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CINCO PARA LAS DIEZ 

Eran  él  y  ella  sentados  en  aquel  parque  en  unas  sillas  paralelas  a  un  hermoso  árbol,  ella 
dichosa de la vida riéndose de todos esos chistes de mal gusto que él contaba, mirándolo con 
galaxias  en  sus  pequeños  ojos  sin  saber  que  sería  la  última  vez  que  lo  miraría,  sin  saber que 
esa magia que los rodeaba iba a desaparecer en un último suspiro. 
Así, lamentablemente rodeados de una hermosa flora a ella su vida se le fue apagando.  
A  tan  solo  cinco  minutos  para  la  diez  su  risa  se  apaciguaba,  las  hermosas  galaxias  que tenía 
por  ojos,  se  fueron  oscureciendo  poco  a  poco  hasta  quedar  sin  un  rastro  de  brillo.  A  tan 
solo cinco minutos para las diez la magia para él se había ido con el último respirar de ella… 
Alisson Arias A. 
Lunes, 24 de febrero. 
EN CINCO MINUTOS 
Eran ella y él, sentados en aquel parque en unas sillas paralelas a un insípido árbol, él 
tratando de olvidar su dolor contando chistes de mal gusto a su amada, solo para escucharla 
reír, para deleitarse con aquel sonido que salía de sus hermosos labios rojos. Él, dándose 
cuenta que sería quizás la última vez que lo escucharía, y que sus hermosas galaxias que 
tenía por ojos quedarían como un hermoso y triste recuerdo. 
Y en tan solo cinco minutos sus dos galaxias perdieron brillo, su delicada piel se volvió hielo 
y la hermosa sonrisa que alumbraba sus mañana tal cual a un lucero se desvaneció en un 
último suspiro de ella. 
y así en cinco minutos, con un desgarrador sollozo de él se perdió toda la magia que 
habitaba en su vida. Por que eso era ella para el, magia. 

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