Está en la página 1de 8

TAREA 2 – REALIZAR ANALISIS CRITICO DE LA PROBLEMÁTICA

ASOCIADA AL USO INAPROPIADO DEL TERRITORIO.

PRESENTADO POR:
OSCAR ALBERTO PRADO REQUEJO
CODIGO: 1.116.240.372

GRUPO 201510_13

PRESENTADO A
TUTORA:  LILIANA VALENCIA

UNIVERISDAD ABIERTA Y A DISTANCIA UNAD


ESCUELA DE CIENCIAS AGRICOLAS, PECUARIAS Y DEL MEDIO
AMBIENTE.
TULUA - VALLE
MAYO DE 2020
INTRODUCCIÓN

La planificación del ordenamiento territorial requiere fundamentarse más directamente en

la comprensión de los factores que condicionan el desarrollo, de donde se derivan las

políticas públicas y acciones nacionales y globales, las cuales toman lugar en los diversos

territorios y generan oportunidades o restricciones en el desarrollo local. Este último es

resultado de impulsos de crecimiento provenientes del contexto externo de cada entidad

territorial y de la manera como, internamente, esta los asimila, les agrega valor propio local

y se apropia de estos para alanzar un mejoramiento continuo de la calidad de vida por

medio de sus instrumentos de planificación y gestión; en ese proceso, se destaca el plan de

ordenamiento territorial como uno de los medios más potentes para tal fin. Por lo tanto, es

indispensable identificar las políticas, planes y programas del contexto externo de los

territorios y sus posibles efectos en el desarrollo local, y disponer así de criterios para la

formulación de un plan de ordenamiento y gestión territorial con capacidad para

transformar los impulsos externos de crecimiento en desarrollo territorial local sostenible.

La población campesina en Colombia enfrenta una alta desigualdad en materia de acceso y

garantía de los derechos, situación que se debe en parte a que no se ha realizado la reforma

agraria. El Gobierno nacional, en el marco del Acuerdo de Paz con la FARC, pactó como

una de las bases para la consolidación de la paz la necesidad de hacer una reforma rural

integral, por lo que parte del éxito de la implementación de cada uno de los acuerdos está

en la ordenación del territorio rural y la participación en este de los campesinos.


DESARROLLO AGRARIO, PLANES DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL

La situación socioeconómica de los pobladores de zonas rurales y la de los pobladores de

zonas urbanas es, sin duda, asimétrica: los primeros, históricamente, han vivido bajo

presiones sobre sus tierras que los han llevado a migrar de un lugar a otro por causas como

la pobreza, la crisis económica o el conflicto armado, los segundos, en cambio, aunque

enfrentan igualmente problemas económicos y algunas afectaciones puntuales por el

conflicto armado, han tenido la ventaja de vivir en los centros urbanos donde han contado

con mayores facilidades de acceso a servicios públicos, salud, educación, empleo y oferta

de vivienda.

Las cifras del DANE confirman dicha asimetría, si vemos por ejemplo el índice de

necesidades básicas insatisfechas (NBI) del año 2005 en un municipio como Medellín,

capital de Antioquia, era de 12,33%, pero en este mismo departamento, el municipio de

Turbo, zona fuertemente afectada por el conflicto armado y con precarias vías e

infraestructura, el NBI era del 57,49%. Ahora, pasados diez años desde que se hizo dicha

medición, este panorama no ha variado mucho según la valoración del índice de pobreza

extrema que actualmente aplica el DANE, donde, en general, en los centros urbanos, en

2016, el índice de pobreza extrema fue de 5,6%, mientras en las zonas rurales dispersas era

de 18,1%, lo que denota una diferencia de 12,5 % entre lo urbano y lo rural. En el mismo

sentido, el Censo Nacional Agrario de 2014 entregó una serie de cifras que revalidan la

situación de desigualdad descrita. Según las cifras conocidas, el 87,36% no tiene

infraestructura en sus predios para facilitar la productividad, el 66,7% no usa sistemas de

riego, el 83,9% no cuenta con maquinaria, el 83,5% no recibe asistencia técnica y el 89,3%
no solicita crédito. La precariedad de las condiciones en que laboran nuestros campesinos,

es, pues, manifiesta y preocupante.

En efecto, estas cifras ratifican que las zonas rurales del país, pese a su riqueza en tierras,

biodiversidad, recursos mineros, hídricos, materias primas y capacidad productiva, tienen

los índices más altos de pobreza, por lo que se hace necesario impulsar una reforma agraria

que impacte a esta población y mejore sus condiciones de vida, y así mismo, pensar e

implementar medidas de desarrollo rural que beneficie a sus pobladores más vulnerables,

que son los campesinos pobres.

CAUSAS Y POSIBLES SOLUCIONES

La situación actual de la tierra en Colombia exige un cambio drástico en la

Distribución de ésta, para lo cual es indispensable eliminar la acumulación

Ilícita e improductiva de las tierras mediante la aplicación de la extinción

de dominio, la expropiación por vía administrativa y la aplicación de

Gravámenes expropietarios para las tierras explotadas inadecuadamente en

Lo relacionado a la producción (Varios autores, 2005, p. 157). En Colombia

es necesario un programa de repartición de tierras para los campesinos,

Comunidades afrocolombianas e indígenas, que desean trabajarla; así

mismo, a los colonos, ocupantes y arrendatarios de la tierra de los

Latifundistas, deben recibir los títulos de propiedad sobre los terrenos que
exploten, puesto que debe primar el interés de un verdadero desarrollo

Económico sobre los intereses particulares de algunas clases sociales de la población.

Planes De Ordenamiento Territorial  

Acceso y uso de la tierra

Fondo de tierras para campesinos sin tierra o con tierra insuficiente y plan masivo de

formalización de la propiedad para aquellos que tienen tierra pero no escrituras.

Actualización y modernización del catastro rural, y que el uso de la tierra concuerde con su

vocación.

Protección de las áreas de especial interés ambiental.

Jurisdicción agraria para resolver los conflictos en torno a la tierra.

Planes nacionales rurales

Contempla acciones de gran escala para proveer bienes y servicios públicos en materia de:

Infraestructura y adecuación de tierras:

Vías terciarias, distritos de riego y drenaje, electrificación y conectividad a internet.

Acceso a vivienda y agua potable.

Educación
Salud

Estímulos a la productividad:

Planes para fomentar la economía familiar y solidaria, y para facilitar la comercialización

de los productos campesinos al acercar al productor con el consumidor.

Proveer asistencia técnica, tecnológica y en investigación

 Ofrecer garantías de seguridad social para los trabajadores del campo.

 Sistema especial de alimentación y nutrición y así erradicar el hambre en el campo

colombiano.

Acceso a crédito

Programas de desarrollo con enfoque territorial (PDET)

Consisten en implementar los planes nacionales con mayor celeridad en las regiones más

afectadas por el conflicto, con mayor pobreza, menos institucionalidad y la presencia de

economías ilegales, con la activa participación de las comunidades.

Su desarrollo depende en gran medida de la infraestructura, pues se encuentra lejos de los

principales puertos exportadores del país, lo cual encarece los costos de transporte de sus

productos. Para la SAC, esta región es clave para sustituir una parte importante de las

importaciones de granos y cereales, productos que el país no produce lo suficiente y que

deben ser importados. La SAC pone como ejemplo el caso de la siembra de maíz

tecnificado, que apenas cuatro años después de su inicio en la altillanura, ya constituye 15%

de la producción nacional de este grano.


CONCLUSIONES

La problemática del sector agrario y el conflicto social y armado que se presenta en

Colombia, no pueden desligarse en ningún momento uno del otro; por el contrario, el

conflicto tienes sus principales raíces en las contradicciones que se presentaban, y

que aún se presentan, en el sector rural colombiano. El análisis de estas temáticas,

implica ir al fondo de los contenidos y controversias fundamentales, para lograr el

entendimiento adecuado del contexto económico, social y político de las políticas rurales

del ámbito nacional.

Colombia es un país cuya estructura económica y social se sustenta en el sector

agrario, por lo que la solución a la problemática rural actual, en una primera instancia,

debe resolver la histórica desigualdad de la propiedad de la tierra. A partir de ello, el

nuevo modelo agrario colombiano debe basarse en una concepción del desarrollo en la

que prime el bienestar de la población sobre el crecimiento económico, lo que

implica un cambio general de la estructura agraria colombiana que solucione las

contradicciones de éste sector en beneficio de la población en general, pero en especial

del sector campesino, afro descendiente e indígena.


BIBLIOGRAFIA

Perry Rubio, Santiago. (1994). Las luchas campesinas en Colombia. En

Ministerio de Agricultura (Ed.), El agro y la cuestión social. Bogotá,

Colombia: T.M. Editores.

https://www.upra.gov.co/documents/10184/13821/Planificaci%C3%B3n_gesti
%C3%B3n_desarrollo_OTA

https://revistas.uexternado.edu.co/index.php/Deradm/article/view/5471/6979

También podría gustarte