El período de entreguerras

En 1918 al finalizar la primera Guerra Mundial se formó la Sociedad de las Naciones. No obstante, los
Tratados de Paz no lograron solucionar los graves conflictos planteados, y el nuevo organismo supranacional
no logró incluir a todos los países.

Los países vencedores impusieron duras condiciones a los vencidos, y no tuvo en cuenta la recuperación
económica de los países. Las consecuencias a nivel político-territorial fueron la disolución de los imperios y la
perdida de territorios coloniales a los países vencidos.

Los años veinte fueron en el mundo capitalista una de las etapas con mayor visión de progreso. Es la etapa
de las vanguardias.

Entre las dos guerras mundiales, la economía tuvo un papel protagonista. La Gran Guerra había acelerado el
desarrollo tecnológico en la industria, la agricultura y las comunicaciones. A lo largo de los años 20, el
abaratamiento de los productos agrícolas permitió que altos niveles de consumo, desconocidos hasta
entonces, llegaran a grandes masas de población, mientras crecían vertiginosamente las fortunas de
inversores y empresarios.

Sin embargo, tras el Crack bursátil de 1929 en Nueva York, se produjo un efecto en cadena que condujo a las
economías capitalistas a una grave depresión. Los modelos económicos tuvieron que cambiar para lograr la
recuperación, pero cuando ésta empezaba a producirse, sobrevino la Segunda Guerra Mundial.

En el aspecto geopolítico en el período de entreguerras se produjo una crisis del sistema liberal, y avanzaron
los modelos autocráticos.