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EOITH GOLOBETER-MERINFELD

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EL DUELO IMPOSIBLE

LAS FAMILIAS Y LA PRESENCIA DE LOS AUSENTES

Prólogo de MONY ELKAiM •


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Traducción de ROBERTO H. BERNET

Herder
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AdRAD!ElCI!M.liENTOS, ., , .. , o o • o •• o •••••••• o •••• o II


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PRÓLOC;€).Q:EMeN?(oElKAiN
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INlfR.QQ'l)C\:IQN o ••••••••••••••• ~. '0.i..~'tfjl:~ • , .• ,

l. R&PASQ SIN'F.ÉTICO DEI.,EN.FOQVE S.[STÉMICO


.ENTERAPIA,F,Artlil.,'IAR .. o ' •• '0 • , • , ••••••••• , •. , •.

Baseshist6ricasdel rno;deJo , .. , o" •• , , o • '0 •••••••• ~

r.~klQtigimQl:Le deuil im.~$.sjble.Faflllilles eHiers pesants


C:jbernétil:a~de primerQ y des~unªQ Qfden . o , , •
;p.~fiºa~k¡'q/,1lpie#tá: 'GIªw.tJ.q;8~d.i:;>yfl1em¡:ca 89Zán .
Cib.ermétiGrJl de primer orden .
®. ·199ft,ESF liQiteur; R4/iis Clh.r:r:n.étir;e ,1Jlr;segumd(j.orden ". . .. . . '.'
® 2'003-. ltierrr;JerE:G/itori,(iJI; SAl. Jl¡orc.eJ~·Q
1:$,,~N~e4-254,.2262.,O 2. DE LA $I~L.AVAcfA AL «TERCEP,O PESANTE» . . . . • . . . .. ·4:'1
,,I..g.f..~pmd.lJ,oón total opanci.al de esta qera sin el consentenierrteexpreso El caso dé ta si1:lavada .
·.~·.Iº?titula,f~s'cieICofi1ypjg1!tt .estápr~hllPi~aalamparo de la I~~.islaciól'l
vigente.
GénesJsde la hipótesis . . . , , ," , .
Reinbo-cik.. SJ.o .
kn.Pf'¡~J!!t.O;
f).~ó~¡to l.e.gg};B-l.899.¡OO3
R:r;j~te,d)rJ$~.im.lmpresoél1~Jlla¡1\a
I ,4,' ,
~ntrQ,ql:J.>CCIO.n ....•••.•..•••••.•...•••.•..•...•• t· , ..'

liel1de.r' La.sretaciQnes· if,l'trasistérnicas. . . . . . . . . . ,• i .•

"~'W'\l'·,ll~rdgr~sª
•.e.Qm : El terapesta como <<'tercer,©pes.ante}) pr©~esjºJ:l,al ..•...
.,
féfmiliay «tercero pesante» ..... """,.".""". 63 Elementos favorables y obstáculos para la elaboración
Pape'l de la historia del sistema terapéutico ",.,."" 65 del duelo .. ,., ' .. , .. , , '. 146
La intervención terapéutica, , , , ,,,. ,., , , .. 68 Adaptación problemática a la ausencia .. , , ,'. 1;54
Reemplazo X fantasma . , , ... , . , . . . . . . . . . . . . . .. 157
4. LA TRíADA COMO UNIDAD RELACIONAL , .. , , , 85 Fantasma .,.".",' "."., .. , '. 157
El hijo dereemplozo , , . , . , , . . . . . . . . . . .. 1:62
.Relaciones y triángulos ' , , , , , , , , . : , ,', , , , , , , , , , , , . , , 85 El (antostno del hijo esperado . . . . . . . . . .. '-64
1inangu
' , . ID' , .
os y en oque sistérruco ; , , , , , , ," , , , , , , , , , , , . , 90 Terapia y duelo , .. ",.,., .. "" .. ,' ,....... 165
Triángulos sanos, triángulos patológ.cos y estrategias Duelo y «tercero pesante» ,, , , , .. 168
te~~péu:icas , . '.(' ',' , . , , . , .; , , , , , , , .11 ' , , , , , , , , , , , , 94
Utilización tera~utlca del triangulo comunicacional , , . 100 7, Tf:R.APEUTA y NEUTRALIDAD .,' ,.,..... 179
Tercero ausente: «tercero pesante» y triángulqs 103
Neutralidad del terapeuta y perspectiva sistémica " ' ,. 179
s. LA PAREJA DE
l
A TR$~ EL MARIDO, LA~ MUJER Y
¡ Según la terapia familiar psicoanalítica , .. " 195
EL, <<TERCER.O PESANTE» : , , , , , , , , ". : ' , , , , , , , , , ' , , " 109 Las particularidades de Elk,úm .".,', ,., .. " .. 195
El terapeuta, el tercero ausente y la familia : .. ~ 197
a tres "" , , , , , , , , . ;'; , , , , . , , , , , , , , , , , 109 <,
de la pareja """".,:""""""",., /11 8. VINCULOS ENTRE FAMILIAS Y TERAPEUTAS: D~:.~'1RANS-
··.,.·:·.:'.~f,~m',...d""cde funciones específicas dél «tercero pesante»
FERENClA y CONTRATRANSFERENClA A LA RESONANCIA 20 I .
pareja """" .. """"" '.,', , . , , , , , , , , , , , , , 114
8 tercero. objeto de deberes ,. ,: .... , , . , , . , , , " .. 114 Transferencia y contratransferencia en las terapias
El rehén sócrif¡códo· .' .. , , , , , , . , , . , . , , . , , . , , , . , , 115 familiares psicoanalíticas , , , . . . . . . . .. 202
Er(órrccJsma , . , ... , , .. ; , , , : .. , . , , . , .. , .. '.' . , ; , 120 Transferencia y contrátransferencia en la visión de las
;YE/hijo imaginorio .. , ... " .. ,.,., .. tÓ, •••• , • , ••• , 121 escuelas sistérnicas .. ,., , . . . .. . .. 206
:otEj nido se vacío... de sus eventuales «terceros Las resonancias de Elkairn , '. .. 217
;j\iJ', te' '$"\)
-..~ "': 1"'e"tt>1'/:n' ". , , ••• , ••• , • , •• , ••••••• , • • • • • • • • • • , 124 Modelo del «tercero pesante» , ,, , . . .. 21 9
.. /;,o;'G!f~ceroi·m¡embro de la familia de origen . 125
','Eola amante como «tercero pe'sdnte» .. Oo, •• , , , •• 126 9. DE LA TERAPIA FAMILIAR A LA TERAPIA INDIVIDUAL... . .: 221
Te'féJip'é'wtCJ individual y parejo ... , .. , .... 'o' ••••• , • 135
«Tercero pe~~nte» y delimitación del sistema familiar .. 221
>. '. 'ltYS'Í'(J'f'l . • • . • , . . . , . . • . . , . . , • . ,'. . • . . • . ,. • , • . . .• 137
Abordaje SQ'2fplógicode la familia , . 22,3
.' ~.~
. ." ..;,,-.
Delimitaciórr'd.e la familia en terapia sistémica . ~7,6
~.::~'~;~;o)':';DVELO
y FANTASMAS ,." ,., .. ,., ".,.,. 139
Límite del contexto familiar y modelo del «tercero
":¡'J:<.:

.:~".;,tIti'ttodIJCCión .....,.,..,.."",.,.,...,.....,.... 139 pesante» ;.,:;.............. . 227


'tI s:rsterna, su carácter incompleto y la ausencia . . . . . .. 140 El tercero en el cara-a-cara de la terapia indivi-
·EI duelo 144 dual . 231
10. EL TIEMPO,~..eL CJSNTRGOE LA RElACIÓN TERAPÉUTICA 25 J
El valor de" tierrlFll,oen eJenfQque sistémico ... , . , . . .. 25 J
El tiempo sistémic0 't ehíernpo individual .. , , . ' ..... , 266
¿Es sincró:n:icoeJ tie,rnflQoel· reloj sistérnico
respecto de" de lQsrel~i;e$¡ndividu,ates? ' .. , . . . , ... , ,. 272
m
El tie lOQ @n ~4m~;Gf~tÓc ~er<<t.erceropes.ante» .. ,.... 207'5
némpQé"hi~9ri9<:J€3 lel instiCl,Jción , , , ',' 276
netnp'O,~;fuj$t:&li'i~~ef.a'fa,frlJl~. . ,.... 277
fiernpo ,enis.~r14'(lelt~f9p.eutQ . . . , . '.. . . . . . . . . . .. 28 L
7i;etr¡pcre his~Qti(,J d:etsl:s:tt';mo terapéutico, .. , .... " 28,5

Cq.NC1..J.l$JÓN ., , ,; .. , , , , .;. . . . 291


k I

A rrUjdo de s:íntesisó., . ',' . . . . . , , ,'. , . .. , . . . 291 Tt;f\gQ l:aaJ~~adee><tp:resara~u.rm.i ~'~,f: ·\1!l.~~~J!l!IJef:lto.q¡,


1la:' .

¿,Que es \,J.rirt\Q:d~tQ? .... , .. , . ,', , , , , , . , . ., 294- Él me ha, fo;rmadQ· eA te.ra.pia$jsiárrl,i~a" pOl~';lp·.c;~h,~··.


CO!ri:$e<c.u~n(·¡a$'éte·:¡a:r~f~~encia a un, modelo
tEs,elm~el€l~Ut'l.rn;t)~t'ªt¿Paraqu,ién? , . , . , , . . , ,
EvaJu.adÓnd'e!;in mQ.de;I.0~.sj.éoterapéúti(o ... "
, 29'8
, 300
,. 301
~~~:~:~~~a::::ae~U~~:;;!~:jr···:p~~
.
peuta faffi"iil,¡,a:r.·5:1.~Q{l;j¡,a~\Q. r~!I4:1.arC;O;fp '",,"
···,·,,,
...;;>JL"",,,,
impuJSA?COflS'tante al~uestiQn~mie.nwy,uJ;"l' e;.S1IDrn\UJ~'
)=PÍ<LOiGQ, ..•..... ,. + .••.• ,••...• " • ;' •••• , ; , •.• , '. '. , , •••• '. , , , •• 307 xiortes te,ól"icas y c!:(nokas más,a·llád,em;i;s.
ernpt;ñadoe.ste papel de irrlp,uJS;.Qfparti;c , .'
" A ., :0. , •.• • • • ,:'.' '. O. • • • • • • • O. ~ '.' • • • • • • • • • • • • • • 311 mes quin¡:e a,ñQs 'en la eJanora.ci6ncJ;eJrm,C)'cleko!.
pes,ante.»*. CQfl sus comentacio§ yp:.reguf'ltas",ma"a./;))¡j·! ef1:A
para laprofi..tndizacióm demjs';~efl;~.ofle$,.SuaIT);~<:t
. ap,Qyo.p.erm.anel'lte y suintelig~n,ia haP\si,dQ,f;:l;i;lra "'''''.:,''.'?''J,1Oj¡¡;¡¡,'
ci~s,~senla prep~t(aci~~d~j¡a;,,"r~~,efn,~~;~brr,N(Q. ",.
SUTI,Clef\\temex'}teJagl"4l'l o,p,o!1.U.f:l:!,dacl.qMese me hi.aO!'D.r 'inIdalttQ
fo,rrnarrr;tt;. COFlum'terapevta sin p:ar4ngónY tratDajar '.. '·1·.·~~~(.ID~;q,qilla;~,;:
boraciónco,n él. '\
II \

~,

.* Para t.JAaex¡;;lkadÓi'lde:tallada
de los términos inusitados <ctem;;ero p~~n",
te» y <<tercero Hterré» 'ele~idbs por la q;tiJ~orapara ilustrar SUr"rlésetCl ,v.~ase
págs. 158s, y l(ns.~N;~el E.J.
.(

-en'CuentrO'$ con otros profesionales me han sido Filad~lfia,con Salvador Minuchin y su equipo, una formación en el tra-
en el largo proceso de elaboración de este bajo con familias, incluidos los niños y adolescentes. Los numerosos
i,~jif~1~1],r'\ te'r¡¡;péutico. Todos ellos me han enriquecido y formado encuentros con Carl Whitaker han suscitado en mí en cada oportu-
fi,,;~fi1Íi;f~iiitef:l~xi,ón y eh la práctica chnica que han servido de base para nidad nuevos deslumbramientos, ia veces con la tentación de envigia!
::II~~'fll~t~t'i·6ri·,C:l:elmodeló del «tercero pesante». Me limitaré aquí Me gustaría rendir-en estas líneas un afectuoso homenaje a este te-
r¡;o¡,1"~!"'k)'SencU'entrosmás significativos. . rapeuta fuera del9 común. lamentablemente desaparecido.,.".,
"'"ffl.~~·"·luga:r, me anima uh profundo y afectuoso reconoci- Del mismo ni(#po, quiero expresar mi reconocimiento paracon
la profesora Sirnone Dur.et-Cosyns. En efecto. desde la los colegas y amigos con los que he compartido el camino a 10;J~r-
demis estudios, en 1971: comencé a trabajar (prime- go del desarrollo 'del modelo del «tercero pesante». Sea en discu-
'~'JtAAiliiMi't~en fortrra honoraria) en Suservicio de medicina psicosorná- siones informales o en el marco de encuentros científicos. ellos me
}:t'j,(t:é::¡;e!t¡ .. 'el Hosp'ital Sairrr-Pierre. AJlf he aprendido prácticamente mi han enriquecido amistosamente. Los menciono a continuación sin
:~Eff:f~1ie!5kS(\" ella.ha sabido animar siempre mi entusiasmo por losnue-
'. .:.... .
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••. ." . ", '. terapéuticos en los que me estaba formando. Cuan-
,ao';r':lie' fU'icomprometiendo de forma cada vez más marcada en una
. un orden particular: Luigi Onnis (Roma). Juan Linares (Barcelona),
ltziar Landaburu (San Sebastián), Sylvana Montagano (Florencia, la-
mentablemente fallecida), Paul Igodt (Lovaina), Siegi Hirsch, Danietle
~1lfA;éá§S'tém'Í'ca,ella apoyó la introducción de este enfoque en un ser- c. Flagey y Michel Souris (todos de Bruselas), Elida Romano (París),
Vi~i'6<deorie'ntación tradicionalmente rnás anaftica o, por lo menos, Robert Neuburger (París),Alex l.efebvre (que, en la Univ,~rsidad
¿éri$~do en la 'terapiaindividua', Etla me permitió instalar un lugar de Bruselas,dirigió la tesis doctoral en la cual este lib~o_,sebasa par-
;P~tareóbir a familias y para animar encuentros formativos de te- cialmente), como también mis colegas del Ins~!:'.If d'Etudes de la
:t~~I:a.cSTstétnica. Quiero agradecerle aquí por su apertura intelectual, Famille et des Systernes Humains (Instituto de Estudios de la Familia
.·#ejr~'~apoyoconstarrte que me brindó y por su paciencia frente a y de los Sistemas Humanos) que, junto con Mony Elkaim,constituyen
, '....~-:~¿é¿.:::~~·;~-.".
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,_:,,;~t~~~serrore$ e

que comen .
.' ,"' .•• - " -~. _ ," ,

desde hace largo tiempo mi «familia profesional»: Alain Marteaux,


.:,·~¡_Ú~.a'Poyome fu'e brindado a continuación por la profesora Genevieve Platteau, Jacques Pluyrnaekers y Dominique Pardoen.
}~¡fa~T~!'D'Cí'Pch¡'e crentío del mismo servicio, al igual que, más tarde, Quisiera agradecer especialmente a Philippe Caillé, que no sola-
'fofeso.f" Ju;jienMendlewiczeh el corrsultorio psiquiátrico de mente me animó y apoyó con su amistad en /a preparación de esta
/',. -.. .'tJ'rriVersitaria de Bruselas, Hospital Erasrno.Tarnbién a ellos obra sino que me ha comunicado incluso sus sugerencias después
.jfl~~~é'mi agradecimiento desde estas páginas. de una atenta lectura del manuscrito.
·/{;t~i$ü~ra agradecer del mismo modo a los terapeutas y formado- Desearía subrayar igualmente mi deuda para con los estudiantes
.<re~1dflléme han transmitido su competencia práctica y sus modelos que tengo a mi cargo en la formación en el enfoque sistémico Y;;~n
,i ~5rl¿o5. aywdár'tdome de ese modo a perfeccionar mi trabajo con las psicoterapia. corno también para con las familias que me consúl-
rd.m'fIi~.Pierrso particularmente en Carlos Sluzki,cuya.inteligencia y tan: todos me ha;n..permitido avanzar aún más en mis reflexiones.
tf~éJtividad me han enriquecido considerablemente durante mi prác- Bajo su presión i,Q%onsciente,me he visto obligada a darificarrais
tica de un año en el Mental Research Institute de Palo Alto y en el hipótesis para qu~}lIeguen a ser utilizables y a precisar los aspeY1ps
;G~rl'era/Hospital ofSan Francisco (universidad de California). Habién- oscuros del mod~ro en construcción. '
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dóm>e especializado antes principalmente en el trabajo con adultos, Por último. desearía agradecer muy particularmente a Albert.
pude adquirir durante una práctica en la Child Guidance C1inic.de mi marido, a cuyo aliento y apoyo concreto se debe en gran medi-
11

, ,d@,eJqu,e e$1e libr:o,fl9yaterminado de escribirse, corno también "a, ! lA milS '•.al"l~~1P:~~~;;~¿(,;


VJi)i~bljj,Qi$;M,aya y l~~iI.q,ue,ac~~~arron

..d..l
q!;,j!o ce re,:ª,CQo'l"1,,SUrl "
~lqeJarse,.;
con resignación a esta madre
~,q~~'s,e~"err.aba~ra eS,Qri~iryq.u,econt.aba CQ.fl su ingenio y des"
;~,f;\MO!lvi'pp)::iient0persona:L.SIJQ$ 'h,anatravesado con valentía este perf-
d"'" * *
·~
\

César: Ctf1cuentQ deoostos,


Mi ~:ru.ro\:PC1$Q,
Ci$s<:Jr: ¿Yf él?
l ($,e vli:u~¡f~e,/'!J:<JJl;;ir~;e1:li~g:airV'e;(ii{Q(fd(e' f#~~JJ!I:.~)jf~r,;i(
es~engtrq)tJlJa';~fi).fJ.~(J3¡, .:Q;e$.c,w.euIf ..$.:1:;;
"1$'
'.C'ftlj~
50,/,Q$;" sOilare (.a¡.:lme.s,Q;· Velt:J$j,/¡lovliJIcÍiía
ell'JOCÜ;§;f1;ht ,&WI 'e;5;tó,····~··l,'~;¡:tn:J.;em.~a'f¡){;
Se pone a Mcu':(J,r.C~$;CWCªit.~~;Q:$:JJ!S' ,,~~~~,
p,e:~e.)
César (en voz baJo).: Esta v.ezesté _"'=","',"'''.,

lbha:bfa cQmprenttiido aún.


$C,f.$¡ta'$i1i/,(]. V1Qd;;'.~/RI1lóS
M;B:r:I;j;f1:'Y."
.D.Q,Yo lo~·.b.g.n qJi4k1l~Jlj}S1?~~t4$.~,"
.cm.GJQ CU/f)tfQY.t-f$,º5"cJ~~,uJhy>·'Ri~~~fjtil11,QmiJJiI
es:,rft.or.UJlgfap¡pAQ~<t'a,~Qn$jr:l~(iJdo.~:J·',",1~;.\[l:!;'
corno l/m ¡m.wIZiI,EstJ;JJ,~h(J.d:
·(.t.sCQM la$',f#¡~ii(l1tJelZ(j~f'fJ!Jt~ªd~

q!:J~,~st~JJ1(dtQj,t:f!J't(l;tr?¡itiaem,'.t~rmQ'a
se posan so./;J~e},C1s~.illtJ;s.rrl{{¡sqj:M:l:f$f;~dC1Si .

qu,eel ad:¡i$s.,$i~:fua~eYi,eu:dod'eJr.!p:~);;
·r

PRÓLO;CSO

..l Quisiera comenzar este prólogo recordando uno sesión dirigido por
Edíth Goldbeter de lo que tuve el privilegio de ser testigo,
~\ Fue un jueves por lo tarde, en el Hospital Universitario 2rosmo. de
*' o· ~ .;~ .:•..•

Bruselas.Como de costumbre, Edith entrevistaba a una ...•. " el con-


famiJiá en
,
sultorio del departamento de psiquiatría; mienrros.$(js alumnos, cauti-
1\ vados, seguían o través del espejo sin azogue las líneas que, gracias o
ella, com~nzaban o perfilarse allí donde no se podría haber visto m6s
que una madeja de elementos entremezclados.
Se trataba de una joven anoréxica de 25 años que acudía o con-
sulto en compañía de su madre. La anorexia databa de unos diez años
y se había iniciado poco después de lo muerte de su podre,
La madre y lo hija, sentadas uno junto a la otra, estaban (rente a la
terapeuta, separadas de ella por algunas sillas vacías.
Los dos miembros de la (amilia acababan de confrontarse por terce-
ro vez sobre un tema diferente, tomando como testigo a la terapeuta. Edith
Goldbeter acogió con dulzura esta sucesión de secuencias reiteradas ore-
guntándoles cuál.~ra la persono o lo que, en general, se dirigían las,do'S
mujeres en los m9mentos de confficto.Ambas respondieron que se tlpto o

ba del padre mu~~o. La hija hablaba de! podre como de un hombre9¡Jto-


ntano y alcohólicO/rígido y débil a lo vez, aliado con la madre en cóntra
suya. Lo modre, f:h cambio, lo describía como un hombre severofJ'ero
justo, capaz de intervenir con imparcialidad en los conflictos familiares.
Edjthpreguntó eJ"Iitonees dÓM(je 10 habrían ubicodo ambaspro~ con la fT!ll:;Jert1e de la persona .alleg,.,oria, no tener'i/Jue viMir IJ.·,
'~,,:,(.~~et~)
tago,nJs!as si él hubies:eest.:adi(fLfi>resente en e/lugar. .. Despu.és de p,Q$iol:e».
un m.omento de vQ:~i.lQ€jÓni f<le F/1tOl3;re indicó el lugar de Edith, (rente a . La .hijo, dIMj.virhegqnr;}o .~. sfrKtCQme, qu,ep,ooe"ce,· e nj~1.1litta)a·su·;fljaa,
Sr rmi~mo, mientpasqMela h/;M(4I,1:0ü'l;$taió al lado de su madre. Al tvxer- cOn alguiem qu.eo.eupClell:ug4rdelrmJJ~;rto,qMieno su v,ezJ,,\:~I>I;i..,'¡¡~¡"¡;~
Ao~la mCK:Jrereitefi(Zli/§>,ost!jprJíx,iJsi'li..(fi). de manera ilustrativo: se describía 0.1 en la r'le~oci.0Fl·rdle·$U olcoho.tisJmI.Q..
p,ad"'e.c~mJf),f'€1te(Q;fPéf.l$i~oy ntaJ;ll~r0)J frente a los conOictos (amiNores. En La .Wlaare.el1 $.Ureiterado ,confliCto· con kJ hija y en su·me-.s:CClIi,
La misrruiJQCtCióM,;fi(!J1WI:adre n;~g:<J:b.€llo que vivío su hijo, rechazando la de lo vivido pt;Jr1a paciéAte des.igna-do, s,eea/'Qca en 11lglJ:r:cJ,~
desCripfd!5ro(;fu,e hli)¡olóesta Ú'fitirri'QQ,cercdlde lo o/ianza entre sus padres. autoritaria yao opst()PJ;te d,~f:J:i:1.colérk:o y sin e,mbo.r~~
O~.es.!;;.em¡(¡¡,~Q,I.C7 f~ftl!l1J!;et!J:t(i1'e!S!~(31:M'CQto.cQda en el lugar del ausen~e,un miteQ:s{qVe: st:J.hyq· nQ ten~CJ'q:f .•.u; vivir .e4eJ¡!J!eifQdi~ ..
··.·,¡m!tt;rv.hj;em'té,,CJiJr~(;'#~mz{;)se' If)~¡j,/;~<Jlba'bajo' el adorno de la ¡neutralidad. cuya Q.14$,~flQi(J· e$im,s.QprP,~ciJ4ile;
. LaJ1,QóÁ~i'lte 9~~§UiJ?J1é1ique Se negó siempre a recono<;ér SUOAore- 5di:th€Jcep;~ecan gentU~cre/. tugQ.fef'llfll4e .amOO$ .
x:i,c},(!Js~.mejómdQseeJ"I e:ttóG $1JproPio podre (que jamós o~eptó trotar con. Les prQPomehoblor deesef)o¡Gfpe.A. rm.e;(jiídQ .q:tle ('J:mjbrn~'
SU Q,ic.oh,Q!i$ffl¡Q).;P€Jrr~¡(J Hevqdo por el mismo im~/so descaHpwtorio ex presQI'l, cat11:/jio IO(;)iümósf~r!CJ.qi!:;u~re'.ifl;(J:€J)f;Q .CeJ)Oif:)¡Í~~:;l~
q¡~eSJ;krn~~,ei~{iJ;l{;¡,ª!jJ;,Q :$,I4;1f.((Jt¡jrr€a/ fado,(je laesPQsQ. insistíaefl JosC}spe.ctos,¡oeolJizoxs!osAaeJ j;J,adt:e.,· c:.~.~ffmNer?:Zjil'¡
, ¿CiJ10c-q¡b(:J •. pt;le~llq¡h;~,~Q,$,tJ:'dK¡;;¡;(;Jr~er¡ un fugar donde ella no tenio otracciónq:u.e. este último tef'lKO~r lo:beói~o yd~l<'J$,
·PJ;~c.f2S'i'dad:.df2.f;¡,C:lc.f4m;~;it'~iMii[t(J~~é'$ del terapeuta? ese hdbiit;QQ;Cerfea·I::!CJ('J; fo familia:. Le. hij:CJ, pt~r <1'," ·.•• r.ttn·"",¡;;¡.
4'f;s$,ÓJf,Q,lqmi3.~~/:sa¡,f;J~.it'r~~c;:<a'EtJ¡th.C) ceupor e/lugar del padre? cripcioflqu,e hado de Sl;I p,odre y co;mj,enzo crPt.a;bla(
'·'Prr(JJrotQse(![es.C:tJlb4re<4ue;lc~J;j~'Ver¡,que, o' pesar de su oposición sup·er~ p,Qsitiva:s. Progresivqmente., las imóg'emes I)n¡dirrie;f.);:si{;),m'1~

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bien~Jf(!){1~
das por la madre y /:0 hijQdClI1 paso Q uncuadip.o-li11lÓS
C.QmpleJi.d(!io yd~ .las singuh[J;pid.o,<;}¡e,s d~ e·,!ifEB,t!lOfflr:lDn=.fo\,j
sin eSf1;J,e.TZtJ, 1:a terQ.:f:>.eti'ta fJr;;~óm,O,$~l,o..OO~(J.~fif:kO$ .•.•.•.•
;
~.,.cºPm,o,ei.4~J:~if~,ee~$P.Jse;:l'~f1l'1\gz,(jlfe,.q¡hO(o desaparecido. que fflocJre e n.ije fo inviitabQT'l oc;,o};Qca.f'se,sirjd tamoiéna .
He,o.t;lJ¡J.;tJilJd:o 'flelalixeut41 • .er f,r/@f'fQQ de' dos dese.os contradictorios vü.¡éncia o.fectivo ctlF;·omo.as p,ermit.le.ndoqu,elas vi$jolles(,¡,fJ'e.{·€·~m·lXlf;l:aeL
Y¡$);memo,oP€Q, ,cQ.mjPc~.eft~~rifJ)~.; p.odredejQs.en&~ ser €i4iJ.tl.eStOS,paSQf!ld0eJ ser cQ'fptef7n~t.ar:iq$.'
'. Larru¡;¡(:},r1&. le llJ)¡'ii¡tCJ a.Q,tlJ.p([JJtre/lugar de un padre QparentemefJ~ A ~rQvésdef.di:th ,cQrr¡ienZ:O;~M tr<1.baj0 d€~u.e~~,aC~tiQJm{jQ/~te~(i~ \
te neutro. fimo o.b~~n~~;,:etíl ..~qalicj6l'1con ella. pe!J;t!?J¡q in,vit:ia.ciémo.li!J. répetición, .pero. aruQQndo a qbJe ros [.has(]s d~e.
·"·LQ}l'<Üa,/'e f).f~~J!l~,OCU!p).~f~JJugar de un padre aparentemente la ntJeve dOfJIzapetfnit(Jf'!' salir de los cQmirws,t1t111~Qd.oshll1~a' elrn:Qm~;,,:' . "j
ª,P#~$J¡R 'Q,.e.tt(5J,1; sin ~w;b.a(:gi(i),pr()tectorde esta medre a Jaque to. Para decido €ti'le/l€n'guGje de Edith, este (cter€ero peSQflte}JMeg()(:Ó"~Jr
f.llQ,f;lVJf~~efed1taZf!Ji~.p'fiote$femc!f:ola al mismo' tiempo. ser, tqfvez, un{C;f¡ercero#gerQM ·.q. Ue ..no ten'(tJr;It·rnós neCe;$€/odr;J~ > .,., ••.••.•..•.•.....
Antte.$ de <;Jesqriiblir1a;i(J.$e:r:Yelfl~i6fJ de Editn Goldbeter;seda íntete"- vospaCien;iEes,de:StgnQd(¡).sparQ Hacer el reteVf) de un p<Jw,eLya QtDs~tet~:,'" .
som» pregunta:fse ,efJqtté me..dicJ.fi1ca.da una de las dO$fflJJjeres aes- Espero€lIJe.eqn J:áleGtum are esta(D~r(cjcleEdith' ~l?dl))ét~ti;f?,G.(f/~~,,: ...~.
empeñ,aelpapehle«jtefqe¡F~ peS(JJfJte» frente ala otra. Una de I.as uste.oes sentir tamGgióq€le b!tJIXle e¡tJielilf;l€JaeFapef;ltoSe(,!f,e.·· ~'<t~~tlºi~E
fecturas ql:iJ.e yo rea#zode 1.0 depnidónde (<tercero. pesonte» segun E,di1Jh Y cO'f7'l,prencJer 'C::¡tleestQ: «rru:agicm no es soJa,rne.í'lte .(rUEO'
Go.ldóeter es fá,: del/m" .f;):ets:®'n(J€i~I(Jcada por la o. /asotrasenufl<Iwgat res:uftqd,.o· deunr:rcibQj0te6ricQ e-M:trema('fotnen1!.e·exi~entey·.···,
qu,ep,ermi~ a!l'EQRjfJJ'l1¡;G::ee}:'sistemafomilior no tener que,erfrentapse tiea de Mtable cQn.erenda.
".r ~:
r

. • .re5tCJogregor que, para un (armador, es una rara dicha p'oder


. n: clfnica de uml0migu() alumna que ha llegado a . .
.,," .
,:

. .. coIaboradóra y, Q lo vez, af1esorar;en posición de estlJ-


... ri'~(¡)ezode intuición y uno calidad de.re#exión que le per- •
mrsmó cóntinuCJt creciendo.

MONY ELKA'iM
INTRODUCCI.ÓN

Desde nuestros primeros balbuceos intentamos invocar él 105


.'- ausentes: .. Progresivamente, aprendemos a distinguir entre los que
no están presentes en forma momentánea y los que ya nu~;s:¡a regre •.
g~. -
Los ausentes forman parte de nuestras familtaS7sean ellos silen-
ciosos o secretos, «pesantes» o «ligeros».
Sensible a esta componente de la vida emocional, he querido
incluida en la comprensión de los procesos intrafamiliares e intre-
ducirla en mi práctica de la psicoterapia sistémica El objetivo de esta
obra es sensibilizar al lector; sea o no psicoterapeuta, acerca de la
importancia que reviste el lugar de los ausentes en la coreografía
familiar.
Propongo, pues, reflexionar sobre el sentido de la consulta tera-
péutica a partir de elementos diferentes respecto de los que pro-
vienen de un análisis directo de la cuestión planteada. El primer
encuentro entre un terapeuta y sus pacientes puede verse como
la puesta en escena de la apertura del sistema familiar a fin de per-
mitir la introducción de un nuevo «tercero»: el interviniente. La hi~
pótesis de trab~Jo es que este último podría ser «llarnadospara
ocupar el lugar que ha dejado libre un miembro que cumplía-,una
función particearen la familia:el de «tercero pesante». El tedpeu,.
ta, por su parte.ha cumplido también una función del mismoitipo
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em SU . "'-: '1'.J
prQfDl4li<lil'fl,trla •. .,.
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(i) que
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ha hiec h'.o posese .,
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d~ut\a.profe$jónqu~cqti$iS1¡~tfl.pre.st.ar ayuda. Este
,~erGe.rop:esaJ'};t¡e~}¡rt5l:p:li~a(¡)~~,G);i~aru:ma
yal peso de los a>u,s~nte.sen,eJ; seno de .las familias.
1\ • ...4'
""partlr\;ije.~ü;JI'I····: .'" , ..'. ,.
concept~ ·@e
particular atenddnaJ lugar
. d '. . 1
alfllt~r:'\teFl:0ItIDrn terapeunca pue "·eartlcuarseen
,el anáJ¡i$i$~:~·ra¡QtnI:ci~"'lq~e$e~~I"I'5id.era debe cumplir el terapeuta
·~f~~&?f~~
te»h~¡gereferene¡aa lqs r"$senandas. conceptointroducidoPQr . . '. .
EIRarfm,S'J;¡I¡pra~a;md~ la¡$i,r;¡ters€l:cÓ(),I''ÍieSpoeibtes entreJa:s' e,~~n~¡tp·!';lc;:;'

:.~:Qd~t~~~::,~: ::;::jf:.f::~:~~~c~~~r:;~:: ::::~~:s


r

sjt1~Jares r,esoxnanClasque surgen en el seno del encuenik6 del inter-


adt:;
tanta laJamJl~a cproo ~I;,...
ciorl:es;~:el"RiIt;1"Id~.~tl.e"/l'ea1i,zafl
tomo al~ause.f:¡~iad~·f,<~eftlC,Ei!r~pe$,a.lfimel».
A fifl de .perfrütir .s:it:uaíreJ mGDide:\:odel· «tercero pe:$:,a(1)~
viniénte <::qn laf_it¡acq~Jqa~$:!;.dta. ' :",. . campéO'.e:la. ter¡;,.j:iri,afamijlh¡a,r'sistémi:c4. eif,cap{tuho :\ ..
ª,~\!.Í'f1P:te$,entam0s
-.,EhnrnoSilel@;~e'I~~ftl¡~,~ se articujqi~nla viven~ manera $14:cfnta la evotu'Cj,6;r1; de:l §}Rliffóqu,eS;ls:té;rr~i~~
__ 'f!;ifWelo y'la noóónderee.fnp··lazo Por
d::¡delaa0,S~m~tá,J~.~5'ti¡Q.r~.d~1
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''''_''''''~-~"Y'''''''''·;",·, ' .. , .•....•. ~ .• -_-'_ .. " .", .",-,-,,- '. ".,', ',': ... ",'"",'
Qrígene.S;:C;:0;nmOt~mbi.@rl Ia.s ,@s~l;J;el.a$· i¡vnp.,Qr"tamwes
tammoj,trataaQet:tacl~laeMQ:liú<,l:9n'9:e tos sisterr:ás humanos con el óel'l'tí,f¡·c;o.
··corrr;e.:r;.íiil~t~p0¡;c~;r.tl~s "e;f~e,f\itPsque favorecen la continuidad Elc.ar!i)'fturlo2. describe, a partir de un primer c;aso,,"
y les t;.'¡¡\;¡J,e!et'I~rar;)'chll¡,,~s~Qmiitrinl¡¡li~ad(;le
su historia.
.Po,r;taimto.;PT"le~~rree!i!G:e;b¡~f!;~fvteconel modelo indicar eindu-
surgimiento de la hipótesis acerca de la i.mp:ortaf"l:ciá~1 .
en una famHia donde el terapeuta se ve I\lamaoo a '\J;es~~~~n,ar
. .
$,Qclar trata.ffi;iem~ti)~·l~sa.\Jt~fes que han ejercido influencia sobre papel re.parador con relación aLln duel:Qo&tffoil degeq:Ji~ar:
,. l'0 3.'..aser
'.L.. d'.'.aunap,rlm;era
.' .. ..'. ,~"r!" teo:r'I~.
, •
.rni,enf,cH¡¡lw;e'Y~tJe; ,d~'e:s:e',m,(1).d~"nan colaborado directa oindirec- El'.C$p¡\tUi pre.sentacr0Jn ·!\lJi!:I;m.!),)~.ei~
tamente en eSte -trabaj:o,LaA:e>.c:ión de «tercero pesarrte» no surgió 1.0,terapéutico y del concepto de «tercero pasante» sobre 1;;I'l;;.,Y,<;p: ~.~'
d,~fs~mbreFodél4nm.agosiril~·~ue es deudora de toda una cultu-- funda. En \;OS capFtUlos.c¡ue s:igi.,Jen se tratanlas diferentesfiacert,:as
fa s.i$téJ'IIl;Í:,a;p.,asa:d~'fpresé¡;;¡~e,.lEs por esta razón que abordaré y modelo a la luz: de la literatura del cafApo si$tém¡co.ESlte:"'·~.\rffi,¡rwim'"",·
tr~tar,é1as1ie0:rías~el'@steraJ;ll~t;¡¡t~s,(mis «terceros pésames» en el progresivo permrte precisar-en cada paso o:trQ$ a-Sf),e'ctC:LS,
.b.... . .,n .. "..¡,.. '1' dela
J ''¡;''.\:
p:¡r1,o.,',~c);Ji'IC;Oj'qu~·;r • .Plf;n;I'K!¡JW~Q:~me,caf"(lpo .e a teraei
terapa slsterru.ca. .Ór •
que aquí propuesto.
P~~;$.e:Jj,)¡tar$~1a;r:m~eht~f!rl;j",;rr@¡pti;~rm.o,d~el:o me habría' ¡:larecic1El pr-e"- Elcá;P¡:tu!.<?>.4 .profundiza ta:m~,~k),1"\d:e trfa~,;afela~.OiN!,t
te!:'1-CÍQ:S.Q y reduct.or.'1:D0ifq~,ef¡ªi'!"),vestigación cHnica y teórica que s.u riqueza en cor:nparacién con· una con;c.ep,cjón diád,i,<;a ..
he UeMa,<:k> adie:f.d;fII!t'~t't~~'áiblfri'6~'·p0dij,do tener lugar sin los fecun- ción.Es .eneímarce de los triángu:lcosque se redisePíq;Q.;/;a,s
dQ~ern,éLrefltrO$, tantQp::c>t 't~l:é:ctlJra como porirrtercambio, con de <cti;:,r¡;;e,ros ligeros» \1 de <dercerO$ pesante:s>~.
to~,Q$:te$a~re$l$)~e ~it~;:M~,,~'t~ftdQ re.emplazarlos con unmode- EJm~de]~q~i(ctereero pesa,r¡ite» tj¡ene,!;j¡fla 1"1
.. : ~rtlrulí!:I:r.·''r~ll!

lo. «ültim0): por ,el,.cM~ar:iQ;$.~r('aU:ria alegría para' m,( que se esta.. ap.licacio.n,ésen el-marco de la lectura (j.'e.If!I4I'lCIQJ'illafm.l.erlt.@,
. ..'rru fi'l'
bl,leC¡;era .•
'1:la(Hon,~Ue . 'Ii:.:'"
sutraiv~'osJguJese • iránd
Insplran.onos y que. e 1" jas, En el capítulo 5 se abC'>fc'lará este {un;ci~:n,arm:i¡e.n:to
mCQ,uJ!\,¡doaJ s'.uY0óin$fiirara lambténa otros terapeutas., l'.arti,cu.la:rde tn'aaa rel~cíorlat
Esasf q~edes:a.:f'TQJlar~r-nQ:$'~gamentelas nociones ,qUe subya- Si el te~¡;;¡etitadarit1ca 10 qUe la famj¡jiaesp;e:ra de ~'ys:¡
cea
.
almo<le,r. J~del<<t~e~ 'r¡j¡esan1:e», 1""
como la relación tda ."
..·.:r'lg'wlar,la ident¡f:ic.ar al <rterceropesante.» q!Je ta ffamilj;ades,ean'av4;,r
ne1,Jtra¡;¡dad;~la resonan:~ia. e1Ei;üelo y, en particular. el ti~mpo.Si el zado por él. el sis:!t~materapé.u1icos.e ve.rá·e.! QI'l1:r.or\ta(ja.··!~Drm
n:todel0 d~;j <<tercerQpe-saf"lte)se'inspira en el enfoqy,e interge- da d.e este tercerO: De esemódo'cleb.e.ríaJ"l.¡¿,od,er ~'¡;;~;~lUi,~¡P~ .e!J.

'.,:' iI:::·~ .
r

":t~t¡:~~,deet'lrnascarar esta confrontación mediante la colocación de El capítulo I I sintetiza los diferentes aspectos del modelo tera-
f~híasri'lasode pseudo-reernptazantes, permitiendo así introducir péutico presentado en este trabajo. Se otorga más importancia a
trf¡~ftbajO tl'e duelo, El caprtulo 6 trata acerca de las dificultades de , la relación terapéutica qué a la especificidad de la slntomatologia. Se

vt~=:
!é1~~~ti6ndeJdüe+oy de las técnicas terapéuticas que existen para discute la pertinencia del modelo. como también la noción misma
de pertinencia. En efecto. la aparente adecuación de un modelo
=~~estO nose pretende guardar una neu- no demuestra en absoluto la realidad de los elementos sobre los
'~H[~~'t"Qtn\l d'i'5taf"l'Cia con respecto a la familia sino, muy por el que se apoya, Por el contrario, la misma indica un campo de inter-
j~#~T~Or~1' tempeuta ut~lizacomo íec:~rso lo, que sie~te, particu- pretación dentro del cual pueden encontrarse pacientes e irttervi-
,,>!f;~~:~e1ttteef'l'lo,que concierne a su lugar dentro del sistema tera- nientes. Finalrnente. en este último capítulo se presentan las, con-
'::}.~;El,ca;píttrlo 7 trata acerca de esta posición a la luz de' las que clusiones generales de este trabajo y las perspectivas que resultan
;~~f¡{~'enoitas escuelas sistémicas. del mismo. '
, ;CÓnJola concepción de trabajo terapéutico que subyace al rrode- "'.

to c!tq:wí presentado se articula en la amplificacióp de resonancias,


e'ste Último concepto será comparado con otras nociones que
tratan también acerca del paso de las emociones entre el terapeu-
ta'! 'StJS pacientes: la transferencia y la contratransferencia. Estos dos
(J!ltimb'stérminos no serán abordados en el terreno psicoanalítico
.......,'
"
puro (que no es mi eje de referencia ni el objeto de mi práctica)
Sino,",apartir del uso q,u se hace de :1105 en la'ferapias familiare,'~'
--.....

El capítulo 9 aborda 1
Estas preguntas se abo , an en el capítulo 8.' " ,
terapia individual como un terreno posi-
bl:e d-e aplicación del modelo terapéutico del «tercero pesante», En
,~ifed'O~lo'sautores de nuestr~ campo de investigación no se.pone~
',fIf!':;~~ier'db,aceTt:a det"1lúmero de personas que deben' 'partidpar
,t~'t~~l$ésíon!é$: déte'rapia"f<Ímrliar. Por otra parte;'I~: refere~.ci~(a'la
>~m.~i~e'<~ercero pesarrte» aclara de manera diferente la pregunta
,c, ,,' "'e,';l:as presencias requeridas y de las ausencias en el siste-
éWtico,
e'loterap'éuti'éo del «tercero pesarrte» concede gran valor
,_ ,o¡!'C'orts¡derado corno pluridirrrerrsional. El modelo sitúa el
;}~;;'trera'Péuti(o en el seno de una intersección de diferen-
:;~e;si~.~ip'O'S$istémicos e individuales que no son necesariamente
,\'~~ií'CóS;;M;e parece que una reflexiónen torno a este tema
'~~~;enrfquece:r la práctica clínica. Tal reflexión se desarrolla en
e "'mf".,.•..••o 10
":"¡""'i'~'1 ...
"

~;~~~i9,~~~T "...
.,.$tlj$;T5;M1iC·~·E.N
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Elrm~~~j@·,d~l~rt.er:Ce.t"Q¡l1!·~,~ªf;yl;~).)$~·
¡'('r
,~r~j¡M!;d;~~f%tl:fG!.<i!e"~a,(¿,~i~;~'\i
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te sist~w:iea'G{e.I~t.f;(i'a.~i!afa.rmi:I~~.(vea.$eE'I~~ú1:)rl,I~i~$i~·y ?
d.O ..intl ...ue.in. '.c.iaoe. v...•a.rias. di.'. e.·....la. 5.•... escu.e. l/¡a.~..d..e..."$C.r..itas.;.
_....~.~;....e.•.••..•
~ ..'e.:...•;' '.':. '..•..• :
esa razefl, (ic,fllside.rr0útíl¡a!bG>rdarlasaq.u(br~veFri'bnte, ':
Las terapias fam·il.iareshacieron enlEsta:oosUrrtdosclespués de l,ª-,
última guer'ra.FnUin<diaJ como Gon$.e<::uencia~:euflatomadef;OJ1~".. '
ciendayp.o.r.~aneliif,e€¡el'to5 psi.(;.oafl:ali~,GJe· ........••..•••
'.......•...•....
, ...........••...•.......•..•.
'
tbLtl~C{s:lMaJ19(ai1l e~n·sta~d~<qu~a/a;rnej~i'f~Ge 5\45............> ...•••..•.•..•..•...•
'...'.........
. ....
la apari.c¡;<SA:de.IJ:I"lp¡¡rQml:ema.eAC,¡lttorn1ie~b>r®€le·su
•.f;3;fi:il1:Iia:.obie.n\ .,
por el CQ'flltr8J:<io, Una ser'j:e de J1'1~jóríasenca~aunod~J:G)$ 'Q' ~m:l~j<,
mi·embres.ae'/afamília (Fi$her.yMef)dell,f9S"~).Hace .~."'~'"Itrll:;!:(~~l;~~Q~,:r'S;\~~~
po que<t'O$,~lsi:ce¡:tetta:p~;t~sd;el C:ñ:itdc;f..J~~'f'\l·c.e·.
ans~d~c~ef'l'ta([1etAe*ó~i$ern1te<af'l~rre!4R .',.\::¡. i'V,IZI'dJctll\1;;1:

lía.:eIJosl~c®nsidera;bal''ltcen'l\1Ellavr<ttlrma oe s\.:vrn~~r~~·· ~
en cuarl$o·sób,~~rote~~ra;s:éa.~.Qm:o~e.rn.erail!ora ([té
(LeV)(¡I<Ji'4l¡Frtó:fÁffl;1~~.e¡~hrn8tl.1'1,19;4:$)..Ca~a'\4.f,"U;):·O}r::··w~~:
experim1-lem$epo:r siá jadpcl¡~~I"f:llrntt,e$e,rl¡f~~:14esde
dQse en sus ~~f\lQdFrli~fI1tQ.$ psicQª,mlrti,~;sy ·e.·jr.\·'··1':'1'~irntr¡g~~]
..cpj'a:d¡egrupo. Co~ esperttza, p;'r? tambié~ con mucha decepci6.n igualmente a las transmisiones que se dan de una generación a otra,
:,': .,....". . .. se Intentaron practrca;s tan diversas como la terapia definirásu concepto de lealtad para describir el lazo resistente y pro-
'.'.... de ros miembros de la pareja en presencia del otro .ñmdo c/ue une entre sí a los miembros de una misma familia, lazo
1948) o las psicoterapias de grupos familiares (Bell, que trasciende todos sus conflictos. Según este autor; las familias lle-
van un libro de cuentos donde se consignan los haberes y las deudas'
(1937, 19'58), en cambio, percibe rápidamente a la
i:i:;'i'I"l"I\~"". (es decir; las faltas o transgresiones cometidas). Es como si existie-
·wtlaemfdad en sI misma que posee su propia vida psi- se una ley que impusiera el reembolso o la reparación de cada deu-

:\1:c~0""I.ri¡.;;ft;~~~,:~::S~~i~~d0~~k;~~~~~u:~~~I~
~:~~~: da. Si esta ley no es respetada, el peso de la deuda se transmitirá a
la generación siguiente, donde uno de los miembros puede trans-
), fue uno de los primeros en llevar las terapias formarse en e1'de/egado (Stierlin, 1975) del papel de velar por el
~···>"i:s~rl,ilS'(,· al seno de una práctica de pedo-psiqéiatna. Él inten- reembolso de la'deuda o porla retransmisión de esta función hacia
··,';~~d~~i'F'I"~'It.conflictos familiares que hasta ese momento estaban un descendienteéf'ara Boszorrnenyi-Nagy el paciente designado es
';~;~~~~F~'n .'i1,~,"(;'. Y 'desvelar así los «secretos de famil~». Había percibido aquel que está ligado por lealtades invisibles a esta función de.pur-
;mpacto de estos últimOS se apoyaba más en la prohibi- gar las deudas dé su familia.El modelo terapéutico contextual inten-
W!I':~¡¡'Í"IÍr,j'I"\"'·i :,::I,,.I,¡..,c que en una ignorañóa real de los hechos que tará clarificar estos lazos, identificar la deuda y liberar de la misma a
?Ib~s:j§étretd'$ déb'ían encubrir Ackerrran se implicó vivamente duran- la familiay a su paciente, '"
'fii!,1;~iie'ec,¡S7'.ti'I"'\'I"I,Q'ct·· a fin de favorecer la expresión más directa de las
é,~¡fOtí'eSen el serio de las familiasy no dudó en ir a.visitarlas a su
.-
Hubo que esperar hasta las investigaciones realizadas en Palo Alto
para que emergiese una base teórica diferente-cajiaz de constituir
'!ol$nit:TIicf <Ac:kerman, 19'66). '; un punto de anclaje para nuevas terapias familiares. Hacia 1954,
, ,'~'tro's psicoanalistas tomaron conocimiento de los trabajos Bateson, un biólogo que se había hecho antropólogo, apasionado
':!~~~dO's durante los.años cincuenta en Palo Alto por Bateson y por todo lo que tuviese que ver con el fenómeno de la relación
J.~e~n ycrearon diversas escuelas. Entre ellos, Bowen realizó de (Bateson, 1971), creó en Palo Alto, California, un grupo interdisci-
'li~'$l4":a19\5'9 en el National lnstitute of Mental Health, de Bethesda, pHnariode investigación. Ciertos miembros de este equipo se dedi-
"'fr7f~~rgadones sobre familias en atención hospitalaria al mismo caban especialmente a la comunicación en los esquizofrénicos, acen-
t¡~é'rñ~crtJe url'l) de sus miembros, esquizofrénico, A partir de sus tuando la importancia de los vínculos paradójicos que se dan entre
ób'S"~rvac.it::)'I'):e's., Bowen desarrolló un modelo centrado en el con- estos pacientes y sus madres. A partir de esta observación surge en
"'C:é'ptode la diferenciación del individuo frente al yo familiar indi(eren- 1956 la noción de «doble vínculo» (double bínd), que designa una
~raiar6'{B'owen, 1961 y 1978). El nivel de diferenciación individual relación en la cual uno de los protagonistas recibe del otro dos men-
.'',~tf~~'transmitlrse de generación en generación. Cada miembro de sajes contradictorios sobre el mismo asunto, pero situados en nive-
,1~!,á'Í'ffilTaestáen p'eligro de encontrarse dentro de triángulos emo- les diferentes Qackson, 1968). El contexto es tal que no permite .
:.,~~ré'sqlil'epueden reducir su autonomía. Se proponen encuentros detectar ni comentar la inconsistencia de la comunicación, ni tam-
::'~~%I~pa.dres 'o con los abuelos (no necesariamente en presencia poco escapar de la misma. La esquizofrenia puede aparecer; enton-
~,'n'.~~lq~l.~pe~)para facilitar la des-triangulatióri. . ces, como una manera adecuada de reaccionar ante una situación
·:\;?:<:!~&'St.lparte, BoszO'tmenyi~Nagy (Boszórmenyi-Nagy et ál, 1973, semejante (Batesen, Jackson, Haley yWeakland, 1956). Observarido
,1~:9\~¡6Jcreó el movimiento de la terapia contextualSensibilizadc los aspectos par11~Ularesde la comunicación dentro de las familias,
'. L
el grupo dePaJ(¡)AttPo"O~uMeráp¡d~mente la convicción de. que un schi,ZQ,hr~~la}>Gi-at~~qnjla¡(ck$Qn,Hai{e.y'yWe:a;kI~~d,I~~69yde.....'.
s(nt~ma p.o~ra$.e~rq,t~0:myydif~femte queeí resultado deur:ra Pf'9- ras~\e;~a1ie,~~;~~l~71'~y,G1eWatztawi,~k-et, ".. '.'...;,' "..•......•...•...
"
J~k~rrr:áti:caper'sonat\Fefo¡rZad~'a Jalargo de la historiaitldiyiduaL Por .creaeJil~P¡I~~I~~~'fM~~a:I;~e~af:cFítn$,t_t-e ...• .. . ..
~J cornt"al"'to, se(¡fe:~{a<q'ID;s:~r\i;~(fiásu portador (el «pacienteid.enti-
.ficado»:p:,1,.)C;birA~p.afllied:eun,)~(9ntexto, y su sÍ'ntor'r)~.,~ef¡pfa
C~Fn?·~~~~Pe.~~tí,cto::~~~.fo/~~¡~~,.,er1.
t97:l:rW~~I!awl~~rW~,~f(I~f!4~t,j:<977)
verse
el SéAO ~'e la fa~~l~;afB~te~o:n;
..A partir de aHIS!e moS'trata
que permita +aci.o.naJ.i~¡¡lr
la l;Jtj¡tj,<;jl~~;:tteteiffl;~)!<ii$ntat,s:~~,..e';unmqdeJo
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J~,ºi!~·I~s.iQ¡lWm

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. Gjfaci·as a:Ail ~i~~á'dtd~':l~$'a¡st:iplin:as de .las que·~tovenra.fl s.us
inv~¡g¡adt~T'es'fjn:g.e¡me~si~~j:~~~s,p;siquiatras,etc.),elgrupo de Pa,lb
:~~r~::~~:¡~;:~¡t~;~f~~eS$~'
...'
Alto~t.\:ilVlo' 'a:~t1Z~~ali'$:1!e~t"I"ás:~~e 'esíaibanen e;la:f;)oraCitS:n efle$:;a .
.ép,oca,t'la~fo,fffi~~léa(t~~-~;'~~~ri1:}tJ:ción de '121.' npción .d~cau.$al~(ji~d
circu:la:r'(Wi~~Aert,tajmfi&~~~f~a.yl;as nociones'~e red (Shannón), tíl
teoría de-k;):stLJe~<Jls(vQ:n;M:eVffl.a¡mh),lateorfd. de los tifDo~Iqgitps eje
Whiteheacif.rRlJsSelt,x;p~.rú.l'tim1:0rla<cteória general de los sistemas» .
.d~I·bjólogo\¡;udW'igv0fl~er'ta,i~'f1&F1 (1968). Esta abunclancia d;eid;e~
,a,sejerció'íJflá pil'J~fo¡rrdaiihfll'1:ier\éíaen .et equipo·' del füturoM'entaJ ~: ~:~:r:i::~:!~'a~;':¡::;:,~i.:!e:~~:a~u~_.a"'.·'·
R~earchilmstmt:fteQf~~Jé~ft~"~~é'aseWatzlawicket al, 1967). La pri- la fami:I:ia:.el,flo,sip4tl:al
psiquiátrico. $,egÚft ,ell~,sJ''.m"q:¡;¡:rlaS;¡~;f1f
!m\erae:tapa..It~'Pí$istió.~n¡:p;el"'ei.t}j.r te:da comunicación Como un juego mQqifi.Gar ..~büi!r:I·· elr:;nediO,q!J)~ha.b\(a ern"u:',€ ::l'laCH7}·
:ciJfcu1ºrdePetr~~iQ:/'!te.:s·~#feA'i/i1~,jaByde B hada A)y nQ como un . p.siquirátr.i:QQ$.€lairng y gstel"son.I·97Q: •.~s:OR. ..J
,rm¡emsajesG_steri;ido'p:q)r'l.Jftareta~i6nt¡reaL Bateson y S\jS colegas con- cadóAd:es.aJ0rtuni#~a,de .e?1ª, ..qriti;ca$e,rrmifl~...~".~."1['0, U!f~~~;'li"
siderar~n'r;;¡ue lae$jl¡aJ;:)Í:J;jnt:a;\\l~t~~·tfi:ar
semantenLa graciasa las retre- de.Y.r'l(\lde·s+i!s, .
!.la lare~~iJ>.61,sa~f,IiN'lª~",.;q;rla·I~I;;!ra.
a~d.O¡[1lé$(lU~g~bi:~rm¡aJ'!l1Iés qc!>H11po.rtarnientos de la familia y ~.~.sus es' verda~·.q:\-le.fu.~uno .cje,.kQ,s. ·1"~pi,{\es-em1amtes.(¡j,e
r;mie.mbros. SegiJl'lellf:os.m:jeA~(4k,1eel sistema esté amenazado ..-per- CQOp.e,r,· eLq:ue ·im;t¡rodl4}o.e.1tr~KO;,p,¡a·las'if:1~~Jgai~JQArtr~,'~~
wfb,a,to=lasretrGl,..a(!ic:í;emes(cQrn.~i:deradascomo negativas) tienden Itzar0ASobf'iela{~f1j1;ü:lia ~Q;rnto.~mPatQ"AI$@,·6Q;rr:llº,;~U71~*g~~ij¡~
a,;:.rre$u.raro a rrwan:~ner $IJ,eq;v'¡;I;ibrio. o su borneostasis, A partir de EstadosW·.rnidrq,s·eC<ooper-19.67).
'~Q$-ºf:),ces,e:r ~C1tinp,<o:tt~¡eThtiQ,;s~tomátiCopodía considerarse. como El <;Q;At\iJfilmQ·de:~asiPllVesttga,gi©,f')esrmeJil~iOIr;"adas del~.etr);¡~~>,(i
\,H, ·.rmi,ªca.ni$rnoh$me,o~át¡C:.Q, Así nacióprogresivamente lacon- .e$c!J;~J;asde teral1?ia' tta1'l'!l;bll~~,r,;~
cí-esarr<D:lt~.;~e' 1rr,,~I~ipJeiS
cep,<;ió,n d!~\la (amil¡ac·(i1~J\l\\'Q5'j$t~ft'I(] abierto (von B.ertal.ablffy,196.B), co..existenefltJr¡a·r:~lativato.le~cia. En· e-fecto. n",existe·
es decir; c¿Sm,Q un~Oin~~'m:tdde~lern.entos (de personasen la cir~ creado,r ;ún,i~.Q(como ¡;reu¡~!:,e,n ,elc.am:po .. .s.lq;¡<JJ·]I;aJil¡,~
¡;¡¡., •

'CU¡f)$tancialen ifliera(c1cÓ:Jl\. 'Cl,'pn ~us intercambios con-el mundo mente a r~í~aj:e lav<airi~d~d~ledis.ci[J)j~Jllastde .
,~~ri~t. "'. que peiMerre,c.en·lés· príltr:')er<,p;s.~6.H;L~a(~;.eJ'trQí?l;~
Lo e,seF\\ci;aJ dees.tas ir)vestigaciones llevó a la publicación de tas eSC'tJel'asslgue siendo laif'1'i\p¡;or'tªi'lciaqw:e~ea·.j tr'jblJ~,ft.~
~,ti'J"JJosq~e sehicie;fQ;AR,¡stóricos. como «Toward a theory of (pareja, familia, red, institución}.do:ndetiemeliugar el"
·r

ttflbado como problema o síntoma. Los miembros de este contex- de retro-acciones positivas o negativas, favoreciendo las primeras un
·f6partidpan, entonces, de la sesión terapéutica al igualque el pacíen- cambio de estado y contribuyendo las últimas a mantener un fun-
teidentíTkado como tal. cionamiento estable.
Inspirado por el matemático Norbert Wiener; Bateson introdujo
el modelo cibernético en Palo Alto (Bateson, Jackson, Haley yWeak-
land, 1956), Este modelo fue retomado y ampliado por Haley,
Weakland yWatzlawick (Watzlawick et al., 1967, 1974) Y más tarde
':';L~'~ts.~NtiICA$ DE PRIMERO Y DE SEGyNDO ORDEN por SelviniPalazzoli(Selvini Palazzoliet al., 1975). Es interesante cons-
-.. ,. ;>""'.:,'-. "
tatar que estos profesionales clínicos,seducidos por una lectura ciber-
nética, encontrar:2.n en ella un medio para rechazar lo intraps.(q\4i.co
como un elemeQj9 no pertinente en la búsqueda de una mejoría
"". .!~ actualidad se podría clasificar el conjunto de las escuelas
.•....... de sus pacientd;!.~a terapia no podía ser eficaz si no suscitaba un
···,.mi:ta:s en función de dos ejes: el eje del ti~poy el de la neu- cambio de segu~~0 orden en el sistema interaccionat del pacieÁte,
':}~dJOd (postulada o bien, por el contrario, negada) del terapeuta. es decir; sí. no c09:stituía un cambio dentro del sistema que en~fa-
····O'éiése modo, se las puede repartir en dos corrientes: la que se ñase su modificaóón completa (véase Waalawkk et al, I974):'No
·,relff;éte ala cibernética de primer orden y la que se apoya sobre la se, excluía que esto tuviese repercusiones en la economfa .Psfquka
c,be"mética de segundo orden. personal de los miembros del sistema pero el análi§.Lsprofundiza-
do de estos efectos no podía aportar nada rn'áS'a la resolución
de los problernas.Se concebía así cada vez más a los miembros del
...,..•. sistema como cajas negras que emitían y recibían mensajes/com-
Cibemética de primer orden portamientos, en el marco de la supervivencia de una entidad casi
metafísica al servicio de la cual funcionaban: el sistema.
No obstante, a ejemplo del modelo psicoanalftico, esta lectura
Bateson ha dado iDucha importancia a I~teoría de los tipos dejaba al terapeuta fuera del fenómeno observado: la familia era un
lógicos de Russell, qu~, según él (Bateson et al, 1956), consiste en tablero cuyo juego equilibrado mantenía en su lugar un problema o
~ñrmar la existencia de una discontinuidad entre la clase y sus miern- . un síntoma. Gracias a su exterioridad respecto de ese sistema, el
b~'S¡de tal suerte que la 91ase no puede ser miembro de sí misma, interviniente debía estimular nuevos movimientos entre las piezas
',,'C'~ tampoco uno de s~s miembros puede ser la clase, en cuan- del juego a fin de impedir que el problema persistiera. Se conside-
,:;;'(,.,~I¡;tá"m;i:no«cl'a:se» no se sitúa al mismo nivel de abstracción que raba a sí mismo como un observador neutro y, por consiguiente,
'~~i,~~f~~t{~~¡Ir\~O «miernbro». Dicho de otro modo, clase y miembro per- objetivo, de una realidad interactiva familiar. Sí sentía que suneu-
'.',a,oos tipos 16gicó's diferentes, De este enfoque surgió una tralidad se hacía frágil,consideraba que la familia era responsable de
''e" en terapia sístémica, sitúa al observador terapeuta en ello porque su funcionamiento era tan intenso que el terapeuta terna
':.:':::::
..;¡r'r~co diferente d~1 de sus pacientes.
•.v.."
dificurtadpara sustraerse al mismo, Era necesario recurrir a todo tipo
;;·t";;~':. t~os'terape·utas familiares de la primera hora tuvieron la ten- de estrategias para reencontrar la sacrosanta neutralidad. Sin embar-
;;?::d~Aeiascorrsiderar a las familias como sistemas cibeméticos, sedes go, el terapeuta t~f')raen cuenta su propia participación en el 'si§te-
,"':'.';.;
. ~~ . . .
ma eu.and® , cOOl-tlando·eJ\l.s·uanálisis del juego sistérnice, hatlab.a
no,rmaJqueslJ:Süllljter\l.em'Gl~mes pudiesen tener repercusiones en la.
familia.A4 misrn.® tí'erApo.,i~fll®raba (lo que indudablemente forma-
ba parte de s:wprop:ia caj;arilegra) el efecto que stJ$pres.cripcio'nes
terap~~ca$1t~f,am$oJb,re ét:'/!'m.is.flHQ. y lasretro;.accid~:esque s.l¡Jscrta~
ban,.~~:or:l·p.,p~~o.aJl' $t~ematerap.éuti.co··se con~t~eraba a láiVez-
d.e)!il~i.:parafl~1'1j,~lmar;g¡;je·:~~era efe.ctiva:, y fu~ra, paria elegil"ta estra...
tegjaye'll~;l.ua[" $.\J$.'CQr'i¡$~cu~mcjas, , ..' , ,::,
-~·fc$;rf1t'!lad~ terapjj;a~;ar~ce rnls .cerebr~J que e~ocional,indu-
. SQs:i:$1;;l$.ci;ta®arnrplij:m:ca $:~nttjmiehtos en los miembrQsde la far'l"liJía,
'..,..~l~~~~~~ta$'e·~~'~i~I;t~~~~;a ahogar sus.~ropios afeCt:osy rol su~~
Ji!·tl%'tt~freJ"l~,e,aa, S~,FJ;!:I~I:~l1liltodesus paCientes, a pesar de que la

.•..
:.mm±$!_,~-'e~e~oQ.r'l~1/!la:tta-~!I:il;e·~u\eda presentir su existencia y r~.C;Q.,..
;¡;¡,~~~A.~Í;ta4:tW~'$\ii(!,::r~m~I~J~~a corno neutl'tÍ es difícil de sostener. .
:1~,~'t,ér1faief'rl'~-€Lí[~f"'alsobre la que. trabaj a el terapeuta
•.J~;U~C2~tde
',d~be.;~~~~rseJ!'~t\e'/J;\:efil.~:da,<i'!.~sembocandoenseguida. en una r<aac;...
c¡\6n~~~s~ e®,rnsid.enac;te.$¡;:>f0lilímde toda subjetividad y afedivicladu.
12_ i_-del~~~'imil1e~e¡r¡~i0:n,
defendido actualmente por el equ¡~
p.o,.de-~IMiJll;i~ai1a~:Ia¡,1H~1;e~Minuchin y el grupo de Palo Alto, vela
en to,ci¡Q·c.a$;Qe~ ferr'Y'la.'eSi€ruplJJosa por estar a la escucha eJel
discu,I?$Q'láe·)Iij¡s"«lili¡,~fltj¡$·r¡;j'e StJ$ pacientes, protegiénclolo$ al má:.
Xi;/,Tl~d;e .·lWifil~ r~.fte:ctl¡t;fla'~:em~s¡a€loimpuJsiva y tendeneiQsa de.' su
s,ituacián. '

Es im~~rt~arn~.((i);n~a.ta:l"'tift;le·.
a pe.sar desuconstacl$e referencja
... 't '. '~"";¡,I:",.'.~
····.1· '.' -J"'¡"" •.• ··'A· "0 •. .'. '-. ;:',,; " , . "
..ª,ae.o¡[ilJ~ Q.e~$\'lI~~'il~,te!il$q~'vxusseIJ ya la clbernetJicaclepnrmer .
.omdeftlí:~at.esar'r{l'~!5~)tflN:erntJrpronto la premonici6h de aquello
.q.u,e He~ía n.Ii.JE;~n;)€arr)p0h¡a'Ctala cibernética de s.egundo or(¡jefh
En efect.0:~$cri~¡ó.~e1"lI.;95~:<-<Nuestra teoría exige '1 favorece, pues,
una reVl;$lOn de:1J!);@nsaml\EWltoci~n1:fficocomo la que ya s.eha C.I)€;-
·r

lidad a I~ elaboración de un sentido otorgado al mundo que nos cionar sino en el seno de la comunicación. En esta I(nea,el grupo de
rodea. El «sistema» designado es en sí mir,mo u'n mapa tomado Galveston (Anderson y Goolishian, 1988;Hoffman 1990, 1991, 1992)
ocasionalmente de jA diccionario d~ metáforas il~stradas''pero ,n~da se ha interesado en la semántica postmoderna, en las narraciones
más que eso. Este ~aso se asemeja a un cambio de nivel lógico y en la lingüística.En esta corriente, las terapias adquieren la forma
. (véase Russell, citado por Watzlawick et al., 1967) donde, de la cre- de conversaciones entre personas que no tienen otra «realidad»
::.:.:eí'vdaen una realidad abf~luta designada, identificada por conceptos que la acordada por mutuo consentimiento.Anderson y Goolishian
:·,'::7;;;,;.i~~~o>el de «sisterna»), se pasa a una idea de la construcción de (1988) t~abajan con el sistema lingüístico que ernerge para aquellos
',::';~)':;S'¡'~~a:st'dOndelos conceptos siguensiendo maneras de designar una que están «en lenguaje» sobre el problema y rechazan los concep-
!,:>S;~:t;1~~~herrsiión, de organizar un senti~o a partir de una percepción, tos clásicos del área (como «sistema», «horneostasis», etc.), consi-

;~I~::;=:~:I~I~:~:~~:n
~\""~::}'
dl~:~:~:n~:c~~~;~~
. -': strtJc6oni'Srtlo; y subyace igualmente al pensarnierrto de Mony
derándolos como arbitrarios y predeterminados en cuanto están
ligados a una organización social. Ellos hablan de un sistema-<.ré(]do-
por-el-problema y,;de un sistemo-que-disuelve-e/-prob/emo. La terapia
se considera corno un acontecimiento lingüístico que tiene lugar en
::'{" '., '\'qtH;~ privilegia las nociones de resona,{cia y de singularidad, el seno' de lo queiellos denominan «conversación terapéuticas, El
\:~2{~;ci;}'::'#;SL'Cit¡;nstrwctivismo (vvatzlawkk, 1981) se apoya, entre otros, cambio es concO'frtitante con la aparición de nuevos signifJcadoS,en
'~··?\ft§íÍ?)lb's'tr'abaj'os del cognitivista von Glasersfeld (1981), que sugieren el diálogo,y no re§~ltado de una búsqueda de soluciones. CÓ9ilO tffldi-
·'~;,,;~:t\t~;'~la'~alid~d«absoluta» es independiente de toda experiencia ca Hoffman (1985), los miembros de esta escuela go consideran
,.i.'·Y,'~'1t:l'elO's,co'n'ocimientos que creemos tener en ningún caso son una . ya que los problemas se encuentren «en» la farnili'áo en cualquier
::~;'.)ffflK~'::ouna representación del mundo real sino solamente una lla- otra unidad definida de modo temporal o espacial. Los problemas
,i',;:).~~~tre~brecaminos posibles. Keeney et al.(1985) describen el cons- se sitúan en el contexto intersubjetivo de todos los que tienen inter-
>h~(5tr~Ví'Smocomo la perspectiva que se interesa por::la,participación cambios activos de comunicación y que también están en perma-
i:':;/.:"~~l~'Obs~doten la construcción de 1'0que se observa. Desde un nente cambio.
(:,':"~·:;~~htOdé vista constructivista. todas las descripciones de las familias No nos encontramos demasiado alejados de la noción de reen-
';:::::y!:t:r~ I~t'terapia familiar se consideran ante todo como inforrnacio- cuadre (reframing) que se ha definido (Watzlawick et al., 1974) como
'Cii'~sobte 100sObservadores; ven Foerster (1981) invita desde enton- el cambio del punto de vista conceptual ylo emocional en función
"C~i!:a p'a:S,ardel «sistema observado» al «sistema observador». del cual se experimenta una situación, para encuadrada en un mar-
......' ...i;R'e'crentemente se han publicado en francés ejemplos de las dife- co diferente que integre en forma igualmente apropiada, o incluso
'Péf¡te'se-s'cueTas surgidas de esta corriente (Goldbeter-t-terinfeld, mejor; los «hechos» de la misma situación concreta, cambiando des-
. '1'99'8). de entonces completamente el sentido. No obstante, en Anderson
, ...,Algunas de ellas.dependen del construccionisrno social (Hoffrnan, y Goolishian no es el terapeuta el que introduce este reencuadre
.t990; Ge-rgen et al., 1992), que considera que nuestras creencias a sino que el mismo surge de las conversaciones que se dan en el
.·~'fO;p6s;todel mundo son invenciones sociales ..No se presenta al seno del sistema terapéutico. Para los construccionistas, el te-
..'::~do COmo un reflejo o un mapa del mundo, sino como una estruc- rapeuta dejade.ser un experto en materia psicológica, pudiendo
~¡~;t1Jtaartffidalde intercambios comunes: el desarrollo de los conoci- reconocerse a lo sumo nada más que una capacidad «artísticax de
;,:";lfr:i'iréntos es un fenómeno social y la percepción no puede evolu- mantener la conversación. Él participa del proceso del sistema que
crea un leflgl4aj,e )'s;entid(¡)5"amnde conducir el diálogo a ladisolu- abando.naJQ$concr.eptos de fu.ndóny cl.e$;iS1:~a..En :a.r'tM:.utat.:SlJtlr o.

eEE:;ElEL=
ci@'r:l,de:!~tQ®lema 'f'~ Ja€fisálttációhdel sistema mismo.
, .S,e~~ir'-á~~e;estee~(J;q:~es,~fW:hda en una constm~cdÓnfuerte-
m,eflrt;e;·[nt~lecttuaiiz~da·,estQ$autores agregan, por,9tra parte. que
I:a <<ͪ,m1'[ja»e'$.41¡f!\ª"cons;tru:citii:Qn, al igual que su sIst~ÍfhQ·-creQéf().,p,or- rec,o.nº~i&no·q.~(ur¡h:¡~¡¡t;r .... ...' .. ." ." .

=;S~~~.
eH;~IJG1.b;l~:mQy. ~Ue~i5'4JeJiie-~1~1Dr()blemq). El aspecto e'riOoóonal pare- sí:ón~od,G).f'l41,Jo:~~e '19 di$tiJ~~ue.qielo~Q·tr(1),;S·.rr'I.C· IMim~i~j[',)~$(,~

~~;:;:t~~b:~:!~:;;:
cede'Jadade'1~~(!¡l •.1EI~er;~!\D:e14~a
p.a~e,ce tener muy .poca COI'1$I.s1:e,n".
da, y urtY®, s:e'IPfi"@~\¡JJ1il'tact:l~IUes€te$pesorafedivo que seotorg~a tos rnedi<!Ia'este. t~rrepenet;J:e!i'lta la, g:,!,a¡'
F11~:t~~¡.GJrj"r¡:G;O,l7l'''W.rlm.a:.·.~til'e;I'·te.rt2
pª"j,entes •.alig~alque ',q;·¡:i«~,Qn'v':rs.ació.n tera,péut~ca» ..'. '
~art.¡e~~~f1 tJmadi~.e,a~j!(5;ndifere.nte Y baje la InHuenclade una
v'¡'siooQji;rir;ai7:r!).lta;'de'ls;j,$t:€Ma;~'ueevolucj;ona~on el traflSCl;tfs~:c!el
.ti:ernpó't~u'e.,e-!"I'cs'n,Cl(t.(¡;¡i;Qnies·aJ,~jada$ del~quiJib;r:io. puede ·<am~
~~~~:f¿:·~;(l]I.·.el~<aI<;'·'M ·cil9agrnd!'~k,as. a;mtJ~~l~e
gorizaGj®nf~'ej·en.<!ie~·.et'l.et¡'~¡";lt;;t:a$
~,~®'

;S::$et~~~~f;~~f~F~
~d~-séJo:a~:~~~:Ate.'" '.' .,',./ ',", -"t

pLnn'(!).~;$!;~,·~t~I:<qt¡~r~,ªfl"Q~~ªr,)~~.»d¡~$~rvQI¡I~@:@em
seiri$@mij~e .'.....•....•....
' .'i,

'cafl11'f'lt:rtDarrle,l"ii~ Y.'I'ife,dücenutna resonancia (ElkaXm 1982a; 1¡9~,ec); efed;~rl:o.;qAiJ,e·ejt~p.e.l;4~aviM~'efí)~;t·s~Yl:'©


Esta cOAstfu<:ctÓn te,~;rt(;ahátlevado a Mony Elka'l'm a inclinarse en partí.cpl~reP'l.·I~.C~J'1c,e:r:nieflt~atsJ~Pl~im¡ef'ltQ. '.de 'V1!;W
.hac.ia l~ ¡s¡ing\Jl&lrri~ade$dt~IÓ;$ sistemas. a la'inversa de muchos otrqs ce u,r'la~\;JRd6·npor y en, la fap¡!ülia,ertál$g~Qala,
.$.erap.!;utasíarni:ifl¡ares .•(\¡JI4¡e¡::ú"Ívilegiaron las leyes generales de tos zonas d~ s,en,sibHj<llaqcOfnLtf),~s..al tetap,e,U1tay'a,ta
.
. $i[$terrtas, .'
l:n.tenta.,n.aQ· .
b orar Inc
. Iuso laa mtervencicn.m-
a ve'.cesela i ., . deocía ~:o,nSJkaiú\Tl,cOPls.j¡c;t(et"o ,queSef¡:ilUJe:de ,'4;tf:'ltl:U:I1"·a.. .
".varia:ol:eque,~u;~ie;$;~~:wJt~rse
a todo sistema, a todo. probl~~,a caciér¡,€;a:pª,ttti'l"'. d~lrno;ri:;lerit<7,en Gj!;le t~.misma...·s.e·'.
($fFihf:lntfPa!J:a4Z~]het,a,;l~,t~j$;$q;, ció,n de/rttrtG ·d;el$i$1a~mate.ra;¡:!)~~,c:;o.•.m.~.ªJjtádel:S··.,t
e:n~l;d.~,~i;I~
Ir~ís.p#'ánd®$ejiU:¡i¡Jf'rÜi9:M:teen ideas de von Foerster.Maturana y tiene piara,¡$lt~;aliJ;fH¡D,deIQ$$,!J¡b:$ii.gterma:s{la1ta..nnil,ia 't el!; :~~ijl~~$A\,¡~
.Var~la(.s~~I:m seintr'qidlJ~¡e~rnbér'len el camino d,§,la «ciberrnéti .. peuta'$)'·'qj,\4:e-hO!z<;lfls.tituyel1. .

::~~~=;:oat;~::~!!
.';f~"1iQiny~¡:I<a'Ú"lil,eJ t~.ra¡~etJ11t¡;¡.¡esvn' m,iembro activo ~~I sistema ·te'~
EJ$~~el~a~[~p(;1p~;e$1¡~~·s'~~~s.wj¡lm~I;j¡t,e\~
Va tral:\1~gerY¡.era.ci()M~i'
.~~(g~
a..U;R c:.u.amd0S@nmJJyr~~s 1;i$;
invirt:o 'a'!!1)$F1f\,j'em\'7:F<?)S d~lafarmii:I¡¡a·ªffl~:lf¡.íacl.a..·a.a.,u~¡~r

·.·S$;~a~a:;~~:;~Z=~~
. ·····man.,cia
.. ESteauto\t"s:ubr~yael aspecto autc-referencial de tiDda
pé~utica.
Lap~~ariQá~~'le' esternadelo.,e. P.',k ,,"OvmOO:f'!'.aal~;~~tJaS,
las pl"e$~J1ludá$·~ás··arr¡:I2>¡ai.d:~¡i),ende,t;te,ta CO;t1.Q~p~¡iim.....
<<terc:e,ror:!),es.aJ"1te»y'dela~;rgarl¡¡zatió:m.de1ia;Sf'a..mjcH:'a$ "....•' ......•...
,-', " - -
¡,nscríbiéndose
·~~,.b~~J"Ma"íól"\,.Au1'l
.... .' ..
en la corriente constructivista.~J'!lº
- - .
étEstee.rnfoqlJeapQrtauf'la s~f'l~ulardarida:~s,~relar:nan:erae{') ·que...•..
•..
viven las separaciones y los duelos en el seno de los sistemas .,.
El mismo introduce también la dimensión triangular como
YliJmCI:a:o retacional y no como una característica disfuncional de la

Cc"nsíderD también que el terapeuta, nuevo «tercero pesante»


en la farnfia, forma parte de la historia de esta famil.iaaun antes de 2
que él mismo sepa que se producirá un encuentro. Al mismo tiem-
po. toda la historia sistérnica del t~rapeutalQ predispone a su elec- DE LA SILLA VAcíA AL «TERCERO PESANTE»
ci'Ónprofesional y a cumplir una función particular en las familiasque
lb consultan. .
El modelo ofrece una orientación en la manera de organizar el
................
;t'rab~Jo terapéutico, especialmente.en torno a la búsqueda de los
':':)1;?,;/;t~(t:er'teros:pe$a¡f1tes» ausentes. Al mismo tiejnpo.al partir dé lo vivi- :)';::": ' ':,,"i¡

,::,\"·.;~b~'Orél te'rapéuta. el modelo se aplica a h'acerlo reflexionar sobre Para aclararmejor la génesis del modelo propuesto en esta
t~'(;;:::;Dt~iliIIt.:rgar dentro del sistema y sobre la incomodidad que ese lugar obra, presentaréal comienzo el caso a partir del cual me sensibili-
<;ig~g;/'a;lmente I'e produce atrayendo la atención de todos los demás cé por primera1~~z a la noción del «tercero pesante» (Go!~¡b~gter-
,,""i~'~':. é'rribíOS sobre su propio lugar, al igual quesobre el del ausente. Merinfeld, I994~]. Esta situación se remonta a 1978 pero 'Ia'e$Rco
.<_\;;::/,:"!~rtrabajo de duelo, en el cual el terapeuta puede desembocar, en este lugar pofque la misma se encuentra en..eJ.'Origende rri'i'in-
~·"~'::><':l~fbflrza;rálaposición de cada uno en el seno de la familia, terés por los ausentes en el plano terapéutico. A partir de esta
,r;~:-~J.: Pbd'emos damos cuenta de que el campo de la terapia sistémi- presentación, abordaré las hipótesis que he puesto e intentado veri-
"¿aestá en plena expansión, tanto en el plano de la investigación ficar en el curso de mi posterior práctica dfnica.
d'e nuevas estrategias como en el del enriquecimiento de las lec-
turas que pueden «construir sentido» y aportar nueva claridad en
el seno del proceso terapéutico. El modelo del «tercero pasante»
aquí propuesto participa en este camino de reflexión.
'1
EL CASO DE LA SILLA VAcíA

~~=~:-::::'7:='~=::--=-~~~·:::~::~-;~::;I:~.::~:
-::l:.:~~:-"::::~~:~~~:::-:::;:~?~~~~~:~:"'~~~~"::~~~~i1
Mi co-terapeuta' y yo debíamos recibir por primera vez a ii
1,

la familia M, Conforme al modelo de Minuchin, habíamos íns- I~


talado previamente sillas para la sesión. previendo una más l~
que el número de participantes esperado: de ese modo po- ti
:;;;:.;,;::::;-::;:;:';;w..~~;ñ..~.;';:;.:a;-I.U~~~~

/. Romano Scandariato.
rr~':~~:::::::~~«:~:~:'i~~::":e
Fel¡Lseno de esta familia;
;.1; ._
las distancias,;w'Xistentes
En esa época trabaj~#;amos en un -,;-:~ ,
en tanto. nadofilJ tle.mp,o tracnscuirri!lf¡O..
Fueeqyello.q",e:., ennue$ras
J.:H.,H~d:o;;,q!¡~~<
G.Q<:.Q4'1:S.truC,Q.kQJ'l,e;s
1'10
...~. ºJnW:!1'~
~¡ ,Q,entrQct!illsª:m;jdad ,mienta·1 de Bruselas abiertl1l' hacía poco CSH~.at~:r~l'P6}U$~ Y'!de ka fa:l1f'\,i;l;í!'il1.
,·:b;iZClC;J.!,J,e.t.ªJ ~'.,i;;J.ll\t,~I!FJ:;"
~: t.i:~\llí:t.Porp:r0bjeP.llltil.$e~CJnÓmicos. los mueol@$hah!i@fts/oo p.f\lrf;~~fmlelí)~eaGe;pta~Ji~,i:magea~Mi.rnte.;.
. '.' ir ad:q14iP1,ql$sde·(lG(jl$:i~(ll.y-~on$titu.ían un conjuntobastaAtEljhet.e- tiil:a;bi:~f'l~oqueda<€i;o$.Gl1:~$con [lQ$..O.tl'OS, tos '. . .
'., .'~r fl&~lmQ.f*Jqfhab.fíill:mQS,~f'iE}Stadoparti.cular atención a las caree- carc;:unsl;! sitLN9clól"l: el se.ñ¡or M" de sete.l'ltaa.ñQ:$
'.. .t·. .. .:. j' '. :1 1 ._. '1. . ~
d~e : ••.
f¡ ¡t~rís~í:cas,eSlDeGi'ffi,e·as<(¡le;tas sitias que habíamos «e,legido». h~í.ee.stad@casa;Qel po:r,~r,w~osyl'eJcet:'anos CQ,f1la .~~I!JO~.·
1: Al.co:miel"l,al,l de 1$ $;El$JÓn.el hijo de 15 años se in.sta,iló a,1 ra. M.. Gl;uet~míalamj$l'rnaedad qtJ;e~tlEst.¡¡¡ GIltimaRa.qJá ~iq.o •
f
,1
leQo. de
sU.f,l$.df'e., ~,\JeH¡¡;$ta:ba separado de la madre ji),or una e~1i ..e:P,i.1i:a;d!!;8.'.... te ta
~.:r~an. ·.!il...uerp ..~....e~ ..'. 1J.'.tA-G.'.. arb;p.~.,8...:~ .O.lP~C.;:e.,..·.•..f1;~,~e .:
'!ai.l:liaVa01:a1. N:O$:Ptro,(S@!Ql;Jpamosla¡s dos últimas sillas. fren- CI!iDfl.. SlneJ:m~ap§I1l,.'J;a p~$~r deestaeX<lfl·ert ,C1.6) g),Qloro$¡!3 '·8
':. :.,' "".,·., •. ;;·'·1 •.. ' ,......... '. ... ,:.'. . .... ,.:"" .••,'.
}te El la familia: , iffltl~~at!le1 s.leflOo.·uma'..81Uler
h~~¡~··$e"U;ld~'
... .fwera ....•
cle~.¡9.GO~~~.;,,;
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co-t.erapauta

E. G.

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~. la. qtJ:e;h~oj;a re~:li~9i€b3lallamaos al centre erala madre ..:
f
I::a:~~~;¿:a~:~=: :=~r=:'r
esta¡bail\\,q'1,::li~ta t:J;t9Fe:h r;:or1lnportamiente de su hijo Robert. a

rJ q;ui'e'r:th:a¡(¡):í:a.Sl¡);rp,f'e¡/l1k~:íi(¡;j¡1!iJ mientras
r'
se divertía lanzando
,

... 1" U e.st.i!lJilli:Qs..EI ,nne!trimerniOIMk,:dj(O,· alSJil1il1ut;$,Jrolt!"a


.t .~:~;:!:I¡lade,ma;$j'ª¡¡ta.;€fié ies we:$t,erns: ella Id¡f:~abladiChe Iecujlt!J~¡¡¡!lqt),e tamtadre 'rJ~tur¡¡¡l' le, iI':1,ª~:¡¡<:IiI¡erl,1;il'Ia:O~
:~~i'r

e~rt.e,.M~~lbsta~té,.~et),!art~gre$:abaa~h'ar·V-.
á,cfltll¡l~.:_~
f . ~lpál1re'~~;!;.¡I~fliaó.a$:~i$qu;eJas con aire a la V~z abyrridO ye$;~j¡¡.a~el";f,ectam;enre.a¡I····t.~ª,m¡;Jo;qJ~t¡!J~;<
$'urn;a~:rel¡¡¡:i~l~tJJ~¡¡¡
i¡Y!lri~cá~J;l~~
•. '~1i,n~rt'~~peeíá
d¡sGretarne'nt.~b·J01'6n.'. '. Q¡¡¡rm~o,'rl~rt:~5¡~~ ~,a ·arcme$1if:),,·
~i'
~~
Arcab:o,t1t.e.unJ;ill(¡iI1l!í¡~O't¿Llos
,'.
padres
.
pidier()Jn ccmvers.ar~..
'fo.dos¡eda~ar.rall~.ll)api,~M\ectame;m:e l1a\Sta· ~(ue,J:a.$.eillQ)i~~
~!s;al'$$~'Sm'fl~$t;ítre'$:$'er~~elJft¡3cuestión importante qUE!dé~ 'M. rr\¡u.ri;ót"ep,aritln$r!rl.élilt~L $.$1$ .m;eSB;sa,ntes de:e,$~ ;¡;~it¡1l": '.
l1¡ bía.•n·resolver'enelmeffl.,eMto 'y. queno concernía directarPl.'.ente $i.dta. lD¡e.s:p:u,és¡"amadr.e·p!re,sJ~"1)Ó al sé:AorM~ pa;~. ;c.J~~e .
J¡ él $,U hijo¡E$~e Ú,lltir'nCl.Cilíbairidoná la sala con manirie.stClcon~ conttrajera ffla'tdn'lQniQ QCHl}eJ:bay lep ..ermiti:sra r;e;g.\J.~~t~!F .
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GÉNESIS DE LA HIPÓTESIS
l: ... su situación frente a Robert. El padre se mostraba reticen-
l~: te, aduciendo complicaciones en la sucesión y en la realize-
.
'.r
::!:
cíón de la gestión de herencia de su difunta esposa. Fue a
~.¡_; partir de ese momento que la madre llamófrecuentemen- Fue a partir de esta situación que tuve el sentimiento de que las
;, te la atención del señor- M. acerca d~ los comportamientos sillas que quedan desocupadas durante una sesión podían per-
¡: de su hijo. \ t . 'o"
Í'.'
tenecer a ausentes, de la misma manera que, en los foyers,ciertos
l~;:>;,;,,;,,;:.•;,..,-:,,;.;;;,;;,,-,..ci' ", ...",,,.:~::, .•, .:;,,".:.: >';"':';"';-0 ",,::,.:,;'.':,"",;;:""~"",,,,:;, ..,; .,'.. z:•. "·;;.;'."0;'".;':.;,, ..,;:,.;:::.:,.;'.;.
,~:"C•.•...• ,,;,;..;;;~;.:;:.,,,.:~ sillonessiguen siendo, más allá del tiempo que pasa, la silladel abue-
lo desaparecido. .
No voy a internarrne más en el tratamiento de este caso sino que Me di cuenta asimismo de que había en las familias recursos que
. ; ... : . más bien Jrlac:ontetimiento notable. A pesar de las ten- les permitían guardar discretamente (de manera «errcubierta») a
y de la evidente zanja que existía en el seno de esta pareja, un sus ausclntes más que hacer el duelo por esa ausencia. Comencé así
~i"t'~Ifl¡¡P',-t."" .. ' les unía de manera
.
sarp. tendente: la difunta señora M. , a interrogarme sobre el sentido que tal comportamiento podía tener
'M'!!rf'lil"t.i"\· aldib'anzasy alabanzas, ambos c:oinéidieronen describfrnosla para ellas, al igu~lque para nosotros, IO'sterapeutas. .':f!}
w;nagran señora, que, aun teniendo una edad avanzada, ha- ¿Qué habrfa'¡pasado sí mí co-terapeuta y yo no hubiésemosdis-
todavía un ciertoencanto y refinamiento, El aspecto puesto una sillaF,~emás? Todas las sillas habrían estado oc'tJpa~~ .'1
·e irtolvidabl·ede esta persona nos tocó mucho y. de pron- no habríamos p,~tcibido de manera tan clara y ráp!Sa la pr7,sehCla
~f'I~m6Ia atencénla silla.que había quedado vacía' en medio del fantasma d~;~~Mami».Sin lugar a dudas, habríamos aborcra8& la
Mi·entras que todos estábamos sentados en sillas de dificultad del sJMór M. para comprometerse más en una relaiHón
. de:scabaladas, y algunas mucho, esta siHab6Haba por su di- con la madre de Robert y la frustración de esta última en razón de
el espaldar y el asiento estaban cubiertos de una tela de esa actitud. Es posible qye hasta hubiésemos tomado una dirección
tiOiC'elorOj'o,ciertamente un poco desgastado pero de buena cali- totalmente diferente: es difícil elaborar en forma retroactiva cuál
.a la armadura de madera con tachas encobradas, parcial- habrfa podido ser nuestra hipótesis ya que, probablemente, la que
. ··despufidas. Era evidente que estábamos 'ante una silla que establecimos nos ciega temporalmente respecto de otra posibili-
preciosa y refinada, incluso si no parecía totalmente nue- ;.
dad. En efecto, es importante poder mantenerse en una dirección
~, de manera coherente mientras la misma no parezca terminar en un
¡if,='..:I"t~'~"''I'"·i,A.·como si fuese una reencarnación de la señora M. con-

.. silla:.Ella constituta al mismo tiempo el lazo, la diferencia y callejón sin salida.


:~Plli':s~~ara;ciélnentre les dos padres. De este modo, su presencia pare- Otra reflexión que me he realizado a partir de este caso es que,
incrfspem¡:able para mantener una forma de equilibrio en este sinla sillavacía. no solamente «Mami» habría pasado indudablemente
:':',:;~~~t'i"f~ Se podía proponer fa sigwi'entelectura de la situación:el males- desapercibida a nuestros ojos sino que, además, ella habría sido aplas-
'.,. '. . . era el indicio de la imposibilidad de integrar el cambio debí- tada por uno de nosotros, co-terapeútas. O, más bien, uno de nos-
.'.. "'(ffi'ó,ala pérdida de un personaje clave cuya ausencia debía llevar a los otros habría ocupado un lugar que, en realidad, podrfa haber sido
'sO:brevivientes a modificar su lugar dentro del sistema, exigencia que ; el suyo...
se ve'fa aumentada por la adolescencia de Robert. El fantasma y el J:r A partir de ese momento, comencé a pregwntarme si no sena
sfr'ltoma permrtían, en cambio, mantener un frágil equilibrio. } frecuente, durante las sesiones de terapia, que hubiese un ocupan-
¡¿
.'.';
te. dis;~~etodl@j1JA~si¡[Javaf;;(a, Y se planteó ent0nc~~t~una ·¡;;>regWJwt¡a. a Darme cuentaq·e que el interés po;rIQ,s. (\1;: U¡;¡\;:f.l'~I;:¡¡",\;i'¡\;;·<I!lll:ii1.1!i:
mQcl,q·decco,Pot~i:0,:·¿-<qx.t~>;ha;cen.fasfamilias con sq~¡!awsentes? ¿Los COi'lS'lírt:!i#fª'urla.~n_qi~l~ rm,@Au~p btca' e ~'\¡t.rlf¡ilr~,(:e$IQi~~~~@¡jti~

·;1==~=¡~~····""
dejad'en casa;;enlasa:lad;~espér.a.,O los llevan con~ii~oa todas p.ar- .. ¡¡
tes?¿~;e trata de t~;d:9'Slosca.wsentes o de algunos :á~ellos,quetie~ .
n~n, YIA:~:apel;ie'$fE.l~QÍ:f.i~o ..derttrode la familia? Proviniendo yo misma
die.kjna.f~JHaq;!,J.e.s·.er~(jj'f;J,g~.a·mispadres.ya mi hermano, me d4'b.a comamIa.t'4g<J" .agfE!sividadd.el ,~:d~lesc,e:A$é, tensicnes Qvide.majas
.qiJ~n~~í~;~~~~~<l),.'«l;~:\~~t to,d?r:ni .infan\=ia h~bJaesta,qoac,qJI'l. la pareta,.depf'iesi~Jll, é1¡c;lCÓmoes .p.(1D;$'ibte que,tai} rr~~:ue.rh't~':I1l,~1f
par¡,ª,&i!a,dertil.W1~¡g,lje;~$'G,rri~:~~$<rl;e.4~weJos que nun(.a cqn.qc.íy ·'detio.$, te,~jaJ;b(¡)!rdaj'.eGle. las ausenc.ia.s'(Íf':ld!J'$f)ctesd~,lia p' rl;l7<l1l~~r.~$¡~)m
tias y.prím$S(¡j~;ev1)¡i,;r~n,Jej(!E);s ycon.los que. me encontré sólo en la
e.q.a;d.adl,l:~a~!Erk~i?h~lí¡):~1'Í1·e~a<D~allÍ;aun sihabía pocas fotos deeJlps,
·0 n¡ngl.Jrla.¿N·Q$.b~:Io;m(can.aGOJnpañado si hubiésernos acudido aCQ'J'l~
:!::!:~.:::'~:¡~~a~:r~::~::~:~::.r:~~s:~::~
•aqs~F\.(cia
.era a tal 'pU:Ato
'dok~r(¡).$a..¿pClir,quélas l'~~J;Q~;!ID,,~,:M1e~

:=~.,.,~IJ<ijrespw~a
La. +rFt.ro.dl<il;lC<;;i~n;~~a!.$.~~Qtro$personales,
_ úJIi~~!a
p:osiblern.eAteinlJ,s~u;;¡,J
~:q~~:l~~;.·~:;::::.~~;m::!:~=~:·
a
.. : ¡¡:J;0~le~¡';~;er
'C.•.14.·~
:sufr:i:m:ten~@;I,~gaGÍ9' Iq¡l"la .a~¡s,ªrn~tª'.' . '
erflvr:)~rai~3Jj~'ie,~r1)ilO~e"mr;i:e.p)lreCe subrayar el terreno soQ.re el 'h~Ger$,e·e~I¡;;011~icio:nesefil :¡:as~;!4el~akJ$.~A.eia flo, ....
q!J~r:t!le$i'túo:~'de'l,Jna!D;ú$q;\¡;leqa que se articula enteramenteso,p,re .ac e.ptada::'Esta forma. d'e le~\J:ra ···e,sC©;m'll14:n ·ene:1 ,~~p,~:
;cJ~jfl¡ica,.·t~.M,t~tDte'sis
A"H"'1q~~~€ti~a. surge de una experiencia' te- ,dºf!'ld~ elacel'!lit0secQI.oca~nla f\..,l,ni(Ú,6;f\l· Dli'lDt~\ct');r':a\!llIUle~

r.ap·éu~jxta ·¡;:>ejr.a,~lffl;i$:rm,o,;tj.emp0í:halla eco en mi interior en la $.lAtornafr~ntea ·1j1lnern.eo.sta$Ü> famliJ~art;\·t.§::ª$,~~~"{~a.~:I\~I~':.


rttedi~a eJ'\<que,entr:a e""'f~$onancia con elementos que me s,an Si.n:embargQ,1Ir,abaj,ando.con Uí"l,q. I,ectura ori,en;tad~
partic'\J:lares,. $if'lef!ril.b:a:rg,~,,5i se la puede verificar más allá de un caso néticade Se.g!;ilI"lQ0· orden, el cQnstruc;ti'sljsrnQ 't la ,re:S¡,¡:,M!tiltK
úni¡qo,!>uede ~¡'es,efl"i:b0Ga.r'eflla construcción de un modelo teéri- elqap&úlo.J,eomo también e.1capf:tulQ$. qu~ trata a~~~.·
ce al que podríah refe,rirseQtros terapeutas si realmente toca dimeh- ferefl.€ia.,la contratransferenda y la .reso.naflcia), me .. '

~<k~aWM~ de reducir o am~r


sienes CGrr:¡:l;iI;r;H~$. •. Ah.O'ra.bh~H'l,cada uno tiene sus ausentes y s~.s
el.~
el p:aro~Jqued~se.t'r1p>eñaba elterapeul:a en el 1:). .1r;ro,ces:<!),CJie:
deIQ$~usentes. e.n el seno d.e.Je,ncuerntr@ te.r:¡¡;p,e UJ1a~~~;}:I;
réprQvjso:~i~prrenite eom,aa¿l;Jse,n¡j¡e'S· «: ;,ej(~,c:u!t¡)ite;l:"t;c;i$»,~ ,I'il'íi~
PI"~5tando atel'lcj'Qn i$laS sillas vacías me di c~~ntadeque.p a ·cQrto<:eQ;$ite.n:si!;;lI;e,J¡'rl.ente ni .se '1.0,$"ocuJta:. ·1D!rr.(');f¡ur~,e!aJml@{rnte~
\/eceS;fSU respatctaf' era acariciado por una mano d1S,;traída o ei'ls6',;. er'l~er:radC¡js. sino S~l0F.~ubi.ertas ;erl fO;f'n!la:pOOMisori~ ·pm;a,m~
m,ada,;~i,~n'tras~iAe,~n~~ro rr10mento,una sil.la resi~Í:a<d~td\¡e~I~ taf,;p~ ~.~••ser \i1JQs·."Ya ne"~Mo~at~'~~.;~~.~· "fl)'!I!'(i1~1'!l:19:

ct~rn,er}Jte»un:puf'ltarzné¡·~ vez. se IJeva0a la SItia haca atrase haCia ·[esp,e.~o·(ij,e,IQ$ 'alJs,ent~s,p.aliOe,sta·M· @,7\m~,'nt~PCtJI'\ld'¡~<

·d@I;<J;rlte,cu·an,eJó··no :~FaflJ~s· mismos' miembros' pres'ente$ .Losq.tie da:l~'Jecrlid.aa la 'prim$"a SeslÓA·terapéi4ti:ca¡ f'lO' . •...•....
',.
ava;l'l~aban®re'tre.,ce€l'fal') res1Joe<:to de ella.También podfa dobla:rs:e fUhc;i,'ó;ro rep.aradora piara JafamJlia c:ornoltambiénp:araeif; ..' . .
baj.Q 10'5 diversosabrigQ,sychaquetas, auri cuando había un gl;Jar~ peuta.Q~ algunafManera, en co:herencia C0'1'\ elrn:<a.d<'eto sisté.mi,cp ·•·
•.·.·
c.larro,p.a. Potsl;;tf);u:esiq,esta«vitalización» de la siMano Suced~en surgi~;;t~~\~r~g~hta~¿~i~efbr\lqj~f').·~~día':ener'pa~ ;t~{~n:lill~á'fa;i~~~>'
cada QPó~unidad,pero porpoco que uno se interese en ella.es más dwccl:~ndel· te~F>euta..Y¡efl eI5~ntld().,IFlVerso,\~tJ.eftJm~r6n. ,odia,
frecu,et'1te de 1:0 q¡ues€ ~ree. cumpllr~ára'celt~rapfeeJta ·e1·he.cmode seraeGgidí') en el seno de una
.r

',:::,E;:;0¡~;':;!~mrl1a? Era necesario reflexionar a partir de aHíacerca del sentido podían la madeja de las relaciones intrafarniliares.Todos han
,', é;'pwdiie'setener este enc.uentro para cada uno de los protago- experimentado un sentimiento de fracaso en esta tarea, con
qU'E!! particípeban en el mismo. el agregado, a veces, de los reproches del resto de la familia
:" ......• > .'tsa partir de este cuestionarnientc que establecí el nexo entre por su mediocridad en el papel que se les había asignado.
,?~;~~<':~:;;{:;~O's:ob'$ervaciones que, hasta ese momento, me habían tocado de
,>;;;~!~:;',;(hanératotalmente separada, corno si no tuviesen relación alguna A partir de esta doble observación surgió la hipótesis de que el
", ';é'htre sí: encuentro terapéutico podía estar en parte motivado por las expec-
tativas de una parte .y de la otra (de la familia y del terapeuta) en
I} Los ausentes «encubi'ertás» (por las familias. como tam- el sentido de llenar las faltas, La.relación terapéutica podía cumplir
bién por los terapeutas) han sido siempre individuos que han lafunción de reforzar la estabilidad del «sistema terapéutico del tera-
desempeñado un popel experimentado como cruciol en Id (a- peuta» y del «sistema familiar de la familia». Cada uno de estos
mi/id, sea en un plano positivo o negativo. Tenían una cierta dos sistemas comprende las mismas personas (presentes en todo
responsabilidad en el mantenimiento de las distancias emo- caso) pero se los designa de manera diferente según se los perciba
cionales dentro de la familia,atrayencJ6 la atención sobre ellos desde el punto de vista del terapeuta o del de la familia.Elterapeuta
mismos, colocando muchas cargas sobre los otros, mediado- ha sido un «mal terapeuta» en su familia y busca, entonces, un sis-
res o causantes oficiales de toda discordia, sostenes, cómpli- tema terapéutico donde ser eficaz y competente, dejando,'P,onicon-
ces o chivos emisarios. Su ausencia, más que otras ausencias siguiente,de pcq~r reutilizar sus competencias con los suyo$~tn;todo
antéri'ore'S, desestabilízaba profundamen~e el equilibrio fa- caso,se reencu~htra parcialmente en un papel que4e-es familia.:~fpes-
mfFiar: Pareciera corno si ciertas familias seJ'vieran en la irnpo- de su tierna inf~~cia:el papel de quienirrtentara prestar ayu9a::;i.
s;ibilidadde recrear un nuevo equilibrio e intentaran así La familia lIeg* con una sillavada «secreta» y puede enco~tar~
mamener más o menos él antiguo equilibrio negando la ausen- se reafirmada ali~er al terapeuta ocultaría aún un poco más si toma,
"da y ese cambio que, no obstante, las perturba. El duelo en aunque sólo, sea un poco, el relevo del ausente, permitiendo así que
estas condiciones es casi imposible, puesto que se da la ten- ~.
lafamilia reencuentre su anterior equilibrio.
tativa de borrar la ausencia. La familiavive en una falta que no He aquí, entonces. el conjunto de hipótesis que emergieron pro-
puede reconocer; bajo pena de sufrir por :eHo,tratándose de gresivamente a partir del caso descrito más arriba. Ellasfueron
una pérdida irreparable para ella, sometidas a prueba más tarde en mi práctica clínica. Esto significa
que,en los años que siguieron, utilicé cada vez más la sillavacía como
2) En los cursos de formación que doy desde 1982 a profesio- protagonista del juego familiar y del sistema terapéutico; por otra
nales que se preparan para ser terapeutas familiares, abor- parte, me torné también más sensible a la manera en que los miem-
do, en el marco de sus supervisiones, la pregunta por su fami- bros de la familiase dirigían a mí para identificar después sieste enfo-
liade origen. He podido constatar que todos estos profesionales que específico que adoptaban conmigo era el resurgimiento del tipo
de lo ovuaa han desempeñado fTecuentemente un popel impór- de relaciones que hubiesen establecido anteriormente, con uno de
tante en su propio fomilia: en forma ¡«espontánea», o habién- aquellos que estuviesen actualmente ausentes de su vida cotidiana.
doseles soli1~ado «oficialmente» po~ parte de les suyos, han
intentado pr3teger un equilibrio doloroso administrando como

,l
d

El m,Q'a;eJ'oteQ,ficoq,el co;n't~Q tera:pé\J',tf,C,qq~;;.e',....•.


tq.rno$·@r~p~:r'\¡~l;Ina v{a~:eimt~r~r~~G:ión,.·q¡;.·.· ~~:r~'~t'lme/~¡M'Í
n~$ ,qo;rn~\JlttªrlGLJ,amtQ.}t»a,raej~n~p.e:\iJ1ja..a.·rn!jlJi$.rnm.a •.•·p,li;l,E~~
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todola primera s€Si.qn, Se ap,.Qya en e'l' AU·€VQ "C~),n~~;;~t~iR':


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Pre.d;$.em,Q$,pa~CQ,lIPlen4ar,.a!~l1~SPIiJ;Rtos bá;s;i&Q:Si
ciertost~rm¡n~sa:Vf'd~'I\9:erffl,itirvnarmte4:9r' el$.rm..~p~~rtf~;;.~~~
bajo en. s\Jc0nilJoflte{:
Al ff1l.1arel ,eACl:;J;entro. entrelQsQI;il~!C'P~ul:l;.aPly el:·j;I':é!l Jt~!1'M\!:ThI~.®~¡e
el .mpde.lbp~opJJ,esto.·$e¡m$.cribeen,uJ'la q~ti.Ga$IS1tI~f1flII.c,a..~),,\~L,~~or:l~~;>'
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abor€fáré 'aq!J,r las 'ir1Yst¡~,\;l~j;Oh,~SfliOUQ,sgrlJp,Q,$nQ """A"';';I;U;!Q"I:~..,,~'-"
r

':>'i"1'&"~~ redes, aunque este tema constituya también en otra parte profundos malestares. Por tanto. prefiero insistir en la prudencia
\~~If";;,i,j,;¡j¡''''' d;e:mis investigaciones (Goldbeter-MeriMeld, 1985, 1986, que conviene tener en el uso de las palabras. A pesar de todo, y
Ji9'S9'c, 19'93). en total contradicción con lo que acabo de anticipar; utilitaré les tér-
, sistérnica permite asimismo reflexionar sobre el 'minas·dé terapia, terapeuta y síntoma, porque nuestro vocabulario
",,,,"fi'll"'l,'i"":;,!'w'y;¡"m'¡'¡""l"'if1"l del sistema terapéutico, es decir. del siste- es pobre y los ha consagrado, no obstante le cual espero que el lec-
por la familia yel o los terapeutas. Talherramienta intro- tor tenga presentes mis reservas a propósito de 10$ mismos.
¡,,.;;;;..:~,¡. h,i:":n lanoci'Ón de función del síntoma, en particular de la
••••
Eltérmino (amiliar, frecuentemente unido al de térap'euta en el
contribuye a mantenéfuna forma de equilibrio en el sis- campo sistémico (aunque existen terapeutas familiares de orienta-
modelo aquí propuesto tiene en cuenta el lugar de cada ción anahtica o behaviorista), tiene el peligro de inducir a pensar que
"¡'fIIii~~,rii;¡"¡'I"<~ir'í4"J::>en el seno del sistema terapéutico.
no nos encontramos sino con familias completas. No es este el caso,
l.Jblizaréen el mismo sentido lostérminos terapeuta e interviniente. El pero la idea del contexto familiar en el cual viven los pacientes está
iiérmifi'oconsagrado de «terapeuta familiar» me parece apremiante constantemente presente, tanto en la interpretación de la situación
y sospechoso de interpretaciones contracyctorias respecto de la cuanto en las intervenciones del terapeuta
orientación que he elegido en mi práctica chnica cotidiana (véase El término que me parece designar de forma más adecuada
Goldbeter-Merinfeld. I994a). En efecto. el Petit Roben' nos seña- la actividad aquí descrita es el de intervención sistémica. practica-
.Ia.que el término «terapeuta» viene del' griego therapeutés. de da por los intervinientes sistémicos. Utilizaré, pues, esta tern;!,rología
thempéuein: «cuidar». mientras que. siempre según la misma fuen- como sinónima9-~ la de «terapia» y «terapeuta familiar».')
te, el término «psi-coterapia» designa <<tqdaterapéutica mediante Cuando una\,t~milia decide dirigirse a un inter1íñiente, lo hace
¡StO'cedim, ientos P1~uicos». La idea de «cuidados:>~~stáa~ociada para por una o más~~ones explícitamente ligadas a una molestiC12psi.
-mí con la de enfe~medad. a pesar de que se dice corrienternente coI6gic~.La con~~rta~ión de una cita, ~ue se efectoa mayorr~nte
«cuida de sus niños». Esta última expresión incluye.por otra parte. por telefono, no~.es.sin embargo. la primera etapa de la const;~!;Jc.
rro'ci6n de la inferirridad del niño, que debe ser protegido, y la ción del futuro slhe.ma terapéutico, como tampoco lo es, porbtra
S'w',i'rrespO'ñsabilida8. Evoco aquí en forma voluntaria expícacc- parte, la respuesta dada por el interviniente, que tiene su agenda
, <t1ti'ea:pelan también al sentido común a fin de subrayar el peso ante susjojos. Este primer contacto es «iderrtificatorio» en el sentí.
la -p'éJlabra(psicorterapia, El malestar y el sufrimiento re Iacional do de que pone en presencia (aunque sólo sea en el plano audi-
'~í:steli'Cial no son necesariarnerrte enfermedades ni señales de tivo). de un lado, a un terapeuta que tiene un nombre, un sexo 'f
ff.'eriori·dad O de irresponsabilidad. Los síntomas de comportamiento una edad determinados. y. del otro lado, a un individuo que también
;"~kTt~l'ját6co:s (donde también los factores biológicos desernpe- tiene un nombre. es sexuado y es miembro no sólo de una gene-
Q,:!,nartlJn' p:apef) pueden Ser la sola manifestación posible de estos ración sino también de una familia. Los elementos de identificación
que he citado aquí son los señalados en forma casi espontánea o
anunciados implícitamente desde el comienzo del juego. Pero. una
L.Coo'ocido díctionario de lá lengua francesa: Le Petit Roben. Dictionn9ire
1010'n~ rrafl~Oise. París: Dictíonraires Le Robert, 1967. La última edición. vez más, si el juego no parece comenzar sine después de que se
rabf~mente ampliada.se publicóen 2002 bajo el tftulo Le nouveou hayan establecido sus reglas y se haya tomado la decisión de jugar-
·R'OO~n. Diaronnaite alphabétique et cmalogique de Id Jangue fran~aise. lo (cita en un momento determinado, lugar,personas que deberán
.&11:) estar presentes en el primer encuentro, etc.) este no significanece-
·!.."

"

sari;¡n)~ qt¡e ~ ¡¡I:J.;e1'do explícito entre tOdoSI~ participan. reóén H)eg~do"po'f s'uparte,conúdera COJih() a\g~ 'r,H'M~rl"iI';::¡¡I,j.6I<1
tes acerCa'(¡le sueOflten¡q€¡:'®:~1;lsef);tido y sus reglas, Ele'('Ícuentro t·e.~. su Iwgar '¡;n est¡ee:$pa¡;;i~ a:(ea~~
priMa:dQ qü;e',s}m·, elrrlQiar.
l":apéut.i!;Q seíl,;!fnoJa~nufJeM;tcoelazad.o de preacuerdosindiv:iOuales.~ ba PQr~Q:f'11~JetQej.d{a~nter¡§lir;
lCÓJlr10"C,-(),,( ',!río ,j'IDi'¡'';:'efldierl

interª~donaJe$"ex.~J(c[tos e'implícitos, conscientes e jnconsdentes. que, aunque famHia.r.no tiene nao.4 de a1iJ~Q~(A.O0) 'de
T.ojdQ~e~Q~prei¡cJJerQ:p$se:c,~.nstruyen a partir de e'ernentes.pre- j~tivo del modeJ~ que .~rop,OJC)goes. IL~~a:r a ..'.
vio,s af ,c,qmi,eflzGi:,oel iü:e~.;·:t"G:!$misrnos.introducen en el sistema ,el cuenitrOu,.r\ ,s;el:')ti~dpqueJy\J~d,a . i
;$~rv.i¡t";~y.ent\;¡/$l;I:!\r)~te.o~
ti¡empo,aJ ¡i,M~l·q\I;J~lah¡~Q;t0i~.yla$ repercwsionesde esta histq¡ria em

:r=~=:-a:t~~!!i~~=!Z: ta.·Q;~~pj;}prensiónde la expectativa de !;Q:s


Qire:ta,ci,Q:n :dif~re.nia',c1ie ....
dife¡r.entes~c;:t~tes ¡;J,el $is;t;~{))'j:a terapéutú:;o.
S·i $,ep~r,te d~·Pil7~~(ef't$ei;·el terapeata es interpelado p:or tJ:fl
«paderl!t~> <c.!.ue +e s:~ña;l~uAií:tr:cl~~.rma.81 tetaJ)~k1t4sistémic;o seeAte~
.~;~~~~~$,~~t1í~$farmi~fat!~S;~tle·viYen .bajo el ·ITlÍ$mQ te~ho: 'l r;wC)~
p.o,nd,r;a un .p;!'1lr'l'!'le1"~c¡t,¡em:ttr'o;·;G~1"l todos estos parientes para CQ:rn •.
Q,t"etliGter,<te 'f;1J;JJiése ;trtl;t.a"Go,l:'l: la ayuda de. un rnaxirnc de personas
;i:l1gliplkarl~.IS$a,e~Ja;f.QrlFil'la;el~rt:l~rJtal.c;Jási.ca.
de la primera conS.u:!:t¡a
er'l
~rap¡j~l.$j;stéll1l¡!ca., S~g:lÍ;rt+a..sescI,J'eJas¡existen alguna;s variantes
"',t;"'~:lJ~m;t:G)alarnam);erael1la€~~1se.desarrola la conversación teke-
~fómi~aJ!Josotr$$ eM~f\l;j¡uªj:é$ contaetos preliminares, El equipode
..:MiUá,m(SelviniPala~0Iii~t aL,J975} y\A/hitaker (simulaciÓn en .la que
p.ar;ti\C~:,·:¡dural'l,teel COl"l'gre$·o de M,ontpellier;1986, conser-
··\tª~,~,e:r)cjntadev(c;¡Jeo-e:nellnstitut d'Études de la F&'ini.lhe et des'
~~stfé;rne~;-Ht;Jmajf1s[ln~~~,~~ Estudios de la FamiJiaJ9de los Sis-
teJ?l1.as.H.t.lma:n~sji~e '6rusetas) han señalado recursosf:variaciones
p.QsiJ¿,tes.~n Ia¡os;ingu;lar.aunsiendo tenue, se anudaéhtre el que.·· '. .,'.;"

.,:.:.,.,;
. ."
.... "

trama y. el terape·IJta./az,oe¡u.ea<dquirirá un significado particular para • la de la farrülja qon el futuro. terapeuta, que comienza a paft"'. :",F~'?>
CR-da uno -de~1:lo.$. ifl'CJ~s.(D~ie$'tecontactono sirve explícitamente tir oelSUfgirniento. de la idea de_Fea:liz~rla cOAsuJW:~10-quep,ue,:,:': ';)~;\' .•
como base para-el~befarb¡pitesis,c.omo en Selvini Palazzol:i{19(0). de SuCe~~r.aritesdeqtJ~exi~a.un,con$en$Q aln~,s;~~ctp); .'.
El resultado de Ia.·,tlamacla será, 'pues, en la mayoría de los casos, un • la del terapeuta que elige esta funci·Óno profes.iónTr1UY .,"".","'" ';,.,-,'
fa
encuentro en el q.~e Ja-rnütia; ..¡fi;y,dependientemente·del número de prano, mucho antes de haber comenzado a practic.,atlq.;
rni.embrGlS presenteS;iAte~raráaun nuevo individuo en su intimidad. • laqüe se construirá a partir delpdmer enc:uen:tto .d;e'l~~gjlO$!
y en el que: el ter1J¡J,)e1;1:taapoge~Jt)iS «confidencias»' de un grupq fami~ actores del sisterna tet~pévtico.
liar: Es¡p.ues¡·<E:orAa$,iel'si;s:t.@"fl'!\l,áf'amiliar se abriera a un nuévo par-
ticipante (como puede abrirse aun hijo adoptivo o aun yerno). El

¡\
'.e'tlla intersección de estas historias que pueden surgir zonas L9 que más me interesaba era su intimidad de poreja matri-
:'j}!a!i,~,"Ofl't~l"l(i(:rs'singulares. Estas se irrterpenetraran y se reconstruí- monial, aunque lo hallaba repugnante. Sentía que era allí donde
de la
red relacional del sistema terapéutico.
.;'/<:~~~\':1:ot~,';~lr:'¡::~'rvi"\ necesitaban mi compañía. Ellos me exhibían su matrimonio, que no
de abordar más espeofcarnerrte este proceso dinámico, ."comparoan sino uno con el otro.Pronto aprendí a conservar uno son-
¡'mportante precisar mi concepción acerca de las rela- risa amable que no comprometía o nado cuando ellos se mirabon a
" :g~('reral:ello permitirá comprender los fundamentos del los ojos o incluso cuando se acariciaban. Me sentía solo y tenso. Esta-
que he de presentar aquí.
~TfA;guldir " ba allí porque un elemento de ese matrimonio perfecto era ceiec-
tuoso, porque hacían falto demostrdciones rituales poro mantener un
nivel de excitación, porque eran demasiado suficientes,tal vez dema-
siado malcriados o incluso demasiado perezosos para entretenerse
ellos mismos con su propia imaginación. Yo era la mediadora en su
INTRASISTÉMICAS festín, los fortalecía por mi sola presencia en su certeza de ser mós
.,., ricos que yo. O bien, de que no podía soñar con serio jamás.

;":
(Brookner 1983)
....... 'mayor parte de los modelos terapéuticos se articula en el . .;"t
·r¿.srs>d'e l'a"reraciÓ'nnarcisista (de mía mí rnisrnoj.la relación dual Sepodría considerar que es corno si la estricta r~ación de a dos
'·;.'Cli~~reja,
I,arelación rnadre-hfjo, latransferencia paciente-analista. no existiese, como si la misma hubiese tenido Rlgáf siempre «~e a
.""'~'f2iYok:¡ re;¡~ci6n triangular (el triáf')guloedípico, la relación pareja- tres». Incluso si ¡~hlazo entre dos individuos es tan intenso qú~ se
:';¡te~fjeuta;etc.). CUa'f'ldola intervención se dirige a grupps más amplios, lo califica de fusf~nal o simbiótico, se habrá definido por la imposi-
é,i~-Ui',rtité'rl:-fretac:i6nse construiraa partir de una descomposición del bilidad deincluiJ;~'alguien más, por exclusión de todo tercero.Éste
·'d~~nto de pacientes en triángulos, pares o individuos, en función último particip~';pues,en cuanto es exterior al equilibrio de;:~~ta
atéi'1ia' referer\cia teórica a la que se adhiere el terapeuta. relación. "i 'l
''En 'elcamPl'o sstérnico. la relación «natt'isista» no ha tenido adep- , En el contexto de la terapia individual de inspiración psicoanalí-
:f6stporque e"1terapeuta sistérnico trabaja cuando menos a partir del tica, que coloca a dos individuos en presencia física uno del otro, se
,~t~ma diádi'co compuesto por el terapeuta y su paciente. podría considerar que el tercero está constituido por el objeto de
~;(")i;~~odb'stante, si se es sensible al contenido y también a la «faceta la transferencia. Esta manera de considerar la relación no se encuen-
,;:;¡~~!rFor»de la relación dual, se podrá subrayar siempre en ella la evo- tra en el campo sistémico, que, a semejanza de lasteorías de Bowen
.):/:0~~ola preserlcia de terceros: ellos pueden intervenir activamen- ( 1978), tiene la tendencia a considerar la relación diádica como el
":ri;i~~6~el'triiáhgw¡:oreldcional o aparecer como espectadores oficial- modelo ideal de relación.
,'::~i~_pasfvo's pero cuya presencia es indispensable.Quisiera ilustrar Bowen había comenzado ya en 1955 a poner de relieve la impor-
\i!:~':':~~itímoptJntCi a través de un extracto- de la novela Look ai me,de tancia de las «tríadas». Para él, la configuración triádica constituye
';·;~f~~Bf06kn·é'r.enla que esta escritora británica describe con gran .." la «molécula» de base estable de todo sistema emocional. Según
·.Xl-rm" \arunó6n del tercero cumplida por la narradora, mujer soltera Bowen, el triángulo constituye el sistema relacional estable más pe-
1'~~tie-r1:'a edad, que se ve literalmente «adoptada» por una pareja: queño (Bow~n I 976b, Anónimo 1972). Un sistema diádico sigue
.'
sjendQest'able rnie.n1irasenáll"eine la calma, pero, desdg:el momen- en forrnatransitoria, .p.ere deja que puecte desernlDar~arseQ ser' .,
to en que cl$'mi~:VJ€elaansi.e.dá.dtimplicará a la persona más vulne .. liberado rápida y fáól:men'te {(;oJ¡abeter4vlerinfel'cl.19:~o.a}L99'4.p,~.('·
rabie para que l,tegt,Jea formarse un triángulo. Si la tensión crece I 994c). ..
igualmente en StJS tres mieJ"l'llDros. este triángulo implicará a otros . Ackerman (1967)hiab.ía subrayado ya que. en las familias p,ef~
individuos, tl"'ans!'f~rrn:án(iIG$een una serie de triángulos eninter- turbadas,ciert0s miembros se pierden en pa¡>eJes em:~ii:Qnales
s,e<=ción.~n~n pe.rfoQº ~f2cqJl;frlaieJ triánguJ o se presenta~~J,ola torf1l.?ínrfgi~ª,$Lrtfrlan~fª, ~.~i·n;ter~duar;ta¡f;ltoal··.·,
forrnaGle .u,~a'l~)~~~j,a,(jj¡$f¡r)~~~~~Ejeuna relación confortabJe "'1.¡;¡re., e~erti:0.fcl~l~fl;a;rm¡itíJa.l$l"\¡j¡ree.s:t<?'$PaiP\el¡e:SiAé.::ke¡tl1tmalrf\·
servand~SU¡;Dl"o~iJni~i'~,Y~,e~pa persona exterior que está menos de ts G)veJ,¡arre~rq.,eldel!gen.iG;· .~t:am~+é:Flel'd\e:1$aIM'a;,,¡'~
a gv~o.r&Aca;mlr5i0~~nUn',¡¡):efrodOdltensión, la posición exterior d.or.Yo te.ri¡<!Iería a c@nsidtera;rqu,eestos p~peles.,a pa
s;eríamá..$:envi:Giaale,ycacll~ul"lo ..if'ltentan'a ocupar este lug~r para te en que los misfnOs se «peg~fllala'p¡eb>cl;es:ua.ctQr,t.!I~~!1;:~;;'¡"¡;;¡
~.scapa;r.de lateA~r~la:cjdnd:u@liL. Bowen presenta, pues, el triáng,u- <<tercerQ.spesíil'l"'lt-es))en,~a.Pm:ecii~:aet'lGil:ueel e'FUm¡,¡t:lJrl'~ )~ltrJ:~~~~
lo cQ,moelúnic~ rn~dio ·ra'aFZl.e$tapiJizar una relación que, por ese.n- sistema f"\Q p®dríapres.cind'irdee·ltos'S;Í!f)correr
cia, $¡e revel.arc&JD;Ktf~ffle,nte COf,lFl;o frágil porque no puede al'imentar~ pr0:fuAdo.st~Q,m0$ ¡;>ara 10$ quepo¡qjl"(ar¡oe~r
se porlarlgO 1iiempo!'.lar-etad<f,n de «persona a.~ersona», <<terceros pesantes» SQM, P,Ue'S, gara;h;t;esesef'lCi¡¡¡!I:es dje"
¡YJ:j te:OUf'a. di$~erede la¡¡)'J'I'@s-entada aquf arriba en el sentido de del eqt.li'l!ibriQ em0cionat.de:lsi!$iteima,re~l:;f;lad¡Q!r,e$Qj;e."j:alS,;'~¡It$~~&!
qM¡e nQc~nlti'IDo'lae~í~efl,G¡ª,@tel:JA.areJaciÓn puram.enteGl'iácJi.Ea. 1$1 afectiva;s.e:fI~res19$rm¡eftr1'Qr~~.,
l~re~~,e.$$~J'I~piFtifn@~~e.t'Y$~~Jte. sea «intrusivo»· o. iJ1terv@n(;ion,is~ .~~..,~r$i~~Gb)at$l¡q.f~®a.~~;~· liffl}~.r~~e.r@-.
$;~¡~;:g;¡/~~
ta,s:eápasiv(;¡) J~~f~~~~l\fI~~;oriesueltarnente por uno de los mie~,. de y,ivi:r:~ts:¡$$e~et'l(Zo:m:tra.:tá...•.
: ....'.'. . ... •• "
b,rosdeji~w>;arej,a.o $e.ae~dkJii~,lt>enforma espectacular: todos cono- esta fWAcién,En t:ambio,el aJej._¡¡;el"lm~sliamIJerte . : .
c,~mq,sel'jazoir'llten$¡¡)eAltr'~e~~,osos sostenido por la común volúntad p.esante»confron~ará·a la :fam:i,l~o,a la pª*,~j.ac:ClJ'lun.,·· ..~".·~~l!Q.f~IQ;~
deexc!ui:t;:cJe su 'lft1:i",id,adaL;Jfla suegra
«invasora» petÓ, enel fbn~ más clJff,il@elelatD¡Q·rar y,terrWí.imat".,:&te:f~~.,··t~~[1l¡t€Hil~~~,1
d~,indjsF>~n$~bl:epara re;gUil~rJad¡stancia emocional dé1esapareja. ({,necesidad de SL;J.fund~,n»! .~d¡;f(cj;lp4f"a:~el(\t.e::rc;~~r:Q•.
~. por lareládón. a el:laque se ajustan los conflictos. le':s,reconólia~ tir. cemees difícfl: t~mb.iéf'l·p>.araer .r~;!ít~de .su
Co,I'l}lqgal,es'f eJgra,go de intimidad .de
,Cio,('1.e,$ la pareja.", aUsencia, con in,Q,epel'1cJenciadec.uá/.seala fOrm\"la·.
D,esign~:rél1:onta e~~resi~:n<~ercer() pesar-te» a la persona cuya te, rwpt14ra vicJe.rrta odistanci.a;rmie;tlto '
preSie:f'l:ciaCi(Sica'.~"eVIil).(4ada'eS (lJ,UO$; indispensable para equi;j,jbrar bros del sisternas,eve;A C-'! Q¡'¡"l:ffit(1;)'/nt.ta;,\i;lI,O;$: ,~jrtutmG
,<~b!iien».ll$l"'~l.a~i~n~$d.entr~deun sistema (Goldbeter-Merinfeld, es .q¡\;;j;e·f.iliQffl,0d_~m:$'\¡¡/>Q)lf'g!.~miJ.~;:li~jP:l(J:~
abor<if:g¡1;~J(e'sf
1~9,Qa),Al.JPlcuan(;f~~aGau'/1,G),~tlede ser un tercero p.ara otros dos, Unatrª;f"l~f~fI'Mad~iFt\~&.(i),flJ.m,d.aeM~ir·e~~~j;@,!~eit
Sil:s'tetm
'l.eI:lQtarJ¡t()~in sab.er-I:ocuq:nitO~e manera consciente. incluso hasta camtDiode .tip>..0 ¡,.es a r¡n:en¡,;#]~
.im1py.~;$lbl~",e:mtar;ne.~~~~
MQ~kJ:n1trari)a,.er<ct:er'cef\'op:e$af'lte) recibe o toma una función e~pe.cí" cisar;m~mJtel,;¡. aparición Qe',Uf\l <<t.e;rc~ro··fi}.e~;;t,e)>.,eí"\
mea y perwma;nefí*ede. t~rce.r(:)e:m.,las rela.cienes ·intrafamilares.
. . . sjsterna ·e~c(:"),ll$eíO.t:I,em(ii¡tadeMiI"l@á
(iimW~,!;,lJmg¡¡(~.~~ta.iiVH~a.;¡.
S:i.,J~,Qr:ejCfi)rn"~~,eSitati:JPtq~n pue,de ser reemplazada por varias de fu;nGj~!n?l:nnkeA't!D.Pofétra'~a~é"s¡¡iJn 'ie,mba~go,
p,e:rsoJ'l,as.dife.ref'tt¡e$$~~~f!ledrJ"lprn{;nto, sin queelpapeJ seaatri~ bifurcaGio!nese,n la evoll#c.i6:r'lclturn $isteJ'MaJ1\~$@.I"l
buido qJernane:ra§jq.jhat:ll~ré<l'eun «tercero ligero». En este.caso, síbles .c,UQJll·do el sistema se.eJ1'l:c.ueritwaª,jeiad~cJ~J··.~ , q:l;;l¡W~I¡Q¡,
$,e.tKl;ta·de \,I:I''l.a :fLj¡lt;\<zj'Q,nqu~ c.a('ja uno de nosotros p.uedecwmplk Go.ldb,eter'f GoJ:clbeter. 19:aQ).
.(

Es posible imaginarse que, en un cierto número de casos.so EL TERAPEUTA COMO «TERCERO PESANTE» PROFESIONAL
llevarán a cabo toda una serie de tentativas destinadas a anular el ~
- .,;::;
sofrim'iento o el malestar profundo que apareció desde la partida '.
\.-
. ,.:...
del' «tercero pesante». Estas conductas tenderán a ocultar todo "
Más allá de las singularidades (Elkaírn, I982a), en la historia sisté..
"

·:C. emp're'f'llcfimie'ntode trabajo de duelo, puesto <queson el signo del


mica hay.según veo, una constante que se pone de manifiesto en los
' ';-;;.:.'~.'_'.•.'.'.•.~."..:.¡:.;,;;,~.;.:
.•...•.
'•.•... :r:ethla:;tOde la ausencia del «tercero pesante», Un síntoma puede'
.·; -.'.•..:~.:.•..

...: ..".,........~e(n uno de los miembros del sistema, negando -fa'ausencia intervinientes terapéuticos. Esta constante se me presentó cuando

"í~~,i¡;~ :~::u~~
:::~e~;~~~:J~
:u'!~;:~~: esperanza de que hará olvidar a la otro. Este miembro re-
<}:-:!;;';:·".":'!:a."WM
reflexionaba con mis alumnos (en formación en el enfoque sistérni-
ea de laterapia familiar) sobre su propia familia de origen.Todos habí-
an comenzado ya desde muy jóvenes a ayudar a los otros miembros
"'.,:,:.:-:;,>,,}'deme pm~de ser un hijo más o un hijo adoptivo, un amante o una de su propia familia:habían hecho de árbitros en conflictos, sosteni-
_:~>'am~nte, un terapeuta individual o familiar,o incluso un objeto de do a los «débiles» contra los «aplastantes», habían hecho derivar las
..''>d~'¡:'le-nd-encia (alcohol, droga, juego, trabajp, militancia,secta, etc.). tensiones sobre sí mismos, siendo a veces los pacientes designados,
Las funciones cumplidas por estos «reemplazantes» deberían desempeñado el papel de tope amortiguador en situaciones rela-
reproducir las del «tercero pesante» anterior: si se crea una pare- cionales demasiado tensas según su modo de ver. Igualmente, ellos
ja estando por lo menos uno de sus miembros en terapia individual, tenían el sentimiento de no haber alcanzado el resultado q4a se daba
esta pareja puede vivir«su» relación con un terapeuta individual«en . por descontado y de haber tenido poca fineza o gornpetencia en
medio del lecho conyugal» durante cinco o diez años. Se puede pen- algún aspecto. Parecía como si, más tarde, hubiersen elegido estu-
. sar que este último habrá asumido, sin saberío, el lugar del «terce- dios que les permitieran mejorar sus competencias... .Y

ro pesante» en la pareja, e incluso en la familia.Lafinalización de la Carl Whita~~r había señalado ya la función que podía cur.nplir
te~apia individua!,aunque esté ~r:cedida'¡Íomo .~~debe, por un tra- para el terapeut,~la familia consultante: para este autor, el terapeu-
bajo de s~paraClJn, ocult~ casi siempre el hecho de que la te~pia ta iba a revivir;ég- el seno de su práctica con las familias, las te'hsio.
no ha tenido luglr exdusivamente entre el terapeuta y su pacten- nes que había e~perimentado en el seno de la estructura sodal en
te sino entre el terapeuta y la familia del paciente, de la cual este la que había crecido. No habiendo podido cambiar esta estructura.
ciltín:~ !orma parte, rtidentement~. Con re?ularidad se ~~nstata la iba a transformar a la familia,encontrando de ese modo un nuevo
:; -,~apal"1oonde malestares en las parejas despues de la cesaocn de una campo de acción para su «celo misionero» (Whitaker et al, 19'65).
....,!{,.::/(~I"apia i'ndividual seguida por uno de los miembros durante largo El terapeuta tiene, pues, una historia sistérnica que ha dejado
·':;Mi;;;:/;;''ffiempo·e i'nter\samente. Se había construido durante años un equi- huellas en su persona bajo la forma de zonas particulares de sensi-
';;':?';J~,:Alííibnoafettivosobre un triángulo. y la díada que.queda después de bilidad que habrán de servir de anzuelos o de puntos de enganche
'Itrida la terapia está desequilibrada, no está preparada para vivir en sus relaciones. En este sentido, el modelo aquí propuesto está
distancia que se instauraAsí,la d(ada se volverá hada otros bastante cerca de las teorías de relación de objeto (Fairbairn, 1952)
- eres pesarrtes»: otro terapeuta para la misma persona o para i. Yde las concepciones' de los terapeutas que recurren a la pers-
e6nytJge. un amante o una amante, un nuevo hijo,etc. , pectiva transgeneracional (Bowen, 1974; Framo, 1992; Kramer; 1985).
experimental (Whitaker et al, 1988) o contextual (Boszorrnenyi-
Nagy et al, I973). Como ya he recordado en el-capítulo 1,todas
estas corrientes trene.hen cuenta la historia de las relaciones fami~ rará,alrnísrno tiempo, <:repararsu propia faffiilia»erl/'
liaras para cornprend:erelmodoen que tales relaciones se viven en al encuentro de otros sistemas que puedan ...., ..'.,.. '..
.·la·.aCbi.labdad~ <d¡erceF:Q~,e$3;n1:e»., . '....'.
Ck~rtos<~~rcere;)s~e~~tes:»
tienen dificultad paraabandol'\e¡r S:U ••·_.~~.~.*.$~~~.p$r
. ••.
Ll>.e.'~~;e,~Lt~
pap.e;lde sostén, d~f€~ªr&dor,de aliado incondicional de tQP·eQ,por
elc:~mtrark:~.·.d\e·chivq,·e¡mis$"íe;cJ¡e responsable oficial de todater'l,.
s.{Ó;rtt:n~rf.kll¡tr .~ ·.taf~m;Hia.$t sienteninvestidos de una mjsjonq.t#~
.~J.~af'l:ll~vara~rrrlirl·Pi$~j:¡efljPl~1975) habla aquí de unac¡!el~g~~
ci,6rt,~~+a¡'·.e~~J:;~~~If.tia;~;~@¡~UarHaceimposibl·e.escapar:Aqt~m;i$

·.~~=~~t::::~~t¡~=
..• .~~...~,J'
haeen~;ue~~g~~~.$@j;e .e,stos
rm,ís,i:~nt «tercerospesantes».rami'llares
··/;~=r=~S::~=:~ etc., se..transfórrnaráM en .«ter,-
. ·.··tpas:!:as¡i$$~~:t~$·~~iate$;ff\;f~~FrlerQs,
······;.c,eWJs·~~frf!tWt~~~si'JII)14~~$:;t.ael~cc¡ón·
de una.profesión en~l'.qarñ,:·
'~p~rt~~j~a~
cl~urxa; .
Más. aclel:ante darerrl@:5 'tratarrliel"lt~en e$4.
p~uta freIThte a·la.fQ¡miHá ya los l~os.ern~<;:i~t1?rLes
c~n eBtrre,é'tyella...
.

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.....··.··e~~::¡~~a::~k!:;:~::~;:.~~~:i(~e:¡de~:~:r~.~~.j¡~~~~~ 1, !
H.a:b¡:ef1d~;cP'menz{\q'Q ~nf®'r'rnamuy temprana a dé'sempeñar l:m
p.a~,~Ja9ti\icrenla·reg\'4lMk$:f)delas relacionesintrafa8hiJiares,.el 'tera~ ¡~/ h
p;eut\~tí·a$'jd~;~nciceFtomo.d'o un «tercero pesante)4',ensufa.f:A.ili~. FAMtL1A y «TERCERO PESANTE»
Se'há; .ti'tf<')·.j1W_t1I~:'~~unare$pon$abiJidadpararé§taurar er~'quj-
Ii.brio·drel'ba1aft'qe af~~ivede'$u familia de origen, aunque t~.€tq$l$s
de.más f'nt-e'ltnBro'Sha)':3¡Ii1.!C!5),ntdbuJdo también a la protecdónde la
homeostasts d~~;g¡steh\~. :Etpapel de estos últimos poana estar a;~i"," La .íal':f:\ilia.p.id~ver.a ti" ter,ap.eut.a:s.eapresta. p,j¡,1;e;s"a.ll1. ~~~~~t.
:j,~:r!t~·~;~:nn,~di:t:~~.u~.e;;::;~~~::s,·
.

gera<:fo por el·;t\mcñ~);@~ lij,náderta participadón- rnásresipo:nS9i~:fe
asJ.JmiGIap'erel~{\fte.rce.fé1i"e'Safl'té>.
NefuGi!b¡:el'':I'Gl~·a~tila(¡lJtt>.em~meclidasuflciente,a su rami.lia p~raqM,e t!;,Jr(l~!eJs,ts.te'rn,a. .. M1-teotura·· ter¡¡'G!erá. 'rfliá,sb,i,e'Á•
pydi:ese p:re:$c¡fl:G¡irdeunA<t~t'€ero pesarrte», este futuro.. ter::];pe;~ª p,rimera .~~ns\Jhtª..,.~r.:n<Zí'qna .t;~¡;Ii~\la.de re$taiU:rar el;e~l¡J,~¡tipl1~
se {Qrrn,ó ··fFe~li~ó.a~mtJdo·supropio'recortido terapé.Utico. ~n~I:~,,'
S,ºsiCQ;ttr~r~nq:¡~fr¡¡)afr'íle:Mtéque no poda ser. el t~rapeut:~de .sus .. \~
¿~!~::~::~:r:::~:ne:~:=·;~=:'.d>ygq;¡~ó¡n ¡;'fll"<eli:;S;

pari,emtes.,y nart~si a~tJa~h~ra.vi'síblementeen.~se .sentiºQ¡ten~ ado PQrJ~ familia yél {es cj;ec;j¡r.el «$jsterm;a··t~era;~~e!;.tlt1;(tQ!
drá di~<;drtaG.e'Sen~dn,(!jar$~ confianza a otro terapeuta ...y pro<;lJ!" ole preg1j,f'1:ta:Fsesjel fj)e:ti~grQalC::¡Jl'e 'elsi,sten¡:a .h,·¡·a'J~~¡~~/'~~~t~~
r
\ J' 1
1'
~.
pOCO' antes no resulta de la pérdida de un miembro suyo que de- PAPEL DE LA HISTORIA DEL SISTEMA TERAPÉUTICO

sempeñaba el papel de «tercero pesante».Se ha prooucido una vacan-


') .t'é insoportable en .Iaf~r\¡iliay.esta hará todo lo posible por ignorar;
;';.S';;"é;~ascard'r o rellenar este vacío. Es como si la imposibilidad de vivir
,<i'.··· <<tercero pesante» hiciese imposible su duelo. La consulta podra A parltir de este mapa es posible preguntarse, entonces, en qué
de
\pl"énd~rse,e'nton'ces, como la introducción un nuevo «ter- medida el requerimiento de consulta en terapia sistérnica (y a meriu-
:·p-esan'te» en el lugar del que ha partido, sea que haya muerto, do los pacientes ignoran en qué consiste el modelo especfco de refe-
v~ 'S'E:para:do o divorciado, se hfya independizado o se encuen- rencia de su futuro terapeuta), más allá del motivo invocado, a saber,
d'em_do lejos para cumplir su papel con suficiente peso. el sufrimiento real experimentado con relación a una problemática
!·Sé:óoS'erva. a menudo (en coincidencia con ideas de Bowen) que visiblemente difícil de sobrellevar; no es también una tentativa de
'<'ye .............•..tenisi'óTlpu'edecontribuir ala estabilidad de un triángulo, Por encontrar a alguien que ocupe el lugar de un «tercero pesarrte» ac-
';3;~:5i::;\;~prOje+<tterceró pesante» puede ser la amante sobre 'Ia cual la tualmente ausente. En efecto. el requerirnierrto puede reinterpretar-
····)··jt:~jariñe constantemente. Su papel de regyladora de la distancia se como un llamado orientado a que un nueve actor entre en la inti-
·.:~'O'c¡'onal conyugal puede no aparecer sino después de la ruptu- midad del sistema y cumpla en él una cierta función. Numerosos
'~'i~~:'d~r,~sare'laci6nextraconyugal: habiendo desaparecido la fuente autores de nuestro campo de investigación han subrayado que, en el
" ','.:L~~~lildretens:ione·s.e·n lugar del aliviopreviste, el tercero ausente ..
requerimiento
.
inicial,existe una expectativa paradójica (véase,,¡ entre
\:j¡~~"<;;"j:¡~',crearuna calma casi.vacía y muy angustiante, Un niño pue- otros, SelviniPalazzoli et al, 1975): la de suprimir el síntoma sin que,
:'.';~::
..,}Ié't~n~c)'rm~r$e en paciente designado, cumpliendo asu vez el por otra parte. nada cambie.Yo tendería a pensar qu~xiste de hecho
'!>iU·Jl.f:~¡jél'd~ «tercero pesante». Puede ser que la familia se contente una voluntad o una esperanza de ver suprimido el síntoma, pero con
..'."""",j;t!8'neste·reemplazo o que el sufrimiento sigasiendo como una sobre- el deseo de retornar hacia atrás, de reencoritrar de alguna manera el
·Xf':·i¡t!iogadTfldtmentetolerable. Por Último,es posible que la función de «paraíso perdidcgen el que el actual ausente estaba aún presente.
',:"~n:'ero p'ésante» no se cumpla ya nunca más de, la misma mane- incluso si el relatqil~e ese pasado no refleja para nosotros una dicho-
')'~"qo'e ante's·,le que conduce a mantener un desequilibrio en el sa armonía. [Es hora de que los terapeutas se den cuenta de .que
.. ··~em\a. Acudir a la consulta terapéutica tiene por objetivo mitigar sus pacientes no buscan necesariamente la «felicidad». nimenos aún
'eldo'h:x intrafarnilar (ligado explfcitamente a la problemática del lo que cada uno q~ nosotros considera como la felicidad! .
~cierrteidentiticado y no a la ausencia del «tercero pesante» pre- Es como si,antes de la primera sesión, y hasta del primer llama-
cedente) a la vez que buscar un «tercero pesante» «mejor». do, el terapeuta tuviese ya para la familia una forma de identidad o
un papel preestablecido.
Al disponer el sistema terapéutico se organizará el encuentro
entre un «tercero pesante» profesional en búsqueda de una (¿su?)
familia,y de una familia en búsqueda de un (¿su?) «tercero pesarrte».
Elencaje podría darse, pues, perfectamente. NO' habría un cambie
sino Una restauración del estado anterior: el estado en que la fami-
lia no tenía carencia alguna y en que el terapeuta ayudaba a su sis-
tema de origen ...
·r

(<:Felizm:ente»,en Jª,rn~~E;)i~ de tos casos, se genera, más allá de el proceso o de contentarse con ocupar un lugar secliJPtC,!ario .."".~ ~·J:mll,",.",,,·:

las resonancias <:Qm\lf'lf~S,'l;lfil€$;fPaciodesplazado: s:ilas resonancias lizará a g(mismo f'f'€cigament~ eomo iA$;j¡Ft4:rrteftto' p,ara; p;rrr!'¡.~l.¡'~':l"1rt¡
lugar
,,1"1<

.comunes pérmit€VlqueeleFtCuentro tenga y adquiera sentido c;3.d;3.u'AQ reflexione de maneraisomor'fasQ;Qre S,U pr:@1P¡ii~.
para todos, esta «dis.cfeop:aJ'lcia)),en cambio, constituye unespa- sobre s?l:Jpro'IDio/-'ug-ar 1: sobreIa tel4Ción <:0'1"11:0$ ""W""';'>".:,l""~""\~~'
d,e
CiQ Jibertad. Estas resenaflci.as
y esta «discrepancia» pare-
me relación' con lés ·<<t.en:erOS¡D,esarntes.» au,&,e:rvtes.
'fen irt~1~~.efl$atliih~s:~Ma~V~1~~QM.a un trabajo teraPléutico·,porque P-Gr~tr$J~'clo,~I,terq;lD,e,lJta: 'etebe a$.i¡rp);ismo ;o,<Jtej"r'~§;;;9~~~;~
'P, .

g9ram:ti~na.la.ve~1asp~i:b,¡:n~~~esdelaconstrucción cotnun deUfla estafa;r1'l11Ja


.'l)i.(\')es la S1.:Jra, aUr'lcu,andola,$;'rr·¡;e·~
"~O":n,arrCIa;s.c~~J!®jJ[1
"Qim~re¡ns,i~;n.d;eJmu:n,d¡ey,,~;ipos:i;~~ lidad
deintrcdu ,diversG>cscir un p:u;M1te~i'ld:iSIP~f"\$;ab:fé:p;ara<:l;1;;I;e el encu,etJ't:r6 se prc¡!~;w;~,,ª
cambíos, . ElkaYm, 1'9,(9:)'), AI;m¡r-srtli(1);ti:em;p:~¡eJ ;(¡arácter ' . ;.' ..... '. ; ..
Si ei terapelUita invQca.este cuadro, de lectura, ello implica qu,e, que se vaa d;~,reft:tteeJ tera,p\el;ita 'Ira familiacre,aun··.·.(;; '~~':I R~l,º,~
kej.osderen¿nd'i~¡w sl¡JFre~{~~~~;, de;Q.e.poder estar.atento a íes'puri~
tos s,ensibJesGJiLJ~t~s.,~aej¡~l'\t~'t<!DcaJ'len él y verificar a COPltint:Jad~
que $~.hayadj~,c$~""J~,a ;t~~~!i1l:~r¡óa 'y rtounapura ysimpl¡~iflYa;.
sj¿¡np,or Sl.!J:$ .. ~r,(¡),~,~i~~~º:~~@i:(¡Dfles que habrfan' slJrgi'doin€ie.pen:-
dienil¡em~rMi,e de f4 ~~I;acj;é,m.~~fll,elotro.Entonces podrá ori~n<tar la
sesJiónnac,ia.'lo$ tef'l":las.s~;n¡m1~~tivO$paratodos. .
La.nQ$i6n~ejlf~C>..m;aifld@;,a-ta ql,JJe .se.hace referen(:ia, a€jufrePlre .•.
sern$'a el.:'~$,14l~q~la.al'm\,Ll;ñtaci:Ó,nde una construc<;j!(>,n C~fm\'úma
.d,Q~· S.~lb:'~'i~.erma$
.•. ..~)n·:~t.~~?¡~~,el .en(:ue~tro.te,rapéü~!¡co.(Elka:lirn¡
1·9i~)~",L~'i~). 1..,~~A~Ji!irel,l;I¡~~,d~ ),J.naSJnguJarldadt?Q8o.cl.Q¡naJde. p.é.uti,co. . . .' .; - .
u..n;Q;p.,or.,et.otr~~s,p~s,¡¡bJ:e;en¡'arn,edidaen que esteotro pos,ea, De. e$:e.m(~GI:0.eJsis~e.Í'rfáse cQnc:ibeaquJ CQrr:JQ·.·
~gu~lrnefl')~e ,;el.é1'lgemt~.s~img\\;lil~rte$s.imílare,s. en su.prep ¡9,patrimoniQ . cQm¡pflet~,'i;m,c:IM$Q:cl,~$p~éS
~,~ '.' '.'-'. . I ....• ''''>,
errLº\c;,iOina:LE$entº,m"'es~¡\J;e.más«receptivo» frente a lo q\;Je ya. . mo;di¡f¡'C41ª,p,~r$¡;>eQt¡iva~;el;'p>,~p"el"
,(;:,Q,j;),y>,c,e"e:I· @tr:ol't~\;¡\,er:za .e~~l.lPfimerolaS: manifestaciones afectivas. nop,u~.de tra;n$$q:¡:rm'€lrse en .~[.... ~.~
1:'"", .¡¡j¡'¡;>~'~';'~~~lJ¡1~;F:'q;f5:»
';~ble,ciend:o re:l.~~n.c~r1¡:;~a zona, intensificando el despertar de ta déi;fi<;a·d¡Q,l1!'io~:¡:(f¡:cando tarnbj~n"la . ...... :G;;QJn.:~;,emJl!~
sMs~p;sJbi:lk¡fadQ,rr~ll\tadae,m~rnQ?JJ "mismo tema. Por tanto, se da
;1./j('laamp'Hjcac~ónc~m,~,h,4e,dos sensibilidades que vi:bra.me;(,¡ . ~~:~~~e~~'$··¡e;$J~'m)
.~º"r'l:S,O,hj¡l;nci;a. plet<1;)~).Otram.aMera. de ver fasC'Q;sas.e$ .••...... '.. '.'.•".' .. , '.
. HaY':Q;\J~~flf:~li4.wqM\e~~e'enfqque tiene COfnopunto~é!pat~ IjAicarneJ'tlte' de J,J.f'\ 'moo~ {í~i~o 'y-<giIJf .
no 't¡e,rH~Il;J~ªF
de míem.bro.$ flotantes, ,far'\'tasm~$(!h~la farr,f'l'ft~¡. . ..... '.....
·.....;.::~~~~!~~:::~,::{f:e:;!~;~l~~~\~:j~:~a;~:nc,i:A~::~e:f;;~, mente .e:fl,<;:G:ns,~e:ració;ndlJ,raYl:t~Aas $,e;$¡'Qin:~.;,., .
····;.,elfit;._,I.a?a;$'1~a,~i9:~,,ª:~ª'.,i,A~efs,~cción ,le mapas ~QmJJn~.~,
··J~dle:\;.ttit;'.,'m:!;;l~~'Mtas\;~ .• íle$paral,Q,s. que reá¡~tanfa~oil'lsu:J:ta..
;~,t~~\.l,ra p,e~jt~:a$~JSfl"loestar atento al confort pers,o.nalcleJ
~er:q¡I:,x~q~.e.¡,más'qwe 'Iimi~seª preguntarse. cuál es stJ,Jugar en
. .... '. ", j
..
r

relación al sisterna.de intervención que está por crearse, a/ qLÜ::per-


.... »Ó;, tenecen tambiéhf;5us parientes (me informo de su identidad):y¡.yo
misma. Evoco entonces con la persona que llama el sentido que
podrían adquirir las diferentes formas de intervención posibles (entre-
,. Habi'endo presentado el lugar que ocupa el .<~ercer~ pes~~te» vistarla a solas, en secreto; entrevistarla en pareja; entrevistarla con
.errl6s dífe'rentes contextos y recordado lafunción dellntervlnlen- sus hijos sin el cónyuge; entrevistarla en familia, etc.). Me parece que
t-e'c'omo<ctercero pesante» profesional, considerE:>útil precisar abordar desde el comienzo este punto abre ya un espacio re lacio-
';ll!lI~f6ir,aóertosaspectos técnicos y teóiicos de la intervenóón tera- nal en lo posible fijo y me prepara (si es que, más tarde, he de entrar
físicamente) una posición más confortable en cuanto más espacio-
,,~é~cap(topíamente dicha. , , ' ".. .
t(a,.n~j'oterapéutico comienza a partir del primer c~n:acto.
;/>.,~-,
sa. Por la misma razón, esto amplía muy a menudo los espacios per-
sonales de los miembros de la familia: en efecto, con frecuencia, las
Xí:s~~m'O;squeti'ertas escuelas preconizan una to~~ metod~ca de
,::~h~d1~ardor"e$ a partir de la llamada tel¡efónica (SelvlnlPalazzoliet al., reacciones de los parientes él su sugerencia de acudir a la consulta
'::fj'15fSéMni~l;azzol'i, 19'88; Andolfi, 1977). Para s= autores, el futu- juntos son (amablemente) desatendidas por el que llama,del mismo
modo que, para los parientes, su pregunta parece ser una forma
r&'1erap-euta puede entonces elaborar ya hi~ó~~sis acerca del.f~~-
d;¿¡;nam¡~ntode la familiay de su grado de flexibilidad,como también de apertura .
•c¡!e::sWs motivaciones. Para mf, lo importante en la comunicación tele- La intervención terapéutica implica un trabajo orientado "bP:ciae/-
f6h'¡G puede ser determinar quién llama y en qué lugar parece c~I?- cambio de un estado de sufrimiento y de handicap a un estado más
. tGrr"m'e ésta persona entre ella y los otros miembros de su familia. aliviado que puede calificarse como «estar mejol'}},éo~ todo lo. que
Estamos aquí desde el comienzo dentro de un triángulo: ¿me tele- este término comporta de evaluación subjetiva, tanto de parte del
fonea la persona «por ella, exclusivamente)), sin haber ha.blado de paciente como del interviniente. La terapia sistémica implica la
ello a ninguna otra persona? ¿Qué juicio tiene acerca de mi persona delimitación de un espacio relacional en el seno de un campo de
como para que pueda compartir con ella un secreto tal que le da un x
apremios sociales .• emocionales. Ella exige esencialmente la traas-
ea:rácter particular a nuestra relación, «a esp~ldas»;del resto de la formación de est~respacio en un lugar de mayor libertad, libertad
familia?Whetaker corta directamente en came viva «rehusando tomar de pensamiento, eje acción, de vivencia. Dicho de otro modo, hay
a su cargo una paciente a espaldas de su méfrid~ ydel re:to de la que poder utilizar.:Ipsapremios exteriores de tal suerte que noi~pi-
familia»,expresando tt\nbién su certeza de qu~, SI ella engana de ese dan el surgimientQ,';ae nuevos campos de lo posible dentro d~1 sis-
modo a su marido. e~gañará un día de igual manera a su terapeuta tema. Varios clíni¿:os (Andolti, 1977; Selvini Palazzoli et al., 198'4)
. <Whitaker et al., 1988). Para él, como también, consecuentement~, han subrayado la importancia de la redeñnición del contexto cuan-
do otros intervinientes ya tienen un papel que desempeñar en la
',',<,'~,'.'~, A,.I"\.QOlfi,
es c,\1estión~e una «~~~~I~a~~r I~e~uctura», es decir
familia.Estos últimos mediadores sociales son los que, a veces, han
;;~~\~tn~ba'"bna
por el contro' be la relaclon terapeutlca. .
.•..
«enviadoa a la familia a terapia. Negar los apremios exteriores (la
.~;.'\:':;,:;;/Slncsrme con un estilo tan directo como el ~.e este extraor-
'¡ presión del juez, por ejemplo) no es por cierto la solución a consi-
':';~;Ül~'tera¡:Jewta que era Whitaker ni colocando para nad.a lo que"
''it~f,1~''enjuego en el plan-o del control del espacio terapéutlco,hall? derar;ya que, al preconizar una posición despreocupada y hasta irres-
;?,'U{sinernbargo¡ reflexio·nar con el que telefonea acerca del senn- ponsable en los miembros del sistema de intervención (incluido el
i,'.,.¿:¡b de la:forma (eventualmente confidencial) de esta llamada por terapeuta), tal solución corre peligro de provocar un retorno de
."

manivelab.ajola forrnao:eu,mabrutal irrupción de elementos de rea~ d~e relieve el· valtQ:fGte;l-{\(::


que su e:l:Q,c.uenciagtciticap.exn;e.· ..%'~~sa
I;idadante ·1as..cu9.1e$er(;e¡n:júfii~ d~ los participantes se encontrarán terap.euta., Fue en 19ael. dUJ"an:teUif'ti¡;1ráC$i,c,ade
$alvadQrj'l"I;¡'rnl;J;cniM, e.h la ChlÍ.tdG\¡JJdaftc~CIi.f'1i~,
oe~ar~~~¡);$,¡:po'rl'\~e~rprep>arados para ello. .
AdQ~t~rcl~sil[eet.'inj~;i:~I(J,rlá~~1tudde resignación.fatali~a .'<P.'. hes- a;prendt¡. 'te{ó)~r ·f;?rr~~a:ral1Jasietmrp.re·\;;limasilla $l:;J,p,Jer:r:!em,t~:a;i\r;;j
taanu.Jaf t~a ra4-OO\~raz.¡~rl~~te» de pensar en términos de «esta,r , , delnú~\eR:>.i$l:ep~r$'o.h~ .C.l J~"··p;a¡rti,=jip:~~;"ifé,,ne:s;taba.~J

==de~::~c;::;~:;e~;::::!;it
.t;
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.~
~~I~C~,:~~~'~~;:~i:stP~~¡::t~:'I:n~~~t:~:;~~~ ''''l', :I;,/,o¡;¡. •• ~~'l

.:~~nrt;il,.JO$;";~~re,r!ü9.scp.ara.:iprs~a;I~r
en:fu,lugar u~ .espacio delihe~~ . ,
Se en priJ'mer Iygan ~raeUala q!lJe',(;;J;eclcllál~lihl;21:lt:r:e5,
.. ~;

Tam~!Íté:mAmo.o'ffl·fl'i7) :t~Íia .." . . '.'

·····~~~~:~;EEí~8~:r=
:~!==:::==~~:n';·
.....
,d.eberá tenerenC\i;I;€'fl1:;a·q.G)itt1elS intervinientes sociales, judi:cial-es, que lo q:ue$eobserva'~,Í'l es_aslmu~Ción$eentuen1:ra tarn1:úén
mécHcos•.escol.ares" in~lt,\4.ci(¡)!rlah~s, etc ..y coni,a que. deberá··Fe:jile~ la in~u:em~ii de la ¡l),reseneiadeJte:ra~euta. el ewañ,O al Cjuee.sa. , '

~~r¿:~~E~~::e:~:P~!:;
deuf),a !~ilta,.E.s·~iilfi'e~$.l"d~r,\1¡ju;ela
famiLia tambiénp~ede utiJizl1lr
lia de~e aG~19~rS~,$~iúm él, este pe$.i€ionar:Fliernm~

bros··qllilieli'em;~~l~~~t
está d~te~~f'1~~._:,_
do mas p~[" la "imagen ,Eilua Iel grupo entero 6), q:Jguho's de' StI$ mtern~. "
.a~~e~J.~e~p;~llita··<9·~~···'PQr.SH$.
conj]iW,~J~~es.
habitual.est Se tramm~.p'u~$,de unareacejónMl:)m~O~liqa,p.qrpar~.

=E:$~:!;~:E;:=·
funcionecomosilllubiese:unaregla que' prohibe formular preguntas
para sí mismo ,por c:oAs:icd~~r$:eloegoísta. hacer que un cierivante
tedef $1$tema:lDt:Jesteen,
amen.~'
$1t!~ki'~¡I[z~'Ígwat~e:!'lte
presef!l~es~fP>eti'Cl-{jU$.ent:e$e.n
\i?>resen.~i!ade unf#JtJ.t$iGerpércil!>:i:~o CQmo "\"\:'P':
,·}~;~.;:sll~i~E"~
$i¡*as~aG:faspara' $'eAa1ara'IBs fll!:jiemf;>.r(i)s~"':;"
:lasesién (5"u~ki, 1986}; s~ trataaql¡;J{ ,de
pers0~as. a Jas~l\Je$:e. esperaba pero que no $.e.pre.sentarqn,· .
.

profe5jof1alplar111.eel~f:1f1e,giJntaes un proceder apreciable para poder Tratese a.eune:qU.I/Dcoq,uerrequ.t.ereufla supervisión, d~,;'l;l.';j!i,ll. íl{~WI
av.anzar. apesar,életQ.ctG ... lia, de unapare:Ja@·<¡\l'e uf1,pademteai$.lad~,i:to.(;fQ$ debeé:'
. '.
He ~d(¡¡J,l:Jirid<;)efñ:átb'imo~¡eerganizar to d'.o .ugar
Id' ..'e IntervenClon
., zar el eS¡¡;'l.a¡;¡i,oa S.tfR"l~f"Iera desde el ffiOl'AeJ'ift0 enqtJeJos
de tal manera q~ept,teél'afl!W'reverse el o los lugares para les ter~ t0rnaras:i~.~tP.rnieAtra.s·Y0pe~~~e4e~ d,e""'" ....',. '::;
, """. 'I~ sera
cerosaus~fltes: ell'l,\'Jm~Jt~,,~e$t'lQ$ . " siempre mayor que e '1 norne-
' zaf'ánuPl:a 'u· <otrasíf:/a y eJegrránélJmisr;p\o t;'e.rmp.c> ':~as ·r'''.':I·.••. ·mll·.• Jó>.I

re de pers~nasj;)reVi5lta:s {:in<cluidos los intervinieetes). des.ocup:aidac$Rat'ec~ri~ c~mo $i.lols .m~mb~;@~J slstr~a,


Minllchj,¡~{I.~14;v:é:iS'etaJ'1'tli~tén Mjnuchín et al, 198\ y GoJrdbe,. SLJ.1ta de$¡gnaram.s¡lenci$s~meA~ef~~ ¡¡¡;¡..l~. ia;J. ~.e·:$~:!Je.;;ser
;~,"Me:ritlfel<iltI9'~'S:lfu,e ,l;I.r't®. d~ losprirneros enUamar la atención par. En ~(e.Gt~., ,en :I:\!!g~rcl~C:~;~$1~i~trare$. . ,,

:~~:~,!:Fa:::::::e.~!
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I~P~~a::-:;;
d1~ndae.n1tf'eIa.$ p.er:$o~$4~te'\a sesión. El subrayaenqUeffieQJ,.
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como ·re:$;14;htad~;cle_tJn~~imJe.ril1io:.atealq~,.';b;eel-€~~,(;lO
crear) .un'$"ef:l1¡icl~c-qnlCel~~,ié:iila
te» o dela<~e!aesi~a:dd~Jlemar;líOs
1~I1Qci.ófld.e ·:«~!,~rr~pJli~,,;~W:!
vae(;o$}).
da la manj¡p;t¡lac¡:®'lai~lesp~€j~por parte de los pro1:agonis:tas oel Las $l~l:ass.t,;J;¡1),erm1:J;mepaila!p;rt~s:entan.afl;artir de esf~¡rmIQrml,elill.u:o
encu.entro teraw),~ut.ic~·e;e.,ensíla potencia· de la slmplicidad¡pO:F". . numel'O,sa.$.veflt'tajas:

;(:'{1
::.: I

1) Apoyándonos en el cuadro estructural delYlfnuchin (1974), pareja soli~~areiteradamente nuestro arbitraje, se puede cgmu-
podemos interpretarlas con toda certeza como la marca con- nicar a s4~',integrantes tal impresión para verificar si agÓptan
creta de una distancia emocional entre dos miembros del sis- esta visió~.~e las cosas y para preguntarles a continuaciq:o, de
1,
tema. dónde prbviene que tengan una necesidad sernejarrte.jies-
~\ de cuándo la tienen, quién cumplía la función de árbitro arrte-
2) Ellas implican el recuerdo de la elección del lugar con el que riormente, qué surgió del cumplimiento de tal función, etc.
nos vemos confr~ntados como intervinientes. Ello s~oraya
la no-g~atuidad ~e tal el:ec.ci~n y nos imp~,~saa con$l'd~rar Es a partir del momento en que aparece un fantasma que cesa-
les sentidos posibles que tiene. Esta reflexión puede erren- mos de Fncarnarlo: podemos reforzar este movimiento interro-
't'at 1'0:$ primeros contactos con 10'$ pacientes: en esa ocasión, gando a los interlocutores presentes acerca del lugar que ocuparía
S'e pt:Jie'depreguntar a una farnil.i,adónde preferiría que nos ese tercero ausente si estuviese aún allí. Puede darse que designen
·.sentáramos y por qué razón ... para volver enseguida al terna precisamente la silla que estamos ocupando: levantamos para
d'é la,s,¡:lIaqt.re quedó vacía, l cambiar de lugar constituye una dramatización de la ausencia de ese
tercero, de su carácter «irreemplazable», y permite un desplaza-
."/La:ssíal'as vacías dramatizan las ausencias haciéndolas «palpa- miento de la definición de nuestra propia función dentro del siste-
bl;es»y recuerdan ostensiblemente a lafamilia, al igual que al ma:en lugar de enmascarar la ausencia tomando el relevo de)iu fun-
•.·;tera;p~wta,queel sistema está (siempre) incompleto, que hay ción, hemos de confrontar al sistema terapéutico c~n el duelo no
'a:w'serrtesque están presentes y que tienen derecho a estar realizado e iniciar un trabajo de resolución de e~ 'Gfuelo.
";"1'
:<:tI'\' Esta fase de la terapia constituye a menudo un momento im-
portante, en la medida en que la misma remite a cada miembro del
f'Orma de construcción ilumina de manera diferente las au- sistema terapéutico (incluido el interviniente) al sentido del lugar
'd~ [ros miembros que habían sido invitados a la consulta que ocupa y, por tanto, de su propia diferencia (de su individuali-
{·f¡';"\~~¡,""l~·· acudiero'n a la misma. No me negaré a recibir a una parte dad singular) con relación a las demás personas presentes ...y.au-
!", ' ".r-'
\:::)~~~;j5t;err,a
bejo el pretexto de que trabajo «con toda la familia, o sentes. <, -
" -. ". «La.familia. entera» nunca. está presente en el lugar. Esto Es posible a Mr=nudo percibir en forma casi palpable cuál era
·•.·
.. ;ffl~+)c¡uí'ere dedr que, ocasionalmente, no Se puedarehusar recibir a la función espedú~a del tercero ausente cuando se es sensible-a la
~.:=.. I :/

..,::A;-,:jr~)p'ersonas presentes si se lo juzga inapropiado en función de la manera en que Iª>familia


.. ~,.\.
interadúa con nosotros y al lugar eh,~ue "'".~)

,';"1~~fttaci6n! dada a la terapia; pero las razones invocadas en tal nos coloca: ¿pone-la,nuestra consideración todos sus contlictossoli-
\~0rrstanda serán distintas de las que implican la imposibilidad, citando una forma de arbitraje? ¿ Deja que uno de sus miembros
e'Stabl'e-cida«por definición», de brindar tratamiento a un sistema intente establecer una relación privilegiada con nosotros? ¿Cuenta
<dli'completo». . con que compartamos un secreto (es decir; un falso secreto, algo
que todo el mundo sabe pero de lo que está prohibido hablar todos
4) Ver los lugares vacíos nos ayuda a tener presente la cuestión juntos) con uno de sus miembros o que nos instalemos en una coa-
del sentido de nuestro lugar y de esos lugares dentro del licióncon uno en contra de otros, o incluso que nos vistamos con
sistema. Si, por ejemplo, tenemos el sentimiento de que una
.
el ornato de quien no puede sino ser rechazado y que retuerza así
laca.hesiáf'l cI:e'frest(¡'),·<d~lgr4J~? Con frecuencia es lnteresafl~epre- el(<terceF!{)~esante)}yallw\(o/f!J:od~ v'.ivir el d\JeJo'~tJri$:)¡lt
gunitN<l\:U¡jé,n C:tJ:m.p~(ai¡a¡p\'t..e<$de la aparición de los, pro,plernas,la (01 rnás'l~i;en,de r't~V'ivirI0); . .
fU.f:l;~iÓm:~s~e~l~f",ª~J;}e ;~e '~$~f4de nesotros., EleAquentro tera- 6n et tt"aflSQlJl"Sé de,ta te~ft.!ia· sw,c:ede~tP:~ce~..q·l~e'l~tSJjJiJ~~t~
pé~fl:otrac¡hJ~~,r,p.\:;l~$.,'n~~esariamente, la,expectativa de un carn •. se desplia$2i,s.e «i(1jes\f,¡~» de' S'.lJfunción, yqw,eeJ SJ:~,¡;.nm.a;'¡V~J~
biº.s~¡fl)~ desesperada deunrnedio
~U'eteifil~at;t1\ásb'¡~fi!ll!a ,00.:Úsqueda de faf'te€esi.ltda<lid:elaplfe$en~ta de tan «t~¡w<:ero es;ªm¡G~,J!~;.a~.~~
;'g).

..p,a.~:::;:~::!:':~~~~~t:!.~:~~.~O:~~~:~to extetié.r'Y:;a;slil$qil~tAgf~~~~:'(<t~eJto:s •",

::::f:!:~e~::;::~:::::::~~····q'~~""'~~$.,eA,,~.~r.hq;®~.ifi
!.q;u:ké~,ese1;',a\j.s.eíZt.t¡e ;~:~~!\;t~§i~Jaf~~lia,quiéh
de .~om~render
..,.",'•. ,'
oculiDalasH,I,¡aof,'re:ciéJa
',;.' ." '.' ;

al ~~lP:e~a. A ~~.i;._:e:~~:e··a¿eptaroeuparla e;n,.form1a tce~;~Q.:'; s1i·el tr:a>baj;@"te:fa~~·~ti;col'1.;()·~é


',I'r\¡r¡tU:SQ ~rtjictlhli; ei$,~~¡¡;¡'.clahtl~e!

r==:::~=:Fi~~
.....
·.
ral ;b~aFet~laf¡j'1i\(lÍe ser ,r~€~,rio.c:ido (en todos tossen'tidos cle1té!'!"

:=~~::-::::e:~=a~~~::t~: la ausen9ra, aCOffienZar untra"


pOAclefa~u:qt~ra·;~;tatml'i¡na.a(*,~¡¡~erir»)
en 'torm~ a;liej:e'deJa a1¡j.$~tiC:jil.,·'n:a~seg~,n;rrt\J·rn.an;eraGjev,~r,

que senos .ofrece .en los,'sistermasd.e tp5 Q"U";:al'''!


'...' .

est(Drma:A:I!:¡~J'1Ke:J:!:
;b;g;jp.G;~a~~ht;t~~'ip~dejt'~l~11)0'rará Cohtinuació~" tina 'víc),aH~va~a. nos, coms.wJtapt(indbidos>AueS1tSspr;~pjos$i$tel"T!las. c\eil'Jl);~ ~r.:d~
abj,ert~¡~eFi1;e«S¡!F\et(il)\1Wo» ..t;~irnp,ortq;ncia que otol)'go al~t!Jelo se tra instit44dól'l.¡p,\:;lr €jeFélp:I'C>le¡;\¡lei:r"clM~eaj'~'a ..
que ..•.ta·«eJí:e~t~~}>lSlel~,t·lil.i~Ff;;¡.a~;
i;n$~zi\r~;~~p;11~m~~te,.~,~:,·~t·~~~'~'ajO .r:.~·li.zado .en",e~#~:ca,~l,D:o.,~,~r
.NiOrman'~a\jt.{1fl!~l;jil:,·et
. ··a:l~,;:r9'~5).,yM¡l:Jrray· Bowen 1;(\~97tia. M,~.a:s.e
tafl'\biérie,f ca;piít4ab6¡¡¡¡:etiit;l;~S'tra'obra: «Duelo y fáf1)~$maS»)). .pia,e/¡)i:éf'l,si; all'esarde' t0<tl;WJ,'s'eliiiil~e;; üi"l~~~rm~,~

bóIic~~~""::~t
uns~Mtirni~ntéd~<~~~Hí:¡lad,afe,ctiYa
=:n:~
~:~ams:~~::~
palpable». Sin.embargo,esirnpOr~
go de res®·f)4:r'lcias quema fav.Q;reddb este m~~Y,!1í:r!Fl:ie:mt1i~~';l
efecte, un reqperi:mlen:t0 de terapia p:~es.er; .
re, COrflC> la·j,f\1trooLlcd6rii··a:e ·Ur'l,rtWévote~c.e:r~.$i.
tante '1:'10 traf\sfol~rnaru.f"a1tae;;t\¡;j'raque surge de resonaaeias corn.un~$ entrevistaG:9.á sO'f~ par'ahabíar dte su pat:eja '1 su' ..
en unfl".lomen\t(!l'oaf;l!ó eA ,14i"lclogma absoluto e indiscutible. iniciativ8;, mj lectura sería qi¡J:e eHáp;a:re.c.eríab~s-caf .'.
M.e apresuro aagreg¡a¡r;:pqf otra parte, que no he recurrido ae$ te para ·.mi\tfifen.et-'ul'lstciw.sq.t)1:) en I4matelad6:n ;\.\4.,"I'I.;J~liJ:l
lectUfaenéad~umaq,e.m~si'miJiervenciones. Sin embargo, no dejo de tisfaccoria"co:mopara' ju,gtiflcarla reJadóJ~c,o;ri·éj tet"ap~~
cuJdar siempr,e .~rn:t4me¡'o:q¡:e' silías pues, si ap.arecenreso:h~J1G!i;asen qu:e,e5t;a':relaci@1'l '~$ta;rrill:'teik?:áp¡~r,órn~;d~cias y' .~:e:j¡í~~t!Í~.
tQm~al$eflT1a ·~eta.a;U$~ila..eHo me facilitará' su utilizacIón de 'u,ria .~.ª~.
sej,osy c:fe;pro~eCdq:n I~~rpart:ecl:~ :Ia j.;~,~rl)~~~ ••,AJftt\ij~~l~t
Jl),ap\§ra .rnás e~tÍ(it~;~m.e>tras p~¡coterapias sucede a Y~ces'GI;!,te rn¿ri:cJ'0seguimae)i(cltltdedeesté ·af¡ál~'. é!I!I.'ilin·a">;(i
n.Q.ttral;).a:jó .direGtarrl,ertte' se~~f'l'esta o6entación. parejia~EI~ra¡:ie14ta··p(')dP(a fl'lurbien ser' e,r€:t:U.'l:!)i~aJm~
61'l.eftas,Q .eP1q~e,p.'(!)Ife:l eontrario. hago explfcita referend.aa esta par~Jai<ilurrnien<l:o ';en' ,medi,<;) ¿¡:ell~,hoéOf1lrwJ,gal.
.......
;~sle,,,~!J:adrode·t~IJ~·e;$y'~pacta"te constatar cuán accéf3ibte'es que la;mi$ri'laehiJ.oanacerse {;;argo:en ~gt$ltJ~de :un·
.ª.JQ$p(agj,e,n~e$, irldjtta8·d~lia.fac¡lidad de ampliTIcatlas resonand~en le cortd:e,rn,e: fa difkuttad die tratar j,u¡rntossu ',.. ....; ,'. .
. tQri'lO '~\Jr:ta v.i*e~iauJniMers.aEta de la ausencia.
. ··~.resonafldass¡n~ia~se·o.rganizan en tomo a la catli:dad~[!)e"
.
~=~!~~=,,¡¡~
sehará:fadavezmáS(;ró~ '.
.
dúca.deesta aus,encia. alaf4lndón cumplida precedentemente por
.
dese éla~nare;la~Í'0n <<t:et'a~étJt;i<:á»q'ue'
.('

. f7
torno a los mismos temas. ¡Este profesional tiene en' ello Por tanto, el;interviniente no es más que un operador terapéu-
de ccnservar su ctierrtela hasta retirarse: de la actividad! tico. Sean cualesfueren su modelo teórico de referencia, su técnica
. sena menos terapéutico por su parte conmocionar este ,y sus compete8~ias, sería para él una ganancia preguntarse por el
·:·;.c'·'··:··':'&Wé~~'$tjl:irarando
lo que le parece ser una lectura posible del mis- sentido que tie~e responder de una manera o de otra a un-'h=,que~
....•'tSérCa ihútil plantear el aspecto de homeostasis bloqueada, rimiento siempr~'legítimo pero cuyas consecuencias escapan a \teces
;ae·:d~n'Cidndel tiempo que implican ciertos requerimientos tera-
••.• a los' participantes presentes .
.'p~~jtkdSr Estas cuestiones lo llevan asimismo a concebir la función, que
<5: podríapodría
s'erttrdoque
exp~kitara los ~acient7s .~ue solic.itan una ,consul~ el
tener una Intervencl'on semejante y como, onen-
ha cumplido (o que cumple aún) en su propia familia (de origen):
puede ser que también él haya sido ese tercer miembro en la pa-
tandola d'e manera diferente, la misma podría suscitar. por el con- reja de sus padres, siendo de hecho el «primer esposo», que
tr1Jr+o, 1;05 cambios temidos pero al mismo tiempo esperados. La permitía ei mantenimiento de una distancia conyugal que, por otra
mW!}ermencíronada más arriba ¿está pidiendo que el interviniente parte, era el tema de las confidencias desengañadas y la justificacién
,totTYe el lugar d'e su madre, a qui'en e¡'¡aconfiaba,.anteriorrnente todos de una relación de complicidad que tenía con uno de sus padres.
Itl'S\pfobl·emas Irrtirnos de su pareja? ¿Tuvo élla alguna vez la im- Esto no acontece siempre en concordancia con el clásico triángu-
""p~j6n'é1eqwe su madre contribuyó a una menor mejoría de su rela- lo edípico tan caro a los psicoanalistas: se puede observar con igual
/T~~Cd1íytJg¡l,ose benefició sobre todo de parte de su madre con frecuencia acercamientos de uno de los padres y de un hijo~~elmis-
,:::,~:(,~~po~rT1a11ter-abl'e mientras ella le ofrecía a su vez la reafirma- mo sexo como de sexo diferente, en coalición abierta .", o discreta
';;;; "Ul1'i>étlieaftad indefectibl'e? ¿Quiere decir esto que la relación «contra» el otro de los padres, o triángulos entré personas que
.;'.•..
.. .aesen'cial en su vida fue siempre la relación con su madre, pertenecen a generaciones diferentes.
i;')t:~h'"o s\ ni la paciente ni la madre hubiesen estado jamás casadas? Esta reflexión sobre las resonancias posibles entre el lugar «ofre-
'. "fé~~+ere ella casarse con el terapeuta para poner nuevamente cido» al terapeuta y el que él ocupaba (u ocupa siempre) en su
.'t'foS'éa:ncia respecto del intruso que es el marido legftimo? propia familia de origen puede orientar de manera singular la
No digo esto sin recordar ciertas intervenciones de Carl intervención. Pero la misma tendrá ciertamente también repercu-
Whrtaker cuando rehusó ver a una paciente deprimida sola, «a , siones en la vida personal del interviniente. Una terapia es un pro-
espaldas de -su marido» (Whitaker et al., 1994). Whitaker veló siem- ceso de evolución del sistema terapéutico en el seno del cual cada
pre por construir y mantener una estructura enla que pudiese actor será afectado en su trayectoria de manera tal que pueda, ser
S€'ntirse libre, ora no aceptando trabajar sino en presencia de tres conducido a re%R:nsiderarla,y hasta a modificarla. El psicoterapeuta
~e'ti'eraciones durante las sesiones inidales, ora alIándose con un es, quiero recof~~rlo, uno de esos actores. ,¡ ,t.,
co-terapeuta que le ayudara a no sentirse «embarazado» de la El terapeut~:i~eberíapoder llegar a ser «más ligero>; e,-~.la
familia. En 1.0 que co~cierne al. modelo del 4<¡tercero~esante», ~as historia de la familia a fin de nunca perpetuarse como «tercero
preocupaciones no ~on semejantes, aun cuando, a nivel de la In- pesar-te» de reemplazo, o de no confrontar un día nuevamente a la
tervención, haya evidentes puntos en común. Aquí se trata sobre familia con su propia ausencia insoportable. hecho que entrañaría
totlo de reflexionar con los que consultan acerca de lo que está una búsqueda inevitable de nuevos terapeutas. Me ha ocurrido a
~l'l.juego en la manera fb que el terapeuta es introducido en el menudo que he 'recibido tales «pacientes profesionales» que, des-
':7~r:5l1ema.· .
,
pués de un número impresionante de años pasados en psicotera-

.: .;,; ,'o
p~ia,~oflelmj$mooCQr:'ldiferefltes terapeutas, vienen una vez más a
,¡:,,~iz¡ttma CQnsuJta.,EUosiir'l~,Gtanparajustificar. esta búsqueda o hacetlQ. ·g!Jal"dqbQ·~n $~;c.l"et.Qel·Gor'l~rú'd'Q ···cte.·.: '.
.Qj,e,n,~tmti?mO~,f9bl~roaq;\,J:et~sha llevado a acudir antes a otros EsJ;ose.era~.e~se€1nstituJanl~,ú ..j C.' a',. ,~.~.:,~o,~{~:.~
.·.fIJ· í:'3'. l'

"'¡mJi~rMhThi~1es,obi,et'l'(Jue'~Cy~~ril,ahora por una n\,Jevarazón.A v.e~e$ s:e~(a¡b[á.,Ji!l~rrníitj(;jr;¡re!:a,ci.Oirqe.$ ·a~e~¡&',a.s


.~st;~J;;lj,~e~¡,,;
'": '.' <. .'. '. . '.' ..' . ,'. . • ..' • '.J¡.
s@n,g,,e·Mt,Q,cadoa e.st~;s.'p,a¡cnent,e,s en la.literatura como IndlVlwO$ Mabítil,s,e:S1:~,id$,$i(i1m@t? .$:ta~lPre 'l:ab!~,eJt1~,:" .•.•.....
,''.':, ...; .. ' .','...'.
J~o!Q~id~$p,orel d!e$§o .d~'p;(D.:m,eJ~en jaque ea los profe?ionales.·...~on .•
. .
slll~ªdreys"",rmadpe. ~$ta~;te.cj,ey¡.fJJ~c.~ml~UO$ Jog,¡)4,~l~:
~~,hta.d¡~$;~Haléy.I,'i6,31 yr):~p.ll?,fe~ de un cambio real en SLJsvidq;s. cla·sjar éll1J¡nioo Jazo posible. en eier't() n1od~l.. ',. .',.•. .
h;t~stas~Jmal'lpro,~~s;~peS$r¡)J¡tie.~iaspfrq. situacicnes tales (Wat?~
¡'~wicJ,etaJ~,t 9,67).'(0 .e$\tra,ffa'~flta.d:a, en un caso así. de traoªiar
ª,qer¡;;\~.~l Jwg~r.'j.de haf:ú!n,~i:¡¡;S:rl deesos diferentes tera;peuta$
'r
Pl0e,c,~d~nt~s s~bf:et~.~xpectativas'respecto de mipre-
al' ¡~t;J~4;~w,~,
s~rhdaen,elsJstetm~,e$P.?;~$,~bl~e;~:\i,teno haya deseode cambio.pero
'eJterar:>e\Jta'es~~~~1itt!er:mier\Ite:itldispensable Pitra 'Ia preserva~ió:n ,.

::~~arJ~':~jl~~~n~~!::::~:
{:&;',¡,:'j <;:,::,':.:,"
s,e~ª;~I~ dl¡¡~ªJ'll~¡ls.(1l~d:et~,fa'm:dlai. ..

~~~~:a=~*~
estabJec::el?)¡wnarel~§¡~ te~j!i);é~ica qpe re parece frlj¡ct~t~'r-a.
rm:1;I!il¡:l,e,SP1;,e;9Í;~;I:tn\!3ti1$eGGlnu;n h.Qlffi¡ISJ'l"e· O,!D!1l' ek !\I;¡'I¡.I~ ..:;¡¡e;· 'l!l;~~g:l1Jj¡a,.,
..
..",,1',:<'':'' :";'.:'i .:
t?lfl:(rp;l'1ttwaQ~ reciel'l'tlerment.ey.
~f~:~·.".:~::'~~"t~~~~·'··'~';;T~.:~~=~Y':~··:,:,\~~:~~~·i~~.i\~~I;.~~~f·:~:~'!::~·!~:·'::::::~~~?:::Z~.:_:':;·:~'::'~7:~~::?';~.~~~:.~:::d:i~~~t~~~~~o:·~::::~-::~ i~~~:;,
;por Gp,,¡i€,:n ..• @.J~e¡n;¡;;¡aPi.ªkqs
"I;l;
t
;'
Hace una ~á~.U¡flapa~iente de unos treinta años de se, siraída, ..... '."'..".'.
~; edad ·hebí'a .veini.~,t;) 8 ($;(¡)jf!1:$;l4,lt:a.rm8 .desp ués de haber sido I?or prrrnera, vez tten¡aeJ$;e,ntimJ:en~o,c;fere~~er¡r'
;~~ .•....•
.ji {(pª$aei~¡p).pprUflp?:iCCíl,aJ''lª~,[si~,l!ns serie de sesiones deané- para sI misma. Esta terapi9dlJeó QphOf'l'le,SeS y,e!l"I',ª:'!I,']'.' '~U;1!~~': 'J,Il'.

l.
1"
J$I:S tnªn$,accJ;(¡),rH¡.l,,!;Je~+Oe:rlerg.la yed
,:,,:l,¡...·
'.r" .• ". 'I,.J k'- ,
a Igunos otros enf 0- up. seis rneses más tartíe, m,e ent,eré de. que la. f,1J;il;!i«"'ilX;'~:';"~V;I~;'ii.
.

~iqu;e$.; .., Oe,s,¡;1ués deqwipIiQ.8élño$ de distint,as psicoterapias, en lPa.rei,é.!, consider-aba con !ii,ucQrn:pªt'leJ"Q la. p,Q~,~¡WJ~~;~~;~'
:J:
~;eJlª.q!,1¡¡;.rí:a{("f'QO:ªr e:laiFl@ilisis síszérnlc O). En el curso del tena,r un hij,o y no habla recl,l;rrido. rrl~,S ,9 Ji<I:LI~kr!.J!I"r)I;i,l~~IfJ'~
~: Úfl;ÍiG,QE\lJ,r¡:c;uentroqj4.e tUMlmiCl,$ esa.vez le propuse prescin.dir de:s.desJ;últí:l1I"la $,e.slón c.onmi:(gO.
., d,e .tQ:do p,~i.c,ot€a.r.a~e4l~.adlurante?,eis meses y venir después
~:.~.(',~',"

r~; nUlilyg:mn;enteamieJ'l0,u!.e!f'.ltro si es que todavía lo de seaba,


~ipa:sado ese tie,rmrp;o. Efeeti~6ilJ11ente, ella retornó el ccntacto Es impertaftte. recordar aq4jrtoQavíaqueu.na t'.~~··apna,.j¡r\)¡~~;:J~h.!JI!I!1.~
·r
'r.:
;j¡ y regre.~óContln-ª:pre~pflta,preGÍ:sa: duranteesas seis me- eaal fP:ismotiem¡p0 e.fl gl"a'Vl'm.e:qida ta pmes,el'lcia~rr.eclJ~pte·
~: s,es, se habíadado~U~efl~d:elgfado excesivo de dependef"l- psicoterape,\;.rta, reforzalfld.oasL.el flJJqci:ot'1arrn':i~eI'lto$i$témJc;o ~,rn', .
~.:.:'. 1 l" lid .'
lClg,q.u.e.,e ,19&lvB,as¡t,J~spa,l,';,l:l's's,uJll pape e tope amortl-
h d.." d . no' pen fundqJ'1 deLJ:n<<t~ceJ!º p~$.9l)te}> {in(].lJ$.os.i,~Q, q;;'J¡g'¡¡'~. 'IQ!'~'f.
~jg:uaQ,arqiJ.e atribUla, 'q ·'!:m,sterap,6U,tas, .habiendo creado con mi,embros del sisternaacud.:enaJ 'erl:C;lJce:ntr~ C,();fl el tera~;e,u1t$;J.
~
¡:
.eJ:tes.la:s. únicas· f'1l!Jaci,Qn.es .({;íntimas» que sus padres no ··ha~
.
igualrnamera,oespués de C:Ot'liClw:idala ,pcSicoterapia.eI $J'$J~~rr~a'~1
P,!4i~~{,,:,~'i:
bian viol&l.do .p.Qf élbl,ecn:Q,(ile Cjl,le,sinti.éndo.se qutorizada a de enq~,r'I~rarseen (!risissi,AQ'reerreu,errtraUT) ,.'. .' ....,..,. '.
h;:~~;;¡:;,~~;.c-;;~;;:;,;.;.~~,. reemp.la4@.Estq podrfa considerar$,e.cºJl'lQ.~li[lldj~i~,
- I
r

déw'rl trabajo de separación y de duelo realizado por el sistema ente- ea de la parte que ocupa la hipnosis en la relación del psicoanalista
reen el momento de la finalización de una relación terapéutica vivi- con su paciente:' Me parecería interesante proseguir una reflexión
da por uno de sus miembros. .~) .rnás profunda s;~bre este tema, que me limito a mencionar puesto
La manera de gestionar esta separación depende igualmente que no practic#1:1ahipnosis.
de los recursos personales del terapeuta. Se lo está tocando aquí en La utilizaciól?[",delos conceptos de «tercero pesante» y<<terce-
su manera singular de vivir las separaciones, de tomar distancia y de ro ligero» indud~ a tomar en cuenta la manera según la cual s¿!!pue~
poder dejar de considerarse como un «terceropesante» indis- den vivir la toma de distancia, la partida. la muerte, la confianza en
~ensable., Si.s~g~edes1mpeñando a~~ este pap~!en su pr~pia fami- los recursos del otro y la consciencia de la condición no indispen-
ha, le sera dificil extrcterse de ese tipo de función en el sistema de sable de nuestra presencia, sea activa o pasiva. Por tanto, esta wtili~
irrtervención. pero eJo podría darse con la ayuda de la familia que zación implica un reconocimiento personal de nuestras competen-
realiza la consulta. Las repercusiones se harán sentir en los diferen- cias como, al mismo tiempo, una forma de modestia. de humildad
tes5i,stemas que están er\intersección (ElkaXm,1989): la familia que frente a la evidencia de que otras personas-pueden desarrollar com-
.,</,~OJ:~lta, el sistema terapéutico, la institución Y,.lafamilia' de origen petencias semejantes. . .
,,':!er~%~'terarrYeuta.De ese modo, toda terapia implica una suerte de QuisIera presentar brevemente una situación clínica para ilustrar
, 'ia,es decir un proceso mutuo de ayuda para el cambio en mi propósito.
"; .··es·sistemas qu'e están presentes, en el cual cada ioterlo-
;'$1í¡¡b"si'St'ema
puede desempeñarse a su vez o conjuntamen- ,'~~'::i}:
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:';'.::'.:!~:~:::'

más inductor o activo. Un día recibí una llamada telefónica de la sé"hora A. soli~ ~:;~
. (';o'l131I;mente,intervinierrtes institucionales, supervisores o citándome una entrevista de pareja para ella y su esposo. El
., . dore-s se' convierten en lo's «terceros pesantes» de sistemas día convenido, a la hora prevista, sólo se encuentra en la :1
·;~t;¡~~~~f.¡;bf'j'are$ que los han llamado. No llegan a considerarse su- sala de espera el señor A. Se dispone a entrar en m( des- :,i
17:
;";1';\fY~tl'O'sen' Itr$ grupos que han apelado a sus competencias en un pacho pero le propongo esperar a su esposa y recibirtos !;
cuando ella esté presente. Me siento interiormente irritada n
';

::';;;\ltm~'ént'odeterminado de su evolución. Se desencadena entonces


,~,:i:;¡~~~~r'O'ce$~O semejante al que se ha descrito más arriba respecto por esta mujer que no respeta al prójimo. y solidaria con el ~; .. ;.

"'::'\8~fm1i:1:¡as, " marido que ha hecho el esfuerzo de llegar puntual a pesar !~


,;,utóffi:zación d'el modelo del «tercero pesante» no puede abrir de tener un¡,qorario muy cargado. Recibirlo de inmediata ;'i
';~~ >' ·"Síno'en la medida en que. como he subrayado más arriba, podría habert'i$.idoun modo de castigara esta «stolondrada» ;j
:':;¡l,;j¡e~r~,'enresonancias comunes en torno a temas que I'e perte- y de recomp~}h,saral señor A ... estableciendo un lazo de coro.'
"';¡:?~+¿¡fért:la partida, la separación, la ruptura. la muerte, el duelo ... plicidad con ~L .' .,' !

::;:",:j~O'stemasson universales, aun cuando sean vividos.enunciados La señol'~':~. apareció veinte minutos más tarde. m~¡fjt4¡:,
:'y'ri!~1i¡tCtdosencada oportunidad de manera singular.Es posible pre- festándose cb'~fundida por este retraso «totalmente inusuaI); !j
;~~e igualmente si en este fenómeno de resonancia no ingresan en ella y admirándose.de que no hubiésemos «comenzado» .'
ef~entCYs de trance hipnótico, dando en ciertas condiciones más ya sin ella. ;;
i:
peso a este proceso. Esta reflexión se encuentra bajo la influencia .¡~~;::;-~~~"':G~¡~i;':;:':fim~;;r.;;r.:t;:,.,¡-:.~¡;,;~·~;",~~;·~,,:;',:;;,,~';;;:;;;¡:7.:;.~

de las concepciones de Léon Chertok (Chertok et.al., I990) acer-


o
Cuando me encyentfo en una situación como esta, me pr'egun~ triángulo enel qj,;le yo ocupara en cierta fo:rma UJ'la
to cuálpodrta ser el sentido del lugar que me ofrece esta pareja. fundán.cl,e ,1ªamti@:Ja a.rp.amte,! il"ldjsp~ns.a~J,~ perQ aU$~f~~,·~\~rQl
10do parecería ha:b,~r$ki~~jspvesto para que el marido tuviera de$~ .esta base q~l¡Ie cormeA.zó la te~~,Jiª,
deéf é.omrenz0 ~At¡;;'¡:f'tta;c;rtQ:¡~lre'qioconmigo, relación ,iniciafdela que ,El ·mº:~~J¡;t<;)
.a:(7{1;I:('p:r~(~.en~;ctQnO~;~~~A~;e. $,erU;[l¡3;. e.:;·:),(pl~;~;a,~:J;Q~!t:;;/i.···:;-};"i
la señera A. ·Et1Jedaríae*du,jccl~ y so bre cUYO'co ntenido .ella .,podrta o"bi~~iMad·e, ita: te~¡d,ª,d.,N'Q€Q;!fll'l:p.artQla',Qrnl;i;~p:cr0:n~g lt;. !,'s;. ,¡;,..(;n~.~il~~~D;;t;

:::~:~~~
haberse pla;nteado preg0ntas, estando en muy mala situ.aci6n para tructlvi:5tasrigufO$QS yd:e l:o;s.(@i1lstru;C,dQif'l;ji$'tas $,Q,'a.t@l¡¡~,~1J!~ ~iO
•...
;expre$.a.rf~ sjeFl~J~I~a·¡la ·.rz~gW~fl$ablede su atraso. La totail:i(¡jj'ad·eJe:!.
'diál~~p ~fe'l¡im¡fl~G~fftt;fb],e$e't~Midol~g(ir. seria imposible de recoms,".
v.~,~i;l~~a~'déllnl:)ndo,
trU¡íf'~tll!r¿~fi'la:~~j~r .
l~i$i8:,..,[~~i$~:;~~~rso;~ ." '..•' ' , :,.
Ii'l~'s:~·,erm,~~tJi~¡.tml~.$1~rrt;QC~rG.aJ'1I~ ~;J~.~p,R~WU.ª·
¡¡o quec~ri$i'cle~;que·tct·~k1e$¡~te el,te':JIj'íli'~~~!t.ílA~@rJl~t:.w,~
: ~,.• _"'~', :.<.>:", .'.""",:,,',,:.,;
_ •.. -',~'.':'.: .. "'~.',_.'.,:.):,:.,'."',.,,-:-,-.-:",:, ."-'-~'~: '. ',_ r-
de IJn.i~liJF)~~.¡::>,C)$ifuí¡i~~J1\)\ff;fe
.·~l)'SliJ ,¡:¡¡:;ac;i~r¡fula.(~'¡;;¡lJe.'•..
,t: iI)t&wi~~~Pi~~~j~~ .Wf.t,s~Pltf.,:..,·,~tl~f11\~f

:~::,;~~::~~!~=~_a~~,~,~r'.
lªci~,nt.ª~c,~~~;p>;j,~..ro¡~~wf,a;:sl~nt:€.l,;1ta~~j~
~:

::i

t ~$'f!il(ª~J,§~~~."
}~
-¡ pro,e:es~ ·(~.&:\;J't(¡);'~*Gl¡.r$f~~~rw¡";~ad~>.,
·;~ttll'Y;~~g~~;,~l~·
:\4¡l"t.rt~
~;.

} -, .. ' ,,'
de lahi6;ll~ci~€l~J$¡$t~¡Th'a. $•..~;·ra'~
~,~.
}~I;l~~J~\~"es:~~¡j7;,ml,;,teSlt~
,'; meb~,tJtaróm"é1~Jaarnk~~tra',:@efse,ñorA. Este último' había·r(lto tivar a·t§D~aj;):m~(,z¡.$•una :rEMtH:cl~d.G;:Oif'\$Íd~rgaa ...•
~.~i1W1Q ··.rl(i1r,di$~
r ~;e$,Jlt;'lás de quesuespesa, habiéndo,..
·l':IaiC;Ící3;iP¡¡;¡C:$,~.€)fT·~~:te,. por el C0JFltral"io, \;J'J'lq; cOflc:.ep..cit~1i)
q:I.U~ J!I;e:j~rfa,~.. !J0"!'~¡f;~!mi~~' :¡;;:

',"~~s;e ,enterad:6:de ,asta,E.e'I$tiq¡npQP una «amiga» ,le halaí.aexi.• vivirn.OS$:~r);~ erlel J'fHJf'tf¡j;(!) de ~'\4,e$tt~as4l'l;Jl:mef:'a>s;,
1~Jd!Qgl~,~ire.Flw:eelg1bt,la~J4tY ta ruptura con 1.8 «(o~ra». Ror$G;ha~h~n ·,¡:;rn~v.i;rrti.eir!Jto·.
,¡;¡e!'1p¿.e~\ilQ:f~\U~
,e:Sl, ~,awr1¡(!):!i)LItllf¡e 'al'

§~
.·Qfl-~R>'lJécs. de la amante ,a I re l'a~.I0rl
,€,I'$':]s' (~./.\i:g~q,¡;!í);áricl:Ó:n» - todCi) .~r*l&rnf?~\.. fE} a'eeJ1'l~.G.está~·(!;i,I~~~d;~,M.'~~I· ~•¡1;e¡F).··{l
:,'<~~ . de tia I.ecruf.acornún. deuJ"l;ia r.eahidadsi.emp:re.1lná5.
t.~,C!J'l\'t<t;lJ9a1:$·e~QjbJª Gi,!e~~.r:-¡~rqdQl, fúertemente, lo qu.ehabla
'.,.~.~.i.¡H~\tª,cl¡~
El e;St¡a e,oif'ls:u~;tse;~nmigQ. Parecía, s,in embarQ'Q, que se pe.rc:i.be y $0,brela$ sj,rn:gq:lari;dad;e.$,·~;\';l\eha.c,e;rl···aJ'¡
IiJÁe:.es;2li.\i!
';'qJu\ela señorl$A. cQ'l'lI1j)~ía«(l)ficio,saJ'Flente» la existencia~eJ tura .sea tal, y no etra, Al r:misJ1:mºti~mp;ch: e'Sia r.e.1le)!a~r.~¡·;fil~~~iI:
·;~,"~:p~;e,rºpe$at;:l!t~)~ªrrn~t\~~.d,e§,!;Leh,aCja muyl$rgo tiernp.Cl y nu;estray.\l$iÓ1nd.eJrn.wfl<cl'0p:Uest~ q.\.J'e,:,. $jura (!.W,~~stl(D:I"l:G~r'I~;:'\1'l;!il:~~j~~;
:~~;~tJ~eJa .altlT-tÓ)Sífaraen ,Iá.:g¡:atéia no se h¡¡¡bíahechQtens.¡¡¡ sino fUfldarnernt.ail¡.:la Telativ,iza.
}' recü;¡~,nt.e:rrn¡;!;rn.tª,d)e$i(lte ¡¡¡,~eest.eterce¡["o ya no estaba. El p:Ue'r:lte. singularcie !E1káims,e orgar1\iza. en tqmo -.cl,e.todasen\i
·~~"",;"",:;;;"~;;;:,,.;:;;;;;¡::;;;;¡~.;:,o;¡¡;.;;:;:;;;;P.;;,;;;,;;¡,~¡;:¡;;;;;::¡"::,~':';;:;,~,;':~'i":;,:";;;,:.,:,,,;';:~,:-;:;;;;;;:;;,;;:~;;C:;;;ñ>:"":;;:;'-:;;;;¡;;:;:¡¡;;;~'i';¡e¡; saci6r;si:grtiti¿ativa, percepyt;j'lsJle'¡:pQr 'er :teFa¡;íeuta.~e .Ia;cwalla fam!" ... ·
lia ledev,tl~lve';ej!Je;ta!I17l@i~n ~Ha:la viv~d'e mane-~ s.igm;~f¡fft~tiva.
Para .
~ti ,l~ctura {desli)U:é~ Q~b~~er verificado la hipótesis) fLle. ~rl't@;n- Elka'im, Jovh.ú~~'PQrel terapet.Ij¡a;es· af'lále)g~alanota.·e'rnítíd'a pi'Of.la
, <:~s!q;uleeral:::O;ff:\'Q, s1'flP~rfa'restabtecer elequHibrooe anta:ño,la: cuercla~eun.instrumen:t¡é.1Pan.queesta no~ase halaorr;es nece-
parej,a,h'lJoiese ifltt~nta<cl:e ín,CJ1ilhscientemente recrear conmigo un sano qlJe·exiSta,la eueroat,orresfi}0ndien'te ¡pero·también.que al:güien .
r

~'d/crlJn·tea:;do·;· La nota $urgiri'aentonces en la intersección del ins-


.~'mii~;e¡,r'i;l'i·i"'I· . 'f del¡nstrumentista. Yo agregaría que el modelo de Elkafm

,'k;:}m~~tle're~rr~ro·la:s erncoooes y·Iavivencia a la escena terapéutica,


:OiL,'¡¡;¡\<ii:·'[]L11"':', según mi parecer, los constructivistas las excluyen.
':;;]"""¿05,~o·"",~,rl'ii"','i,I'~i"'ITV""i'"li''l:I, al basar mi arrálisis en el IJgar que ocupan

,····.·'·I!~~r~"f"tl::. ausentes, he privilegiado una categoría d~ perfume espe-


'. el de las magdalenas de Proust (la ausencia), que, no obs-
':'t~e, nostoca a cada uno de n'Oso1fos 'f se une así a 1'0universal:
d~:"ese'modo, he construido "Un cuadro de lectura en torno a este
cohtepto central. Si es verdad que codo díodo es un triángulo
•./tsta lectura no representa para mí la única construcción posi- con un tercero excluido,
bfe de la «realidad terapéutica», puesto que en el seno de la con- todo psicoterapia es, entonces,
st::ilta pueden surgir tantas realidades diferentes cuantas inter- uno terapia múltiple o uno terapia de parejo.
secti'oneshaya (Elkafrn, 19'98a) entre el mapa familiar y el mapa tera-,
peutico. Pero esta construcción puede presentarse como dadora de C. Whitaker (1982a)
.
sentido cuando vibraciones particulares e intensas en torno al tema
dé'laausenda se amplifican una a otra ,en el seno del encuentro entre ..,,'
W6:s?pa:óé'ntesyelrrterviniente. ofreciendo al sistema terapéutico una El modelo del «tercero pesante» está fundadósobre el postu-
.:",ft;f~fbra común que remite a cada uno de sus miembros a este pro- lado de que la unidad relacional de base es el triángulo. Es útil exa-
.::_:'t~:un~verS'-a1 pero vivido en cada caso de manera singular. Citan- minar el lugar que se otorga a los triángulos en la bibliografía para
'-;',.tJ&ta·Sm:e-son (1971), podría decir que esta lectura ofrece para mí discutir la validez de este postulado y para situarlo en el contexto
,':,,}~~ll;vez una «estructura que reúne» 'j una «diferencia que hace la histórico de la terapia familiar.En el capftulo siguiente se reexami-
',.jr.l~rydro>. nará esta pregunta en el marco particular de la pareja.

RELACIONES y ~~fÁNGULOS
';·;fi
;;}.~r~
f~,,:I

El psico-sociélogo Theodore Caplow (1968) se interesó pa:rti-


- cularmente en las tríadas. Según él, una tríodo es un sistema social
que comprende tres elementos ligados entre sí por una relación
durable, Este autor considera que toda interacción social es esen-
.'
I
,d,aJrnerrte triangular..l;airrl1eracciónes el proceso social de oas.e irnfliae<:;jI#:€,I~s.'e;I~~:em:tO$am1~gpn,istas 'emmr~rien.....••..,'.''....
,........
.
graciasiil1cuallo.si:ndJ,vi'dv@$ '1 los grupos ejercen influencia unos y seesf~erza·~o,r 'rn~rMerl!er'l;ae2tistem,cía~bl grt1~:e).!j¡adie· . .' . '.. ' .
:soO,re otros¡y EaSUfl pro:cesotriangular +O triádico~ porque sufre .•goiJden$,¡ esfJ~~n;tadeL'<t.eI"G~r\lq.clrón}) qYJ€ e~rae Itentajas ....•.......'. "..'•.•....
' .....
,~eJ'rlprefairífl-tjeJ'l:dfadeunpWbJko· presente o cercano. Este último
des.emp.eña Uf1 p,aj;);eJmtJ~ho más importante que el del coroan-
ti,gu~PQ,f"qt:te.; .com r~1a:(,i~!l'fra:I'apareja queinter¡lctúa COAét está
.:~~"::':~=~l~"$;pr
..·•
,compuesto deamJgP50qe '¡¡i>.ªrientes,Qe iguales, superiores-e stJb•. S.:i:l*emCa,p!~w~~ti$íideFaqu.e flla(:iqOnoesqn
ehA\i:i5ofc'e.q.i,én .
Qrdima"¡tes,,d~'~Ji:ad'e:so de'er\:~rw"igos.~l fDapelde testigopued~1\raf)s-

~~~~E;E::;;=~:~~=====e;=~",~~0
aa~r~se~~ft:ífJ'~~q~(~·í,n~·ti'~~eI4'A'0It)j¡e:triv~cOJ1S.C¡leA1:e',n¡"t;~á.
.
formarse de un mom~rytQ a0~I"'O en el de actor. Caplowconsagra da€l:e,r,a.i'l'rl.erttecalI4ft,c;a~~p:a:r~e'l9~rafen
l.ina cóal'ic'j@¡i':\.¡'a'}rrrl"ta', ;>!F",

Oes~~'$~~~1PÍir1f1~~~$,irtl~~~~$i@lfl¡~;(¡)'f!i!ie~~:e~~0: "s'1W$'G!~~1~~,q:j~t\(¡()¡t\l
es su·e:fe.~é'cat.ai~i~d~é:~at¡iJ~:blha·de las. relaqones b,l,btartiaspue,<tJ.e irl,'rtí~é!nl¡j;(JlrGl' J;~;$.,
so~;[,ª!j:~sY$'o:~f@$~¡A)iC¡;~i~t~de.,cata!/iitara

~~~~:=~:~;!~~tt:::=:=
aumenta nu'est;ra';a.rnista~·14l~t.\;;tn camarada yla presencia d.e·unami-
,gpqueaumen~a ./'Il¡l4estradÍ)Q$:Ií~~dadJl"entea un antago8ista (;otnún.
nes,~;t$¡J~$:~t~~$,
··~~····(~ma.t~rle1\i~az~~mo:'$i¡'
.,." ".
¡;II,Q:,l~~~~ª"éi~e'~.~~1ii~t~e~~ei)'~~i~fftea~,é;F ..:. .
~uel'lt?1¡fkiósec,!sf:ewe:~t~.e'n¡t)*I"':em«~e'~~:i:\iml;eM~o~a
trarn~Il~ªentrr~~a.,p,n¡f'mari:a,~~$~;l:I;~ $;e:iEiall¡!Za
cloef1!l),iñi:Q.é$ .aúll¡;D;e:q<u~(),~mn\;J?~~Jl··
e.~[1tr:.'~
'
. ~,~,t!(]zrn
,~
•La preseA,(úad:e,\.;IfJI~~stig¡;¡;t~~ea:$iste a la ínteraccién de dospersQ •. s'us~aQfes.(C.ap'lowj'P"'6~J.. .
has de' Sit(3;ttlS ~~¡g:~a;1t¡~n~~,a,.a)um.e.rrtar la distancia entre estas, eoJllll~'Ya:htam:~fI€,i.e>in'qide'en,e,i('(:a¡¡¡l%t1kJ!l~1¡"a :
el equilibrio (j.inámi.codeliln
f2ata,~~i¡n;veil'\;ettzrtiá:J'!l¡,,\I;d~a~~scrihe l,o$m~~~:Q$le,rap~l;f.$k~s $e'arrth;:J;¡jj;~fef;\)~I:aFI~]¡$¡$.'
.sistemaco;m,ptle.$lI;®poirtte5·fi)ersonas;la ansiedad es eleJemen1;<> císista, \~,<d,eyoar:nf'1"f11¡5rrA€f)",lareJadóhd\;;J.~1:éJa.~~ja.······.'
.qu"e mayo,r infllJ·eA~ja;1lendráief.'lsu actividad (Kerr 'f Bowen,198;~); hijo, la traPlsfereflc'¡'a' padente •.aPla1i~, ,eic.),o,·I'a rel'~~(:ll"\'tfl(am!~
Adhirj'end:oa est,a~.efini€i;ó:n!Oonley (1993) agrega que, en rela.cian tFi:áng'I,;,J:!;€:Jedfpi«:o¡la te.liaci:é:n .pareÍ:a~:ter~p,eutª>...). Cltamcir:>"
al triángU!Q,la trfadaesu1"'lac~r'tflglJración estática que esquematizdl. ~enci:01'lSe dirige' ag.rt4PQs más ampliQ,s,,$!W,irlite.rp . r~tª,g:jÓt"l __ ._c. o '--

tres sub-$¡stem~ rf');terrel~.e.i.Qnados. La tríada representa una esfera trt:Jye'apartir oe··tiH1·e1e.s;cQr:np~!siti;º,rl(feJcQn1'unt.(;l¡


1:a .~;~ pa';Jer9t~$;L
de influencia pero no dacue:n$a de lo ~e sucede en el seno de tas en triáng~utos. pares o :individuQ:s, y ello .eflfunció,n d~'la r;'E'~Jewert{:Ja;;;
re.l.a.cionesn,iGle S;lJ naturalez:a cambiante. En cierta manera, la, teórica invo:cadapor ~I terap,~w.
¡riada es una des~r.ipciórl.e$tt"echa y estática de tres conjuntos que En ·,eJcam[J>o s+stérmko RO s,e haaibo;rdaao I:.arel:a<:icó"n·
e,j;erceninfluenciaen re)I.a~Lel'\es,mientras que lostri.ángulos deseri- t¡jsista:~lpuesto .que el terape~adee~S;taI$heiª'tra;.baiaaJi)~¡ri .
· , un.. :pr~~.Ee-$ee·ffl())'Ql'QiI1'l.~;
. '. . ··l· s.istema~e4~flo!irnerqos&j'dual',des.4e'elrn®me.rl~·· ..... ..
bJ1"Ian
.Renrié,n'GIb:se·a; l@$~:~ri~,~rd'eSimmel deccrnieazos del siglo xXi C0mrat)~:s.i~-p'~r e'¡~er'af>e~~y'~~;,acien!~. ~~~,~,n',CJ:~~~,.....•• '.".
Ca,Ptow evocaelp;ri¡n.cilPief~;ó~arnental del efecto: catalizador que be, p.orotra parte: «Um ser ~umano·e;nreJaciÓn con ,Qtra
~ieneel'\1er€erefem\~rl'tG;efllt4$FeladQnes entre doseilemen~osGl:~s;,. ne ejerce 'SiflOun cóntr$J rnt4y limitado sobre lo. quep~ued~·
iguales.§,tercero ienGlriatres(unciónes posibles: la de }!!edia,ebrqlJe en esa fetación. Nbes más queu·{(f,C1 !J,Qteed.e¡;WlaU{\liida,d.
. :.-:!-~~;y.. .'\~~:.
-<,-'~~~na:s,)' elcorrtrol qUé cada una de lasdos partes puede ejercer manera ineluctable «su» relación con el niño. ¿Cómo se entiende
>~61b¡re el conjunto es estrictamente limitado». que tantos autores tan sensibles ante la importancia de los fantas-
.....
-':f"ro agri:gan'a que intervenimos más bien en sistemas triangulares, .'mas y de las relaciones no verbales hayan subestimado y aun nega-
:i,',~!~'f'; el terap-euta y su paciente se sitúan constantemente, sea de do hasta ese punto toda. «existencia», incluso fantasmal, del padre
''I.~ffM~"bdtJimplfcitoo explícito, por referencia a uno o a varios ter- durante el em9;~razo, siendo que es bielégicarnente indiscutible?
cérO'~.En el análisis, se podría designar como tercero al objeto de lnspirándose.en la teoría del apego de Bowlby y en la de los ¡trián-
transferencia entre el analizado y el analista.Yendo más allá de esta gulos de Bowe,Q,jDonley (1993) considera que el apego entreindi-
posición, el modelo del «tercero =r= se apoya sobre el postu- vidaos traspasa,~~'díada para incluiruna unidad emocional rnás' afDplia:
lado según el cual la relación estrictamente dual no existe: siempre el sistema. Esteij~ltimo, creado a través del entrelazarniento dé los
. acontece «de a tres». Aun en el caso en que Ufl lazo entre dos indi- triángulos que lo componen, puede extenderse a lo largo de varias
víduos es tan intenso que se lo califica de «fusional» de «sirnbió- ° generaciones. En particular; Donley observa que el funcionamiento
tico», se define entonces por la imposibilidad de incluir a toda otra del padre y de la madre en la unidad emocional, así como la natu-
persona, por la exclusipn del tercero. Este dltin;o participa por tan- raleza de las relaciones entre ellos y para con los otros, se conver-
to, en cuanto outsider~ec:hazado, en el equilibrio ~e'esta ~elación.
.,.r,, tirán en una parte de aquello a lo que se apegará el niño, es decir; la
'"
i
Wynne (1965) afirma que, según su parecer; ciertas dIficultades red global de relaciones de la'cual la díada madre-niño es sólo una
. c0ntratransfer~~ciales en terapia fan:il!ars.~n,consecu.encia ,~e,1peso -: ~
I .parte. Este autor agrega todavía que el niño no se apega'$'lamen-
" ,'.' da tradicionalrnenté a la relación ciádica en psicoanálisis y en te a la persona que cuida de él sino que. a través ;:1eella,se apega
'i'Iai~~~ct.i¡ca pskcterapéutica, Aunque la situación edfpica sea a fin de a.todo [1 campo emoci~nal (que él den~mine úñi?od emoci~no/),
:,,:,¡fl~i~~'t::.mtfltipersonal,parece que la relación terapéutica diádka Siendo la persona la mediadora entre el mno y la unidad ernocional,
~...s¡roti'I"'·'!I:tradicional subestima el impacto y la complejidad de Pero Donleytiende aún a considerar que el triángulo constituido
~¡;..mi:!i"'I"I-"""·· triádicós y multipersonales. Según Wynne, por tanto, por la madre, el niño y su red sólo se torna importante si la díada
~t;yeurtd:$'"no han trabajado de manera adecuada, en el sello de madre-niño es poco estable.·
an'~I:¡:sis, sobre sus ansiedades y dificultades no resueltas Siempre con relación a las relaciones triangulares precoces,
-aStl'pl"esencia en el grupo. Fivaz-Depeursinge (1991) y su equipo de Lausana (al cual perte-
rre'cw'encia se ha presentado la.relación quasi funcional de nece también Corboz-Warnery, 199 1) elaboraron, a partir de la
~""i¡i:lll'l;.,.·?",e de la vida entre el re'Cién nacido y su madre como observación de las interacciones triádicas padre-madre-bebé, la hipó-
·:,~~~,~~r¡,r');I,i"\ indiscutible de la relación de a dos.Sin embargo, el padre, tesis de que los modos de coordinación parental son las condicio-
c,;¡;'él:;t'¿,·t1ft:JA 'esté presente Yo en tal caso, sea amado u odiado, esté en nes necesarias pero no suficientes para el éxito del juego de a tres.
J~.ltd die apoyo o de distancia. o sea que esté ausente habiendo Esta investigaci,90' a la que está asociado además el psicoanalista
····;¡'~l}~¡¿¡iO,il"li~I;·o . él la madre y al niño, habiendo debido .alejarse (traba- Daniel Stern (v~~se Stern y Fivaz-Depeursinge, 1997), podría, des-
·.,:,W!~})~~erra ",O hab'i'endo muerto, completa el triáng~lo. Su imagen embocar en unr~~udio más profundo acerca del nacimiento q~1ser
';~f,f~"·;tf¡¡:¡manera perrnanente. sea por un pesado silencio acerca de reaciona' en el-~~ho del triángulo. '. ':,,'
::j~:iii:"i:~/"1~.nr~,;:¡.· O por la referencia explícita al lugar que ocupa. Ade- . Por último, ~~nviene subrayar que incluso en el campo dé;ttpsi-
. modo de participar en la familia determina una parte de la coanálisis,ciertosanalistas se abren desde hace poco a un enfoque
ibh'CÍon y de la vivencia de la misma madre, determinando así de
I más triangular (Lidz,1992; Stern, 1989).
dona.l· esta:ble JAmóAirr)(D '. J 972; B,ow,en~l. 9 7Gb): en~mect.~:rU[1),.
m(¡1diádi<;:o n,o seg!4irfa sienQ@. f!~te s,imQ·en· i:aJrLe::Qiidiil'ien.q~e.
éJ rei.mara ta c~~ª,Ss.~0:r~n;to,elmá$ ." '. ". ' '
De~eeJm~FF)'em:tQe.P}'9I:Je ~m'1'efl<talaa\ro~ie;~:ª,d,¡mYRili:Q~...
,
Muchrasescu,elas a:I'I,H~¡¡1),e;ri't~necen a.I rnocdelo sisté
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narrtlPl- .~14 o¡Í;a{.la ~,a~adi$m¡i:mlu;~:.eL
S,QAa fI'lá$ 'V¡q-l¡n:era.bJee~eri:Q;r
t,egra.dc:llos.tdá~j~¡l(;>s ,rel;a.cjf(!;):males al cuerpo de $t.¡ teorÍ:a CHo'"
·man¡t<J7t;}~'er@j"errrt~ern-~¡~1;s;e,lospresertta como obstácwifosaJa
(~btj~na'sa:b¡¡I'(lj'»:(~iI~a!'r :m.i?~o{irlo~n. indicio dep;atto:l~gf<l.Dee$,e,
~::d:!¡~;:~~~:;,~~:~::~;~tr~::=:~~.cwJja··.·:.·
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COJ~¡(¡):~'trÓiP~$~~iª'tla:a:f.l:$¡~d~d;{~I;J!I"yvte:we!'ü,;
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medro, ce:1l'l~ $e,\te"ád~¡¡¡')'l;Ji!¡i$:'rrlásen detalle, Bowen d$p,I,Qr'a. la Ile:gªa$"e.r:;;s.(er1m~!a'~.Q;í.rl1lpe,yt~¡te ,p.ata SU$:tres. Fr·lUi~~rnm~~~~~;,eJ~
fo:rmap¡rf@.db,miI"llMteeh ,qi;¡e,Siéimp,ori.ela estnuctura:,~el~)$ triárn,:. guloi.I'Ii~~~~.~·<0itr:e~.,~~,si~id\Jo~i tram:sw<llrmán{¡¡j¡Qse •.t'I ·',¡;¡t·'r.l!m¡;j', ••I1:,
g,ul,O$" q¿é.¡¡D~r-a:élestl!JiélSSiog¡t¡;l,c;ef:e.q:ue, en eJ seno q~13$ dradas, triáng,¡JJ~$ªmif,l;telrli~~~i~.
nopj1J,e~;éhat&,eJ1'r~ba~j@;m~.~1i4~~41tjc;as«de person~¡~ .pe'r$o'Aa>};, .ª,¡a¡aI"e~e'.,r;¡'~JlQl{,i.a;::
,~l¡riám~y~@·
Et'I·..·l;Iif;I,:.~!enr(¡),(ji:$~~·~ªd,rn!¡¡h;
Minucflj.f\ljG!~$éP'¡be~~s(~¡®n~j;ltt~s ,rígidos» .den't!i0delo~;"cué!le$eS'táIl
~~:J~~:~j~::,!i:::~:::~~~:;~:~>:(;i~nCiF1j;:;:~"Ji!;¡;l
=::~==:'~
...
pris,hDn~IT.~.sel Arño...;pa¡;:i.~Ji'\'tede$ignadoy sus padres,m4entras Glt.j,e $ltr'~Lnr!'lieir;I~,),,\
,H¡¡¡ji~Y'·~!:JijraY4:.I~'\i1)1i'e$~J1t€jª,f1J~~I"Já",gu+o$ perversos tra}1sg~t;t:eraGi(3~
.m.aJe,s ·en·;bas farmi::I!i.$,(ii(¡$ÍtUr'l~ii~it1::jl1ies.Muchos. otros terapeutas sis;t;é•.
/WfiW.~;:Jií1~
,ro:i,@s,~~··~e.m:lif)"-i.a~~if\\íéá~:~$itOs autores. t~m'$a·.!f;el:á~J!~,<®,,~!,i;iI¡~'¡¡.
$,;e:~arál'1:('Jt~se"•. ;ie$ltia;~~:~~~M¡Whi'taker.(I 97 6.aj consk:fe·r.a<;¡'l4é
..•.ías t~rniifl¡¡¡¡$dJtet·e:rfaf!l .'
e-sta;~1:~~r una eIara d""lstanoa generaCI0fl,a,;,:
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:\iE.rle:fe(lt~,·a;u¡nQ~g¡j,~ +<;>$, fMáid:res constituyenun sub.,grUiPlode la frágilpQrq!~~J!l;oWtil;ede ¡¡¡¡14!nnle.f'l~t?sie';p!~r::f~ '¡¡r;~~D,,'tJ¡~1
'1farnib1ia,$,IiISp(¡,pe,ke,$'S'ediféreflci,an en función de su generaóé;n.. de p!ef$Q;@l;Jr;¡,pers()me.~~wem,d~amo;H!af:át.J-n,a.
·~etautQr~eclara.aat:~~á~hq!kJ:,e 10$triángulos dentro de laf4I'rü~;i,a: ,o ••••

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nal de Ja"e$~i(iJ;iZ:.o;freMia segú,f.'I: Ja"c\\dm,e!,e 2'em~~'rta~ljjjm'¡e:rtl'
';d}aberfa:rtserc·~·ní~!rt~hesy móviJes y que si la hija y el padre el. niñom.IU.>f{~pe'ga,G:®asw'rnaclne.se;rál~)\,~n~$. ~jmf~erttci,a!
'~t.ª,-c:anªl:affi:adr,e .. ()s:¡e~~újtjma y su hija se vuelven contra el' ulltima. Mástarde,esteniAoe:legi:rá ..'.," ..' .' ..'.•.'.:. " tan tr,),f,\'! n'~,~tYr-a¡
·pad:rre.•este· típ,ode ¡f\tere:¡¡;;~i;ci:rl;' sera ternporaria y excitante enluga:r 'I~~amb:j;naeió:nd:eswsi:f'imadLJre~es.:
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~,e ser·e~:t¡ca'ydQ1Qro$a •.~S\ta me parece una visiónnetamenté"
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_:t1;e*ib'J:e <t~r~ar1~a' la-s>v:ive:ndas cotidianas que la tUo.ac.a,z<3,
··de brlJjastri'am.~\~1~espiJ'''ecoJ'i:ifZada por los. autores aP'l'teriermeP1;t~·
:":n::"'~=Ji§~~, .s;¡~t~~,;
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El ¡e¡;)d[@<1ilJie .(¡;fce; ;;~,(¡)w~'¡¡ttJlre~ee(!)m,Pll~ttrt:tl:ghk~'et;)~ie:reJ1tt:e


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Si regf'e$a~ah(l)F:aJ\'f'I~en detalle a la manera según la cual sé con eltriángtl-t{)que;se(\i~er<l1r€ éty 1'0soos.'.miel'rlams'<t1ela'pare:',:\("
abardanlasre:tac.~f\~S trÍ:af;lgw~:ares en la literatura sistém-ica, se éQf'lS~ j a o sCJ:breelque seda "E!frtre' éf. uno c:letE)',5. miembre'Set:e la taffiiJia,},rf>iJ;U:
tatáqtJe,a~~r1ir~ 1";5'.:I,~~enhabíac;omenzadoyaa~oRel"~~
retievet<l:im'portái:olda .de t~ t~ríánguJos». Para este autor {1~7~b},

~:~~~:~'e~::=1;!!= l. Este ár't{éüftl, ,f)tJbfica",c'iili.pllafrneote


Bowel1i, . .
e:n forrna aMÓnim:a, se df;.o.e
, .. .;
.:'!j paNenté ascendente o colateral, con el cual procede a «limpiar» muchos ejemplos que ilustran cómo lo que se dice, transmite, escu-
<~::·:;!~~~esta\b;lidadde su relación diadica, El objetivo es siempre alentar cha e interpreta incluye al padre, incluso si no se encuentra fi'sicarnente
··/\~t::f"~:;bt80'S. dedes- triangulaciórt yla creación de díadas estables. Aun presente en el momento del acontecimiento.
';/r';:;~~nd;r)lo's triángulos constituyan uno de los elementos fundamen- No obstante, Hoffman recuerda que. en I 960,Weakland fue el
'i<~I~ de su teona, Bowen no 10$ considera nunca como inherentes primero en abrir una brecha en el modelo diádico: este observó
\~;~~die'llni,ti6n misma de la relación, tal como yo lo postulo en mi el comportamiéj~1}p esquizofrénico en términos de díadas, en p~rti-
.'~Od~lbdel' «tercero pesarrte». ' :, cular en las ¡nter~~ciones padre-madre-niño, pero también en elpla-
.'.:,,;;:;iéEn>~ca:mbiio,e'h lo que concierne al enfoque dE(Palo Alto, Lynn no de las relacioB~s que implican a una institución, como las qtdé se
·,·~>jrf#t61ffiml1(19'81) observa en su impoMante obra Foundations o(Family dan entre miembM'Ósdel personal administrativo, terapeuta y pacien-
";-,'::~ o,.· Prque',a pesar de la referencia esencial que constituye para los te, o entre médic~; enfermera y paciente. Weakland describe la s~.a-
··;'¡':.;e'se·fntere'san en un pensamiento transaccional no psicodinémi- ción de doble apremio que no es suscitada solamente por la madre
'.'~Or'elenfoque cornmicacional tiende a ser esencialmente diádico.. sino que puede crearse por una combinación entre la madre. el pa-
Ciomolas conversaciones entre tres person¡s o más eran derna- dre y/o los hermanos. Estos mensajes emitidos por diferentes miem-
~ladoco'tnplejas para analizar en un micro~nivei, la unidad en la que bros de la familia pueden disimular; negar o impedir la exploración
~é':p'tJso atenci6n fue habitualmente el intercambio de a dos. Por otra de su inconsistencia, de la misma manera que cuando son emitidos
¡i:$ñe, la teoría del double bind estaba formulada como tal en tér- por una sola persona (Weakland, 1960). Weakland da cuéQ,ta aquí
I"nrnos diádicos. del caso en que un individuo recibe de por lo menos otras dos per-
En un artículo mUy interesante, Ricci y Selvini Palazzoli (1984) en- sonas dos mensajes oscuramente opuestos a pr~posrto de los cua-
fatizanen qué gran medida toda la axiornática de la comunicación les no puede ni emitir comentarios ni abandonar la situación.
¡ZJfrcpuestapor Watzlawick et al. ( I 967) es reduccionista en la repre- Ya Bateson remarcaba que «cu ando son dos, y no uno solo, los
sentaci6nextlusiva:mente
.
dual
. de las relaciones. Estos autores subra- individuos que infligen un doble apremio [ ...], uno de los padres
~n qu'e la adopción de un modelo diádico presenta la desventaja puede negar a un nivel más abstracto las órdenes del otro»
d~ no temar en consideración un número importante de variables (Bateson et al, 1956). Weakland concluye::«A partir de allí, la situa-
,';.:"~,¡s¡nemba:rgo, afectan el proceso de comunicación. ción que implica a tres personas brinda la posibilidad de que una
('.";j;,JEst'eomodeloexduye, por ejemplo, el sistema de comunicación amplia· . «víctima» se encuentre frente a mensajes opuestos, de tal manera
é',::j',':;.les:decir,a todas las personas o grupos que están implicados en la que su inconsistencia es tan difícil de observar y de comentar cuan-
:.Nr;;N~~6n dládb observada y que, en consecuencia,influyen en ella Para to lo es en el caso en que hay dos protagonistas» ('Neakland, 1960).
;H":'~~~r'este escollo, Ricti y Selvini Palazzoli(1984) proponen un rnode- Bateson observaba que en las familias de esquizofrénicos no hay
"li6,;·t3e comunicación n~ádico que comprende un número indefinido de par alguno que parezca poder entenderse, sea para estar de acuer-
,~árticip'antes. Ellos definen el concepto de territorialidad corno el núme- do o en desacues,g? Los miembros de estas familias no pueden fgr-
:r1O'de participantes incluidos en una comunicación. El ejemplo que dan mar. por tanto, un~j'itoalición suficientemente estable como para que
ai!i'"éspecto es (significativamente. desde mi punto ae vista) el de la sea decisiva en un,;.nP0mento dado: siempre hay una (o más de YQa)
tríada padre-rnadre-biio. Ellos subrayan la importandá de esa relaciqn tercera persona q~~ interviene. Bateson utiliz6 una imagen para,:dés-
a partir de un ejemplo tomado del intercambio directo entre una . cribir este fenórnéáo: la «danza infinita de las coaliciones cambian-
madre y su hijo al que ella va a despertar por la mañana, Señalan tes» (Bateson, 1%'6). t:>
F~~e¡ra {196Qj a,rmpJIapQr su parte la noción del doble vínculo ,', unt~ero. El tnál!lgul!¡¡,l~s~jí>iedta ~ial~I<II~~~tK;O~ .
al.J;Fla relació;1,triaJ:1,~u1ar ~n el contexto de la delincuencia, y esto no , de la teoría de l:ossis~~ffiaspatofé.gIco·sd:e Ha1ey yenelen;{oqu·e
ya come una ,cen;figuraciÓF:I, excepcional. Mientras que, en la esqt¡li- ,estructuralde la fa'miliádes~rr0Haoo pc>rMin.uchín. ReJ~<Dsi., en estos.' "
zof:renia. e$1)~ CJiDr:lGe¡pt;('.):J,'M!rmniteprecisar que la madre (o alguien qlle ,
O'~14:p,a,su,l:u@¡r).Cft;?l; I¡;ji0:i¡J; secuencia de mensajes opuestos ~por .'
~iem:p;l¡(¡)i"AY".~,.,€nlJ.rnaí$ifrnulación simple~ deniv'ele'~ lq.~fcos,~i- ','
::::~má;~~~~=!1a
dos aut@res',les 1!riáng~l~s ti,enen formas ·relat¡varne~tee$tática$, ,eJé'¿;:":;..
~~€QI')larigiij¡g:

tere~te's, d\~ tQ¡lm,~di6!.~t~,ee.Jm~flsaje Sesun CQ.m'efl1ar~:~ a;rrti., triádí~a¡s,:.eSt~'se teirnaM~más .mgLdáS' c\il,a;ti~'0la fa;rn'í:l~ase,.~' :l:;I,e:n~m:aái.•X:,
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téti<;oace,l"cadel0",~f1..I~,~el:JnCLfenc,a,a s Ituacion sena itge"
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frente a41nc8Jm'bioo swfreunestrés;e:n,camhio, enperl'O:oQs '"
,Q>¡f~f,ente::~n,t~l~r .4.re.~,€,I(~nica (madre, o padr~,y, maqre ~14ªdºs), ' ma,st¡)nrnéÍs ~*j:eie$. .'
I!~f~'em\te•.~~".~~~$ :~e~~j¡esest~escindida,La vr~trna
.e~~~:re$aem l?a;f'~FI~t~;r.(I~~
7)¡;liiia¡¡:etani;t~saffio;!?g¡¡u:eAQ;s hg,'~~t~~l:S~'~
\;iJ:n,~~!sbJerte,.d~tm¡e:Ft$a;j~:~,~oI,aren el, que A ,em~~a oelpaGl:re,Ii'Gr' V<lnen •SiU"¡:n~~r¡a(!dti'Df"l,I¡if:tte
'seW'·\,;1J:$:~e$U~~:fl;er~l#:;10~~C,'S1(0)S';·
ejemp~Q;yen~,,¡q~~~.ffl~~sal~ a prQpésfto de A, ~rhanacle'.larnadFe. es.en~i~d~$·.,d:e .,¡re-l:qi(:;i,one$ ti~n~.n,,'q\Uehá'bef"$fcliQC:ll>j~~~,d:e
!istecG;[!\Ce,pto 'ded.~~i~,víncu.Jo~scindjcJ(J consi\~uyep.ara ,Fe,rl"eita sió.f\ef:1l.l)al?~;~Mi,o;gr~f{;a. yeeh.@,eh,C>"ag·Feg~¡"'¡atey¡e~t\$~~I:;Ii~
u,rtrn6)do 9·eV$~.14pl\i~ackS:m,
y dedes.cripdón de intercarnhio>s ene:1 fo:r:rrilad,.q'u~:ha$i;q¡Jo,
.€lestaGa~'e.A' ~cf,;~~;" ,',", ".'"
f;O~ltr!l~'

seae de it;l1ef9.~cj@J'le$ ~a¡rentemente espedficas en las fami,lias d~n~ dad~lJ;r;¡, nOim:b:rre:el~¡:i.(jAguto e(terno..S'¡'~',II~gara "C:O;I~$J\~1iet~Ut
, dese ptre$iéjí1\$a~~~'~~;$~ml,ento$clelictivos {Ferreira.I'9;6'!D1' trtáng;t,t:I:(;)~$eJp;a;'tf'048l,.l"éla~jJQf't~I:.¡;{¡pJFe~¡¡¡,e;I;,íefl,.(;¡:~.·º:Q·~
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"es,,~r~~j~~t!1\f¡atk~,:,~~~p.ect\:) sumamente lineal d;eestei~f,\®~e$nj pongo)i,M~eyal;ega~~~ 'fa ~f21il:~~rtanda<!l(),neeclida a.~~S\ta!'~~


,que nQil)ro,ep.~~;nJa 'e~r~dón,uJterior del grupode PaleAJ;tonaeia óón .e~·,fwnd~da'$fnfU~~f a qudas en et,'," ,',,' " I..l," \\J."I:;;'.},~~:l,.~\.lW
cqnce~d0~es.drc!Jl~.de doubfe bin.d: Enefedo, este Ú:1~·mo$~.rá cJe$~ de a'Pf'eirn,cd'i~aj\ee$e:tid~deJs~f'h,w!marl:oe.st.r¡angvl'a'.r:"
critpca.da'jllezm~e,(,lrt"t~'l,clnr:nodo de comunicación comúrT a todos fam¡;I:iarhi~~0gica,ordimáiri?, clasp;ersanas.s,€.t;;!rt,$'lPaia_
losmiernb~$,@elaf~il1a.ynocorro 'atributo exclusivo depa~resque criar a u:n tertet h'ld¡v¡d~D.¡;llafa Hrat~>se:I:trtáir!J.~ul:~
paJr:~,~,~,.,;(;~~C
se lQhacenpa,ª,~~erauflhijo que queda de ese modo vidirmi24adoy ento:nce:SrunauniclMI <(,natuira¡})q~\,re p.errni:teinte;,; g'lt.1lf l&.\;laJ¡m~~
v~lto esqu~~frénicPj1>®reJ uS.Q de esta comunicación patolÓ-glca. as gerreraCiQfleS Mteri,~reS)lev¡:tarent;~r":en la c(1)riT'l:~~lei:,~~h~la
unic;lade$ s.uperiore.s. <;;Q.rTl.oelcu.aFte$Q,et<;,.
H~ley(¡Qf'l~ilP.e~lJeeJterape;uta p:ue.r;1e el~gir"ID)efl~;alf,em;;\témlrm
de cjJadas.'CQr¡lO de tÁ~G#as.Sup.o,s'kcián vaJ't.'·~u1j'a': ~gU:tlI'~fJ.¡~t~~
el sfntO'rnad;el;4nniñ~l~o;Fej~rm~lr~¡ ·es.!;)¡[!}a fl~~.U)~~~~,,·.,.a;,,~~:áij:l
TRtÁN'GULOc' $At>JO,'$"T~rANGVLOS PATOlÓGICQS naqueJnª,ce ·elsfnt.OPrlilne.Qe,sario,.$¡~mdk¡}así p,(!',~~CJ$"o1~~a.íaJ
, ,

y E'STJ~ATf;G¡I\A$ Tt;:RA;PitWT.l¡CAS cambio .de C$.mp:o.rtarníentQoeur'lQoe 1li)'S d,;QSI:¿(a.r1:(GJt:~@~.(jle:~


cicin,.qbien,.,qu'(ein~sti~lJe·hatma~a i~¡:¿:Ili,~~;aen
zarrdQ las se,cl;J;e:fl,~ia5q,~cl~s~;b$,~ em"€~"@¡:!)rlli1l'l);(
tomá:t;i;c;,o~,A¡oqyáff.do$e'. ,eA 'u,na: 'lY<i;si;ó,J1ltr;i@¡cl¡ka~,la
{lR;e~lún~9f¡fm:an (19l$MI,),la triangulaci6n eS~;~Tp~o~esp (fuese trans:f~rrnaráenuAa tria€la.En·efe.aQ; sed:etlnirá en
ctai~n\tq;<:tasl:a:s fam,i1\ía:syen todos los grupO~!~ocla]\,es, d~e5deel sión Q d,~'e*clusi6!:'l:de q1t~új') otr'e¡y lad~¿rtp;dó.n (j'e •:
mérn;entQen .q¡U{!. 'L.I'Pl¡¡'>iar se forma excluyendgi;o ertoposi:Ci.Ó'n .a rá indu:j;r e,A1tOf'lcCeSa; U'rlObs.é'rVadot.utl terap'euta."n ....•. "j'.f.

f~3.
ea alguna otra tercera persona. Si una tercera persona se activa 3) Esta coalición es negada. Se anula así, de manera velada, la
:r'é,gt.I'I:a:rmentepara estabilizar una díada, la unidad no es enreali- separación de las generaciones,
';\;~~d;ót>ádk:a sino que sería triádica (Haley,' I 976). Para Haley,la opción
":Plid¡'é'ao triádlta dependerá de la manera en que la pareja se pre- Según Haley, cuando esta violación toma la forma de un modelo
';}::~e:/$'()licítandO una terapia conyugal. o consultando por el sfrrto- repetitivo, el sistema se torna siempre patológico. Elsistema patol6-
/'~;;!;'i~:,pres'entadopor algún otro, hasta por un hijo.En este último caso, gico es un sistema que conduce a su propia disolución o a rel<3:ci nes s
i;J~ctrrre a veces que el terapeuta reemplaza al niño y estabiliza la de violencia ent~~ elementos suyos cuyo comportamiento parece
""<~~ida'EIobjetivo terapéutico será p~ar de la unidad de tres (con el singular o inaprd~\tado. En el plaoode la familia, un sistemapatológi-
':if:\i¡iíío.¡oelterapeuta que lo reempla1a) a la unjdad~ide pareja.
eo induce a un q~hfiicto continuo, incluso al divorcio, o produd~ en
- Aoohabiendo tocado también el problema del lugar del tera- uno o en varios~iembros de la familia un estado de penuriáp,de
p~utay del número de personas incluidas en toda relacién.Haley angustia sintorná~t~as que llama la atención de la comunidad. H~ley
no lleva más lejos su reflexión pues se interesa más en observar agrega que, bajo Una formulación ligeramente diferente, el triángulo
las jerarquías de poder y las secuencias de c¡.omportamiento que perverso constituye la tesis central de la teoría psieodinámica, don-
existen en torno al síntoma. En efecto; si no se da el caso de que sea de el confiicto edípico pasa a desempeñar un papel esencial en las
el niño el paciente designado, este autor ne considera el aspecto causas de estados de distrés mental. Él subraya también qU,eestos
triádico formado por la pareja y él mismo como terapeuta.
triángulos se reproducen a través de las generaciones. "."
Hoffman (1981) recuerda que es Halel¡ el que identificó, entre Minuchin et al. analizan en Psychosomatic Fami~ies .(..J...978) las con-
la.tstríadas ,q...,u.e habíc¡l,o. bse..rvado, la: «coalicio'ne.s».Ha~e! señala que, figuraciones relacionales que coinciden con la existencia de súrtomas
en las familias dond~ uno de los miembros es síntomatico, se obser- psicosomáticos en el niño. Ellos formulan una tlpología de lo que
van con mayor frecuencia coaliciones entre dos personas.habitual- llaman las tríodos rígidos, que permiten evitar los conflictos abiertos
mente de generacionerl diferentes, a expensas dé una tercera. Las entre los padres, y distinguen los tipos siguientes:
''éi!iI"l''>1I''1''t~t alianzas que no Implican a una tercera persona son raras o

/,,<¡2J;,P-¿";'<:"t'."''''' Él define como triángulo perverso o coalición transge-


1) la tt-;anguloóón, en la que cada uno de los padres pide al ni-
,;}.:mraCitdnCl1 a la estructura triádica que subyace a los sistemas pato-
ño que se ponga de su lado en contra del otro, y donde el
I967); Las características del triángulo perverso son niño,a partir del momento en que se expresa, no puede esca-
par a la situación de encontrarse en un campo contra el otro;
C"a$personas que interactüan en el mismo no pertenecen 2) la malversación, en la que la negociación de los estrés conyu-
a la misma generación: una de ellas pertenece a una genera- gales a través del hijo sirve para mantener el subsistema con-
cí6nclrferente que las otras dos. Haleyentiende por «gene- yugal en una armonía ilusoria, y donde los padres se unen para
ra-cióm> wnrango diferente en la jerarquía de poder. proteger op,ara censurar al niño, definido C0rt:'0 el único pro-
blema; -.:~~}~ , . '.. ' - .. : _-;'.: .,.'¡f;'f;,.
Una persona que pertenece a una generación forma una coa-
¡kión con una de las otras dos, ~ue pertenecen a otra gene- 3) lacoalici6n ei,oble, donde uno de los padres se une con elin{~o
radÓ'r'l, en contra del segundo miembro de esta última. en una coal~~ión rígida transgeneracional en contra del o-t~.
i:H.1~
·'
Selvini PalazzoH. ha:bí~Q:tl»servado en el curso de sus prim.eras
eXp'jQsi~noe.l(),$ $írrt~J"l'%las.liluede $,Q'.b.;r:~~en:ir cX.lia~doeJ
investigaciones sobre las faiff'lHfas a~o~é~icas un mod~ ~e cQalició,n
O:sciilarrtt:e .•Anaib;a.nel:o Ir.; esr;aJada s¡metnca por el sacnfi(:Jo en;re, los
padres1eIJa des;crib'ié dertq·$.casQs donde esta escalada $eguta Slefl~
.,': .
.::!~ad:~~
prel'1·de ~,o/;Qt;€xsaW1eflteCij:ue 1:ódiaS1a-se,ertezas so;l¿rej~
:tliPl.jMeí"$.$;afei~íMO y CQg:rlÍti~<@e~a:m. '."
.do secreta .pori\lJeel:pq¡d;~~Jla madre están sometidos a u.na~egla.
de res~eit~imiclad(Jfu.e les .iR'il;~Qneaparecer cornouaa paf~la, eJ~l'l'l-
p;lar a 1~9,Gijes@:,e;1m!¡¡J~~0e~eriQr.~U.os busca», en~o~5:es.Ul'l aro;Jttro

Elª1ig1~~J~
Ade'má$-j.$Ifªa¡W~~;~~ e,¡lapoyode lil hija pierde arm~~.Iml~
;Q~~.i!~fJe;
ti:¡;;mp.o 'uÁA;:)tJfo\~el'1).~tc~f$~~;1\1l;e taes.caJada alsacr:ttido,'1 V{a EtlJS:I1lcH+
e. .: .. e~s(~m~,~Mía,~le.~~Q$;4(i}e:l~~@d~t©$' " '. :.
n;!.J,j:J'" d~tcl;e entc>-~~~ Sjd sl;iJ¡p~l'1i~¡riC!lª,d'
rrlQral. Erl'tonces., rech~am aS\,J
.hij~,yQisf

.....
'~~b~:::~tt~~~r ~~=:¿f5:1~
S\i;¡;ces:iv.attr-'),~Ii\lte, •• $i;;:.~ncambio,
c;QrTl;bate desi;g\:iJi¡¡¡¡{¡$ee:n.eCl);f\ttrará

.. 'S~lviniPal~o:l;i'(J'(jHj4)eMQcará
la anoréxica abiElfl~Q:flq.-,este
por primera vez en su ~ICJajfre~1te
$US tentativas de auto.norrH.Z~f~e
~pM~$ta·a (Sel•.

más adelante las ventajas de la .


la e~rl;J:0buFatriarmguJar C®fWl0laquie c~n -~a~t fa~j~i~~d' . . , ..

·adiopci.6n del;G!:rn.et:&fore7 :d\eljvego, que lleva a distinguir Los m~~


\~Ú'f;lLen~0Sdeca::da Ufl,G die J'Ó:s jugadores ya considerados entera-
m.énte éQt'rl<pin~ht,kdU~$.$~~11 elta, esto permite sal.irde urla
Cei¡:H:údn :<~€#ad)j,\Ca.>~·~'a;dr,e.<$I':n!iiQ$ para pasar a una concep,cfon
c~'r:~
<\t~i:ádka»P4q¡re-tm~~!r~h¡j#q.esta autora consideraque, ~n ~I caso
están 0cu~a-dCls;respec:tIVá;[f1en1:epor I'a pers®nanacia t~~~~se.,qir:i~
de la P$Í.CQ·sj.s¡~\a:n~t si $le a~()pta el punto de vista subJetlv~ d~J
gela provocae~~n ..(pw.ede tratafie del pad:ente -designadQ) ypó:rel
p.adente.ei prQ.ceso p'arted~ un estadio diádico p.~rair ha~Jau:h
rest~ ele,~: foarmllla(An~~ltí.et al.. /989). Esteaut~r q:gre~~we~lQ'bj.e-
al comienzo a una exp:errel9c~iª
estadio tri~~íc.~.:~t.njñ:~~~:cí;onará
de frustradónjrnf:.llt'[~!¡;i?:$:tsu madre; todavía es inconsdentedél
aliado ,potend~.~;\J~·~1\iI'G:om~rarfa en su padre si se rebelara, $.iente
'Pero, cuando reacc:iona, la re'tro"
s.o-tamente~ue ,,¡¡tgb lo cQ·nfJll!4;eve.
~i.~~~E=~:::
ni el
..
·...
tercer laiÍode tríár"l'gulGs rnlJevame;r:ttein~n:sífi.cad~s~ . .... .

~:"'Jf==:;;e;;a~~~~~~~
~:e;~
¡,
el ju;eg~"de I~~.p,q.dt~e$
y~~d:ei:a.implicar en el:njs~p. a t~l ,PU11~O
t:ansforrnae;Aetqer-lVo
r~al qtJ~~~;~AméGl:;b de't§"~FlQYva pi~i1n~de mal\~~p.b:
E~[eJ''me1~!;~~~*t.~
Ore interé.s. es ~/·~tlet<)..e:I.
.~l'i
sr.ende> $~¡;;>.esa-dG)'
'le:Jlt~mjm;adQ c~o'si se tr~ ,.~ . ·;·I"\~·;.~~'i
if¡J" .~,.

que e,ste .Jlie:g,p.tI"\)V,a~e t«a~ij.$uur:werso afectlvol¡!i,cogrutlvQ¡:La $~(neto¡:~e$~~t~affiarY,tAnabifi:~t;~.,';19~'ll.~i~rn~;"~.·


..
¡i1¡ " , ,..-
1\
",+'i,;:'<'.:i¡",;'I':~, a'ct\.Ía como uncc ...terapeuta que permite al terapeuta hacerse interviepen estratégicamente en mensajeros (negociadores) o en
':(J'n'lado y observar lo quesucede desde el exterior. aliados de uno de los miembros (rompiendo de ese modo el equi-
"Iibriorelacional) o dando poder a uno de los dos para romper las
relaciones disfuncionales. Zuk considera que todos los comporta-
mientos familiares patógenos sobrevienen en tríadas en las que dos
partes aplastan a una tercera en una tentativa de resolver un con-
'fL'IZAC16N TERAPÉUTICA OE:L TRIÁNGULO COMUNICACIQNAL flicto o un estrés, Para él, no es cuestión de que el terapeuta se
quede en el ext~Tior de este proceso, porque el sistema faril;iiliar
'f intentará incorp~larlo automáticamente. "
Hemos pasa'(;forevista a diferentes formas de utilizaciónt~ra-
CI'ertosautores quieren explotar el triángul8 en el plano tera- péutica de trián~;~los.Las mismas no implican en forma algLlP~~tque
"o.Así,Auslo'os (1981) retorna la noción del «doble vínculo los autores citaq~s consideren las relaciones como triádicas 4:~, su
rdldo~>de Ferreira para colocaría en el¡triángulo familia-institu- esencia, sino qué atestiguan el impacto estratégico que otorgan
>CiI~""I"<,¡,.",;r\l'\ en qué medida el niño institucionalizado se en-
<"1,,....,,,""'1'"'
""" ••••••. al establecimiento de configuraciones semejantes. A diferencia del
:'.:;f;'~'~I'el"1:tra<ttriangulado» entre Su familia yla institución, que le dan modelo del «tercero pesante», que pretende utilizar un «atorno»
":¡"'!>'~M:i!::i;"",~~}ts'c contradictorios, siendo que la competencia de cada una relacional triádico siempre presente, estos tipos de intervenciones
las íl"lsta:ndas puede presentar un aspecto dedescalificación para implican la construcción y subsiguiente explotacióp...Qe una estruc-
otra. Él propone, entonces, una intervención basada en la utili- tura terapéutica triangular, •. .
'tad-6T, de un doble vínculo escindido terapéutico, con dos terapeutas Me parece importante recordar que el interviniente sistérnico,
','¡que presentan pareceres diferentes; además, intentará crear una alian- sea «terapeuta» en práctica privada o en un centro de consulta,
'"Za: entre la familia y la institución, proponiendo que esta última pida o sea «trabajador social» confrontado con situaciones en virtud de
'I~ ayuda de la familia para su hijo, antes que imponerle este papel su mandato, se encuentra en cada oportunidad frente a un sistema
a la fumili·;aque, muy a menudo, lo rehusa no sintiéndose calificada que se define en un campo de apremios. El derivante existe tanto
piara ello (véase también Ausloos, 1985). ' en los primeros casos de figuras cuanto en los últimos. Ya en I 970,
Esta forma de triangulación con desdoblamiento del mensaje te- Rabkin evocaba .lo ilusión del terapeuta individual que olvida que
::\t'apéwtÍ'l:oserá retornada de manera diferente por Peggy Papp en su tanto el paciente cuanto el terapeuta pertenecen a una red social
·;;.::);,:~;~11Z¿ci'Ón de~coro griego (Papp, 1980): el terapeuta envía un rnen- y que cada uno de ellos está como interfaz de estas redes en el
,,',¡'~'~fecon I.fn:aconnotación positiva respecto del cambio mientras momento en que ambos se encuentran. Rabkin se refiere, por otra
:'5itf\';i~mrtftsmite a la vez el mensaje de su grupo de colaboradores situa- parte, al fenómeno del miembro ausente (que desempeña un papel
('>:";ci}iJHdo<détr-as 'del espejo sin azogue alentando a hacer más lento el pro- importante en la terapia individual aunque oficialmente no forme
:.j,!¡~;,~','01 a@abilizar el estado actual. parte de la misma), cuya importancia había subrayado ya Speck
,';",~~:~W*;~t;:,>Sj~ñ)alermO$ que G. Zuk (1981) ha elaborado un modelo triá- (1997).Todo ello justifica para Rabkinla regla tradicional seguiQa.,gor
'>'(}§~~~'d1t·o de terapia familiar construido en torno a un proceso de men .. los psicoanalistasi'~~e piden que su paciente financie su tratamiehto
",:'<:\s-aj-ero ((go~b'étween» process): los terapeutas lIe~fln a las familias a por sus propios rri:~dios,antes que aceptar que un tercero se hilga
,,;:\,"l'l"eSe'ntat sus configuraciones patógenas en la sesión; a continuación, cargo de la deud~;;":~(;
\I~l ~,

:;í~j,i~¡
Pluymaekers (1989) se qiifi¡~igualmenteen esta dirección cuan- TERCERO AUUNTE,,, «"ERCERQ PESANTe» '(TRIÁNGULOS

doS,lJbr~~a.(i¡J14.e ;ta()t~q1~:riVaif1)te(deuna familia a un terapeuta) da


a sU.f'l"\ar:letaufllt'mamda'tro Yfsr¡)pre todo, suscita una relacicf>n. En
e;$tarela<;:j9rl\,el.{(amv¡~irlIte)~.ad$pta la posición de mandante,:e:eflne
a:lotfO.c;o~~.ffi~f,\~ata;ri;oy.~~j,¡a ql tercero (es dedr; ala f~mi:liia)el Mi:tecturaclJ~ere d~[as pre~entada5 m.ásarriba en$<I·· ...
~.~~.:.F
líJ;:liCl:>,
quecO:f\ciboaJ: tercere corne siempre i,f'j€Hspen,sabJ,ey

ª1:~!:~:#[~~~~~!f~~:1.
:~'::~~~;c~
Onni.$;.(1.989);,p.Of $up~r!~;observa que los triángulos il'lstiillu.,.
sea «itl\!1n;J,$i~,o:»o'¡'nt~r\!en,c10jJi$ta, sea :pasi\l;o.p,e;rq ..
re>su:ett~ernte»g>Qru.n@ cle ·lQ:srri¡~n:\brO.$de 'a..
;,Q !8:,.r;'8¡:a:.,,(

ciQ,n~4esfsi~~m:a{~ifii;ar;

v n
$;¡j!tl>;""$,i~emade los psiquiatras de .·e>ri:em:
taci,óm bioJ6g~;ca;,y$\;JO~5i;Sltef!ml;a.de105 terapeutas familiares) ~ued:efl
" C','I' ," . b" ',1' .. : ..• '",'
gra Ul¡ar¡::>E:$adam:e te'&f1 :~a~jeftClon·(·amtlar enl,cspfta pSt€jt:UBáPIC0,
•.
1
I
~i~~::~:.::=~::~:I:::~~~~a~~ e,.m~,~jh\lill~~
ja. S~Il'«~:f&s:é:Nadeit;e~$,(lJ:~ele~emef!»e.$'Íl.JJr:1:a,i~fl~¡I".
tarl'tomás .el~€14'antlO;pue~íerl$'@r ison'l.orfosrespeetede los1¡dáin •.. CP:rrlE)·té'l1cér<D ·~l'e"·I¡J;flamanera··.p.apti~til$rr;ü~:f!i1J,i!O .$j s~'>·a~I~¡a/~t
g\,,¡Josirrtrafarnili,,~resaJ~;s q,w,e,perte",ece el paciente desigFla:eJ;o;Es~e. t$rCer0···~et¡j~je1f¡~~
..
autor insi;S'te .en· tain:1l~Qct:a!l'l:Gia"de definIr claramente ··Ias r'eladorne.s· He d~~¡gnador:nasa;fribap'orJal@cu~i6n ·de.<<te17c~ro.
~.ntr~ 10$ ;d;QS süliD"$j~e~$d~. servido hospitalario ycleliOer'ar. de
es,ern.o.doa la f,afl'l¡i¡·~del tri.áfigub im,titucionaJ (f'iensoqu;e cesto d~~~=~~~"·.·· .
nQli~era$,9JQa' Ja(~ffi.i;Lta;si!~ sambiéna 1.0$otros dos polosde:t.' I9~!Oa'll'9:91:) ;:p.\),ee),e that.af$.e:(;JeUJ1, :~:im@·~:l.iIe.na·..'
.trián.gul@). tral en
la'vidadestJ.$pa¿res:toda~óst~m$e'lhatº"
"íQmisrna hea\¡;¡.o.r:dadQ~Jpeso de tales triángulos en un contexto funció.n delni:ño, «por sJi)bJem>. EJ eg,uiljlbri(las,f est¡a.~J~e;O\~~:o]~;¡,;
más af1l'l:p:¡'¡~(Got,~;~~er .•M!er¡:f')ifeld,1989c), a saber; el que compree .• ap.arecer in.rnutable hasta el purrto de U:eg¡¡¡'f a serd1JfídJ ¡:QJ;\L!:);~(2J
O,.ea la. familia ,incestIJO'sa"elsJS1¡ema psico-médico-soó,al Y el sistema toda forma de ernandp:ación del dreuIofarniliar: Un $iJ!M:)Q;1iql/

j;udiC,:iaJ,que.li'reser:itaflüAcl~rteisomorfismo respecto del'triángulo adolescencia puede' congelar ¡;:l.~ st\empre eI.~ri.ámgul.o.


constituid€) 'PQrejrY~¡;YQ quefla sido objeto de incesto y cada uno de hijo. en tomo a un «tercero pesante» •.f:antasma, cuYo .cu
sus padres, Se podría tener en cuenta el lugar que tomará el tera- do permitIrá mantener casi sin ~arnbio$ la o;rganl4lcjónd~, ••.••.
pevta frente aumafam:i:lia serr:lejante dentro de su dinámicaesped.:. (véase también el capítu40 6: «Ol,J,eI.Q y farrla5:rna$»} .... ..'
f:~capero tambi,én con re{¡aci,ón alas instancias exteriores, tal como Si. por el contrario, esta funck:5npue-desercJJPrl¡:ilt.i:da
lasd:e:,1lin,e Pluymaekets.. personas ·Elife.rentes según elmQjm,ér¡~O,$;ifl q\!Jéeste
buya de manera fija, el tercero sed.en~minará .«.., r.A. .,,.,...,,•.
I,¡•.'~ J

so si se toma e'l ejemplo del niño c.¡,u,e,aJinicio deSlJ


lugar ,importante .en,.Ja.gesti:6;n·emQcckmaJde La .'.
p.Qdríand~arroJlar otrósm,e~s , ;' ".
º,I.r~~.~
ternporariQs'fpadre$; red $odal~trac.aj~!,~~")paGa
libriore:latiQJial.p:ermitienoo ·ªJ:ad,Q;ré,Sg:~f:lt~c..rec;efY ·.JI.e,~!~riit:·~
.,.

'g~rvame1lte autónomo sin ser aplastado o aprisionado en una fun- ~tribuyen o que se atribuyen a sí mismos una importancia que no
"..'cfón de «tercero pesante». tienen. Este es muy a menudo el caso enla relación terapéutica
·>'La partida (bajo la forma que sea) de un «tercero ligero» es fácil ,(Bowen, I 976b).
:ere:vrvir:e'l sistema encontrará rápidamente otro miembro para . En .un artícul? sobre la evolución del sistema después de un
;;~pHresta fU'n'Ción.En cambio, el alejamiento o la muerte de un divorcio, Goldsrrvth (1982) evoca diferentes casos de figuras en I
,,,~~:ircero pesante» ccrfrcntarág .Iafamiliao a la pareja con un due- I '-. as
que e mno ocupa un cierto lugar en un triángulo desequilibrado:
,.;-:;.rr~~dlOm~ d1n'dl de elaborar y de terminar. .. el padre que no ha obtenido la guarda de los niños abdica com-
;\(;f¡"Mi¡?M:uchos autores han abordado I~posición particular del terce- ~I:tamente de su.papel parental, o el padre que tiene la guarda, sin-
"'):': ~lgen'o de 10$ triángulos intrafarniliares.Algunos de ellos han tiéndose sumergido e inseguro, disminuye o abandona sufunc:ión
;I;_)\~~ma'db además su reflexión al lugar y a la func ión que puede ocu- p~rental. En cad~i!~n.a,de estas circunstancias, puede suceder (¡dé un
i';;~el terapeuta en los triángulos que él construye-con las familias hiJOasu~~ ;sta ~~rCl~,n.ante sus h~rmanos o incluso ante sus padres.
,'i:i','(¡f&i'edo consultan. ·í Esta posición haM~·d~fiCllla emancipación de quien asume el papel y
, .····:"';;:,·';jiayHaleysubraya,por ejemplo, que, cuandJ' una pareja consulta que se torna aSI~fdlspensable en el seno de su familia...Est~ autor
..>~.;~. terapeuta conyugal, pueden sobrevenir cambios en su rela- a~rega también ie, en circunstancias de divorcio, el hijo pued~:;~u-
d6n a causa de la simple existencia del triángulo terapéutico. Según rmr el papel del esposo, convirtiéndose en el confidente o en el repre-
elautor; las maneras en que los esposos intentan utilizar al tercero sentante ,del <<n~alvado»ex cónyuge, siendo objeto de cntj~as que
son a menudo lo mismo que debería cambiar en su relación. La mayor no le están destinadas en modo alguno,
parte de las parejas se las han arreglado para utiliz~r a sus suegros, . ~yng-Hall (1 980) observa la utilización de t-erée~O$ que él, ins-
a sus amigos íntimos o a sus hijos uno en contra del otro (Haley, pirándose en Zuk (19.66), denomina como el «mensaj-ero»,(go-
1963). between) en la r.egulaclón de la distancia de las parejas inestables
Bowen definió una serie de variables que permiten evaluar las e~ el plano relaciona! entonces, un hijo o uno de los padres resulta
cualidades necesariag para el establecímientc y mantenimiento de . trrangulado para manejar la relación, aproximando a los miembros
una relación con un '<tercero significativo» (signif¡cdnt other). Entre de I~ ~areja cuando están demasiado alejados o, por el contrario, dis-
écras, menciona la importancia de una persona activamente ligada a

.'L.·
tanClandolos c~ando están demasiado cerca. Según el autor, este
~da uno de los miembros de la familia,que reaccionará rápidamente regula,dor de d~stancia, sobre todo si es un hijo, puede llegar a ser
toda inversión emdc\onal exterior de ese miembro esencial En el paciente designado. Se podría considerar que este autor mues-
g'i,;'¿~bioila familia reaccionará lentamente si se trata de un miem- tra ya el paralelismo entre esta posición y la posición que el tera-
.,'~'~;;iú~,m>áSrepl·egadoe inactivo, a no ser que su relación exterior no peuta pul=de ser invitado a ocupar. Por otra parte, se puede hacer
S~;i;~~~~~!d~/TIíasiadO intensa. La variable mayor está ligada ala importan- notar que este «mensajero» «trabaja» como un buen terapeuta
<,;i;~f"reStlmida, vivida o real asignada a la otra persona (extraña) estructural.
»{§i" .' Oitiva.. Se da tanto que la familia atribuya una importancia y.varkentin y Whitaker (1967) subrayan e'/ peso de los valores
'< .' .....•....
.. sobrenatural alotro srgnifkativo.Cuanto también. por el con- asociados a la imagen de la pareja en los terapeutas, sobre todo cuan-
<i'::~X~jio¡qtJ'é'e~eseavalorado de una manera ampliamente basada en ., do la disposición de los objetivos secretos de la terapia se combi-
:.;'}~ireaHda'CI. Entre estos dos extremos se sitúa toda una serie de rela- na con la de los,~iembros de la pareja que acuden a la consl).!;lta.
'diO'n'es Con personal sanitario, sacerdotes, terapeqtas, a quienes se Estos autores ag~~gan que, cuando tratan a una pareja, tienen tres
.;,.
.1'1
." .~-. ""1
~,

f/W
E

" I
,1
P,aQ~:te.s:elma.ri~e:i:lae~PQ$a.'I€J matrimonio, La fuerza y/o el poder 1
de:l,~atri:r:rlQ:nio sQ;Flrrnás~Jtan,{)j~$ que la suma algebraica de estes 1 ca,clónde sus tres hijo,$ adal:esc.e,ntes.a 111M? Que;S,I1!,'.Jl1Im,1
d~sindivJ,.dt.lC>s<:¡uekDcefil~j¡tu~n, $U.~I"GI~iQtral'b9io, ·.QI'J;~¡;¡'l:dp elsajñi;O;F'V/; re~l1"e~sa¡CJ;e~I¡,h;~
Hay qve pUf'l:tual~~arOj;ueCajné( I 99 1) se refiere ¡gualmente a la
, .•1: lo, se a:c;;u,eS~¡¡lo yef'1ra c,O;rmounªJm:ªp,¡.eJ'cJidaeJ'l.I'~ rC':~~'!i::;¡
I'lQció,f").~:.~terc~ro (inc.t,l4k1~.$excluido), En sucaso $~, tra,t~ de un
¡;.. A'I'
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IQ-scQnsueJiQS yla .¡;:!I'Olt.e.r.:;,oiól
<;iente, .tre tos, .f~JÍtemb.t'\01$.d;eJa familia. del modelo'q'ue Qrganiz,a f ra y<les s,ti¡p¡l:ilii(¡j'S. N'€I;(¡j;el1,ª ssrVli;c!io;:en la
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.¡:~es,(t~tidi,a.mas,~:¡~ttªm¡(l¡Q~~j;e1;f)' transicio,nal. ,Dios. p:uecfe se~u~H,j,. P91.~;i;~l"lwe.r¡:liJlmf,Drlj),1'~i$G+erof;l(@t9i1%1\~Jlé>rl,emci~,~@~
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~*I;.i!;~~~¡)~~wen¡Í;aflQ
~,[iQ,~/,e¡f!l:~~.t1I'!4~S y construct:iyiS'ta,u~i:liza·na ' e~'ba~~Q~.a .a,ln'la;fl~tiayate.slJ ..«·com:WiflCne» felllerqw¡e~'.t(1"
;lDij,~se:nel'triál"i~t1tto(;Of;l}iil4gl1iifilíll~r el mismo tftulo por el que pu,ed:eh dWlduat1 •. que es e:l¡¡j'a,r;¡¡¡¡m,t.ede uflec¡;eÍ"ta~di:stª;nlGiª !;urrla
j¡[l,tfQdlUJ;:;j:rsesimb~t'@s,~al:at>,~~la'te$ o historias, en cu¡¡¡,nío SOfl.e4,e- pareja, en efe,~to,est,ade¡;¡¡~e$i6na~~r.ectQ.~rY;n~,~mtan;o
-.
mne.r1l¡j¡O:$,(iif:!¡Je~t\l~ef:!l!;¡¡¡¡Q~e~~i~n y
el:so:stenimiento '.de ·un' $i·stre~a enq~~J~¡.~ar,~¡~.$~, ..~é~ía.~I~Ú~fit~;~í~~ij,Sfa'mi'li~;$,~e¡(9I",i!Q~.n
diecr~¡emeja.ES't~~ que las parejas religiosas C0n~
~\;I~@:rresa\glPeg~J'l . . cOIi€i),casíón de un ·despl'az8rniéMt¡¡:¡d'e tlilaa la·f:amilia·'fi)mrl"SJ,Z:cr.. '
sjder'atltqkJe' su~;trim~ni¡,o :pertenece a Dios o es uninstrUr'i"lento i
ne~pf'mfesion'ilI:le$ :a.l'lemá~,tJnC¡1 delo,shijos. a;G1l~les:cent,e..'
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de «Su'»'iiQtun'f¡a~.,esip\!1lef1e~$¡¡nte.
ver aquí la utiJizadón de\Jn«ter~ I
58 hé!b¡$.~;I;t~d$clo a'~$tu¡ctiaf err~.It;Ji~'eflS'Sé!.ép,bc.a Yj'ha:b'1ª
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cerQ"e$:~nite~)~~i~er;l~~f\l~e>~~:;'I'á compreflsión de le €lueyocleAo" t .~te
tl¡lf'1'!í~'cl,i¡},(¡l',ª~$rtc¡:jap~S'll)eietlj) ·sta's .'~;adl"es GI:el.)'n'i~Ftranfl!liª
¡
r:nir'l(!>Ja:JPlatej~/«~,at~$», I at'lG1lta:.if\ee~'J311'$ible. '.
~¡'$t\~'Ii:€)rV4sj'8nft!eCClmpaSÍóH'} d~l de$aA,irno(!j:e$\l4~!$:J\\I,~•.
f
I S8 p8f'€l,I.oapf'{jveehl,e pa.r:'.aJ;lasar !1l,u.eva:l'I!lent,eaJ .,.. " ,
He¡¡uq:U¡I¡f,A>ei~rTZrpl:oe11l,elq,ue él lugar del {(tercero pesa",.. ¡ sucle.pre$l!ón,p¡ue~Cl qu.e 1.é!:p,are,Ja, ,q!!;Jie fCilrma ¡¡!4", !;!,I:'.\:'li\!I~¡~i~~~~;
te)} e_/oel!Jf!ia,d~Jª~F\\:lf!l¡Í¡)':,~illpes:ióFl:
la pareja V, viene 8C@.fI'. I rr'lae'S .lia 14i1"líeac'u.lp,abil:ed:el'rn.is:n"'H;;).
$~lta¡l~t:ne"~~r$~~Pe~~ij",d'ét;~e~apeuta individ,ual d@lrrn8riso. L
,desde hace algunos~@J'.)s. ata"
El$,efftj¡¡)¡r.\.l;e~~41e1lri~itJ\~
p~m1J¡~~~~n¡¡¡:\¡¡)¡ar~flItd~¡¡¡!4~l1Jej,arde trabajar varias,;:~ece$,Su Enf;st¡asi'ttra.ciópiparti,enQ:o, .de.l tri~,~VlQ tCWJI1!ll.a.~~'.~tfijja
sit!Ja,~¡IÓf\l prof~$;tf;l,flI~a,I$eMa!'Fle.ch.QfrágUl en este co:f¡~exto:ha 'II,a d;e,iD¡re;si,Q;I"\~amáli1tet trap,a}a:ré <R'Q,J'; >,ar'JI\Cl~!:~XiQ~
.f',et~0~eclJ,!tttlr;en$J¡;/¡I~I'lIil'$~,,yé'qtl:eesta no puede' fi'~lfseéJeél tri¿ngulQs que. il'l:dt:l~er\.a'dem~s'd~I;a ~i,ª,J!S~1a:,;al'
cemt;);·$j.e~~Gi •.·1;..il'$.e~,j¡);rti;~$;eag.otaen el 'cuidadO ylaedu- do,am[mi.$.ma '1ak¡}~rf!'li,embr(ib5(ll,el;a ,iamilíadeor:il~m"
.(

5
LA PAREJA DE A TRES: EL MARIDO, LA MUJER
Y EL «TERCERO PESANTE»

·,:J·1'
¡.
!, Para ilustra~'~~"concepción triádica de las relaciones, aqo~daíé
ahora una tríad~¡~~sencialen las familias: la de la pareja. '
.;::1\

LA PAREJA DE A 'TRES

Cuando dos personas se encuentran, sería posible imaginar-


se que hay una evaluación de ambas partes acerca del tipo de rela-
ción que se puede instaurar con la otra. Esta medición recíproca y
no consciente se construye a partir de las motivaciones personales
que impulsan a establecer relaciones en general y de las expectati-
vas que les "suoyacen, a partir de la representación del otro y del
posible futuro con él o ella, a partir de la historia relacional de cada
uno Yo por último, a partir de los puentes singulares que se estable-
cen entre los dos interlocutores del encuentro. Cada uno de estos
puntos ha dado lugar a teorías explicativas de la construcción de la
pareja como células centradas sobre las necesidades, la teora trans-
accional,
.
la teoría
: ./.~
de la relación a objeto, etc. Estas diferentes
. ;" '!:).
teo-

>:.·.
·r

rías hª,rl servi:Glodepef~(eflCiªamuchos modelos terapéutico.sque


tratan acerca deltr~i,qi.o.t4\5 .:¡parejas en dificultades.
Si la djrt'¡:en:s,jeSnd:elti~m:¡).o se toma en cuenta a través de
!"Inª- proy~~donha,iaufl futu,rocompartido de a dos, s(una histo- Te.rce.ro ·1 ....
. .1., .. ' '. ..' . ,'0;'
ea y un.p:~éS~n1¡e'c~Uf:!l:e$' et'J!l'er~en y parecen indispen~ables para
p;pe;s(;fVar'}Y'cOr:),~r~'ti~alf.l¡:j:f:l.$~f'J~iffiie.nto
amoroso, se p.~~n'a qO:f:lsi.;. Laf:1talaota «tef~.er¡;)¡»sj~ 'e,$x;r¡b·~ e:mfr~J1):Q.é$$.JeJ~¡¡;¡!~..e/:eri\i;

.=:~=~~::"'::::t:- en la elescri.pci~n·ale
J¡ndepen~:¡;~]\')1t~~~:¡!'l$e.€il:e.·I~J~~l.Jra.L~il.i2ada
«ti.erS>1.&ta ~~~ema.~a,~~pe:adesu.f@:r:Wrnaí,r
aQe(1;!afnllytD¡i~riárm.i¡ ,p:ropÓ$:Í!toert 1:a';rne~;id¡a' e.J'1l~!.\4~;¡"'SJ
nos sj$jt;ei;,m~s.$,e :~eel:e¡SJt¡tt¡.\i>~Jrrf¡'J'!\u~bQP~~HPa !;.J11 t·!~r:~~~p;@¡.
otrospuedteh¡¡¡;®,car' V.~FfO$ ·t~)r~er<l)s.f.?G~o~rª,p.•ar:t1e;,·~~~c~:$.H;;
~di:~~j~~~a-j'~~i/

lapa.Feja,J;s.¿~f\lwe;l'J~eli1lttJJi¡)~e4wwir terceros en la misnqa(GoJ~~,eter"


Merinfeld¡ ·f99:0a; f$~~, .t9'4i~;1997}. Consideremosprimeramet:!\<- a¡p¡aF~~erG~mar1l',ef;'a¡f1~¡t!e&.JaajQ·Ja{o.r~e:·de 'un'p,·r:(1)~1t;1~~i~@!~'
.te.a I.Q$.qJ¡J~:cl:e$;~~f,~FYd:e$~:ti\i~eA.lapareja «desdeel exterier»:es1¡0s se tjei'll~d'e~efl~~~ia~~t~Qm~ti
, .
clrO¡~J~tc;);
Gbs:efVad,or:~s CÓfí$n:~.UV:~f!l···.~I~:rte;presentación d~la pareja forman,.
de 'eH,q)stmi$m{;),s,~ede lQ,q¡t¡l~$'b~,~rvan .:Penslmosa contir'll4aciqn .

::U:::::=::::~~~=sl:~~~!
.P~l"t.,a..Jm~oj'i!;.:1éllm~J'líte ,~~·.~_v¡I'll(,ul<p,aunque noest~n pre$.erlf!i~SQ,
[';),@sejnco.rn$~jier:1t~l'~~$·w,·i:frJ!liW>$)~ancfapafa los rrüembro$ del~pa,. .~

r~¡a..Una mqj;er q!ít'e M¡~fiea ,co'msu:litaren pareja m¡€; dirá,p0:f ·e,iem~


..plo~«;Mip.a:réjia er.a a.r~:oni;~'S~ ...fl'i'liefltrasvivía mi padre; ..'(o me la?
arr"e;g)abal~taraqY~a$H\;¡Ie$:.e.,~G)rque mi padre amaba la armonía. EA leque c0f1ci,.~r::l'le ala <Kp,ar~jaq) .pI"'0¡pi.a:rt'I;em.t~·•.•""'""·'IfilóFi\;O"
A '¡partir des.u'I"til.u~rte,la$c~,;$asvanmenos bien.,», La muerte del consti:t\u)te"uno de·' $.usel;emertto:s.·t:\;:JJT"l:d~m¡er.¡tq¡I,i1;S,,\4mt~,~I~'~
padr;~ de su m~FÍ4\ft> $;eh-é.(a~duc;:ido ráp.idamente después de la brQ;sesend:a;les. Ap.arenten"'lente ·e'xcJuid.oO,ees1ac I!:.¡~t;:~ro
delS:U.1iO);"habfa p,rlYasolg!¡JaJr,ne:r1ttea la pareja de la presencia a.me.. giada», eJ tefcer0Co.ntribu¡te<por~lJo mi.s;rrloa· ·I¡e." mU'f\ll.f~i~::~~f. d.

ritari.adee,stehqxnn.o:re<l1:1i4.~.OJI:iJ:F~ªbaasuhij.Q «a escuchar», Desd.e podriaseñala¡r aquí con el. dedo la p~ra.dojaqi\:,l~e


q~ .~ .rn,º~a~,I~.f®,l!lit$l1't®i~ne¡l,Je ·c.Qnst.rt:u{an lospadres,.ambo,s base C'!J:etoda 'l!)arejayquecoJi'ltribuiJie a1 m;i,s:I171lQ
mJJem.bnors
·d:eesta:p~'~ia se~:e$!:a'lif¡;q;abaf\ mutuamente. . dad a su solidez; {(5Qjm~sd~:$XIP~re:U.~¡,
COill'lG)

un:~~~~:~::~~:1::~~::ru~:a!~:j'~~V~:=~1ta~~:~~~
en, ,\;assjg!J~Aites,cwa.et1sti:cr¡a¡s·iÜ::i.
unin~rlJsoen nu:estraefeJa,k~;n; SO'mQ$ tre.sp'©;rqu.e,·
que ex·dui¡(iP¡Qs, nuestro c!¡Ú;o
Parecería, pues.; cqmo 1""
'no ti,eJ'letdet"ltietaor,\,Í 1T'lQ:,",,!\:~
si la exp,re:si.ó,n
.
«p.ar.ejadea
,'.'

... ' '.¡.,~:~;t.~~~¡.~o;~~·~~~~j~,~i~~ por la díada de 1.0$c~~.pañ;~ros) des,c.riiblr·la.s:¡tuac,~~n á;1ásk;a;perol',aft"cwil:ar!d¡el «rl!latmii):1lj


.nÚmerQ de pr~a,u~~qS impJí:"
~Ue~ef<Ui;~n'~f:\'tf~$f.''kJ',n;~<@:Ft'P el
tres» •.cle'$:ign.arta,¡;>6r c0RtrariQto~r~laci;Ó;nde ..fi¡lare!I\\:!.:.
.(;itº$Y· ~~p~(~:s·.{véa:$,e:S~~ .,l976); .. El 't~cef"operrnitee.stable"er yma.{,}~R:er' ~'!l~~If¡I;ª. 'U.:'!'Rí'

ligeros»Q
, ..~ ·~fml,~;Ii;Il~¡scQJm,.~(~r;e,fl\:lt~~¡.<~.~rcerQs <~p,es.antes>~gu.e eC).ns:Ql.idaruna si¡mbiQsIs, $;jl!llndoet.exc!ueidoaq&Je1··· ..· •.•...
!!?~~j;parl;~~~~~,.l¡J~~¡~y oe,ftni.ción de .lapa.reja.1 presel'lu:.ta la. pareja se sl;J.elda;·es el te:s.tigo 1·:ri....•!;;·IJ·$· ,p,el"1sa~1ie:J~r;~~

II
.(

·4:·

.td~l'%l~'parejase comunica, o a través del cual se envían mensajes, Recordemos que el calificativo de «pesante» subraya la impor-
!:fti;t~·qlW)e un di:ák')go más directo sería vivido como peligroso. tancia de la presencia de un tercero semejante. Su ausencia es inso-
.:i~·~~odrfa ilrustrar esto a través del párrafo de la novela Look at portable para los otros miembros del sistema. El duelo, en caso de
m;éPt1t~'Ar\iita Bro'okner; citada en el capítulo 3. Este texto ponía en su alejamiento definitivo, de su partida o de su muerte, es a menu-
. éVftl'én'cia el papel casi indispensable de la narradora en el rnan- do diffcil,y hasta imposible. Para evitar afrontar el vacío dejado por
'fé:n'rimi;entode una distancia emocional confortable para la pareja. la desaparición de un «tercero pesante», pareciera como si un cier-
'ESttLilTtima no pU'ede prescindir de ella y la invita a compartir sus ' to número de parejas «se apresurara» a encontrar un «tercero
. .h1i6i~htO$ de intimidad, «arreglandoselas» para romper toda otra pesante» de reemplazo. Se podría considerar que la imposibilidad
tM~~iúnafectiva que ella pudiese vivid:!n otra parte. de hacer el duelo del desaparecido y la eventual búsqueda (siem-
......"Ca1trré (19'9 1) evoca también al tercero en la pareja, pero le atri- pre insatisfecha) de un reemplazante designan la funciónabando-
<l!ibti~t.Jíh:a·identidad de otro nivel lógico que los miembros del nada como la de un «tercero pesante», Este papel puede haber sido
~·~~~;se trata para él de la relación de pareja, que llega a ser ella cumplido por un padre, por un hijo real, esperado o imaginario, por
'!ii~f~):pro'ttgon+stri. plena de la sesión de terapia de pareja, en pre- un terapeuta in~¡vidual,un o una amante, etc. ..;
;:;:~,de1bsdos compañ·eros. lid; Como 'moStraré en el capítulo sobre el duelo, se tiene a veces
;:0"'·;~~bttrger('198:8), por su parte, no está lejos de otorgar un esta- el sentimiento¡~e que el «tercero pesarrte» sigue cumpliendo su
tiut~'~'i:laf" al mito fundaciorral que mantiene a la institución pareja función bajo lal[qrma de un fantasma: aunque ausente, su-nombre
'fciie_;'pe:r ti'emp'o: se trata, en cierto modo, del escudo de armas de se menciona c~~stantemente y se hace frecuente referer1'ci~}:'~ su
/~';~;a !:'$te mismo autor propone en 'otra parte considerar el cuer- persona. Parecería como si, negando su partida, la~rej.a continua-
~~/.~moun tercero en la pareja, evocando casos en que un sínto- ra funcionando como si estuviese aún allí.El requerimiento de con-
.. mapsk:osúmáti'co puede poner en escena o resolver un problema sulta podría surgir posiblemente también cuando la inversión de
de'p'dreja. A partir de allí,el cuerpo puede llegar a ser; siempre según alguno de los miembros de la pareja en este tercero fantasma se
Neu-burger (1995), la metáfora de la pareja, su tótem.; torna desigual, o bien, dicho de otro modo, cuando uno evolucio-
En el modelo que propongo, el tercero (cpesante» o «ligero») es na 'en un trabajo de duelo mientras que el otro no llega a hacerlo.
ü6a.,¡je·rsona,no un sünbolo. Su ausencia física nq~lo excluye necesa- Al mismo tiempo, siendo que nadie es realmente reemplazable
ritat'h'énte de la dinámica del sistema puesto que, por el contrario, la porque cada uno es único en su singularidad, la desaparición de un
referencia a la persona o a su fantasma lo mantiene en su papel y en «tercero pesante» dejará una herida no cicatrizable que el nuevo ter-
su función. Al igual que I~s miembros de la parejfi, él podría ser res- cero nunca podrá curar totalmente, aunque permita ocultar el dolor.
porrsable y partícipe del~odelo y organizar la o las relaciones. La búsqueda de un tercero de reemplazo puede llevar a una
Ptlede suceder, sin erJ¡bargo, que la ausencia del «tercero pesan- pareja a acudir a un terapeuta: detrás de esta consulta articulada
:e».~:a :~bierta p~r un tercero de reerrplazo, como un síntoma psi- en un requerimiento oficialse perfila una expectativa secreta de que
c~S'<?ma.tlco (considerado qqmo una extensron de una parte de un el interviniente llene el vacío que, no obstante, es imposible llenar.
;~f~"anteri'Orme't"lte sano) o un producto de dependencia (ako- Otr~s parejas se apoyan de manera menos exclusiva y gravi-
..... ' <etc.). pero me parece esencial tener mentalmente pre- tante en los terceros. En este caso, los terceros llevan temporal-
)~~~~:hip6te$is según la cual una persona puede. ocultarse detrás mente cargas emocionales más ligeras. Las inversiones afectivas y las
':~;;~~reemplaza:ntes. expectativas ante estos «terceros ligeros» son más difusas.El papel
;le «tercero ligero»p,ue,se ser traf'lsferido con mayor facilidad de una niño no deb.eria crecer i:am,á,;$·y~sep;adre ,oes,amadr:e 'j:::;l.{;I~e¡; l'1;.

)erSJ,naa Qtra ¡dejA a quj,efl19,~ume en libertad para invertir en poder morir;c?u íantasfflahabria dep,erman,ecer eml~Ii1i!l!lZl._
sin. pO:rM;lfenp'é.U:grQ4 I.a pareja.):'
:;¡tr;asrela.c:~~pl~$· Se·pl,¡j,e.~e·ha(Se.r.refefe.nGia,aunale:ct!J~serm;ej~te .
Lºss;ist~fu'~$60.n <depcerOI,D~antf}} no son necesaria:~eflte dis- en pres.en¡;iade .ci'ertas p<il:rej,asq,ve ,et'lMeie,GeFl}l'CO¡.m '
¡Jrl<:.i,p,r¡a;l,e~;;N0o.bstante, SCH;¡m~$ frá.giles~n caso de la'W;~rdida de viviendo tQdavra LH'rhijQ ya acJ;u¡l;t.odesde htaGe .ro. ·'lU. ,.a'10i~¡li!:
.;st¡~..teF,er~,p.odocuake$ ·rm.á$.el:t;vií).,da la posibilidad deq~e,en ese tipo deter.:cef'0 '~'$a mentld~;,porta§1h;;w de una ,~'t~Q¡.~I~
yitl$r¡;rl~o:rrt:ae;r;¡ rela,jiSn con L.Jn s·ufr,jm:PéhtoouiVI
~Q;, ..¡)re.$;~·f1te,fl, {ret;ras~"eJm!e,rrm.e;qjadcráni~~.es,qu,iz"#'~e;~\a"el\l:,,).,o" ':p$j(!' ...•.
·~;e.$r:"I'ffil~ylhÍp;or1an~e. ',' . '. pareGe .{(j$~~i$l¡Í'Za~0» fl~FmaJ¡f:m~(tte;~~!e:,m"e!jn.,~l: ..~.r~1J~~l'~mii
. ··~,epr~¡:l)~f1~9e;J~~rc¡b¡'r eJ'l~$1!ecapftLlolos casos de Tiguras r~á$, a:m.igQ$,~.Sitábi:el'l.a:Mi~u,l:adpelil];~v,¡;d,ª•.,.p,eFQ f'lQ <~PIJ~,r.;l@~'?, ~Q~I
re;cuernte~ ~!.;te p&n~Fl,~n:J:ue§~~lasparejas y a sus «tercerosee- .met.ers~fil:il~ra.-!rle. 'la :farP\'ll1al'!):i;r~~S'e d~'c~rr;¡~(.p'ol'r1isQ·· . '..,.' ' ..,... .
.;:a:m¡t~~). pre:.o,ct;¡:~~iÓr;}·e$eJ"l~ia,I·.)1;;f>Qrtan1Qj.:j~ ,«s,ustq:rnd,ª.raci~nal»·.de:la.pªf~·... .

:JEMPLOS OE F!UNCIONueS,p;FiCYlP.lCAS DH«TERC:EROPESANTE~}


·l
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gel'l.era¡G'i~~~i~.$ª'gt'e¡g~~f\IP<:H?~hertoqM:e.,co;nC1(la,$¡~tlf
.€t~.•ta'm,u¡é'r"

:NL,.A PARfJA '

Se co ns~ataqif4;e"efl:,~lsen;QQ.:ela,pareja, eletereero pe$an;1¡e»


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~:;::::::;¡~::,~!:ñ:;.::;;~:7~~:~¡::~:~.la{~1~[éa',a:m~
).uede(.:!Jn'lpllirsuf(Jn.~ºn. ot'~'f,Jera múltiple ya pa.·rtir de PQsiCi<G>'- da ve cónrnák>sojQsa :Ias parejas .f"~;j
~·t.enjesu;u~"'ihUC).svL~~~ímrt~·1\ilJ
....

les difere,I'l:t~$,A4;~,,ª,~{.ª~I4Q;~~eJ¡t}J'flplos: y .p4rem~r;~~~~i~;t~ete,1¡f:rtai~!aIfS!l~nl·t:', ..;~¡1!.·1:¡¡¡;'\''¡;47' ·11h~,WiC


la di:rne;l!,).s1,,~€~:t'l;1~~:ili~,}!:
~~O,i;ti't;·$,Ii~I~:m, s.e}fa:'j~ef
pe.rtefl;e.ceeJ:<<tercero~Wt~sanlW>;~a$.(~fJ';0.I·t.ai¡é.....'.'.

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ESf;JC,a~9 ~nq.l(Je:e<1 {<1¡,e;r~~fl$pesante» llena el s¡.I,~ttci:o;.en~
n~c.a.r(ilflq~~de~sem.G,Gl:Q ..~fl :.~:~t~go impos.ible. o un va~ltp que, si
,p~e"ies.e.q'em9lf\~r;ª, lWI;~s9i~~~rt~¡ seria imp.osibl:e de viw.ir Yi3:r~s" El (<tero~ro,p.e$aflte» ;es a V,eeeselrtehén'$acrit:k;acl~$'~tD:rte;e1;!,¡
r~a aIa.:paJ7e;Ja;~
t~ll:cri$'¡i~.É:t~~~áel ti~m.podeterminaRdoébje19;. dela P~1~j¡a¡;,írtiCjlu~11),
si e~'o~rt~n:$>piji;t~tlei;rna-sta..',••"",m"",,",,'"
esa la,.p.arteJ1a:er~¡~~,q/¡Je~naf,~p<t1dreola madre a quien hay <I/;l4ecuiio tergeroy·fa<Ml;$,lu~é:l1t~:e.ta·i1:f¡l~~j.6:n ·nr· l"l:f ~~~~f.c)~;¡:;i!e:¡qaq
'd:~'Í~5'
101' «hasta el flA~>;~€$ ~t)¡¡én poder detener el tiemp,~:el
,de.I¡;)~l"Í~ que se sienten i!fI(;a1'af;'eSs~etlf~enWYfflgl!)~jarel'~J~;·
El escritor Henry [ames nos da un ejemplo en su
americano
novela The oumo: of Be/tro:ffio, publicada por primera vez en 1884. Martine W. se había encontrado en un caso semejante a il
james describe en la novela a una pareja que se desgarra por la pose- la edad de once años, cuando realizó su primera tentativa l~
:;
sión psicológica de un hijo: este último se consagra al mantenimien- de suicidio. Yo la vi en familia, acompañada de su hermano
.~
'I~
l~
to del vínculo entr~ su~ padres di.stribuyend~ ~e ma~era ig~alita:ia menor, de doce años de edad, y de sus padres, durante una
¡~
entre ellos sus gentlle~s. El constituye su objeto de discordia tácrta hospitalización de urgencia debida a una segunda tentativa I~
1)
a la vez que su lazo mas fuerte. He aquí un párrafo de esta obra de suicidio a los catorce años. La atmósfera era «eléctrica»: l.
lj
extremadamente intensa en lo tácito (~orno es la relación en el seno la madre estaba furiosa contra mí. contra los intervinien- ¡~
·de'la pareja descrita). El nat+adOr. jovetJ escritor; ha sido invitado por tes que habían visto a su hija sola y contra su marido, sin l~
,!.
~W;~redel hiJo, escritor de renombre por el que siente uoaentu- que hubiese un solo motivo antecedente para explicar esa ¡~
;·:;i~.';admirad6n: cólera. El padre, aislado del resto de la familia. lloraba e inten- ;~
taba halagar a su mujer. Los hijos callaban. visiblemente ha~:fl
'::f\:»~é mcJstr6 uno habitación, un verdadero pequejio refugio tapizodo
s·X:"i¡.;'_,7:CnirYez, cuyos venmnos dobCJn al parque y, aAtes de dejorme, me
bituados a este ambiente. Las palabras salían con dificyl-
,
'i
;~
tad de la bOClªjde cada uno. Yo misma me sentía paralizada 'e
,;;~:.)\i:·')'líoesteridfculo comehtQrio:
<~"':<~
-: i~~N
e inhibida e~\:fni trabajo. El único tema abordado en forma ¡i
'~:n;,CI;iJlCmto o mi muchacho, sobe usted, puede selj que ello y yo espontánea ~~'ael de una gran amiga de la señora W. 't~ev~ !~
J:,':i+<i.t ' inemo'S' por motorJoQntes de que haya salido de lo situación . vía con un m~~ido violento y que telefoneaba frec~entemen~~ ,~
•!"~~:::y;0j~4i,dedQc()mosi creyese en ello, sin lo menor ironío, mientras ala madre p~ra encontrar apoyo. Esta últimacfba con reg1J4 i.

;~.
·:;~:'.,i;·~'mj,i1Jb'QdireCtamente o los ojos con sus bellos ojos expresivos de laridad a casa de la amiga para a'Yudarla. El padre se que-¡
jaba de la falta de disponibilidad de su mujer dentro de la U
:(~~lT~~~;:aICtiándoIO?
;:!

familia, mientras que ella estaba siempre (y demasiado


a menudo) dispuesta a socorrer a la amiga.
:~
1,
!~
:.;g;J:!,~:( .:,... ríc1"usted mejor en confiótmeJoa mí. ¡Déjeme que retire lo mon- En un determinado momento, tomando consciencia de esta ¡~
11
o'::;:;\:!->.adt: lo discordia! -Lo dije riendo, seguramente, pero él no dejó especie de trance en el que estaba cogida con. la farniUa.-don- ¡~
••·;;j:?;;';;fjt#;~ad. de no se podía ya hablar de nada, salvo de la amiga, señalé a
;~
.
'CC":t,'EstoserfQ lo mejor que podríamos hacer. Por mi porte, estoy la familia mi malestar. mi impresión de que habiapalabras que 1I,./
'/íJfoo~l' .
..,.·.'(Ji¡:¡",/",,,,esto. . no debían pronunciarse Goma si pudiesen desencadenar algo ¡~
muy grave. Además, no sabiendo cuáles eran esos términos ¡ti
l~
.,\S'¿l'e'serrl:ace trágico de la novela confirmará los temores del peligrosos, parecía que callarse constituía la mejor protec- ;j

'...
.;~~ ,c::..,"\J'Qi
.f"'Q¡~~ il};"'me's
o.., 1'97'7) . ción. Pregunté si otros miembros de la familia comprendían
.
i~
!~
t.'05hij'os que desempeñan el papel de «terceros cesantes» en la o conocían una situación tal y, si. así era el caso, cómo lo toma- !~
'~~~fade sus padres pueden asumir una tarea tan pesada para ellos ban. Martine se reconoció parcialmente en ese cuad.ro. y¡o 11& i¡
!~

'qtJrerntentan escapar de la misma, estando trabados en lealtades con- vé más lejos mis hipótesis mencionando mi impresión de que ¡~
tt?td'íttorias. La sensación de estar en un callejón sin salida puede lo que no se podía pronunciar, que yo denominaría «secreto», l~
~::;.;.~;¡,.;:;,u¡:~~ ~~
tbrrdwcir a situaciones extremadamente graves:

11 e
t=
I
r~~~·~~~l~~~:l.J,.~."'.~-:::.~~::--:~~~'~.~~""'~~!.).';~~: ¡

Ir
;1:
:'~~~u~~:8.::,t=~
abieJ"~~~rite, q:u.e,sarn¡¡:fi!il,alPr,isionadoen un pe~ado[~JfGPzaSO
sein:tab.álil'íilFa·€aá.a.uf'l;!1l.(¡j:ee.no$elf!M¡~YQ;.r:.fl!' ,~J~i¡~-Qij
dJ.e$:Ee,jk;/;~jft.~ar;aIJ¡;lS
QjQ$,da;,VIil~
cioe:PJ•CaS.0·df;1l'f1.ecesIdad.,
~tr.G;€"~Ii1;f,ªI~~
Arn;b;Qs'fila.l¡¡¡.I:¡¡¡f'!on. oJ;as~~!;~aa!iml..·•
Qa~
.t!sM~nCiQ. :NUfi!v.al'fl;e;f1~e" M'alRÍ:fl€! opinó. La madre'e><pij~só n,er.. cGrn(l"al~o'eqij~~leM~ªla,rnw~~e.,'tEl'.mütmá,l.a·..s Iia$j:GUi.J,.iiJg~· •
.j¡ vifJ,$aá'i:e.<;J!r:J~·_IBn,0 vé1a'a&é.lnQ.~quería llegar YVJ.lélpadre.
11 hUflf:lit.~~,f.f:l.e~jrmQ.l"iit1P~~flQ~ers:ecretQalg.uno .
.. ~
~i
.' .'
M,artine compartía un s.sore-
Y~.a~1e.guéq;l#Z.Fl·6s1f;i¡1~11l'1);e-nte,
.
~:~~~~~~::~:::::~~:i,~:~:~;:
...
, ¡:lofartmbos.PIlili"lát€llrcle. Mí,aMa,rtirte ;'ll! It~\I,.enn.erlG.e,lileJ~ad::J;~~'
1¡ to q!;J,e~Ci¡1)fl,si~:~ra:ll>ª~r;$!$e:$l:1>nLJl")q~J,e
sus padreslI que podra le qu,eer,a una 'hija.profI.\tFl,d;,ª'r1m~nl1e teia:!;y ¡¡HT1'OWe)$~a;!li,!llni;~!li· ..·••
tiesta:/' ~:pr~ie¡F1:~~:e~Clr ~$:~§itua.ci'ón, En efecto ,si lo ds:sve- ...
p.8,¡;Jre,S,qy,e .1IP rE¡¡s;¡;i)!e~~)b¡~$¡U,.!1Jlé,QÁ$iiÓ;lll,.(!Jjé,rlQ h,ª;bi;e.!f'··~:'.e.;~¡¡'::1iI¡t<J¡,~

!:
l:
==~~:=~::.u.::d:=
hs;p,l~~Cd~s:u~~~t;el.e:·lf'l~t~,${}para ~iraro~,···l, pj'egunt~.a'
no l!l~;~t,a:nteq.li.I:eria d:ee;i{!!~q¡!4¡e..se:g!(t;n;?rffli J¡"a,Pelcet, :S·,·iJ.U:·
padres c:o:rtQe¡t.a'f:l·el$e~Pf~jt(!hEtltª¡!lJ'ote¡9¡~::,al u, ::lm· ;:¡ ''!i:lI!B"EU10iS"
s.UW~im;la q:c,J6!·sé··tra~,~,a·de
s/4i:rE'

...$;liJ:"Im~drejl····c;$J1e.:r;lld¡QlY;··"@;."~';itrtaJ._~:
f Martt(ll:e$le,nªse('\ej;#lO,flI\a(¡U~ene.s;asltuaclon. yant.e su re.s~ ,la MezqMlef;1r.Q~giÍi~,llal@tj\@!,··1'Yo.·¡;;!,e;11~ª¡;l\lªi:iilij!;;!la;i:~
1'l:á:fi\1G1i19J.al;,a
¡:p-;ue~i?;fiir~a:'ti~,,~f"e.@..i;!~~'lo;sfladr,es ent.rev.istaf'l:ossin la CFatia:t9}ª '~:tltJ,3a:are.•-rl~fu:aétaH)'Iíd:Q eleillll~~$;.
t, pres:~~.i~ de. it~.sli'i:i~¡!O$~: .¡¡¡. ,#i,1mde. re:fl:exionar ssbre '16n:U~j,!¡;11" el: ,$eAt~jef¡\,tJ¡)'ij~,e".e$tªnld¡af1lf:.~o ..(¡Jjer·, .
~;
~i rmam.$,f)1a:l!'4~$~lJcl,ap$,Mia.é~;r'l:El~.r'l$.u pes,ada misiGl:i'l ... AO,·¡:q¡l;j1if'1íi~'e$~ldtl¡jm@;r'if1l;ªd~,s~~/t'e.'t".:¡¡j~··~~e •.
i! Als:¡¡j¡lir; ·:Ia,I"l'l$:d~~·m.e~i,f;).Gqn airefurios.o:«¿.Qué e$.tQ lar ··d-.e.·e,Hf)
:n¡·refto.!O:i~Ma(:' d\e~irma ·'n.D;I.')r¡¡~la ,13'Ue~te

·f)·
~!
~:::f;):::j::::··:~~~' : ~ie!::~::~¿~~d;I·:t~::QS::~:' : ::
o$tef'l~ibtémate$~:r-'\lt~$;!4·mI(.lJ,er. Mart;ine se mQstrÓ ag.it.altla
s'umwir;'.C_fil·rn:ij'¡¡a a~~¡'H"12I;$~h.e:11at.erníia;,·I¡;UJ;,e;~

ninguI'lO.
.•..
rni'l'''qr aSU$ .d:r;rs P81idf'Elsa IQ:$ oj'Q.s,p:I;;He.sno c·(~a!I;(::N;)4Fl:a¡P

J: d.es~l;Jé$·id·l;!.é$~$B$·i~f!I:~!eFliile;1s.quipo de ,ho.$pitaJi~acióPJes~ Mart.ín:e s.E:thléolfi¡¡ rniGftc¡fl~ba.$t~f'lte ªJj~i:a.dª.·'..!i;,,~'. ':llW~1


!j.; t;a.ba¡i)reveolclb. AJdtª';$í~J;;dfitnte volví a ver a la. pcweja: else-
.
pitªlalgt.JjR~¡)osdláism.á(s.tar'd.em,a:Qi~fl:dlÍ!)l·'t'j9':1lFl,8¡lilrGlliélt,.e;J¡E
,1 rior w.f':E!f1l~~' .q¡:uenm-o~~.··.",ar'tíg secreto alguno con su hij;a. (ap,r.Q,ó,Sªª·!1J.O.Psus 'f;l:adr:~s,;)de. ira. \¡lÍ&\tf' ·.P·jI"'.~ ~~I~¡:I'Qdll,ªJJ~
~.~.;,; :

i:.. y l;as.eñ:qfaW~cJ"j~e~~a ,$Jpersonal de hospitalizacióny a su casa de t,Jnaar'l'l.iga~es.u,el'a:$;e que 'liMÍ,~~)Itl.el··"'·""'\""Ii'"


'.j m'HilC" 'B¡Jad:ij(lnElber "~aréJ;adoen secreto una (fú!ii,1:) tQrl~e- n.oi:r:rnp.edi:é e.nªm;n~r8rs;e,e,Q;ns'lJfa.J:lIll.¡j~:a.,.

t:"~¡~::"'~:~=::~:
~:

~Jsiecreto ooneAla,~;u;~f\I;l~$~jgnorQdo por el padre.::'~ste ne


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M.ás tard:e supéa travé:sde la p.$i.;C!t1iatracgm


. __ ~....__,.,... _.._.. __ "-,_,_,,,, __..,..__ ..• _ .•. __
_)'.;.:.••c:..::.í~!l~a'·:.'1<_;.:,.:-~··.n~,-:'"·~.~!.·.,.,..~:;-.'fI;Oi,·;Oi--t~~:.'l:
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hj:zoni~.gunapre:9~m'ªa~t,Je;sp,Qs¡:¡ dur-ante toda 1~!'§8sióA¡ tenIa en,cl,.J:entrO$j·ndiv'¡d'l;fale:s·ql,.Jie la. J'r'ladl"',e. e.s~:Qo('a!~a.'s¡lus:,.
" .... .Slroermbar:9.'jJ·, f1ilso.s.tam.st~;Iª ·.qu,e
if! . ella q,u.sdaha en una p:e,sk 'Co;A u:na,:rr'l,at1Ite ·en ·!:asqJJe!4:evabacQ.l'l'sÚ:loa SJJ·rúÍ,a,,·.'.·.. .
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:j"",ClmjJ:,eJiiq¡t~iij(e ,~'6te,'s Ei",y:r,et.oera fundamental para la nabfa¡:)eoJ:d$ .aJ~1a'rtin!eque.,ocuftaraa su'pa.cWeesta r~lációm
... .! su!p"erviMenciadef:íil;p,8FeialcuandQ les pregunté qué repre· ::,~~ l'j<Je, '''' ,.~o<:tJP. m,ú11'''''\1(\·Jaf;a~
·~~·~~~~~~~$.#·~f~?~~3
El hijo imaginario

I
-t
i
P:t,,-;;~rl"'i"'~c:.caS'os, es el fantasrrra el que sigue siendo el tercero El hijo cuya concepción es esperada desde hace largo tiempo
:;i8¡r~ii1',~if.fi¡¡;,,~¡:;,I""\;r.lpara siempre el vfnculo de pareja que se ha organi-
puede desempeñar también, como hijo imaginario, un papel indis-
un mausoleo que abriga el culto del recuerdo del pensable en la regulación de la relación entre sus «futuros» padres.
S'e observa este tipo de situación en los padres que
~nniñ~,que no viven sinofara la preservación de la
fañecido.
M("',(AA,J'~.¡,,;••• de'l ' Un día recibí a una pareja de unas cincuenta años que
Recordemos que Norrnan Paul (Paul y Grosser; 1965; Paul 1967; vivía en una situación de aislamiento social casi total, con
PaculyPaul, 1982, 1986) ha insistido particularmente en la exi~en. excepción de que frecuentaba a su médico de familia, que
cí~cjfedlJ'el:o$no realizados en las parejas problemáticas. Mi propia me los había enviado a causa del consumo excesivo de
'f.éCtutasedíferencia de la suya esencialmente en dospuntos: Dolviran. A consecuencia de esta intoxicación. su estada
, /,.*' general se había deteriorado fuertemente. Estos esposas,
.. ¡
~.•"'iEl dCJ'e+onorealizado'no es necesariamente el de un muerto. extremadam~~te «sirnblóticos» y «paranoicos», vivían reple-
'i'Pt.reaietrartarse de toda otra forma de relación qyyo fin no se gados sobreij:~j mismos. teniendo como único recursojicO;. .,
:",};:~;á.Pbdkjoace'Ptar (partida de los hijos, divorcio~'alejamiento nómico sus d.~p
pensiones de invalidez concedida~ por todo$ ¡~

'.'',".,'!;f'Or" caW'sa5 diversas. etc.). sus problem~$, de migrañas y el estado psíquicO de ambo$¡¡., '.~
:1:'Ji9': . .". . ':'::~t ;':
:h.~''''Poñ'$i'CIeroque si la existencia dé un fantasma-ctercero pesan- Su casa estaQ<i3ubicada entre las de sus respectivos padre5~;!i' ¡;j
"''&e» en una pareja está acompañada necesariamente de un con los que habían «cortado» toda relación, argumentando\\
$Wfrimi'ento,esto no necesariamente desemboca en un lamen- el hecho de que estos se confabulaban sin cesar a sus espal- :,
.:
",te, E~e farrtasrna puede ocultar ciertas dificultades de relación das y comentaban todos sus hechos y gestos. Cabe señalar i~
rco'ntribwi,r a mantener un equilibrio soportable. En efecto, es que este domicillo pertenecía a una de las dos familias. Como ¡~
"ímportarttte separar el sufrimiento del lamento y de la pregunta en la mayor parte de los casos de este tipo, había proba- .~
(véase Goldbeter-Merinfeld, I 990b). blemente una buena dosis de verdad en la base de su deli- !~
rio. La señora había tenido su menopausia hacía algunos ;)
El fantasma-«tercero pesante» pertenece a la organización emo- años y ambos lo sabían. Pero ello no les impedía seguir regu- ;,'
do f'tal triangular de la pareja. Evidentemente, los terapeutas se landa su vida según el futuro hijo que iba a venir ya repro- ¡;;
hab'rán enfrentado a casos en que el sufrimiento y el malestar char al mundo entero Iesencialrrrente, a sus padres ya su :1;
,;.:
vinculados con el duelo no realizado son demasiado pesados de lle- t médico] el colocar obstáculos a este nacimiento. El hijo irna- ¡r!
var. pero esto no significa que ciertas parejas,",? se acomoden a la t¡
<~
::¡
situación. ~\ ¡ ginario otorgaba un sentido, un contenido a su relación, como
lo hacían asimismo las «malas familias» y las demás «per- :~

¡ sanas malvadas». Sólo la migraña de la que cada uno de ellos


sufría, aunque no al mismo tiempo, les permitía alejarse uno
.~
¡~

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"":R"'I:"'r.;o>o .it.' bu 4 4W"w:r_~~::;"i~~~{;~-::---;:~~]1

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de su «existeF1'cia» imagh'¡¡;aria;n:\;.;ieveflrH;~esG:Qimo
1" dalotr'Í¡): e:steef~ ,elúRil4l11iffl¡¡¡¡mento
. en que uno se éi~:~errába
.. tehadae~fl;~ñod:e~arne
yhu:esoya e;s;tá d1SP;u~oy·la·,
' .
j; ·em al·cl!QrmitQ:J!1iQr:mi:e1li~~~lC;¡¡!4eel otro atendía las ~~WpaGi~~
'. .,., .
'1; {'le.s,~dt#.t~'fl)atrim'O~~
·S·j'
. ~!J.!}~.Qm.arae,ste hijo imél,ginarH~MQbpia
'M! '- ' .' .' A
d.e Ia l.Jivel"$'l.on efleOiCel!llftO Jt:rlaglflanQ.§5,amef'l:!;.¡;~a: '4.@··1l!l'.j~r;'S~\fi;
.p?,

,.r.sJd;e.parª eUo;sc"!Jrrer: el'ries,g:,O de matar la parejp: ello.$ cortalaclj¡f~at:i·óf) €le'suvi·da,; :Una p~qu,ei'\apf.iptede. este' .' .••.....
kr:¡;¡~.,J~q~r;'l~¡rrr:l;~;r.,0nMFI
dIªdl,~jéndQ.me qUfiJUna pareja que no gi:narioal qlil.e ese f¡!)'iñ:o «re.aI>>. nab,na .pQditzJoa$en''rej,aF~eo de:! rr"lO.Qf}o""
.~~.p:~ ..Qr.e.;a.bao ".nQ.,~e.Tl¡anif1l.",~tJ~~
r:'a~iíl.ndeser, lo que. se.gÚn ellos •
.]JclertamSli1ltem¡(¡)e:w.íll $'IJ o'a,s.g¡¡~l

~$1~~~~
···~i~~i;'~~;;~~;;.;r.;;_;;~~.~~~~~~~~;~;:;;~~;;;~~~~H:;;;~~~;;::~~:";·~;F-';~:'fi:;;';;"~~Z;;,~~;'~;¡;~';.:";;';'~;~~~;·~~

S'¡'~.rtdQ.q!¡J;eel~~R:~:$~~~~flte» espof defin,idón d1ffq:jlfl1l,~f7tte.

~~:Fa~=~:~i::=:
ycí,~7::;!::!::,~::
~:~::=~:::~::Z::;::~::~:;;~:a~n
de 1a Cr9'fiiliU~i~~~~j:~IAt.e>.ma:~1f~f'~,t1lie$·.flU¡nei'Qnesdét· ,<(terc~rQ .:p,~, ..

ceros.p.erféaa;m-emte \li~~s,N;¡ck
t:

san!t€'~>~f!lla ¡p,e'r;~0:a;6t~~fi:®.;im~~íf1laf+o,k1IeMarth~ ,y(~~e~'()I~~.Cuy~:


mUElrteam:l4lfteia .es.1í,e.w:i'time ~npres.en~¡¡a.de' una jev€Plipar~ja de ter,
y .HnJ'i€.y.ltstandó H®:r:reyeAdMta;,es
posib;lie"fo:r:rmtcl*aif-'till híl1>~tes:i$ el,e ques0ste'f1er un ni.ñ.~, ;1.'1":fI~(~gtFltar'IQ
recurridQ uncar:Fli~9f~/i\g(D,i
·ii)¡.1a "j¡¡,<;¡.s,e~~,qz¡~,)\\'I!_i~~jail.,lrtanrecorrjdo en e! $'€'Itl,O €l~t2l! par.ej:a,d'eft~rtha se to,rna má,s co;/mBil
de cin.c~a, .(¡fie.za~s. •.q¡.t1l~e$ '~~"~~~ se 'df;cJare un' embaraz0.:j;?ríme,. «real;id~@~)cla,l' .f'l;(:ño queestápQf 1¡I~garal ,hQ;gaFtJe

~g:e~~:=~;:r:~~:s~~a~::::~~~~~:::!:1;:::~~:v.t:m,
ramente ..ba sid0 ;)\\'Ie(~s.a,¡r:~,;~~s.~et:J,entadeque,de manera natuFait,
no iba a Iit,~~~rtf\4P1~tá~ ..hli~~:,Ete$r:>'1;:fés;
la mujer (más a menuc:l~GI'l\;J!e el
man..o ' se~m:e'f¡h~·a,J¡j1fl~ S,~P1'!l!:""eexarAenesme'd'lCOS que.le.f(¡).n
id ) . 'A ' .'. .;.l.' d" 'Al fir)'~"q!€I:api:éza, Miel< yHQ.f'l,eyh1JJh~n;.disgw:s:t.'~\~·df;¡·'
'j+"'d"
,res.Ui~ ..Q ne,gadv'Q,f.ras,
+"'1::. c.re'rtas
'. 'l'a¡;lone:¡. elrnarid
·\la.el' mar!' o eonsunIt'o t;am~ han peréilbidE:l' eA sus maYe'>re.$ ye:s:pa!)lj::ta)~;$'GIe'IQ . '.
I:fhOO'f.s:ed;¡q:grn0$.tit:~$ue~~tit~~~· reJativq. o total. Desfl)u'és deEl.ige .• les hani':ah~ efl;treVc~rde s(rmis;rf1<D,s. '. .
rir·e..sta r;¡~~~,.;[a'Fl;af:eJ~,d~'eii<iil~,.e~;c;amln0
a s.eglJir:ah¡¡J;f'):~Of');af'toda . considerar .¡a;Ql'éflTilásla trama die· está. g¡:j;ezii!!~JQ'.. ......
idea q,e t~ií'erun: ~iif'(%>~ro(ü€,e,<9~f~
;lJna aeopdón yel,egirWJ tipo)' las se interpretara comore~~'laci;(.shS(€ urla~al'!ej¡: ..• ...
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COl'l:O~clon.e~,·
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Y\eni:r. CUi3,.J'ld$ ~tf);if.i~igl!f\)<w~~~rad()llega finaJrnente,la al,egría es mito de /irJi;}o' vAvé);s61'op(!JtQ ií"ltcJÓl él' rr'l'it:odeldif'1hifo~: r./';l"4Ji.ert.Q.,,:,t¡;;Y
.fitf'I
gra.nde. p,e~;.sutU;iat'f\Ge.!l.;fá.~:W(i.'fecrear.A nadie se le ocurre la idea dentemente. e.l mmE) farnHiar s:ólQ"babí:a e~ef:l:iJ'CjQrl¡a~;.'\I;"'I·;¡)'l"j",l..ilJa¡¡¡
¿le~a,erel dveh;;¡, ~,:'.r:I'i~o,idi\ealimaginari,Q, y sucedeque a;parecen nido G:lSie ~i'evo:lvié..G¡tll~á.más el~nl;ño. más. ID ..;S!,c~)·:tJC:IQ,;.pie~·Q·
pr-ó,gresiva,mente ~en$j:~Il't~s .•,$e·~~odrla afirmar. con teda segurida(j~ charncs 6tU$ sutonción sigue s,i.endo Ja i!flj:$.r:maYIQ· n.QIS~~O:JQ,i;l.!~
. ,".... ,,".
q!\,JetQ,dQ rHn,OeS,i~e~lam~f:llte;;1m:a;gtnado . y, por tanto. id :1" d
I ea 'Iza,.o, la re.lación}).
. !t.
,(

'tif':'f¡fldós'é' vtJ'cía ... de sus eventuales «t.ercerospesantes» parar de la mejor manera posible a sus hijos para el futuro, aquel
-rÓ;
tema de discusión, como también las intervenciones de sus hijos en
.la vida cotidiana: no hay más veladas ocupadas por la expectativa del
A lo largo de la vida de una pareja, existe un periodo importan- regreso de la salida nocturna del joven, que otorga sentido a una
te en que el navío zozobra: pueden abandonada «terceros pe- forma de proximidad o que enmascara la distancia instalada y mar-
sánte's» cuando los hijos, ya adultos, quieren hacer su vida en otra tenida ya desde años, yéndose uno a acostar temprano mientras que
parte y cuando, en la generación precedente, Ids padres de los eón- el otro vela, «aprovechando» uno para trabajar hasta más tarde,
yuge's mueren. La pareja, comprendida basta ese momento como en «ya que no se puede hacer nada más que esperar». Pensemos tam-
, sóndwich entre dos generaciones en la51que lo~ «terceros ligeros» o bién en aquella función de confidente que cumplía hasta ese momen-
«pesantes» podían aqdJndar; se descubre al dksnudo y no llega a to un hijo, muleta de una pareja parental en la que ya no se puede
recrear con facilidad u~ modo de función amiento equilibrado según decir gran cosa, temporizador de disputas que ahora falta doloro-
scs propios criterios de confort: hay demasiados duelos a asumir al sarnente,
"rní'smo tiempo. " l' ' ,,', ' , '.
·"·'·'.'S\:lIn numerosas las pardjcts que acuden a cons~ltar poco después
I

,.,'f1;ij()·s ya adultos dejaron la casa: muy a menudo, las parejas


o •••••

:,·)~~~~~·,Ja'trascerrdencia ernccicnal de esta partida: «es normal»,


nuestros hijos sean felices, y no pued~f\ llegar a ser-
" su vida en otra parte»., e
I .
El tercero, miemtJ.Ep de fa familia de origen
~- ,,'"

, b'it\1aJi:zad6n ql.re expresa sinceramente su posición racio- Un miembrdj:Rtela familiade origen puede cumplir asimisrA9I,~€;sta
FrN~m~rm~>Fes'o~:'rml:ite llegar más directamente a las emociones susci- función de terc~r,o. Este pariente puede haber sido adorado:1¡por
ausen'cia de aquellos a los que han criado durante una todos: a veces desempeñó. consciente o inconscientemente, el papel
años ... ni, sobre todo, al vado conyugal que surge des- de derivante o de juez para cada decisión a tomar o, por el con-
StJ~partida.Por otra parte, tienen a menudo una percepción trario, puede haber sido despreciado por la pareja, uniéndola igual-
?~t~;;$l~"~l1fra corno si hubiese tenido una historia relativamente armo- mente como presencia desagradable. Puede haber sido odiado por
,:>,,:~~.,~~':! '1;:' s:l,,·a;s'í la describen; tienen razón, porque son sinceros. Su uno de los cónyuges, convirtiéndose en pretexto de muchas
..en el hecho de que los terceros que participaban en disputas. Sea cual sea el papel que haya ocupado o que se le haya
~1\<i;~i'l'l'l"'i.· de esa armonía ya no están presentes para curn- hecho asumir, ha estado, en cuanto «tercero pesarrte», en la base del
mantenimiento de una distancia singular en el seno de la pareja. Su
"I!'l',¡¡í!il'i"~_¡''tll'~:'''' de duelo no puede iniciarse,viven en una atrnós- muerte deja a los miembros de la pareja huérfanos de este regula-
'.. . .'". •.•... '.' de sus emociones. Si estas emergen a veces en su dor. vacilantes e inseguros.
,;$~Wré'er~~ll:ds dejan avergonzados, convencidos de ser monstruosde Es importante recordar que la distancia en el seno de la pareja
;égc'íStT1op'O'rsentir/as. Intentan vivir como si nada hubiese pasado o ;! no es una medida absoluta, y ello por lo menos por .dos razones: pri-
.....
"~m~do.la incomodidad. crece con sordina pero, para ellos,no ti e- meramente, la distancia no sigue siendo necesariamente constante
re'~do ni ratÓ'n de ser. porque «todo sigue siendo como antes». con el correr del tiempo, salvo en los sistemas que se han vuelto rigi-
Sinerribargo, han desaparecido esta preocupación común depre- dos; en general, la distancia fluctúa en relación con los otros para-
;~" l¡
m,~trQS;:~vartg;blies que 'exl$en en el seno de la misr't:Í,~~arej,ao de ,; andaba bien p(!)~~l;;Ie
te:níac,onfi.anza:n.o h~bla.dl$.~~.\¡;fUt$:.,J:*,5¡k,s;e·,i~
sucQn:texto ..A~(\H1'lás"I~,eváttJación de esta distan~f;~ se reaHza a
¡ cha más. ateryt~Fhen1te, s,esi~5c.l)breq,,;.teiCQ;.mo et'lto,~@;·~us~1'w.
l..

travé:sg~l'nuestra,¡;>rGpia 'I,ectura, siendo que forman1~s parte de lo ¡ farni.lia,e~a«if¡ftdelidad~>e:ra "c!in;Q,cid,@i.potel'esf'Q:¡;.o«ir}g.$luQ.}).


era' .Qo.tno si re,i·nara eI4Ii,;u~rdotácit~denClhabi~a,lfGj¡e'~Ii(!);'
q,u,e descr:l:lzúfflQl5 dé'S~,eel¡;;¡:'~iJTlento en que nos sentirnosimpli(:a~
mente~fiWertsemO$,~1l) el'Oi'$.©<tkf+afalrrtl:'a O~ . .' .
d€ls de '\¡;jna .u'olt;ra ·rneilera·(InClUso si se resiste aello.el terap·f:Hfta:
nO..es(;q¡~a/e\áEJ:entem~fílt~j'a'este proceso ). No captamoS re,ladofres t¡ más:~~a~A~$'I¡e ;t.~ttl.~~¡;As(,.G··~ ~Gta',,ª:rn:~~···~I¡~~l¡tª"
cOJjmo.Qib5,é,r~¡¡¡¡\tl®f:'ies '19'98a y b) sino quele.ernlQS
f:'l;ét;J~©\s~,:rElk~im,
¡
1; Co.A' el' tepc~rtq~~;tIie·:
$,ec,~r,\}V!,é;r'tiad:l€,fq(em~~··,
'. e$a situad~n, eft~ei0A,den~lest~t:ferenciaspers?nales, GenUe':$- \ de ·Ja·~~~~,a;Afmi$.rr1',ot¡;erm~~"e;st~~~i:lí~f:~,u¡Íiaa .

¡
tras propias e*pede:Miacs·vivJ¡C1l:as. y de lb que se considera. q\;le .d~b,e , la relgqi~~~,fÍ)¡tr.p@.I~$(¡¡~my~~.'1ff~···1tl
. l~J~@,;t~¡Xlm~ll;a'l;¡¡:ár:~
f
" ·s;er·umapaf':ela«e~if'reet¡'ali>~I.~¡@]!t!Jgarqué la papej.aparece h~b~rn,o,s. ;$i~rlQj;~.al: '1!1fflJfS;Jj!· t~,·t:j:e:Jml\W4>
tartG¡a.qitel:liát~$~G¡:!lt~~:aJ'

==·::;~tt:=;s¡~:i:=r!":'~::
fOrrJ11a
tcs factores en
:===~~.E:7~r.:'
sucesiva;¡perobs mismo~se dan como sitodós
di~(lt:l;i!.I:e:.·~l\~Ja,a~a:rn~~·c@1!\.tri;bu{a.~;ti:~,~a$·clé' -r-:

,cOJ1tribuy-e$efl' sJ;mult:~i');eaffiehrt:'€a la co"constrlJce:ién de l;:a«pareja


,de a tres»propjaq~ li}sjiti!J'aei~n terapéutica ..
las .p.ar'(tlJa$*~I#a:renteffl\etlte distarvtes, siguen si,éndoJogrªcig:$ía
s.errv~fi'Sé;~~~~,I~la$;p~ct\G),
pr0t~~~i~tnlltl!;E¡!li~$'
.de· !'J!Iil:qijlb~;~·e.~,Ctj:~;O,
:e.•.:~.~~.,~>~hemb:~~ftE~2
t,~tm¡ij¡;);¡;i~$··<tf;~
...•
Jaexistemda de vaJ;endas,rfl<ª'${t1~rte:s que vinculan a uno U ~tro de,
'sus rniernbro.sa ',IJJl\<<t~rcel"o p.esélin'te».Este es a menudo un mecjj:o ~:a::::;~'$~:;a~~'Q~'::::';~!~:~:'::~,~~""'"
. eficaz p;ara ~vitar uJñlaseparaqi:ón motivada por una falta deqorrt,e-:
r:U,OQen'lá re'¡acldrr(il,po;rjr~;ntrarLo, por un riesgo de. Si(1l,lpiosis,
dea;bog,r ¡1tr;ml tos'd~seOIri\p,añ.eros se 'sentir(an expuestos súb:i~
tarmente.CQn la a,l;J;S;eridade$'!*te tercero. Dicho de otro mo:do,lno
'1
~5~:=~E:E~
.
aniqu,il:arnie.I1;j;{)0' de cj:1$o.luc.iófl.
, 'e$ .aca$~:a$PC'l'uei¡'amayof W·~f'tedel tiempo, las,parei~s tienen tos Pu;ede·sucedertam.l::úén ·quelarupmu.ra, ··CC/ifl el <\t€WC€~O,;,OI
,,~re~l)~liésante$>.t q1J:e 'I.e.s·~~radan? ;,;. traiga COIl'1Sí-goufl:aforma de tQma decQns:c:.iefL!::;iad\~, '.
«v(nculo».PorQ'tra parte,d!;rto'so'd,ertas amantes;,,," ':'i"";~J;I"';~
, '~ d,enteme~te;l~mu~cl¡ón,de<4te.reil'i@?tadeparria/>,· ....•..•
•..•.......,.......•..•....••.....
"'.
.e:

abu~danc:l;a afectlv.a que no poa.na vérters~ en


el seno de ....•.....• "." '..
Sin nesga de hacerla desbordar. aconsejando al espese «¡J.';1fKe.l¡}>.es;l.I~. .'.....
rnir ciertas actitudes para calmara su cónyugeta~.ud~n,qoa.:~I,eg~';;;;;
los regaI0sql\;J;enacerle, a menudo con una sOIJfend~nte in:t.uieion.:
Muy á menudo se COfl$t:éli'taque hay parejas que consultan des- Cl.J:8:l1dGleste<<'tércetop:esarl'te>>. dera la pareja,qtled'a a veces
puésd.e que uned.fe sus mí~mbros haya estado implicado ·en una muy p,Qe;am;ateria par~ ul"l'ir a los c6nY\;¡Jg.es, ya n0estª~ses,~,re'Y,Q,
c.eJ,QdÓnextracGrlyug,<a1J, yflo~f')el momento en que esta tenía lugar... que comparten $ih=Aci~:sameflte~ ., Hay una forma de-Mado.Y si~1
Uno puede contentárse .CQimta primera explicación «légíca» que secreto Y2i no !:o es. más .•cuando loitlaeéibte ha sidóGl·icho,ta reja"
s,e aJega hapitüalmerttt; '«M¡~,fltras yo ignoraba su infidel:ida:cl,tOQO ción n0poedéser~c:)S~~\Jida como antes.losrnie·mbrc>$,dela par~~ .
·r

:¡}:'I1,i;;%~';vl;;: .
':":'~j~i¡\'Ver\dbli'gados a administrar abiertamente una «n otici3J)dada, o bien, se constata que, a menudo, el que «deja» pasa por alto la
'.:y¡6ia..O qw~eno pueden pretender ignorarla; durante' un cierto lap- necesidad de hacer un duelo de una relación que desea terminar lo
.• ,';stfff~tioempo es aún posible refugiarse' no creyendo, o en corn. m¡ÍS rápidamente posible. El que «es dejado» tiene' el tiempo de
i.:J,pt~~mier'ttos <docos,» que permiten también ellos hacer como si hacer ese duelo ...pero no lo realizará necesariamente, porque otros
·,.1!;¡~htJiévcelemento no existiese. El que ha desvelado el secreto factores intervienen en la iniciación de este proceso, como la acep-
,.:~~~entonCé'$ él otros terceros (de reemplazo) para autentrñ. tación o el rechazo de la separación, ete.
:::.;,;·:}~~I~;Péltadattestimonío de su realidad...Este período de crisis liga~ El nuevo esposo de la pareja recientemente formada se siente
·;>'.~~:~~:~TOsremolino~ de la po~ici6n. de ~n tercero específico, h~a al a veces excluido de un hogar en cuya construcción concreta nunca
rep~mte'cdé su misma persistencia, se clausura a veces con la mtro- ha participado, debiendo proseguir con las costumbres y los gustos
'.dOOd'ónde u:n nuevo tercero «secreto» 0, por el contrario, elegi- del «ex» para ser aceptado. Si toma el lugar que dejó desocupado
'dó¿bi·ertaménte. La decisión de acudir a consultar a un terapeuta el cónyuge precedente. abdica de sus propias singularidades y
.' "en'forma indiividual o en pareja puede ser un ejemplo de ello, Se se despersonaliza en cierto modo, reencarnando a un ausente. Al
'd'a':entontes e·1recurso a un nuevo «tercero pe¡ante», con la espe- mismo tiempo. esta sombra se cernirá siempre como modelo irre-
'ta1I"i:ia de que este permita que las cosas vuelván a ser como antes, emplazable (aun cuando parecía insoportable anteriormente) que
'ql:;l'e ayude a la pareja a reencontrar la distancia óptima en la cual . subraya la imperfección de quien ha sido considerado para reem-
vivíaanteri'ormente.AI final de este capítulo regresaré al tema de la plazarlo.Tampoco aquí ha tenido lugar el duelo de la relación pre-
ld'ríd6n de'l terapeuta individual. cedente. Los hijo~ále un primer matrimonio pueden contrib,uir:a
.Este período de crisis puede desembocar también en una sepa- fortalecer el male~~r manteniendo siempre los lazes .(fe sangre y''2fe
leteión. al no poder restaurarse el estado anterior ~f la revelación y lealtad con aquel ~fogenitor que. dejando al que continúa con 'su
.~g,~t""~aceptab+eo imposible el cambio hacia un nuevo estado. Esta crianza. los ha dej~9P a veces también a ellos. 'i";'
Y;Iié:~n"O quiere reducir los sufrimientos de los individuos sino que Quisiera ilustra'~)~ste tema a través de un fenómeno recurrente
...••
'i::·at:~úadenberadamente la dinámica sistémica. (que ya he mencidHado en= un ejemplo enel capítulo 3) desde;t~1
,,1;::),;': iJ'ta;¡ento'nces,que el juego de a tres y el lugar del «tercero inicio de la terapia con parejas de este tipo: mientras que el primer
>'," te.» se modifican: un esposo puede decidir dejar a su eón- encuentro fue solicitado claramente por y para la pareja¡sólo uno
:';~,g:ee irse a vivir con el o la amante. Después de la separaCión y. ...••.. ..
de sus integrantes acude a horario a la sesión ...y nos vemos obli-
. :éív-ettt\f;al:m~nte,después del divorcio, el antiguo compañero o com- gados a esperar; cada cual de su lado, la llegada del otro (eque, sin
_~p~ñ~r¿ lie'gftimapodría tomar el lugar del «tercero pesarrte» en el embargo, no suele llegar tarde») antes de pasar a mi despacho. Cuan-
>·§~h'Ode la nueva pareja. Recordemos que Carl Whitaker (1982b) do el retardado llega,parece sorprendido (¿decepcionado?) de cons-
considera que «el divorcio no existe». Se podría imaginar también tatar ~ue la consulta no haya comenzado sin él. «iNo era necesario
que, después de esta modificación de lugares de los miembros de la que me esperasen, podrían haber comenzado ustedes sin mI1», dirá
pareja de a tres, el ex cónyuge «abandonado» desempeña un papel con frecuencia.Y escuchará por respuesta que considero que la pare-
importante en la gestión de las distancias en el seno de la nueva día- ja es también algo importante para cada uno de ellos. Sentiría que
da creada, sobre todo si la separación y la instauración de una.nue- estoy faltando el respeto a uno de los miembros de la pareja si ini- .
va pareja han sobrevenido en un lapso de tiempo demasiado corto ciara este encuentro haciendo como si lo que se pudiese haber dicho
como para permitir realizar un duelo de I<l¡ relación precedente . a propósito de su relación o de cada uno de ellos pudiese decirse
•.
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.',; .~~.
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SJim.s'u.p;re$~J1'lci.a.,CQtY);Osi J'lQ;(;·oncerni,era al ausente, SQ.mo si este


i de los rniembres di la ¡Dareja.
pueGle apoy~ hsualm~r<l:te su- ;,O,JG~ tto.'
ó;ltirmQ nct,pudies.e :rea;í;;óonar 'f dar su punto de vista. ':: . sobre el espaldar desocupado, acariciándolo a veces ...E.IQtro la ermpu~¡ .
La parej:a seinsrt:q.;t¡¡¡.,·entqnC~. dejando a menudo un sillón va.<;fQ j? fuera del. e.sp:aciOCQmt4H. da p.untapiés a l~ ·bas· s de la silla La. s.i.H.a,.··..... . '.: ... ~
@;ffitf.e sus O(,}$' ¡'nt~$rafl;teS:

Silla, vacía
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~n el t~n$cJ.4n,.$~e.l~rim~r~~ClJentrois,e pone demaf'lifi~~(';lq:\Je
les «¡;)ro1D;l(em~. 'lh~A'~~r<l~"~~~),E!n.el seno de la pareja cuan<!J,Ei)UR(p
lo . .' . 1"1 . j' l '
dae 'os es:~os~s t~:~!ae' !t'e,g!O)'j¡;I'iJi\?J¡':qnO) rom.plQ
'L,..',' '1 . ,
unare .,a€lonque
•. , 1'. ."
·:eftlá.
desde ha-cía.af1os.f:st'€ se+o'fuab!'ia comunicado entonces a sUcórl~
Y:J.)g~(el: .¡q-'Jé,ttégé·,~f;\,re_~i¡,~~eRo habri'a p0dido soportare.nte,.. tratad~$: en f@;rm.~má.s@:bj~a..
rarse ·de~S:tainti~:~r~a!ZlD~sd,eem<t.\,nces,la pareja se encLlen~ra~n
co,nmicto .permarrer\teen te/"J!lt9',a,ajwstesde cuentas. i:nmanejElibJes..
No es n'e..c~amar:mle~e :e¡I$~Irra!i&~tf'(escubrimi.entod.el«'go:lpe de nava.,. H:e~:uí!dI1l ..ej~fll'iI!w·l!.ta:u.t'I!.iaP~.r~jiíl·ql¡lifa$'e.ª;cJ,eJ"ic:~ '&l. ';:1:'J ~.$.l~!II¡á~·.
la enel Q6.m,~rnto,»;quehaq;eGl;I[il~~1equHibrio se desplom~\,tanto más l"er'lt~na!ñ:6$me .p:illie U;f'1:a.c.q.nsu:It.a;.F~oi,$Y f",·am!~;.qJ.J,~)$,ª~~
.;•.

~:.1¡::1~~:'=~:~~IO pJ"em!af'ile~~a{lj;Q®ie~O:.$Ll:fll~,~~I·~~!.'i)
• .m;!'I). • , ' '. .'"

::=;~==:~
~~ej"",,,al
,q'u.e ,elJQ$;á,~a~~,,~j:ed¡~j~rr(;,~jéf,¡$ern~nte: de una si1;uaóq~.en taq.ue
~~,Q deIQ,S'i(;Gn~ge$teJn{a'~ma!lt~¡a-c:i6n privilegiada fuePid.e la ps-
rej;a. r:r'l:i·enttras st¡!··~Qr:'lil¡~iaKi!ero
.¡¡:¡¡.'Cornp.añ:era«inoceme« estaba ex-
,tuj,d.a>o;'fi;ci¡1rn.e:nteí1!elamiSQ;<$e pasaba a un arreglo en el qu:eel
plf.trneroen' 11egarb:ª.brn'ae$ta.h\}I~~ido.LJna reláción «privilegiada.» con"
~~:;:~:r:~:'~~::~!~~:'·::~~;~
•.....
visit~H¡qaa:I:!i1Jilnam,e l¡¡;¡i$ dlQ:~f~ami.tJ;a:l,6({telD;rj,~t~,...e;¡..J4!~'¡(~f.~t~¡f;':
.l$\jgQ,mj;em$ra:s.<;¡;\;le:e~>~u;e $.~ia:tpaséhabn'apodído ser excluido. De com:p¡ª'f't.e:rt.~Jmbiérls:t:JS. fe~MOJ$.··y .v~~~~Ii.)~. :s'4¡ll\~tP~>#~F,
',lt),
es!en'lQd~"ref.l~xint1afl{do· s.ºl:treeltl:Jg-qr de tercero que me ofrece la jae,eq.r'l$mica, traba;j;a.dQ:ra Y'~<:§abie}),.·¡;r:em€l,c¡;i¡$;,e ".~~···~~j~t¡mii' ..\
.p,s,,r~la,p,uedG.en:tr:ar(;l,€l;fu:l'\a~!JlErta singu:l.ar en sus problem.as.En q;ui'en, {(J:;¡g:l\Pt!Jil :lWJ'
nal·w;¡¡;¡,r~c.O.nsl,ll1"1a~i,af)l,) [!)¡Í;m,Q~:.':~iQ','§(~~¡;r:,.
·IQS·.$-esLQne5.ul~erl~~$:, .amb:Q;sJ~ega;n':puntu.almente. cortarse 1a,$uñ:as ni~rgllapBrse'J¡¡¡,$.rfitrg)~!dª$·· '."
Qui:e:r'cagregar 'c;r44tee~<lY a$~mb¡'ada porel comportami'ente lTlant.é~~iUa ...eraf>l",el'iect9men;te. f.';~·t
·jl=i:,(¡te:¡e:.sHa'¡¡::tQSlO;;;
D;Q ve:rbal\,teJitts:~adePlt-~sª,lllte"I~sH;lca
va0{a durante las sesiol'les.:·unG
.(

.•·.:'::~~~~~~~~C~,!:.~~.~'~~~~~~~
.•. e·'-'·'·'''"'''·''''~'~''':':'':~~'''''·'''~''''~~'~~'~''·~~
. :Ii
.r
, ~;.
.:~IQ~e {(todo», porque ello formaba parte del amor que se
~~bían. ,
y he aquí que, brutalmente, Francois informa a su espo-
~~:n~;~e:~vi~:~a~::bhaa~~ai~::~:;:~ ~:~:~~ean ::b:a~~~~
tado para romper todos los sueños de Francois.
11
11
r.Ó, "}'.< ..'.,.
'. :1)' ·:Sía; de que se ha prendado de una colega de la oficina (la que Para intentar desdramatizar la cólera y la idea del jar- ;1

.J,~.: tghorC':l totalrnente sus sentirníentosl, aunque sigue amando dín secreto en Francoise y para reforzar la ligera distan- ~
"j¡' con ig'ualprofundidad a Francoise. Esta última se deprimió eia que se había instalado en la pareja, propuse en una sesión 11
!' profundamente después de recíbir-Ja noticia de este «golpe que precedía a una larga interrupción por el receso de vera- .~
'

j¡ dé navaja en el contrato» constituidb por dos elementos: los


~:
no la siguiente tarea: COrRO Francoise estaba profundamen- 1,
!. sentimientos de Francois hacia otra mujer y, sobre todo, el te herida y no lograba olvidar la traición de Fr-anccis, era L
f' 11
1 hecho de que haya guardado en secreto esta información necesario que este último encontrase, crease un aconteci- ¡i
:
'i:
durante algunos días. Esto refuerza en la pareja la percep- miento lo suficientemente importante e inesperado como ¡i
f ción de peligro asociado a la existencia de un jardín secreto. Para implantar en el espíritu de su esposa un recuerdo por ¡'i
r En el transcursio. e la terapia, Franc;:oisI~(dió a Francoise lo menos tan inolvidable e intenso como el que por el mamen- 11
~: que le prodigue me s atención n:ate~nal. reco~Ociend? igual- to la lastimaba. Era necesario que nuestro hombre reñexio- l~
, mente con buena v: luntad que el mismo habla suscitado y
1;
nara largamente, solo, y que cuando hubiese encontrado',Slué ¡~
.;reforzado esta actitud en ella; su esposa se esforzó con cíer- hacer, preparara en el mayor secreto el acontecimiento de !l
.{. 'tiJ éxito en sobreproteqerío
menos. «contrapeso» (y no «reparador») con el que ~otíf-;ontaría a n
··1:" A pes:ar de la evolución del modo de relación en el seno Francoise.:.~:¡¡·; ij
,:';,l~-i-·!CIIe·lap'8r·eja,
por otra parte apreciada por todos.Francoise PaJado el~~rano, vi nuevamente a la pareja distendida; 11

~i:~~:~:::snís:ur~::~r:~~~:~::=
~'~'~'>~~';¡;';::";.:"'':''''
" " .' , '. '. - -. . . - .- '- ,'("
c-'<üiJfo:,ee:Sia'b'a en Su enojo y su decepción seguía vig,ente. Sus
·''e:Nto'spesaban sobre la relación de la pareja como 11
~··t"t'~""'a:nenteamenaza de explosión, aun cuando ambos festejado tranqQilamente. como siempre. Frencois había pedh~:S!!
, ..' diaJn su legitimidad. Má's todavía que su marido. ella do quedarse con el.coche ,alegando qlJe debía. realízéWun !~
:t~~i~'Pt'.nta'ha cómo «extirpar- este absceso». porque la recorrido para su trabajo. Francoise tuvo la sorpresa de ver H
:yJI1'Ifcci·óny ~H~Irecorrocírniento de sufalta» expresados por que, una hora más tarde, le entregaban en la oficina un ramo 11
" bit nO' ha'bíatl modificado naoa.; La idea de que algu- de ocho espíéndides rosas. y recibió cinco ramos semejan- !~
.*;;~"tfe·)k)''Sdcl's pudiese tener un Jardíns'screto parecía partí- tes a intervaics de una hora, cada uno de los cuales venia U
'¡;)~/1ófuirrrfléhte diabólica a los ojo's de Francoise y,al mismo tiem- de ~na floristería diferente. Sus colegas la habían asediado U
;:·jit;::~:~~;'en~de'crG.
que no podía olvid'ar el «gcílpede garra» que le ,,"
preguntándole la identidad de su misterioso enamorado. Esta II
;;);rtp!l~ra'ásestado SU marido. Por Su parte. este último había mujer, habitualmente muy discreta y sin historias, enrojeció 11,
.;",-cortar- el {WírrétJlo»enviando una carta a la colega en ante las reflexiones de sus colegas a medida que se iban 11
fedescríbia Sus sentimiento·s. Esta se había enojado acumulando los ramos ... Con estas cuarenta rosas proce- U
.'énte ,amenazándolO de hacer lnterverur a su novio si dentes de distintos lugares de la ciudad. ella creía tener ¡~
'll
__" . ' .._. •..• ' __ ._.w~_....._... .._ •.·._.".._
".J/.l~~ll%l'!!t'!l'~;tt;J ;;;~~~..-...a~&.-..u¡t"';'--=~
• 1:(·,
~~!W~--.;~~~::'!':C'~~
.1 ·faIs.o (pu~$I)Oq\J:~e:adat$1'l0 e:rn,Japareja s.·(¡¡¡;ue.hl. ·;a$e~_~m~~~.
11 la e)fpl.ic.aciónd:eJ! 1¡l;$fi).deJ;~q¡,e'M:e perparte de slJrnarid;fll. para fij.arWfiaeJ'l1lZrev;ist4yl~ quema sid,os~<:~\tlbilet;);;§~:"~I~\~
1¡ Franycüs vin€l>ªblJ~~ar.lªal;¡inde la jornada: pero en lugar ocas,iónae ·e$t.ato;rmadet40frtact~}.En s;ímte.s:is. se ~
~I

~I .de re;greSJiJif's' facas.a.ta 'Jfre:\tóa un gran hoteld,€) Brus.elas mente,@e '~(D)múfl·<u:~werdG•.elltil~rar deJa d>e: l:aarrta.Ate; •.,•....
~l dondeha;101a· reSAf'v.ªia'tl Ufl$$!l¡Jite y donde les ag,uardabaU/'lél C;QJ'1sisleertr~s;p;<?jn.~~rGWjesive,Qalapla.:r~'ª,Jroi~p;\c;)it~~·
~iG~na·flt1la:e:n'ekF~~I'l~;U1l~~~ef@·lo que verdaderamen~ehjlO
11 «,~ªiltafl':e;tcG!razªPl»d!e:rre~¡m~.f:I¡s:efue·l:q¡ maletaque"ls"aspe"
··;;:~;~~~:ea::~~:~:~;;~~::df:::I:tf~f,j1~
.'

,.,1

J"al.il?:al em·ta·harb:1~:~¡e:tAá:n:;iFr!a;m'"OiS,~:LlenO sable¡ untarsE3Sil)lb ad~,ua&Ja·~aQ61t.~K~Ma·,~recjs~.
emiJ¡.@ifl)~e:$.· q. !J.J.e$lel~J~;eda/d~,
~: la.sr;ehamadas,.;p,a'f;!. ,'ha'/af¡aé¡l:é6:lado y eJegidoperfectarrtente Jado, sieS1:es,eQfet~tla'~xi$tÍclf;;)h~ e.·.·
••
:.~:
e·r;t~~~m;er)lt~.~.,¡
]1 t,Q4asla$ipre:¡:¡¡~Iif$ ,eJ!E3:~estj¡r"lm,e.ee,s,aria$tantopara la velam!a r
l. dableA'\~J\'l:t~1ii~míe' .' 'r~~Ft:d~
·~1...,e'ºJWt(¡)~(~al'a,'t1Ioo1!í:e::'l\I~·~~ifftarkasi.g,u:j,¡ent:e,
Se SJ<rltié ,C:QÍ1:l~" ¡
"
I
.if$):avld.a':bt~s$a't\t$l~fSi~;Gt¡s.,,~ú~eGo.noclaahora queele;fest.€l
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y.p~I"~ª>mtQ.,el$f$,Fl:ec:tQsecreto."había. side rn~s
.' so.1"¡¡j;r~$'a j
.~¡. •.'a¡¡f~$;··<(¡hWnCa jemés.)}.oIVidaríae$~s
queb~;me:fiitPi(¡)$.(i'hy'~:e f
&1 dos d~e¡:s.
·.t.s~J~,¿:y¡-~~
I
..;t¡;,;-~~.¡~.~;;~~~;~~¡;;.~~;;)~;;¡;~;;¡;:~~T.!~i~;;1;;:;;.:~n;:í~~~i¡~~~:.~~;:;~'~!:;~:;'8t·;;;:;~~~;.~;.;~;;¡;;~~:;;:;~-;~
l.

A rr'"e,r'tU~$S'i4:c'.~e(jJibJ'~q¡lg61!i<.en.me .lJarna por te,léfono.parª,'


.jp~d.ijil"'tr\,e qi\,¡lleinte:rvengaeFl!;.;lr@:problema de pareja: la pe;"'$;Gl)f:!l,a
.
,=~~=:=~::l=.
q!J~áJ~eKaá~t<1¡)rg~~Q0,r4\¡i~_ mi,entrasigflQralo qU~/<3:Cluf'seha
.qlllC!m:O ,d\IJ;rárn\t.e.la·p,t'·Fme.r;as:.e.sii~nfrnis
reacciones antel,Q:-~i~ho.etc.
1
f
f
. .,. ,....... . _.' ,. ..• .,11. ;'.'
,El terap!!$l;!ltaJh,c1:I'\¡l~Ual'pu,edede$.empemar dnp.apelde<<:t;~rc;~I1'9-.
·p~.s.arrte»e:rnI;H')ap¡¡¡¡rejá:setrarv$fo:rrt'\ará,;fi!i;qamente@f1I~Ir¡eio;ep,-
.. .

~rocJ!u$..(:r$i eJ.' C:é:nte:~itdfQ,(jf~ es.t:a:$\~sión Se le transmitier{fielmente


""R<Úfl$,e,Píapreds0"'(¡}lilet~V Ci®.5a'fuese posible y que se pudiese hacer'
ª:b,Sltra<;;dól"lde sÜ¡i!)ré{iD¡j,aiil"ltet':¡Df"'etadón de lo que aquí ha tenido
¡
)
:~I::~~:;~::~~~
..
del'lechocóm~qgah' ~len.cl~!testigo de los gP'40S, y q,l,spu:ta.s.-G!ue ~iP,el.-
lugª'r•....p:Cl.driaima~i,m'arse. i:ógiltamente. que una parte se le ocU'l- ti tienen lugar.:POrm~di0 desu eScl)cha y de s.us.iJ'lter¡Dfetacione$~p,\4~-
f,.
ta,:eic.»). . de aternperartas tel"l$ionesfornantenerlas. cres,ernpeñ(j:r:1dé'unp,a;pel
La p~.rsC)na que ·rfl'e te:l:efOf1l:e.'a;se aviene frecuentemente a mi irnportante~fllanegvla<i~11\ de las distanciasen, el seno deta.¡p.~u~~1a"
paJiecer pere¡i:)tJ.e(fe.,acQ$má$;.!dislf~rme rápidamente la' rnforrrJa.ci6m- NeuatJrg~r(1' '9;9~~es~n~, de'W:$poeQsaut~:resqM~a~$f'"d~I¡nI~5 ,
p.atata;;coUerlt:e.: «Q\J'i·e,recttlesepa. en todo caso, que te.ngo(lge efectos cieh~~i~Q.;ª,náiU$¡sd.eurla p~rs.ona $o.bresupareja ..:5j~~m;:;¡ige;-
tenido}t,lf'l'¡aamantj¡~f;):~r-~~'e'f:I1i compañero/a lo, igrlora; deese ra al psicea¡Fl~I¡s,is como· f)~ligrosofi).ara la .pa<r'ejas.i«el sufrifi'Üento-~.
modo. usted sabrá >€o'mne- a)lu~aFn0s·».Y heme aquí nuevamente en la persona é$táti~adóa p'ro:bjem~s de p.ertenef'tda».JS~~.aJ;J~~~¡r(?~....
falsamente secreta. un secreto
I.aposición del!l~I1:rl.~artir;~el''J!l~.t\~~ra, preg\,Jrl'tra $i ·.S€P,I,i.JiE~cj:eev¡ta:rO¡tJelar~!~ciórltefap:éutica·irndJi~i<J!4~.•~. > .•..• >.
. .;~
.
/>-'t@1,¡i¡tliadapara alimentar un conflicto del cual los miembros de la pare- CONCLUSiÓN
,:,~,;,:;:,j¡;;rio,qlt.J'feren o no pueden desprenderse en cuanto ha pasado a
,::',0{'gi~pa!run .hJgétr vitdl como soporte de identidad casi único. Según
;\.,:;.';~~<;'. """~cer;Rob'ert Neuborger llama también la atención sobre
:~};ii¡:;:,;" ." .ídad de reflexionar acerca del lugar del analista en la eco- Los «terceros pesantes» más frecuentes para la pareja son, pues,
";%}?~~lía dé la pareja. . .o.' los miembros de la familia de origen (padre, hermano o ~e:mana)
'~;l;'J:';',1Xrth'\ de una terapia individual, suele suceder que el lugar de los hijos; pero, en un segundo momento, pueden ser aSlml.s~o el
"c'. tercero, ocupado hasta ese momento por el psicoterapeuta, sea ':¡ ~migo o la amiga íntimos, el terapeuta individual de ~no de los miem-
"""',,,' ., mido por un o una amante. E~o puede permitir a la mujer
'?;,'j{:,;,:. 'ldrrar con la misma dinámica triangular que en el tiempo de
¡
1
bros de la pareja, el o la amante. .
Una tentativa de restablecer la distancia anterior a la partida
l
. t·

';P;:'.:~b,~f~p\ia.Habidacuenta de la descripción que he hecho más arriba ! del «tercero pesante» puede real iZarse con ayuda de sust~f)cias ta-
I1
:ij';f.:'~~r§c~de I~ funciones que cumplen las personas con las que se tie- les como el alcohol, los medicamentos o la droga. Es como SIla bote-
,./)As~~;relaciones extraconyugales, se ve cómo pU,ede darse este paso
¡ lla, el recipiente de medicamentos o la jeringa ocuparan el lugar
,\.,:y{tíef'tJ:ntercero profesional a un amante sin granaes turbulencias para I
í del ausente enmascarando su vacío.
¡
".·')~)rsarejaAItérrnino de una terapia individual de un miembro de Como se acaba de ver, el modelo del «tercero cesante» es par-
1
'":d::pareja puede observarse también ocasionalmente la aparición I ticularmente útil en la lectura de las relaciones de pareja. Ekmismo
I
i<t'l)i!.:ún embarazo. i permite que ernerja una serie de hipótesis a pr~~?~ d: la histo-
I
'Sería importante que el terapeuta individual no se contente con ria relacional de la pareja, del sentido de la CriSISque Vive,de las
z{élaborar la separación» futura entre él y su paciente al finalizar la expectativas que tiene frente al terapeuta. A partir de estas c,:?ns-
psi'Cote'tapia.Debería tener en cuenta igualmente la separación que, trucciones com~hes de sentido, puede establecerse un derrotero
vMtá al mismo tiempo el compañero de su pacientepor relación al terapéutico singWlaren cada caso para ayudar a la pareja a de~em-
·.··terape'uta imaginado (aun cuando nunca haya habJdo encuentro
·~r"tff:reen'o'$).Por otra parte, su paciente puede haber favorecido el
II
barazarse de lo~;duelos no realizados por sus ausentes y a orga-
nizarse una rel~bón con terceros más «ligeros». En el curs9·;..del
.§qrm\¡,ento de una imagen del terapeuta apropiada a las «necesi- I
!
desarrollo de la :terapia, el terapeuta «se aligerará» a sí mismocon
.'•..)~~:a:~'p\¡rtk:'UJaresde la pareja que integra. Es como si este tera- relación a la pareja que lo ha consultado.
;t\'~W~ñtabjé'Sé sido utilizado desde el comienzo de la terapia indi- 1
i

'<J;~~~ 'é,f"¡ I.aahn,ámica de la pareja. De ahí que sería importante


.:h~~iteh+W~r q'p'é lugar se le ha asignado; la función de protección
:'1~ii~Ñapo,(Hdúasumir en esta relación se ha consolidado a me-
;}mi~b' e'n el curso de muchos años de relación terapéutica. Sería
,.:~t-eti$Opoder integrar un trabajo de separación y de duelo para
iTa:~ja frent'é a este' «tercero pesante».
.(' .

" .~
\

DUELO'Y

-
El (<te~~~FQ'·:IP~$.~A:te>k,. qi41teroreite;rarJ@,.tj¡(;rteq;J~· p'. );a¡.··¡pe.t .•'P;a:l~w.!
larme;fl,te·¡$j~tP¡¡¡f¡jiC'~liiV$··~'U:e·d.,ej$;~mirP\e:ma;retm'·¡lª familia; .~: a¡'~'
~r1~~;;~~tl

~:::~::~:\::;~::~~~:~~=:;::~:~··Rt·
••··~·~
.' $'.' ','

miembrt:G's:Gte:la f~mmllá(fll~r ,e;tt:G;el'd;y¡~l~;d~$j~I;;I¡é:s


':a'
'.!.rt(.~~.!.:I(.~~..rn~a~¡~~;;¡q¡~l]{;~
lie" "lilll¡[»¡1í~
y, o fort,ioJ''iloies.p.ue$G:e$u rn,(,J\e'rt,e,es \~:01tl·tfJ·,~:c:u.:e:r1'Clla
Dejár~~ta~~'t~viv.efl.$,d!~catr~~ia,·Qe
•....
. retq;h:~;ad:eFs,ent¡miÍ:el"ltii>.$' ·~tJ:e.sea$Q;~í:al!1i·a.~:111,0 'c.o;r:m.~;
donQ"d~'cul¡;;¡af§lt:iaá't3i~:~~~¡~' yd~ ..... "..'. . .
un.~cOffiJ~t~fI!i;~í'bte r~a<lGi()J't·di@¡6;FQ&ei~:1~:J'Il,~¡;R-©·:e:l·
to» d~lpf~e$QcJedqe\le qu.e's~in~il;~J1; '~~es,e .
pe;s~do,$yh4st~b:I'ú'q,tJe~ráotrGti!sbrO~e$~s: ".
lucióJ"cl~elf)$,fti¡.jiem&tt>$ pela~lr~~y
. que e:l,t,i~peutá~O:l'eft&~reé;~ia'.•'.• '.'...."
tar la alts~ilil:,iq'1D0fmedl¡'ó(lerlugar y.
ocupa:ráen el sistema. Por esta ~azón.me paeece
tratar a~~¡.láS panjEZI41arid@¡s<e5· del tra~aj;o d,eQ;uei(¡l 'ti.. .
en ,psj~,¡¡¡ter:a.~ta..
, ~:: ~...

, ,'SI
primeramente Freud y, más tarde, Bowlby han prestado par- ' pertenece al sist:~may quién no. El sistema como tal está situádb en
'tiCtlla:rátención a este proceso en el plano psicodinárnico, otros auto- un entorno socio-biológico más amplio con el cual tienen lugar inter-
>;I"éS¡'9fstémicos esta vez, han comenzado a profundizar la vivencia del cambios.
::~.ró'eh 'las parejas o en la famil.ia(véase Goldbeter-Merinfeld, 1998, Ciertos terapeutas han considerado el grado de permeabilidad
':;5'~~btantbi'énel conjunto del Cahier critique de thérapie (amilia/e de la frontera del sistema (Minuchin, 1974), es decir; su grado de
':;.);~¡~~,'P:rrJtiqf:res de tézeoux, n° 20, dedicado al tema del duelo en un apertura, como una dimensión importante en la evaluación de su
, -. ~í91riO sstérnico). «sanidad». A pesar de ello, desde el momento en que se ha deli-
'.: Mücho antes de elaborar el modele-del «tercero pesante» atra- mitado su frontera, se menciona la integridad del sistema. No obs-
.:16:cjámi atención por su complejidad el trabajo de duelo, que, según tante, son varios los autores que coinciden en el hecho de que tal
'fríl'>rn'afl'era de ver; se encuentra siempre bajo la influencia de frontera es elegida en forma arbitraria por el observador a fin de
cd'rttextos emocionales y socioculturales. Además, sea que se lo permitirle establecer una lectura coherente y dar curso a una inter-
pueda llevar a cabo, sea que uno se detenga 'por el camino o que vención adecuada.
quede bloqueado en su comienzo desconcciejrdo hasta su misma Por mi parte, la propuesta sería más bien construir el sistema
necesidad, el duelo es un proceso que nos concierne a todos.Trá- como un conjunto incompleto: siempre faltará uno u otro de sus
tese de la partida o de la muerte de seres queridos u odiados, todos .' participantes. No me refiero aquí sólo a los que no está~ presen-
nos vemos tarde o temprano confrontados 'con la vivencia de la tes durante una sesión porque han tenido un irnpedirnerrta o por-
ausencia. •..
que rehúsan venir; sino que pienso también en lo~ue . han «des-
Sin embargo, los adeptos al enfoque sistén-rico,concentrándose aparecido» físicamente del sistema familiar: el ex cónyuge que no
p~¡meram~nte en la 1~esidad de hacer acudir a la sesión de tera- vive ya en la casa, los hijos que dejaron el nido, los parientes falleci-
pia a 105 miembros del: Sistema, se muestran bastante poco sensibles dos, etc. Estos ausentes pueden haber sido «terceros pesantes» o
¡
a los ausentes cuya presencia es totalmente imposible solicitar; sea ¡ «terceros ligeros». La función que se les había asignado err'lafarni-
p'~:rq'ue viven a una distarlcía demasiado grande o porque ya han
. 1:tIIJerto. . .
i lia hará más o;:::;~enosfácil el duelo a realizar por los que .estan
confrontados dan su ausencia. ,.
I , Bostormen§i~Nagy ha subrayado cómo la posesiónylapérdida
I
\~~:;,:),,,;.-: ;.::.:.
I de los seres qu~ridos constituye la dimensión esencial de la vi&tntia

~a~f'fA,
i y de la comprensión profunda de las relaciones familiares (Boszor-
.¡i menyi-Nagy et al., I973). Él agrega que el niño que se muestra capaz
su y
CAf\ÁCTER INCOMI'ltTO LA AUStNCIA
I
\
de evolucionar hacia la separación deberá tarde o temprano hacer
frente a su culpabilidad y a la toma de consciencia de la tristeza y del
resentimiento "oculto de sus padres. Este proceso desemboca
en una vivencia de inutilidad de la generación de más edad. Este
':;;;~,i~i'$pi~fl;do's'e en ven &ertalanffy (1968), la terapia sistémica ha hecho existencial debería ser reconocido a partir de allí como la
\~!;W~idÓ'é'n la noción de sistema abierto, definido como un conjun- fuente más importante de tensión en la familia. Boszormenyi-Nagy
',;:;~\~;petS'o'n;as en interaccién, organizado por una serie de reglas recuerda igualmente que no hay que confundir la separación física
'~;~.::q~~bfeman
/" ..;.:.:<: .. : .:
las relaciones intrasistémicas y que delimitan quién
.
(en la que se sobreestima a menudo el grado de autonomía que
';'"

irnpJi,a) c::onJa diferefl,ciació.n..(()dk:e de maduración. Él subraya tam- ,. d{n'Í:C9Ys, haJ'\.~G:/ll;statad:o .$I·eJieviadO·>rlJ ~:~~®,.j
NUffl'erQ,SQ$
bién quel:acaTª'a:~id:adde~w~¡;)eutad.e manejar sus relaciones con rniJias que 2K:uden.aco:filSQIta:t)~d;'), de.s~;\:Já$;del·<;J·''(r:,@:~;o
su propla fa:m,flia· ·deterr'f'lji1"larasumodo de abordar esta cuestión ;:;. ·gado. CofI Tre®líIencia,elJíl4S l1re~fflancrs\OttíJií';ji$p,o¡r
en 'elcut"sG' e¡j'ela t§ra¡Dj,a. stntorn,as. tanto ·de ·c0mpo.rt.armiento (erlilJresis;fugas,
Cuando: ~$:to$proc¡e.${))$dedistandamiento no pueden serüeva- mientQes.cóJar: ..) clJanto.psi~iV;¡iátric.GlS·<J,l .. '. ..... .
des hasta el flflal; el :rneh:<;;i:Q:Qq¡.cj:o
~wtor constata a rneeudelaexls, red,doo se han incrernent¡¡¡;g1op-<>:~o· t.í¡eJ'ill¡)O ·'cl:e$?:U~s'"'.

=~~~7:~l~:~=:.'qS fraW~M
d~"allegaG~.'L¡¡l.S famlt:ia,s:nos~I:arr:ten·tertO e~.. ªlft,l~;,cel'l·a.(~nl.~
oa entf:ela rAuerte yla:.~pia;J!¡'9i:ó:rn~g1p,f~~leilfl:¡~,sif'1l~;

:Q.S"
Vq,ri©s($lifn1~(¡;)Ji,$'eill:~i&;i/!esaJa:iITtPQrtancia de los duelos n.o reswel ..
h.aflesta;diQ~rcatd:o'spQ;~lCí$ trabajos de Fairbairn (1952) a
'rqpó.$J~e> d~ late,o'tftª' qJ~ 44'sjt~t~~í<;>f'1e.s
a objeto. Este enfoqyepos-
~~~::=:!::::=:i::~~:i:~~:;!n~;.a:
·
<;lels:rnlt¡~;I'~J11\a, .
··'Ia'f~DQ,Cª)o.el:S;U

~=i:::t;~~=~ .
)!"IJa,..eI1P'ª'rti~tJ!~:atqJ;;J~i:afl~es'~~~~delser humano de t~nerun,are ••
aci~n$.(ltIsfa~f'iacoo.stituye¡~~í1;),:tBívaciÓnesenci~ten la'vida.EI~eso:
'},e,c;olQ,a .~.p.~ir ~~·ª.JM~n~t.4lfi?~g(1ola.re/ocíón.·Fairbairncenside-
-a.tªam·s:i~~c¡jr~IJe$.e.~~r\lJ¡~Ji6;f1¡~.~;ro'n:O
fundamental: ella s~ torrl~rá en
~J?r.Q;tp~i:p.o:d~t.~~~lª,$~l,t~,Wér"dJdas .pel'dbidas Q rea/es.. ./

cl:usiétm,e$:

SE=e:~,C;:'d¡aC3\.b.llj1;j¿jjia:e[m
La ~Qn~t~V:CCIQftrqU.~-p:f~,,~iF},\~. matltlene en el .«present~ fa~

:;~!;~~=;~::r*1;.
··í
1)

e$)ta .rAlsmadítfé\liltó\(tt ¡

.a$.tS .afe~~ Ocel$I$te:ma f~~~i~nnt.Jcho mas que comofptograi/,as i


:O~gZid;as en):a:.~afefiÍo relJ1~i~~_e.nufl álbum. A vecessuaesencia .·.. 1
r
2} f••••• m..,~t.i> _~_~~íslt.af(lImhiP. s.:
tsicae.s tah -¡rito:l'eraibte~sj;e/i)~$slJ presencia indispensable para la I ItlSpuecleSftuar. ein.urt «es'tacl:o 'dee~cií~¡:br:iocGflgeiadG),»,qve
)P'ote.c¡:;;.QJ'l J::!e;I··si:~;mª...,. .que s~,~p(Ddu.cela búsqueda de un reem- ¡ es el refleJe de Una :homeostasis tfgi,€I:a.En tasfam¡llias !tor;:¡¡
I
)lazante· ¿Nop,odna darse qUle~1terapeuta consultado cumpla esta . j
pacr-éntes neurótl:cos esteestadese rnanti:ene de manera
f

i..H,,)óóJ'lde.ef'l~Caraf'el vacr~.~~fmismo tiempo, ocultar todo pro- I menos rfgkla. En las q.ue tienen un paciente esqu.lzofrénicQ"
1
:e;SQde dll~I$?¿S~a,e.,~~ t;l~affl~nera diferente de interpretar/as I

r la viveneiadela ma;yorparte de tos miembros ~$tád;etenida...


~:xpectativa$de nu,e.SJl¡rº$;:¡¡:>~f¡jief\)j~~s.yde reflexionar acerca EielJ4gar t enlas Ff1rnerasfasesdea:ueJodefr,nidaspor l~@wl~yi.. '. .' .
we hª,pretcnQS de ~u,~arefi;e¡I,~~'St~ma terapéutico! 4QuéteJ'le~ ¡ (vé;il:$e más ade+ante): laurgenciaoe re,ertc.Qf):tra:rel·~.iJiil';1!~!~~?1;¡
nos qu~ ver c:c);f'l~stett,po ¡¡¡f~ex;pectativa secreta de los que aes
:Qnsult~n?¿O>ó,nd~ p:1J~GIieno$@tgar un sentido al trabajo tsrapéu- .",
¡ p·erdidá.

ice tas re$onam~¡a,$siflgl;J:ta:",esell1;tRelas familias y los terapeutas en i¡ 3) Además, seobservaAcq¡,n fre:cUé.mciaOo.srea~G,(j}es: . .


Ím!'ll(;)~t!$i~o,ei «tercero pesaote»? Estas son
'1
Qpn,Q.qJ du~J~:pesj;b~() -EJpaciente est:á d'o~ad(\)·deci·er'tas ·e·~
·w¡a~·
j;;e,r~~Id,eJ.·~~
as preguntas q\.J.e rrte h~nguiacl.o en la elaboración del modelo del t' 1:0. peroklo y seconvitrte.asJe.f'\el b/arKJ) t",,., v·.t:>.:I,· ••••
1.
cte:r:c-ero pesanie»" ,.
sen:timiento$ ~mb,iYale.ntes.,be.cñ:oq.u\e lo m!)i¡¡¡'I;J;~~
..
1
"
¡ . '
I1 .
pa:p'el patológico y refuerza. su sintornatología. Esteproce-
$'0 rnterfi'ere con el desarrollo de su identidad. pérdidalde una persona amada. comporta el mismo doloros6~;~sta-
'La fami'fia intentará obstaculizar al paciente y, en menor medi~
.,.;.
do de alma, la pérdida del interés por el mundo exterior-en la medi-
_.'... b~otrr)'smi~~bto's~-~Ia fami,Haintentarán ernancipar- da en que no recuerda al difunto-, la pérdida de la capacidad de ele-
'se, l-o:qtl'ela familIa sermra como un peligro potencial par gir cualquier nuevo objeto de amor (lo que significaríaque se remplaza
I~· '~d
"ac/'nru'tlr. a a aquel por quien se está de duelo). el abandono de toda actividad
'-.,' que no esté en relación con el recuerdo del difunto».
,••.. ,.,'déestasobservaciones., P.ul et al. (1965) formulan la Bowlby (1980) amplía la definición de duelo al conjunto de 100s
ioequ-eexiste un nexo directo entre una respuesta inadd _ procesos psicológicos' conscientes e inconscientes desencade-
, , ',', de objeto y la cristalización de vínculos simbiótic~ nados por una pérdida. Él agrega que el duelo sano es la tentativa
Ki~~,~;~¡rr¡;ml#!í, Es como si hubiese sido ~ec~sario borrar la desapari~ lograda de un individuo de aceptar la existencia de un cambio en
";~i~t~~;eT Obi'eto para preservar el equilibrio del sistema. Sin embar- su entorno exterior, seguida de la modificación correlativa de su
,,'dél mornentc en que se subraya e!íhecho. afloran las mundo interior de representaciones y de la reorganización y hasta
fuertes; seguidas muy él menudo de tentativas de evitar reorientación de su comportamiento vincular: Bowlby describe cua-
~y.i!\!Í"I'''il!I''''1 asunto y de r~gresar más bien al «s'íntoma-ta~eta-de_ tro fases que atraviesan los individuos en duelo:
:;'ti~éJ~ítatl¡6rt»que ha motivado la consutta. ,
",..' ,exp,hj·rala hipótesis según la cual el Síntoma tendna I l. Fase del embotamiento, que dura habitu~lmeñte entre algu-
J':iI~~¡ftdé desviar a la familia de la confrontación con una ausen, nas horas y una semana. La misma puede ser interrumpida por
>'" '.. ··se puede sospechar entonces que no se ha hecho explosiones de angustia o de rabia extremadamente intensas.
::j,¡~~~krpa.:rapermitirque se. inicie un proceso de duelo . 2. Fase de languidez (carencia) y de búsqueda de la persona
.':.;.,:'. ..
perdida, que dura algunos meses o, a veces, años.
3. Fase de d:~?organización y de desesperación. ,',
4, Fase de uo-grado más o menos alto de reorganización (Bowi-
by, 1980).:';; .
.~~
. .'~

"
E.Kübler-Ros'~_.(1969) ha estudiado también las etapas habituáles
del proceso de duelo. Las menciono aquí brevemente: la negación,
la cólera, la negociación, la depresión y, finalmente, la aceptación.
,:.>:,'~~rdemo$q(je Freud (1916117) definió el duelo como «la reac- Entre los terapeutas familiares, Nonnan Paul (1967) ha construido
to~áN~Hte'lapérdida. de. una ...persona amada o de una abstracción un modelo terapéutico (que será presentado más abajo en este capí-
,;~~~~~,'e'n StJ .Iwgd.r.como la patria. la !ibert~d. un ideal,étc.», Ya algu- tulo) en el que eí duelo ocupa un lugar central. Según este autor; el
:"~~;;~~ar¡.nes (Fre~dj 19 12113),hablaescote: «El duelo cumple una duelo es un proceso psicológico desencadenado por la pérdida de
~~~'p'S1qu1Ca precrsa: s'~~arar de los muertos los recuerdos y las un objeto amado que, cuando llega a su fin, está asociado al aban-
~zas de los sobrevivientes». Al comparar el duelo con la melan- dono de ese objeto.
colfa:(Freud, 1916/17), agrega que «el duelo severo, la reacción a la
·r

ELEMEMTQ$' fAVC).R-At&liSY .Q:S$:TÁCULOS PARA <liaba a $fmisma:ha~ieAqo r1'\tl.spresentelarnlferte:,.pf~h11Diendo.··


'...A ELABORAC::10NCl~t.f;1~i~tO
ilusión·.~~~áh~m¡si·«'e1~.h~ilnbrede la ~1*ª.Ed;ad·M~~,i~Y
"
dm~eAt0 ~uer,ía~aritft/;pgf"11 'toda ce~S:1:a ··$esu pr~P1~
' ...,¡, .. '
porGt~l!!ave{~.e~e~a,muerte·.~rr)mom.entél .....••....•........
su jnd;~i~a'uafJ;oadaoq~iríasu forma .de·tinri[ti1Va.;Nroeta .....•....•.......
' , ••.....
'.
$.&1' a;,pt;Qp:ar~:t:llevar .a'~a¡tD:o'~;l'lduelo
parece ser indispens~arble vida s.in.oeAIa: mef'Jidi3.€J"l qtfeera eldue;ñ'D de .$:U m.u~e."S. ." .
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par,41a a~rtt.lra d~ tQ$.tn~¡v+(d~é~.Elpro~eso de .dudo ..se eAcu'en- n{~raQ:I'.ein,a ~~rtlrQ,e:·""ili'i""' -. ,,,' .."~';'.>"

.'~. baj~ la.'if'1nU'~ne¡a.de{a(l¡®:~~;$~t::i:i1Jet,


cultura:I'€!$,histórÍ<:osy. áf:e.c- Qrehacl~jado·de ~j~rqer él $~I~I~:$Q;b~r~m~a~®;br..e
en Ct~nsé-~~·eTl\~:ia¡s'0.b.re sw¡;¡,r@ilP,i:a m.1'.Le;rt~.-La~'a
ti~08.. .
PhHi.p,~;e A~tes(1'97'$)e~liJ~u;a·,<;:omo historiadortaevoluóónde,l SLJ famiJ¡j'a».
14garqueha.o~upa:di~ta ,rt1~:éP~e.en nuestras sodecladesalt>.I:argo La' ·A'1it:l'ertede 'Ias .p~rsoAas $e. P:¡:"$;GikJ:ce ¡¡¡:ad:a~ei.n;. las.iel1l'
del. tiemp,o. Slí\Cqf)sta.;1taq~eie'J"'~~€rmo
de la Antigüedad .era. cjue-

=,f~:.:::z.t~~I:I~~:ci::~~¡:;
U" w'9Q,ojado'f rüzCJ,. sifltieitidi:7Jpróxirna' SLl m ue·rte

«GÚ'9(dho$,/es' cJ¡~r:2rd~v:ertd:eila heredad' ,


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hizdi~e~itC1$t)$1lJ.~'(1J.sy{ie5.fq;~;blóenausencia de test{~os.
~I~ªiI~:~
:":=~~ ......•....
~ ..•
'que.·;B~.s'{l¡,tJl1dej~d'or'l[Je$1Y:Gspddres::; i~ Ade,rm:ás,'l:Qs s€-~tiiffl.iento~,int\~ns:,o;-s.d;~.tl'is;t,e;za, asi~iQÍ¡~~~~:ia,;j
··e·11 e'llta se e·sc(j.n~e··14rite~.ér()?t./. mu€.~i $é:nj)~pci:bíd'Os:ame;rlu,d.q ·é:Om9aJ.¡~·1~ ;.G1il"lti.4~lZ\;\~~~!~¡c:
'.'l.{!;··

condena a I.qSa:Hegg;clos de u:li:ldi:fwnitQ· a~lJltar su Mb\{~~~f:a


ÉJ reunía a su fam4¡N,a yot~,litril:¡zába la transmisión tanto mate- aJ ento.rh<€).AvecesiestQ ül;ti,rrl,o.en;tr:añ,9.o.tefiJerz:a ·el
dal cuanto moral de t¡a:blel"ePJ~¡i:",~>~l' deódfa incluso el momento en propi.aserno,ci:omes. La FI'le,dliCa:c:i·.¡6.n
a.:i'1l;t1d~~lre$,iva; "fZ¡
e'.cu,al, aCO'$$aijti, vdj~~liá~lrt)"~~;hacia la pared para ·dar·así laesp¡¡¡.'f". .utiliza COI"1. f:reoli,tef'l:¡¡:i~cll4~At,e.lo.$1:iJI"I.~~l~r·.d'Jt111l"amtl~e.¡;~hmí
.da.a la vida Lais sobrevivientes f>.ariicipaban del proceso: fuesen niños sigu.ien~.e" To.(j:iq faMorece. p·l..j,e'$,el J!J;Q. r.e~;,Oni~;C:liIm¡Ma,n:t1~>de;
oao'I.Jltos, na~a.se le$aMQrr • .ao~·la agonfa '( de la muerte.Ad~rnás., pio.5 $.eAt.írr\,j:efltos· o, pecl" lor:m:e;no$.sl;J·.~ePl~Ltr-a·~n·· ~l';
enJos ú[timo,$. morh.eflto·sse·te·\¡j~·fa menudo la ea rAUn ldad (Arie.$,
él qu.e delp;ería iniciarse el d'U;~IQ,E$,evidef!l't~{;l\uee.$ta
1975): Hoy·.ehcJía; ~fem~res~~ este historiadQr.larnuertes.e ha tribq'yemuy a nnef!l~do a qué.~ep;t<;);di;:l~'~ª14m 'b.I!Cl;(l:wle,i

,oJTIl-vertido~fiuntat1>clJ"en.e;,g~tf\hom.brable y de lo cua:lell1}:l(!.);rj", de duef().;:[?tO'q¡¡¡¡¡eo:de:1 c.:t#a¡ls~PJJ~de. .


.buftl,dq'es:t;á, ~Qtalmen*ecl~~~<t;$~t.do!com6 si se lo tratara cual UA un tra:b~Jo ~et~¡Dé:IJt'ito~"veC~s.Ó'IJ!I) añ~.)iS.·i~.~ lS.··;ta~r:d~~"
I'li\.anQírd\eedá~.jle ¡d'e.ares.~i\4:~muera sin saberlol Hay que con-
tene:r'.tQs~entj,mj,ef1~$'tan'1:O.~fi1teSCQmo
. i1tcibuo/le eSti;ev~lU€.i~r)¡
después del deceso.Aries
~fpi'~greso del sentimiento familiar y (j;eJ
qW~i.,rno.nopo;n;oaf-eeti;y,QdeJ~ familia en el munclo actual. La·fafT'ülia
=:t$~a~~~
~~~~;~::~:d~··:;áe:::::!:.a·,~~~$,de··S.···;ii 'f"h'1tt©J0í.;;iml(!
..
mª.dej.ado de to:l:e:raret golp~ que daba a un ser querido y que se
,
·t

,rhj~frÍ'o e.en otros miembros del sisterna.A nadie en.la familia se lo


pré'-piara para vivir una toma de distancia y la ausencia que la mis- ' a modo de ejemplo, el caso de una familiainte-
Hecuerdó,
fri'tt~p'odriatraer consigo, porque ello podría revelar otra ausencia' grada porlg madre y sus tres hijas, de 21, 18 Y 11 años .
•.~6r~'mble que se ha ocultado hasta ese momento (por otra par- que habían yenido a consultarme por la «depresión» de la
,'~~ft~<men{udogradas a ese mismo joven que había asumido un papel menor, Esta lloraba «sin ninguna razón» la mayor parte
,,&@-f'~~erceropesante» «en Iwgar» del ausente). del tiempo" mientras que la madre se mostraba activa y
, /;lt6als p,os¡rbilidad'e'sde llevar a cabo ,un trabajo de duelo depen- dinámica en su profesión y que los otros dos hijos parecían
"rmisn'Yode varios factores másléspecíficos (Bowen, 1976a; vivir plenamente sus estudios y su vida social. El padre había
,',", (9!fO):la:edardde'l difunto; la naturaleza de la muerte, el papel muerto hacía cinco años y, en esa época, para «proeeg'e'r-
/:: ,,',
"i¡;¡o'n ocupados porel desaparecido durante su vida y el sig- la», se había excluido a la hija menor, entonces de 6 años
,j·il.~oerrjo'Cional espeofico de cada uno de factores dentro de la de edad, de tomar conocimiento de la enfermedad (un tumor
',(~: '", el tipo de familia. cerebrall, como también de la muerte y de los funerales que
.,.'.> mpo'itante subrayar aquí que las reacciooes de un niño ante habían seguido. La joven paciente no había podido partici-
\j~'~r1-e de uno de sus padres están muy ligadas a la capacidad del par ni de la preparación ni de la realización de un duelo cuyo
,~~sobreviyi'ente de no dejar que sus propias emociones creen sentido, por esa razón, no podía comprender. Por otra par-
una di,stancia entre él y el niño. Si el adulto puede «vivir» abierta- te, ~I resto de la familia consideraba haber pasado es-aeta-
mente la evolución del proceso de duelo, muy a menudo, el niño se
$'entirá también autorizado a acompañarlo en este camino. Crosby rido proteger al máximo, sé encontrara ahora ante una
.
pa y no podía así considerar que aquella a la que-habtsn que-

'f JOSé ( 1983) subrayan que, si los adultos respetan el derecho de los carencia indecible einrnanejable ... Cuando pregunté, des-
nífi"O's a vivir Sl;J pena, les enseñan al mismo tiempo que la pérdida de la primera sesión, dónde se sentarla el padre si hubiese
forma parte naturalmente de la vida, que la gente y los objetos no estado presente, se me designó un lugar vado junto El la
son eternos y que la tristeza es un sentimiento normal. Los auto- madre; yo procedí a agregar una silla en ese lugar. La menor
res concluyen afirmanciP que, si bien les niños'tienen la capacidad se puso a llorar y la segunda hija me exhortó a que retira-
" • .¡' .'
de estar tristes, de sutir y de hacer un duelo, no han adquirido ra el sillón (~el padre) pues, de lo contrario. etta se iría de
Efún; en cambie, todas las aptitudes cognitivas necesahas para corn- inmediato. La; madre, que había venido a pedirme que le ayu-
p're'rtd'er las situaciones que¡ la rr:uerte implica.. . dara con respecto a sus hijas, se hundió en lágrimas. La
..>',.,' 1'·et al. (1993) pdr1en Igualmente de relieve la Importan- mayor se afiojó, Esta última demostró ser la que habla C4W~
.. la asincrorsa entre los diferentes miembros de la fami~ plidq una pa~ite de la función educativa del padre en la ca'g~
~(~;~It~moqwre
respecta a sus diferentes estilos y pasasen el trabajo mientras la madre, que no había trabajado cuando 8'1 padre
••"" •..,•••••••
¡:;.•••,' estos airteres.enlas familias disfuncionales,los rniem- L estaba aún en vida, había tomado el empleo de este último.
§;
.,.~ s-everamente unos a otros en estos .puntos. ;: He aquí la forma en que los participantes ocuparon los aspa-
';q;u~,<en las familias sanas. se aceptan de ~ejor manera l. cios durante la sesión:
~;l>~l" rrecesíoades relacionadas con la realización del tra- "~v.-;;~~.r..r.;;;;;;;;;;;;;.;:;
..
::;;,;;;:;.;;"
•.
~,:;~,;;';;;;';;;""-';;:;t.::;:;.:;:;;;:

aíJ~~· dt.Jfe'¡'o.
La¡;y¡¡'W~rte irlesperrad'a·eneJ.flla"irrliiierv!¡o goJi~,ea 1:as,.~:K~~tai
losp1Fqyectos yªve~esl{a$\tea~tades,· p.,f·ft'(;¡'.~JJfl:~la$re~~~~:··.·dlef¡I:as!,1
tias,de~tg~~;e$t~.a'$~4~n~~1b,r:"M d~, .' ..
~m",-:l~<;»
·l·~~Wl" "~.J lilija11 o refqf'i?ia~~$ll<i>'·qt;;J~~t.ted;eªr'~arat~~.~¡l,4e .e.:~:aJ~afil

tirs..e~m~~ctp:e:sa!;!Aa'~ií.A.ármi,a~a.daMe:4,J':n1~,n¡:;>¡iMI.,¡,,m.,',:::>J
s¡fa mue,Fté e~v0 pt:.~~;e;\d,j;~;a~e ,\,.
Ué1'ia.·J~~rg¡¡¡:el~l[~lrrc~

., liaha.\;¡Í¡~~P·G'Vl7al"lte,~iert~tJ:eJ1iT]~r,;)'ef1>;UJroi ~'JÍ!r¡!Í'1¡aclie\,~~
l de !;:sft¡ré$,p>;v@:I'Q,r1l~~.dº~i·a'.·.,
'.•..•... ' ..,.. .

;eSte~jermpjl:oiin~iJ<=ala fbrmaer'lqu,euna familia /:legaa oc~l~ar4a


'~$~r;¡,C¡4,1'I;e,gª,nr:¡jQ:¡:f')!Qlus:~~t4~,~eda por sus m!~llAr
ser pereibida ,
~~S=!:Q.~
qonsti~"iJ!i;rt~mt;ú;ér) LlA ti)'b:s;tá.cJJJp·alini,©i:@ q,¡'Ie:;
·I·.:••..~ ~.rQ.Ce~iQ,'

:~;S¡_ª~ti~s
:deacv~~es:~\iJéé~el_¡p,deta;.:e(1'l~fefir:ml:e~j.á;~'~ó;n:i~ja:Ba~e~;~,

.~~Jif~$rE5:=::·····
, La menob;ae d(!)~\'irtt~éf\~b4¡¡}f~janadel $¡lenóosobr~}e,1q,lI'sente"
,
,9;,w:I~án"lol<$)tant~ " ',',,", ,,' 1" ...J"

sQclbr~ eLJ:wgar q\J~eIJ;i1aQj:'~h~J;){adejad0 vacío, Al misrí1q tiempo" la


,1..' '11'
,ntíI~,(i)r(:iI4f¡¡¡:m*,~atrcua 'as mlfa!;Jas sOtJ:re ,eJ,,?' '1'nQ
,
VoIVfa~a~{a"ia":~8iP~d ~¡¡¡¡af1).~Q.se$eAt(a,m~f!iW;<t()J"ta;ndQ·.'a$(tGdareta~
dón.C<1D..las:fl~:8~,"9:8:S} ebseNaqt.iJ~.puéde sucéde/,:qi¡¡Jé,¡efdefhen,.,. ..•.~:;¡
madre se sentFas,Qlla,€fem;t;e ,as:ús hijas y el s{ntorna de una de el:I1ll'5 te set'}Hpfeset1teco:rnp>~rtamieht0s agresivos o'de:sagradable.s hacia'LjX:"
p,ermitfa tuS1taf'imenteGo.fl:S\uilitara otro adulto con la expectativade la fami:l:ia•.loqwe teAdr(apcw fun<:ión facilitar a los familiares la viven!" . i>'
un apo)(Q.••At ace",taf¡rljre,$.~r:IP:ª~ialmente en este últimopape1., ele~ cia de su.partida.
gía$imj$'J7fl.'G)·,rrta~~wj;a:¡:¡~a~Jª' ª;f¡¡J,S1e'nda,agregando Ial sUla delpadre,. C:!J~Ih'®'t¡¡:no'cle "I!~rn:iemb:tos ded4fam¡Jjaes:t~ f,p~~Y~e:I1"I!e~n;t~:,;,
Esta simb(á:liea~w~sta~n;@s~er:Yªde unorama' secretedesar'ludólas enfer{':lS\O,¡seconstata a m,enl1'ck:H;l~,las . ' " ,',' ,,', " ':é[i1jlmrred:á;
I'enguas,!/: il~erm~~i;Ol!'\l'es:iI0'G,I"4epermitió un trabajo a fqnco con familia y elmorrbundQse ernff)ob,rec$n '1 que las Fela~i©:m;es " '
esta famíJia. cen.le q.ue permite a ca:dau:Fl<) protegerse)!' pr:Qteg~ra"II.~,'<~·,,,,,d~i?¡
R.$sentna4 (l9'aO~í.:~:Io$erva:!"Hrj,ootros aspectos específicos de la la intensidadGJ.e las respec:t:iv9;Sa;flgustia;¡.Alrnismo em.o,o" Jas;-:',
'121::

de los niños y adolescentes, se


'live,nci:a·qlelafA~~r1e1P:Of',¡¡l~rte dones ~xt.rafamiJiaresse el'l"\p~brec:en.
$¡orprer,¡:\;:lit~por" '1¡aeG>:t~I~.$I:~may;ece¡$
"J' , ", ,1..' ." , ' ,' "
excesva '," '
que apareclaend,:e .¡, l'
'·0'$ El SlJiÍ:cjCfl'iQE;lS la formaderm:uerte questJscitala ~;:¡M("l'I"'r'~il
'rn;,

rtii1o¡$ yel.p,a,dresob)rey;iviente y.por la culpabilidad que vivfa el ad~." de sen:t\j¡lirüeA1¡os¡nten$.~s 'f; a veces, CQ,I":l;tI';¡¡t.c!,j:¡:1o:rio:s;uma.:Q,J
lescerrtedespuésde la ml;terte de aquel de los padres conel que c:ulpabHidad de no-haber p.odido preMerla ~';I,;J;~4I;,JI;\:i;n,.,,4Y(!J¡;;'¡¡:r;u;:
había estado más emco.nfl:i<:tQt sonae ,impedir eI sl.úddio; coilera por no ha.bers+OO,
,
La muerte . '- . o recen
de UfI }O~.n,f1IWl0 . , naoido, pe rt u···· '. h,.o mas
rba muc ' c:omouninter'locutor~atpazd,e<a:~Q,dar; ªfrtes.llvl<t(:);d'::~!i;Q:!Je·
prQfundamenteel S15temaramU1w: este niño, más que era,
allá de lo ha 05.ao:o hac:errrre esto, a mf~>.Un s,e.rl'tirrti'eníocJ;e: a1D;~(~\Oll]O,
representa las proyecccion es, los sueños, las esperanzas de la fq"nil:j:a. no haber cont,ado .10sll'fiC~enteCo.mo para que el deseo..Qe.s' ,'.~ll'~<:J<at~~~~,
n~ fle~ara a con~~eta~~e; se encue ..ntra con ftécuen:~...i~e..sta última. Por últi~b. el médico y su equipo de enfermería constituyen
vlvé'rlClaen los nmos ~no de cuyos padres se ha sufcldado, .. En la . .¡ el ~erceF~ de estos sistem~s: cuanto más imp'licado est~";<=1
pro-
medida en que este conjunto de sentimientos son censurados por i feslonal'>R~e presta los CUidados médicos, más recurre a una
a
corisiderárselos malos, conttituyen un obstáculo la elaboración de jerga m~~ica incomprensible para la familia o, por el eqntrario,
,
......... :, . 1, i
. ¡ se expresa de manera demasiado simplista. Con frecuencia,
,
(19/6a)
i'::~~~:i;'1-,;;'t~~w¡::!n distingue el sistema comunicadonal abierto, es decir; el médico habla mucho y no escucha a la familia,generaliza y
"~:;;~~~~if!:;jt:lót\t1e un individwo es libre de comunicar a otro una cantidad ~o responde realmente a las preguntas. Él tiene otro nivel de
(:,}¡¡~~rtalrrtede pensamientos interiorés. de sentimientos, de fanta- comunicación con el paciente: si le anuncia su diagnóstico con
!';/,~¡~w~¡¡;e¡~:e dltimo pu'ede tomar recíprocas. respecto del sistema ansiedad; el enfermo reacciona a la incomodidad del médico
~i;'/'H·t-J~:I cettcao. Este último está dominado por una suerte en lúgar de responder en el plano del contenido de la infor-
automático que permite a cada uno proteger- mación que le está siendo dada.
~rtl;le(jad del otro: se genera una sensibilidad frente a los
"'t! pertwrban a los otros y se los elude,ihstintivamente. De De hecho. concluye Bowen, toda persona gravemente enferma,
::'!g~t~~\~,r"rtil·"i'··nacen los tabúes de los que la muerte es ciertamente el e incluso las que no lb están. están agradecidas si se les brinda la oca-
/e¡~,tt\lro'más extendido. Bowen constata que, por esa razón, son sión de hablar de la muerte, porque ello les procura un sentimien-
personas que mueren solas, encerradas en sus propios to de fuerza. Incluso si el sistema enfermo-familia es a ~wdo un
"~~~~frientc~s; que no pueden comunicar;incluso si su familiaes neme- sistema cerrado, el problema más grande reside en.!a pobreza de las
slencio en torno a la muerte es sostenido a la vez por un comunicaciones entre el médico y la familia, pbr~n lado, y entre el
ice que implica una negación de la muerte y por médico y el enfermo, por el otro. Esta idea de abrir la comunicación
~~:cicl'nde tres sistemas relacionales cerrados diferentes, que en torno a la muerte es igualmente defendida con ardor por Kübler-
dé'Sitríbe de la siguiente manera: Ross (1975). '
Bonfils (1993) habla por otra parte del ritual de aislamiento, del
l·<"El prímero anida en el seno del misrno paciente: todo en- sepelio anticipado cuando el pronóstico parece inexorable: en tor-
ferrrro terminal tiene una cierta consciencia de su inminente no al objeto incongruente que constituye el moribundo se traza
mue-rte y posee a veces incluso un conocimiento más preciso un cordón sanitario, Las visitas del médico se hacen menos frécuen-
al respecto, pero no comunica nada tesla familia es;t;ablece una complicidad de mentira. una verdadera
barrera a las pg~guntas molestas que podrían plantearse. De ese
• La familia constituye el segundo sistema cerrado: ella ha modo, el mori~<~'ndose ve remitido a sí mismo por el sentirnj~hto
pedrdo recibir informaciones del médico o de otras fuentes, de culpabilídad'~que invade a los que van a seguir viviendo. 136 nfHs
it1fórmaciones que amplifica, deforma y reinterpreta a través (1993) propone oponer al ritual de aislamiento un ritual de comu-
de les intercambios cotidianos. Ella prepara consecuente- nicación.
rrw:'ntee'\ «informe médico» que piensa transmitir al paciente Ante la enfermedad grave (o la muerte), la familiase encierra en
después de haberlo planificado con prudencia para evitar las sí misma para poder estar enteramente disponible a las necesidades
,'reacciones ansiosas del enfermo. " del gran enfermo: por tanto, se encuentra aislada de la red social,
lo que la fragilizaaún más. Por otra parte, Bowen (1 976a) no ha deja-
J'

dIO de stJ;brayarq~;e 'J~.sFim~~~$J~erarios. quein~luyefl. traoid~tn~l~ Est'a'~t>:s,rv~oiórl$~ve~~:rrrQPOf~~apf)r t~ 'IJ';)i>,~~


e~iga;c~¡~!\8)~~$'
mente alafami:tia amipJia<:1a \f a,la red comunitaria, p.ermiten j,tJsta- méqi~Q~~~U~áhr¡)t;lnoos H,uxgen \r7,,·t''Q.J¡,;q,\:¡I~J'.'114
rn,~nterenovarléSf~~ I"c*)sentre la familia en duelo y su·contexto , famiJi,ares»a :lb largo cie'm~sosiglo de o'ra;etIca,. ··~ru
SQG.ia:l:., . ten re,pÍ"e$~f,rtarese¡jJe:m:á'ticª-l'tr'l:e;ntela fF~~efl.cia.\f'.
difefern$esti~Qsd:e COf}$vlta,médica (de tIJl;iil')¡a,d\~ .
ces:ijdadr,je~~a.if\fer~n~kfunb~,rti~nª,.q~e i,m;fPA¡i!~~m
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dél ..Hiu:yge.n
tj~;f'l1l'p~ s:w¡~:r~y'a\;,1.,a,'1~:¡J~¡a~~
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delf'l~ft\lf,jIf~~'el~~(1)$':~$,~iP: '," .' '.''.' ';." '.".
11.t. ~'~"ft$~

BQwen( 1976a)',~cuªrda~;ije~J'~qu.il¡brio de I~unidad far:nj.~i:$.ir


s;~ tema,~,@~i;v@f"~$~,i~to;pi;Q,,;~tC.!)~

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ni,entrasq.u,~ familias nQ taflbi~m,integradas no experimentan sino
JJ~'apeqL¡em,a, ,/!~t;r¡¡I~f1l~m~~:J4ilQ:(ft¡l~ntomisrno
pero respoAd:enmá$
~~iéll~t.'J
rnisr"rlaclire.c.dól'l cuaAc0 c·e~ta 'la ·frea¡.encia. '
tos~~>K~5{~'~ft¡~~die"t;;~ie~ma~;~s-'~!ivt~º~~e
·';·j!!!Jjl.).:~~i~~

:~de <;o,nd~rQ$~írtt~m~,;e~W:i,;'$ub,rayalaimpórtanda de 14 Qf1(j(J¡


1i;dnoqJJe~JirJla~cm@Jque~~~~~<;~n
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frecuencia después de un f~l"e~
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~an<:l;JeJ;ltf~e1,pa,;p,ej~Flk:,oq;:t;Jie la. rrü$:l'tl:a,;¡'f¡e,$efl',l!~~~¡~,~~.;~
"a es crerucas corno ¡iil
las" ,aspru;n:e:t"asa~:ewJ,(~+Q;fle$~,;e,~nú¡:J'me, has cl:e t'(¡)*J<zG1.lIT1an:os. .
}~-b~t~~ó,l~.a~:~r;gi:as"en{~t~r¡1~~de$'graV!esque pueden req1;;J:eri,r Cr-<>Sby yiQse (r 9$1) e;n;t,1lT.teranIas.~c:iºfle.s m~s,,c¡!f,l1
l,peracj,ome.5qui1Jjrgir;as,: sfmt~~fF1,a$,€mocionqJes como fas depresio,. las rarni;¡ias.q~e .evitan 'encat~r'J'ar~:i;da:d<íle JanIIllU~:Fli~t'~l!:'J.1;il1
l~s;'~ follias.,I~s~~i~:d¡QsW:$i<R''ti,~os, las disfLmdones soóales como mbros ·a.S.íC0;ffl<O los c4r'1i\ib,i.Q:s<:;l'u;es~· d~mi\iQin "~.·,':"""!:.W'
J"T'l,ie Y')' ;;i

!1,aI~ol~~~O\lQ¡;:~lde.~¡¡j~t"rem:~jff)Í;ef'lto escolar o profesional. el


~Wl~d~liAJ,am~~d:eap.1;pll@~1.del'lacimientos ilegrtimo$, deacci- • la pep,i4i(jo, refugiándosaerl taacciórJ. por.e:.1·I~Mi',)?iI:o;fO.

=::~~"*;:~~::~:::::a=
~~t~,.e~;citDt1a4: ,ira.'$e,;e~rm®;uJ'\:a muerte, que ha ten1do ¡'u~af
trabajo·que'daasf P:oi~WlJest~y.s@'.naf:rl~, ..
-Iá 'Q;~li'tefflci,6n.,'Q 1~~emtatiMa,Ql•.'~".;;:.'<.·t~''·M:).~f!1lf·,J;¡í~~~la·~
ri·Qf'd,el'I'nU,erto¡ G€)mpot'1;¡ánd~$,~~@:rnl\Qsi la'Im);áis/Ill~J1i)J.e
J ","'¡; . . . t: . .¡,,+. . . .,'. I l' , ,(. la oé tid;o'.,
~:~r:~,~jlieFt1a.,¡¡;;O~~¡~'GS ..~~. $¡,mt~gaa reaCIQJ'l atecnva con a,Pfr-
tici"ay&!p:s f~rpe('lOsrm:er;tC10J'la~S operan en el plano subterraneo. • laicJolotrí(1, pr~serítando al muertoqo,f\l'lQ. swpief;bor.a
te;Ja&L1llt;ardefP,ep,~La;e.moci$l'1akentre los miembros de fa familia decía de él cuaf'l~Oe~hlaen vida:el\difunto está O,:A,;;)·;t' ~:~~!
. ~
'r

• y, finalmente. si se alienta a los mie~bros de I~ fami~iá a medida amor, seguridad y dependencia cuanto odio. y hasta un deseo
de mu~r~e respecto de este reemplazante, las ganas de aplastarlo,
hablar del difunto. lo hacen con una Importante Intensidad
emocional, dejando entrever heridas aún abiertas. °
el sentimiento 7',ahogo, etc. Agreguemos que. muy a menudo, estos
niños reciben e,l;pombre de su abuelo, de su hermano o hermana,
Cramer (1984) evoca el mito de los o~~enes ~«Ia.construcci?n «en reernplazojs'de quienes han sido concebidos.
Mara Selvin'(palazzoli et al. ( 1975) evocan el caso dehfarrtas-
fa..n..tasmal p.or la.cua4\IO.s padres predetermrná~ la 1?~n~ld~dque a:l.g-
rna de un abuel9:,';reencarnado en Ernesto (10 años). a quien se.;~es~
narán al hijo, inscriliéndolo en la genealogla mltl~a de,la fa~"la.
fundando simultáneamente los ru~mentos de sus Ident~ficaclones cribe de la siguiente manera: «Camina rígido, un poco encorvado
hacia delante, con pequeños pasos y arrastrando los pies, como
rnconscíentes». Según 1texiste riesgo de patol~~ía, en pnme~ ~ugar,
ñli'ación es negada y el lazo entre generaclOn y generaoon se algunos ancianos. Está sentado exactamente entre los padres y res-
. . con lo que se produce un huecoen los sentimient~s d~ }den~ ponde alias preguntas de los terapeutas con una vocecilla nasal de
.0, también, cuando el niño es utiTizaGocomo duplicación de
falsete. Emplea términos inusitados y difíciles,alternando con expre-
. ,.. ..todo cuando el deseo de un niñ~,o su nacimiento ccr- siones propias de un libro de lectura escolar del siglo pasado. Por
.'CQ1fr u'n perrodo de duelo de los padres: en tal caso, existe una
ejemplo, Interrumpe la conversación de su padre con la frase siguien-
.. posfbilidad de que el niñ'o se convierta en un sínto:na de la te: «y :,S importante que intervenga con precisión a fin de gue uste-
. ' ,,' del duelo. Si la inversión de los padres en el objeto per- des, senores, no confundan luciérnagas con linternas». ,>
Colernan (1991), evocando trabajos realizados e~ colaboración
i;t~':::;H¡¡O¡i,... 'está marcada por una fuerte represión. ello puede favo:e~e~ al
ti'empo la aparición de secretos familiares Yde una dinárnica con Stanton en el campo de la toxicomanía, subraya también que
muchas familias tratan asu miembro toxicómano como si él o ella
fantasma. viviera una muerte lenta, lo que les permitiría perpetuar (frente al
Cramer precisa a continuación que el fantasma marca el retorno
••••••,;es_ ..,.., que no ha sido realmente enterrado y aparece en la drogadicto) la muerte prematura y no digerida de otro miem-
rá~ii"'ií,;;;1'\ en que el niño debe reemplazar a un abuelo, en el marco
bro de la familia. El toxicómano se convertiría entonces en una
suerte de sustituto o en la «aparición» del muerto.
, ,óina:mica'de"duelo estancada.
Etr dertas familias y ciertas culturas. el niño recibe normalmen- p.y .~.Angel ( 1989) han puesto de relieve unaoserre de mitologí-
as familiares frecuentes en las familias de toxicómanos. En esta lista
::,:~i,k~¡".,¡;:¡;1rfombre de unabuelo muerto y la filiación se traspasa en
;_,~¡¡,~"'" modo bajo la forma de un ciclo,perpetuándose los a~cestros
figura el mito de lo necesidad de un ausente: para que el equilibrio
de los vivos. Estos casos no engendran necesariamente
~ .: ,,¡¡•••••• ~,,,;';',,,
se mantenga, se1~ necesario que exista un ausente a «recuperar»,
una suerte de aq~fente-presente. Esto acontece en un sistema" en
~rtl.iadon'e'Sco-n5id~radas patológicas pues la memoria mantenida de
el cual o a partir'del cual son imposibles las separaciones. Los aJto-
/~ari'eraco'hstantey deliberada no implicanecesariamente una inca-
res ~?$ervan asirr}¡~moque un toxicómano puede tomar ellug~Pde
,;p~cid~d para efectuar un trabajo de duelo. .,' "
, El niño puede mantener, gracias al fantasma del cual e~ ,parcial un hiio desaparecido, concentrando en sí mismo la atención de:'sus
re'encarnaóón, un cierto tipo de flujo emocional en la familia, des- ; padres. Evocan también a las parejas de toxicómanos como un «~atn-
. rnonio de a tres»: la heroína constituye en muchos de estos casos el
pertando hacia él los mismos sentimientos que ~uscitael difu~to
lazo principal de unión de la pareja. Esta sustancia, en efecto, como
cuyo fantasma alberga (Banky Kahn. 1982;McGoldnck yWalsh, 1:91;
un padre autoritario, puede transformarse e'n el motor de toda deci-
Walsh y McGoldrick, 1991). Estos afectos pueden expresar en Igual
!?~~)lo.:.!~~~?~~~~.~_~;:::~~~~,,~~~~r~~,!.~~~
pondieAtes)y~ecl\;lfende,e1toq¡L,;J,,* .•
¡¡ 6tnt,Qmª,s hab.ian~JPaF'e;c:,~do p.CJ:CQ después de la muerte del hasta~~1~ril0eRSlJce;~d~
ta, rem~üfQttima.'ta .
ji .,abiue,Jpm¡at~f"rnQ. E$t-eul~imo, ..MiudQ.había terminado Sl;JS días esquel:ets,ünaakJ,si:í:ncia.un~:$:p.,a;d"Q.ein;~il¡ª,1fliQ;@~¡n
~;,em el SJ:}fl:~Qe '1a1a.:milia.deSp;I;JÉs de muchos meses de enfer- sjrnboh4@¡d~I')l#.a.rtk:1Jlar-ae $ufaItr7l.iI:Í4.."J··re~el~<l~,'..'
'~f
~i-. rn.ed:ad.L~ me'sre me nadtlló de la dura prueba que había vi-
:. ~
'.
ocasión .~:euna·rnuerte~\.:IyQ d\u;elQ,nQhap;~,diig~
·~,¡.Mj;dD con liamu¡ert;e;! mee$te padre tiránico y colérico, temi- Ionga [2lorq0.,~esimposiblia. {,.lLa, rru),~rteestá,sj,ert'lpr:.e
,1~.,;
,'d.o,p,Qréll:ayp,<llf$u$h.e:r!\m:afJ8S. Nurica se hubi.eseimaginad9 ea se tQrr¡,a,~Jara, cQ:rlsciendad;e. ~~la;.elpr~,,~s.o

~:::~!~e~::~:r:;:~:4,~:;~:::;~~:~~d:':~:%~~~d~~u;
r;:~:::'~:l~
~: ..r&o~~dete:$~~ed\e·s,J¡:I.hiJ,'¡a,delacu;al. sólo se int,el"esó cuan-

desap.aR~~Jti(!);:~tmf:.J,~rij¡G.
.¡'I¡~.~. ·mtJ~~f!t;~.·····"
•.
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¡P.3:r¡~sefl~a¡,Cf~if')

1¡,'~lQ:?:U$tiJeS;l"a,!Y,tl:cijit¡)~'«4il$'.~,~:á'~t$deMarie ,en lugar de pensar nadaesmás:rea:l' .,'... la· '.'1!1


. 'i't,1l:H1',I"1¡e"~~é;tJríI'1lfPQ~Jil;):i;lti~~~Ip,1:~~Iil~~~~lr~ti~J¡~
;-t:~ f;l~;~St1IDiP:é;~{l1<,1litI·;,~.(d:~~»~~a$e:FloraV; mejoró él partir de renu,~,e.ié1\ .;~~.~~r'~ie.r
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',,,,'S;;;¡'W-'!J'~Ji,
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ti3,smaal1'f1l;~;f1'~~com~et1ir$:e
e.Mu;m·<<te;rC:!arO·lDe:s.ant~")'fm,~tL~í~f#~¡~
11 para ta ~FAr~~g;~ip'm.d#j$i&tem-ª, ..
~! $,e·R'lanaa\ti.lte~. 'ella' ~aitaiíi~Efiijf¡¡()áSUmadre «qLJ~sefltré!J $FI et;l:and;o~lt:ra~~~QGiedl.te:110r'l;~P-tJ~d.einiqitarse''1 ;~J~~l~l~~!a
!lella,lá I'sElm.c;tJFtt¡aai6i1,~~i!:t)l(jJ».La señora V no haeJapre~
'1J
eong~la en t;C):l"'til.Q a l::Jfl «ter-¡;,ero $)' ,es~~r:lt~.»¡·'faJ1¡·ta$ma.
.•'~~~j:,~~j~
~: .tado· ~ate;t~tc:té:n'.21" ,;te.:$t,e: :CiClmi,e:nta.:r~-i:(l. .. que:
~~6~~;;;j7~.~~~;:::-~li"~:~:;·;¡;~~;;:>II'~1':';';;~:~~:;'-;;;;:.!;~;~;~;;;):;.':~:;:,:;~i:;-~it.~.;;:;:;7;:;:~;,;w.·:;;~';ii,,;:;;;':';'~;f;:;;;~.;;.~;,.~;:;;

°el'f'l"li,;le.rtc ,es a meflwdQ,:ideªJizado<p oer;n.QIr.'l.l:Za~l~I:i;¡!e¡~


Raimbaudt (19$.2)éstri~ej\t4istamente acerca de las anoréxi- cae\(Q~,ad'~<;$rACl.un $im~te .serm;u~~~~,.CJ)J,!)Ia$.c.~~
C~:<<lC-ÓFll'() v¡vkciJ~n;d® $.e-G~\i¡)ereernpíszar a un muerto? Estas GleJe~Q:$d:etq)d~)ser tJuffilanQ.;
anQréxtcas «río vi'i$enensu' pr6~'i.onombre»: no tienen otra función o co~rTk:t@'$:
n<t¡¡'resuiettli);S c~n~1 dit\:J)f}to,inte.rñer'~l"le.:O;.
q.ue la de 11enar un vaJ~JQ"
m~nltí~niendó
la negación del duelo d~ un dones ·actuatl-esen el semo d,e·tai$l;mJl1a;
parieflte~}. • lashecÍ"losel"\ .~ornQa tal'1)'1,uerte~nam,EUl~\.Jd,Q ¡;;:OIi'1i13;)~9.~it:W\lgeA2ti:.
. Raimbal,;/ltyEliha-ct'leff (19iS9)hácen el análisis del casede Antf~ , tose irreales;
g~,na'(quepárnetti4S' pte~efitéi'ba,las condiciones de la anorexia, au.n les sobrevivi.entes no hablan .ya nUl"lcamá$ (tel (j1~~;I.mt!:>,o,ll;~!~lamIL
¿ua-ndo nada demuestra que tuviese los, signos clínicos corres- de él' 'como si estuviese aúnen vida;
'f

/:'/:;~:_~;,'-:.
~:;»~~;¡a~ri.ti'9n de tales bloqueos se sitúa en el momento en que TERAPIA y DUELO
designado néga ~ala edad del fantasma (es decir, la edad
:')',~~ili_lme
e'l hijo muerto), a partir
',~I~bclapOt del cual ya no hay futuro para
:(i,'~r~',
'. 'Wh caso particular es el de los mellizos o trillizos de los cuales Boszormenyil~.agy et al. (1986) describen la alteración de las cos-
..ÚHó'ha muerto al nacer y en que el o los sobrevivierttes «deben la tumbres relaciorl~l,es en torno a un moribundo: se produce la torna
v¡da» alsacrificio de aquel que les ha dejado su lugar.Por supuesto, de consciencia d~iBue es el momento de cumplir con ciertas,;c@'sas
r1'oéStoyevocando aquí teorías $in~ c~nstrlJCÓ0neS de la realidad
que no se harían)í~más si no se realizan ahora. El terapeuta d~bcerá
'ttk'eClmo Son presentadas por los pacientes o los terapeutas. La pers- ayudar a veces a qbe se pueda establecer una base de compren~ión
pectiva de sentido que aquí se ofrece es de una importancia y de exoneración de viejas deudas y de imágenes destructivas Ofre-
p:rimordral en cuanto constituye la única representación del mun- cer ayuda atenta y consideración a un moribundo facilita el duelo de
, . do que p'oseen aquellos que se remiten a ella. los sobrevivientes '1 disminuye en ellos el riesgo de que se sientan
culpables. Estos autores agregan que la muerte prematura de uno
de los padres representa una pérdida definitiva para un niño. Hay en
ella una privación seria pero no puede ser designada como una traí-
,EJrfíifrtO'sma del hijo esperado ción del padre que muere, La lealtad visible hacia el padre f~Uecido

'ttj"Seobserva igualmente otro caso particular el del fantasma del


to u oculto hacia el padre sobreviviente o bien, -
puede tornarse invisibley emerger bajo la forma de un rechazo abier-
máS tarde, hacia el
suegro o la suegra. También allí, una contribución activa de un hijo
,,\)~~~~q(Jénunca
nadó, refiejo del duelo de la procreación, imposible. ,
en la asistencia de un padre que muere disminuye la culpabilidad y
:"g¡;ri~;~Jemplodie éste caso nos lo ofrece la pieza teatral de Albee inti- . facilita el proceso de duelo (Boszormenyi-Nagy et al, 1986).
::,''i!if,atia Who's afrojd ofVirginid Woolf?, ya mencionada en el capítulo
;'>,';~~ed-entey de la cual se pueden encontrar los pasajes arriba cita-
';'¿¡:~~.'enlaobra de Watzlawick et al. (1967). Martha y George riñen
:~htorno a UII hijo, ficticio, «tercero pesante» en el equilibramiento
I
~
I
Murray Bowen y Norman Paul han llamado la atención acerca de
la importancia que hay que atribuir a los difuntos significativos
de las familias. El trabajo de duelo es un proceso que requiere
tiempo y condiciones afectivas y sociales particulares que, muy a
de $U relación; este hijo ficticio habrá de dejar su,lugara la joven pare- menudo, han estado o siguen estado ausentes (Paul, 1967; Paul y
jadee visitantes, Honey y Nick. después de lo cual, al final de .Ia·pie- Paul, 1986; Bowen, I 976a).
zase le da muerte, instaurándose aqwí una relación que se equilibra Por un lado,Bowen (1976a) subraya que, evidentemente, no todos
. 'e'f'\ torno al fantasma del niño esperado pero nunca concebido. los muertos tienEiQ¡el mismo peso en una familia dada, y enumera
. ~
como factores qu~finciden en el duelo familiar la función o el papel
que el difunto ej~f9ía durante su vida, su edad, las características:de
.su muerte (suici41;~,muerte inesperada, muerte después de ~1a
larga enfermedad ~t~yodesenlace era previsible, etc.), el tipo de r~~-
.ción que cada uno mantenía con él, Yo por último, el modo en que se
expresan en la familia las emociones «autorizadas»; Por otro lado,
$i,dn'f todaacci0nempFep}dij~a~f!lcomún porla pareja. La desapa- brinda la.~.i~ua"i6neX'tr~fl'ladarm;erl;tecem;~I.~,a die:!·,·,. '. ~:@ "A6~i
ricióndeJa droga d,eja ,un vad(¡)~iffcil de enfrentar; ZO. Este h:IJoPlI.ed:e ser 'cQm:a,et~itdo .',,' ....•'. '........•....
'. ,......•..
'.........•
G,eJc:er{19$31s1.ifbra:yataJ\nb~¡éh' la existencia de semejanzas aun hijo rrJl:.Jerto. !De i>gu·almod:o. pLH~de trat4t,se del:
,entre eJcQ,mportamief:ltco€te ,tUl paciente designado actual y las baen gest·aci,Qrldurante el faJ;leci<frü,e~tode uno, ,dé."
actitudes y papel~ r~p.re~enta~,$'s anteriormente por un difunto, sig,.. hermanos. No es rare qu¡~ s,e te dé u.n m0mbrei;d~l')ti¡coº,,"
rlÍúcativoen la familla, QQ;ffi1\O; síe:t¡;¡ii:'imero
fuese el monumento vivieA~ pró~irrr0aJ ,de.l·, ll'lQ:Oé/,oqtle. $,eJle encaf"gareernpl.~t· .'.'
tee:rigido-en mefT:l~ria del a~$eJi)1:e. Los otros miembros de ta fami~
lila no "rn.odificanen
'"
l1acla,nj~t;):S
' ""
ftJnd~nes
',', '"
ni' sus paperes,
",', 1" .' 'j.'...1
ya 'v.I\\j,a re~!~~=~~~rleem~hijG\ •...
"~""'Fl'~;¿if'

,c.,onct:j{'\tJ:ac-amo sielsiste.~Iilohubi,ese perdido a ningunocfe sus de t.er;y~relhi~:\1DCGiI9'1QStn;t(¡;)¡rnád'e la «.e'f1f,eFI!f1·,oo:ad,(j;eJ'-·.·Q··"iY!'1 ~10l~'),.;


mj,embros, No hay red~stri1;.Wdion de tareas entre los sobrevivien- avtor ~grreg~q:1iJ:ef'h,ijotle 'r~~,p;l;azodeb~ráC.·!p··--'r ' )~, ;;tr.Iil'!l¡Ii"SI1J1~I~mtt

~;;r~;:w~~.
.tes del si§1;emaY&e:mad;e.tefl,¡~;la evoución del desenyolvimief1tf) y su m·rto· d~·'€í.rl,genen·tQm~¡a\Jl'l. c.u¡er:¡p;<> :e~ffi,Q'

~iª=~;;f~
tafarniHa!r~JJ~d-ei~apYe~fr~~rotJufl'ree:mptazante tem:PQ~r¡~q¡;l.Je·
~~jl¡~arí~' e~~p~~~lo~a;~$t~~,~~e~un(:onjuntQ de lazos qw;e'pdm~
OCllf.e;io1J¡;~\i)lJg.r,¡~fl(J 9'a4]'(;¡om~iF1:ta SJ'f'i' '.". • ' ' .

defl seg\;,¡;ridiaala,f~,m1Jii~"a,oo:~~ que sus miembros pued.a1'l vivir s,u


dlJcell;').E~:t:e au.tQFagregªg:\J~l~,-fé¡tmili.aentera selecciona a,1r~em~ h?-brt'asidoeS-a herm~á. <;) ~Seherlti14rl;$j mUerto .,.'. ..
plazantecq;u,e (ZUJ¡wl,~:ráj4'ftlfl~~ÓI9. del' muerto y asumirá su k:!·e.f')tioad.
La p,ers()Jl'!lafaJled:~~,~g~-,de·e$.e modo, «en vida», y la péreJela s,e ¡ l, ~~~~:'~W:§J~<i¡e···\0<:'·~e~;~;rartt:~
,arrlOiPtigua:, .' les,j.untoa un tal fanias.~aíél:~~fljJ;J:t9todi~l~ . .
. sine $~f1~i,r ~u ¡;>,r(;>,p;i;ai;n$14fí<cj¡e,m:c:í~fr.emt.~al~

;;;~~~.P,~jj:gl;l~
·Pr:L1~~q.VJvr\.erlt~deu:na'lnj:UstJ:~.a.. ", ....., "'..

./ .

. El'.'fa;nt<aSrmatl¡~~t~s,e~,o~ela
. . ' .. '. ., s,egurlunapercepoon
.., 'd' -1 d" '1 -
re¡;j,e.;
ta ·í~,eaevidente del ,carácterirreern;p't~,.
,:~ifurht,o,Y1!'má0tie:¡m¡e~i~~fiit~
~;a-bil\edelap;er~~ia' ¡;;l,e~~~~:e Eig\Jq,lmodo, la ideade lai,mp(;)·$l•.. ,
f·,
'biJk;J;a:d de una ~¡\tev<a.atr¡bud6n de algunas de susfunt;:i9J'l:e;sy "-:-
rna,:,SJ.l,d:e,$arrqJio se dett'eney. con él, s;¡ed. k.e;fie.r~ei1tarti~iéªrí
.cuaJ:idadesa.otfQ,$ •./2i1UestQque su primer portador está 'de alguna cién de J~ fcimH;f.9. 81 replie¡gt,JeceJectivo(det... se rea.1iZaen e.I
maf1.era5t?jempJ)'~p.r~$en~~~,lJ'naitustración de estecaso nos lia silencio? de la JOXI19fa ydeil'sliIfrirn'fente secreto, Un pe#odGPropi.pio .
, ..:. ~~
':'
este autor se muewa parii:cuJarn'Jil'ente sensible a lasprácticas socia- potencacon la eyaculación precoz Qindust;;l·Co.oJa a b$\tlJ:')eI~oa\:~~
I)~oc.q;idem:tales Cllfd:e r'rl!argiJ~alizanla muerte. que la niegan y obs- En estoscases, Pavl estirn~q~ees PQ$ibJ.e., ,p:gr el,e~~~)!I~li~},4:.~.·
·~cl,JJtíz!an asJ la teFi'n.¡rta<:;ió·n Y¡'e la relaoón entrelos vivientes y los una reJa,j:@n,e.~ra~onY4gala.f¡rl,qi'ede~~M;~jpr ·'t~:sdlJdas·,··,,'
dí.~_s.é[,~¡j!d,e ala:$ fa.mid:ia$'qw'e vayan a visitar a sus rnoribun- propia mascuJinídad.Este ,aut~rprQP,one que. e.t1 e.1cursQQ
dQ~',c~n S;\;j;$nii®s.~J]clu$.o'<:o.!I"l'/:0s'Pequeñ·ºs.a findeque sepueda el terape~aestable~ca ~a~~e{ectuar;ui~;~f4elq"'. ,.
tasc~;I"l,di,~i~~~s
fª,~Q~.eJ.:~rdees:e modQ·la tratllS:t!Áfsióny el adiós. Él agrega que. res- racione: COA el fin decornpletarUr:l duele ene'l contextodelafarni.
p.~amdo la nega{;iÓAGrela farr:;l;flia"é:J utilizacon prudencia las palabras lía de o~igen€PauJét ~t.t9.65;P~!..l":yPauJ'.~~'82)¡ ESntef\fitlientepíoe '.
dl~l\lect~\:Qmo«m~rte)~. {<e~~~,e;r;fo,». :ftc., evitando en camhiolos a los r'fI!te;l'1r:lml'1o;$deta:~ar~~.(0 cte I9;farru:!:¡a) q¡ue $'e e*p;Gfl$~f)yex~ .'
.térJWün9sifl.~neC$q);$e.qm(;) ,~<p~,g;;~,~».<<t;ráAsito», etc, qu.eriendoindi,. ,preseA 's~fliti~\ief!l~@s.i:r;¡!t,~1!lls~sd~'tV¡$t~z.:ª.q:¡¡l¡te~re;e¡'b:e~@:A,empat(a;·;
c'arde·es~;mmd0~ue!n0,ses,ief;l1;eincómodo
~Y1Jd:aral~;'~amíd~a:~~Qdr!iU$¡;~~ffia e~ocional.
Bowen'tecuel",dala '~u!n;f;;;1~;Rl:~el
con el 1erna, a fin de
.<N
ritual funerario, e¡Ó~ esla de :!1~~:~S:~~=-~:-=
:~~~¿:7~:~S!~~= la parej~;~afr.al?~liJ;1,~Í':1a

pLiedere'V~t~~$~
'4fi$t:e~a~$E€}Ádida 'e ·i¡Mensa;~o.re'('20fl~~ida
y. ,por tatmié:,Fl;~¡t,re;$:trel~~,.
~~19~\iJir:i~ ftij(~r'4a, tatentecu,)ro;im;p~ttQ,
'a,tra;vésde ,tzI;n,~et~,,~pe.raci,QnaL ·Pawt ,etat,{., ',;'.

~~S==::=::r~::;:
famiHare$.laal$l~eJlll>c.!ad~0i¡¡ij~5~,·IQ5enti:erros, etc., favor~cen eJ
>Qstenil!ri¡ern;to:.cdet~$;:vt.P\~j~~~j~nales entre el·muerto y ,el$~jD,re"
1
I
yWilliams~rl{l97$}H;~~~A aprOp<:lJ'í;er a veliZ es as

:~al~:::::::~::a::;e~~IS~:;:tT~e::;::é:S~~b~;·~n;la
terap.é.Lflij~~Tase~1?eta't.ela~i@tm··,c~;n;,·:e~'
•'Fnlmé;,~:V~;~~D,.,i~~~j~~$~~::~·.'
•.
tam;iU;2ir"'df!ii:u;nt~
,¡~~~t~~é,~;~;I':;(1,)' .!&. ~,'=~iii'J;
.

.¡.i¡,¡,iente, a)tlJGaí'l€lQ .aevttarlaeft\lQción de la ml,J.erte y a fortalecer reJ.ad,one$0:lZíJ~tate$eF~i~ari¡l'4l;t'5Z~. tr¡:Q.a.1aGJ;e ,IT'tM." le~!~


sAJ.negadó:fh.Il00Weli'l, ;'Ort~ifgai:l%1if');(i).P1:ancia.ala necesidad de una rela- con 10$ rgasnes ,rJll;Jertos:,~l, p:r©:p;o¡rlle .8: $',.\J$,I::ra~;j'~J'J,¡tes!>i~~¡a~1
dóm ínti;m~,:~.<<$í;n:~!a~~~~}tªf¡rt-(¡)' con eJ'm.oribundo cuantOGOFl eJ tase~p,re5~j;;¡;d,~;Ees.kQ..~seAiiimfieJlr4;O;$ " "." ,,' ," , . '
desarrolla
r"lA;\,J\e:rtO.,A.ff;lái$¡I~traf:'1'$ft\l:i~j~n~;e atraveseAdor¡q~$ d,e ello.$ 0Pe.(ll;iiz.:ar¡¡.¡n~'~falpª,~~f"I.i~n~~$~l~$,y·~.tf.(jl!la·,,~~ ~1i;'~~,11¡
Jl'la generaciQir'l. ya~\;lI;e $leva'!4m:a.jDa.rte de la identidad del sistema. do al fRf<;r&fe[ll(1)~esd:e @tt:~f,¡rl~<t~,~~.r~áiinG~iJ1lQ.' $r~~~~·,~!~~t.¡~
;;l~tahi$'tQtti'a tt~n'S~e,fl~e.ra'e,¡~r1i8iftal como se reconstruye. en el dire(j;aJ'ne:me astil' -d~fÜrfl~¿.,IBs~emat~ria*.,~Q;~:O t~rn1l!~),(I~nH·t#~~~lfl¡t,~~ª
:lr.es,ente. . mente Ja$ {<Pité,S, s,e·r'áutiJita~~ ·e:rfe:l;m:ar~g;) .c¡iJ;e,la te:r:apta.' .
N:Qrman Pa<uJ H 9-617; Pa,iJiil:I::yP$u+, 1986) ha subrayado por otra Krarner (19$5}ehserva .q:t.u!..j!nQ~U;SO$)j i:a· l'r).t4er1:~áted~ .j~~,r;l;;'; g,l

~~f.!'t:ela irml.fi>:orta:ncia'd;e,l:ocsG1w,e1~$ no realizados en la probl.emáti- ción mayeres un hecho¡\)FeMiisJbl:e,$.'tJ jm¡;;¡ia(;t~es, F't '~'U;~I"';P:!~I::M~~;:';§
~,º,e.lasp;arejas.f?ara ,@;s1;eautec'€xisteuna relación entre los due- I
¡ en.la famrHa.,Las ernódol'\les sie.Mp~e sei.n1¡erts-ÍmkanrnucPl"" !,..\.¡q;¡\'~\,;I,
I.os.
. ,abortados. ycaffibiQseI"l1~$,GorT1portamiento.s sexuales (Paul y r
l'
el sistema farrüHar vive una péfrdJda. CO+'lla m;~,uarte<:leun,p,J!;I'~<:::!!f,!;l~!..•
Ra,UJ. I ~J32)..Liil:h~m~QS\tasi$Gíi$01taFttede la pareja está asociada a la t bro, en par1:i.cu:lar si se trata de una f~g(¡;race:n;trat.se ba" F~.íiQl!;;;). ',Q'
t
n~:gªGi>ón e al' m:aiJ1llte;R;im;i:e!R~f)' vaJorizado. de las pérdidas reales [ vaoo, Kramer ~Iante:a a p,artj.r ,eje altí dQS P.Fe.~j;Jflt4$ ql;J~;'I~~tp~!~~;~ro,~
gift.laginar¡;a?~ al~~~~p~i.oFle$'o; atas cambios de mayg( enverga .. t prirn.o..rdial~$:¿hahabido\,ilJí m;¡~;nnbJ!roq,yetlay,a 's.i.dp.g;~tlll!¡m¡;~dt}.
d.ura, ÚT'lclij~~~,nQr'e$,y,e¡~tQ. ~tJe'~~e$tarrelacionado. as~~l~on,laim•. cumplir eJp~el,,~etaf 'I1'l!lruwa~ue'Ja farnH!ap:udiese se~~~llilt~~~e~~
~t, a~\·
t
r .. ,
-. .••~:.::~ '":· ..7~:·'::"_'..,:.'., .-:~:': -'0:' :':. ': -', ~.~''':.':'::~. ::-,;;.::"-.:;' ;:~:','1,.:'";'::' ...'~.II.;.~
;';~"$\J status qua se viese demasiado perturbado? ¿O la ausen- l'j

.' ·.'rn+embro crucíal


de la familia permite a los demás rnodi- últimos diez años han prebado ya varios caminos terapéuticos, ¡~
"<~~~-po-sid6'n para llenar él vacío? Si un padre no vive más, este entre ellos un año y medio de terapia familiar, «que no cambió i1
nada». Por esa razón, insisten en verme a solas, sin sus hijos, '.'
~~6?utFliizaocasionalrnerrte técnicas gestálticas para facilitar ;¡
j~
""~l~~"f.:iaijt.,cJiE~
duelo y permitir terminar los «asuntos inconclusos» que, por otraparte, se niegan a reanudar una empresa serne- i~
/tátJ¡!Í!l,,¡¡~hedQffQire'S»), de manera que el hijo que llegó a adulto sea jante. Me eXp~tcansu situación a partir de acontecimiento~ dl:i! ,:,i~.,~,'.:,

ti~tJ~';décomprender mejor Y de aceptar a ese p'~dre. Krarner su vida cotid¡i-na y basándose en elementos puestos en evt-
rJtijl~una silla;vacía para pe~son¡ficarfl d,ifu,nto a fin de a!ud~r al I dencia en la~,h,)~rapiasprecedentes: si su hijo es agresivo hadi 111
:~
sóti'l"eviviente a expresar los irrtensos sentimientos que le Impiden la madre, vidl~nto hacia sus hermanas menores y haci~:'!?;g :;
~6é~'Í" esa rnrerte. tomo, por ejemplo, una rabia acumulada duran- I padre desde Haceya una década y esto va en aumento, si re~¡i !J
·té:aiños hada es'eprogenitor. te ya por segunda vez en la escuela asumiendo allí, como ante ;j
\~
sus padres, una actitud embrutecida a pesar de ser inteligente ;~
y de haber sido un alumno brillante, si se muestra cruel y tirá- ¡~
nico, hay que 'concluir que o bien hay algo malo en él, o bien '1
¡"

~
... -
,'.:":'
'",
" sus padres están cometiendo errores. Puede ser que el se~ :;
ñor AS, no sea suticienternente autoritario, además de no~er- ';;
¡-~
lo tampoco su esposa: ambos odian la autoridad p.!Jeslos dos ;,~
tuvieron padres tirárucos. Poco a poco se maniflesta que me ¡¡~
:

describen a Benort en los mismos términos que utilizan para '!

>,;'eFrtYo'<:h~t,o del «tercero pesante» otorga un lugar particular a los referirse al abuelo materno, muerto hace unos diez años... ¡~
,~;~ss:¡.gniñL'ativos de la familia: los ausentes acompañan a la fa- Cuando sugiero en esta primera sesión la posibilidad de que iJ.
'~itfí:rJ~¡~,eh
'Su vida cotidiana, como también durante las sesiones de Benoít haya ocupado el lugar del abuelo, lugar que no podía ¡~
quedar desocupado, la señora AB. se muestra particularmente ;~
te~fa...
El genograma
Se construye progresivamente a veces en el mar- tocada y describe la connivencia que existía entre-eu-pad-e y iíi
co-d~ la aproximación a la historia de la familia,en el decurso de una los nietos, lazo que se mantiene aún en la actualidad, como, ¡~
:'!
búsqueda de acontecimientos concomitantes a la aparición por ejemplo, cuando recientemente vieron un film en que se i~
,;

die síntomas. Los datos que contiene podrían llamar la atención


tera:p'euta sobre la existencia de «terceros pesantes» ausentes,
.
del . veía al abuelo. Ella misma parece tener dificultades para ubi-
car su relación con su padre .. , Yo agregaría que esta aper-
:\ f;

de fantasmas. Lassillas vacías pueden parecer cobrar vida durante la tura me permite escapar a la designación de un culpable, trá- 'J.
i
f
te se de Ben0ímkdesu padre o de ambos padres. . , J
,
sesión o, por lo menos, ¡aparecer como portadoras de sentido. ¡(

r . ~
' f¡ Además, éifUn siendo personas fuertes, sensibles e inte;, \~
, ¡
AS. se dirigen a mí como a un~l; ¡~
ligentes, el s~~~,ry la señora
;~:t":.!.~~~~:::!~,:,:-:,:!~~~!,:~~!~::.::<!:!:~:.:::,:::,~~~::~:,:::,,~~:~:!~,:,I:':':~:-:'~~~:~~~':'::",::=!:.~~~:,=~~:,,:.:::~:~.~\::::.:;-,;:~:
¡,:

~.~ El s'e~?ry la señora~B. me pid~enacudir a una consulta


f por su hiJOmayor 8en$l, de 16 anos de edad. Durante los
'\'

I autoridad qu~r¡0'abrá de indicad es [¿imponerles?) el caminó' :~


a seguir para),Wducar a su hijo adolescente .. ,(\;, ¡~
, b~~~;..r.;."UI';'.~~'_~-:=-~;;;~"';:í~"';':;~
1
!
,
;~.::¡;;-;::;;~::-':l.;"~·~:;';¡;O:;;';:'i¡;:;;¡;it.=,¡-~:;~;,:.j?:;.~Tv.-:-~~;;;;;;·i;~~:..::·,~¡;:~~,l:-;:;::'7¡r.:~:::::!.i~;:;::~~;;;¡~'~;;:7i-:;-~üi;~~::.';¡;';:¿:¡';;~-:~·~";-iür"';;:~~~
::¡~=~=~~re::i!.~¡t;.~
~.~
I

I
Muy a rnenudo$u¡c.edeqJ¡J:e íos pacientes esperan que eltera- i l. ~~;~tWl)
i
p.e.ut4(l$UJ'Y:'l4Unpap:el 'frluy preciso en la dinámica intrafaminar.En la ¡ Estos a.utores .·P'.
reslehta.;rl un .. ,",j:'I:", ... ""ii\tr:
·.""'l·''''I7r.··:·;;.~o/''a ••sfases
,J;~. ,~~".·""';I·~."
ro,edi.(;iaen que el tera.,peu1:.¡a<está atento al papel que la familia le . . ,_ o,, \;t.~t.;:;!.~ s..¡¡-" , ."""~ '~:1,·,,!l.9...·.

:pf:QP,one desempeñarduran:te la consulta, puede investigar quiénes 1


el pacieflte se encuentra en e;1 ,centrQ de ca:dªtrián~vjl¡p•.\~·::,
;;:~;¡,t~

y se imprica rápidamente en todai:ntera~c;k5;fl' '.,


~!i{,t').h::;¡i$ desap~rec:.idos «pesa.I'l$@$» en la fami.lia.
.'. M;ctoJfJ.eta1. (19;e9)dec:l~rabque,cuando el terapeuta traduce I bros de la fami,lia.En la se~l,;/;I"l,cl-afas.e·,el terB¡!y,e,u1;a· s.j[¡N,~.¡I;,tUI~
I I.untariarnel"lte al paciente eif"tsu fund<Sn, aQuando com~o .'
um:a ~n;sadónde va:c.t®que percibe y le da un nombre (fanta~ma,
J::)'!}:!J,erto,cem,enterio). se'ti;)rn:(l:onsdfnte de la peti~i6n irnpl[~ita vértice de diferentes triángulos, rni.e,ntras q~,e el pa~j.errtee;s ,y..·f.¡;;.·.·;¡••;,.,·.•·.<.\',:.'X.'
~\y>eJªtL,¡ .. ,tedirigeenelsehtldQde ser el persona¡e¡pe sustltu~ pl.azado a una posj,dónexterior; como e:>.Qser:lVador.En'aúltJma. '.. '
:,ci9'f'hál~p;.u(@d~ de~i¡dk ~uéres;p;l.lesta habrá de dar. C;~Fndores- que corre-spe:>nde¡adfin de lat.era:,pia, el tera,.p~utas:e..s;.~pa(,~.•..•....•....
,p,oJ'~tde al~;faf1"1iJitly reéOnO;c.,e la. carencia y la necesid~9 de cada grupo y:lós ilr'iárlgu'Ios j,n'téractivos se forrnarrm~slfj.brelÍ'teBt,epor~·
miembro de 'la farnHla.¡acept4s~r «el p'ersonaje temporário» de la que él ya no es lap;ers:0r¡lr- e.senciaJ que debe implicarse en Iosdfe~
famí<lia;,Qfr~,d'~ndode esta manera a cada uno)a ocasiph de des- rentes triártgulos.
Loquediferendam:i;esqu:ema del de AndoJfies qu€·elpac.i.ente··
{Andolíietal.,; 1 ~~9,.
p~jars,e!l!j,elpa;pél~lJ,e sele habra atribuido hasta este momento

. Subraya,r1apres:en:Ciacl~tl:n,.aLJ5enteen la ses;ión.moviliza a~ádq


identiflé.a~o e~ a la wei"enun<aposidón parecida ala de los otros
m iemb;resd~ ·ta{amH~$,iyen '.el'cefl11lr®·él'étsistemaa .c,aL¡sa.·.~S!;.Jsín~
participarrte deman,~2ra djif~r;en!l;e: los miembros de la fami/Ha se ;lE$:tte lugar cer'i'tra.lftsasirnismo el .
terna, Qie aqiJ.etloqil:le 1'~,k¡j~flti,Tiqa.
veflConfronij¡ad9$~~n su rel~di©,n singular con este aljsente; alrnis~ del tercere aU'sen1¡e qu;e el sfri'tor'f'la «recu¡bte>,. y oculta en forma

:~=1aIq:e~=:~
...
mo tiempo de q'u,e~e teg apref'lqiferentes'posibilidades de (juelo,.lo$ insufidernrtl:e.!5nur'l: segundo momento, düraAte loseocuentros terª,,, .
tiempos individuales rect;Jpé.ran~\!;Iirnportancia con rel,aci.ón altieA"l~
po .s.istémI~0.~neSt;-eco.f\'rt~~\t)",~l terapeuta debe estar qi~p.w;est?a
ayudar a tos miembros d~ la far'Aitia: a elaborar a la vez un duelo eolec-
tiMO farn,iJiar y duelos ifl,di\dd.I;4,~les.Debe ofrecer una cont.enciÓna terapewtasealejan5.palta d:ejar GjueeJa.use;nte Clue(;lje>D>!heBlaJ
expuest,o ~ todos y :para perm,itir. así el".. . .
la:sempc;iQn~s intensas subrayª,MGo su legitimidad para liberar a los
p~;e:ntes~¡~la cu\tpa:b •.i:!¡ida,<:tl,EJmuerto retornará un lugar de Ser
~uJ!l1lanº,esd'edr;de~ersona,imWteriecta que ha cometido errores
~;.i:g\J¡Q,t1q,\,J¡e. 1;lY~r'l\asa~,d;o,rl,e;$,)!',finalmente, cada uno se se[1arará
~~~~o~:a!~:;:;:~·~~:~;:~l::~;=i:~
..':.
de:.él.Enesemo;l!'l'le.{!)to.elm"l4J~rto adquirirá su estatuto de étU:$ente
rteJ¡:,orl(p,cido.yo 1"\.0 claAdestim'Q.;los sobrevivientes deberán lJevar de
ajl,(enmá,s su p.ro:pia v¡;da en fÍJm¡¡;iónde sí mismos, de una manera
fe~por.)$aIp,te. . . '
.. E:lú,ltiroopa,SQ,para .el i:nl1t~fvin'¡enteserá transformarse éírnis-
rm,Q. ,ej!'il\J:n,;~:\Js;en1ie.reconocicl:~ 'del sistema.He parece pore.Hoin~
d;i?pensabfé? que el t:.erapeutae$téarmado para realizar ;~I duelo de
S.\.J;S,~jtia$l'loqlJ:en:Qs rernite a su propia historia sistéri¡l,iFa ...
X'j~'~
, .:,~.~!~~.~1"!::.~~~!.~~'>I,~7!":~~1~¡':.:;,~~:;:'~::::',~~'''!~~~:e'
..
~~~t~~

última «había hecho que todo retornara al orden» en unas que se había tornado ,demasiado pesado estaba sentado en ¡~
'!
pocas sesiones pero había sugerido por último hacer algu- el lugar en el que la familia esperaba que yo me colocara... '1
rras sesiones de terapia familiar. ;.;;;;¡¡:¡;;',iY.":¡Q"~;;;';¿;';i':"'";;C,;;:¡':¿;";;;;;;",,,,,:::,,~',¡;,'D;;;;¡,::.;;;-"",?..;:.:.o;,;:~,;;~;¡;,;¡;;¡,;;;¡.;;;;,;;;~~..,;;;;¡~,-;;;,,;;;¡,.,--¡;;¡;;;;.JJ.

~os padres S. no eran belgas y pertenecían a dos cultu-


ras totalmente diferentes. Desde la muerte de su marido, la La petición de consulta pudo surgir cuando el grado de rnplica-
" ~: ' Señora S. había iniciado un verdadero culto" educando a sus ¡: ción de cada uop de los miembros en este tercero-fantasma se tor-
hijos excluSivament~ en la religión :~la cultura de ~,~upadre. y nó «desigual»~l~dicho de otro modo, cuando no se encontraban ya
, $i8 había borrado Jompletamente a Sí misma como perso- todos en el mi~o estadio del trabajo de duelo. Esta diferencia\idebe
'n!~í': era el cerebro 'f el brazo del señor S. En esa familia se mantenerse eri¡~~¡iscreciónpor lealtad al sistema. Parecería corTl6 si el
{{restej'aba)~el aniversr~io de la muerte del padre, y se utili- tiempo sistémidp:tomara ventaja respecto de 10$ tiempos indi\kIdua.
,:;r:~b'ail múltipl~s ocasiones para evocar su ausencia con una les durante un O~\ertoperíodo pero que, después, cuando esté!'pre~
.Jf:";ytilm'ens:a t:ri'steza. Cuando pre'gun'té al hijo rpenor (que tenía dorninió se torna demasiado embarazoso para la evolución individual
>C"};f~afitlal morir su padre) qué significaba para él ser huerta- de los miembros del sistema, estos intentan marcar nuevamente
'iB::~';!B\16, m\e raspcnoió que no tenía ningún recuerdo personal de su propio tiempo, Puede ser que esto suceda cuando el sistema pier-
;;;~;S;~!Sij;padrey que Uo'raba«cuando necesitaba», porqble la mamá ' de rigidez, es decir; cuando los que han estado por más tiefÍ)Po en su
';:~(,;;Xa~b~rtrfsee.El hijo mayor recordaba algunas escenas de ju~ duelo secreto presienten que los demás se flexibilizan y están final-
't2:,'i\:jlt:J':fJartJ se: sentia menos triste que varios de los otros hijos mente dispuestos a montar nuevamente el co~el-cJ~1 tiempo.
,':,'~G;:t,:;;~,rS'~farnifiá.La madre parecía strprercida y aliviada de escu- Las familias que no han podido llevar hasta el final un proceso de
:,.:/jf:~.'~~~l'rC¡'Q·e SLrS hijo's no tenían la misma vivencia que ella. Des- duelo se muestran a menudo reticentes a abordar el tema con pro-
'::;'.í·t':;:·~br'féiq(.le S'UStiempos de duelo personales .perecian curn- fundidad: las palabras demasiado precisas como «muerte», «tumba»,
'o5~,':151tlo'S~en'efecto, no habían vivido períodos tan intensos y tan «cementerio» ...pueden matar a su fantasma. Ellas prefieren soñar
">li:~'>:l~gClS'conel señor S. como las había tenido ella. En ese rno- de una manera más vaga, sintiendo que su querido difunto está «en
,:';·;'r'2,;;;'t~~nto'
.•las;eñ'ora
S. murmuró una pregunta: ¿cuándo podría todas partes junto a ellas» o en alguna parte del cielo justo por enci-
",:~;cX/i&i;~Jne'rízar'avivir nuevamente, siendo que, hasta el rnornen- ma de ellas,según sean creyentes o no. Desean olvidar los hechos pre-
X:I:í,; E16h:¡se h'abía consaqrado a sus hijos. a las dos familias de cisos de la muerte y. por otra parte, a menudo no han visto los sig-
'••o:,~Y::ttrgerlyalt'Ulto del padre? Se dirigía a mí como al otro padre nos concretos de la misma: los miembros de estas familias no han visto
{;:Yctirnro a CTuÍ'l~n
podía liberada de una relación (conyugal) al moribundo o el cuerpo del difunto, no han ido al entierro, no saben
".~,"Cfm'9se había tornado demasiado pesada. en cierto modo ea- ni siquiera en qué cementerio se encuentra: «¿Qué importancia
~~¡:
..
'mo con un marido del que habría querido separarse aun te- tiene, siendo que está siempre en nuestro corazón?» - repiten'.
¡l, 'rnéndon'ecesi'dad de su apoyo para la educación de sus hijos. Me parece importante no tener miedo de llamar las cosas de la
, ?:tTl'e esperaba de él la autorización para retomar su lugar
'o,
muerte por su'O~mbre. cuestionándose al mismo tiempo l~s "Atua-
i de mujer COn su propia cultura perc, para ello, era necesario les, costumbre~~x otras características del estilo familiar: A menu-
'~.
f: que él estuviese presente. Est"e fantasrna-«tercero pesante» do, los sentimie,~tos «negativos» experimentados frente al di{únto
¡:L
~j"i,;w';'~~~:;bc·;i:;ii¡;';~:U¡~";zj.~;..~~¡;·;;.:.:.:;.~;;~;::;~ry:;Ii:¿';¡:::·:;;;.1: cuando aún est~~!aen vida o incluso después de su deceso Ha~t;?ido
>:,: • '''r:.1
j
I
i
,.;;.:¡
, ¡
~©temlFaqj:os0011 cut¡fJ>.abJJii(\i;aGlhtEsi~portante favorecer su reapariclón
1, .3 continuaóón,env.iar alos.p·aqjentes a visitar la tumba de su fami,. Lap.aciente me mabJ(Í) al oornier"lzo s,o:ercad:e .
iar a fi.n de que telfcJ"fl,i;f1lena'I!~rlarelación con el fantasma, ydeque I
¡
unamujsr siem/1lreve$ti9a~e l'le.f!JPIill.re~i~rnl~!,(~,aV·di~Q~a".
~~greser1J:ZQnel rect.te/t<%l0cl.~1?;f'1S,er
del pasado que ya no eX~$:teni (tr'r!,UjcElr ·l!lel·¡¡¡IeJipeP'})
'.tq.~'é n(j(¡j¡é~la.~¡t'I~.w;a:I,ª:~irª : ....•.......•...•.
,..' .
;~i:s;tirárr)ás,pero si'rleJ cU$r~qnes posible vivir (bien). Me inspiro
I ·i·,.
veram·as q;eSI¡lí't1ariJiilo. L~:l;,;Ii~;?ld~:~r~~j:abiq. '.','....••
··••
aq\(,xí e.f'l el «duelo 9pePacio:n~I»;¡n;t¡roducido en nuestro c;,ampopor I
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n¡u;f!$l:~rºsQ$m.éS:i~º$ilto.dgl$;lf@$CUa"'esle han,Se¡@\l;lraao qu,e pas.a'r·~p,e.$$ieJ'l''larta$···.·a.l''íte:~dal,·.lai;§~j;~;rJte.e!fjJ,!;i;I:J.leM¡¡¡r.Q,P,?itI~iI~.~~!',

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SQ¡f'fl:a~j;OO;». Sélf,i;l.!3 ..·eJ··o:e:rne;flt~f':t~·¡:I:ev,~¡~~mt$l"eis.·tmQlh~l~¡ª
Of~heeho,esjhtef!\e$alF1t;e' ¡constatar que sus crisis gpa~ emtie.Rl'o,ctl;re 'ha.bía·~en.iQ,Qto',QJ,ar.'Pl:~rl.a rrÜ!l.fíl¡(¡j;S·
r·1'."'·t:¡t¡.í:!·wx.,'·¡¡¡~wlilliJ¡;i

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. •. m:.)~(¡Jif~.e
c:.gf'dj,ª\Ga, en ;laami\;):Wilafl~i~!fit\lil:e kQ4ranS;pl:ortaba alhoS¡;ütat de .ví;~;$.j·telm:~:Q!ó.tail!Fl~i;é;li1l.·$l;e
...~.wtf:~~a$Ia.···,,·,,"'" ."''''
p.réiptiga.~EU\~e em.lilrazesde"b.C;ltJ;is.e.Esta última muerte habla y le¡;¡,eprmi~íªJ.·H:)nerel'lpJ';6¡0tic,ad:ev't~;$ V'ifi/:Iili1I"Itl.S II

su'cisd,i,¡;j!Q $:eisrme$·e;sd;e:~ji1!;t¡'NÉlsde la de la madre y hahía [la serlJjcj,a:lida~yla .es.cu~.ht:a.hª,e¡aro$dernás:).. r;lJ.Nf.\!2,,§~t:


Q,c.ummild,Ql·gjUf\antetJfll,a.ida .G,I,vi$itB.r9 íss familias de origen .qu,e timi,ent~lll\e. ser Elli-lreJiilad:s, de¡aG,$ltó.s;U$· rl.(;ll",!as
,·lmabira,J"ll:,qr·u,aC!.g·eJeeme;lp.E!fs($/¡el que proMenían los padres de a ab:a(!'[(j¡oJ"lare"cerme.r::l'terjif~l.trattq\!4;i;t@m;~JFI$e,
I..c.HJ:L$a, culD.pj,$.') \:aEtJmb~ Ille .•su. p,a.dr.e j¡;¡mto .a,tade s.u. IW·la·:@I",e"
l.Ji¡1,;J~ª.ysussínt@n:'Ia$~f.i1a1g¡~5 de la pre.siÓ!i arterial y taqui- ceso .fuepf"esí9Gte u.Oa viole,:l1talC1'1i,$;J;s '~ie:at:¡'¡,~I¡uj,c;;am$:1lª
,o.aíF,d.j¡a¡lc;(lfilf!@uraba:nde·$íligJ!.:Jflsrnanera .Ia. actitud de su famj~ cJoseoa$.irnorir, .y hU)'Q i¡¡¡d.eandp .Glel.ce.rt'l,im,t,er,io. '.'
irla,,~c)Jn,lª.~uehaibíe, ~e~:fd:e:dl¡f¡ou~taddeto~ardistanoia:no I a calil111larse' siruD.ou8ndo$staba'f;a· f,y¡era d.e;l ,rni:$,t'l1l,Gil".· .'
,J~ª'lwl;ªt.eal!dloet$'~I1l~tmJente.Q;eJlb.erar$.e smo contrayendo dee:seff'llD·rn·entQ, LQulsa Jl'lQ.tl,l.lvºO")é$;eajd.~L$ d,e .., .. . .
.t.~trimno'ni@ •..J,1ep~aet)¡¡l~Im.ef!i~e~$tadD,a separad.a;. ParecíatatTh ríal.F~.rt,í&);leoi.d¡iíI pO·f' $ue~f.Pje:r*,~M~,a;q¡iU,¿¡~Oha:Ce.rf@ . •.....
...' ' •.
']?!~$;I)'l'C~JCl $jhisleF1¡¡¡¡f~iltauPln~ievo. terCero (que reemplaz:a· ante lasepult.wra· d~ su·.pa.ore. 61acon:té,cimie:mtQ tr.aJ.l01~t.i~ .'
m:a.¡¡¡¡._:sw~ima~i¡¡¡f:Q'I~aFra :f1l8P·mJ:tiral"ouisaliberarse d$'estas zanlte!;l4l€ .habla teRtc.;lOIU9lii!r ante la tu,l'fllDa.cl:e este 'ú:l~ímoJ~
G.¡¡¡¡deJ1l.¡¡¡¡sfamiliat-S$,Al mis:I1m~.tiempo ,I.os fantasmasªe sus «recer~:ab?I)}a. m.efll¡lGoquS .• al morir su. p.liId~.eUa.se hq;l,:¡l¡¡¡¡'¡
. .~.
ocupaJ¡j;tlI·.lOersonalrneT¡lte de la repatriaci@.n.tlfel GUeplOop,a.;:;'í!í 'J."
p.ad;f7:es sHtlarecic;H'lJi¡l traMésl$Í'es.u's síntnmas. ,',;
I . ~ .
,~;:;'-~:;;;;;.:~'.:--';;.:I~;;;;:'"..;;;;;:~:.;;:;;.~:iit';'-~i;;;;,~;,~;:·b.~';;~·~:~.;;:;;;.;~.~~:.l
~~¡~:;¡;~~~?~~:,',::~~. :~;:~¡~~
,(

Es importante restituir su lugar al ausente antes que ocupar la


ér4lbe'nterl'ar junto a su madre. Pero cada vez que que- silla y reforzar el ocultamiento del duelo. Un ritual es a veces útil
ír'li'rnablar a su padre en el cementerio, sentía de nuevo para restaurar el tiempo y permitir al sistema continuar su camino
'SID'C'orazón latía de maneraangustiante y debía irse para de vida. '
:::~brevivir. '\1
Hacia el final de una terapia conviene velar para no transformarse
t"~¡::::- ,'en,
la 'se-si'ón dé te'rapia se puso de manifiesto que, para .. ~\
en el fantasma de las familias a las que hemos acompañado duran-
;ª;-':-':'fi;O'tlji~a¡e'S'tepacre habla Sido siempre un mentiroso, que
,1.:¡ te cierto tiempo.
, I
,!i,>IZ'CÜI't'a'b'a'las aventuras a su math¡e y había inventado una le- Andolfi et al. (1989) consideran que la separación no E;,S un
"'~'I,1Snda s-obre su pasa-do que la híj'í3fdescubrió como falsa des- ··1;·
acontecimientojque llega en un momento dado, sino un proceso
r .:"ptrésde S'U muerte. Además. era
un hcmbreéque tenía el que comienza c9P la,terapia y que la acompaña hasta el final. l.a'con-
(' teatro como hC?bby.En suma,
,?!
«en él, las palabras eran siem- clusión confirrili~' simplemente una serie de actos y de transfor-
; pre mentrras». Yo prescribí a la paciente encontrar un medio maciones aotericres que ya han tenido lugar.' "i<i¡
¡,die comunicarse con él que le resultase Cr¡íble pero le indi- Por esa razón' es importante, desde la primera sesión, antilclpar
~"Cf1Jé 'lu'e no olvidara dejar Sus flores sobre la tumba al par- y preparar este fin futuro de la relación. El hecho de dejar vacío el
~; ,'tir. A la siguiente sesión, Louisa se sentía mucho mejor y me lugar del «tercero pesante» y de tomar una posición diferente COn
;,;C!O·ntrólo qti'e naoíasucecñoo: había ido al cementerio y, ante relación a la familia nos puede ayudar a lograrlo.
'r ;:19 t1:1t1'tba 'd'e'lpadre, sintiendo a la vez una enorme cólera y "
r.
~"

".~L~''CftJ(esu C'oraztm comenzaba a latir nuevamente' como loco,


:.k:·:;a¡rrancosúbitamente terr-ones de tierra y los arrojó violen-
.'j:,,)~tamertte contra la piedra, arrojó de igual modo con toda fuer-
"::'~}(;~ 'e¡l:ram'o de flores y se marchó.
"¡ti;';; Al dejar el cementerio. se sintió un poco mejor que en las
)'i!~'>:~p'8ri'enCia'S precedentes. Regresó al cementerio unos
~; ,'eTí·a'Smás tarde y, en ese momento, pudo «hablar» con su
fi'P·adre. «Después de todo, él me enseñó el valor del placer
r en la vida y la necesidad de aprovechar del mismo», me dijo.
~! Sus síntomas han desaparecido por completo.
~~~~;~r;~;~;·";';;¡:=i.:,~;;;:;..,.;;:;,j..'-t"r:;:~-;¡;;;::':~:;;;;';;:·.:¿;~,"~I~;"~:i:i::i:,:r:;¡:';;":;i¿:¡;;¡<'i"";;;;~;;-~...:.¡a-;-_;;;;;i:..~;;';;;:-~~-;:;';';¡;:':':j~~~¡;;':;;·::·;;:~

Con toda seguridad, hay que recordar en e,ste caso,como en los


otros, que el elemento determinante fue la construccióncom-
partida de una representación posible del mundo en el que la pa-
ciente y yo estábam~s de acuerdo acerca-de los lugares' y del
sentido de sus relaci&fes con respecto a su madr~}~ su padre ya
mí misma. '-


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.. ~ Enll;napri:rn~raép€)~Ia.r:n'ª:}iQríª,d~,lbjS\tg@I¡M:~l,;!ti\lS·~I$1;~l~~i':,·~~t;;:
limitarorc:l,a'inltertesarse I;¡~r1a,p,(Dsidó;n e~1(~f~ y ~,,:ratc¡a:::(l~~h:::
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peuta, enCQntraf'ldoalt(lasinfQr:maoQl"le:s,·nec-esár:ias·para. '1;;,::.\;tW:I!iOrYl;,;,IJ


terapia.NlQ ,~b:stante" más "al!'á.laYaJi\Jr:l:l¡a>cld~t:'••e:ra¡~:el4~s:I~;;4;
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gurarse IlR~{un~i:ótlestrrat~gi¡(C~~O'flt: la:aYlJ!.iJiacle:, "


esp,ectf1it':~s;'laréladé" t~ra1$)étJltim '$e:1:~t1*,~lo/te
nQ afeC'ti~G;ap~rtir4i.eetert\en;tos elegf~O$·e1"'Kt1:l>;m~;mem@,~.~
rada. La ;yjv~Gia ,dtét'¡\nt€tNinfe~;tre '$,~1'1á',' a~tNmUrlaP¡1~e;,,~JJ";1gi!4~:(lI~~.:
d. ":~.~

interpreta~ióirlsubjetiva,Ele la" ~Cl~ijc¡"6J'1de ·Iafamil:ia.1.Zl.~fJa,·Sl:;Ii:p.~~;u


·r

W~c¡pante de la irrteracción, puede tomar partido ora por uno, ora su método psicoterapéutico es la atención continua del terapeuta
p"O'-r'otroy, así,seguir siendo justo. Además, un terapeuta no puede para definir su yo-mismo (self) frente a las familias,es decir. en velar
h~C'é'rcomentarios realmente neutros cuando «refleja» a la pareja por su des-triangulación. Si la familia evoluciona demasiado lentamente
loqce cada uno de sus miembros expresa: su voz, su expresión, el en la clarificación de su yo, Bowen se preguntará si no existe acaso
comexto. o el simple hecho de elegir una afirmación particular como una zona importante que ha quedado en estado ambiguo, respec-
base de exploración, orientan el encuentro más en una dirección to de la cual él no ha llegado a definir su yo-mismo. Una relación
qUé en otra. Oponiéndose abiertamente a la posición jerarquizada emocional en la que el terapeuta y su paciente se impliquen es, según
~!~Iterape~a como la ~oncibe.n Hale( y Minu\chin, los ~onstruccio- él, inevitable, incluso si,teóricamente, la terapia familiar permite esta-
m~as suprimen toda diferencia de nivel dentro del sistema tera- blecer una situación en la que las relaciones in.tensas permanecen
péutico, transformando la escena terapéutica en salón de conversa- en el seno de lE\i.f?miliay en la que el terapeuta sigue estandoeñ'una
ción y al terapeuta eS\maestro de oxwersocitr: especializado en el posición de r~[·~tiva exterioridad respecto de los intercambios
arte de plantear pre~ntas «ingenuas», más que enseguidorde un emocionales. S[~;particular esfuerzo, la familia puede absorber-erro-
método específico para plantear preguntas (Anderson y Goolishian, cionalmente al ,t~rapeuta, instalarlo en una posición esencial; consi-
1992). . " derarlo responseble tanto de sus éxitos como de sus fracasos:'r,;pór
.. ,AI mismo tiempo, est~s autores parecen preocuparse poco de último, esperar pasivamente que él la cambie.
,J~!;men'Cia$emocionales del terapeuta, puesto que' este último es, Recordemos que, según Bowen, el conocimiento de los triángu-
•.·."·;~~~Im-ente, un ser de lenguaje más que un ser de vivencias. Esta
I P
los ofrece una perspectiva teórica útil tanto en terapia individual
"~j;:,~~~i'Ónde fa atribución de todo poder al terapeuta será cuestio- como en terapia familiar:Apoyándose en esta teorti. él establece la
:+i .,CrrtVévamente en otros escritos y sigue siendo aún en la actua- hipótesis de que, en terapia familiar, la situación sería diferente si se
¿,:,>." ,ftJtttema. bastante controvertido en el campo sistérnico. Sirnon excluyese al hijo limitando la terapia a los padres y al terapeuta. Este
;Ji;r},JI!::~),p"O'rejemplo, subraya que es el terapeuta el que decide el último podría intervenir, entonces, en forma directa a partir de los
,":.,.'.. ,~;'" '0· particuar que habrá de inducir en la terapia para favore- movimientos de tríangulación de los padres, que tienden a implicar-
:'cn'/,/.~~rra'
..;-:'" ,.~. ""-;';~'''':!~'.'':';.'''_.'
experi'encia de alternativas posibles a nivel de la familia. Por mi lo, Siel terapeuta es capaz de mantener contactos emocionales S05-
"';!t;:j~~iCcmsid'ero que el terapeuta tiene efectivamente un lugar espe- tenibles con estos dos miembros más.significativos de la familia y.si
;;:;;;;¿¡~~¡t'\dt.fso ocultando los aspectos más afectivos, él hace que le permanece relativamente fuera de la actividad emocional en el seno
"::'p~ su servido, decide las reglas de la terapia en cuanto a lugar de este triángulo central, la fusión que se ha instaurado hace ya lar-
.,'ytlt'é'rnpoy e's responsable de establecer un marco de contención go tiempo en esta pareja se reabsorberá lentamente y los otros
':i~fffi\~·Mr la familia pueda instalarse. Considerarlo como pertene- miembros de la familia cambiarán automáticamente al tomar ton-
;,"Y'J1~~~e'a/'otrageneraci6n o como equipado con un poder mágico tacto con ellos en el hogar. El punto crítico se sitúa en el grado de
" .•''i~';lñgado'a se pericia forma parte del conjunto de interpretaciones, reactividad emocional entre los esposos y en la capacidaddel tera-
·<·:~t;ca1I!Rtta50dlférentes, que se instauran en el seno del encuentro peuta de mantenerse relativamente des-triangulado respecto de sus
,jt@BaPé'wti:Co y, por tanto, según mi parecer, no señala una regla emociones (Bowen, 1976b) .
.··;'s·~t:6rY~nte. Me parece que, en este modelo, el terapeuta se sitúa totalmen-
5i se entra en una perspectiva más transgeneracional Bowen te en el triángql~~ puesto que cada díada se organiza en funciq:~ del
('1966), por eJemplo, considera que el proceso más,r,importante en t~,;::;..
qW~
(y, así,con el)
~
la «observa» de manera no neutra, participando,
!
por tanto¡en ella. De esernoclo, nos encontramos del todo en una Bowen hacernot~w que otros tiposde re;l~~i()nesp:uedel'l tener
triaQiaen J~ ql.leE'?towen desempeAa su papel de «tercero pesante» un efertosimilar, cC)mo, {4QfeÚem:pto,.ur'\iii r;e;!¿a.¡¡:iól'l die t'em.q-r c;¡.~,-"y,g;a;;'.>e:
(a veces reem.p;I:~f'l(j~aurlhiJo). mientras revive con la pareja un hacia flJepa: una av'~.rrt\:J'raque ses.itúe el'1li;1ttg:riapo (\j", ~\ifrflP"J,,;ª¡;ió
.prcceso fundamental y Sifl qh.¡,da liberador paraella: su distancia~ «adecua:c!o»p.uedecalm:ar la farrli:jj¡ataA~~e!YlrtlO
~I s:e¡¡;¡·eoe un sistema. Quiero evocar aquí la parte que
mi,e,ryt;o'.~,f'l indi\iidu'a'LEn lá mecl¡oaenq;l.Ha·e$,e.I.a.2)oc~rn\una
Q,cupa Jal'histGlria~lstérn¡cadel terapeuta en su maner~de interac~ se rnarl'tenga en un «Dt;.ten»nive.,1elTlo.d.onaI..el·sIstterma,·V! ~HEtIHª,r···••~~
tuar cQ.A';lasfamif¡'~;, cQrrr(')'1iz~"l1l:t;}ién
en la construcción'¡del mode'tQ de perfAanec,ercálme einduso .ci~go a tQ({J"@¡ eMl,C~J,ejm,©I;ªw,¡!~~.g~f1
te6:f!'i,~ouJ'teri;o:r ~'e extta:ecrá.de la~ responsabilidade~ asuJcnidas. tre la e0<ist~1n:Q¡¡ade esa l"e'laci'ón~
de
N.o Q,b~f'lte.~owefl era cOl:'ls.c;i;ente las respuestas que su mode~ El fA~.cjél,b de. Bowen subraJi,t\l,p?lJie.$, tad¡~&:u*tad .d,eJ~~p~t'leJ
lo le ;bri~;d,~Joaé'n sMpr0,¡eja~m¡lia de origen (Anónimo, 1972). posicién«i/i1le~r:a»p~rael psico$er~peuta, Además, él
En Jasrerrrúl.óe>r'l;es. de terapeutas animadas por Bowen, él ten~ ta laprotu,nd.a sigr\:if¡cació,nquef¡1M.,J,e.de. a,s.i;;lrni,r s.u..p',>.0,.SJ,cl10¡¡!:)¿
dJaaqu,e los .estU:!iÍian1:.es ,p:u;dáe$enimponer a la familia un rn@J;Jode gvJos terapéuticos, i:n,d.e@(j;ndiernre.mernte.qe;f 'c'..~pmtemj~dlGl,\
:
·.fun¡;:,i~fi~ieAto'4iI'.u~ej;l;e$m¡j$ffle~ hubiesen ~~qu:irido en s,U.fDre~ ¡r la psi;c~~e.ra,~¡ª,.'.~el1(j lBow€f'l, evj¡J;ae*p:l>,Q_~e úl$l~'!©i!2l¡i,
..
€<l:e~¡¡\l;1¡;;lásd@ijn ~ta:1r>ajode de.s-trianguJ:acién) yGtU~J por
pi.a·iaBtlllil¡i;a <, i ri,efldem.ásf3i~A ~límiJliH~irIGa la m:aAiera ~;el(1)s
trfa,oas. intercone~dI,as, s~,@<¡WlJ;Fi(j'iríapasando de un tri.án.guloa: otro. ¡ ifl1ten;ta¡fl~@$Jb~taFPfnarJa t~l!"aifPiade e.fe.ctoil··
' .. ~
Fuera eje t.~s n;QJ1~j;Q~e$~e,~it:$1~:Plcias y de diferenciación, son rn'l47' t~
.
Zui(' (19¡j)72:;1W¡¡¡Feceih~¡mlra;rse a:lay¡e~ g. ·nil'#,l\a:le~!o.I~
.po:c,osJo:selemeJm~QSafectiv0~.fflás singulares que parecen ser teA;i~ !! cuando c~A'si~ef'a el paper(~t~J ter)a;~e¡\.,I~a·C'ot;Vlo
..
,d;Q;s;ePl~~rl$¡;eJ'ef,\'a~~f11.enes;tefl'1ode,JQ, A ejemplo de la escLiela die '. ~ .tMleem ,~~$f!lSa~~Q '>Jffle~foa¡¡l:Qlír)ct~;e.a;llief,'1¡ta a·la
~
Milán, cle. ·H~l·ery,~;eMl;ttm~~J!ítir:l'J~owen considera que una. r'T"l.iístna. flicto'$ y ;ªtrá:e,.,fP.o.rtaAt<!l,J;¡aª1¡$:ri~ÍiC~:r'1
S::i;:)~:r~J~~'5.mtlil!$.r~o;s;,.
lín~.a: terapé.utica 9:ri:e/i:¡ladla fa,rnili.ahacia un mismo objetivo (de debe po¡tler mostrarse muy activo,· iJ1mrus:ivO".'
fafTl,iJia$.a;na);PQF ((!i~rtQ,caeiawna de estas escuelas definirá de mane· por el" CO{'l:ttrario, i:nactivoy pa,siMo.D~b,errM;,g:a.J"S@
Fa di~l1'~nt.e qué. esunfuntíK))l"lflifAientofamiliar sano. Bowen (1 976m) U nadi$:p\:!J~a.y t.iemeque estr:v.ctural'" 'f dÍ:t:'j:gi¡f"' .
,a\é~4. ~~m:0um .~.itQ.·fa4flítf~~f<:i:9;nde un personaje s¡gni;ffi¡~tjvG. t"-"'+-;>;-il';:;>·ti\,¡,/;,·
.•.~ ~~L~:kl":., ,~.1.';p~~,~

.. efl!;Jrq~i$l!!em.a re;I~!C'i~'J!'c\¡r~~:st~s~oo perturbado si suscita lapdsi.t;¡.i~ SeIMimiR~J~zo.ll etaL. fl~77J:ab,@nd~m¡;l}.~,fsu p.arte.: ".
!tid:a,d.GJiefi'l'):oc!iif¡:c;wlas fe:I~~í'Q:J'1Iesen el seno de ese sisterrta.EI de. n. e.u.'tJ1!.<W3.Jid,ad, en ,.S8 ce~
.e.. bit!e artr~;U.il;O.:"«;\¡I9:~rt¡jFf.·azí.Qf'l€il .•
p'$ii~o;t;e:~apeutai:r'ldijMi<ll:tJal.cQAstimuye un «otro» sign i.f¡cativo.Sj lleva Neutra.lim.a:tredi.rett.ivep,er la cQ.f'\dwzio·n.e ~Ha sech,rta», d·· .e·1!íif;J~'e;fk\~'
;C,ºVl.@;tJjd~@una·rre1:acj~fltera,f#ét;fticaviable y moderadamemte .iflten- dolo cQmQ el.res;t.l~'tadQ de una slJcesiónde a:1'iam¡a$·,~l:el i~;¡a,~~~uti~,'';·.·
$;a.c:~tl$t:lp;aCiefli:l\e y si eS\ttaúiltimo mantiene contactos correctos con cad.a.,t4n0d. eI0.Sffiie~bros. de~a familia.,d:e\B-1s.l.0tert.'!íi'.que rün"'.<
.cOJ¡ll\)$$W1!$$~ e!v{npulo te.raf¡letrta-paciente puede calmar o modi- guno deetlos pueda cO~slderarlof¡nalmente c~o su verdadero
fioCarlas";reladones. irrtrafafni:liares.Pareciera como si la r~laci.ón tera- aliado (exclusivo). Como Ila intervención estáimpregAada deepis-
péwticadrt;nara I:a te:nsiéfloe la familia y que, de estemedo, esta ternología sistémica, garantiza tamoién al terapeuta una forma de I
pJ;.J.cl1es.errianrfest:arse de maneta diferente. Cuando el interviniente imparcialidad: al mismo tiempo, el teraIDeufa intenta observar y neu ••
'1 Solj pia<1:ientese irnpMCanl1fl~ uno respecto del otro.este úJ;¡¡imo tralízar en lo p:esil:Dletoda tentativa de cOailición, de seóuccióno de
evitará :lbsC0rrtactO$ emoGiOflales con los suyos y la fari)Ilia se per- relación p:>r'Ívilegiac}8.C0n él, sea CjWi€A fuereeJ miembro e el sub-grw~
turbará aún más. po de la famBíaque la inicie. El intervinierrte dernuestraser tante más
"

~1.W3r1to es capazde obtene,' y mantener un nivel difererrts también la evolución de este fenómeno a través del tiempo. Ella
!
::,;nG'~:~nixref) del de la farniíía,Selvini Palazzoli y sus colegas son cons-
;i¿f~~~derhe'ChO, de que, en el seno del sistema terapéutico (que
,I propone que, después de haber trabajado con los padres, los tera-
peutas separen a la pareja por algunas sesiones invitando en forma
'c~fpn(ie' a lafamilia y al equipo terapéutico), el equipo de inter- !
; alternativa a cada uno de los miembros a una entrevista individual.
,-,:~t{~~n,partidpará en el juego glo'bal de la familia y que, por tanto, I La atención del equipo se concentrará entonces en los comporta-
fc~'parte de'l mismo. Para poder corregir este enredo entre ¡ mientas no verbales del terapeuta, los que señalan las reacciones
',' ~~~fflia>e imervi'ni'e'nte, siendo que este último debiera disponer de ,i, emocionales del mismo a los diferentes juegos de sus dientes. En
.::"~':'~dopropio para corceptoaíizarsus construcciones, los auto- estos casos, la autora considera indispensable que un supervisor;
~~;~~Ie,.erl que el terapeuta intente ob'servarse a sí mismo al obser- miembro regular del equipo, que conozca bien el estilo emocional
:~r~¡ePYdo consciencia de que 11'0es posible extraerse de aquello del terapeuta, esté constantemente presente detrás del espejo sin
:.é:'~e'obs-erva, e'l/os intentan tener en cuenta los elementos sub- azogue.~+' .
:¡~~dsq've introducen en la observación de un fenórneno: por tal Cabe señalar~ue, en este modelo, las emociones se conciben
"~ó1N~'sereñeren a un meta-sistema que induiría"por:,un lado, al sis- como elementosobjetivables y perceptibles casi con tantapre-
,té,m~jdb~rva:do y, por el otro, al equipo de obtervación, constrtu- cisión como po:~ría serio un .acto o un gesto. Según mi p~r~~er,
~@'ndbcada una de estas dos partes del sistema terapéutico 'lo que Selvini Palazzoli n'o tiene en cuenta el aspecto profundamente~~b-
ellfoS:,éJen'ominanobjetos-sistemas, jetivo de las emociones, que hace que el estar triste tenga.~n sen-
EI1bs consideran como otra gararrna «de objetividad» el hecho tido diferente para cada uno, se exprese en cada caso de manera
tFeq1u:e sus observaciones de los procesos familiares corroboran diferente y sea percibido en el otro de manera •.difef'énte por cada
.otrasóbservadones emitidas por el trabajo de equipos diferentes uno de nosotros. Para mí, todos estos elementos pesan en la lec-
··d~l'S:Wyo (Selvini~~Qli et al., 1988). tura de las emociones. Además, tal lectura se encuentra modulada
'l:~·''GJf¡ ~i~m6 orden.d~ •.•i.de~ Boscolo (quien, junto a Cecchin, se por el contexto interrelacional, las circunstancias y el momento. En
s'~pw-dela escuela dé Milán para crear los «Asociados de Milán») los equipos milaneses, la complejidad de todo lo que pasa en el pia-
Clí~~t~YeleCl"~J:rpo
ubtcado detrás del espejo sin azogue en dos gru- no afectivo parece reducirse a algunos elementos manipulables
~,i~;grwp'O terapéutico, que tiene la tarea de asistir al terapeuta (en el buen sentido del término) en el plano estratégico, por razo-
'~~'~~(~b-a:jocon la familia, y el grupo de observación, que tiene la de nes de investigación o de terapia, No estoy cuestionando aquí la per-
·~~el preceso de trabajo del grupo terapéutico (Boscolo, 1994). fecta honestidad y la coherencia de la escuela de Milán,tanto menos
.. i(:~ndo Selvini Palazzoli (1 99 I) aborda el tema de las erno- cuanto la tendencia a reducir la vivencia de los terapeutas me pa-
¿rbM~tYelterapeuta, se refiere a ellas s610 como elementos que per- ¡ rece esencial para establecer estrategias claras.Además, en el mode-
m~comprender cómo el paciente se ha quedado pegado en el
Jili"ego·~sp'ecfficode «ahogado» I de pareja de sus padres y observar
¡ lo de Milán,las emociones del terapeuta son presentadas únicamente
¡ como consecuencia de su inducción en la familia,en la cual, someti-

l. <~hogado» es un término de lasreglas de adjedrezque designala situa-


¡ do a los mismos juegos que algunos de sus miembros, el terapeuta
reaccionará inevitablemente como ellos. Quisiera poner en evi-
dén en que, teniendo el turno de mover;el únicomovimientoposiblees el
If dencia aquí que no se están teniendo en cuenta los elementos
de poner el propio rey en jaque, movimientoque,siendo ilegal,determina la !
-' ¡
emocionales que pueden nacer en el terapeuta, en cuanto son una
clausura de la partida '1
amplificación dezonas sensibles propias (y que, a veces, entra\t: en
"1.;. ..
t<"i"','
f
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;~~r i 1
" .I I
rescnanciacon.tas constru,r¡ciones propias de la familia).No esta- dones f~mitiares. ComG esta última posición, es in~ceptaQtepara eB:a~
rrl.osleJ.e>sde una «ma-rca·<te transferen.cia» que se imprime sobre la famtlía ilenClerá a atada razón al ter~p.~<\:Ita ~ '.
un tera:peuta no está lo bastante aten .•
de-ceraqu:ec~;rrepe"igro;si
too $w~~ienteméfltep.f'"f)t:egido por colegas, de tomar/a forma que
«lei~,p~n~~I;af:apn~;J;i~».. . I~:;
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uca~%.t:t=:=eI~=~~"::~
dona a favórae·UB;a.«0¡fi!~:facié.n de ne~o~¡p.ÓÓn dea 'trt(%S:>.~; entve:la.:': ..,>:,
$1 S;~'~l'f'1.lPalia~J+ ySiUiSlt'QiI;egas pretenden ree'ntiontrar a los
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famil:ia,·
él'te:ra}3e1dtáyel ~rup0.Lamj.srna 4~G'ra ins;i·stt¡e.en. ;Ias:~i;~,er~::';::,(;{;·
ind;jvid:l$es·~;()t'~1fad'€) s'eta.rnetáfora del juego, m~'p.are~e q'u~ tacles qu:e$J~t~ma3elt'€.tª'pelatacon reblCióll~lcorogri¡¡¡gQi.al qW.~l;:'·.;
•.I
se trata.;entefliCes~d'e'ffl:aflí:®¡rn~tas que, contrariarrH~~~e. al€:as<;;lde
~~::::i~~~I:~:l:~i~:~~;::::~7!:~:~ye:!e;t::t~~:.i:~~u:~:~i~e,gia
· ·.L.'L···."
PIno.CI"IQ~ ",' ....• , ..•.<.1', ..... '. 't..
fTG.estaf'\'atJ'f;1l' am~a{¡l~$totalmente,,,
.

viduaJidad del t~petj;ta p~~'eeqüedar en la sombra. En 1.0que con-


P' ':. ',..,
orotro ladQ,~aindt ..

cierne a este úl'.tJm,o, el g<rtu:íD'<3ae Milán parece sobrecqgi~:Q por


I
, me:ntQ$ terap.~utj~®:sy estáE:o;!1strui~oSQi:}re 'U.fJ1:8.
lidad Qfr€ lavtv~nciadefés tera;~eut~$, El enifQ.(lltteti,en(ie
V'.I')',,,.;¡t'.e¡'Wl'~~~I'1;~\,;
l~;'

una suerte oe temor a,rxte ufTa~:ontratransferencia,aunquelamí'sma el sistetTi'la fámrl1arefll,ij~,ª. unj,cl.a;~fr~Atf#aJa$ .~Q:$ Y.:~J·lC;;;"c'liii
sea e~r~fflad;d.'m;~;¡:C\'lel~if!:'l'~~:a:Ej!a
·eJmarc@ ae unes;~fD:@eláf:am'i;/:ia.
Unalí:flea ór:i~jf1a:l:~'tYetlit,~fl~ael
y pobre, no .,situándose sJ:no en
l
triángulo como instrumento tera-
. !f
,

¡
¡ :!\::::'~~~::,~~j=
.
p,é.uÜc~I',~s+ae,h~'ªEleJ"m~~$k) del «coro griego», de fgeggyP~pp

~,~9'~!;e~:3~~:~~~~:!0:~~t:~~~e~~~i::]~s~¡~r:~::u~~~s~rte~~~'::
¡ f
:i:~:O~:::t:;ee~g~~::~~~~':::~~!:::~,,"qM,e,
'r;~~~a·:~;r1:a¡rs~.,~~;eJ~ios:.
a:tr~ve •.~c;~.m\{¡fa<¡ba¡z¡,¡¡¡I~sW
ocupa d;e:'to'~üe re:IPP~$e:Fl!ta'gl,ara la "t.~'~:fflJ*~\ai'
..
f:lmi~~,$,
i

,q¡ct\.Í;a·cQ;m;e,e:l·a.!~tf_o:eeird(:gffi¡:egQ, 'eriviando regularmel'\terFI.ens.a~ p~O!Pf~~:~nte.~¿Aq{~;R~~<Dnjzaai~ •.••••..•.


'.." UQ~I~·);¡.p;C?,I':lI~r.tr~,'~;'.¡¡;;lif'!~J~¡
jes que comentát"l~€Jr1lérníiJ¡,!lj;gadoal cambio y las relaó0,nese-ntre te de su 'lad'o'en cQm~rade .k"sottr9$.,.,
la faB"li:¡iáyélte;ra;~e.~!t~ ..;~nlti~!rrnaaná+oga a una: voz .prc¡féti'ca.
para la farniJifa, ergrup~ftjn:~iCil'Y~ como una autoridad que ve en eJ
¡ ~.\.av::!:r;:::~:!::~d¡:::~::;,~~~~~'
.'~. ::;Q ~~tt¡!~W~~1
fwuro'YPj'7e(¡j~e,e11$:C0~$eC~~rn:6ias
bcrades encotabQ,l"aci,@nc'bnélterapeuta,
del cambio. Susmelisajes S€)A~:tat:;, '.!
que decide
sobre su contenido ,/S'o;lfure tap,osi;ción que asumirá con respecto
finall'ftentie I
i
;u:~~;~;~~~:~:r:~~pl¿::¿=:;~:e;¡:
parte"e~·&ut0;r~s4r¡p'e·<ll;lile 14fiPla,.du;r:ad~:ri:es4rrl~fQC~$~filI~~
.~.1
;'~~j~~¡;.~¡{t~'i

"~':V~~"',{(;
aeJ:IQ$. En este tr¡~l'!gl::lil,(3),e;fgrl:Jp0 adopta habitualmentelap:q~j(úón reafi.?!ª,A
peuta 1: haf-9J"l1!i,li,a, j;l::Int~.?"1<r;)~:S~*~UIfl;@·,O¡ejJ;rLl~i~~:;;~
a.rlt~g,o('li~taaJ Cáfflbh:Dc, érí:u¡~,~rahdo las consecuencias de laeI:Í<ft¡');¡,. rm.ente..Wl\l¡i~r.n-alDlJest~ qJ¡er~ti;eY~e'l;gJ¡;q¡¡:)§~i<~,ª.(!)···q~l;iJ'~
r.ta,.~j,6ndeXsrntQrriáyp'r'e'V+nJ.et1~e acerca. de los peligros;jigad~s a la el·terawe~ta <diuraf%t~.·,la f@$eiRlj;cii$ldel,·(¡j .t~I"ª'V>ilta'f¡a¡¡;ml\la~I@:1
p.~rtUJ1?·~¿¡~C'rde la. est,ª,bjl¡i:€ililt€ll~~t1at.mientrás
que el ter3!~euta iMPU!I;;- al, 19q$). S~gút'léf,eJ té.~.F-I~\¡¡J~a,e$t¡¡¡¡~;I¡@~,e~ :y:n.
s.ará ha;c:ia~tfcambio ','1' defe~~,erálas capacidades de I~/familiap..q.ra farrüI!J¡¡¡',$/i1f1l;J:e'lq, fa;rmil.ia,Pued~;$e,r q~~,él.se.~
..;ª,~;$ito;rr
···.ª'd,apltars.e:,;...inv,(¡))catl<1f.olalJSt;ad:e· sasrecursos, La familia ···éscotG)(ada y que ~()rleiibaal;o.$priesel'l!te$a irnage;n dle, las
amtela.op,~iqf.:\d:é ~'tre:rffi!Í;r'lg¡¡fC/Úi¡én tiene la razón . S.i c~.tbbia,,prl;le~
ba queel":~ep!apelJtadi~e·;¡iav€:f~ad;'si mantiene su estadohabi'ttu8.!J,
Ma.~nJadiir:eed<átld~'g~p0 v~l¡clal'!:d.ola posición de este últir:no. que
.~s;:v;~::;;::::::o:;:~:~=::a-·
lía las rélaciol'1'es c¡uebabÍ;aan;ti!tj~p;a,d~" $yS.e,síu,efZQ;$;.
',Il,"l ~,ª!r'ar~$
cQrJ,sid:eraba muy alto ~lpre;ci;0del cambio en la gestión de lasreía- meters,e" eon elJa en una reJa'Ci·Ó;nestán realmente.
r~'~~~rk¡iporque podrea quedar absorbido en esa familia como .si En un trabajo más reciente, Whitaker vuelve a tratar el tema de
',,'ftr~ejtJTiode sus miembros, Es así, según el mismo autor, que el inter- los riesgos de la inducción .del terapeuta por la familia precisando
'."l~~ñteéfesa:rro'¡:la una transferencia. Whitaker (1978) considera que, que, aunque no deba intentar adoptar al paciente, el terapeuta es.
'/~m~mal'on'a,100s terapeutas han elegido esta profesión como medio en forma temporaria, un podre adoptivo.Y agrega: «Yo me ocupo de
;tf~·Jflle:gdiraser «padres», pero que a menudo omiten la riqueza del que la familia me siga durante la primera entrevista, y, después, soy
#~b'de la relación de transferencia inicial,en la que tienen un papel yo el que la sigue, [...] Ellossu'fren y son impotentes, de lo cual deduz-
.;~dw.tador; a una fase existencial ulterior en la que cada uno en la co que tienen necesidad de alguien fuerte; después, llego a descu-
rafrmta habría llegado a la adultez ..."tltaker et al. \ 1965;Whitaker, brir lo que sucede, toda la historia que puedo obtener; y a asumir
I 976b) agregan que, para mantener su independeocia (separateness) la responsabilidad de conducir la entrevista; entonces, estando esto
a lo largo de todo el proceso terapéutico, los terapeutas deberán establecido, los obligo a asumir la responsabilidad de lo que sucede»
evitar no solamente el 'problema contratransferencial de la sobre- (Whitaker ét al, 1994),
implicación, sino también el del aislamiento. En cuanto prototipos, Aquí, el posiconarniento del terapeuta se define en el plano afec-
deben formar parte del grupo, se impricarán 't ~o s~ limitarán a ser tivo, por relacióQ}a su propia historia familiar y, al mismo tiempo,
solarnerrte una función en relación con la familia: af~'mismotiempo, por el lugar jerár~~ico que asume en el proceso terapéutico. En4no
empero, deberán evitar ser absorbidos en lo que Whltaker designa de sus artículos CYYhitakeret al, I969),Whitaker se acerca a UQ tiéma
como una suerte de (¡rena movediza,
I
, que he desarrollado en, el modelo del «tercero pesante», Él evo:~a. el
La ayuda de un e~uipo o de un terapeuta, una formación, una impacto recibidobor un terapeuta individual en el seno de u~ p'áre-
supe-rvisión adecuada, la experiencia, la madurez, relaciones sólidas ja que andaba mal: «Para la señora B., sin ..ef1'Ttjargo,las ho-
'f realimentadoras con s~ rropia familia constituyen para este clíni- ras pasadas con el terapeuta tenían un lugar central en su vida. Ella
. 'CO otros tantos medios preventivos que permiten evitar la absor- sentía reconocimiento hacia él por el apoyo que le había brindado
.',,:d¡~,'del terapeuta por la familia que lo consulta.Whitaker (1978) durante ~Iperíodo más difícilde su vida. Su marido, del que se divor-
. ',¡g.I¡¡ji~ que es importante para el equipo de terapeutas reconocer ció tres meses más tarde, siguió censurando enormemente al tera-
::':~i~~$\.ridentificación (o su trarsferenoa) es la anestesia necesaria peuta, a quien denominaba «su amante por 30 dólares». Ellavalo-
>;;:,~~.to:do·camb'¡oen la famíli·a. Él agrega que, aunque «temblando raba que su-doctor no hubiese intentado ejercer influencia en su
:?",:~rf~1~:~dak:fea ee corregir a Freud», según su opinión, no es la trans- decisión. Desde nuestro punto de. vista, él había influido más de lo
,:.:;·;.:<:~r¡§~iad'ela familia hacia el equipo de terapeutas la que hace posi- que ella pensaba», Recordando un caso de impotencia en el seno de
'2·;.;,~!~'¡(~11~tera;pia, sirro la transferencia personal, «antiguamente» deno- una pareja recién casada, siempre en el mismo artículo, Whitaker sitúa
,:t'·,··;:¡_dacontratransferenda, o la calidau personal de la solicitud que al terapeuta como un catalizador: considera que su tarea es «sacar
}?S':'~~'e-straelequipo de terapeutas; que favorece la anestesia pro- a la suegra del dormitorio», tranquilizar al marido en cuando a su
,,:7J~~~1 cambio (este será igualmente el tema del capítulo siguiente). derecho de entrar en esa habitación y, él mismo, quedarse fuera.
:;}!N~10bstante,Whitaker advierte al equipo de terapeutas que se guar~ Whitaker agrega que, en caso de divorcio, si uno de los esposos
.... . cocptado o incorporado por la farnilia, porque correría teme que el otro sufra demasiado, existen diferentes medios para
"comertrrs'e en un sub-sistema de la misma 0, por el con.• intentar prevenir este peligro, Entre estos medios, el autor mencio-
des'errechazado, expulsado por ella,convirtiéndose asíen un na: encontrar un amante para el cónyuge abandonado,enviarlo de
regreso a casa de sus padres o, last but not ieost, buscarle un psi-
·r

.'
quiatrapara que locuide.Así pues, el interviniente se enfrenta a preguntasdesii:n:aclasori~:inalmer'ltea .otFQ,S··miernbros ..
Urlas~~Jf oecorf}'p"ej:a$C;ui~:~t,i~nes profesionales cuando yn indivi~ pL!ede' cÓf1veriírseefle'lb.l:a'Q,(o temp.czPCilc;Jeco,dCJs sus·,.~P(~~~Q,~.~
duo qu:~Ue,~. miemoro. de una pareja solicita sus servicJos. El avanza guión farni:1Í.arr'lt!K·e'$ita;.'·w~r'ej~rhp:ló.¡d;euflI .'..•..•...•.•.. .,'.'
. porla fl@gíl fr'oFl[tera~:uee~i$tce. entre el deseo de no;ehtromete se unapare¡~rr¡as m.a'i:ijüra.'¡Es .~O$J!~,lle·· que Se··$~[!íti1e .al· teri1roel.
ea la irrHkn¡daqlde~nrr)atrlrrl.oAio y,almismo tiempona. ne.cesiq,ad asuma l;Iifiliia;cJeesas'fmnétonespof'qv,e no parece
de ser fÍe.lasuprop.io. cre·dQsegÚn el cual toda per~9naqpe ne- res» ca¡1;)aee-s>a:e~l!nitHa. 'en' ta.fál;rm;i:I;i:a,.ÁneJ,q,:lif.i· dHl'·(:!·I":¡;¡;
ces¡ta¡J;¡;¡;aaylJda"tQ{~$jQn~tqjebería tener respuesta ".~;su p.etióón. el interv1m,ke·i'1lt~ 'eri$í"alP~jr~r¡fl"l'1era veze'f1lc;Q~i\t:acto e« ,¡,.", ..• ".,."",'.';
Whi;tak~ret al.(196~) advfét'tenco~tra la intervención terápéuti.ca
dellado q'e uno sq·/:€)óe tos mie~bros de un matrimessio: d;e~ ~d~di~:rO~!~~~ñ1;i::~::~:r:::!~\I:C~::'.eA
.e:~·servarse lJn divorcio desp.ué$.de 'te,.
ma$i.ª-¡;J,oa mert~.cjp.~l:J,e;q¡j.,~, gU.Q,ca:d~a'\~el7$$(l)$j.~?~p;re$erl~a
<ron. la .mi~ea:rae;¡iu.'e.
rapiq.$indi:v1Ck):eJesde'J;Q;iI"gadtJradónde uno de losesposes» de su fundOr1j.;:L9!S'~sp'!éra"i~s SOfltlÜI:~,v'a'~ ,1i:l:n{).o,:r.f.:;\?~';'~
ambos. En tales ,ca:s,os,el- terB!~evtaha trabajado largo tiempo con mi·entos·1\'uturQ5" e'lcem,Q'~i¡e1'1~Q.de tO:$:otr0'se'
un CQ.t'l,yqge c¡:u:esehab;efl~f¡~:iadQ de la psicqterapia y qu.eha ma~ Arn:(¡¡J:o;lfie~
y la f:und.¡6I;'1cl'~lt~r'q¡~eu;tta. al, (19$9) a.·(:Oif1~;·e+a·r
.·lj¡uradp~miení~ q~~.s.l:4<;k>.f'0~ª,ñer'9
o compañera no :ha,.e\6qlll.ciq~ niente q'\il:~.aCL?l?teQ:$~m¡:rla.fun:ci\~;inpt'!C);p;!Je.sta,pªra
nactQ,S¡I;f~e,;a v~~e?ql'U~IJ!f1pª(.i,ente
.pl'om'uJ)).;ÍJa;n1I~m!te.e:s:téfH,~t%1;f¡;),~~cánc!ose
.'ffion:io .teraJDéu~ti¿~.cºn"ua~$icoterapeuta.
mantiene un matrirnon;I'C)
en .14 n proJong;,ªd:G>~<mat'fi~
Es.tetrabajo tetap.éu~
~;::~~~~~~;:~~~4:euC:~:a~:1~=::;a
mar p~rterrlás tarOEedeJah,i$;tCM,;ia tera;pél;:¡;t:tcac,uya
~.,,·r:c
. }.c~iO·

ª
. ,tk:o no plJ.ede ll~lar Lu')m'r'lj;:¡p.orq!J¡~ el fin de la terapia repre$entª'~ er'lcontra.;ráigqa'Ih9;e:hte 1h)'a;jQ 'laihtl'I,JeAicüade<"a l')C~:~ó;jfrl'dl
'r:(?;p,~~<erfln a,~(~.$'f!ma~tim~flips».... .' .1 P$uta.
&te. a~Or. ,qgr~gª,ql;il~,·¡'I1l~¡li\;Jso,.~j.el terapeuta quiere Serrleqtró S~g!i1¡r1~'fllRl:é:tiñ,"a'f~m,ni~[!li¡;;e:de:t~;if.1a: tas':tlJlf'l:ciQ.mes ,q~e
.YPi~~tende$edp,eJf)~cjem~ep~édeuiilizarla«neutral:idad» de;!tera~ . b·wi.rán ..~1.ip:te:rv1nfe:Ateen·.I~'~G~.~~w.~r.~.ter~~é;~~c$' '.'.•.......
ta
:JJ~~,~Q!l'XtOs¡~~f;i)te.s.\:i.I,a~;¡¡q1fo.~n decisión que ha tofflado .. EL et al, 19i.~4:;.Ando~iJ!i·et al;~J9·all'~:;El IFl$erVII"'t}~.dte > '. . .

:~:::f~~::~~:sa:~~
:~:t:~~.::::;::r~~=¡~; ..~~::.·
..·.·.
..-.;.:..
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,paci,ern;tei~liJ;eG"e~tegiren,I~~~rd,el-.terapeuta la posición que.:le as:i,g,," ',,,,


nªrá,c.QI.~·c;arloel1ilesa JiDQ,$ícj,qn ,¡actuar; a continuación.corrio si el ..
'lnmervinl:en:te ·10·'~nobara!aujrtjq.ueesteúltimo ignore dóndeho· ha fami..
pers().flI.i~cadas}>:e;jeR:thO Cfe¡la f~rn¡l.ia:tuarYd'o 'ef)tra\~enl~rhi:s1¡Oria
puesto. Nosotros h.emo;séiQ;8,f).dc,nado aquí las visiones f).eu;tralista$ liar; el t~9~:u±a· S'~r¡íM'eva.dGae~penarse por c0mp~:etQJ" asum:ien;' ".
ac,erq.a;m~la p.Q~ióóndeJ terapeuta, que privilegian Sl\,.J función de do losrJ'l,i-smQsriesgQs<t¡ue él espera que asuma la farr'l'ijli.a.Si,por
técnicQ;,relacional,paraef11lcar en una concepcipnt~n la qlJes.e ejemplo, (l~sea que la familia se mueva y trastienda sus pro:pias resis- ./
res.p.Q;fl;s;ab:itizamás al terap:e't.Jta como persona sigs#ficativaqt¡;e tenciasee modo que gane en autenticidad, no puede qeed arse er¡·
participá:en ul')sisteffla~rn~<tieFlaI.Whitaker tiene en d~entatal par- sil~nqioy·comooPs:~rvªd0r s:í,rtdesvelar nacfa. acerca de sí mismo
tici.padó'M,ev,~ta;ndohacerJáa$éptica,· ~:;rt. ", . " como p~rspna. N«)Gjb$1t~H!\1te,AAdoltl etal; {19$2)estáflconvencidQS:' .'; ':
Andolfr et al. (1980) Q:lpservanque la familia puede Hevar al tera- de quemuél)os terapewtas Ca.en en la trampa de de$:em.pef.íar ..',
peuta a desempeñar pa¡pe.le,s,predeterminados a fin de mantener el papel queles ha sidO asignado por la famH:ia,no solamente. P.o¡f ..' '.'
equiJibri.oadquir-idC1i..CWaiflQ,Q, durante la sesión, se repone el «dra- ta de exper1encia, stno también para satisfacer necesidad·es $tl~í')jd~rf
rna farnili:ar», les mi-em4'fos del sistema plantean al terapeuta a las de la familia: las necesidades de establecer relaci.Qn.es.mU.~1
~I

,':al'~'iqLJeno amenacen su propia seguridad. Esto implica un empo- ' SEGÚN LA T~RAPIA FAMILIAR PSICOANALÍTICA
'é:,Y~m¡e'ntoprogresivo de la identidad de los individuos, que es reern-
,,'0;~~~~dagrad'l.fatmeme por funciones repetitivas y altamente prede-
'/;~::b~1tres. En uncontexto de este tipo. la fur'lcióndel terapeuta se torna
/;!}t",~~~:o\gamente repetitiva y previsible. porque también él tiene temor Según los terapeutas familiares psicoanalíticos, para que en el aná-
:p:~:,'('~f,~tambío ya la posibilidad de descubrir en sí mismo nuevas zonas lisisse desarrolle la transferencia, es necesario que el progenitor cuya
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.~\'.'
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Kautílizar en sus relaciones con 10'5 demás. imagen se transfiere al terapeuta esté ausente (Eiguer et al, 1990).
",,>j¡~¡~~firiéndo5'e a Bateson (1979). que estima que la información Esjustamente por la no-presencia del objeto que habrán de nacer
""A:c5~stéen la identificación de difer~ncia:s.las que implican una re- los sentimientos hacia el terapeuta. Según los mismos autores, esto
,,,::';liaeirOh\,,estos autores agregan que parece inevitable que la primera lIevariaa la utilización de la transferencia para compartir los objetos
'. "'ooentede la diferenciación sea el mismo terapeuta. cuando se interiorizados del grupo familiar y, por tanto, sus objetos antiguos.
~
:~:~:.';.;"
','·como tercera persona a una relación diádica. Esta transferencia reproduciria así la génesis del mundo interior de
an'do s:e produce una llamada telefónica con vista a una la familia,dominado, por las imágenes transgeneracionales. Ade~~~.
i -. "rátíta, Andolfi et al. consideran que el ~e realiza la "1amada y siempre según Ejguer, el terapeuta ocupa a menudo a modo de
:i;~f,'I'\'e la función de intermediario para la familia. ÉI~seráel garante fantasma el lugar de,!i'unapersona ausente: un familiar que ha muer-
',;iiJí~lt0equinbrio de la familia en su in'ten:arnbio con el terapeuta, ai que to o ha partido. P~~}otra parte. estos autores se dedaran~~?m-
,<W~ laprop'l.re'Sta de una relación Al mismo tiempo, estos autores brados por la frecu~~Ciacon la que sobrevienen dificuttades dé cdhl~~
)¡~, interesados sobre todo por la danza en torno a las tentativas nicación o problemás psíquicos como consecuencia d"€' pérdidas. :;!;j
a;é'~fianza o de descornprorniso con el terapeuta que tienen siern- Estas concepciones se aproximan bastante al modelo que yo
'p,tel'Ugar durante este intercambio, lo que permite al que realizó la presento, a no ser por el hecho de que no implican en nada altera-
'l'1'9imada adquirir; reforzar o mantener una posición particular en su peuta, que permanece como una pantalla de protección sin espe-
'rafHfl'ia.El interviniente. por Su parte. comenzará a «construir» hipó- , sor;contentándose con reenviar; aumentada, la imagen que la misma
te'si~triangulares traduciéndolas en forma de preguntas destinadas familia proyecta.
'aáimplíikat 10$ elementos revelados por su interlocutor y a sugerir
;nt:Jrévospuntos de vista.
Esta. conceptualización se aproxima a la mía pero da muy poco
", im~gata loahistoria del terapeuta y a la influencia de esa historia
i'i~~~i~'+derrtfficaci6n, la designación y la amplificación de la función que LAs PARTICULARIDADES DE ELKAiM
,',':i~:~miliae'speraráde él.

Elkáfm (1993) toma en cuenta la amplificación recíproca de las


construcciones afines en la familia y en el terapeuta como puente
emocional singular que puede subyacer al contacto terapéutico. Lejos
de reivindicar la neutralidad del terapeuta, este autor sugiere, por

InA
. . I~

el CQntrari~,uti,UZ'ar la 'IW~l!J.ct"(l, espedú~a del terapeMita EomQHave


para.e;W1(r~fenIP$s'\lfrí~ern\t~$ fam·iliares. En €lfectq,¡~viv;@nd:i.ad~1
i:~ter\l"j~ireMte d:eiG>e $,e:f.aflai~í~~daigualmente en suf~@.d0nCQfI 'fe.,
tadón .~.i'a,;scQ!r,¡strucc;i:~1"les.de los otros miemb.r~~ Glel siS'te·ma
terapé~ico;.ES!t.~AQ$·ig~j~t;$.q¡~e. el terapeuta se c:ol~~i¡Je~Jmism{) .a~e:¡'aa '!autiHzac:íó;r1
8Iffl!ti);~~t:D¡¡l:~I.(~~ri!,¡ef®p~sante»
niv..eIc,¡~,~Ja·{a1l!lU¡~"~~~~;~I~r¡:I~.desus dificultades; de la'misma mane-
raqu,e se la ifíMft:~.a.hareefl~;,Aun guardando una cierta discreóón
• '.,4j,

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so~brest;¡J~rQ,p'j'a V:t~ia, e:"'f¡~ra;lPeuía~Igue estane o cerca ...e SlffllSffiQ,
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del el'HcueFltf0, ala;p:osit;ióflqiue' ti e:r'l e él sen~i",'ryjel'l'ló ".<;. '\;OI'\"'UiI '\,:;1'

de S4S, se"sa~i~:r!1les"dui"aF\1fei'a; sesión, mas que Intentar apro)(~mar- p~tlck)n.la.furnitj'a, SeperciJ;>ira esto a traMé$ 'd'e susprl;';):pi;~s
sea .t;,U"!) ~Qd{!J{Q d,~s;!d~e~~.éemti¡co. qlje "e ha¡F\~ermit¡doha$t9-es:e rr'1'~;m'~J"li\;oªs\u,f1')j;r ..•.........
,.•......•...•..
Utt¡¡U~al7¡e.n,éC®;r1lisec.u~rtt,€ia,$'Us emociones, velando paranQ per- rentesCQI9~ext1Ds.E:¡:;¡particl;J!Iil!f,la fu:n:ci:dr.l de ·<~en;er;Ó....•.•
•.... ". ., .....,' ,. . j .
mlür quefn:val\!l~ t;M1t~el<terF:ft()no terapéunco, permite a mismo su JDrQ~i-afam·íl:i-acle(;,rI,geA' es en é:rl;J'fl map.a .~":ª,,.r~·hCIUJl:a;xjt:m.~tJ~
tiempo leval"l1:art~~ef'1s;\¡jras~:xi$1:entesen Ia~Jami:lia$:colocando. en sibJe,yes:elirla:f;Da s.e af.1l''t~J:jifJ(;;a.ryieJ''lja
s·esi6t'lcon ta1'llt;:· a "'F:I1~~X~~;r
. . ... . .. ' '1' ., con I'·······r.
trers~,~ct¡W~¡;>.ºsrtj~aIi¡lFl·ªf€:!1fe.incllaoon '..4'
as VIVen(:l3$pr'OTljl"l,l;JaS y d~d el"l,.la"fl:\le(ijii()J;a·e;n
q;!:\te'la f~;M:iae,~.é '.q; ~SI;;lV~Z .m:::.tt;¡~~qflledra:.
e;,:

.dánd:Qle'Slá¡;>e$.¡:~;mGladí$~e~pre:sar suopinién, se li-bera a 105 jn~i,. L:!·m ter~~tl0:t1l)j(fO.ca¡im0sa~uff:ia·tt;;j,M~i~n ·~~·la~t;j$;,e¡rKc¡:a •...


"".'.'.'''..••..
~,..,.
vid.uq$Gl~~ier1¡~tr:~~&$nQ.~~4bmantenidas en sufamilia.$Í:noal~rl',. si~em~·t~f'~:,~witrj~(¡)¡ fta:f\)(~k~:AfP~$ít;¡~fl\\l.emkte·cljf~eJ111!e.'w·,'iillr:~l~!~~m
tada;.~. tami:i~i'l,'p~rl'llg/:~~~ $0'c'¡éoad. que da va;!ofs.o:P,re t~¡<cj(i).~t~
raci.onalída~; qíS1l~t'llte. !t!O;~~:~:.:~::!~!::i::f~~:.:~e:::!~n~'~,¡;:' .!)"jii \m~rfítW::.Jte».
M,e.pa~ex'é; jmpQf'W~A;te···f:'e'cQ.rdar G/ve el interyiniente sist~m~.~
c(),se.a~rt€rapeJJt~l;) eFi:~~.~i:éáprivada o en un centro. ~:teco(1l·$U'¡;'
ta.o .$:ea<~ra:pajaGk~r,s.®cJ¡¡».!C~.flfrontadocon situaciones en vir'tu,q
a ¡q~~:~~=~:~e:~~\::::r!::rt:a;:!i~;~!
de un mafldato,$ee·l"l.cld:~A~aen cada .oportunidad frente aU.rl.si$;.-
tema ql;l:e s.é Efen-fte €'Al;Jf1tafi'Apo de apremios. El deriv~n;¡¡ee~i·$'te
~~~.
tanto. entosprim.erO$ casos de figuras cuanto en los .GltImes.Ya eJ''1
1970, ~bkinéVC;);caba ta i¡W$:iÓRdel terapeuta individuolspe olvida que • He a~tUíy:rna.$itt;l!a~iónrecj~te
All141e ser~¡~~pa¡r~v"'~¡Sl!!f~1~t:S
tan:tQétr~p~d'ern~cuant®el'terapeuta pertenecen a ;;~ra
red s~daJ d~ qlil~.(;)t~f>g0a '\\;j;Pliilftelé~i.~rl$,ob:f"eefrJijiif·dif;jt·¡e;~!D~@
yq\u,e" @~e." rmorm~mtoe1')q\l:4~ambos se encuentrap:i~FaGa.Llnod:e tra"b·al;f~@s;~e~~fte'(¡¡); .,(
el:I;Qses!tácomointef'faz·.d:~.·estas redes {Rabkin, 1970)j:.~ui.ero recor-
dar qUil:porotraparte,R.a.;b,k:in se refiere al fenómer\~~del miembro
oJ/;,l.s.e1'lcé;c\4o/aiFflpCD,rtancia había subrayado ya Speck ( 1967). Speck Un hQmDPerne llama p,(3J't.eléFSftCl El,~¡n·· fl·.ls~c:wm~ª~~~~
d.esign,a~.a Gome (~1emhl~ál4Sente» a 1.05terceros nopresentes en una de mis rélaeienes y l"i'l:ept.€Iesl pjueda[>.~~t'l·U?lI,t.i'>I."Lfi\J-.:!I¡;Y
La terap;i:a peroq¡t;.:l'ep®d(ai1l·~es~f()peñar en ella un papel a veces entrevista. En este estadio de la·c.o.nv,e.r'$s;ciól'l, te.r"g.óJe!~p.e.~éW)(,.
esencal (coméelp>.aóre ~~epaga la terapia de su hijo, etc.).
~{!7!~~-::::::::'~~;":"~:~~:::':'~:}?:'~:~::~.;'~}::-::'::.!.~'.=.~:::.:.",~~~;~~~~~~;~
~:
E y ssumíendo posiblemente de manera plena un papel de sal- invitado para ayudar al terapeuta a comprender y a ayudar'
t vado'r dtsponible. Elijo (como es mi costumbre) prolongar la ..al paciente designado.
entrevrsta telefónica a fin de evaluar el sentido del lugar que Raras veces hago previsiones más avanzadas acerca
asumiré e'l'1el sistema si acepto tal cual su petición. Como de lo que irá a pasar en el encuentro pero, después de este
,¡I'lterr-og:o a mi interlocutor sobre la razón más precisa par intercambio telefónico, sé que, probablemente, me pregun-
me Ct.rEl'lclesea acudir a mi encuentro, me dice que quiere taré cuál es el lugar de la madre en el sistema y cuál el
'1'Taiel'a:rm'ede su hijo pero que e,110 es complicado. Por otra que los 'pacientes me ofrecerán (¿acaso el de la madre?).
parte. é'l no ha dicho nada a sL
hijo del camino que está Podría preguntarme también acerca del lugar del hermano
g;ig'ui'snda. en este contexto ...
. ~, Un'8 vez más me parece importante poder situarme con
.; relación a un sistema del que supongo que forman parte por
~i lo menos un padre, un hijo ... y, posiblerl}ente, una madre, Quisiera indicar a través de esta viñeta la importancia que otor-
) y prepar-ar- así el surgimiento de un sistema terapéutico en go al hecho de identificar y hasta de construir el contexto en el cual

:; el cual la posición que ocuparé me deje un máximo de liber- habré de interven,!r:Además, el modelo del «tercero pesante» me
ftl: tad de movimiento. Intento, pues, no verme envuelta desde lleva a informarm~~~bbrelas personas que pueden venir tarñJ~iéní¡a
)¡ el comienzo en coaliciones fuertemente significC!~ivasque, en
l0!
8~r
la sesión, lo que, defecto, designa para la misma ocasión a J8s
~: un segundo momento, podrían comprometer toda psicote- ausentesprevistos. {~t¡hombre que me había llarnadc sedefJnió esp~Q~
;; rapia. Me entero, así. de que el hijo tiene 28 años y no vive táneamente como',)~mpadre y, por ello. introdujo de alguna man~t,a
'i·
:\ ya con el padre. Este último está separaqc de la madre yha ya a su hijo en desconocimiento de este último. Invitarlo también a
~. criado ~I hijo a Pf.~ti~ de. los ocho años. Desde e.se mamen- la entrevista me permite establecer con estas dos personas una rela-
~, to. el hiJOno se hlbrla encontrado nunca más con la madre. ción en la que el lugar que me propondrán será reforzado por su
¡1: Tiene un hermano en hospitalización psiquiátrica y se niega propio vínculo.
"l a.aCLJdir..a una c.ons~lta. PSico.t.er.aPéLJ~ic.a
para,él. m.isrno, a
-pie'Séa'r de que su pad~e se lo ha sugerido muchas veces .
•}~I~~, Ap~r,.tirde estas informaciGnes que, por cierto, no pue-
;.':':~ji:·.}díeh;eubrirla totalidad delccrnt'exto, considero tener suñ-
:,.:;:~/,,'t;i'~<b¡'etttesel'emento'se·nla mano como para proponer al padre
....erevete al hijo sus inquietudes y e'l hecho de que las mis-
,;~'if.n_<10' hsrn impulsado a Ilamarme. Él agregará que he pro-
,~!ptfe'StOCrtJeá'cudanjuntos a una primera sesión para hablar
~~1t1s'éSinquietudes del padre y para reflexionar sobre la mane-
r,.. . ¡,." dealiviarlas. El que solicitá ta entrevista se convierte, entan-
",:~:?b:~}!C;t:es,enel portador del problema (la inquietud),y el hijo es el
~·~;;·:·:····"·~~,
..:t~,. ..7_~.~~~~~~
PO¡C0seha.~i,~n$·a~rr~fl·la·· btt~J;t~'tt~ftÜiª'
in~R<.4.~p;~~~~li9!~i~····.(íll
.¡·E·l·cM~$,,~~sJii),¡~¡~~$··nmaS>.~IM~~f$Z~.~;~:~at~~;~i4i
entrel.a;:~···(··l·[a;:··1~iij[¡;(a.$~t:s\t!'1i~r.~~~'~1/m¡i~~ft.:@1.~I~!;~:fl'~¡~rmt~i~,

~~~~7~~0),.. ..........<
.••.•.............•.••

~~$r=ls::~l1:
p.ai,rteClld®$;,~r"aJ1¡);~j'ei!S,·I$f~lS~e:,:ji~t~~~ar!l;el'l~staj~feg~11!l~e:~,e,.t'<4,ªm~.
p~ sist~t¡r!'¡!í~€}sere(¡ie':rel'i;a,~ta,t'raF\,$;fe:re,r:l'(¡.ia,y:4Ja CQJlitt$:~t?:ará$f<e:~eJ!lf; ..
ci~...~ot·.t~rl~Qt€~f1'1~f!l;&a~".~r·:ta'~FeSe~ta€1~m,,~e·.·$U5·,.CQ,h~~~J~~s:,~e~.·

·F
;~~:::::::~'
Co:né:e,{},~~$.la;$;:1cl~f,J~í¡~iiOn.esmjsmasdetss
1té.rmj¡r:\l!il>s.~e~~;;.·"' ..

ter;a¡JD~i~farri{I~,·l
a;•.r·.;¡i):$í~,~~Ra4~ti.Qa:P>E;tQ··P'
I¿'¡a;:$arje'59;~t~~;a!/1f;i:e,f)ll1le,:~t~
acer(ad~t,~w~_mqli'Al~&t!l~\l4eSe~a~~ < ....•.
',',. " "
pi~ S'istéfflíl:~;;A(l():mt¡t'l!J~íO:I'\l';l'fedsard@;rti~~jfitemlt·¡1 d~jlaj;i%J[~C~'t'tl~;'b
re$C)nan.cia~t4r¡~ue~ecOf:l~id~leméfl~!;laleaul!ad,el,p~),~~;o.'.:~~~
cj9nal en ~J sei1;®ae las~elad.Qnesterapé.uticas•

.•
:~.,' ,(

TRANSFERENCIA y CONTRATRANSFERENClA autor por los momentos en que «el pensamiento del terapeuta corre
EN LAS TERA~IAS FA~\UARES PSICOANALíTICAS peligro de quedar comprometido por los ataques envidiosos de la
.familia», o bien, «se quiere hacer del terapeuta un segundo hijo
psicótido». Eiguer describe otro caso de resistencia a la transfe-
rencia, que residiría en «la desnaturo!izaóón de la función terapéuti-

'1~'_@~ta~d:;":'~:
d;r~:~e~~~~~:~~~i:e:;:~':s~~8~~
"':,~~;~j"';:1i';(::::,(O?~cirente'sque puede represe~tarse bajo la forma de relación a
ca», es decir; en la tentativa de la familia de hacer que el terapeuta
desempeñe un papel diferente que el propio de un terapeuta: ella
querría «desposeerlo de un aspecto de su identidad Yo sobre todo,
,,~:.,,.·<?A.:;byetosj frente a personas con las que se produce un encuentro; distraerlo del objetivo: el análisis del sistema de interacción y del
.,;,;~;:;.~\,,"endertoscontextos precisos, (relación amorosa, psicoterapéutica, inconsciente de la familia» (Eiguer et al, 1990). El autor escribe en
:,dJ\')':~;iT,:et'C.);}>. El mismo autor hace corresponder la contratransferencia ,~, otra parte que el deseo transferencial de la familia consiste a menu-
'>. 'Y:>,~/'((a1Ct)'nj'4J'nto de las reacciones inconscientes del psicoanalista a la f do en elevar al terapeuta al rango de creador del estilo de vida, al
, "~:trarrSferencia del paciente». í "!~,!,.,. estatuto de padre fundador de una moral o, por el contrario, a desig-
'L;Elterapeuta familiaranalftico Shapiro (1981) evoca la experiencia narlo como el perturbador de una estabilidad que se nutre de la
",'I,'\;:'f~":Idé4ac:ontratransferencia en el terapeuta que trata a familias.Para él, " inercia de las costumbres, de las creencias, de la omnipotencia que
:'}~'.:; ;";>;,,éS'te ,proces'o,' es mucho más complejo en terapia familiarque en tera- t acomoda los p~Reles fijos,como el del minusválido (Eiguelj~1~ffi7).
:,:"t',',pidi.¡rrdividwa:l, porque el terapeuta no reaccioné!ti~olamente frente a E,., Me parece ~~rioso que se denomine «resistencia» a lo que pare-
.tadamiembro de la familia sino también frent~;a la familia entera, f ce ser, por el c~~trario, una actitud constructiva pOr la cual s~,pro-
'":qué representa en sí.misma un depósito de sentimientos intensos. , yecta en la per$,~na del terapeuta una función que permiteel itatu$
Si,b'ien Shapiro no aprueba que el terapeuta muestre las vivencias t qua. A lo sumoil~;eda una resistencia a la estrategia diseñada;~pr el
.qW'é tie'ne (las que evocara, más bien, en la supervisión), alienta, sin f terapeuta, o a s'us objetivos. Por otra parte, cuando Eiguerhabla
rÓ, :embargo, a su utilización en cuanto son una fuente de información l del rechazo dela familia frente al papel del terapeuta, se podrían
qu'e perrnrte inducir un cambio y un movimiento. Aun sin asociar el f,',' considerar también dos interpretaciones posibles más:
surgimiento de una vivencia del terapeuta a la relación singu~arque-" J

existe entre este último y la familia (como lo hará el modelo de la f, 1) Es posible que la familia no conciba este papel de la misma
resonancia, de Elkai'm),Shapiro reconoce la existencia de un sentido i manera que el terapeuta.
de esta vivencia tanto para el terapeuta como para lafamilia. í 2) La manera en que percibe este papel es necesariamente sig-
Eigwer( 1987), también terapeuta familiar psicoanalftico, nos pro- r. nificativapara su propia dinámica pero es posible que no se
'pene la siguiente definición de la transferencia en terapia familiar: ~, adecue a la definición del papel en un tratado de psicología.
la misma sería el común denominador de las fantasías y de los afee- f
",t-o's relacionados con la psique común y con un objeto del pasado fr Por otro lado, el sentido del palabra «terapeuta» no tiene nada
"",;',famrlfar; referido, por desplazamiento y proyección, al terapeuta, El r f -
de absoluto: la misma será diferente para cada familia,para cada inter-
" ":'})autor acentúa las dificultades propias que se presentan para esta- viniente y para cada encuentro único y singular entre un interviniente
blecer una transferencia en terapia familiar (Eiguer et al., 1990). En único y singular y una familia única y singular (véase Elkafrn I 982a,
particular; la resistencia a la transferencia se manifiesta según este 1994). Lo que puede sorprender en la línea de reflexión de Eiguer
-t

(,/ aq<ui;fu'~c~hD~,~ p~rs~ectiva diádica de la rel'~F¡on,pr0pia del


!j) una formaina:d'e.G;ual!laa extraños (personas que no pertenecen a
marco ·en elq¡'u~é!m;i$rn(¡)~é define)· es que
t¡eA~'i(la tendellcia al.:.~":.i",, la faffiflia de erige,ri}: c(i)m.~ el:t,erapeuta. El autor '. '.
i.fllte~r~tarJas dife.reCi)t~"é1;~~l\l€l:esentreelterape.utay<l~ Jam:iJ¡ac~rn(!) "1" ': " rJ1entf;e lafltons.ferenci{jJ··ifl~l!(!JfcJt"ni1¡(9.r o ·trapt~gefletac¡onal" "e.1.Flla qliJ;~;,1
•. , ". l' "',-.' I ., ti .~\lJ:~~,"~,-"".

re$lster'í.tlas, yCOft'lO 'el rec'h~o de un tipo de re aoon \ a.prescr,ita .,' " regla generaJ..estám imID1ic:,adas p>;oflom.efl:CDs dos .ºie'r~;e:r([CliC~m
por~lterapeu:ta),.mi$n~:que.es precisamente en el establecimiento '1' ' Para este éiLlter; a diferencia de 10 que acocr'1\teceen la S::1it'U,l'a,! ~I.C),jl1,aDl
Ifti.ca c!ua:l,ista, el terapeuta sededkasnenes a ('1:P!:::l,.r~t"i,I;I::lr:I.,
deest4tscM/:'eren,cjas¡:;;¡ues:ee;:OP1struye una relación de interlocutores "'~~;.'~,
•. .•_..,~:
':.•~"r-
,~.,' ..~.¡
~.,...;.::".'
~:•..•.•
::'.",'
aumoi!'l:<;)m<:lS. ::'¿ ffl:i'cac0ffi¡Dlej.a·· ele trarlsf~ref1'íéiiY C:.Q,I1\tl"'<3ctra:l'Isfe'renci;aer.:'l.laCl"1el
Eiguer'agreg;aal~o.q¡:uerne parece más interesante: para que en et:lwe la f~Prliiliia y $u'pro:pJa pers@naque a .('(!J;J'i?l:rlIFQj.r'f'l.~l~~r!~,~,\1 :~.

e:1aná.lisis sed,esarr'"I¡I¡eta, tr;arnsfer~ncia, es necesario que el padre vecha:l"ladirtámiéa'detmaf"l'sferat"rl$ia ifítrafa~Hia;r. A·umasl, le


cuyairn:agen se tlt'arnBf!'€lJ'e,aclterap,euta esté ausente. «Esj:ustameh~ evitar se"'''tOffia€'Jec0rn® blan.codel'T'l:ÚI't'Í'¡;?;lesproce:so$d:e U" '~st:e~;
te p');I'''tan:o~preS'e:n<:j'ad:eblí!>1bJeto que habrán de nacer IO$s,eAt¡~ renci:a·.e~rafa5mi:llia:r:
mierrtos hada, .~'.]er~p~~a-»(EigLJer et al"1990). Según tos mismos Stierlü~·obse-rva·l!;jwe~I tix,)l'I,eep1tQ de co..i'f"l,·,i·:tr,
Riral'l:steAerlé;ia~~Id;,!;';(!";I"'I.H;:'~'
aU$ore;$:, e.S't0 Hey¡arfaalal;Jt~I!Í;¡ac:iQn de la transferencia p~ra Ce:ffl,. re en' te¡C:a~ia farni1í:atruf')'senti,~,ó' amplías\? y,'.'¡.¡;:. l¡ra:ialrl"l~r~t~!i,rméd}t~i),¡:!s:ir"M;
partir 10sebjetosif1teri~:rizadosdel grupo fumiliar y, p:>\i>r t~nl¡o:,Sus ve p.ara clesigm~r eA el ~~rap;elU1:a€;;Oif1Ap;®'I"tarmi:e.l'lts·s,,·.'p ·~;e,~~j,~tcj~)¡me~i;!:i:ik;';
objetosaflt¡gui0s.A.<1:e.m~$,CGrrr'lo ya he escrito en un caprtul;opre~ q¡Je1ec(;rrmpl,i,c.an·la jDl"á-C:lic;a de ;laer1'l~:a.:tfan:a,iatod:o$ ' .' ',. . ....:
cede.nte,l$¡guer:CQJ'l,$:id~Gfue. el terapeuta ocupa a menudo Si PAodo d~la fa;I$l'¡'¡¡,9.' .~. qljie'n;a;sta $el:a~rG¡:Iii:l~,eA' ( .•.]:.M;uchoi$ 'qI:e~~~.~.i~&6;", /.
de farvtasma ef14i.ªt O.€l.~Uit'1alP€rSonaque falta: un familiarq:ueha blernascl'éC:(¡)in)1¡ratransfe:rencira~l'erH;·lI)suí\¡J.e.mteen la '.' ' . .....'
muerto o parti,d,¡o: 'S¡~p~re.'ltal. ( 1990) señalan, por otrap:arte"la s~,r~al ditel;~e~á;~,e.¡¡f;iay··eR.sq's
'~srC)i~I~;as .'rf¡.~ re:sl;;l¡:I$,~rlZ;q¡I'!l.·$!;Ji·,i¡~¡,j(la\itt;
frecuencia con Ja (;jtJe"s~:@;r~vi:énendif¡cultadesde comunicadi$rro ~é.bi~é'f!?l,'O<e~llf·'p.f~v,¡.e:.hel'airm"p~mnl!taq:u¡et¡en;e ..•... '.'' . i' .•'.

prob~~,ma$psfq~i~Qs ''9(')rirlf),~~n5ecuenciade pérdidas.En e$'t;ern.$dé .. ··t~haij:o ·sm:~'r~la.rn:i$rma;» ·($t¡€rl¡iiM\;.:';jiif~p;·,-


terii¡!)~Ij~·l"e1if¡i:z.¡;¡;r~m
lo, el terapebta noesta~pjj.tcadQ directamente, limitandese a re.(¡,. Comos€ v,e,e$fap.(;)giéíéns.e·as@PmeJaca4aq\i;J~ sq,f¡j¡,J~tttje'<la:CiGi~J
bir y~enviiarla$ ..~reyeé:cit¡),fie$ de la. familia. teI7s.i6e~al~ti~a' '1:~rofl'lue\l~ la f@J'<l~a~ii~i(1)(JJe
:+'."'•••",.r,'"
AI~p,Qrdar.:pºrúltiJ't1~,.la<:ontratransferencia en :tt.erapiafam¡T¡~r¡ d~t0aa~kobfem~~~á:·fannH.iari?aMisH!a~-(¡J~ue'.
Eiguer',ladescrib,e~@mq]}el'~Qnjunto de .Ias ernocíon~s, mpresén~a~ actj~l1dr:i~!\;Jt~,CPI1t;1flrt¡r1.te<tte$;wt¡t>:.,tta ).
c!Qnes 'y. aCtos d~l1¡e~~~~ GfU.e se manifiestan cornQ~rCO a!il t~msM m1$m$t4~~~,·S~e't'r¡:n·~~·' u-'1 n'a'(~~f"ímtl\t~.c]i\~i5;¡~kl~(¡$¡itj~t~
ferenciia de la fa:mH:iayg~neralmente sin que él s~'dé cuenta" o tbdeida tMt;l.eltaem el terap.e.uta;. 'en:trre{a as.'~),llfa,cJO!m'
sea enformail'l(;:o:n\Sciem~e. Se trata, pues, de todo di) complejo en cipe en lafamrliatFo que le p;e,r'l'l"'Iite «eniterarSéde '
qv,e irvtervieflem ',4.la ve~rl'lOXt¡mi,entos inconscientes' de la fami,lia y el c0nj.l.ln10 ·if'lte·ri~ri'r1.er:j'te»Jyta p,Q.Scie,iéú'1' m,á;$ d!¡~¡tal~~.
m,@Mi;mi:e:ntostncom$c,ien~(:$cleI.terape.uta (Eiguer, 1987). servaoQf.
r:.lcefm$t1erlin (1977)d.iS'tirlgue la transferencia extrafamiUor de ia
tm;¡¡;l"l;sf~ren<::iain:trafamj:lii·~tapriA"lera tii~me Il.lgar cuando los .esqu~~
rrra.$- de .q:,Qmpo:rtafrúent~,J:os su.eños, las actitudes, las e.~p,ectati~
~I J~Piercef)d~ne~,e~~"i~~d().1o que se denorniaa los «datos». de
:l:a~$,Íef'~n~ia,~~>sehame$ta:htec:idoen estrech.a co:nexi~n cO·1') la
i_a;ia"d\tofige:n.,ys,obretéoo con ·10.5 padres, son transferidoS.de
.,.

TRANSFERENCIA y CONTMiRANSFERENClA EN LA VISiÓN un concepto que explica las respuestas de comportamiento del
DE LAS ESCUELAS SISTEMICAS paciente en psicoanálisis como también las causas del cambio tera-
.péutico. la describen como asociada al concepto de regresión; en
efecto. el paciente debe llegar a ser más infantil cuando proyec-
ta en su analista elementos inconscientes arraigados en sus nece-
Si se avanza en una exploración de la pregunta de la transferen- sidades y sus luchas de infancia. Pero estos autores están impacta-
ciaen el campo de la terapia sistérníca. se constata que.ya en Palo dos por la naturaleza paradójica de la relación entre el analista y su
Alto. bs clThicosreflexionaban sobre el sentido que debía darse a las paciente. Si el paciente intenta manejar esta situación exhibiendo una
.nocícnes de transferencia y contratransferencia en terapia fami- serie de tácticas de comportamiento, algunas de las cuales están
i,~iar.Jacksony Weakland (1961) no tienen duda acerca de la irnpor- r tomadas de un repertorio adquirido precozmente. esto no signifi-
"S;~nda:de los sentimientos que experimentan los terapeutas hacia 1, ca que haya regresado a edades lejanas...Como el psicoanalista evo-
L;~bsmiembro$ de las familias y viceversa. pero el hecho de desig- l' luciona hacia atrás partiendo del presente. se introduce un sesgo
,
," <:'>Jn~·rlbs rnediarrte 10'5 términos de transferencia y corrtratrarrsferencia anacrónico que influyea la vez en el paciente y en el analista.El resul-
A'voaporta para ellos claridad ninguna. En'efecto; para estos auto-
,;:tes; la transferencia es una manifestación relacionada con «lainac-
'¡c;ion prescrita en los tratamientos psicoanalíticos estándares». En
Il tado de ello es la tendencia a escamotear la interacción actual entre
ambos favoreciendo exclusivamente el pasado del paciente.
El cambio terapéutico resultaría no solamente de U~9-mejor
'c'an1bi'O. en la conjoint therapy (una de las primeras denominaciones f. comprensión q.~,.símismo. consecuencia del análisJ; de la tr<t;~sfe-
de la terapia familiar). se lleva al terapeuta a intervenir de manera rencia, sino delq~mbió forzado que el paciente-debe dar a su c:om-
más activa. aun cuando se limite a operar como'ljr] agente de trá- portamiento P~f,ámanejar la situación psicoanalftica. Estos aLJtores
?;'(""~ " r.. ¡

fico. Además. si la interacción se maneja con habilidad. la misma agregan que el~~~ciente reacciona frente al analista como¡"sl~este
tendrá lugar esencialmente dentro de la familia.y no con' el terapeuta. último pertene'~iese a su pasado. Esta reacción. que podría ~!ber
Tales intercambios intrafamiliares. como también su iluminación tera- sido inadecuada'en las condiciones que prevalecían en su vida'ahte-
péutica activa. no permiten el surgimiento de un fenómeno trans- rior. es adecuada y anacrónica cuando se la aplica a un objeto en
ferencial estándar (jackson y Weakland. 1961). Estos autores utili- el presente (el analistaj.jackson y Haleyestiman queel adulto que
zan los mismos cr~erios con relación a la lContratransferencia: si el realiza una «regresión» en psicoanálisis no se comporta como en
terap~uta se co~or~a .de manera ~ctiva, ~e to,rna p'~rcialme~te su infancia. sino que actúa como adulto infantil. lo que es muy di~
consoente de sus sentimientos a traves del tipo de acoon que ejer- ferente. La noción de contratransferencia fue introducida para
ce. consciencia que adquiere, las más de las veces. sólo en el mamen- indicar que la personalidad del psicoanalista podría deformar la
"," ,.to de la supervisión. ~f¡término «activo» parece designar el corn- transferencia «pura» y que. por tanto. el paciente reaccionaría a este
"<ty~i~rtam¡'ento del terapeuta familiar que plantea más preguntas. que fenómeTo. .
"{;"r::~~IO'Qlas cosas en un marco de sentido nuevo y hace prescripcio- Ackerman (1959) y Jackson (1956) ponen de relieve que. con
+<:;IU;·;'!á'~'ailtinaliz·ar la sesión. la introducción de la contratransferencia. la situación psicoanalñica
:}:"'.:':1i Por otra parte. [ackson y Haley (1963) intentan redefinir el impac- setorna diádica aun cuando su terminología siguiese siendo maná-
;>·i··c<.!;·~'tbde·la reladón transferenciaí en el seno del análisisdestacando esta dica. En la situación analítica. el paciente no puede tener intercam-
'I'Wxión de manera particular: considerando la transferencia como bios fáciles como en una conversación adulta: está forzado a re-
i a~ . 1:
f,. "':~¡'"

currir ª tádic;asapreno:iidás anteriormente, cuando,s~~ndo pequeño,


"1 :

I
Est¡aI:e~lJrad4 ~ar~laciómde tr:ar'lsfferen~¡aesl~alie
debfa1i1teractuafcon fO{il.rí'l~yores.Si, por el cQntrarí0, quisi·era res- de la f)f'i,m~ra. ola. Por tanto,eSitá. teñi,.;~~urn,...,..,.,.".'...,
¡:;i;q)t'l'G:et¿te unam~n'e'r~·~ad.®iYa::lY madura, habriade negarse ase- tos amtígt:.1Bs•.C$M1'I~I~exige a.m,emt4d~ .~ 'd.:e.,t~ad.:euFl .'
guiflas directivasd:~I' afl@¡ti~aen cuanto a la obligación deexteAd~rse lo deledura. eltánaCe caso ol'l1:i$Qde tQ,Q:4 .reHexilám .S,O,t~r.e:!
ydeas;oc;iarlibreffie,n1te.Pe1"9 desde el momento en que eJ pacIen- pasaee e:1plano emoóo'nalentre el t.erap,euta y$,U\$ PiC)I)~
te $;ec.ond,u:ce eje ·tiI:AaAtla1irera «adulta», se dice que la cura avanza hacerlQ, s:igue en COFlCQfdan~jaL;;~n ,elmgo.eJo, ..... ' ..., .
1'i"l¡a:!;seerrt,,'I:ea.j2>-sr Iájem!jl)I~,'el' concepto de «resistencia» en el caSQ Alt0: el del an'áüsis de tacQrri,\JiT',¡;ica.cion.,q,u,e Q:, .;e',~
•..~~mI::l:¡p,I~a:m
en q~.~elpacieJllten0S]~,Qel~ dir&ctivas del analista Qackson y Haley, en e/de las.terapl?$.Qfeve:s(W~~lawÍJ<:ke;taL,
.t'9;6})~ 'M~sq¡~é4l;.trj:\:~I4·tr;¡r::m.,órt~¿.ia ala interpretación d~la traPlS-
....íe,Fen'Ci,a..'f a s~sfC~I~S~tiJ;~f't~i:a$';p,araeJ insight ddp~ciente.Jaf;ksoJ)
. y Haley ~si,~n~ ,la s;ict'J¡::lad:Q:t'l.analrtica propiamente dicha c;o~o amp-
1:

.~::;==4"a.$Í.G
cióndeJa f~miMa. No ve a La f~Jrr:n;hliia$;epªFa,da. .. ' .. : ' ..
", jiª"m~:~eFeS~~fn$~l$>lte di~[c;$rnbi:o delpaciente y no c0!'\SI€lerafl la tamietito,~em no se de;ti.ent;eneil co,nterbj\:jo dee.s1e ";)'.!Z¡).\:HJ;I[J,e.;:

CO¡f'T;¡,fP;renslo:ncle $rm¡'s'Fm~ 'que acompañ~~es:e cambio cormo.\Jn ·obse.rv;a~jón. .T .

'.', f~tt:~~:i!~::::~~:~:~::¡~¡ analista al ig~al que al paci~nte en la


d¡~...ta. s.i~u~~i.é.n·ar1a;I;íti·ca,
d~~,cr~p,t¡i.pn q.ue. es'.cons·idera@2l·c~m0.•.u'na
POfQtra 19arte;;f1Íll:\¡$R,dhe$a¡:;¡$:~J'le.~
itl;?;~d;o$~oretrt'l.e,deko, analÍ-"
~iC0dá$;/:~o,re¡vinclk.aAtai.mp@rtajmjaq~Jetiem~)aFae'ltefapeuta'
redwcir a'/.·..m.~><kln.~
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hecho de que se certsid'ene aJ paciente responsable de SlJ cura, ·mien... qn,Q de J'~'$pa~resod~ur'lae;e,rQa'f'ñieR;tQ'aun rru~:!.rt1.LOf~
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tras qUéeSeral"lalis,tael~Y1~el,ige detenerse en este el¡ementQ :/lil.ás . cte. la ~¡,ª,Pai:raWynne '\:0dQse;sto:sfenórneraos
qPe ,:e.f1aql¡Jel'Gtro,.oetq~,r'efuta interpretación, etc.Estos a\it0~
una 6:brtá~v~.o;$
.~raet ~~;~p~~,
'b\Je,~"~lé'~i~rr~lli1~d\el,~' ,
resco;flduye1Pl.q~;cj~!A.d.o~'I;l'etta noción de la comprensión des:ftie" di'tid1rra Ja,fáPl1l*/,¡'aemelffl,a¡'r'CO' cle ~lr~zas 0!~~~ .
nedo$o;bj;etivQ$:()1€rec~ a1paciente, como también al analista.,um Por 'tamtG)'i ·e~,··
~~ecfs~.~~¡~~~I~.··~~~~~~ •.·'liá.·'~J~ncía···
m'e.ee~~
te.ma.cO:r:nÓA,Ge lr'lttercqJ'n:l~i<l)"un.
modus operondi parainteractuar. Por p~der m~Ate.r~l1!ra:J'mismQ ti:empo ~n;~ reja~ió~ d,;"e~;Qiatí~ i

Qtro.<liaOe,brin,da al.p.acj,~ntede análisis unaexplicaciós del cambio xlonar $,~bl"e J~ i.Pl~~rac§ione:s.Estemismo autor arul"T'Y'la ... '
despuésd:e ~tree:$te ha;~ t~nido lugar. El cambio sería en re.aJidad el SI;) parec;.er; ciertas ditl~uhtades contratransferenci.ales en t~1Q;la:;14lT:U""'i,;;;.;i,
resultado de,l~ sit14aci\GD;tlf)aradojicaimpuesté1 al paciente, liar son QO¡n:$.ecueneJaoe /'a traq;iddn p.,rQve:r¡j,ente d@1'jlJ.s.J:c:Q,gunq,ll.lS:I$ ~" ti,;:
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¡
I

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·y de la práctica psicoterapéutica que atribuye importancia a la rela-
Ción diádica.La práctica corriente se apoya, pues, en una relación de I, el terapeuta funcionar de una manera que logre bajar automática-
mente la intensidad y los-problemas asociados a la.transferencia
a dos y subestima ,~síel impacto'y la com~lejidaq de los problemas Cerca de Bowen, Carter et al. (1976) se han interesado espe-
·triádkosy mültip~sonales, aunque la situación edípka implique a - f cialmente en la aplicación del modelo sistémico a-la terapia indivi-
más de dos personas. Por tanto, los terapeutas no han profundiza- dual. Estas autoras afirman que, siendo el objetivo de este tipo de
d~ en forma suficient~r en su propio ~nálisis,la ansiedad y las otras i intervención abordar al individuo en un trabajo que lo incluya en su

..•.....
.!dfficwltades que expelhmentan en los grupos (Wynne, 1965).
>',;"!:"LBbwen (197 6b) pretende que ~n terapeuta que esté al tanto de
·;··:.··';q~téC5'n~a de los sistemas y que conozca bien los triángulos puede
¡ grupo familiar natural, el impacto terapéutico directo de la relación
e~tre TI terapeuta y el ~aciente se encuentra signiflcativamente redu-
cido, LOS temas emocionales y las expresiones de-sentimientos se
~\i.;;,,?;'.Wftatára sus pacientes rnayoritariarnente en el plano de la realidad f toman en cuenta en el marco de las relaciones naturales de las que
.}';;:X 'e!'N:;,s hechos, reduciendo fuertemente el proceso emocional que ! son tributarios, en lugar de ser colocados en el centro de la relación
fvi'e'h'e habitualmente en la transferencia. Él agrega, además, terapéutica. De ello se sigue que, en la terapia familiar sistérnica, in~
:para dismihuir la intensidad de la trantrencia, es importante c1uso si se trata de un solo miembro, el fenómeno transferencial
::are'laura de una gr-an reputación (como la suya), y quiere He- será desalentado activamente. El terapeuta se posiciona como un
'a ello reduciendo sus honorarios, considerando que un precio ¡ consultor que evita ser aspirado hacia el campo emocional de la
··.•.l,.alto constituiría una trampa emocional. Designa el proceso tera- ¡ familia o ingresar en ese campo intencionalmente. Antes•.bien, de-
···:T'7':ªtf~~l.J'tiiCOpor términos menosafectivos como los de «supervisión» o t
~ sarrollará con el individuo que lo consulta una relpción orientada
.:,·;,.fij~ntrehamiento» pero reconoce, no obstante, la existencia de un , hacia la realidad, abierta y amigable. .••.. '"
2:,,~;j'1~~ estado emocional en toda relación, aunque la misma haya sido Lo que impresiona en estas afirmaciones es que los autot~s sis-
·.·.·.:~:;1~~{jtitla Síne~bargo, Bowen es consciente de que, desde el rnornen-
,.,:r'·{1Oe-nque una persona exterior y vulnerable entra en contacto emo- I témicos olvidab';:desde el momento en que se trata de la dimensión

. .~~abí1afconuna familia, pasa de alguna manera a formar parte de la


··········':'{fflisma, aunque se oponga a ello. El sistemaernociortal opera a
<~s de los tinco sentidos Yo sobre todo, a partir de los estímulos
¡ emocional en~q~las familias y ellos, un concepto no obstante fun-
damental de slffcuadrode lectura: el de la función, Yo más 'precisa-
mente, el de la función de las vivencias específicas en el seno del sis-
tema terapéutico ..Las emociones de cada participante delsistema
Vl~ual~$y auditivos. Las relaciones familiares cambian espectacular- parecen «causadas» por su vulnerabilidad ante las actitudes de los
mente ceanco un outsider es introducido en el sistema. Una familia otros. La función de lo que se siente en forma individual, en cuanto
'pterturoada busca siempre un extraño vulnerable paraincluírto en es un elemento que favorece el establecimiento de un equilibrio
'él seno de sus triángulos (Bowen, I976b),' . emocional específico en el sistema y «conveniente» a cada uno de
Apoyándose en las ideas de Bowen, Kerr (1985) considera que sus miembros, no se toma en consideración. Se verá al finalde este
las teorías sistémicas conceptual izan la transferencia y la contra- capftulo que la resonancia tiene en cuenta este aspecto esencial.
·transferencia como la perdida de la diferenciación o como el de- Igualmente muy prudentes, los terapeutas corrtextuales preconi-
sarrollo de una «fusión» entre el terapeuta y la familia. Él insiste z~n la parcialidad mu(tidirecciona{, actitud que protege al terapeuta
en la importancia que tiene para el terapeuta no dejarse apresar en de un apego unilateral a una sola persona en el marco de la con-
una trampa y recuerda que el mejor medio para protegerse es tra- tratransferencia o que le permite evitar transformarse en un árbitro
bajar continuamente en la propia diferenciación. Sólo así conseguirá
.
fragmentado y aprisionado en los objetivos y las aspiraciones con-
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~~~<par!~fl~Ct,;>r($j(!jer.~rq~~~",MJ
{\:" '. ';~:d l· .'e~5ee la familia El concepto depGfciaJiC!lGQ,mu/ .•

~5~:?=Y~:: ,

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iEE~Eá~~EfZ§l
€:r.'lterarsede olamanera en ,qli!té cada uno de los miembros d~la farnl-
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d~l:are:l.acfQ:¡;¡ ..eniDre',c0;-terzap12-ut.as Cuarle.J® ciert·· '. ~-.

~~~tE~::·····
\;ia ~Qinf,í~e\n:el.QtFo, Ca~e señalar que: d~sde muy t~m?rano.
60,SZ;Qfm,efly-i~~:agy se ha¡¡~Ja'íilitefesado aSImismo por el fenon;eno
. de tía.tfQriiS:féfe:F9:da(fJtT!J¡jJj,~t~:e.$ decir, de la tengencia de ,llAnosi?1~ªta~
rí,o (el' l'~:er$$A~l'drf1kQ¡el'erlmorI'\Q ffsico, los' otros pac1errtes. etc.) ~
rep:rotdu'Cfrla:at:f\'i;\GScf.era f,¡tt'f,Í,rlÍ,ar de ciertos pacientes (Boszortr'leny¡ .•.

:eª~~···
N~gy;19:62), . ", . '.
OtrQ~.a:~f~i~@'sp~reiteFl.j¡l.)'$(;¡I:ar
.entre el .aprovechaml€r-atoGel.oS
mOl¡$frnief:lt~s~m.m;~tOlnª~~ é:n eJseno del sistema t:era~euJ'¡i{;;~'!
i
en .un pape I ,tYlásdl'stante
la fleJ:es~~a~Vd:e;~;t;:,.$t.e;g,e:l"4\\:terapeüta
y I'l'eutr;o. '. . ......'" . .. . .. .,". t FramQ t~fA,eAta e,Ji1l.otrapal"te qu¡e labjbtt~gf:a;ffa .

:=~~~I:~==::'=~
.Ór '. '.•..

. Fr~o (Y~'~S)'Ii~cüer<:iaq,ueFreud desct,lbno ~JJenQm.e,l'Iode \ ~(1J'fIp~loAaJl;aotfata'(¡j0e:f'lf<af"ma tarl' e,S~$a,a¿erca' . -...


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1 . Irnp,ort.a~~e'W~
·1:a:tfál"l's{:ereAdaQ:ífJ:e la '.'".:.' .. .
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faAtas(~svi:f\;culá@~..a~;e~SOrl:assignificativasdel pas~~o hªcJaQ~r:as
per~Qiiasen~ll're$'en1t~~.$.;:,b>ie.h para Framo el tratám.iento .p5j:c~- 1

~;::===~~~=o
analitic© crea yref\.JerzacQndkiones que favorecen esteprQ,es~I'\O 9ad c~adade··~
~m~~ªfl}alm.erl;te jm;t~ráéd6Fl.es. •. . .',
es,nt'lenos verdadero qiuetodo paóente se siente como Ur<lf'i1f')QY
YÁ~eexpe.~1'¡ivastransi~~e¡¡ate$únicasyprofu~das frente a sutera-
\
p~ut:aind~p'en,Q:¡a'ftterfl\eWlrt~cI.e qu.ien este últl~Q sea yq,e \OG:l\¡l,~ t~rapeutaa,.fflformara S.usJ)Fopíe'S',.adrres y a •. .
h.aga Las disto,r$ioAes tran~erenciales. de los mIembros de, la faJ1'\l~

;s~:g~~~,.···
.
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liíano sem:attif¡~stans~.attrl~r-M:e ~on respecto alterQ¡pe\ltas,IAotf •.
b1:én entreeÍ:}.(i)$ .~ism~s.0li!atndo el terapeuta reacciona ~fM,C)Uf'l
·'abuelo'icGmo'$rpaOre.l,m~dfe, O corno un hermano. et~..la CQf1'1"
~~
..a>~~y~~-.Jt~es~~·
p;I~j¡dad sur~e d:eltwe¿~d!#GI~e elpara~igma tran5ferencl~1. e5pe.r~ !'laya
. colegasrne(fI"Iplica~osenla
. '. . . q..-.:ueeoedan
terapia ~~.,,:t:a',;:
.'" T '.. '~I.~t¡jA'· "
a<erC:a e'.

dbicl:Q captq;do por 'ca~~~r\o de los n'lIembros de la fal'l'llhay trae


"1
:-:;·~;?:.':>:;~~>esta
romratrarrsferencia, Framo aconseja, pues, introducir un ter- :: un plan para esta nueva familia. «su» nueva familia. Es pesible que se
.' "'~eerterap'e'Uta en la sesión teme consultor temporal si es que les transforme en el padre de. la misma y que lavea a imagen de sus fan-
:t'rimeros, demasiado absorbidos 'en el sistema familiar,han perdido tasías sobre su propia familia.Independientemente de cuáles hayan
:~ lib'ertad de acción (Framo. 1965). sido sus previsiones, descubrirá una situación probablemente dife-
Come terapeuta exp'erimentol, Carl vvhitaker ha subrayado la rente desde el establecimiento de las relaciones con esta familia.
'furhd6n que cumple la familia que consulta al terapeuta: este últi- Sus esfuerzos por comprometerse con ella entrañan el peligro de
mo revive en el marco de su práctica con las familias las tensiones que se pierda en ella, ya que puede sentirse absorbido como si fue-
que ha experimentado en el seno de la estructura social en la que se uno desus miembros. Así es come, según Whitaker, se desarrolla
ha crecido. NO' habiendo pedido c~mbiarla. «transformara a la fami- la transferencia del terapeuta (Whitakeret al, 1965). El autor agre-
Tila: encontrando de ese modo un nueve campo de acción para su ga que, para mantener su capacidad de separarse (seperczeness) a lo
cele misionero» (Whitaker et al., 1965). Whitaker propone el tér- largo de todo el proceso terapéutico, el terapeuta deberá evitar no
'mrnO cvntratransferencio para designar este procese, aunque afirma solamente el problema contratransferencial de la sobre-implicación,
.
·\tfue prefi'eire hablar de transferencia, puesto ) l'lue el terapeuta revive sine también el del aislamiento. En cuanto prototipo, el terapeuta
}~ esta situación terapéutica experiencias' precoces que no podría debe formar parte del grupO'.Se implicará y no solamente repre-
'O:i5~1f:Iorda:r ni en análisis ni en su hogar actual. Este autor considera que sentará un papel con relación a la familia,sino que, al mismo tiem-
........
:·,;eP'ínte:rvi'f\rente puede ejercer un control infantil omnipotente sobre po, deberá evitar serabsorbido dentro de «su arena move!1iza».
··:.":t;'!;·:'·~!I;'fumiHa, perderse en ese grupo 0, por el contrario, «huir de la casa». Wh¡taker ofrece varios medios para resolver:Jes «problemas
',::~g. terapeuta se encuentra en presenciade la fami·lra«como si» fuese contratransferenciales». del terapeuta, en p1t'rticular el recurso a
'[c'vtreal, y, por ello, existe el peligro de que la tentación de pasar a les un co-terapeuta o aun colega con el que se pueda discutir el tra-
'~l1\e'c:ho's sea irresistible. Whitaker agrega que la terapia familiar es, bajo, una forrJ.m.ción,una supervisión adecuada, la experieacia, la
"léneste sentido, una experiencia de tipo único para el intervinien- madurez, las relaciones sólidas y realimentadoras con su prepiafarni-
. .\ .

te, incluso si no puede percibirlo porque, en lugarae tratar una situa- lia,elementos t~9dos que censtituyen una serie de medies preven-
ción simbólica o histórica, opera en un sistema dinámicO'.Como él tivos que perrl1~en evitar la absorción del terapeuta par la,familia.
es producto de las distorsiones de su propia familia de origen, se Si bien Whrtaker considera la contratransferencia como nb~tera-
encuentra actualmente en peligro de ser «reinfectade», sobre todo péutica, no subraya menos que la profundidad de la implicación de
si se identifica con el paciente designado. Este autor considera que la cual ese fenómeno es una prueba es necesaria en todo tratamiento
la contratransferencia incluye el procese de'lidentiftcación por el cual de pacientes psicóticos. Él considera que existe una relación trans-
el terapeuta se implica en tal medida que el paciente (esqolzofréni- ferencial tanto entre les miembros de la familiacuanto hacia el tera-
co) se convierte a ,~usojos, de alguna manera. en.su átter ego, y has- peuta.
ta en el terapeuta.tf'or otra parte, los miembros de la familia repre- Ando/fi, por su lado, describe un proceso terapéutico según él
sentan para él a Ids 'actores de su propio pasado: su hermano, su frecuente: .
padre y su madre, tod~ su familia (Whitaker et al, 1965).
.. Whitaker aborda ~imi$mo la posición del terapeuta a partir de . 1) el terapeuta introduce una percepdóny ha asociado a ella un
·i,;lafase inidal de la terapia familiar:el interviniente puede sentirse ansió- sentido que proviene de su propia experiencia, de lo que ha
):ro de-sde el comienzo de su relación con la familia. Él desarrollará . ~ivide', ,
2) no ob,$tante. este tera,p~.uta aborda al mismo tiempo algo que,,' terapia .farni:H.a:r:·eSto sign'Í,fi.ca que trab;¡¡¡jamo:ssien~p,reen
}fa, estaba presen1e'~n la experiencia relacional del paciente ..... planos y q.ue, cada vez ~e usted tra.b,ªja con U.na. .a·.·r.n;U¡¡;a, t·

le da un tabe/. Por tii!:nta, el interviniente ha seleccionado una:~·· tanda m.ej,0rar a su propia familia d.e Qrí8~em>.",c·\t\tj;Wffanns~
e~pe;ri;el1cia. q.!Jie¡;lQsjblemente, no tenía nombre y .se. enCQn" '.
tr.a.ba«rnar:g¡,r)aq~»pero que, a, su juicio, pre.sentª,O,a,wl1 val:o.r"
eirmJo;cúon;alp,ara·~lpac:iente. Estos dosé1spe~tQs'IGLe la inj
~~~9~n siempre presentes ~ ..

\ '
AOQQJfiponea.qu¡d¡eF~ti,eve la no·-neutralidacJ del' ter~~e.t1ta.en . l' .
el pro,ce;$Q tera~é4tjf~4d¡}€Fo.
tampoco él considera la -fun.cit6,n-cleun ..' \' . '.

p'uente:em<p;ciqí;nalsin@¡'l'I:~;r entre elirrterviniente y el o losp.adentes en~uentroterapeutif:o' es ün.itoy, p.or


P,aJ·7a~.&1t:kail¡m.f,1(9:$$1~9·.cada.
(
'c"1 I m.o
ve.as.er;· :~au:'n•. :7'7 ..;
eÓ, 1,'" 3') l taf1l~0"siri1g!!:lJar;p.qn';¡!Je,
ha~equ.ee'i'rie~a una .construcci:q;¡¡;¡COffiGI10e
la ter~¡i;')~~a fami,11éJ¡f1irar;¡sgeneracional"Kramer(1985) 'fPropene un· $.en1l1rééén Jaj¡[1itet~~.<!d:Óm.de I:ascon$lirucciones cleJrnur.tdQP'!!Q~
el térfflino~:le ip'~er[d¡Z tetrC1¡tpéutic.apara designar el espaci() efimoc1o" pia$sf: .c~:qíª,Uf\Qi.S~,l'iQsl?~nt¡;e:iJ?antes.pre$entes;.~1 (oliljunto ·d~,·~o..
naf dels.isteFl'l:~t~r;a.pé~¡¡~Q .eoelcua;l se ~ncuentran los terapeutas
y la ta.mj;fia.. l;.¡¡¡ a14ctGlr;ilJ..e;:(l;¡n~idera
que la patabra«int:erf~,z»es
arnjPHa qil:Je "''€);s,~@.Ftt~p!l¡:~'S.:!~·siG.oanal'íticos
tranS;feren<:I.(¡l; ·Si\~fectQ
nnás
de traos.feren:qia '/' CGl.rrtra-
..~smo estos últimos son t~rminos di~(;ltC'.6s
~===~~~;
c0rmlPteAder el:'té~1Ii'lQde'res.o.Pt<atJéio ...·!tlikaJmdesigrliiPOf ..~1)1;'~
~+iT,m~~~.,

..
~~~=~:~~":~~::~=:=
.~!f~~~~:d)tJ:~~~~::~~:;~1:~::~~:~::~~:~ci~
re máS elev~cJp·de;R14j~¡~~f,D$.
.•
Aun s.inrechazar laexíStenda de trq;As•.
e.s ,U;..••.¡.¡¡•.) "h"e¡~i;,1
cularGl~eÁsarrrb'j'e C0,I"ls:ti(tldi;qo. por la l:flrterse.cciónc!:.e Cllt;e~.r!e,Pl~t
fer~r'l;\tia$ '! Cplj~tra.R$!~I\'~n,!tiasen terapia familiar,e¡Üa considera ql\Je temas en. torno al mismo elernentq,E?!os,$,iste8'l<a$ h:U;Jm:a:[1la~•.
el·conceptc··d~if11meff:aat;@~pé!J1tica e.s.más rico porque' permite dls- cueFpQsque pueclen entrar en :r:eS~jFla,f;lCJ~.y' ¡'lbr'.a.r;'lr:léa:~;Jhe'k;:eme!
t¡n~u¡irl~sas,!D;~~~~$:~~~l\'mii~osde las re Iec ion;es. Krarner:¡ eeme Oitf9$ una.a~~iºnj1).efiQ:GI:ica'oe ..
autOJ;es,~I~nj~Qsa.r:i:tesf:l!}'~t<l~ionados, Jla,man también laat~nc:jónacér~ baj:Q~Jef~~ode :un:~lleIit:'l~Jflti\)CQrnÜl'li<Gl;lq~Jt;
res.0l1l:a!n<;:ia
ea de t0!S ri;esgois alei¡n¡(lI\LJ·\:cióndel terapeuta en el-sistema d:tsfun~ Según M()nyElka¡;n'l(traPlsmi;tid:oen CQlm\JlniC;¡ili~\~lifmd¡¡;~!S~
choinal de la famiilla, en p.arti.cular en el caso en que ese sJsterna pre-, granoife,renciaentre las rlodortescJe transferencia'~ O,rM~1~1~~:::;l:-a ~.!

senté una patc:rllQ.gía Slm'itar a la existente en su propia farnHiaq:e renciayla<rle resonan~ia estr·iba eA S;L! función; las ... ~.if.!'·¡IJrnfi}¡raj~;'t(;~liI1t.:?D;
origen. La auto.rarem,ite asimismo al siguiente texto de Donald una f\;J.nC,iÓnper relaci(6n a un,aeCC>Flc;m{;a 'Inc:uvl',j jC\i;l(~ll~rn~~~~~.z~~i~t;i.i
WitLiarn.son: «Una de las rn.ayores contribuciones de la terapia fami- la Última se refiere a ··l¡:tna fl.,H''l.ción p.Qr re-Iaci;ó.n a Uf:t· ~:,¡,.),r'l;r,Y;FHiQ:·~J~d~¡;¡!'
liar ha sido tQrn:arcons:ciencia de que el terapeuta famUiar trata al temas .tntérreJaci$nadas (familIa, imstitw.ciól"t;familiacl:eorigeJ'l de-L""""'''''''-''''''''''
mi.smo tie.mpoa su propia familia. es decir; que en la sala de terapia viniel'l'té. etc.). Enefectó,l.as¡nvestigacit)¡rH~s de este.autor; . '...•..>
están present~pork') menos tres familias. Usted necesita del per- zan, dos,p.untos esenciales en el encuentro te.rapé.utic~.:la~p~r1~i~1¡.,',
miso de su propi,a fa.mj[ja para ser
terapeuta familiar yp.ractic.ar la vividq, deJtera.peuta y la tun(:i.ó.n de una ~Qn$tru,cd@n.e:n, .' "'C
.,..
"

esta
.terapéutico (Elkálm. 1993). Según Elka:iin, construcción no .
de reducirse ni a' una lectura neutra ni a una proyección. .
. Lo que se amplifica en el terapeuta tiene un sentido y una . .'
ción no solamente con relación a su propia historia. sino
con relación al sistema terapéutico del cuál forma parte. Lo que . Elmodelo terapéutico del «tercero pesante» tiene en cuenta la
terapeuta siente se convierte desde entonces en la indicación de . intersección entre las expectativas de la familia respecto de una fun-
punto específico entre él y la familia quelftiende. Cuando el . .•ciónque ella intenta restaurar «utilizando» al terapeuta, y las del tera-
viniente es fiexib~ respecto de temas y creencias profundas '"peuta respecto del lugar que él quisiera que se le ofreciera en el
tejen ese lazo. la sJuación terapéutica puede evolucionar en un . seno de una (¿su?) familia.
tido diferente que el de la repetición. Retomando a propósito de' En lo que concierne a los que consultan, el papel que «ofre-
este tema un términ~ de Edgar Morin (1990), .Elka'imhabla de un . cen» al terapeuta era cumplido anteriormente por un miembro-
<!proCEso oino-exo-reierercia cuya lectura permite al terapeuta ana- <<terceropesante» de su sistema, actualmente ausente. Por tanto,
':.i;;/:flZat' s-u vivencia en cuanto ernerge en un ~roceso común que se' el reem~lazante debería poder colmatar las brechas de sufrimiento
.. .r..
":'i:or'l'lti,¡j'era más como una carta triunfo que como un handicap en la '.• abiertas por la partida de este tercero ausente. a riesgo incluso de
',:;-:~:.:).~pia (ETkaim,1993). I tener que anular toda sensación de ausencia Él deberá ayudar a «eva-
<:,:).' .. ' Portanto, según mi modo de ver, el concepto de resonancia per- cuar» un trabajo de duelo que. por otra parte, es inaborc:t~pfe.Sin
~;,,:\';j,¿>,;"';1nitetratar acerca del espacio emocional del sistema terapéutico. .embargo, en el fondo, la familia siente que su ausente, como toda
·.·.····>.;'·$est:e concepto de resonancia ecualiza las participaciones afedivas ~trá persona. es única e irreemplazable. ,,..-
:F·.··;,d~ cada uno de los miembros del sistema (miembros de la familia Por su parte, el terapeuta aporta sus propias referencias de lo
"":,'Yte't'd:peuta) suprimiendo una forma de jerarquía como la preconi- que ha vivido en cuanto a «tercero pesante» en su familia de ario:
..'>(;,it~n k:YS constructivistas, mantiene, sin embargo, la especificidad y la gen. Es probabl7:8ue esta historia no se haya -dausurado de'l1J~ne-'
':~'.'":'<'perit:ia profesional del terapeuta, que deberá aprovechar útilmente ra satisfactoria ~;bel sentido de que la función de «tercero pesan-
····~1l.·resonancia. ' te» que él mismS, ha ejercido no ha alcanzado los objetivos que se
;':'Q'Cfi'siera subrayar que las resonancias tienen una dimensión lehabíanJLiado:~ que él sentía que su familia le asignaba, ExiSten.
:;:%~mp'ó'ralen el sentido de que vibran a partir de vivencias seme- pues, de su part.~, sentimientos de algo incompleto e inacabado, Él
. ":\~jantes (¡pero no idérrticasl) de acontecimientos que pertenecen a la ha debido acepúr que ya nunca podrá terminar con éxito su misión
")fYfstori-a de los sistemas en intersección: han tenido lugar un día,pero entre los suyos pero le resulta difícilhacer el duelo de esta misión.
~s teco'nstrucciones actuales en cada uno de los sisternasdel ensam- Además, está en peligro de encontrarse una vez más en la misma
"bl'e se amplifican mutuamente. Sin huellas emocionales de un pa- situación.si constata la imposibilidad de responder a fa expectativa
"Sado, esta amplificación mutua sería reemplazada por una simple de la familia, ya que, al mismo tiempo. es imposible reemplazar al
'comuni6n de vivencias. de sentimientos, y probablemente no ausente.
'.'tendría la rnsrna intensidad. Vemos, entonces, que, en el seno de la constitución del sistema
terapéutico y,sobre todo, de su construcción (es decir. de la mane-
ra en que los participantes se la representan y la viven), emergen
intersecciones posibles en torno a la función de «tercero pesante»
C f¡ ," ' , ,.
y del du:eto, ¡¡¡stal,J,rlC:j:0'I''lper:rT'utlraestabl ecer un equlli;JrI{)
'j' L-. ' l' ..,
reatl~
va;rT'lef\te confo·rt.ábtepara (a'(fja uno de los miembros del sistef!fl'a,
tar[to<delqpeJo,rcm,apart~d.etafam¡Jia como del interviniente, Es eA
el seno dela ampf:in:e.ad6mQl'e zonas sensibles comunes entorrrcra
estos temqs del<<ter<;er<i:¡)p:e;~at'lte>,) y de la aoserciaque pueE!:en ins~
"1,;.' . '
':taJ,arse :Ulfl,lr)!terCafl\\\;¡lOem,~,~IQna J' SI.gn,I'FlcatI'VO
',Co , I
y. crearse 'a4~$' tera •.
p:éútí.c.o$--
Este ~istefflat~ra~éuti%~emocifnal constituye I~ basee.$ertci,al ,Cj4E LA ·i.EF\AP'lA ':i"':'~
~.:I""Wj":FJ

o:e:l modelo terapé.utlcooel<<1;ercero pesante», El mismo se definie A LA1EAA:I~JA l' "');1,""- 1"~·\'i"11"L..I'~'!""'"

diFect,ameAte ª'Iªartir d~t<!i;f):n~epto de resonancia irarodecido par


. ," '". (1"lsl,'éQ· '1moiol ..] OCl3") E' .' d 'b.;4,· _l·
r'Y.1tQnyEtk:~úrrl ..' '. 7:~Yi!C•. : ;{f)7':~7 ',; , ste conceptoescneueclíJ@u"
na n'l,an$ra eJ a~~¡p¡le de~r~~e;ccioJ'les sistérnícas redpfocasd:!2 J.a;s.
c.ual~:$e.rnerge la am'lP,I~;j\jca~iéfi\de
. -" , .,
mapas sen~iblescomunes,
.-

~
CM:~~.;tatD:r~I;i<Dgt~~íía.defc\~esmf!®ca;rn~Qj ,trata \liWf\J. ·i.,l.fl.. ~ tM~l~:
<!u~aGia.a~~r.I:fª,tletera~¡a«l_J,I,iam>.>, yde <,farnillli~s»; .

='::===:.
qué sj'taltr1:pr'e·l'la:brá. a~;s;enté$;, ein:tegra .die t-o,c!,a,s m;aif'}el~,
a,u$,en*esenetp~;créso terapéwtiG@', "'Esto ·I1Qs:¡g¡~!ifl;caqu;e
te' al.C,Q:rt)J.t¡f;n11;O ··ld~ !:(¡)sGf\\I:e vi~efflb~j(;)'lJm ,rm¡j$~o techo'
entr'eviS1t:a '·~fd:e,ial.$eyrMl:!Jyre~.cémte ,aet'ltr:e~ista:ra' \,;/:m@;
ja» sielpreblernaar1u:fl\~iadG> ,es detipoJ::~f1Yl:l,g~:I,o a ,una 1iam
ausencia de su p.acientede5jgf'la.dQ.Sinem~ar'g~. ,,'
sentacoJ'J'lola mej,or m.anera d.~eprocecl,er, !#la actitud ..'
rígida n$cQ.irtl1)F-ihu~ sirto aiJ'l'lfi\l:ed1r to:daev~;f;l:Jdón •.pUleS:t~ '... ,,' .v:".

q\;J.ejlarmapa:raJH~dfirLlJ!'\'a@ntr:~~istatit~rlet2t s~n:tir,ient.~ ".~~'.'


•..........•
" ,.•••.....
trarsefreÁte a «acciones e)(c/'uída$), Eleqtl<t~€'t~ t~efQht,¡¿ome •....
•.•.. ..:
ce esencial para facilitar Jq.veni<:Jádel máximo dIe mi~mbros de la
famíl;ia, El vrÜSFnO tiene un valor t~rapéutico ineludíble, y lamento que,
en la rnayorfaele nuestras instit.ucion es, se 'lo haya dej.at;:1oen mano$.
, 1,
r

~:~];;i
..... , dté terceros, Así es: en tal caso, el interviniente no puede participar terios a estci~;[especto! pero nosotros haremos previatne~te una
;>;}~I~t'con'Strucción del futuro sistema terapéutico ni integrar wna serie consulta con'.~Jgunos sociólogos., ..
';,¡!fe rnfo'rmaciorres, especialmente en relación con el lugar que se le '1
:&seana asignar.
.En un segundo momento puede revelarse útil, a mi juicio, invitar
a;:l'osabuelos o a parientes colaterales que no comparten el mis-
m'é techo (pero hago esto sólo raras veces, por razones que expli- ABORDAJE SOCIOLÓGICO DE LA FAMILIA
'caté más adelante) o bien reducir;,el número de participantes a la
p~refao al grupo de los hermanos'y herrnanas.Independierrternen-
te de cuál sea el tamaño del sistema, los ausentes serán integrados
éí1 e'l desarrollo de la terapia. Si el enfoque sistémico hace referencia en forma muy frecuente
Corno otros modelos terapéuticos, el del «tercero pesante» se a la familia, me parece útil tratar la pregunta por el sentido de este
justifica, fuera de su aparente pertinencia, más.por la comodidad que último término.
brinda al terapeuta que lo toma por refere'~cia que por su validez Según Castellan (1982), la familia se define como una reunión de
con relación a criterios objetivos y absolutos. Cada uno de nosotros individuos:
Zr me incluyo) teoriza a partir de lo que hace espontáneamente y
. procura corroborar a continuación su 'teoría con otros autores y, a • unidos por lazos de sangre;
i'#eces, otras disciplinas. • que viven bajo un mismo techo en un Illism~ conjunto habi-
, . ':i. "Errparticular; 1'05 sistemas propuestos como aquellos con los que tacional; ,
."~cc)'nvrem~,»trabajar. son también aquellos frente a los cuales se es • que comparten una comunidad de servicios.
··:_-5~$ien$ible por la propia historia sistémica, Así, Minuchin se dedi-
:.:\!/,'.¡;~~~aoonit las distancias' y las fronteras en las.familias,pues creció en Este autor agrega que, en la paternidad adoptiva, los lazos de san-
'itJha «familla enredada con cuarenta tíos y tías y alrededor de dos- gre pueden ser;:~cticios,«como si». La intimidad es la base de :11 vida
t1;entos primos que formaban todos, en mayor o;menor grado; una familiar;pero ri9; es completa sino ..con una comunidad cfe:-servicios,
:red familiar estrecha» (Minuchin, 1974; Minuchill.'YNkhols, 1993). por ejemplo ~~~,elplano de la cocina y de la administración ¡de las
'Whitaker, por su parte, trabajó también lo más frecuentemente que provisiones.:::·t." "
pudo con tres generaciones, después de haber pasado su-infancia en Oaude Lévi4hrauss (1986) precisa que «la realidad de la'}.~milia
una granja aislada donde. vivía con sus padres y abuelos (Whitaker, tien~.e ante todo a su continuidad en el tiempo: los padres procre-
1982b y e:Whitaker etaL, 1988). Por mi parte, yo trabajo con los an hiJOS;cuando estos han llegado a ser aduítos, harán a su vez lo
ausentes y sólo raras veces hago acudir a abuelos o colaterales, pues mismo. Considerada como institución, la familia traduce esta fide-
'he vivido en una familia reducida a su dime~sión nuclear pero rode- lidad que suelda a las generaciones. La farniíia.es para cada uno la
ada e impregnada de ausentes fallecidos o 'distantes ... fuente de sus emociones más antiguas y profundas, el lugar donde
No existen reglas obligatorias en cuanto ala delirnitaciéndel se forma su ser psíquico y su personalidad moral; ella une por el
sistema familiar in~itado a participar en ufla terapia sistémica. N~ amor, el interés y el deber a series más o menos largas de ascen-
obstante, diferent~ autores de nuestro campo han formulado CrJ- dientes y descendientes».
. ,Terke.ts:en.( 19:80) CO:mefrta.qU:. la fam
.• ilia ,es la única o.r~.ªA.'.iza-
Clon que no Incorpora flwevos rniernbros mas que por nadmlen~'
'. to, adopción o rnairil'A®iJ'!l1e, y estos no pueden dejada sinQ por la
'~::~u~:~~~~ ~:!!~i~:~~jrna
S;~~$~~t:~~jl:!~~!, ~adA·.··,
. Rouss:el agrtegaqwe.~or s;~pues;1¡o, la farnH'i~exis;te;,e,Uaes . " ..'.
muerte. En los Qtro$ t.i:p<;)'s,de sistemas humanos, los papeles y l:as transfo.r:"mala retación $exLtal en una $olt.aaH:d.ad p!~rGi1\iJf@;bJ;eX ' .
. son chesempeña.d®s de una manera más o menos estable
..fUf\cione.s . . . qV~Ga aes:ta lJiniófl, a.$rarvésde I:o's hiios"Ufl. aAq¡~:flr¡:~.~~\;le·vamrl~ .• :··
.." l"e,empJazancl0 a.los IiljuepafteA o dejando que el sistema se auto~ allá delam.ueFte·q.e lOS,.cq)Al'LJges..Hey .ef\\dJ~,JaV~rn·lhas'~ ha Cpl'l-
.. v. A .\l;..... ., • di' .'(. .
dec$truyaro pue!iJ®suserr;lÍJ,tr 'bina. VISJon semejante .e slsterm.a Ia.ml~ vert1:aa errel €!'s~4cioef\'l.~~~
,t;JAbomore)\' unaffi\Jj¡er:jltntos, fundan
liar si$e>cof'lsicl'€H''Q; ·Q)j·l1e el terapeuta puede ser también «a,;(Jopta- uma tlfltÓf"l •• Ja'ei:Ja~.es~erart.G.~¡t¡efi~rsLli~e;t).tidad yUT11'a 'Qi erta .ple~

~~~~5~r~~
. ' 1 ' ' 1
,d .Q,»p.Q:raraJl"l'tl.<¡¡..
$. ' - ' ' ~
R~us:sel (19$i!Jl) Gíre~eunª,' interesante descripción de .la evel:u~
dón delserl't¡jde oela;fami3:ia,.áJ'evoca a la farni¡'iaque, (l)jafldo,la vida
dél'in:dividiiao era.'pre~aifj~i~ra'len prindpúo, inmortal. La fd¡Tml·i;l,ia ofre-
da un ti'~m!po s!O:ci,;ruIe.n él:~t;)~r,inscribirse. Con la edadrmo!clerna:¡la ~~ ..
sociedadlundacl:a:so~reel;fe~;p~to de un pa~adoin.rnemp.r:.i;qJ se ha He exptleSlté ,rmlás lariarn.entees~a visi~indi:ná.mi;'Ca,~;e'¡:,ª ¡J~~l:ll¡a;;:,
vistó reemp'laZáclá ,,,®'runa s$eiedad' que se defln ía en' un~;K0ye.cto
'tr.1 ,',¡J' •.
..4. ;.... ". ,¡. . I . d
com.\;,Jn:d~,\tf!tii;dvl~J\tlQs'elf~a~1ltl'aenlOnces que o m~J<'?r·e $I:ml'sm~i

fF::~~;;4~a~
..~:~;;~:~:;::~~Ci:i~:~~~~a~U;!qnl'l~:d.·····'
.se s'itúaem',e~ pe'rvera¡~r::.$~,4arn,~errcoA'ce$,dos cOf1ce¡Dé[bnes,<;Iifere:f\~
tesdel ti;emP'iQ~pu;est0'qj¡;reJ;~,Rasepropone repetir ellJ~asad~mi:e'f1I"
urna faf1fl~fía,;i.$t0IJma.p.arej:a .(~:~.~ erTIact¡~>:l&in'.·d~t·ed'l@ ,ah
d~bitid:~d~Qffi0 si ,l;t1)0 s~ C9:$.ara s:et~.para·las ··..h.I:t,..", 8H1.l;:i,,",.
tras qué lá otrat'r~va:e~~~¡l:'fl)~uro. Sin embargo, a.rri;~:~sti)~n'erleiii rnaJ~-sE4<~erc~J'0. ~:es:aflite~>",te.;ra:p!e¡lJtae.$,
·u~jai~adiQ. ,a,.·'·VJ·,~~
comúnuna yaloradi$:f)' J'HQ. demasiado grande .de,1pr:eserlte,qw'e; , u~·~,~~~J~ ••~;i$efia>;·'ernun'si;$.W~~ ;~a$aKdo""... ; ,
en 'su.srepresefl'taéiion:es,:n:º ~$m.ás que un lugar de~~so .tr'lestabJe en 1,a'a;1;J~~flI~4<t~;l.e$~reefil$al:aJ~~¡la,~~ft~e;:~~~' .
e insigniiflcan'te.La's ~eJ'l~r~¡pjoJFIesc¡;ctuaJ.eshan carn,b:iado. oeae:titu<d de·.,¿.q~~~pr'er;;>arar~;€):r.cf:etf.i¡das ,t~·,i~.p;~pf~~~i~;fl.es, .
thente 'ar~ie:rn~': eJl~réG:~~~fl el pasado y no creen rmuc\he en el fQrmas~'e !W1~fi~oi:lilda,d;.<i$ela $~i:iedacL

~:e5S~~¿;~=;=
.sente,si:nó por ctJ:<fl'la.$e~t,~~:e;J?>J"e$erites
agradabl'es ..Los 'i:/'1Jt@rcam~
• Sll;tb;ra~_.®~.,jg~a¡h'n,efc1~~.;q;tJ:e' l~' ~¡e;f¡;rü~¡Q~'.aª
.b iét'Í' en "'l'J:O d®\fi: .dé :ía$'~l¡]ilt-uras(M;~(.icQ.I~~'i~;k;,.
Peartc-e·1't1io1tdq;m:~il~;$l)~p()f~1~~J;ll1~jM~Gel~:itd.
t·~
liIW:lil;Uta."Ma.Wf:ª'/~~
'l'!9".8.!~~,;<~~e:t.lt'Qil~
.:l~r~$!~~'~.i~~
~.~
reli~Me¡;;¡t¡~;,:ePl,;ESita~~s UnidC)~JkD$WAljP,f~1~,e.o$.a.·rrJ·~.
'It~$,aii@fi'l.~;$,!~tr<l,..;',f
bíos el1ve Qóriyt4lges, entre,~Ctres e hijos, se miden en funéón de las tes:t~n1¡es;)"'coRsideran Si~mpJ1;e]a«~m¡:I;Í.aA,tj:d,ear· tnt4d~},,twI,íiel1~tras::..t\,
sqtJsf,v~ciQAes in~.di~t13$;f,1j~~produ(en. Ahora bien, el m;a~~rimo:nio qu,@ "<D.SJ"tegros '1"\c>:rt:ea:l"J0¡erioar:tGl:s .de$,i~rla:f'l· cQírrJ:ofahlí1i1ia;·a, '.' ·r;'l·'r~t·l:;..j,.;
y la famiJiaqem~daf'l tiempo. 81'1efecto, hace falta tiempo para re- am:pllia d:eam1g.GS "Iaern¡i:e;rm¡!r»ros de. la COirT'lún.i.c!l:a;d, . ":.' . •
e;Q,\['1p,~rse" p.ara fo,rirara 4i?.artJ¡r de dos memorias inO:lvi;~Iu~lesu;n.a Hartos p:¡:él"l:$;atí'I,má:sbl:e;Pl e,n~:e'$ o c\¡;,ra1:ro ge,meraxr:io(n.e,'$ .
sú~rte deme •.mo:ri:ac0:~m:$¡:u,e l:asintegre porlo meno$parGi.aj~ chi,AO$2li@rtegan a S'kJ;san~iestl"!1!l$y a 't@<ÍQSsJ¡Js~:j;e5.cel1;d:ie~~.
~~nte. Según.' Fi9'U'$:$;el.,I:Otp\4il$pens.abl.e para que haya matrimonio No siendoetnC)jiÓgíc~r.Ü$~~iQJóg¡co et.p)'fQPósitQoe: ._....•.... _...•._._..t...
es la.promesa inidaJ de un eíertc crédito de tiempo. El concepto. jo, no rneexteaderé más a lasotras re.pre.senla'Ci¡on.esf).., O,sj~)t.es·
mi;s:n''lod·e ck:lo farnJ1liarleparece hoy en día metodológicam.eflite familla.
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DELIMITACiÓN DE LA rAMIUA EN TtRAPIA SIS'fltMICA líMITE DEL CO'~TEXTO F~M/LlAR y MODELO DEL «TERCERO
PESAN TE»" . »
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La terapia sistémica que se inspira en von Bertalanffy (1968) La construcción que propongo mantiene en el «presente farni-
insistido en la noción de sistema abierto, definido como un conjun.;.' lian)los lugares vacíos de los «terceros pesantes», de la misma mane-
to de personas en interacción, organizado por una serie de reglas .: ra que la historia no existe sino subjetivamente en el relato de quien
que gobiernan las relaciones intrsistémicas y delimitando quién for~'.. laactualiza,Estos terceros ausentes participan en la homeostasis afee-
ma parte del mismo y quién no. Este sistema está situado en un . tivade los sistemas mucho más que como fotografías colgadas en fa
entorno socio-biológico más amplio, con el que se dan intercambios. pared o reunidas en un álbum.Y forman parte también del futuro,
A partir de allf,el p~icoter~peuta es "1va~0 a abo~dar el sistema en el sentido de que, no enterrados, tienen una forma de perma-
en el que ha acáreCldo el síntoma del paciente designado, Para el nencia como la de los fantasmas y forman así parte del destino de
terapeuta, la LIÚ~dadde trabajar con un ~upo familiar está ligada al lafamilia.En un plano concreto, es posible darse cuenta de su pre-
hecho de que el síntoma no tiene un sentido único sino que curn- sencia haciendo notar las actitudes que los miembros de la familia
, pie tambi~n una ,o ~ás funciones específicas que forman parte de la presentan en la sesión frente a: una silla desocupada: la tocan, la
correrencia del sistema acarician,la muestran cuando mencionan al ausente, en sumé(,1ahacen
.......¿Cómo se define el sistema que el terapeuta elegirá como obie- existir cbmo un ser viviente, .--
·J;.".··\,to'de intervención en terapia familiar?(Quiero recordar que no abor- Sucede a veces que la ausencia física es a tal punto insoportable,
·.':'"·.~';:·:;.~do,arquflas intervenciones en instituciones y en red.) siendo la presencia del tercero indispensable para la protección
/,·'?;'\:~;~1 Las difere'l'ltes escuelas de nuestro campo no han iderrtiñcado de del sistema, que se produce la búsqueda de un reemplazante. Eltera-
Y\i:::'::'YR,FI¡;:tmi'sma manera las fronteras del sistema familiar, y sus interven- peuta consultado cumpliría esta función de enmascarar la vida y ocul-
;~.'Y'::;'·'done$no se diriger; por tanto, al mismo tipo de grupo, aunque a taría al mismo tiempo todo proceso de duelo. Esto podría ser una
.:•. :é': ·.·.'toida:s e'llas se las designe como «terapias familiares». Observamos manera diferentede interpretar las expectativas de nuestros pacen-
'.;:diferencias en cuanto a la designación de quiénes forman parte de tes y de reflexí~har sobre el lugar que ocuparemos en el si~te-
la familia y quiénes no, en función del número1ge generaciones que ma terapéutico. i1Qué hemos de hacer con este tipo de expectativa
,i-'se ín'cluyen,de los lugares de vida úni'cos o separados en los cuales secreta de part~;!de quienes nos consultan? ¿En qué pued~~\dar
.,...;._..::poeoe vivir la familia y,finalmente, en relación con la calidad de pre- un sentido al tra~ajo terapéutico las resonancias singulares entre.las
.;:.\·n:~enciao. más bien, de existencia de sus miembros. Este último as- familias y los terkpeutas en torno al «tercero pesante»? Estas:~re-
'·.}{~pectO trata acerca del lugar que eventualmente se otorga a los muer- guntas subyacen constantemente al camino terapéutico que preco-
·:tos O a los que están físicamente ausentes. Pero es preciso darse hizo en estas páginas.
'ét:tl;errta de que, en el conjunto, la definición de los límites de la farni- Propongo construir el sistema como un conjunto incompleto:
'Hasigue siendo bastante borrosa. En efecto, es irnpactanteconstatar siempre faltará uno u otro de sus participantes. No hago alusión aquí
qoe, en definitiva, son muy pocos los terapeutas familiares que han solamente a los que no están presentes en una sesión porque se
intentado definir o precisar qué representa para ellos una familia, han visto impedidos, a los que rehúsan venir o a los que, provisio-
quiénes forman parte de ella y qoíénes no. nalmente, se encuentran lejos; pienso también en los que han «des-
tentará~t pues.',por toO'o.S los medios posibles. alterar $,wsufrimiené'

~~~a§Eg~;c···
aparecido» f(s.i,~m,ente o:~t~isterna famil,iar:el ex ,cónyuge.que,ne
viv:ernáS en la ca:sa.1Q$1%¡j~s~Me se han IndependlZaG0i lo~p,aAen~
tes falleei.d'os.e~. Est'Os terC6f.QS ausentes pueden haber sIdo «ter:-
ceros pesarvtes>.uD<<<ercero,Sligeros», La función que se le.shabl!
cQir\ftad~.enlafal%\¡lia,,,ª,@,mas o menos fácil el duelo queclebel'l de la faf11l¡/tia:e:n·l:J:Pl4,perS;OF\:a: J$'liásum sif\j!to;rrrlQ¡,noes·.d!·, L~··Il\D··',@¡I" .:·SJ

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re.a1¡izaFl~se;ue $~ ,ven~º,I!'1:fill'gntacjos con su ausencia, .. .. hQ de Url .e4·<;I"""!t":;\"'8·,al,', ,.~,;,;.t,•. ' , .. "1 . ' , .. .' './. ... .. ,. ..
." ". , . __, <~~\;S~"'~'"II: J44\U~,¡9.0"'~~Qf'\)j.uJ')tó de 4 farntba>.l~ara
.L.a~a¡Yt1r.p.ar1~cl~l~~l~~P~U~as sistémico: s~n Il~vacp,s a de-
ha:}Jmn de constl'tUIf el slstem¡a te'~-
term.;j;f,\~ .et,gr:i\4~~¿($ºnl,,@J.'~:\iif~'
p,é.u:tic~.Ssta(!~ete:rmin'a~~r>t1¡i~nelugar de di§erent~s rnodo$:,~bien
el") ft.Jlt'\,Ctónde\;;'ltm:a,~va4t;:1ª~i,~fldelimpacto de SU~nte,rvenCI,®J' eA ppr la: f~JiAii;l!iaalterap>eurt;a:(~ierldie€ilv¡e.fD,6rotra .¡!>,?rt~.",.'.'
l-os.'rni,em'brosq~ í~r~am,f~i:cam,ente parte del trabajO. o ···blente-
r'\,j'endJOenct;t;e,nia ,a"I~f;ler5,onas .dire<;tam~nteimplicad,as,lDo:et
problema I s:ír.tof'Tl\,a"l~QrU~spqsib1es efec:t(:)s de la terap.\.a.Q~len.
m.n,aJ;rme.ncte, integr~fld;o.a¡I¡~,$ ausentes (permanent~s).enla ~e;ra.-
~E:¿¿~~t~!~··"
tq.mi~.rtto
.de, I~ illJ;~,eflcia)l.p.(i}r1;anltCDeJhecno ~;e-:S:ts
deqjue S'~
pia,r-e~lIiriéAd~t~SP9r\O~ªt~éq;Se E\káfm, \982b, .19.~~9) o per ..lnter- d¡endoelcl.!;tJe~,a. a r.eªJ,j~ar.' " - ,., ,~.- ", L. :.'''~~:

rn~j,<l>(derr'l!iern~.r~s ..\D.f~s.e~i\;;~s n
.(Bowe . 1'974), tos :~~e,fuera ,de .I.a
escena terapé!4ticafha~~f)(;te debatir con ellosac1~ca. d~asL¡;ri~S
q;ue p:~~tiefl,~I;J~ja,,~~~,~~fg~;i:t;:acj.ó:n de lasreJ~~fpnes.He~,~rl~,Q
ti,daL:~::::~~l:::;l:~'I,:::~:,~:~::;::~~l:$Q.~.·. ·.~.1¡~t~~1e,;~

, l "\".J""" .• ..• r;¡.'I; ••• asta sus tum·,·baspara conversar co.n


perciben tos~ri,rm~i.ros.¡~,(i'j;iG1~!.~~ed~ª",~ia~j;e;ntc?¡
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.~~ q;¡e.dem~mane(4S, han,~eiado etSJSt<l\'!1a C(lAe
e(1l~otl't¡f:av~l'rl~S
,q;\J,e'rlQ:S ~m la primera seslQn" ELprocesQ.cte. d~~tQ
de ~,º'sausef'l;té:$<q,tlJe:,hl~V\ Frlu;erto,han p.artld;o a un h..!g~r l~:J~~Q.
qt),ese harlctes~:¡'r!"){[i)I~~a.dj~,;;~pe
han rete brutalmeAtesus rcelaoloYtes
,cQ'f\J~$:(ijM~ <iuec!a:flr'e.m~l:;p~edehab,er ten idp, diferentesetap-a\$;, tarnent~ qlJ~fU~é es s~ilrmwre~jón de v~r'eh>éltera~e~a·asu$·hij~:s
Seactl~lse:ae!lgra~:®:d:e avance de este prOlCe$O,e~Gsa\J~~fl(
.~.adu:lt!f)Squeitlarn',t0r'íl'~e dj$1¡a:rlciaparaco'Mtruirsupr0li>ia farni-

===~=:===~~¿6=
tes fl'otan en *asalad~t(DA.sulta, Si han debido desernp~f\ar~~<P?- lia, Se g¡¡:u'e~ec$;n,g'liElera'f'i,
ene$~e· Últ'¡!m:e;ea$o€fue.lf1.<zi&l$,0s.ies:t~Y'.
p~.I,w,arttt:!;fta:f;ltI'tie{i\t,et~,~Fta:nteen la proteG:dó,n e!eleq¡M\I:I;li\i)fI0
:emID,cian,a;l'clje~a: farmi$ta¡:si'~ñan sido, pues. «ten:eros pe$~ntes>}!$1J
aus.endase ,s1erM:;tJt~ChQrtlás y el duelo estámli~f1~A'nen~S.¡a-(;a~ de las personas con ras:~:ueestaba.Dl
(a~nq,u~.no..ne;c,e$~ria,f'lrni~nt-e·
badoq~.esi'malnsid0 «~Iá,I1l,OS .indispensables» par1l¡lare~ula~l~n~e estableCt~:asestas relacioPles).d.:esu juventud. y de la'infafl!c¡ad~s,IJ~·.·'
1n
las (!Hst&nóá5a.fe:cti>ilas,esdecir¡ <<terceros ligeros)" las famthas· ,.
'r

>¡~~¿,s)
en suma, también del pasado, tal lectura permite al mismo tiern- EL TERCERO ENE,G CARA-A-CARA DE LA TERAPIA INDIVIDUAL
·~pe.:~·i:'ntreverqu:e en ese sistema hay recursos disponibles: 1'05 mis- .*!'

;~s han' sido utifizados por los hijos que crecían cerno también por
";iitS~''Pcrlresque envejecían para organizar un contexto en el que
,~(fiese establecerse una mayor distancia. Esto diferencia muy evi- Cuando un pabente nos pide una consulta a solas, el terapéuta
, ,,~tenYente las situaciones de duelo de una distancia relacional res- sistémico debe estimar-el sentido que adquiriría la orientación hacia
"~;~~todelas del duelo por una persona fallecida. A menudo se ha un trabajo individual o, por el contrario, la propuesta de una en-
'~¡;a¡doe·1 suicidio del adolescente mayor o del adulto joven con trevista familiar. La opción se encuentra, a veces «forzada» si el
~Riatentativa de establecer distancia con relación a su familia de ori- paciente se presenta muy aislado. Si, por el contrario, vive en pa-
géh, sin poner esa distancia. El que se suicida parte, así,físicamente, reja, en familia, o no lejos de los suyos, la evaluación de la futura
d~iando la pesarrte presencia de un fantasma ... frontera «física» del sistema terapéutico se realiza a partir de una
, La separación y el duelo subsiguiente no pueden vivirse en una exploración del entorno humano yde una estimación por parte del
. ,tartrülia. en la que el equilibrio se apoya en regfas que protegen valo- terapeuta, apoyándose en las resonancias mutuas (Elkaim , I 988c)
'f'escomo la unión, la no-separación. Puede suceder; entonces, que la que han aparecido durante el encuentro inidal.
ónica manera de establecer la distancia sea asegurar el propio Esta construcción del futuro terreno terapéutico puede' elabo-
reemplazoen la familia ala que se dejao encontrar en otra parte rarse a partir de la primera llamada telefónica motivada por ~ pedi-
wr'la familiasustituta para poder «reunirse» en otra parte. El caso ~n do de entrevista. Una idea comúnmente extendida es que el tera-
'q:lJ'eaquel que parte asegura su reemplazo puede encontrarse peuta sistémico trabaja sólo con familias ...o, más"e:actamente, con
en las consultas de pareja en las que se manifiesta pronto que uno parejas, es decir; que no interviene sino en sistemas «palpables» y
de los dos integrantes ha decidido firmemente dejar al otro (por «visibles» que comprenden a todos los que viven bajo el mismo
;otta relación con la persona que ha sido durante cierto tiempo el techo. Este primer enfoque fue preconizado entre otros por el equi-
,(~ercero pesarrte» de la pareja), pero no anuncia su partida hasta po inicialde M.Selvini Palazzoli (1975) Y tiene aún muchos adeptos,
¡ '.:<>:~n:er· el sentimiento de que la relación establecida entre su corn- si bien, más recientemente, esta actitud se ha suavizado. En efecto,
.,.:;;·::p~ñ.ero'1' el terapeuta es suficientemente fuerte. , es concebible recibir a pacientes anoréxicas solas cuando su familia
, .':, , Además, e·1que se siente abandonado puede decidir ir a con- no desea participar en la psicoterapia,' bajo la condición de que se
i:;~reNtarpor Su Cuenta a fin de encontrar apoyo ~~ su dolorosa ex- establezca entre ra,paciente y su terapeuta «un preacuerdo objeti-
<.,n,e;riencia... El que deja a una familia o a una par~a recurre a veces vo cuya meta se~;~ejorar la situación de la paciente en el juego de
~·.'">.·;mbiéna un interviniente y crea con él un sistema de sustitución interacciones, Ilev~ndola a renunciar a las estrategias basadas-en el
·><}á~íín deet''I'Cdntrar la fuerza para proseguir su movimiento de ale- " síntoma» (Selvini'malazzoliyViaro, 1988).;
.;J~i·e1ito. Para muchosJ~rapeutas, el sistema sigue estando limitado' a
las personas físicamente presentes. Ellos rechazan recibir sistemas
«in~ompletos», es decir, grupos humanos en los que faltan ciertos
mie~bros importantes (en razón, por ejemplo, de que viven bajo
el mismo techo). Carl Whitaker, por ejemplo, en el momento en
que recibe la llamada telefónica para solicitar una terapia, insiste
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largamente en qu:e la famil,i;aampliad.a acompañe a la T." '.- •.•.1:,'"
Siempre exploro' a priori las posibilidades de ~evar adelante un
nu~lear en la.p.ri:m&rasesiÓ,F1;ÉI no acepta la ausencia de los . trabajo con la familia o cGnla pareja. Es rapo que I~s dif¡icós olviden
IQ.$nicle los pa.,Q;res, cóny-li:tges o hijos, si aún viven que lasresi;st:eflcia$fni~iait~$ a a~liJ:d'ira.:laC<fnsbI!lit.l enc~mpañJa 'se
et al..,1968). rePflu.eve:fl~pidam7ntes¡ ~epf~p'oneuna.razóri «Jógi'~~>y acepta~ .
Otr\O$h@jnqt:J~rj,d:o eFl:;(~~arla ausencia de los miembros de ...•..•. ble para 'liJfila ernweVISTa fa~dj~I'1A~eptar'aurnp,éx:i;ente e.flltercapia indi,,:.
fatrüliaeS'tai3:leci:ert:(1'loul"la regla que autoriza a hablar . . vidlaJalesem scf s'uma'ffieAte$i~n:i:fi<ta.tivClparaese paciente: a veces, es .

~:::$:=:E:ad~~~~W
te de los que está:n1P:re'seiA~e:sy que impide todointercar¡;¡-,bio sLJ-scríbirCQrl~" la ,idea de"q;tJ~e$el único re'$FJonsable del,ptob/ierna
infQ;nma:ci@f"heS>:~~~re.a:Gt~':~t:1.a;tlse~te. Esta modetizaciónde
t-erv.~nci0n:p.ar;:e~ei:rm~~k::airlanegación·' de toda memoria de :
fan\as~~':a':de ';,~,~ '~¡~~~fI~fXl~ respecto de los au~ent~$,'a~~nes
.' comóélúmicC) €uJ:pable.'La ler~~ii'a e.stá cfe,SitÍPiad'a,enttQh:ces,
que ~édestinª\iJ~ a ex:ac:€M$~r'"la importancia de las personasawsen":'
tes m,e,GH:antel~ ,im:IPW):si~tt$!\!1):'d[é
las restricciones. En el pri'FAercas0, . barle al céfl'\y\!1ge qtlie lamc;¡:j;$ma;ptQse j;u$1:ifi.c-:a.

S.U ob;jie~:od,e a.wf.~ca;~i'~me:seld.ominio


~;~:~::b::;
la mjsfml~'errtraña et.4@~*i~r$·~;ereducir la visipn Gel Fflundo relacj€),.
nal aldei:;uD e~pari0<eX:GIl\;J$;iv:¡¡¡;~ente concreto '1 f[sico.'ij~l'r:niIarm1jl"as
~~,e..'
emociofl;aq~proyect.i-va y'
Si elirn~e'r'vi'A$eA1!e' deqj·Cj:e, d.,e c~:rmú:n aeuerdo cone:I·.··~l!actj:~llR!ba
:~:=,iai;i~~.i~'i~i~J,~),~e~~r,n~tfa,:poreJ·

.abstF:ª~o p~res~nciauo , ....


;,:~~:'~~:::~~~:~!~~,rG::,::~:~:~
.;~¡i· .
I::~~;:u::=:~~
'.' ~:~~:n~~::~::~:~;::~~:~i~e~;i:~~~!~.~e',
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rnanteng~, C:€)Qet:l~s,'ie~~;f~:~es
frecu.entes o SóJ0 .€$pac.iacl,@$... .
Las po.s,i,biJicjaGesdet.;J.tj:U~·acr a estos terceros ausentes apar<ecefl sa~leq:.e [[f'J:ef-\D,naGel'~·a:€itemie~;€r-(¡).$.ieffl~/!"e.i'guar..a S.·J;'.··:r:@j',u$:m~)~:\ém":
la
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algo:I',(i¡2si!tjl\lo,. ~. rrol"lcteFa$clelsistema se abren, al iguai' (ijil:iJe el aba:-
l");Í;coQ;e las inte-rpl\teta:\Qiol'1e~.
CaI;íFÍa.a;wegar''1Jk¡je~,~til~~~ee·l.:terapeuta.trahajespl:Ois1til-ef'ti1mar~
OQ$~~~:::::::=!~~
...
·
un.~dJ~Márn1€actetá€tW)ailnt;:¡)$,e'~()irnLs;i;ie:rn $;1.:rn~ lh:$;.t·, ~t;¡m~~~lt~;.F)et~ltj¡\~~i:Yi:;;j.~r

!~~;~:::~$:::,~::~:t~~:j:7;;:;::j:ó~O~
::~:SI~::I:~:~:'~,::~~,::
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s,es,1¡e~¡fi:c(1)$: han
Fre~\¡¡I;~~tacán f;)' :F~ateso:n

rnás~,y~ a f1'lenu:Q;Oen SUS.se$iornss de psicoterapia.


partidpadodier:tamente

C~;ntoda se~rklacl, C®:I\l0J'(}lo recuerdan Carter yMcGol€lri!;.k~


C),marriclis{t 97€>Ji.<~!a f~tJ;¡aesel sistema emocional: primar:€liglly,saJ-
~~ª~
del CQAEept0de,' transfere:rI(·ia:' si, a 'peSM de 'todas las:'·~~tf$~
«tercero sig:ffl~i;f+ca'ti\le;»s.e :i:nct:F®;d;l4jepá,lileva~X;l)~prlas ."~
(,~.
1~1~,
v.o..en,ra;ra¡,s dr-C:I¡lPlst:an~ias.. es ásimismo el sistema efrl0cionaln:'lás en lugarcle ¡;:¡,@f!mit;irJ,~q~eseim~e, .......•..' .
antro terap,él:;f:li,co.,
p.Q)Gj;er<p$.$al~t.te'l~la:bFer;'nGsd:~'perte,necer,sistema que t~a y s;Í:gue en unasHl.a, se revestirfa con él al te;ra;¡aeutarqilJe, .c:om.o;.,ur.r. '
1'0 (deproo/~K.:ciones), Ilev.aría sucesivamentelta pie.! de .''.. " .'
d~temi,na;fld:o~l<:utSede
~~,rG~a·pañe,;s'¡e.~:A:~¡Mi~uo
'J!X~'e5tras vidas».
se. define en su pertemenci.aa·la sonajessi~nif¡.cativosel,:nl..c,ientedes<lgnadQ; es ...
para
famjlia, :s:edefirte tamf¡~Jéf1l @f'\$:\\J·diferencia. rnan:o t~f'~b)évni.(o rie'pu(jlese:n ha~~eftr:es ih¡j¡feJ:I~ut~:re$.", .
puede haber sino tJrro-m6s~uno y uno, es decir, dos. Para mf origen, como aliado exclusivo de un miembro de la familia. en
.'hacer «existir» al tercero (véase Goldbeter-Merinfeld, I 990a. ..' coalición contra.otro miembro al que se experimentaba cornopeli-
d~tro de este marco, apoyándose en dos postulados: ,groso. En la m~!~¡da en que este esquema puede resonar también
q~
con los mapas la familia del paciente. puede instaurarse el enca-
l) Toda relación e's triangular, y la simbiosis absoluta no es sino' .•.." . je entre ambos;~¡~nque se pueda hablar propiamente de un.,trabajo
un caso de figura ideal e imposible. Así es: en cuanto se defi- terapéutico.;;,
neesta fusión como una relación entre dos personas en la El proceso t~rapéutico en el marco de la terapia «individual»
que todo tercero está exduido, este último participa (por 'podna inscribirse, sin embargo. como una dinámica de co-evolución
suexclusi'Ón) en la desi'gna~ión de la relación entre los otros del terapeuta y del paciente. elaborándose a partir.de co-cons-
dos integrantes del triángulo. Siempre habrá por lo menos una trucciones mutuas de los mundos de cada uno. en un marco que
alusión, si no una mención exphcita del tercero, para regular incluya a los terceros como partes importantes del proceso: pro-
la distancia entre los dos compañeros. . bablemente. las representaciones de estos últimos se re-esculpan en
el contexto del encuentro terapéutico y el reencuadre de sus fun-
2) La relación terapéutica nunca deblpretender ser autosu- ciones pueda ser tan determinante para la evolución del sistema
f¡'Ci'enteo autárquica. Sería presuntuoso y hasta peligroso que terapéutico como cualquier otro reencuadre.
el terapeuta intentara imponer una ruptura (por lo demás, Más allá del requerimiento formulado por el paciente a propósí-
~
imposible) del paciente con su universo relaciona!. De la to de un problema o de un sufrimiento del que desearía ser alivia-
misma manera. las irrtrusiones breves del mundo del rrtervi- do, se nos dirige una invitacióna entrar en relación cOn él. Hasta aquí.
n'iente que se manifiestan. por ejemplo, en las llamadas tele- la «relación terapéutica» ha sido considerada mayormente como
f6n+ca:sque interrumpen las sesiones de terapia. constituyen una consecuencia ineludible de la terapia establecida frente al males-
una «realidad» que debe integrarse normalmente en la rela- tar del paciente. Esta relación se ha transformado a continuación en
ci6h terapéutica. En el caso contrario. el interviniente corre- un instrumento o en un terreno terapéutico cuando la ayuda se
ría e;1 peligro de construir un mundo artficial que estaría lejos designaba como «psicoterapéutica». Pero, según me parece. sólo en
de permitir a su paciente vivir algún día de manera más dis- muy raras ocasiones se la ha considerado como el contenido mis-
terrdida en los contextos a los que pertenece. Esta actitud mo del requerimiento. Cierto es que esta última lectura no es sino
denotaría. además. la existencia. en el interviniente, de una una construcción posible entre otras. y no se presenta como «la»
visión del mundo en la que los «otros» serían peligrosos y en gran explicació~;;,~e todos los requerimientos. No obstarrte.Jamis-
la que sólo lazos de interdependencia eX$[emadamente in- ma permite al;'l~rapeuta presentarse a su paciente como una
tensos constituirían las condiciones necesarias para una persona (aunqy~:esto no implique una familiaridad desubicada ni
; sobrevida aceptable. confidencias pe~~ónales sobre la vida privada del interviniente).Fren-
.te al profesional'que intenta situarse solicitando del paciente ,'más
Es posible que haya terapeutas que busquen crear con su pacien- ,;.:,precisiones acerca del lugar que se le ofrece en la relación y que
te una relación muy intensa, excluyendo a todo tercero. en la medi- il se instala teniendo en cuenta interpretaciones comunes del sentido
da en que esto les permite encontrarse nuevamente en la misma de su participación en esta relación. el paciente es conducido a refle-
posición que la d,t<tercero pesante» que 6cupaban en " familiade xionar sobre su propio lugar y sobre los lugares en que ubica' a sus
"

aI:l~ga.dQs.La sesión se COi/wierte,en cierto modo, en un lugar y en instaurar:Sceentredbs. compañeros de lucha.[,JrH~r(')n*F;¡


,un momento en qUie se¡;>ú.eqJ:ereconstruir la rep.resentación otro COl"ltri3.·
su· ¡'n;st¡tuci:~m,.~..yse,rvir as.í·de' cuna pará al. ·1:m:lolJiIDic-,
,s.iS1teffi:a:·sigF1imc.ati~~d·elipaeie'f)te. El reflexionará al mismo rJl"lmr."" .A.e.s d~~'ápa$'Co:mufle$~Ue re$J)~nanerr ~oJ'lsonal"lcj:a;
.;<;:a~,J:'cá det:es ttl~~res' (¡)t;l~asw:meG que se cree obligado 0..".'"1;;'."I'LJ.ia1" .' ..'Es b~t~'f1ttéfre~uerMte~;!:Jle:.iJ:m~a'f:keJil't,eiJ'\s'¡;st.a ~tr···.a¡
C:u;ct¡!llP
...,·:·.enó'ttio¡ssiStema;s.,a.eerta· GI.:e:f.:séntidQOe
'su consulta yde Ip~:ue.'. C€)fls~lta$,~¡I¡o"a pesar de qU;€l'\os~i;eneaht~~lardeUir'l [i),!tci!t'Dil(€
b.\,.l;s:~qndo en su terap:euta.Bowen (1976.b) hacía notar lo' ""." ..,..u.o"""·"1] d~pareja. $J ¡;I~~aa·C0I9yence,rnO$de loep0ttuno d:eeste ",,,,,,,,,,",,,,,, ',.,
...•. eJ1$J marcod,~t;!na.r~fle~j~irtsobre la relación terapéutiq.: a'.·''': ••......• p.pd.'..e...m0.":s.·.f.p
..O."',SfI. ~.~~.'~..';€)la.~. n.:..éf. ¡.r.'no.sala p..r~g....u."'l"Ita..· tSpee.ffi.c..a. q:.ue.......•..
n.....
,º.s
me,<;~.ario~><~m¡marª'q,urlacq:racterf~ica mayor de los sistemas. pre~en!f;a,ya.la I~Grtura$"Mg~la~queemerge, del\~eno de:nu,estrQ
de'
"'do,f'l4'J:es: la íTitm~il:iJQ'ÓÓhl~~a:~a una persona significativa en .' $iStema terapéwttco. Soy'sknsfble,enftonces, al lugar que se meefre-
:$.i:Sternarelax:ion¡;1'arr$i@sPo¡De:rturbado tiene la capacidad de rnod¡~;' ce e.n esa parela:C€J1€afla a uno,,:o ha.s:ta éómpl'lce' suyo (el que está
mear las re'!aóones oentrd del' sistema [...J. Un psicoterspeuta indivil... presente) y distante del otro, pUGiendo ser que hasta la mis.rnatera- ....
duale:s un «tercero s:tgrí:it¡;ativG»)(signi(tcQnt amer) comün, S.ipuede pia esté programada sin su cOflocimiento.
maneia~;,~narelaciÓ:t) ter&;~éuroica viable y mo~derad4~:eRte int~n$a.'
CQnerR~'Cief\t~ y sief;pa;cl:~rl'te mantiene buénos COñ~?QIloscorl•.......
famitl'cl,~St6 P'QEH:1'e cál'FM$r},'modificar las relaóone¡~f,¡ntrafam:j;lla,;; Ufl€;1;j;a,·me eiite.®fltré có"llléai;i'aén eflugar' de un:am.adre
res. [...]Cl4andQel terapetJt~ 'l su paciente se impljC~~ másinten- a quie'Á su hijia,:f~ señora C.. queme· con.suJtaba por.Ur:1ª
samente.~uoo respecto d~I"~:tre,el paciente se distandá emocional ... depí'esién,~-ab¡a tenid.o qued'ejar en supaísde orig.e,np~J;,ª
mentede su f$imÍ'f1a; aPa;fTlf' G'e ese momento, ella se torna más .
p.erturba<:l.w). :::~W=f::é=~:a:~~::
Si bien sübraya laimpo.rt~Aóa
p,eut:aindividt¡alen
de la introducción de I;;ln tera-
el sl$l:e~;a:que engloba la relación terapé.ut¡'c¡a
(in.duyende en e'li[a at re.S1:odelafamilia del paciente),~oWen no se ..
;V=::GS~:~:¡:::de;·:~~i~:.··;~:::0~::;::'i:;:::.:!=~tZ
...
oierta dista:Flcia· en la pareja. La pSlcciente no hªbíacQm.~.t¡j¡~ •.

·?~=JlE=;=_
pregunta p.or' la r.undo·nC¡üe e~eagregado tiene en el sistema te •.
rap,e!Jiicc>yen 10$ subsi$t~Fn~'~farnilia del paciente, instituóón,ijrmi:.. ".
Hadel tetap.euta,et'C.,).. .

.§t$~a?~·
Ciertasin$·tit~io,ne$~ite~t-a:n y valorizan, p.ortanto.Jai3.t~l1q;¡.Ól'l.'
indívi·dU4l,y 0trasp>i"'í\fttei'~J!Y,;p,d.r el contrario, los enfdqu~sfárn;m\ia•. '.
res.A partir de at!( es úti:lanaJi:far el lugar del terapeuta, terl'iend<!> '.
encuenta s;u reSpetohª6alos tfrrütes impuestos' por la'instttu:don:
s.,eadbiereaellesper cQ;rftw1éto,se somete a ellos, se rebela, ola¡s
transgrede'más o menos cljs~retamente. Cad.a una de esta$g;cliiit;~ .::
des está lig.adaa conce:pcióFle;s teóricas pero también a la manera
v_,
i tp),CU8,¡F1dtilm¡;¡lD:ia a!Jis;ado ··a···$u f:ru;a¡;.¡.cJ,c;»,.. la'iÍ.~[1Jera'tff/F;' r'a.~;'~~JhlT?t~&
e.ste.(fl?eMabía·e.*eusa.dQ»· ~!'JumeJ'11l$náo C\u¡e:tJam.¡'¡fltuIÍll'a
reuniéiR Jrnp,0/'lt.an~eerl suere,b:é;j,(!tCQ;I"l t:o,d:a s,e!aur~ilil~I~J~~J~~;
e:nque elinterviniente se sitúa en el sistema y. por tanto, a.su pre- noh$bí,j¡¡¡ t.el'l:id:oénc~,entª' I:ap.o,s;¡'bilid:adcttjl t.!",IS.r'l·í3¡r'I~4iP'111~~~~mf~,
p,j;ahis,toria sjstém,¡~a ~C.ol~beter~M,erinfeld.
1985), que impr(;:gna.rá . . t:;Q/lfrltmO.a ·ffnde€1otenerU)r!a'leOha.más '11 .• 1J<J.l"""'I'f."º'~ig •.;,,,,~

,\gl.J\almeflt.elar&l:adlófl'te"'a~·~wti<:a«sistérnica». Esa historia'pue~,e .


rán hacer de ellos interlOcutores favorables al cambio (véase tarn-
consúlta' en pareja. Todo el material aquí presentado fue trs- bién Goldbeter-Merinfeld~ 1985, I989b). Este proceso puede darse
tatlo en ss'sión (circunstancia en que ella se las arregló para perfectamente, sin que estos terceros lo sepan: es la co-construcción
ctfnfirma'rse a sí misma que no podía recibir lo que espera- " mutua de susJ?fl:pelesY un replanteo de la eventual pregunta.acer-
ba y que, de todas maneras, nunca se podía, contar con un ea de sus funci\~nes lo que hará de palanca para el cambio.,
hombre, etc.). Le propuse encontrar diferent~s maneras de Quiero rec~lfdar que la lectura aquí propuesta no pretendeabar-
invitar a su marido a una sesión, de tal modo 'que él se nega- car toda la re~!1dadde la relación terapéutica. La misma sed;nten-
':lt";' ',' ;.1

ra en cada oportunidad. iÉI sepresentó a la sesión siguíen- tará con elabotw un cuadro construido a partir de ciertos aspectos
te! Desde ese momento, nuestro sistema terapéutico ad- singularesque ~urgen durante los encuentros con los pacientes que
quirió su propia dinámica: el marido avisó que, dadas sus me consultan, singularidades surgidas de mi propia «historia sisté-
obligaciones profesionales, no podría liberarse para acudir a mica» y a menudo en resonancia con las de ellos.
cada una de la~ sesiones pero que queria de todos modos
que su mujer ~e viera aunque fuese so~a, porque era ella
la que tenía necesidad de hacerla. En aiísencia del marido, La señora A., de cincuenta años de edad, se presen- ¡li
me ne9.ué a en~r~r¡en el papel de la,que se compadece de ta enviada por el asistente social de su empresa. La recibo-
la desdichada vlctr\1ila de un KOgro frío». en una atmósfera de urgencia, considerando tanto el 8:S'iS- t~
'~
,Antes bien, se'ñalé a la paciente que, por su gran sensi- tenr social cuanto la misma futura paciente que urla de i(j
"'biJ:iClad¡ elta había percibidtl el sufrimiento profundo del rnari- las alidas probables era una hospitalizació[1 psit¡uiátrica. Yo (~,¡
;,dcie,n relación COn un pesado familiar traumáticoy que lo advertí a la señora A. por teléfono acerca del contexto de ,;
·~rt:lt'S'g'ía dándole ocasión de comportarse como hombre fuer- trabajo: profesionales que formaban parte de un grupo :~
\tét'lé la pEweja, cuyo debe:r c'onsistía en contener a su mujer de formación estarían detrás del espejo sin azogue y yo con- :~
;;dep'l'es'iVa. Ella dej'ó d'e habl'ar de manera huraña o lastime- versaría con ellos en ciertos momentos de la sesión a fin de !I'~':
{rS'it y 'él se presentó cada vez más a las sesiones. La relación iluminar la reflexión con sus aportaciones. Ellas contriburí- ,
erttr'9 ellos pareció cada vez más cercana a medida que en a enriquecer mi percepción de las cosas y, así, también
, ;fu¡'9apare'ci'(;~ndocon claridad que yo no era la cómplice exclu- la ayuda que yo pudiese brindarle. Además. uno de ellos sería 11

......-.- __ _
Slwa de la esposa .
. ... ..~_..•..•..•.. _~_._.--,-,_. .,"":-_----",","-,-"--_._.-
•..... _ __
,-----_ ..•..-~------'
;.-,,", .~II":'JC'I"~~""~)."";Z't!.'~w.J:g,,_~~J>.~'-':~'VIJI,!~'II!(J,,~~<.:I'~"~~.;~:'lr:<
....•. -' ,- "'--'-_" --~.-
mi ea-terapeuta.
Es interesante notar que en este grupo de once partici-
:,¡~,
,1
pantes hay un solo hombre, Christian, que es psicólogo~¡ÉI :.'1
':"{i:;';~";:~:~fI4~aq(J~íotro'$
dos, casos con los que me encontré en mi prácti- se había pr~~uesto como co-terapeuta sobre la base de af~ü- :~
,{;:L.;::;~;,d!íriica.cuya lectura me ha permitido rrtegrar.metafóricarnente nas inform~$'iones presentadas más arriba. ¡~
, ". .:~~rceros en el seno de la relación terapéutica. Estos terceros «úti- Cuando Y~señora A. se presenta, tiene aspecto de estár ::':
:.' :f.~> forman parte del sistema de intervención, pero las resonan- fatigada y d~"haber llegado al fin de sus reCursos. Está ves- !ij
,:;\;,~ (Elkalm, 1989) que aparecen en el plano de los puntos de inter- ",0'- "
tida con un~~'bscreta elegancia, sus cabellos cortos y gri§'es
,',;)':,~etdón errtreel sistema terapéutico, el sistema institucional y los están perfectamente peinados. Su desánimo y su tristeza
sistemas familiares de origen del paciente y del terapeuta perrniti-

,"'0
23B
t,ap,e¡r:ecen.claram:enteefls\¡J,.'€!.iscul"so,
j a l' 19uaI que en SUS\[J:8$o- t;a11l.€il,~fl\'\peter;lte.;Ptlrc;m~~ar1;e,tpJ·~.C>;m.o 1.8.p;e,cie:l2lj¡¡;);Aosi.ar:l~
.j,to!s. lEs (,Ha,J¡¡ética y S:éQliIteje de malestares SDm:áticostdi~ teef1!~··aOf¡ta.ali1fl::ad,IQ;Clue.fme:c~e$:itláes:SQbre to.cto:fuab1.$J'.I'M1é.
f,LcuJtadespara res,jilir.a;f',.n,apet.encia, fatiga, calores) yc,le hace$;éliG,er'~arrd~iéni!¡J:ueh~ verlJ.do (ilQ,OMsu:lta.rrne· s.i'f;l.ba:bJ:a;r
:. ang'\J$tia$.$1Js$¡ntPrmal$iGJ~taría:nde hace más o menosu<l'l de!iJlee!p,$it:¡:\íllíi!~¡\¡í;~;el'1o<;tt.tealQfa~ifJ.~i!ente tiene c.f.§.. 1~a:I_:~~~~ ..
rañ:Qy1$ha;litatlltel.laGlQ:;a.e.~n$ultar
'i.
a su médico a\jni.eG'!.,qtj€ IJna~~p..ei!i$~.¡i):C:(Im ,e~.
COfí;el~¡;gm¡(tlQ,~tl: ·dLO,c1.or Q: ·y,':~,a'~i:2(!iI~~Qr'·· ...
.}: la ·h8~í~·fem",iél\il1,Q.a{{.a\1éPl!3j¡¡l;rslddep.r.e.$iÓn» con un!Dsiquia~f?a, C;:J¡U'(i!e'$:W,$~a1l~;fl'a;f)eIiJ~~l':..
11"lfl$J¡¡U;op.:J;r:et7l~:~··I·m.' :t·~
~J":l.c¡;rtti:e:®~l;l:;dje;;I¡a::
¡¡eddtill1)torG ... est:.etf:j:I~im@ !habrl¡¡t hablado de una (~d0J'e/31c;iEl des;e¡rÍ'iP,~iq¡¡f:lfr.t~:eme:ma:ce'a:p;a~~mte.
:;ttelv~",» y·qe lan'ecé$j¡~~'d;:(ilé patrticipar en entrf¡lvist$s'p:aj- . lRaf,)a ·mi ~spF.im~rdiaJ~lal?:ifi~ar al$i:¡¡¡;t.e:m.a j¡n$ta'lªg!~h .
!l:(jl~Ó,§Jcai$:;..~j.f\1irtililia~iJii~i0;tia ':n:e,c·esidad de pre:s.cribi r'teJ7T'lf¡l(tH~ .Clwy~.Ád(ilél€t.Cl€tipr®",alª$i$1#.éMt.e s!\),c.j.aJ··.· . ...
c.a;rn.~ptlos.H:al$;í¡q 1i:Ia'~i!fJ~i·t.iHna mejoría de Sl,J estaqp1.ge.nera:1 ra A.• aJ;~&\lt~J:l:;ami~~j¡e.ra~~~~ya·rntJ ljf¡rr1'~¡Al~!!:l::m1l;e!i~.~k
11','

h¡(¡l;sta'Um«)e5:úad:lt) ;trnterr:Vl;!~~~~0)}, es decir, no óptim~!;:" c.ei$lf!lart~;m;O'~;tn~F'ar~e. iflEtled;i,et;tltJ~Jzl4'a·p~~j,G,¡~fl'·~.~S,1!


. rM1:áStarde,¡8Itrataftl,iePloo se orientá en L)na d¡ré~t~¡ónmás f1ue~:Qt.e,l"a¡¡¡,EH4ia >;e®n$!i!flt(¡H¡jr:¡¡~e"r;~h:a;Z:ªt.H',' .r-'.

. ,farrm.á~~ló€l¡i$aq.wle\[i};~i¡aGtl$riap.éutica ,Los tsnteos le bus- ,'~r rniefl~r$$ elpa:eleinfis.l'l1i!Jhayeolé!f1'ifci:ead!o· con


q:l;Jle~~qt;elam~t.lii.wa€i~Fl·fi1:$sa,propiada,dados lO~:;Jlumero- ant!9;rjjp~;elJ¡Flde$\;Jimt8rve..Me¡óFt. lfilt.em~~'rrtás b·je:nf'er;I¡;¡!#!Jll;P*~\:;
$~iS·e~eQt:éDs'$:~lJiníl~p[®;$,Ia¡e'$agra.d9bl.es,habrían Ilev:¡}¡~ca·a !¡a en la .\i'li.stor-Iade esta· pac¡.entsl.H'1 se,I'i:tü:d:oala .$.,"iin'\ ¡t,a;c~i,6);ml';~r~~,i'i'
¡:la;cief.'ltSa ,\iil{1'1$,ª~J!'~~,Ó.l1l~~t;J";;¡1'IG> y,s G.o.ntinuación,a suspefl~er s.ente afijncl~c¡¡.ue cC)Ap¡>e:scirJd(eft~jªdelresuJt:adg
I ' , ".. •
to.dia1¡t1I!:1Í,ade,ms,!iieaméf¡¡¡\t(¡¡'s. vista, ,la/rrilisrmaptJeda,tenerl.Jn¡¡¡¡(~\t~u¡¡f'tep.ap~J.:Jt;~),,!. . .
Ac.t.u..a,I,rrle:nt;e~lrydaf'fltJ,~,ho p;eQ~ y·su médico le haindi.ca.- que ~aM,emez¡¡:alaaperturadeMUjeve:s;~¡e:r$I:u~,c't.ive:$,.·
,(;:tª'l;tna,$.,e;f:l1iá:fllª':cle:r~,p;~$l¡r~ La señora A. piensa inc:I,L1stD en· 1\4ta'e:nte,f1!Q$,s.imisf,TIQ de ~~e"e"IIª~:,-e.$:~f1l~a' ú;n¡ic.;a,'¡¡¡!l1l;1},aI¡j¡/!
:W;t';llªm,O$.pl¡t¡¡¡¡Ij:~.l,iD.j;®,I!;l:mm •.~te~to, .s,asiente inp8,paz deh¡Q~erse actu,aJ:rn:eM:te anC'ia",¡\Pis Y'«:mls!!";aMiiU:¡¡¡,s¡j!)$)).· tA,ctl.t~~i!!rml.~;fW)~,e:.
.'C~J'9lÓ:cle:$~rálsmayd'e,cej,epcer su-srespo.rlsal!);Í!:i.dadesEl<flla m$dmé·aQ,ullle,it~,Gtosl\Ols ...dí~,$'a'a!YJ41~apla'c,ofl'les ..;t"J~n\eJjSiS':;J
;efl'n·HDJ')e.$at¡f~J'1d:e;W'á~a}í.?I.~,SIi,l:Pf"o.rt,Qoión 'al cuadro ejecutivo de casa ya diStra:ef'la s Cuando ··trabaj;a¡b,a,· la .Il;a,eJ.;e¡nm;~OJ2iI
Ó

haeJTlp);ll\es:aes.peta~i\:l,¡¡u:in~Ji'lte reci'ente . a di:ar.imcs..nsli./s. padpe~y.pa$.$¡baa:úm.e.n s.u C:O,lrtm;~I;;¡lJñ¡i,a",.'.t


....~: La rere:f'e:noia ª,!·'P;sj~~ji.<a me llama la' atención
. ·~.eMQJÚar.conayu\GJ:ade·la$~espuestqs
.¡.
), .de/te,me:e.rºmel¡U$~~r·Q:fip,!é>ore;fld(:t.
de I'a paciente,qu¡éilugar
Ella •afirma .qu.e .su psi,qu,ietra
ElíJ'lt¡e;bto,
:=-~:.::!=~~=:a
•......
>./
s.eraJ:c:o.hÓJLco ya quien MabiQ3'ej¡ejadosudrt,do StJSd:O'S:!1¡Uell$'
-r'::{{l'lo.!a e.scucjj¡ª'1ePQ,ªa~~e.nt.¡;H> y Qu.ese contenta cen .¡;;tres", eran a.~flmuy pequ,efl0$, «p,arap.PCltegerlo.s». De$pués."eJila
,', c.mi:b,irle medic.sl'l'l,efltos, (iru:e 1'10están adaptados p6rqlJ~ no qu'ed:óen exee:l:efltes 'fJérl"l1inoscsnes:8 marid~, qt;tes:e.co,f\"
;;: bea~dan sino que'if};(S;I!iiI'sp,;crean en ella efectos seClJflda.riws virtió··sfl. ·~tunv,e~dadet'par:ni.~'C1)1>},'circunstanGÍ~ qtu:e 8'lpatlre
·f •....
fl i.n.desélabl.es.Por
..'
;oti"a ,p:¡¡ti"'te,el doctor G. ha bría manl··es.~~ de'la ·$eAOl"a~. 'Pl'oUagk a Comprend~r;
1 dos.orpresa ;an~sus rea.o:eiortles y te hábría indi.cado quea.úA $.tus h4j,mS€l'$t8n oasados. yeslJ'f'lo de ellos el Gllilele ·acon-
1: 8.stabaen bttS~uedaateldla:gl'1óstico preciso y de la medies- sejó ·la cOr1sultaeón élpsit;¡ufatr'a. IBlI.ase entiende muy .bien
l:' ción a prSSGl"ibir.Portanto, s.egún la señora A., él no era. con stJsf1ijos ;/ilc¡}J(¡tfoos ysefFIaniflsstaentuslasmadade 'ser
hi.~'O;:;;ii'¡;¡;,,*';¡;~:;;;';;'-¡¡'";;¡;¡;;i;¡;¡¡;;;¡;;ñ;.,r;;;:;;;i;;¿~ii.J<i;ii¡;';:';;:';;;;j¡;i;;;;';"';i
,(

I:~~:~.":;~~_~~~-:.~~·"'"!,:~~~:~~'t.~~:~'!~~
•.•
~~

dé una nieta adorable. Al describir su relación con'


~1bltteTa o a 105 padres a asistir a la próxima sesión o emprender una '-11
,'SUlS pádres. afirma estar muy cerca de su madre, rn •.",~~,_" terapia iridividual: ¿Qué ~hacer con el psiquiatra, del cual ella, l¡
::"'tiendo con erla numerosas confidencias, mientras que el visiblemente, qurere desembarazarse?». I~
i;'.~ceser rná'séxteri'o-r a ese vínculo. Es como si uno de los , Elegim.os W;wbajar a partir d~1 sistema terapéutico «amrr I¡
','ffl!p:aSd'e la señora A. fuese: «entre mujer~,s, se puede (o' üado», M~cO~rrapeuta y yo misma volvemos al.en~uentro ¡~
:';'s'é:dé'béJ de'C'irse todo, rrríentras que los hóthbres, incom~ " de la paclent,~:::yle proponemos telefonear al psrquratra G:, i~
"pétentes como son, son rrrejnressi se guardÉf distancia fren-
o,' "'._ t .
, a fin de infor~;~rle acerca de esta consulta y de clarificsr lé !~
eeaellos)). Ienqo la sensaciórt de que el triángulo Constltui- relaCión ent:é~las tres partes: o bien él considerará tener' u:p-:"1I
dd por la paciente y sus padres podría reproducirse fácilmente papel de pSlcotera~euta y ~uerrá proseguir su interven~ióri:' I1
Cls~r isnmorfó respecto del constituido por ella, mi coeera- caso en que la paciente. SI desea suspender el tratamiento ¡~
l!
p'e'uta que no dice gran cosa (ya que está en formación y con él, deberá terminar esta relación terapéutica; o bien, :~
es la primera vez que tiene la ocasión de trabajar directa- si se sitúa más en posición de médico y considera que nues- ¡~
me'nte conmigo, su forrrreríora) y yo m¡ima, .s quien ella se tro enfoque no puede sino ser complementario del sostén ¡~
dfrrge directamente sin dirigir nunca una mirada a mi cole- medi~amentoso ~ue procura ofrecer a la señora ~., se podría li
,g's; como también respecto del triángulo que podría trazar- segul~,est~ndo el de acu8:do, un doble tratamiento. Rana- ii
se entre la paciente, el doctor G. y yo misma. mas énfasis en que apreciamos la competencia del dottor ¡~
G. tanto en :0 que concierne a sus conocírnípntes farmaco- li
lógicos (y las dudas que hemos expuesto abiertamente a la !g
paciente son una prueba de ello) cuanto a sus cualidades de !i
psicoterapeuta. Agregamos qu~, ?on ind~pendencia del resul- I1
tado que tenga la llamada telefónica, estimamos que un apo- i~
Con el ánimo de perturbar este orden establecido que yo medicamento~o es muy indicado en esta situación, aun I1
par-ec'e confirmar una construcción del mundo de la pacien- cuando «el» medicamento a prescribir no haya sido encon- I~
te, ctmstrucción que ha entrado en resonancia con las del trado todavía, Este fracaso temporal no imputa una falta l!
grupo d'e formación y de mí misma, consulto a mi en-tera- de competencia del médico sino que está ligado a la com- 11
psuta, bromeando con él acerca del poco lugar que se le plejidad de la situación. i~
¡ij
dElj:~:l... La paciente deja entrever entonces que ella no ha ayu- La paciente acepta nuestra propuesta y llamo sin de-'
d'í:I'doal doctor G. a tener acceso a sus problemas: siguió mora en su p~r,~sencia al doctor G. Me atiende un cont~s~ I¡
cerrada a todas sus tentativas de acercamiento psicotera- tador autom~l~\co que menciona los momentos en que sé I~
péutíco, limitándose a insistir en la necesiesd de medica- pue~e e~~ont~¡ar al médico. Dejo un mensaje que resume II
mentos. Aprovecho este instante para anunciar que vamos la srtuación t~~:li
como se ha ex.presado má~ arriba, a~~e7¿I~
a consultar a nuestros colegas detrás del espejo sin azogue. gando que, rlJl~..s tarde, tomare contacto directo con eoj~.,I!,!,'¡¡'
Ellos ya discuten animadamente: «¿Hayque invitar a los hijos respecto. [', L.' 1,
'1
~~:;..;.;.-,;;,;.;;;;;;;;;¡:;;~;;:;:;;-~~.:~~~~,;;;:.;.::;;:w;;;;~
.. .' .1 ". .'
~:~~=~~::~~.\~:<.~\.,::~~~!;!'~~~~~~~ :Esta t~rapia fue.prO$ieguídadurante.· ocho mesesefl.(;;lc.LlJ~S-Q.
,~ ,

1Te~nil;ifl¡arnQ$ ,la.s~$,i9,R~pfÍlJin:iendocon la paciente (que.


.d~J~s.~tl:aJe,$.,PlQ,s.méttltt.Jyjfl'i!~SSteftlpresensibles il.las· r~sqf'lancias:'

::~.~=Z~4~=·~=st~~
'.~l'.[

J,ex.pres.a S\J vEJJlii.IfItad-6'B }I!p.f)i:E~ .fll,HilVamente yde «abandoJ"lar


. i. SlJt.r:at.a:mientQ, delotlrolad:Q»lq.\.1eella nos telefooearé!mÉlI$
'~:j:
'1 taf.1d.e$.::"fij:.rnl de';,;¡¡.;,:u e lidresuta· o'~·.d IEl . fa.~iliaf'1~'s.$l;ÍjDaip$I·~nlii?$
.:dímére;rrtes 1lriár\gulbs reladdnQ,le$s¡gn.ifi~
t . ~...e:rllCl@~i.rm.!;j,os€.,ornl,Jnicarle
~
F en~f'eMi§;ta>Go:n$;Ii.IPlléQJC::\!il!.$erá en función de la dísct:l~;>.Íón

~~~I~FES~~
~ , , h ,....
¡l C();J'ilél<lllJ4iee$ta~Dl~ee:Pe¡l~~fDjaspr6l,p.Clsiclones que .,.ar.t;'!rmQ.S
1;a faS:eJ1!l$Il)$ :·A.:f,e'Jf' ~GlJEje~~$~.laplce~tarnosfirlTlemliln4e a.,l11an-
j¡", teMer.$uen:t;re~~~$,.et:el'r:J¡i1:s¡~uien!e con. él psra tratar i@:uEa:I;.
.

í¡ l1'1ent~i1~[l1f0fÍma: di,f'em~~;q;Gf¡J¡l él acerca del. prQ:gra·fPater:a~


1,1,:. ...J
P é!utiéÓ,,}!'~ iflteré$.¡¡;f'I~r$tl!m0··qt~lO;~Q,..CO:riWu~;c:fQnde ía .reJadó..1'l t~r;';~.~·)~~tJ.~~li."
;!
J.: El ji&Q~oI'G.$em~$(t~~"eiflcant@,clo de nuestra~)~;terven-
......
ellos a¡tLf~~r0:l7la ª
SWm'lOG:0 ala p.adente IJt;;;erªtse F>r::l·.fA:rnp'l"l·;

1; :: ~~:::=~.::::~~~::í:::
{¡ p.orquee$tSl,g~c.on~e.n~i~O,C1'h::!€Juen.Qse trataba de una c:l6)pr~
gresiva 'O'e"~!Ií'IW'$e:ri!<;¡¡¡J¡~lrtmit.e$qlJe le,nab;t<lrl he:t'~¿6.····.'
gU$top-c¡;rla.vida.Pª,rále'l~menteq $U eVQ;!:l,J.ción, nos e.1~rl,~\\;l,~.<;'1
. .conrlurne:FGs.(J).Srecursos que la señora A nos
l¡ siónen,oogefll?l:. r'},Clob$~áfl~e.la padente se había mostrad,o 'b,r.ir con elJa.
t¡ muy GeP(ada·a·t.QqJa:s,g~$4¡~mtativf;l.9a yIa glJerra se había .cte,&-
ti pJaz,atcto a ·kos~r;,j,i;@;aim,e·M~#1s.ya qUElP·ensªba habercG¡rTIe~
í.JjdQ lJt:'teJ':'ror'emsltJ:~¡,~g,¡t'l~$*li~o:iflioiaJ..N8spusimO,s.dEilalc.t.;l:er.. ~". ~",~F\Of4q$.O:. ~~eAdj~:Gl:,l.sse:l'i@raSt·me ·tI·;JJer:C!J4íe{l:.m,m~!i;-e,!)¡~m.\'l':i:
l\d:Oen'C:Gliª11Paf"tlir.Plª,Pl;ei'es~~J~e:gUip;¡q a le paciente en el plgAQ s:eJIJele ufl:aC1le $.1iJ$' e.@legas. que See,flQl4entra . .' . ..
. ~ en forl"l'l.acló,n em-unede lo;sgru~,Qsquee;stánba;jom;i,;r.e6~
medic,arm¡¡ernt,o$lll 'Yflri¡}S'o~f!is.e,fleJ p.sic,oterqpéut<ieo.ÉI agre~
11 9P que .(finctlJ;diab!l¡e'rn¡e,l'!t,e:~;~~lJilHl!.¡j,e,$:liizartaal.g-una,¡¡;Veces sI
1 ,p,Qneª.biUdact. yro:e ·!íl.xp¡o.n.etasi@.uie.nte situa,ción: s,uc.ltlle,gaJ:e
" t
1
~;terren:(:lrná:s "J?,sir. ·JilQtttlia$Orrmacfón·profesional),). NO~Q,tr;Q$ ¡ .urla,ate¡miCi¡Q(g'
Mabrj;8RJj\il!m~;e$tq eS~!4diaeCQjf)J'l"I,~~~iª!e!ª:$,o ,
lj
'~:. tea.$.e.§l(JpamO;$:{;Jliteig$t-Q·s~lfi, .podja ser. beneficio,so por~ue. ¡ familiar' Jilu(iJi.~s.e>ser~ilparaella y,paraswhHaÚ:nlc:a. deOQ~,.· .
t¡s,ias;Í
~! .
$:I:J~.:. €ila~es.l!it-lJe ét-bae,rlasenticl.o que debía abmrdarse
¡ años me·edad. de nom:qre af'i9~tte.la niña se CQmp,Q.~t$d~:· .'
manera¡ violenta eon su madre (~pero.»,.conto,d.s s,eglJri.(;I,ad.,b,a:,..·- ....=
tti algún elementoirrl{.;J.ortéijnteen
. '.' ese contexto. No obstante.
t
¡ ViMídº(;leri"J.afl~ratra!4ma;ti:f,Jllte,J,ªS:~tmuJ!tipl)fi$~ -".' . ., . .
~,:erª i:rTl¡p.o.rtan~e'lt!we¡;¡Jiu.Gli;é:~ernos tomar contaete. unf!)SQ:on
'.;;.:~ . . I
~¡;C)itYQs.est;and$
e-
·ªI,
t.aritn·:I'ápa.ci,ente, .para traf1smitwn(l$ ··.as t¡ y re~;f!lt1J1*aciQ,l'le,s
de vi,d¡ªe;ClC,QlitÍti:L'i;~te .$Wj~W<ª;p:!'\e~.,.l!J..f?!,~,ªI~~Pi~
1: irotQ.rma.clone$Ci!;u:e. co,Fl$ióer$:rarr'tOS útiles.. ,. mente" las.itt.!~ciprl$e.ría· nná$.clªrad.~f.te·q;ue. eJ;t(J!Jl~~J~ij~·;.~~~<)

I
~r' A. P,éH'ctir cl.elas.e:Q}:\41m\Qla sesión, la señora lA: pereeió muni,c.óofi¡¡:ialm.en'ltesw ssp.a.r:sciÓn y $,e CtolTl().f".etrrm.e,¡;ti,¡!;¡:\cp',I!l'c;~t,'f,
~1atiMiª{'1a:adertlJÉls.se.f,Í'íi1JJo.d.e pasada que era ta primera vez ra rT'll,lj.ef'. S.ele di'elUAa,l e.ntJ"filMis.t;.aa .1,ª'1'Fluj~J"Ya "gIWJJj¡:I,,·'\W;¡!4\Ií~)1,.
.'~l segul"ªrnef)~-ene querrá venir y que. si viane,.I"lQ m' ªbJ]¡¡'1}~!}",>f~~
~l des.d'ehacIa .mU.¡ehFli_iemp'GJ!llue habla podido tener un inter~

L~~~.,.~-~===~~=----
" '.;.~ _1. ,', '
4,8 ·:$,eií,lill\'.alil~·y.B17!j;gj·tt;e~eJil:r-e;sje"ta]{1) .a ..c,o:lm.,$,\JiltéilIV.$~"1
hO$jPli~aJy $(¡ln re:c;ibielá$ p,o,r u:F1 m:iern:bl'o.deJ HV\'¡;/iJ1;i/J.''¡';¡~

.
.(

... ;, .... '.

~~·~~:.~:~:~~~~.~~"1.~7::.r7:;~~~~~~~--:a.~.W:~~~~':~'?'·~·:~:~~""'"!..~~~
I·~

.fón' y pnr mí rrrsma en la sala de terapia. Profesiona~es temía que su hija. a la que le había costado mucho traer, uti- ;1
-i:>.

lizara este argumento como pretexto para retirarse.


¡~
i0;)~rrment<:idOs (en el tercer año de formación) se han lns-
,:é;ilado, para ayudamos, detrás del espejo slnszoque. Las Cabe señalar que no habíamos propuesto a la paciente ni ti
y el contexto de la entrevista
:";;'J;~!:J~)~én"Tdl'Ci'ones son claramente
un preacuerdo ni un ritmo de sesiones. Cuando le pregun-

.,····;;;~]L!~::!:~:~,:~::::~i:~;~,~~""~ ::l:I;
té qué podria,r110shacer de todo lo que acababa de decirnos,
ella se quedi~!fsin palabras".
Finalme~~é·. queriendo ayudarla aliándome con eUa en
d!,( !I
li!~
Abriré aquí un breve paréntesis: ~e parece impensable conside- un primer rT¡i~'rnentoy previendo retornar a sus diñcultadés !il
il,
ralt que los profesionales detrás del espejo sin azogue sean «obser- de expresar:Rlaramente una petición, le propongo hacer;¡qu~ !~

vadores». Ellos no pueden no participar en el proceso en curso, por el grupo salgB de la sala «de observación», Ella asiente, ~Ii~ ¡.!~
lo que son «terceros significativos) en el sistema de intervención. viada. y yo solicito en voz alta al grupo que se retire del recin- t~¡r.~
Por otra parte, se verá en este ejemplo que ese.es también el modo to, Escuchamos los ruidos de esa salida sin ver nada, y la ¡~
t~
en que ellos entienden su papel y según el tu al habrán de inter- paciente se muestra satisfecha. Nos anuncia, entonces, :~

i~
de una manera bastante enredada, que ha tomado una cita
vl:!'fiir. 1,
(siempre por el consejo de su colega) con un psiquiatra. a
fin de «hacer una terapia individual». El psiquiatra vive á"tr'e's :il
i'
1~
:B
;~

Durante esta primera sesión, Brigltte, en actitud muy cola- minutos de su casa [el hospital donde la reclbi~trs está bas- :~
!~
tantealejado del centro de la ciudad) y, de ese modo, podrá I~
·¡;..,,.,,•••"" ..'./"h· •••··•. ,••", " se nos p~~sent'a ora como el escudo protector. I

¡W
~'f

madre recibirla ciertamente «con mayor frecuencia que una vez cada
. elestimulador de una profundamente depre- ¡~
!t¡
Eflas'e dibuja en la pizarra bato la forma de un 501,«81 quin$e días».
¡~
$'U madre», Pr'oponemo'sa la madreuaa segunda Tanto mi colega como yo tenemos un sentimiento vago li:~
a s'o'hirs «añn de h'abla:r de problemas entre adul- de exclusión: lo callamos para abordar más bien el tema de
í~
. ·anun'C'i'amos ya qos. más adelante, 8rigitte será la permanente tristeza de la' señora B. Ella sitúa el comien- ¡~
j
zo de la misma en la época en que se produjo un aconteci-
ntlevame'nte. ¡~
':el"'l:lase'gwnda s'Ersión
•.las'9ñora E.anuncia desde elcomien- miento vivido cuando tenía 1 6 años: ella formaba parte de ;~

qme<elhecho de hab'er ({gente que la mira detrás del espe- un grupo de jóvenes del que fue brutalmente excluida tres ;~
"

$fn'l:i2ogwe la perturba profwndamente. al igual que el hElcho veces seguidas por un nuevo integrante. sin que ninguno de ;~
ser re'cíb'ida solamente cada quince días». Ella no había
.
sus amigos reaccionara para apoyarla. Ella guardó de este i¡
:~

•.:I"hrf·'~,,,, nada al respecto durante la primera sesión porque episodio una profunda amargura y no tiene ya más conñan- ,~
la en las ref~'\piones humanas .. Ella evoca otras situaciones I1
de rechazo v~~as en su familia y en su pareja. En ese mamar¡ !~

Se·trata, por supuesto. de un grupo diferente de aquel al que perte-


'la:tolega de la señora B.
¡.

ría del host


.,.
y nos envía e~:~.::::~~~
to, suena eL~~léfono: el grupo se ha refugiado en la catete-

. ·,tl;
i~
r

l: nosotros' nos he·rn:C1S serntidf3i' rechazados cuando se' nos hiZO que sus.tiJij$sl1;!éé.9$itaban; 161 .queeras,udere.chQ... ..••.. .••......
" '....'
ti¡. ss·lir. ¿Piensa·ennoso1J'l€¡sm:ientras· continúa usted la' sesión? re .8. mm·~li1!niéi9Pl¡ngúirl.rE¡tCJle;.r.d.{,)deh~b.er f;Q,prTl,JJJa:d'!~kJ~ª-~;,
r ¿Tieneust:eda1wún pro~eQtJJencomún con nosoteos? ¿f.Jué una:IOJ3ll.i:e;:ié@·¡¡ler$.onat
i! res.oJ'l.sncias podrá tenerto~o esto con lo que suceda en la más ql;J9 la pres,ell$f.j;~;p~.
E14a~f1CllijMe(;i'ioh~rudo~ Q,\;.t8,
[¡. $.J¡}flflra B. pue.Oa haber vivrdo,?¿Qvé
s:e;siál'l '!J,cC)nlt;l:!i:l,u.:e'la
coleg¡aªd~tra$'dele~f;il;~IosjJ"lalo,gM;Ia • .lo q!y!$la 1il~;r~~.\i;!li]I~~i
!!. es I:O.qve lase;i\opaeB.n¡9lP#eVisto para su hiJa en suaUSéf1~ er¡¡¡ ·lac.eIr.C,uf,\stanc:ia ¡fe·' no.v,e'pto$.
f.:.
~; eje y, más aún,CJ,t;.!,~ '8sl@€lu,e Brig;itte "..se jm~glna que ~.4 .,er'lL¡P'a
,&..
Glu¡isJ,ersoo,rT1p¡letar este j¡nto;rrn¡e ,p;epcial·.de I¡g·..s ,~Ó,rnl'~g;¡J
:j¡su m!fti¡)ré cOI1f:\:oproy,e:q~opara e'la misma? En lrá';primera laéjFlUmeFª~iél\l'd·eumaserfeo\e~~I;)J~tec.iirmLe§ltosr;'tN,e" .
~: s,es,ióM'\h~mo:s s,uorayadoenqué' medida la niña~,~ba op·u:- unalG.$$o¡:l~a:dEl~e:$~naf)ll':.iªs.,.viftiie.r.on, JiI,enrllQ!ua'~p' m,!¡4¡~
que se quedara fn~f;1~e
~. pa,c,h)fl¡~~.¡¡¡:sulTlá~:reimJilli¡fj:i:e'm;pJo a su cicn;n$:t'rt!J~~i:c¡);rnce§,~~irea;TiTlP,fi) el.;e~IP'!kI~~
~~J¡;ªp,reM~.íil1l;Cl;;@.·,o.!C;(}·
¡ pJrOpia" s:Pled;a~:~). ,, me'ns,aje te:I~;t$ni®,C\l~e lG:');$.c~ta~,ª$ cl~~r\.Ji/i),;P, oe:lall)?¡~,
'·L¡¡t~e·,Fr,oraa;estámuY'í:r:mpactadp por e~taint~rvencjón pa.oier'l$ep'ep'a.· ir a
j:¡ qtA,t¡!yo le retransm~,o,al'i'g;u.ªJ que a mico.te'rapeuts. EUa afrr, ¡ O:,Q)f,lM$f'$ªt'
hana'mo~enelltAgarp¡¡¡ro.em:C().mtrªmQ~
Cli®:t'leJtGlse,mla . c.·g!f;E~teJ~~,••
e:l cm~f1ej~lll",,!a
rna e.ntonces Q:u:(1)(~¡¡¡¡V~'ce$,se rechaza a los otros para pro, ¡ asl.$:tfH'Ite~o;€liªlqlJ:e e.l"a JmlielrA;b;f';fD!ieJ .grup,.Q, f¡;J,¡¡e
el'!,

tege,pss». . j extrq¡M¡a~:Cl"y' ~.14'ett~mib¡éFl J~":$tpiU~ic.a(ªia,. AíwiaJÍz .dler.


t
. L~ ,e-*P!iGj::¡,e.m~$entlO'fiI~~$'que~mb(J¡S hemos temido .$.iRfil;¡lJ~ I tendda!Q;,.eli:a.
$,e!$efliía~libaru¡;t;o;nªJjª;"ali~jt;Jat .'
,
I
táne,~:I''rle:¡:;¡te'd~$I,rt'l!pf!~$i:(!)rH~~cuan.paella nos anunció CJ\;¡I.e !
R'eGQl'1l1!ie,IiH'o···el··~e.r\tii4li¡:¡l
en·t!!·tilf¡$.~¡U:eil!,U,\F,Q>eII,9.¡!~~t#·.
, p~ns,;¡¡~ªcoJ'l,6¡,~t:tair$t!llae'l;I,ri1 psiccterapeuta: p.orun 1,13.0:0, que O~FP¡rrriªmf)r.f.)· de·JaiPl~t;;itY.ctVJraJ'1~~.de~¡ª;
\.\,(
¡;'::')I:¡¡¡!~\iil

.C;Qm.g;('!~n~erné:$q\;J,.e ..nQ$.·'{:re~h&Jc;;e»' prohibiéndonO$ teneru¡p


,í9~ce~Q' mié·$filPm~u;ro~aa,l$:i.r;~robIEmática, qúeeua sereser- l
I
. p®?&e¡};\aifi¡s~I;&tciO'~fI i;f<. 'tii(\}ifií;s;\tma;!vyl;(i)js.:rl~J:~I,QOC¡\\iIl~i;~~~Jll.!;
aJIí,p:OI"Clll'eJ. t.e:m;í:ail"lieeé$¡dª,~ili,tE'ili~i.lºE:a;I)}.i.1
'\taba· aMt,e I,JA Q,ont;e~º.1'-)0.. d:~fini,pqcomo el de una terª:p'ia 1l:e~tmil1lam:Cls"Iª.s-es¡ºn ..I1l;r.E),/¡¡),QlfIiiejJ;¡;d;Q ;un nU'evo;~n:c.ue;f'l~~o
ifa¡miJiªr; .¡¡¡¡J rni$~;Qtf:effl:piG.·'ef·aim.p,Qrtante para ella pf'O~
t,elg,e:p~ect.f,e no,s,~;tres ;a:tJl"lq~eetl.oimpHca.$6 p,rodU,yiren
m,lD,s,otl"O$Élls.eFl~it'Jl'l:i:eJ'ilt.® rae'ser

~:.;e:n:~:~:
r6,ehazados

::::.'ó~~:Él~,:~:~h:~:~::~:~ee.~:~:~~:,~~
(se piDdría meM-
.' c.iºJ'lªr.ta¡~Lén'1efJ;Jl'lIJ¡:'iQ:rt,;WEl.t~etor9· que pued.eteR6r el·ag;to
f~r;§~~;E:ª al 'grll:fil·Cl
cOl1t.e~~,e¡.!iJe;l!tillll:Sié!i~q{ver
zodela·¡;Jr6x:i'r:na'$e'$¡~m.6fecl1ivsn;nel"lté;p¡a,ra
:@·~a€.e.ft$ salipl·al,o.o.mie;~
1'l®$;otrO$ Ea§)
Ert9ste<moment-a. lap;S~¡~:At~afirrna que ella no había tOfFI.a- impl:l1~tant~ '$u,lD.rayafr'la·elci$~ené¡ayehJll~s.o ·d:el'Q$e¡¡;!$liIJ.idQ~
do aún lacj~c,(ilf;¡,el otr'opsíopterepeuta y que hacla me.s.~s (o aetQS;a~sel'\te$lePl ,elsistem$ qu.el$s rechaza.
que pensaba, ef'te'l~l1),-liJ;fI:JP.!i;l~
.impulsada sa cOleQa.~Ila.
por.
e$,p.era:lJa·.~hor\¡;);Eluern:o$'~trQjs.le d¡jésemos quéera buerto
para 8ii~ª,tambié:nene$l:i.easunto. Ella precisa que, en su Estas dos situaciones subrayan la riqueza que brinda la g," f<'''''~''.;!''~
pf'opia"femma deo,ri§en, Su madre siempre había sabido lo del sistema terapeuticoalos «terceros sign.ifl.cativos:»,l·.r
'¡;C:'b!,;,/ ,;:SQ;';,~!lfJ!;;

marco de la entrevista inctividLlaJ. sobre todo cu.andQs,e.ªUtOrl~;.


'- .. " . - ".- . "-.,.,
<f.':;r( ,('

en este nivel la rnuttiplicidad de nuevas resonancias que f


apare'Cer de ese modo. Por esa ratón, el campo terapéuti-
haciendo que, a veces, una evaluación demasiado ngída
'.. personas que «deben» participar de la sesión sea rnez-

~:I.:at¡:l'crnterapéutica
dual se enriquece así con los múltiples 10
au'sentes que pueden intervenir en el proceso de evolu-
1
al terapeuta de la obl:ig~ci~n?e asem:jarse ~ Zelig,
de Woody Al/en, que reflejaría de manera siempre
f
l:asexpectativa:s del paciente.
I
El tiempo es el elemento de IG--narraó6n.
I osí como es el elemento de la vida [...J Cami-
"lO'
namos y caminamos. ¿Desde hace cuánto
tiempo? Nada cambio a nuestro paso: «allá»
es igual que «aouin, «antes» es igu9J que
«ahora» y que «enseguidQ»:~1 tiempo se
ohoga en la monotonía infin'íta del espacio,
el movimiento de un punto a otro no es
yo un movimiento, no existe tiempo.

THOMAS MANN.
La montaña mágica (Der Zauberberg)

EL VALOR DEL TIEMPO EN EL ENFOQUE SISIÉMICO

El modelo del ¡\~;tercero pesante» inscribe a la familia, al tera-


peuta y a la terapiá;len una historia. Por tanto, quisiera abordar aquí
una reflexión acerd,á,del sentido del tiempo en los diferentes sist~-
mas presentes dur~Dte~¡.
el encuentro terapéutico. . ,,',
En cuanto seres V'ivjent~5, pertenecemos a sistemas que saJes, verdaderos en todotiemp.o y en todo lugar. Por cOf\siguiente,
se sitúan dentro de 'un cierto númel"O de dimensiones. Algunas han la di!1leflsiQl1temp0~lq:u¿€I;ilaqt;Ji( e:xduidada. misma ,He tiene nin-
sido defrrüdas por J~scief\'c{~s(<,Gluras» de manera abstracta, por gún péS:O'. ~¡q;ta;·:i&,~rw~etai;te:n·cl!e",I®sacQrite~¡#,tientos,estando·'de,
·ecuaciones,f<=}frasy·slfmibe:lío~.;$Jn embargo, se los cons·j,d:era·EO:í?plQ este'.ladocle,·.t~$·.~feCtQ$,eel~te~~,~.·P0r tantE)¡·.l'ti·.·••irtterpréiación .debe'
«reales» y alDselmes::la·<1iIjst~r;\l~ia¡el vOh;rnen, el espacio, el tieffip,~,eJ resl;stirla'~:r014~~~.defti,e:MI11!,odemO:S1¡ran(J.o sbJ.·inMariabi,I~~ad,par:as.er'
ceso, etc. Lasrn.ismas €eiJ'1l,$ti~u~e/Ílelementos de referemcia qlJe, se considerada ~..c®méO (~veroa~er~);
su;pone,n~s. ayud~dqle:S~ifo\t.•.fJl'1'·.adefinir nuestro mundp. Las~iél\ie<i~'S'~xaQass.ea:W0~f:\:s~;pre 1tJ'f.'ta f(t:trma COIA~ra,~IICC<;)!f:'Ia.;,f'
'Otras 2t~~i~nsi:Qm~sab~~~~éI~s por~las ciencias«s~'aye5})~;~e~ de..tjemp$a;~s'$i~$;~rigpg1~e y$teniers (V9:S8)s,ubrayan
::en rrlás$,Il!)~j:~tiva~,<ffl,eq¡Q:s:1tafl~ibIesy. así. más aJeatori~$. Sin e,ffi~
J,a:rgo,lasviv.imosEie ,f1jt¡aJ~~:era:brastantemás intensa, Tdhnel eje
~enti;n'lerlt~, Corno tatri:s'te4a.l'a angustia. la alegría, la~i~istancias
:~9<:~:i!~~;A~~<,'~'~:}~
u
que pe~iteÁ C:ailcuJar la velacida<:;! y l~a'Celerad6,n ..1':1"¡.\:;,IW),\l~FF!ii¡I'
;fmo,qQnale.s (fus+6n,~ro~¡imj~ac:i, distanc ia). ", <cti.ernp.o» o:etalmad0 que., si s.,eirl'v:ierten estas ecUaCk~(ll~~.
CÍ;erto$iflvesti~~d:oresenci'encias humanas pan intentado eb- es perfec1ame:nrte cQl'lceb.i.ble ·en el plan.o ma1temáti,co),s;e
e:tiMar e$!,:ª,s ~:fm.eh'$j,Q.ne'$~~m@siado subjetivas construyendo retroced:eremeltiempQ,E,sta Ciie;f:il,<úa p.a:receA:eg'ar. P',l;J.e~l,el;'c,.a;!\t<;l~lft
cuadros de, m,~dj:dap~iCCH:-n<~1if,ka,y escalas. Se considera que estas irreversible eJ~tti.ernp0. Otro ej.erMplotobrineja el péf}:dul;~rcle;I:~~e •..
Jht¡mas c'uarrtifica'A l~sGl·~t~s.s!;J~jetiv0s y los tornan así·objetivos. se afirma q:tl'e0s'ci'l'a siempre CO,í'I la rni.s.rt'1.aamplitud a lo lafigS?'die]
s..e p.qdr(a~:k5c~~irl:~¡rip¡m~li1l1¡eapropósito de esta necesidad de tiempo mierrwasqt,iela fricd&n .d;eberl~atef'ler e.lefectod,ie dLs,rm)~;,.
:e:ner queo:.bj:et;v(JJ"Y~~4j~~~n14<~$'tras'observaciones para quepue- I Huida..L~ arm:¡o:ll!1i\¡¡J,dd~lmq>v¡m:kentº G$:!Cila:te>,riQp.~.dñá""p,enmhtitt;.em
¡
janrecjbirtfi1·semocle«~el"'¡'a~t>y 1'l0 aparecer como fantasiesas. NlO cambie, qu.es,jí,uáráFA0Selmorme.ntode nl.l'esrora o:bseN~:án,s:iao .•
)b:s1ante, haytalrrb~~i~ve~gj}~~fesq¡ue han.manifestado dudacsa I¡ noóéramosla ar:'n;¡D:I:i:tud ir¡i;cial,la ved:,()<>;:id¡ld<le osd,laci.o;1'i diepartid?,
),rClpásitod:é la sup:blestae~aCtri;t¡¡;J:¡;j objetiva y han vuelto a cue$1tio- la fficciQrlleje.t"ci:~a(JOfeJ ·medio, e1rc.
1areLgrad())~e.cpn:fial"l~'l.q;ue f'we<deotorgarse a lasmedidas sobre s.e
El ti ern(li> o con(2ibe~ernarlera difererrteen el Seno ,de
..que e;s;tán ~e:/il,~jQ~ I~~j,epciasQUra5 (véase la e.cuadónper-
·a;s. t~orla ñs,ic,a, Si N:ew.t,'Ol'l<iQt'lCe.b,fa·un ti~m;fD;c)'abs,o:lu1o,IS~~p,~.. ..
¡Q.Ij\a1 j;>:r!?)¡p:.l4iés'ta ena$tr~nºrif1faq'we permite corregir la posId6n sideraba :ettiempe cC):mot'~jªtiMo atafi),o$j~ijó!'ld)eJ· ~~SeN~~@iJ!·tª ..
.J~·,utlaes:Erellá\por'r~ia~j.ó;f!'la$u\~erc~pción por el observador).f?ero terrnodi:fl~mi~a··act!d:al..subraya la ¡'rre;y,e;rsib!~H;~;aode,l·ti,e~'p;~erL';J~i$
~:St:oescapa un poco ami p:r~p6sí!t0. sistemas corl!lpteJosen,de.$~ct~U¡brioo.en em:dos .in,e$l:ab.l:e$ .•lSffi¡mu~l" .
,Qu.[.sierare.cofrefiai,,:u:rel'ca;frlj:t1Gen sentido inverso yabo:rdarla :ttOcafl')po.~Umic~.e'l,tI~mPI(OadC¡ul~jrá!Jrl sef;]ti~oHgad.oa: la, ..' .
naoera ~;e sentfr14fla:d'¡'mi~~lft$ji~floi!Jj,etivamente mens.l,Jrabl~et'1 malogra a:1¡a ~uatne~'f'efer¡mo:s ... IB.stQ: cl\i;tie:re de un;a e$'¡U~I,a,;t~~
.~rmjno.ssu.bjet¡vo$.iCórmO sef¡)u,ede vivir el tiempo y cómo se pue- Réutica' aq,:tra,e,Í'nd\Jsode.n1;ro. dieta 'miS¡ftr<14" e'Q:rrten$~:$J;sm:~~
j,e"utl.lizareSita e~fl)e.rj,e~dav~e~daJ en e I marco de interveneisnes .PQdemQs. eb>servar importantes ·a!if[éreneias· a;\,r.e;spedC);
;ist~[',mj,aS:?,¿piJées elti,empofa¡rfltlIar y, a partir de aHí,q\.,lé significa Como li"rQ:eesD,el:en:cuer¡.tr.Q terap¡>éutico se im:sqrjb~.d:elat~~Mt~
~Jti@rrrtpo t~.rapéutieO'? J < una dimensión tem:pt>ral cQm:p,fe;Jap.l,Jiesto.G!we en el ·rn;J'S!IT~ilU.§~<
White)1\~psto.n(t 99,'0).o;bs~f"Van'lúe el pensamient9!cienMfico. encuentran re:t¡lPl)idostQs~iempQ$de losd,fiffere'f')'tes p'¡rot~g~)nJ:S~.§:>;
ogkcQ trata:,~cerca de"a~p/ii<:a,iót\l eje leyes generales d~'*á natl4ra~ y sub~sjSitem:asiJil'lp¡'¡(fap0slque.rl~e$tán n., ,ec~~sar~I¡Q.!n!!\erlte'$M;JJ.~~~im1UE'¿
eza y de la,;,constru,~jón del,J:fl mundo a partir de heclias univer~
":"\ !,';
zados, aun cuan,<;jp -exiSta la ten1att~,"te crear un tiempo S":I_J~~
r

(-eld~rsistema terapéutico). Antes de ir más lejos, me parece útil mantenimiento de la organización presente y a contribuir al surgi-
~ay6rd;rla manera en que la bibliografía sistémica hace referencia miento de otra forma de organización, que se convertiría a su vez
$l':~fe
•. en el presente de la familia.
Sin embargo, en ciertos trabajos. el tiempo y su transcurrir es-
'<:':W?)~~p'l"ím'erasescuelas sistéttuca: (primero cibernética) quisieron tán integrados en la relación. Ya en Palo Alto, Bateson (Ruesch y
,'~~~iIr:ala episternotogta lineal rechazando dentro de la caja negra Bateson, 1951) subrayaba el aspecto temporal de las paradojas: ante
"~iS~~'fí!~'é<les pareoa sospechoso de linealidad..es decir,toda expli- una proposición paradójica, un individuo dirá al principio «sí», pero
)~it$Í'4~I(b;',irtterpretaciónque se apoyara sobre una causalidad de tipo: enseguida, una po.nderación lo llevará al «no», '/ asfsucesivarnen-
:~i~~¡f~a B. que a su vez acarrea C. e i~plicando así un transcurso te. Entonces, el ti~tDpo es importante aquí desde un punto de ~iS~
:,rrri~~;~~rti;ernpo. ::f' ta psicológico. Bat~~on (citado por Hoffman, 198 1) dirá que unonc
jS~fdb~dro$explicativos han sido construidos a partir de una epis- está confrontado,~,on un problema de indecisión estática sino C:~n
t~m8~~aCitcurar (A acarrea B, que a su vez acarrea A) articulado un problema de'~;ª'lternanciaEl-e duraciones. Este mismo autor
S'dbtt~laob$e'rva:ción considerada «neutra» de urysistema, «aquí y (Bateson, 1979) escribe en otra parte que nuestros' órganos sé!H-,
a:htj(r<r». Allí,10$individuos no tienen' historia, como tampoco las fami- soriales no pueden recibir sino informaciones que conciernen dife-
lia~ presentan un pasado. De alguna manera, hay que vérselas con rencias, las que deben ser codificadas como los acontecimientos
¡,m tfempo detenido que puede desembocar bruscamente en otro situados en el tiempo (es decir, como cambios) para poder ser
t¡~m'P;oplano: las familias siguen en un estado estable y su horne- perceptibles. :_
ostass se manifiesta bajo la forma de un equilibrio taml5ién estable: Se/vini Pa/azzoli introduce el tiempo en una p~rspectiva de de-
su identidad se manifiesta en la permanencia ge ciertas reglas y sarrollo por etapas: junto con su equipo. ella se refiere a la vez a
~alore$:De un estado e1~~le, hasta rígido, pasa~, bajo la eventual un modelo diacrónico que refiere la evolución del sistema en el
,nflu'en'Crade una perturba\lon, a otro estado (vvatzlawick et al, I967; tiempo y a un modelo sincrónico que permite representarse una
1:4a:I'éy, r9'B4¡ Selvini Palazzoli, I 980). Los grupos pertenecientes a esta fotografía de los juegos familiares actuales (Selvini Palazzoli 1988;
COT'effl'e tienden a elaborar, a partir de observaciones ~ás o menos Selvini Palazzof et al., I988;Selvini Palazzoli, 1994). Este último mode-
riI;~dQ:sas,descripciones dJ familias que presentan, por ej-emplo. lo permite incluir igualmente al terapeuta sensibilizando alequi-
·~J1t'i;;;rtSf~bropsicótíco o anoréxico. Estas familias son caracteriza- po respeqo de la forma en que se establecerá la relación entre el'
J~'(';':·~;F'iw.n'f'(J'm:ionamiento congelado en el tiempo. terapeuta y la familia durante la sesión. Esto podrá orientado para
,( 19'67), por ejemplo, el terapeuta familiar experirnen- comprender el fenómeno interactivo responsable del callejón sin
• ...•'; ." " ....a conSrc/'erar la situación presente como el factor cau- salida y para encontrar caminos que permitan resolver las dificul-
_~~~~Wtbp'br"tantey como el proceso que debe ser objeto de carn- tades. Por otra parte, el modelo diacrónico remite a la descripción
~~i~~~guaS'Obre el pasado sino cuando no puede comprender de la serie de procesos interactivosque tiene un carácter patóge-
~¡~f~~ y,gobre todo. cuando considera que la familia abordará no por el hecho de ser transgeneracionales. en particular en las fami-
;~?r~íf.ltr¡eT'ltelo que pasa en la actualidad en la medida en que la lias en que uno de los hijos -niño, adolescente o joven adulto- pre-
"'NétcttJal esté encuadrada en función del pasado. ' senta problemas r:m~ntalesmuy graves (psicóticos, anoréxicos yXo
>:~i!;.iZariÓ'n, por parte de los intervinientes. de prescripciones bulímicos). Selvini'~~Iazzoli pone en evidencia ciertos juegos pató-
tfp~fáitr~l.de o'rdalfa. u otra) y de tareas está destinada ~~¡mpedir el genos frecuentes ~m
<'~~r
estas familias y declara: «La explosión de ltOi1
-:.
.1..,-"

;,}(
"
).$lCO$15 es eJ \;l'1"tlffioestalUloeUA
"./. d proceso cuyos ongenes deben
I la impresión deq:ue,~n este enfoque, no e~,isten ni eL ,'" ','',;, ,'
~uscarse río arriba, r~tr~ce<dierld(¡) en el tiempo» (Selvini' Paiazzeíí, el pasado. Etp,resér\te está s..iem¡p,reint1uidO¡;lQr exp>,e,dativ@s, ,
9;88)., conciernen al futuro y cada rrüem'brQ d,e la farrülia t.ice:r!J:,e, cI.;jJ(),a.

Enestosertfoques, e,lti.em¡;>o:y ta historia son tratados como- el;e- crí'pcí0A y una vivencia diferente de tes aQ';),Jfll~tecjf':rl¡¡;entoÁs . ,
rentos obj.etivos, puedencofil$±irt:1J¡iruna referencia en cierta mane- 1
TambilénRenn (19:a.5.)pOr-ile (7Je relieve que la té<::ni:c:a",·
a.ab ,1 .;f'.'e- ' " '. I
'j,'"
a a,$',outa:'¡ge des:ta;!Zatam1:D;I;~i0lSli\i;Je solo parece tenerse:~~ncuenta
l' I ' ,
tionamiento<:írtul'ar .qe: los <<A$'QGtad0s.dle M,ilárn» ofrec:e,af'
~Jtiempo d.~la faffiHia,pÚeSlQ ~!.lIela Felación con el tie~~jodeJte., 1
.¡ una descripciát'ldelos caf;¡:1,lD1C),$e.nJas relia~ü~,n.es¡¡¡;r¡tes '{
ap.~.~~anQ":~~rece.~~ref:)(:i~r~e tle la rylació.n cO,n el ~ie.~P? ~;(C la .Ja aparídó:n~'e, una.€eJ'ltet:¡rni~t'ltQ. 'CQ,rrto si ,entre el "
E.rmll,Ia..1"\0eXiste rt'la$ q:l.Jeun ]I~rnpo \f una historia. 61In~~rVlmerrte pués estu~i<ase su~pelildide \.;In~!;..I:enteq,lJe ·'re;la;ciÍ.Qna e:1
umÓQna º,GI;f'1Il~ijncr~'fil{~a:il1lil1P<~f:~j¡¡¡¡J't n,et,ltro que ayud~':ala f:a!1m;i- de un pr~bJe:m.aÓD.fi el d~J:emª,prese:fiille y vi;r¡:e:we'rsa. 1"','19':11' ¡f;ki1:JlilJil

,a,a~coflsti\tuir $uf?11~~ría.p~~~r, (~eb)sentido de la patología actual. supri,rrür e'$te~t!e¡nJte "lfeta:ck¡)Jf)¡areilpreséMte.con '


, Jtr¡¡¡¡b:aJ.Q 'te;rapéu$ÍiCQ 'teJ'IGri:~ilcierto modo como, funciÓn des- teancjo pire~~n1ta:$s'0iwre~t ({lah@ra ycu;an\~[ºb).,s;~bre
~O,fcl;s;tru:irla t,n¡fILl,~rl(\:)iacl;eJp,a;~a;qJ~
(desvelando .~ juego hasta ese si?)>-,
s.obreel«(¿ahQra ySl@po;rn,gaq:u¡e0>).,,~1t.!C.Estas' 1').:,I"',¡;'~.J.¡¡:\.:Im;\'

r)¡9mej(~.)tQ.~nmas:~ad;Ql, las CQ·ndic¡'Ónespara \1nadts.-


~r,~fa~fi!I:O
W!n4ilr:<$~e,;:SQ 'h~a ese momento repetitivo:
;~tmtj;I')\;J;i,d~<f~~ la fáT:i-
~;~:: :::tí::~:t.:.f1ij12~rQ 't.'p.errn1ten"s~~.ún.eUª.,••,.

.a~~abe rea:~CfQnaralp.Q am~~~~lildo y apre$.cri.pdones he~has


• ),0,1710$ terapeutas,¡¡;>arao'b;t~'i'l;@:r'evkjen.cias concretas de cambio
,S,eJV4fÜ,PaJ~oJi et~l~'J :/~e~).,9 :lPTesente suscitado en terapia y el
~~~e=:~~·.,'fZj
con una hi$t~ria01;lj\e~ivR,~"b1e.CfeiaSUS h.u:eUa$. ! '.. _.•...
an-e~ra~[e

j,~ún¡Q,m;á$prÓxi,rr¡.o ~~,be:Jme~~~orárse
~~>d~J,p~~~:qfl~,~~I~~~~~~fl$~,hªnc9fltribLlid:O
,~it;en,,¡t;rllentQ, cl,e:Ls,lat~JT1la.
, " '
sobre otras premi$as que

crl;J<;iaJ del tiempo enlashi,.


"J"{ofim~.{)9SI.1$u~~~~~I'~r~)'EKto.
al surgimientQ
:~=~f¡:;~~'
~os farnl'H~, ~~~~:a~~.~~:~má.s,;
f)a:rcté'le$im¡i:~rtante~st~~t~~'er
el

H'l
a=r.=$$~:
·).ó~e$;j:selalbóil"a;r¡¡j?:,s@n~vlt$n:I~,:SrAi'emh1"os

~=~~~~cE::S~=~;
comportamie'R~o
del e.qui.pó <;leSeh¡tiÍni

,i('r:ado;na¡{~C;);JTl,Quna solución ingeniosa a·qiilfl..


ar pre@LJ1'1't~$a;!a,~a¡fl'!liHa·~:ª,ra, «hat:eTq}¡je~lca;Jel!l dllfi§)h;ajple» '~n
presencia' €tétom~s·.a~~r,PQfle de relíev.~ql:1e· <iertas"€\€ll'\¡.figwrac-
:uJtade;SC9,~.la5q¡,I¡.t~i!ªfa,mj1:1~i;~~:tá GQnfrO:nt~~aen su eVQJ~Cién. ~=n:;:~~~::=:!~;~:$e:::!:~~e;:e!~:~:á: ~jj.~$$~n;r~ti~
~.oJiman (19'$1)$$~rlbeem<D~,~~rt~a proposltQ de las teorna'$d'e
""," li
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¡\ c'o ,,;,
;~. "['),, " '1'" Y e"e{:c,n,
~f!l,)~,~Q$ItQ;@ 'h' que las
as rmISXFl'd¡$I'A1J'I¡;nl~
',," . r generacion~s$j~¡~Q~s.C\S);f1i\~r:l;;lflderel feF\~,rn~n,o(te I,a' ".;m
. ?irn~¡tlIl

~=:c..:=~~~e::~:::!=
.ti;;>, '\\f"\',;"

de es;ta$ CQf!l~I~~~¡®ne$,.f'njli~~atrav~so~,vari,as. '.' ..


r~Qt'labl:ern,e;nlte:D'~ecisas$~I~lfe.
pe.rmiteha.c:~r .pred:¡~~io.n~s
nü~ntQ en élpresen:te. P~r<D.e~~h,ip,Qtesis están sjeJ'T'\P€~;)<ltrig4das
secución del p.r.ol!:eSef~~,OWePl,t~F6b; >GJ,J;erln,' ¡;9,:¡!~).. ....'
tadaeJ, Pas~d9 y'elt'tJtu'f!"® aj fm'j$rnq ti,empo y parecen hácér, ElI¡J€ el Este emf~~e e)l(!pJk:ael surgi¡rmi,entQ de 1P~:bI¡eJrl.as "'~rm,C;~,C!~!!l)j
j,~¡q'l:f?.Q $,e colapse{,wlt~p:setid,},.,.,E.I''l SlJm4, según Hoffrnan, se tiene el'l un pa-cief:lte' ~jtuq¡md@$:lJQ:rigeA~fl dñfi~,\ifl~dese,,¡
~~~r,~~]~
P'O~m
~.
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.. 'l'embros de generacipnesanteri0r.~s.para
".

~e~ararsede.su
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J
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cuantitativo de ansiedad en el sistema (McGoldrick et al, 1982). Se


.." '. ;.' . Esta maner~ He comprender la apanclon de probíe- tiene como una intersección entre una transmisión de una confi-
'. HolTmarr (198 1) a coíocar a Bowen en el grupo de los guración <¡:argad~proven~ente de una .~eneración anterior y una fase
·'i$~l!tas.dela «maduración» (growth theropies) con una perspec- estresante del Ciclode Vida de la familia.

. •'f Carter ( I9'82) consideran a lafamilia nuclear como 2. Inspirándose en los aportes de la visión del tiempo de Prigo-
. emociona! que reacciona al pasado, al presente y que gine, ciertos terapeutas familiares han resituado los sistemas en
. ..... '. futuras en el seno del sistema familiar ni-gene- una dinámica evolutiva:los sistemas tendrían una historia singularque
la engloba, Las autoras lamlentan que sólo raras veces contribuiría a su identidad y que participaría en la determinación del
.' ... i en cuenta la complejidad del ciclode vida de lasfami- tipo de cambios ClHepueden aparecer en su evolución (Elka'fme1¡:al.,
Hfec¡de), proceso que implica por lo menos tres y. en la 1980;Elkaim,r981~). Se podría concebir que se trasluce aquí la noción
.caca vez más frecuentemente cuatro generaciones que de destino, porq0~_todos los futuros no son igualmente probables
.:>~~I!¡~~:m~tn· jurrtas en el transcurso del tiempo. Ellas subrayan para un sistema 4~do.. '. "~~t
:~~::~~i,.01"ié;· el.d:i"a. rr1'e'r' rte de manifiesto que la enfelmedad o la rnuer- En la teoría d~(ivon Bertalanffy (1968), los sistemas estables ~~n
··,~'nil!>"l"'5;;>i'i,A,t'\ de los abuelos pueden tener efectos profun- sistemas en los qUé se reserva un lugar muy limitado a los fenóm~-
i~·.'~'l5I'!lI ·i·¡';,;t'\ entre 100s
••.• padres y sus hijos durante largos años nos de amplificación; se observa, no obstante, que, en los si~ernas
(;v~~~~~~;:¡'m'i's:rrlO Walsh, 1978). Corno tales experiencias dolorosas fuera de equilibrio, elementos aparentemente ano~nos pueden
.. _ de superar para las familias, es probable que su impac- desempeñar un papel crucial para el sistema, segúñ el estadio de
·~~.:.:~~i~rólbngue todavía en las generaciones ulteriores, como lo ha evolución del mismo (Elkairn, Goldbeter y Goldbeter; 1980).
'd~~do particularmente Paul (1973) en sus investigaciones sobre Fuertemente influido por las investigaciones de Prigogine en el
l~I'·c¡:t1iélt). campo de la termodinámica (Prigogine y Stengers, 1979), Mony
:~reGoldticket al. (1982) conciben la familia de acuerdo a dos Elkairnha subrayado la importancia del tiempo como parámetro del
~r~~er'ejé vertical- (etrarrsgeneraoonal») comprende las cenñgura- sistema. De la noción de sistema estable en un espacio casi intem-
c~6f¡:éSde reladonesy de funcionamierrtc que se han transmitido poral, él pasó a.la dinámica dejos sistemas-abiertos fuera de equili-
a t~'s de generaciones, esencialmente a través del mecanismo brio que se organizan en torno a sus reglas intrínsecas, que se mani-
de'lo-striángulos emocionales de Bowen (1978). Por otro lado,el eje fiestan a través de sus interacciones específicas. Los sistemas vivos
h6nzo'htal (<<dedesarrollo») del sistema retorna el flujo de la ansié- son abiertos, es decir; están sometidos a un flujo de energía y de
diá~:stJscita'dapor el estrés vivido por la familiacuando evoluciona a materia que proviene de su entorno. Los impulsos provenientes
~~del tiempo, en lucha con los cambios y lastransiciones de su del exterior traerán consigo re-equilibramientos dentro de estos
ddb~d;e vida. Estos autores aprueban a Haley en su manera de .sistemas. Entonces, las retroacciones contribuirán al mantenimiento
c¡jífi;~bi¡r 10'5 síntomas como signos de descarrilamiento del ciclo 'del mismo tipo de organización (retroacciones negativas), o bien
,'~e;#i~>dela familiay consideran, como él, que, a partir de allí,latera- acarrearán un cambio dentro del sistema (retroacciones positivas).
;~¡:i~!berlaftjarse como objetivo un cambio que permitiera el esta- La homeostasis aparece en el equilibrio singular del sistema. Ella
'~lféBv~ifentode la etapa siguiente de desarrollo del sistema. Cuan- puede definirse como la resultante de sus tendencias al manteni-
-dO.~ intersección entre los dos ejes, hay, según ellos, un salto miento (tiempo~J~no, es decir, que el estado del sistema se rrt~n-
.• l. r

·'
tiene constánteefleltié~;p0C<DmO si el tiempo no fuese un ( otros, cli.0Qfigel"\ $:la c~nÍlgur~~ión,
dea,ceiQn.es co.qr::d~n.ª<tas·.·\·F
.. I'liO·'\J~1",'•.

eje de eve'tutióft,;) ·t .sus:t~jj·(d;ehcias al·tambio(évo'hJción)~ ta qu:~s~cohv:j·pt16eA..er fugb.y.N~rmª,lrn,eon;te" el~,i~\\? .


Este tómple}f.'> i'w:~g~~~ir~~rC)acciones de
puede alejar al sistern~cle $liJésta.<d'Odeequilibrio
titl;J~e f\?a~¡atril;ef1tesJ,J,i~eJl1it~s;:Ia~~.tejos
de este
diferenté$~n;tido
habitual (quecons:-
estado,~j·siSterAaes
.,::: ~~~:·,i%i~~:::~:;~~:··!::;!~!d:~~sd~!;:~i
..•.
~~~..•........
que $l;J,tteeHé.0 bien él:á:rhjftrr®' hi40 s.omar $üsj:libatQP~FQ
muchoM~ sensilal-ea¡¡Yér1¡ltJ;rbat~ones de su entorno y~~eclel apa:r- prestó ateACión, (;),b'¡'en fue cogido en la refriega y" '".....~..". '1'.11"1.1

'" .'. . . 11·"·"


tir de uRa:~iGje'e~la;s,.¡;:a'erbruscam~nte en un modo tota!tf1ente nue- bién de todo este:~st,¡.rnlo ""1''to' lo sé, ~I:h1echo ·~s.uU"";""".·""
y;ode f~rl:~ion®m¡¡'e;~té;:EnteJ"~~j~Qbs~rvamos, por eje.~p.¡o.,q.u.eufl rrüentp s@¡Derpetúo Y~:l4e .q¡p'a!r~q,ó,UJf'ln~M~. s",) '1¡¡Sil ¡,e.
~,i~.\~l>;~

.=:~~~~:::::~~-:~~~':!!
~:kespr~'~epCie'flacl~s .rréspe'ctes>:e suorige n aparente. Ase unva'¡or
cQoncl¡j,rl:a~!~;$,f>tI\éSctC;Dq;\í'le
ei(!Z·~~;,p;or'ta\rrn~~;t.(,1l
dores ~,~ni:le1i~·die!iil{');armaJ!'lerª':tal.·qlJ.e
d~e]..!¡)O)'S:l~
!!¡¡a dJefl¡n.idQ ·Y·;P¡;¡;¡'·¡IJlli.o!.>;cy;¡¡;;¡
figurac:j~"l·I:e~ñii.madéac~i0n@s,~ra.:ciasaJ cambiQ de fí:!Q.rm!j;1G!·r.ta~l.~
t'u;ndamefl;taJ: ha.sta eáe rTlO:rT-l~rtit~¡que ha guiado toda una serie «le de un j.ug.¡aq¡on>.,
ª'ctitu.d:es,;ciesap~r-ece, lJ;-eva;flld~ aspec:tos nuevos a la farnil1a.Tene- Esteej~nm·pJOm4.f:S1iralas co:n$~~lJelfl,cj,asI0Gl'sibJe:sdelª,_,Wl,tjml,!Z~
1.' .I...'+;.
···Á· ,l-' .•
RIlOS Q;:¡:Jufla'w'NurC!íiJf2¡iI;'jJ!)COflr~ra,{¡IOna
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una traye a'·"
.tona mas 0 rnerno,s de una:fl;\\,letuaei:óne-nurnl·.sistelmaJW'eraG!;eeql,j;i¡t1briqn·· ~;;IJl¡:~)$ilJ;¡;I~
prededlble de I'a e4'é~'l¡~i"6nd~I$'¡stema fam.iliar (Elkafm, Gold:beter y g¡n~rs.e,j#~rejemp>I:Q.,qu~ la te~JÓf'!l·~Q,dol'1aIG;u.raflte,e.; a\[!:::"[}d/
Goldbeter, "$:()}. de fútl¡),(;)¡lerii),;ta!/G/IiJ¡eelre.sp,etoh~bit\¡u.aJ ',gj~ las reglas se' .@.':rz~~~\lfIlr~
Ilustrernes loeikho pOFfn€d.i'o de una historia relatada por bades.es;tabjli;z;ª,d~}.
~
Hurrrbe:rtéMatu~a (.I:'~;$):~<:Ht:ª,¡;;e muchos años de esto, en 'lRl23, Eln4~v@·~dQ qu.e·~~e~eesj~r~y,isjel.e J~~rqQe'·ro. :~~~~.
en la du.daddeRiwgb*,se jil.4;~~baunp~rtido de fútboJ, El partido. una Q!r~~.miza!C¡;4Sf\; t®.lta$~ef'llte·;e\l4ey,a¡fl© ~$o~t:e,.n~)
se desa.rronab.ad(!)rmatFt:1ent~ .•,es decir. que los jugadores g01;~eabal'1 rnente~~ªt~~i!~,t5;' ',~{e,ct~,~~SM:sen;~x~~"'"-'.. .~, ...
íapeícta CQrt st.l:spte$.SiÍhe~t>i3ir~ó,en la pasión del juego, UAO de p,en~.isten!;üade sirrguJ:ariaacles (:l5tkaliR'l, 1-9$9);.Ia histQiria del ..S;lJSí1
los iugaciore~¡.lleva.dÓ·w~or!arT'l~r'e;aemociQ;nal· que acoITlf))aña toda,s no lep.eroAAi~.;m~;<;.e.F $urt~jrC;1J,q,J;~l4:[er.c~$a..Sus ··..·1 .... •
las a:c,j'C)fl~$,tom~'fapet6)~a>c~¡Atasmanos y corrió a meterl~ en ellas cQr.¡s;tmJ;.l~le.A~Fl>c:i~r;ta .for:.~a<Y¡lila :pªrte~eJa ·.'Q·"llrm~~J:l~IO;J1)
la portenaeiel equfJ~tl~ver~~tie¡d~;lotro lado del campo,A,fpFs- n.o», ª~~l~,clP .eJ ~~so~eum·~~!qg¡,. . .
ducirs,eesto.Jlt)S Q.ttJt~$,i1;,lg~~o.f'e~IQ sigwieron y se inicié uAal~:9k,ª
por la .petota::·tc>.s'JqgadóT~s "s:~'fa'pasai;)anunos a otres, cog;¡:éci'l~oJ,a.
con Las manos y corrí'€.ndQ 'ktaci~la.portería del equipo ~dvena,. Pollll"í@i1¡t;J;$t,re.rlo(¡lichoaJ¡f'avlésde1!¡es,s.ocf¡e ,..lp~~.m»e¡ll>t'
. c· . ..J··, .... " ... ' . "1 . d . duré ... ..
r.'IQ.¡;:$te t;W~0s¡:eil<ntceFaqqo.n~n~re es Juga. ores ..uro vano? rntnu- ta cl;e.;I,\I~~~a~i:entede$j9'flado.cQmQ.·1P.$;i¡flÓ.t:.i:q,o,. '",'u ".V,<lliJIU

tQ($.M·ás~de" est,?tfr.l~nie~ ~~ Jugarse convirtió en el.r:l¡fgby [..•.J:~~rl eflvitad~ª·'t¡J1'l$w:ltia· j~;(1J$oc;$;m .:SJJji,p:ªJfJ~!< 1~~e,iSJP.{!ll(l1

::~:!:=~:~;~~:~j=
.~.~·~:~:1~::~:~:i~~~~::~o:;:rl~:a~~::~<6Q;S~
.íM~gQdeJ f;~p.l.s1Jfri~.\Jri:tQaJ'lJ~j.o repentino cuaado el n.uevQ,eoJn..
u:m~Gl~los jug~~pre;s, por un conjunto de a<;<;io:mes
PQ,r1:ami,E~rl;t.o~cl,~
he.r-niJ;í!!.;ffl!,t}¡imliª~<OJ:', t.re.;$ $lemªiFl;as .(fa~~pltilié$.·:d;e.;¡lCj¡~}.~~~~º,~j;J.t

el~()j:~d~ex¡$enQi;$ de·:$U;,ad;u~!ll:¡q1t-e
e,s~u;di1i1y.sed:ejªQaQaer :e;m.teJ~ío.rQ:.
1!Wi ;;;..<J;tI'J~."'J;;I!'J;<

~~¡Qtd.i;l'ladªsqu~WFQVQ;-c;argn,uJl) ouevo comportamiento e.n·'10s


r

~~i:i2;;"!!i~!!3~r:!:~~~~:~=~!=7=-~~~::~~'~~~::'~'::'~!~:'~2'~!~::~~:~.
En esta viñetavemos cómo el destino articulado en el pasado
~:
~IElpaciente designado. de origen oriental, había sido adop- del paciente y de su familia. tal como él la concibe. puede contribuir

~ita!(jro a la edad de dos años. El padre deseaba agrandar la a hacer rígido el sistema. coherente con su historia siendo que la acti-
·H
f f8'mll'ia, mientras que la madre no quería un segundo ernba- tud del padre le impone una perturbación profunda.
~i
r.
:r~·~ A 'sU'S diecisiete años J·ea;n se' r's-betó· co-ntra ese padre I La bifurcación podría situarse en la intersección del pasado,de la
. ~!d'~I'·que. ha's:r-aese momento. había estado particularmente creación de lo nuevo y del destino (que abre y orienta el camino de
fr
t ·eeres.Esta explosión dé cólera adolescente fue seguida por esa creación) .
.. .. · ~.'S'iZ!riie de acorrtecirnierrtos que t~astornaron a esta fami,-
".'¡.:T· :'.:,:.•. '.• · ..•
Es interesante constatar que un sistema «sin pasado», es decir; sin
~, '1ífSl;;"h:9'staé'ntonces muy «razonable»: el padre «reencontro . memoria. tiene- dificultades para construirse un destino y se conge-
rr' el~nta'Cto con sus propias emociones» y comenzó a expre-
~. " ""':~'f

la en un presente pesado y asfixiante. Es como si. faltando la base


.J;.t~lS:sr:s:e s:eparó de la madre. El hijo mayor dejó la casa constituida por la memoria. fuese imposible construir un futuro; al
T,\>~ VNtirmás cerca de la universidad» que frecuenta.
~::':,.""::.:.,','" "" .
11"9 no encontrar un t:é.hrenofirme sobre el cual colocar sus fundamen-
j":;,j:gan ~e cubre el rostro con las manos qJ:Jranf¡etoda la tos. Luigi 8oscolo':~rBoscolo et al, I 993) afirma. por su parte. qde.
:1'ip~ifm'er'a erttrevlsta. El sentido que da a su 'adopción es el cuando una terapj'á,\se ve coronada de éxito, el pasado. es declr;
J>}Slii~,¡íj;érTt'e: «Fui adoptado para restablecer la armonía en la nuestra memoria éJ~1 pasado, resulta modificada -n

[r)~mrliiayen lé pareja de mis padres. Actualmente. no hay ya , .i~


f ;ffl~famma». Habiendo fallado en el destino que creía fijado ...--.-.I'ft........,....u:~~~
:.:~!!:l!::'!:.~~~...::.:7~~~:?2:.~~~:::::,~~5f.!!:~~.::.:.::~':~·~~~·::..::.:~:~~J
•...

1
~¡ p;ara sí. el castiqo que se inflige parece coherente con la his-
~¡ torre que se ha construido. Por otra parte. su hermano. que
~f
,;' había trabado recientemente una relación con una estudiante .
Quisiera describir también la historia de cart:' este joven
de dieciocho años me fue enviado a terapia individual por un
colega psiquiatra que había atendido a la familia en una sesión
I~
1

~
'ir s'e mantiene cada vez más alejado de la vida fam¡li:ar. Por lo única. La familia no había querido emprender una terapia tamí- I!I
~! demás. en un primer momento .no se, presehtós las seslo- liar por el problema de la inhibición verbal de Carl. Muchas .
l:
~í nes familiares. Hasta hacía poco había sido el aliado dela veces. en el curso de la misma frase que está diciendo. la voz
~!
rt! madre. permitiéndole vivir aparentemente ~in excesivas difi- de Can desaparece. pereél continua' articufando-'st1spala--
~¡ culta des la separaci~n de la pareja. Además. parecía que bras sin sonido, dando la imagen de un personaje que actúa I
~¡ la familia me haría odupar la función de este hijo mayor. ofre- en una película muda. A continuación. retorna normalmente ~
~J .. do que eI pa dre
cfSlido así un apoyo a la madre y perrrntten la frase dónde antes la había interrumpido el «corte de soni- J
~i
~¡.~..fu~s'e a vivir. al extra1'ro.AI.mismo
~¡.'JdiS'ml presencra subrayaba lo Inaceptable de la partida del
tiempo. la nec~sidad do». Carl afirma que este problema sólo se da en presencia
de «adultos» [padres. profesores, terapeutas ... ) y. cuando 1I
I
}r;Mp~e.p¡;resto que era necesario atender los problemas de le pregunto dónde se sitúa por relación a las generaciones y 11
;)f;;~~ y continuar cumpliendo en casa una función paterna (y. a las edades, me responde, sorprendido y consternado por .','.
neo. de marido ... ). la pregunta. que. con toda seguridad. él es un niño.
Carl me hace saber también que está en «clase de tran-
sición» ... «¿Hacia qué?», le pregunto. «No lo sé», me enca-
. :
indüiriala,~idt1'Gfe €d~$\tif1(1) es.asimi·Sffi0\:11l 'p~~,Ce.:S~i~~t~~~~r~
r.eceéL No tien<aproye~*g~ futuro: ni estudios ni un empleo !e~
el :presem't~. tierFlp(!)e~:lptl'~S,JUt'l~ió:rl die la mq,n.ere.e,n
pª,reC~fl previstas: ·taIm:t;J¡¡¡;Oc'st;iene inqutatud respe,fBtode lo tt"\Ji.mosla·real!iqadypt.re~ec<:lns.ide.rarse, COJ''I''IQ la re;pres~$)4i~·q~
qu,e pd~rl,a el~1f'CQITl(1) tip:o.OJe vacaciones al términ:~W:deeste relaciones. !'ltt14<:hol'l"lás que eorno unae¡l;¡;ti,oad P){'1:¡;:a,r'~n.;;¡
-:;·:',1, '.' ··:':i! 130$co;/o et¡,);!.", /:~93"l2lti¡'ejm.pod;ej;a. cl:e .!#!~r\iJ:nia G.I':r:r, .• ¡,~mti§!I¡q¡¡®
ªm,~ e~~~o(l¡r. .: '..'.,.,..'. ..... '. .... '" ;¡)¡¡
Al i~te;rrogarl'®sm~re.s\1j:·~as.ado. Carl no sabef,@'l"áctjc¡¡¡~ la" Ún1((l¡MJl~:m:tei\':n,enS!\ilI"'ai~):e y .r~~reseFl;t,a~j~"',."".
"''v''J"1w""o:.~¡,:~~,,,

3ff~:::t;E!:':::~=
9DstraGtQ$~>..'!s;!Cwri·ó,sóiY$r \\ljl\';J;e ffl~;e~cr~~rtc.ias ·~·M :,e~~!.~.
seríalafea:I~~;ad$ea~Q~~1i'l aCf"6l~mlii1dlOen términos ª,CJ;~'I.'f~;G¡¡g~i
si la viv.e·Flcia,s~~jetj"ia tliJ~j'es~'r:mJarl~scre,d;jb,Hrlcl~\dys:€ .
.rnim.gw:flJ~;d'e S\:¡I fflf,fii;n(:;'~a'fldi1il,cq$amief1to de sus padres. Lo nivel rne:f1lQ.$eleyado .efl:t,¡lna je'r'~q!¡¡JI~.~te'l:o :\4erdad:e~o.·
1:!J,1¡J¡~:rrn;e ·psr.e9$-mm.a,s ¡m;p:a,~;aJil"lt:etodqví.a es e:l.estup.Q.r(¡f"t te, e.A este;úl\t¡l'Moe,uaqr(Di.Q~l\eQIJ(!l;ai eL;e;e.f1)ryt'.oaGq;I;:úere
p,ª\Olt¡¡;M~eaPlte!la:s: 'l'il'll\€):Sti;J,tr¡l¡¡¡:S «(extrañas) que le pJant.e.o. y 'su a la sulpj:etj~ia!.~d.fPcor otrapa.rt:e"e.I'll.\GO'rl$J7a:,rtn;Qs€tste ' . ....,...........'...•..
l. .....

as,oJ'ln:t,o,f'S ·ef'ltretaa.peMGi~J:f1í~J4epa:re;z:co prespara su pasada. delo subjetiMo yJQ·Qbj.eti~oe.nl:ª ddnidóf1 de!ti.empo qu.e1l1~o.s..",,"·<,'"",," ·."" •... c,.

Es !Oi$~e;M!$iibleq:iiJ;eFl:a$:e, p:tal7ltea pregunta' alguna sobre la ce Le PetitRo&ert:


aUiS,t¡¡¡!M¡QiadeJtiempoefils,u «lo impor~
v4da. Dice.' además: «M.edie ifil(;1~finicfoen el q,uetfQrec~n cte$arrOuarstirre\l;e;rs¡;Qlern~(lte

:~~3~=~~
t.a,rnte.asel pr.e-sent.e:del"otaa dia. El resto no cuenta».

En esa é:p.®:c:a.YQmi5Jh"la ~<;:eptéver en consulta a Carl sin inlen.- nalo~(a);.C.€'fTi!ii~}~Jil!()


(a:kt~racto),entioad ~e represer1ta:e:lcambio. ,;"
tarterter lJAenc\¡¡Jtéf'l'!:I"'O c<pl'1)su$a:miJia u obtener más elernel'ltosa continuo.cle.lynJ;l/er5:o».'·'·
través del defiv,~~tEl.TiiÍrtl¡~~'Qinvestiguéla razénque 1,0 habJa . (1<.193-)ªc.enlt.ú~rlCfue lO$'Wiegospose'fan tres-tér-
BosciQl:oet.2liI·;
Ilevado·a ~ran.$fer¡re$eca$é, ..~(l)ii1o·sielcontexto y su'histona pucHe'- roinos paraWl~m<Ií(Z)iflil;a:r~I;'~fermp~:aiorl¡que
$¡~A:ificabael«$'iempre»,
sen estar ausentes t¡tia,lmen1te e,n la construcción gel sistema tera- sin I{mite cl;eo14ra~¡,ón.$~'np.asa<ct-o ni futuro; chronos, elti:en1lpo
péutico" mensurable.,·enrn()Mimien:técoA$tanle .cleL¡oasad:o haoiaej· m·¡;¡I!4iTf.Q:~,

:=r.
El síntoma deCarJ'~e i}-t~mo.:ó
progresivamente. en formapara~ f¡nalmente,kcq;ifcis-tqueil7l~'i~ael s~m-tido. €J.ejs'crIPH~n~¡Q¡.<~J·t'l;ei/;Jl[lC);C
..
lela a la recónstftJd~ió1"lct$,u~;~:~$ado. la que le permitió el~b:o'fq;r I ona seri:e~l:e~¡;ii~~i~sA~or:) ;un.iniltj,~yVríJ¡n·eA ·el. qw;e se.5.;1:tliJ.aL'.e:t,
~y~ _d~,UnNers'taM~rra.~.aA@ eo :de la GJ¡e~;éri.f'~o,$:GlO$14\~í.(\\);$titfM:i'r1'O$·
tiempo dbj"~~4,m~ns~~~te,
p,. ·e·¡
r'nf'l..rr t.·e.H"I. ''dt~~~nJ~1;JÍ!i
'del'tier:m:p~$~tJbj!~tiNQu·'~;r ,·'c.o.;.r~,; ..!O/
mas' (BG;)$a(;);I~, '~ .•.al"I~'lD!·E$$ª,IiJ~ol'.e$.:q~J¡~:e:ranel
3.lad~,erlflé1iEC)qj.e $eitdfn:f4~':i~1iitfeny sus q.plicaciQn.es.~~ecjalment~
ene! e.nfoq.uect:Jff);s,trliJ<;tivj'$tf) ..t'ton Glasersfeld. I9 81; v;§,~Feerster.
1·9,81 ;Wattlawick.· t'il;:M!at~'rafll'a" 19;89) contrib.uyó· a~iJe sU8~lera
~O;:~j;::~~:!:~t::~:~ de sec.uendas y,de"
deo!P1;eto$ G;¡.:'
el Qtro,a par:t¡rdel:a!~f~'Se¡il~ii,ª,e~tablre /¡¡j'i! ~i·S;.lJt~~t
en·nUJTtE¡W$.S;Oc$ €:tírlÍé$'Suna· g;~f!§póón recursiva y awtorrefe.ren.cial cambie.
de;! tiemp~:el paSado es elqlue se reconstruye en el presente; se Losce}Á'stfue:ei0.fl1i5tas., q1ue fundan sus inte.rvencieu'l,es en .las
p.odría hablar aq.urdebioW<3lr~:.la lectura del futuro (en el que yo construcdones na-rrátivas que Sl,¡;rgen en el seno de les :encuenltr,Qs
terapéuticos, subrayan la importancia crucial de la dimensión tem- (o el pasado reconstruido en el presente), su destino (o su futuro
p.<>raIen el pe.· nsamie~, .0 narraüv.' o: la.s históri~f ~xisten en cuanto construido en el preserrtej.estando esos dos términos en interrela-
representaciones del . sarrollo de los aconteornierrtos en el trans- ción con la actualidad del individuo (es decir; su presente recons-
curso del tiempo (Wh' 'e y Epston, 1990):Ciertos terapeutas cerca- truido en el presente). En este sentido, una familia que consulta al
hosaeste movimiento o integrantes del mismo sugieren utilizar pre- terapeuta es portadora de tiempo y «espera» del interviniente que
. ..",.•.•"..' que conciernan ta~~ a los acontecimientos pasados Como se inserte en ese tiempo ... Puede haber coincidencia entre los tiern-
1'0que permitiría hacer emerger nuevos relatos acerca de pos individuales (biografías singulares) y el tiempo sistémico (ciclo
, .' ..... y abrir caminos en loa que el problema inicialesta- de vida dJelsistema). El sistema evoluciona con el correr del tiempo:
(penn, I985;Tómm, 1987; F~eedman et al., 1993). la familia.la pareja o la institución pasan por estados en los que pre-
individuos, nos situamos, pues, en la intersección de dominan la estabilidad y la coherencia, y por otros caracterizados
.:',."",~~i"'<''''''''y de nuestro destino reconstruidos en el presente, por el cambio .
estos tres elementos en perpetua interacción. Nuestra Mientras que el ritmo de cambio marca el tiempo sistémico, el
pt¡rede tener así efectos en nuestro futuro a través de la no-cambio da 8h:~ impresión de detención del tiempo. Pórótra
,·qLl'e hacemos en el presente.Wattla~ick ~;,oca las pro- parte, el cambiolk*:edefine esencialmente por relación al tiempo: se
se realizan por sí mismas (seJFfulftlling-prop~ecies): «fenó- afirma, en efectqt{gue existe un cambio cuando el estado de ur!l\;sis-
Z.'jnlfftl~Ven·el que efectos imaginados producen causas concretas, en tema en el tiem~~' t2 es diferente del estado del sistema en' el tiern-
.".'\
~ ,l' .:
~_.

'J,:~~F;e~:,e·1 futuro (y no el pasado) determina el presente, y en el po t,. El carnbiojnarca el transcurso del tiempo, siendo su coriqre-
}~éli~+~~\',D'rt¡ifet:ra del acontecimiento trae consigo el acontecimiento tización. Podemos evocar aquí, por ejemplo, a una jO\'en pareja en la
?::¡~i,~11i1~f..)rlóf~:rd» (Watzlawick,' 198 I; Nardone y Watzlawick, 1990). fase de seducción, cinco años más tarde, en el momento de esta-
!(19'8:8) describe r=1papel desempeñado por las leyendas blecer una vida en común, diez años después, confrontados a difi-
. . ." ' (indu-so deformadas) en 'las.actitudes presentes y orien- cultades en los papeles parentales, etc. Eltiempo está trazado según
'.•...••.•
'...' •.•:' .. ' ; el rtiturQ~,·ÉIpone de relieve que una de 'las funciones el ritmo de los cambios individuales (maduración biológica y afee-
,•'de~~ I·eyeh·das·farriiliares es ofrecer una dirección al comporta- tiva) y de los cambios sistémicos (evolución de la dinámica de la
¡f¡:f~ cuando se está ante un dilema insoluble. familia). Esta última evolución ha sido descrita de. manera general
bajo la apelación de family I¡fe cycle (Carter y McGoldrick. 1980) y,
en sus aspectos singulares, es puesta en evidencia en los trabajos de
Mony Elkaún y de terapeutas que le están cerca (Elka:imet al., 1980;
Elkairn, I982b; Goldbeter-Merinfeld, 1986, I 989b, 1993) .
.EL Tr:eMf>O SISTÉMICO y EL TIEMPO INDIVIDUAL Para Guitton (1988), es «la disfunción circular y recurrente de
patrones comunicacionales interactivos la que permite la irrupción
del síntoma y detiene el tiempo». Entonces, según el mismo autor, si
la familia vive en un sistema cerrado, en un tiempo muerto, apa-
ILOSsistemas se perciben en el tiempo: tienen un pasado, un pre- rentemente sin futuro. el terapeuta se ve colocado ante una obli-
~ritey un futuro; de la misma manera, cada uno de sus miembros gación difícily paradójica: introducir nuevamente la noción de futu-
··m;~ en el presente un bucle temporal que enlaza con su historia ro y de evolución, y así, la de duración en el tiempo, de proceso en
¡"
" ni" , .'.
curso. de un momento bfflve~~1"4€l~sesión (Guftton"CQhenAdad, -r SISTEMA AG;.1lAOfl
~88., .~';.~~'. ..:, tE0u.eme.áe,6aEJ.'lw~9
... ",.;/" , ..,.:. .
'N~~ •.~~q¡Jeh4)'.dif~re,,\eS ~j:,¡e\~ ..• ~ ~ '" ':".4 .s .4.-"" ,-o __ ."~.~_'

C)J1e$,en~e71:0S S}st~ffi~$'yettl:~FmIP<D.Guy Ausloos (199'O~l:1'99S)',es


"
,

~J~'sibke,a.e~1tadime,ns~!6iflc~;~A,~t~describea las farn


ilia~i~;~aótieas

=::~~:::!~~;~~!:~~¡a:::.~
~:~:~!~:.n~:~::Si.~&lmas~nt~,s tip,Qs: lossiS$erm~~Í:(~!~r~

El sis;t~m4.,Ü1ertese~de~j~~~'~rla t.endencia a una fre~~:eAcia


"l,p.orta:f'l~del"-eiiroa'(\~JGf'li€'$:i'l~gta,!tjvasen 'caso de perturbaC¡;Ofl:per
!'l,a,fuente q~~~fFtbtli¡l,StJe~ad~f1laturales la estabilidad.l,a demeA~
Ó® "d(~ttjie,m;lPo.5j$®'J;me\¡!i~.A.e'liJ,f\acrisi$, (las retro~~,c:ioJn,esdetsi$te~ AQ,Qn~e:~irm:jf¡;m¡mQ',:r;;:el,carmbill) A:~!1llm~,cjJmüe,rn¡t(ll¡;';;;
~aFl,(O .p.qe:d!er\n~i~ati~e;rla Ji~~~\J,maciÓn). lamiim,a constituye un o'etelllci,óndele'800l't:ljD:
;Q;J;);tecim¡j,enrto y ya.l.n')camJb;¡~e)fl;~1 íI;Jncionarniento
ejeJ sisterna,.,La ~et~I"f1:f:!deltliem:r):o t!lé~a~~ló,n
d~(~~,~,
~isisp,er:rr!.i:l;e¡ pues"la r:ein;$:erCi~iár.l'del,tiempo. Una última retreac-

:;m1~¿~~::e~::=~a::!~~~;~~t,:~;~:
:~,~~;~~:~:a&:::
,et,e0;eret lj~e;f¡;¡:i'Q.
El sist~f!A,a q;~i:tQd@,{o.d:if!'),ál';r,1:i,~!&)
'$'epresenta corno flexíble.le qWe
.eJ]}'l"\ite,el ,$urg,imie.r:;¡t-Q~,er:e~r@,aC:,cjQn,es positivas en el mQmento
e,l~,c.,Q,f1lifr()'A;tación.'@irn urla,., fOl4t1H~~e,de cambío. Suestado natural,
;cama*,~~i~.{ii?,<>~J~~M¡emte$~~~~io~. La crisis estaría 'const'it.l\J¡i~a
El sÍ:n:tomat e$"F>~,es, et!9r~.oio~;!4eMay~!;#epªgªrpa~' .
:~I:~;~:a:i::::::i=:~;::f:P~~::a~:~e;~i::::~a:~ crisis ycom-s:t:irtruye muy p>:rtontQ utta f;,wga-cle ,',. '

~:~~:~~;:~~~:{~~:r~::
~~:~:¡:jt,Z:::~~~:i~=:~~
p~d~sisti¡j:yn,as~~~~res~n~d~:ml:@s de pq¡Jos e>\tremos,~ewr'leje
pesada pllral:a fa:milJa Su s1:,lpresí;án nuncaesu;ft retornt4 '
sade: el ti~rmpQf'1lo$e re:mOf"lta.
Se p;vede €:ncoh~raruna i/,ustraq,óndeufl sistema. Jif'il,e,I~1!e:,e
"pi@;drfa~jt~m$}eCl.lt~$;tta.j¡fliterpret¡¡,(,:ión
[';};.~Jqiu\e delQs,f~n¡ci!(O,rla- pelfcu,l~eS:ta~!Q".unicl~se~1 tucisr.((1' GCciden,eál(1/t1e .\,,1:;' e!4';tJ4!f)t, ,t.,

d.e
),i~rn~º,~"
"
"\9:$ sistem~enre:l~<;jó!n
,~,::¡ .
ccnel tiempo. ]!~
: : ¡-:
realizada p:orL:awrenceKas,<d'an. La farrlii,liadie'¡p~ers,
sigwe iFlft'lut.le; poco oes¡¡')tlI$ delamu,e:.rtedesus :'
herman~<s y. suherrnana, qu;e han q.u,eoas;o s.C),lte:ros,.,
tQ;S segÚt\l~ilasd~W~.&trl~ ,X\~wi:qs:reiterad~$, " , .

:::~~e~::;=!:0d:~~::Qq~:I~!h:::~
.
j,
'r

l·o'Ssuyosdespués de que su mujer lo dejara) ejerce


"'w~~b'rt~~i,ñ,'nde'Stinada a borrar los cambios: escribe gufas «a~turís-
.... . .. que permiten al hombre de negocios obligado a viajar por a su existencia hasta ese momento: han criado cuatro hijos
;"~~s:profesionales encontrarse en todas partes «como en casa». ahora casados y autónomos; cada uno de ellos ha prose-
:;~'~l1fecci,ona la lista de los hoteles de cadenas estadounidenses guido su carrera profesional. El hombre era un ejecutivo muy
y'dr'@i'YosrestaurantesMcDonald's de cada capital europea, ornitien- eficiente y, además, llevaba adelante asimismo una carrera
dtYCon gran cuidado toda dirección que pudiese parecer derna- política. La mujer era una docente capaz y había secunda-
siardtíexótica y amenazase con dar el .sentirnientc de estar en otra do muy eficazmente a su marido en el plano social. Aunque
paJrtre que en su casa. 'f era también extremadamente brillante. no había ernprerrdi-
'tiJhacrisis tiene lugar en esta familia «sin historia» cuando laher- do una carrera universitaria a fin de ayudar a su esposo en
',rnanad'e este escritor se enamora de su editor. Pero todo volverá al la realización de sus objetivos. He aquí que el señor M. comen-
6fd;~ cuando la nueva pareja decide que, aun habiéndose corn- zó a padecer violentos dolores de cabeza, que desemboca-
:p'fdr,ftetido, ica:dauno vivirá en su casa! < ron muy pronto en un diagnóstico de cáncer de cerebro. Él
,,)!i~Onnis,observa que, en las familias que pfesentan problemas perdió proqresivarnente sus fuerzas y debió ebandcnar
"",p~~mátiCos; el oirigel'1de los problemas parece situarse ~n el pla- su carrera, '.l~$ en torno a esta época que el señor M. llevÓ
",'~~.'unblocrw'etJ de'l proceso. de evolución: el tiem~o se detiene. a su espos~\\~ un psiquiatra (quien me solicitó una sl:lpe~~i-
'f)'Él~~e lawtilización de escolturas del presente y dél futuro como sión): ella p~~'sentaba un impresionante estado dert~láh-
> .• 110 terapéutico para intentar restituir la dimensión y la percep- colla. El seFiÓrM. se había visto asimi·smQ.elirla obUgaciaD
ér~;;d~;1 tiernpo en el sistema. Este método consiste en pedir a cada d~'/
de realizar Ia:ili tareas de la casa y las comidas familiares
~m'.toque represente de manera visual 'j espacial a la familia, domingo, ya que su esposa era incapaz de proseguir con su
;m~~liaJndo a cada uno en el plano de la posición del cuerpo en el tarea y sus actividades domésticas. Nuevamente, era él quien
.e_dio, de las expresiones y de las actitudes, de las distancias entre «llevaba» la pareja: los 'itlédicós se asernbraben. además.
Ibs'frtdividuos y de la dirección de las miradas. Esta técnica permite . del'espectacular descenso del ritmo de desarrollo de su enfer-
ofrecer una representación no verbal (a imagen del síntoma psico- medad, mientras que él se inquietaba pq('.lo que sucedería
somático) de la familia para cada uno de sus miembros. La escultu- para la supervivencia de la pareja eldía en que é1 estuviese
ra
..
del
.
futuro (las más de las veces, la que representa a la «familia
1
totalmente imposibilitado en la casa ...
tI~rn:ro de diez años») revela con frecuencia una imposibilidad de
ccrsíoerar un cambio ... pero. al mismo tiempo, ella permite abrir el
sistema terapéutico al tifmpo (Onnis 1985, I 99f; Onnis et al, 1994).

F~::=:d7~::;;::=~;:~
~i~ítad;a puede ser el d~ ~'quenO$ esposos que llegan a los cin-
;'1:y~enta años sin problemas mayores, habiendo «rnetaboli •..
Es SINCRÓ~ICO EL TIEMPO DEL RELOJ SISTÉMICO dualess;ehal:i~m.m~lentto5,yhla.stase peltr:ifi:ca,ITI. Un eleJmp~º,o~.~
,ESP'ECTQ q:~Cf'DE LOS
:?l"~
R.€LOj:tS.tN,DIV I.DUA LES? circ.unst1q:rlqi~p;ue,~~,darl~lat_Hii,ª ¡q.\'!oli'!~;JQI~fi¡jª@i~~m¡Q~
••·\.'li~i~~il~~;¡~~
les e.nt®l"mQalarm:~¡~rt'ede.urno de 10,$ SJ;;l;~S,no ¡:).,u~~:@~'rJas,.~
etapa sigl"lhii:,I')iteC¡;lJé' eselp.po;<;es.9. de ckJ¡e:l<:). El fm:l,uert©.
pre allf,vIMQ>'ío¡r:naísbiel1l,fl:QtaAlilIbe:oPno,ª(:').f;antta.,srma:a
LQStiempos p.lJedt;lnsi:¡:'1Croni~anegl"acia,s a rituales: estos rnq;rs~m i.dea:liza".rl~ t.€Pl,i,enqj.Q>Y~1i'as.adoC~QmQsJ ,mum,ca 'I"UJ,t"I¡elH~'i~iJ,a@\1,;
),a.r;acada imd;j:yid'uo .lJRtiempº,~cU.~ .es t.ambién el del sistema. El ritual hurnan..@~~·mfaltas·. 'Y €u~l;jdade;$IZQ;m¡o. t~~)(?)i$k;:l$ cjeer:;t?i¡á.s!l
!staaQ\lJanapor la (lj'l.;l\it: .p.Gser el ti~ef:T'\PQ donde se sigue fo h.uenade
"1 El tierl1p,1,(:J)apJ,anadono trans,e,url"ie.Lap,l"e$c.ri~i:Ón eje ......•... '.
upas ..Q" EJ ritt,Ja;1 COJ'IllfiQr'ta. dees.e m.o.do, una dimensión de moví •. de restirt;i;J:Í.rtealtie:mpo una dinámica (véase Selvini Pa:Iíil42!oliet .'.. '.
ni&nil;Oy un a.specto .d:e p,errr'larneFlcia. Podemos ilustrar esto a tra- 1978;B~$,c01ey BertraRdo, ·l'i'93). Los aspect0;smás<$s;¡ZY-~;Gff,i~,o¡:; .•...'••. ' .. ,
·é$.d~ lO$tp,autísm~s.J,a:sccam!JJ1l!i.~¡f\,es
.
. '. .
,/otros rituales de paso ala este eníe~~;(Zen: €:lc~r1¡f¡:ex10~:teldtJ:~J0,am!D.na~Jn;tein:$:F1l,ira~e.·... '..
~okesc.end~¡lac~~~m@.FI~!a d~~'f1)1lª'trimQni,o.,la. entrega de las. Jdaves l:3owen (l~~óa):y efllBal\ll.I(fªa.~j:e:t aJ...19.~50~ha¡n;$¡'~0.a;~~fj(jadQsmás
I~j pri:rmerco€h,ell~síl.!Jn~f~J,:s, e'ltc. Los rituales sevaran ?OS estados en detaHe@'flelcaf.Jrtulo~,que trata sob:r~«L)ueI0 yfarlitá:sífri~S)'>.
Iliíere.l"t1:es~ta muerte deta vrcila,la,soltena del matrimOniO, ..) y, eFl tal Las Se$:i~fl.es 1:efa~él!!iticaspuie'cl:eÍ"l c0AS'il1.lerár-se t¡lllfT)itaüiJ"l ,.~¡Cíltr'lECl.;','!'·
ent.idQ, ind~can y s'4:t?r¡a:}lalA el rn~vifAiento, Ellqs s.e repiten degen~- rituale~,.yta,s.c0n~':tFlJCG,ibnesc®iIrl'OO'eS eje !;.tRa hJst-(l¡j.~~f!a •..S'eIl[ÜiFl
. '."
ª,.I,cHllen g~;~raCli~¡t'l: '. " '. . d-:e permanenC:la.' Partt<i,:lp>al"t
"ts~r'h,.a$.~.sJ.gnos ." cQncis:e~ l:Ojs.~~fafi¡M~~a$e~tltstruce~'njsta$.t.eO'ft'10 . .' . ' .
simismQd~,,·1a:de1tiilil;j~i~fl'I#~J~. ¡i~~ntidad delsisterna fam¡iliar. blecimiern'(¡€) d~IiJFt~i'el'J\'líp.<:;¡ si$t~;r\tí:fcoel'l; erseno dei'sismem'B. .•.. ·l·S •• "'·..,,·.· ••.,;.·

Benoft (199.5:)·pp,n:e-cte 'r1~tie~equelos rituales faólj:tan el·ingrres® péutic.o:~f\'\·ef~ct®.;C:!C).m0st¡tDra)'anlos qüe sOS'tie:n~-·'e. $'!le PrtcO.;é;B;:IQ,
le nuevosrfliefíl"lDFes ala familia '}(;,por consiguiente, las rnutad~Aes es el serrti'€le ®~0rgadQ a triS acontecimientos el que det.e:t'rn:l:mia·
ol,ectivas ..COfl'Ljn rel::ll;f!i4l'em'airmj~m\tt@c<Dn$ensual de las rel~ciones. comp0.rtilimie.Flto; .a.partir de alM s,@torna'····
CaplQw ('196.~)~e:tim~J:a ~itia(¡)udear; al igual que lafarniHa e>ctten~ la con$'tr"q,¡zci'Ó.nde nuevas historias, q,I"Ji(¡:~ favorecerían I.>:l... '(, ('¡;'M!'F:
lída, CQmo, .tJl'ia®,f'~afl;i~~(¡¡j.6rr.(,1f:IJ~
stlieAe iclentidad colectiva, dííere;n~ zación» <del,~rrobJeJ'l'lla!la familia $,e s,ep,aral'Ía; así de 1"'e;1iª~Q,$;<~J~;ª~~im
::, un. pl7Qg~l1r'lade a~~í~~~i$ '~kiJ:eapl:Jntaaobj,etjvosprecis0$,rmiern- dos p0relprol¡jle~~}),aí~vo.r de flu:e\!asdesfripdo,f\es' nf .io.,I!'"';h."",ti!',,,
,rQ;sen rl,\Írn'er'o :ti~,i'f¡:¡~~y~I1\!!:l'.~el'!iiimie.ntospara no.m:erar AUevoS de sus ~elac:i~,Aes{VVMit<;a y ![p.s;1¡O;A, I'~:O,.
"1:ie("VlbrQs:~atFiirn~':);Il\lji.@.s,.
·Ge,rtefml~iFl],~sdenac.imiento, adopc,ión . Suce~~ al v~ces.~tle A~Qr'eSliJ:!lta, ~.. (,)¿$;iI1::)¡;te·.··slI'!IC)!'¡::)jr'11;4iar"I~$¡':tl~~
.EstQ$ rítbáles y suS iot'l!'r1as j)l)~~en estarimp.regnacrlQ~~1pe cLiiltu- dif'erel"l1t~s'a~Q:res' C1'e1s.i¡ste'rt:l:a .. t;:n Ul"lca$,O tal, a~,ªre¡~j
a"de re+igi.~~;,.o ser te~ª,jmieJ'll-t-e'es~edficos de una sola far~i[jaGpara modida~g'enel?a:~,r:e;~eJ:Qde t(!)qlj;J:eS€F'o;dría cl'~=r'lc~¡;rlil::n;ar'
"l,ás detaiU'es'isoore les rit:u:a;les,'Y su' utilización en terapia, y~ase tam~ el tiern:~(j)$j$~éfflico.ttlicas®· rdelas'familaá;S·n·acoflstJ\tI¡.lír,Gllia;$.G:~
,jén Imber~e:lack et aL. 19;~.$J¡F:&Qbert Neuburger (1988), Pbr su par- ejemplo frac:uell'\te: los miemDfC)S ae la nue~a pareja acfuJ1ta se'em~;qeliil~j;
e, i,nsisteerl el papel d'e losrimtla¡I,es corno vectores de transmis.ión tran en una fase decreaóón de su lazo come miembrQs ·de Ra,r¡}~l~:,S;).;_,C!
el mito familiar. EUQSa:Qnst1tu~e'nademás una manifestación de la y como co;.;p,ádFes{lam~iérí sI el p,adre bi~JQgic:,oext:~rr~Q.'~R~~V:~!~iie$;'!· .•···
••
;j
,e~,encia awngrt-lpc>,o:elimilta3il'i1@o la frontera entre el grupo '1 e,l empeñ,an~0i~qalm'erTf1e su propi$ pape,I).~He'sado.~tat\yn ,." .,u'. '0;'''-'1'.

'1wJ':ldo exterior. relativamenter'ápiefo,deseosooeestable_cer,col"lla .' ·,,·"';.';r,,',';'-'::·"U'·

Es posible que·l.a detención del tiempo sistémico parezca coinci- su «matf'i;rr\onio» yla famUiaide,a,1 que re¡pararia la.scarenciasde
....", ..•.,."y" ..,.,'!'"",.
lir CO.f'l un abanoono de rituales, En un caso tal, los tiempos indivi~ precedente,
.. r

Les hijos, por su parte, están aún luchando con los conflictos de EL TIEMPO EN EL MODELO DEL «TERCERO PfSANTE»
lealtad y con un duelo a realizar frente a su familiade origen en cuan-
todr'éul0 familiar único y exclusivo. Por tanto, el tiempo de los hijos
avah~ a un ritmo más lento porque se encuentra bajo el peso de
lastensiones que ellos viven, mientras que el de los adultos está en Es posible representarse el sistema bajo la forma de un con-
fase de aceleración. A esto puede agregarse la dificultad de un padre junto de elementos en interacción, evolucionando en un espacio
o una madre naturales para vivir el abandono Ipor parte de su ex temporal. Pero también se puede concebir el tiempo como una varia-
cónyuge: el que fue abtdonado se instala entonces en un tiempo ble ?ef sistema mi~mo: él influirá en las otras variables del sistema y
d'et~i'do, rechazando. o negando toda rLptura, persistiendo en que- sera a su vez modificado por ellas. Esta noción de tiempo siFlglllC1rde
d;rurSe"en una época anterior a la separación, considerándose siern- los integrantes del sistema es un elemento importante en el encuen-
......" .' . casado.. I! tro terapéutico,
,id~~¡lO¡'l"'I entre dos hogares, el tiempo de los hijos oscilará entre La srsión ini~ial,constituye un marco en que el sistema familiar
;·,,:~~.iad'o··o un tiempo detenido, por un lado,y, por el otro, un tiern- se abre 'para dejar Ingresar a un extraño (elinterviniente). Es en el
ncencontrando nunca un ntrno: , l
acorde a Ios procesos marco de la primera consulta de la familia con el terapeuta que se
deb'erían poder integrarse como individuos, establecen las fronteras del sistema terapéutico compuesto por todos
. corriente es la de un hijo que ha crecido y rnadu- I~s parti~ipante~,p~ese~tes, Si~ embar~o, ~ en este momé2t~,¡:~ste
l'al"rlrl"'-:l·1t qoe sus padres siguen viviendo corno-si no hubiese
sistema tiene un~,hlstona: la misma esta tejida por las historias de los
~:',.4:.~.. cambio alguno ...A veces, el que se hace adolescente sub-sistemas q~~,lo constituyen. Ella precede..al-eñcuentro"rfsico
:,<itie~:11~'n,ó'puede crecer sin poner en peligro el equilibrio sistérnico, de sus miembro~tt~e larnisma manera que un hijo existe para ~~.,f-ami-
'0' •• , el procesó suicidándose. El tiempo podría bloquearse de liamucho antes,ae nacer o, incluso, de ser concebido, .. Ellase 'ebns-
o" 'éféi1ñWodo definitivamente en torno a la sombra del adolescente truirá a partir de las biografías de los sub-sistemas que intervienen
.."tGit~~;:j¡OVé'nadlJlto) que frecuentara para siempre el hogar paterno en.este~ncuentro: la familia, el o los terapeutas, su institución, los'
',.~sit.Y~, húbiéie tenido lugaruna partida real (recuerdo que este mediadores psico-médico-sociales que ya han desempeñado un papel
:;','~.'cJep'resentar el acto de suicidi'ó es urta interpretacién posi- en esta fam¡¡ja, que son a veces los que han. inducido a farGafización
·:;t~.~~ no debe tomarse como reflejo de una voluntad delibera- de la consulta (Elkaim 1989; Goldbeter-Merinfeld, 1985 y 1993).
.'., .. " 'fiyc:itd de aquel que lo comete). . Es como si la evolución del sistema terapéutico se articulara en
ocer la edad civilde miembros de un sistema. comparada con la intersección de tres historias:
·:~tré.he'l"ade viviry tratar Con la familia acerca de las incongruencias
qMé'!~isten en ése plano brinda la ocasión de abordar este tema, .. • la de la familia con el futuro terapeuta, que comienza a par-
JEMel momento de la primera consulta entrarán en relación los tir del surgimiento de la idea de realizar la consulta (lo que pue-
t¡¡~OS de la familia(y de sus miembros), el tiempo del terapeuta y de suceder antes de que exista un consenso al respecto);
ef;~ su institución.Con toda seguridad, los tiempos de otros sistemas • la del terapeuta que elige esta función o profesión muy tem-
(llosico,ntextos sociales, profesionales y culturales, etc.) que forman prano, mucho antes de haber comenzado a practicarla;
parte de la red del sistema terapéutico pueden tener asimismo un • la que se construirá a partir del primer encuentro de todos los
impacto en ocasión de este encuentro (Goldbeter-Merinfeld, 1993). actores del sistema terapéutico.
;~f~~'
~ 'R·e,riodos,decalma,·.l:..~.'~'.~tf)~st~tiJQ~~1IDe
martfS~,~~t~.Clié;e.;n,l¡):feves·
Es enlabi$-agra enla~~e$e),*~~~lanestas historias qu~úpvedeFl
~. . . ". .'

a
-gir.en to,rno las r~gla$<;:Qrrn~m:~$,a los diferentes sisterry.~sirn~'li,. pu.eo;en ';~~;&J'~:~,._' ,}§i •••

~O.S,40J')as d;~ resoAan~iassjA~~~ares (Elkaúll, I988c), EstaS,<~é iriter- , En de Sy!'~~i,ª~j@:f¡,,@~c;J,1i~mlP~ ~~;cJa:I,'


f~~,(!ioiR, ..... .'...... ...'.;
ne.tra.rán '/5e re1Construiranen.€ól seno de la red reladonaldel
t,ema terap,éutko,
g~=:a~2~~···
de~fl~~:~::~~::'¡~i:;:~il!rl~::::~
..d$. 'Inst.~tl;l~:J!Qr:lesp!Je.\;íjen
'L .. '... . .. .J.. C$;rnI,j¡¡l®rtars.€
..' .'. .. .. .'<"i'
cQ.mo .' . L.,
SI,1J.emas ... ' •
I'Iuman(;>s
Járm.icC¡¿G.qveviven 'I4A t.ief'l:'\po <;l;eitermin.adopor Ic¡.sacorrtecirnien-
3} '1 q;u.ce.c¡rn;l;D.ja1~$r~gl,ª:s'cO:.f1v;¡¡;a.~arHJevohecho. A veces, en
"llKb:io,ta~rtrtiii;$"ll'1las';JiP'a,re!c~n (@if':)ig~la.da$ en un tiempo deteaids,
J')CJ'l~tiaag.o pG)ftJAr-~g':a:fJ'iJe.fl¡t@ .ftjq;clo a la pared, que data de ve in- La tOrRrIaGl!el~ de.d$;i'ó.ncle ir aconsukar a un
años atrás'(G.c>,h:rll:;¡¡.&ter-J~';!ter,iF1f~I~"t989b; Ausloos. 1990), Estas ins- no ques.e$,tgu;ec¡j,eelJ® G;)$A$ltii~u,~~.r)l·l;Jil1l Q." C',~Drlt~~'J:rn};eJi)it~!.~iO
. r el' "
J,CIOJ'leS ·lqv9re"ernJ'I'J".l'.I¡J~am:efl;\::l:~'O su. oes-msererca respecto
-l
(sobre1¡o~;~sis~ trata de un pri:l'T'l.ereI'lCVefrltro
ltlemp.;Q$,º.eial;ai$"iálill~i~e.~f€$i~~rm,ent~. deJ .mundo: sus.,mu:ros sOrJ. de este tr1$:~)i.'~'es1ÍesfU1l*kd~,.S~·~a 'Ufla (I.et\(c.e)
iescs ya-t't~sftar"Qtaoj@:nd~lp~r$0rral es lenta, En eltas,.losúr);icCl$ un sjstema~l:I~jrvalP:,E>.(;j¡l~~~s;tar~CM',);ge;ta~;~ q!¡Wrarvte
:>flteqrmeA!\;O$
, •. t.' '''-':'''' •..
sOFllla.s-J,\,;h.jl~a-CI~()es ' de I anl-
. y, muy a rnenueo.jos . ··t' ríode, No .c¡)~;~ante, s.e.¡;HiJ'e:d,eestar ,fp"r.oye~ª,n\dio
0$ rniernbtQsconserY'an"a~m,' e.$t'FE.Khas rela-ciones con sus .eq;!Jj,. búsquedad;eW;f) ter~ero.~efl~e C4;SQ,et,terap,e;uta) .•' ..
s,d.e tr~b.ai~~~S'te
t\¡.!:I;',I.dO,f!la;ffl:j,ef.\tose ve. favorecido a ver.~~•.pG:r lp;s
rr1\~rº:s,QS1~0!~:faffliJ¡'a:rEesG¡\i¡J.e·~.~d,$tel'l entre los trabaja~j¡Dresde t~~o~~~~:~!:::~t,:::::~a::::
'~"
:O~T~!:=:~~~=í~
q)!;l.f;.s.,epro~l;I~caunaeven.\tvalirrupción del mundo e~~~iQr en
Ya la $o;.I!a:~es~nc.ia·<i;t~1

ble einsati$ia..aoria
tepal~~~,~a"...
sea en fo~ma~f'evísi~{"'lalit;¡f'laSiÍt!\;Jaci~;~;1m,~
.'
e.~;e'. .,';.; '.,•....
($.ou['\is yG~ldlb.eter~~'l;eFin¡t::eld,
19\~fl,'"
.q~;~tlJ;d.EJ:¡nopin,ad~,AQmb:fá.lX'lj-entode alguien extraf18 a est~ fUl'lcion'4'rm'l.j¡e,rmtQ
bab.iitualiQ.e t~.í~iJiiia ª'rt~@:S~.~ taa[i.l#ri!~¡~¡@;

l~:~~:::!:=:~~~::ª~:i~i'1riempOsÓdat,h.asta
,d"Q,s,@nsio.I@j. ª,J<DSe!jMe.rseS"fl1l~i¡iY,iir:rl¡efltO$preven ¡entes ej·el mun@o
d~m~ .~;:=ur:~~~~~···
CQn el ti~r,mf!';~,
~m~~t:; ,p!;¡¡;ed:efl·seg\;lü'!$i¡~n;QQ'· ~:r~a'l¡jMasy, por tanto, vivas, al misma , S.in, e.~:b'•'•.,.'a.;·~.tf
... .•.,o, est.,.e a.€.o: ..n.;teC¡;nrr¡.; "..íe..'.n.to e..x.'.'....•.
.••....... '.c~¡;t(.'Je.,1'1..•.al f.'. e '.i.R."$. c~r.,¡.b.,e e·~.' Ia.' .
....•...
·~f?º:·q~iJe'ir\_tlllt~$¡E:t·.pef$:Q~at·cambia
en ellas porque no .llega bístoria farnrj,¡.arC0'fflO un.ffiD'Iin:ell"lto para.t~m~re~co1\'l$JQeraCI9n,
¡~i-\J¡irc.ol[1\;,fae,ilidad, ;elÓ'tm~(§j,eseJ\lf,renaclo de las reerierrtacioses corno un ~liJve-,col"f$rent~JGo~la'VistQrl,q~ehlfami:tia·t1.ene de.su
J·~,ab;a.j,o,Esitasin.stiitJci'.0(,1le$ 'tf,e.neA·un tiempo irregular como un tiempo, tEn qué. podría nwestra iFltroducQióh·br'jl1darlá¡l;usj~I1.Q.·./:a
·r

"'c_deapCirtar una solución a la crisis? Más que articular todo menudo un sobresalto que intenta reanimarlo. Se podría preguntar
.' .'.'o"de neestrc papel con el pedido oficial de suprimir el sn- si su función no es acaso llamar la atención sobre este choque. entre
'opongo un modelo en el que el terapeuta, ofreciendo la . las tendencias a la inercia y las tendencias al movimiento, si.de algu-
de un tercero, restituye un tiempo desaparecido hace poco na manera, no es la resultante de esta lucha entre dos fuerzas con-
:rll~retomando el lugar del «tercero pesante» ausente, el trarias, de estancamiento y de re-dinamización ... Si se lo interpreta
te~ dará la ilusión de un retorno hacia el pasado, en cierto como el signo de un duelo imposible del «tercero pesante», pues-
.."m~~~~tFaun paHríso perdido. La creación del sistema terapéutico to que enmascara la ausencia de este último movilizando en pro-
sé ·6~'ríSide·r:arácomo una tentativa realizada por la familia para re~ vecho suyo toda la energía (en detrimento de la necesaria para vivir
f&é~h:~propi'osísterna anterior; se la pLede interpretar como una un duelo );'al mismo tiempo, favorece la introducción del tercero pro-
retr~i'Ón que permite reencontrar un equilibrio perturbado hace fesional que, posiblemente, restaurará la consciencia del tercero
~,otCltfempo.A partir de aHí,es útil interrogar de nuevo a la familia faltante. La incapacidad del interviniente de reemplazar completa-
S'obfe su historia y sobre los miembros que, aunque forman parte mente al ausente es, entonces, posiblemente su mejor arma para
dééll:a~ Sé' ausentaron del presente. '-. restablecer el tiempo en la familia.Vivirel duelo es permitirle a la his-
Se'pu'ede subrayar que la lectura aquí propuesía reconoce al sín- toria familiar reanudar el pasado con el presente y, sobre todo, con
tc'mj~Yw;r\ valor paradójico también en el plano temporal.. . el futuro, puesto que es permitir considerar abiertamente un futu-
. r!álllés aJl:J'senciasson tanto más insoportables para la familia ro sin el «tercero pesante» desaparecido. '~"
·;c~~Yena habla organizado ya sufutero en torno al «tercero pe- Parece, puegH~nforma paradójica, que la tentati~ de re-<Hf¡'ami-
;¡~f,ff..;\[;;;ap'-aJrtida de este último se vive como un ob,S¡:áculopara
........... , 1/;,
zación de la farñIlia debe pasar por un ensayo-de'Ietorno hacia el
;.i'i~k,;~ct.l'(::iiónd'el tiempo. Si el destino es irnposible.rio hay más pasado, hacia e~~¡tiempo en que no habla tercero ausente';"lr?ero
's-.fntoma consolida, estabiliza en cierta manera este esta-
:~tllirt.~t'i:-el esta búsqueda e~}¡~ana, ya que el tiempo es irreversible y no hé3:Y8i3;die
¡etf.5\~~trS'¡¡st'e;maen el marta de un tiempo detenido. Sin embargo, que sea reemplª~able, siendo cada uno único. Esta expectativ.á de
'!~~~~~apiJede' constituir muy frecuentemente la última razón para retorno hacia el pasado no puede saldarse sino con un fracaso pero,
":(~~»,en particular yendo a consultar a un profesional. En otros al mismo tiempo, la misma constituye una evolución forzosa a par-
"~~!I:fttmfl;ia se' encerrará en un funcionamiento petrificado que tir de un .estado .de rigidez en un funcionamiento insatisfactorio y
'm64W~Hiri a desafiar sino los mediadores sociales (docentes, rnédi- caótico, hecho de tentativas reiteradas y siempre vanas de en-
ef}"~~famm'a:, vecinos, etc.) que, en forma espontánea, estimarán que mascarar la ausencia.
"lásitlttati6n hace necesaria una intervención. En el movimiento contrariado y, por tanto, en la inestabilidad que
Antes incluso del encuentro terapéutico se han hecho otras ten .. trae consigo, este primer encuentro puede alentar la flexibiliza-
tativas para restaurar el estado perdido. Se podría considerar; por ción del sistema terapéutico, si es que el mismo terapeuta no se
ejemplo, que ya el síntoma constituye un peso agregado a la fami- toma demasiado rápidamente por Proteo o por el Zorro.
lia, pero finalmente insuficiente para llenar el vado dejado por el
auserrte.Al mismo tiempo, es el síntoma el que justifica la llamada =?:::::'=~~~::=.~!,.J.~~~:::::':-·~;~::::'':''~::=::::::::~~~:::'::::':::':~':'''UI··:,;n.L''''7):.otffll;~"!l;"",,"'Il.:.'tvJ~:;"¡;UJ,,-"":'Q-~':"~~"".o:-:,
.•':.I;;.~~

al irrterviniente. I Quisiera ilustrar esto brevemente a través de un ejemplo: lj


El srnorna tiene, .~uel\un ~alor par.adójico corl respe,cto al tiem- recibí un día a un padre de unos cuarenta años de edad y a
-
!~
¡l
po: marca la detención d~1 mismo y. sin embargo, constituye muy a ;;';;;.~~,;:;.;¡m~~~
·...

.- .' . .
tg,niª Safl,(D¡$.La a;nf,),r~xiarraJ;j¡¡Í'acomem:adoaJg.unosmeses El t~rapewtaestá ef'luntirtmfPoc/~ rutinQ!~tJ; agen~a '[.j:Drn[)rof~ndieJ}{?:'
de!;ae·Q.flsiu¡lta., ene.¡ln;;uprnento en que el hermano
ª;f:}t~e:.s.

~~=~:f::~~
~~t,padre;m,i3~jªl"e,~tli:d:Ol;J;~,~i~~mD~ticod;!:3c.ánc.er serío. Este
t~mijia:rm¡¡;iJJ~j.@·de~~·.cá'rt~~r'·'~.Rl.··aAomás tarde. Clauo,!'il tia--
r;J!e en esa éif$tjc:au,.fI<t1\1®M,i:Q\» ),':ltiV8 G~~ «de:nasiadO POCQS)}
.r{;l,Que,rd(Q$p:r-e.cJsJ¡])~eiP:e:resl!;l·M?ladf'e. Ella p,¡ensa queso p,a~
d:re ·tie,rre a'p;r''']iléi$:¡~&~'El! :Ii&) ,m:a:df.'e elernensos que flp q~jere mane~:~~.t3,r~~f'li~arta$p~f~refl'd~ste,m:p,~ra;lescl$;Ltmaillajp ,.~. ~a~~tífiN;'~:'
5¡l;J l.

compartir $t¡)[ÍJefl:a1,r ¡El st4m;ar-A,. :es un hombre introverticiocle péutieoHit~l1:a.~Sf?,aéta~t~f.lt'<0·yf¡ecue~:(¡¡ia,~~'''as


entr@-v"'~ªt~."i:jlJ~f(¡tQmh::;~;¡
sonrisst.ríSts,q¡üese d:é!!(G;~~aasu trabajo y a su hila.N'o de Ja~~st~~¡,.~~~~'~~~'a1,~ d:e 'Ú~lf.efet7ce,~~:Í~,~~p;l.rcjt~
.a;l~~r::~gtas:pra~; ••....•.•..•..
tiene'vidas'eG'ial·at~~fl,a. Sl~~e:f(¡))dela madre ¡¡arees haber q0fllizada~'a'éSjterespeG'.ll~'p<>re;J'm~{)Ie'leteér:;;¡:<::$aJ Cj¡IiiI¡~"s:~;~emj~e

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rment.o: ¡rTl@1~r.ta:I'iiit:e.a.eJ~v4.ej!$~er seitor A. y de Claude pere, la farn¡Jiae,i1í)~~~I~¡¡¡'le·f1I*ej{~~~,Fiªrt~· q.~.·Illmo.acmó
¡¡¡ImiSJ'n'C:i!,~í,e,#r'I;IPC), 'f\l0b,a:sta· ~aJi;l\ara ocuítar el sufrimiento tro, A1m.i.5JmlQ:lIiefA;p.Q.,1lf'l:·
e$pa<;j~r:Il\,j;~nt~q~~iaGfQ' .•.,J;rw;~p-.o
g~Jp.adrltlYi 1tlii.l;t4I:á''!J.i¡l~,lap~;má,rme4c1:9da de culpabilidad yG1e las citas ,a;m,efl~a·<WP;tll}elí;f¡l4jrC@J;f);pJ~~~flt.ee:l e~.l~roitll;¡;¡t·.
.ci:l~t:eJ"'.a h-a~i,ª'$1J m;aore «~Il\I~"Im;o'fe ha,bÍJadicho nadade StJ· p.éutico,~>-~~~S€.~ilé
Y'~.e~]M~¡~1 J'9"]9,>~~$~,@~~
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8;$tsd.o».8.emeimiltfGl:eluce 'e;-rne:$ta.familia como unsu$titu,. el cambi~.eri,~:1$:efil~det$istem,~t~p>..~¡!;:JíI;k:o.~eeJe,
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:~fl~~·'·~~IJ~~;'i.sU~/I·!J
AnQ~¡I~~taJ·.,(J:~$:9}~ror>~,l'lIen''QI¡M~el ;'t';f 2,p·.rt'I!laC!·d.E!"·:GiS',:·e:I~CUI
8.$.J¡;l,era de mí Y,I1 e~e.e.tQtlI"a'P1~\;lÍli~adGlrsobre el padre. .
mo ti.e'fT'lp,o, s:mfMi!$'!¡Se rn'tJe;stra,rJ conmovidos y í3 . '¡f,~IRi~"~mi~
cuall''ldo.yot~fui~:c1~~~~i~~¡e·t~,m~d.re y·;;.u:brayota tmp,~~t.an"
Qi.ª de su '$'u:$'el"l~ial,ª\tá.rfe'n.~ll\1I:;tl;Gm e+lo$ un a· vía hacia un- sus' :prG~'t~:r~!m:g¡$i'lj·f~l"tr~~~$;¡~~~~
··(j;t;~··:~\1l:i\ta¡r\1i)):e:dí;rli4m¡ª;itiltef"\$eJi¡~Í,~lm.$j!ro
•.
trebajQ€ffl€fuelo~ . jante, O¡l#~ _'l~!hmj~
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vará aJ:as·-f1fi\¡:eIDi~ri~s~a.;~-e~C;)¡I;¡L¡;..' ' ' '.' . .


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·~·;'Ii

del carm~i0;.:~qr.e$1la'~~.M;ClQf(¡.'Sos¡tjletm:,e;!Pl\Ii¡Je u'.r::rJ:l1h1leriWi~I~'


a cuatr~·s.~~:a$~~tn~'fasse.$~Aé',$, ,es.necesarriio par·a;'.~~eo
perfodo de 'tateo<:ia n'e.ce$a-ri,o.~a nueMas·expe:ri,eri,dtas~e.Pl
de famiJ[¡¡a. $i.:!r®s irrtervaJ'0se,nltr:e <I:as se:sjo:f1ie$ C~HSItri:t1J~~iJ1l:
· .. ",,;,',.

lt~~IOp'ara la famiJia y pata el sistema terapéutico a fin deela- nes mensuales, Boscolo precisa que, hoy, este intervalo de tiempo le
'~fs¡t~t~,e'Stlmulosintroducidos y producir elementos nnovadores, parece haber sido fijado errforma totalmente arbitraria. Al mismo
'lf;erfU:~6'n de las mismas refleja asimismo las diferentes' fases de la tiempo, empero, él justifica este mes de intervalo como un plazo
'~ht~,¡it particularmente confortable para las familias y que facilita la orga-
SéMni Palazzcli (1980) considera que el tiempo que el supra-sis- nización de la agenda de los terapeutas (Boscelo y Bertrando, 1993).
l'emafatnilia-terapeuta necesita para efectuar un cambio es, en Además, el terapeuta es parcialmente prisionero del tiempo
'wimer lugar, una variable que depende de la calidad de la inter- institucional (cadencia impuesta de las consultas, urgencia de pre-
~'Ci~ón te:apéutica. Si e~a es concentr~da, pue~~e red~cir fuert~- sentación de un informe a los responsables, etc.). Es posible que, bajo
rH='nt'é 'el tiempo requerido para que se pueda producir esponta- el apremio de estos tiempos, él haga rígidas sus intervenciones, si
nearnente un cambio en un sistema familiar.Pero un sistema exige es que no ha podido generar para sí un espacio de suficiente liber-
un cierto plazo para des1rrollar, en respuesta al pna intervención tad. A veces observo a algún terapeuta que, aun señalando la indis-
')·i,en aJustada, ese torbE(lino de ,retroacciones que pr~voca un ponibilidad mutua de los miembros de una pareja, dadas sus nume-
cámbiro observable. Aun ¡econoclendo que no lefes posible esta- rosas ocupaciones, los recibe a cualquier hora. Es posible que este
.Jlecet un intervalo óptimo entre una intervención terapéutica y la terapeuta señale aquí una disponibilidad total para sus pacientes pero,
"~iÓ'~';siguiente, Selvini Pala~~oli agrega que tiene costumbre de, al hacerlo, les envía implícitamente la información de que él mismo
~~F!'" rtm mes, muy raras veces menos tiempo. A menudo, indu- no considera útil dejar tiempo libre pata su familia. En todo caso,
~redespU'és de haber lanzado un desafío paradójico), la acepta odupar el lugar del «tercero pesante», indispeQ,Sabley síem-
lMe se fija varios meses más tarde. pre dispuesto a i;®~ervenirpara proteger frente 'a todo peligr6;ide
'pia práctica, me parece esencial evaluar en q'tlé mornen- modificación de diStancias en el seno de la familia.
'> ", ,"',,'.sftu'd:rse la sesión siguiente, y ello en función di los ritmos
Esto indica cd:~o pueden repercutir las intervenciones de;¡-;tos
'~t~~m~ del rrno, y del ritmo singular del sistema terapéutico terapeutas en el \¡~mpo familiar e individual, en la medida en que
-,lfftf~t1~Ffo percibo. El tiempo corno intervalo entre las sesiones, es trabajan en elinst?nte de la sesión al hacer que diferentes procé~os
~Ir~~¡;:periodo de vida de la familia que incluiría a un terapeuta interactúen.
-'- ," -elementosdados del contexto familiar y social amplia- Whitaker afirma (Whitaker et al., ¡965)qoe laterapia familiar es
_ __, . una. dimensión terapéutica importante. Crear un calen- una experiencia de tipo único para el interviniente, incluso si no pue-
,~~l:'~@ij;¡\ary proyectado por largo tiempo con antelación me pare- de percibirlo, puesto que, en lugar de tratar una situación simbólica
l~~¡¡i~;rabs:tratción de los cambios posibles en el sistematerapéutico o histórica, opera en un sistema dinámico.
:~él~i_,~d'e\la {amina, como también del lado del terapeuta), pre- Yo pienso que, en este ú~imo plano, intervendrá de manera impor-
~¡';¡~~i1M~ frecuencia de citas que encerraría el ritmo singular de tante la relación propia del terapeuta con el tiempo: si él mismo está
~t~~ en un programa congelado. aprisionado por la rutina de su trabajo, y hasta de su vida,corre gran
tai;:~t!consideraCión, al finalizar cada sesión, sobre la fecha del peligro de no re-dinamizar un proceso sino más bien de instalarse
.Jf~t'ert'cuentro da igualmente indicaciones acerca del gra- con la familia en una repetición de rituales terapéuticos regulares.
1'tJ'd'~:'~lhtronizaci6n de tiempo dentro del sistema terapéutico y a Esta forma de trabajo niega los efectos posibles del tiempo en su
I'frVel'd'~ la disposición al cambio en cada uno ... Cabe señalar que, carácter aleatorio y, por tanto, irregular; tanto del lado de la familia
~vOt:~hd'Oél primer modelo de Milán, que preconizaba diez sesio- como del lado del terapeuta. Ella refuerza una red de costumbres,
"
;;!¡:'i .
JITlO la ce:riiia semanal· .er:tc~~aGl.elaabuela, donde no. haYies.pacto de ,sus resultados,eJeg1ráne,stud'io.s y cursos de forrmaci.~ro ...
·lJ:a.pJa:ntea'rlaspr~g~nta$ Sbt!i'\f¡lla justtficadón del marco. puedan .pen;nt:tirlesmej.~rar sus capaci.cI~$.T1eJ'l~Fli Pl;JestUrl
Ando.;/fietat (19~') S\J:bra~rq::~(¡Jeel terapeuta, en cuanto trazo do y Wfl d~sit1jn;Qde«Jter<:e'rO pe:S.~f'lte»q~e .\aauaJi;ta\Pl .......••...'.,.
.~.:uf.li·.6,,(pe$J~bónJa;Jt~mefl),te$i~niflcativQ, nuevo y. temporaJ, se ser teFa.pe"uw. ·6.1'lestre$;errtjd(Q,'eJtiern;p~~~·I~farnHia.·'J· .:
)FlMierteerrlllnetern,ertt~ .~firn~~J~par:amodif¡car elesq#;Jema [ami;. p~Hta~tJ,e<s;~n/pGlfl~rsed;eaX;lJl@rtd~·e:ml~. gfa<mo;es ·.lllm: a~~í?j¡;l~
l~A parti:r:deesta premisayE!;é4á imposibi:lidad de «entrar en las Pt4eda~~~:st~~Fa~se,deu~l~d~;.· dé~~t.;~¡'fG;$·'e"'.e·'·,·:·rcr.)~:,m~~~S,t~~m
~p.erie,n(á.a$famJfiatresp:4sad,ai$, como también en la historiafarni- (tll1(<terc.e'PG '@;es.ar'lte»¡oan). taJamcliicaurra fami:l:¡aqueFec9rhQ~~
kF», PQ~rácOPl:~rl4J;¡F>.IJ¡r'lahH$;t($)'riaGon "í fa.mUia en e.tconte~to;~lé t€rrapeut4$t~s.C¡Gl:r!m,~.eten.cia$}.'- ,.,.... ., ... ,. '" ~-F~

terapl:a.E'$.1ta::f,uS!tQit1~~'t:e;~:~~r~tr«attlfi:ctaJ»perrrute ala faFnl~!a


,:rend:erabusc.ar $.eJ'ltj~as.dJ·i(-éF~tesa losaccntecimlentos y adas
tendrá así ocasión de poner a
. terac,i;orles <i1:~la vicia farri:fil¡iiCi'l1~Ha
ruebanuevas al;t~~.a:ti'\lase'nl:ávi,da real La construcción de la
iS1Oriaterapéuti:cá liteva al te,rape.wtta a <;:o.l'lverti~se en parte inte-
~ª,I'Fte d:elaJarn!tNa;. .d.elaffi'fSif":rlannaneraq:ue esta úl\ima se cen-

=~Si:::=f?
·erteen·pañedgt~¡\p.c>.t~;~p~~ko. Este proceso se desartotl'á a
Jj p,I,)JM;O qUe cada'umQde lQ.$·t~miflo$ desaparece en cuanto uni-
ad .separada y se reen'.cl.Jent~ e,fI'otrQ tiempo yen otro espacio: el
st:ernlaiefs¡¡;:¡éttt;ico,.~ lo quekl$~l1tOl"es. han denominado el tercer ir a co.ns.lJJta.rlC). E11ase'ha c.onstruiOt;¡¡.iJfl c.'be '~.m..: k'r.·j¡¡,..el~e;I(
·laro!eta. del terap.€u't.a yaeS'tá ~razad¡ode·m~me:ra··rruis.o·rn.enp':$!
Me~are,ceútit ~gre,~a;fat~\dtO's tos aspectos te rnporales a,quf "¡
w'1.a«certez~)q.lJe fon'l1ap.arrte deef¡kxtaf¡l)re~efl,G:ia
j¡ero~io,nad~~ tes elerner'ltos ..m;ás singulares .qu·eprovienen,de la·h.is., potal del· $~peutaenl~intel"re;l:ad©n,es .'. .
~irf¡a .ckeJ tePap;euta..Este taFfl~~c© ha elegido Su profesi~.n al alar; apresta avivirla ses-iéncerno un ~tCl.j1)tecimie1"l~o'" ." , ..
·\"jJ]<que IgnÓire C!E)r'\. ,C:'.l;U~p,aci.etllteshabrá de confrontadé'en cada i
I EJ. ;era;peuta, por su. parte'r p;rié$k~itl1ierQdesw ru:tina. 't '..•...•••.•
¡ cep.CI.o,Il·d,eJ p.a:pel~erap~u~k©.ey,@,lu;ciC>A'l,ae.nQtrQti~mt~~,!.

;ªi§!i]E!~i ·:~i;:;2¡~;;=;:~~';!L"A
t.oj.;,Q.su.a)4u,daAte r;e;cp,n.~,c.i<;!p.~$.,iJ1flpactªnte vercómolos
J.~~~~PlaQ~;se~án*'ire~:CIf.~¡}cl~$.,o,r el funcionamiento
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to.d,Qace,Fcadé «su'hjstdri¡a,» @neSita f.~,iiUa.y~u. . "...........•..

v.lmente. Este:~ltlm(l)Pu<e.q~re~co.ngelar el tlempQ' Q •. per :elcO.n:trq~ ;;


1ihl,ª,,·d~la '{l'ÚSI1'ila
·rn¡nen~\eJ~f!st.án los miembros q,ue han ·siGl,O nO,rnantemer su tral1$cu:J!'s€>. en especial ¡il tray~s de la j,ri:trgq,ucdón.· '"
wtitl.,lio:Q;s .comoapCY;Q. Cu:a.fltoAJ.áspronto sean «terceros pesan- de una cri~i's.Ene~e ü~ti:m'o.~a$o. privile:gi.anlJn tiempoqJnáFmi(;.o.¡;,;: .
es~.,taJ'):tQmá$~pi~~I'l'1Ha;l'rt~sbns.usceptibl,~s dé llegar a.1 lírnite:de . no rutinarfQ, 'h~ti;e:!r1cl~qjj¡l'elQ:sperfocl:Qs ~Pltre las se$j()nesse,~n;',' ..::,'".

::$l::~E:~=~¡:~e
us ¡ntery~n(iQne$.D!e;c~d@:~ad~s·por la
falta de rec.ono.cirni~ntQ
JtkiaJ de sU"!lJJ:Fl(!i:qlfl~p-Qr'IPiªf\téa1eIQs suyos (se les reprocha a Ve<;:es
1Qcumplida de ffiaf'l~~s\;Jifi~nteJ;iocon$Óente$ d~lairnperfeed~Jj
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-c: ~.:::';;.:.

~~'¡')~sari;arh'ente a intervalos regulares, sino que se adecuarán ~Icorrer del tiempo, no es menos cierto que esta relación prosigue
$~'~{i~<~r proceso de evolución de la familia, que es por esencia Incansablemente a lo largo de toda la terapia (e incluso,a veces, des-
m.r~t~"re.Es muy evidente que las relaciones que cada uno tie- pués de su conclusión).
,,:~c~¡iiéf¿tirerl1'poejercerán igualmente una influencia sobre la rapi- Si el terapeuta contribuye a la petrificaóón del tiempo, pronto no
il1~;:ar~~~tinte'rtd:mbios durante las sesiones, al igual que sobre su tendrá ya edad (ni sexo) a los ojos de los miembros de la familia;en
~'I~~t~'e1itrevi'stas se tornan en acontecimientos que permiten síntesis, ~~ará maduro para entrar, a imagen de Proteo, en el papel
~!~l;adael futuro, estimulando así I,a vida del sistema. y la función del tercero ausente de la familia.Estará disponible a toda
';~S"'O'Styh (1992) observa el imp~cto del encuentro de los hora, o recibirá a la familiaa intervalos regulares, sin que pueda tener-
.fini~~Cfe;¡-'terapeuta y de la familia durante la consulta de urgen- se en vista un fin (¡otro acontecimiento peligroso por esencia en
;i'í~í:\;p~!Gmaparte, el interviniente «hará más lento el tiempo de un caso semejante!). Detenido el tiempo, no se puede concebir otro
~_::i1jt'á¡¡:tO», para llegar a hacer posible el análisis y el aprendiza- futuro que el presente ... La relación terapéutica parece construida
j;-lp!Cr-'la otra, acelerará en él el tiempo de «la urgencia de la
."~ ,.":."' ;.;: ...•\~.,.::~.-:: .'. . ., . para la eternidad, la interdependencia en el seno del sistema te-
'"itlJel'i)a.;:iñt~nclom>. l rapéutico es intensa; la separación parece ser un concepto inexis-
:~;j~6sito de este asunto, Whitaker no propone una nueva cita ~~. -

iNoe-l"rCClsO's muy raros, trabajando en cada oportunidad corno si Cuando se dispone el sistema terapéutico, se organiza el encuen-
Ia"'s~' fuese la.última y dejando así a la familia el control del tiem- tro entre un «tercero pesante» profesional en búsqueda oJ una
~tt~pelJtfcO (frecuencia y ritmo de las sesiones). (¿su?) familia y una familia en búsqueda de un (¿su?) «tercero pe-
Eh'lJl"I:a Ifnea drferente, Boscolo et al. (1992) consideran que cada sante». La danza en torno al establecimiento de UfI tre;'po sistérni-
~ft'Ctit!rttroe$ «el primero», porque cada encuentro crea un nuevo co tendrá lugar enf9rma.silenciosa. Los objetivos serán o bien la res-
~~;élTferente del que existía anteriormente. Para estos autores, tauración de un ~~tado anterior, a saber, aquel en que la familia
~o1!8,il~acorftecimi'entos que emergen en el presente de la sesión no tenía carencia ~l$una y en que el terapeuta ayudaba a su siste~a
. .' Su curso. Una tras otra, las sesiones relatan una historia
de ~rigen, o bien~~,surgimiento de un presente y de un futuro~~s
"'ji~~.'e.. de tal modo que la familia que el terapeuta ve es una gracias al espacio d~splozado construido a partir de las discordanciils
;~~li~~~hfJ'l~lQa en cada encuerrtro. Esta concepción, que se inspira en de las expectativaS'respectivas de todos los miembros del siste~á.
C'onstructivista, hace abstracción, según me parece, de la t~~apévtico (las que no «encajan» perfectamente) que habrá posi-
se construye en el seno del sistema, más allá de lo expre- b"Jda~es de que se produzca la re-dinarnización del tiempo. En este
sa'f<!~\i.~I;):h:,soredtoLos acontecimientos emergentes de losque hablan espacio pueden aparecer «a-sincronías»: la cadencia de las palabras,
~é~~~~1i'i ~'.'.et al. no son nunca acontecimientos cualesquiera y no los gestos del terapeuta y de los miembros de la familia son a veces
*~M~~h en un momento cualquiera: la relación, significativa en el discordantes, las diferencias en relación al tiempo crean hiatos, como
}I'áihibi:emocional, entre el terapeuta y la familia, al igual que la du- el hecho de que la familiao, por el contrario, el terapeuta, esté atra-
raciOnde esta relación, que va más allá del instante de la sesión des- .sado, o no llegue a terminar una sesión «al mismo tiempo» ...
crítomás arriba por Guitton (1988), ofrecen al terapeuta un marco A la luz de lo que acaba de escribirse se puede precisar nueva-
y contribuyen a su amplificación. Si bien el sentido de la relación tera- mente el modelo del «tercero pesante».
péetica y el tiempo subjetivo, en el cuadro del c~al cada miembro El primer encuentro terapéutico acontece como si el lugar que
del sistema terapéutico sitúa este vínculo, son singulares y varían con
. el terapeuta habrá de ocupar estuviese designado por los miembros
,',

j!eJa famiH¡a: 'rMUCflOiif1ltte-s G·e·e$:t~encuentro. En efecto, el terap:eiu .•


.aes introoucid0sin sab.erlm, ali1l~e:$indus9 que se haya <ilescolg~dD
!:J.teléf<:)no:c:Q.A·et;ti.nde cclASieFlít-liJ'na cita con él. Se podriaUegar a
),e;(');s.ar que hay un¡:l)asado CÓ~Úfl con la familia antes de conocer su
!xistencia.
~e=t==~~:o!~
..
en ciertornQ.~~,el {~f:lt~~a·delaiJseflt~.P~i1e:_,eSta, resp:ue-sta def-sis." _
tema no siefflfi).r"ees.$9~~i;ente'Yo ad.ernás¡ tieA:eun altpcosto de. s.yfri.. " ,',
miente. Uno~lP.uec¡lepre~'\iJrutarse,efltQnCes.,~j la familia no·espera 'deL'.<:.2~';
La farnr,l'ia,potsUl.parte, eM~I.t.1GtQ;na
en el curso deltlemporma;n-
terapeuta,qpe ~ornee¡ lt;,liprdel,tercerQ al;lsente.,' cl¡J;bri:e.ndo~b~a.'"':~(D,'
.eni:el"ldo r:;terrla;Re;ff(l~st¡~bVé·~tJ$qSpectb.s singulares.En el s~n;O e.e
él la carencia ins$j;l®rtªb'f'eq,u'e se vive en 61 sí:Stema... " '
as in1¡erreta¿íoA:es<\l,\>ie'~a ~~j~fi'l.al,gúnos·,de sus miem'brossoll,lléva""
tos a desem.~.eñarUflp~J1ll~j;;~a¡r'tr;i:<:LJlar ten la protección de las dis-
:ancias (erAIOGí;o;fllal'~s~ó:~~j;triá$;;~$tafunción de «reguJaoor»pbJe;(Je

:=::::::::~:=:~~:p~~~~:.:'~
j,e <<tercerQ.11i~r~>~\;llt~F~i~$'~j~bi'ndita
el asp,ct~ ,traAsitoriode
::sI.afunción;la·fac¡·Usa~con +ac.w:al'fPwede ser trarrsferida de una per-
;.on.aaotra ylasp0ca.sQ;¡¡'B;ga,.~iél"\,e$que impone a quien la cumpLe
·~mp.o¡ralm.ente. . .
·sj,;. p.~r eliC;·0n:tra.ri~.,e~t¡a ft;Jf\:fi~n deregulación se torna iin.dis-
"e;m;sabl.e,p:ªra 'pre:te~~r'~+'e~!Ii1*jij:lD:ri·o
del sistema, la misma puede
:o¡ns.tituir un a¡tfib.ufop~rmaf'Íl~~1l~ del papel cumplido por una per-
¡Qlf),a,espeqf,¡ca~E'itérmift.éj)fJes.ifJJ~esLJbraya, entonces, la pr;~sjón'ejer-
.ída PQreStai!tJnci@flSQ:b'f~et~~~~'la cumple; ella reduc~;LJna parte
.flI!l~ni!tenercon vigilancia ·~¡p·a,tem.¡¡¡6n
j,e ,sú 1;j,be~á:Q·¡m:p\l:J~s:~d.¡pkta
¡obre lQssútrih'¡emt~$ ·qel~s~ltt~~miembrQsde su farn!{~.Estecaii-
icat.ivo re¡Q~~Kd~í~al~~f:¡if~la·~~esklad'd:e queeste t~rcero.~;sté
¡,ólidarm,errteátífma~~)pa~a~~~~.~ar el edificio famiJiar afln de que
:ada,'uno p.uedaa.p~yawse.~fl.·~J:.~,~ .•t;érrrüno",pes()n.te no ,impJic:a,~•.qe$,

=:::':en~,:;=:.:t:.:
:=~:::::
i.i :Ufl'(<ter~ero
pes;~n~~~> $~" f~rmMfttierª~nel garante ,i;r9dispens~btle
j~LWl.ª áe:rta.esta~;iil;¡'Qadd;f,$I$¡;s~e:ma.Suausencia de:! s.rstema, por
at:azci,nq~,e fL¡ese(p~nicja:,€I¡~,~1'l;'hijQ que llegÓ a la adulte:z, ru.pt\J-
"a rn;uerte )'G:o;!;etta 'ª' 'la.·{a~IJ~aafrte un doble p.e:li:gro: lapralrtre.<:-
~j¿~'d;'su·.~~~&¡d~d,
~:m.~-~~~~gw;ada~p.Qrello,eld~~!o~~:~~e
t$cer'o su partida ina.ceptable. Laapari-
se":\la~ei,rtlp.Q$i;b~e'isJ.~fíl~\O
::i,ómde urrs.íntoma y tad~$!igl(ta(;:ión de un «paciente» puede
".,.... .' . 0'··
COfl:S-
':;;;. .(

CONCLUSiÓN
'f

A MODO DE SíNTESIS ...

""
Partiendo de una hipótesis a propósito de la-pósible utilización;
\ con fines terapéuticos, de los ausentes en el seno de los sistemas, he
i procurado elaborar un modelo de intervención construido sobre
! . .i. ¡ :1·

i ~na interpre~aci~m:,pa.rticularde la ~regunta pla~teada por las f~rni~


has.He querido ~~r SI, desembarazandose parcialmente del objeto
i específico de la litegunta (el síntoma, o un malestar identificado), el.
terapeuta podía ~~hr un camino terapéutico accesible y útiratra,vés
I 1:",""

de un análisis deFlugar que le ofrecen las familias.En forma progre-


,.":,',

siva he tenido el sentimiento de que este lugar.si se ocupaba, podía


I reparar la ausencia dolorosa de un «tercero pesante». Al mismo
tiempo, me pregunté si acaso el mismo terapeuta no tenía, a través
I de su propia historia sistémica, una sensibilidad particular al papel
que podían ofrecerle las familias que lo consultan.
Mi investigación clínica se realizó, pues, con la verificación de la
hipótesis de que el papel de «tercero pesante» podía tener una fun-
ción en el sistema terapéutico, consistente en «tranquilizar» tanto.
a la familia como al terapeuta. El modelo del «tercero pesante»
fue construyéndose así en forma progresiva a partir de la práctica
.; .. ~~.,;.
"

:Fltca que ve;rifl'Caba ;pas6 a¡#),iiI$Q"lavalidez de las hipótesis quei13:an do seh~ladeeT'litel~lY~ s¡~érni.coy,~ren.cl~, de .c·~·
P.l'~
!t;e~mQ,$:,Jml.~
Ir"gie:i'ndo··s,\J:Cesivam:eJ'Ite· •... ·¡"erU2.N '~~e,~ld~
facto·r;¡at;~,pe:Fofr')k!~Ih:~$tefa~'<e'~~';~i$it:é:frtiC(J,s'Ü'
De~plJés" ;heel¡ai~orado y tra~ad.olos aspectos teorices Ylflnl.C't1;.
~s~l,e:lrn,o¡de¡liQi!l:l~I<<tenceró ,r;:>es~nte», situándolosen ·tacC)rri~nt~
.elas terapias sistémica;s.EI ~p¡i~~kJeque se reñerealetercero p.e$qn,.
':;e~::~;:~~~a::~:::~~o;~:~~:a~\
'.".'.,
Efrm:(i>;a~loc¡¡f'e;I({!I¡el"ceFop'e.$af')t~)},trataa~er:ca~Je;,~.II·prn'~,g¡: .
!» 1"T'};f;;ha p,ermiti·qo oriefl;tarrrüs terapias de manera má.sefic:a4, tos e.rT')e,¡~j~.f¡'fa-tesypeJa(¡j0má:le$die lf;)$sism~mas . . . '.. ' ...•",.

=55S:=~~::
"la·ut.iJ¡~_oi~rt Gj'ec~e~e$'di~!!fí~,~EaSi tanto ·respecto·cjelos ,fDaci,~r1;'
gra:rs,e'eÍ1lt!n~leEtEl'rail'flás amp'Iii:aqt?J:t;
s..er .·i'te;~e$;Í!liri<l,ette'i$leA(i¡:)S·'
rne.l'íte .·~{arer,mQ{¡f~I'a.

bro~i:~sG!~:::0~:~;Sr!ko~:Q~fo:sf¡:::t;~~
~;eb;e..n:a.perm;tir,.·'.
$er
~:e'f1.o¡;ll:IJ,e~~e;pr· .'

~:,e~l
:,mi$ldo
.:$ de.s,igl'lados comO<i,k~l®:sf:<liffii¡l;i,~. En mi práctica cotidiana rmehe
al4nalect1Jra\lil.tJ,eirttegra la rtOóón de
,mtoenJ.~$elo:rn¡j,mtos~$:F>.e,~(iii~~s,cjeJ.ca.mpocI(n~fOcomo los ·<ct.e+la
«tercero pesa:flte» fedbapxoroif¡rolaolco LJ:f'ltrat~rY!lj,(efltó me,~Jk;,arn,ento,sQql\Ji';
estabH:izª,p'e.rn1'0p>e,s.t~le$!iJel'lferrt:l,e;~ad.,mi:erltras que " .
, ';lo..,' l' '.' ..'.' . ,.,. ..J' ...•. , d I .. ,
, ~,Clt.Jla:\;IIa,•apslcOS~l"fAA:tlC¡¡¡;;.aas:¡:JICClon a productos, como en·.o?rnas la fan;,iJia redl,J~ir
1.'~:ssituaCio,n,es·de tens.iÓ-nque"e,ntre·UiliFIOS,f'aiC'
<.dwsiv.ament~r~~:ac;iro1'la~ese j~$<tituciona:les, p.o,d.naFlco.ntflbu.¡,r él exacerbar suesta,do,
.
Elc:.o.I"lCép1tO
-:c "
de<~cerol~e$.aAte» no está ligado a una pato/Qg(a
, ..J" l' l' d laci
~pec.l\¡JlCa$Jlno q¡u:eS:~I4IT'J~alaC~ddad ae las re aoones mtra-tamr-
. ,(,"
El i¡fIlteré's del modelotera:péutico~d,e/ <cterc:erQ 'D,ef¡af)(~~(;[
viene deque ¡:¡¡,arteen cada oportunidad de un C.U;E~if2n.aJmüelrrnj¡.~

~:~~d:~~'~:::~:;:::::~:~:::~~;e~i
<~:~:r:~4~¡f~,::":,:~:
t~t"c.ero~~;abrt;;e))delWl:ue;st:~ ..ser útil y hasta indis:pen:~,~bt~,pat.ª'
sonal del terapeuta acerca de;l·lu.garque él Sietlte
en ,unsisJi,ema{que puede. co;mp;n¡;nd,er. acj~másd;e e$1et·.~~Ga[~¡f
dela ~~rnjiUa,al,und·~'·o,,¡vafios,
otro.$. in$,eNiní~nro~s~,as.íco;mQ.de
Lap.r~j~nQ¡iac¡j:e:!dlll'r<~ercero pesantez no ~¡~t.pue$",.u¡:;¡
Jp.ro;te.c:,a,i;6,Ii:'l, tru.CCIO!'1,rea.lza.,a cespues con 'Ia farni:tia, d~ un sentick;l
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a $ern.antJ~rH¡!,.p'IiJ~~e ;c;1!i'fJt¡llJJ.~MJaevo.luC,l-on de la lamJJ.1a, 1,,$.Q,.l;Ire te un.modelo «a. medic¡l:a»,t puesto que p.ueden~ufgir apli<:adQries,
)dQ}eJ~lelt (;'a.$$~:~q.JiJ.(~;;fí!l¡a~ .,!J\1l~~:!~sidad· de haCer un duelocf;e, Ufl difere~teSY,~art, ""ku,Jare~,.~el.m¡SrnQ..e.n e,ad~ enc~ntr. o t. era,p.é.ut.::ic,Q,
d~d;ef'ce.r(¡):p.és&inlt_, g*iiSte' '~1;"~e1:i.grqde que faltenl~s· recz'Uf:$0.!$ . CabeeeOlf quef>0stblemente este rrl()delo no resHlte·perttnen~
:J.e.cuaGos,$i bteÁ;:es~iert'Ó·q~,.:I;a.>sescuelas sistémcas nao re:l:a;t4vi- t~ en cada C!DFltextéterqpévtico, en la medida en que no otorga sen-
;i,cLQ la importanci.aq.Ii:J:e€':l~,f!>;e·;cd~ítse a laprecisiéndeí diagn6,stricG> tido de.una manera m~Mitizadora. : .,
I
$:iqujá1trilie:b;,G,~1DSMf.V,,¡iií1gmti!1,s1tic.and S:tatí?rfícClI MOl"lualQfMental Del.rní$~omQd,0,armedida que el modelo evolucionaba, lo he: ,
liSQrders -- F0urtn fcJFtiOi1], :,$r~j.élwl;p:lO), remitiéndose aui1á ;I:eytu!" tran~mÍltispamj5alumn<tJ),$,~efes;ionaliesen formación 'en terapi~ slS!'i"
a global CQI1"l,úAp.ata toel~sfitl,t~a{Méasesu fUflcióFl eA el' s¡$t~írI9a9,; témlq,sea cI~un modo, Jteóricoea; través de la sup~rvi$.i6nd;e . 're :' .
e es menos d,ert0~k1e~silftl,~~antep0der discemirJa·grave~acl'. casps.C0mséct;lefl1l;:~l1'rlente;e:ll"fl~del~h.a sido puesto en ·J.)::rQ,r>C tl,C.a,DCU;;';~(;!'.'·
ta,sconsecu'éncj:as de .'tal Ó~,l;;I~l;'patoIOg{a. Por otra parte, as,wee,tQ$, algunosd:e ellos o por o.tres cj¡hic6sq~e mabían oídohab:lar.
o p,skélógi(os' co.m0:j~$;fa~lt~,Sgerréticos, ·nsiotégico.$ yamt),j:en•.. mo en reüniones'cie-n'tífl:cas, o que habíanJ~fdo los
ales de:beniAiegratSéiguca1;~r\t.e:én toda lectura seria ·delQ's s.u:cintQ..'S.q\;:H~'$e·fua;l'iescfi'íto.aJ res:p;ectp_[Sign,j'úca to;(:l~
íntQmas pré$.érrta~o,.~o(lJ;riapa~e~erunaf¡gllra de pleonasmo ctJaT'l>- este mooelo@sunrefleioft.§}ldet.oquesuce,d,een
. ~.
n·;!a.l[,()li~;~1;~I~L
~pél1ticd'? ¿En qué podrian constituir todas estas apli- lo también en el dAhpo del trabajo social, en particular en las situa;:..
~i~~~~,'íir."I¡'a::
.prueba de la pertinencia del modelo? cienes de maltrato; eJe colocación, o en una reflexión sobre la inSt¡~
tución (Goldbeter-Merinfeld, 1985, I989b, I989c, 1993).
Ronald Laing (1982) subraya que. cuando se habla de modelo,
hay que precisar a qué tipo de ensamble de acontecimientos se
está haciendo referencia. Élpone de relieve que nuestras teorías ori-
ginales describen cómo vemos la manera en que observamos el
territorio, y determinan el tipo de mapa que fabricamos. El autor nos
advierte acerca del peligro de que el modelo nos haga ciegos a lo
que sucede, en lugar de acercamos a ello. Según Laing, un mode-
(19'82) se interesó precisamente en esta cues-
'l"C~IT""'" lo tiende siempre a materializarse para revestirse de una falsa
t~lprrner Congres irrternatioral en Thérapies familiales apariencia de realidad.
~~t.~.;~i~
réS'ea:wx (Congreso Internacional el)1erapias fami- Elpeligro mencionado por Laing es real...y me parece útil no con-
de red), organizado en Bruselas en '1981. Élinsiste fundir el mapa con el territorio, el modelo con la realidad. Soy bien
qu!e, aun siendo una explicación, el modelo debería consciente de que este trabajo propone una lectura que puede
f,~~~ét~'fs" oncíertc grado de analogía, una cierta similitud con el ser rica cuando otorga sentido, tanto para los pacientes como.para
'''l5m~~¡''t!~tOOfi'd'db.Debe permitir hacer ciertas previsiones e inno-
," , , de intervención. Pero Cáillé agrega que no se debe
, .
los terapeutas, y al mismo tiempo cuando este sentido pennite avan-
"zar. restituir una dinámica en un sistema congelado éel de los pacien-
)H1trhá.~lpl"'O:p¡o modelo favorito, con la realidad. Él concluye su tes, como también el sistema terapéutico). Para ml, estos dos
~~xt5rfsubrayando que es d¡fícilcomparar modelos teóricos entre elementos deben seguir siendo inseparables en la evaluación de una
(,itt~~i'bfe:n;se podría considerar que lbs mismos sean juzgados en terapia. Eri efecto, un sistema puede estar bloqueado en torno a
arpl"í'c~C16n. un sentido común,!i!)movilizado en un tiempo detenido. Entonces,
Es é:l1'parte con esta perspectiva que he evaluado en este a pesar del sentidol),# terapia no avanza ...
j~~O';ttts' condício'nes en las cuales puede aplicarse el modelo del No olvidemosCitYe, si el sentido indica una dirección, está, nq
~~~,,!~rtte}) 'f su accesbilidad tanto para el terapeuta que lo lleva necesariamerrteja-un lugar interesante, y el camino no es siélT;).;:;.
~eYreí;:;allé¿;~roficarcomo para las familias que serán integradas en el pre practicable... "( \;>
-§tí~~~~e;oiOdido constatar que, en dos medios diferentes (prac- En el mismo encuentro en el que participaron Cai/lé y Laing.Carl
'f corrsuttorio de hospital). su manejabilidad es similar Whitaker (1982c) introdujo una nota fuertemente personalizada
'=--T""Me'nun promedio del 70% de los casos), de modo al afirmar que cada terapeuta tiene un modelo ideal. Él agregó: «Es
aplicar tanto en el marco de una terapia' individual posible que ustedes, no lo sepan.pero yo soy la persona modelo y
",dé terapi'dS de pareja o de familia,incluso si las,cifrasque provengo de la familia modelo. y voy a hablarles, evidentemente,
.~~ W'n a:rk> de práctica indican un predominio de su apli- de este modelo».
!ti~n:~''tera:p1'aindividual y familiar. Soy muy sensible a este aspecto planteado porWhitaker: en efec-
-'~~fía aún'que, en el marco de las sopervisiones realizadas en to, si un modelo es una representación teórica de un conjunto, de
i'fgrop6s de formación, he podido hacer referencia a este mode- caminos a seguir; está profundamente impregnado de las singulari-
(

es del q,u,el~di$etla:.H~$!iAt\);F~~adoen otra parte de este tra- ritual tranqljlli¡ador paral~ que se someten a él, incluso si el dien-
lc6m.o '1.0 misma he 'te.niQ$.!4n¡rinfancia marcada también por te no tieneel'pa:pel f~kllmiefl"$que el terapeuta se eneuentra ubi-
~ntes,Enla tradiciénj~,<SI(~{~~~e$la que ,practicabanrnis af1c:es~ caqocotn€):«~cque s:ah>e~>. tos enfoques mocfernlstasdela -terapia
" aunque y.o hayalteci\¡;)id~L¡lm:a.~@JucaciÓn.profundame.nte .·Iai<;a),. ~omjenzancon unanq;praifQnprevia, jus:ti:f:kada porlan:rferenda a
:>stum'bre con.sistf:a·en:Jfi>f~a~r.un'cl,Jbierto frente a una silla yacía una basec¡ien'tr~€a.
a mesa de ,I~co~i.~ª, ~.e latie~a\~e Pascua, para etprofeta Ellas. Gergefletal.(1994,) cQflduy~nque, en la medida en qu.elª
'n)iinfancia .Q(h~tart.¡:jirn'hí~f\I•.~~.·l4na$jlla ."1 . deuncu.pj.erto~re- ción Qel~erawe:uta$e<:ernJ¡erteei"l larealii.daGlldel dieJ'~~."1'
:;).para lo.?,juO'f'0s €te lat:JiR$:$;~:L:re,est~do Invitados a re.unirse los actos. cleeste t5j~imosQn·g!:J!i~M.:J<>S po;r esta narración,· el' a..b.ia®j(!u;,'
sus famjHasdele;e$t~."A®era,t1~r'e$de salir de su pa,(s. de las e~ci~:Ae5<de :.;¡i'Óac!.eJ pa:c:iente resuJltancxtabJeme;nt.e 'U'r··U:[l)lCa~.
~)trQsc!ín:i"os derluf1ci;an las te.!:i),Í'ías y los modelos, sea que los do. Esta f'es'tph:ciónc[e j<líS e,p¡.ci,c¡,nesp;oú,blesc.orlstit,u,ye ..
anen.undad.~ tosp,a~.ien~es.oI~steral7e.!;Jtas, y no ven sino aspec" problema p.erqu€ .e5'tádes.co",rt.~~uaJjz:ada.l¡a;I'J")¡;$mas.e q' 'ID"~;):~ª'.",e
..negativQ;s.:IQ,sCQflS'tr\,l¡ccio;n:i's1¡as·sociales Gergen et al. ( 1~94) datos deltet"fJ:p.ema, Y'.no' ~~lp,a.cieFlte.
jertenqyelpspa(¡!je!ll~.$ nos.,pro4:)onen una narf'¡4ciónerila cval Yo no· pien$~,(¡om~estos al;J1t9res, querlohay·s.in<') ..
ii:T'llsertac;):atad~f¡nJ,QiQnclel¡qrof;)!ema.Estos autóres se refieren a del tera;pe.u:ta,Q,pue$1;a,ao~ra narrad.orl, lade,lcl:i:en\te¡ y
¡Q,ció.n denarradÓHl>ta;L~<p.pn~ l~ .descrlbe la corriente modernis- óón de fuerzas .f;lªr(a. inclinar I;a oa."'ªnza exch.:Js,iv'¡UWle·ntea.
4U,e c.Qn$icl~ra·tas.leorias~~.elil~í:~<::a.s como narraciones óentfíkas, la' primera. bn.e~eCLQ.,·C,0,f'l~idero eS1\!a$ n:Q;f¡racjiones corr;¡o J;')jr:~~~e¡~~s,
nO h:isJ¡(?ri~:,estrud:tJ~a5q.I;!~~~anacerca de la, manerCi},,(enque dinámicos en'IQ$·C}i;1e .e'lc.o:mte~©t¡,e.ne,e0c:;aJ;¡j~ ~~o, 14m· -:¡;q,alP~,.,!.m~~¡!~~.
',~:,h' .s.. '_, ,':-,'-:' '- ... ", ' -., -. " • ;.:::t" .: :,"
cosas tl.ega:~'a.$ef:'·I~q¡:tJes~rn,¡lterapeu1;arnodemlsta s,~, consl- ta,n$e qu.eoese:rí11peffiar: censer\l¿¡n,qol:a t·~ ~rl'1:';\f;ii'tjaJ:~!!~,Íiá7'é':G)1tF1:$\tp:!;Jcci~
'a un cie·mt~'fiico. L.as t.eorías terapéuticas (sean de cO~!PQrta- nista, 'düía .que lanarractóril er'tUif:'ltiad.a por eJclierrte eneJsC§111Q
~nto.,s.istérrlicas,psic.cQ:i.l"lárn.icacso humanistas) contien~~: segÚ'm encuentro tera¡i)éuti,co rH9 es la mi,s,f1'1aque I,aq.u,e harp:ri':a' p!.Q\~~~QI(@,\
1 ~ . "1" .
r~ien et a..aIJrmaCllOne$eX~;(q.í!j¡qsc¡y~ '
cenoernen a: expresar en $\;;1 c.á$ai acntesq·e acu,diralias,es¡",n·.la .
contextopiotlaindusi.6n~el t.ef,ap,eumaa;l:teraeS:ta rnar".r~:J,ºml'·c.~
•. lac.ausa subyacente· o la base de la patología, también laql:;l.e· elterap.:eUta hayap.o.didoe;labQ;f'aralteer .:.,1'. """"'",,.,
, Lalo,caligación Qe.eS1:.acaL.!sa..en el diente o en el seno de sus antes de quel'legara el padeAte. EA el Seno del .s.isterTLa..~:!.:;.r,al;¡¡~.!,\I"·.
reJadQ.ne5, tico, estas narrªcione$ ernerg~AccH::,.onstru.~das por IO$·~.· ¡íf::€,r'eill~tes,i
•. IO$.ins:trufTlent(D,s.dedia~nc5sti~o de los problemas, parti,cipantes. U.d;e.lterapeutan~ adi;¡pJierelJfI;p.eeS.Q "n'!..1!4ic:I:n~"jmj~

, Iq.$rn~diio.$de~I;ÍtmI~.flIar'la.~.at(i;)¡tQ~ía. sino en Jarne~id~ 'elilqpe Ira·. d:el·(¡¡I!ijen$e·~p.f!~Me{a.?>


I'n·'Gl.lJ¡í;[~:!..im~d.~~~
sentació.ndifer.;ern~eap.(!)rtada1D.,Q¡I"y,nnueMc¡p terCer.o ..,
De ese rTIo<'lo, est.()s autQJ'e:s prete nde n gue el profesioneí Por tant.o,rro hay una tornadepo.s.er. sinouJ"l.Q.,,:I'f't,!egra.cJ(~1
'rnado ingrese en la arena tera,péuticacon una narración bi.en y significativa<;'Je lectunascon eJsurgim,iel'liW<!le .un $',1an\tJcJ¡o,c,l
S9rT'oJlada¡>p,ara la·(;u;aJ .e.xiS$;ea~:ttrldante apoyo en el senQclela La descripción deJa (;fi:mensióntem~ra!I{c.ap(tuJo
m,unid.acJfo.rl1'l.adap~r s.y:S.fí'.~es.•Ofrecieneo al cliente una for· ro pesaote» esuma ¡ltJstfa~ió.nde esto rmisrn1~.
Jla.ci6!11c;iem~fi~a"el~ftasion:ªI..~'e$empeña \.;In papel convenido.en Gergen etaL (1992) &gregan" aderTtás,qu,el.a o,',l.1;).1 IO~lta;trl..a

ritu.aJ cuJtura.Lbiel'l a~(¡ladQeli'l€jt:leel ignorante, el fracasado yel modefnista~festa gr'ain atenó.!án ..a.··los·llll7oceso$ de n'ap,l0e;sJ¡~,l1lt
túIQ:u,scancQnseJ,Q en. el Saibio,.elsuperiory el fuerte. Este es un o a los medi.o.s por los cual:es la<*rsea,.1idad»espres.ent.adaerolas
'Iant~Í"Grtura:: ellos consideran que el escrito ciermfico no brinda una del modelo se epcuentre en la misma posición estructural q'Üe el
ifrY.hmas precisa de la realidad que la que presenta la ficción. En conjunto de las@resiones·sociales que impulsan también acerrar
,~:}~, J~ narraciones brindan un terreno racional que permite y definir un sistema privilegiando un cierto tipo de mteracciories y
;l~i~~ d~rtas líneas de conducta frente a otras. Las narraciones haciendo callar a otras. A partir de este punto de vista, Stengers
,,.~~t~(%"as>enicuentran Su significación esencial en el sentido en que subraya el nuevo tipo de responsabilidad que emerge aquí, en la
:':lf~~~~ícrC'e'n.racionalizan y justifican formas de vida. Ellas ya no medida en que la teoría no puede pretender ser una teoría gene-
.' . jos de la vida vivida sino más bien generadoras de futuro. ral, mientras que las interacciones a las que no se otorga su opor-
':,<",>"",~ ;';él'objieto del conocimiento
:para interesarse por su re- tunidad, podrían haber sido decisivas: en otro tipo de circunstan-
,'~;f~'Ci6n. 10$ posrnodernistas desplazan los terrenos de la justi- cias, después de una historia distinta, ellas podrían haber producido
¡r6~Fn'¡Las narraciones del terapeuta. siempre según los mismos evoluciones diferentes.'
;i~l!;e ubican, entonces, junto a una miríada de otras posibili- Soy consciente de este últirno aspecto. En efecto, inclusosi el mode-
~a~;C\1cc'es:ibl'es en la cultura: no son mejores sino diferentes- Tene- lo del «tercero pesarrte» es suficientemente flexible y abierto como
m6¡S:·atq'Uf un abandono de la concepción del p'ilpel de terapeuta para integrar diversas lecturas, me ocurre que no me refiero a ellas
en cuanto aquel que sabe, que está por encima del cliente. o que voluntariamente. Es' ciertamente posible que. de manera no cons-
,cótfS'tituye en sí mismo un modelo de vida fuera del alcance de este ciente. algunas de mis reflexiones, preguntas e intervenciones sean,
último, El encuentro terapéutico se convierte en lugar de creación a pesar de todo, dependientes del modelo. En tales casos, sin-ernbar-
de sentido (creative meaning generation). go, tendría el sentimiento de captar el contexto tetapéutico según
~
otras líneas que me parecerían más adecuadas, más evidentes o más
fáciles de introducir en el seno del encuentro. Subrayo, por ello, la
\ 1, importancia de no encerrarse y enceguecerse en un modelo, sea el
que sea, y aunque fuese, como es aquí el caso, fruto de años de prac-
.' CONSECUENCIAS DE LA~REfERENCIAA UN MODELO tica y objeto de una satisfacción un tanto narcisista .
El modelo, o le!:utilización de un modelo, nos impone un rnarto.
I
11
Algunos podríanpteguntarse acerca del derecho de eliminar el mar-
co cuando el ms,~elo no conviene ... Se plantea aquí la preguntp¡,de
. ': .:~rwtrl'o'Clelo,corno hemos visto, nos permite organi~r un mapa, la libertad del psi~pterapeuta con relación a las reglas que subY~fen
.¡':::a~~:~¡:H'itido al mundo. De esta manera, nos ayuda a situamos al marco valorizaRo por su modelo de referencia. En ciertas od~n-
:~Nffflt~_ié:rto' contexto y a definir conductas sensatas con relación
! ~;~ -~,-,' ;'~"~''' ...;;
••..
"
tacones (en especial, en la psicoanalftica), tocar el marco parece estar
6~Tt';~'qilti-e este modelo nos ha permitido establecer. asociado al rechazo de la ley simbólica 'f a un deseo de omnipo-
":~f;~jt'J~~tismo tiempo. la utilización de un modelo entraña el peligro tencia Los terapeutas sistémicos no tienen la misma relación de res-
':}~*i!Ef~jrdrnU'estra apertura al mundo y de acarrear una rigidlfica- peto para con su marco y su modelo. aun si la ética es semejante en
¡:Je.~~rn,¡¡estras conductas. lsabelle Stengers (1982) evoca el peli- los miembros de esta corriente y en los de otras grandes orien-
.¡ ....
.... .Jb~o de poder representar un fenómeno complejo bajo una taciones psicoterapéuticas, Los intervinientes sistémicos que traba-
.·.fói,~,$imp¡;e 'gracias al modelo. Circunscribir un sistema a un con- jan con la crisis pueden ponerse en crisis a sí mismos o introdudrla
"jM~1!fein'tera:cciones y mostrar que «anda» hace que el diseñador crisis en sus propias creencias ...
Stengers (1992) c()¡ncluyequ'e la responsabilidad del que de- pcr lo t~nt~,·Ft(;)tel'lgo·.t~r;fa.N(>·. VOY' a tae:n~revista ¡C.Pl:I'¡'i¡:.·I,I!il.rl

~arroJ);ae:1 mo.cI:elo es e(~qi~af¡?,Q:rque, justamente, la evolución de,1 tacién <rl~1~~:u~SQy~G)f)sG:jeft.~ •.~j~~tocQfl.la~eC'll;:HaV-l~,~mt'~


;jlSterna no, .eS,lJna evoJ;u~i6nieA,~raJ, sino extremadamente sensible
lla'd¡Y~r$jd,ad.imp,Q!r1anCrag·¡lTht~l'\$rdad relativa de las tnteraCciQfles.
ES1eú"t~nno PU>A:tQfl;cq$ltl:~v~ª,:ra noción de ética, ligada no 50-
:S:!S5~.~Ii,I·:
... 'k!; .M.

servar·I'l3. r~.lf!l:a;Pl.at"a~lfil"l·al),),ty<:Q;Plti'rl'tÍa .e:nun~:i~n.dº·""


r~~fºi.\~;~

q,m,\efrte;¡¡;lcontel"lid:(;') cle'lm~:qj~1~,;
sino también a su aplkación. ya la ,"'JVJ.,.,

=:,:=::::::~:~~E;~~;::a:s
J,•••.

~~i::
:~Q,qeltralD~Jl~que' 'S,~.tleMaa~;e'l:al?Í;te, y en el que el terapeut:a cl~be
referencia, d:~.~J;J·.~r@..~,ajp!
S;i:emi~r~e:rle'l (;;~,rso.,d:~I:rn~5,rn;odeb~te",e;lkg;fm.~:;Y¡I.:'J'ir4:*iaJ,a
a
portat1lcia'.CJ~.~ar {t¡)s;estiJoiaPl$e:séi11 fQ,rrm:'fJ;9iió:I'1~!'l1D;~)I;~~~\t~
i~r\~prin,tp.aJgaran'te.,s¡JI\é) e:1'llmic~" de tal actitud. Cuando un paden- tn.¡lmerrt~s:q,u!e .les ~;ermita:t'l dars,e;rytid'O a lo 'q\Je
:ep,íWecep~J;igrosamen1te s.u,i<;¡j(jjaQagresivo para su entorno, es evi- I
re,cordándGle,s q;ueestos·instr'ufWl,ef':rtos $·qfl reJatj:\AQ.s
~~e qltleti~encerrarémi j'mtervendón en el modelo del «tercero ir .,ternentedel ep\:f~(.flJe p~icot~r.ªp,;'~u¡tico,co,n.c:kl4X'e1:;),I!,-gWFlt,
~:~~~~ia1,JJ'lq¡!4ee~ema¡~a~u~.~se ofrecer u~f<$,entido de lo que ponemcs end'.e,$eG1\tílibriQeJ .si;S,ter:naaJ CJ.;u:e ..••..
~.'!,ef11.!an~¡;,C,~~I'Wl~~iS;iél~~

~=~:~:::~~=;'~'J.~
r'~wáde.~dérf~'t~m~eM t$t'i11P1á,ult~.riora la a,plicadó,,{:?elm.odé~
deSQrd'el"l J'1aceun mlJ,e,'ylº;C):rd~r.l~.dtf:e:peOlte .~¡eJilli,nte.ri!©(r:;
A eS'1leml~el'Jt¡o.wi~:ns~GjQe .....'. .., . .' > . "
opo.rtu:m:l.:qad.este des,e,gu,iJ:ip;d¡;¿porque,iJ)x:;l;retT~ntrar:iº ....',.....•.....
.
''..•.
ft;¡ ,~ufl, ~Q¡~t~xtQ~,effi.ayq;r
s~~urtdad.· ;i!f!i, inc:l:uido er:\·el m0det~de:l(cterce1"'o pesante:>p, elter~e~ "..' '•.:.
~:j,;~
ser i.l'lstrume.,.nt..(1) (te ,la e$Á.a.·'0ili ..d..•.. .•..n.ct.p;r;'def.·,tt.emp. Q y' .
:a.d, de Ia. d ,.€.·t.e
~ ~
';:~;", ase. de la eetenci0n dé laev,C),¡'ución, restituyendo a,~i5tema lJnesta~
do del que nép.uede salir ~in rj.esgos. l'

CarlWt,riit¡¡¡.ker¡,\)re$ern~9<~f\1d¡ía unasimulació:n de traba4'ote.,


rapéuti.<::o.en:irus~t~$: t~estfair:~p'eutasfamiliares experimentaoos
debfa,n ·Q,OJl"):e¡Flfaf:" 'St.lID1ieNen($l~~·:CWl'litaJ<el'j Sluzki, Boscoíó yEllk@irn,
19;94). CaGta ur~Qd:ee;tlQs O1~$.er~óta referencia a un modelo dife., Todo ab.ordaj.ede la e~ah.J,~dá;nde la <;aH>da4de •..• ".."..',.•....
.,,,
r;~ñt.".
,~,~...
SII'l"','7'~: B®Sfel",v
J.',I.;.~,~
."_,.·~4~·", ....:.'.-.. ; .,·W":y
\i1kaj¡im:Fée>I"\(Uentran
'-- -,'-' .. : ".'-.'''' ''": ' .
elementos que cOI1:fIr- rapé.uth::0F!@51~évaatener Glued,e.ftnir ta.p:s:j,coterapia, .'
JlUal':lsu. ..prQ?;pi0~\JI~q;irC)GI:e,r.(2f.ér~m~¡a,indi~.~ndo así que los ·mo.€lelos . Guattari<I'<;'e:E~;, «um.ap>sicotera¡;;).¡:!á·es
primeramem;te y ante
t~.6rico;sen p.skºte.raf¡l)iÍ~ 5(;1)n{lJ.~rtémente personales, aunque .estén CerQpia q:l;.J,e$.edlrigea unap,eif'S,o,F!toqueseelll:cu,erotra
t',e~es.tiO~!~Q;era~i0!~i$J!!l0)íP.W.tl~~er;, por su parte, reaccionando a un ,ontexto».f'1etro,agfegael·a~r;;cornolo:sqMe ... ~.O.IDI!~nt
lo:S"om\efl~r¡osde sliiJ'se~1:é'g~s"itU$traeJ mismo modo de~efcep" 50S enf()~\uesterap.élJticO$b.a:r'l.~efJ:e*iQ;r'la,~t)s~b!ttetg)d\
~j,~!7l"alafirmar: «can$.¡deroq~etocla:s las fami~ia.s son las misrnas[.,,]: SU propia disd:pliha¡la'· ctJes1:1órr des~b~r si" rriá$al¡¡~ I'1'Q•.'II.,,·e··.'
r

as,exi~e un proceso y mecanismos lógicos siempre presentes, cons- cita las cordioones ~~cesarias para una explicación cienuñca tal como
•..·Wlt¡'3> investigación todaví4 más elaborada. Parecería, en todo las concibe el biólogtt' chileno Maturana (1983), que ha frecuentado
... '. trabaJo terapéutico llevara siempre a la representación de cerca los medioS(i~e la terapia familiar.Estos son: .'.,
. independientemente del sesgo utilizado para intentar Il::
~gr~.~'G subraya, además, que «el misterio que sigue y «l. La descripción del fenómeno a explicar; que comprende la
presente todavía por mucho tiempo es saber lo que enumeración de las condiciones que debe satisfacer el ob~
_"',;"j,,"'·f""'>.....,·""n'rO en este encuentro singular entre el tera- servador en su campo de experiencia a fin de poder obser'•
.' . aunque .ese encuentr~ e~é. explic,itad~», Para vario; esta descripción debe ser aceptable por el conjunto
••....,'""'+·_~r·••.... · coexisten
i•.• «el iado explícito, racionalizado, y de los observadores,
~.~~l~ ..loobrigatorio implícito. ¿Por qué obligatorio? Porque lo 2. La proposición de una hipótesis explicativa. Esta debe permi-
demasfa perjudica a una representación dramática: se tirel surgimiento de un sistema conceptual capaz de engen-
.. para una representación, es ella la que condiciona drar el fenómeno a explicar en el campo de la experiencia del
dtcrmérticCJ», l observador.
, yo podría justificar con esto todas laSzonas que han 3, A partir de la hipótesis explicativa, una deducción que permi-
" . sombra er\ este trabajo ... Pero, con mayor seriedad, ta la aparición de otro fenómeno y la descripción de las con-
~·;i:,,,,,,,,,,,,,,;,,ffl¿,¡ que si nuestro tipo de terapia ofrece un lugar diciones que permiten observarlo, ,~
h~a de decodificación del sitencio.Io no-dicho debe 4. La observación del fenómeno deducido por un 9,..bservador
~~:~~~~¡'C::l'1' 'lugar como jardín secreto, lugar donde germinan los ~ue s,atisfagalas condiciones requeridas en su campo de expe-
'. ,. de los que uno se siente, tal vez, más perso- nencia»,
,. . 'r~ponsable ...
:S1~~t~Koff ( 19'93) subraya que todas las psicoterapias dignas de Elkaúnconcluye, refiriéndose siempre a Maturana: «Lo necesario
'ttetf~'breparticipa:n de un proceso de creación del cual emerge no es un mundo de objetos, sino una comunidad de observadores
é~'mailráprogresiva un ser imprevisible que es el que había ernpren- cuyas declaraciones respeten las condiciones expuestas aquí arri-
,tro~'búsqueda iniciática y, al mismo tiempo, otro. Aunque no ba: el hecho de que una explicación científica pueda coincidir con.
"1'táS'It~ra de que el terapeuta tenga el pleno dominio 'del proce-
. j
nuestra percepción ~.~Imundo no permite deducir la objetividad ,de:
~tTtJ~~;I&'t'erapra pone en movimiento, la autora enumera, sin ernbar- un universo separad~jdel observadoD),"
'tef'~osinherentes a este dominio como integrantes' del genio , 5tengers (1992) 'Mtfineun concepto científico como aquel qlJgij~;
;t6pib:c;:a:~H terapeuta: sensibilidad, carisma, sentido de la oportu- «tiene siempre dos g~ras, una de ellas vuelta hacia los fenórnenosa
,,!d'á!Cf'~;~jlcrste'al universo del paciente, autoridad, inducción de la cuyo examen organii~y la otra hacia los científicos que juzga y jerar~;\
,,;nll\¿U~.etc. Ella atribuye particular importancia a la atención, a quiza en función del tipo de interés que alimentan frente a estos
L~~.t¡¡aante todo lo que pueda presentarse en el proceso y, fenómenos». Ella agrega más adelante que «la singularidad de las
..l~et a las dimensión'es que escapan a los cuadros de lec- argumentaciones científicas es que las mismas hacen intervenir a
. ' .' ...' blecido$ del método. que el terapeuta utiliza." tetceros no humanos o humanos. Es a propósito de ellos que los cien-
·.'~~1~bate actu'al pesa sobre la calificación de los modelos tera- tíficos discuten; se trata del «fenómeno estudiado». La autora subra-
~tIt~;como cientfficos. A propósito del mismo, Elkarrn (1989) ya asimismo la importancia del hecho de que los científicos trabajen
r

"ltos» enlalAocióflll'lislJ'1ade,~i~m~ia, Ellos trabajan en su «Obj;E!~ jadosde uf1aevaltl~<;íóA taUffrológicadel. tipG,:«rn.imodelo es ..


" p,ero pie~saflen $tI$<zp~_~;~;4amaneraen que este o aqlJe:t porqu.eél"m.e(Sfi:ce"q~e :10 es»,o «como (J;láFan.\t-ela '" ." ,''•..•.•
'..
iría girar. rein'1lerpretarel teS'tim~iQtetc. Según Stengers, un c¡en- modeloflop;etrciposi.rlOaspeC'tQs PO$¡t·j~s .~ ..·fundÓf;)·Q,e~oÁ
.0 I'lunca es un (suj,eto.» $.ofo $"r;ente a su «objetó». res subyacentes al rt'lot;ileJ<;l .• elrnisrno ese1icap> .
Nkhols y Schwaflt (IW~ll hán,0bncado una obra que pre- Aunq¡tlefflis~aE;¡$"ltes .'t tos t~{;)eutqs eF'lsq~ervjsicin f"" 1{Ii"2r\!(IJ" ..!¡;;JiJh~
Ita los conceptos Y!.Gil métod/Qsen terapia'familiarenuna seri:e doarnef'lud:o c~nenltU$ia;$rrn.Q~t'le.$l;e ffl~d;@;kD;i,e$ ""' ,\o;iCll.(¡fi':Jil¡P. •.\.!¡l
[.OL.~."".•••

que, silas teorfas SerA


.es,cueJas,IE.U~s,su~!r"liJ¡~,am.·ell'l~smetr¡¡¡.b.aj;o de$¡JacleG:I¡,l:!l~~ÓI"l?
¿Y ~\dee;t.J~cJ~;J11
a€,Jué'?
di~,g¡;daseAla~rát:tic:a,~ari.~~pt¡¡J¡rse ~ los·estilós personales·d.e AI~lJf'l.®s.imM~P\tigª;~ene~, ell hecho ". .'
ap:~~~!l,~,Qs,~.e,r'1.
tera;peutas y a !;asnece$;k::lad·es cencretas de las familias, 10$ te- las psicett€:rapi4;$~oaerf!tasaf,i'rrMarnestarJt.Jn:dad,asejr\ ..
),e,u!t.as tienen por $,uparteu(:llG:e:}¡)lepapel: el de artista y el ej:e miento ci:en1rffi,c.(:),
han,iF'it~tntad,Qde.fj¡n¡irc.ri'tertOlsde '..•....
-;¡: ..' . L . . ". .' ..
"l;ti!Il\CIO. ·...O?awtªres1Pre,~ls~e;¡~,se.gunSu p~nto d . Ioste~
..·e Vlst;¡l.·· lasp$iqQterg;p~s(Orl;n$~, l~¡~l;G,.~F¡~ ··'tD~~~,J ••.....
Jtas·(lelcoi~.p.orta:mi:ef'll:~Qyes~f1~tégicog'~aMplificanel aspect(;i) go,'ürl,iflskye$'tá· SS¡r'p?ireAf4~,d$'t?f!eJhe¡Ch@G,teg¡~'e, I~~'(!)'fl;~~.•e,¡j;?;
:rüqQ de supd1pel,mi¡~!n;f¡ras ,~:1U,e"'C)Sterapeutas !1Xperienciales y veces, el t\;Jndament0 de las p:s;Í;c,Qtera¡J)ia.s enUJ"l··c.( '0·'1.1'··1; • •• J.!,,~rn,t~:,r,m.~
,(0.;•.·•:·111.1© .•
'ls:tnJctjvist~.a<:entt4.q,flel tad~'aptf~i<:o, Según Nichols '1 Sc~wart4, corr-espoJ'J..deeXact~;llrrlente.¿a 1,~s,e$t~m.dar.esíd~laóef.')~iª " ,..
n~jpr manéra;dell:~~ra'sefijro1ier<:apeuta, familiar eficaz e~lapren,. p~roanea. Este cQnQ,<:.:i.müen't'Oe;Stáam¡¿:I.ia;rn,~r:lte tundadQ.eit"\ ;.º"'~~9I'¡il,~,.
~·prirnerarr¡er\±.easeru!n<~,fel1~ífjco» y, después, llegar '~Serl,J;i1 chnJCas,e:l~bq¡rad:.as a part'ir de.lafPrácti;~a.~~r0ll;.l8'l,erQ$;~. p"~".'I'('~Prt1;ª~ik,:
1jsta».Port~t~,\¡Jn~f'lcj,1P1~tm;1!ed:slD'er(a concentrarse enet.apren" dade.$notabl;e.$,~.l,.a·o;h~erv~ciót'l,~qY~PXll,en1te .... ..
• ..,¡. l' ......,. \. .,., . ..' '. supervlSlon,
'. ' ' ',
ª'j!f:.l;Je ·a,5·t~Iam:ia;S r¡01!lt ..a;$ t~en¡c~,estando baJO sus ~e~rÍ:a$"'l esrnásl~ in·t,wi;cicin.qu¡@···UJ·~··.~
•.ª...- "."~
....J"~r'l'.';...a-,~t~Pl!tC:~lt,al,!ª;~I~~;',hJ~"
Esto co.nvé'r-gébastatltecoI"lJ7lli.p:¡tQpia visión, Una inquietüd sigue presl,q,ldo.su·el~bora.c.i6n.
~s.en.te;l.amisma ti:el"teque ver eon el peligro de que el terapeu- ~.j rno,deJo dej <ctercer$ pes,a;rl1t.e>~ ,n,oe'S~a.F»a,por ""¡I""ill'i,,~ ••,,,

que <<aprendió» u.r').m.~el:~si~i4g'iendo L:ln dentfftco, él:plicá:nOolo ''su·· impaa,Q.~m Ja$ilCr¡,e.aS '~.~.~,r!a~~~¡l*i;
crftJca. La s,u;b>.j,etiv.idad·.
Jmla:meraríg~da yf'l"l¡fll,.b1ei.os$;¡$"it:\a¡¡)~rtaral modeJo· su creatividad y partei,n~LJi;t.ivat~~tD,re~()~oalc.(,j;r:ná;enz.~,.m~
.$.jl;¡;¡'~.,~~~· '.otª,l;.N~~;mlJii.
d,ejar hJgara'a (re'ªti~i~.adql:es~spade.ntes ..El modelé própues- teol"izadas..~i:m¡Q;e;(1lun segVfldo rmlQrn}~Q.$i· SIe:~lJ(í;elrelt~cl
en .•este trap.a,.j.QA~·,~er¡¡nt1¡ee$;aq¡¡¡?ar·a.este peligro, ni en los tera,. e.l.aboracii<Óif'ld~rnó.deJo aq¡t.J¡fpJ)t~~~Jn_d;~)h~a
.•.•< '.'." '.
,.,
·UJtasprlrlCJ:I;~Man~esr:u· , .\ ' ." d
e:.m ,f),$.€>5jPef1:fPent.ao$ •.. U,naaplicacjé¿nfel;fJ.:tj~atMeD~erí@j~iªdi~.IQ.,.,."""~,,
.,..""
Bamder y Grimder (l97$D ~ofllsia,eran que cuando unatera,p,iase d(;spl,lés,cQ;rí$,~iifH"ltede lO$,l(tTlJ~~s.dee,$.1:.te··..' < .....
l~gJ:ad,Q.i.rlde,p~.f1dieA~e~~rlte:d;Ea;I~ forma. los paciente'shan Ca;~" s,iadQ.pece aM~az.p,a.radafi.imp~t1ancja'f~~os '.4,YJ'IIil!i.('mil
ld~ deciertaA!'la¡l:"l.eraYíaJ.(a~;~l~r.su exp.eriencia y su plasrrla- aspectos ..<<.n~..ortoO,o)(os» .•cle"~!i paJP~J.t,~~~~,~utj~o -.
in del mo·del,Gdel rrlUnd0 SQ.J;). cl~íerentes,·E.stoles permite tenet mente'y? 1"T'l:'íSm;a. A;ome a:t~ev:ͪape¡rci;b¡¡~r),rr.),e di:ri,~l
1's~pc.1o;nes.~eaoFa;¡¡l)o:rtar:Tl)j;f.tf1l~~.
'. formacl,on, yl'l11as taro,e a ©tras"".Estase,d d¡e· i ..•.... 'v .
T\Q,qoJQ. ~ue al';¡abéld~e~o,m~lt~~e· hasta. aquípodría .servirrnep>a~ moqeJo» de JTefer~ncia a;rn~,HórJJli.~ate.ta,.$,o.l;Q,re.t9i!Zl,o ..•.•.
"'.",""'.'.'
©:b~l~ em,Q:aci~clel.rxt(;),(i¡j~I¡E)~;el<ft.ercero
p.esante», Pero los (4ri.• p,~rAnjtk)MerqMe,encada~~g¡~Uffli~i~~,IJC)s~rtmªi~\~¡(!~~ u-.
rlo;sp;/;anteacli()$ ha~ae;I<¡;>.'I1eiS.erlme
COJnciernen· a la experien~+a f'lJan Frloc!e!O;s pre'f:".a-P'0f"1¿eraI0':S'~14e sepoa:{ª,ae¡¡{Ft,ar .'..' , •
.
tida.q,i:;·1
,',
tera:petlta\A~fld;eW'taf,1m.edi.d.a.. so(') los que él pércib~
.'.
ala;gar otre detaHe,ipero nada.alirledidaJ (\"1teaJD,o\qué,··.¡'::·'·,!;4',~'S~tii.a/
~~.~nte.a travéscl,el<l!.Jad.~fJ;1!,¡J,é
haelaborado, No estamos 'ale'- mas atenta a ·toque yehacía· cQ;l(lrni;sp,qóeJ"1ltes, rrJásqiue
r

M56~W4é. cual aplicaba un modelo. Fue entonces que descubrí que


.ii-~expetiencias que vivimos.tanto mis pacientes como yo,
4tJe,,~ipare:dan importantes y cuya lectura me resultaba, fácil COf11-
~fa;rtif:tbh e,I'I'O's.Ellos mismos contribuían a enriquecer: el cuadro
d~'t~~ y me remitían a otras lecturas ...
rEF'ffltl<CleJo del tercero ausente está indudablemente ligado a mi
~~dtt~1fgerosurge' sobre todo de la caJidad, particular de numero-
IiJg~;_m~sterapé,uticas vividas con mis pacientes.
,E~t.~e libro he querido presentar y d~r tratamiento a una lec- EPílOGO
. . 'de la fam'rliayde la intervención terapéutica. Habiendo
,.".:, " una hipótesis que ernergió durante una intervención
(fni~lte'T~SilIavaCía) y que se vistió con el hilo de mi práctica dí..
ri8i;1.tép:rogresivamente un modelo de lectura de la familiay
:~~<.'f~1~rvé'nci6n terapéutica. Aun si la noción de' modelo tiende Quisiera terminar este trabajo en una nota más ligera describien-
¡["if~tiI'dr una tonalidad de «certidumbre», para mí, la misma inclui- do una aventura que viví hace ya unos veinte años.Tuve entonces la
.íf;~r~~fc! I,aidea de la hipótesis permanente: en efecto, un modelo ocasión de cumplir; en una pareja que no conocía, la función de un
~@M:ll_'ó oo es sino una «idea de dirección que puede tomarse» «tercero pesante», enmascarando a alguien que posibl,emente" reem-
Q«tfI'\'ta'i'd-ea de sentido posible a otorgan> que debe ser testeada plazaba a su vez a otro ausente, aunque de ello no-púCIellegar a ente-
/ nüe'ffimente verificada en cada oportunidad. En sí, un modelo te- rarme. No analizaré esta situación, que me contentaré con relatar.
rapéutico nunca es un producto terminado. Debe ser siempre Cada uno puede construir las hipótesis que quiera acerca de esta
..:ont1!stable... y rechazable. Sin ello, se entra en una dictadura de la situación llena de aspectos desconocidos ...
:fit~tpfetación que, para mí, mata toda posibilida9 de psicoterapia
aho'gah'd'o la libertad de pensar. .. y de otorgar sentido. , '=l'~""'!!'.:":~"'~~2:'!'!:';'~~'~"''-'C'".'!'''~:''''?';,''~C~~''-'?'.~~:~:O'=.''',:,;!'''~:'.""ó~:"O?~'~~~~~~~~~!~

, Yo esperaba una nueva-paciente en-elserviciO' de '~~~¡..'


cina psicosomática del Hospital Saint-Pierre, donde trsbeia-
I~

ba en esa época. Me estaba sorprendiendo de su atraso; 11
que se prolongaba, cuando la secretaria del servicio, que lJ
tenía un,a me,~oria prodigiosa, rec~rdó haber ~Ido en otr;~, 11
oportoníded ~.,~~nombre de esta paciente, busco y encontró ¡~
o
un viei infor;~e que databa de unos diez años atrás. S~{' I~
encontraba allí la nota del psiquiatra de contacto, que des- ¡~
cribía una paciente vista en el servicio de ginecología que se 11
q~ejaba de frigidez y er~ muy depresiva. Ella s~ manifestaba If
disgustada por su marido y culpable de sentirse tan anor- ¡~
-
.'
,

_=- _.., ~~~_


;'~~DiL ~'-';iiCI
1
laJ. El médico termil'ló di~i;ePlfiWq,uela había alentado a venir
muy Seti§ff1.l,cho iP!IiHl¡$.tO'.c¡Ui.e la. Kte,f!aif,'liia:), .:mmile1l0;!r.ab~.a:~d
YterrVJiepera' cel'l~i.pa:r"la· ;f(),c!$ibHUdad de una psiceterapia, menteeJe:s~ª~~:P,$í~c¡¡,,,,;i,(;.Gl;~e;I~_:j;~ P~no «.

) que l:a¡;¡a:Qie,ntefua~aaG~~~:of:tl;J,conalivio.
pasa.ctl(¡9$Qi:eZ$!¡'ij;@$,~Qil$l¡emzJffiJ;'~.ljf?'i~itat$;'!3Pl(pr,
[,.lebaj;(;¡)deesaf'\i(íl;tae,~:Ill,$~~,ms~g,nadapor mi propia ma-
ricióne.tela :migi:GI:e4y'ftte/!~iS~lIJ~o;f,i$j;@\O:;l;fwe:$J.:l ,.6. 'S;ml1l~:a;¡
ClIJ3 feclns'dela 'priro:era ,e'Pítfey,i:!sta y la mención de que la
mo~a:rldo.f:remte aiéJ. A$Í".élln,ªbiade.cJdliLdtO !teJl{~~Li
',e..ms.ona
rli!) $e);lab:ía~:I·es;efi~t!'J:®,. El informe habíacj,ormido

:;::t~~::fD:Í':~~ea::~::;:,~;:~:~~~:~:,:~:~~;
.~I!la;que tad'é'I;a~i~'er~¡:e~,.~to despertó m.icuriosidad~ l.
parª,~JileW~fflta·.p:r:n,e' ;~il:J\ép.@.~,aJba:,·;j;/EI:ta,/nieJbá,ª!i,6.!m,loo
me liJ;ara, (!JJ¡te yef'fJ¡)reMe:I~~k~~.n~~Jª~í!l¡b.í;a
teto~O'$_~$·aM:e$r;
.'\1'

-\:tj ~'I¡I'!U~

. ALca:bQ de\1eirii&í;e;t,Á;s:€lrJ'!ll;i:Frut~)$, la secretaria me llamó


.1~s,ell'¡;ilitarmelia l:t~gJa;eladi€il1a;pacient.e. Cuando fui a bus- I1
;a.rl~;rmepfar'Catéc;t.e ta~rese,f.lCl'¡:ade\.Jn hornbr~ en ta ~iala I
le..,aªpe:rª; •.AIil,~ror'lar¡¡f:lilrmeim~(i;~i~¡ltI,a.qll;eeJrnis,rnQ aco~~a.. .

~a~~Ef~;t
'ápid9;m~nt.é.E$irrt41tij>~p.re(S:isar q:l¡;lie mi sorpresa y mi interés
~re,cÍiart.
\~
.I

Ella'me'e>Gplicéentcmces q!4lB~~pí'avenidodiezañClsant~§),
1 CQnp.t.jflt:a,rpor.sLlf,ri1?lt,d'e~ ''!fs·wdl-sgusto físico frente asu
n..a.rid.o;e19jF1eOOl:o,~tah~'I)¡J;i~,Glf'ha;ntado hacia el psiquiatra.
~u.e.q.$uve;¡¡;., l~bél:bj:e ~,cglJit$~i~~,(a que. S,eenc()ntr~;seGOt'l .•
nig:f;);S:¡nt1iéYl,d\'i),$:e;·~~~ilil¡~¡:¡;iPW';$,~·situ6:l(Gión.
n-a,l;>lJ1!j a:€,8¡fill,
1 .
;ado. dé bt:Jef1~,§~na'~.'$~§i~R~~e¡<ily'habíatQrnadou(i):ae~;, -.
:xJnmtgo·P~rr¡¡¡ {{(lIe,~míJ1lG.h~.i~Aª entrevista. sehaolaencon..
~;ºf'lU~1í{al1henta
.~~:e,I¡:!a~eF\~~.(:lA.
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~MeSeie;f'l~,Pl,rn~$~a,~Ad~$;al~·~,~esp,e.ra):Co.n él,. ya,n~era
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