Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Pascua 090418155252 Phpapp01
Pascua 090418155252 Phpapp01
Pascua 090418155252 Phpapp01
Sensibilidad, dolor, nostalgia, búsqueda, impulso del corazón, amor... son algunas
de las actitudes de María Magdalena, primera testigo de la Resurrección.
El amor madruga más que el sol. El amor es luz en la oscuridad,
El amor hace testigos de lo invisible, de lo “increíble”.
El amor no mide, derrocha. El amor tiene bastante con amar.
Cuando vio que había sido rodada la piedra que tapaba la entrada,
2
se volvió corriendo a la ciudad para contárselo a Simón Pedro y al otro
discípulo a quien Jesús tanto quería. Les dijo:
-Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde lo han puesto
Dios no siempre está donde creemos que está, ni donde nos gustaría que esté,
ni donde intentamos colocarlo, sino donde Él se pone. Él va delante, abriendo
caminos. Siempre más lejos, para que no nos instalemos, para que sigamos
buscándole día y noche, con luz y en la oscuridad. Como María Magdalena.
Puede ser que no sepamos dónde lo han puesto o pensemos que nos lo han escondido,
pero sabemos que está en los lugares y en las personas que él frecuentaba.
Su “ausencia” nos lanza a buscarlo siempre... Y a dejarnos encontrar por Él.
3
Pedro y el otro discípulo se fueron rápidamente al sepulcro. 4 Salieron corriendo los
dos juntos, pero el otro discípulo adelantó a Pedro y llegó antes que él. 5 Al asomarse
al interior vio que las vendas de lino estaban allí; pero no entró.
6
Siguiéndole los pasos llegó Simón Pedro que entró en el sepulcro, 7 y comprobó que
las vendas de lino estaban allí. Estaba también el paño que habían colocado sobre la
cabeza de Jesús, pero no estaba con las vendas, sino doblado y colocado aparte. 8
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro.
Vio y creyó.
Pedro y el otro discípulo van juntos. Pedro, respetado como autoridad, se queda
atrás, comprueba, pero no cree. El otro, se adelanta, ve y cree. Parece que el amor,
la confianza y la intimidad abren los ojos de la fe más que la autoridad y el poder.
Ir al encuentro de Jesús, buscarlo, nos cambiará la vida tanto como les cambió
a los primeros discípulos.
Hoy, Jesús pasa junto a nosotros: ¿le vemos? ¿creemos en Él?
9
(Y es que hasta entonces,
los discípulos no habían
entendido la Escritura,
según la cual Jesús tenía
que resucitar de entre los
muertos).