El Paro en Ecuador

Nombre: Fiorella González.

Curso: 2do BGU “B”
Docente: Lcda. Nube Argudo.
Fecha: 13-02-2020
Era un día jueves, 03 de Octubre del 2019. Me encontraba con mi mamá
viendo la televisión mientras esperábamos la llegada de unos familiares que
nos visitarían ese día. Sin embargo, luego de unos instantes puso toda su
concentración en un mensaje que le había llegado a su celular, supuse que era
de mi tío avisándole que ya estaban por llegar, pero mi madre leyó en voz alta
y me di cuenta de lo que en realidad era, pues fue nada más y nada menos que
un mensaje anunciado oficialmente el Paro Nacional.
Yo me sentía confundida, pues había estado alejada de cualquier noticia. Acudí
a internet y empecé a ver como poco a poco todas las secciones hablaban de
ese tema, la mayoría con el título “Medidas económicas de Lenin Moreno y su
gobierno ponen a Ecuador en Paro Nacional”.
Justo en ese momento llegó mi tío Pablo, mi abuelita Blanca y mis demás tíos y
primos, pues habíamos organizado una merienda. Acudí a la cocina en donde
estaba mi madre y mi abuela, confundida les pregunté la razón de por qué
muchas personas estaban descontentas con las medidas del gobierno, a lo que
mi abuelita me dijo:
–Es por la eliminación de subsidios a los combustibles, y por lo tanto, el alza de
precios que habrá a causa de esto.
En silencio pensé “¿Se logrará poner fin a esto?”, “No creo que hagan mucho
problema”. Estuve muy equivocada, lo que no me imaginé fue en la crisis que
iba a atravesar Ecuador, mi país, por 11 días.
En la mesa mis tíos debatían sobre la política, había mucha incertidumbre, mi
tío le pidió a mi mamá que encendiera la televisión y, como era de esperar,
anunciaron que las clases del día viernes se suspenderían. En mi familia había
cierto descontento ya que esto no traería buenos beneficios para ellos; luego
de la cena y después de que todos se hayan retirado yo tuve tiempo para
investigar más sobre todo lo que estaba pasando, el porqué de ello y la
respuesta del pueblo ecuatoriano hacia estos acontecimientos. Muchas
personas ya habían salido a las calles, muchas de ellas con carteles, eran
manifestaciones “normales”, hasta ahora.
Sin haber tenido una explicación clara y concisa de parte del representante de
la República, la gente ya se estaba cansando, cada día que pasaba las
manifestaciones se tornaban más violentas, hubo agresiones tanto a civiles
como a integrantes de las fuerzas armadas. Esto pasaba en cada ciudad del
Ecuador, los escenarios eran de personas atacando la gobernación, tirando
piedras a los municipios, quemando y destruyendo vehículos, etc.
Los días pasaban lento, mi mamá no dejaba de ver las noticias e informarme
acerca de todo lo que estaba ocurriendo, lo único que se veían en las redes
eran videos del desastre que se estaba ocasionando. El gobierno no había
anunciado nada aún, por lo que causó más coraje a todo el pueblo ecuatoriano,
incluyendo claro, a nuestros hermanos indígenas.
Una de esas mañanas, me acerqué hacía la cocina, pues era el momento de
desayunar, mis papás ya se encontraban hablando sobre el más reciente
acontecimiento, yo dudosa aún, les pregunté a lo que mi papá respondió
–El pueblo indígena se organizó y tomaron rumbo hacia el Palacio de
Carondelet, en Quito, para bien buscar que el presidente decline las medidas o
desde ya su destitución.
Todo el Ecuador estaba pasando por un momento demasiado tenso, mientras
yo veía como personas alzaban la voz, defendían a los ciudadanos y buscaban
la paz, mi familia por otra parte escuchaban noticias acerca de que el
presidente se había ido a “refugiar” en Guayaquil y esto ocasionaba peores
consecuencias.
Parecía que todo eso no iba a tener fin, cada día era peor, militares en cada
esquina de las calles, soltando gas hacia los manifestantes.
El país no tenía control alguno, hasta que el presidente declaró toque de queda
lo que significaba que ninguna persona podía estar cerca de las instalaciones
públicas o iba a ser arrestada. La verdad es que yo jamás había presenciado
algo así, mi tío momentos después llamó a mi mamá y empezaron a hablar
sobre lo que habían declarado, los dos indignados, y para colmo de los dos y
de todos los ciudadanos, poco después también informaron que, si se buscaba
resistencia o había algún atentado más, tanto policías como militares iban a
tener la orden de disparar, y así fue, lamentablemente hubo personas que
fallecieron por salir a manifestar.
Los escenarios seguían igual, e incluso peor, con personas de la fuerza
entrando a casas para golpear a personas que habían estado manifestando,
persiguiendo a gente mientras tiraban bombas de gas y otras cosas que
lastimaban a todos.
Con la llegada de los indígenas se tomaba más seguridad, pero las leyes no
quisieron permitir esto. Hubieron demasiados heridos y varias personas se
ofrecían como voluntarias para ayudarlos, estudiantes de medicina también se
hicieron cargo, pues necesitaban mucho apoyo.
Al ver la cantidad de gente que estaba siendo atacada, los llevaron a dos
universidades para que puedan estar seguros, y no fue así.
La noche del 9 de octubre, varios policías motorizados lanzaron bombas
lacrimógenas hacia el campus de la universidad Católica y de la Salesiana,
causando pánico a niños, jóvenes, adultos y a adultos mayores que se
encontraban refugiados.
Los reclamos y ataques hacia la ministra de gobierno no se hicieron esperar,
María Paula se disculpó por lo ocurrido, pero todos bien saben que solo fueron
palabras sin ningún tipo de bien.
Pasaron los días, todo el pueblo ecuatoriano se encontraba en las calles de
Quito hasta cumplir con su objetivo, todos unidos por un mismo motivo.
Finalmente, el día 13 de octubre, la reunión entre la CONAIE y el gobierno,
mediada por la ONU, consiguió la derogatoria del decreto 883 sobre la
eliminación del subsidio a la gasolina.
El Ministerio de Gobierno reportó que se aprehendieron 1330 personas, 435
policías resultaron heridos y se suscitaron 132 bloqueos de carreteras.
Fueron 11 días de muchísimo caos, de personas heridas, de muertes,
devastaciones, destrucción de bienes públicos, entre muchas cosas más que
hicieron que Ecuador se vea afectado por un mal gobierno.
Cabe mencionar que las consecuencias fueron bastante drásticas, como el
estado de excepción, el toque de queda anteriormente mencionado, la
incitación a la violencia por parte de la fuerza policial y los diversos actos de
delincuencia y vandalismo.
Todos esos días no salíamos de casa puesto que era peligroso, mi familia se
preocupaba y hablaban de la mala organización que siempre se ha dado. Al
final, con el último decreto, la alegría de todos los ecuatorianos se hizo una
sola.

Análisis de la Novela.
- Autor/a: Renata Fiorella González Sarmiento.
- Tema: El Paro Nacional en Ecuador.
- Personajes Principales: El pueblo ecuatoriano, narradora protagonista.
- Personajes Secundarios: Mamá, Tíos, Abuela, familia en general.
- Tiempo: La historia ocurrió hace un año, en octubre del 2019.
- Espacio: Diferentes ciudades del Ecuador.
- Ambiente: Un ambiente triste, de impotencia y desesperación.
- Propósito del autor/a: Dar a conocer los acontecimientos que se dieron en el
Ecuador con el Paro Nacional y las consecuencias que tuvo.
- Conclusión: Con esta obra lo que busco es que la gente tenga consciencia de lo
que un mal gobierno puede ocasionar, entre ellos los disturbios, mal control del
pueblo, violencia, etc. Como pueblo deberíamos saber a quién elegimos como
representante de nuestro país para no tener que pasar por esto otra vez.