respuesta satisfactoria del Estado ecuatoriano y continuar con las amenazas, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos posteriormente llevó el caso a la Corte
Interamericana, la cual ordenó medidas provisionales para la protección de los miembros del pueblo
Sarayaku. Actualmente, en esta comunidad ha suspendido totalmente toda clase de actividades
petroleras, incluso han retirado cargas explosivas que fue utilizada para la prospección sísmica de la
empresa petrolera.

Asimismo, se ha hecho respetar el mecanismo de participación y la consulta de los pueblos


indígenas en la comunidad Rural de Quito, denominada comunidad “La Toglla”, provincia de
Pichincha, cuando un miembro de la comunidad con intensiones de explotar las minas o canteras
adquiere ilícitamente 50 hectárea, por lo que intenta dividir las tierras comunitarias. Una vez
conocido el caso, la Defensoría del Pueblo a través de la Dirección Nacional de Defensa de los
Derechos de los Pueblos Indígenas emitió una Resolución favorable para la comunidad, en la que se
demostró la existencia de la propiedad comunitaria, que constitucionalmente es indivisible, puesto
que para ellos el ingreso de agentes extraños producen la destrucción de la naturaleza,
enfermedades, desorganización social, político, jurídico y cultural, imposición de culturas, etc.

La Constitución del 2008 aprobada en Montecristi, recoge precisamente ese reconocimiento del
derecho internacional a los derechos de los Pueblos Indígenas en relación al derecho colectivo a
participar en la adopción de decisiones en cuestiones que afecten a sus derechos, reconocimiento
que a la vez plantean inquietudes sobre si existen éstos proceso o de que manera se van a construir,
la elección de sus representantes y cual va ha ser su rol en la toma de decisiones, como desarrollar
sus instituciones y sobre todo el cómo instaurar el necesario diálogo entre sí y con el resto del
Estado para permitir el aporte de su cultura como la toma de decisiones de manera colectiva.

Hay un reconocimiento del Estado a todas sus formas de expresión y organización, garantizando el
ejercicio pleno de la soberanía popular y de una democracia intercultural, se reconoce también la
existencia de autoridades cuyas facultades deben respetarse haciendo énfasis en el enfoque de
género cuando incluye la participación y decisión de las mujeres. La Ley Orgánica de las
Instituciones Públicas de Pueblos Indígenas en el Ecuador, tiene entre otras la finalidad de que se
reconozca a las instituciones Indígenas evitando la dependencia de la voluntad política de los
gobernantes de turno.

Los pueblos y nacionalidades indígenas, a partir de 1998, a través de partidos políticos y de sus
propios movimientos han tenido una importante participación en la conducción del Estado. En las
elecciones del año 2009, se logró obtener varias dignidades indígenas a nivel local, provincial y
nacional, quienes representan y trabajan en beneficio de los pueblos indígenas y de la sociedad en
general. Así, se destacan alrededor de 26 Alcaldías, 5 Prefecturas, 5 Asambleístas y decenas de
Concejalías y Juntas Parroquiales, y sin contar la participación en alianzas con otros movimientos o
partidos políticos.

Con relación a los pueblos no Contactados, la Constitución establece que los territorios de los
pueblos en aislamiento voluntario son de posesión ancestral irreducible e intangible, y en ellos
estará vedada todo tipo de actividad extractiva. El Estado adoptará medidas para garantizar sus
vidas, hacer respetar su autodeterminación y voluntad de permanecer en aislamiento, y precautelar

14
la observancia de sus derechos. La violación de estos derechos constituirá delito de etnocidio, que
será tipificado por la ley.

Al respecto, Defensoría del Pueblo conjuntamente con el Ministerio del Ambiente se está llevando a
cabo un Plan de Medidas Cautelares para Pueblos Indígenas no contactados, como son los Tagaeris
y Taromenanis, mismos que se encuentran en la Reserva Ecológica del Yasuní. Dicho plan consisté
en monitorear toda la reserva intangible, frenar la tala indiscriminada de bósques primarios; de
impedir proyectos sísmicos y de explotación de petróleo; de brindar atención médica a los
miembros de las comunidades cercanas a la reserva ecológica; de regular el turismo comunitario
manejado por los no indígenas o colonos, entre otros. A través de estas acciones se trata de proteger
la vida y su habitad de los pueblos no contactados.

4. identificación de las medidas claves y los desafíos en relación de los esfuerzos necesarios
para garantizar el derecho de los pueblos indígenas de participar en la adopción de
decisiones.

Las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas se han involucrado fuertemente en la defensa


de la naturaleza, ambiente, educación, organización, et. Por lo que se presencia una fuerte oposición
a la intervención de las empresas mineras, petrolera y madereras, como también han manifestado
rechazo en contra de la Ley Minera, Aguas y de Educación.

Los Pueblos y nacionalidades indígenas de las provincias Amazónicas (Zamora Chinchipe, Morona
Santiago, Pastaza, Puyo, Napo, Orellana, Sucumbíos) están constantemente reclamando la violación
de sus derechos consagradas en la Constitución de la República, principalmente el derecho a la
Consulta Previa, libre e informada, ya que generalmente el Gobierno no respeta este derecho
colectivo, establecido y reconocido por la Constitución, donde se explota indiscriminadamente el
recursos naturales, puesto que el deber de los gobiernos es de consultar a los pueblos previo la toma
de decisiones que puedan afectarlos.

Se requiere una plena y efectiva participación de las comunidades indígenas locales en la


formulación, implementación y monitoreo de actividades el de las tierras, agua, proteger los
bosques y sus medios de vida, y el permanente combate a la pobreza, los mismos que indican que
deben ser temas del Estado.

Los dirigentes de las organizaciones locales, provinciales y nacionales manifiestan que es necesario
lograr un fondo para la participación, educación y construcción de capacidades de los jóvenes,
hombres y mujeres indígenas para asegurar su involucramiento en todos los procesos relacionados
con cambio climático, costumbres, educación, rescate de su idioma, salud, ciencia y otros.

Las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas del Ecuador deben exigir al Estado la
generación de políticas públicas para enfrentar los efectos del abandono al que están sometidos y
dotarles de infraestructura capaz de garantizarles la salud, educación, vivienda digna, así como el
apoyo para un verdadero desarrollo agropecuario con préstamos blandos, plan de semillas,
maquinaria e insumos.

Extrema importancia constituye para los Pueblos Indígenas el acceso a la justicia y el desarrollo y
sistematización del derecho Indígena, así como el fortalecimiento de sus autoridades e instancias de
decisión, definiendo su territorio, su jurisdicción y competencia. Pues, la mayoría de las bases
comunitarias indígenas, no acuden a las autoridades judiciales para solicitar su intervención y
solucionar sus múltiples problemas e injusticias. Para lo cual la actual Asamblea Nacional debe
emitir una Ley de compatibilidad del Derecho Indígena con el derecho ordinario.

15
Los pueblos indígenas deberán luchar por el fortalecimiento de las organizaciones e instituciones
indígenas, puesto que son creadas por un proceso de lucha que está al servicio de las colectividades
y manejados por los propios indígenas. No es posible que hoy en día las instituciones como Consejo
de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador (CODENPE), Dirección Nacional de
Educación Intercultural Bilingüe (DINEIB), Dirección Nacional de Salud Indígena, por crear otras
instituciones a fines por parte del actual presidente del Ecuador (Eco. Rafael Correa), como por
ejemplo la Secretaría Nacional de Pueblos Indígenas, la Secretaría de Educación Intercultural
Bilingüe, entre otras, que para los pueblos indígenas no son más que una interposición del gobierno
contra los indígenas.

Como lograr que las Convenciones en los Sistemas de Derechos Humanos tanto de la OEA. como
de la ONU, La Declaración de las Naciones Unidas y la misma Constitución, sean instrumentos
efectivos para exigir el respeto de los derechos de los Pueblos Indígenas en nuestro país, constituye
el reto mayor, par lo cual creemos necesario: a) Establecer mecanismos de diálogo entre el Estado y
los Pueblos Indígenas que permitan su activa participación en la toma de decisiones y el
reconocimiento y aceptación de sus costumbres y prácticas ancestrales, y garantice el respeto de sus
territorios, los recursos naturales y desde luego a un adecuado uso y manejo del suelo y el agua; b).-
Exigir al Estado la generación de políticas públicas para enfrentar los efectos del abandono al que
han estado sometidos los Pueblos Indígenas y dotarles de infraestructura capaz de garantizarles
salud, educación, vivienda digna, así como el apoyo para un verdadero desarrollo agropecuario con
prestamos blandos, plan de semillas, maquinaria e insumos; c).- Extrema importancia constituye
para los Pueblos Indígenas el acceso a la justicia y el desarrollo y sistematización del derecho
Indígena, así como el fortalecimiento de sus autoridades e instancias de decisión, definiendo su
territorio, acaso su jurisdicción y competencia; y, d).- La difusión de sus derechos y del marco legal
que les ampara, permitirá a los Pueblos indígenas autodefinirse como Pueblos y Nacionalidades
activas y organizadas en la defensa y ejercicio pleno de sus derechos.

Se debe tomar en cuenta a demás medidas de protección y aplicación para prevenir el


desplazamiento interno de pueblo indígenas asentados en las riveras del cordón fronterizo de la
frontera norte, así como evitar el maltrato por parte de elementos militares, que permanentemente
patrullan dichos sectores y que se han dedicado a la ingrata tarea de estigmatizar a los pueblos de
frontera, especialmente a las comunidades indígenas tildándolas de terroristas, guerrilleros narco-
traficantes, allanando sus viviendas, pidiendo el alias de las personas, realizando censos sin
autorización del organismo pertinente como es el INEC, revisando los tatuajes de hombres y
mujeres, todo lo cual viola los derechos humanos.

Otro de los importantes procesos, mecanismos y desafíos es la adecuación de la legislación interna


donde exista una reglamentación específica del derecho a participar en la adopción de decisiones y
consultas, esto permitiría establecer mecanismos exitosos de diálogo, coordinación y respeto mutuo
entre el Gobierno y los pueblos y nacionalidades indígenas sobre la explotación de los recursos
naturales renovables y no renovables que se encuentran en sus tierras y territorios. A efectos de la
participación en la adopción de decisiones no cabe duda que estos elementos son de singular
trascendencia para los pueblos indígenas, ya que constituyen un instrumento privilegiado de diálogo
entre sí, y de sus pueblos con resto del Estado. Vemos que la actual Constitución tiene principios
para la participación y en eso los pueblos indígenas tienen sus particularidades por ser
colectividades.

Finalmente, como desafío de los pueblos y nacionalidades indígenas es velar por el


cumplimiento de los principios Constitucionales y derechos colectivos, como:

1.- Plurinacionalidad e interculturalidad: La plurinacionalidad y la interculturalidad no son


conceptos ni opuestos ni antitéticos, todo lo contrario, expresan un solo proceso histórico y son

16
parte del proyecto político de largo plazo del movimiento indígena.  La interculturalidad es la
condición de posibilidad de la plurinacionalidad, de la misma manera que el Estado plurinacional es
la única garantía para que las sociedades puedan reconocer, respetar y construir la
interculturalidad. La interculturalidad es el reconocimiento de las diferencias radicales al interior de
la sociedad; por su parte, el Estado Plurinacional lleva ese reconocimiento de las diferencias
radicales al ámbito de los derechos, tanto en la esfera de su enunciación (dogmática y deontología
constitucional), cuanto en aquella de las garantías de ejecución y procedimientos de
implementación (parte orgánica constitucional, leyes, normas y reglamentos de aplicación). Para
que los derechos colectivos de los pueblos indígenas tengan garantía de ejecución y aplicación, se
requiere un verdadero cambio en la estructura política del Estado. 

La plurinacionalidad no es un concepto étnico sino un concepto político sustentado en la apertura


del contrato a las diferencias que pueden ser étnicas, o de género, o de cultura, o de edad, etc.  En el
caso ecuatoriano, el concepto de plurinacionalidad ha sido propuesto por el movimiento indígena
para superar la condición de racismo, exclusión y violencia que caracteriza al Estado-nación
moderno en contra de los pueblos indígenas, pero la plurinacionalidad puede también generar
condiciones de posibilidad para incorporar al Estado prácticas de reconocimiento a las diversidades
de género, por ejemplo. La plurinacionalidad permite el acceso y la igualdad de derechos tanto para
los pueblos indígenas cuanto para los sujetos modernos. 

2.- Progresivididad de la Constitución y las leyes.- La Constitución del 2008 al ser progresiva con
respecto a aquella de 1998 que incorporó los Derechos Colectivos, hoy reconoce el carácter
intercultural de la sociedad ecuatoriana y, por tanto, la necesidad de cambiar el orden jurídico
vigente permitiendo la plurinacionalidad del Estado, entendiendo que la plurinacionalidad pone en
práctica y en ejecución el carácter intercultural de la sociedad. 

3.- Derecho al territorio y a la unidad territorial.- La plurinacionalidad no plantea ni se propone


la fragmentación territorial, ni la división política, ni la destrucción del Estado-nación con afanes
mercantilistas. La plurinacionalidad, al permitir a la sociedad reconocer sus diferencias y aceptarlas
como parte del proceso de construcción pluridemocrática, propone un estatus de unidad en la
diversidad. Para el movimiento indígena, nada más alejado a su cosmovisión que la
mercantilización de la naturaleza y la explotación a los seres humanos. En los territorios indígenas
no hay depredación ambiental. En las costumbres e instituciones indígenas no existe espacio para la
explotación al hombre.  En el mundo indígena no hay posibilidad para la mercantilización de la
vida. Los indígenas han cuidado los territorios y la vida por centenares de años y ahora con un
nuevo estatuto jurídico que les permita seguir haciéndolo, sobre todo en momentos en que la
humanidad está muy cercana a la catástrofe ecológica llaman a todos y todas a juntar, corazones,
manos, pensamientos, lenguas, sueños, esperanzas y luchas, para seguir siendo runakuna (Seres
humanos).

Una de las objeciones a las propuestas del reconocimiento a la territorialidad de los pueblos y las
nacionalidades indígenas, es aquella que se trata de las Circunscripciones Territoriales Indígenas, al
interior del Estado Plurinacional, y conforme consta en la Declaración de Naciones Unidas sobre
Pueblos Indígenas, éstos tienen el pleno derecho a sus propias instituciones políticas, educativas, de
salud, etc., en sus territorios ancestrales en un proceso de reconstrucción y reconstitución de la
memoria y del territorio. 

4.- Razonabilidad frente al extractivismo.- El centro neurálgico con respecto a las discusiones
sobre la Plurinacionalidad del Estado, está en la disputa que existiría sobre los recursos naturales,
muchos de ellos, sitios en los territorios indígenas. Hasta el momento, jamás el Estado ha
consultado a las comunidades involucradas sobre este proceso de concesión territorial.  En la
Constitución del 2008, como parte de los derechos colectivos, en el artículo 57 numeral 7, no consta

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como derecho el consentimiento de los pueblos indígenas a las actividades extractivistas sino como
obligación, puesto que dice: […] “Si no se obtuviese el consentimiento de la comunidad consultada,
se procederá conforme a la Constitución y la Ley.” Por ello, es saludable que en la visión de
desarrollo, se adopte el concepto intercultural del sumak kawsai (el buen vivir), como base para una
visión diferente de desarrollo y economía.

5.- Eliminar la brecha de implementación.- En el Informe del Relator Especial sobre la situación
de los derechos humanos y las libertades fundamentales de los indígenas, el Sr.  Rodolfo
Stavenhagen, titulado: “Promoción y protección de todos los derechos humanos, civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales, incluido el derecho al desarrollo”, el Relator da cuenta de que
existe una brecha en la protección de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales
y colectivos de los pueblos indígenas, que han contribuido al deterioro de las condiciones de vida de
los pueblos indígenas.  El Relator de Naciones Unidas, señala que la brecha con respecto a los
derechos económicos y sociales de los pueblos indígenas, y advierte una gran distancia entre las
declaraciones de los gobiernos y la realidad de los pueblos indígenas.  A esta separación entre lo
que dice el derecho y lo que realmente viven los pueblos, el Relator de Naciones Unidas, la ha
denominado como “brecha de implementación”. En este sentido, el Relator ha observado dos
grandes estrategias de los Estados en relación a los pueblos indígenas: la primera la denomina
“modernización e integración”, y a la segunda la denomina: “la estrategia del crecimiento
económico”. En ambas, los Estados se han caracterizado por el irrespeto a los derechos colectivos, y
la no observancia de los derechos económicos y sociales.  En el caso del Ecuador, esta situación se
demuestra dramáticamente en los indicadores sociales con respecto a los pueblos indígenas, que
acusan un deterioro en sus condiciones de vida, en los que los índices de analfabetismo, morbilidad
materno-infantil, prevalencia de enfermedades de la pobreza (como EDA’s e IRA’s) como causas
de mortalidad, pobreza medida en necesidades básicas insatisfechas, entre otros indicadores, han
crecido de manera desmesurada en los últimos años. 

6.- Libertad para los pueblos.- La Plurinacionalidad del Estado y la Interculturalidad son un
abierto desafío al pensamiento liberal y a la estructura del poder vigente.  Esto se expresa en la
tragedia y etnocidio que viven actualmente los denominados pueblos en aislamiento voluntario (o
también denominados como “pueblos no-contactados”), como es el caso de los Tagaeri-
Taromenane.  En strictu sensu los Tagaeri-Taromenane no son ciudadanos por su misma condición
de no-contacto. Al no ser ciudadanos, no están cobijados ni amparados por ninguno de los
instrumentos jurídicos que el discurso del liberalismo ha desarrollado hasta ahora.  El problema es
que si se les extienden y reconocen los derechos fundamentales a los Tagaeri-Taromenane éstos
pierden su condición de no-contacto (o aislamiento voluntario), y al perder esta condición
voluntaria de este pueblo al aislamiento, se está operando un proceso que los violenta y los
desestructura.  Así, aparecen los derechos fundamentales del liberalismo, como un acto violento y
de colonialidad, sobre un pueblo que ha decidido mantenerse al margen de todo contacto con la
modernidad. Los Tagaeri-Taromenane, no pueden ser adscritos a una nacionalidad (en la ocurrencia
la “ecuatoriana”), ni tampoco pueden ser considerados como sujetos de derechos, porque su
voluntad de permanecer por fuera del Estado liberal debe ser respetada como tal. Sus hermanos
waos los llaman “pueblos libres.

7.- Participar en la construcción de otro mundo posible.- El debate sobre la plurinacionalidad del
Estado se ha inscrito con fuerza en el debate político de América Latina.   En las declaraciones
continentales de los pueblos indígenas ya consta la demanda de plurinacionalidad del Estado como
parte central de su proyecto político.  En América Latina no es la única región en la que se debate la
plurinacionalidad del Estado y la apertura hacia nuevas cosmovisiones.  El Estado Plurinacional es
la condición de posibilidad de enriquecer la democracia con el aporte y la experiencia de los
pueblos y las nacionalidades.  El Ecuador está en un momento crucial de su historia y con el
reconocimiento de la plurinacionalidad del Estado, habrá empezado un camino de descolonización

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de la democracia y de construcción de un horizonte de largo plazo en el que todas las voluntades
puedan construir la unidad en la diversidad.

Conclusión

En el contexto socio – político, los movimientos indígenas también han presentado sus iniciativas
de integración nacional e internacional mediante diversas actividades: culturales, históricas,
lingüísticas, políticas y educativas. Como por ejemplo hablemos de intercambios y pasantías de los
dirigentes, encuentro de jóvenes líderes, vivencia de mujeres líderigentes.

Los procesos de información, participación y consulta deberían servir al Estado para fundamentar
decisiones equilibradas, y respetuosas de los derechos y de la naturaleza, que si bien es cierto para
el funcionamiento del mundo se necesita de petróleo, también es cierto que para la supervivencia y
la calidad de vida o buen vivir se requiere de diversidad de ecosistemas y culturas. Se debe romper
el autoritarismo en la toma de decisiones sobre el futuro del país, promoviendo y ejerciendo el
derecho a la participación democrática.

El Estado Plurinacional, ayuda al proceso de reconstrucción y reconstitución de los pueblos y


nacionalidades indígenas, no solo reconociendo sus territorios sino también su institucionalidad, e
incorporándola al conjunto de la vida política, económica, cultural y social del país.

Grupo trabajo:

DIRECCIÓN DE PROTECCION Y DE LA NATURALEZA

- Edgar Guatemal
- Gabriela Alvear
- Héctor Borja
- Francisco Hurtado
- Aportes de los Delegados Provinciales de: Zamora Chinchipe, Chimborazo, Azuay,
Sucumbíos y Bolívar.

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