Tema II.

Materiales Concreto Presforzado

Estructuras de Concreto II.

Tema II. Materiales.

A. Introducción.
B. El acero de presfuerzo.
C. Concreto.

A. Introducción.

Desde el desarrollo del concreto como un material con fines estructurales se vio la
necesidad de combinarlo con otro material que tomara las fuerzas de tensión desarrolladas por las
cargas y que el concreto mismo no era capaz de resistir.
Tradicionalmente se ha usado el acero como ese otro material, que junto con el concreto
forman elementos estructurales capaces de resistir tanto fuerzas de compresión (por medio del
concreto) como de tensión (por medio del acero), permitiendo así la formación de un par
resistente, cuando éste se requiere, para soportar las cargas.
En el caso del concreto presforzado, como ya se vio en el capítulo anterior, el acero se usa
en una forma diferente que en el concreto reforzado aunque el fin es el mismo. En el concreto
reforzado el acero toma directamente las fuerzas de tensión, mientras que en el presforzado el
acero se usa para precomprimir el concreto y que éste se comporte (al descomprimirse) como si
resistiera tensión.
Obviamente, no se trata de substituir el concreto reforzado con el presforzado, sino de que
éste venga a ser la solución cuando el otro no resulta económico o es estructuralmente imposible
su solución.
En resumen, pues, dos son los componentes básicos del concreto presforzado: El concreto
y el acero. Solo que tanto el concreto como el acero tendrán ciertas características propias que lo
distinguirán del concreto y el acero usados en el concreto reforzado y que analizaremos en este
capítulo.

B. El acero de presfuerzo.

La principal fuente de pérdida en la fuerza de presfuerzo está en los acortamientos

instantáneos y diferidos que sufre el concreto como resultado de los fenómenos físicos que se
discutieron en el capítulo anterior.
E. Freyssinet, que fue el que llegó a estudiar estos fenómenos hasta el punto de poder
predecir los acortamientos en forma aceptable, vio la necesidad de usar un acero que pudiera
estirarse lo suficiente para compensar esos acortamientos y que todavía quedara estirado en tal
magnitud que produjera la fuerza de presfuerzo necesaria.
Obviamente, el estiramiento del acero tendría que hacerse sin que sus esfuerzos se
salieran del rango elástico, de lo contrario habría una deformación permanente sin la tendencia a
regresar a su longitud inicial (que es lo que produce la fuerza de presfuerzo). Fue, entonces,
hasta que se desarrolló este tipo de acero que pudo aplicarse la idea del presfuerzo al concreto.

1. Tipos de acero de presfuerzo

Básicamente existen tres tipos de acero de presfuerzo: a) Alambres, b) Cables
trenzados y c) Barras corrugadas.

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a) Alambres
Los alambres, que usualmente se usan en la construcción postensada, deben cumplir los
requerimientos de la norma A-421 de la ASTM. Los diámetros disponibles son de 4.88 mm hasta
7.01 mm y los grados son de 235, 240 y 250 ksi. Un tendón está constituido por un grupo de
alambres en un mismo ducto. Estos pueden alojar hasta 56 alambres, dependiendo del sistema
que se use.

b) Cable trenzado o torón

El cable trenzado o torón, que se usa tanto en la construcción pretensada como en la
postensada, se forma de un alambre central alrededor del cual se enrollar helicoidalmente (o se
trenzan) otros de menor diámetro.
El cable mas usado en el concreto presforzado es el de siete hilos o alambres (uno central
y seis periféricos) y debe cumplir los requerimientos de la norma A-416 de la ASTM.
Los alambres usados en la fabricación del cable son del mismo tipo que el alambre usado
individualmente y descrito en el apartado anterior. Sin embargo, las propiedades mecánicas del
cable son ligeramente diferentes de las del alambre individual a causa de la tendencia del
alambre, que está enrollado sobre el central, de recobrar su línea recta bajo la tensión.
Los diámetros que se consiguen en el mercado van de 6.35 hasta 15.24 mm y los grados
son dos: 250 y 270 ksi. En la construcción postensada los cables se alojan en ductos
constituyendo los tendones (uno por cada ducto).

c) Barra o varilla corrugada

La Barra o varilla corrugada usada en la construcción pretensada, que aparentemente se
confundiría con las barras corrugadas usadas en el concreto reforzado, debe cumplir con la norma
A-722 de la ASTM. Este tipo de acero de presfuerzo, por la rigidez a la flexión que presenta,
solo es posible anclarlo con tuercas o por adherencia con el concreto. Los diámetros disponibles
en el mercado van de 15.88 hasta 34.92 mm. Los grados disponibles son 145 y 160 ksi.

2. Propiedades mecánicas del acero de presfuerzo

Las propiedades mecánicas de interés para un material con fines estructurales se
obtienen de su gráfica esfuerzo-deformación.
De esa gráfica (ver Figura 2.1) podemos analizar la respuesta del material cuando éste se
somete a una fuerza de tensión. Se aprecia que esa respuesta es elástica-lineal en una parte y no
elástica ni lineal en la otra parte.

Figura 2.1. Gráficas típicas de esfuerzo-deformación para los aceros

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De la parte elástica-lineal se obtiene el módulo de elasticidad del material (EP), que en el

caso del acero de presfuerzo es:

a) Para alambres:
Ep = 2.03E+06 kg/cm2 (29000 ksi)

b) Para cables trenzados:

Ep = 1.89E+06 kg/cm2 (27000 ksi)

c) Para barras:

Ep = 1.89E+06 kg/cm2 (27000 ksi)

Aunque los cables se forman de alambres de la misma calidad que el alambre que se usa
individualmente como acero de presfuerzo, como ya se había dicho, su módulo de elasticidad es
un poco menor debido a la tendencia de los alambres componentes del cable de tomar la línea
recta al experimentar una fuerza de tensión. El menor valor de Ep para las barras corrugadas
obedece al tipo de aleación que se usa en su fabricación.
Debe notarse, como una característica muy importante en el acero de presfuerzo, que no
tiene lo que se podría llamar meseta plástica. Esto es, no tiene esa región de fluencia
característica de los aceros estructurales en la cual el material fluye (se deforma) sin aumentar la
fuerza de tensión. Obviamente, el límite de fluencia (fpy) no existe. Sin embargo,
convencionalmente se toma éste para alambres y cables trenzados como sigue:

a) Para acero de relajamiento normal:

fpy = 0.85fpu
b) Para acero de bajo relajamiento:
fpy = 0.90fpu
donde fpu es la capacidad última a tensión del acero de presfuerzo. Para barras corrugadas:

a) Para acero de relajamiento normal:

fpy=0.80fpu
b) Para acero de bajo relajamiento:
fpy = 0.85fpu

El grado del acero de presfuerzo viene a ser el fpu del mismo, así, por ejemplo, cuando
decimos acero grado 270 queremos decir acero de presfuerzo con fpu= 270 ksi o bien fpu = 18900
kg/cm2.
Para el análisis y diseño en base a esfuerzos permisibles solo son de interés los valores de
E, fpu y fpy, sin embargo para el análisis y diseño por resistencia también es de interés la respuesta
no elástica ni lineal. Para esto existe una ecuación recomendada por Alan H. Mattock (1979) que
predice la respuesta tanto elástica-lineal como la no elástica ni lineal, que da buenos resultados y
que se escribe a continuación:

 
1− A
fpx = Epεpx  A +  ≤ fpu
[ ]
(2.1)
 c 1/c 
 1 + (Bεpx ) 

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en esta ecuación, que pretende ser la ley constitutiva para el acero de presfuerzo, A, B, y C son
los llamados parámetros de Ramberg-Osgood puesto que la ecuación (2.1) no es mas que la
función Ramberg-Osgood modificada.

Estos parámetros pueden ser obtenidos de la Tabla 2.1 que se presenta a continuación:

Tabla 2.1 Parámetros de Ramberg-Osgood para la ecuación (2.1)

Grado fpy/fpu Ep(kg/cm2) A B C
270 0.9 1.89E+06 0.0151 110.8 8.449
cable 0.85 1.89E+06 0.0271 117.3 6.598

250 0.9 1.89E+06 0.0137 119.7 6.431

cable 0.85 1.89E+06 0.0246 126.7 5.305

250 0.9 2.03E+06 0.0151 125.1 6.351

alambre 0.85 2.03E+06 0.0253 132.5 5.256

235 0.9 2.03E+06 0.0139 133.1 5.463

alambre 0.85 2.03E+06 0.0235 140.9 4.612

150 0.85 2.03E+06 0.0161 225.2 4.991

varílla 0.8 2.03E+06 0.0217 239.3 4.224

Fuente: Libby, 1990. p. 172 (adaptada por F. J. Orózco, 1994)

También el PCI (Prestressed Concrete Institute) recomienda ecuaciones que son una muy
buena aproximación para las curvas σ-e de cables trenzados de siete alambres y que se presentan
a continuación:
εpx < 0.008: fpx = Epεpx (2.2)
εpx > 0.008:

a) Cable trenzado grado 270:

fpx = 18760 - (5.25 / (εpx - 0.0065)) (kg/cm2) (2.3)

b) Cable trenzado grado 250:

fpx = 17360 - (4.06 / (εpx - 0.006)) (kg/cm2) (2.4)

3. Acero no presforzado

El acero de refuerzo comunmente usado en el concreto reforzado también se usa en el

concreto presforzado. Los tipos que se usan son: a) Grado 40 (fy = 40 ksi), b) Grado 50 (fy = 50
ksi) y c) Grado 60 (fy = 60 ksi). En la Figura 2.1 pueden verse las gráficas típicas de esfuerzo-
deformación, así como la idealización de ellas. Idealización que es posible debido a que las
deformaciones desarrolladas no se saldrán de la región de fluencia del material. Esta idealización
nos permite escribir las ecuaciones constitutivas del material como sigue:

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εsx < εsy fsx = εsxEs (2.5)

εsx > εsy fsx = f y (2.6)

El uso que, generalmente, se le da al acero de refuerzo ordinario en el concreto

presforzado es para:
a) Tomar efectos térmicos.
b) Control de grietas.
c) Refuerzo del alma para tomar la tensión diagonal.
d) Refuerzo de las alas de vigas T.
e) Refuerzo de los patines en vigas 1 y cajón.
f) Aumentar la ductilidad a flexión (refuerzo a compresión).
g) Aumentar la capacidad última a flexión (refuerzo a tensión).

C. El Concreto.

Básicamente la diferencia que existe entre el concreto usado en el reforzado y en el

presforzado es en cuanto a la resistencia a la compresión se refiere. En el concreto reforzado, en
elementos trabajando principalmente por flexión, la resistencia por lo general no es mayor de 280
kg/cm2 . La razón de esto es que en este tipo de elementos el diseño por flexión, cuando se usan
concretos de alta resistencia, da como resultado secciones poco aperaltadas que no cumplirán con
requisitos en cuanto a deflexiones se refiere y que acabarán aperaltándose desperdiciando la alta
capacidad a compresión del concreto.
En el concreto presforzado sí se puede aprovechar, en elementos trabajando a flexión, la
alta resistencia a la compresión del concreto. Por un lado, con la fuerza de presfuerzo se pueden
compensar las deflexiones debidas a las cargas, y por otro lado, a mayor resistencia a la
compresión mayor resistencia a la tensión que también mejora el comportamiento del concreto en
general. Además, resulta obvio que por la magnitud de las fuerzas de presfuerzo que se manejan
la alta resistencia del concreto se hace necesaria. Las resistencias generalmente usadas son de
350, 420, 490 y 560 kg/cm2.

1. Comportamiento del concreto bajo compresión uniaxial

De nuevo, para estudiar el comportamiento del concreto bajo compresión uniaxial
se recurre a la gráfica esfuerzo-deformación. Para obtener la gráfica, que nos dará la respuesta
del concreto bajo esa acción específica, se lleva a cabo la prueba a compresión de un espécimen
de concreto según la norma C39 de la ASTM.
En la Figura 2.2 se muestra la gráfica típica obtenida de la prueba mencionada arriba.
Existen varias expresiones que pretenden constituirse en la ley constitutiva del concreto para
predecir la respuesta, no lineal, del concreto bajo compresión uniaxial modelando la gráfica f-εε.

Una de ellas, propuesta por M. P. Collins y D. Mitchell (1 991), no es mas que una simple
parábola que describe razonablemente la relación σ-εε para resistencias de concreto menores o
iguales a 420 kg/cm2 y que escribimos en seguida:

  εc   ε c  2 
fc = f ' c  2 −   (2.7)
  ε' c   ε' c  

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donde:
fc = Esfuerzo de compresión actual (desarrollado)
εc = Deformación de compresión actual (desarrollada)
f'c= Resistencia del concreto a la compresión (obtenida de la prueba)
ε'c= Deformación del concreto cuando fc = f'c

Para esfuerzos de compresión relativamente bajos (digamos fc < O.5 f'c ) la ecuación
constitutiva puede ser aun más simple, como se aprecia abajo y que no es mas que la ley de
Hooke (relación elástico-lineal):

fc = Ecεc (2.8)

Figura 2.2. Gráfica típica f-εε obtenida de la prueba a compresión del concreto.

El Reglamento para las construcciones de concreto del ACI propone para el

módulo secante la siguiente relación:

Ec = 0.138Wc1.5 f' c (2.9)

donde:
wc = Peso volumétrico del concreto en kg/m3
f'c = Resistencia del concreto a la compresión en kg/cm2

para concreto normal (wc = 2400 kg/m3):

Ec = 15100 f' c (2.9a)

Collins y Mitchell estiman el módulo tangente igual a 1.1 veces el módulo secante,
es decir:
Ect = 0.1518Wc 1.5 f' c (2.10)

para concreto de peso normal:

Ect = 16610 f' c (2.10a)

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2. Comportamiento del concreto bajo tensión uniaxial

El concreto sujeto a tensión uniaxial responde casi en forma elástico-lineal hasta la
ruptura. El problema es que la resistencia a la tensión es muy baja, alrededor del 10% de la
resistencia a la compresión. Para propósitos de diseño, el módulo de elasticidad y la relación de
Poisson (entre 0.15 y 0.20) se toman igual que para compresión uniaxial.
Las pruebas directas para determinar la resistencia del concreto a la tensión uniaxial no
son confiables, pues los resultados varían mucho para especímenes semejantes. Obviamente, esto
se debe a lo no homogéneo del material. Es por esto que se recurre a pruebas indirectas como
son la prueba del módulo de ruptura y la prueba brasileña.
La prueba del módulo de ruptura consiste en cargar una viga de 0.4572 m (18 pulg.) de
claro con una sección de 0.1524 por 0.1524 m (6x6 pulg.) sin ningún refuerzo. Se detecta la
carga de agrietamiento y con la fórmula de la flexión simple (Mc/I) se
determina el esfuerzo de ruptura (fr). Los valores típicos andan entre 2 f' c y 3 f' c
para concreto normal.
La prueba brasileña consiste en cargar un cilindro (de los mismos que se usan para la
prueba a compresión: 6" de diámetro y 12" de altura) a lo largo de su línea generatriz hasta que se
presente una grieta diametral (pues se generan esfuerzos de tensión perpendiculares al plano de la
carga distribuida). Los valores de esfuerzo típicos que se obtienen con esta prueba andan entre
1.6 f' c y 2 f' c para concreto normal.

3. Comportamiento del concreto bajo esfuerzos biaxiales

En elementos estructurales de concreto es común tener estados de esfuerzos que

pueden ser reducidos a dos esfuerzos principales equivalentes que pueden ser de tensión o
compresión.
Cuatro son los estados equivalentes a que se pueden reducir los estados combinados de
esfuerzos, como se puede apreciar en la Figura 2.3. El interés de analizar estos casos es poder
estimar en cuánto se verá reducida o aumentada la resistencia del concreto a tensión o a
compresión (fx) por la presencia de un esfuerzo en dirección perpendicular a la resistencia (fy).

Figura 2.3. Posibles estados de esfuerzos principales en el concreto.

Actualmente no existe algún desarrollo analítico que relacione la resistencia del concreto
(fx) bajo esfuerzos combinados. Sí existen estudios experimentales que han establecido el efecto
o influencia del esfuerzo principal lateral (fy) sobre el esfuerzo de falla (fx), también principal, en
la dirección perpendicular (Kupfer, Hilisdorf y Rush, 1969. Tasuji, Siate y Nilson, 1978).

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De estos estudios experimentales se ha concluido, en resumen, que:

1 . La resistencia a la tensión es casi independiente del esfuerzo lateral de tensión

(primer cuadrante, contra las manecillas del reloj, en Figura 2.3).
2. La resistencia a la compresión se ve disminuida con una interacción casi
lineal por el esfuerzo lateral de tensión. Pequeños valores de la tensión lateral
redundan en pérdidas significativas de la resistencia a la compresión (2do.
cuadrante).
3. La resistencia a la compresión se ve aumentada con una interacción no lineal
por el esfuerzo lateral a compresión (3er. cuadrante).
4. La resistencia a la tensión se ve disminuida con una interacción casi lineal por
el esfuerzo lateral de compresión (4to. cuadrante).

El caso 4 es precisamente lo que pasa con la tensión diagonal, es decir, ese estado de
esfuerzo es la reducción del estado de esfuerzos resultante de la combinación de esfuerzos
cortantes con esfuerzos normales por flexión. El caso 2 también es de interés por la pérdida de
resistencia a la compresión que resulta de la tensión lateral. En base a esos estudios se pueden
escribir las siguientes ecuaciones para los casos 2 y 4:

caso 2, resistencia a la compresión (fx) reducida por tensión lateral (fy):

fx = 11.34 fy - f'c (2.11)

caso 4, resistencia a la tensión (fx ) reducida por compresión lateral (fy):

fx = (1/11.34)(fy+f'c) (2.12)

en las ecuaciones (2.11) y (2.12) los valores de fy deben ser con su signo correspondiente
(positivo si tensión y negativo si compresión), mientras que f'c, deberá usarse en valor absoluto.
Por ejemplo, en el caso de tensión diagonal en concreto reforzado, que resulta de un
estado puro de corte, fy resulta de compresión e igual en magnitud a la tensión diagonal (fx), es
decir: fy = -fx, entonces, de la ecuación (2.12) resulta:

fx = f'c / 12.34 (2.13)

ecuación de la cual podemos ver que la resistencia a la tensión se reduce de 1/10, que
normalmente ocurre, a 1/12.34

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