Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Goldbeter Merinfeld, Edith - El Duelo Imposible. Las Familias y La Presencia de Los Ausentes PDF
Goldbeter Merinfeld, Edith - El Duelo Imposible. Las Familias y La Presencia de Los Ausentes PDF
EOITH GOLOBETER-MERINFELD
EL DUELO IMPOSIBLE
Herder
..:'" .
..~
PRÓLOC;€).Q:EMeN?(oElKAiN
. .
o .•••••••••••.•••• , •••.•
Ii.
.~
o',
"~'W'\l'·,ll~rdgr~sª
•.e.Qm : El terapesta como <<'tercer,©pes.ante}) pr©~esjºJ:l,al ..•...
.,
féfmiliay «tercero pesante» ..... """,.".""". 63 Elementos favorables y obstáculos para la elaboración
Pape'l de la historia del sistema terapéutico ",.,."" 65 del duelo .. ,., ' .. , .. , , '. 146
La intervención terapéutica, , , , ,,,. ,., , , .. 68 Adaptación problemática a la ausencia .. , , ,'. 1;54
Reemplazo X fantasma . , , ... , . , . . . . . . . . . . . . . .. 157
4. LA TRíADA COMO UNIDAD RELACIONAL , .. , , , 85 Fantasma .,.".",' "."., .. , '. 157
El hijo dereemplozo , , . , . , , . . . . . . . . . . .. 1:62
.Relaciones y triángulos ' , , , , , , , , . : , ,', , , , , , , , , , , , . , , 85 El (antostno del hijo esperado . . . . . . . . . .. '-64
1inangu
' , . ID' , .
os y en oque sistérruco ; , , , , , , ," , , , , , , , , , , , . , 90 Terapia y duelo , .. ",.,., .. "" .. ,' ,....... 165
Triángulos sanos, triángulos patológ.cos y estrategias Duelo y «tercero pesante» ,, , , , .. 168
te~~péu:icas , . '.(' ',' , . , , . , .; , , , , , , , .11 ' , , , , , , , , , , , , 94
Utilización tera~utlca del triangulo comunicacional , , . 100 7, Tf:R.APEUTA y NEUTRALIDAD .,' ,.,..... 179
Tercero ausente: «tercero pesante» y triángulqs 103
Neutralidad del terapeuta y perspectiva sistémica " ' ,. 179
s. LA PAREJA DE
l
A TR$~ EL MARIDO, LA~ MUJER Y
¡ Según la terapia familiar psicoanalítica , .. " 195
EL, <<TERCER.O PESANTE» : , , , , , , , , ". : ' , , , , , , , , , ' , , " 109 Las particularidades de Elk,úm .".,', ,., .. " .. 195
El terapeuta, el tercero ausente y la familia : .. ~ 197
a tres "" , , , , , , , , . ;'; , , , , . , , , , , , , , , , , 109 <,
de la pareja """".,:""""""",., /11 8. VINCULOS ENTRE FAMILIAS Y TERAPEUTAS: D~:.~'1RANS-
··.,.·:·.:'.~f,~m',...d""cde funciones específicas dél «tercero pesante»
FERENClA y CONTRATRANSFERENClA A LA RESONANCIA 20 I .
pareja """" .. """"" '.,', , . , , , , , , , , , , , , , 114
8 tercero. objeto de deberes ,. ,: .... , , . , , . , , , " .. 114 Transferencia y contratransferencia en las terapias
El rehén sócrif¡códo· .' .. , , , , , , . , , . , . , , . , , . , , , . , , 115 familiares psicoanalíticas , , , . . . . . . . .. 202
Er(órrccJsma , . , ... , , .. ; , , , : .. , . , , . , .. , .. '.' . , ; , 120 Transferencia y contrátransferencia en la visión de las
;YE/hijo imaginorio .. , ... " .. ,.,., .. tÓ, •••• , • , ••• , 121 escuelas sistérnicas .. ,., , . . . .. . .. 206
:otEj nido se vacío... de sus eventuales «terceros Las resonancias de Elkairn , '. .. 217
;j\iJ', te' '$"\)
-..~ "': 1"'e"tt>1'/:n' ". , , ••• , ••• , • , •• , ••••••• , • • • • • • • • • • , 124 Modelo del «tercero pesante» , ,, , . . .. 21 9
.. /;,o;'G!f~ceroi·m¡embro de la familia de origen . 125
','Eola amante como «tercero pe'sdnte» .. Oo, •• , , , •• 126 9. DE LA TERAPIA FAMILIAR A LA TERAPIA INDIVIDUAL... . .: 221
Te'féJip'é'wtCJ individual y parejo ... , .. , .... 'o' ••••• , • 135
«Tercero pe~~nte» y delimitación del sistema familiar .. 221
>. '. 'ltYS'Í'(J'f'l . • • . • , . . . , . . • . . , . . , • . ,'. . • . . • . ,. • , • . . .• 137
Abordaje SQ'2fplógicode la familia , . 22,3
.' ~.~
. ." ..;,,-.
Delimitaciórr'd.e la familia en terapia sistémica . ~7,6
~.::~'~;~;o)':';DVELO
y FANTASMAS ,." ,., .. ,., ".,.,. 139
Límite del contexto familiar y modelo del «tercero
":¡'J:<.:
~,
.* Para t.JAaex¡;;lkadÓi'lde:tallada
de los términos inusitados <ctem;;ero p~~n",
te» y <<tercero Hterré» 'ele~idbs por la q;tiJ~orapara ilustrar SUr"rlésetCl ,v.~ase
págs. 158s, y l(ns.~N;~el E.J.
.(
-en'CuentrO'$ con otros profesionales me han sido Filad~lfia,con Salvador Minuchin y su equipo, una formación en el tra-
en el largo proceso de elaboración de este bajo con familias, incluidos los niños y adolescentes. Los numerosos
i,~jif~1~1],r'\ te'r¡¡;péutico. Todos ellos me han enriquecido y formado encuentros con Carl Whitaker han suscitado en mí en cada oportu-
fi,,;~fi1Íi;f~iiitef:l~xi,ón y eh la práctica chnica que han servido de base para nidad nuevos deslumbramientos, ia veces con la tentación de envigia!
::II~~'fll~t~t'i·6ri·,C:l:elmodeló del «tercero pesante». Me limitaré aquí Me gustaría rendir-en estas líneas un afectuoso homenaje a este te-
r¡;o¡,1"~!"'k)'SencU'entrosmás significativos. . rapeuta fuera del9 común. lamentablemente desaparecido.,.".,
"'"ffl.~~·"·luga:r, me anima uh profundo y afectuoso reconoci- Del mismo ni(#po, quiero expresar mi reconocimiento paracon
la profesora Sirnone Dur.et-Cosyns. En efecto. desde la los colegas y amigos con los que he compartido el camino a 10;J~r-
demis estudios, en 1971: comencé a trabajar (prime- go del desarrollo 'del modelo del «tercero pesante». Sea en discu-
'~'JtAAiliiMi't~en fortrra honoraria) en Suservicio de medicina psicosorná- siones informales o en el marco de encuentros científicos. ellos me
}:t'j,(t:é::¡;e!t¡ .. 'el Hosp'ital Sairrr-Pierre. AJlf he aprendido prácticamente mi han enriquecido amistosamente. Los menciono a continuación sin
:~Eff:f~1ie!5kS(\" ella.ha sabido animar siempre mi entusiasmo por losnue-
'. .:.... .
'V"
••. ." . ", '. terapéuticos en los que me estaba formando. Cuan-
,ao';r':lie' fU'icomprometiendo de forma cada vez más marcada en una
. un orden particular: Luigi Onnis (Roma). Juan Linares (Barcelona),
ltziar Landaburu (San Sebastián), Sylvana Montagano (Florencia, la-
mentablemente fallecida), Paul Igodt (Lovaina), Siegi Hirsch, Danietle
~1lfA;éá§S'tém'Í'ca,ella apoyó la introducción de este enfoque en un ser- c. Flagey y Michel Souris (todos de Bruselas), Elida Romano (París),
Vi~i'6<deorie'ntación tradicionalmente rnás anaftica o, por lo menos, Robert Neuburger (París),Alex l.efebvre (que, en la Univ,~rsidad
¿éri$~do en la 'terapiaindividua', Etla me permitió instalar un lugar de Bruselas,dirigió la tesis doctoral en la cual este lib~o_,sebasa par-
;P~tareóbir a familias y para animar encuentros formativos de te- cialmente), como también mis colegas del Ins~!:'.If d'Etudes de la
:t~~I:a.cSTstétnica. Quiero agradecerle aquí por su apertura intelectual, Famille et des Systernes Humains (Instituto de Estudios de la Familia
.·#ejr~'~apoyoconstarrte que me brindó y por su paciencia frente a y de los Sistemas Humanos) que, junto con Mony Elkaim,constituyen
, '....~-:~¿é¿.:::~~·;~-.".
t __. -
,_:,,;~t~~~serrore$ e
que comen .
.' ,"' .•• - " -~. _ ," ,
dóm>e especializado antes principalmente en el trabajo con adultos, Por último. desearía agradecer muy particularmente a Albert.
pude adquirir durante una práctica en la Child Guidance C1inic.de mi marido, a cuyo aliento y apoyo concreto se debe en gran medi-
11
..d..l
q!;,j!o ce re,:ª,CQo'l"1,,SUrl "
~lqeJarse,.;
con resignación a esta madre
~,q~~'s,e~"err.aba~ra eS,Qri~iryq.u,econt.aba CQ.fl su ingenio y des"
;~,f;\MO!lvi'pp)::iient0persona:L.SIJQ$ 'h,anatravesado con valentía este perf-
d"'" * *
·~
\
q!:J~,~st~JJ1(dtQj,t:f!J't(l;tr?¡itiaem,'.t~rmQ'a
se posan so./;J~e},C1s~.illtJ;s.rrl{{¡sqj:M:l:f$f;~dC1Si .
qu,eel ad:¡i$s.,$i~:fua~eYi,eu:dod'eJr.!p:~);;
·r
PRÓLO;CSO
..l Quisiera comenzar este prólogo recordando uno sesión dirigido por
Edíth Goldbeter de lo que tuve el privilegio de ser testigo,
~\ Fue un jueves por lo tarde, en el Hospital Universitario 2rosmo. de
*' o· ~ .;~ .:•..•
:::::~~=::::;~:::~:~::~
'·.:.e. fc. ~ ".0 ,:,e1. JI.J.·.t.•,{1
li''fo'',,',.~'i,'~.;~? ' ..,. 1lJ.·;.e.. li.·,.C1.··.··/ih.•r..·.·.fií im.:'!,.fr:!lfi.,..·""-.·.•:fl1 ..·e..'.E."'..
111 <11
..'.." .a.:... ;J.·. h,o..r. (J 6.····.01se :.n',.es,e n.:ea
.'.1:.·
.........•
·11" p. .. ?
bien~Jf(!){1~
das por la madre y /:0 hijQdClI1 paso Q uncuadip.o-li11lÓS
C.QmpleJi.d(!io yd~ .las singuh[J;pid.o,<;}¡e,s d~ e·,!ifEB,t!lOfflr:lDn=.fo\,j
sin eSf1;J,e.TZtJ, 1:a terQ.:f:>.eti'ta fJr;;~óm,O,$~l,o..OO~(J.~fif:kO$ .•.•.•.•
;
~.,.cºPm,o,ei.4~J:~if~,ee~$P.Jse;:l'~f1l'1\gz,(jlfe,.q¡hO(o desaparecido. que fflocJre e n.ije fo inviitabQT'l oc;,o};Qca.f'se,sirjd tamoiéna .
He,o.t;lJ¡J.;tJilJd:o 'flelalixeut41 • .er f,r/@f'fQQ de' dos dese.os contradictorios vü.¡éncia o.fectivo ctlF;·omo.as p,ermit.le.ndoqu,elas vi$jolles(,¡,fJ'e.{·€·~m·lXlf;l:aeL
Y¡$);memo,oP€Q, ,cQ.mjPc~.eft~~rifJ)~.; p.odredejQs.en&~ ser €i4iJ.tl.eStOS,paSQf!ld0eJ ser cQ'fptef7n~t.ar:iq$.'
'. Larru¡;¡(:},r1&. le llJ)¡'ii¡tCJ a.Q,tlJ.p([JJtre/lugar de un padre QparentemefJ~ A ~rQvésdef.di:th ,cQrr¡ienZ:O;~M tr<1.baj0 d€~u.e~~,aC~tiQJm{jQ/~te~(i~ \
te neutro. fimo o.b~~n~~;,:etíl ..~qalicj6l'1con ella. pe!J;t!?J¡q in,vit:ia.ciémo.li!J. répetición, .pero. aruQQndo a qbJe ros [.has(]s d~e.
·"·LQ}l'<Üa,/'e f).f~~J!l~,OCU!p).~f~JJugar de un padre aparentemente la ntJeve dOfJIzapetfnit(Jf'!' salir de los cQmirws,t1t111~Qd.oshll1~a' elrn:Qm~;,,:' . "j
ª,P#~$J¡R 'Q,.e.tt(5J,1; sin ~w;b.a(:gi(i),pr()tectorde esta medre a Jaque to. Para decido €ti'le/l€n'guGje de Edith, este (cter€ero peSQflte}JMeg()(:Ó"~Jr
f.llQ,f;lVJf~~efed1taZf!Ji~.p'fiote$femc!f:ola al mismo' tiempo. ser, tqfvez, un{C;f¡ercero#gerQM ·.q. Ue ..no ten'(tJr;It·rnós neCe;$€/odr;J~ > .,., ••.••.•..•.•.....
Antte.$ de <;Jesqriiblir1a;i(J.$e:r:Yelfl~i6fJ de Editn Goldbeter;seda íntete"- vospaCien;iEes,de:StgnQd(¡).sparQ Hacer el reteVf) de un p<Jw,eLya QtDs~tet~:,'" .
som» pregunta:fse ,efJqtté me..dicJ.fi1ca.da una de las dO$fflJJjeres aes- Espero€lIJe.eqn J:áleGtum are esta(D~r(cjcleEdith' ~l?dl))ét~ti;f?,G.(f/~~,,: ...~.
empeñ,aelpapehle«jtefqe¡F~ peS(JJfJte» frente ala otra. Una de I.as uste.oes sentir tamGgióq€le b!tJIXle e¡tJielilf;l€JaeFapef;ltoSe(,!f,e.·· ~'<t~~tlºi~E
fecturas ql:iJ.e yo rea#zode 1.0 depnidónde (<tercero. pesonte» segun E,di1Jh Y cO'f7'l,prencJer 'C::¡tleestQ: «rru:agicm no es soJa,rne.í'lte .(rUEO'
Go.ldóeter es fá,: del/m" .f;):ets:®'n(J€i~I(Jcada por la o. /asotrasenufl<Iwgat res:uftqd,.o· deunr:rcibQj0te6ricQ e-M:trema('fotnen1!.e·exi~entey·.···,
qu,ep,ermi~ a!l'EQRjfJJ'l1¡;G::ee}:'sistemafomilior no tener que,erfrentapse tiea de Mtable cQn.erenda.
".r ~:
r
MONY ELKA'iM
INTRODUCCI.ÓN
em SU . "'-: '1'.J
prQfDl4li<lil'fl,trla •. .,.
·~~(¡)r::I:g~PI.,
(i) que
·L..·'·I·
ha hiec h'.o posese .,
SU eeCClon
d~ut\a.profe$jónqu~cqti$iS1¡~tfl.pre.st.ar ayuda. Este
,~erGe.rop:esaJ'};t¡e~}¡rt5l:p:li~a(¡)~~,G);i~aru:ma
yal peso de los a>u,s~nte.sen,eJ; seno de .las familias.
1\ • ...4'
""partlr\;ije.~ü;JI'I····: .'" , ..'. ,.
concept~ ·@e
particular atenddnaJ lugar
. d '. . 1
alfllt~r:'\teFl:0ItIDrn terapeunca pue "·eartlcuarseen
,el anáJ¡i$i$~:~·ra¡QtnI:ci~"'lq~e$e~~I"I'5id.era debe cumplir el terapeuta
·~f~~&?f~~
te»h~¡gereferene¡aa lqs r"$senandas. conceptointroducidoPQr . . '. .
EIRarfm,S'J;¡I¡pra~a;md~ la¡$i,r;¡ters€l:cÓ(),I''ÍieSpoeibtes entreJa:s' e,~~n~¡tp·!';lc;:;'
lo. «ültim0): por ,el,.cM~ar:iQ;$.~r('aU:ria alegría para' m,( que se esta.. ap.licacio.n,ésen el-marco de la lectura (j.'e.If!I4I'lCIQJ'illafm.l.erlt.@,
. ..'rru fi'l'
bl,leC¡;era .•
'1:la(Hon,~Ue . 'Ii:.:'"
sutraiv~'osJguJese • iránd
Insplran.onos y que. e 1" jas, En el capítulo 5 se abC'>fc'lará este {un;ci~:n,arm:i¡e.n:to
mCQ,uJ!\,¡doaJ s'.uY0óin$fiirara lambténa otros terapeutas., l'.arti,cu.la:rde tn'aaa rel~cíorlat
Esasf q~edes:a.:f'TQJlar~r-nQ:$'~gamentelas nociones ,qUe subya- Si el te~¡;;¡etitadarit1ca 10 qUe la famj¡jiaesp;e:ra de ~'ys:¡
cea
.
almo<le,r. J~del<<t~e~ 'r¡j¡esan1:e», 1""
como la relación tda ."
..·.:r'lg'wlar,la ident¡f:ic.ar al <rterceropesante.» q!Je ta ffamilj;ades,ean'av4;,r
ne1,Jtra¡;¡dad;~la resonan:~ia. e1Ei;üelo y, en particular. el ti~mpo.Si el zado por él. el sis:!t~materapé.u1icos.e ve.rá·e.! QI'l1:r.or\ta(ja.··!~Drm
n:todel0 d~;j <<tercerQpe-saf"lte)se'inspira en el enfoqy,e interge- da d.e este tercerO: De esemódo'cleb.e.ríaJ"l.¡¿,od,er ~'¡;;~;~lUi,~¡P~ .e!J.
'.,:' iI:::·~ .
r
":t~t¡:~~,deet'lrnascarar esta confrontación mediante la colocación de El capítulo I I sintetiza los diferentes aspectos del modelo tera-
f~híasri'lasode pseudo-reernptazantes, permitiendo así introducir péutico presentado en este trabajo. Se otorga más importancia a
trf¡~ftbajO tl'e duelo, El caprtulo 6 trata acerca de las dificultades de , la relación terapéutica qué a la especificidad de la slntomatologia. Se
vt~=:
!é1~~~ti6ndeJdüe+oy de las técnicas terapéuticas que existen para discute la pertinencia del modelo. como también la noción misma
de pertinencia. En efecto. la aparente adecuación de un modelo
=~~estO nose pretende guardar una neu- no demuestra en absoluto la realidad de los elementos sobre los
'~H[~~'t"Qtn\l d'i'5taf"l'Cia con respecto a la familia sino, muy por el que se apoya, Por el contrario, la misma indica un campo de inter-
j~#~T~Or~1' tempeuta ut~lizacomo íec:~rso lo, que sie~te, particu- pretación dentro del cual pueden encontrarse pacientes e irttervi-
,,>!f;~~:~e1ttteef'l'lo,que concierne a su lugar dentro del sistema tera- nientes. Finalrnente. en este último capítulo se presentan las, con-
'::}.~;El,ca;píttrlo 7 trata acerca de esta posición a la luz de' las que clusiones generales de este trabajo y las perspectivas que resultan
;~~f¡{~'enoitas escuelas sistémicas. del mismo. '
, ;CÓnJola concepción de trabajo terapéutico que subyace al rrode- "'.
El capítulo 9 aborda 1
Estas preguntas se abo , an en el capítulo 8.' " ,
terapia individual como un terreno posi-
bl:e d-e aplicación del modelo terapéutico del «tercero pesante», En
,~ifed'O~lo'sautores de nuestr~ campo de investigación no se.pone~
',fIf!':;~~ier'db,aceTt:a det"1lúmero de personas que deben' 'partidpar
,t~'t~~l$ésíon!é$: déte'rapia"f<Ímrliar. Por otra parte;'I~: refere~.ci~(a'la
>~m.~i~e'<~ercero pesarrte» aclara de manera diferente la pregunta
,c, ,,' "'e,';l:as presencias requeridas y de las ausencias en el siste-
éWtico,
e'loterap'éuti'éo del «tercero pesarrte» concede gran valor
,_ ,o¡!'C'orts¡derado corno pluridirrrerrsional. El modelo sitúa el
;}~;;'trera'Péuti(o en el seno de una intersección de diferen-
:;~e;si~.~ip'O'S$istémicos e individuales que no son necesariamente
,\'~~ií'CóS;;M;e parece que una reflexiónen torno a este tema
'~~~;enrfquece:r la práctica clínica. Tal reflexión se desarrolla en
e "'mf".,.•..••o 10
":"¡""'i'~'1 ...
"
~;~~~i9,~~~T "...
.,.$tlj$;T5;M1iC·~·E.N
! . ;~ .
',IC;"FM~:wt~"1\'J
Elrm~~~j@·,d~l~rt.er:Ce.t"Q¡l1!·~,~ªf;yl;~).)$~·
¡'('r
,~r~j¡M!;d;~~f%tl:fG!.<i!e"~a,(¿,~i~;~'\i
.'.> ,
te sist~w:iea'G{e.I~t.f;(i'a.~i!afa.rmi:I~~.(vea.$eE'I~~ú1:)rl,I~i~$i~·y ?
d.O ..intl ...ue.in. '.c.iaoe. v...•a.rias. di.'. e.·....la. 5.•... escu.e. l/¡a.~..d..e..."$C.r..itas.;.
_....~.~;....e.•.••..•
~ ..'e.:...•;' '.':. '..•..• :
esa razefl, (ic,fllside.rr0útíl¡a!bG>rdarlasaq.u(br~veFri'bnte, ':
Las terapias fam·il.iareshacieron enlEsta:oosUrrtdosclespués de l,ª-,
última guer'ra.FnUin<diaJ como Gon$.e<::uencia~:euflatomadef;OJ1~".. '
ciendayp.o.r.~aneliif,e€¡el'to5 psi.(;.oafl:ali~,GJe· ........••..•••
'.......•...•....
, ...........••...•.......•..•.
'
tbLtl~C{s:lMaJ19(ai1l e~n·sta~d~<qu~a/a;rnej~i'f~Ge 5\45............> ...•••..•.•..•..•...•
'...'.........
. ....
la apari.c¡;<SA:de.IJ:I"lp¡¡rQml:ema.eAC,¡lttorn1ie~b>r®€le·su
•.f;3;fi:il1:Iia:.obie.n\ .,
por el CQ'flltr8J:<io, Una ser'j:e de J1'1~jóríasenca~aunod~J:G)$ 'Q' ~m:l~j<,
mi·embres.ae'/afamília (Fi$her.yMef)dell,f9S"~).Hace .~."'~'"Itrll:;!:(~~l;~~Q~,:r'S;\~~~
po que<t'O$,~lsi:ce¡:tetta:p~;t~sd;el C:ñ:itdc;f..J~~'f'\l·c.e·.
ans~d~c~ef'l'ta([1etAe*ó~i$ern1te<af'l~rre!4R .',.\::¡. i'V,IZI'dJctll\1;;1:
lía.:eIJosl~c®nsidera;bal''ltcen'l\1Ellavr<ttlrma oe s\.:vrn~~r~~·· ~
en cuarl$o·sób,~~rote~~ra;s:éa.~.Qm:o~e.rn.erail!ora ([té
(LeV)(¡I<Ji'4l¡Frtó:fÁffl;1~~.e¡~hrn8tl.1'1,19;4:$)..Ca~a'\4.f,"U;):·O}r::··w~~:
experim1-lem$epo:r siá jadpcl¡~~I"f:llrntt,e$e,rl¡f~~:14esde
dQse en sus ~~f\lQdFrli~fI1tQ.$ psicQª,mlrti,~;sy ·e.·jr.\·'··1':'1'~irntr¡g~~]
..cpj'a:d¡egrupo. Co~ esperttza, p;'r? tambié~ con mucha decepci6.n igualmente a las transmisiones que se dan de una generación a otra,
:,': .,....". . .. se Intentaron practrca;s tan diversas como la terapia definirásu concepto de lealtad para describir el lazo resistente y pro-
'.'.... de ros miembros de la pareja en presencia del otro .ñmdo c/ue une entre sí a los miembros de una misma familia, lazo
1948) o las psicoterapias de grupos familiares (Bell, que trasciende todos sus conflictos. Según este autor; las familias lle-
van un libro de cuentos donde se consignan los haberes y las deudas'
(1937, 19'58), en cambio, percibe rápidamente a la
i:i:;'i'I"l"I\~"". (es decir; las faltas o transgresiones cometidas). Es como si existie-
·wtlaemfdad en sI misma que posee su propia vida psi- se una ley que impusiera el reembolso o la reparación de cada deu-
:\1:c~0""I.ri¡.;;ft;~~~,:~::S~~i~~d0~~k;~~~~~u:~~~I~
~:~~~: da. Si esta ley no es respetada, el peso de la deuda se transmitirá a
la generación siguiente, donde uno de los miembros puede trans-
), fue uno de los primeros en llevar las terapias formarse en e1'de/egado (Stierlin, 1975) del papel de velar por el
~···>"i:s~rl,ilS'(,· al seno de una práctica de pedo-psiqéiatna. Él inten- reembolso de la'deuda o porla retransmisión de esta función hacia
··,';~~d~~i'F'I"~'It.conflictos familiares que hasta ese momento estaban un descendienteéf'ara Boszorrnenyi-Nagy el paciente designado es
';~;~~~~F~'n .'i1,~,"(;'. Y 'desvelar así los «secretos de famil~». Había percibido aquel que está ligado por lealtades invisibles a esta función de.pur-
;mpacto de estos últimOS se apoyaba más en la prohibi- gar las deudas dé su familia.El modelo terapéutico contextual inten-
W!I':~¡¡'Í"IÍr,j'I"\"'·i :,::I,,.I,¡..,c que en una ignorañóa real de los hechos que tará clarificar estos lazos, identificar la deuda y liberar de la misma a
?Ib~s:j§étretd'$ déb'ían encubrir Ackerrran se implicó vivamente duran- la familiay a su paciente, '"
'fii!,1;~iie'ec,¡S7'.ti'I"'\'I"I,Q'ct·· a fin de favorecer la expresión más directa de las
é,~¡fOtí'eSen el serio de las familiasy no dudó en ir a.visitarlas a su
.-
Hubo que esperar hasta las investigaciones realizadas en Palo Alto
para que emergiese una base teórica diferente-cajiaz de constituir
'!ol$nit:TIicf <Ac:kerman, 19'66). '; un punto de anclaje para nuevas terapias familiares. Hacia 1954,
, ,'~'tro's psicoanalistas tomaron conocimiento de los trabajos Bateson, un biólogo que se había hecho antropólogo, apasionado
':!~~~dO's durante los.años cincuenta en Palo Alto por Bateson y por todo lo que tuviese que ver con el fenómeno de la relación
J.~e~n ycrearon diversas escuelas. Entre ellos, Bowen realizó de (Bateson, 1971), creó en Palo Alto, California, un grupo interdisci-
'li~'$l4":a19\5'9 en el National lnstitute of Mental Health, de Bethesda, pHnariode investigación. Ciertos miembros de este equipo se dedi-
"'fr7f~~rgadones sobre familias en atención hospitalaria al mismo caban especialmente a la comunicación en los esquizofrénicos, acen-
t¡~é'rñ~crtJe url'l) de sus miembros, esquizofrénico, A partir de sus tuando la importancia de los vínculos paradójicos que se dan entre
ób'S"~rvac.it::)'I'):e's., Bowen desarrolló un modelo centrado en el con- estos pacientes y sus madres. A partir de esta observación surge en
"'C:é'ptode la diferenciación del individuo frente al yo familiar indi(eren- 1956 la noción de «doble vínculo» (double bínd), que designa una
~raiar6'{B'owen, 1961 y 1978). El nivel de diferenciación individual relación en la cual uno de los protagonistas recibe del otro dos men-
.'',~tf~~'transmitlrse de generación en generación. Cada miembro de sajes contradictorios sobre el mismo asunto, pero situados en nive-
,1~!,á'Í'ffilTaestáen p'eligro de encontrarse dentro de triángulos emo- les diferentes Qackson, 1968). El contexto es tal que no permite .
:.,~~ré'sqlil'epueden reducir su autonomía. Se proponen encuentros detectar ni comentar la inconsistencia de la comunicación, ni tam-
::'~~%I~pa.dres 'o con los abuelos (no necesariamente en presencia poco escapar de la misma. La esquizofrenia puede aparecer; enton-
~,'n'.~~lq~l.~pe~)para facilitar la des-triangulatióri. . ces, como una manera adecuada de reaccionar ante una situación
·:\;?:<:!~&'St.lparte, BoszO'tmenyi~Nagy (Boszórmenyi-Nagy et ál, 1973, semejante (Batesen, Jackson, Haley yWeakland, 1956). Observarido
,1~:9\~¡6Jcreó el movimiento de la terapia contextualSensibilizadc los aspectos par11~Ularesde la comunicación dentro de las familias,
'. L
el grupo dePaJ(¡)AttPo"O~uMeráp¡d~mente la convicción de. que un schi,ZQ,hr~~la}>Gi-at~~qnjla¡(ck$Qn,Hai{e.y'yWe:a;kI~~d,I~~69yde.....'.
s(nt~ma p.o~ra$.e~rq,t~0:myydif~femte queeí resultado deur:ra Pf'9- ras~\e;~a1ie,~~;~~l~71'~y,G1eWatztawi,~k-et, ".. '.'...;,' "..•......•...•...
"
J~k~rrr:áti:caper'sonat\Fefo¡rZad~'a Jalargo de la historiaitldiyiduaL Por .creaeJil~P¡I~~I~~~'fM~~a:I;~e~af:cFítn$,t_t-e ...• .. . ..
~J cornt"al"'to, se(¡fe:~{a<q'ID;s:~r\i;~(fiásu portador (el «pacienteid.enti-
.ficado»:p:,1,.)C;birA~p.afllied:eun,)~(9ntexto, y su sÍ'ntor'r)~.,~ef¡pfa
C~Fn?·~~~~Pe.~~tí,cto::~~~.fo/~~¡~~,.,er1.
t97:l:rW~~I!awl~~rW~,~f(I~f!4~t,j:<977)
verse
el SéAO ~'e la fa~~l~;afB~te~o:n;
..A partir de aHIS!e moS'trata
que permita +aci.o.naJ.i~¡¡lr
la l;Jtj¡tj,<;jl~~;:tteteiffl;~)!<ii$ntat,s:~~,..e';unmqdeJo
~;::;~==:'l;;,~¡;"l"l
eml~!iletil\tr~sffac¡€ln~fes.•dé...
1'\0$
~J~~.•.~~~)~
gr~:fP~'.\~;é····~~J;,
.•
tos-'., ,',•.." . .
J~,ºi!~·I~s.iQ¡lWm
1a ,<:,.}:'nrn,i!m!t-e;\~
·~!~,~j:d;(p···~sr·
~a$(~p~~aé¡Q:nes"".t ..
. Gjfaci·as a:Ail ~i~~á'dtd~':l~$'a¡st:iplin:as de .las que·~tovenra.fl s.us
inv~¡g¡adt~T'es'fjn:g.e¡me~si~~j:~~~s,p;siquiatras,etc.),elgrupo de Pa,lb
:~~r~::~~:¡~;:~¡t~;~f~~eS$~'
...'
Alto~t.\:ilVlo' 'a:~t1Z~~ali'$:1!e~t"I"ás:~~e 'esíaibanen e;la:f;)oraCitS:n efle$:;a .
.ép,oca,t'la~fo,fffi~~léa(t~~-~;'~~~ri1:}tJ:ción de '121.' npción .d~cau.$al~(ji~d
circu:la:r'(Wi~~Aert,tajmfi&~~~f~a.yl;as nociones'~e red (Shannón), tíl
teoría de-k;):stLJe~<Jls(vQ:n;M:eVffl.a¡mh),lateorfd. de los tifDo~Iqgitps eje
Whiteheacif.rRlJsSelt,x;p~.rú.l'tim1:0rla<cteória general de los sistemas» .
.d~I·bjólogo\¡;udW'igv0fl~er'ta,i~'f1&F1 (1968). Esta abunclancia d;eid;e~
,a,sejerció'íJflá pil'J~fo¡rrdaiihfll'1:ier\éíaen .et equipo·' del füturoM'entaJ ~: ~:~:r:i::~:!~'a~;':¡::;:,~i.:!e:~~:a~u~_.a"'.·'·
R~earchilmstmt:fteQf~~Jé~ft~"~~é'aseWatzlawicket al, 1967). La pri- la fami:I:ia:.el,flo,sip4tl:al
psiquiátrico. $,egÚft ,ell~,sJ''.m"q:¡;¡:rlaS;¡~;f1f
!m\erae:tapa..It~'Pí$istió.~n¡:p;el"'ei.t}j.r te:da comunicación Como un juego mQqifi.Gar ..~büi!r:I·· elr:;nediO,q!J)~ha.b\(a ern"u:',€ ::l'laCH7}·
:ciJfcu1ºrdePetr~~iQ:/'!te.:s·~#feA'i/i1~,jaByde B hada A)y nQ como un . p.siquirátr.i:QQ$.€lairng y gstel"son.I·97Q: •.~s:OR. ..J
,rm¡emsajesG_steri;ido'p:q)r'l.Jftareta~i6nt¡reaL Bateson y S\jS colegas con- cadóAd:es.aJ0rtuni#~a,de .e?1ª, ..qriti;ca$e,rrmifl~...~".~."1['0, U!f~~~;'li"
siderar~n'r;;¡ue lae$jl¡aJ;:)Í:J;jnt:a;\\l~t~~·tfi:ar
semantenLa graciasa las retre- de.Y.r'l(\lde·s+i!s, .
!.la lare~~iJ>.61,sa~f,IiN'lª~",.;q;rla·I~I;;!ra.
a~d.O¡[1lé$(lU~g~bi:~rm¡aJ'!l1Iés qc!>H11po.rtarnientos de la familia y ~.~.sus es' verda~·.q:\-le.fu.~uno .cje,.kQ,s. ·1"~pi,{\es-em1amtes.(¡j,e
r;mie.mbros. SegiJl'lellf:os.m:jeA~(4k,1eel sistema esté amenazado ..-per- CQOp.e,r,· eLq:ue ·im;t¡rodl4}o.e.1tr~KO;,p,¡a·las'if:1~~Jgai~JQArtr~,'~~
wfb,a,to=lasretrGl,..a(!ic:í;emes(cQrn.~i:deradascomo negativas) tienden Itzar0ASobf'iela{~f1j1;ü:lia ~Q;rnto.~mPatQ"AI$@,·6Q;rr:llº,;~U71~*g~~ij¡~
a,;:.rre$u.raro a rrwan:~ner $IJ,eq;v'¡;I;ibrio. o su borneostasis, A partir de EstadosW·.rnidrq,s·eC<ooper-19.67).
'~Q$-ºf:),ces,e:r ~C1tinp,<o:tt~¡eThtiQ,;s~tomátiCopodía considerarse. como El <;Q;At\iJfilmQ·de:~asiPllVesttga,gi©,f')esrmeJil~iOIr;"adas del~.etr);¡~~>,(i
\,H, ·.rmi,ªca.ni$rnoh$me,o~át¡C:.Q, Así nacióprogresivamente lacon- .e$c!J;~J;asde teral1?ia' tta1'l'!l;bll~~,r,;~
cí-esarr<D:lt~.;~e' 1rr,,~I~ipJeiS
cep,<;ió,n d!~\la (amil¡ac·(i1~J\l\\'Q5'j$t~ft'I(] abierto (von B.ertal.ablffy,196.B), co..existenefltJr¡a·r:~lativato.le~cia. En· e-fecto. n",existe·
es decir; c¿Sm,Q un~Oin~~'m:tdde~lern.entos (de personasen la cir~ creado,r ;ún,i~.Q(como ¡;reu¡~!:,e,n ,elc.am:po .. .s.lq;¡<JJ·]I;aJil¡,~
¡;¡¡., •
'CU¡f)$tancialen ifliera(c1cÓ:Jl\. 'Cl,'pn ~us intercambios con-el mundo mente a r~í~aj:e lav<airi~d~d~ledis.ci[J)j~Jllastde .
,~~ri~t. "'. que peiMerre,c.en·lés· príltr:')er<,p;s.~6.H;L~a(~;.eJ'trQí?l;~
Lo e,seF\\ci;aJ dees.tas ir)vestigaciones llevó a la publicación de tas eSC'tJel'asslgue siendo laif'1'i\p¡;or'tªi'lciaqw:e~ea·.j tr'jblJ~,ft.~
~,ti'J"JJosq~e sehicie;fQ;AR,¡stóricos. como «Toward a theory of (pareja, familia, red, institución}.do:ndetiemeliugar el"
·r
ttflbado como problema o síntoma. Los miembros de este contex- de retro-acciones positivas o negativas, favoreciendo las primeras un
·f6partidpan, entonces, de la sesión terapéutica al igualque el pacíen- cambio de estado y contribuyendo las últimas a mantener un fun-
teidentíTkado como tal. cionamiento estable.
Inspirado por el matemático Norbert Wiener; Bateson introdujo
el modelo cibernético en Palo Alto (Bateson, Jackson, Haley yWeak-
land, 1956), Este modelo fue retomado y ampliado por Haley,
Weakland yWatzlawick (Watzlawick et al., 1967, 1974) Y más tarde
':';L~'~ts.~NtiICA$ DE PRIMERO Y DE SEGyNDO ORDEN por SelviniPalazzoli(Selvini Palazzoliet al., 1975). Es interesante cons-
-.. ,. ;>""'.:,'-. "
tatar que estos profesionales clínicos,seducidos por una lectura ciber-
nética, encontrar:2.n en ella un medio para rechazar lo intraps.(q\4i.co
como un elemeQj9 no pertinente en la búsqueda de una mejoría
"". .!~ actualidad se podría clasificar el conjunto de las escuelas
.•....... de sus pacientd;!.~a terapia no podía ser eficaz si no suscitaba un
···,.mi:ta:s en función de dos ejes: el eje del ti~poy el de la neu- cambio de segu~~0 orden en el sistema interaccionat del pacieÁte,
':}~dJOd (postulada o bien, por el contrario, negada) del terapeuta. es decir; sí. no c09:stituía un cambio dentro del sistema que en~fa-
····O'éiése modo, se las puede repartir en dos corrientes: la que se ñase su modificaóón completa (véase Waalawkk et al, I974):'No
·,relff;éte ala cibernética de primer orden y la que se apoya sobre la se, excluía que esto tuviese repercusiones en la economfa .Psfquka
c,be"mética de segundo orden. personal de los miembros del sistema pero el análi§.Lsprofundiza-
do de estos efectos no podía aportar nada rn'áS'a la resolución
de los problernas.Se concebía así cada vez más a los miembros del
...,..•. sistema como cajas negras que emitían y recibían mensajes/com-
Cibemética de primer orden portamientos, en el marco de la supervivencia de una entidad casi
metafísica al servicio de la cual funcionaban: el sistema.
No obstante, a ejemplo del modelo psicoanalftico, esta lectura
Bateson ha dado iDucha importancia a I~teoría de los tipos dejaba al terapeuta fuera del fenómeno observado: la familia era un
lógicos de Russell, qu~, según él (Bateson et al, 1956), consiste en tablero cuyo juego equilibrado mantenía en su lugar un problema o
~ñrmar la existencia de una discontinuidad entre la clase y sus miern- . un síntoma. Gracias a su exterioridad respecto de ese sistema, el
b~'S¡de tal suerte que la 91ase no puede ser miembro de sí misma, interviniente debía estimular nuevos movimientos entre las piezas
',,'C'~ tampoco uno de s~s miembros puede ser la clase, en cuan- del juego a fin de impedir que el problema persistiera. Se conside-
,:;;'(,.,~I¡;tá"m;i:no«cl'a:se» no se sitúa al mismo nivel de abstracción que raba a sí mismo como un observador neutro y, por consiguiente,
'~~i,~~f~~t{~~¡Ir\~O «miernbro». Dicho de otro modo, clase y miembro per- objetivo, de una realidad interactiva familiar. Sí sentía que suneu-
'.',a,oos tipos 16gicó's diferentes, De este enfoque surgió una tralidad se hacía frágil,consideraba que la familia era responsable de
''e" en terapia sístémica, sitúa al observador terapeuta en ello porque su funcionamiento era tan intenso que el terapeuta terna
':.:':::::
..;¡r'r~co diferente d~1 de sus pacientes.
•.v.."
dificurtadpara sustraerse al mismo, Era necesario recurrir a todo tipo
;;·t";;~':. t~os'terape·utas familiares de la primera hora tuvieron la ten- de estrategias para reencontrar la sacrosanta neutralidad. Sin embar-
;;?::d~Aeiascorrsiderar a las familias como sistemas cibeméticos, sedes go, el terapeuta t~f')raen cuenta su propia participación en el 'si§te-
,"':'.';.;
. ~~ . . .
ma eu.and® , cOOl-tlando·eJ\l.s·uanálisis del juego sistérnice, hatlab.a
no,rmaJqueslJ:Süllljter\l.em'Gl~mes pudiesen tener repercusiones en la.
familia.A4 misrn.® tí'erApo.,i~fll®raba (lo que indudablemente forma-
ba parte de s:wprop:ia caj;arilegra) el efecto que stJ$pres.cripcio'nes
terap~~ca$1t~f,am$oJb,re ét:'/!'m.is.flHQ. y lasretro;.accid~:esque s.l¡Jscrta~
ban,.~~:or:l·p.,p~~o.aJl' $t~ematerap.éuti.co··se con~t~eraba a láiVez-
d.e)!il~i.:parafl~1'1j,~lmar;g¡;je·:~~era efe.ctiva:, y fu~ra, paria elegil"ta estra...
tegjaye'll~;l.ua[" $.\J$.'CQr'i¡$~cu~mcjas, , ..' , ,::,
-~·fc$;rf1t'!lad~ terapjj;a~;ar~ce rnls .cerebr~J que e~ocional,indu-
. SQs:i:$1;;l$.ci;ta®arnrplij:m:ca $:~nttjmiehtos en los miembrQsde la far'l"liJía,
'..,..~l~~~~~~ta$'e·~~'~i~I;t~~~~;a ahogar sus.~ropios afeCt:osy rol su~~
Ji!·tl%'tt~freJ"l~,e,aa, S~,FJ;!:I~I:~l1liltodesus paCientes, a pesar de que la
_·
.•..
:.mm±$!_,~-'e~e~oQ.r'l~1/!la:tta-~!I:il;e·~u\eda presentir su existencia y r~.C;Q.,..
;¡;¡,~~~A.~Í;ta4:tW~'$\ii(!,::r~m~I~J~~a corno neutl'tÍ es difícil de sostener. .
:1~,~'t,ér1faief'rl'~-€Lí[~f"'alsobre la que. trabaj a el terapeuta
•.J~;U~C2~tde
',d~be.;~~~~rseJ!'~t\e'/J;\:efil.~:da,<i'!.~sembocandoenseguida. en una r<aac;...
c¡\6n~~~s~ e®,rnsid.enac;te.$¡;:>f0lilímde toda subjetividad y afedivicladu.
12_ i_-del~~~'imil1e~e¡r¡~i0:n,
defendido actualmente por el equ¡~
p.o,.de-~IMiJll;i~ai1a~:Ia¡,1H~1;e~Minuchin y el grupo de Palo Alto, vela
en to,ci¡Q·c.a$;Qe~ ferr'Y'la.'eSi€ruplJJosa por estar a la escucha eJel
discu,I?$Q'láe·)Iij¡s"«lili¡,~fltj¡$·r¡;j'e StJ$ pacientes, protegiénclolo$ al má:.
Xi;/,Tl~d;e .·lWifil~ r~.fte:ctl¡t;fla'~:em~s¡a€loimpuJsiva y tendeneiQsa de.' su
s,ituacián. '
Es im~~rt~arn~.((i);n~a.ta:l"'tift;le·.
a pe.sar desuconstacl$e referencja
... 't '. '~"";¡,I:",.'.~
····.1· '.' -J"'¡"" •.• ··'A· "0 •. .'. '-. ;:',,; " , . "
..ª,ae.o¡[ilJ~ Q.e~$\'lI~~'il~,te!il$q~'vxusseIJ ya la clbernetJicaclepnrmer .
.omdeftlí:~at.esar'r{l'~!5~)tflN:erntJrpronto la premonici6h de aquello
.q.u,e He~ía n.Ii.JE;~n;)€arr)p0h¡a'Ctala cibernética de s.egundo or(¡jefh
En efect.0:~$cri~¡ó.~e1"lI.;95~:<-<Nuestra teoría exige '1 favorece, pues,
una reVl;$lOn de:1J!);@nsaml\EWltoci~n1:fficocomo la que ya s.eha C.I)€;-
·r
lidad a I~ elaboración de un sentido otorgado al mundo que nos cionar sino en el seno de la comunicación. En esta I(nea,el grupo de
rodea. El «sistema» designado es en sí mir,mo u'n mapa tomado Galveston (Anderson y Goolishian, 1988;Hoffman 1990, 1991, 1992)
ocasionalmente de jA diccionario d~ metáforas il~stradas''pero ,n~da se ha interesado en la semántica postmoderna, en las narraciones
más que eso. Este ~aso se asemeja a un cambio de nivel lógico y en la lingüística.En esta corriente, las terapias adquieren la forma
. (véase Russell, citado por Watzlawick et al., 1967) donde, de la cre- de conversaciones entre personas que no tienen otra «realidad»
::.:.:eí'vdaen una realidad abf~luta designada, identificada por conceptos que la acordada por mutuo consentimiento.Anderson y Goolishian
:·,'::7;;;,;.i~~~o>el de «sisterna»), se pasa a una idea de la construcción de (1988) t~abajan con el sistema lingüístico que ernerge para aquellos
',::';~)':;S'¡'~~a:st'dOndelos conceptos siguensiendo maneras de designar una que están «en lenguaje» sobre el problema y rechazan los concep-
!,:>S;~:t;1~~~herrsiión, de organizar un senti~o a partir de una percepción, tos clásicos del área (como «sistema», «horneostasis», etc.), consi-
;~I~::;=:~:I~I~:~:~~:n
~\""~::}'
dl~:~:~:n~:c~~~;~~
. -': strtJc6oni'Srtlo; y subyace igualmente al pensarnierrto de Mony
derándolos como arbitrarios y predeterminados en cuanto están
ligados a una organización social. Ellos hablan de un sistema-<.ré(]do-
por-el-problema y,;de un sistemo-que-disuelve-e/-prob/emo. La terapia
se considera corno un acontecimiento lingüístico que tiene lugar en
::'{" '., '\'qtH;~ privilegia las nociones de resona,{cia y de singularidad, el seno' de lo queiellos denominan «conversación terapéuticas, El
\:~2{~;ci;}'::'#;SL'Cit¡;nstrwctivismo (vvatzlawkk, 1981) se apoya, entre otros, cambio es concO'frtitante con la aparición de nuevos signifJcadoS,en
'~··?\ft§íÍ?)lb's'tr'abaj'os del cognitivista von Glasersfeld (1981), que sugieren el diálogo,y no re§~ltado de una búsqueda de soluciones. CÓ9ilO tffldi-
·'~;,,;~:t\t~;'~la'~alid~d«absoluta» es independiente de toda experiencia ca Hoffman (1985), los miembros de esta escuela go consideran
,.i.'·Y,'~'1t:l'elO's,co'n'ocimientos que creemos tener en ningún caso son una . ya que los problemas se encuentren «en» la farnili'áo en cualquier
::~;'.)ffflK~'::ouna representación del mundo real sino solamente una lla- otra unidad definida de modo temporal o espacial. Los problemas
,i',;:).~~~tre~brecaminos posibles. Keeney et al.(1985) describen el cons- se sitúan en el contexto intersubjetivo de todos los que tienen inter-
>h~(5tr~Ví'Smocomo la perspectiva que se interesa por::la,participación cambios activos de comunicación y que también están en perma-
i:':;/.:"~~l~'Obs~doten la construcción de 1'0que se observa. Desde un nente cambio.
(:,':"~·:;~~htOdé vista constructivista. todas las descripciones de las familias No nos encontramos demasiado alejados de la noción de reen-
';:::::y!:t:r~ I~t'terapia familiar se consideran ante todo como inforrnacio- cuadre (reframing) que se ha definido (Watzlawick et al., 1974) como
'Cii'~sobte 100sObservadores; ven Foerster (1981) invita desde enton- el cambio del punto de vista conceptual ylo emocional en función
"C~i!:a p'a:S,ardel «sistema observado» al «sistema observador». del cual se experimenta una situación, para encuadrada en un mar-
......' ...i;R'e'crentemente se han publicado en francés ejemplos de las dife- co diferente que integre en forma igualmente apropiada, o incluso
'Péf¡te'se-s'cueTas surgidas de esta corriente (Goldbeter-t-terinfeld, mejor; los «hechos» de la misma situación concreta, cambiando des-
. '1'99'8). de entonces completamente el sentido. No obstante, en Anderson
, ...,Algunas de ellas.dependen del construccionisrno social (Hoffrnan, y Goolishian no es el terapeuta el que introduce este reencuadre
.t990; Ge-rgen et al., 1992), que considera que nuestras creencias a sino que el mismo surge de las conversaciones que se dan en el
.·~'fO;p6s;todel mundo son invenciones sociales ..No se presenta al seno del sistema terapéutico. Para los construccionistas, el te-
..'::~do COmo un reflejo o un mapa del mundo, sino como una estruc- rapeuta dejade.ser un experto en materia psicológica, pudiendo
~¡~;t1Jtaartffidalde intercambios comunes: el desarrollo de los conoci- reconocerse a lo sumo nada más que una capacidad «artísticax de
;,:";lfr:i'iréntos es un fenómeno social y la percepción no puede evolu- mantener la conversación. Él participa del proceso del sistema que
crea un leflgl4aj,e )'s;entid(¡)5"amnde conducir el diálogo a ladisolu- abando.naJQ$concr.eptos de fu.ndóny cl.e$;iS1:~a..En :a.r'tM:.utat.:SlJtlr o.
eEE:;ElEL=
ci@'r:l,de:!~tQ®lema 'f'~ Ja€fisálttációhdel sistema mismo.
, .S,e~~ir'-á~~e;estee~(J;q:~es,~fW:hda en una constm~cdÓnfuerte-
m,eflrt;e;·[nt~lecttuaiiz~da·,estQ$autores agregan, por,9tra parte. que
I:a <<ͪ,m1'[ja»e'$.41¡f!\ª"cons;tru:citii:Qn, al igual que su sIst~ÍfhQ·-creQéf().,p,or- rec,o.nº~i&no·q.~(ur¡h:¡~¡¡t;r .... ...' .. ." ." .
=;S~~~.
eH;~IJG1.b;l~:mQy. ~Ue~i5'4JeJiie-~1~1Dr()blemq). El aspecto e'riOoóonal pare- sí:ón~od,G).f'l41,Jo:~~e '19 di$tiJ~~ue.qielo~Q·tr(1),;S·.rr'I.C· IMim~i~j[',)~$(,~
~~;:;:t~~b:~:!~:;;:
cede'Jadade'1~~(!¡l •.1EI~er;~!\D:e14~a
p.a~e,ce tener muy .poca COI'1$I.s1:e,n".
da, y urtY®, s:e'IPfi"@~\¡JJ1il'tact:l~IUes€te$pesorafedivo que seotorg~a tos rnedi<!Ia'este. t~rrepenet;J:e!i'lta la, g:,!,a¡'
F11~:t~~¡.GJrj"r¡:G;O,l7l'''W.rlm.a:.·.~til'e;I'·te.rt2
pª"j,entes •.alig~alque ',q;·¡:i«~,Qn'v':rs.ació.n tera,péut~ca» ..'. '
~art.¡e~~~f1 tJmadi~.e,a~j!(5;ndifere.nte Y baje la InHuenclade una
v'¡'siooQji;rir;ai7:r!).lta;'de'ls;j,$t:€Ma;~'ueevolucj;ona~on el traflSCl;tfs~:c!el
.ti:ernpó't~u'e.,e-!"I'cs'n,Cl(t.(¡;¡i;Qnies·aJ,~jada$ del~quiJib;r:io. puede ·<am~
~~~~:f¿:·~;(l]I.·.el~<aI<;'·'M ·cil9agrnd!'~k,as. a;mtJ~~l~e
gorizaGj®nf~'ej·en.<!ie~·.et'l.et¡'~¡";lt;;t:a$
~,~®'
;S::$et~~~~f;~~f~F~
~d~-séJo:a~:~~~:Ate.'" '.' .,',./ ',", -"t
pLnn'(!).~;$!;~,·~t~I:<qt¡~r~,ªfl"Q~~ªr,)~~.»d¡~$~rvQI¡I~@:@em
seiri$@mij~e .'.....•....•....
' .'i,
::~~~=;:oat;~::~!!
.';f~"1iQiny~¡:I<a'Ú"lil,eJ t~.ra¡~etJ11t¡;¡.¡esvn' m,iembro activo ~~I sistema ·te'~
EJ$~~el~a~[~p(;1p~;e$1¡~~·s'~~~s.wj¡lm~I;j¡t,e\~
Va tral:\1~gerY¡.era.ci()M~i'
.~~(g~
a..U;R c:.u.amd0S@nmJJyr~~s 1;i$;
invirt:o 'a'!!1)$F1f\,j'em\'7:F<?)S d~lafarmii:I¡¡a·ªffl~:lf¡.íacl.a..·a.a.,u~¡~r
·.·S$;~a~a:;~~:;~Z=~~
. ·····man.,cia
.. ESteauto\t"s:ubr~yael aspecto autc-referencial de tiDda
pé~utica.
Lap~~ariQá~~'le' esternadelo.,e. P.',k ,,"OvmOO:f'!'.aal~;~~tJaS,
las pl"e$~J1ludá$·~ás··arr¡:I2>¡ai.d:~¡i),ende,t;te,ta CO;t1.Q~p~¡iim.....
<<terc:e,ror:!),es.aJ"1te»y'dela~;rgarl¡¡zatió:m.de1ia;Sf'a..mjcH:'a$ "....•' ......•...
,-', " - -
¡,nscríbiéndose
·~~,.b~~J"Ma"íól"\,.Au1'l
.... .' ..
en la corriente constructivista.~J'!lº
- - .
étEstee.rnfoqlJeapQrtauf'la s~f'l~ulardarida:~s,~relar:nan:erae{') ·que...•..
•..
viven las separaciones y los duelos en el seno de los sistemas .,.
El mismo introduce también la dimensión triangular como
YliJmCI:a:o retacional y no como una característica disfuncional de la
,::,\"·.;~b~'Orél te'rapéuta. el modelo se aplica a h'acerlo reflexionar sobre Para aclararmejor la génesis del modelo propuesto en esta
t~'(;;:::;Dt~iliIIt.:rgar dentro del sistema y sobre la incomodidad que ese lugar obra, presentaréal comienzo el caso a partir del cual me sensibili-
<;ig~g;/'a;lmente I'e produce atrayendo la atención de todos los demás cé por primera1~~z a la noción del «tercero pesante» (Go!~¡b~gter-
,,""i~'~':. é'rribíOS sobre su propio lugar, al igual quesobre el del ausente. Merinfeld, I994~]. Esta situación se remonta a 1978 pero 'Ia'e$Rco
.<_\;;::/,:"!~rtrabajo de duelo, en el cual el terapeuta puede desembocar, en este lugar pofque la misma se encuentra en..eJ.'Origende rri'i'in-
~·"~'::><':l~fbflrza;rálaposición de cada uno en el seno de la familia, terés por los ausentes en el plano terapéutico. A partir de esta
,r;~:-~J.: Pbd'emos damos cuenta de que el campo de la terapia sistémi- presentación, abordaré las hipótesis que he puesto e intentado veri-
"¿aestá en plena expansión, tanto en el plano de la investigación ficar en el curso de mi posterior práctica dfnica.
d'e nuevas estrategias como en el del enriquecimiento de las lec-
turas que pueden «construir sentido» y aportar nueva claridad en
el seno del proceso terapéutico. El modelo del «tercero pasante»
aquí propuesto participa en este camino de reflexión.
'1
EL CASO DE LA SILLA VAcíA
~~=~:-::::'7:='~=::--=-~~~·:::~::~-;~::;I:~.::~:
-::l:.:~~:-"::::~~:~~~:::-:::;:~?~~~~~:~:"'~~~~"::~~~~i1
Mi co-terapeuta' y yo debíamos recibir por primera vez a ii
1,
/. Romano Scandariato.
rr~':~~:::::::~~«:~:~:'i~~::":e
Fel¡Lseno de esta familia;
;.1; ._
las distancias,;w'Xistentes
En esa época trabaj~#;amos en un -,;-:~ ,
en tanto. nadofilJ tle.mp,o tracnscuirri!lf¡O..
Fueeqyello.q",e:., ennue$ras
J.:H.,H~d:o;;,q!¡~~<
G.Q<:.Q4'1:S.truC,Q.kQJ'l,e;s
1'10
...~. ºJnW:!1'~
~¡ ,Q,entrQct!illsª:m;jdad ,mienta·1 de Bruselas abiertl1l' hacía poco CSH~.at~:r~l'P6}U$~ Y'!de ka fa:l1f'\,i;l;í!'il1.
,·:b;iZClC;J.!,J,e.t.ªJ ~'.,i;;J.ll\t,~I!FJ:;"
~: t.i:~\llí:t.Porp:r0bjeP.llltil.$e~CJnÓmicos. los mueol@$hah!i@fts/oo p.f\lrf;~~fmlelí)~eaGe;pta~Ji~,i:magea~Mi.rnte.;.
. '.' ir ad:q14iP1,ql$sde·(lG(jl$:i~(ll.y-~on$titu.ían un conjuntobastaAtEljhet.e- tiil:a;bi:~f'l~oqueda<€i;o$.Gl1:~$con [lQ$..O.tl'OS, tos '. . .
'., .'~r fl&~lmQ.f*Jqfhab.fíill:mQS,~f'iE}Stadoparti.cular atención a las caree- carc;:unsl;! sitLN9clól"l: el se.ñ¡or M" de sete.l'ltaa.ñQ:$
'.. .t·. .. .:. j' '. :1 1 ._. '1. . ~
d~e : ••.
f¡ ¡t~rís~í:cas,eSlDeGi'ffi,e·as<(¡le;tas sitias que habíamos «e,legido». h~í.ee.stad@casa;Qel po:r,~r,w~osyl'eJcet:'anos CQ,f1la .~~I!JO~.·
1: Al.co:miel"l,al,l de 1$ $;El$JÓn.el hijo de 15 años se in.sta,iló a,1 ra. M.. Gl;uet~míalamj$l'rnaedad qtJ;e~tlEst.¡¡¡ GIltimaRa.qJá ~iq.o •
f
,1
leQo. de
sU.f,l$.df'e., ~,\JeH¡¡;$ta:ba separado de la madre ji),or una e~1i ..e:P,i.1i:a;d!!;8.'.... te ta
~.:r~an. ·.!il...uerp ..~....e~ ..'. 1J.'.tA-G.'.. arb;p.~.,8...:~ .O.lP~C.;:e.,..·.•..f1;~,~e .:
'!ai.l:liaVa01:a1. N:O$:Ptro,(S@!Ql;Jpamosla¡s dos últimas sillas. fren- CI!iDfl.. SlneJ:m~ap§I1l,.'J;a p~$~r deestaeX<lfl·ert ,C1.6) g),Qloro$¡!3 '·8
':. :.,' "".,·., •. ;;·'·1 •.. ' ,......... '. ... ,:.'. . .... ,.:"" .••,'.
}te El la familia: , iffltl~~at!le1 s.leflOo.·uma'..81Uler
h~~¡~··$e"U;ld~'
... .fwera ....•
cle~.¡9.GO~~~.;,,;
J,,
l
l'l
1
~1-'
l'
J
r
~
:~
.
co-t.erapauta
E. G.
~,
~. la. qtJ:e;h~oj;a re~:li~9i€b3lallamaos al centre erala madre ..:
f
I::a:~~~;¿:a~:~=: :=~r=:'r
esta¡bail\\,q'1,::li~ta t:J;t9Fe:h r;:or1lnportamiente de su hijo Robert. a
rJ q;ui'e'r:th:a¡(¡):í:a.Sl¡);rp,f'e¡/l1k~:íi(¡;j¡1!iJ mientras
r'
se divertía lanzando
,
e~rt.e,.M~~lbsta~té,.~et),!art~gre$:abaa~h'ar·V-.
á,cfltll¡l~.:_~
f . ~lpál1re'~~;!;.¡I~fliaó.a$:~i$qu;eJas con aire a la V~z abyrridO ye$;~j¡¡.a~el";f,ectam;enre.a¡I····t.~ª,m¡;Jo;qJ~t¡!J~;<
$'urn;a~:rel¡¡¡:i~l~tJJ~¡¡¡
i¡Y!lri~cá~J;l~~
•. '~1i,n~rt'~~peeíá
d¡sGretarne'nt.~b·J01'6n.'. '. Q¡¡¡rm~o,'rl~rt:~5¡~~ ~,a ·arcme$1if:),,·
~i'
~~
Arcab:o,t1t.e.unJ;ill(¡iI1l!í¡~O't¿Llos
,'.
padres
.
pidier()Jn ccmvers.ar~..
'fo.dos¡eda~ar.rall~.ll)api,~M\ectame;m:e l1a\Sta· ~(ue,J:a.$.eillQ)i~~
~!s;al'$$~'Sm'fl~$t;ítre'$:$'er~~elJft¡3cuestión importante qUE!dé~ 'M. rr\¡u.ri;ót"ep,aritln$r!rl.élilt~L $.$1$ .m;eSB;sa,ntes de:e,$~ ;¡;~it¡1l": '.
l1¡ bía.•n·resolver'enelmeffl.,eMto 'y. queno concernía directarPl.'.ente $i.dta. lD¡e.s:p:u,és¡"amadr.e·p!re,sJ~"1)Ó al sé:AorM~ pa;~. ;c.J~~e .
J¡ él $,U hijo¡E$~e Ú,lltir'nCl.Cilíbairidoná la sala con manirie.stClcon~ conttrajera ffla'tdn'lQniQ QCHl}eJ:bay lep ..ermiti:sra r;e;g.\J.~~t~!F .
~w~a:P!>~~:C~~~~M
:~
:2\" .(
f
•.••."o.:. ~.!.••_,.~~.',.,:''''~'.",:.,,!
~.'t"~."~ '.', .",1" "~;":.',,:,,,::.~·
•.,~.~, ..c,, ••",.;;..t"., .... ,. ,,;. ';••.• 0".
GÉNESIS DE LA HIPÓTESIS
l: ... su situación frente a Robert. El padre se mostraba reticen-
l~: te, aduciendo complicaciones en la sucesión y en la realize-
.
'.r
::!:
cíón de la gestión de herencia de su difunta esposa. Fue a
~.¡_; partir de ese momento que la madre llamófrecuentemen- Fue a partir de esta situación que tuve el sentimiento de que las
;, te la atención del señor- M. acerca d~ los comportamientos sillas que quedan desocupadas durante una sesión podían per-
¡: de su hijo. \ t . 'o"
Í'.'
tenecer a ausentes, de la misma manera que, en los foyers,ciertos
l~;:>;,;,,;,,;:.•;,..,-:,,;.;;;,;;,,-,..ci' ", ...",,,.:~::, .•, .:;,,".:.: >';"':';"';-0 ",,::,.:,;'.':,"",;;:""~"",,,,:;, ..,; .,'.. z:•. "·;;.;'."0;'".;':.;,, ..,;:,.;:::.:,.;'.;.
,~:"C•.•...• ,,;,;..;;;~;.:;:.,,,.:~ sillonessiguen siendo, más allá del tiempo que pasa, la silladel abue-
lo desaparecido. .
No voy a internarrne más en el tratamiento de este caso sino que Me di cuenta asimismo de que había en las familias recursos que
. ; ... : . más bien Jrlac:ontetimiento notable. A pesar de las ten- les permitían guardar discretamente (de manera «errcubierta») a
y de la evidente zanja que existía en el seno de esta pareja, un sus ausclntes más que hacer el duelo por esa ausencia. Comencé así
~i"t'~Ifl¡¡P',-t."" .. ' les unía de manera
.
sarp. tendente: la difunta señora M. , a interrogarme sobre el sentido que tal comportamiento podía tener
'M'!!rf'lil"t.i"\· aldib'anzasy alabanzas, ambos c:oinéidieronen describfrnosla para ellas, al igu~lque para nosotros, IO'sterapeutas. .':f!}
w;nagran señora, que, aun teniendo una edad avanzada, ha- ¿Qué habrfa'¡pasado sí mí co-terapeuta y yo no hubiésemosdis-
todavía un ciertoencanto y refinamiento, El aspecto puesto una sillaF,~emás? Todas las sillas habrían estado oc'tJpa~~ .'1
·e irtolvidabl·ede esta persona nos tocó mucho y. de pron- no habríamos p,~tcibido de manera tan clara y ráp!Sa la pr7,sehCla
~f'I~m6Ia atencénla silla.que había quedado vacía' en medio del fantasma d~;~~Mami».Sin lugar a dudas, habríamos aborcra8& la
Mi·entras que todos estábamos sentados en sillas de dificultad del sJMór M. para comprometerse más en una relaiHón
. de:scabaladas, y algunas mucho, esta siHab6Haba por su di- con la madre de Robert y la frustración de esta última en razón de
el espaldar y el asiento estaban cubiertos de una tela de esa actitud. Es posible qye hasta hubiésemos tomado una dirección
tiOiC'elorOj'o,ciertamente un poco desgastado pero de buena cali- totalmente diferente: es difícil elaborar en forma retroactiva cuál
.a la armadura de madera con tachas encobradas, parcial- habrfa podido ser nuestra hipótesis ya que, probablemente, la que
. ··despufidas. Era evidente que estábamos 'ante una silla que establecimos nos ciega temporalmente respecto de otra posibili-
preciosa y refinada, incluso si no parecía totalmente nue- ;.
dad. En efecto, es importante poder mantenerse en una dirección
~, de manera coherente mientras la misma no parezca terminar en un
¡if,='..:I"t~'~"''I'"·i,A.·como si fuese una reencarnación de la señora M. con-
·;1==~=¡~~····""
dejad'en casa;;enlasa:lad;~espér.a.,O los llevan con~ii~oa todas p.ar- .. ¡¡
tes?¿~;e trata de t~;d:9'Slosca.wsentes o de algunos :á~ellos,quetie~ .
n~n, YIA:~:apel;ie'$fE.l~QÍ:f.i~o ..derttrode la familia? Proviniendo yo misma
die.kjna.f~JHaq;!,J.e.s·.er~(jj'f;J,g~.a·mispadres.ya mi hermano, me d4'b.a comamIa.t'4g<J" .agfE!sividadd.el ,~:d~lesc,e:A$é, tensicnes Qvide.majas
.qiJ~n~~í~;~~~~~<l),.'«l;~:\~~t to,d?r:ni .infan\=ia h~bJaesta,qoac,qJI'l. la pareta,.depf'iesi~Jll, é1¡c;lCÓmoes .p.(1D;$'ibte que,tai} rr~~:ue.rh't~':I1l,~1f
par¡,ª,&i!a,dertil.W1~¡g,lje;~$'G,rri~:~~$<rl;e.4~weJos que nun(.a cqn.qc.íy ·'detio.$, te,~jaJ;b(¡)!rdaj'.eGle. las ausenc.ia.s'(Íf':ld!J'$f)ctesd~,lia p' rl;l7<l1l~~r.~$¡~)m
tias y.prím$S(¡j~;ev1)¡i,;r~n,Jej(!E);s ycon.los que. me encontré sólo en la
e.q.a;d.adl,l:~a~!Erk~i?h~lí¡):~1'Í1·e~a<D~allÍ;aun sihabía pocas fotos deeJlps,
·0 n¡ngl.Jrla.¿N·Q$.b~:Io;m(can.aGOJnpañado si hubiésernos acudido aCQ'J'l~
:!::!:~.:::'~:¡~~a~:r~::~::~:~::.r:~~s:~::~
•aqs~F\.(cia
.era a tal 'pU:Ato
'dok~r(¡).$a..¿pClir,quélas l'~~J;Q~;!ID,,~,:M1e~
:=~.,.,~IJ<ijrespw~a
La. +rFt.ro.dl<il;lC<;;i~n;~~a!.$.~~Qtro$personales,
_ úJIi~~!a
p:osiblern.eAteinlJ,s~u;;¡,J
~:q~~:l~~;.·~:;::::.~~;m::!:~=~:·
a
.. : ¡¡:J;0~le~¡';~;er
'C.•.14.·~
:sufr:i:m:ten~@;I,~gaGÍ9' Iq¡l"la .a~¡s,ªrn~tª'.' . '
erflvr:)~rai~3Jj~'ie,~r1)ilO~e"mr;i:e.p)lreCe subrayar el terreno soQ.re el 'h~Ger$,e·e~I¡;;011~icio:nesefil :¡:as~;!4el~akJ$.~A.eia flo, ....
q!J~r:t!le$i'túo:~'de'l,Jna!D;ú$q;\¡;leqa que se articula enteramenteso,p,re .ac e.ptada::'Esta forma. d'e le~\J:ra ···e,sC©;m'll14:n ·ene:1 ,~~p,~:
;cJ~jfl¡ica,.·t~.M,t~tDte'sis
A"H"'1q~~~€ti~a. surge de una experiencia' te- ,dºf!'ld~ elacel'!lit0secQI.oca~nla f\..,l,ni(Ú,6;f\l· Dli'lDt~\ct');r':a\!llIUle~
ct~rn,er}Jte»un:puf'ltarzné¡·~ vez. se IJeva0a la SItia haca atrase haCia ·[esp,e.~o·(ij,e,IQ$ 'alJs,ent~s,p.aliOe,sta·M· @,7\m~,'nt~PCtJI'\ld'¡~<
·d@I;<J;rlte,cu·an,eJó··no :~FaflJ~s· mismos' miembros' pres'ente$ .Losq.tie da:l~'Jecrlid.aa la 'prim$"a SeslÓA·terapéi4ti:ca¡ f'lO' . •...•....
',.
ava;l'l~aban®re'tre.,ce€l'fal') res1Joe<:to de ella.También podfa dobla:rs:e fUhc;i,'ó;ro rep.aradora piara JafamJlia c:ornoltambiénp:araeif; ..' . .
baj.Q 10'5 diversosabrigQ,sychaquetas, auri cuando había un gl;Jar~ peuta.Q~ algunafManera, en co:herencia C0'1'\ elrn:<a.d<'eto sisté.mi,cp ·•·
•.·.·
c.larro,p.a. Potsl;;tf);u:esiq,esta«vitalización» de la siMano Suced~en surgi~;;t~~\~r~g~hta~¿~i~efbr\lqj~f').·~~día':ener'pa~ ;t~{~n:lill~á'fa;i~~~>'
cada QPó~unidad,pero porpoco que uno se interese en ella.es más dwccl:~ndel· te~F>euta..Y¡efl eI5~ntld().,IFlVerso,\~tJ.eftJm~r6n. ,odia,
frecu,et'1te de 1:0 q¡ues€ ~ree. cumpllr~ára'celt~rapfeeJta ·e1·he.cmode seraeGgidí') en el seno de una
.r
',:::,E;:;0¡~;':;!~mrl1a? Era necesario reflexionar a partir de aHíacerca del sentido podían la madeja de las relaciones intrafarniliares.Todos han
,', é;'pwdiie'setener este enc.uentro para cada uno de los protago- experimentado un sentimiento de fracaso en esta tarea, con
qU'E!! particípeban en el mismo. el agregado, a veces, de los reproches del resto de la familia
:" ......• > .'tsa partir de este cuestionarnientc que establecí el nexo entre por su mediocridad en el papel que se les había asignado.
,?~;~~<':~:;;{:;~O's:ob'$ervaciones que, hasta ese momento, me habían tocado de
,>;;;~!~:;',;(hanératotalmente separada, corno si no tuviesen relación alguna A partir de esta doble observación surgió la hipótesis de que el
", ';é'htre sí: encuentro terapéutico podía estar en parte motivado por las expec-
tativas de una parte .y de la otra (de la familia y del terapeuta) en
I} Los ausentes «encubi'ertás» (por las familias. como tam- el sentido de llenar las faltas, La.relación terapéutica podía cumplir
bién por los terapeutas) han sido siempre individuos que han lafunción de reforzar la estabilidad del «sistema terapéutico del tera-
desempeñado un popel experimentado como cruciol en Id (a- peuta» y del «sistema familiar de la familia». Cada uno de estos
mi/id, sea en un plano positivo o negativo. Tenían una cierta dos sistemas comprende las mismas personas (presentes en todo
responsabilidad en el mantenimiento de las distancias emo- caso) pero se los designa de manera diferente según se los perciba
cionales dentro de la familia,atrayencJ6 la atención sobre ellos desde el punto de vista del terapeuta o del de la familia.Elterapeuta
mismos, colocando muchas cargas sobre los otros, mediado- ha sido un «mal terapeuta» en su familia y busca, entonces, un sis-
res o causantes oficiales de toda discordia, sostenes, cómpli- tema terapéutico donde ser eficaz y competente, dejando,'P,onicon-
ces o chivos emisarios. Su ausencia, más que otras ausencias siguiente,de pcq~r reutilizar sus competencias con los suyo$~tn;todo
antéri'ore'S, desestabilízaba profundamen~e el equilibrio fa- caso,se reencu~htra parcialmente en un papel que4e-es familia.:~fpes-
mfFiar: Pareciera corno si ciertas familias seJ'vieran en la irnpo- de su tierna inf~~cia:el papel de quienirrtentara prestar ayu9a::;i.
s;ibilidadde recrear un nuevo equilibrio e intentaran así La familia lIeg* con una sillavada «secreta» y puede enco~tar~
mamener más o menos él antiguo equilibrio negando la ausen- se reafirmada ali~er al terapeuta ocultaría aún un poco más si toma,
"da y ese cambio que, no obstante, las perturba. El duelo en aunque sólo, sea un poco, el relevo del ausente, permitiendo así que
estas condiciones es casi imposible, puesto que se da la ten- ~.
lafamilia reencuentre su anterior equilibrio.
tativa de borrar la ausencia. La familiavive en una falta que no He aquí, entonces. el conjunto de hipótesis que emergieron pro-
puede reconocer; bajo pena de sufrir por :eHo,tratándose de gresivamente a partir del caso descrito más arriba. Ellasfueron
una pérdida irreparable para ella, sometidas a prueba más tarde en mi práctica clínica. Esto significa
que,en los años que siguieron, utilicé cada vez más la sillavacía como
2) En los cursos de formación que doy desde 1982 a profesio- protagonista del juego familiar y del sistema terapéutico; por otra
nales que se preparan para ser terapeutas familiares, abor- parte, me torné también más sensible a la manera en que los miem-
do, en el marco de sus supervisiones, la pregunta por su fami- bros de la familiase dirigían a mí para identificar después sieste enfo-
liade origen. He podido constatar que todos estos profesionales que específico que adoptaban conmigo era el resurgimiento del tipo
de lo ovuaa han desempeñado fTecuentemente un popel impór- de relaciones que hubiesen establecido anteriormente, con uno de
tante en su propio fomilia: en forma ¡«espontánea», o habién- aquellos que estuviesen actualmente ausentes de su vida cotidiana.
doseles soli1~ado «oficialmente» po~ parte de les suyos, han
intentado pr3teger un equilibrio doloroso administrando como
,l
d
~:::J;~::j:;7:~:~::;~t:::~~~~:~~:=
abor€fáré 'aq!J,r las 'ir1Yst¡~,\;l~j;Oh,~SfliOUQ,sgrlJp,Q,$nQ """A"';';I;U;!Q"I:~..,,~'-"
r
':>'i"1'&"~~ redes, aunque este tema constituya también en otra parte profundos malestares. Por tanto. prefiero insistir en la prudencia
\~~If";;,i,j,;¡j¡''''' d;e:mis investigaciones (Goldbeter-MeriMeld, 1985, 1986, que conviene tener en el uso de las palabras. A pesar de todo, y
Ji9'S9'c, 19'93). en total contradicción con lo que acabo de anticipar; utilitaré les tér-
, sistérnica permite asimismo reflexionar sobre el 'minas·dé terapia, terapeuta y síntoma, porque nuestro vocabulario
",,,,"fi'll"'l,'i"":;,!'w'y;¡"m'¡'¡""l"'if1"l del sistema terapéutico, es decir. del siste- es pobre y los ha consagrado, no obstante le cual espero que el lec-
por la familia yel o los terapeutas. Talherramienta intro- tor tenga presentes mis reservas a propósito de 10$ mismos.
¡,,.;;;;..:~,¡. h,i:":n lanoci'Ón de función del síntoma, en particular de la
••••
Eltérmino (amiliar, frecuentemente unido al de térap'euta en el
contribuye a mantenéfuna forma de equilibrio en el sis- campo sistémico (aunque existen terapeutas familiares de orienta-
modelo aquí propuesto tiene en cuenta el lugar de cada ción anahtica o behaviorista), tiene el peligro de inducir a pensar que
"¡'fIIii~~,rii;¡"¡'I"<~ir'í4"J::>en el seno del sistema terapéutico.
no nos encontramos sino con familias completas. No es este el caso,
l.Jblizaréen el mismo sentido lostérminos terapeuta e interviniente. El pero la idea del contexto familiar en el cual viven los pacientes está
iiérmifi'oconsagrado de «terapeuta familiar» me parece apremiante constantemente presente, tanto en la interpretación de la situación
y sospechoso de interpretaciones contracyctorias respecto de la cuanto en las intervenciones del terapeuta
orientación que he elegido en mi práctica chnica cotidiana (véase El término que me parece designar de forma más adecuada
Goldbeter-Merinfeld. I994a). En efecto. el Petit Roben' nos seña- la actividad aquí descrita es el de intervención sistémica. practica-
.Ia.que el término «terapeuta» viene del' griego therapeutés. de da por los intervinientes sistémicos. Utilizaré, pues, esta tern;!,rología
thempéuein: «cuidar». mientras que. siempre según la misma fuen- como sinónima9-~ la de «terapia» y «terapeuta familiar».')
te, el término «psi-coterapia» designa <<tqdaterapéutica mediante Cuando una\,t~milia decide dirigirse a un inter1íñiente, lo hace
¡StO'cedim, ientos P1~uicos». La idea de «cuidados:>~~stáa~ociada para por una o más~~ones explícitamente ligadas a una molestiC12psi.
-mí con la de enfe~medad. a pesar de que se dice corrienternente coI6gic~.La con~~rta~ión de una cita, ~ue se efectoa mayorr~nte
«cuida de sus niños». Esta última expresión incluye.por otra parte. por telefono, no~.es.sin embargo. la primera etapa de la const;~!;Jc.
rro'ci6n de la inferirridad del niño, que debe ser protegido, y la ción del futuro slhe.ma terapéutico, como tampoco lo es, porbtra
S'w',i'rrespO'ñsabilida8. Evoco aquí en forma voluntaria expícacc- parte, la respuesta dada por el interviniente, que tiene su agenda
, <t1ti'ea:pelan también al sentido común a fin de subrayar el peso ante susjojos. Este primer contacto es «iderrtificatorio» en el sentí.
la -p'éJlabra(psicorterapia, El malestar y el sufrimiento re Iacional do de que pone en presencia (aunque sólo sea en el plano audi-
'~í:steli'Cial no son necesariarnerrte enfermedades ni señales de tivo). de un lado, a un terapeuta que tiene un nombre, un sexo 'f
ff.'eriori·dad O de irresponsabilidad. Los síntomas de comportamiento una edad determinados. y. del otro lado, a un individuo que también
;"~kTt~l'ját6co:s (donde también los factores biológicos desernpe- tiene un nombre. es sexuado y es miembro no sólo de una gene-
Q,:!,nartlJn' p:apef) pueden Ser la sola manifestación posible de estos ración sino también de una familia. Los elementos de identificación
que he citado aquí son los señalados en forma casi espontánea o
anunciados implícitamente desde el comienzo del juego. Pero. una
L.Coo'ocido díctionario de lá lengua francesa: Le Petit Roben. Dictionn9ire
1010'n~ rrafl~Oise. París: Dictíonraires Le Robert, 1967. La última edición. vez más, si el juego no parece comenzar sine después de que se
rabf~mente ampliada.se publicóen 2002 bajo el tftulo Le nouveou hayan establecido sus reglas y se haya tomado la decisión de jugar-
·R'OO~n. Diaronnaite alphabétique et cmalogique de Id Jangue fran~aise. lo (cita en un momento determinado, lugar,personas que deberán
.&11:) estar presentes en el primer encuentro, etc.) este no significanece-
·!.."
"
sari;¡n)~ qt¡e ~ ¡¡I:J.;e1'do explícito entre tOdoSI~ participan. reóén H)eg~do"po'f s'uparte,conúdera COJih() a\g~ 'r,H'M~rl"iI';::¡¡I,j.6I<1
tes acerCa'(¡le sueOflten¡q€¡:'®:~1;lsef);tido y sus reglas, Ele'('Ícuentro t·e.~. su Iwgar '¡;n est¡ee:$pa¡;;i~ a:(ea~~
priMa:dQ qü;e',s}m·, elrrlQiar.
l":apéut.i!;Q seíl,;!fnoJa~nufJeM;tcoelazad.o de preacuerdosindiv:iOuales.~ ba PQr~Q:f'11~JetQej.d{a~nter¡§lir;
lCÓJlr10"C,-(),,( ',!río ,j'IDi'¡'';:'efldierl
interª~donaJe$"ex.~J(c[tos e'implícitos, conscientes e jnconsdentes. que, aunque famHia.r.no tiene nao.4 de a1iJ~Q~(A.O0) 'de
T.ojdQ~e~Q~prei¡cJJerQ:p$se:c,~.nstruyen a partir de e'ernentes.pre- j~tivo del modeJ~ que .~rop,OJC)goes. IL~~a:r a ..'.
vio,s af ,c,qmi,eflzGi:,oel iü:e~.;·:t"G:!$misrnos.introducen en el sistema ,el cuenitrOu,.r\ ,s;el:')ti~dpqueJy\J~d,a . i
;$~rv.i¡t";~y.ent\;¡/$l;I:!\r)~te.o~
ti¡empo,aJ ¡i,M~l·q\I;J~lah¡~Q;t0i~.yla$ repercwsionesde esta histq¡ria em
.,:.:.,.,;
. ."
.... "
trama y. el terape·IJta./az,oe¡u.ea<dquirirá un significado particular para • la de la farrülja qon el futuro. terapeuta, que comienza a paft"'. :",F~'?>
CR-da uno -de~1:lo.$. ifl'CJ~s.(D~ie$'tecontactono sirve explícitamente tir oelSUfgirniento. de la idea de_Fea:liz~rla cOAsuJW:~10-quep,ue,:,:': ';)~;\' .•
como base para-el~befarb¡pitesis,c.omo en Selvini Palazzol:i{19(0). de SuCe~~r.aritesdeqtJ~exi~a.un,con$en$Q aln~,s;~~ctp); .'.
El resultado de Ia.·,tlamacla será, 'pues, en la mayoría de los casos, un • la del terapeuta que elige esta funci·Óno profes.iónTr1UY .,"".","'" ';,.,-,'
fa
encuentro en el q.~e Ja-rnütia; ..¡fi;y,dependientemente·del número de prano, mucho antes de haber comenzado a practic.,atlq.;
rni.embrGlS presenteS;iAte~raráaun nuevo individuo en su intimidad. • laqüe se construirá a partir delpdmer enc:uen:tto .d;e'l~~gjlO$!
y en el que: el ter1J¡J,)e1;1:taapoge~Jt)iS «confidencias»' de un grupq fami~ actores del sisterna tet~pévtico.
liar: Es¡p.ues¡·<E:orAa$,iel'si;s:t.@"fl'!\l,áf'amiliar se abriera a un nuévo par-
ticipante (como puede abrirse aun hijo adoptivo o aun yerno). El
•
¡\
'.e'tlla intersección de estas historias que pueden surgir zonas L9 que más me interesaba era su intimidad de poreja matri-
:'j}!a!i,~,"Ofl't~l"l(i(:rs'singulares. Estas se irrterpenetraran y se reconstruí- monial, aunque lo hallaba repugnante. Sentía que era allí donde
de la
red relacional del sistema terapéutico.
.;'/<:~~~\':1:ot~,';~lr:'¡::~'rvi"\ necesitaban mi compañía. Ellos me exhibían su matrimonio, que no
de abordar más espeofcarnerrte este proceso dinámico, ."comparoan sino uno con el otro.Pronto aprendí a conservar uno son-
¡'mportante precisar mi concepción acerca de las rela- risa amable que no comprometía o nado cuando ellos se mirabon a
" :g~('reral:ello permitirá comprender los fundamentos del los ojos o incluso cuando se acariciaban. Me sentía solo y tenso. Esta-
que he de presentar aquí.
~TfA;guldir " ba allí porque un elemento de ese matrimonio perfecto era ceiec-
tuoso, porque hacían falto demostrdciones rituales poro mantener un
nivel de excitación, porque eran demasiado suficientes,tal vez dema-
siado malcriados o incluso demasiado perezosos para entretenerse
ellos mismos con su propia imaginación. Yo era la mediadora en su
INTRASISTÉMICAS festín, los fortalecía por mi sola presencia en su certeza de ser mós
.,., ricos que yo. O bien, de que no podía soñar con serio jamás.
;":
(Brookner 1983)
....... 'mayor parte de los modelos terapéuticos se articula en el . .;"t
·r¿.srs>d'e l'a"reraciÓ'nnarcisista (de mía mí rnisrnoj.la relación dual Sepodría considerar que es corno si la estricta r~ación de a dos
'·;.'Cli~~reja,
I,arelación rnadre-hfjo, latransferencia paciente-analista. no existiese, como si la misma hubiese tenido Rlgáf siempre «~e a
.""'~'f2iYok:¡ re;¡~ci6n triangular (el triáf')guloedípico, la relación pareja- tres». Incluso si ¡~hlazo entre dos individuos es tan intenso qú~ se
:';¡te~fjeuta;etc.). CUa'f'ldola intervención se dirige a grupps más amplios, lo califica de fusf~nal o simbiótico, se habrá definido por la imposi-
é,i~-Ui',rtité'rl:-fretac:i6nse construiraa partir de una descomposición del bilidad deincluiJ;~'alguien más, por exclusión de todo tercero.Éste
·'d~~nto de pacientes en triángulos, pares o individuos, en función último particip~';pues,en cuanto es exterior al equilibrio de;:~~ta
atéi'1ia' referer\cia teórica a la que se adhiere el terapeuta. relación. "i 'l
''En 'elcamPl'o sstérnico. la relación «natt'isista» no ha tenido adep- , En el contexto de la terapia individual de inspiración psicoanalí-
:f6stporque e"1terapeuta sistérnico trabaja cuando menos a partir del tica, que coloca a dos individuos en presencia física uno del otro, se
,~t~ma diádi'co compuesto por el terapeuta y su paciente. podría considerar que el tercero está constituido por el objeto de
~;(")i;~~odb'stante, si se es sensible al contenido y también a la «faceta la transferencia. Esta manera de considerar la relación no se encuen-
,;:;¡~~!rFor»de la relación dual, se podrá subrayar siempre en ella la evo- tra en el campo sistémico, que, a semejanza de lasteorías de Bowen
.):/:0~~ola preserlcia de terceros: ellos pueden intervenir activamen- ( 1978), tiene la tendencia a considerar la relación diádica como el
":ri;i~~6~el'triiáhgw¡:oreldcional o aparecer como espectadores oficial- modelo ideal de relación.
,'::~i~_pasfvo's pero cuya presencia es indispensable.Quisiera ilustrar Bowen había comenzado ya en 1955 a poner de relieve la impor-
\i!:~':':~~itímoptJntCi a través de un extracto- de la novela Look ai me,de tancia de las «tríadas». Para él, la configuración triádica constituye
';·;~f~~Bf06kn·é'r.enla que esta escritora británica describe con gran .." la «molécula» de base estable de todo sistema emocional. Según
·.Xl-rm" \arunó6n del tercero cumplida por la narradora, mujer soltera Bowen, el triángulo constituye el sistema relacional estable más pe-
1'~~tie-r1:'a edad, que se ve literalmente «adoptada» por una pareja: queño (Bow~n I 976b, Anónimo 1972). Un sistema diádico sigue
.'
sjendQest'able rnie.n1irasenáll"eine la calma, pero, desdg:el momen- en forrnatransitoria, .p.ere deja que puecte desernlDar~arseQ ser' .,
to en que cl$'mi~:VJ€elaansi.e.dá.dtimplicará a la persona más vulne .. liberado rápida y fáól:men'te {(;oJ¡abeter4vlerinfel'cl.19:~o.a}L99'4.p,~.('·
rabie para que l,tegt,Jea formarse un triángulo. Si la tensión crece I 994c). ..
igualmente en StJS tres mieJ"l'llDros. este triángulo implicará a otros . Ackerman (1967)hiab.ía subrayado ya que. en las familias p,ef~
individuos, tl"'ans!'f~rrn:án(iIG$een una serie de triángulos eninter- turbadas,ciert0s miembros se pierden en pa¡>eJes em:~ii:Qnales
s,e<=ción.~n~n pe.rfoQº ~f2cqJl;frlaieJ triánguJ o se presenta~~J,ola torf1l.?ínrfgi~ª,$Lrtfrlan~fª, ~.~i·n;ter~duar;ta¡f;ltoal··.·,
forrnaGle .u,~a'l~)~~~j,a,(jj¡$f¡r)~~~~~Ejeuna relación confortabJe "'1.¡;¡re., e~erti:0.fcl~l~fl;a;rm¡itíJa.l$l"\¡j¡ree.s:t<?'$PaiP\el¡e:SiAé.::ke¡tl1tmalrf\·
servand~SU¡;Dl"o~iJni~i'~,Y~,e~pa persona exterior que está menos de ts G)veJ,¡arre~rq.,eldel!gen.iG;· .~t:am~+é:Flel'd\e:1$aIM'a;,,¡'~
a gv~o.r&Aca;mlr5i0~~nUn',¡¡):efrodOdltensión, la posición exterior d.or.Yo te.ri¡<!Iería a c@nsidtera;rqu,eestos p~peles.,a pa
s;eríamá..$:envi:Giaale,ycacll~ul"lo ..if'ltentan'a ocupar este lug~r para te en que los misfnOs se «peg~fllala'p¡eb>cl;es:ua.ctQr,t.!I~~!1;:~;;'¡"¡;;¡
~.scapa;r.de lateA~r~la:cjdnd:u@liL. Bowen presenta, pues, el triáng,u- <<tercerQ.spesíil'l"'lt-es))en,~a.Pm:ecii~:aet'lGil:ueel e'FUm¡,¡t:lJrl'~ )~ltrJ:~~~~
lo cQ,moelúnic~ rn~dio ·ra'aFZl.e$tapiJizar una relación que, por ese.n- sistema f"\Q p®dríapres.cind'irdee·ltos'S;Í!f)correr
cia, $¡e revel.arc&JD;Ktf~ffle,nte COf,lFl;o frágil porque no puede al'imentar~ pr0:fuAdo.st~Q,m0$ ¡;>ara 10$ quepo¡qjl"(ar¡oe~r
se porlarlgO 1iiempo!'.lar-etad<f,n de «persona a.~ersona», <<terceros pesantes» SQM, P,Ue'S, gara;h;t;esesef'lCi¡¡¡!I:es dje"
¡YJ:j te:OUf'a. di$~erede la¡¡)'J'I'@s-entada aquf arriba en el sentido de del eqt.li'l!ibriQ em0cionat.de:lsi!$iteima,re~l:;f;lad¡Q!r,e$Qj;e."j:alS,;'~¡It$~~&!
qM¡e nQc~nlti'IDo'lae~í~efl,G¡ª,@tel:JA.areJaciÓn puram.enteGl'iácJi.Ea. 1$1 afectiva;s.e:fI~res19$rm¡eftr1'Qr~~.,
l~re~~,e.$$~J'I~piFtifn@~~e.t'Y$~~Jte. sea «intrusivo»· o. iJ1terv@n(;ion,is~ .~~..,~r$i~~Gb)at$l¡q.f~®a.~~;~· liffl}~.r~~e.r@-.
$;~¡~;:g;¡/~~
ta,s:eápasiv(;¡) J~~f~~~~l\fI~~;oriesueltarnente por uno de los mie~,. de y,ivi:r:~ts:¡$$e~et'l(Zo:m:tra.:tá...•.
: ....'.'. . ... •• "
b,rosdeji~w>;arej,a.o $e.ae~dkJii~,lt>enforma espectacular: todos cono- esta fWAcién,En t:ambio,el aJej._¡¡;el"lm~sliamIJerte . : .
c,~mq,sel'jazoir'llten$¡¡)eAltr'~e~~,osos sostenido por la común volúntad p.esante»confron~ará·a la :fam:i,l~o,a la pª*,~j.ac:ClJ'lun.,·· ..~".·~~l!Q.f~IQ;~
deexc!ui:t;:cJe su 'lft1:i",id,adaL;Jfla suegra
«invasora» petÓ, enel fbn~ más clJff,il@elelatD¡Q·rar y,terrWí.imat".,:&te:f~~.,··t~~[1l¡t€Hil~~~,1
d~,indjsF>~n$~bl:epara re;gUil~rJad¡stancia emocional dé1esapareja. ({,necesidad de SL;J.fund~,n»! .~d¡;f(cj;lp4f"a:~el(\t.e::rc;~~r:Q•.
~. por lareládón. a el:laque se ajustan los conflictos. le':s,reconólia~ tir. cemees difícfl: t~mb.iéf'l·p>.araer .r~;!ít~de .su
Co,I'l}lqgal,es'f eJgra,go de intimidad .de
,Cio,('1.e,$ la pareja.", aUsencia, con in,Q,epel'1cJenciadec.uá/.seala fOrm\"la·.
D,esign~:rél1:onta e~~resi~:n<~ercer() pesar-te» a la persona cuya te, rwpt14ra vicJe.rrta odistanci.a;rmie;tlto '
preSie:f'l:ciaCi(Sica'.~"eVIil).(4ada'eS (lJ,UO$; indispensable para equi;j,jbrar bros del sisternas,eve;A C-'! Q¡'¡"l:ffit(1;)'/nt.ta;,\i;lI,O;$: ,~jrtutmG
,<~b!iien».ll$l"'~l.a~i~n~$d.entr~deun sistema (Goldbeter-Merinfeld, es .q¡\;;j;e·f.iliQffl,0d_~m:$'\¡¡/>Q)lf'g!.~miJ.~;:li~jP:l(J:~
abor<if:g¡1;~J(e'sf
1~9,Qa),Al.JPlcuan(;f~~aGau'/1,G),~tlede ser un tercero p.ara otros dos, Unatrª;f"l~f~fI'Mad~iFt\~&.(i),flJ.m,d.aeM~ir·e~~~j;@,!~eit
Sil:s'tetm
'l.eI:lQtarJ¡t()~in sab.er-I:ocuq:nitO~e manera consciente. incluso hasta camtDiode .tip>..0 ¡,.es a r¡n:en¡,;#]~
.im1py.~;$lbl~",e:mtar;ne.~~~~
MQ~kJ:n1trari)a,.er<ct:er'cef\'op:e$af'lte) recibe o toma una función e~pe.cí" cisar;m~mJtel,;¡. aparición Qe',Uf\l <<t.e;rc~ro··fi}.e~;;t,e)>.,eí"\
mea y perwma;nefí*ede. t~rce.r(:)e:m.,las rela.cienes ·intrafamilares.
. . . sjsterna ·e~c(:"),ll$eíO.t:I,em(ii¡tadeMiI"l@á
(iimW~,!;,lJmg¡¡(~.~~ta.iiVH~a.;¡.
S:i.,J~,Qr:ejCfi)rn"~~,eSitati:JPtq~n pue,de ser reemplazada por varias de fu;nGj~!n?l:nnkeA't!D.Pofétra'~a~é"s¡¡iJn 'ie,mba~go,
p,e:rsoJ'l,as.dife.ref'tt¡e$$~~~f!ledrJ"lprn{;nto, sin queelpapeJ seaatri~ bifurcaGio!nese,n la evoll#c.i6:r'lclturn $isteJ'MaJ1\~$@.I"l
buido qJernane:ra§jq.jhat:ll~ré<l'eun «tercero ligero». En este.caso, síbles .c,UQJll·do el sistema se.eJ1'l:c.ueritwaª,jeiad~cJ~J··.~ , q:l;;l¡W~I¡Q¡,
$,e.tKl;ta·de \,I:I''l.a :fLj¡lt;\<zj'Q,nqu~ c.a('ja uno de nosotros p.uedecwmplk Go.ldb,eter'f GoJ:clbeter. 19:aQ).
.(
Es posible imaginarse que, en un cierto número de casos.so EL TERAPEUTA COMO «TERCERO PESANTE» PROFESIONAL
llevarán a cabo toda una serie de tentativas destinadas a anular el ~
- .,;::;
sofrim'iento o el malestar profundo que apareció desde la partida '.
\.-
. ,.:...
del' «tercero pesante». Estas conductas tenderán a ocultar todo "
Más allá de las singularidades (Elkaírn, I982a), en la historia sisté..
"
...: ..".,........~e(n uno de los miembros del sistema, negando -fa'ausencia intervinientes terapéuticos. Esta constante se me presentó cuando
"í~~,i¡;~ :~::u~~
:::~e~;~~~:J~
:u'!~;:~~: esperanza de que hará olvidar a la otro. Este miembro re-
<}:-:!;;';:·".":'!:a."WM
reflexionaba con mis alumnos (en formación en el enfoque sistérni-
ea de laterapia familiar) sobre su propia familia de origen.Todos habí-
an comenzado ya desde muy jóvenes a ayudar a los otros miembros
"'.,:,:.:-:;,>,,}'deme pm~de ser un hijo más o un hijo adoptivo, un amante o una de su propia familia:habían hecho de árbitros en conflictos, sosteni-
_:~>'am~nte, un terapeuta individual o familiar,o incluso un objeto de do a los «débiles» contra los «aplastantes», habían hecho derivar las
..''>d~'¡:'le-nd-encia (alcohol, droga, juego, trabajp, militancia,secta, etc.). tensiones sobre sí mismos, siendo a veces los pacientes designados,
Las funciones cumplidas por estos «reemplazantes» deberían desempeñado el papel de tope amortiguador en situaciones rela-
reproducir las del «tercero pesante» anterior: si se crea una pare- cionales demasiado tensas según su modo de ver. Igualmente, ellos
ja estando por lo menos uno de sus miembros en terapia individual, tenían el sentimiento de no haber alcanzado el resultado q4a se daba
esta pareja puede vivir«su» relación con un terapeuta individual«en . por descontado y de haber tenido poca fineza o gornpetencia en
medio del lecho conyugal» durante cinco o diez años. Se puede pen- algún aspecto. Parecía como si, más tarde, hubiersen elegido estu-
. sar que este último habrá asumido, sin saberío, el lugar del «terce- dios que les permitieran mejorar sus competencias... .Y
ro pesante» en la pareja, e incluso en la familia.Lafinalización de la Carl Whita~~r había señalado ya la función que podía cur.nplir
te~apia individua!,aunque esté ~r:cedida'¡Íomo .~~debe, por un tra- para el terapeut,~la familia consultante: para este autor, el terapeu-
bajo de s~paraClJn, ocult~ casi siempre el hecho de que la te~pia ta iba a revivir;ég- el seno de su práctica con las familias, las te'hsio.
no ha tenido luglr exdusivamente entre el terapeuta y su pacten- nes que había e~perimentado en el seno de la estructura sodal en
te sino entre el terapeuta y la familia del paciente, de la cual este la que había crecido. No habiendo podido cambiar esta estructura.
ciltín:~ !orma parte, rtidentement~. Con re?ularidad se ~~nstata la iba a transformar a la familia,encontrando de ese modo un nuevo
:; -,~apal"1oonde malestares en las parejas despues de la cesaocn de una campo de acción para su «celo misionero» (Whitaker et al, 19'65).
....,!{,.::/(~I"apia i'ndividual seguida por uno de los miembros durante largo El terapeuta tiene, pues, una historia sistérnica que ha dejado
·':;Mi;;;:/;;''ffiempo·e i'nter\samente. Se había construido durante años un equi- huellas en su persona bajo la forma de zonas particulares de sensi-
';;':?';J~,:Alííibnoafettivosobre un triángulo. y la díada que.queda después de bilidad que habrán de servir de anzuelos o de puntos de enganche
'Itrida la terapia está desequilibrada, no está preparada para vivir en sus relaciones. En este sentido, el modelo aquí propuesto está
distancia que se instauraAsí,la d(ada se volverá hada otros bastante cerca de las teorías de relación de objeto (Fairbairn, 1952)
- eres pesarrtes»: otro terapeuta para la misma persona o para i. Yde las concepciones' de los terapeutas que recurren a la pers-
e6nytJge. un amante o una amante, un nuevo hijo,etc. , pectiva transgeneracional (Bowen, 1974; Framo, 1992; Kramer; 1985).
experimental (Whitaker et al, 1988) o contextual (Boszorrnenyi-
Nagy et al, I973). Como ya he recordado en el-capítulo 1,todas
estas corrientes trene.hen cuenta la historia de las relaciones fami~ rará,alrnísrno tiempo, <:repararsu propia faffiilia»erl/'
liaras para cornprend:erelmodoen que tales relaciones se viven en al encuentro de otros sistemas que puedan ...., ..'.,.. '..
.·la·.aCbi.labdad~ <d¡erceF:Q~,e$3;n1:e»., . '....'.
Ck~rtos<~~rcere;)s~e~~tes:»
tienen dificultad paraabandol'\e¡r S:U ••·_.~~.~.*.$~~~.p$r
. ••.
Ll>.e.'~~;e,~Lt~
pap.e;lde sostén, d~f€~ªr&dor,de aliado incondicional de tQP·eQ,por
elc:~mtrark:~.·.d\e·chivq,·e¡mis$"íe;cJ¡e responsable oficial de todater'l,.
s.{Ó;rtt:n~rf.kll¡tr .~ ·.taf~m;Hia.$t sienteninvestidos de una mjsjonq.t#~
.~J.~af'l:ll~vara~rrrlirl·Pi$~j:¡efljPl~1975) habla aquí de unac¡!el~g~~
ci,6rt,~~+a¡'·.e~~J:;~~~If.tia;~;~@¡~UarHaceimposibl·e.escapar:Aqt~m;i$
·.~~=~~t::::~~t¡~=
..• .~~...~,J'
haeen~;ue~~g~~~.$@j;e .e,stos
rm,ís,i:~nt «tercerospesantes».rami'llares
··/;~=r=~S::~=:~ etc., se..transfórrnaráM en .«ter,-
. ·.··tpas:!:as¡i$$~~:t~$·~~iate$;ff\;f~~FrlerQs,
······;.c,eWJs·~~frf!tWt~~~si'JII)14~~$:;t.ael~cc¡ón·
de una.profesión en~l'.qarñ,:·
'~p~rt~~j~a~
cl~urxa; .
Más. aclel:ante darerrl@:5 'tratarrliel"lt~en e$4.
p~uta freIThte a·la.fQ¡miHá ya los l~os.ern~<;:i~t1?rLes
c~n eBtrre,é'tyella...
.
)' "'"
.' ..
!~~~.
.
.t~~:ci~~·
.....··.··e~~::¡~~a::~k!:;:~::~;:.~~~:i(~e:¡de~:~:r~.~~.j¡~~~~~ 1, !
H.a:b¡:ef1d~;cP'menz{\q'Q ~nf®'r'rnamuy temprana a dé'sempeñar l:m
p.a~,~Ja9ti\icrenla·reg\'4lMk$:f)delas relacionesintrafa8hiJiares,.el 'tera~ ¡~/ h
p;eut\~tí·a$'jd~;~nciceFtomo.d'o un «tercero pesante)4',ensufa.f:A.ili~. FAMtL1A y «TERCERO PESANTE»
Se'há; .ti'tf<')·.j1W_t1I~:'~~unare$pon$abiJidadpararé§taurar er~'quj-
Ii.brio·drel'ba1aft'qe af~~ivede'$u familia de origen, aunque t~.€tq$l$s
de.más f'nt-e'ltnBro'Sha)':3¡Ii1.!C!5),ntdbuJdo también a la protecdónde la
homeostasts d~~;g¡steh\~. :Etpapel de estos últimos poana estar a;~i"," La .íal':f:\ilia.p.id~ver.a ti" ter,ap.eut.a:s.eapresta. p,j¡,1;e;s"a.ll1. ~~~~~t.
:j,~:r!t~·~;~:nn,~di:t:~~.u~.e;;::;~~~::s,·
.
l·
gera<:fo por el·;t\mcñ~);@~ lij,náderta participadón- rnásresipo:nS9i~:fe
asJ.JmiGIap'erel~{\fte.rce.fé1i"e'Safl'té>.
NefuGi!b¡:el'':I'Gl~·a~tila(¡lJtt>.em~meclidasuflciente,a su rami.lia p~raqM,e t!;,Jr(l~!eJs,ts.te'rn,a. .. M1-teotura·· ter¡¡'G!erá. 'rfliá,sb,i,e'Á•
pydi:ese p:re:$c¡fl:G¡irdeunA<t~t'€ero pesarrte», este futuro.. ter::];pe;~ª p,rimera .~~ns\Jhtª..,.~r.:n<Zí'qna .t;~¡;Ii~\la.de re$taiU:rar el;e~l¡J,~¡tipl1~
se {Qrrn,ó ··fFe~li~ó.a~mtJdo·supropio'recortido terapé.Utico. ~n~I:~,,'
S,ºsiCQ;ttr~r~nq:¡~fr¡¡)afr'íle:Mtéque no poda ser. el t~rapeut:~de .sus .. \~
¿~!~::~::~:r:::~:ne:~:=·;~=:'.d>ygq;¡~ó¡n ¡;'fll"<eli:;S;
pari,emtes.,y nart~si a~tJa~h~ra.vi'síblementeen.~se .sentiºQ¡ten~ ado PQrJ~ familia yél {es cj;ec;j¡r.el «$jsterm;a··t~era;~~e!;.tlt1;(tQ!
drá di~<;drtaG.e'Sen~dn,(!jar$~ confianza a otro terapeuta ...y pro<;lJ!" ole preg1j,f'1:ta:Fsesjel fj)e:ti~grQalC::¡Jl'e 'elsi,sten¡:a .h,·¡·a'J~~¡~~/'~~~t~~
r
\ J' 1
1'
~.
pOCO' antes no resulta de la pérdida de un miembro suyo que de- PAPEL DE LA HISTORIA DEL SISTEMA TERAPÉUTICO
(<:Felizm:ente»,en Jª,rn~~E;)i~ de tos casos, se genera, más allá de el proceso o de contentarse con ocupar un lugar secliJPtC,!ario .."".~ ~·J:mll,",.",,,·:
las resonancias <:Qm\lf'lf~S,'l;lfil€$;fPaciodesplazado: s:ilas resonancias lizará a g(mismo f'f'€cigament~ eomo iA$;j¡Ft4:rrteftto' p,ara; p;rrr!'¡.~l.¡'~':l"1rt¡
lugar
,,1"1<
.comunes pérmit€VlqueeleFtCuentro tenga y adquiera sentido c;3.d;3.u'AQ reflexione de maneraisomor'fasQ;Qre S,U pr:@1P¡ii~.
para todos, esta «dis.cfeop:aJ'lcia)),en cambio, constituye unespa- sobre s?l:Jpro'IDio/-'ug-ar 1: sobreIa tel4Ción <:0'1"11:0$ ""W""';'>".:,l""~""\~~'
d,e
CiQ Jibertad. Estas resenaflci.as
y esta «discrepancia» pare-
me relación' con lés ·<<t.en:erOS¡D,esarntes.» au,&,e:rvtes.
'fen irt~1~~.efl$atliih~s:~Ma~V~1~~QM.a un trabajo teraPléutico·,porque P-Gr~tr$J~'clo,~I,terq;lD,e,lJta: 'etebe a$.i¡rp);ismo ;o,<Jtej"r'~§;;;9~~~;~
'P, .
==de~::~c;::;~:;e~;::::!;it
.t;
.~¡.
:¡.: l
.~
~~I~C~,:~~~'~~;:~i:stP~~¡::t~:'I:n~~~t:~:;~~~ ''''l', :I;,/,o¡;¡. •• ~~'l
.:~~nrt;il,.JO$;";~~re,r!ü9.scp.ara.:iprs~a;I~r
en:fu,lugar u~ .espacio delihe~~ . ,
Se en priJ'mer Iygan ~raeUala q!lJe',(;;J;eclcllál~lihl;21:lt:r:e5,
.. ~;
·····~~~~:~;EEí~8~:r=
:~!==:::==~~:n';·
.....
,d.eberá tenerenC\i;I;€'fl1:;a·q.G)itt1elS intervinientes sociales, judi:cial-es, que lo q:ue$eobserva'~,Í'l es_aslmu~Ción$eentuen1:ra tarn1:úén
mécHcos•.escol.ares" in~lt,\4.ci(¡)!rlah~s, etc ..y coni,a que. deberá··Fe:jile~ la in~u:em~ii de la ¡l),reseneiadeJte:ra~euta. el ewañ,O al Cjuee.sa. , '
~~r¿:~~E~~::e:~:P~!:;
deuf),a !~ilta,.E.s·~iilfi'e~$.l"d~r,\1¡ju;ela
famiLia tambiénp~ede utiJizl1lr
lia de~e aG~19~rS~,$~iúm él, este pe$.i€ionar:Fliernm~
bros··qllilieli'em;~~l~~~t
está d~te~~f'1~~._:,_
do mas p~[" la "imagen ,Eilua Iel grupo entero 6), q:Jguho's de' StI$ mtern~. "
.a~~e~J.~e~p;~llita··<9·~~···'PQr.SH$.
conj]iW,~J~~es.
habitual.est Se tramm~.p'u~$,de unareacejónMl:)m~O~liqa,p.qrpar~.
=E:$~:!;~:E;:=·
funcionecomosilllubiese:unaregla que' prohibe formular preguntas
para sí mismo ,por c:oAs:icd~~r$:eloegoísta. hacer que un cierivante
tedef $1$tema:lDt:Jesteen,
amen.~'
$1t!~ki'~¡I[z~'Ígwat~e:!'lte
presef!l~es~fP>eti'Cl-{jU$.ent:e$e.n
\i?>resen.~i!ade unf#JtJ.t$iGerpércil!>:i:~o CQmo "\"\:'P':
,·}~;~.;:sll~i~E"~
$i¡*as~aG:faspara' $'eAa1ara'IBs fll!:jiemf;>.r(i)s~"':;"
:lasesién (5"u~ki, 1986}; s~ trataaql¡;J{ ,de
pers0~as. a Jas~l\Je$:e. esperaba pero que no $.e.pre.sentarqn,· .
.
profe5jof1alplar111.eel~f:1f1e,giJntaes un proceder apreciable para poder Tratese a.eune:qU.I/Dcoq,uerrequ.t.ereufla supervisión, d~,;'l;l.';j!i,ll. íl{~WI
av.anzar. apesar,életQ.ctG ... lia, de unapare:Ja@·<¡\l'e uf1,pademteai$.lad~,i:to.(;fQ$ debeé:'
. '.
He ~d(¡¡J,l:Jirid<;)efñ:átb'imo~¡eerganizar to d'.o .ugar
Id' ..'e IntervenClon
., zar el eS¡¡;'l.a¡;¡i,oa S.tfR"l~f"Iera desde el ffiOl'AeJ'ift0 enqtJeJos
de tal manera q~ept,teél'afl!W'reverse el o los lugares para les ter~ t0rnaras:i~.~tP.rnieAtra.s·Y0pe~~~e4e~ d,e""'" ....',. '::;
, """. 'I~ sera
cerosaus~fltes: ell'l,\'Jm~Jt~,,~e$t'lQ$ . " siempre mayor que e '1 norne-
' zaf'ánuPl:a 'u· <otrasíf:/a y eJegrránélJmisr;p\o t;'e.rmp.c> ':~as ·r'''.':I·.••. ·mll·.• Jó>.I
:~~:~,!:Fa:::::::e.~!
~e~~~~~";
I~P~~a::-:;;
d1~ndae.n1tf'eIa.$ p.er:$o~$4~te'\a sesión. El subrayaenqUeffieQJ,.
, .,j'
como ·re:$;14;htad~;cle_tJn~~imJe.ril1io:.atealq~,.';b;eel-€~~,(;lO
crear) .un'$"ef:l1¡icl~c-qnlCel~~,ié:iila
te» o dela<~e!aesi~a:dd~Jlemar;líOs
1~I1Qci.ófld.e ·:«~!,~rr~pJli~,,;~W:!
vae(;o$}).
da la manj¡p;t¡lac¡:®'lai~lesp~€j~por parte de los pro1:agonis:tas oel Las $l~l:ass.t,;J;¡1),erm1:J;mepaila!p;rt~s:entan.afl;artir de esf~¡rmIQrml,elill.u:o
encu.entro teraw),~ut.ic~·e;e.,ensíla potencia· de la slmplicidad¡pO:F". . numel'O,sa.$.veflt'tajas:
.»
;(:'{1
::.: I
1) Apoyándonos en el cuadro estructural delYlfnuchin (1974), pareja soli~~areiteradamente nuestro arbitraje, se puede cgmu-
podemos interpretarlas con toda certeza como la marca con- nicar a s4~',integrantes tal impresión para verificar si agÓptan
creta de una distancia emocional entre dos miembros del sis- esta visió~.~e las cosas y para preguntarles a continuaciq:o, de
1,
tema. dónde prbviene que tengan una necesidad sernejarrte.jies-
~\ de cuándo la tienen, quién cumplía la función de árbitro arrte-
2) Ellas implican el recuerdo de la elección del lugar con el que riormente, qué surgió del cumplimiento de tal función, etc.
nos vemos confr~ntados como intervinientes. Ello s~oraya
la no-g~atuidad ~e tal el:ec.ci~n y nos imp~,~saa con$l'd~rar Es a partir del momento en que aparece un fantasma que cesa-
les sentidos posibles que tiene. Esta reflexión puede erren- mos de Fncarnarlo: podemos reforzar este movimiento interro-
't'at 1'0:$ primeros contactos con 10'$ pacientes: en esa ocasión, gando a los interlocutores presentes acerca del lugar que ocuparía
S'e pt:Jie'depreguntar a una farnil.i,adónde preferiría que nos ese tercero ausente si estuviese aún allí. Puede darse que designen
·.sentáramos y por qué razón ... para volver enseguida al terna precisamente la silla que estamos ocupando: levantamos para
d'é la,s,¡:lIaqt.re quedó vacía, l cambiar de lugar constituye una dramatización de la ausencia de ese
tercero, de su carácter «irreemplazable», y permite un desplaza-
."/La:ssíal'as vacías dramatizan las ausencias haciéndolas «palpa- miento de la definición de nuestra propia función dentro del siste-
bl;es»y recuerdan ostensiblemente a lafamilia, al igual que al ma:en lugar de enmascarar la ausencia tomando el relevo de)iu fun-
•.·;tera;p~wta,queel sistema está (siempre) incompleto, que hay ción, hemos de confrontar al sistema terapéutico c~n el duelo no
'a:w'serrtesque están presentes y que tienen derecho a estar realizado e iniciar un trabajo de resolución de e~ 'Gfuelo.
";"1'
:<:tI'\' Esta fase de la terapia constituye a menudo un momento im-
portante, en la medida en que la misma remite a cada miembro del
f'Orma de construcción ilumina de manera diferente las au- sistema terapéutico (incluido el interviniente) al sentido del lugar
'd~ [ros miembros que habían sido invitados a la consulta que ocupa y, por tanto, de su propia diferencia (de su individuali-
{·f¡';"\~~¡,""l~·· acudiero'n a la misma. No me negaré a recibir a una parte dad singular) con relación a las demás personas presentes ...y.au-
!", ' ".r-'
\:::)~~~;j5t;err,a
bejo el pretexto de que trabajo «con toda la familia, o sentes. <, -
" -. ". «La.familia. entera» nunca. está presente en el lugar. Esto Es posible a Mr=nudo percibir en forma casi palpable cuál era
·•.·
.. ;ffl~+)c¡uí'ere dedr que, ocasionalmente, no Se puedarehusar recibir a la función espedú~a del tercero ausente cuando se es sensible-a la
~.:=.. I :/
,';"1~~fttaci6n! dada a la terapia; pero las razones invocadas en tal nos coloca: ¿pone-la,nuestra consideración todos sus contlictossoli-
\~0rrstanda serán distintas de las que implican la imposibilidad, citando una forma de arbitraje? ¿ Deja que uno de sus miembros
e'Stabl'e-cida«por definición», de brindar tratamiento a un sistema intente establecer una relación privilegiada con nosotros? ¿Cuenta
<dli'completo». . con que compartamos un secreto (es decir; un falso secreto, algo
que todo el mundo sabe pero de lo que está prohibido hablar todos
4) Ver los lugares vacíos nos ayuda a tener presente la cuestión juntos) con uno de sus miembros o que nos instalemos en una coa-
del sentido de nuestro lugar y de esos lugares dentro del licióncon uno en contra de otros, o incluso que nos vistamos con
sistema. Si, por ejemplo, tenemos el sentimiento de que una
.
el ornato de quien no puede sino ser rechazado y que retuerza así
laca.hesiáf'l cI:e'frest(¡'),·<d~lgr4J~? Con frecuencia es lnteresafl~epre- el(<terceF!{)~esante)}yallw\(o/f!J:od~ v'.ivir el d\JeJo'~tJri$:)¡lt
gunitN<l\:U¡jé,n C:tJ:m.p~(ai¡a¡p\'t..e<$de la aparición de los, pro,plernas,la (01 rnás'l~i;en,de r't~V'ivirI0); . .
fU.f:l;~iÓm:~s~e~l~f",ª~J;}e ;~e '~$~f4de nesotros., EleAquentro tera- 6n et tt"aflSQlJl"Sé de,ta te~ft.!ia· sw,c:ede~tP:~ce~..q·l~e'l~tSJjJiJ~~t~
pé~fl:otrac¡hJ~~,r,p.\:;l~$.,'n~~esariamente, la,expectativa de un carn •. se desplia$2i,s.e «i(1jes\f,¡~» de' S'.lJfunción, yqw,eeJ SJ:~,¡;.nm.a;'¡V~J~
biº.s~¡fl)~ desesperada deunrnedio
~U'eteifil~at;t1\ásb'¡~fi!ll!a ,00.:Úsqueda de faf'te€esi.ltda<lid:elaplfe$en~ta de tan «t~¡w<:ero es;ªm¡G~,J!~;.a~.~~
;'g).
::::f:!:~e~::;::~:::::::~~····q'~~""'~~$.,eA,,~.~r.hq;®~.ifi
!.q;u:ké~,ese1;',a\j.s.eíZt.t¡e ;~:~~!\;t~§i~Jaf~~lia,quiéh
de .~om~render
..,.",'•. ,'
oculiDalasH,I,¡aof,'re:ciéJa
',;.' ." '.' ;
r==:::~=:Fi~~
.....
·.
ral ;b~aFet~laf¡j'1i\(lÍe ser ,r~€~,rio.c:ido (en todos tossen'tidos cle1té!'!"
est(Drma:A:I!:¡~J'1Ke:J:!:
;b;g;jp.G;~a~~ht;t~~'ip~dejt'~l~11)0'rará Cohtinuació~" tina 'víc),aH~va~a. nos, coms.wJtapt(indbidos>AueS1tSspr;~pjos$i$tel"T!las. c\eil'Jl);~ ~r.:d~
abj,ert~¡~eFi1;e«S¡!F\et(il)\1Wo» ..t;~irnp,ortq;ncia que otol)'go al~t!Jelo se tra instit44dól'l.¡p,\:;lr €jeFélp:I'C>le¡;\¡lei:r"clM~eaj'~'a ..
que ..•.ta·«eJí:e~t~~}>lSlel~,t·lil.i~Ff;;¡.a~;
i;n$~zi\r~;~~p;11~m~~te,.~,~:,·~t·~~~'~'ajO .r:.~·li.zado .en",e~#~:ca,~l,D:o.,~,~r
.NiOrman'~a\jt.{1fl!~l;jil:,·et
. ··a:l~,;:r9'~5).,yM¡l:Jrray· Bowen 1;(\~97tia. M,~.a:s.e
tafl'\biérie,f ca;piít4ab6¡¡¡¡:etiit;l;~S'tra'obra: «Duelo y fáf1)~$maS»)). .pia,e/¡)i:éf'l,si; all'esarde' t0<tl;WJ,'s'eliiiil~e;; üi"l~~~rm~,~
bóIic~~~""::~t
uns~Mtirni~ntéd~<~~~Hí:¡lad,afe,ctiYa
=:n:~
~:~ams:~~::~
palpable». Sin.embargo,esirnpOr~
go de res®·f)4:r'lcias quema fav.Q;reddb este m~~Y,!1í:r!Fl:ie:mt1i~~';l
efecte, un reqperi:mlen:t0 de terapia p:~es.er; .
re, COrflC> la·j,f\1trooLlcd6rii··a:e ·Ur'l,rtWévote~c.e:r~.$i.
tante '1:'10 traf\sfol~rnaru.f"a1tae;;t\¡;j'raque surge de resonaaeias corn.un~$ entrevistaG:9.á sO'f~ par'ahabíar dte su pat:eja '1 su' ..
en unfl".lomen\t(!l'oaf;l!ó eA ,14i"lclogma absoluto e indiscutible. iniciativ8;, mj lectura sería qi¡J:e eHáp;a:re.c.eríab~s-caf .'.
M.e apresuro aagreg¡a¡r;:pqf otra parte, que no he recurrido ae$ te para ·.mi\tfifen.et-'ul'lstciw.sq.t)1:) en I4matelad6:n ;\.\4.,"I'I.;J~liJ:l
lectUfaenéad~umaq,e.m~si'miJiervenciones. Sin embargo, no dejo de tisfaccoria"co:mopara' ju,gtiflcarla reJadóJ~c,o;ri·éj tet"ap~~
cuJdar siempr,e .~rn:t4me¡'o:q¡:e' silías pues, si ap.arecenreso:h~J1G!i;asen qu:e,e5t;a':relaci@1'l '~$ta;rrill:'teik?:áp¡~r,órn~;d~cias y' .~:e:j¡í~~t!Í~.
tQm~al$eflT1a ·~eta.a;U$~ila..eHo me facilitará' su utilizacIón de 'u,ria .~.ª~.
sej,osy c:fe;pro~eCdq:n I~~rpart:ecl:~ :Ia j.;~,~rl)~~~ ••,AJftt\ij~~l~t
Jl),ap\§ra .rnás e~tÍ(it~;~m.e>tras p~¡coterapias sucede a Y~ces'GI;!,te rn¿ri:cJ'0seguimae)i(cltltdedeesté ·af¡ál~'. é!I!I.'ilin·a">;(i
n.Q.ttral;).a:jó .direGtarrl,ertte' se~~f'l'esta o6entación. parejia~EI~ra¡:ie14ta··p(')dP(a fl'lurbien ser' e,r€:t:U.'l:!)i~aJm~
61'l.eftas,Q .eP1q~e,p.'(!)Ife:l eontrario. hago explfcita referend.aa esta par~Jai<ilurrnien<l:o ';en' ,medi,<;) ¿¡:ell~,hoéOf1lrwJ,gal.
.......
;~sle,,,~!J:adrode·t~IJ~·e;$y'~pacta"te constatar cuán accéf3ibte'es que la;mi$ri'laehiJ.oanacerse {;;argo:en ~gt$ltJ~de :un·
.ª.JQ$p(agj,e,n~e$, irldjtta8·d~lia.fac¡lidad de ampliTIcatlas resonand~en le cortd:e,rn,e: fa difkuttad die tratar j,u¡rntossu ',.. ....; ,'. .
. tQri'lO '~\Jr:ta v.i*e~iauJniMers.aEta de la ausencia.
. ··~.resonafldass¡n~ia~se·o.rganizan en tomo a la catli:dad~[!)e"
.
~=~!~~=,,¡¡~
sehará:fadavezmáS(;ró~ '.
.
dúca.deesta aus,encia. alaf4lndón cumplida precedentemente por
.
dese éla~nare;la~Í'0n <<t:et'a~étJt;i<:á»q'ue'
.('
. f7
torno a los mismos temas. ¡Este profesional tiene en' ello Por tanto, el;interviniente no es más que un operador terapéu-
de ccnservar su ctierrtela hasta retirarse: de la actividad! tico. Sean cualesfueren su modelo teórico de referencia, su técnica
. sena menos terapéutico por su parte conmocionar este ,y sus compete8~ias, sería para él una ganancia preguntarse por el
·:·;.c'·'··:··':'&Wé~~'$tjl:irarando
lo que le parece ser una lectura posible del mis- sentido que tie~e responder de una manera o de otra a un-'h=,que~
....•'tSérCa ihútil plantear el aspecto de homeostasis bloqueada, rimiento siempr~'legítimo pero cuyas consecuencias escapan a \teces
;ae·:d~n'Cidndel tiempo que implican ciertos requerimientos tera-
••.• a los' participantes presentes .
.'p~~jtkdSr Estas cuestiones lo llevan asimismo a concebir la función, que
<5: podríapodría
s'erttrdoque
exp~kitara los ~acient7s .~ue solic.itan una ,consul~ el
tener una Intervencl'on semejante y como, onen-
ha cumplido (o que cumple aún) en su propia familia (de origen):
puede ser que también él haya sido ese tercer miembro en la pa-
tandola d'e manera diferente, la misma podría suscitar. por el con- reja de sus padres, siendo de hecho el «primer esposo», que
tr1Jr+o, 1;05 cambios temidos pero al mismo tiempo esperados. La permitía ei mantenimiento de una distancia conyugal que, por otra
mW!}ermencíronada más arriba ¿está pidiendo que el interviniente parte, era el tema de las confidencias desengañadas y la justificacién
,totTYe el lugar d'e su madre, a qui'en e¡'¡aconfiaba,.anteriorrnente todos de una relación de complicidad que tenía con uno de sus padres.
Itl'S\pfobl·emas Irrtirnos de su pareja? ¿Tuvo élla alguna vez la im- Esto no acontece siempre en concordancia con el clásico triángu-
""p~j6n'é1eqwe su madre contribuyó a una menor mejoría de su rela- lo edípico tan caro a los psicoanalistas: se puede observar con igual
/T~~Cd1íytJg¡l,ose benefició sobre todo de parte de su madre con frecuencia acercamientos de uno de los padres y de un hijo~~elmis-
,:::,~:(,~~po~rT1a11ter-abl'e mientras ella le ofrecía a su vez la reafirma- mo sexo como de sexo diferente, en coalición abierta .", o discreta
';;;; "Ul1'i>étlieaftad indefectibl'e? ¿Quiere decir esto que la relación «contra» el otro de los padres, o triángulos entré personas que
.;'.•..
.. .aesen'cial en su vida fue siempre la relación con su madre, pertenecen a generaciones diferentes.
i;')t:~h'"o s\ ni la paciente ni la madre hubiesen estado jamás casadas? Esta reflexión sobre las resonancias posibles entre el lugar «ofre-
'. "fé~~+ere ella casarse con el terapeuta para poner nuevamente cido» al terapeuta y el que él ocupaba (u ocupa siempre) en su
.'t'foS'éa:ncia respecto del intruso que es el marido legftimo? propia familia de origen puede orientar de manera singular la
No digo esto sin recordar ciertas intervenciones de Carl intervención. Pero la misma tendrá ciertamente también repercu-
Whrtaker cuando rehusó ver a una paciente deprimida sola, «a , siones en la vida personal del interviniente. Una terapia es un pro-
espaldas de -su marido» (Whitaker et al., 1994). Whitaker veló siem- ceso de evolución del sistema terapéutico en el seno del cual cada
pre por construir y mantener una estructura enla que pudiese actor será afectado en su trayectoria de manera tal que pueda, ser
S€'ntirse libre, ora no aceptando trabajar sino en presencia de tres conducido a re%R:nsiderarla,y hasta a modificarla. El psicoterapeuta
~e'ti'eraciones durante las sesiones inidales, ora alIándose con un es, quiero recof~~rlo, uno de esos actores. ,¡ ,t.,
co-terapeuta que le ayudara a no sentirse «embarazado» de la El terapeut~:i~eberíapoder llegar a ser «más ligero>; e,-~.la
familia. En 1.0 que co~cierne al. modelo del 4<¡tercero~esante», ~as historia de la familia a fin de nunca perpetuarse como «tercero
preocupaciones no ~on semejantes, aun cuando, a nivel de la In- pesar-te» de reemplazo, o de no confrontar un día nuevamente a la
tervención, haya evidentes puntos en común. Aquí se trata sobre familia con su propia ausencia insoportable. hecho que entrañaría
totlo de reflexionar con los que consultan acerca de lo que está una búsqueda inevitable de nuevos terapeutas. Me ha ocurrido a
~l'l.juego en la manera fb que el terapeuta es introducido en el menudo que he 'recibido tales «pacientes profesionales» que, des-
':7~r:5l1ema.· .
,
pués de un número impresionante de años pasados en psicotera-
.: .;,; ,'o
p~ia,~oflelmj$mooCQr:'ldiferefltes terapeutas, vienen una vez más a
,¡:,,~iz¡ttma CQnsuJta.,EUosiir'l~,Gtanparajustificar. esta búsqueda o hacetlQ. ·g!Jal"dqbQ·~n $~;c.l"et.Qel·Gor'l~rú'd'Q ···cte.·.: '.
.Qj,e,n,~tmti?mO~,f9bl~roaq;\,J:et~sha llevado a acudir antes a otros EsJ;ose.era~.e~se€1nstituJanl~,ú ..j C.' a',. ,~.~.:,~o,~{~:.~
.·.fIJ· í:'3'. l'
::~~arJ~':~jl~~~n~~!::::~:
{:&;',¡,:'j <;:,::,':.:,"
s,e~ª;~I~ dl¡¡~ªJ'll~¡ls.(1l~d:et~,fa'm:dlai. ..
~~~~:a=~*~
estabJec::el?)¡wnarel~§¡~ te~j!i);é~ica qpe re parece frlj¡ct~t~'r-a.
rm:1;I!il¡:l,e,SP1;,e;9Í;~;I:tn\!3ti1$eGGlnu;n h.Qlffi¡ISJ'l"e· O,!D!1l' ek !\I;¡'I¡.I~ ..:;¡¡e;· 'l!l;~~g:l1Jj¡a,.,
..
..",,1',:<'':'' :";'.:'i .:
t?lfl:(rp;l'1ttwaQ~ reciel'l'tlerment.ey.
~f~:~·.".:~::'~~"t~~~~·'··'~';;T~.:~~=~Y':~··:,:,\~~:~~~·i~~.i\~~I;.~~~f·:~:~'!::~·!~:·'::::::~~~?:::Z~.:_:':;·:~'::'~7:~~::?';~.~~~:.~:::d:i~~~t~~~~~o:·~::::~-::~ i~~~:;,
;por Gp,,¡i€,:n ..• @.J~e¡n;¡;;¡aPi.ªkqs
"I;l;
t
;'
Hace una ~á~.U¡flapa~iente de unos treinta años de se, siraída, ..... '."'..".'.
~; edad ·hebí'a .veini.~,t;) 8 ($;(¡)jf!1:$;l4,lt:a.rm8 .desp ués de haber sido I?or prrrnera, vez tten¡aeJ$;e,ntimJ:en~o,c;fere~~er¡r'
;~~ .•....•
.ji {(pª$aei~¡p).pprUflp?:iCCíl,aJ''lª~,[si~,l!ns serie de sesiones deané- para sI misma. Esta terapi9dlJeó QphOf'l'le,SeS y,e!l"I',ª:'!I,']'.' '~U;1!~~': 'J,Il'.
l.
1"
J$I:S tnªn$,accJ;(¡),rH¡.l,,!;Je~+Oe:rlerg.la yed
,:,,:l,¡...·
'.r" .• ". 'I,.J k'- ,
a Igunos otros enf 0- up. seis rneses más tartíe, m,e ent,eré de. que la. f,1J;il;!i«"'ilX;'~:';"~V;I~;'ii.
.
~iqu;e$.; .., Oe,s,¡;1ués deqwipIiQ.8élño$ de distint,as psicoterapias, en lPa.rei,é.!, consider-aba con !ii,ucQrn:pªt'leJ"Q la. p,Q~,~¡WJ~~;~~;~'
:J:
~;eJlª.q!,1¡¡;.rí:a{("f'QO:ªr e:laiFl@ilisis síszérnlc O). En el curso del tena,r un hij,o y no habla recl,l;rrido. rrl~,S ,9 Ji<I:LI~kr!.J!I"r)I;i,l~~IfJ'~
~: Úfl;ÍiG,QE\lJ,r¡:c;uentroqj4.e tUMlmiCl,$ esa.vez le propuse prescin.dir de:s.desJ;últí:l1I"la $,e.slón c.onmi:(gO.
., d,e .tQ:do p,~i.c,ot€a.r.a~e4l~.adlurante?,eis meses y venir después
~:.~.(',~',"
déw'rl trabajo de separación y de duelo realizado por el sistema ente- ea de la parte que ocupa la hipnosis en la relación del psicoanalista
reen el momento de la finalización de una relación terapéutica vivi- con su paciente:' Me parecería interesante proseguir una reflexión
da por uno de sus miembros. .~) .rnás profunda s;~bre este tema, que me limito a mencionar puesto
La manera de gestionar esta separación depende igualmente que no practic#1:1ahipnosis.
de los recursos personales del terapeuta. Se lo está tocando aquí en La utilizaciól?[",delos conceptos de «tercero pesante» y<<terce-
su manera singular de vivir las separaciones, de tomar distancia y de ro ligero» indud~ a tomar en cuenta la manera según la cual s¿!!pue~
poder dejar de considerarse como un «terceropesante» indis- den vivir la toma de distancia, la partida. la muerte, la confianza en
~ensable., Si.s~g~edes1mpeñando a~~ este pap~!en su pr~pia fami- los recursos del otro y la consciencia de la condición no indispen-
ha, le sera dificil extrcterse de ese tipo de función en el sistema de sable de nuestra presencia, sea activa o pasiva. Por tanto, esta wtili~
irrtervención. pero eJo podría darse con la ayuda de la familia que zación implica un reconocimiento personal de nuestras competen-
realiza la consulta. Las repercusiones se harán sentir en los diferen- cias como, al mismo tiempo, una forma de modestia. de humildad
tes5i,stemas que están er\intersección (ElkaXm,1989): la familia que frente a la evidencia de que otras personas-pueden desarrollar com-
.,</,~OJ:~lta, el sistema terapéutico, la institución Y,.lafamilia' de origen petencias semejantes. . .
,,':!er~%~'terarrYeuta.De ese modo, toda terapia implica una suerte de QuisIera presentar brevemente una situación clínica para ilustrar
, 'ia,es decir un proceso mutuo de ayuda para el cambio en mi propósito.
"; .··es·sistemas qu'e están presentes, en el cual cada ioterlo-
;'$1í¡¡b"si'St'ema
puede desempeñarse a su vez o conjuntamen- ,'~~'::i}:
::;:~~:
.;..:::':;::':::~
:.f!.'.~::~
..:~'~':'~':::~:::::':':':'.~i:':;:::'
: ':.:::-.:.., ...:.:.::::. ::.::;':::,;-Y,.'~:~~;·;~: :..!,.:~'.::tJ:'·~~~'::
~.:.~"::-:;~'.:;,';::~~;~~:::.y_
~:~:~.:~,::,~,,::::.::~~.
;:': :";~!~;;"2:':,;:;;;::':"': ::':;V':"~~~;::::~;~t
:';'.::'.:!~:~:::'
más inductor o activo. Un día recibí una llamada telefónica de la sé"hora A. soli~ ~:;~
. (';o'l131I;mente,intervinierrtes institucionales, supervisores o citándome una entrevista de pareja para ella y su esposo. El
., . dore-s se' convierten en lo's «terceros pesantes» de sistemas día convenido, a la hora prevista, sólo se encuentra en la :1
·;~t;¡~~~~f.¡;bf'j'are$ que los han llamado. No llegan a considerarse su- sala de espera el señor A. Se dispone a entrar en m( des- :,i
17:
;";1';\fY~tl'O'sen' Itr$ grupos que han apelado a sus competencias en un pacho pero le propongo esperar a su esposa y recibirtos !;
cuando ella esté presente. Me siento interiormente irritada n
';
::;:",:j~O'stemasson universales, aun cuando sean vividos.enunciados La señol'~':~. apareció veinte minutos más tarde. m~¡fjt4¡:,
:'y'ri!~1i¡tCtdosencada oportunidad de manera singular.Es posible pre- festándose cb'~fundida por este retraso «totalmente inusuaI); !j
;~~e igualmente si en este fenómeno de resonancia no ingresan en ella y admirándose.de que no hubiésemos «comenzado» .'
ef~entCYs de trance hipnótico, dando en ciertas condiciones más ya sin ella. ;;
i:
peso a este proceso. Esta reflexión se encuentra bajo la influencia .¡~~;::;-~~~"':G~¡~i;':;:':fim~;;r.;;r.:t;:,.,¡-:.~¡;,;~·~;",~~;·~,,:;',:;;,,~';;;:;;;¡:7.:;.~
:::~:~~~
haberse pla;nteado preg0ntas, estando en muy mala situ.aci6n para tructlvi:5tasrigufO$QS yd:e l:o;s.(@i1lstru;C,dQif'l;ji$'tas $,Q,'a.t@l¡¡~,~1J!~ ~iO
•...
;expre$.a.rf~ sjeFl~J~I~a·¡la ·.rz~gW~fl$ablede su atraso. La totail:i(¡jj'ad·eJe:!.
'diál~~p ~fe'l¡im¡fl~G~fftt;fb],e$e't~Midol~g(ir. seria imposible de recoms,".
v.~,~i;l~~a~'déllnl:)ndo,
trU¡íf'~tll!r¿~fi'la:~~j~r .
l~i$i8:,..,[~~i$~:;~~~rso;~ ." '..•' ' , :,.
Ii'l~'s:~·,erm,~~tJi~¡.tml~.$1~rrt;QC~rG.aJ'1I~ ~;J~.~p,R~WU.ª·
¡¡o quec~ri$i'cle~;que·tct·~k1e$¡~te el,te':JIj'íli'~~~!t.ílA~@rJl~t:.w,~
: ~,.• _"'~', :.<.>:", .'.""",:,,',,:.,;
_ •.. -',~'.':'.: .. "'~.',_.'.,:.):,:.,'."',.,,-:-,-.-:",:, ."-'-~'~: '. ',_ r-
de IJn.i~liJF)~~.¡::>,C)$ifuí¡i~~J1\)\ff;fe
.·~l)'SliJ ,¡:¡¡:;ac;i~r¡fula.(~'¡;;¡lJe.'•..
,t: iI)t&wi~~~Pi~~~j~~ .Wf.t,s~Pltf.,:..,·,~tl~f11\~f
:~::,;~~::~~!~=~_a~~,~,~r'.
lªci~,nt.ª~c,~~~;p>;j,~..ro¡~~wf,a;:sl~nt:€.l,;1ta~~j~
~:
::i
t ~$'f!il(ª~J,§~~~."
}~
-¡ pro,e:es~ ·(~.&:\;J't(¡);'~*Gl¡.r$f~~~rw¡";~ad~>.,
·;~ttll'Y;~~g~~;,~l~·
:\4¡l"t.rt~
~;.
} -, .. ' ,,'
de lahi6;ll~ci~€l~J$¡$t~¡Th'a. $•..~;·ra'~
~,~.
}~I;l~~J~\~"es:~~¡j7;,ml,;,teSlt~
,'; meb~,tJtaróm"é1~Jaarnk~~tra',:@efse,ñorA. Este último' había·r(lto tivar a·t§D~aj;):m~(,z¡.$•una :rEMtH:cl~d.G;:Oif'\$Íd~rgaa ...•
~.~i1W1Q ··.rl(i1r,di$~
r ~;e$,Jlt;'lás de quesuespesa, habiéndo,..
·l':IaiC;Ící3;iP¡¡;¡C:$,~.€)fT·~~:te,. por el C0JFltral"io, \;J'J'lq; cOflc:.ep..cit~1i)
q:I.U~ J!I;e:j~rfa,~.. !J0"!'~¡f;~!mi~~' :¡;;:
',"~~s;e ,enterad:6:de ,asta,E.e'I$tiq¡npQP una «amiga» ,le halaí.aexi.• vivirn.OS$:~r);~ erlel J'fHJf'tf¡j;(!) de ~'\4,e$tt~as4l'l;Jl:mef:'a>s;,
1~Jd!Qgl~,~ire.Flw:eelg1bt,la~J4tY ta ruptura con 1.8 «(o~ra». Ror$G;ha~h~n ·,¡:;rn~v.i;rrti.eir!Jto·.
,¡;¡e!'1p¿.e~\ilQ:f~\U~
,e:Sl, ~,awr1¡(!):!i)LItllf¡e 'al'
§~
.·Qfl-~R>'lJécs. de la amante ,a I re l'a~.I0rl
,€,I'$':]s' (~./.\i:g~q,¡;!í);áricl:Ó:n» - todCi) .~r*l&rnf?~\.. fE} a'eeJ1'l~.G.está~·(!;i,I~~~d;~,M.'~~I· ~•¡1;e¡F).··{l
:,'<~~ . de tia I.ecruf.acornún. deuJ"l;ia r.eahidadsi.emp:re.1lná5.
t.~,C!J'l\'t<t;lJ9a1:$·e~QjbJª Gi,!e~~.r:-¡~rqdQl, fúertemente, lo qu.ehabla
'.,.~.~.i.¡H~\tª,cl¡~
El e;St¡a e,oif'ls:u~;tse;~nmigQ. Parecía, s,in embarQ'Q, que se pe.rc:i.be y $0,brela$ sj,rn:gq:lari;dad;e.$,·~;\';l\eha.c,e;rl···aJ'¡
IiJÁe:.es;2li.\i!
';'qJu\ela señorl$A. cQ'l'lI1j)~ía«(l)ficio,saJ'Flente» la existencia~eJ tura .sea tal, y no etra, Al r:misJ1:mºti~mp;ch: e'Sia r.e.1le)!a~r.~¡·;fil~~~iI:
·;~,"~:p~;e,rºpe$at;:l!t~)~ªrrn~t\~~.d,e§,!;Leh,aCja muyl$rgo tiernp.Cl y nu;estray.\l$iÓ1nd.eJrn.wfl<cl'0p:Uest~ q.\.J'e,:,. $jura (!.W,~~stl(D:I"l:G~r'I~;:'\1'l;!il:~~j~~;
:~~;~tJ~eJa .altlT-tÓ)Sífaraen ,Iá.:g¡:atéia no se h¡¡¡bíahechQtens.¡¡¡ sino fUfldarnernt.ail¡.:la Telativ,iza.
}' recü;¡~,nt.e:rrn¡;!;rn.tª,d)e$i(lte ¡¡¡,~eest.eterce¡["o ya no estaba. El p:Ue'r:lte. singularcie !E1káims,e orgar1\iza. en tqmo -.cl,e.todasen\i
·~~"",;"",:;;;"~;;;:,,.;:;;;;;¡::;;;;¡~.;:,o;¡¡;.;;:;:;;;;P.;;,;;;,;;¡,~¡;:¡;;;;;::¡"::,~':';;:;,~,;':~'i":;,:";;;,:.,:,,,;';:~,:-;:;;;;;;:;;,;;:~;;C:;;;ñ>:"":;;:;'-:;;;;¡;;:;:¡¡;;;~'i';¡e¡; saci6r;si:grtiti¿ativa, percepyt;j'lsJle'¡:pQr 'er :teFa¡;íeuta.~e .Ia;cwalla fam!" ... ·
lia ledev,tl~lve';ej!Je;ta!I17l@i~n ~Ha:la viv~d'e mane-~ s.igm;~f¡fft~tiva.
Para .
~ti ,l~ctura {desli)U:é~ Q~b~~er verificado la hipótesis) fLle. ~rl't@;n- Elka'im, Jovh.ú~~'PQrel terapet.Ij¡a;es· af'lále)g~alanota.·e'rnítíd'a pi'Of.la
, <:~s!q;uleeral:::O;ff:\'Q, s1'flP~rfa'restabtecer elequHibrooe anta:ño,la: cuercla~eun.instrumen:t¡é.1Pan.queesta no~ase halaorr;es nece-
parej,a,h'lJoiese ifltt~nta<cl:e ín,CJ1ilhscientemente recrear conmigo un sano qlJe·exiSta,la eueroat,orresfi}0ndien'te ¡pero·también.que al:güien .
r
RELACIONES y ~~fÁNGULOS
';·;fi
;;}.~r~
f~,,:I
~~~~E;E::;;=~:~~=====e;=~",~~0
aa~r~se~~ft:ífJ'~~q~(~·í,n~·ti'~~eI4'A'0It)j¡e:triv~cOJ1S.C¡leA1:e',n¡"t;~á.
.
formarse de un mom~rytQ a0~I"'O en el de actor. Caplowconsagra da€l:e,r,a.i'l'rl.erttecalI4ft,c;a~~p:a:r~e'l9~rafen
l.ina cóal'ic'j@¡i':\.¡'a'}rrrl"ta', ;>!F",
Oes~~'$~~~1PÍir1f1~~~$,irtl~~~~$i@lfl¡~;(¡)'f!i!ie~~:e~~0: "s'1W$'G!~~1~~,q:j~t\(¡()¡t\l
es su·e:fe.~é'cat.ai~i~d~é:~at¡iJ~:blha·de las. relaqones b,l,btartiaspue,<tJ.e irl,'rtí~é!nl¡j;(JlrGl' J;~;$.,
so~;[,ª!j:~sY$'o:~f@$~¡A)iC¡;~i~t~de.,cata!/iitara
~~~~:=~:~;!~~tt:::=:=
aumenta nu'est;ra';a.rnista~·14l~t.\;;tn camarada yla presencia d.e·unami-
,gpqueaumen~a ./'Il¡l4estradÍ)Q$:Ií~~dadJl"entea un antago8ista (;otnún.
nes,~;t$¡J~$:~t~~$,
··~~····(~ma.t~rle1\i~az~~mo:'$i¡'
.,." ".
¡;II,Q:,l~~~~ª"éi~e'~.~~1ii~t~e~~ei)'~~i~fftea~,é;F ..:. .
~uel'lt?1¡fkiósec,!sf:ewe:~t~.e'n¡t)*I"':em«~e'~~:i:\iml;eM~o~a
trarn~Il~ªentrr~~a.,p,n¡f'mari:a,~~$~;l:I;~ $;e:iEiall¡!Za
cloef1!l),iñi:Q.é$ .aúll¡;D;e:q<u~(),~mn\;J?~~Jl··
e.~[1tr:.'~
'
. ~,~,t!(]zrn
,~
•La preseA,(úad:e,\.;IfJI~~stig¡;¡;t~~ea:$iste a la ínteraccién de dospersQ •. s'us~aQfes.(C.ap'lowj'P"'6~J.. .
has de' Sit(3;ttlS ~~¡g:~a;1t¡~n~~,a,.a)um.e.rrtar la distancia entre estas, eoJllll~'Ya:htam:~fI€,i.e>in'qide'en,e,i('(:a¡¡¡l%t1kJ!l~1¡"a :
el equilibrio (j.inámi.codeliln
f2ata,~~i¡n;veil'\;ettzrtiá:J'!l¡,,\I;d~a~~scrihe l,o$m~~~:Q$le,rap~l;f.$k~s $e'arrth;:J;¡jj;~fef;\)~I:aFI~]¡$¡$.'
.sistemaco;m,ptle.$lI;®poirtte5·fi)ersonas;la ansiedad es eleJemen1;<> císista, \~,<d,eyoar:nf'1"f11¡5rrA€f)",lareJadóhd\;;J.~1:éJa.~~ja.······.'
.qu"e mayo,r infllJ·eA~ja;1lendráief.'lsu actividad (Kerr 'f Bowen,198;~); hijo, la traPlsfereflc'¡'a' padente •.aPla1i~, ,eic.),o,·I'a rel'~~(:ll"\'tfl(am!~
Adhirj'end:oa est,a~.efini€i;ó:n!Oonley (1993) agrega que, en rela.cian tFi:áng'I,;,J:!;€:Jedfpi«:o¡la te.liaci:é:n .pareÍ:a~:ter~p,eutª>...). Cltamcir:>"
al triángU!Q,la trfadaesu1"'lac~r'tflglJración estática que esquematizdl. ~enci:01'lSe dirige' ag.rt4PQs más ampliQ,s,,$!W,irlite.rp . r~tª,g:jÓt"l __ ._c. o '--
'".
nal de Ja"e$~i(iJ;iZ:.o;freMia segú,f.'I: Ja"c\\dm,e!,e 2'em~~'rta~ljjjm'¡e:rtl'
';d}aberfa:rtserc·~·ní~!rt~hesy móviJes y que si la hija y el padre el. niñom.IU.>f{~pe'ga,G:®asw'rnaclne.se;rál~)\,~n~$. ~jmf~erttci,a!
'~t.ª,-c:anªl:affi:adr,e .. ()s:¡e~~újtjma y su hija se vuelven contra el' ulltima. Mástarde,esteniAoe:legi:rá ..'.," ..' .' ..'.•.'.:. " tan tr,),f,\'! n'~,~tYr-a¡
·pad:rre.•este· típ,ode ¡f\tere:¡¡;;~i;ci:rl;' sera ternporaria y excitante enluga:r 'I~~amb:j;naeió:nd:eswsi:f'imadLJre~es.:
éJ.Erre$~iItaGl:arde ', '
~,e ser·e~:t¡ca'ydQ1Qro$a •.~S\ta me parece una visiónnetamenté"
r
_:t1;e*ib'J:e <t~r~ar1~a' la-s>v:ive:ndas cotidianas que la tUo.ac.a,z<3,
··de brlJjastri'am.~\~1~espiJ'''ecoJ'i:ifZada por los. autores aP'l'teriermeP1;t~·
:":n::"'~=Ji§~~, .s;¡~t~~,;
<
tere~te's, d\~ tQ¡lm,~di6!.~t~,ee.Jm~flsaje Sesun CQ.m'efl1ar~:~ a;rrti., triádí~a¡s,:.eSt~'se teirnaM~más .mgLdáS' c\il,a;ti~'0la fa;rn'í:l~ase,.~' :l:;I,e:n~m:aái.•X:,
'~'~
, , .' .. ., '. ", ,1
téti<;oace,l"cadel0",~f1..I~,~el:JnCLfenc,a,a s Ituacion sena itge"
ra"n1ente "
r ',,'
"," ,~'"
frente a41nc8Jm'bioo swfreunestrés;e:n,camhio, enperl'O:oQs '"
,Q>¡f~f,ente::~n,t~l~r .4.re.~,€,I(~nica (madre, o padr~,y, maqre ~14ªdºs), ' ma,st¡)nrnéÍs ~*j:eie$. .'
I!~f~'em\te•.~~".~~~$ :~e~~j¡esest~escindida,La vr~trna
.e~~~:re$aem l?a;f'~FI~t~;r.(I~~
7)¡;liiia¡¡:etani;t~saffio;!?g¡¡u:eAQ;s hg,'~~t~~l:S~'~
\;iJ:n,~~!sbJerte,.d~tm¡e:Ft$a;j~:~,~oI,aren el, que A ,em~~a oelpaGl:re,Ii'Gr' V<lnen •SiU"¡:n~~r¡a(!dti'Df"l,I¡if:tte
'seW'·\,;1J:$:~e$U~~:fl;er~l#:;10~~C,'S1(0)S';·
ejemp~Q;yen~,,¡q~~~.ffl~~sal~ a prQpésfto de A, ~rhanacle'.larnadFe. es.en~i~d~$·.,d:e .,¡re-l:qi(:;i,one$ ti~n~.n,,'q\Uehá'bef"$fcliQC:ll>j~~~,d:e
!istecG;[!\Ce,pto 'ded.~~i~,víncu.Jo~scindjcJ(J consi\~uyep.ara ,Fe,rl"eita sió.f\ef:1l.l)al?~;~Mi,o;gr~f{;a. yeeh.@,eh,C>"ag·Feg~¡"'¡atey¡e~t\$~~I:;Ii~
u,rtrn6)do 9·eV$~.14pl\i~ackS:m,
y dedes.cripdón de intercarnhio>s ene:1 fo:r:rrilad,.q'u~:ha$i;q¡Jo,
.€lestaGa~'e.A' ~cf,;~~;" ,',", ".'"
f;O~ltr!l~'
seae de it;l1ef9.~cj@J'le$ ~a¡rentemente espedficas en las fami,lias d~n~ dad~lJ;r;¡, nOim:b:rre:el~¡:i.(jAguto e(terno..S'¡'~',II~gara "C:O;I~$J\~1iet~Ut
, dese ptre$iéjí1\$a~~~'~~;$~ml,ento$clelictivos {Ferreira.I'9;6'!D1' trtáng;t,t:I:(;)~$eJp;a;'tf'048l,.l"éla~jJQf't~I:.¡;{¡pJFe~¡¡¡,e;I;,íefl,.(;¡:~.·º:Q·~
~.~~~'j~~~
f~3.
ea alguna otra tercera persona. Si una tercera persona se activa 3) Esta coalición es negada. Se anula así, de manera velada, la
:r'é,gt.I'I:a:rmentepara estabilizar una díada, la unidad no es enreali- separación de las generaciones,
';\;~~d;ót>ádk:a sino que sería triádica (Haley,' I 976). Para Haley,la opción
":Plid¡'é'ao triádlta dependerá de la manera en que la pareja se pre- Según Haley, cuando esta violación toma la forma de un modelo
';}::~e:/$'()licítandO una terapia conyugal. o consultando por el sfrrto- repetitivo, el sistema se torna siempre patológico. Elsistema patol6-
/'~;;!;'i~:,pres'entadopor algún otro, hasta por un hijo.En este último caso, gico es un sistema que conduce a su propia disolución o a rel<3:ci nes s
i;J~ctrrre a veces que el terapeuta reemplaza al niño y estabiliza la de violencia ent~~ elementos suyos cuyo comportamiento parece
""<~~ida'EIobjetivo terapéutico será p~ar de la unidad de tres (con el singular o inaprd~\tado. En el plaoode la familia, un sistemapatológi-
':if:\i¡iíío.¡oelterapeuta que lo reempla1a) a la unjdad~ide pareja.
eo induce a un q~hfiicto continuo, incluso al divorcio, o produd~ en
- Aoohabiendo tocado también el problema del lugar del tera- uno o en varios~iembros de la familia un estado de penuriáp,de
p~utay del número de personas incluidas en toda relacién.Haley angustia sintorná~t~as que llama la atención de la comunidad. H~ley
no lleva más lejos su reflexión pues se interesa más en observar agrega que, bajo Una formulación ligeramente diferente, el triángulo
las jerarquías de poder y las secuencias de c¡.omportamiento que perverso constituye la tesis central de la teoría psieodinámica, don-
existen en torno al síntoma. En efecto; si no se da el caso de que sea de el confiicto edípico pasa a desempeñar un papel esencial en las
el niño el paciente designado, este autor ne considera el aspecto causas de estados de distrés mental. Él subraya también qU,eestos
triádico formado por la pareja y él mismo como terapeuta.
triángulos se reproducen a través de las generaciones. "."
Hoffman (1981) recuerda que es Halel¡ el que identificó, entre Minuchin et al. analizan en Psychosomatic Fami~ies .(..J...978) las con-
la.tstríadas ,q...,u.e habíc¡l,o. bse..rvado, la: «coalicio'ne.s».Ha~e! señala que, figuraciones relacionales que coinciden con la existencia de súrtomas
en las familias dond~ uno de los miembros es síntomatico, se obser- psicosomáticos en el niño. Ellos formulan una tlpología de lo que
van con mayor frecuencia coaliciones entre dos personas.habitual- llaman las tríodos rígidos, que permiten evitar los conflictos abiertos
mente de generacionerl diferentes, a expensas dé una tercera. Las entre los padres, y distinguen los tipos siguientes:
''éi!iI"l''>1I''1''t~t alianzas que no Implican a una tercera persona son raras o
Elª1ig1~~J~
Ade'má$-j.$Ifªa¡W~~;~~ e,¡lapoyode lil hija pierde arm~~.Iml~
;Q~~.i!~fJe;
ti:¡;;mp.o 'uÁA;:)tJfo\~el'1).~tc~f$~~;1\1l;e taes.caJada alsacr:ttido,'1 V{a EtlJS:I1lcH+
e. .: .. e~s(~m~,~Mía,~le.~~Q$;4(i}e:l~~@d~t©$' " '. :.
n;!.J,j:J'" d~tcl;e entc>-~~~ Sjd sl;iJ¡p~l'1i~¡riC!lª,d'
rrlQral. Erl'tonces., rech~am aS\,J
.hij~,yQisf
.....
'~~b~:::~tt~~~r ~~=:¿f5:1~
S\i;¡;ces:iv.attr-'),~Ii\lte, •• $i;;:.~ncambio,
c;QrTl;bate desi;g\:iJi¡¡¡¡{¡$ee:n.eCl);f\ttrará
.. 'S~lviniPal~o:l;i'(J'(jHj4)eMQcará
la anoréxica abiElfl~Q:flq.-,este
por primera vez en su ~ICJajfre~1te
$US tentativas de auto.norrH.Z~f~e
~pM~$ta·a (Sel•.
~:"'Jf==:;;e;;a~~~~~~~
~:e;~
¡,
el ju;eg~"de I~~.p,q.dt~e$
y~~d:ei:a.implicar en el:njs~p. a t~l ,PU11~O
t:ansforrnae;Aetqer-lVo
r~al qtJ~~~;~AméGl:;b de't§"~FlQYva pi~i1n~de mal\~~p.b:
E~[eJ''me1~!;~~~*t.~
Ore interé.s. es ~/·~tlet<)..e:I.
.~l'i
sr.ende> $~¡;;>.esa-dG)'
'le:Jlt~mjm;adQ c~o'si se tr~ ,.~ . ·;·I"\~·;.~~'i
if¡J" .~,.
:;í~j,i~¡
Pluymaekers (1989) se qiifi¡~igualmenteen esta dirección cuan- TERCERO AUUNTE,,, «"ERCERQ PESANTe» '(TRIÁNGULOS
ª1:~!:~:#[~~~~~!f~~:1.
:~'::~~~;c~
Onni.$;.(1.989);,p.Of $up~r!~;observa que los triángulos il'lstiillu.,.
sea «itl\!1n;J,$i~,o:»o'¡'nt~r\!en,c10jJi$ta, sea :pasi\l;o.p,e;rq ..
re>su:ett~ernte»g>Qru.n@ cle ·lQ:srri¡~n:\brO.$de 'a..
;,Q !8:,.r;'8¡:a:.,,(
ciQ,n~4esfsi~~m:a{~ifii;ar;
v n
$;¡j!tl>;""$,i~emade los psiquiatras de .·e>ri:em:
taci,óm bioJ6g~;ca;,y$\;JO~5i;Sltef!ml;a.de105 terapeutas familiares) ~ued:efl
" C','I' ," . b" ',1' .. : ..• '",'
gra Ul¡ar¡::>E:$adam:e te'&f1 :~a~jeftClon·(·amtlar enl,cspfta pSt€jt:UBáPIC0,
•.
1
I
~i~~::~:.::=~::~:I:::~~~~a~~ e,.m~,~jh\lill~~
ja. S~Il'«~:f&s:é:Nadeit;e~$,(lJ:~ele~emef!»e.$'Íl.JJr:1:a,i~fl~¡I".
tarl'tomás .el~€14'antlO;pue~íerl$'@r ison'l.orfosrespeetede los1¡dáin •.. CP:rrlE)·té'l1cér<D ·~l'e"·I¡J;flamanera··.p.apti~til$rr;ü~:f!i1J,i!O .$j s~'>·a~I~¡a/~t
g\,,¡Josirrtrafarnili,,~resaJ~;s q,w,e,perte",ece el paciente desigFla:eJ;o;Es~e. t$rCer0···~et¡j~je1f¡~~
..
autor insi;S'te .en· tain:1l~Qct:a!l'l:Gia"de definIr claramente ··Ias r'eladorne.s· He d~~¡gnador:nasa;fribap'orJal@cu~i6n ·de.<<te17c~ro.
~.ntr~ 10$ ;d;QS süliD"$j~e~$d~. servido hospitalario ycleliOer'ar. de
es,ern.o.doa la f,afl'l¡i¡·~del tri.áfigub im,titucionaJ (f'iensoqu;e cesto d~~~=~~~"·.·· .
nQli~era$,9JQa' Ja(~ffi.i;Lta;si!~ sambiéna 1.0$otros dos polosde:t.' I9~!Oa'll'9:91:) ;:p.\),ee),e that.af$.e:(;JeUJ1, :~:im@·~:l.iIe.na·..'
.trián.gul@). tral en
la'vidadestJ.$pa¿res:toda~óst~m$e'lhatº"
"íQmisrna hea\¡;¡.o.r:dadQ~Jpeso de tales triángulos en un contexto funció.n delni:ño, «por sJi)bJem>. EJ eg,uiljlbri(las,f est¡a.~J~e;O\~~:o]~;¡,;
más af1l'l:p:¡'¡~(Got,~;~~er .•M!er¡:f')ifeld,1989c), a saber; el que compree .• ap.arecer in.rnutable hasta el purrto de U:eg¡¡¡'f a serd1JfídJ ¡:QJ;\L!:);~(2J
O,.ea la. familia ,incestIJO'sa"elsJS1¡ema psico-médico-soó,al Y el sistema toda forma de ernandp:ación del dreuIofarniliar: Un $iJ!M:)Q;1iql/
'g~rvame1lte autónomo sin ser aplastado o aprisionado en una fun- ~tribuyen o que se atribuyen a sí mismos una importancia que no
"..'cfón de «tercero pesante». tienen. Este es muy a menudo el caso enla relación terapéutica
·>'La partida (bajo la forma que sea) de un «tercero ligero» es fácil ,(Bowen, I 976b).
:ere:vrvir:e'l sistema encontrará rápidamente otro miembro para . En .un artícul? sobre la evolución del sistema después de un
;;~pHresta fU'n'Ción.En cambio, el alejamiento o la muerte de un divorcio, Goldsrrvth (1982) evoca diferentes casos de figuras en I
,,,~~:ircero pesante» ccrfrcntarág .Iafamiliao a la pareja con un due- I '-. as
que e mno ocupa un cierto lugar en un triángulo desequilibrado:
,.;-:;.rr~~dlOm~ d1n'dl de elaborar y de terminar. .. el padre que no ha obtenido la guarda de los niños abdica com-
;\(;f¡"Mi¡?M:uchos autores han abordado I~posición particular del terce- ~I:tamente de su.papel parental, o el padre que tiene la guarda, sin-
"'):': ~lgen'o de 10$ triángulos intrafarniliares.Algunos de ellos han tiéndose sumergido e inseguro, disminuye o abandona sufunc:ión
;I;_)\~~ma'db además su reflexión al lugar y a la func ión que puede ocu- p~rental. En cad~i!~n.a,de estas circunstancias, puede suceder (¡dé un
i';;~el terapeuta en los triángulos que él construye-con las familias hiJOasu~~ ;sta ~~rCl~,n.ante sus h~rmanos o incluso ante sus padres.
,'i:i','(¡f&i'edo consultan. ·í Esta posición haM~·d~fiCllla emancipación de quien asume el papel y
, .····:"';;:,·';jiayHaleysubraya,por ejemplo, que, cuandJ' una pareja consulta que se torna aSI~fdlspensable en el seno de su familia...Est~ autor
..>~.;~. terapeuta conyugal, pueden sobrevenir cambios en su rela- a~rega también ie, en circunstancias de divorcio, el hijo pued~:;~u-
d6n a causa de la simple existencia del triángulo terapéutico. Según rmr el papel del esposo, convirtiéndose en el confidente o en el repre-
elautor; las maneras en que los esposos intentan utilizar al tercero sentante ,del <<n~alvado»ex cónyuge, siendo objeto de cntj~as que
son a menudo lo mismo que debería cambiar en su relación. La mayor no le están destinadas en modo alguno,
parte de las parejas se las han arreglado para utiliz~r a sus suegros, . ~yng-Hall (1 980) observa la utilización de t-erée~O$ que él, ins-
a sus amigos íntimos o a sus hijos uno en contra del otro (Haley, pirándose en Zuk (19.66), denomina como el «mensaj-ero»,(go-
1963). between) en la r.egulaclón de la distancia de las parejas inestables
Bowen definió una serie de variables que permiten evaluar las e~ el plano relaciona! entonces, un hijo o uno de los padres resulta
cualidades necesariag para el establecímientc y mantenimiento de . trrangulado para manejar la relación, aproximando a los miembros
una relación con un '<tercero significativo» (signif¡cdnt other). Entre de I~ ~areja cuando están demasiado alejados o, por el contrario, dis-
écras, menciona la importancia de una persona activamente ligada a
.'L.·
tanClandolos c~ando están demasiado cerca. Según el autor, este
~da uno de los miembros de la familia,que reaccionará rápidamente regula,dor de d~stancia, sobre todo si es un hijo, puede llegar a ser
toda inversión emdc\onal exterior de ese miembro esencial En el paciente designado. Se podría considerar que este autor mues-
g'i,;'¿~bioila familia reaccionará lentamente si se trata de un miem- tra ya el paralelismo entre esta posición y la posición que el tera-
.,'~'~;;iú~,m>áSrepl·egadoe inactivo, a no ser que su relación exterior no peuta pul=de ser invitado a ocupar. Por otra parte, se puede hacer
S~;i;~~~~~!d~/TIíasiadO intensa. La variable mayor está ligada ala importan- notar que este «mensajero» «trabaja» como un buen terapeuta
<,;i;~f"reStlmida, vivida o real asignada a la otra persona (extraña) estructural.
»{§i" .' Oitiva.. Se da tanto que la familia atribuya una importancia y.varkentin y Whitaker (1967) subrayan e'/ peso de los valores
'< .' .....•....
.. sobrenatural alotro srgnifkativo.Cuanto también. por el con- asociados a la imagen de la pareja en los terapeutas, sobre todo cuan-
<i'::~X~jio¡qtJ'é'e~eseavalorado de una manera ampliamente basada en ., do la disposición de los objetivos secretos de la terapia se combi-
:.;'}~ireaHda'CI. Entre estos dos extremos se sitúa toda una serie de rela- na con la de los,~iembros de la pareja que acuden a la consl).!;lta.
'diO'n'es Con personal sanitario, sacerdotes, terapeqtas, a quienes se Estos autores ag~~gan que, cuando tratan a una pareja, tienen tres
.;,.
.1'1
." .~-. ""1
~,
f/W
E
.¡
" I
,1
P,aQ~:te.s:elma.ri~e:i:lae~PQ$a.'I€J matrimonio, La fuerza y/o el poder 1
de:l,~atri:r:rlQ:nio sQ;Flrrnás~Jtan,{)j~$ que la suma algebraica de estes 1 ca,clónde sus tres hijo,$ adal:esc.e,ntes.a 111M? Que;S,I1!,'.Jl1Im,1
d~sindivJ,.dt.lC>s<:¡uekDcefil~j¡tu~n, $U.~I"GI~iQtral'b9io, ·.QI'J;~¡;¡'l:dp elsajñi;O;F'V/; re~l1"e~sa¡CJ;e~I¡,h;~
Hay qve pUf'l:tual~~arOj;ueCajné( I 99 1) se refiere ¡gualmente a la
, .•1: lo, se a:c;;u,eS~¡¡lo yef'1ra c,O;rmounªJm:ªp,¡.eJ'cJidaeJ'l.I'~ rC':~~'!i::;¡
I'lQció,f").~:.~terc~ro (inc.t,l4k1~.$excluido), En sucaso $~, tra,t~ de un
¡;.. A'I'
terC,e;ro $,U'lj,I;).(¡)qcq)
';"!; . .'. .... ....
;q;U.,er:e,~fesenilrana
.Óv
e I reparto . mas ' ()pnenoscons.
.'1" .'I fi.rl.esde$;E)¡/'1'lié3rnapas.ª,filI11e
I~Jha imt,efilta:Q(Cllloc!m;
li3.mj$rrn~m:ªfI,era. '.•~ .
IQ-scQnsueJiQS yla .¡;:!I'Olt.e.r.:;,oiól
<;iente, .tre tos, .f~JÍtemb.t'\01$.d;eJa familia. del modelo'q'ue Qrganiz,a f ra y<les s,ti¡p¡l:ilii(¡j'S. N'€I;(¡j;el1,ª ssrVli;c!io;:en la
" ..... ....> .• ' ..... '. " . ."Í' .
e:s:tes1s:1:@f:\l!la,f\J,en1t;e {)j:etsem!!aIfli'l,¡entQ pepertenenCla, /', se~;¡~m,.
st:JrW>í~aor;¡¡:Qrte.e,fltrª~j;),~SM ;
I
<:t.sl~Rl)sa¡w:t~:¡;~.,(;;rL1ffi1~hí¡.¡:;!j1¡~,ó;·
'.1.1... ':'¡';I\"l\'
taateft~ihOiAs:®:lair¡,e. 'eJ~i!i.it~ar·!.liI¡e~10Semas
eÓ: , ' .....
Gjr'iffi'llI¡~l4JÍ~$íum~~i¡n.~
,
B;ttl,er. et aL, 1994l;¡:~anlilamado
.... '1· ..
.r'I', . 1:' ·.··C ~eg.U"'íl
I ami +as re1:lgJ.os,as,.
.~@jmmi@).:~f'I,'.m;¡'embro crucial,estabili:::tandela,s
.' I
¡
que y;r;j.G:ªili¡$i~ré,em:U;n;ª· G~Jil~q¡i¡mttJ(m~
di~r¡¡jÍ"e,~:¡~:~,
, (~e~~llil~~'we'n~l'$erll~,del~~:f'eje,L~·.,~if:lliií¡~,~
;¡l~~!¡®ot.ej~íi,l1p;e¡!4tad,e " '... ...', ....,
,r~,s:e:Ii:;t;¡~~Pq¡;fil.
,F~ati(J¡>J'!~$¡filhtef~$~1Ii1aili~.$.~: ~fml,W?J!ica,doenlastransacdof)¡e$faof'rl'Ío!· daQ1m'y ·M~i~a;m.})ltiJJ"f:q1·(f¡i:e$,G,lJid.a~:pa,$!IP@t:;,t~~,.'
.¡:~es,(t~tidi,a.mas,~:¡~ttªm¡(l¡Q~~j;e1;f)' transicio,nal. ,Dios. p:uecfe se~u~H,j,. P91.~;i;~l"lwe.r¡:liJlmf,Drlj),1'~i$G+erof;l(@t9i1%1\~Jlé>rl,emci~,~@~
,,,;l' l" .... ...... :.....
Zi~Q::em$Stmt~~~~liQm:~~~I!a¡~filll:J;t¡¡c,asSJn
'-" .,' ..qué
, l se
.. h' ...•.. . ..' ~:I
"'aga releren~f¡a '.Ql SU$ ¡¡),Gsit.J¡JJidtlllitlle:s GJI¡¡¡ OUPé):Ci,(f¡'¡1, VJ.e:nk í9 ve,!"l'FIepllJl~~~i~fLl)$,~':;
,com$@Plj~~,rT'li$m@d;e ,la ql'i1~e:~j;areJigiosa, Buí,ler.etal, refirién,d!D,$,e titui.r ~na tePlt,ati'va ele m¡¡¡c.eprrle OC;lJIP~~ el, l:\4g,~p' "e~
~*I;.i!;~~~¡)~~wen¡Í;aflQ
~,[iQ,~/,e¡f!l:~~.t1I'!4~S y construct:iyiS'ta,u~i:liza·na ' e~'ba~~Q~.a .a,ln'la;fl~tiayate.slJ ..«·com:WiflCne» felllerqw¡e~'.t(1"
;lDij,~se:nel'triál"i~t1tto(;Of;l}iil4gl1iifilíll~r el mismo tftulo por el que pu,ed:eh dWlduat1 •. que es e:l¡¡j'a,r;¡¡¡¡m,t.ede uflec¡;eÍ"ta~di:stª;nlGiª !;urrla
j¡[l,tfQdlUJ;:;j:rsesimb~t'@s,~al:at>,~~la'te$ o historias, en cu¡¡¡,nío SOfl.e4,e- pareja, en efe,~to,est,ade¡;¡¡~e$i6na~~r.ectQ.~rY;n~,~mtan;o
-.
mne.r1l¡j¡O:$,(iif:!¡Je~t\l~ef:!l!;¡¡¡¡Q~e~~i~n y
el:so:stenimiento '.de ·un' $i·stre~a enq~~J~¡.~ar,~¡~.$~, ..~é~ía.~I~Ú~fit~;~í~~ij,Sfa'mi'li~;$,~e¡(9I",i!Q~.n
diecr~¡emeja.ES't~~ que las parejas religiosas C0n~
~\;I~@:rresa\glPeg~J'l . . cOIi€i),casíón de un ·despl'az8rniéMt¡¡:¡d'e tlilaa la·f:amilia·'fi)mrl"SJ,Z:cr.. '
sjder'atltqkJe' su~;trim~ni¡,o :pertenece a Dios o es uninstrUr'i"lento i
ne~pf'mfesion'ilI:le$ :a.l'lemá~,tJnC¡1 delo,shijos. a;G1l~les:cent,e..'
¡
de «Su'»'iiQtun'f¡a~.,esip\!1lef1e~$¡¡nte.
ver aquí la utiJizadón de\Jn«ter~ I
58 hé!b¡$.~;I;t~d$clo a'~$tu¡ctiaf err~.It;Ji~'eflS'Sé!.ép,bc.a Yj'ha:b'1ª
I
cerQ"e$:~nite~)~~i~er;l~~f\l~e>~~:;'I'á compreflsión de le €lueyocleAo" t .~te
tl¡lf'1'!í~'cl,i¡},(¡l',ª~$rtc¡:jap~S'll)eietlj) ·sta's .'~;adl"es GI:el.)'n'i~Ftranfl!liª
¡
r:nir'l(!>Ja:JPlatej~/«~,at~$», I at'lG1lta:.if\ee~'J311'$ible. '.
~¡'$t\~'Ii:€)rV4sj'8nft!eCClmpaSÍóH'} d~l de$aA,irno(!j:e$\l4~!$:J\\I,~•.
f
I S8 p8f'€l,I.oapf'{jveehl,e pa.r:'.aJ;lasar !1l,u.eva:l'I!lent,eaJ .,.. " ,
He¡¡uq:U¡I¡f,A>ei~rTZrpl:oe11l,elq,ue él lugar del {(tercero pesa",.. ¡ sucle.pre$l!ón,p¡ue~Cl qu.e 1.é!:p,are,Ja, ,q!!;Jie fCilrma ¡¡!4", !;!,I:'.\:'li\!I~¡~i~~~~;
te)} e_/oel!Jf!ia,d~Jª~F\\:lf!l¡Í¡)':,~illpes:ióFl:
la pareja V, viene 8C@.fI'. I rr'lae'S .lia 14i1"líeac'u.lp,abil:ed:el'rn.is:n"'H;;).
$~lta¡l~t:ne"~~r$~~Pe~~ij",d'ét;~e~apeuta individ,ual d@lrrn8riso. L
,desde hace algunos~@J'.)s. ata"
El$,efftj¡¡)¡r.\.l;e~~41e1lri~itJ\~
p~m1J¡~~~~n¡¡¡:\¡¡)¡ar~flItd~¡¡¡!4~l1Jej,arde trabajar varias,;:~ece$,Su Enf;st¡asi'ttra.ciópiparti,enQ:o, .de.l tri~,~VlQ tCWJI1!ll.a.~~'.~tfijja
sit!Ja,~¡IÓf\l prof~$;tf;l,flI~a,I$eMa!'Fle.ch.QfrágUl en este co:f¡~exto:ha 'II,a d;e,iD¡re;si,Q;I"\~amáli1tet trap,a}a:ré <R'Q,J'; >,ar'JI\Cl~!:~XiQ~
.f',et~0~eclJ,!tttlr;en$J¡;/¡I~I'lIil'$~,,yé'qtl:eesta no puede' fi'~lfseéJeél tri¿ngulQs que. il'l:dt:l~er\.a'dem~s'd~I;a ~i,ª,J!S~1a:,;al'
cemt;);·$j.e~~Gi •.·1;..il'$.e~,j¡);rti;~$;eag.otaen el 'cuidadO ylaedu- do,am[mi.$.ma '1ak¡}~rf!'li,embr(ib5(ll,el;a ,iamilíadeor:il~m"
.(
5
LA PAREJA DE A TRES: EL MARIDO, LA MUJER
Y EL «TERCERO PESANTE»
·,:J·1'
¡.
!, Para ilustra~'~~"concepción triádica de las relaciones, aqo~daíé
ahora una tríad~¡~~sencialen las familias: la de la pareja. '
.;::1\
LA PAREJA DE A 'TRES
>:.·.
·r
.=:~=~~::"'::::t:- en la elescri.pci~n·ale
J¡ndepen~:¡;~]\')1t~~~:¡!'l$e.€il:e.·I~J~~l.Jra.L~il.i2ada
«ti.erS>1.&ta ~~~ema.~a,~~pe:adesu.f@:r:Wrnaí,r
aQe(1;!afnllytD¡i~riárm.i¡ ,p:ropÓ$:Í!toert 1:a';rne~;id¡a' e.J'1l~!.\4~;¡"'SJ
nos sj$jt;ei;,m~s.$,e :~eel:e¡SJt¡tt¡.\i>~Jrrf¡'J'!\u~bQP~~HPa !;.J11 t·!~r:~~~p;@¡.
otrospuedteh¡¡¡;®,car' V.~FfO$ ·t~)r~er<l)s.f.?G~o~rª,p.•ar:t1e;,·~~~c~:$.H;;
~di:~~j~~~a-j'~~i/
::U:::::=::::~~~=sl:~~~!
.P~l"t.,a..Jm~oj'i!;.:1éllm~J'líte ,~~·.~_v¡I'll(,ul<p,aunque noest~n pre$.erlf!i~SQ,
[';),@sejnco.rn$~jier:1t~l'~~$·w,·i:frJ!liW>$)~ancfapafa los rrüembro$ del~pa,. .~
un:~~~~:~::~~:1::~~::ru~:a!~:j'~~V~:=~1ta~~:~~~
en, ,\;assjg!J~Aites,cwa.et1sti:cr¡a¡s·iÜ::i.
unin~rlJsoen nu:estraefeJa,k~;n; SO'mQ$ tre.sp'©;rqu.e,·
que ex·dui¡(iP¡Qs, nuestro c!¡Ú;o
Parecería, pues.; cqmo 1""
'no ti,eJ'letdet"ltietaor,\,Í 1T'lQ:,",,!\:~
si la exp,re:si.ó,n
.
«p.ar.ejadea
,'.'
ligeros»Q
, ..~ ·~fml,~;Ii;Il~¡scQJm,.~(~r;e,fl\:lt~~¡.<~.~rcerQs <~p,es.antes>~gu.e eC).ns:Ql.idaruna si¡mbiQsIs, $;jl!llndoet.exc!ueidoaq&Je1··· ..· •.•...
!!?~~j;parl;~~~~~,.l¡J~~¡~y oe,ftni.ción de .lapa.reja.1 presel'lu:.ta la. pareja se sl;J.elda;·es el te:s.tigo 1·:ri....•!;;·IJ·$· ,p,el"1sa~1ie:J~r;~~
II
.(
·4:·
.td~l'%l~'parejase comunica, o a través del cual se envían mensajes, Recordemos que el calificativo de «pesante» subraya la impor-
!:fti;t~·qlW)e un di:ák')go más directo sería vivido como peligroso. tancia de la presencia de un tercero semejante. Su ausencia es inso-
.:i~·~~odrfa ilrustrar esto a través del párrafo de la novela Look at portable para los otros miembros del sistema. El duelo, en caso de
m;éPt1t~'Ar\iita Bro'okner; citada en el capítulo 3. Este texto ponía en su alejamiento definitivo, de su partida o de su muerte, es a menu-
. éVftl'én'cia el papel casi indispensable de la narradora en el rnan- do diffcil,y hasta imposible. Para evitar afrontar el vacío dejado por
'fé:n'rimi;entode una distancia emocional confortable para la pareja. la desaparición de un «tercero pesante», pareciera como si un cier-
'ESttLilTtima no pU'ede prescindir de ella y la invita a compartir sus ' to número de parejas «se apresurara» a encontrar un «tercero
. .h1i6i~htO$ de intimidad, «arreglandoselas» para romper toda otra pesante» de reemplazo. Se podría considerar que la imposibilidad
tM~~iúnafectiva que ella pudiese vivid:!n otra parte. de hacer el duelo del desaparecido y la eventual búsqueda (siem-
......"Ca1trré (19'9 1) evoca también al tercero en la pareja, pero le atri- pre insatisfecha) de un reemplazante designan la funciónabando-
<l!ibti~t.Jíh:a·identidad de otro nivel lógico que los miembros del nada como la de un «tercero pesante», Este papel puede haber sido
~·~~~;se trata para él de la relación de pareja, que llega a ser ella cumplido por un padre, por un hijo real, esperado o imaginario, por
'!ii~f~):pro'ttgon+stri. plena de la sesión de terapia de pareja, en pre- un terapeuta in~¡vidual,un o una amante, etc. ..;
;:;:~,de1bsdos compañ·eros. lid; Como 'moStraré en el capítulo sobre el duelo, se tiene a veces
;:0"'·;~~bttrger('198:8), por su parte, no está lejos de otorgar un esta- el sentimiento¡~e que el «tercero pesarrte» sigue cumpliendo su
tiut~'~'i:laf" al mito fundaciorral que mantiene a la institución pareja función bajo lal[qrma de un fantasma: aunque ausente, su-nombre
'fciie_;'pe:r ti'emp'o: se trata, en cierto modo, del escudo de armas de se menciona c~~stantemente y se hace frecuente referer1'ci~}:'~ su
/~';~;a !:'$te mismo autor propone en 'otra parte considerar el cuer- persona. Parecería como si, negando su partida, la~rej.a continua-
~~/.~moun tercero en la pareja, evocando casos en que un sínto- ra funcionando como si estuviese aún allí.El requerimiento de con-
.. mapsk:osúmáti'co puede poner en escena o resolver un problema sulta podría surgir posiblemente también cuando la inversión de
de'p'dreja. A partir de allí,el cuerpo puede llegar a ser; siempre según alguno de los miembros de la pareja en este tercero fantasma se
Neu-burger (1995), la metáfora de la pareja, su tótem.; torna desigual, o bien, dicho de otro modo, cuando uno evolucio-
En el modelo que propongo, el tercero (cpesante» o «ligero») es na 'en un trabajo de duelo mientras que el otro no llega a hacerlo.
ü6a.,¡je·rsona,no un sünbolo. Su ausencia física nq~lo excluye necesa- Al mismo tiempo, siendo que nadie es realmente reemplazable
ritat'h'énte de la dinámica del sistema puesto que, por el contrario, la porque cada uno es único en su singularidad, la desaparición de un
referencia a la persona o a su fantasma lo mantiene en su papel y en «tercero pesante» dejará una herida no cicatrizable que el nuevo ter-
su función. Al igual que I~s miembros de la parejfi, él podría ser res- cero nunca podrá curar totalmente, aunque permita ocultar el dolor.
porrsable y partícipe del~odelo y organizar la o las relaciones. La búsqueda de un tercero de reemplazo puede llevar a una
Ptlede suceder, sin erJ¡bargo, que la ausencia del «tercero pesan- pareja a acudir a un terapeuta: detrás de esta consulta articulada
:e».~:a :~bierta p~r un tercero de reerrplazo, como un síntoma psi- en un requerimiento oficialse perfila una expectativa secreta de que
c~S'<?ma.tlco (considerado qqmo una extensron de una parte de un el interviniente llene el vacío que, no obstante, es imposible llenar.
;~f~"anteri'Orme't"lte sano) o un producto de dependencia (ako- Otr~s parejas se apoyan de manera menos exclusiva y gravi-
..... ' <etc.). pero me parece esencial tener mentalmente pre- tante en los terceros. En este caso, los terceros llevan temporal-
)~~~~:hip6te$is según la cual una persona puede. ocultarse detrás mente cargas emocionales más ligeras. Las inversiones afectivas y las
':~;;~~reemplaza:ntes. expectativas ante estos «terceros ligeros» son más difusas.El papel
;le «tercero ligero»p,ue,se ser traf'lsferido con mayor facilidad de una niño no deb.eria crecer i:am,á,;$·y~sep;adre ,oes,amadr:e 'j:::;l.{;I~e¡; l'1;.
)erSJ,naa Qtra ¡dejA a quj,efl19,~ume en libertad para invertir en poder morir;c?u íantasfflahabria dep,erman,ecer eml~Ii1i!l!lZl._
sin. pO:rM;lfenp'é.U:grQ4 I.a pareja.):'
:;¡tr;asrela.c:~~pl~$· Se·pl,¡j,e.~e·ha(Se.r.refefe.nGia,aunale:ct!J~serm;ej~te .
Lºss;ist~fu'~$60.n <depcerOI,D~antf}} no son necesaria:~eflte dis- en pres.en¡;iade .ci'ertas p<il:rej,asq,ve ,et'lMeie,GeFl}l'CO¡.m '
¡Jrl<:.i,p,r¡a;l,e~;;N0o.bstante, SCH;¡m~$ frá.giles~n caso de la'W;~rdida de viviendo tQdavra LH'rhijQ ya acJ;u¡l;t.odesde htaGe .ro. ·'lU. ,.a'10i~¡li!:
.;st¡~..teF,er~,p.odocuake$ ·rm.á$.el:t;vií).,da la posibilidad deq~e,en ese tipo deter.:cef'0 '~'$a mentld~;,porta§1h;;w de una ,~'t~Q¡.~I~
yitl$r¡;rl~o:rrt:ae;r;¡ rela,jiSn con L.Jn s·ufr,jm:PéhtoouiVI
~Q;, ..¡)re.$;~·f1te,fl, {ret;ras~"eJm!e,rrm.e;qjadcráni~~.es,qu,iz"#'~e;~\a"el\l:,,).,o" ':p$j(!' ...•.
·~;e.$r:"I'ffil~ylhÍp;or1an~e. ',' . '. pareGe .{(j$~~i$l¡Í'Za~0» fl~FmaJ¡f:m~(tte;~~!e:,m"e!jn.,~l: ..~.r~1J~~l'~mii
. ··~,epr~¡:l)~f1~9e;J~~rc¡b¡'r eJ'l~$1!ecapftLlolos casos de Tiguras r~á$, a:m.igQ$,~.Sitábi:el'l.a:Mi~u,l:adpelil];~v,¡;d,ª•.,.p,eFQ f'lQ <~PIJ~,r.;l@~'?, ~Q~I
re;cuernte~ ~!.;te p&n~Fl,~n:J:ue§~~lasparejas y a sus «tercerosee- .met.ers~fil:il~ra.-!rle. 'la :farP\'ll1al'!):i;r~~S'e d~'c~rr;¡~(.p'ol'r1isQ·· . '..,.' ' ..,... .
.;:a:m¡t~~). pre:.o,ct;¡:~~iÓr;}·e$eJ"l~ia,I·.)1;;f>Qrtan1Qj.:j~ ,«s,ustq:rnd,ª.raci~nal»·.de:la.pªf~·... .
:"-~~';
, ~ ~
ESf;JC,a~9 ~nq.l(Je:e<1 {<1¡,e;r~~fl$pesante» llena el s¡.I,~ttci:o;.en~
n~c.a.r(ilflq~~de~sem.G,Gl:Q ..~fl :.~:~t~go impos.ible. o un va~ltp que, si
,p~e"ies.e.q'em9lf\~r;ª, lWI;~s9i~~~rt~¡ seria imp.osibl:e de viw.ir Yi3:r~s" El (<tero~ro,p.e$aflte» ;es a V,eeeselrtehén'$acrit:k;acl~$'~tD:rte;e1;!,¡
r~a aIa.:paJ7e;Ja;~
t~ll:cri$'¡i~.É:t~~~áel ti~m.podeterminaRdoébje19;. dela P~1~j¡a¡;,írtiCjlu~11),
si e~'o~rt~n:$>piji;t~tlei;rna-sta..',••"",m"",,",,'"
esa la,.p.arteJ1a:er~¡~~,q/¡Je~naf,~p<t1dreola madre a quien hay <I/;l4ecuiio tergeroy·fa<Ml;$,lu~é:l1t~:e.ta·i1:f¡l~~j.6:n ·nr· l"l:f ~~~~f.c)~;¡:;i!e:¡qaq
'd:~'Í~5'
101' «hasta el flA~>;~€$ ~t)¡¡én poder detener el tiemp,~:el
,de.I¡;)~l"Í~ que se sienten i!fI(;a1'af;'eSs~etlf~enWYfflgl!)~jarel'~J~;·
El escritor Henry [ames nos da un ejemplo en su
americano
novela The oumo: of Be/tro:ffio, publicada por primera vez en 1884. Martine W. se había encontrado en un caso semejante a il
james describe en la novela a una pareja que se desgarra por la pose- la edad de once años, cuando realizó su primera tentativa l~
:;
sión psicológica de un hijo: este último se consagra al mantenimien- de suicidio. Yo la vi en familia, acompañada de su hermano
.~
'I~
l~
to del vínculo entr~ su~ padres di.stribuyend~ ~e ma~era ig~alita:ia menor, de doce años de edad, y de sus padres, durante una
¡~
entre ellos sus gentlle~s. El constituye su objeto de discordia tácrta hospitalización de urgencia debida a una segunda tentativa I~
1)
a la vez que su lazo mas fuerte. He aquí un párrafo de esta obra de suicidio a los catorce años. La atmósfera era «eléctrica»: l.
lj
extremadamente intensa en lo tácito (~orno es la relación en el seno la madre estaba furiosa contra mí. contra los intervinien- ¡~
·de'la pareja descrita). El nat+adOr. jovetJ escritor; ha sido invitado por tes que habían visto a su hija sola y contra su marido, sin l~
,!.
~W;~redel hiJo, escritor de renombre por el que siente uoaentu- que hubiese un solo motivo antecedente para explicar esa ¡~
;·:;i~.';admirad6n: cólera. El padre, aislado del resto de la familia. lloraba e inten- ;~
taba halagar a su mujer. Los hijos callaban. visiblemente ha~:fl
'::f\:»~é mcJstr6 uno habitación, un verdadero pequejio refugio tapizodo
s·X:"i¡.;'_,7:CnirYez, cuyos venmnos dobCJn al parque y, aAtes de dejorme, me
bituados a este ambiente. Las palabras salían con dificyl-
,
'i
;~
tad de la bOClªjde cada uno. Yo misma me sentía paralizada 'e
,;;~:.)\i:·')'líoesteridfculo comehtQrio:
<~"':<~
-: i~~N
e inhibida e~\:fni trabajo. El único tema abordado en forma ¡i
'~:n;,CI;iJlCmto o mi muchacho, sobe usted, puede selj que ello y yo espontánea ~~'ael de una gran amiga de la señora W. 't~ev~ !~
J:,':i+<i.t ' inemo'S' por motorJoQntes de que haya salido de lo situación . vía con un m~~ido violento y que telefoneaba frec~entemen~~ ,~
•!"~~:::y;0j~4i,dedQc()mosi creyese en ello, sin lo menor ironío, mientras ala madre p~ra encontrar apoyo. Esta últimacfba con reg1J4 i.
;~.
·:;~:'.,i;·~'mj,i1Jb'QdireCtamente o los ojos con sus bellos ojos expresivos de laridad a casa de la amiga para a'Yudarla. El padre se que-¡
jaba de la falta de disponibilidad de su mujer dentro de la U
:(~~lT~~~;:aICtiándoIO?
;:!
'...
.;~~ ,c::..,"\J'Qi
.f"'Q¡~~ il};"'me's
o.., 1'97'7) . ción. Pregunté si otros miembros de la familia comprendían
.
i~
!~
t.'05hij'os que desempeñan el papel de «terceros cesantes» en la o conocían una situación tal y, si. así era el caso, cómo lo toma- !~
'~~~fade sus padres pueden asumir una tarea tan pesada para ellos ban. Martine se reconoció parcialmente en ese cuad.ro. y¡o 11& i¡
!~
'qtJrerntentan escapar de la misma, estando trabados en lealtades con- vé más lejos mis hipótesis mencionando mi impresión de que ¡~
tt?td'íttorias. La sensación de estar en un callejón sin salida puede lo que no se podía pronunciar, que yo denominaría «secreto», l~
~::;.;.~;¡,.;:;,u¡:~~ ~~
tbrrdwcir a situaciones extremadamente graves:
11 e
t=
I
r~~~·~~~l~~~:l.J,.~."'.~-:::.~~::--:~~~'~.~~""'~~!.).';~~: ¡
Ir
;1:
:'~~~u~~:8.::,t=~
abieJ"~~~rite, q:u.e,sarn¡¡:fi!il,alPr,isionadoen un pe~ado[~JfGPzaSO
sein:tab.álil'íilFa·€aá.a.uf'l;!1l.(¡j:ee.no$elf!M¡~YQ;.r:.fl!' ,~J~i¡~-Qij
dJ.e$:Ee,jk;/;~jft.~ar;aIJ¡;lS
QjQ$,da;,VIil~
cioe:PJ•CaS.0·df;1l'f1.ecesIdad.,
~tr.G;€"~Ii1;f,ªI~~
Arn;b;Qs'fila.l¡¡¡.I:¡¡¡f'!on. oJ;as~~!;~aa!iml..·•
Qa~
.t!sM~nCiQ. :NUfi!v.al'fl;e;f1~e" M'alRÍ:fl€! opinó. La madre'e><pij~só n,er.. cGrn(l"al~o'eqij~~leM~ªla,rnw~~e.,'tEl'.mütmá,l.a·..s Iia$j:GUi.J,.iiJg~· •
.j¡ vifJ,$aá'i:e.<;J!r:J~·_IBn,0 vé1a'a&é.lnQ.~quería llegar YVJ.lélpadre.
11 hUflf:lit.~~,f.f:l.e~jrmQ.l"iit1P~~flQ~ers:ecretQalg.uno .
.. ~
~i
.' .'
M,artine compartía un s.sore-
Y~.a~1e.guéq;l#Z.Fl·6s1f;i¡1~11l'1);e-nte,
.
~:~~~~~~::~:::::~~:i,~:~:~;:
...
, ¡:lofartmbos.PIlili"lát€llrcle. Mí,aMa,rtirte ;'ll! It~\I,.enn.erlG.e,lileJ~ad::J;~~'
1¡ to q!;J,e~Ci¡1)fl,si~:~ra:ll>ª~r;$!$e:$l:1>nLJl")q~J,e
sus padreslI que podra le qu,eer,a una 'hija.profI.\tFl,d;,ª'r1m~nl1e teia:!;y ¡¡HT1'OWe)$~a;!li,!llni;~!li· ..·••
tiesta:/' ~:pr~ie¡F1:~~:e~Clr ~$:~§itua.ci'ón, En efecto ,si lo ds:sve- ...
p.8,¡;Jre,S,qy,e .1IP rE¡¡s;¡;i)!e~~)b¡~$¡U,.!1Jlé,QÁ$iiÓ;lll,.(!Jjé,rlQ h,ª;bi;e.!f'··~:'.e.;~¡¡'::1iI¡t<J¡,~
!:
l:
==~~:=~::.u.::d:=
hs;p,l~~Cd~s:u~~~t;el.e:·lf'l~t~,${}para ~iraro~,···l, pj'egunt~.a'
no l!l~;~t,a:nteq.li.I:eria d:ee;i{!!~q¡!4¡e..se:g!(t;n;?rffli J¡"a,Pelcet, :S·,·iJ.U:·
padres c:o:rtQe¡t.a'f:l·el$e~Pf~jt(!hEtltª¡!lJ'ote¡9¡~::,al u, ::lm· ;:¡ ''!i:lI!B"EU10iS"
s.UW~im;la q:c,J6!·sé··tra~,~,a·de
s/4i:rE'
...$;liJ:"Im~drejl····c;$J1e.:r;lld¡QlY;··"@;."~';itrtaJ._~:
f Martt(ll:e$le,nªse('\ej;#lO,flI\a(¡U~ene.s;asltuaclon. yant.e su re.s~ ,la MezqMlef;1r.Q~giÍi~,llal@tj\@!,··1'Yo.·¡;;!,e;11~ª¡;l\lªi:iilij!;;!la;i:~
1'l:á:fi\1G1i19J.al;,a
¡:p-;ue~i?;fiir~a:'ti~,,~f"e.@..i;!~~'lo;sfladr,es ent.rev.istaf'l:ossin la CFatia:t9}ª '~:tltJ,3a:are.•-rl~fu:aétaH)'Iíd:Q eleillll~~$;.
t, pres:~~.i~ de. it~.sli'i:i~¡!O$~: .¡¡¡. ,#i,1mde. re:fl:exionar ssbre '16n:U~j,!¡;11" el: ,$eAt~jef¡\,tJ¡)'ij~,e".e$tªnld¡af1lf:.~o ..(¡Jjer·, .
~;
~i rmam.$,f)1a:l!'4~$~lJcl,ap$,Mia.é~;r'l:El~.r'l$.u pes,ada misiGl:i'l ... AO,·¡:q¡l;j1if'1íi~'e$~ldtl¡jm@;r'if1l;ªd~,s~~/t'e.'t".:¡¡j~··~~e •.
i! Als:¡¡j¡lir; ·:Ia,I"l'l$:d~~·m.e~i,f;).Gqn airefurios.o:«¿.Qué e$.tQ lar ··d-.e.·e,Hf)
:n¡·refto.!O:i~Ma(:' d\e~irma ·'n.D;I.')r¡¡~la ,13'Ue~te
·f)·
~!
~:::f;):::j::::··:~~~' : ~ie!::~::~¿~~d;I·:t~::QS::~:' : ::
o$tef'l~ibtémate$~:r-'\lt~$;!4·mI(.lJ,er. Mart;ine se mQstrÓ ag.it.altla
s'umwir;'.C_fil·rn:ij'¡¡a a~~¡'H"12I;$~h.e:11at.erníia;,·I¡;UJ;,e;~
ninguI'lO.
.•..
rni'l'''qr aSU$ .d:r;rs P81idf'Elsa IQ:$ oj'Q.s,p:I;;He.sno c·(~a!I;(::N;)4Fl:a¡P
t:"~¡~::"'~:~=::~:
~:
t~.~:I,iII~;
..1...:,:.·
..·..
hj:zoni~.gunapre:9~m'ªa~t,Je;sp,Qs¡:¡ dur-ante toda 1~!'§8sióA¡ tenIa en,cl,.J:entrO$j·ndiv'¡d'l;fale:s·ql,.Jie la. J'r'ladl"',e. e.s~:Qo('a!~a.'s¡lus:,.
" .... .Slroermbar:9.'jJ·, f1ilso.s.tam.st~;Iª ·.qu,e
if! . ella q,u.sdaha en una p:e,sk 'Co;A u:na,:rr'l,at1Ite ·en ·!:asqJJe!4:evabacQ.l'l'sÚ:loa SJJ·rúÍ,a,,·.'.·.. .
·.·I~:",:.
.~:;:..
'~iQ,nJ'Pl~
M
borpl!;!~
A,.¡o
.. ...r.,a~.: ~.'.'.¡}.;;~....
~.·.!'lt ..ttr.,a:s."...,el.· ..i
'i:flI.;e.._•. r:fl.i:efl .:a·s;e.....
. $1.,:;."C.'.O~W.' .c.a,¡~..i.. .e.. e.'.n. e.il.:,~~
..mb
.••.•
·.m.·.~~·.
:j"",ClmjJ:,eJiiq¡t~iij(e ,~'6te,'s Ei",y:r,et.oera fundamental para la nabfa¡:)eoJ:d$ .aJ~1a'rtin!eque.,ocuftaraa su'pa.cWeesta r~lációm
... .! su!p"erviMenciadef:íil;p,8FeialcuandQ les pregunté qué repre· ::,~~ l'j<Je, '''' ,.~o<:tJP. m,ú11'''''\1(\·Jaf;a~
·~~·~~~~~~~$.#·~f~?~~3
El hijo imaginario
I
-t
i
P:t,,-;;~rl"'i"'~c:.caS'os, es el fantasrrra el que sigue siendo el tercero El hijo cuya concepción es esperada desde hace largo tiempo
:;i8¡r~ii1',~if.fi¡¡;,,~¡:;,I""\;r.lpara siempre el vfnculo de pareja que se ha organi-
puede desempeñar también, como hijo imaginario, un papel indis-
un mausoleo que abriga el culto del recuerdo del pensable en la regulación de la relación entre sus «futuros» padres.
S'e observa este tipo de situación en los padres que
~nniñ~,que no viven sinofara la preservación de la
fañecido.
M("',(AA,J'~.¡,,;••• de'l ' Un día recibí a una pareja de unas cincuenta años que
Recordemos que Norrnan Paul (Paul y Grosser; 1965; Paul 1967; vivía en una situación de aislamiento social casi total, con
PaculyPaul, 1982, 1986) ha insistido particularmente en la exi~en. excepción de que frecuentaba a su médico de familia, que
cí~cjfedlJ'el:o$no realizados en las parejas problemáticas. Mi propia me los había enviado a causa del consumo excesivo de
'f.éCtutasedíferencia de la suya esencialmente en dospuntos: Dolviran. A consecuencia de esta intoxicación. su estada
, /,.*' general se había deteriorado fuertemente. Estos esposas,
.. ¡
~.•"'iEl dCJ'e+onorealizado'no es necesariamente el de un muerto. extremadam~~te «sirnblóticos» y «paranoicos», vivían reple-
'i'Pt.reaietrartarse de toda otra forma de relación qyyo fin no se gados sobreij:~j mismos. teniendo como único recursojicO;. .,
:",};:~;á.Pbdkjoace'Ptar (partida de los hijos, divorcio~'alejamiento nómico sus d.~p
pensiones de invalidez concedida~ por todo$ ¡~
'.'',".,'!;f'Or" caW'sa5 diversas. etc.). sus problem~$, de migrañas y el estado psíquicO de ambo$¡¡., '.~
:1:'Ji9': . .". . ':'::~t ;':
:h.~''''Poñ'$i'CIeroque si la existencia dé un fantasma-ctercero pesan- Su casa estaQ<i3ubicada entre las de sus respectivos padre5~;!i' ¡;j
"''&e» en una pareja está acompañada necesariamente de un con los que habían «cortado» toda relación, argumentando\\
$Wfrimi'ento,esto no necesariamente desemboca en un lamen- el hecho de que estos se confabulaban sin cesar a sus espal- :,
.:
",te, E~e farrtasrna puede ocultar ciertas dificultades de relación das y comentaban todos sus hechos y gestos. Cabe señalar i~
rco'ntribwi,r a mantener un equilibrio soportable. En efecto, es que este domicillo pertenecía a una de las dos familias. Como ¡~
"ímportarttte separar el sufrimiento del lamento y de la pregunta en la mayor parte de los casos de este tipo, había proba- .~
(véase Goldbeter-Merinfeld, I 990b). blemente una buena dosis de verdad en la base de su deli- !~
rio. La señora había tenido su menopausia hacía algunos ;)
El fantasma-«tercero pesante» pertenece a la organización emo- años y ambos lo sabían. Pero ello no les impedía seguir regu- ;,'
do f'tal triangular de la pareja. Evidentemente, los terapeutas se landa su vida según el futuro hijo que iba a venir ya repro- ¡;;
hab'rán enfrentado a casos en que el sufrimiento y el malestar char al mundo entero Iesencialrrrente, a sus padres ya su :1;
,;.:
vinculados con el duelo no realizado son demasiado pesados de lle- t médico] el colocar obstáculos a este nacimiento. El hijo irna- ¡r!
var. pero esto no significa que ciertas parejas,",? se acomoden a la t¡
<~
::¡
situación. ~\ ¡ ginario otorgaba un sentido, un contenido a su relación, como
lo hacían asimismo las «malas familias» y las demás «per- :~
i~
l~
~';;;;; ..•..
"":R"'I:"'r.;o>o .it.' bu 4 4W"w:r_~~::;"i~~~{;~-::---;:~~]1
1
.,
. f
~
;
"
d, ~:W
f~.,.,·_,~íL":",,..".,.,,,.,
..~-_.-.---,. ,¡g pero el:!:o se acomp.aña en'tQrt,c:e.sde I.a pe:rspe,c1iva de '.'
de su «existeF1'cia» imagh'¡¡;aria;n:\;.;ieveflrH;~esG:Qimo
1" dalotr'Í¡): e:steef~ ,elúRil4l11iffl¡¡¡¡mento
. en que uno se éi~:~errába
.. tehadae~fl;~ñod:e~arne
yhu:esoya e;s;tá d1SP;u~oy·la·,
' .
j; ·em al·cl!QrmitQ:J!1iQr:mi:e1li~~~lC;¡¡!4eel otro atendía las ~~WpaGi~~
'. .,., .
'1; {'le.s,~dt#.t~'fl)atrim'O~~
·S·j'
. ~!J.!}~.Qm.arae,ste hijo imél,ginarH~MQbpia
'M! '- ' .' .' A
d.e Ia l.Jivel"$'l.on efleOiCel!llftO Jt:rlaglflanQ.§5,amef'l:!;.¡;~a: '4.@··1l!l'.j~r;'S~\fi;
.p?,
,.r.sJd;e.parª eUo;sc"!Jrrer: el'ries,g:,O de matar la parejp: ello.$ cortalaclj¡f~at:i·óf) €le'suvi·da,; :Una p~qu,ei'\apf.iptede. este' .' .••.....
kr:¡;¡~.,J~q~r;'l~¡rrr:l;~;r.,0nMFI
dIªdl,~jéndQ.me qUfiJUna pareja que no gi:narioal qlil.e ese f¡!)'iñ:o «re.aI>>. nab,na .pQditzJoa$en''rej,aF~eo de:! rr"lO.Qf}o""
.~~.p:~ ..Qr.e.;a.bao ".nQ.,~e.Tl¡anif1l.",~tJ~~
r:'a~iíl.ndeser, lo que. se.gÚn ellos •
.]JclertamSli1ltem¡(¡)e:w.íll $'IJ o'a,s.g¡¡~l
~$1~~~~
···~i~~i;'~~;;~~;;.;r.;;_;;~~.~~~~~~~~;~;:;;~~;;;~~~~H:;;;~~~;;::~~:";·~;F-';~:'fi:;;';;"~~Z;;,~~;'~;¡;~';.:";;';'~;~~~;·~~
~~:Fa~=~:~i::=:
ycí,~7::;!::!::,~::
~:~::=~:::~::Z::;::~::~:;;~:a~n
de 1a Cr9'fiiliU~i~~~~j:~IAt.e>.ma:~1f~f'~,t1lie$·.flU¡nei'Qnesdét· ,<(terc~rQ .:p,~, ..
ceros.p.erféaa;m-emte \li~~s,N;¡ck
t:
~g:e~~:=~;:r:~~:s~~a~::::~~~~~:::!:1;:::~~:v.t:m,
ramente ..ba sid0 ;)\\'Ie(~s.a,¡r:~,;~~s.~et:J,entadeque,de manera natuFait,
no iba a Iit,~~~rtf\4P1~tá~ ..hli~~:,Ete$r:>'1;:fés;
la mujer (más a menuc:l~GI'l\;J!e el
man..o ' se~m:e'f¡h~·a,J¡j1fl~ S,~P1'!l!:""eexarAenesme'd'lCOS que.le.f(¡).n
id ) . 'A ' .'. .;.l.' d" 'Al fir)'~"q!€I:api:éza, Miel< yHQ.f'l,eyh1JJh~n;.disgw:s:t.'~\~·df;¡·'
'j+"'d"
,res.Ui~ ..Q ne,gadv'Q,f.ras,
+"'1::. c.re'rtas
'. 'l'a¡;lone:¡. elrnarid
·\la.el' mar!' o eonsunIt'o t;am~ han peréilbidE:l' eA sus maYe'>re.$ ye:s:pa!)lj::ta)~;$'GIe'IQ . '.
I:fhOO'f.s:ed;¡q:grn0$.tit:~$ue~~tit~~~· reJativq. o total. Desfl)u'és deEl.ige .• les hani':ah~ efl;treVc~rde s(rmis;rf1<D,s. '. .
rir·e..sta r;¡~~~,.;[a'Fl;af:eJ~,d~'eii<iil~,.e~;c;amln0
a s.eglJir:ah¡¡J;f'):~Of');af'toda . considerar .¡a;Ql'éflTilásla trama die· está. g¡:j;ezii!!~JQ'.. ......
idea q,e t~ií'erun: ~iif'(%>~ro(ü€,e,<9~f~
;lJna aeopdón yel,egirWJ tipo)' las se interpretara comore~~'laci;(.shS(€ urla~al'!ej¡: ..• ...
• • -. '. , ¡; j ,~l
• ,. .'. • j
COl'l:O~clon.e~,·
s\i)m&~~~ a '\;)Vla;IA~'CtnsernlnaClon artJ)f¡.crali'~on E;le>nan~ sr misma por' irrtermeehodeU:Pla p'arej;a~ter:aeraide.imá~,eQ1ad~¡..•.•...
te exte?o;) ':' ...,'
En smt~;sfS" ·ha;Óta~Me e~~~
,
alll'l la llegada de unh~~ adQPtlv®
ii~:;. . El hij'ein"lª,~jha¡'¡(!!); !l1:'Iuertoe'Sta vez. tlZ'l,rn.as.uI:I4I~af de·
sante» en e:1S&I'l() die, f~hfefai:iéfi; e.f"l!treM:a.r1h~ y Gebr:g:e, $[;; .
; .'..
'tif':'f¡fldós'é' vtJ'cía ... de sus eventuales «t.ercerospesantes» parar de la mejor manera posible a sus hijos para el futuro, aquel
-rÓ;
tema de discusión, como también las intervenciones de sus hijos en
.la vida cotidiana: no hay más veladas ocupadas por la expectativa del
A lo largo de la vida de una pareja, existe un periodo importan- regreso de la salida nocturna del joven, que otorga sentido a una
te en que el navío zozobra: pueden abandonada «terceros pe- forma de proximidad o que enmascara la distancia instalada y mar-
sánte's» cuando los hijos, ya adultos, quieren hacer su vida en otra tenida ya desde años, yéndose uno a acostar temprano mientras que
parte y cuando, en la generación precedente, Ids padres de los eón- el otro vela, «aprovechando» uno para trabajar hasta más tarde,
yuge's mueren. La pareja, comprendida basta ese momento como en «ya que no se puede hacer nada más que esperar». Pensemos tam-
, sóndwich entre dos generaciones en la51que lo~ «terceros ligeros» o bién en aquella función de confidente que cumplía hasta ese momen-
«pesantes» podían aqdJndar; se descubre al dksnudo y no llega a to un hijo, muleta de una pareja parental en la que ya no se puede
recrear con facilidad u~ modo de función amiento equilibrado según decir gran cosa, temporizador de disputas que ahora falta doloro-
scs propios criterios de confort: hay demasiados duelos a asumir al sarnente,
"rní'smo tiempo. " l' ' ,,', ' , '.
·"·'·'.'S\:lIn numerosas las pardjcts que acuden a cons~ltar poco después
I
, b'it\1aJi:zad6n ql.re expresa sinceramente su posición racio- Un miembrdj:Rtela familiade origen puede cumplir asimisrA9I,~€;sta
FrN~m~rm~>Fes'o~:'rml:ite llegar más directamente a las emociones susci- función de terc~r,o. Este pariente puede haber sido adorado:1¡por
ausen'cia de aquellos a los que han criado durante una todos: a veces desempeñó. consciente o inconscientemente, el papel
años ... ni, sobre todo, al vado conyugal que surge des- de derivante o de juez para cada decisión a tomar o, por el con-
StJ~partida.Por otra parte, tienen a menudo una percepción trario, puede haber sido despreciado por la pareja, uniéndola igual-
?~t~;;$l~"~l1fra corno si hubiese tenido una historia relativamente armo- mente como presencia desagradable. Puede haber sido odiado por
,:>,,:~~.,~~':! '1;:' s:l,,·a;s'í la describen; tienen razón, porque son sinceros. Su uno de los cónyuges, convirtiéndose en pretexto de muchas
..en el hecho de que los terceros que participaban en disputas. Sea cual sea el papel que haya ocupado o que se le haya
~1\<i;~i'l'l'l"'i.· de esa armonía ya no están presentes para curn- hecho asumir, ha estado, en cuanto «tercero pesarrte», en la base del
mantenimiento de una distancia singular en el seno de la pareja. Su
"I!'l',¡¡í!il'i"~_¡''tll'~:'''' de duelo no puede iniciarse,viven en una atrnós- muerte deja a los miembros de la pareja huérfanos de este regula-
'.. . .'". •.•... '.' de sus emociones. Si estas emergen a veces en su dor. vacilantes e inseguros.
,;$~Wré'er~~ll:ds dejan avergonzados, convencidos de ser monstruosde Es importante recordar que la distancia en el seno de la pareja
;égc'íStT1op'O'rsentir/as. Intentan vivir como si nada hubiese pasado o ;! no es una medida absoluta, y ello por lo menos por .dos razones: pri-
.....
"~m~do.la incomodidad. crece con sordina pero, para ellos,no ti e- meramente, la distancia no sigue siendo necesariamente constante
re'~do ni ratÓ'n de ser. porque «todo sigue siendo como antes». con el correr del tiempo, salvo en los sistemas que se han vuelto rigi-
Sinerribargo, han desaparecido esta preocupación común depre- dos; en general, la distancia fluctúa en relación con los otros para-
;~" l¡
m,~trQS;:~vartg;blies que 'exl$en en el seno de la misr't:Í,~~arej,ao de ,; andaba bien p(!)~~l;;Ie
te:níac,onfi.anza:n.o h~bla.dl$.~~.\¡;fUt$:.,J:*,5¡k,s;e·,i~
sucQn:texto ..A~(\H1'lás"I~,eváttJación de esta distan~f;~ se reaHza a
¡ cha más. ateryt~Fhen1te, s,esi~5c.l)breq,,;.teiCQ;.mo et'lto,~@;·~us~1'w.
l..
==·::;~tt:=;s¡~:i:=r!":'~::
fOrrJ11a
tcs factores en
:===~~.E:7~r.:'
sucesiva;¡perobs mismo~se dan como sitodós
di~(lt:l;i!.I:e:.·~l\~Ja,a~a:rn~~·c@1!\.tri;bu{a.~;ti:~,~a$·clé' -r-:
:¡}:'I1,i;;%~';vl;;: .
':":'~j~i¡\'Ver\dbli'gados a administrar abiertamente una «n otici3J)dada, o bien, se constata que, a menudo, el que «deja» pasa por alto la
'.:y¡6ia..O qw~eno pueden pretender ignorarla; durante' un cierto lap- necesidad de hacer un duelo de una relación que desea terminar lo
.• ,';stfff~tioempo es aún posible refugiarse' no creyendo, o en corn. m¡ÍS rápidamente posible. El que «es dejado» tiene' el tiempo de
i.:J,pt~~mier'ttos <docos,» que permiten también ellos hacer como si hacer ese duelo ...pero no lo realizará necesariamente, porque otros
·,.1!;¡~htJiévcelemento no existiese. El que ha desvelado el secreto factores intervienen en la iniciación de este proceso, como la acep-
,.:~~~entonCé'$ él otros terceros (de reemplazo) para autentrñ. tación o el rechazo de la separación, ete.
:::.;,;·:}~~I~;Péltadattestimonío de su realidad...Este período de crisis liga~ El nuevo esposo de la pareja recientemente formada se siente
·;>'.~~:~~:~TOsremolino~ de la po~ici6n. de ~n tercero específico, h~a al a veces excluido de un hogar en cuya construcción concreta nunca
rep~mte'cdé su misma persistencia, se clausura a veces con la mtro- ha participado, debiendo proseguir con las costumbres y los gustos
'.dOOd'ónde u:n nuevo tercero «secreto» 0, por el contrario, elegi- del «ex» para ser aceptado. Si toma el lugar que dejó desocupado
'dó¿bi·ertaménte. La decisión de acudir a consultar a un terapeuta el cónyuge precedente. abdica de sus propias singularidades y
.' "en'forma indiividual o en pareja puede ser un ejemplo de ello, Se se despersonaliza en cierto modo, reencarnando a un ausente. Al
'd'a':entontes e·1recurso a un nuevo «tercero pe¡ante», con la espe- mismo tiempo. esta sombra se cernirá siempre como modelo irre-
'ta1I"i:ia de que este permita que las cosas vuelván a ser como antes, emplazable (aun cuando parecía insoportable anteriormente) que
'ql:;l'e ayude a la pareja a reencontrar la distancia óptima en la cual . subraya la imperfección de quien ha sido considerado para reem-
vivíaanteri'ormente.AI final de este capítulo regresaré al tema de la plazarlo.Tampoco aquí ha tenido lugar el duelo de la relación pre-
ld'ríd6n de'l terapeuta individual. cedente. Los hijo~ále un primer matrimonio pueden contrib,uir:a
.Este período de crisis puede desembocar también en una sepa- fortalecer el male~~r manteniendo siempre los lazes .(fe sangre y''2fe
leteión. al no poder restaurarse el estado anterior ~f la revelación y lealtad con aquel ~fogenitor que. dejando al que continúa con 'su
.~g,~t""~aceptab+eo imposible el cambio hacia un nuevo estado. Esta crianza. los ha dej~9P a veces también a ellos. 'i";'
Y;Iié:~n"O quiere reducir los sufrimientos de los individuos sino que Quisiera ilustra'~)~ste tema a través de un fenómeno recurrente
...••
'i::·at:~úadenberadamente la dinámica sistémica. (que ya he mencidHado en= un ejemplo enel capítulo 3) desde;t~1
,,1;::),;': iJ'ta;¡ento'nces,que el juego de a tres y el lugar del «tercero inicio de la terapia con parejas de este tipo: mientras que el primer
>'," te.» se modifican: un esposo puede decidir dejar a su eón- encuentro fue solicitado claramente por y para la pareja¡sólo uno
:';~,g:ee irse a vivir con el o la amante. Después de la separaCión y. ...••.. ..
de sus integrantes acude a horario a la sesión ...y nos vemos obli-
. :éív-ettt\f;al:m~nte,después del divorcio, el antiguo compañero o com- gados a esperar; cada cual de su lado, la llegada del otro (eque, sin
_~p~ñ~r¿ lie'gftimapodría tomar el lugar del «tercero pesarrte» en el embargo, no suele llegar tarde») antes de pasar a mi despacho. Cuan-
>·§~h'Ode la nueva pareja. Recordemos que Carl Whitaker (1982b) do el retardado llega,parece sorprendido (¿decepcionado?) de cons-
considera que «el divorcio no existe». Se podría imaginar también tatar ~ue la consulta no haya comenzado sin él. «iNo era necesario
que, después de esta modificación de lugares de los miembros de la que me esperasen, podrían haber comenzado ustedes sin mI1», dirá
pareja de a tres, el ex cónyuge «abandonado» desempeña un papel con frecuencia.Y escuchará por respuesta que considero que la pare-
importante en la gestión de las distancias en el seno de la nueva día- ja es también algo importante para cada uno de ellos. Sentiría que
da creada, sobre todo si la separación y la instauración de una.nue- estoy faltando el respeto a uno de los miembros de la pareja si ini- .
va pareja han sobrevenido en un lapso de tiempo demasiado corto ciara este encuentro haciendo como si lo que se pudiese haber dicho
como para permitir realizar un duelo de I<l¡ relación precedente . a propósito de su relación o de cada uno de ellos pudiese decirse
•.
\ I
" .1
.',; .~~.
'.
Silla, vacía
O. t
i I
v
é .'/
===S!~~
n
.•..
~~~i:t::~
~n el t~n$cJ.4n,.$~e.l~rim~r~~ClJentrois,e pone demaf'lifi~~(';lq:\Je
les «¡;)ro1D;l(em~. 'lh~A'~~r<l~"~~~),E!n.el seno de la pareja cuan<!J,Ei)UR(p
lo . .' . 1"1 . j' l '
dae 'os es:~os~s t~:~!ae' !t'e,g!O)'j¡;I'iJi\?J¡':qnO) rom.plQ
'L,..',' '1 . ,
unare .,a€lonque
•. , 1'. ."
·:eftlá.
desde ha-cía.af1os.f:st'€ se+o'fuab!'ia comunicado entonces a sUcórl~
Y:J.)g~(el: .¡q-'Jé,ttégé·,~f;\,re_~i¡,~~eRo habri'a p0dido soportare.nte,.. tratad~$: en f@;rm.~má.s@:bj~a..
rarse ·de~S:tainti~:~r~a!ZlD~sd,eem<t.\,nces,la pareja se encLlen~ra~n
co,nmicto .permarrer\teen te/"J!lt9',a,ajwstesde cuentas. i:nmanejElibJes..
No es n'e..c~amar:mle~e :e¡I$~Irra!i&~tf'(escubrimi.entod.el«'go:lpe de nava.,. H:e~:uí!dI1l ..ej~fll'iI!w·l!.ta:u.t'I!.iaP~.r~jiíl·ql¡lifa$'e.ª;cJ,eJ"ic:~ '&l. ';:1:'J ~.$.l~!II¡á~·.
la enel Q6.m,~rnto,»;quehaq;eGl;I[il~~1equHibrio se desplom~\,tanto más l"er'lt~na!ñ:6$me .p:illie U;f'1:a.c.q.nsu:It.a;.F~oi,$Y f",·am!~;.qJ.J,~)$,ª~~
.;•.
~:.1¡::1~~:'=~:~~IO pJ"em!af'ile~~a{lj;Q®ie~O:.$Ll:fll~,~~I·~~!.'i)
• .m;!'I). • , ' '. .'"
::=;~==:~
~~ej"",,,al
,q'u.e ,elJQ$;á,~a~~,,~j:ed¡~j~rr(;,~jéf,¡$ern~nte: de una si1;uaóq~.en taq.ue
~~,Q deIQ,S'i(;Gn~ge$teJn{a'~ma!lt~¡a-c:i6n privilegiada fuePid.e la ps-
rej;a. r:r'l:i·enttras st¡!··~Qr:'lil¡~iaKi!ero
.¡¡:¡¡.'Cornp.añ:era«inoceme« estaba ex-
,tuj,d.a>o;'fi;ci¡1rn.e:nteí1!elamiSQ;<$e pasaba a un arreglo en el qu:eel
plf.trneroen' 11egarb:ª.brn'ae$ta.h\}I~~ido.LJna reláción «privilegiada.» con"
~~:;:~:r:~:'~~::~!~~:'·::~~;~
•.....
visit~H¡qaa:I:!i1Jilnam,e l¡¡;¡i$ dlQ:~f~ami.tJ;a:l,6({telD;rj,~t~,...e;¡..J4!~'¡(~f.~t~¡f;':
.l$\jgQ,mj;em$ra:s.<;¡;\;le:e~>~u;e $.~ia:tpaséhabn'apodído ser excluido. De com:p¡ª'f't.e:rt.~Jmbiérls:t:JS. fe~MOJ$.··y .v~~~~Ii.)~. :s'4¡ll\~tP~>#~F,
',lt),
es!en'lQd~"ref.l~xint1afl{do· s.ºl:treeltl:Jg-qr de tercero que me ofrece la jae,eq.r'l$mica, traba;j;a.dQ:ra Y'~<:§abie}),.·¡;r:em€l,c¡;i¡$;,e ".~~···~~j~t¡mii' ..\
.p,s,,r~la,p,uedG.en:tr:ar(;l,€l;fu:l'\a~!JlErta singu:l.ar en sus problem.as.En q;ui'en, {(J:;¡g:l\Pt!Jil :lWJ'
nal·w;¡¡;¡,r~c.O.nsl,ll1"1a~i,af)l,) [!)¡Í;m,Q~:.':~iQ','§(~~¡;r:,.
·IQS·.$-esLQne5.ul~erl~~$:, .amb:Q;sJ~ega;n':puntu.almente. cortarse 1a,$uñ:as ni~rgllapBrse'J¡¡¡,$.rfitrg)~!dª$·· '."
Qui:e:r'cagregar 'c;r44tee~<lY a$~mb¡'ada porel comportami'ente lTlant.é~~iUa ...eraf>l",el'iect9men;te. f.';~·t
·jl=i:,(¡te:¡e:.sHa'¡¡::tQSlO;;;
D;Q ve:rbal\,teJitts:~adePlt-~sª,lllte"I~sH;lca
va0{a durante las sesiol'les.:·unG
.(
.•·.:'::~~~~~~~~C~,!:.~~.~'~~~~~~~
.•. e·'-'·'·'''"'''·''''~'~''':':'':~~'''''·'''~''''~~'~~'~''·~~
. :Ii
.r
, ~;.
.:~IQ~e {(todo», porque ello formaba parte del amor que se
~~bían. ,
y he aquí que, brutalmente, Francois informa a su espo-
~~:n~;~e:~vi~:~a~::bhaa~~ai~::~:;:~ ~:~:~~ean ::b:a~~~~
tado para romper todos los sueños de Francois.
11
11
r.Ó, "}'.< ..'.,.
'. :1)' ·:Sía; de que se ha prendado de una colega de la oficina (la que Para intentar desdramatizar la cólera y la idea del jar- ;1
.J,~.: tghorC':l totalrnente sus sentirníentosl, aunque sigue amando dín secreto en Francoise y para reforzar la ligera distan- ~
"j¡' con ig'ualprofundidad a Francoise. Esta última se deprimió eia que se había instalado en la pareja, propuse en una sesión 11
!' profundamente después de recíbir-Ja noticia de este «golpe que precedía a una larga interrupción por el receso de vera- .~
'
~i:~~:~:::snís:ur~::~r:~~~:~::=
~'~'~'>~~';¡;';::";.:"'':''''
" " .' , '. '. - -. . . - .- '- ,'("
c-'<üiJfo:,ee:Sia'b'a en Su enojo y su decepción seguía vig,ente. Sus
·''e:Nto'spesaban sobre la relación de la pareja como 11
~··t"t'~""'a:nenteamenaza de explosión, aun cuando ambos festejado tranqQilamente. como siempre. Frencois había pedh~:S!!
, ..' diaJn su legitimidad. Má's todavía que su marido. ella do quedarse con el.coche ,alegando qlJe debía. realízéWun !~
:t~~i~'Pt'.nta'ha cómo «extirpar- este absceso». porque la recorrido para su trabajo. Francoise tuvo la sorpresa de ver H
:yJI1'Ifcci·óny ~H~Irecorrocírniento de sufalta» expresados por que, una hora más tarde, le entregaban en la oficina un ramo 11
" bit nO' ha'bíatl modificado naoa.; La idea de que algu- de ocho espíéndides rosas. y recibió cinco ramos semejan- !~
.*;;~"tfe·)k)''Sdcl's pudiese tener un Jardíns'screto parecía partí- tes a intervaics de una hora, cada uno de los cuales venia U
'¡;)~/1ófuirrrfléhte diabólica a los ojo's de Francoise y,al mismo tiem- de ~na floristería diferente. Sus colegas la habían asediado U
;:·jit;::~:~~;'en~de'crG.
que no podía olvid'ar el «gcílpede garra» que le ,,"
preguntándole la identidad de su misterioso enamorado. Esta II
;;);rtp!l~ra'ásestado SU marido. Por Su parte. este último había mujer, habitualmente muy discreta y sin historias, enrojeció 11,
.;",-cortar- el {WírrétJlo»enviando una carta a la colega en ante las reflexiones de sus colegas a medida que se iban 11
fedescríbia Sus sentimiento·s. Esta se había enojado acumulando los ramos ... Con estas cuarenta rosas proce- U
.'énte ,amenazándolO de hacer lnterverur a su novio si dentes de distintos lugares de la ciudad. ella creía tener ¡~
'll
__" . ' .._. •..• ' __ ._.w~_....._... .._ •.·._.".._
".J/.l~~ll%l'!!t'!l'~;tt;J ;;;~~~..-...a~&.-..u¡t"';'--=~
• 1:(·,
~~!W~--.;~~~::'!':C'~~
.1 ·faIs.o (pu~$I)Oq\J:~e:adat$1'l0 e:rn,Japareja s.·(¡¡¡;ue.hl. ·;a$e~_~m~~~.
11 la e)fpl.ic.aciónd:eJ! 1¡l;$fi).deJ;~q¡,e'M:e perparte de slJrnarid;fll. para fij.arWfiaeJ'l1lZrev;ist4yl~ quema sid,os~<:~\tlbilet;);;§~:"~I~\~
1¡ Franycüs vin€l>ªblJ~~ar.lªal;¡inde la jornada: pero en lugar ocas,iónae ·e$t.ato;rmadet40frtact~}.En s;ímte.s:is. se ~
~I
~I .de re;greSJiJif's' facas.a.ta 'Jfre:\tóa un gran hoteld,€) Brus.elas mente,@e '~(D)múfl·<u:~werdG•.elltil~rar deJa d>e: l:aarrta.Ate; •.,•....
~l dondeha;101a· reSAf'v.ªia'tl Ufl$$!l¡Jite y donde les ag,uardabaU/'lél C;QJ'1sisleertr~s;p;<?jn.~~rGWjesive,Qalapla.:r~'ª,Jroi~p;\c;)it~~·
~iG~na·flt1la:e:n'ekF~~I'l~;U1l~~~ef@·lo que verdaderamen~ehjlO
11 «,~ªiltafl':e;tcG!razªPl»d!e:rre~¡m~.f:I¡s:efue·l:q¡ maletaque"ls"aspe"
··;;:~;~~~:ea::~~:~:~;;~~::df:::I:tf~f,j1~
.'
~¡
,.,1
•
J"al.il?:al em·ta·harb:1~:~¡e:tAá:n:;iFr!a;m'"OiS,~:LlenO sable¡ untarsE3Sil)lb ad~,ua&Ja·~aQ61t.~K~Ma·,~recjs~.
emiJ¡.@ifl)~e:$.· q. !J.J.e$lel~J~;eda/d~,
~: la.sr;ehamadas,.;p,a'f;!. ,'ha'/af¡aé¡l:é6:lado y eJegidoperfectarrtente Jado, sieS1:es,eQfet~tla'~xi$tÍclf;;)h~ e.·.·
••
:.~:
e·r;t~~~m;er)lt~.~.,¡
]1 t,Q4asla$ipre:¡:¡¡~Iif$ ,eJ!E3:~estj¡r"lm,e.ee,s,aria$tantopara la velam!a r
l. dableA'\~J\'l:t~1ii~míe' .' 'r~~Ft:d~
·~1...,e'ºJWt(¡)~(~al'a,'t1Ioo1!í:e::'l\I~·~~ifftarkasi.g,u:j,¡ent:e,
Se SJ<rltié ,C:QÍ1:l~" ¡
"
I
.if$):avld.a':bt~s$a't\t$l~fSi~;Gt¡s.,,~ú~eGo.noclaahora queele;fest.€l
T(
y.p~I"~ª>mtQ.,el$f$,Fl:ec:tQsecreto."había. side rn~s
.' so.1"¡¡j;r~$'a j
.~¡. •.'a¡¡f~$;··<(¡hWnCa jemés.)}.oIVidaríae$~s
queb~;me:fiitPi(¡)$.(i'hy'~:e f
&1 dos d~e¡:s.
·.t.s~J~,¿:y¡-~~
I
..;t¡;,;-~~.¡~.~;;~~~;~~¡;;.~~;;)~;;¡;~;;¡;:~~T.!~i~;;1;;:;;.:~n;:í~~~i¡~~~:.~~;:;~'~!:;~:;'8t·;;;:;~~~;.~;.;~;;¡;;~~:;;:;~-;~
l.
';P;:'.:~b,~f~p\ia.Habidacuenta de la descripción que he hecho más arriba ! del «tercero pesante» puede real iZarse con ayuda de sust~f)cias ta-
I1
:ij';f.:'~~r§c~de I~ funciones que cumplen las personas con las que se tie- les como el alcohol, los medicamentos o la droga. Es como SIla bote-
,./)As~~;relaciones extraconyugales, se ve cómo pU,ede darse este paso
¡ lla, el recipiente de medicamentos o la jeringa ocuparan el lugar
,\.,:y{tíef'tJ:ntercero profesional a un amante sin granaes turbulencias para I
í del ausente enmascarando su vacío.
¡
".·')~)rsarejaAItérrnino de una terapia individual de un miembro de Como se acaba de ver, el modelo del «tercero cesante» es par-
1
'":d::pareja puede observarse también ocasionalmente la aparición I ticularmente útil en la lectura de las relaciones de pareja. Ekmismo
I
i<t'l)i!.:ún embarazo. i permite que ernerja una serie de hipótesis a pr~~?~ d: la histo-
I
'Sería importante que el terapeuta individual no se contente con ria relacional de la pareja, del sentido de la CriSISque Vive,de las
z{élaborar la separación» futura entre él y su paciente al finalizar la expectativas que tiene frente al terapeuta. A partir de estas c,:?ns-
psi'Cote'tapia.Debería tener en cuenta igualmente la separación que, trucciones com~hes de sentido, puede establecerse un derrotero
vMtá al mismo tiempo el compañero de su pacientepor relación al terapéutico singWlaren cada caso para ayudar a la pareja a de~em-
·.··terape'uta imaginado (aun cuando nunca haya habJdo encuentro
·~r"tff:reen'o'$).Por otra parte, su paciente puede haber favorecido el
II
barazarse de lo~;duelos no realizados por sus ausentes y a orga-
nizarse una rel~bón con terceros más «ligeros». En el curs9·;..del
.§qrm\¡,ento de una imagen del terapeuta apropiada a las «necesi- I
!
desarrollo de la :terapia, el terapeuta «se aligerará» a sí mismocon
.'•..)~~:a:~'p\¡rtk:'UJaresde la pareja que integra. Es como si este tera- relación a la pareja que lo ha consultado.
;t\'~W~ñtabjé'Sé sido utilizado desde el comienzo de la terapia indi- 1
i
" .~
\
DUELO'Y
-
El (<te~~~FQ'·:IP~$.~A:te>k,. qi41teroreite;rarJ@,.tj¡(;rteq;J~· p'. );a¡.··¡pe.t .•'P;a:l~w.!
larme;fl,te·¡$j~tP¡¡¡f¡jiC'~liiV$··~'U:e·d.,ej$;~mirP\e:ma;retm'·¡lª familia; .~: a¡'~'
~r1~~;;~~tl
~:::~::~:\::;~::~~~:~~=:;::~:~··Rt·
••··~·~
.' $'.' ','
, ,'SI
primeramente Freud y, más tarde, Bowlby han prestado par- ' pertenece al sist:~may quién no. El sistema como tal está situádb en
'tiCtlla:rátención a este proceso en el plano psicodinárnico, otros auto- un entorno socio-biológico más amplio con el cual tienen lugar inter-
>;I"éS¡'9fstémicos esta vez, han comenzado a profundizar la vivencia del cambios.
::~.ró'eh 'las parejas o en la famil.ia(véase Goldbeter-Merinfeld, 1998, Ciertos terapeutas han considerado el grado de permeabilidad
':;5'~~btantbi'énel conjunto del Cahier critique de thérapie (amilia/e de la frontera del sistema (Minuchin, 1974), es decir; su grado de
':;.);~¡~~,'P:rrJtiqf:res de tézeoux, n° 20, dedicado al tema del duelo en un apertura, como una dimensión importante en la evaluación de su
, -. ~í91riO sstérnico). «sanidad». A pesar de ello, desde el momento en que se ha deli-
'.: Mücho antes de elaborar el modele-del «tercero pesante» atra- mitado su frontera, se menciona la integridad del sistema. No obs-
.:16:cjámi atención por su complejidad el trabajo de duelo, que, según tante, son varios los autores que coinciden en el hecho de que tal
'fríl'>rn'afl'era de ver; se encuentra siempre bajo la influencia de frontera es elegida en forma arbitraria por el observador a fin de
cd'rttextos emocionales y socioculturales. Además, sea que se lo permitirle establecer una lectura coherente y dar curso a una inter-
pueda llevar a cabo, sea que uno se detenga 'por el camino o que vención adecuada.
quede bloqueado en su comienzo desconcciejrdo hasta su misma Por mi parte, la propuesta sería más bien construir el sistema
necesidad, el duelo es un proceso que nos concierne a todos.Trá- como un conjunto incompleto: siempre faltará uno u otro de sus
tese de la partida o de la muerte de seres queridos u odiados, todos .' participantes. No me refiero aquí sólo a los que no está~ presen-
nos vemos tarde o temprano confrontados 'con la vivencia de la tes durante una sesión porque han tenido un irnpedirnerrta o por-
ausencia. •..
que rehúsan venir; sino que pienso también en lo~ue . han «des-
Sin embargo, los adeptos al enfoque sistén-rico,concentrándose aparecido» físicamente del sistema familiar: el ex cónyuge que no
p~¡meram~nte en la 1~esidad de hacer acudir a la sesión de tera- vive ya en la casa, los hijos que dejaron el nido, los parientes falleci-
pia a 105 miembros del: Sistema, se muestran bastante poco sensibles dos, etc. Estos ausentes pueden haber sido «terceros pesantes» o
¡
a los ausentes cuya presencia es totalmente imposible solicitar; sea ¡ «terceros ligeros». La función que se les había asignado err'lafarni-
p'~:rq'ue viven a una distarlcía demasiado grande o porque ya han
. 1:tIIJerto. . .
i lia hará más o;:::;~enosfácil el duelo a realizar por los que .estan
confrontados dan su ausencia. ,.
I , Bostormen§i~Nagy ha subrayado cómo la posesiónylapérdida
I
\~~:;,:),,,;.-: ;.::.:.
I de los seres qu~ridos constituye la dimensión esencial de la vi&tntia
~a~f'fA,
i y de la comprensión profunda de las relaciones familiares (Boszor-
.¡i menyi-Nagy et al., I973). Él agrega que el niño que se muestra capaz
su y
CAf\ÁCTER INCOMI'ltTO LA AUStNCIA
I
\
de evolucionar hacia la separación deberá tarde o temprano hacer
frente a su culpabilidad y a la toma de consciencia de la tristeza y del
resentimiento "oculto de sus padres. Este proceso desemboca
en una vivencia de inutilidad de la generación de más edad. Este
':;;;~,i~i'$pi~fl;do's'e en ven &ertalanffy (1968), la terapia sistémica ha hecho existencial debería ser reconocido a partir de allí como la
\~!;W~idÓ'é'n la noción de sistema abierto, definido como un conjun- fuente más importante de tensión en la familia. Boszormenyi-Nagy
',;:;~\~;petS'o'n;as en interaccién, organizado por una serie de reglas recuerda igualmente que no hay que confundir la separación física
'~;~.::q~~bfeman
/" ..;.:.:<: .. : .:
las relaciones intrasistémicas y que delimitan quién
.
(en la que se sobreestima a menudo el grado de autonomía que
';'"
irnpJi,a) c::onJa diferefl,ciació.n..(()dk:e de maduración. Él subraya tam- ,. d{n'Í:C9Ys, haJ'\.~G:/ll;statad:o .$I·eJieviadO·>rlJ ~:~~®,.j
NUffl'erQ,SQ$
bién quel:acaTª'a:~id:adde~w~¡;)eutad.e manejar sus relaciones con rniJias que 2K:uden.aco:filSQIta:t)~d;'), de.s~;\:Já$;del·<;J·''(r:,@:~;o
su propla fa:m,flia· ·deterr'f'lji1"larasumodo de abordar esta cuestión ;:;. ·gado. CofI Tre®líIencia,elJíl4S l1re~fflancrs\OttíJií';ji$p,o¡r
en 'elcut"sG' e¡j'ela t§ra¡Dj,a. stntorn,as. tanto ·de ·c0mpo.rt.armiento (erlilJresis;fugas,
Cuando: ~$:to$proc¡e.${))$dedistandamiento no pueden serüeva- mientQes.cóJar: ..) clJanto.psi~iV;¡iátric.GlS·<J,l .. '. ..... .
des hasta el flflal; el :rneh:<;;i:Q:Qq¡.cj:o
~wtor constata a rneeudelaexls, red,doo se han incrernent¡¡¡;g1op-<>:~o· t.í¡eJ'ill¡)O ·'cl:e$?:U~s'"'.
=~~~7:~l~:~=:.'qS fraW~M
d~"allegaG~.'L¡¡l.S famlt:ia,s:nos~I:arr:ten·tertO e~.. ªlft,l~;,cel'l·a.(~nl.~
oa entf:ela rAuerte yla:.~pia;J!¡'9i:ó:rn~g1p,f~~leilfl:¡~,sif'1l~;
:Q.S"
Vq,ri©s($lifn1~(¡;)Ji,$'eill:~i&;i/!esaJa:iITtPQrtancia de los duelos n.o reswel ..
h.aflesta;diQ~rcatd:o'spQ;~lCí$ trabajos de Fairbairn (1952) a
'rqpó.$J~e> d~ late,o'tftª' qJ~ 44'sjt~t~~í<;>f'1e.s
a objeto. Este enfoqyepos-
~~~::=:!::::=:i::~~:i:~~:;!n~;.a:
·
<;lels:rnlt¡~;I'~J11\a, .
··'Ia'f~DQ,Cª)o.el:S;U
~=i:::t;~~=~ .
)!"IJa,..eI1P'ª'rti~tJ!~:atqJ;;J~i:afl~es'~~~~delser humano de t~nerun,are ••
aci~n$.(ltIsfa~f'iacoo.stituye¡~~í1;),:tBívaciÓnesenci~ten la'vida.EI~eso:
'},e,c;olQ,a .~.p.~ir ~~·ª.JM~n~t.4lfi?~g(1ola.re/ocíón.·Fairbairncenside-
-a.tªam·s:i~~c¡jr~IJe$.e.~~r\lJ¡~Ji6;f1¡~.~;ro'n:O
fundamental: ella s~ torrl~rá en
~J?r.Q;tp~i:p.o:d~t.~~~lª,$~l,t~,Wér"dJdas .pel'dbidas Q rea/es.. ./
.¡
cl:usiétm,e$:
SE=e:~,C;:'d¡aC3\.b.llj1;j¿jjia:e[m
La ~Qn~t~V:CCIQftrqU.~-p:f~,,~iF},\~. matltlene en el .«present~ fa~
:;~!;~~=;~::r*1;.
··í
1)
e$)ta .rAlsmadítfé\liltó\(tt ¡
i..H,,)óóJ'lde.ef'l~Caraf'el vacr~.~~fmismo tiempo, ocultar todo pro- I menos rfgkla. En las q.ue tienen un paciente esqu.lzofrénicQ"
1
:e;SQde dll~I$?¿S~a,e.,~~ t;l~affl~nera diferente de interpretar/as I
"
E.Kübler-Ros'~_.(1969) ha estudiado también las etapas habituáles
del proceso de duelo. Las menciono aquí brevemente: la negación,
la cólera, la negociación, la depresión y, finalmente, la aceptación.
,:.>:,'~~rdemo$q(je Freud (1916117) definió el duelo como «la reac- Entre los terapeutas familiares, Nonnan Paul (1967) ha construido
to~áN~Hte'lapérdida. de. una ...persona amada o de una abstracción un modelo terapéutico (que será presentado más abajo en este capí-
,;~~~~~,'e'n StJ .Iwgd.r.como la patria. la !ibert~d. un ideal,étc.», Ya algu- tulo) en el que eí duelo ocupa un lugar central. Según este autor; el
:"~~;;~~ar¡.nes (Fre~dj 19 12113),hablaescote: «El duelo cumple una duelo es un proceso psicológico desencadenado por la pérdida de
~~~'p'S1qu1Ca precrsa: s'~~arar de los muertos los recuerdos y las un objeto amado que, cuando llega a su fin, está asociado al aban-
~zas de los sobrevivientes». Al comparar el duelo con la melan- dono de ese objeto.
colfa:(Freud, 1916/17), agrega que «el duelo severo, la reacción a la
·r
=,f~:.:::z.t~~I:I~~:ci::~~¡:;
U" w'9Q,ojado'f rüzCJ,. sifltieitidi:7Jpróxirna' SLl m ue·rte
'f JOSé ( 1983) subrayan que, si los adultos respetan el derecho de los carencia indecible einrnanejable ... Cuando pregunté, des-
nífi"O's a vivir Sl;J pena, les enseñan al mismo tiempo que la pérdida de la primera sesión, dónde se sentarla el padre si hubiese
forma parte naturalmente de la vida, que la gente y los objetos no estado presente, se me designó un lugar vado junto El la
son eternos y que la tristeza es un sentimiento normal. Los auto- madre; yo procedí a agregar una silla en ese lugar. La menor
res concluyen afirmanciP que, si bien les niños'tienen la capacidad se puso a llorar y la segunda hija me exhortó a que retira-
" • .¡' .'
de estar tristes, de sutir y de hacer un duelo, no han adquirido ra el sillón (~el padre) pues, de lo contrario. etta se iría de
Efún; en cambie, todas las aptitudes cognitivas necesahas para corn- inmediato. La; madre, que había venido a pedirme que le ayu-
p're'rtd'er las situaciones que¡ la rr:uerte implica.. . dara con respecto a sus hijas, se hundió en lágrimas. La
..>',.,' 1'·et al. (1993) pdr1en Igualmente de relieve la Importan- mayor se afiojó, Esta última demostró ser la que habla C4W~
.. la asincrorsa entre los diferentes miembros de la fami~ plidq una pa~ite de la función educativa del padre en la ca'g~
~(~;~It~moqwre
respecta a sus diferentes estilos y pasasen el trabajo mientras la madre, que no había trabajado cuando 8'1 padre
••"" •..,•••••••
¡:;.•••,' estos airteres.enlas familias disfuncionales,los rniem- L estaba aún en vida, había tomado el empleo de este último.
§;
.,.~ s-everamente unos a otros en estos .puntos. ;: He aquí la forma en que los participantes ocuparon los aspa-
';q;u~,<en las familias sanas. se aceptan de ~ejor manera l. cios durante la sesión:
~;l>~l" rrecesíoades relacionadas con la realización del tra- "~v.-;;~~.r..r.;;;;;;;;;;;;;.;:;
..
::;;,;;;:;.;;"
•.
~,:;~,;;';;;;';;;""-';;:;t.::;:;.:;:;;;:
aíJ~~· dt.Jfe'¡'o.
La¡;y¡¡'W~rte irlesperrad'a·eneJ.flla"irrliiierv!¡o goJi~,ea 1:as,.~:K~~tai
losp1Fqyectos yªve~esl{a$\tea~tades,· p.,f·ft'(;¡'.~JJfl:~la$re~~~~:··.·dlef¡I:as!,1
tias,de~tg~~;e$t~.a'$~4~n~~1b,r:"M d~, .' ..
~m",-:l~<;»
·l·~~Wl" "~.J lilija11 o refqf'i?ia~~$ll<i>'·qt;;J~~t.ted;eªr'~arat~~.~¡l,4e .e.:~:aJ~afil
:¡
tirs..e~m~~ctp:e:sa!;!Aa'~ií.A.ármi,a~a.daMe:4,J':n1~,n¡:;>¡iMI.,¡,,m.,',:::>J
s¡fa mue,Fté e~v0 pt:.~~;e;\d,j;~;a~e ,\,.
Ué1'ia.·J~~rg¡¡¡:el~l[~lrrc~
., liaha.\;¡Í¡~~P·G'Vl7al"lte,~iert~tJ:eJ1iT]~r,;)'ef1>;UJroi ~'JÍ!r¡!Í'1¡aclie\,~~
l de !;:sft¡ré$,p>;v@:I'Q,r1l~~.dº~i·a'.·.,
'.•..•... ' ..,.. .
:~;S¡_ª~ti~s
:deacv~~es:~\iJéé~el_¡p,deta;.:e(1'l~fefir:ml:e~j.á;~'~ó;n:i~ja:Ba~e~;~,
.~~Jif~$rE5:=::·····
, La menob;ae d(!)~\'irtt~éf\~b4¡¡}f~janadel $¡lenóosobr~}e,1q,lI'sente"
,
,9;,w:I~án"lol<$)tant~ " ',',,", ,,' 1" ...J"
rtii1o¡$ yel.p,a,dresob)rey;iviente y.por la culpabilidad que vivfa el ad~." de sen:t\j¡lirüeA1¡os¡nten$.~s 'f; a veces, CQ,I":l;tI';¡¡t.c!,j:¡:1o:rio:s;uma.:Q,J
lescerrtedespuésde la ml;terte de aquel de los padres conel que c:ulpabHidad de no-haber p.odido preMerla ~';I,;J;~4I;,JI;\:i;n,.,,4Y(!J¡;;'¡¡:r;u;:
había estado más emco.nfl:i<:tQt sonae ,impedir eI sl.úddio; coilera por no ha.bers+OO,
,
La muerte . '- . o recen
de UfI }O~.n,f1IWl0 . , naoido, pe rt u···· '. h,.o mas
rba muc ' c:omouninter'locutor~atpazd,e<a:~Q,dar; ªfrtes.llvl<t(:);d'::~!i;Q:!Je·
prQfundamenteel S15temaramU1w: este niño, más que era,
allá de lo ha 05.ao:o hac:errrre esto, a mf~>.Un s,e.rl'tirrti'eníocJ;e: a1D;~(~\Oll]O,
representa las proyecccion es, los sueños, las esperanzas de la fq"nil:j:a. no haber cont,ado .10sll'fiC~enteCo.mo para que el deseo..Qe.s' ,'.~ll'~<:J<at~~~~,
n~ fle~ara a con~~eta~~e; se encue ..ntra con ftécuen:~...i~e..sta última. Por últi~b. el médico y su equipo de enfermería constituyen
vlvé'rlClaen los nmos ~no de cuyos padres se ha sufcldado, .. En la . .¡ el ~erceF~ de estos sistem~s: cuanto más imp'licado est~";<=1
pro-
medida en que este conjunto de sentimientos son censurados por i feslonal'>R~e presta los CUidados médicos, más recurre a una
a
corisiderárselos malos, conttituyen un obstáculo la elaboración de jerga m~~ica incomprensible para la familia o, por el eqntrario,
,
......... :, . 1, i
. ¡ se expresa de manera demasiado simplista. Con frecuencia,
,
(19/6a)
i'::~~~:i;'1-,;;'t~~w¡::!n distingue el sistema comunicadonal abierto, es decir; el médico habla mucho y no escucha a la familia,generaliza y
"~:;;~~~~if!:;jt:lót\t1e un individwo es libre de comunicar a otro una cantidad ~o responde realmente a las preguntas. Él tiene otro nivel de
(:,}¡¡~~rtalrrtede pensamientos interiorés. de sentimientos, de fanta- comunicación con el paciente: si le anuncia su diagnóstico con
!';/,~¡~w~¡¡;e¡~:e dltimo pu'ede tomar recíprocas. respecto del sistema ansiedad; el enfermo reacciona a la incomodidad del médico
~i;'/'H·t-J~:I cettcao. Este último está dominado por una suerte en lúgar de responder en el plano del contenido de la infor-
automático que permite a cada uno proteger- mación que le está siendo dada.
~rtl;le(jad del otro: se genera una sensibilidad frente a los
"'t! pertwrban a los otros y se los elude,ihstintivamente. De De hecho. concluye Bowen, toda persona gravemente enferma,
::'!g~t~~\~,r"rtil·"i'··nacen los tabúes de los que la muerte es ciertamente el e incluso las que no lb están. están agradecidas si se les brinda la oca-
/e¡~,tt\lro'más extendido. Bowen constata que, por esa razón, son sión de hablar de la muerte, porque ello les procura un sentimien-
personas que mueren solas, encerradas en sus propios to de fuerza. Incluso si el sistema enfermo-familia es a ~wdo un
"~~~~frientc~s; que no pueden comunicar;incluso si su familiaes neme- sistema cerrado, el problema más grande reside en.!a pobreza de las
slencio en torno a la muerte es sostenido a la vez por un comunicaciones entre el médico y la familia, pbr~n lado, y entre el
ice que implica una negación de la muerte y por médico y el enfermo, por el otro. Esta idea de abrir la comunicación
~~:cicl'nde tres sistemas relacionales cerrados diferentes, que en torno a la muerte es igualmente defendida con ardor por Kübler-
dé'Sitríbe de la siguiente manera: Ross (1975). '
Bonfils (1993) habla por otra parte del ritual de aislamiento, del
l·<"El prímero anida en el seno del misrno paciente: todo en- sepelio anticipado cuando el pronóstico parece inexorable: en tor-
ferrrro terminal tiene una cierta consciencia de su inminente no al objeto incongruente que constituye el moribundo se traza
mue-rte y posee a veces incluso un conocimiento más preciso un cordón sanitario, Las visitas del médico se hacen menos frécuen-
al respecto, pero no comunica nada tesla familia es;t;ablece una complicidad de mentira. una verdadera
barrera a las pg~guntas molestas que podrían plantearse. De ese
• La familia constituye el segundo sistema cerrado: ella ha modo, el mori~<~'ndose ve remitido a sí mismo por el sentirnj~hto
pedrdo recibir informaciones del médico o de otras fuentes, de culpabilídad'~que invade a los que van a seguir viviendo. 136 nfHs
it1fórmaciones que amplifica, deforma y reinterpreta a través (1993) propone oponer al ritual de aislamiento un ritual de comu-
de les intercambios cotidianos. Ella prepara consecuente- nicación.
rrw:'ntee'\ «informe médico» que piensa transmitir al paciente Ante la enfermedad grave (o la muerte), la familiase encierra en
después de haberlo planificado con prudencia para evitar las sí misma para poder estar enteramente disponible a las necesidades
,'reacciones ansiosas del enfermo. " del gran enfermo: por tanto, se encuentra aislada de la red social,
lo que la fragilizaaún más. Por otra parte, Bowen (1 976a) no ha deja-
J'
~it:¡¡~~~,.1·
...
emc.l a l~ ,la,;r,i~Q'
dél ..Hiu:yge.n
tj~;f'l1l'p~ s:w¡~:r~y'a\;,1.,a,'1~:¡J~¡a~~
•. d~.'•.....
delf'l~ft\lf,jIf~~'el~~(1)$':~$,~iP: '," .' '.''.' ';." '.".
11.t. ~'~"ft$~
~~~ª~
ni,entrasq.u,~ familias nQ taflbi~m,integradas no experimentan sino
JJ~'apeqL¡em,a, ,/!~t;r¡¡I~f1l~m~~:J4ilQ:(ft¡l~ntomisrno
pero respoAd:enmá$
~~iéll~t.'J
rnisr"rlaclire.c.dól'l cuaAc0 c·e~ta 'la ·frea¡.encia. '
tos~~>K~5{~'~ft¡~~die"t;;~ie~ma~;~s-'~!ivt~º~~e
·';·j!!!Jjl.).:~~i~~
=::~~"*;:~~::~:::::a=
~~t~,.e~;citDt1a4: ,ira.'$e,;e~rm®;uJ'\:a muerte, que ha ten1do ¡'u~af
trabajo·que'daasf P:oi~WlJest~y.s@'.naf:rl~, ..
-Iá 'Q;~li'tefflci,6n.,'Q 1~~emtatiMa,Ql•.'~".;;:.'<.·t~''·M:).~f!1lf·,J;¡í~~~la·~
ri·Qf'd,el'I'nU,erto¡ G€)mpot'1;¡ánd~$,~~@:rnl\Qsi la'Im);áis/Ill~J1i)J.e
J ","'¡; . . . t: . .¡,,+. . . .,'. I l' , ,(. la oé tid;o'.,
~:~r:~,~jlieFt1a.,¡¡;;O~~¡~'GS ..~~. $¡,mt~gaa reaCIQJ'l atecnva con a,Pfr-
tici"ay&!p:s f~rpe('lOsrm:er;tC10J'la~S operan en el plano subterraneo. • laicJolotrí(1, pr~serítando al muertoqo,f\l'lQ. swpief;bor.a
te;Ja&L1llt;ardefP,ep,~La;e.moci$l'1akentre los miembros de fa familia decía de él cuaf'l~Oe~hlaen vida:el\difunto está O,:A,;;)·;t' ~:~~!
. ~
'r
• y, finalmente. si se alienta a los mie~bros de I~ fami~iá a medida amor, seguridad y dependencia cuanto odio. y hasta un deseo
de mu~r~e respecto de este reemplazante, las ganas de aplastarlo,
hablar del difunto. lo hacen con una Importante Intensidad
emocional, dejando entrever heridas aún abiertas. °
el sentimiento 7',ahogo, etc. Agreguemos que. muy a menudo, estos
niños reciben e,l;pombre de su abuelo, de su hermano o hermana,
Cramer (1984) evoca el mito de los o~~enes ~«Ia.construcci?n «en reernplazojs'de quienes han sido concebidos.
Mara Selvin'(palazzoli et al. ( 1975) evocan el caso dehfarrtas-
fa..n..tasmal p.or la.cua4\IO.s padres predetermrná~ la 1?~n~ld~dque a:l.g-
rna de un abuel9:,';reencarnado en Ernesto (10 años). a quien se.;~es~
narán al hijo, inscriliéndolo en la genealogla mltl~a de,la fa~"la.
fundando simultáneamente los ru~mentos de sus Ident~ficaclones cribe de la siguiente manera: «Camina rígido, un poco encorvado
hacia delante, con pequeños pasos y arrastrando los pies, como
rnconscíentes». Según 1texiste riesgo de patol~~ía, en pnme~ ~ugar,
ñli'ación es negada y el lazo entre generaclOn y generaoon se algunos ancianos. Está sentado exactamente entre los padres y res-
. . con lo que se produce un huecoen los sentimient~s d~ }den~ ponde alias preguntas de los terapeutas con una vocecilla nasal de
.0, también, cuando el niño es utiTizaGocomo duplicación de
falsete. Emplea términos inusitados y difíciles,alternando con expre-
. ,.. ..todo cuando el deseo de un niñ~,o su nacimiento ccr- siones propias de un libro de lectura escolar del siglo pasado. Por
.'CQ1fr u'n perrodo de duelo de los padres: en tal caso, existe una
ejemplo, Interrumpe la conversación de su padre con la frase siguien-
.. posfbilidad de que el niñ'o se convierta en un sínto:na de la te: «y :,S importante que intervenga con precisión a fin de gue uste-
. ' ,,' del duelo. Si la inversión de los padres en el objeto per- des, senores, no confundan luciérnagas con linternas». ,>
Colernan (1991), evocando trabajos realizados e~ colaboración
i;t~':::;H¡¡O¡i,... 'está marcada por una fuerte represión. ello puede favo:e~e~ al
ti'empo la aparición de secretos familiares Yde una dinárnica con Stanton en el campo de la toxicomanía, subraya también que
muchas familias tratan asu miembro toxicómano como si él o ella
fantasma. viviera una muerte lenta, lo que les permitiría perpetuar (frente al
Cramer precisa a continuación que el fantasma marca el retorno
••••••,;es_ ..,.., que no ha sido realmente enterrado y aparece en la drogadicto) la muerte prematura y no digerida de otro miem-
rá~ii"'ií,;;;1'\ en que el niño debe reemplazar a un abuelo, en el marco
bro de la familia. El toxicómano se convertiría entonces en una
suerte de sustituto o en la «aparición» del muerto.
, ,óina:mica'de"duelo estancada.
Etr dertas familias y ciertas culturas. el niño recibe normalmen- p.y .~.Angel ( 1989) han puesto de relieve unaoserre de mitologí-
as familiares frecuentes en las familias de toxicómanos. En esta lista
::,:~i,k~¡".,¡;:¡;1rfombre de unabuelo muerto y la filiación se traspasa en
;_,~¡¡,~"'" modo bajo la forma de un ciclo,perpetuándose los a~cestros
figura el mito de lo necesidad de un ausente: para que el equilibrio
de los vivos. Estos casos no engendran necesariamente
~ .: ,,¡¡•••••• ~,,,;';',,,
se mantenga, se1~ necesario que exista un ausente a «recuperar»,
una suerte de aq~fente-presente. Esto acontece en un sistema" en
~rtl.iadon'e'Sco-n5id~radas patológicas pues la memoria mantenida de
el cual o a partir'del cual son imposibles las separaciones. Los aJto-
/~ari'eraco'hstantey deliberada no implicanecesariamente una inca-
res ~?$ervan asirr}¡~moque un toxicómano puede tomar ellug~Pde
,;p~cid~d para efectuar un trabajo de duelo. .,' "
, El niño puede mantener, gracias al fantasma del cual e~ ,parcial un hiio desaparecido, concentrando en sí mismo la atención de:'sus
re'encarnaóón, un cierto tipo de flujo emocional en la familia, des- ; padres. Evocan también a las parejas de toxicómanos como un «~atn-
. rnonio de a tres»: la heroína constituye en muchos de estos casos el
pertando hacia él los mismos sentimientos que ~uscitael difu~to
lazo principal de unión de la pareja. Esta sustancia, en efecto, como
cuyo fantasma alberga (Banky Kahn. 1982;McGoldnck yWalsh, 1:91;
un padre autoritario, puede transformarse e'n el motor de toda deci-
Walsh y McGoldrick, 1991). Estos afectos pueden expresar en Igual
!?~~)lo.:.!~~~?~~~~.~_~;:::~~~~,,~~~~r~~,!.~~~
pondieAtes)y~ecl\;lfende,e1toq¡L,;J,,* .•
¡¡ 6tnt,Qmª,s hab.ian~JPaF'e;c:,~do p.CJ:CQ después de la muerte del hasta~~1~ril0eRSlJce;~d~
ta, rem~üfQttima.'ta .
ji .,abiue,Jpm¡at~f"rnQ. E$t-eul~imo, ..MiudQ.había terminado Sl;JS días esquel:ets,ünaakJ,si:í:ncia.un~:$:p.,a;d"Q.ein;~il¡ª,1fliQ;@~¡n
~;,em el SJ:}fl:~Qe '1a1a.:milia.deSp;I;JÉs de muchos meses de enfer- sjrnboh4@¡d~I')l#.a.rtk:1Jlar-ae $ufaItr7l.iI:Í4.."J··re~el~<l~,'..'
'~f
~i-. rn.ed:ad.L~ me'sre me nadtlló de la dura prueba que había vi-
:. ~
'.
ocasión .~:euna·rnuerte~\.:IyQ d\u;elQ,nQhap;~,diig~
·~,¡.Mj;dD con liamu¡ert;e;! mee$te padre tiránico y colérico, temi- Ionga [2lorq0.,~esimposiblia. {,.lLa, rru),~rteestá,sj,ert'lpr:.e
,1~.,;
,'d.o,p,Qréll:ayp,<llf$u$h.e:r!\m:afJ8S. Nurica se hubi.eseimaginad9 ea se tQrr¡,a,~Jara, cQ:rlsciendad;e. ~~la;.elpr~,,~s.o
~:::~!~e~::~:r:;:~:4,~:;~:::;~~:~~d:':~:%~~~d~~u;
r;:~:::'~:l~
~: ..r&o~~dete:$~~ed\e·s,J¡:I.hiJ,'¡a,delacu;al. sólo se int,el"esó cuan-
r¡
desap.aR~~Jti(!);:~tmf:.J,~rij¡G.
.¡'I¡~.~. ·mtJ~~f!t;~.·····"
•.
·
"FE
¡P.3:r¡~sefl~a¡,Cf~if')
/:'/:;~:_~;,'-:.
~:;»~~;¡a~ri.ti'9n de tales bloqueos se sitúa en el momento en que TERAPIA y DUELO
designado néga ~ala edad del fantasma (es decir, la edad
:')',~~ili_lme
e'l hijo muerto), a partir
',~I~bclapOt del cual ya no hay futuro para
:(i,'~r~',
'. 'Wh caso particular es el de los mellizos o trillizos de los cuales Boszormenyil~.agy et al. (1986) describen la alteración de las cos-
..ÚHó'ha muerto al nacer y en que el o los sobrevivierttes «deben la tumbres relaciorl~l,es en torno a un moribundo: se produce la torna
v¡da» alsacrificio de aquel que les ha dejado su lugar.Por supuesto, de consciencia d~iBue es el momento de cumplir con ciertas,;c@'sas
r1'oéStoyevocando aquí teorías $in~ c~nstrlJCÓ0neS de la realidad
que no se harían)í~más si no se realizan ahora. El terapeuta d~bcerá
'ttk'eClmo Son presentadas por los pacientes o los terapeutas. La pers- ayudar a veces a qbe se pueda establecer una base de compren~ión
pectiva de sentido que aquí se ofrece es de una importancia y de exoneración de viejas deudas y de imágenes destructivas Ofre-
p:rimordral en cuanto constituye la única representación del mun- cer ayuda atenta y consideración a un moribundo facilita el duelo de
, . do que p'oseen aquellos que se remiten a ella. los sobrevivientes '1 disminuye en ellos el riesgo de que se sientan
culpables. Estos autores agregan que la muerte prematura de uno
de los padres representa una pérdida definitiva para un niño. Hay en
ella una privación seria pero no puede ser designada como una traí-
,EJrfíifrtO'sma del hijo esperado ción del padre que muere, La lealtad visible hacia el padre f~Uecido
~;;r~;:w~~.
.tes del si§1;emaY&e:mad;e.tefl,¡~;la evoución del desenyolvimief1tf) y su m·rto· d~·'€í.rl,genen·tQm~¡a\Jl'l. c.u¡er:¡p;<> :e~ffi,Q'
~iª=~;;f~
tafarniHa!r~JJ~d-ei~apYe~fr~~rotJufl'ree:mptazante tem:PQ~r¡~q¡;l.Je·
~~jl¡~arí~' e~~p~~~lo~a;~$t~~,~~e~un(:onjuntQ de lazos qw;e'pdm~
OCllf.e;io1J¡;~\i)lJg.r,¡~fl(J 9'a4]'(;¡om~iF1:ta SJ'f'i' '.". • ' ' .
;;;~~~.P,~jj:gl;l~
·Pr:L1~~q.VJvr\.erlt~deu:na'lnj:UstJ:~.a.. ", ....., "'..
./ .
. El'.'fa;nt<aSrmatl¡~~t~s,e~,o~ela
. . ' .. '. ., s,egurlunapercepoon
.., 'd' -1 d" '1 -
re¡;j,e.;
ta ·í~,eaevidente del ,carácterirreern;p't~,.
,:~ifurht,o,Y1!'má0tie:¡m¡e~i~~fiit~
~;a-bil\edelap;er~~ia' ¡;;l,e~~~~:e Eig\Jq,lmodo, la ideade lai,mp(;)·$l•.. ,
f·,
'biJk;J;a:d de una ~¡\tev<a.atr¡bud6n de algunas de susfunt;:i9J'l:e;sy "-:-
rna,:,SJ.l,d:e,$arrqJio se dett'eney. con él, s;¡ed. k.e;fie.r~ei1tarti~iéªrí
.cuaJ:idadesa.otfQ,$ •./2i1UestQque su primer portador está 'de alguna cién de J~ fcimH;f.9. 81 replie¡gt,JeceJectivo(det... se rea.1iZaen e.I
maf1.era5t?jempJ)'~p.r~$en~~~,lJ'naitustración de estecaso nos lia silencio? de la JOXI19fa ydeil'sliIfrirn'fente secreto, Un pe#odGPropi.pio .
, ..:. ~~
':'
este autor se muewa parii:cuJarn'Jil'ente sensible a lasprácticas socia- potencacon la eyaculación precoz Qindust;;l·Co.oJa a b$\tlJ:')eI~oa\:~~
I)~oc.q;idem:tales Cllfd:e r'rl!argiJ~alizanla muerte. que la niegan y obs- En estoscases, Pavl estirn~q~ees PQ$ibJ.e., ,p:gr el,e~~~)!I~li~},4:.~.·
·~cl,JJtíz!an asJ la teFi'n.¡rta<:;ió·n Y¡'e la relaoón entrelos vivientes y los una reJa,j:@n,e.~ra~onY4gala.f¡rl,qi'ede~~M;~jpr ·'t~:sdlJdas·,··,,'
dí.~_s.é[,~¡j!d,e ala:$ fa.mid:ia$'qw'e vayan a visitar a sus rnoribun- propia mascuJinídad.Este ,aut~rprQP,one que. e.t1 e.1cursQQ
dQ~',c~n S;\;j;$nii®s.~J]clu$.o'<:o.!I"l'/:0s'Pequeñ·ºs.a findeque sepueda el terape~aestable~ca ~a~~e{ectuar;ui~;~f4elq"'. ,.
tasc~;I"l,di,~i~~~s
fª,~Q~.eJ.:~rdees:e modQ·la tratllS:t!Áfsióny el adiós. Él agrega que. res- racione: COA el fin decornpletarUr:l duele ene'l contextodelafarni.
p.~amdo la nega{;iÓAGrela farr:;l;flia"é:J utilizacon prudencia las palabras lía de o~igen€PauJét ~t.t9.65;P~!..l":yPauJ'.~~'82)¡ ESntef\fitlientepíoe '.
dl~l\lect~\:Qmo«m~rte)~. {<e~~~,e;r;fo,». :ftc., evitando en camhiolos a los r'fI!te;l'1r:lml'1o;$deta:~ar~~.(0 cte I9;farru:!:¡a) q¡ue $'e e*p;Gfl$~f)yex~ .'
.térJWün9sifl.~neC$q);$e.qm(;) ,~<p~,g;;~,~».<<t;ráAsito», etc, qu.eriendoindi,. ,preseA 's~fliti~\ief!l~@s.i:r;¡!t,~1!lls~sd~'tV¡$t~z.:ª.q:¡¡l¡te~re;e¡'b:e~@:A,empat(a;·;
c'arde·es~;mmd0~ue!n0,ses,ief;l1;eincómodo
~Y1Jd:aral~;'~amíd~a:~~Qdr!iU$¡;~~ffia e~ocional.
Bowen'tecuel",dala '~u!n;f;;;1~;Rl:~el
con el 1erna, a fin de
.<N
ritual funerario, e¡Ó~ esla de :!1~~:~S:~~=-~:-=
:~~~¿:7~:~S!~~= la parej~;~afr.al?~liJ;1,~Í':1a
pLiedere'V~t~~$~
'4fi$t:e~a~$E€}Ádida 'e ·i¡Mensa;~o.re'('20fl~~ida
y. ,por tatmié:,Fl;~¡t,re;$:trel~~,.
~~19~\iJir:i~ ftij(~r'4a, tatentecu,)ro;im;p~ttQ,
'a,tra;vésde ,tzI;n,~et~,,~pe.raci,QnaL ·Pawt ,etat,{., ',;'.
~~S==::=::r~::;:
famiHare$.laal$l~eJlll>c.!ad~0i¡¡ij~5~,·IQ5enti:erros, etc., favor~cen eJ
>Qstenil!ri¡ern;to:.cdet~$;:vt.P\~j~~~j~nales entre el·muerto y ,el$~jD,re"
1
I
yWilliams~rl{l97$}H;~~~A aprOp<:lJ'í;er a veliZ es as
:~al~:::::::~::a::;e~~IS~:;:tT~e::;::é:S~~b~;·~n;la
terap.é.Lflij~~Tase~1?eta't.ela~i@tm··,c~;n;,·:e~'
•'Fnlmé;,~:V~;~~D,.,i~~~j~~$~~::~·.'
•.
tam;iU;2ir"'df!ii:u;nt~
,¡~~~t~~é,~;~;I':;(1,)' .!&. ~,'=~iii'J;
.
~~f.!'t:ela irml.fi>:orta:ncia'd;e,l:ocsG1w,e1~$ no realizados en la probl.emáti- ción mayeres un hecho¡\)FeMiisJbl:e,$.'tJ jm¡;;¡ia(;t~es, F't '~'U;~I"';P:!~I::M~~;:';§
~,º,e.lasp;arejas.f?ara ,@;s1;eautec'€xisteuna relación entre los due- I
¡ en.la famrHa.,Las ernódol'\les sie.Mp~e sei.n1¡erts-ÍmkanrnucPl"" !,..\.¡q;¡\'~\,;I,
I.os.
. ,abortados. ycaffibiQseI"l1~$,GorT1portamiento.s sexuales (Paul y r
l'
el sistema farrüHar vive una péfrdJda. CO+'lla m;~,uarte<:leun,p,J!;I'~<:::!!f,!;l~!..•
Ra,UJ. I ~J32)..Liil:h~m~QS\tasi$Gíi$01taFttede la pareja está asociada a la t bro, en par1:i.cu:lar si se trata de una f~g(¡;race:n;trat.se ba" F~.íiQl!;;;). ',Q'
t
n~:gªGi>ón e al' m:aiJ1llte;R;im;i:e!R~f)' vaJorizado. de las pérdidas reales [ vaoo, Kramer ~Iante:a a p,artj.r ,eje altí dQS P.Fe.~j;Jflt4$ ql;J~;'I~~tp~!~~;~ro,~
gift.laginar¡;a?~ al~~~~p~i.oFle$'o; atas cambios de mayg( enverga .. t prirn.o..rdial~$:¿hahabido\,ilJí m;¡~;nnbJ!roq,yetlay,a 's.i.dp.g;~tlll!¡m¡;~dt}.
d.ura, ÚT'lclij~~~,nQr'e$,y,e¡~tQ. ~tJe'~~e$tarrelacionado. as~~l~on,laim•. cumplir eJp~el,,~etaf 'I1'l!lruwa~ue'Ja farnH!ap:udiese se~~~llilt~~~e~~
~t, a~\·
t
r .. ,
-. .••~:.::~ '":· ..7~:·'::"_'..,:.'., .-:~:': -'0:' :':. ': -', ~.~''':.':'::~. ::-,;;.::"-.:;' ;:~:','1,.:'";'::' ...'~.II.;.~
;';~"$\J status qua se viese demasiado perturbado? ¿O la ausen- l'j
ti~tJ~';décomprender mejor Y de aceptar a ese p'~dre. Krarner su vida cotid¡i-na y basándose en elementos puestos en evt-
rJtijl~una silla;vacía para pe~son¡ficarfl d,ifu,nto a fin de a!ud~r al I dencia en la~,h,)~rapiasprecedentes: si su hijo es agresivo hadi 111
:~
sóti'l"eviviente a expresar los irrtensos sentimientos que le Impiden la madre, vidl~nto hacia sus hermanas menores y haci~:'!?;g :;
~6é~'Í" esa rnrerte. tomo, por ejemplo, una rabia acumulada duran- I padre desde Haceya una década y esto va en aumento, si re~¡i !J
·té:aiños hada es'eprogenitor. te ya por segunda vez en la escuela asumiendo allí, como ante ;j
\~
sus padres, una actitud embrutecida a pesar de ser inteligente ;~
y de haber sido un alumno brillante, si se muestra cruel y tirá- ¡~
nico, hay que 'concluir que o bien hay algo malo en él, o bien '1
¡"
~
... -
,'.:":'
'",
" sus padres están cometiendo errores. Puede ser que el se~ :;
ñor AS, no sea suticienternente autoritario, además de no~er- ';;
¡-~
lo tampoco su esposa: ambos odian la autoridad p.!Jeslos dos ;,~
tuvieron padres tirárucos. Poco a poco se maniflesta que me ¡¡~
:
>,;'eFrtYo'<:h~t,o del «tercero pesante» otorga un lugar particular a los referirse al abuelo materno, muerto hace unos diez años... ¡~
,~;~ss:¡.gniñL'ativos de la familia: los ausentes acompañan a la fa- Cuando sugiero en esta primera sesión la posibilidad de que iJ.
'~itfí:rJ~¡~,eh
'Su vida cotidiana, como también durante las sesiones de Benoít haya ocupado el lugar del abuelo, lugar que no podía ¡~
quedar desocupado, la señora AB. se muestra particularmente ;~
te~fa...
El genograma
Se construye progresivamente a veces en el mar- tocada y describe la connivencia que existía entre-eu-pad-e y iíi
co-d~ la aproximación a la historia de la familia,en el decurso de una los nietos, lazo que se mantiene aún en la actualidad, como, ¡~
:'!
búsqueda de acontecimientos concomitantes a la aparición por ejemplo, cuando recientemente vieron un film en que se i~
,;
de fantasmas. Lassillas vacías pueden parecer cobrar vida durante la tura me permite escapar a la designación de un culpable, trá- 'J.
i
f
te se de Ben0ímkdesu padre o de ambos padres. . , J
,
sesión o, por lo menos, ¡aparecer como portadoras de sentido. ¡(
r . ~
' f¡ Además, éifUn siendo personas fuertes, sensibles e inte;, \~
, ¡
AS. se dirigen a mí como a un~l; ¡~
ligentes, el s~~~,ry la señora
;~:t":.!.~~~~:::!~,:,:-:,:!~~~!,:~~!~::.::<!:!:~:.:::,:::,~~~::~:,:::,,~~:~:!~,:,I:':':~:-:'~~~:~~~':'::",::=!:.~~~:,=~~:,,:.:::~:~.~\::::.:;-,;:~:
¡,:
I
Muy a rnenudo$u¡c.edeqJ¡J:e íos pacientes esperan que eltera- i l. ~~;~tWl)
i
p.e.ut4(l$UJ'Y:'l4Unpap:el 'frluy preciso en la dinámica intrafaminar.En la ¡ Estos a.utores .·P'.
reslehta.;rl un .. ,",j:'I:", ... ""ii\tr:
·.""'l·''''I7r.··:·;;.~o/''a ••sfases
,J;~. ,~~".·""';I·~."
ro,edi.(;iaen que el tera.,peu1:.¡a<está atento al papel que la familia le . . ,_ o,, \;t.~t.;:;!.~ s..¡¡-" , ."""~ '~:1,·,,!l.9...·.
:~=1aIq:e~=:~
...
mo tiempo de q'u,e~e teg apref'lqiferentes'posibilidades de (juelo,.lo$ insufidernrtl:e.!5nur'l: segundo momento, düraAte loseocuentros terª,,, .
tiempos individuales rect;Jpé.ran~\!;Iirnportancia con rel,aci.ón altieA"l~
po .s.istémI~0.~neSt;-eco.f\'rt~~\t)",~l terapeuta debe estar qi~p.w;est?a
ayudar a tos miembros d~ la far'Aitia: a elaborar a la vez un duelo eolec-
tiMO farn,iJiar y duelos ifl,di\dd.I;4,~les.Debe ofrecer una cont.enciÓna terapewtasealejan5.palta d:ejar GjueeJa.use;nte Clue(;lje>D>!heBlaJ
expuest,o ~ todos y :para perm,itir. así el".. . .
la:sempc;iQn~s intensas subrayª,MGo su legitimidad para liberar a los
p~;e:ntes~¡~la cu\tpa:b •.i:!¡ida,<:tl,EJmuerto retornará un lugar de Ser
~uJ!l1lanº,esd'edr;de~ersona,imWteriecta que ha cometido errores
~;.i:g\J¡Q,t1q,\,J¡e. 1;lY~r'l\asa~,d;o,rl,e;$,)!',finalmente, cada uno se se[1arará
~~~~o~:a!~:;:;:~·~~:~;:~l::~;=i:~
..':.
de:.él.Enesemo;l!'l'le.{!)to.elm"l4J~rto adquirirá su estatuto de étU:$ente
rteJ¡:,orl(p,cido.yo 1"\.0 claAdestim'Q.;los sobrevivientes deberán lJevar de
ajl,(enmá,s su p.ro:pia v¡;da en fÍJm¡¡;iónde sí mismos, de una manera
fe~por.)$aIp,te. . . '
.. E:lú,ltiroopa,SQ,para .el i:nl1t~fvin'¡enteserá transformarse éírnis-
rm,Q. ,ej!'il\J:n,;~:\Js;en1ie.reconocicl:~ 'del sistema.He parece pore.Hoin~
d;i?pensabfé? que el t:.erapeutae$téarmado para realizar ;~I duelo de
S.\.J;S,~jtia$l'loqlJ:en:Qs rernite a su propia historia sistéri¡l,iFa ...
X'j~'~
, .:,~.~!~~.~1"!::.~~~!.~~'>I,~7!":~~1~¡':.:;,~~:;:'~::::',~~'''!~~~:e'
..
~~~t~~
última «había hecho que todo retornara al orden» en unas que se había tornado ,demasiado pesado estaba sentado en ¡~
'!
pocas sesiones pero había sugerido por último hacer algu- el lugar en el que la familia esperaba que yo me colocara... '1
rras sesiones de terapia familiar. ;.;;;;¡¡:¡;;',iY.":¡Q"~;;;';¿;';i':"'";;C,;;:¡':¿;";;;;;;",,,,,:::,,~',¡;,'D;;;;¡,::.;;;-"",?..;:.:.o;,;:~,;;~;¡;,;¡;;¡,;;;¡.;;;;,;;;~~..,;;;;¡~,-;;;,,;;;¡,.,--¡;;¡;;;;.JJ.
I!r'l,<i)!d¡re
,dtª,~¡é~ie~''$···.o~:es,a ••~j!:)ljfa flum¡aJ"O$oS prob;l.em/(l'S eb~ Ii13Sl,f'rQjp
.•erzit':lpa'lDia;eJ:lra:n[!l~t~LI~~tla!f'1r5~.: ,,",J,·;~,li'I!<I
J'\l:r¡aloia l1T'i·wert¡()del4nacrisj~
pr.~$:ÍJ~;tJi¡f'~a.d~~I.~;~r!$.~)~r~j~t~" tro)rfi;j~m~$~~~i;fi~lEl: .... ..~~plIi$~ .ª,.'.$U!
. •. m:.)~(¡Jif~.e
c:.gf'dj,ª\Ga, en ;laami\;):Wilafl~i~!fit\lil:e kQ4ranS;pl:ortaba alhoS¡;ütat de .ví;~;$.j·telm:~:Q!ó.tail!Fl~i;é;li1l.·$l;e
...~.wtf:~~a$Ia.···,,·,,"'" ."''''
p.réiptiga.~EU\~e em.lilrazesde"b.C;ltJ;is.e.Esta última muerte habla y le¡;¡,eprmi~íªJ.·H:)nerel'lpJ';6¡0tic,ad:ev't~;$ V'ifi/:Iili1I"Itl.S II
,¡
·'
. ,
'~
> f.
f:
.' ~
', f
.. ~ Enll;napri:rn~raép€)~Ia.r:n'ª:}iQríª,d~,lbjS\tg@I¡M:~l,;!ti\lS·~I$1;~l~~i':,·~~t;;:
limitarorc:l,a'inltertesarse I;¡~r1a,p,(Dsidó;n e~1(~f~ y ~,,:ratc¡a:::(l~~h:::
ot· .~
W~c¡pante de la irrteracción, puede tomar partido ora por uno, ora su método psicoterapéutico es la atención continua del terapeuta
p"O'-r'otroy, así,seguir siendo justo. Además, un terapeuta no puede para definir su yo-mismo (self) frente a las familias,es decir. en velar
h~C'é'rcomentarios realmente neutros cuando «refleja» a la pareja por su des-triangulación. Si la familia evoluciona demasiado lentamente
loqce cada uno de sus miembros expresa: su voz, su expresión, el en la clarificación de su yo, Bowen se preguntará si no existe acaso
comexto. o el simple hecho de elegir una afirmación particular como una zona importante que ha quedado en estado ambiguo, respec-
base de exploración, orientan el encuentro más en una dirección to de la cual él no ha llegado a definir su yo-mismo. Una relación
qUé en otra. Oponiéndose abiertamente a la posición jerarquizada emocional en la que el terapeuta y su paciente se impliquen es, según
~!~Iterape~a como la ~oncibe.n Hale( y Minu\chin, los ~onstruccio- él, inevitable, incluso si,teóricamente, la terapia familiar permite esta-
m~as suprimen toda diferencia de nivel dentro del sistema tera- blecer una situación en la que las relaciones in.tensas permanecen
péutico, transformando la escena terapéutica en salón de conversa- en el seno de lE\i.f?miliay en la que el terapeuta sigue estandoeñ'una
ción y al terapeuta eS\maestro de oxwersocitr: especializado en el posición de r~[·~tiva exterioridad respecto de los intercambios
arte de plantear pre~ntas «ingenuas», más que enseguidorde un emocionales. S[~;particular esfuerzo, la familia puede absorber-erro-
método específico para plantear preguntas (Anderson y Goolishian, cionalmente al ,t~rapeuta, instalarlo en una posición esencial; consi-
1992). . " derarlo responseble tanto de sus éxitos como de sus fracasos:'r,;pór
.. ,AI mismo tiempo, est~s autores parecen preocuparse poco de último, esperar pasivamente que él la cambie.
,J~!;men'Cia$emocionales del terapeuta, puesto que' este último es, Recordemos que, según Bowen, el conocimiento de los triángu-
•.·."·;~~~Im-ente, un ser de lenguaje más que un ser de vivencias. Esta
I P
los ofrece una perspectiva teórica útil tanto en terapia individual
"~j;:,~~~i'Ónde fa atribución de todo poder al terapeuta será cuestio- como en terapia familiar:Apoyándose en esta teorti. él establece la
:+i .,CrrtVévamente en otros escritos y sigue siendo aún en la actua- hipótesis de que, en terapia familiar, la situación sería diferente si se
¿,:,>." ,ftJtttema. bastante controvertido en el campo sistérnico. Sirnon excluyese al hijo limitando la terapia a los padres y al terapeuta. Este
;Ji;r},JI!::~),p"O'rejemplo, subraya que es el terapeuta el que decide el último podría intervenir, entonces, en forma directa a partir de los
,":.,.'.. ,~;'" '0· particuar que habrá de inducir en la terapia para favore- movimientos de tríangulación de los padres, que tienden a implicar-
:'cn'/,/.~~rra'
..;-:'" ,.~. ""-;';~'''':!~'.'':';.'''_.'
experi'encia de alternativas posibles a nivel de la familia. Por mi lo, Siel terapeuta es capaz de mantener contactos emocionales S05-
"';!t;:j~~iCcmsid'ero que el terapeuta tiene efectivamente un lugar espe- tenibles con estos dos miembros más.significativos de la familia y.si
;;:;;;;¿¡~~¡t'\dt.fso ocultando los aspectos más afectivos, él hace que le permanece relativamente fuera de la actividad emocional en el seno
"::'p~ su servido, decide las reglas de la terapia en cuanto a lugar de este triángulo central, la fusión que se ha instaurado hace ya lar-
.,'ytlt'é'rnpoy e's responsable de establecer un marco de contención go tiempo en esta pareja se reabsorberá lentamente y los otros
':i~fffi\~·Mr la familia pueda instalarse. Considerarlo como pertene- miembros de la familia cambiarán automáticamente al tomar ton-
;,"Y'J1~~~e'a/'otrageneraci6n o como equipado con un poder mágico tacto con ellos en el hogar. El punto crítico se sitúa en el grado de
" .•''i~';lñgado'a se pericia forma parte del conjunto de interpretaciones, reactividad emocional entre los esposos y en la capacidaddel tera-
·<·:~t;ca1I!Rtta50dlférentes, que se instauran en el seno del encuentro peuta de mantenerse relativamente des-triangulado respecto de sus
,jt@BaPé'wti:Co y, por tanto, según mi parecer, no señala una regla emociones (Bowen, 1976b) .
.··;'s·~t:6rY~nte. Me parece que, en este modelo, el terapeuta se sitúa totalmen-
5i se entra en una perspectiva más transgeneracional Bowen te en el triángql~~ puesto que cada díada se organiza en funciq:~ del
('1966), por eJemplo, considera que el proceso más,r,importante en t~,;::;..
qW~
(y, así,con el)
~
la «observa» de manera no neutra, participando,
!
por tanto¡en ella. De esernoclo, nos encontramos del todo en una Bowen hacernot~w que otros tiposde re;l~~i()nesp:uedel'l tener
triaQiaen J~ ql.leE'?towen desempeAa su papel de «tercero pesante» un efertosimilar, cC)mo, {4QfeÚem:pto,.ur'\iii r;e;!¿a.¡¡:iól'l die t'em.q-r c;¡.~,-"y,g;a;;'.>e:
(a veces reem.p;I:~f'l(j~aurlhiJo). mientras revive con la pareja un hacia flJepa: una av'~.rrt\:J'raque ses.itúe el'1li;1ttg:riapo (\j", ~\ifrflP"J,,;ª¡;ió
.prcceso fundamental y Sifl qh.¡,da liberador paraella: su distancia~ «adecua:c!o»p.uedecalm:ar la farrli:jj¡ataA~~e!YlrtlO
~I s:e¡¡;¡·eoe un sistema. Quiero evocar aquí la parte que
mi,e,ryt;o'.~,f'l indi\iidu'a'LEn lá mecl¡oaenq;l.Ha·e$,e.I.a.2)oc~rn\una
Q,cupa Jal'histGlria~lstérn¡cadel terapeuta en su maner~de interac~ se rnarl'tenga en un «Dt;.ten»nive.,1elTlo.d.onaI..el·sIstterma,·V! ~HEtIHª,r···••~~
tuar cQ.A';lasfamif¡'~;, cQrrr(')'1iz~"l1l:t;}ién
en la construcción'¡del mode'tQ de perfAanec,ercálme einduso .ci~go a tQ({J"@¡ eMl,C~J,ejm,©I;ªw,¡!~~.g~f1
te6:f!'i,~ouJ'teri;o:r ~'e extta:ecrá.de la~ responsabilidade~ asuJcnidas. tre la e0<ist~1n:Q¡¡ade esa l"e'laci'ón~
de
N.o Q,b~f'lte.~owefl era cOl:'ls.c;i;ente las respuestas que su mode~ El fA~.cjél,b de. Bowen subraJi,t\l,p?lJie.$, tad¡~&:u*tad .d,eJ~~p~t'leJ
lo le ;bri~;d,~Joaé'n sMpr0,¡eja~m¡lia de origen (Anónimo, 1972). posicién«i/i1le~r:a»p~rael psico$er~peuta, Además, él
En Jasrerrrúl.óe>r'l;es. de terapeutas animadas por Bowen, él ten~ ta laprotu,nd.a sigr\:if¡cació,nquef¡1M.,J,e.de. a,s.i;;lrni,r s.u..p',>.0,.SJ,cl10¡¡!:)¿
dJaaqu,e los .estU:!iÍian1:.es ,p:u;dáe$enimponer a la familia un rn@J;Jode gvJos terapéuticos, i:n,d.e@(j;ndiernre.mernte.qe;f 'c'..~pmtemj~dlGl,\
:
·.fun¡;:,i~fi~ieAto'4iI'.u~ej;l;e$m¡j$ffle~ hubiesen ~~qu:irido en s,U.fDre~ ¡r la psi;c~~e.ra,~¡ª,.'.~el1(j lBow€f'l, evj¡J;ae*p:l>,Q_~e úl$l~'!©i!2l¡i,
..
€<l:e~¡¡\l;1¡;;lásd@ijn ~ta:1r>ajode de.s-trianguJ:acién) yGtU~J por
pi.a·iaBtlllil¡i;a <, i ri,efldem.ásf3i~A ~límiJliH~irIGa la m:aAiera ~;el(1)s
trfa,oas. intercone~dI,as, s~,@<¡WlJ;Fi(j'iríapasando de un tri.án.guloa: otro. ¡ ifl1ten;ta¡fl~@$Jb~taFPfnarJa t~l!"aifPiade e.fe.ctoil··
' .. ~
Fuera eje t.~s n;QJ1~j;Q~e$~e,~it:$1~:Plcias y de diferenciación, son rn'l47' t~
.
Zui(' (19¡j)72:;1W¡¡¡Feceih~¡mlra;rse a:lay¡e~ g. ·nil'#,l\a:le~!o.I~
.po:c,osJo:selemeJm~QSafectiv0~.fflás singulares que parecen ser teA;i~ !! cuando c~A'si~ef'a el paper(~t~J ter)a;~e¡\.,I~a·C'ot;Vlo
..
,d;Q;s;ePl~~rl$¡;eJ'ef,\'a~~f11.enes;tefl'1ode,JQ, A ejemplo de la escLiela die '. ~ .tMleem ,~~$f!lSa~~Q '>Jffle~foa¡¡l:Qlír)ct~;e.a;llief,'1¡ta a·la
~
Milán, cle. ·H~l·ery,~;eMl;ttm~~J!ítir:l'J~owen considera que una. r'T"l.iístna. flicto'$ y ;ªtrá:e,.,fP.o.rtaAt<!l,J;¡aª1¡$:ri~ÍiC~:r'1
S::i;:)~:r~J~~'5.mtlil!$.r~o;s;,.
lín~.a: terapé.utica 9:ri:e/i:¡ladla fa,rnili.ahacia un mismo objetivo (de debe po¡tler mostrarse muy activo,· iJ1mrus:ivO".'
fafTl,iJia$.a;na);PQF ((!i~rtQ,caeiawna de estas escuelas definirá de mane· por el" CO{'l:ttrario, i:nactivoy pa,siMo.D~b,errM;,g:a.J"S@
Fa di~l1'~nt.e qué. esunfuntíK))l"lflifAientofamiliar sano. Bowen (1 976m) U nadi$:p\:!J~a.y t.iemeque estr:v.ctural'" 'f dÍ:t:'j:gi¡f"' .
,a\é~4. ~~m:0um .~.itQ.·fa4flítf~~f<:i:9;nde un personaje s¡gni;ffi¡~tjvG. t"-"'+-;>;-il';:;>·ti\,¡,/;,·
.•.~ ~~L~:kl":., ,~.1.';p~~,~
.. efl!;Jrq~i$l!!em.a re;I~!C'i~'J!'c\¡r~~:st~s~oo perturbado si suscita lapdsi.t;¡.i~ SeIMimiR~J~zo.ll etaL. fl~77J:ab,@nd~m¡;l}.~,fsu p.arte.: ".
!tid:a,d.GJiefi'l'):oc!iif¡:c;wlas fe:I~~í'Q:J'1Iesen el seno de ese sisterrta.EI de. n. e.u.'tJ1!.<W3.Jid,ad, en ,.S8 ce~
.e.. bit!e artr~;U.il;O.:"«;\¡I9:~rt¡jFf.·azí.Qf'l€il .•
p'$ii~o;t;e:~apeutai:r'ldijMi<ll:tJal.cQAstimuye un «otro» sign i.f¡cativo.Sj lleva Neutra.lim.a:tredi.rett.ivep,er la cQ.f'\dwzio·n.e ~Ha sech,rta», d·· .e·1!íif;J~'e;fk\~'
;C,ºVl.@;tJjd~@una·rre1:acj~fltera,f#ét;fticaviable y moderadamemte .iflten- dolo cQmQ el.res;t.l~'tadQ de una slJcesiónde a:1'iam¡a$·,~l:el i~;¡a,~~~uti~,'';·.·
$;a.c:~tl$t:lp;aCiefli:l\e y si eS\ttaúiltimo mantiene contactos correctos con cad.a.,t4n0d. eI0.Sffiie~bros. de~a familia.,d:e\B-1s.l.0tert.'!íi'.que rün"'.<
.cOJ¡ll\)$$W1!$$~ e!v{npulo te.raf¡letrta-paciente puede calmar o modi- guno deetlos pueda cO~slderarlof¡nalmente c~o su verdadero
fioCarlas";reladones. irrtrafafni:liares.Pareciera como si la r~laci.ón tera- aliado (exclusivo). Como Ila intervención estáimpregAada deepis-
péwticadrt;nara I:a te:nsiéfloe la familia y que, de estemedo, esta ternología sistémica, garantiza tamoién al terapeuta una forma de I
pJ;.J.cl1es.errianrfest:arse de maneta diferente. Cuando el interviniente imparcialidad: al mismo tiempo, el teraIDeufa intenta observar y neu ••
'1 Solj pia<1:ientese irnpMCanl1fl~ uno respecto del otro.este úJ;¡¡imo tralízar en lo p:esil:Dletoda tentativa de cOailición, de seóuccióno de
evitará :lbsC0rrtactO$ emoGiOflales con los suyos y la fari)Ilia se per- relación p:>r'Ívilegiac}8.C0n él, sea CjWi€A fuereeJ miembro e el sub-grw~
turbará aún más. po de la famBíaque la inicie. El intervinierrte dernuestraser tante más
"
~1.W3r1to es capazde obtene,' y mantener un nivel difererrts también la evolución de este fenómeno a través del tiempo. Ella
!
::,;nG'~:~nixref) del de la farniíía,Selvini Palazzoli y sus colegas son cons-
;i¿f~~~derhe'ChO, de que, en el seno del sistema terapéutico (que
,I propone que, después de haber trabajado con los padres, los tera-
peutas separen a la pareja por algunas sesiones invitando en forma
'c~fpn(ie' a lafamilia y al equipo terapéutico), el equipo de inter- !
; alternativa a cada uno de los miembros a una entrevista individual.
,-,:~t{~~n,partidpará en el juego glo'bal de la familia y que, por tanto, I La atención del equipo se concentrará entonces en los comporta-
fc~'parte de'l mismo. Para poder corregir este enredo entre ¡ mientas no verbales del terapeuta, los que señalan las reacciones
',' ~~~fflia>e imervi'ni'e'nte, siendo que este último debiera disponer de ,i, emocionales del mismo a los diferentes juegos de sus dientes. En
.::"~':'~dopropio para corceptoaíizarsus construcciones, los auto- estos casos, la autora considera indispensable que un supervisor;
~~;~~Ie,.erl que el terapeuta intente ob'servarse a sí mismo al obser- miembro regular del equipo, que conozca bien el estilo emocional
:~r~¡ePYdo consciencia de que 11'0es posible extraerse de aquello del terapeuta, esté constantemente presente detrás del espejo sin
:.é:'~e'obs-erva, e'l/os intentan tener en cuenta los elementos sub- azogue.~+' .
:¡~~dsq've introducen en la observación de un fenórneno: por tal Cabe señalar~ue, en este modelo, las emociones se conciben
"~ó1N~'sereñeren a un meta-sistema que induiría"por:,un lado, al sis- como elementosobjetivables y perceptibles casi con tantapre-
,té,m~jdb~rva:do y, por el otro, al equipo de obtervación, constrtu- cisión como po:~ría serio un .acto o un gesto. Según mi p~r~~er,
~@'ndbcada una de estas dos partes del sistema terapéutico 'lo que Selvini Palazzoli n'o tiene en cuenta el aspecto profundamente~~b-
ellfoS:,éJen'ominanobjetos-sistemas, jetivo de las emociones, que hace que el estar triste tenga.~n sen-
EI1bs consideran como otra gararrna «de objetividad» el hecho tido diferente para cada uno, se exprese en cada caso de manera
tFeq1u:e sus observaciones de los procesos familiares corroboran diferente y sea percibido en el otro de manera •.difef'énte por cada
.otrasóbservadones emitidas por el trabajo de equipos diferentes uno de nosotros. Para mí, todos estos elementos pesan en la lec-
··d~l'S:Wyo (Selvini~~Qli et al., 1988). tura de las emociones. Además, tal lectura se encuentra modulada
'l:~·''GJf¡ ~i~m6 orden.d~ •.•i.de~ Boscolo (quien, junto a Cecchin, se por el contexto interrelacional, las circunstancias y el momento. En
s'~pw-dela escuela dé Milán para crear los «Asociados de Milán») los equipos milaneses, la complejidad de todo lo que pasa en el pia-
Clí~~t~YeleCl"~J:rpo
ubtcado detrás del espejo sin azogue en dos gru- no afectivo parece reducirse a algunos elementos manipulables
~,i~;grwp'O terapéutico, que tiene la tarea de asistir al terapeuta (en el buen sentido del término) en el plano estratégico, por razo-
'~~'~~(~b-a:jocon la familia, y el grupo de observación, que tiene la de nes de investigación o de terapia, No estoy cuestionando aquí la per-
·~~el preceso de trabajo del grupo terapéutico (Boscolo, 1994). fecta honestidad y la coherencia de la escuela de Milán,tanto menos
.. i(:~ndo Selvini Palazzoli (1 99 I) aborda el tema de las erno- cuanto la tendencia a reducir la vivencia de los terapeutas me pa-
¿rbM~tYelterapeuta, se refiere a ellas s610 como elementos que per- ¡ rece esencial para establecer estrategias claras.Además, en el mode-
m~comprender cómo el paciente se ha quedado pegado en el
Jili"ego·~sp'ecfficode «ahogado» I de pareja de sus padres y observar
¡ lo de Milán,las emociones del terapeuta son presentadas únicamente
¡ como consecuencia de su inducción en la familia,en la cual, someti-
'. 1
.
uca~%.t:t=:=eI~=~~"::~
dona a favórae·UB;a.«0¡fi!~:facié.n de ne~o~¡p.ÓÓn dea 'trt(%S:>.~; entve:la.:': ..,>:,
$1 S;~'~l'f'1.lPalia~J+ ySiUiSlt'QiI;egas pretenden ree'ntiontrar a los
":'','1
famil:ia,·
él'te:ra}3e1dtáyel ~rup0.Lamj.srna 4~G'ra ins;i·stt¡e.en. ;Ias:~i;~,er~::';::,(;{;·
ind;jvid:l$es·~;()t'~1fad'€) s'eta.rnetáfora del juego, m~'p.are~e q'u~ tacles qu:e$J~t~ma3elt'€.tª'pelatacon reblCióll~lcorogri¡¡¡gQi.al qW.~l;:'·.;
•.I
se trata.;entefliCes~d'e'ffl:aflí:®¡rn~tas que, contrariarrH~~~e. al€:as<;;lde
~~::::i~~~I:~:l:~i~:~~;::::~7!:~:~ye:!e;t::t~~:.i:~~u:~:~i~e,gia
· ·.L.'L···."
PIno.CI"IQ~ ",' ....• , ..•.<.1', ..... '. 't..
fTG.estaf'\'atJ'f;1l' am~a{¡l~$totalmente,,,
.
una suerte oe temor a,rxte ufTa~:ontratransferencia,aunquelamí'sma el sistetTi'la fámrl1arefll,ij~,ª. unj,cl.a;~fr~Atf#aJa$ .~Q:$ Y.:~J·lC;;;"c'liii
sea e~r~fflad;d.'m;~;¡:C\'lel~if!:'l'~~:a:Ej!a
·eJmarc@ ae unes;~fD:@eláf:am'i;/:ia.
Unalí:flea ór:i~jf1a:l:~'tYetlit,~fl~ael
y pobre, no .,situándose sJ:no en
l
triángulo como instrumento tera-
. !f
,
.¡
¡
¡ :!\::::'~~~::,~~j=
.
p,é.uÜc~I',~s+ae,h~'ªEleJ"m~~$k) del «coro griego», de fgeggyP~pp
~,~9'~!;e~:3~~:~~~~:!0:~~t:~~~e~~~i::]~s~¡~r:~::u~~~s~rte~~~'::
¡ f
:i:~:O~:::t:;ee~g~~::~~~~':::~~!:::~,,"qM,e,
'r;~~~a·:~;r1:a¡rs~.,~~;eJ~ios:.
a:tr~ve •.~c;~.m\{¡fa<¡ba¡z¡,¡¡¡I~sW
ocupa d;e:'to'~üe re:IPP~$e:Fl!ta'gl,ara la "t.~'~:fflJ*~\ai'
..
f:lmi~~,$,
i
"~':V~~"',{(;
aeJ:IQ$. En este tr¡~l'!gl::lil,(3),e;fgrl:Jp0 adopta habitualmentelap:q~j(úón reafi.?!ª,A
peuta 1: haf-9J"l1!i,li,a, j;l::Int~.?"1<r;)~:S~*~UIfl;@·,O¡ejJ;rLl~i~~:;;~
a.rlt~g,o('li~taaJ Cáfflbh:Dc, érí:u¡~,~rahdo las consecuencias de laeI:Í<ft¡');¡,. rm.ente..Wl\l¡i~r.n-alDlJest~ qJ¡er~ti;eY~e'l;gJ¡;q¡¡:)§~i<~,ª.(!)···q~l;iJ'~
r.ta,.~j,6ndeXsrntQrriáyp'r'e'V+nJ.et1~e acerca. de los peligros;jigad~s a la el·terawe~ta <diuraf%t~.·,la f@$eiRlj;cii$ldel,·(¡j .t~I"ª'V>ilta'f¡a¡¡;ml\la~I@:1
p.~rtUJ1?·~¿¡~C'rde la. est,ª,bjl¡i:€ililt€ll~~t1at.mientrás
que el ter3!~euta iMPU!I;;- al, 19q$). S~gút'léf,eJ té.~.F-I~\¡¡J~a,e$t¡¡¡¡~;I¡@~,e~ :y:n.
s.ará ha;c:ia~tfcambio ','1' defe~~,erálas capacidades de I~/familiap..q.ra farrüI!J¡¡¡',$/i1f1l;J:e'lq, fa;rmil.ia,Pued~;$e,r q~~,él.se.~
..;ª,~;$ito;rr
···.ª'd,apltars.e:,;...inv,(¡))catl<1f.olalJSt;ad:e· sasrecursos, La familia ···éscotG)(ada y que ~()rleiibaal;o.$priesel'l!te$a irnage;n dle, las
amtela.op,~iqf.:\d:é ~'tre:rffi!Í;r'lg¡¡fC/Úi¡én tiene la razón . S.i c~.tbbia,,prl;le~
ba queel":~ep!apelJtadi~e·;¡iav€:f~ad;'si mantiene su estadohabi'ttu8.!J,
Ma.~nJadiir:eed<átld~'g~p0 v~l¡clal'!:d.ola posición de este últir:no. que
.~s;:v;~::;;::::::o:;:~:~=::a-·
lía las rélaciol'1'es c¡uebabÍ;aan;ti!tj~p;a,d~" $yS.e,síu,efZQ;$;.
',Il,"l ~,ª!r'ar~$
cQrJ,sid:eraba muy alto ~lpre;ci;0del cambio en la gestión de lasreía- meters,e" eon elJa en una reJa'Ci·Ó;nestán realmente.
r~'~~~rk¡iporque podrea quedar absorbido en esa familia como .si En un trabajo más reciente, Whitaker vuelve a tratar el tema de
',,'ftr~ejtJTiode sus miembros, Es así, según el mismo autor, que el inter- los riesgos de la inducción .del terapeuta por la familia precisando
'."l~~ñteéfesa:rro'¡:la una transferencia. Whitaker (1978) considera que, que, aunque no deba intentar adoptar al paciente, el terapeuta es.
'/~m~mal'on'a,100s terapeutas han elegido esta profesión como medio en forma temporaria, un podre adoptivo.Y agrega: «Yo me ocupo de
;tf~·Jflle:gdiraser «padres», pero que a menudo omiten la riqueza del que la familia me siga durante la primera entrevista, y, después, soy
#~b'de la relación de transferencia inicial,en la que tienen un papel yo el que la sigue, [...] Ellossu'fren y son impotentes, de lo cual deduz-
.;~dw.tador; a una fase existencial ulterior en la que cada uno en la co que tienen necesidad de alguien fuerte; después, llego a descu-
rafrmta habría llegado a la adultez ..."tltaker et al. \ 1965;Whitaker, brir lo que sucede, toda la historia que puedo obtener; y a asumir
I 976b) agregan que, para mantener su independeocia (separateness) la responsabilidad de conducir la entrevista; entonces, estando esto
a lo largo de todo el proceso terapéutico, los terapeutas deberán establecido, los obligo a asumir la responsabilidad de lo que sucede»
evitar no solamente el 'problema contratransferencial de la sobre- (Whitaker ét al, 1994),
implicación, sino también el del aislamiento. En cuanto prototipos, Aquí, el posiconarniento del terapeuta se define en el plano afec-
deben formar parte del grupo, se impricarán 't ~o s~ limitarán a ser tivo, por relacióQ}a su propia historia familiar y, al mismo tiempo,
solarnerrte una función en relación con la familia: af~'mismotiempo, por el lugar jerár~~ico que asume en el proceso terapéutico. En4no
empero, deberán evitar ser absorbidos en lo que Whltaker designa de sus artículos CYYhitakeret al, I969),Whitaker se acerca a UQ tiéma
como una suerte de (¡rena movediza,
I
, que he desarrollado en, el modelo del «tercero pesante», Él evo:~a. el
La ayuda de un e~uipo o de un terapeuta, una formación, una impacto recibidobor un terapeuta individual en el seno de u~ p'áre-
supe-rvisión adecuada, la experiencia, la madurez, relaciones sólidas ja que andaba mal: «Para la señora B., sin ..ef1'Ttjargo,las ho-
'f realimentadoras con s~ rropia familia constituyen para este clíni- ras pasadas con el terapeuta tenían un lugar central en su vida. Ella
. 'CO otros tantos medios preventivos que permiten evitar la absor- sentía reconocimiento hacia él por el apoyo que le había brindado
.',,:d¡~,'del terapeuta por la familia que lo consulta.Whitaker (1978) durante ~Iperíodo más difícilde su vida. Su marido, del que se divor-
. ',¡g.I¡¡ji~ que es importante para el equipo de terapeutas reconocer ció tres meses más tarde, siguió censurando enormemente al tera-
::':~i~~$\.ridentificación (o su trarsferenoa) es la anestesia necesaria peuta, a quien denominaba «su amante por 30 dólares». Ellavalo-
>;;:,~~.to:do·camb'¡oen la famíli·a. Él agrega que, aunque «temblando raba que su-doctor no hubiese intentado ejercer influencia en su
:?",:~rf~1~:~dak:fea ee corregir a Freud», según su opinión, no es la trans- decisión. Desde nuestro punto de. vista, él había influido más de lo
,:.:;·;.:<:~r¡§~iad'ela familia hacia el equipo de terapeutas la que hace posi- que ella pensaba», Recordando un caso de impotencia en el seno de
'2·;.;,~!~'¡(~11~tera;pia, sirro la transferencia personal, «antiguamente» deno- una pareja recién casada, siempre en el mismo artículo, Whitaker sitúa
,:t'·,··;:¡_dacontratransferenda, o la calidau personal de la solicitud que al terapeuta como un catalizador: considera que su tarea es «sacar
}?S':'~~'e-straelequipo de terapeutas; que favorece la anestesia pro- a la suegra del dormitorio», tranquilizar al marido en cuando a su
,,:7J~~~1 cambio (este será igualmente el tema del capítulo siguiente). derecho de entrar en esa habitación y, él mismo, quedarse fuera.
:;}!N~10bstante,Whitaker advierte al equipo de terapeutas que se guar~ Whitaker agrega que, en caso de divorcio, si uno de los esposos
.... . cocptado o incorporado por la farnilia, porque correría teme que el otro sufra demasiado, existen diferentes medios para
"comertrrs'e en un sub-sistema de la misma 0, por el con.• intentar prevenir este peligro, Entre estos medios, el autor mencio-
des'errechazado, expulsado por ella,convirtiéndose asíen un na: encontrar un amante para el cónyuge abandonado,enviarlo de
regreso a casa de sus padres o, last but not ieost, buscarle un psi-
·r
.'
quiatrapara que locuide.Así pues, el interviniente se enfrenta a preguntasdesii:n:aclasori~:inalmer'ltea .otFQ,S··miernbros ..
Urlas~~Jf oecorf}'p"ej:a$C;ui~:~t,i~nes profesionales cuando yn indivi~ pL!ede' cÓf1veriírseefle'lb.l:a'Q,(o temp.czPCilc;Jeco,dCJs sus·,.~P(~~~Q,~.~
duo qu:~Ue,~. miemoro. de una pareja solicita sus servicJos. El avanza guión farni:1Í.arr'lt!K·e'$ita;.'·w~r'ej~rhp:ló.¡d;euflI .'..•..•...•.•.. .,'.'
. porla fl@gíl fr'oFl[tera~:uee~i$tce. entre el deseo de no;ehtromete se unapare¡~rr¡as m.a'i:ijüra.'¡Es .~O$J!~,lle·· que Se··$~[!íti1e .al· teri1roel.
ea la irrHkn¡daqlde~nrr)atrlrrl.oAio y,almismo tiempona. ne.cesiq,ad asuma l;Iifiliia;cJeesas'fmnétonespof'qv,e no parece
de ser fÍe.lasuprop.io. cre·dQsegÚn el cual toda per~9naqpe ne- res» ca¡1;)aee-s>a:e~l!nitHa. 'en' ta.fál;rm;i:I;i:a,.ÁneJ,q,:lif.i· dHl'·(:!·I":¡;¡;
ces¡ta¡J;¡;¡;aaylJda"tQ{~$jQn~tqjebería tener respuesta ".~;su p.etióón. el interv1m,ke·i'1lt~ 'eri$í"alP~jr~r¡fl"l'1era veze'f1lc;Q~i\t:acto e« ,¡,.", ..• ".,."",'.';
Whi;tak~ret al.(196~) advfét'tenco~tra la intervención terápéuti.ca
dellado q'e uno sq·/:€)óe tos mie~bros de un matrimessio: d;e~ ~d~di~:rO~!~~~ñ1;i::~::~:r:::!~\I:C~::'.eA
.e:~·servarse lJn divorcio desp.ué$.de 'te,.
ma$i.ª-¡;J,oa mert~.cjp.~l:J,e;q¡j.,~, gU.Q,ca:d~a'\~el7$$(l)$j.~?~p;re$erl~a
<ron. la .mi~ea:rae;¡iu.'e.
rapiq.$indi:v1Ck):eJesde'J;Q;iI"gadtJradónde uno de losesposes» de su fundOr1j.;:L9!S'~sp'!éra"i~s SOfltlÜI:~,v'a'~ ,1i:l:n{).o,:r.f.:;\?~';'~
ambos. En tales ,ca:s,os,el- terB!~evtaha trabajado largo tiempo con mi·entos·1\'uturQ5" e'lcem,Q'~i¡e1'1~Q.de tO:$:otr0'se'
un CQ.t'l,yqge c¡:u:esehab;efl~f¡~:iadQ de la psicqterapia y qu.eha ma~ Arn:(¡¡J:o;lfie~
y la f:und.¡6I;'1cl'~lt~r'q¡~eu;tta. al, (19$9) a.·(:Oif1~;·e+a·r
.·lj¡uradp~miení~ q~~.s.l:4<;k>.f'0~ª,ñer'9
o compañera no :ha,.e\6qlll.ciq~ niente q'\il:~.aCL?l?teQ:$~m¡:rla.fun:ci\~;inpt'!C);p;!Je.sta,pªra
nactQ,S¡I;f~e,;a v~~e?ql'U~IJ!f1pª(.i,ente
.pl'om'uJ)).;ÍJa;n1I~m!te.e:s:téfH,~t%1;f¡;),~~cánc!ose
.'ffion:io .teraJDéu~ti¿~.cºn"ua~$icoterapeuta.
mantiene un matrirnon;I'C)
en .14 n proJong;,ªd:G>~<mat'fi~
Es.tetrabajo tetap.éu~
~;::~~~~~~;:~~~4:euC:~:a~:1~=::;a
mar p~rterrlás tarOEedeJah,i$;tCM,;ia tera;pél;:¡;t:tcac,uya
~.,,·r:c
. }.c~iO·
ª
. ,tk:o no plJ.ede ll~lar Lu')m'r'lj;:¡p.orq!J¡~ el fin de la terapia repre$entª'~ er'lcontra.;ráigqa'Ih9;e:hte 1h)'a;jQ 'laihtl'I,JeAicüade<"a l')C~:~ó;jfrl'dl
'r:(?;p,~~<erfln a,~(~.$'f!ma~tim~flips».... .' .1 P$uta.
&te. a~Or. ,qgr~gª,ql;il~,·¡'I1l~¡li\;Jso,.~j.el terapeuta quiere Serrleqtró S~g!i1¡r1~'fllRl:é:tiñ,"a'f~m,ni~[!li¡;;e:de:t~;if.1a: tas':tlJlf'l:ciQ.mes ,q~e
.YPi~~tende$edp,eJf)~cjem~ep~édeuiilizarla«neutral:idad» de;!tera~ . b·wi.rán ..~1.ip:te:rv1nfe:Ateen·.I~'~G~.~~w.~r.~.ter~~é;~~c$' '.'.•.......
ta
:JJ~~,~Q!l'XtOs¡~~f;i)te.s.\:i.I,a~;¡¡q1fo.~n decisión que ha tofflado .. EL et al, 19i.~4:;.Ando~iJ!i·et al;~J9·all'~:;El IFl$erVII"'t}~.dte > '. . .
:~:::f~~::~~:sa:~~
:~:t:~~.::::;::r~~=¡~; ..~~::.·
..·.·.
..-.;.:..
.: v-
,':al'~'iqLJeno amenacen su propia seguridad. Esto implica un empo- ' SEGÚN LA T~RAPIA FAMILIAR PSICOANALÍTICA
'é:,Y~m¡e'ntoprogresivo de la identidad de los individuos, que es reern-
,,'0;~~~~dagrad'l.fatmeme por funciones repetitivas y altamente prede-
'/;~::b~1tres. En uncontexto de este tipo. la fur'lcióndel terapeuta se torna
/;!}t",~~~:o\gamente repetitiva y previsible. porque también él tiene temor Según los terapeutas familiares psicoanalíticos, para que en el aná-
:p:~:,'('~f,~tambío ya la posibilidad de descubrir en sí mismo nuevas zonas lisisse desarrolle la transferencia, es necesario que el progenitor cuya
}
.~\'.'
;'
Kautílizar en sus relaciones con 10'5 demás. imagen se transfiere al terapeuta esté ausente (Eiguer et al, 1990).
",,>j¡~¡~~firiéndo5'e a Bateson (1979). que estima que la información Esjustamente por la no-presencia del objeto que habrán de nacer
""A:c5~stéen la identificación de difer~ncia:s.las que implican una re- los sentimientos hacia el terapeuta. Según los mismos autores, esto
,,,::';liaeirOh\,,estos autores agregan que parece inevitable que la primera lIevariaa la utilización de la transferencia para compartir los objetos
'. "'ooentede la diferenciación sea el mismo terapeuta. cuando se interiorizados del grupo familiar y, por tanto, sus objetos antiguos.
~
:~:~:.';.;"
','·como tercera persona a una relación diádica. Esta transferencia reproduciria así la génesis del mundo interior de
an'do s:e produce una llamada telefónica con vista a una la familia,dominado, por las imágenes transgeneracionales. Ade~~~.
i -. "rátíta, Andolfi et al. consideran que el ~e realiza la "1amada y siempre según Ejguer, el terapeuta ocupa a menudo a modo de
:i;~f,'I'\'e la función de intermediario para la familia. ÉI~seráel garante fantasma el lugar de,!i'unapersona ausente: un familiar que ha muer-
',;iiJí~lt0equinbrio de la familia en su in'ten:arnbio con el terapeuta, ai que to o ha partido. P~~}otra parte. estos autores se dedaran~~?m-
,<W~ laprop'l.re'Sta de una relación Al mismo tiempo, estos autores brados por la frecu~~Ciacon la que sobrevienen dificuttades dé cdhl~~
)¡~, interesados sobre todo por la danza en torno a las tentativas nicación o problemás psíquicos como consecuencia d"€' pérdidas. :;!;j
a;é'~fianza o de descornprorniso con el terapeuta que tienen siern- Estas concepciones se aproximan bastante al modelo que yo
'p,tel'Ugar durante este intercambio, lo que permite al que realizó la presento, a no ser por el hecho de que no implican en nada altera-
'l'1'9imada adquirir; reforzar o mantener una posición particular en su peuta, que permanece como una pantalla de protección sin espe-
'rafHfl'ia.El interviniente. por Su parte. comenzará a «construir» hipó- , sor;contentándose con reenviar; aumentada, la imagen que la misma
te'si~triangulares traduciéndolas en forma de preguntas destinadas familia proyecta.
'aáimplíikat 10$ elementos revelados por su interlocutor y a sugerir
;nt:Jrévospuntos de vista.
Esta. conceptualización se aproxima a la mía pero da muy poco
", im~gata loahistoria del terapeuta y a la influencia de esa historia
i'i~~~i~'+derrtfficaci6n, la designación y la amplificación de la función que LAs PARTICULARIDADES DE ELKAiM
,',':i~:~miliae'speraráde él.
InA
. . I~
.
.
l'
•
. 'f
. d d ,.
so~brest;¡J~rQ,p'j'a V:t~ia, e:"'f¡~ra;lPeuía~Igue estane o cerca ...e SlffllSffiQ,
" . .
:~!~I:;~~~:~~e~:!a;:~~:~.::~:::~;
...·.·:'
..
del el'HcueFltf0, ala;p:osit;ióflqiue' ti e:r'l e él sen~i",'ryjel'l'ló ".<;. '\;OI'\"'UiI '\,:;1'
de S4S, se"sa~i~:r!1les"dui"aF\1fei'a; sesión, mas que Intentar apro)(~mar- p~tlck)n.la.furnitj'a, SeperciJ;>ira esto a traMé$ 'd'e susprl;';):pi;~s
sea .t;,U"!) ~Qd{!J{Q d,~s;!d~e~~.éemti¡co. qlje "e ha¡F\~ermit¡doha$t9-es:e rr'1'~;m'~J"li\;oªs\u,f1')j;r ..•.........
,.•......•...•..
Utt¡¡U~al7¡e.n,éC®;r1lisec.u~rtt,€ia,$'Us emociones, velando paranQ per- rentesCQI9~ext1Ds.E:¡:;¡particl;J!Iil!f,la fu:n:ci:dr.l de ·<~en;er;Ó....•.•
•.... ". ., .....,' ,. . j .
mlür quefn:val\!l~ t;M1t~el<terF:ft()no terapéunco, permite a mismo su JDrQ~i-afam·íl:i-acle(;,rI,geA' es en é:rl;J'fl map.a .~":ª,,.r~·hCIUJl:a;xjt:m.~tJ~
tiempo leval"l1:art~~ef'1s;\¡jras~:xi$1:entesen Ia~Jami:lia$:colocando. en sibJe,yes:elirla:f;Da s.e af.1l''t~J:jifJ(;;a.ryieJ''lja
s·esi6t'lcon ta1'llt;:· a "'F:I1~~X~~;r
. . ... . .. ' '1' ., con I'·······r.
trers~,~ct¡W~¡;>.ºsrtj~aIi¡lFl·ªf€:!1fe.incllaoon '..4'
as VIVen(:l3$pr'OTljl"l,l;JaS y d~d el"l,.la"fl:\le(ijii()J;a·e;n
q;!:\te'la f~;M:iae,~.é '.q; ~SI;;lV~Z .m:::.tt;¡~~qflledra:.
e;,:
:; el cual la posición que ocuparé me deje un máximo de liber- habré de interven,!r:Además, el modelo del «tercero pesante» me
ftl: tad de movimiento. Intento, pues, no verme envuelta desde lleva a informarm~~~bbrelas personas que pueden venir tarñJ~iéní¡a
)¡ el comienzo en coaliciones fuertemente significC!~ivasque, en
l0!
8~r
la sesión, lo que, defecto, designa para la misma ocasión a J8s
~: un segundo momento, podrían comprometer toda psicote- ausentesprevistos. {~t¡hombre que me había llarnadc sedefJnió esp~Q~
;; rapia. Me entero, así. de que el hijo tiene 28 años y no vive táneamente como',)~mpadre y, por ello. introdujo de alguna man~t,a
'i·
:\ ya con el padre. Este último está separaqc de la madre yha ya a su hijo en desconocimiento de este último. Invitarlo también a
~. criado ~I hijo a Pf.~ti~ de. los ocho años. Desde e.se mamen- la entrevista me permite establecer con estas dos personas una rela-
~, to. el hiJOno se hlbrla encontrado nunca más con la madre. ción en la que el lugar que me propondrán será reforzado por su
¡1: Tiene un hermano en hospitalización psiquiátrica y se niega propio vínculo.
"l a.aCLJdir..a una c.ons~lta. PSico.t.er.aPéLJ~ic.a
para,él. m.isrno, a
-pie'Séa'r de que su pad~e se lo ha sugerido muchas veces .
•}~I~~, Ap~r,.tirde estas informaciGnes que, por cierto, no pue-
;.':':~ji:·.}díeh;eubrirla totalidad delccrnt'exto, considero tener suñ-
:,.:;:~/,,'t;i'~<b¡'etttesel'emento'se·nla mano como para proponer al padre
....erevete al hijo sus inquietudes y e'l hecho de que las mis-
,;~'if.n_<10' hsrn impulsado a Ilamarme. Él agregará que he pro-
,~!ptfe'StOCrtJeá'cudanjuntos a una primera sesión para hablar
~~1t1s'éSinquietudes del padre y para reflexionar sobre la mane-
r,.. . ¡,." dealiviarlas. El que solicitá ta entrevista se convierte, entan-
",:~:?b:~}!C;t:es,enel portador del problema (la inquietud),y el hijo es el
~·~;;·:·:····"·~~,
..:t~,. ..7_~.~~~~~~
PO¡C0seha.~i,~n$·a~rr~fl·la·· btt~J;t~'tt~ftÜiª'
in~R<.4.~p;~~~~li9!~i~····.(íll
.¡·E·l·cM~$,,~~sJii),¡~¡~~$··nmaS>.~IM~~f$Z~.~;~:~at~~;~i4i
entrel.a;:~···(··l·[a;:··1~iij[¡;(a.$~t:s\t!'1i~r.~~~'~1/m¡i~~ft.:@1.~I~!;~:fl'~¡~rmt~i~,
~~~~7~~0),.. ..........<
.••.•.............•.••
~~$r=ls::~l1:
p.ai,rteClld®$;,~r"aJ1¡);~j'ei!S,·I$f~lS~e:,:ji~t~~~ar!l;el'l~staj~feg~11!l~e:~,e,.t'<4,ªm~.
p~ sist~t¡r!'¡!í~€}sere(¡ie':rel'i;a,~ta,t'raF\,$;fe:re,r:l'(¡.ia,y:4Ja CQJlitt$:~t?:ará$f<e:~eJ!lf; ..
ci~...~ot·.t~rl~Qt€~f1'1~f!l;&a~".~r·:ta'~FeSe~ta€1~m,,~e·.·$U5·,.CQ,h~~~J~~s:,~e~.·
·F
;~~:::::::~'
Co:né:e,{},~~$.la;$;:1cl~f,J~í¡~iiOn.esmjsmasdetss
1té.rmj¡r:\l!il>s.~e~~;;.·"' ..
ter;a¡JD~i~farri{I~,·l
a;•.r·.;¡i):$í~,~~Ra4~ti.Qa:P>E;tQ··P'
I¿'¡a;:$arje'59;~t~~;a!/1f;i:e,f)ll1le,:~t~
acer(ad~t,~w~_mqli'Al~&t!l~\l4eSe~a~~ < ....•.
',',. " "
pi~ S'istéfflíl:~;;A(l():mt¡t'l!J~íO:I'\l';l'fedsard@;rti~~jfitemlt·¡1 d~jlaj;i%J[~C~'t'tl~;'b
re$C)nan.cia~t4r¡~ue~ecOf:l~id~leméfl~!;laleaul!ad,el,p~),~~;o.'.:~~~
cj9nal en ~J sei1;®ae las~elad.Qnesterapé.uticas•
.•
:~.,' ,(
TRANSFERENCIA y CONTRATRANSFERENClA autor por los momentos en que «el pensamiento del terapeuta corre
EN LAS TERA~IAS FA~\UARES PSICOANALíTICAS peligro de quedar comprometido por los ataques envidiosos de la
.familia», o bien, «se quiere hacer del terapeuta un segundo hijo
psicótido». Eiguer describe otro caso de resistencia a la transfe-
rencia, que residiría en «la desnaturo!izaóón de la función terapéuti-
'1~'_@~ta~d:;":'~:
d;r~:~e~~~~~:~~~i:e:;:~':s~~8~~
"':,~~;~j"';:1i';(::::,(O?~cirente'sque puede represe~tarse bajo la forma de relación a
ca», es decir; en la tentativa de la familia de hacer que el terapeuta
desempeñe un papel diferente que el propio de un terapeuta: ella
querría «desposeerlo de un aspecto de su identidad Yo sobre todo,
,,~:.,,.·<?A.:;byetosj frente a personas con las que se produce un encuentro; distraerlo del objetivo: el análisis del sistema de interacción y del
.,;,;~;:;.~\,,"endertoscontextos precisos, (relación amorosa, psicoterapéutica, inconsciente de la familia» (Eiguer et al, 1990). El autor escribe en
:,dJ\')':~;iT,:et'C.);}>. El mismo autor hace corresponder la contratransferencia ,~, otra parte que el deseo transferencial de la familia consiste a menu-
'>. 'Y:>,~/'((a1Ct)'nj'4J'nto de las reacciones inconscientes del psicoanalista a la f do en elevar al terapeuta al rango de creador del estilo de vida, al
, "~:trarrSferencia del paciente». í "!~,!,.,. estatuto de padre fundador de una moral o, por el contrario, a desig-
'L;Elterapeuta familiaranalftico Shapiro (1981) evoca la experiencia narlo como el perturbador de una estabilidad que se nutre de la
",'I,'\;:'f~":Idé4ac:ontratransferencia en el terapeuta que trata a familias.Para él, " inercia de las costumbres, de las creencias, de la omnipotencia que
:'}~'.:; ;";>;,,éS'te ,proces'o,' es mucho más complejo en terapia familiarque en tera- t acomoda los p~Reles fijos,como el del minusválido (Eiguelj~1~ffi7).
:,:"t',',pidi.¡rrdividwa:l, porque el terapeuta no reaccioné!ti~olamente frente a E,., Me parece ~~rioso que se denomine «resistencia» a lo que pare-
.tadamiembro de la familia sino también frent~;a la familia entera, f ce ser, por el c~~trario, una actitud constructiva pOr la cual s~,pro-
'":qué representa en sí.misma un depósito de sentimientos intensos. , yecta en la per$,~na del terapeuta una función que permiteel itatu$
Si,b'ien Shapiro no aprueba que el terapeuta muestre las vivencias t qua. A lo sumoil~;eda una resistencia a la estrategia diseñada;~pr el
.qW'é tie'ne (las que evocara, más bien, en la supervisión), alienta, sin f terapeuta, o a s'us objetivos. Por otra parte, cuando Eiguerhabla
rÓ, :embargo, a su utilización en cuanto son una fuente de información l del rechazo dela familia frente al papel del terapeuta, se podrían
qu'e perrnrte inducir un cambio y un movimiento. Aun sin asociar el f,',' considerar también dos interpretaciones posibles más:
surgimiento de una vivencia del terapeuta a la relación singu~arque-" J
t·
existe entre este último y la familia (como lo hará el modelo de la f, 1) Es posible que la familia no conciba este papel de la misma
resonancia, de Elkai'm),Shapiro reconoce la existencia de un sentido i manera que el terapeuta.
de esta vivencia tanto para el terapeuta como para lafamilia. í 2) La manera en que percibe este papel es necesariamente sig-
Eigwer( 1987), también terapeuta familiar psicoanalftico, nos pro- r. nificativapara su propia dinámica pero es posible que no se
'pene la siguiente definición de la transferencia en terapia familiar: ~, adecue a la definición del papel en un tratado de psicología.
la misma sería el común denominador de las fantasías y de los afee- f
",t-o's relacionados con la psique común y con un objeto del pasado fr Por otro lado, el sentido del palabra «terapeuta» no tiene nada
"",;',famrlfar; referido, por desplazamiento y proyección, al terapeuta, El r f -
de absoluto: la misma será diferente para cada familia,para cada inter-
" ":'})autor acentúa las dificultades propias que se presentan para esta- viniente y para cada encuentro único y singular entre un interviniente
blecer una transferencia en terapia familiar (Eiguer et al., 1990). En único y singular y una familia única y singular (véase Elkafrn I 982a,
particular; la resistencia a la transferencia se manifiesta según este 1994). Lo que puede sorprender en la línea de reflexión de Eiguer
-t
re$lster'í.tlas, yCOft'lO 'el rec'h~o de un tipo de re aoon \ a.prescr,ita .,' " regla generaJ..estám imID1ic:,adas p>;oflom.efl:CDs dos .ºie'r~;e:r([CliC~m
por~lterapeu:ta),.mi$n~:que.es precisamente en el establecimiento '1' ' Para este éiLlter; a diferencia de 10 que acocr'1\teceen la S::1it'U,l'a,! ~I.C),jl1,aDl
Ifti.ca c!ua:l,ista, el terapeuta sededkasnenes a ('1:P!:::l,.r~t"i,I;I::lr:I.,
deest4tscM/:'eren,cjas¡:;;¡ues:ee;:OP1struye una relación de interlocutores "'~~;.'~,
•. .•_..,~:
':.•~"r-
,~.,' ..~.¡
~.,...;.::".'
~:•..•.•
::'.",'
aumoi!'l:<;)m<:lS. ::'¿ ffl:i'cac0ffi¡Dlej.a·· ele trarlsf~ref1'íéiiY C:.Q,I1\tl"'<3ctra:l'Isfe'renci;aer.:'l.laCl"1el
Eiguer'agreg;aal~o.q¡:uerne parece más interesante: para que en et:lwe la f~Prliiliia y $u'pro:pJa pers@naque a .('(!J;J'i?l:rlIFQj.r'f'l.~l~~r!~,~,\1 :~.
TRANSFERENCIA y CONTMiRANSFERENClA EN LA VISiÓN un concepto que explica las respuestas de comportamiento del
DE LAS ESCUELAS SISTEMICAS paciente en psicoanálisis como también las causas del cambio tera-
.péutico. la describen como asociada al concepto de regresión; en
efecto. el paciente debe llegar a ser más infantil cuando proyec-
ta en su analista elementos inconscientes arraigados en sus nece-
Si se avanza en una exploración de la pregunta de la transferen- sidades y sus luchas de infancia. Pero estos autores están impacta-
ciaen el campo de la terapia sistérníca. se constata que.ya en Palo dos por la naturaleza paradójica de la relación entre el analista y su
Alto. bs clThicosreflexionaban sobre el sentido que debía darse a las paciente. Si el paciente intenta manejar esta situación exhibiendo una
.nocícnes de transferencia y contratransferencia en terapia fami- serie de tácticas de comportamiento, algunas de las cuales están
i,~iar.Jacksony Weakland (1961) no tienen duda acerca de la irnpor- r tomadas de un repertorio adquirido precozmente. esto no signifi-
"S;~nda:de los sentimientos que experimentan los terapeutas hacia 1, ca que haya regresado a edades lejanas...Como el psicoanalista evo-
L;~bsmiembro$ de las familias y viceversa. pero el hecho de desig- l' luciona hacia atrás partiendo del presente. se introduce un sesgo
,
," <:'>Jn~·rlbs rnediarrte 10'5 términos de transferencia y corrtratrarrsferencia anacrónico que influyea la vez en el paciente y en el analista.El resul-
A'voaporta para ellos claridad ninguna. En'efecto; para estos auto-
,;:tes; la transferencia es una manifestación relacionada con «lainac-
'¡c;ion prescrita en los tratamientos psicoanalíticos estándares». En
Il tado de ello es la tendencia a escamotear la interacción actual entre
ambos favoreciendo exclusivamente el pasado del paciente.
El cambio terapéutico resultaría no solamente de U~9-mejor
'c'an1bi'O. en la conjoint therapy (una de las primeras denominaciones f. comprensión q.~,.símismo. consecuencia del análisJ; de la tr<t;~sfe-
de la terapia familiar). se lleva al terapeuta a intervenir de manera rencia, sino delq~mbió forzado que el paciente-debe dar a su c:om-
más activa. aun cuando se limite a operar como'ljr] agente de trá- portamiento P~f,ámanejar la situación psicoanalftica. Estos aLJtores
?;'(""~ " r.. ¡
fico. Además. si la interacción se maneja con habilidad. la misma agregan que el~~~ciente reacciona frente al analista como¡"sl~este
tendrá lugar esencialmente dentro de la familia.y no con' el terapeuta. último pertene'~iese a su pasado. Esta reacción. que podría ~!ber
Tales intercambios intrafamiliares. como también su iluminación tera- sido inadecuada'en las condiciones que prevalecían en su vida'ahte-
péutica activa. no permiten el surgimiento de un fenómeno trans- rior. es adecuada y anacrónica cuando se la aplica a un objeto en
ferencial estándar (jackson y Weakland. 1961). Estos autores utili- el presente (el analistaj.jackson y Haleyestiman queel adulto que
zan los mismos cr~erios con relación a la lContratransferencia: si el realiza una «regresión» en psicoanálisis no se comporta como en
terap~uta se co~or~a .de manera ~ctiva, ~e to,rna p'~rcialme~te su infancia. sino que actúa como adulto infantil. lo que es muy di~
consoente de sus sentimientos a traves del tipo de acoon que ejer- ferente. La noción de contratransferencia fue introducida para
ce. consciencia que adquiere, las más de las veces. sólo en el mamen- indicar que la personalidad del psicoanalista podría deformar la
"," ,.to de la supervisión. ~f¡término «activo» parece designar el corn- transferencia «pura» y que. por tanto. el paciente reaccionaría a este
"<ty~i~rtam¡'ento del terapeuta familiar que plantea más preguntas. que fenómeTo. .
"{;"r::~~IO'Qlas cosas en un marco de sentido nuevo y hace prescripcio- Ackerman (1959) y Jackson (1956) ponen de relieve que. con
+<:;IU;·;'!á'~'ailtinaliz·ar la sesión. la introducción de la contratransferencia. la situación psicoanalñica
:}:"'.:':1i Por otra parte. [ackson y Haley (1963) intentan redefinir el impac- setorna diádica aun cuando su terminología siguiese siendo maná-
;>·i··c<.!;·~'tbde·la reladón transferenciaí en el seno del análisisdestacando esta dica. En la situación analítica. el paciente no puede tener intercam-
'I'Wxión de manera particular: considerando la transferencia como bios fáciles como en una conversación adulta: está forzado a re-
i a~ . 1:
f,. "':~¡'"
I
Est¡aI:e~lJrad4 ~ar~laciómde tr:ar'lsfferen~¡aesl~alie
debfa1i1teractuafcon fO{il.rí'l~yores.Si, por el cQntrarí0, quisi·era res- de la f)f'i,m~ra. ola. Por tanto,eSitá. teñi,.;~~urn,...,..,.,.".'...,
¡:;i;q)t'l'G:et¿te unam~n'e'r~·~ad.®iYa::lY madura, habriade negarse ase- tos amtígt:.1Bs•.C$M1'I~I~exige a.m,emt4d~ .~ 'd.:e.,t~ad.:euFl .'
guiflas directivasd:~I' afl@¡ti~aen cuanto a la obligación deexteAd~rse lo deledura. eltánaCe caso ol'l1:i$Qde tQ,Q:4 .reHexilám .S,O,t~r.e:!
ydeas;oc;iarlibreffie,n1te.Pe1"9 desde el momento en que eJ pacIen- pasaee e:1plano emoóo'nalentre el t.erap,euta y$,U\$ PiC)I)~
te $;ec.ond,u:ce eje ·tiI:AaAtla1irera «adulta», se dice que la cura avanza hacerlQ, s:igue en COFlCQfdan~jaL;;~n ,elmgo.eJo, ..... ' ..., .
1'i"l¡a:!;seerrt,,'I:ea.j2>-sr Iájem!jl)I~,'el' concepto de «resistencia» en el caSQ Alt0: el del an'áüsis de tacQrri,\JiT',¡;ica.cion.,q,u,e Q:, .;e',~
•..~~mI::l:¡p,I~a:m
en q~.~elpacieJllten0S]~,Qel~ dir&ctivas del analista Qackson y Haley, en e/de las.terapl?$.Qfeve:s(W~~lawÍJ<:ke;taL,
.t'9;6})~ 'M~sq¡~é4l;.trj:\:~I4·tr;¡r::m.,órt~¿.ia ala interpretación d~la traPlS-
....íe,Fen'Ci,a..'f a s~sfC~I~S~tiJ;~f't~i:a$';p,araeJ insight ddp~ciente.Jaf;ksoJ)
. y Haley ~si,~n~ ,la s;ict'J¡::lad:Q:t'l.analrtica propiamente dicha c;o~o amp-
1:
.~::;==4"a.$Í.G
cióndeJa f~miMa. No ve a La f~Jrr:n;hliia$;epªFa,da. .. ' .. : ' ..
", jiª"m~:~eFeS~~fn$~l$>lte di~[c;$rnbi:o delpaciente y no c0!'\SI€lerafl la tamietito,~em no se de;ti.ent;eneil co,nterbj\:jo dee.s1e ";)'.!Z¡).\:HJ;I[J,e.;:
":·•···..'••.• ······.·1
I
.1
.;~.<o" .}
Qtro.<liaOe,brin,da al.p.acj,~ntede análisis unaexplicaciós del cambio xlonar $,~bl"e J~ i.Pl~~rac§ione:s.Estemismo autor arul"T'Y'la ... '
despuésd:e ~tree:$te ha;~ t~nido lugar. El cambio sería en re.aJidad el SI;) parec;.er; ciertas ditl~uhtades contratransferenci.ales en t~1Q;la:;14lT:U""'i,;;;.;i,
resultado de,l~ sit14aci\GD;tlf)aradojicaimpuesté1 al paciente, liar son QO¡n:$.ecueneJaoe /'a traq;iddn p.,rQve:r¡j,ente d@1'jlJ.s.J:c:Q,gunq,ll.lS:I$ ~" ti,;:
.,i
.(
¡
I
.~
·y de la práctica psicoterapéutica que atribuye importancia a la rela-
Ción diádica.La práctica corriente se apoya, pues, en una relación de I, el terapeuta funcionar de una manera que logre bajar automática-
mente la intensidad y los-problemas asociados a la.transferencia
a dos y subestima ,~síel impacto'y la com~lejidaq de los problemas Cerca de Bowen, Carter et al. (1976) se han interesado espe-
·triádkosy mültip~sonales, aunque la situación edípka implique a - f cialmente en la aplicación del modelo sistémico a-la terapia indivi-
más de dos personas. Por tanto, los terapeutas no han profundiza- dual. Estas autoras afirman que, siendo el objetivo de este tipo de
d~ en forma suficient~r en su propio ~nálisis,la ansiedad y las otras i intervención abordar al individuo en un trabajo que lo incluya en su
..•.....
.!dfficwltades que expelhmentan en los grupos (Wynne, 1965).
>',;"!:"LBbwen (197 6b) pretende que ~n terapeuta que esté al tanto de
·;··:.··';q~téC5'n~a de los sistemas y que conozca bien los triángulos puede
¡ grupo familiar natural, el impacto terapéutico directo de la relación
e~tre TI terapeuta y el ~aciente se encuentra signiflcativamente redu-
cido, LOS temas emocionales y las expresiones de-sentimientos se
~\i.;;,,?;'.Wftatára sus pacientes rnayoritariarnente en el plano de la realidad f toman en cuenta en el marco de las relaciones naturales de las que
.}';;:X 'e!'N:;,s hechos, reduciendo fuertemente el proceso emocional que ! son tributarios, en lugar de ser colocados en el centro de la relación
fvi'e'h'e habitualmente en la transferencia. Él agrega, además, terapéutica. De ello se sigue que, en la terapia familiar sistérnica, in~
:para dismihuir la intensidad de la trantrencia, es importante c1uso si se trata de un solo miembro, el fenómeno transferencial
::are'laura de una gr-an reputación (como la suya), y quiere He- será desalentado activamente. El terapeuta se posiciona como un
'a ello reduciendo sus honorarios, considerando que un precio ¡ consultor que evita ser aspirado hacia el campo emocional de la
··.•.l,.alto constituiría una trampa emocional. Designa el proceso tera- ¡ familia o ingresar en ese campo intencionalmente. Antes•.bien, de-
···:T'7':ªtf~~l.J'tiiCOpor términos menosafectivos como los de «supervisión» o t
~ sarrollará con el individuo que lo consulta una relpción orientada
.:,·;,.fij~ntrehamiento» pero reconoce, no obstante, la existencia de un , hacia la realidad, abierta y amigable. .••.. '"
2:,,~;j'1~~ estado emocional en toda relación, aunque la misma haya sido Lo que impresiona en estas afirmaciones es que los autot~s sis-
·.·.·.:~:;1~~{jtitla Síne~bargo, Bowen es consciente de que, desde el rnornen-
,.,:r'·{1Oe-nque una persona exterior y vulnerable entra en contacto emo- I témicos olvidab';:desde el momento en que se trata de la dimensión
~~~<par!~fl~Ct,;>r($j(!jer.~rq~~~",MJ
{\:" '. ';~:d l· .'e~5ee la familia El concepto depGfciaJiC!lGQ,mu/ .•
~5~:?=Y~:: ,
•¡
i
\
I
iEE~Eá~~EfZ§l
€:r.'lterarsede olamanera en ,qli!té cada uno de los miembros d~la farnl-
, ! , i
¡
¡
~~~tE~::·····
\;ia ~Qinf,í~e\n:el.QtFo, Ca~e señalar que: d~sde muy t~m?rano.
60,SZ;Qfm,efly-i~~:agy se ha¡¡~Ja'íilitefesado aSImismo por el fenon;eno
. de tía.tfQriiS:féfe:F9:da(fJtT!J¡jJj,~t~:e.$ decir, de la tengencia de ,llAnosi?1~ªta~
rí,o (el' l'~:er$$A~l'drf1kQ¡el'erlmorI'\Q ffsico, los' otros pac1errtes. etc.) ~
rep:rotdu'Cfrla:at:f\'i;\GScf.era f,¡tt'f,Í,rlÍ,ar de ciertos pacientes (Boszortr'leny¡ .•.
:eª~~···
N~gy;19:62), . ", . '.
OtrQ~.a:~f~i~@'sp~reiteFl.j¡l.)'$(;¡I:ar
.entre el .aprovechaml€r-atoGel.oS
mOl¡$frnief:lt~s~m.m;~tOlnª~~ é:n eJseno del sistema t:era~euJ'¡i{;;~'!
i
en .un pape I ,tYlásdl'stante
la fleJ:es~~a~Vd:e;~;t;:,.$t.e;g,e:l"4\\:terapeüta
y I'l'eutr;o. '. . ......'" . .. . .. .,". t FramQ t~fA,eAta e,Ji1l.otrapal"te qu¡e labjbtt~gf:a;ffa .
:=~~~I:~==::'=~
.Ór '. '.•..
1 . Irnp,ort.a~~e'W~
·1:a:tfál"l's{:ereAdaQ:ífJ:e la '.'".:.' .. .
¡:
E:=E=F=~·
l.
¡
faAtas(~svi:f\;culá@~..a~;e~SOrl:assignificativasdel pas~~o hªcJaQ~r:as
per~Qiiasen~ll're$'en1t~~.$.;:,b>ie.h para Framo el tratám.iento .p5j:c~- 1
~;::===~~~=o
analitic© crea yref\.JerzacQndkiones que favorecen esteprQ,es~I'\O 9ad c~adade··~
~m~~ªfl}alm.erl;te jm;t~ráéd6Fl.es. •. . .',
es,nt'lenos verdadero qiuetodo paóente se siente como Ur<lf'i1f')QY
YÁ~eexpe.~1'¡ivastransi~~e¡¡ate$únicasyprofu~das frente a sutera-
\
p~ut:aind~p'en,Q:¡a'ftterfl\eWlrt~cI.e qu.ien este últl~Q sea yq,e \OG:l\¡l,~ t~rapeutaa,.fflformara S.usJ)Fopíe'S',.adrres y a •. .
h.aga Las disto,r$ioAes tran~erenciales. de los mIembros de, la faJ1'\l~
;s~:g~~~,.···
.
rn
liíano sem:attif¡~stans~.attrl~r-M:e ~on respecto alterQ¡pe\ltas,IAotf •.
b1:én entreeÍ:}.(i)$ .~ism~s.0li!atndo el terapeuta reacciona ~fM,C)Uf'l
·'abuelo'icGmo'$rpaOre.l,m~dfe, O corno un hermano. et~..la CQf1'1"
~~
..a>~~y~~-.Jt~es~~·
p;I~j¡dad sur~e d:eltwe¿~d!#GI~e elpara~igma tran5ferencl~1. e5pe.r~ !'laya
. colegasrne(fI"Iplica~osenla
. '. . . q..-.:ueeoedan
terapia ~~.,,:t:a',;:
.'" T '.. '~I.~t¡jA'· "
a<erC:a e'.
te, incluso si no puede percibirlo porque, en lugarae tratar una situa- lia,elementos t~9dos que censtituyen una serie de medies preven-
ción simbólica o histórica, opera en un sistema dinámicO'.Como él tivos que perrl1~en evitar la absorción del terapeuta par la,familia.
es producto de las distorsiones de su propia familia de origen, se Si bien Whrtaker considera la contratransferencia como nb~tera-
encuentra actualmente en peligro de ser «reinfectade», sobre todo péutica, no subraya menos que la profundidad de la implicación de
si se identifica con el paciente designado. Este autor considera que la cual ese fenómeno es una prueba es necesaria en todo tratamiento
la contratransferencia incluye el procese de'lidentiftcación por el cual de pacientes psicóticos. Él considera que existe una relación trans-
el terapeuta se implica en tal medida que el paciente (esqolzofréni- ferencial tanto entre les miembros de la familiacuanto hacia el tera-
co) se convierte a ,~usojos, de alguna manera. en.su átter ego, y has- peuta.
ta en el terapeuta.tf'or otra parte, los miembros de la familia repre- Ando/fi, por su lado, describe un proceso terapéutico según él
sentan para él a Ids 'actores de su propio pasado: su hermano, su frecuente: .
padre y su madre, tod~ su familia (Whitaker et al, 1965).
.. Whitaker aborda ~imi$mo la posición del terapeuta a partir de . 1) el terapeuta introduce una percepdóny ha asociado a ella un
·i,;lafase inidal de la terapia familiar:el interviniente puede sentirse ansió- sentido que proviene de su propia experiencia, de lo que ha
):ro de-sde el comienzo de su relación con la familia. Él desarrollará . ~ivide', ,
2) no ob,$tante. este tera,p~.uta aborda al mismo tiempo algo que,,' terapia .farni:H.a:r:·eSto sign'Í,fi.ca que trab;¡¡¡jamo:ssien~p,reen
}fa, estaba presen1e'~n la experiencia relacional del paciente ..... planos y q.ue, cada vez ~e usted tra.b,ªja con U.na. .a·.·r.n;U¡¡;a, t·
le da un tabe/. Por tii!:nta, el interviniente ha seleccionado una:~·· tanda m.ej,0rar a su propia familia d.e Qrí8~em>.",c·\t\tj;Wffanns~
e~pe;ri;el1cia. q.!Jie¡;lQsjblemente, no tenía nombre y .se. enCQn" '.
tr.a.ba«rnar:g¡,r)aq~»pero que, a, su juicio, pre.sentª,O,a,wl1 val:o.r"
eirmJo;cúon;alp,ara·~lpac:iente. Estos dosé1spe~tQs'IGLe la inj
~~~9~n siempre presentes ~ ..
\ '
AOQQJfiponea.qu¡d¡eF~ti,eve la no·-neutralidacJ del' ter~~e.t1ta.en . l' .
el pro,ce;$Q tera~é4tjf~4d¡}€Fo.
tampoco él considera la -fun.cit6,n-cleun ..' \' . '.
..
~~~=~:~~":~~::~=:=
.~!f~~~~:d)tJ:~~~~::~~:;~1:~::~~:~::~~:~ci~
re máS elev~cJp·de;R14j~¡~~f,D$.
.•
Aun s.inrechazar laexíStenda de trq;As•.
e.s ,U;..••.¡.¡¡•.) "h"e¡~i;,1
cularGl~eÁsarrrb'j'e C0,I"ls:ti(tldi;qo. por la l:flrterse.cciónc!:.e Cllt;e~.r!e,Pl~t
fer~r'l;\tia$ '! Cplj~tra.R$!~I\'~n,!tiasen terapia familiar,e¡Üa considera ql\Je temas en. torno al mismo elernentq,E?!os,$,iste8'l<a$ h:U;Jm:a:[1la~•.
el·conceptc··d~if11meff:aat;@~pé!J1tica e.s.más rico porque' permite dls- cueFpQsque pueclen entrar en :r:eS~jFla,f;lCJ~.y' ¡'lbr'.a.r;'lr:léa:~;Jhe'k;:eme!
t¡n~u¡irl~sas,!D;~~~~$:~~~l\'mii~osde las re Iec ion;es. Krarner:¡ eeme Oitf9$ una.a~~iºnj1).efiQ:GI:ica'oe ..
autOJ;es,~I~nj~Qsa.r:i:tesf:l!}'~t<l~ionados, Jla,man también laat~nc:jónacér~ baj:Q~Jef~~ode :un:~lleIit:'l~Jflti\)CQrnÜl'li<Gl;lq~Jt;
res.0l1l:a!n<;:ia
ea de t0!S ri;esgois alei¡n¡(lI\LJ·\:cióndel terapeuta en el-sistema d:tsfun~ Según M()nyElka¡;n'l(traPlsmi;tid:oen CQlm\JlniC;¡ili~\~lifmd¡¡;~!S~
choinal de la famiilla, en p.arti.cular en el caso en que ese sJsterna pre-, granoife,renciaentre las rlodortescJe transferencia'~ O,rM~1~1~~:::;l:-a ~.!
senté una patc:rllQ.gía Slm'itar a la existente en su propia farnHiaq:e renciayla<rle resonan~ia estr·iba eA S;L! función; las ... ~.if.!'·¡IJrnfi}¡raj~;'t(;~liI1t.:?D;
origen. La auto.rarem,ite asimismo al siguiente texto de Donald una f\;J.nC,iÓnper relaci(6n a un,aeCC>Flc;m{;a 'Inc:uvl',j jC\i;l(~ll~rn~~~~~.z~~i~t;i.i
WitLiarn.son: «Una de las rn.ayores contribuciones de la terapia fami- la Última se refiere a ··l¡:tna fl.,H''l.ción p.Qr re-Iaci;ó.n a Uf:t· ~:,¡,.),r'l;r,Y;FHiQ:·~J~d~¡;¡!'
liar ha sido tQrn:arcons:ciencia de que el terapeuta famUiar trata al temas .tntérreJaci$nadas (familIa, imstitw.ciól"t;familiacl:eorigeJ'l de-L""""'''''''-''''''''''
mi.smo tie.mpoa su propia familia. es decir; que en la sala de terapia viniel'l'té. etc.). Enefectó,l.as¡nvestigacit)¡rH~s de este.autor; . '...•..>
están present~pork') menos tres familias. Usted necesita del per- zan, dos,p.untos esenciales en el encuentro te.rapé.utic~.:la~p~r1~i~1¡.,',
miso de su propi,a fa.mj[ja para ser
terapeuta familiar yp.ractic.ar la vividq, deJtera.peuta y la tun(:i.ó.n de una ~Qn$tru,cd@n.e:n, .' "'C
.,..
"
esta
.terapéutico (Elkálm. 1993). Según Elka:iin, construcción no .
de reducirse ni a' una lectura neutra ni a una proyección. .
. Lo que se amplifica en el terapeuta tiene un sentido y una . .'
ción no solamente con relación a su propia historia. sino
con relación al sistema terapéutico del cuál forma parte. Lo que . Elmodelo terapéutico del «tercero pesante» tiene en cuenta la
terapeuta siente se convierte desde entonces en la indicación de . intersección entre las expectativas de la familia respecto de una fun-
punto específico entre él y la familia quelftiende. Cuando el . .•ciónque ella intenta restaurar «utilizando» al terapeuta, y las del tera-
viniente es fiexib~ respecto de temas y creencias profundas '"peuta respecto del lugar que él quisiera que se le ofreciera en el
tejen ese lazo. la sJuación terapéutica puede evolucionar en un . seno de una (¿su?) familia.
tido diferente que el de la repetición. Retomando a propósito de' En lo que concierne a los que consultan, el papel que «ofre-
este tema un términ~ de Edgar Morin (1990), .Elka'imhabla de un . cen» al terapeuta era cumplido anteriormente por un miembro-
<!proCEso oino-exo-reierercia cuya lectura permite al terapeuta ana- <<terceropesante» de su sistema, actualmente ausente. Por tanto,
':.i;;/:flZat' s-u vivencia en cuanto ernerge en un ~roceso común que se' el reem~lazante debería poder colmatar las brechas de sufrimiento
.. .r..
":'i:or'l'lti,¡j'era más como una carta triunfo que como un handicap en la '.• abiertas por la partida de este tercero ausente. a riesgo incluso de
',:;-:~:.:).~pia (ETkaim,1993). I tener que anular toda sensación de ausencia Él deberá ayudar a «eva-
<:,:).' .. ' Portanto, según mi modo de ver, el concepto de resonancia per- cuar» un trabajo de duelo que. por otra parte, es inaborc:t~pfe.Sin
~;,,:\';j,¿>,;"';1nitetratar acerca del espacio emocional del sistema terapéutico. .embargo, en el fondo, la familia siente que su ausente, como toda
·.·.····>.;'·$est:e concepto de resonancia ecualiza las participaciones afedivas ~trá persona. es única e irreemplazable. ,,..-
:F·.··;,d~ cada uno de los miembros del sistema (miembros de la familia Por su parte, el terapeuta aporta sus propias referencias de lo
"":,'Yte't'd:peuta) suprimiendo una forma de jerarquía como la preconi- que ha vivido en cuanto a «tercero pesante» en su familia de ario:
..'>(;,it~n k:YS constructivistas, mantiene, sin embargo, la especificidad y la gen. Es probabl7:8ue esta historia no se haya -dausurado de'l1J~ne-'
':~'.'":'<'perit:ia profesional del terapeuta, que deberá aprovechar útilmente ra satisfactoria ~;bel sentido de que la función de «tercero pesan-
····~1l.·resonancia. ' te» que él mismS, ha ejercido no ha alcanzado los objetivos que se
;':'Q'Cfi'siera subrayar que las resonancias tienen una dimensión lehabíanJLiado:~ que él sentía que su familia le asignaba, ExiSten.
:;:%~mp'ó'ralen el sentido de que vibran a partir de vivencias seme- pues, de su part.~, sentimientos de algo incompleto e inacabado, Él
. ":\~jantes (¡pero no idérrticasl) de acontecimientos que pertenecen a la ha debido acepúr que ya nunca podrá terminar con éxito su misión
")fYfstori-a de los sistemas en intersección: han tenido lugar un día,pero entre los suyos pero le resulta difícilhacer el duelo de esta misión.
~s teco'nstrucciones actuales en cada uno de los sisternasdel ensam- Además, está en peligro de encontrarse una vez más en la misma
"bl'e se amplifican mutuamente. Sin huellas emocionales de un pa- situación.si constata la imposibilidad de responder a fa expectativa
"Sado, esta amplificación mutua sería reemplazada por una simple de la familia, ya que, al mismo tiempo. es imposible reemplazar al
'comuni6n de vivencias. de sentimientos, y probablemente no ausente.
'.'tendría la rnsrna intensidad. Vemos, entonces, que, en el seno de la constitución del sistema
terapéutico y,sobre todo, de su construcción (es decir. de la mane-
ra en que los participantes se la representan y la viven), emergen
intersecciones posibles en torno a la función de «tercero pesante»
C f¡ ," ' , ,.
y del du:eto, ¡¡¡stal,J,rlC:j:0'I''lper:rT'utlraestabl ecer un equlli;JrI{)
'j' L-. ' l' ..,
reatl~
va;rT'lef\te confo·rt.ábtepara (a'(fja uno de los miembros del sistef!fl'a,
tar[to<delqpeJo,rcm,apart~d.etafam¡Jia como del interviniente, Es eA
el seno dela ampf:in:e.ad6mQl'e zonas sensibles comunes entorrrcra
estos temqs del<<ter<;er<i:¡)p:e;~at'lte>,) y de la aoserciaque pueE!:en ins~
"1,;.' . '
':taJ,arse :Ulfl,lr)!terCafl\\\;¡lOem,~,~IQna J' SI.gn,I'FlcatI'VO
',Co , I
y. crearse 'a4~$' tera •.
p:éútí.c.o$--
Este ~istefflat~ra~éuti%~emocifnal constituye I~ basee.$ertci,al ,Cj4E LA ·i.EF\AP'lA ':i"':'~
~.:I""Wj":FJ
o:e:l modelo terapé.utlcooel<<1;ercero pesante», El mismo se definie A LA1EAA:I~JA l' "');1,""- 1"~·\'i"11"L..I'~'!""'"
~
CM:~~.;tatD:r~I;i<Dgt~~íía.defc\~esmf!®ca;rn~Qj ,trata \liWf\J. ·i.,l.fl.. ~ tM~l~:
<!u~aGia.a~~r.I:fª,tletera~¡a«l_J,I,iam>.>, yde <,farnillli~s»; .
='::===:.
qué sj'taltr1:pr'e·l'la:brá. a~;s;enté$;, ein:tegra .die t-o,c!,a,s m;aif'}el~,
a,u$,en*esenetp~;créso terapéwtiG@', "'Esto ·I1Qs:¡g¡~!ifl;caqu;e
te' al.C,Q:rt)J.t¡f;n11;O ··ld~ !:(¡)sGf\\I:e vi~efflb~j(;)'lJm ,rm¡j$~o techo'
entr'eviS1t:a '·~fd:e,ial.$eyrMl:!Jyre~.cémte ,aet'ltr:e~ista:ra' \,;/:m@;
ja» sielpreblernaar1u:fl\~iadG> ,es detipoJ::~f1Yl:l,g~:I,o a ,una 1iam
ausencia de su p.acientede5jgf'la.dQ.Sinem~ar'g~. ,,'
sentacoJ'J'lola mej,or m.anera d.~eprocecl,er, !#la actitud ..'
rígida n$cQ.irtl1)F-ihu~ sirto aiJ'l'lfi\l:ed1r to:daev~;f;l:Jdón •.pUleS:t~ '... ,,' .v:".
~:~];;i
..... , dté terceros, Así es: en tal caso, el interviniente no puede participar terios a estci~;[especto! pero nosotros haremos previatne~te una
;>;}~I~t'con'Strucción del futuro sistema terapéutico ni integrar wna serie consulta con'.~Jgunos sociólogos., ..
';,¡!fe rnfo'rmaciorres, especialmente en relación con el lugar que se le '1
:&seana asignar.
.En un segundo momento puede revelarse útil, a mi juicio, invitar
a;:l'osabuelos o a parientes colaterales que no comparten el mis-
m'é techo (pero hago esto sólo raras veces, por razones que expli- ABORDAJE SOCIOLÓGICO DE LA FAMILIA
'caté más adelante) o bien reducir;,el número de participantes a la
p~refao al grupo de los hermanos'y herrnanas.Independierrternen-
te de cuál sea el tamaño del sistema, los ausentes serán integrados
éí1 e'l desarrollo de la terapia. Si el enfoque sistémico hace referencia en forma muy frecuente
Corno otros modelos terapéuticos, el del «tercero pesante» se a la familia, me parece útil tratar la pregunta por el sentido de este
justifica, fuera de su aparente pertinencia, más.por la comodidad que último término.
brinda al terapeuta que lo toma por refere'~cia que por su validez Según Castellan (1982), la familia se define como una reunión de
con relación a criterios objetivos y absolutos. Cada uno de nosotros individuos:
Zr me incluyo) teoriza a partir de lo que hace espontáneamente y
. procura corroborar a continuación su 'teoría con otros autores y, a • unidos por lazos de sangre;
i'#eces, otras disciplinas. • que viven bajo un mismo techo en un Illism~ conjunto habi-
, . ':i. "Errparticular; 1'05 sistemas propuestos como aquellos con los que tacional; ,
."~cc)'nvrem~,»trabajar. son también aquellos frente a los cuales se es • que comparten una comunidad de servicios.
··:_-5~$ien$ible por la propia historia sistémica, Así, Minuchin se dedi-
:.:\!/,'.¡;~~~aoonit las distancias' y las fronteras en las.familias,pues creció en Este autor agrega que, en la paternidad adoptiva, los lazos de san-
'itJha «familla enredada con cuarenta tíos y tías y alrededor de dos- gre pueden ser;:~cticios,«como si». La intimidad es la base de :11 vida
t1;entos primos que formaban todos, en mayor o;menor grado; una familiar;pero ri9; es completa sino ..con una comunidad cfe:-servicios,
:red familiar estrecha» (Minuchin, 1974; Minuchill.'YNkhols, 1993). por ejemplo ~~~,elplano de la cocina y de la administración ¡de las
'Whitaker, por su parte, trabajó también lo más frecuentemente que provisiones.:::·t." "
pudo con tres generaciones, después de haber pasado su-infancia en Oaude Lévi4hrauss (1986) precisa que «la realidad de la'}.~milia
una granja aislada donde. vivía con sus padres y abuelos (Whitaker, tien~.e ante todo a su continuidad en el tiempo: los padres procre-
1982b y e:Whitaker etaL, 1988). Por mi parte, yo trabajo con los an hiJOS;cuando estos han llegado a ser aduítos, harán a su vez lo
ausentes y sólo raras veces hago acudir a abuelos o colaterales, pues mismo. Considerada como institución, la familia traduce esta fide-
'he vivido en una familia reducida a su dime~sión nuclear pero rode- lidad que suelda a las generaciones. La farniíia.es para cada uno la
ada e impregnada de ausentes fallecidos o 'distantes ... fuente de sus emociones más antiguas y profundas, el lugar donde
No existen reglas obligatorias en cuanto ala delirnitaciéndel se forma su ser psíquico y su personalidad moral; ella une por el
sistema familiar in~itado a participar en ufla terapia sistémica. N~ amor, el interés y el deber a series más o menos largas de ascen-
obstante, diferent~ autores de nuestro campo han formulado CrJ- dientes y descendientes».
. ,Terke.ts:en.( 19:80) CO:mefrta.qU:. la fam
.• ilia ,es la única o.r~.ªA.'.iza-
Clon que no Incorpora flwevos rniernbros mas que por nadmlen~'
'. to, adopción o rnairil'A®iJ'!l1e, y estos no pueden dejada sinQ por la
'~::~u~:~~~~ ~:!!~i~:~~jrna
S;~~$~~t:~~jl:!~~!, ~adA·.··,
. Rouss:el agrtegaqwe.~or s;~pues;1¡o, la farnH'i~exis;te;,e,Uaes . " ..'.
muerte. En los Qtro$ t.i:p<;)'s,de sistemas humanos, los papeles y l:as transfo.r:"mala retación $exLtal en una $olt.aaH:d.ad p!~rGi1\iJf@;bJ;eX ' .
. son chesempeña.d®s de una manera más o menos estable
..fUf\cione.s . . . qV~Ga aes:ta lJiniófl, a.$rarvésde I:o's hiios"Ufl. aAq¡~:flr¡:~.~~\;le·vamrl~ .• :··
.." l"e,empJazancl0 a.los IiljuepafteA o dejando que el sistema se auto~ allá delam.ueFte·q.e lOS,.cq)Al'LJges..Hey .ef\\dJ~,JaV~rn·lhas'~ ha Cpl'l-
.. v. A .\l;..... ., • di' .'(. .
dec$truyaro pue!iJ®suserr;lÍJ,tr 'bina. VISJon semejante .e slsterm.a Ia.ml~ vert1:aa errel €!'s~4cioef\'l.~~~
,t;JAbomore)\' unaffi\Jj¡er:jltntos, fundan
liar si$e>cof'lsicl'€H''Q; ·Q)j·l1e el terapeuta puede ser también «a,;(Jopta- uma tlfltÓf"l •• Ja'ei:Ja~.es~erart.G.~¡t¡efi~rsLli~e;t).tidad yUT11'a 'Qi erta .ple~
~~~~5~r~~
. ' 1 ' ' 1
,d .Q,»p.Q:raraJl"l'tl.<¡¡..
$. ' - ' ' ~
R~us:sel (19$i!Jl) Gíre~eunª,' interesante descripción de .la evel:u~
dón delserl't¡jde oela;fami3:ia,.áJ'evoca a la farni¡'iaque, (l)jafldo,la vida
dél'in:dividiiao era.'pre~aifj~i~ra'len prindpúo, inmortal. La fd¡Tml·i;l,ia ofre-
da un ti'~m!po s!O:ci,;ruIe.n él:~t;)~r,inscribirse. Con la edadrmo!clerna:¡la ~~ ..
sociedadlundacl:a:so~reel;fe~;p~to de un pa~adoin.rnemp.r:.i;qJ se ha He exptleSlté ,rmlás lariarn.entees~a visi~indi:ná.mi;'Ca,~;e'¡:,ª ¡J~~l:ll¡a;;:,
vistó reemp'laZáclá ,,,®'runa s$eiedad' que se defln ía en' un~;K0ye.cto
'tr.1 ,',¡J' •.
..4. ;.... ". ,¡. . I . d
com.\;,Jn:d~,\tf!tii;dvl~J\tlQs'elf~a~1ltl'aenlOnces que o m~J<'?r·e $I:ml'sm~i
fF::~~;;4~a~
..~:~;;~:~:;::~~Ci:i~:~~~~a~U;!qnl'l~:d.·····'
.se s'itúaem',e~ pe'rvera¡~r::.$~,4arn,~errcoA'ce$,dos cOf1ce¡Dé[bnes,<;Iifere:f\~
tesdel ti;emP'iQ~pu;est0'qj¡;reJ;~,Rasepropone repetir ellJ~asad~mi:e'f1I"
urna faf1fl~fía,;i.$t0IJma.p.arej:a .(~:~.~ erTIact¡~>:l&in'.·d~t·ed'l@ ,ah
d~bitid:~d~Qffi0 si ,l;t1)0 s~ C9:$.ara s:et~.para·las ··..h.I:t,..", 8H1.l;:i,,",.
tras qué lá otrat'r~va:e~~~¡l:'fl)~uro. Sin embargo, a.rri;~:~sti)~n'erleiii rnaJ~-sE4<~erc~J'0. ~:es:aflite~>",te.;ra:p!e¡lJtae.$,
·u~jai~adiQ. ,a,.·'·VJ·,~~
comúnuna yaloradi$:f)' J'HQ. demasiado grande .de,1pr:eserlte,qw'e; , u~·~,~~~J~ ••~;i$efia>;·'ernun'si;$.W~~ ;~a$aKdo""... ; ,
en 'su.srepresefl'taéiion:es,:n:º ~$m.ás que un lugar de~~so .tr'lestabJe en 1,a'a;1;J~~flI~4<t~;l.e$~reefil$al:aJ~~¡la,~~ft~e;:~~~' .
e insigniiflcan'te.La's ~eJ'l~r~¡pjoJFIesc¡;ctuaJ.eshan carn,b:iado. oeae:titu<d de·.,¿.q~~~pr'er;;>arar~;€):r.cf:etf.i¡das ,t~·,i~.p;~pf~~~i~;fl.es, .
thente 'ar~ie:rn~': eJl~réG:~~~fl el pasado y no creen rmuc\he en el fQrmas~'e !W1~fi~oi:lilda,d;.<i$ela $~i:iedacL
~:e5S~~¿;~=;=
.sente,si:nó por ctJ:<fl'la.$e~t,~~:e;J?>J"e$erites
agradabl'es ..Los 'i:/'1Jt@rcam~
• Sll;tb;ra~_.®~.,jg~a¡h'n,efc1~~.;q;tJ:e' l~' ~¡e;f¡;rü~¡Q~'.aª
.b iét'Í' en "'l'J:O d®\fi: .dé :ía$'~l¡]ilt-uras(M;~(.icQ.I~~'i~;k;,.
Peartc-e·1't1io1tdq;m:~il~;$l)~p()f~1~~J;ll1~jM~Gel~:itd.
t·~
liIW:lil;Uta."Ma.Wf:ª'/~~
'l'!9".8.!~~,;<~~e:t.lt'Qil~
.:l~r~$!~~'~.i~~
~.~
reli~Me¡;;¡t¡~;,:ePl,;ESita~~s UnidC)~JkD$WAljP,f~1~,e.o$.a.·rrJ·~.
'It~$,aii@fi'l.~;$,!~tr<l,..;',f
bíos el1ve Qóriyt4lges, entre,~Ctres e hijos, se miden en funéón de las tes:t~n1¡es;)"'coRsideran Si~mpJ1;e]a«~m¡:I;Í.aA,tj:d,ear· tnt4d~},,twI,íiel1~tras::..t\,
sqtJsf,v~ciQAes in~.di~t13$;f,1j~~produ(en. Ahora bien, el m;a~~rimo:nio qu,@ "<D.SJ"tegros '1"\c>:rt:ea:l"J0¡erioar:tGl:s .de$,i~rla:f'l· cQírrJ:ofahlí1i1ia;·a, '.' ·r;'l·'r~t·l:;..j,.;
y la famiJiaqem~daf'l tiempo. 81'1efecto, hace falta tiempo para re- am:pllia d:eam1g.GS "Iaern¡i:e;rm¡!r»ros de. la COirT'lún.i.c!l:a;d, . ":.' . •
e;Q,\['1p,~rse" p.ara fo,rirara 4i?.artJ¡r de dos memorias inO:lvi;~Iu~lesu;n.a Hartos p:¡:él"l:$;atí'I,má:sbl:e;Pl e,n~:e'$ o c\¡;,ra1:ro ge,meraxr:io(n.e,'$ .
sú~rte deme •.mo:ri:ac0:~m:$¡:u,e l:asintegre porlo meno$parGi.aj~ chi,AO$2li@rtegan a S'kJ;san~iestl"!1!l$y a 't@<ÍQSsJ¡Js~:j;e5.cel1;d:ie~~.
~~nte. Según.' Fi9'U'$:$;el.,I:Otp\4il$pens.abl.e para que haya matrimonio No siendoetnC)jiÓgíc~r.Ü$~~iQJóg¡co et.p)'fQPósitQoe: ._....•.... _...•._._..t...
es la.promesa inidaJ de un eíertc crédito de tiempo. El concepto. jo, no rneexteaderé más a lasotras re.pre.senla'Ci¡on.esf).., O,sj~)t.es·
mi;s:n''lod·e ck:lo farnJ1liarleparece hoy en día metodológicam.eflite familla.
·f
"
DELIMITACiÓN DE LA rAMIUA EN TtRAPIA SIS'fltMICA líMITE DEL CO'~TEXTO F~M/LlAR y MODELO DEL «TERCERO
PESAN TE»" . »
".\"
La terapia sistémica que se inspira en von Bertalanffy (1968) La construcción que propongo mantiene en el «presente farni-
insistido en la noción de sistema abierto, definido como un conjun.;.' lian)los lugares vacíos de los «terceros pesantes», de la misma mane-
to de personas en interacción, organizado por una serie de reglas .: ra que la historia no existe sino subjetivamente en el relato de quien
que gobiernan las relaciones intrsistémicas y delimitando quién for~'.. laactualiza,Estos terceros ausentes participan en la homeostasis afee-
ma parte del mismo y quién no. Este sistema está situado en un . tivade los sistemas mucho más que como fotografías colgadas en fa
entorno socio-biológico más amplio, con el que se dan intercambios. pared o reunidas en un álbum.Y forman parte también del futuro,
A partir de allf,el p~icoter~peuta es "1va~0 a abo~dar el sistema en el sentido de que, no enterrados, tienen una forma de perma-
en el que ha acáreCldo el síntoma del paciente designado, Para el nencia como la de los fantasmas y forman así parte del destino de
terapeuta, la LIÚ~dadde trabajar con un ~upo familiar está ligada al lafamilia.En un plano concreto, es posible darse cuenta de su pre-
hecho de que el síntoma no tiene un sentido único sino que curn- sencia haciendo notar las actitudes que los miembros de la familia
, pie tambi~n una ,o ~ás funciones específicas que forman parte de la presentan en la sesión frente a: una silla desocupada: la tocan, la
correrencia del sistema acarician,la muestran cuando mencionan al ausente, en sumé(,1ahacen
.......¿Cómo se define el sistema que el terapeuta elegirá como obie- existir cbmo un ser viviente, .--
·J;.".··\,to'de intervención en terapia familiar?(Quiero recordar que no abor- Sucede a veces que la ausencia física es a tal punto insoportable,
·.':'"·.~';:·:;.~do,arquflas intervenciones en instituciones y en red.) siendo la presencia del tercero indispensable para la protección
/,·'?;'\:~;~1 Las difere'l'ltes escuelas de nuestro campo no han iderrtiñcado de del sistema, que se produce la búsqueda de un reemplazante. Eltera-
Y\i:::'::'YR,FI¡;:tmi'sma manera las fronteras del sistema familiar, y sus interven- peuta consultado cumpliría esta función de enmascarar la vida y ocul-
;~.'Y'::;'·'done$no se diriger; por tanto, al mismo tipo de grupo, aunque a taría al mismo tiempo todo proceso de duelo. Esto podría ser una
.:•. :é': ·.·.'toida:s e'llas se las designe como «terapias familiares». Observamos manera diferentede interpretar las expectativas de nuestros pacen-
'.;:diferencias en cuanto a la designación de quiénes forman parte de tes y de reflexí~har sobre el lugar que ocuparemos en el si~te-
la familia y quiénes no, en función del número1ge generaciones que ma terapéutico. i1Qué hemos de hacer con este tipo de expectativa
,i-'se ín'cluyen,de los lugares de vida úni'cos o separados en los cuales secreta de part~;!de quienes nos consultan? ¿En qué pued~~\dar
.,...;._..::poeoe vivir la familia y,finalmente, en relación con la calidad de pre- un sentido al tra~ajo terapéutico las resonancias singulares entre.las
.;:.\·n:~enciao. más bien, de existencia de sus miembros. Este último as- familias y los terkpeutas en torno al «tercero pesante»? Estas:~re-
'·.}{~pectO trata acerca del lugar que eventualmente se otorga a los muer- guntas subyacen constantemente al camino terapéutico que preco-
·:tos O a los que están físicamente ausentes. Pero es preciso darse hizo en estas páginas.
'ét:tl;errta de que, en el conjunto, la definición de los límites de la farni- Propongo construir el sistema como un conjunto incompleto:
'Hasigue siendo bastante borrosa. En efecto, es irnpactanteconstatar siempre faltará uno u otro de sus participantes. No hago alusión aquí
qoe, en definitiva, son muy pocos los terapeutas familiares que han solamente a los que no están presentes en una sesión porque se
intentado definir o precisar qué representa para ellos una familia, han visto impedidos, a los que rehúsan venir o a los que, provisio-
quiénes forman parte de ella y qoíénes no. nalmente, se encuentran lejos; pienso también en los que han «des-
tentará~t pues.',por toO'o.S los medios posibles. alterar $,wsufrimiené'
~~~a§Eg~;c···
aparecido» f(s.i,~m,ente o:~t~isterna famil,iar:el ex ,cónyuge.que,ne
viv:ernáS en la ca:sa.1Q$1%¡j~s~Me se han IndependlZaG0i lo~p,aAen~
tes falleei.d'os.e~. Est'Os terC6f.QS ausentes pueden haber sIdo «ter:-
ceros pesarvtes>.uD<<<ercero,Sligeros», La función que se le.shabl!
cQir\ftad~.enlafal%\¡lia,,,ª,@,mas o menos fácil el duelo queclebel'l de la faf11l¡/tia:e:n·l:J:Pl4,perS;OF\:a: J$'liásum sif\j!to;rrrlQ¡,noes·.d!·, L~··Il\D··',@¡I" .:·SJ
:=:=!==Et:.~~
.
re.a1¡izaFl~se;ue $~ ,ven~º,I!'1:fill'gntacjos con su ausencia, .. .. hQ de Url .e4·<;I"""!t":;\"'8·,al,', ,.~,;,;.t,•. ' , .. "1 . ' , .. .' './. ... .. ,. ..
." ". , . __, <~~\;S~"'~'"II: J44\U~,¡9.0"'~~Qf'\)j.uJ')tó de 4 farntba>.l~ara
.L.a~a¡Yt1r.p.ar1~cl~l~~l~~P~U~as sistémico: s~n Il~vacp,s a de-
ha:}Jmn de constl'tUIf el slstem¡a te'~-
term.;j;f,\~ .et,gr:i\4~~¿($ºnl,,@J.'~:\iif~'
p,é.u:tic~.Ssta(!~ete:rmin'a~~r>t1¡i~nelugar de di§erent~s rnodo$:,~bien
el") ft.Jlt'\,Ctónde\;;'ltm:a,~va4t;:1ª~i,~fldelimpacto de SU~nte,rvenCI,®J' eA ppr la: f~JiAii;l!iaalterap>eurt;a:(~ierldie€ilv¡e.fD,6rotra .¡!>,?rt~.",.'.'
l-os.'rni,em'brosq~ í~r~am,f~i:cam,ente parte del trabajO. o ···blente-
r'\,j'endJOenct;t;e,nia ,a"I~f;ler5,onas .dire<;tam~nteimplicad,as,lDo:et
problema I s:ír.tof'Tl\,a"l~QrU~spqsib1es efec:t(:)s de la terap.\.a.Q~len.
m.n,aJ;rme.ncte, integr~fld;o.a¡I¡~,$ ausentes (permanent~s).enla ~e;ra.-
~E:¿¿~~t~!~··"
tq.mi~.rtto
.de, I~ illJ;~,eflcia)l.p.(i}r1;anltCDeJhecno ~;e-:S:ts
deqjue S'~
pia,r-e~lIiriéAd~t~SP9r\O~ªt~éq;Se E\káfm, \982b, .19.~~9) o per ..lnter- d¡endoelcl.!;tJe~,a. a r.eªJ,j~ar.' " - ,., ,~.- ", L. :.'''~~:
rn~j,<l>(derr'l!iern~.r~s ..\D.f~s.e~i\;;~s n
.(Bowe . 1'974), tos :~~e,fuera ,de .I.a
escena terapé!4ticafha~~f)(;te debatir con ellosac1~ca. d~asL¡;ri~S
q;ue p:~~tiefl,~I;J~ja,,~~~,~~fg~;i:t;:acj.ó:n de lasreJ~~fpnes.He~,~rl~,Q
ti,daL:~::::~~l:::;l:~'I,:::~:,~:~::;::~~l:$Q.~.·. ·.~.1¡~t~~1e,;~
===~=:===~~¿6=
tes fl'otan en *asalad~t(DA.sulta, Si han debido desernp~f\ar~~<P?- lia, Se g¡¡:u'e~ec$;n,g'liElera'f'i,
ene$~e· Últ'¡!m:e;ea$o€fue.lf1.<zi&l$,0s.ies:t~Y'.
p~.I,w,arttt:!;fta:f;ltI'tie{i\t,et~,~Fta:nteen la proteG:dó,n e!eleq¡M\I:I;li\i)fI0
:emID,cian,a;l'clje~a: farmi$ta¡:si'~ñan sido, pues. «ten:eros pe$~ntes>}!$1J
aus.endase ,s1erM:;tJt~ChQrtlás y el duelo estámli~f1~A'nen~S.¡a-(;a~ de las personas con ras:~:ueestaba.Dl
(a~nq,u~.no..ne;c,e$~ria,f'lrni~nt-e·
badoq~.esi'malnsid0 «~Iá,I1l,OS .indispensables» par1l¡lare~ula~l~n~e estableCt~:asestas relacioPles).d.:esu juventud. y de la'infafl!c¡ad~s,IJ~·.·'
1n
las (!Hst&nóá5a.fe:cti>ilas,esdecir¡ <<terceros ligeros)" las famthas· ,.
'r
>¡~~¿,s)
en suma, también del pasado, tal lectura permite al mismo tiern- EL TERCERO ENE,G CARA-A-CARA DE LA TERAPIA INDIVIDUAL
·~pe.:~·i:'ntreverqu:e en ese sistema hay recursos disponibles: 1'05 mis- .*!'
;~s han' sido utifizados por los hijos que crecían cerno también por
";iitS~''Pcrlresque envejecían para organizar un contexto en el que
,~(fiese establecerse una mayor distancia. Esto diferencia muy evi- Cuando un pabente nos pide una consulta a solas, el terapéuta
, ,,~tenYente las situaciones de duelo de una distancia relacional res- sistémico debe estimar-el sentido que adquiriría la orientación hacia
"~;~~todelas del duelo por una persona fallecida. A menudo se ha un trabajo individual o, por el contrario, la propuesta de una en-
'~¡;a¡doe·1 suicidio del adolescente mayor o del adulto joven con trevista familiar. La opción se encuentra, a veces «forzada» si el
~Riatentativa de establecer distancia con relación a su familia de ori- paciente se presenta muy aislado. Si, por el contrario, vive en pa-
géh, sin poner esa distancia. El que se suicida parte, así,físicamente, reja, en familia, o no lejos de los suyos, la evaluación de la futura
d~iando la pesarrte presencia de un fantasma ... frontera «física» del sistema terapéutico se realiza a partir de una
, La separación y el duelo subsiguiente no pueden vivirse en una exploración del entorno humano yde una estimación por parte del
. ,tartrülia. en la que el equilibrio se apoya en regfas que protegen valo- terapeuta, apoyándose en las resonancias mutuas (Elkaim , I 988c)
'f'escomo la unión, la no-separación. Puede suceder; entonces, que la que han aparecido durante el encuentro inidal.
ónica manera de establecer la distancia sea asegurar el propio Esta construcción del futuro terreno terapéutico puede' elabo-
reemplazoen la familia ala que se dejao encontrar en otra parte rarse a partir de la primera llamada telefónica motivada por ~ pedi-
wr'la familiasustituta para poder «reunirse» en otra parte. El caso ~n do de entrevista. Una idea comúnmente extendida es que el tera-
'q:lJ'eaquel que parte asegura su reemplazo puede encontrarse peuta sistémico trabaja sólo con familias ...o, más"e:actamente, con
en las consultas de pareja en las que se manifiesta pronto que uno parejas, es decir; que no interviene sino en sistemas «palpables» y
de los dos integrantes ha decidido firmemente dejar al otro (por «visibles» que comprenden a todos los que viven bajo el mismo
;otta relación con la persona que ha sido durante cierto tiempo el techo. Este primer enfoque fue preconizado entre otros por el equi-
,(~ercero pesarrte» de la pareja), pero no anuncia su partida hasta po inicialde M.Selvini Palazzoli (1975) Y tiene aún muchos adeptos,
¡ '.:<>:~n:er· el sentimiento de que la relación establecida entre su corn- si bien, más recientemente, esta actitud se ha suavizado. En efecto,
.,.:;;·::p~ñ.ero'1' el terapeuta es suficientemente fuerte. , es concebible recibir a pacientes anoréxicas solas cuando su familia
, .':, , Además, e·1que se siente abandonado puede decidir ir a con- no desea participar en la psicoterapia,' bajo la condición de que se
i:;~reNtarpor Su Cuenta a fin de encontrar apoyo ~~ su dolorosa ex- establezca entre ra,paciente y su terapeuta «un preacuerdo objeti-
<.,n,e;riencia... El que deja a una familia o a una par~a recurre a veces vo cuya meta se~;~ejorar la situación de la paciente en el juego de
~·.'">.·;mbiéna un interviniente y crea con él un sistema de sustitución interacciones, Ilev~ndola a renunciar a las estrategias basadas-en el
·><}á~íín deet''I'Cdntrar la fuerza para proseguir su movimiento de ale- " síntoma» (Selvini'malazzoliyViaro, 1988).;
.;J~i·e1ito. Para muchosJ~rapeutas, el sistema sigue estando limitado' a
las personas físicamente presentes. Ellos rechazan recibir sistemas
«in~ompletos», es decir, grupos humanos en los que faltan ciertos
mie~bros importantes (en razón, por ejemplo, de que viven bajo
el mismo techo). Carl Whitaker, por ejemplo, en el momento en
que recibe la llamada telefónica para solicitar una terapia, insiste
e
~
I
I )
! .:~
i
largamente en qu:e la famil,i;aampliad.a acompañe a la T." '.- •.•.1:,'"
Siempre exploro' a priori las posibilidades de ~evar adelante un
nu~lear en la.p.ri:m&rasesiÓ,F1;ÉI no acepta la ausencia de los . trabajo con la familia o cGnla pareja. Es rapo que I~s dif¡icós olviden
IQ.$nicle los pa.,Q;res, cóny-li:tges o hijos, si aún viven que lasresi;st:eflcia$fni~iait~$ a a~liJ:d'ira.:laC<fnsbI!lit.l enc~mpañJa 'se
et al..,1968). rePflu.eve:fl~pidam7ntes¡ ~epf~p'oneuna.razóri «Jógi'~~>y acepta~ .
Otr\O$h@jnqt:J~rj,d:o eFl:;(~~arla ausencia de los miembros de ...•..•. ble para 'liJfila ernweVISTa fa~dj~I'1A~eptar'aurnp,éx:i;ente e.flltercapia indi,,:.
fatrüliaeS'tai3:leci:ert:(1'loul"la regla que autoriza a hablar . . vidlaJalesem scf s'uma'ffieAte$i~n:i:fi<ta.tivClparaese paciente: a veces, es .
~:::$:=:E:ad~~~~W
te de los que está:n1P:re'seiA~e:sy que impide todointercar¡;¡-,bio sLJ-scríbirCQrl~" la ,idea de"q;tJ~e$el único re'$FJonsable del,ptob/ierna
infQ;nma:ci@f"heS>:~~~re.a:Gt~':~t:1.a;tlse~te. Esta modetizaciónde
t-erv.~nci0n:p.ar;:e~ei:rm~~k::airlanegación·' de toda memoria de :
fan\as~~':a':de ';,~,~ '~¡~~~fI~fXl~ respecto de los au~ent~$,'a~~nes
.' comóélúmicC) €uJ:pable.'La ler~~ii'a e.stá cfe,SitÍPiad'a,enttQh:ces,
que ~édestinª\iJ~ a ex:ac:€M$~r'"la importancia de las personasawsen":'
tes m,e,GH:antel~ ,im:IPW):si~tt$!\!1):'d[é
las restricciones. En el pri'FAercas0, . barle al céfl'\y\!1ge qtlie lamc;¡:j;$ma;ptQse j;u$1:ifi.c-:a.
as;;:~~t:!~':::~:!~f-i::;:::~,i:~~~~~~av~~:s
rnanteng~, C:€)Qet:l~s,'ie~~;f~:~es
frecu.entes o SóJ0 .€$pac.iacl,@$... .
Las po.s,i,biJicjaGesdet.;J.tj:U~·acr a estos terceros ausentes apar<ecefl sa~leq:.e [[f'J:ef-\D,naGel'~·a:€itemie~;€r-(¡).$.ieffl~/!"e.i'guar..a S.·J;'.··:r:@j',u$:m~)~:\ém":
la
desde-el rmQmeJ!;\t(l)en;-~¡I:¡J:f;'~eve S.u i.ndl.lsiónen la consUlta c.omo
algo:I',(i¡2si!tjl\lo,. ~. rrol"lcteFa$clelsistema se abren, al iguai' (ijil:iJe el aba:-
l");Í;coQ;e las inte-rpl\teta:\Qiol'1e~.
CaI;íFÍa.a;wegar''1Jk¡je~,~til~~~ee·l.:terapeuta.trahajespl:Ois1til-ef'ti1mar~
OQ$~~~:::::::=!~~
...
·
un.~dJ~Márn1€actetá€tW)ailnt;:¡)$,e'~()irnLs;i;ie:rn $;1.:rn~ lh:$;.t·, ~t;¡m~~~lt~;.F)et~ltj¡\~~i:Yi:;;j.~r
!~~;~:::~$:::,~::~:t~~:j:7;;:;::j:ó~O~
::~:SI~::I:~:~:'~,::~~,::
.;
s,es,1¡e~¡fi:c(1)$: han
Fre~\¡¡I;~~tacán f;)' :F~ateso:n
·?~=JlE=;=_
pregunta p.or' la r.undo·nC¡üe e~eagregado tiene en el sistema te •.
rap,e!Jiicc>yen 10$ subsi$t~Fn~'~farnilia del paciente, instituóón,ijrmi:.. ".
Hadel tetap.euta,et'C.,).. .
.§t$~a?~·
Ciertasin$·tit~io,ne$~ite~t-a:n y valorizan, p.ortanto.Jai3.t~l1q;¡.Ól'l.'
indívi·dU4l,y 0trasp>i"'í\fttei'~J!Y,;p,d.r el contrario, los enfdqu~sfárn;m\ia•. '.
res.A partir de at!( es úti:lanaJi:far el lugar del terapeuta, terl'iend<!> '.
encuenta s;u reSpetohª6alos tfrrütes impuestos' por la'instttu:don:
s.,eadbiereaellesper cQ;rftw1éto,se somete a ellos, se rebela, ola¡s
transgrede'más o menos cljs~retamente. Cad.a una de esta$g;cliiit;~ .::
des está lig.adaa conce:pcióFle;s teóricas pero también a la manera
v_,
i tp),CU8,¡F1dtilm¡;¡lD:ia a!Jis;ado ··a···$u f:ru;a¡;.¡.cJ,c;»,.. la'iÍ.~[1Jera'tff/F;' r'a.~;'~~JhlT?t~&
e.ste.(fl?eMabía·e.*eusa.dQ»· ~!'JumeJ'11l$náo C\u¡e:tJam.¡'¡fltuIÍll'a
reuniéiR Jrnp,0/'lt.an~eerl suere,b:é;j,(!tCQ;I"l t:o,d:a s,e!aur~ilil~I~J~~J~~;
e:nque elinterviniente se sitúa en el sistema y. por tanto, a.su pre- noh$bí,j¡¡¡ t.el'l:id:oénc~,entª' I:ap.o,s;¡'bilid:adcttjl t.!",IS.r'l·í3¡r'I~4iP'111~~~~mf~,
p,j;ahis,toria sjstém,¡~a ~C.ol~beter~M,erinfeld.
1985), que impr(;:gna.rá . . t:;Q/lfrltmO.a ·ffnde€1otenerU)r!a'leOha.más '11 .• 1J<J.l"""'I'f."º'~ig •.;,,,,~
ra en cada oportunidad. iÉI sepresentó a la sesión siguíen- tará con elabotw un cuadro construido a partir de ciertos aspectos
te! Desde ese momento, nuestro sistema terapéutico ad- singularesque ~urgen durante los encuentros con los pacientes que
quirió su propia dinámica: el marido avisó que, dadas sus me consultan, singularidades surgidas de mi propia «historia sisté-
obligaciones profesionales, no podría liberarse para acudir a mica» y a menudo en resonancia con las de ellos.
cada una de la~ sesiones pero que queria de todos modos
que su mujer ~e viera aunque fuese so~a, porque era ella
la que tenía necesidad de hacerla. En aiísencia del marido, La señora A., de cincuenta años de edad, se presen- ¡li
me ne9.ué a en~r~r¡en el papel de la,que se compadece de ta enviada por el asistente social de su empresa. La recibo-
la desdichada vlctr\1ila de un KOgro frío». en una atmósfera de urgencia, considerando tanto el 8:S'iS- t~
'~
,Antes bien, se'ñalé a la paciente que, por su gran sensi- tenr social cuanto la misma futura paciente que urla de i(j
"'biJ:iClad¡ elta había percibidtl el sufrimiento profundo del rnari- las alidas probables era una hospitalizació[1 psit¡uiátrica. Yo (~,¡
;,dcie,n relación COn un pesado familiar traumáticoy que lo advertí a la señora A. por teléfono acerca del contexto de ,;
·~rt:lt'S'g'ía dándole ocasión de comportarse como hombre fuer- trabajo: profesionales que formaban parte de un grupo :~
\tét'lé la pEweja, cuyo debe:r c'onsistía en contener a su mujer de formación estarían detrás del espejo sin azogue y yo con- :~
;;dep'l'es'iVa. Ella dej'ó d'e habl'ar de manera huraña o lastime- versaría con ellos en ciertos momentos de la sesión a fin de !I'~':
{rS'it y 'él se presentó cada vez más a las sesiones. La relación iluminar la reflexión con sus aportaciones. Ellas contriburí- ,
erttr'9 ellos pareció cada vez más cercana a medida que en a enriquecer mi percepción de las cosas y, así, también
, ;fu¡'9apare'ci'(;~ndocon claridad que yo no era la cómplice exclu- la ayuda que yo pudiese brindarle. Además. uno de ellos sería 11
......-.- __ _
Slwa de la esposa .
. ... ..~_..•..•..•.. _~_._.--,-,_. .,"":-_----",","-,-"--_._.-
•..... _ __
,-----_ ..•..-~------'
;.-,,", .~II":'JC'I"~~""~)."";Z't!.'~w.J:g,,_~~J>.~'-':~'VIJI,!~'II!(J,,~~<.:I'~"~~.;~:'lr:<
....•. -' ,- "'--'-_" --~.-
mi ea-terapeuta.
Es interesante notar que en este grupo de once partici-
:,¡~,
,1
pantes hay un solo hombre, Christian, que es psicólogo~¡ÉI :.'1
':"{i:;';~";:~:~fI4~aq(J~íotro'$
dos, casos con los que me encontré en mi prácti- se había pr~~uesto como co-terapeuta sobre la base de af~ü- :~
,{;:L.;::;~;,d!íriica.cuya lectura me ha permitido rrtegrar.metafóricarnente nas inform~$'iones presentadas más arriba. ¡~
, ". .:~~rceros en el seno de la relación terapéutica. Estos terceros «úti- Cuando Y~señora A. se presenta, tiene aspecto de estár ::':
:.' :f.~> forman parte del sistema de intervención, pero las resonan- fatigada y d~"haber llegado al fin de sus reCursos. Está ves- !ij
,:;\;,~ (Elkalm, 1989) que aparecen en el plano de los puntos de inter- ",0'- "
tida con un~~'bscreta elegancia, sus cabellos cortos y gri§'es
,',;)':,~etdón errtreel sistema terapéutico, el sistema institucional y los están perfectamente peinados. Su desánimo y su tristeza
sistemas familiares de origen del paciente y del terapeuta perrniti-
,"'0
23B
t,ap,e¡r:ecen.claram:enteefls\¡J,.'€!.iscul"so,
j a l' 19uaI que en SUS\[J:8$o- t;a11l.€il,~fl\'\peter;lte.;Ptlrc;m~~ar1;e,tpJ·~.C>;m.o 1.8.p;e,cie:l2lj¡¡;);Aosi.ar:l~
.j,to!s. lEs (,Ha,J¡¡ética y S:éQliIteje de malestares SDm:áticostdi~ teef1!~··aOf¡ta.ali1fl::ad,IQ;Clue.fme:c~e$:itláes:SQbre to.cto:fuab1.$J'.I'M1é.
f,LcuJtadespara res,jilir.a;f',.n,apet.encia, fatiga, calores) yc,le hace$;éliG,er'~arrd~iéni!¡J:ueh~ verlJ.do (ilQ,OMsu:lta.rrne· s.i'f;l.ba:bJ:a;r
:. ang'\J$tia$.$1Js$¡ntPrmal$iGJ~taría:nde hace más o menosu<l'l de!iJlee!p,$it:¡:\íllíi!~¡\¡í;~;el'1o<;tt.tealQfa~ifJ.~i!ente tiene c.f.§.. 1~a:I_:~~~~ ..
rañ:Qy1$ha;litatlltel.laGlQ:;a.e.~n$ultar
'i.
a su médico a\jni.eG'!.,qtj€ IJna~~p..ei!i$~.¡i):C:(Im ,e~.
COfí;el~¡;gm¡(tlQ,~tl: ·dLO,c1.or Q: ·y,':~,a'~i:2(!iI~~Qr'·· ...
.}: la ·h8~í~·fem",iél\il1,Q.a{{.a\1éPl!3j¡¡l;rslddep.r.e.$iÓn» con un!Dsiquia~f?a, C;:J¡U'(i!e'$:W,$~a1l~;fl'a;f)eIiJ~~l':..
11"lfl$J¡¡U;op.:J;r:et7l~:~··I·m.' :t·~
~J":l.c¡;rtti:e:®~l;l:;dje;;I¡a::
¡¡eddtill1)torG ... est:.etf:j:I~im@ !habrl¡¡t hablado de una (~d0J'e/31c;iEl des;e¡rÍ'iP,~iq¡¡f:lfr.t~:eme:ma:ce'a:p;a~~mte.
:;ttelv~",» y·qe lan'ecé$j¡~~'d;:(ilé patrticipar en entrf¡lvist$s'p:aj- . lRaf,)a ·mi ~spF.im~rdiaJ~lal?:ifi~ar al$i:¡¡¡;t.e:m.a j¡n$ta'lªg!~h .
!l:(jl~Ó,§Jcai$:;..~j.f\1irtililia~iJii~i0;tia ':n:e,c·esidad de pre:s.cribi r'teJ7T'lf¡l(tH~ .Clwy~.Ád(ilél€t.Cl€tipr®",alª$i$1#.éMt.e s!\),c.j.aJ··.· . ...
c.a;rn.~ptlos.H:al$;í¡q 1i:Ia'~i!fJ~i·t.iHna mejoría de Sl,J estaqp1.ge.nera:1 ra A.• aJ;~&\lt~J:l:;ami~~j¡e.ra~~~~ya·rntJ ljf¡rr1'~¡Al~!!:l::m1l;e!i~.~k
11','
I:~~:~.":;~~_~~~-:.~~·"'"!,:~~~:~~'t.~~:~'!~~
•.•
~~
::~.~=Z~4~=·~=st~~
'.~l'.[
~~~I~FES~~
~ , , h ,....
¡l C();J'ilél<lllJ4iee$ta~Dl~ee:Pe¡l~~fDjaspr6l,p.Clsiclones que .,.ar.t;'!rmQ.S
1;a faS:eJ1!l$Il)$ :·A.:f,e'Jf' ~GlJEje~~$~.laplce~tarnosfirlTlemliln4e a.,l11an-
j¡", teMer.$uen:t;re~~~$,.et:el'r:J¡i1:s¡~uien!e con. él psra tratar i@:uEa:I;.
.
1; :: ~~:::=~.::::~~~::í:::
{¡ p.orquee$tSl,g~c.on~e.n~i~O,C1'h::!€Juen.Qse trataba de una c:l6)pr~
gresiva 'O'e"~!Ií'IW'$e:ri!<;¡¡¡J¡~lrtmit.e$qlJe le,nab;t<lrl he:t'~¿6.····.'
gU$top-c¡;rla.vida.Pª,rále'l~menteq $U eVQ;!:l,J.ción, nos e.1~rl,~\\;l,~.<;'1
. .conrlurne:FGs.(J).Srecursos que la señora A nos
l¡ siónen,oogefll?l:. r'},Clob$~áfl~e.la padente se había mostrad,o 'b,r.ir con elJa.
t¡ muy GeP(ada·a·t.QqJa:s,g~$4¡~mtativf;l.9a yIa glJerra se había .cte,&-
ti pJaz,atcto a ·kos~r;,j,i;@;aim,e·M~#1s.ya qUElP·ensªba habercG¡rTIe~
í.JjdQ lJt:'teJ':'ror'emsltJ:~¡,~g,¡t'l~$*li~o:iflioiaJ..N8spusimO,s.dEilalc.t.;l:er.. ~". ~",~F\Of4q$.O:. ~~eAdj~:Gl:,l.sse:l'i@raSt·me ·tI·;JJer:C!J4íe{l:.m,m~!i;-e,!)¡~m.\'l':i:
l\d:Oen'C:Gliª11Paf"tlir.Plª,Pl;ei'es~~J~e:gUip;¡q a le paciente en el plgAQ s:eJIJele ufl:aC1le $.1iJ$' e.@legas. que See,flQl4entra . .' . ..
. ~ en forl"l'l.acló,n em-unede lo;sgru~,Qsquee;stánba;jom;i,;r.e6~
medic,arm¡¡ernt,o$lll 'Yflri¡}S'o~f!is.e,fleJ p.sic,oterqpéut<ieo.ÉI agre~
11 9P que .(finctlJ;diab!l¡e'rn¡e,l'!t,e:~;~~lJilHl!.¡j,e,$:liizartaal.g-una,¡¡;Veces sI
1 ,p,Qneª.biUdact. yro:e ·!íl.xp¡o.n.etasi@.uie.nte situa,ción: s,uc.ltlle,gaJ:e
" t
1
~;terren:(:lrná:s "J?,sir. ·JilQtttlia$Orrmacfón·profesional),). NO~Q,tr;Q$ ¡ .urla,ate¡miCi¡Q(g'
Mabrj;8RJj\il!m~;e$tq eS~!4diaeCQjf)J'l"I,~~~iª!e!ª:$,o ,
lj
'~:. tea.$.e.§l(JpamO;$:{;Jliteig$t-Q·s~lfi, .podja ser. beneficio,so por~ue. ¡ familiar' Jilu(iJi.~s.e>ser~ilparaella y,paraswhHaÚ:nlc:a. deOQ~,.· .
t¡s,ias;Í
~! .
$:I:J~.:. €ila~es.l!it-lJe ét-bae,rlasenticl.o que debía abmrdarse
¡ años me·edad. de nom:qre af'i9~tte.la niña se CQmp,Q.~t$d~:· .'
manera¡ violenta eon su madre (~pero.»,.conto,d.s s,eglJri.(;I,ad.,b,a:,..·- ....=
tti algún elementoirrl{.;J.ortéijnteen
. '.' ese contexto. No obstante.
t
¡ ViMídº(;leri"J.afl~ratra!4ma;ti:f,Jllte,J,ªS:~tmuJ!tipl)fi$~ -".' . ., . .
~,:erª i:rTl¡p.o.rtan~e'lt!we¡;¡Jiu.Gli;é:~ernos tomar contaete. unf!)SQ:on
'.;;.:~ . . I
~¡;C)itYQs.est;and$
e-
·ªI,
t.aritn·:I'ápa.ci,ente, .para traf1smitwn(l$ ··.as t¡ y re~;f!lt1J1*aciQ,l'le,s
de vi,d¡ªe;ClC,QlitÍti:L'i;~te .$Wj~W<ª;p:!'\e~.,.l!J..f?!,~,ªI~~Pi~
1: irotQ.rma.clone$Ci!;u:e. co,Fl$ióer$:rarr'tOS útiles.. ,. mente" las.itt.!~ciprl$e.ría· nná$.clªrad.~f.te·q;ue. eJ;t(J!Jl~~J~ij~·;.~~~<)
I
~r' A. P,éH'ctir cl.elas.e:Q}:\41m\Qla sesión, la señora lA: pereeió muni,c.óofi¡¡:ialm.en'ltesw ssp.a.r:sciÓn y $,e CtolTl().f".etrrm.e,¡;ti,¡!;¡:\cp',I!l'c;~t,'f,
~1atiMiª{'1a:adertlJÉls.se.f,Í'íi1JJo.d.e pasada que era ta primera vez ra rT'll,lj.ef'. S.ele di'elUAa,l e.ntJ"filMis.t;.aa .1,ª'1'Fluj~J"Ya "gIWJJj¡:I,,·'\W;¡!4\Ií~)1,.
.'~l segul"ªrnef)~-ene querrá venir y que. si viane,.I"lQ m' ªbJ]¡¡'1}~!}",>f~~
~l des.d'ehacIa .mU.¡ehFli_iemp'GJ!llue habla podido tener un inter~
L~~~.,.~-~===~~=----
" '.;.~ _1. ,', '
4,8 ·:$,eií,lill\'.alil~·y.B17!j;gj·tt;e~eJil:r-e;sje"ta]{1) .a ..c,o:lm.,$,\JiltéilIV.$~"1
hO$jPli~aJy $(¡ln re:c;ibielá$ p,o,r u:F1 m:iern:bl'o.deJ HV\'¡;/iJ1;i/J.''¡';¡~
.
.(
~~·~~:.~:~:~~~~.~~"1.~7::.r7:;~~~~~~~--:a.~.W:~~~~':~'?'·~·:~:~~""'"!..~~~
I·~
.fón' y pnr mí rrrsma en la sala de terapia. Profesiona~es temía que su hija. a la que le había costado mucho traer, uti- ;1
-i:>.
vadores». Ellos no pueden no participar en el proceso en curso, por el grupo salgB de la sala «de observación», Ella asiente, ~Ii~ ¡.!~
lo que son «terceros significativos) en el sistema de intervención. viada. y yo solicito en voz alta al grupo que se retire del recin- t~¡r.~
Por otra parte, se verá en este ejemplo que ese.es también el modo to, Escuchamos los ruidos de esa salida sin ver nada, y la ¡~
t~
en que ellos entienden su papel y según el tu al habrán de inter- paciente se muestra satisfecha. Nos anuncia, entonces, :~
i~
de una manera bastante enredada, que ha tomado una cita
vl:!'fiir. 1,
(siempre por el consejo de su colega) con un psiquiatra. a
fin de «hacer una terapia individual». El psiquiatra vive á"tr'e's :il
i'
1~
:B
;~
Durante esta primera sesión, Brigltte, en actitud muy cola- minutos de su casa [el hospital donde la reclbi~trs está bas- :~
!~
tantealejado del centro de la ciudad) y, de ese modo, podrá I~
·¡;..,,.,,•••"" ..'./"h· •••··•. ,••", " se nos p~~sent'a ora como el escudo protector. I
¡W
~'f
madre recibirla ciertamente «con mayor frecuencia que una vez cada
. elestimulador de una profundamente depre- ¡~
!t¡
Eflas'e dibuja en la pizarra bato la forma de un 501,«81 quin$e días».
¡~
$'U madre», Pr'oponemo'sa la madreuaa segunda Tanto mi colega como yo tenemos un sentimiento vago li:~
a s'o'hirs «añn de h'abla:r de problemas entre adul- de exclusión: lo callamos para abordar más bien el tema de
í~
. ·anun'C'i'amos ya qos. más adelante, 8rigitte será la permanente tristeza de la' señora B. Ella sitúa el comien- ¡~
j
zo de la misma en la época en que se produjo un aconteci-
ntlevame'nte. ¡~
':el"'l:lase'gwnda s'Ersión
•.las'9ñora E.anuncia desde elcomien- miento vivido cuando tenía 1 6 años: ella formaba parte de ;~
qme<elhecho de hab'er ({gente que la mira detrás del espe- un grupo de jóvenes del que fue brutalmente excluida tres ;~
"
$fn'l:i2ogwe la perturba profwndamente. al igual que el hElcho veces seguidas por un nuevo integrante. sin que ninguno de ;~
ser re'cíb'ida solamente cada quince días». Ella no había
.
sus amigos reaccionara para apoyarla. Ella guardó de este i¡
:~
•.:I"hrf·'~,,,, nada al respecto durante la primera sesión porque episodio una profunda amargura y no tiene ya más conñan- ,~
la en las ref~'\piones humanas .. Ella evoca otras situaciones I1
de rechazo v~~as en su familia y en su pareja. En ese mamar¡ !~
. ·,tl;
i~
r
l: nosotros' nos he·rn:C1S serntidf3i' rechazados cuando se' nos hiZO que sus.tiJij$sl1;!éé.9$itaban; 161 .queeras,udere.chQ... ..••.. .••......
" '....'
ti¡. ss·lir. ¿Piensa·ennoso1J'l€¡sm:ientras· continúa usted la' sesión? re .8. mm·~li1!niéi9Pl¡ngúirl.rE¡tCJle;.r.d.{,)deh~b.er f;Q,prTl,JJJa:d'!~kJ~ª-~;,
r ¿Tieneust:eda1wún pro~eQtJJencomún con nosoteos? ¿f.Jué una:IOJ3ll.i:e;:ié@·¡¡ler$.onat
i! res.oJ'l.sncias podrá tenerto~o esto con lo que suceda en la más ql;J9 la pres,ell$f.j;~;p~.
E14a~f1CllijMe(;i'ioh~rudo~ Q,\;.t8,
[¡. $.J¡}flflra B. pue.Oa haber vivrdo,?¿Qvé
s:e;siál'l '!J,cC)nlt;l:!i:l,u.:e'la
coleg¡aªd~tra$'dele~f;il;~IosjJ"lalo,gM;Ia • .lo q!y!$la 1il~;r~~.\i;!li]I~~i
!!. es I:O.qve lase;i\opaeB.n¡9lP#eVisto para su hiJa en suaUSéf1~ er¡¡¡ ·lac.eIr.C,uf,\stanc:ia ¡fe·' no.v,e'pto$.
f.:.
~; eje y, más aún,CJ,t;.!,~ '8sl@€lu,e Brig;itte "..se jm~glna que ~.4 .,er'lL¡P'a
,&..
Glu¡isJ,ersoo,rT1p¡letar este j¡nto;rrn¡e ,p;epcial·.de I¡g·..s ,~Ó,rnl'~g;¡J
:j¡su m!fti¡)ré cOI1f:\:oproy,e:q~opara e'la misma? En lrá';primera laéjFlUmeFª~iél\l'd·eumaserfeo\e~~I;)J~tec.iirmLe§ltosr;'tN,e" .
~: s,es,ióM'\h~mo:s s,uorayadoenqué' medida la niña~,~ba op·u:- unalG.$$o¡:l~a:dEl~e:$~naf)ll':.iªs.,.viftiie.r.on, JiI,enrllQ!ua'~p' m,!¡4¡~
que se quedara fn~f;1~e
~. pa,c,h)fl¡~~.¡¡¡:sulTlá~:reimJilli¡fj:i:e'm;pJo a su cicn;n$:t'rt!J~~i:c¡);rnce§,~~irea;TiTlP,fi) el.;e~IP'!kI~~
~~J¡;ªp,reM~.íil1l;Cl;;@.·,o.!C;(}·
¡ pJrOpia" s:Pled;a~:~). ,, me'ns,aje te:I~;t$ni®,C\l~e lG:');$.c~ta~,ª$ cl~~r\.Ji/i),;P, oe:lall)?¡~,
'·L¡¡t~e·,Fr,oraa;estámuY'í:r:mpactadp por e~taint~rvencjón pa.oier'l$ep'ep'a.· ir a
j:¡ qtA,t¡!yo le retransm~,o,al'i'g;u.ªJ que a mico.te'rapeuts. EUa afrr, ¡ O:,Q)f,lM$f'$ªt'
hana'mo~enelltAgarp¡¡¡ro.em:C().mtrªmQ~
Cli®:t'leJtGlse,mla . c.·g!f;E~teJ~~,••
e:l cm~f1ej~lll",,!a
rna e.ntonces Q:u:(1)(~¡¡¡¡V~'ce$,se rechaza a los otros para pro, ¡ asl.$:tfH'Ite~o;€liªlqlJ:e e.l"a JmlielrA;b;f';fD!ieJ .grup,.Q, f¡;J,¡¡e
el'!,
~:.;e:n:~:~:
r6,ehazados
::::.'ó~~:Él~,:~:~h:~:~::~:~ee.~:~:~~:,~~
(se piDdría meM-
.' c.iºJ'lªr.ta¡~Lén'1efJ;Jl'lIJ¡:'iQ:rt,;WEl.t~etor9· que pued.eteR6r el·ag;to
f~r;§~~;E:ª al 'grll:fil·Cl
cOl1t.e~~,e¡.!iJe;l!tillll:Sié!i~q{ver
zodela·¡;Jr6x:i'r:na'$e'$¡~m.6fecl1ivsn;nel"lté;p¡a,ra
:@·~a€.e.ft$ salipl·al,o.o.mie;~
1'l®$;otrO$ Ea§)
Ert9ste<moment-a. lap;S~¡~:At~afirrna que ella no había tOfFI.a- impl:l1~tant~ '$u,lD.rayafr'la·elci$~ené¡ayehJll~s.o ·d:el'Q$e¡¡;!$liIJ.idQ~
do aún lacj~c,(ilf;¡,el otr'opsíopterepeuta y que hacla me.s.~s (o aetQS;a~sel'\te$lePl ,elsistem$ qu.el$s rechaza.
que pensaba, ef'te'l~l1),-liJ;fI:JP.!i;l~
.impulsada sa cOleQa.~Ila.
por.
e$,p.era:lJa·.~hor\¡;);Eluern:o$'~trQjs.le d¡jésemos quéera buerto
para 8ii~ª,tambié:nene$l:i.easunto. Ella precisa que, en su Estas dos situaciones subrayan la riqueza que brinda la g," f<'''''~''.;!''~
pf'opia"femma deo,ri§en, Su madre siempre había sabido lo del sistema terapeuticoalos «terceros sign.ifl.cativos:»,l·.r
'¡;C:'b!,;,/ ,;:SQ;';,~!lfJ!;;
~:I.:at¡:l'crnterapéutica
dual se enriquece así con los múltiples 10
au'sentes que pueden intervenir en el proceso de evolu-
1
al terapeuta de la obl:ig~ci~n?e asem:jarse ~ Zelig,
de Woody Al/en, que reflejaría de manera siempre
f
l:asexpectativa:s del paciente.
I
El tiempo es el elemento de IG--narraó6n.
I osí como es el elemento de la vida [...J Cami-
"lO'
namos y caminamos. ¿Desde hace cuánto
tiempo? Nada cambio a nuestro paso: «allá»
es igual que «aouin, «antes» es igu9J que
«ahora» y que «enseguidQ»:~1 tiempo se
ohoga en la monotonía infin'íta del espacio,
el movimiento de un punto a otro no es
yo un movimiento, no existe tiempo.
THOMAS MANN.
La montaña mágica (Der Zauberberg)
(-eld~rsistema terapéutico). Antes de ir más lejos, me parece útil mantenimiento de la organización presente y a contribuir al surgi-
~ay6rd;rla manera en que la bibliografía sistémica hace referencia miento de otra forma de organización, que se convertiría a su vez
$l':~fe
•. en el presente de la familia.
Sin embargo, en ciertos trabajos. el tiempo y su transcurrir es-
'<:':W?)~~p'l"ím'erasescuelas sistéttuca: (primero cibernética) quisieron tán integrados en la relación. Ya en Palo Alto, Bateson (Ruesch y
,'~~~iIr:ala episternotogta lineal rechazando dentro de la caja negra Bateson, 1951) subrayaba el aspecto temporal de las paradojas: ante
"~iS~~'fí!~'é<les pareoa sospechoso de linealidad..es decir,toda expli- una proposición paradójica, un individuo dirá al principio «sí», pero
)~it$Í'4~I(b;',irtterpretaciónque se apoyara sobre una causalidad de tipo: enseguida, una po.nderación lo llevará al «no», '/ asfsucesivarnen-
:~i~~¡f~a B. que a su vez acarrea C. e i~plicando así un transcurso te. Entonces, el ti~tDpo es importante aquí desde un punto de ~iS~
:,rrri~~;~~rti;ernpo. ::f' ta psicológico. Bat~~on (citado por Hoffman, 198 1) dirá que unonc
jS~fdb~dro$explicativos han sido construidos a partir de una epis- está confrontado,~,on un problema de indecisión estática sino C:~n
t~m8~~aCitcurar (A acarrea B, que a su vez acarrea A) articulado un problema de'~;ª'lternanciaEl-e duraciones. Este mismo autor
S'dbtt~laob$e'rva:ción considerada «neutra» de urysistema, «aquí y (Bateson, 1979) escribe en otra parte que nuestros' órganos sé!H-,
a:htj(r<r». Allí,10$individuos no tienen' historia, como tampoco las fami- soriales no pueden recibir sino informaciones que conciernen dife-
lia~ presentan un pasado. De alguna manera, hay que vérselas con rencias, las que deben ser codificadas como los acontecimientos
¡,m tfempo detenido que puede desembocar bruscamente en otro situados en el tiempo (es decir, como cambios) para poder ser
t¡~m'P;oplano: las familias siguen en un estado estable y su horne- perceptibles. :_
ostass se manifiesta bajo la forma de un equilibrio taml5ién estable: Se/vini Pa/azzoli introduce el tiempo en una p~rspectiva de de-
su identidad se manifiesta en la permanencia ge ciertas reglas y sarrollo por etapas: junto con su equipo. ella se refiere a la vez a
~alore$:De un estado e1~~le, hasta rígido, pasa~, bajo la eventual un modelo diacrónico que refiere la evolución del sistema en el
,nflu'en'Crade una perturba\lon, a otro estado (vvatzlawick et al, I967; tiempo y a un modelo sincrónico que permite representarse una
1:4a:I'éy, r9'B4¡ Selvini Palazzoli, I 980). Los grupos pertenecientes a esta fotografía de los juegos familiares actuales (Selvini Palazzoli 1988;
COT'effl'e tienden a elaborar, a partir de observaciones ~ás o menos Selvini Palazzof et al., I988;Selvini Palazzoli, 1994). Este último mode-
riI;~dQ:sas,descripciones dJ familias que presentan, por ej-emplo. lo permite incluir igualmente al terapeuta sensibilizando alequi-
·~J1t'i;;;rtSf~bropsicótíco o anoréxico. Estas familias son caracteriza- po respeqo de la forma en que se establecerá la relación entre el'
J~'(';':·~;F'iw.n'f'(J'm:ionamiento congelado en el tiempo. terapeuta y la familia durante la sesión. Esto podrá orientado para
,( 19'67), por ejemplo, el terapeuta familiar experirnen- comprender el fenómeno interactivo responsable del callejón sin
• ...•'; ." " ....a conSrc/'erar la situación presente como el factor cau- salida y para encontrar caminos que permitan resolver las dificul-
_~~~~Wtbp'br"tantey como el proceso que debe ser objeto de carn- tades. Por otra parte, el modelo diacrónico remite a la descripción
~~i~~~guaS'Obre el pasado sino cuando no puede comprender de la serie de procesos interactivosque tiene un carácter patóge-
~¡~f~~ y,gobre todo. cuando considera que la familia abordará no por el hecho de ser transgeneracionales. en particular en las fami-
;~?r~íf.ltr¡eT'ltelo que pasa en la actualidad en la medida en que la lias en que uno de los hijos -niño, adolescente o joven adulto- pre-
"'NétcttJal esté encuadrada en función del pasado. ' senta problemas r:m~ntalesmuy graves (psicóticos, anoréxicos yXo
>:~i!;.iZariÓ'n, por parte de los intervinientes. de prescripciones bulímicos). Selvini'~~Iazzoli pone en evidencia ciertos juegos pató-
tfp~fáitr~l.de o'rdalfa. u otra) y de tareas está destinada ~~¡mpedir el genos frecuentes ~m
<'~~r
estas familias y declara: «La explosión de ltOi1
-:.
.1..,-"
;,}(
"
).$lCO$15 es eJ \;l'1"tlffioestalUloeUA
"./. d proceso cuyos ongenes deben
I la impresión deq:ue,~n este enfoque, no e~,isten ni eL ,'" ','',;, ,'
~uscarse río arriba, r~tr~ce<dierld(¡) en el tiempo» (Selvini' Paiazzeíí, el pasado. Etp,resér\te está s..iem¡p,reint1uidO¡;lQr exp>,e,dativ@s, ,
9;88)., conciernen al futuro y cada rrüem'brQ d,e la farrülia t.ice:r!J:,e, cI.;jJ(),a.
Enestosertfoques, e,lti.em¡;>o:y ta historia son tratados como- el;e- crí'pcí0A y una vivencia diferente de tes aQ';),Jfll~tecjf':rl¡¡;entoÁs . ,
rentos obj.etivos, puedencofil$±irt:1J¡iruna referencia en cierta mane- 1
TambilénRenn (19:a.5.)pOr-ile (7Je relieve que la té<::ni:c:a",·
a.ab ,1 .;f'.'e- ' " '. I
'j,'"
a a,$',outa:'¡ge des:ta;!Zatam1:D;I;~i0lSli\i;Je solo parece tenerse:~~ncuenta
l' I ' ,
tionamiento<:írtul'ar .qe: los <<A$'QGtad0s.dle M,ilárn» ofrec:e,af'
~Jtiempo d.~la faffiHia,pÚeSlQ ~!.lIela Felación con el tie~~jodeJte., 1
.¡ una descripciát'ldelos caf;¡:1,lD1C),$e.nJas relia~ü~,n.es¡¡¡;r¡tes '{
ap.~.~~anQ":~~rece.~~ref:)(:i~r~e tle la rylació.n cO,n el ~ie.~P? ~;(C la .Ja aparídó:n~'e, una.€eJ'ltet:¡rni~t'ltQ. 'CQ,rrto si ,entre el "
E.rmll,Ia..1"\0eXiste rt'la$ q:l.Jeun ]I~rnpo \f una historia. 61In~~rVlmerrte pués estu~i<ase su~pelildide \.;In~!;..I:enteq,lJe ·'re;la;ciÍ.Qna e:1
umÓQna º,GI;f'1Il~ijncr~'fil{~a:il1lil1P<~f:~j¡¡¡¡J't n,et,ltro que ayud~':ala f:a!1m;i- de un pr~bJe:m.aÓD.fi el d~J:emª,prese:fiille y vi;r¡:e:we'rsa. 1"','19':11' ¡f;ki1:JlilJil
j,~ún¡Q,m;á$prÓxi,rr¡.o ~~,be:Jme~~~orárse
~~>d~J,p~~~:qfl~,~~I~~~~~~fl$~,hªnc9fltribLlid:O
,~it;en,,¡t;rllentQ, cl,e:Ls,lat~JT1la.
, " '
sobre otras premi$as que
H'l
a=r.=$$~:
·).ó~e$;j:selalbóil"a;r¡¡j?:,s@n~vlt$n:I~,:SrAi'emh1"os
~=~~~~cE::S~=~;
comportamie'R~o
del e.qui.pó <;leSeh¡tiÍni
~=:c..:=~~~e::~:::!=
.ti;;>, '\\f"\',;"
.. 'l'embros de generacipnesanteri0r.~s.para
".
~e~ararsede.su
I \
J
r
. •'f Carter ( I9'82) consideran a lafamilia nuclear como 2. Inspirándose en los aportes de la visión del tiempo de Prigo-
. emociona! que reacciona al pasado, al presente y que gine, ciertos terapeutas familiares han resituado los sistemas en
. ..... '. futuras en el seno del sistema familiar ni-gene- una dinámica evolutiva:los sistemas tendrían una historia singularque
la engloba, Las autoras lamlentan que sólo raras veces contribuiría a su identidad y que participaría en la determinación del
.' ... i en cuenta la complejidad del ciclode vida de lasfami- tipo de cambios ClHepueden aparecer en su evolución (Elka'fme1¡:al.,
Hfec¡de), proceso que implica por lo menos tres y. en la 1980;Elkaim,r981~). Se podría concebir que se trasluce aquí la noción
.caca vez más frecuentemente cuatro generaciones que de destino, porq0~_todos los futuros no son igualmente probables
.:>~~I!¡~~:m~tn· jurrtas en el transcurso del tiempo. Ellas subrayan para un sistema 4~do.. '. "~~t
:~~::~~i,.01"ié;· el.d:i"a. rr1'e'r' rte de manifiesto que la enfelmedad o la rnuer- En la teoría d~(ivon Bertalanffy (1968), los sistemas estables ~~n
··,~'nil!>"l"'5;;>i'i,A,t'\ de los abuelos pueden tener efectos profun- sistemas en los qUé se reserva un lugar muy limitado a los fenóm~-
i~·.'~'l5I'!lI ·i·¡';,;t'\ entre 100s
••.• padres y sus hijos durante largos años nos de amplificación; se observa, no obstante, que, en los si~ernas
(;v~~~~~~;:¡'m'i's:rrlO Walsh, 1978). Corno tales experiencias dolorosas fuera de equilibrio, elementos aparentemente ano~nos pueden
.. _ de superar para las familias, es probable que su impac- desempeñar un papel crucial para el sistema, segúñ el estadio de
·~~.:.:~~i~rólbngue todavía en las generaciones ulteriores, como lo ha evolución del mismo (Elkairn, Goldbeter y Goldbeter; 1980).
'd~~do particularmente Paul (1973) en sus investigaciones sobre Fuertemente influido por las investigaciones de Prigogine en el
l~I'·c¡:t1iélt). campo de la termodinámica (Prigogine y Stengers, 1979), Mony
:~reGoldticket al. (1982) conciben la familia de acuerdo a dos Elkairnha subrayado la importancia del tiempo como parámetro del
~r~~er'ejé vertical- (etrarrsgeneraoonal») comprende las cenñgura- sistema. De la noción de sistema estable en un espacio casi intem-
c~6f¡:éSde reladonesy de funcionamierrtc que se han transmitido poral, él pasó a.la dinámica dejos sistemas-abiertos fuera de equili-
a t~'s de generaciones, esencialmente a través del mecanismo brio que se organizan en torno a sus reglas intrínsecas, que se mani-
de'lo-striángulos emocionales de Bowen (1978). Por otro lado,el eje fiestan a través de sus interacciones específicas. Los sistemas vivos
h6nzo'htal (<<dedesarrollo») del sistema retorna el flujo de la ansié- son abiertos, es decir; están sometidos a un flujo de energía y de
diá~:stJscita'dapor el estrés vivido por la familiacuando evoluciona a materia que proviene de su entorno. Los impulsos provenientes
~~del tiempo, en lucha con los cambios y lastransiciones de su del exterior traerán consigo re-equilibramientos dentro de estos
ddb~d;e vida. Estos autores aprueban a Haley en su manera de .sistemas. Entonces, las retroacciones contribuirán al mantenimiento
c¡jífi;~bi¡r 10'5 síntomas como signos de descarrilamiento del ciclo 'del mismo tipo de organización (retroacciones negativas), o bien
,'~e;#i~>dela familiay consideran, como él, que, a partir de allí,latera- acarrearán un cambio dentro del sistema (retroacciones positivas).
;~¡:i~!berlaftjarse como objetivo un cambio que permitiera el esta- La homeostasis aparece en el equilibrio singular del sistema. Ella
'~lféBv~ifentode la etapa siguiente de desarrollo del sistema. Cuan- puede definirse como la resultante de sus tendencias al manteni-
-dO.~ intersección entre los dos ejes, hay, según ellos, un salto miento (tiempo~J~no, es decir, que el estado del sistema se rrt~n-
.• l. r
·'
tiene constánteefleltié~;p0C<DmO si el tiempo no fuese un ( otros, cli.0Qfigel"\ $:la c~nÍlgur~~ión,
dea,ceiQn.es co.qr::d~n.ª<tas·.·\·F
.. I'liO·'\J~1",'•.
.=:~~~~:::::~~-:~~~':!!
~:kespr~'~epCie'flacl~s .rréspe'ctes>:e suorige n aparente. Ase unva'¡or
cQoncl¡j,rl:a~!~;$,f>tI\éSctC;Dq;\í'le
ei(!Z·~~;,p;or'ta\rrn~~;t.(,1l
dores ~,~ni:le1i~·die!iil{');armaJ!'lerª':tal.·qlJ.e
d~e]..!¡)O)'S:l~
!!¡¡a dJefl¡n.idQ ·Y·;P¡;¡;¡'·¡IJlli.o!.>;cy;¡¡;;¡
figurac:j~"l·I:e~ñii.madéac~i0n@s,~ra.:ciasaJ cambiQ de fí:!Q.rm!j;1G!·r.ta~l.~
t'u;ndamefl;taJ: ha.sta eáe rTlO:rT-l~rtit~¡que ha guiado toda una serie «le de un j.ug.¡aq¡on>.,
ª'ctitu.d:es,;ciesap~r-ece, lJ;-eva;flld~ aspec:tos nuevos a la farnil1a.Tene- Esteej~nm·pJOm4.f:S1iralas co:n$~~lJelfl,cj,asI0Gl'sibJe:sdelª,_,Wl,tjml,!Z~
1.' .I...'+;.
···Á· ,l-' .•
RIlOS Q;:¡:Jufla'w'NurC!íiJf2¡iI;'jJ!)COflr~ra,{¡IOna
1
, '.
una traye a'·"
.tona mas 0 rnerno,s de una:fl;\\,letuaei:óne-nurnl·.sistelmaJW'eraG!;eeql,j;i¡t1briqn·· ~;;IJl¡:~)$ilJ;¡;I~
prededlble de I'a e4'é~'l¡~i"6nd~I$'¡stema fam.iliar (Elkafm, Gold:beter y g¡n~rs.e,j#~rejemp>I:Q.,qu~ la te~JÓf'!l·~Q,dol'1aIG;u.raflte,e.; a\[!:::"[}d/
Goldbeter, "$:()}. de fútl¡),(;)¡lerii),;ta!/G/IiJ¡eelre.sp,etoh~bit\¡u.aJ ',gj~ las reglas se' .@.':rz~~~\lfIlr~
Ilustrernes loeikho pOFfn€d.i'o de una historia relatada por bades.es;tabjli;z;ª,d~}.
~
Hurrrbe:rtéMatu~a (.I:'~;$):~<:Ht:ª,¡;;e muchos años de esto, en 'lRl23, Eln4~v@·~dQ qu.e·~~e~eesj~r~y,isjel.e J~~rqQe'·ro. :~~~~.
en la du.daddeRiwgb*,se jil.4;~~baunp~rtido de fútboJ, El partido. una Q!r~~.miza!C¡;4Sf\; t®.lta$~ef'llte·;e\l4ey,a¡fl© ~$o~t:e,.n~)
se desa.rronab.ad(!)rmatFt:1ent~ .•,es decir. que los jugadores g01;~eabal'1 rnente~~ªt~~i!~,t5;' ',~{e,ct~,~~SM:sen;~x~~"'"-'.. .~, ...
íapeícta CQrt st.l:spte$.SiÍhe~t>i3ir~ó,en la pasión del juego, UAO de p,en~.isten!;üade sirrguJ:ariaacles (:l5tkaliR'l, 1-9$9);.Ia histQiria del ..S;lJSí1
los iugaciore~¡.lleva.dÓ·w~or!arT'l~r'e;aemociQ;nal· que acoITlf))aña toda,s no lep.eroAAi~.;m~;<;.e.F $urt~jrC;1J,q,J;~l4:[er.c~$a..Sus ··..·1 .... •
las a:c,j'C)fl~$,tom~'fapet6)~a>c~¡Atasmanos y corrió a meterl~ en ellas cQr.¡s;tmJ;.l~le.A~Fl>c:i~r;ta .for:.~a<Y¡lila :pªrte~eJa ·.'Q·"llrm~~J:l~IO;J1)
la portenaeiel equfJ~tl~ver~~tie¡d~;lotro lado del campo,A,fpFs- n.o», ª~~l~,clP .eJ ~~so~eum·~~!qg¡,. . .
ducirs,eesto.Jlt)S Q.ttJt~$,i1;,lg~~o.f'e~IQ sigwieron y se inicié uAal~:9k,ª
por la .petota::·tc>.s'JqgadóT~s "s:~'fa'pasai;)anunos a otres, cog;¡:éci'l~oJ,a.
con Las manos y corrí'€.ndQ 'ktaci~la.portería del equipo ~dvena,. Pollll"í@i1¡t;J;$t,re.rlo(¡lichoaJ¡f'avlésde1!¡es,s.ocf¡e ,..lp~~.m»e¡ll>t'
. c· . ..J··, .... " ... ' . "1 . d . duré ... ..
r.'IQ.¡;:$te t;W~0s¡:eil<ntceFaqqo.n~n~re es Juga. ores ..uro vano? rntnu- ta cl;e.;I,\I~~~a~i:entede$j9'flado.cQmQ.·1P.$;i¡flÓ.t:.i:q,o,. '",'u ".V,<lliJIU
tQ($.M·ás~de" est,?tfr.l~nie~ ~~ Jugarse convirtió en el.r:l¡fgby [..•.J:~~rl eflvitad~ª·'t¡J1'l$w:ltia· j~;(1J$oc;$;m .:SJJji,p:ªJfJ~!< 1~~e,iSJP.{!ll(l1
::~:!:=~:~;~~:~j=
.~.~·~:~:1~::~:~:i~~~~::~o:;:rl~:a~~::~<6Q;S~
.íM~gQdeJ f;~p.l.s1Jfri~.\Jri:tQaJ'lJ~j.o repentino cuaado el n.uevQ,eoJn..
u:m~Gl~los jug~~pre;s, por un conjunto de a<;<;io:mes
PQ,r1:ami,E~rl;t.o~cl,~
he.r-niJ;í!!.;ffl!,t}¡imliª~<OJ:', t.re.;$ $lemªiFl;as .(fa~~pltilié$.·:d;e.;¡lCj¡~}.~~~~º,~j;J.t
el~()j:~d~ex¡$enQi;$ de·:$U;,ad;u~!ll:¡q1t-e
e,s~u;di1i1y.sed:ejªQaQaer :e;m.teJ~ío.rQ:.
1!Wi ;;;..<J;tI'J~."'J;;I!'J;<
~~i:i2;;"!!i~!!3~r:!:~~~~:~=~!=7=-~~~::~~'~~~::'~'::'~!~:'~2'~!~::~~:~.
En esta viñetavemos cómo el destino articulado en el pasado
~:
~IElpaciente designado. de origen oriental, había sido adop- del paciente y de su familia. tal como él la concibe. puede contribuir
~¡
~ita!(jro a la edad de dos años. El padre deseaba agrandar la a hacer rígido el sistema. coherente con su historia siendo que la acti-
·H
f f8'mll'ia, mientras que la madre no quería un segundo ernba- tud del padre le impone una perturbación profunda.
~i
r.
:r~·~ A 'sU'S diecisiete años J·ea;n se' r's-betó· co-ntra ese padre I La bifurcación podría situarse en la intersección del pasado,de la
. ~!d'~I'·que. ha's:r-aese momento. había estado particularmente creación de lo nuevo y del destino (que abre y orienta el camino de
fr
t ·eeres.Esta explosión dé cólera adolescente fue seguida por esa creación) .
.. .. · ~.'S'iZ!riie de acorrtecirnierrtos que t~astornaron a esta fami,-
".'¡.:T· :'.:,:.•. '.• · ..•
Es interesante constatar que un sistema «sin pasado», es decir; sin
~, '1ífSl;;"h:9'staé'ntonces muy «razonable»: el padre «reencontro . memoria. tiene- dificultades para construirse un destino y se conge-
rr' el~nta'Cto con sus propias emociones» y comenzó a expre-
~. " ""':~'f
1
~¡ p;ara sí. el castiqo que se inflige parece coherente con la his-
~¡ torre que se ha construido. Por otra parte. su hermano. que
~f
,;' había trabado recientemente una relación con una estudiante .
Quisiera describir también la historia de cart:' este joven
de dieciocho años me fue enviado a terapia individual por un
colega psiquiatra que había atendido a la familia en una sesión
I~
1
~
'ir s'e mantiene cada vez más alejado de la vida fam¡li:ar. Por lo única. La familia no había querido emprender una terapia tamí- I!I
~! demás. en un primer momento .no se, presehtós las seslo- liar por el problema de la inhibición verbal de Carl. Muchas .
l:
~í nes familiares. Hasta hacía poco había sido el aliado dela veces. en el curso de la misma frase que está diciendo. la voz
~!
rt! madre. permitiéndole vivir aparentemente ~in excesivas difi- de Can desaparece. pereél continua' articufando-'st1spala--
~¡ culta des la separaci~n de la pareja. Además. parecía que bras sin sonido, dando la imagen de un personaje que actúa I
~¡ la familia me haría odupar la función de este hijo mayor. ofre- en una película muda. A continuación. retorna normalmente ~
~J .. do que eI pa dre
cfSlido así un apoyo a la madre y perrrntten la frase dónde antes la había interrumpido el «corte de soni- J
~i
~¡.~..fu~s'e a vivir. al extra1'ro.AI.mismo
~¡.'JdiS'ml presencra subrayaba lo Inaceptable de la partida del
tiempo. la nec~sidad do». Carl afirma que este problema sólo se da en presencia
de «adultos» [padres. profesores, terapeutas ... ) y. cuando 1I
I
}r;Mp~e.p¡;resto que era necesario atender los problemas de le pregunto dónde se sitúa por relación a las generaciones y 11
;)f;;~~ y continuar cumpliendo en casa una función paterna (y. a las edades, me responde, sorprendido y consternado por .','.
neo. de marido ... ). la pregunta. que. con toda seguridad. él es un niño.
Carl me hace saber también que está en «clase de tran-
sición» ... «¿Hacia qué?», le pregunto. «No lo sé», me enca-
. :
indüiriala,~idt1'Gfe €d~$\tif1(1) es.asimi·Sffi0\:11l 'p~~,Ce.:S~i~~t~~~~r~
r.eceéL No tien<aproye~*g~ futuro: ni estudios ni un empleo !e~
el :presem't~. tierFlp(!)e~:lptl'~S,JUt'l~ió:rl die la mq,n.ere.e,n
pª,reC~fl previstas: ·taIm:t;J¡¡¡;Oc'st;iene inqutatud respe,fBtode lo tt"\Ji.mosla·real!iqadypt.re~ec<:lns.ide.rarse, COJ''I''IQ la re;pres~$)4i~·q~
qu,e pd~rl,a el~1f'CQITl(1) tip:o.OJe vacaciones al términ:~W:deeste relaciones. !'ltt14<:hol'l"lás que eorno unae¡l;¡;ti,oad P){'1:¡;:a,r'~n.;;¡
-:;·:',1, '.' ··:':i! 130$co;/o et¡,);!.", /:~93"l2lti¡'ejm.pod;ej;a. cl:e .!#!~r\iJ:nia G.I':r:r, .• ¡,~mti§!I¡q¡¡®
ªm,~ e~~~o(l¡r. .: '..'.,.,..'. ..... '. .... '" ;¡)¡¡
Al i~te;rrogarl'®sm~re.s\1j:·~as.ado. Carl no sabef,@'l"áctjc¡¡¡~ la" Ún1((l¡MJl~:m:tei\':n,enS!\ilI"'ai~):e y .r~~reseFl;t,a~j~"',."".
"''v''J"1w""o:.~¡,:~~,,,
3ff~:::t;E!:':::~=
9DstraGtQ$~>..'!s;!Cwri·ó,sóiY$r \\ljl\';J;e ffl~;e~cr~~rtc.ias ·~·M :,e~~!.~.
seríalafea:I~~;ad$ea~Q~~1i'l aCf"6l~mlii1dlOen términos ª,CJ;~'I.'f~;G¡¡g~i
si la viv.e·Flcia,s~~jetj"ia tliJ~j'es~'r:mJarl~scre,d;jb,Hrlcl~\dys:€ .
.rnim.gw:flJ~;d'e S\:¡I fflf,fii;n(:;'~a'fldi1il,cq$amief1to de sus padres. Lo nivel rne:f1lQ.$eleyado .efl:t,¡lna je'r'~q!¡¡JI~.~te'l:o :\4erdad:e~o.·
1:!J,1¡J¡~:rrn;e ·psr.e9$-mm.a,s ¡m;p:a,~;aJil"lt:etodqví.a es e:l.estup.Q.r(¡f"t te, e.A este;úl\t¡l'Moe,uaqr(Di.Q~l\eQIJ(!l;ai eL;e;e.f1)ryt'.oaGq;I;:úere
p,ª\Olt¡¡;M~eaPlte!la:s: 'l'il'll\€):Sti;J,tr¡l¡¡¡:S «(extrañas) que le pJant.e.o. y 'su a la sulpj:etj~ia!.~d.fPcor otrapa.rt:e"e.I'll.\GO'rl$J7a:,rtn;Qs€tste ' . ....,...........'...•..
l. .....
as,oJ'ln:t,o,f'S ·ef'ltretaa.peMGi~J:f1í~J4epa:re;z:co prespara su pasada. delo subjetiMo yJQ·Qbj.eti~oe.nl:ª ddnidóf1 de!ti.empo qu.e1l1~o.s..",,"·<,'"",," ·."" •... c,.
:~~3~=~~
t.a,rnte.asel pr.e-sent.e:del"otaa dia. El resto no cuenta».
:=r.
El síntoma deCarJ'~e i}-t~mo.:ó
progresivamente. en formapara~ f¡nalmente,kcq;ifcis-tqueil7l~'i~ael s~m-tido. €J.ejs'crIPH~n~¡Q¡.<~J·t'l;ei/;Jl[lC);C
..
lela a la recónstftJd~ió1"lct$,u~;~:~$ado. la que le permitió el~b:o'fq;r I ona seri:e~l:e~¡;ii~~i~sA~or:) ;un.iniltj,~yVríJ¡n·eA ·el. qw;e se.5.;1:tliJ.aL'.e:t,
~y~ _d~,UnNers'taM~rra.~.aA@ eo :de la GJ¡e~;éri.f'~o,$:GlO$14\~í.(\\);$titfM:i'r1'O$·
tiempo dbj"~~4,m~ns~~~te,
p,. ·e·¡
r'nf'l..rr t.·e.H"I. ''dt~~~nJ~1;JÍ!i
'del'tier:m:p~$~tJbj!~tiNQu·'~;r ,·'c.o.;.r~,; ..!O/
mas' (BG;)$a(;);I~, '~ .•.al"I~'lD!·E$$ª,IiJ~ol'.e$.:q~J¡~:e:ranel
3.lad~,erlflé1iEC)qj.e $eitdfn:f4~':i~1iitfeny sus q.plicaciQn.es.~~ecjalment~
ene! e.nfoq.uect:Jff);s,trliJ<;tivj'$tf) ..t'ton Glasersfeld. I9 81; v;§,~Feerster.
1·9,81 ;Wattlawick.· t'il;:M!at~'rafll'a" 19;89) contrib.uyó· a~iJe sU8~lera
~O;:~j;::~~:!:~t::~:~ de sec.uendas y,de"
deo!P1;eto$ G;¡.:'
el Qtro,a par:t¡rdel:a!~f~'Se¡il~ii,ª,e~tablre /¡¡j'i! ~i·S;.lJt~~t
en·nUJTtE¡W$.S;Oc$ €:tírlÍé$'Suna· g;~f!§póón recursiva y awtorrefe.ren.cial cambie.
de;! tiemp~:el paSado es elqlue se reconstruye en el presente; se Losce}Á'stfue:ei0.fl1i5tas., q1ue fundan sus inte.rvencieu'l,es en .las
p.odría hablar aq.urdebioW<3lr~:.la lectura del futuro (en el que yo construcdones na-rrátivas que Sl,¡;rgen en el seno de les :encuenltr,Qs
terapéuticos, subrayan la importancia crucial de la dimensión tem- (o el pasado reconstruido en el presente), su destino (o su futuro
p.<>raIen el pe.· nsamie~, .0 narraüv.' o: la.s históri~f ~xisten en cuanto construido en el preserrtej.estando esos dos términos en interrela-
representaciones del . sarrollo de los aconteornierrtos en el trans- ción con la actualidad del individuo (es decir; su presente recons-
curso del tiempo (Wh' 'e y Epston, 1990):Ciertos terapeutas cerca- truido en el presente). En este sentido, una familia que consulta al
hosaeste movimiento o integrantes del mismo sugieren utilizar pre- terapeuta es portadora de tiempo y «espera» del interviniente que
. ..",.•.•"..' que conciernan ta~~ a los acontecimientos pasados Como se inserte en ese tiempo ... Puede haber coincidencia entre los tiern-
1'0que permitiría hacer emerger nuevos relatos acerca de pos individuales (biografías singulares) y el tiempo sistémico (ciclo
, .' ..... y abrir caminos en loa que el problema inicialesta- de vida dJelsistema). El sistema evoluciona con el correr del tiempo:
(penn, I985;Tómm, 1987; F~eedman et al., 1993). la familia.la pareja o la institución pasan por estados en los que pre-
individuos, nos situamos, pues, en la intersección de dominan la estabilidad y la coherencia, y por otros caracterizados
.:',."",~~i"'<''''''''y de nuestro destino reconstruidos en el presente, por el cambio .
estos tres elementos en perpetua interacción. Nuestra Mientras que el ritmo de cambio marca el tiempo sistémico, el
pt¡rede tener así efectos en nuestro futuro a través de la no-cambio da 8h:~ impresión de detención del tiempo. Pórótra
,·qLl'e hacemos en el presente.Wattla~ick ~;,oca las pro- parte, el cambiolk*:edefine esencialmente por relación al tiempo: se
se realizan por sí mismas (seJFfulftlling-prop~ecies): «fenó- afirma, en efectqt{gue existe un cambio cuando el estado de ur!l\;sis-
Z.'jnlfftl~Ven·el que efectos imaginados producen causas concretas, en tema en el tiem~~' t2 es diferente del estado del sistema en' el tiern-
.".'\
~ ,l' .:
~_.
'J,:~~F;e~:,e·1 futuro (y no el pasado) determina el presente, y en el po t,. El carnbiojnarca el transcurso del tiempo, siendo su coriqre-
}~éli~+~~\',D'rt¡ifet:ra del acontecimiento trae consigo el acontecimiento tización. Podemos evocar aquí, por ejemplo, a una jO\'en pareja en la
?::¡~i,~11i1~f..)rlóf~:rd» (Watzlawick,' 198 I; Nardone y Watzlawick, 1990). fase de seducción, cinco años más tarde, en el momento de esta-
!(19'8:8) describe r=1papel desempeñado por las leyendas blecer una vida en común, diez años después, confrontados a difi-
. . ." ' (indu-so deformadas) en 'las.actitudes presentes y orien- cultades en los papeles parentales, etc. Eltiempo está trazado según
'.•...••.•
'...' •.•:' .. ' ; el rtiturQ~,·ÉIpone de relieve que una de 'las funciones el ritmo de los cambios individuales (maduración biológica y afee-
,•'de~~ I·eyeh·das·farriiliares es ofrecer una dirección al comporta- tiva) y de los cambios sistémicos (evolución de la dinámica de la
¡f¡:f~ cuando se está ante un dilema insoluble. familia). Esta última evolución ha sido descrita de. manera general
bajo la apelación de family I¡fe cycle (Carter y McGoldrick. 1980) y,
en sus aspectos singulares, es puesta en evidencia en los trabajos de
Mony Elkaún y de terapeutas que le están cerca (Elka:imet al., 1980;
Elkairn, I982b; Goldbeter-Merinfeld, 1986, I 989b, 1993) .
.EL Tr:eMf>O SISTÉMICO y EL TIEMPO INDIVIDUAL Para Guitton (1988), es «la disfunción circular y recurrente de
patrones comunicacionales interactivos la que permite la irrupción
del síntoma y detiene el tiempo». Entonces, según el mismo autor, si
la familia vive en un sistema cerrado, en un tiempo muerto, apa-
ILOSsistemas se perciben en el tiempo: tienen un pasado, un pre- rentemente sin futuro. el terapeuta se ve colocado ante una obli-
~ritey un futuro; de la misma manera, cada uno de sus miembros gación difícily paradójica: introducir nuevamente la noción de futu-
··m;~ en el presente un bucle temporal que enlaza con su historia ro y de evolución, y así, la de duración en el tiempo, de proceso en
¡"
" ni" , .'.
curso. de un momento bfflve~~1"4€l~sesión (Guftton"CQhenAdad, -r SISTEMA AG;.1lAOfl
~88., .~';.~~'. ..:, tE0u.eme.áe,6aEJ.'lw~9
... ",.;/" , ..,.:. .
'N~~ •.~~q¡Jeh4)'.dif~re,,\eS ~j:,¡e\~ ..• ~ ~ '" ':".4 .s .4.-"" ,-o __ ."~.~_'
=::~~:::!~~;~~!:~~¡a:::.~
~:~:~!~:.n~:~::Si.~&lmas~nt~,s tip,Qs: lossiS$erm~~Í:(~!~r~
:;m1~¿~~::e~::=~a::!~~~;~~t,:~;~:
:~,~~;~~:~:a&:::
,et,e0;eret lj~e;f¡;¡:i'Q.
El sist~f!A,a q;~i:tQd@,{o.d:if!'),ál';r,1:i,~!&)
'$'epresenta corno flexíble.le qWe
.eJ]}'l"\ite,el ,$urg,imie.r:;¡t-Q~,er:e~r@,aC:,cjQn,es positivas en el mQmento
e,l~,c.,Q,f1lifr()'A;tación.'@irn urla,., fOl4t1H~~e,de cambío. Suestado natural,
;cama*,~~i~.{ii?,<>~J~~M¡emte$~~~~io~. La crisis estaría 'const'it.l\J¡i~a
El sÍ:n:tomat e$"F>~,es, et!9r~.oio~;!4eMay~!;#epªgªrpa~' .
:~I:~;~:a:i::::::i=:~;::f:P~~::a~:~e;~i::::~a:~ crisis ycom-s:t:irtruye muy p>:rtontQ utta f;,wga-cle ,',. '
~:~~:~~;:~~~:{~~:r~::
~~:~:¡:jt,Z:::~~~:i~=:~~
p~d~sisti¡j:yn,as~~~~res~n~d~:ml:@s de pq¡Jos e>\tremos,~ewr'leje
pesada pllral:a fa:milJa Su s1:,lpresí;án nuncaesu;ft retornt4 '
sade: el ti~rmpQf'1lo$e re:mOf"lta.
Se p;vede €:ncoh~raruna i/,ustraq,óndeufl sistema. Jif'il,e,I~1!e:,e
"pi@;drfa~jt~m$}eCl.lt~$;tta.j¡fliterpret¡¡,(,:ión
[';};.~Jqiu\e delQs,f~n¡ci!(O,rla- pelfcu,l~eS:ta~!Q".unicl~se~1 tucisr.((1' GCciden,eál(1/t1e .\,,1:;' e!4';tJ4!f)t, ,t.,
d.e
),i~rn~º,~"
"
"\9:$ sistem~enre:l~<;jó!n
,~,::¡ .
ccnel tiempo. ]!~
: : ¡-:
realizada p:orL:awrenceKas,<d'an. La farrlii,liadie'¡p~ers,
sigwe iFlft'lut.le; poco oes¡¡')tlI$ delamu,e:.rtedesus :'
herman~<s y. suherrnana, qu;e han q.u,eoas;o s.C),lte:ros,.,
tQ;S segÚt\l~ilasd~W~.&trl~ ,X\~wi:qs:reiterad~$, " , .
:::~~e~::;=!:0d:~~::Qq~:I~!h:::~
.
j,
'r
F~::=:d7~::;;::=~;:~
~i~ítad;a puede ser el d~ ~'quenO$ esposos que llegan a los cin-
;'1:y~enta años sin problemas mayores, habiendo «rnetaboli •..
Es SINCRÓ~ICO EL TIEMPO DEL RELOJ SISTÉMICO dualess;ehal:i~m.m~lentto5,yhla.stase peltr:ifi:ca,ITI. Un eleJmp~º,o~.~
,ESP'ECTQ q:~Cf'DE LOS
:?l"~
R.€LOj:tS.tN,DIV I.DUA LES? circ.unst1q:rlqi~p;ue,~~,darl~lat_Hii,ª ¡q.\'!oli'!~;JQI~fi¡jª@i~~m¡Q~
••·\.'li~i~~il~~;¡~~
les e.nt®l"mQalarm:~¡~rt'ede.urno de 10,$ SJ;;l;~S,no ¡:).,u~~:@~'rJas,.~
etapa sigl"lhii:,I')iteC¡;lJé' eselp.po;<;es.9. de ckJ¡e:l<:). El fm:l,uert©.
pre allf,vIMQ>'ío¡r:naísbiel1l,fl:QtaAlilIbe:oPno,ª(:').f;antta.,srma:a
LQStiempos p.lJedt;lnsi:¡:'1Croni~anegl"acia,s a rituales: estos rnq;rs~m i.dea:liza".rl~ t.€Pl,i,enqj.Q>Y~1i'as.adoC~QmQsJ ,mum,ca 'I"UJ,t"I¡elH~'i~iJ,a@\1,;
),a.r;acada imd;j:yid'uo .lJRtiempº,~cU.~ .es t.ambién el del sistema. El ritual hurnan..@~~·mfaltas·. 'Y €u~l;jdade;$IZQ;m¡o. t~~)(?)i$k;:l$ cjeer:;t?i¡á.s!l
!staaQ\lJanapor la (lj'l.;l\it: .p.Gser el ti~ef:T'\PQ donde se sigue fo h.uenade
"1 El tierl1p,1,(:J)apJ,anadono trans,e,url"ie.Lap,l"e$c.ri~i:Ón eje ......•... '.
upas ..Q" EJ ritt,Ja;1 COJ'IllfiQr'ta. dees.e m.o.do, una dimensión de moví •. de restirt;i;J:Í.rtealtie:mpo una dinámica (véase Selvini Pa:Iíil42!oliet .'.. '.
ni&nil;Oy un a.specto .d:e p,errr'larneFlcia. Podemos ilustrar esto a tra- 1978;B~$,c01ey BertraRdo, ·l'i'93). Los aspect0;smás<$s;¡ZY-~;Gff,i~,o¡:; .•...'••. ' .. ,
·é$.d~ lO$tp,autísm~s.J,a:sccam!JJ1l!i.~¡f\,es
.
. '. .
,/otros rituales de paso ala este eníe~~;(Zen: €:lc~r1¡f¡:ex10~:teldtJ:~J0,am!D.na~Jn;tein:$:F1l,ira~e.·... '..
~okesc.end~¡lac~~~m@.FI~!a d~~'f1)1lª'trimQni,o.,la. entrega de las. Jdaves l:3owen (l~~óa):y efllBal\ll.I(fªa.~j:e:t aJ...19.~50~ha¡n;$¡'~0.a;~~fj(jadQsmás
I~j pri:rmerco€h,ell~síl.!Jn~f~J,:s, e'ltc. Los rituales sevaran ?OS estados en detaHe@'flelcaf.Jrtulo~,que trata sob:r~«L)ueI0 yfarlitá:sífri~S)'>.
Iliíere.l"t1:es~ta muerte deta vrcila,la,soltena del matrimOniO, ..) y, eFl tal Las Se$:i~fl.es 1:efa~él!!iticaspuie'cl:eÍ"l c0AS'il1.lerár-se t¡lllfT)itaüiJ"l ,.~¡Cíltr'lECl.;','!'·
ent.idQ, ind~can y s'4:t?r¡a:}lalA el rn~vifAiento, Ellqs s.e repiten degen~- rituale~,.yta,s.c0n~':tFlJCG,ibnesc®iIrl'OO'eS eje !;.tRa hJst-(l¡j.~~f!a •..S'eIl[ÜiFl
. '."
ª,.I,cHllen g~;~raCli~¡t'l: '. " '. . d-:e permanenC:la.' Partt<i,:lp>al"t
"ts~r'h,.a$.~.sJ.gnos ." cQncis:e~ l:Ojs.~~fafi¡M~~a$e~tltstruce~'njsta$.t.eO'ft'10 . .' . ' .
simismQd~,,·1a:de1tiilil;j~i~fl'I#~J~. ¡i~~ntidad delsisterna fam¡iliar. blecimiern'(¡€) d~IiJFt~i'el'J\'líp.<:;¡ si$t~;r\tí:fcoel'l; erseno dei'sismem'B. .•.. ·l·S •• "'·..,,·.· ••.,;.·
Benoft (199.5:)·pp,n:e-cte 'r1~tie~equelos rituales faólj:tan el·ingrres® péutic.o:~f\'\·ef~ct®.;C:!C).m0st¡tDra)'anlos qüe sOS'tie:n~-·'e. $'!le PrtcO.;é;B;:IQ,
le nuevosrfliefíl"lDFes ala familia '}(;,por consiguiente, las rnutad~Aes es el serrti'€le ®~0rgadQ a triS acontecimientos el que det.e:t'rn:l:mia·
ol,ectivas ..COfl'Ljn rel::ll;f!i4l'em'airmj~m\tt@c<Dn$ensual de las rel~ciones. comp0.rtilimie.Flto; .a.partir de alM s,@torna'····
CaplQw ('196.~)~e:tim~J:a ~itia(¡)udear; al igual que lafarniHa e>ctten~ la con$'tr"q,¡zci'Ó.nde nuevas historias, q,I"Ji(¡:~ favorecerían I.>:l... '(, ('¡;'M!'F:
lída, CQmo, .tJl'ia®,f'~afl;i~~(¡¡j.6rr.(,1f:IJ~
stlieAe iclentidad colectiva, dííere;n~ zación» <del,~rrobJeJ'l'lla!la familia $,e s,ep,aral'Ía; así de 1"'e;1iª~Q,$;<~J~;ª~~im
::, un. pl7Qg~l1r'lade a~~í~~~i$ '~kiJ:eapl:Jntaaobj,etjvosprecis0$,rmiern- dos p0relprol¡jle~~}),aí~vo.r de flu:e\!asdesfripdo,f\es' nf .io.,I!'"';h."",ti!',,,
,rQ;sen rl,\Írn'er'o :ti~,i'f¡:¡~~y~I1\!!:l'.~el'!iiimie.ntospara no.m:erar AUevoS de sus ~elac:i~,Aes{VVMit<;a y ![p.s;1¡O;A, I'~:O,.
"1:ie("VlbrQs:~atFiirn~':);Il\lji.@.s,.
·Ge,rtefml~iFl],~sdenac.imiento, adopc,ión . Suce~~ al v~ces.~tle A~Qr'eSliJ:!lta, ~.. (,)¿$;iI1::)¡;te·.··slI'!IC)!'¡::)jr'11;4iar"I~$¡':tl~~
.EstQ$ rítbáles y suS iot'l!'r1as j)l)~~en estarimp.regnacrlQ~~1pe cLiiltu- dif'erel"l1t~s'a~Q:res' C1'e1s.i¡ste'rt:l:a .. t;:n Ul"lca$,O tal, a~,ªre¡~j
a"de re+igi.~~;,.o ser te~ª,jmieJ'll-t-e'es~edficos de una sola far~i[jaGpara modida~g'enel?a:~,r:e;~eJ:Qde t(!)qlj;J:eS€F'o;dría cl'~=r'lc~¡;rlil::n;ar'
"l,ás detaiU'es'isoore les rit:u:a;les,'Y su' utilización en terapia, y~ase tam~ el tiern:~(j)$j$~éfflico.ttlicas®· rdelas'familaá;S·n·acoflstJ\tI¡.lír,Gllia;$.G:~
,jén Imber~e:lack et aL. 19;~.$J¡F:&Qbert Neuburger (1988), Pbr su par- ejemplo frac:uell'\te: los miemDfC)S ae la nue~a pareja acfuJ1ta se'em~;qeliil~j;
e, i,nsisteerl el papel d'e losrimtla¡I,es corno vectores de transmis.ión tran en una fase decreaóón de su lazo come miembrQs ·de Ra,r¡}~l~:,S;).;_,C!
el mito familiar. EUQSa:Qnst1tu~e'nademás una manifestación de la y como co;.;p,ádFes{lam~iérí sI el p,adre bi~JQgic:,oext:~rr~Q.'~R~~V:~!~iie$;'!· .•···
••
;j
,e~,encia awngrt-lpc>,o:elimilta3il'i1@o la frontera entre el grupo '1 e,l empeñ,an~0i~qalm'erTf1e su propi$ pape,I).~He'sado.~tat\yn ,." .,u'. '0;'''-'1'.
Es posible que·l.a detención del tiempo sistémico parezca coinci- su «matf'i;rr\onio» yla famUiaide,a,1 que re¡pararia la.scarenciasde
....", ..•.,."y" ..,.,'!'"",.
lir CO.f'l un abanoono de rituales, En un caso tal, los tiempos indivi~ precedente,
.. r
Les hijos, por su parte, están aún luchando con los conflictos de EL TIEMPO EN EL MODELO DEL «TERCERO PfSANTE»
lealtad y con un duelo a realizar frente a su familiade origen en cuan-
todr'éul0 familiar único y exclusivo. Por tanto, el tiempo de los hijos
avah~ a un ritmo más lento porque se encuentra bajo el peso de
lastensiones que ellos viven, mientras que el de los adultos está en Es posible representarse el sistema bajo la forma de un con-
fase de aceleración. A esto puede agregarse la dificultad de un padre junto de elementos en interacción, evolucionando en un espacio
o una madre naturales para vivir el abandono Ipor parte de su ex temporal. Pero también se puede concebir el tiempo como una varia-
cónyuge: el que fue abtdonado se instala entonces en un tiempo ble ?ef sistema mi~mo: él influirá en las otras variables del sistema y
d'et~i'do, rechazando. o negando toda rLptura, persistiendo en que- sera a su vez modificado por ellas. Esta noción de tiempo siFlglllC1rde
d;rurSe"en una época anterior a la separación, considerándose siern- los integrantes del sistema es un elemento importante en el encuen-
......" .' . casado.. I! tro terapéutico,
,id~~¡lO¡'l"'I entre dos hogares, el tiempo de los hijos oscilará entre La srsión ini~ial,constituye un marco en que el sistema familiar
;·,,:~~.iad'o··o un tiempo detenido, por un lado,y, por el otro, un tiern- se abre 'para dejar Ingresar a un extraño (elinterviniente). Es en el
ncencontrando nunca un ntrno: , l
acorde a Ios procesos marco de la primera consulta de la familia con el terapeuta que se
deb'erían poder integrarse como individuos, establecen las fronteras del sistema terapéutico compuesto por todos
. corriente es la de un hijo que ha crecido y rnadu- I~s parti~ipante~,p~ese~tes, Si~ embar~o, ~ en este momé2t~,¡:~ste
l'al"rlrl"'-:l·1t qoe sus padres siguen viviendo corno-si no hubiese
sistema tiene un~,hlstona: la misma esta tejida por las historias de los
~:',.4:.~.. cambio alguno ...A veces, el que se hace adolescente sub-sistemas q~~,lo constituyen. Ella precede..al-eñcuentro"rfsico
:,<itie~:11~'n,ó'puede crecer sin poner en peligro el equilibrio sistérnico, de sus miembro~tt~e larnisma manera que un hijo existe para ~~.,f-ami-
'0' •• , el procesó suicidándose. El tiempo podría bloquearse de liamucho antes,ae nacer o, incluso, de ser concebido, .. Ellase 'ebns-
o" 'éféi1ñWodo definitivamente en torno a la sombra del adolescente truirá a partir de las biografías de los sub-sistemas que intervienen
.."tGit~~;:j¡OVé'nadlJlto) que frecuentara para siempre el hogar paterno en.este~ncuentro: la familia, el o los terapeutas, su institución, los'
',.~sit.Y~, húbiéie tenido lugaruna partida real (recuerdo que este mediadores psico-médico-sociales que ya han desempeñado un papel
:;','~.'cJep'resentar el acto de suicidi'ó es urta interpretacién posi- en esta fam¡¡ja, que son a veces los que han. inducido a farGafización
·:;t~.~~ no debe tomarse como reflejo de una voluntad delibera- de la consulta (Elkaim 1989; Goldbeter-Merinfeld, 1985 y 1993).
.'., .. " 'fiyc:itd de aquel que lo comete). . Es como si la evolución del sistema terapéutico se articulara en
ocer la edad civilde miembros de un sistema. comparada con la intersección de tres historias:
·:~tré.he'l"ade viviry tratar Con la familia acerca de las incongruencias
qMé'!~isten en ése plano brinda la ocasión de abordar este tema, .. • la de la familia con el futuro terapeuta, que comienza a par-
JEMel momento de la primera consulta entrarán en relación los tir del surgimiento de la idea de realizar la consulta (lo que pue-
t¡¡~OS de la familia(y de sus miembros), el tiempo del terapeuta y de suceder antes de que exista un consenso al respecto);
ef;~ su institución.Con toda seguridad, los tiempos de otros sistemas • la del terapeuta que elige esta función o profesión muy tem-
(llosico,ntextos sociales, profesionales y culturales, etc.) que forman prano, mucho antes de haber comenzado a practicarla;
parte de la red del sistema terapéutico pueden tener asimismo un • la que se construirá a partir del primer encuentro de todos los
impacto en ocasión de este encuentro (Goldbeter-Merinfeld, 1993). actores del sistema terapéutico.
;~f~~'
~ 'R·e,riodos,decalma,·.l:..~.'~'.~tf)~st~tiJQ~~1IDe
martfS~,~~t~.Clié;e.;n,l¡):feves·
Es enlabi$-agra enla~~e$e),*~~~lanestas historias qu~úpvedeFl
~. . . ". .'
a
-gir.en to,rno las r~gla$<;:Qrrn~m:~$,a los diferentes sisterry.~sirn~'li,. pu.eo;en ';~~;&J'~:~,._' ,}§i •••
ble einsati$ia..aoria
tepal~~~,~a"...
sea en fo~ma~f'evísi~{"'lalit;¡f'laSiÍt!\;Jaci~;~;1m,~
.'
e.~;e'. .,';.; '.,•....
($.ou['\is yG~ldlb.eter~~'l;eFin¡t::eld,
19\~fl,'"
.q~;~tlJ;d.EJ:¡nopin,ad~,AQmb:fá.lX'lj-entode alguien extraf18 a est~ fUl'lcion'4'rm'l.j¡e,rmtQ
bab.iitualiQ.e t~.í~iJiiia ª'rt~@:S~.~ taa[i.l#ri!~¡~¡@;
l~:~~:::!:=:~~~::ª~:i~i'1riempOsÓdat,h.asta
,d"Q,s,@nsio.I@j. ª,J<DSe!jMe.rseS"fl1l~i¡iY,iir:rl¡efltO$preven ¡entes ej·el mun@o
d~m~ .~;:=ur:~~~~~···
CQn el ti~r,mf!';~,
~m~~t:; ,p!;¡¡;ed:efl·seg\;lü'!$i¡~n;QQ'· ~:r~a'l¡jMasy, por tanto, vivas, al misma , S.in, e.~:b'•'•.,.'a.;·~.tf
... .•.,o, est.,.e a.€.o: ..n.;teC¡;nrr¡.; "..íe..'.n.to e..x.'.'....•.
.••....... '.c~¡;t(.'Je.,1'1..•.al f.'. e '.i.R."$. c~r.,¡.b.,e e·~.' Ia.' .
....•...
·~f?º:·q~iJe'ir\_tlllt~$¡E:t·.pef$:Q~at·cambia
en ellas porque no .llega bístoria farnrj,¡.arC0'fflO un.ffiD'Iin:ell"lto para.t~m~re~co1\'l$JQeraCI9n,
¡~i-\J¡irc.ol[1\;,fae,ilidad, ;elÓ'tm~(§j,eseJ\lf,renaclo de las reerierrtacioses corno un ~liJve-,col"f$rent~JGo~la'VistQrl,q~ehlfami:tia·t1.ene de.su
J·~,ab;a.j,o,Esitasin.stiitJci'.0(,1le$ 'tf,e.neA·un tiempo irregular como un tiempo, tEn qué. podría nwestra iFltroducQióh·br'jl1darlá¡l;usj~I1.Q.·./:a
·r
"'c_deapCirtar una solución a la crisis? Más que articular todo menudo un sobresalto que intenta reanimarlo. Se podría preguntar
.' .'.'o"de neestrc papel con el pedido oficial de suprimir el sn- si su función no es acaso llamar la atención sobre este choque. entre
'opongo un modelo en el que el terapeuta, ofreciendo la . las tendencias a la inercia y las tendencias al movimiento, si.de algu-
de un tercero, restituye un tiempo desaparecido hace poco na manera, no es la resultante de esta lucha entre dos fuerzas con-
:rll~retomando el lugar del «tercero pesante» ausente, el trarias, de estancamiento y de re-dinamización ... Si se lo interpreta
te~ dará la ilusión de un retorno hacia el pasado, en cierto como el signo de un duelo imposible del «tercero pesante», pues-
.."m~~~~tFaun paHríso perdido. La creación del sistema terapéutico to que enmascara la ausencia de este último movilizando en pro-
sé ·6~'ríSide·r:arácomo una tentativa realizada por la familia para re~ vecho suyo toda la energía (en detrimento de la necesaria para vivir
f&é~h:~propi'osísterna anterior; se la pLede interpretar como una un duelo );'al mismo tiempo, favorece la introducción del tercero pro-
retr~i'Ón que permite reencontrar un equilibrio perturbado hace fesional que, posiblemente, restaurará la consciencia del tercero
~,otCltfempo.A partir de aHí,es útil interrogar de nuevo a la familia faltante. La incapacidad del interviniente de reemplazar completa-
S'obfe su historia y sobre los miembros que, aunque forman parte mente al ausente es, entonces, posiblemente su mejor arma para
dééll:a~ Sé' ausentaron del presente. '-. restablecer el tiempo en la familia.Vivirel duelo es permitirle a la his-
Se'pu'ede subrayar que la lectura aquí propuesía reconoce al sín- toria familiar reanudar el pasado con el presente y, sobre todo, con
tc'mj~Yw;r\ valor paradójico también en el plano temporal.. . el futuro, puesto que es permitir considerar abiertamente un futu-
. r!álllés aJl:J'senciasson tanto más insoportables para la familia ro sin el «tercero pesante» desaparecido. '~"
·;c~~Yena habla organizado ya sufutero en torno al «tercero pe- Parece, puegH~nforma paradójica, que la tentati~ de re-<Hf¡'ami-
;¡~f,ff..;\[;;;ap'-aJrtida de este último se vive como un ob,S¡:áculopara
........... , 1/;,
zación de la farñIlia debe pasar por un ensayo-de'Ietorno hacia el
;.i'i~k,;~ct.l'(::iiónd'el tiempo. Si el destino es irnposible.rio hay más pasado, hacia e~~¡tiempo en que no habla tercero ausente';"lr?ero
's-.fntoma consolida, estabiliza en cierta manera este esta-
:~tllirt.~t'i:-el esta búsqueda e~}¡~ana, ya que el tiempo es irreversible y no hé3:Y8i3;die
¡etf.5\~~trS'¡¡st'e;maen el marta de un tiempo detenido. Sin embargo, que sea reemplª~able, siendo cada uno único. Esta expectativ.á de
'!~~~~~apiJede' constituir muy frecuentemente la última razón para retorno hacia el pasado no puede saldarse sino con un fracaso pero,
":(~~»,en particular yendo a consultar a un profesional. En otros al mismo tiempo, la misma constituye una evolución forzosa a par-
"~~!I:fttmfl;ia se' encerrará en un funcionamiento petrificado que tir de un .estado .de rigidez en un funcionamiento insatisfactorio y
'm64W~Hiri a desafiar sino los mediadores sociales (docentes, rnédi- caótico, hecho de tentativas reiteradas y siempre vanas de en-
ef}"~~famm'a:, vecinos, etc.) que, en forma espontánea, estimarán que mascarar la ausencia.
"lásitlttati6n hace necesaria una intervención. En el movimiento contrariado y, por tanto, en la inestabilidad que
Antes incluso del encuentro terapéutico se han hecho otras ten .. trae consigo, este primer encuentro puede alentar la flexibiliza-
tativas para restaurar el estado perdido. Se podría considerar; por ción del sistema terapéutico, si es que el mismo terapeuta no se
ejemplo, que ya el síntoma constituye un peso agregado a la fami- toma demasiado rápidamente por Proteo o por el Zorro.
lia, pero finalmente insuficiente para llenar el vado dejado por el
auserrte.Al mismo tiempo, es el síntoma el que justifica la llamada =?:::::'=~~~::=.~!,.J.~~~:::::':-·~;~::::'':''~::=::::::::~~~:::'::::':::':~':'''UI··:,;n.L''''7):.otffll;~"!l;"",,"'Il.:.'tvJ~:;"¡;UJ,,-"":'Q-~':"~~"".o:-:,
.•':.I;;.~~
.- .' . .
tg,niª Safl,(D¡$.La a;nf,),r~xiarraJ;j¡¡Í'acomem:adoaJg.unosmeses El t~rapewtaestá ef'luntirtmfPoc/~ rutinQ!~tJ; agen~a '[.j:Drn[)rof~ndieJ}{?:'
de!;ae·Q.flsiu¡lta., ene.¡ln;;uprnento en que el hermano
ª;f:}t~e:.s.
~~=~:f::~~
~~t,padre;m,i3~jªl"e,~tli:d:Ol;J;~,~i~~mD~ticod;!:3c.ánc.er serío. Este
t~mijia:rm¡¡;iJJ~j.@·de~~·.cá'rt~~r'·'~.Rl.··aAomás tarde. Clauo,!'il tia--
r;J!e en esa éif$tjc:au,.fI<t1\1®M,i:Q\» ),':ltiV8 G~~ «de:nasiadO POCQS)}
.r{;l,Que,rd(Q$p:r-e.cJsJ¡])~eiP:e:resl!;l·M?ladf'e. Ella p,¡ensa queso p,a~
d:re ·tie,rre a'p;r''']iléi$:¡~&~'El! :Ii&) ,m:a:df.'e elernensos que flp q~jere mane~:~~.t3,r~~f'li~arta$p~f~refl'd~ste,m:p,~ra;lescl$;Ltmaillajp ,.~. ~a~~tífiN;'~:'
5¡l;J l.
!~~~:~~~a:~!::::~~::;=~tQ$
~~.~
,\;.
~~'.';:
:':>;i:"l
sido ocultqx:!t(¡j, Ji1)sr 'CJ:lm;pi,E)·t&tp.e;rel trabaJo y fa escuela :18.
ausencia élÍi;lf,a.$ef¡!~a:~.wud(¡i).r.estlrgir, sin:'embargü, en el
ITlo:mettltO~été{"eé,~af'i~i.é~'·€le:t;,~~nber (del hermanadal 8e-' Ha<:.::~t~;!4',~I:~~
........•......
flQr A,l :eR,la'~am.uj$.l.aatt:!T,€,liie~;fa Sé tran,sformóen ·e:1ele", 1~~1a~!~:nl~~,¡rim¡r~i~:t~~é;e.j~SLllltt:a;;
a: mafl~e,11l:~r·€ :~>E;~~1:¡t¡l(~~
...
rment.o: ¡rTl@1~r.ta:I'iiit:e.a.eJ~v4.ej!$~er seitor A. y de Claude pere, la farn¡Jiae,i1í)~~~I~¡¡¡'le·f1I*ej{~~~,Fiªrt~· q.~.·Illmo.acmó
¡¡¡ImiSJ'n'C:i!,~í,e,#r'I;IPC), 'f\l0b,a:sta· ~aJi;l\ara ocuítar el sufrimiento tro, A1m.i.5JmlQ:lIiefA;p.Q.,1lf'l:·
e$pa<;j~r:Il\,j;~nt~q~~iaGfQ' .•.,J;rw;~p-.o
g~Jp.adrltlYi 1tlii.l;t4I:á''!J.i¡l~,lap~;má,rme4c1:9da de culpabilidad yG1e las citas ,a;m,efl~a·<WP;tll}elí;f¡l4jrC@J;f);pJ~~~flt.ee:l e~.l~roitll;¡;¡t·.
.ci:l~t:eJ"'.a h-a~i,ª'$1J m;aore «~Il\I~"Im;o'fe ha,bÍJadicho nadade StJ· p.éutico,~>-~~~S€.~ilé
Y'~.e~]M~¡~1 J'9"]9,>~~$~,@~~
"~.,~
Jj¡'¡¡¡Riiil;~
8;$tsd.o».8.emeimiltfGl:eluce 'e;-rne:$ta.familia como unsu$titu,. el cambi~.eri,~:1$:efil~det$istem,~t~p>..~¡!;:JíI;k:o.~eeJe,
s· erJ~~ts~~~i
:~fl~~·'·~~IJ~~;'i.sU~/I·!J
AnQ~¡I~~taJ·.,(J:~$:9}~ror>~,l'lIen''QI¡M~el ;'t';f 2,p·.rt'I!laC!·d.E!"·:GiS',:·e:I~CUI
8.$.J¡;l,era de mí Y,I1 e~e.e.tQtlI"a'P1~\;lÍli~adGlrsobre el padre. .
mo ti.e'fT'lp,o, s:mfMi!$'!¡Se rn'tJe;stra,rJ conmovidos y í3 . '¡f,~IRi~"~mi~
cuall''ldo.yot~fui~:c1~~~~i~~¡e·t~,m~d.re y·;;.u:brayota tmp,~~t.an"
Qi.ª de su '$'u:$'el"l~ial,ª\tá.rfe'n.~ll\1I:;tl;Gm e+lo$ un a· vía hacia un- sus' :prG~'t~:r~!m:g¡$i'lj·f~l"tr~~~$;¡~~~~
··(j;t;~··:~\1l:i\ta¡r\1i)):e:dí;rli4m¡ª;itiltef"\$eJi¡~Í,~lm.$j!ro
•.
trebajQ€ffl€fuelo~ . jante, O¡l#~ _'l~!hmj~
:se,*F~~,r.á-'Jil~J*lltíol"'~fu;~Et~:;~tef.aj'it"lt~~¡a ,fij'
lt~~IOp'ara la famiJia y pata el sistema terapéutico a fin deela- nes mensuales, Boscolo precisa que, hoy, este intervalo de tiempo le
'~fs¡t~t~,e'Stlmulosintroducidos y producir elementos nnovadores, parece haber sido fijado errforma totalmente arbitraria. Al mismo
'lf;erfU:~6'n de las mismas refleja asimismo las diferentes' fases de la tiempo, empero, él justifica este mes de intervalo como un plazo
'~ht~,¡it particularmente confortable para las familias y que facilita la orga-
SéMni Palazzcli (1980) considera que el tiempo que el supra-sis- nización de la agenda de los terapeutas (Boscelo y Bertrando, 1993).
l'emafatnilia-terapeuta necesita para efectuar un cambio es, en Además, el terapeuta es parcialmente prisionero del tiempo
'wimer lugar, una variable que depende de la calidad de la inter- institucional (cadencia impuesta de las consultas, urgencia de pre-
~'Ci~ón te:apéutica. Si e~a es concentr~da, pue~~e red~cir fuert~- sentación de un informe a los responsables, etc.). Es posible que, bajo
rH='nt'é 'el tiempo requerido para que se pueda producir esponta- el apremio de estos tiempos, él haga rígidas sus intervenciones, si
nearnente un cambio en un sistema familiar.Pero un sistema exige es que no ha podido generar para sí un espacio de suficiente liber-
un cierto plazo para des1rrollar, en respuesta al pna intervención tad. A veces observo a algún terapeuta que, aun señalando la indis-
')·i,en aJustada, ese torbE(lino de ,retroacciones que pr~voca un ponibilidad mutua de los miembros de una pareja, dadas sus nume-
cámbiro observable. Aun ¡econoclendo que no lefes posible esta- rosas ocupaciones, los recibe a cualquier hora. Es posible que este
.Jlecet un intervalo óptimo entre una intervención terapéutica y la terapeuta señale aquí una disponibilidad total para sus pacientes pero,
"~iÓ'~';siguiente, Selvini Pala~~oli agrega que tiene costumbre de, al hacerlo, les envía implícitamente la información de que él mismo
~~F!'" rtm mes, muy raras veces menos tiempo. A menudo, indu- no considera útil dejar tiempo libre pata su familia. En todo caso,
~redespU'és de haber lanzado un desafío paradójico), la acepta odupar el lugar del «tercero pesante», indispeQ,Sabley síem-
lMe se fija varios meses más tarde. pre dispuesto a i;®~ervenirpara proteger frente 'a todo peligr6;ide
'pia práctica, me parece esencial evaluar en q'tlé mornen- modificación de diStancias en el seno de la familia.
'> ", ,"',,'.sftu'd:rse la sesión siguiente, y ello en función di los ritmos
Esto indica cd:~o pueden repercutir las intervenciones de;¡-;tos
'~t~~m~ del rrno, y del ritmo singular del sistema terapéutico terapeutas en el \¡~mpo familiar e individual, en la medida en que
-,lfftf~t1~Ffo percibo. El tiempo corno intervalo entre las sesiones, es trabajan en elinst?nte de la sesión al hacer que diferentes procé~os
~Ir~~¡;:periodo de vida de la familia que incluiría a un terapeuta interactúen.
-'- ," -elementosdados del contexto familiar y social amplia- Whitaker afirma (Whitaker et al., ¡965)qoe laterapia familiar es
_ __, . una. dimensión terapéutica importante. Crear un calen- una experiencia de tipo único para el interviniente, incluso si no pue-
,~~l:'~@ij;¡\ary proyectado por largo tiempo con antelación me pare- de percibirlo, puesto que, en lugar de tratar una situación simbólica
l~~¡¡i~;rabs:tratción de los cambios posibles en el sistematerapéutico o histórica, opera en un sistema dinámico.
:~él~i_,~d'e\la {amina, como también del lado del terapeuta), pre- Yo pienso que, en este ú~imo plano, intervendrá de manera impor-
~¡';¡~~i1M~ frecuencia de citas que encerraría el ritmo singular de tante la relación propia del terapeuta con el tiempo: si él mismo está
~t~~ en un programa congelado. aprisionado por la rutina de su trabajo, y hasta de su vida,corre gran
tai;:~t!consideraCión, al finalizar cada sesión, sobre la fecha del peligro de no re-dinamizar un proceso sino más bien de instalarse
.Jf~t'ert'cuentro da igualmente indicaciones acerca del gra- con la familia en una repetición de rituales terapéuticos regulares.
1'tJ'd'~:'~lhtronizaci6n de tiempo dentro del sistema terapéutico y a Esta forma de trabajo niega los efectos posibles del tiempo en su
I'frVel'd'~ la disposición al cambio en cada uno ... Cabe señalar que, carácter aleatorio y, por tanto, irregular; tanto del lado de la familia
~vOt:~hd'Oél primer modelo de Milán, que preconizaba diez sesio- como del lado del terapeuta. Ella refuerza una red de costumbres,
"
;;!¡:'i .
JITlO la ce:riiia semanal· .er:tc~~aGl.elaabuela, donde no. haYies.pacto de ,sus resultados,eJeg1ráne,stud'io.s y cursos de forrmaci.~ro ...
·lJ:a.pJa:ntea'rlaspr~g~nta$ Sbt!i'\f¡lla justtficadón del marco. puedan .pen;nt:tirlesmej.~rar sus capaci.cI~$.T1eJ'l~Fli Pl;JestUrl
Ando.;/fietat (19~') S\J:bra~rq::~(¡Jeel terapeuta, en cuanto trazo do y Wfl d~sit1jn;Qde«Jter<:e'rO pe:S.~f'lte»q~e .\aauaJi;ta\Pl .......••...'.,.
.~.:uf.li·.6,,(pe$J~bónJa;Jt~mefl),te$i~niflcativQ, nuevo y. temporaJ, se ser teFa.pe"uw. ·6.1'lestre$;errtjd(Q,'eJtiern;p~~~·I~farnHia.·'J· .:
)FlMierteerrlllnetern,ertt~ .~firn~~J~par:amodif¡car elesq#;Jema [ami;. p~Hta~tJ,e<s;~n/pGlfl~rsed;eaX;lJl@rtd~·e:ml~. gfa<mo;es ·.lllm: a~~í?j¡;l~
l~A parti:r:deesta premisayE!;é4á imposibi:lidad de «entrar en las Pt4eda~~~:st~~Fa~se,deu~l~d~;.· dé~~t.;~¡'fG;$·'e"'.e·'·,·:·rcr.)~:,m~~~S,t~~m
~p.erie,n(á.a$famJfiatresp:4sad,ai$, como también en la historiafarni- (tll1(<terc.e'PG '@;es.ar'lte»¡oan). taJamcliicaurra fami:l:¡aqueFec9rhQ~~
kF», PQ~rácOPl:~rl4J;¡F>.IJ¡r'lahH$;t($)'riaGon "í fa.mUia en e.tconte~to;~lé t€rrapeut4$t~s.C¡Gl:r!m,~.eten.cia$}.'- ,.,.... ., ... ,. '" ~-F~
=~Si:::=f?
·erteen·pañedgt~¡\p.c>.t~;~p~~ko. Este proceso se desartotl'á a
Jj p,I,)JM;O qUe cada'umQde lQ.$·t~miflo$ desaparece en cuanto uni-
ad .separada y se reen'.cl.Jent~ e,fI'otrQ tiempo yen otro espacio: el
st:ernlaiefs¡¡;:¡éttt;ico,.~ lo quekl$~l1tOl"es. han denominado el tercer ir a co.ns.lJJta.rlC). E11ase'ha c.onstruiOt;¡¡.iJfl c.'be '~.m..: k'r.·j¡¡,..el~e;I(
·laro!eta. del terap.€u't.a yaeS'tá ~razad¡ode·m~me:ra··rruis.o·rn.enp':$!
Me~are,ceútit ~gre,~a;fat~\dtO's tos aspectos te rnporales a,quf "¡
w'1.a«certez~)q.lJe fon'l1ap.arrte deef¡kxtaf¡l)re~efl,G:ia
j¡ero~io,nad~~ tes elerner'ltos ..m;ás singulares .qu·eprovienen,de la·h.is., potal del· $~peutaenl~intel"re;l:ad©n,es .'. .
~irf¡a .ckeJ tePap;euta..Este taFfl~~c© ha elegido Su profesi~.n al alar; apresta avivirla ses-iéncerno un ~tCl.j1)tecimie1"l~o'" ." , ..
·\"jJ]<que IgnÓire C!E)r'\. ,C:'.l;U~p,aci.etllteshabrá de confrontadé'en cada i
I EJ. ;era;peuta, por su. parte'r p;rié$k~itl1ierQdesw ru:tina. 't '..•...•••.•
¡ cep.CI.o,Il·d,eJ p.a:pel~erap~u~k©.ey,@,lu;ciC>A'l,ae.nQtrQti~mt~~,!.
;ªi§!i]E!~i ·:~i;:;2¡~;;=;:~~';!L"A
t.oj.;,Q.su.a)4u,daAte r;e;cp,n.~,c.i<;!p.~$.,iJ1flpactªnte vercómolos
J.~~~~PlaQ~;se~án*'ire~:CIf.~¡}cl~$.,o,r el funcionamiento
padentes
de sktfa~
I
¡
¡,
to.d,Qace,Fcadé «su'hjstdri¡a,» @neSita f.~,iiUa.y~u. . "...........•..
::$l::~E:~=~¡:~e
us ¡ntery~n(iQne$.D!e;c~d@:~ad~s·por la
falta de rec.ono.cirni~ntQ
JtkiaJ de sU"!lJJ:Fl(!i:qlfl~p-Qr'IPiªf\téa1eIQs suyos (se les reprocha a Ve<;:es
1Qcumplida de ffiaf'l~~s\;Jifi~nteJ;iocon$Óente$ d~lairnperfeed~Jj
. ¡
.~:~:.>':"'~;'
. '..
. . :'.'
-c: ~.:::';;.:.
~~'¡')~sari;arh'ente a intervalos regulares, sino que se adecuarán ~Icorrer del tiempo, no es menos cierto que esta relación prosigue
$~'~{i~<~r proceso de evolución de la familia, que es por esencia Incansablemente a lo largo de toda la terapia (e incluso,a veces, des-
m.r~t~"re.Es muy evidente que las relaciones que cada uno tie- pués de su conclusión).
,,:~c~¡iiéf¿tirerl1'poejercerán igualmente una influencia sobre la rapi- Si el terapeuta contribuye a la petrificaóón del tiempo, pronto no
il1~;:ar~~~tinte'rtd:mbios durante las sesiones, al igual que sobre su tendrá ya edad (ni sexo) a los ojos de los miembros de la familia;en
~'I~~t~'e1itrevi'stas se tornan en acontecimientos que permiten síntesis, ~~ará maduro para entrar, a imagen de Proteo, en el papel
~!~l;adael futuro, estimulando así I,a vida del sistema. y la función del tercero ausente de la familia.Estará disponible a toda
';~S"'O'Styh (1992) observa el imp~cto del encuentro de los hora, o recibirá a la familiaa intervalos regulares, sin que pueda tener-
.fini~~Cfe;¡-'terapeuta y de la familia durante la consulta de urgen- se en vista un fin (¡otro acontecimiento peligroso por esencia en
;i'í~í:\;p~!Gmaparte, el interviniente «hará más lento el tiempo de un caso semejante!). Detenido el tiempo, no se puede concebir otro
~_::i1jt'á¡¡:tO», para llegar a hacer posible el análisis y el aprendiza- futuro que el presente ... La relación terapéutica parece construida
j;-lp!Cr-'la otra, acelerará en él el tiempo de «la urgencia de la
."~ ,.":."' ;.;: ...•\~.,.::~.-:: .'. . ., . para la eternidad, la interdependencia en el seno del sistema te-
'"itlJel'i)a.;:iñt~nclom>. l rapéutico es intensa; la separación parece ser un concepto inexis-
:~;j~6sito de este asunto, Whitaker no propone una nueva cita ~~. -
iNoe-l"rCClsO's muy raros, trabajando en cada oportunidad corno si Cuando se dispone el sistema terapéutico, se organiza el encuen-
Ia"'s~' fuese la.última y dejando así a la familia el control del tiem- tro entre un «tercero pesante» profesional en búsqueda oJ una
~tt~pelJtfcO (frecuencia y ritmo de las sesiones). (¿su?) familia y una familia en búsqueda de un (¿su?) «tercero pe-
Eh'lJl"I:a Ifnea drferente, Boscolo et al. (1992) consideran que cada sante». La danza en torno al establecimiento de UfI tre;'po sistérni-
~ft'Ctit!rttroe$ «el primero», porque cada encuentro crea un nuevo co tendrá lugar enf9rma.silenciosa. Los objetivos serán o bien la res-
~~;élTferente del que existía anteriormente. Para estos autores, tauración de un ~~tado anterior, a saber, aquel en que la familia
~o1!8,il~acorftecimi'entos que emergen en el presente de la sesión no tenía carencia ~l$una y en que el terapeuta ayudaba a su siste~a
. .' Su curso. Una tras otra, las sesiones relatan una historia
de ~rigen, o bien~~,surgimiento de un presente y de un futuro~~s
"'ji~~.'e.. de tal modo que la familia que el terapeuta ve es una gracias al espacio d~splozado construido a partir de las discordanciils
;~~li~~~hfJ'l~lQa en cada encuerrtro. Esta concepción, que se inspira en de las expectativaS'respectivas de todos los miembros del siste~á.
C'onstructivista, hace abstracción, según me parece, de la t~~apévtico (las que no «encajan» perfectamente) que habrá posi-
se construye en el seno del sistema, más allá de lo expre- b"Jda~es de que se produzca la re-dinarnización del tiempo. En este
sa'f<!~\i.~I;):h:,soredtoLos acontecimientos emergentes de losque hablan espacio pueden aparecer «a-sincronías»: la cadencia de las palabras,
~é~~~~1i'i ~'.'.et al. no son nunca acontecimientos cualesquiera y no los gestos del terapeuta y de los miembros de la familia son a veces
*~M~~h en un momento cualquiera: la relación, significativa en el discordantes, las diferencias en relación al tiempo crean hiatos, como
}I'áihibi:emocional, entre el terapeuta y la familia, al igual que la du- el hecho de que la familiao, por el contrario, el terapeuta, esté atra-
raciOnde esta relación, que va más allá del instante de la sesión des- .sado, o no llegue a terminar una sesión «al mismo tiempo» ...
crítomás arriba por Guitton (1988), ofrecen al terapeuta un marco A la luz de lo que acaba de escribirse se puede precisar nueva-
y contribuyen a su amplificación. Si bien el sentido de la relación tera- mente el modelo del «tercero pesante».
péetica y el tiempo subjetivo, en el cuadro del c~al cada miembro El primer encuentro terapéutico acontece como si el lugar que
del sistema terapéutico sitúa este vínculo, son singulares y varían con
. el terapeuta habrá de ocupar estuviese designado por los miembros
,',
:=::::::::~:=:~~:p~~~~:.:'~
j,e <<tercerQ.11i~r~>~\;llt~F~i~$'~j~bi'ndita
el asp,ct~ ,traAsitoriode
::sI.afunción;la·fac¡·Usa~con +ac.w:al'fPwede ser trarrsferida de una per-
;.on.aaotra ylasp0ca.sQ;¡¡'B;ga,.~iél"\,e$que impone a quien la cumpLe
·~mp.o¡ralm.ente. . .
·sj,;. p.~r eliC;·0n:tra.ri~.,e~t¡a ft;Jf\:fi~n deregulación se torna iin.dis-
"e;m;sabl.e,p:ªra 'pre:te~~r'~+'e~!Ii1*jij:lD:ri·o
del sistema, la misma puede
:o¡ns.tituir un a¡tfib.ufop~rmaf'Íl~~1l~ del papel cumplido por una per-
¡Qlf),a,espeqf,¡ca~E'itérmift.éj)fJes.ifJJ~esLJbraya, entonces, la pr;~sjón'ejer-
.ída PQreStai!tJnci@flSQ:b'f~et~~~~'la cumple; ella reduc~;LJna parte
.flI!l~ni!tenercon vigilancia ·~¡p·a,tem.¡¡¡6n
j,e ,sú 1;j,be~á:Q·¡m:p\l:J~s:~d.¡pkta
¡obre lQssútrih'¡emt~$ ·qel~s~ltt~~miembrQsde su farn!{~.Estecaii-
icat.ivo re¡Q~~Kd~í~al~~f:¡if~la·~~esklad'd:e queeste t~rcero.~;sté
¡,ólidarm,errteátífma~~)pa~a~~~~.~ar el edificio famiJiar afln de que
:ada,'uno p.uedaa.p~yawse.~fl.·~J:.~,~ .•t;érrrüno",pes()n.te no ,impJic:a,~•.qe$,
=:::':en~,:;=:.:t:.:
:=~:::::
i.i :Ufl'(<ter~ero
pes;~n~~~> $~" f~rmMfttierª~nel garante ,i;r9dispens~btle
j~LWl.ª áe:rta.esta~;iil;¡'Qadd;f,$I$¡;s~e:ma.Suausencia de:! s.rstema, por
at:azci,nq~,e fL¡ese(p~nicja:,€I¡~,~1'l;'hijQ que llegÓ a la adulte:z, ru.pt\J-
"a rn;uerte )'G:o;!;etta 'ª' 'la.·{a~IJ~aafrte un doble p.e:li:gro: lapralrtre.<:-
~j¿~'d;'su·.~~~&¡d~d,
~:m.~-~~~~gw;ada~p.Qrello,eld~~!o~~:~~e
t$cer'o su partida ina.ceptable. Laapari-
se":\la~ei,rtlp.Q$i;b~e'isJ.~fíl~\O
::i,ómde urrs.íntoma y tad~$!igl(ta(;:ión de un «paciente» puede
".,.... .' . 0'··
COfl:S-
':;;;. .(
CONCLUSiÓN
'f
""
Partiendo de una hipótesis a propósito de la-pósible utilización;
\ con fines terapéuticos, de los ausentes en el seno de los sistemas, he
i procurado elaborar un modelo de intervención construido sobre
! . .i. ¡ :1·
:Fltca que ve;rifl'Caba ;pas6 a¡#),iiI$Q"lavalidez de las hipótesis quei13:an do seh~ladeeT'litel~lY~ s¡~érni.coy,~ren.cl~, de .c·~·
P.l'~
!t;e~mQ,$:,Jml.~
Ir"gie:i'ndo··s,\J:Cesivam:eJ'Ite· •... ·¡"erU2.N '~~e,~ld~
facto·r;¡at;~,pe:Fofr')k!~Ih:~$tefa~'<e'~~';~i$it:é:frtiC(J,s'Ü'
De~plJés" ;heel¡ai~orado y tra~ad.olos aspectos teorices Ylflnl.C't1;.
~s~l,e:lrn,o¡de¡liQi!l:l~I<<tenceró ,r;:>es~nte», situándolosen ·tacC)rri~nt~
.elas terapias sistémica;s.EI ~p¡i~~kJeque se reñerealetercero p.e$qn,.
':;e~::~;:~~~a::~:::~~o;~:~~:a~\
'.".'.,
Efrm:(i>;a~loc¡¡f'e;I({!I¡el"ceFop'e.$af')t~)},trataa~er:ca~Je;,~.II·prn'~,g¡: .
!» 1"T'};f;;ha p,ermiti·qo oriefl;tarrrüs terapias de manera má.sefic:a4, tos e.rT')e,¡~j~.f¡'fa-tesypeJa(¡j0má:le$die lf;)$sism~mas . . . '.. ' ...•",.
=55S:=~~::
"la·ut.iJ¡~_oi~rt Gj'ec~e~e$'di~!!fí~,~EaSi tanto ·respecto·cjelos ,fDaci,~r1;'
gra:rs,e'eÍ1lt!n~leEtEl'rail'flás amp'Iii:aqt?J:t;
s..er .·i'te;~e$;Í!liri<l,ette'i$leA(i¡:)S·'
rne.l'íte .·~{arer,mQ{¡f~I'a.
bro~i:~sG!~:::0~:~;Sr!ko~:Q~fo:sf¡:::t;~~
~;eb;e..n:a.perm;tir,.·'.
$er
~:e'f1.o¡;ll:IJ,e~~e;pr· .'
~:,e~l
:,mi$ldo
.:$ de.s,igl'lados comO<i,k~l®:sf:<liffii¡l;i,~. En mi práctica cotidiana rmehe
al4nalect1Jra\lil.tJ,eirttegra la rtOóón de
,mtoenJ.~$elo:rn¡j,mtos~$:F>.e,~(iii~~s,cjeJ.ca.mpocI(n~fOcomo los ·<ct.e+la
«tercero pesa:flte» fedbapxoroif¡rolaolco LJ:f'ltrat~rY!lj,(efltó me,~Jk;,arn,ento,sQql\Ji';
estabH:izª,p'e.rn1'0p>e,s.t~le$!iJel'lferrt:l,e;~ad.,mi:erltras que " .
, ';lo..,' l' '.' ..'.' . ,.,. ..J' ...•. , d I .. ,
, ~,Clt.Jla:\;IIa,•apslcOS~l"fAA:tlC¡¡¡;;.aas:¡:JICClon a productos, como en·.o?rnas la fan;,iJia redl,J~ir
1.'~:ssituaCio,n,es·de tens.iÓ-nque"e,ntre·UiliFIOS,f'aiC'
<.dwsiv.ament~r~~:ac;iro1'la~ese j~$<tituciona:les, p.o,d.naFlco.ntflbu.¡,r él exacerbar suesta,do,
.
Elc:.o.I"lCép1tO
-:c "
de<~cerol~e$.aAte» no está ligado a una pato/Qg(a
, ..J" l' l' d laci
~pec.l\¡JlCa$Jlno q¡u:eS:~I4IT'J~alaC~ddad ae las re aoones mtra-tamr-
. ,(,"
El i¡fIlteré's del modelotera:péutico~d,e/ <cterc:erQ 'D,ef¡af)(~~(;[
viene deque ¡:¡¡,arteen cada oportunidad de un C.U;E~if2n.aJmüelrrnj¡.~
~:~~d:~~'~:::~:;:::::~:~:::~~;e~i
<~:~:r:~4~¡f~,::":,:~:
t~t"c.ero~~;abrt;;e))delWl:ue;st:~ ..ser útil y hasta indis:pen:~,~bt~,pat.ª'
sonal del terapeuta acerca de;l·lu.garque él Sietlte
en ,unsisJi,ema{que puede. co;mp;n¡;nd,er. acj~másd;e e$1et·.~~Ga[~¡f
dela ~~rnjiUa,al,und·~'·o,,¡vafios,
otro.$. in$,eNiní~nro~s~,as.íco;mQ.de
Lap.r~j~nQ¡iac¡j:e:!dlll'r<~ercero pesantez no ~¡~t.pue$",.u¡:;¡
Jp.ro;te.c:,a,i;6,Ii:'l, tru.CCIO!'1,rea.lza.,a cespues con 'Ia farni:tia, d~ un sentick;l
"'¡". d' , .' ·,1·,'.....
1.\JJ,f.;CIO _:elJ);~~O-
;"" .', .•
..J' r.'
,o¡glao. s;¡¡e '!4,I$'III.;I¡r;¡¡¡eIQ,na
¡ " .:
. I'd
...'
d
'1,. a..,en
,
SI' pero," sr e.~~pres;eJil~
.. .f.
,
.",,,,, V J",
. otorgar alesrespuestas.a este.c;uestionamiento, Por
tanto, es en par.•.
""'Y;,~lI;.",,,J"'.Ii:!:';"
a $ern.antJ~rH¡!,.p'IiJ~~e ;c;1!i'fJt¡llJJ.~MJaevo.luC,l-on de la lamJJ.1a, 1,,$.Q,.l;Ire te un.modelo «a. medic¡l:a»,t puesto que p.ueden~ufgir apli<:adQries,
)dQ}eJ~lelt (;'a.$$~:~q.JiJ.(~;;fí!l¡a~ .,!J\1l~~:!~sidad· de haCer un duelocf;e, Ufl difere~teSY,~art, ""ku,Jare~,.~el.m¡SrnQ..e.n e,ad~ enc~ntr. o t. era,p.é.ut.::ic,Q,
d~d;ef'ce.r(¡):p.és&inlt_, g*iiSte' '~1;"~e1:i.grqde que faltenl~s· recz'Uf:$0.!$ . CabeeeOlf quef>0stblemente este rrl()delo no resHlte·perttnen~
:J.e.cuaGos,$i bteÁ;:es~iert'Ó·q~,.:I;a.>sescuelas sistémcas nao re:l:a;t4vi- t~ en cada C!DFltextéterqpévtico, en la medida en que no otorga sen-
;i,cLQ la importanci.aq.Ii:J:e€':l~,f!>;e·;cd~ítse a laprecisiéndeí diagn6,stricG> tido de.una manera m~Mitizadora. : .,
I
$:iqujá1trilie:b;,G,~1DSMf.V,,¡iií1gmti!1,s1tic.and S:tatí?rfícClI MOl"lualQfMental Del.rní$~omQd,0,armedida que el modelo evolucionaba, lo he: ,
liSQrders -- F0urtn fcJFtiOi1], :,$r~j.élwl;p:lO), remitiéndose aui1á ;I:eytu!" tran~mÍltispamj5alumn<tJ),$,~efes;ionaliesen formación 'en terapi~ slS!'i"
a global CQI1"l,úAp.ata toel~sfitl,t~a{Méasesu fUflcióFl eA el' s¡$t~írI9a9,; témlq,sea cI~un modo, Jteóricoea; través de la sup~rvi$.i6nd;e . 're :' .
e es menos d,ert0~k1e~silftl,~~antep0der discemirJa·grave~acl'. casps.C0mséct;lefl1l;:~l1'rlente;e:ll"fl~del~h.a sido puesto en ·J.)::rQ,r>C tl,C.a,DCU;;';~(;!'.'·
ta,sconsecu'éncj:as de .'tal Ó~,l;;I~l;'patoIOg{a. Por otra parte, as,wee,tQ$, algunosd:e ellos o por o.tres cj¡hic6sq~e mabían oídohab:lar.
o p,skélógi(os' co.m0:j~$;fa~lt~,Sgerréticos, ·nsiotégico.$ yamt),j:en•.. mo en reüniones'cie-n'tífl:cas, o que habíanJ~fdo los
ales de:beniAiegratSéiguca1;~r\t.e:én toda lectura seria ·delQ's s.u:cintQ..'S.q\;:H~'$e·fua;l'iescfi'íto.aJ res:p;ectp_[Sign,j'úca to;(:l~
íntQmas pré$.érrta~o,.~o(lJ;riapa~e~erunaf¡gllra de pleonasmo ctJaT'l>- este mooelo@sunrefleioft.§}ldet.oquesuce,d,een
. ~.
n·;!a.l[,()li~;~1;~I~L
~pél1ticd'? ¿En qué podrian constituir todas estas apli- lo también en el dAhpo del trabajo social, en particular en las situa;:..
~i~~~~,'íir."I¡'a::
.prueba de la pertinencia del modelo? cienes de maltrato; eJe colocación, o en una reflexión sobre la inSt¡~
tución (Goldbeter-Merinfeld, 1985, I989b, I989c, 1993).
Ronald Laing (1982) subraya que. cuando se habla de modelo,
hay que precisar a qué tipo de ensamble de acontecimientos se
está haciendo referencia. Élpone de relieve que nuestras teorías ori-
ginales describen cómo vemos la manera en que observamos el
territorio, y determinan el tipo de mapa que fabricamos. El autor nos
advierte acerca del peligro de que el modelo nos haga ciegos a lo
que sucede, en lugar de acercamos a ello. Según Laing, un mode-
(19'82) se interesó precisamente en esta cues-
'l"C~IT""'" lo tiende siempre a materializarse para revestirse de una falsa
t~lprrner Congres irrternatioral en Thérapies familiales apariencia de realidad.
~~t.~.;~i~
réS'ea:wx (Congreso Internacional el)1erapias fami- Elpeligro mencionado por Laing es real...y me parece útil no con-
de red), organizado en Bruselas en '1981. Élinsiste fundir el mapa con el territorio, el modelo con la realidad. Soy bien
qu!e, aun siendo una explicación, el modelo debería consciente de que este trabajo propone una lectura que puede
f,~~~ét~'fs" oncíertc grado de analogía, una cierta similitud con el ser rica cuando otorga sentido, tanto para los pacientes como.para
'''l5m~~¡''t!~tOOfi'd'db.Debe permitir hacer ciertas previsiones e inno-
," , , de intervención. Pero Cáillé agrega que no se debe
, .
los terapeutas, y al mismo tiempo cuando este sentido pennite avan-
"zar. restituir una dinámica en un sistema congelado éel de los pacien-
)H1trhá.~lpl"'O:p¡o modelo favorito, con la realidad. Él concluye su tes, como también el sistema terapéutico). Para ml, estos dos
~~xt5rfsubrayando que es d¡fícilcomparar modelos teóricos entre elementos deben seguir siendo inseparables en la evaluación de una
(,itt~~i'bfe:n;se podría considerar que lbs mismos sean juzgados en terapia. Eri efecto, un sistema puede estar bloqueado en torno a
arpl"í'c~C16n. un sentido común,!i!)movilizado en un tiempo detenido. Entonces,
Es é:l1'parte con esta perspectiva que he evaluado en este a pesar del sentidol),# terapia no avanza ...
j~~O';ttts' condício'nes en las cuales puede aplicarse el modelo del No olvidemosCitYe, si el sentido indica una dirección, está, nq
~~~,,!~rtte}) 'f su accesbilidad tanto para el terapeuta que lo lleva necesariamerrteja-un lugar interesante, y el camino no es siélT;).;:;.
~eYreí;:;allé¿;~roficarcomo para las familias que serán integradas en el pre practicable... "( \;>
-§tí~~~~e;oiOdido constatar que, en dos medios diferentes (prac- En el mismo encuentro en el que participaron Cai/lé y Laing.Carl
'f corrsuttorio de hospital). su manejabilidad es similar Whitaker (1982c) introdujo una nota fuertemente personalizada
'=--T""Me'nun promedio del 70% de los casos), de modo al afirmar que cada terapeuta tiene un modelo ideal. Él agregó: «Es
aplicar tanto en el marco de una terapia' individual posible que ustedes, no lo sepan.pero yo soy la persona modelo y
",dé terapi'dS de pareja o de familia,incluso si las,cifrasque provengo de la familia modelo. y voy a hablarles, evidentemente,
.~~ W'n a:rk> de práctica indican un predominio de su apli- de este modelo».
!ti~n:~''tera:p1'aindividual y familiar. Soy muy sensible a este aspecto planteado porWhitaker: en efec-
-'~~fía aún'que, en el marco de las sopervisiones realizadas en to, si un modelo es una representación teórica de un conjunto, de
i'fgrop6s de formación, he podido hacer referencia a este mode- caminos a seguir; está profundamente impregnado de las singulari-
(
es del q,u,el~di$etla:.H~$!iAt\);F~~adoen otra parte de este tra- ritual tranqljlli¡ador paral~ que se someten a él, incluso si el dien-
lc6m.o '1.0 misma he 'te.niQ$.!4n¡rinfancia marcada también por te no tieneel'pa:pel f~kllmiefl"$que el terapeuta se eneuentra ubi-
~ntes,Enla tradiciénj~,<SI(~{~~~e$la que ,practicabanrnis af1c:es~ caqocotn€):«~cque s:ah>e~>. tos enfoques mocfernlstasdela -terapia
" aunque y.o hayalteci\¡;)id~L¡lm:a.~@JucaciÓn.profundame.nte .·Iai<;a),. ~omjenzancon unanq;praifQnprevia, jus:ti:f:kada porlan:rferenda a
:>stum'bre con.sistf:a·en:Jfi>f~a~r.un'cl,Jbierto frente a una silla yacía una basec¡ien'tr~€a.
a mesa de ,I~co~i.~ª, ~.e latie~a\~e Pascua, para etprofeta Ellas. Gergefletal.(1994,) cQflduy~nque, en la medida en qu.elª
'n)iinfancia .Q(h~tart.¡:jirn'hí~f\I•.~~.·l4na$jlla ."1 . deuncu.pj.erto~re- ción Qel~erawe:uta$e<:ernJ¡erteei"l larealii.daGlldel dieJ'~~."1'
:;).para lo.?,juO'f'0s €te lat:JiR$:$;~:L:re,est~do Invitados a re.unirse los actos. cleeste t5j~imosQn·g!:J!i~M.:J<>S po;r esta narración,· el' a..b.ia®j(!u;,'
sus famjHasdele;e$t~."A®era,t1~r'e$de salir de su pa,(s. de las e~ci~:Ae5<de :.;¡i'Óac!.eJ pa:c:iente resuJltancxtabJeme;nt.e 'U'r··U:[l)lCa~.
~)trQsc!ín:i"os derluf1ci;an las te.!:i),Í'ías y los modelos, sea que los do. Esta f'es'tph:ciónc[e j<líS e,p¡.ci,c¡,nesp;oú,blesc.orlstit,u,ye ..
anen.undad.~ tosp,a~.ien~es.oI~steral7e.!;Jtas, y no ven sino aspec" problema p.erqu€ .e5'tádes.co",rt.~~uaJjz:ada.l¡a;I'J")¡;$mas.e q' 'ID"~;):~ª'.",e
..negativQ;s.:IQ,sCQflS'tr\,l¡ccio;n:i's1¡as·sociales Gergen et al. ( 1~94) datos deltet"fJ:p.ema, Y'.no' ~~lp,a.cieFlte.
jertenqyelpspa(¡!je!ll~.$ nos.,pro4:)onen una narf'¡4ciónerila cval Yo no· pien$~,(¡om~estos al;J1t9res, querlohay·s.in<') ..
ii:T'llsertac;):atad~f¡nJ,QiQnclel¡qrof;)!ema.Estos autóres se refieren a del tera;pe.u:ta,Q,pue$1;a,ao~ra narrad.orl, lade,lcl:i:en\te¡ y
¡Q,ció.n denarradÓHl>ta;L~<p.pn~ l~ .descrlbe la corriente modernis- óón de fuerzas .f;lªr(a. inclinar I;a oa."'ªnza exch.:Js,iv'¡UWle·ntea.
4U,e c.Qn$icl~ra·tas.leorias~~.elil~í:~<::a.s como narraciones óentfíkas, la' primera. bn.e~eCLQ.,·C,0,f'l~idero eS1\!a$ n:Q;f¡racjiones corr;¡o J;')jr:~~~e¡~~s,
nO h:isJ¡(?ri~:,estrud:tJ~a5q.I;!~~~anacerca de la, manerCi},,(enque dinámicos en'IQ$·C}i;1e .e'lc.o:mte~©t¡,e.ne,e0c:;aJ;¡j~ ~~o, 14m· -:¡;q,alP~,.,!.m~~¡!~~.
',~:,h' .s.. '_, ,':-,'-:' '- ... ", ' -., -. " • ;.:::t" .: :,"
cosas tl.ega:~'a.$ef:'·I~q¡:tJes~rn,¡lterapeu1;arnodemlsta s,~, consl- ta,n$e qu.eoese:rí11peffiar: censer\l¿¡n,qol:a t·~ ~rl'1:';\f;ii'tjaJ:~!!~,Íiá7'é':G)1tF1:$\tp:!;Jcci~
'a un cie·mt~'fiico. L.as t.eorías terapéuticas (sean de cO~!PQrta- nista, 'düía .que lanarractóril er'tUif:'ltiad.a por eJclierrte eneJsC§111Q
~nto.,s.istérrlicas,psic.cQ:i.l"lárn.icacso humanistas) contien~~: segÚ'm encuentro tera¡i)éuti,co rH9 es la mi,s,f1'1aque I,aq.u,e harp:ri':a' p!.Q\~~~QI(@,\
1 ~ . "1" .
r~ien et a..aIJrmaCllOne$eX~;(q.í!j¡qsc¡y~ '
cenoernen a: expresar en $\;;1 c.á$ai acntesq·e acu,diralias,es¡",n·.la .
contextopiotlaindusi.6n~el t.ef,ap,eumaa;l:teraeS:ta rnar".r~:J,ºml'·c.~
•. lac.ausa subyacente· o la base de la patología, también laql:;l.e· elterap.:eUta hayap.o.didoe;labQ;f'aralteer .:.,1'. """"'",,.,
, Lalo,caligación Qe.eS1:.acaL.!sa..en el diente o en el seno de sus antes de quel'legara el padeAte. EA el Seno del .s.isterTLa..~:!.:;.r,al;¡¡~.!,\I"·.
reJadQ.ne5, tico, estas narrªcione$ ernerg~AccH::,.onstru.~das por IO$·~.· ¡íf::€,r'eill~tes,i
•. IO$.ins:trufTlent(D,s.dedia~nc5sti~o de los problemas, parti,cipantes. U.d;e.lterapeutan~ adi;¡pJierelJfI;p.eeS.Q "n'!..1!4ic:I:n~"jmj~
ritu.aJ cuJtura.Lbiel'l a~(¡ladQeli'l€jt:leel ignorante, el fracasado yel modefnista~festa gr'ain atenó.!án ..a.··los·llll7oceso$ de n'ap,l0e;sJ¡~,l1lt
túIQ:u,scancQnseJ,Q en. el Saibio,.elsuperiory el fuerte. Este es un o a los medi.o.s por los cual:es la<*rsea,.1idad»espres.ent.adaerolas
'Iant~Í"Grtura:: ellos consideran que el escrito ciermfico no brinda una del modelo se epcuentre en la misma posición estructural q'Üe el
ifrY.hmas precisa de la realidad que la que presenta la ficción. En conjunto de las@resiones·sociales que impulsan también acerrar
,~:}~, J~ narraciones brindan un terreno racional que permite y definir un sistema privilegiando un cierto tipo de mteracciories y
;l~i~~ d~rtas líneas de conducta frente a otras. Las narraciones haciendo callar a otras. A partir de este punto de vista, Stengers
,,.~~t~(%"as>enicuentran Su significación esencial en el sentido en que subraya el nuevo tipo de responsabilidad que emerge aquí, en la
:':lf~~~~ícrC'e'n.racionalizan y justifican formas de vida. Ellas ya no medida en que la teoría no puede pretender ser una teoría gene-
.' . jos de la vida vivida sino más bien generadoras de futuro. ral, mientras que las interacciones a las que no se otorga su opor-
':,<",>"",~ ;';él'objieto del conocimiento
:para interesarse por su re- tunidad, podrían haber sido decisivas: en otro tipo de circunstan-
,'~;f~'Ci6n. 10$ posrnodernistas desplazan los terrenos de la justi- cias, después de una historia distinta, ellas podrían haber producido
¡r6~Fn'¡Las narraciones del terapeuta. siempre según los mismos evoluciones diferentes.'
;i~l!;e ubican, entonces, junto a una miríada de otras posibili- Soy consciente de este últirno aspecto. En efecto, inclusosi el mode-
~a~;C\1cc'es:ibl'es en la cultura: no son mejores sino diferentes- Tene- lo del «tercero pesarrte» es suficientemente flexible y abierto como
m6¡S:·atq'Uf un abandono de la concepción del p'ilpel de terapeuta para integrar diversas lecturas, me ocurre que no me refiero a ellas
en cuanto aquel que sabe, que está por encima del cliente. o que voluntariamente. Es' ciertamente posible que. de manera no cons-
,cótfS'tituye en sí mismo un modelo de vida fuera del alcance de este ciente. algunas de mis reflexiones, preguntas e intervenciones sean,
último, El encuentro terapéutico se convierte en lugar de creación a pesar de todo, dependientes del modelo. En tales casos, sin-ernbar-
de sentido (creative meaning generation). go, tendría el sentimiento de captar el contexto tetapéutico según
~
otras líneas que me parecerían más adecuadas, más evidentes o más
fáciles de introducir en el seno del encuentro. Subrayo, por ello, la
\ 1, importancia de no encerrarse y enceguecerse en un modelo, sea el
que sea, y aunque fuese, como es aquí el caso, fruto de años de prac-
.' CONSECUENCIAS DE LA~REfERENCIAA UN MODELO tica y objeto de una satisfacción un tanto narcisista .
El modelo, o le!:utilización de un modelo, nos impone un rnarto.
I
11
Algunos podríanpteguntarse acerca del derecho de eliminar el mar-
co cuando el ms,~elo no conviene ... Se plantea aquí la preguntp¡,de
. ': .:~rwtrl'o'Clelo,corno hemos visto, nos permite organi~r un mapa, la libertad del psi~pterapeuta con relación a las reglas que subY~fen
.¡':::a~~:~¡:H'itido al mundo. De esta manera, nos ayuda a situamos al marco valorizaRo por su modelo de referencia. En ciertas od~n-
:~Nffflt~_ié:rto' contexto y a definir conductas sensatas con relación
! ~;~ -~,-,' ;'~"~''' ...;;
••..
"
tacones (en especial, en la psicoanalftica), tocar el marco parece estar
6~Tt';~'qilti-e este modelo nos ha permitido establecer. asociado al rechazo de la ley simbólica 'f a un deseo de omnipo-
":~f;~jt'J~~tismo tiempo. la utilización de un modelo entraña el peligro tencia Los terapeutas sistémicos no tienen la misma relación de res-
':}~*i!Ef~jrdrnU'estra apertura al mundo y de acarrear una rigidlfica- peto para con su marco y su modelo. aun si la ética es semejante en
¡:Je.~~rn,¡¡estras conductas. lsabelle Stengers (1982) evoca el peli- los miembros de esta corriente y en los de otras grandes orien-
.¡ ....
.... .Jb~o de poder representar un fenómeno complejo bajo una taciones psicoterapéuticas, Los intervinientes sistémicos que traba-
.·.fói,~,$imp¡;e 'gracias al modelo. Circunscribir un sistema a un con- jan con la crisis pueden ponerse en crisis a sí mismos o introdudrla
"jM~1!fein'tera:cciones y mostrar que «anda» hace que el diseñador crisis en sus propias creencias ...
Stengers (1992) c()¡ncluyequ'e la responsabilidad del que de- pcr lo t~nt~,·Ft(;)tel'lgo·.t~r;fa.N(>·. VOY' a tae:n~revista ¡C.Pl:I'¡'i¡:.·I,I!il.rl
q,m,\efrte;¡¡;lcontel"lid:(;') cle'lm~:qj~1~,;
sino también a su aplkación. ya la ,"'JVJ.,.,
=:,:=::::::~:~~E;~~;::a:s
J,•••.
~~i::
:~Q,qeltralD~Jl~que' 'S,~.tleMaa~;e'l:al?Í;te, y en el que el terapeut:a cl~be
referencia, d:~.~J;J·.~r@..~,ajp!
S;i:emi~r~e:rle'l (;;~,rso.,d:~I:rn~5,rn;odeb~te",e;lkg;fm.~:;Y¡I.:'J'ir4:*iaJ,a
a
portat1lcia'.CJ~.~ar {t¡)s;estiJoiaPl$e:séi11 fQ,rrm:'fJ;9iió:I'1~!'l1D;~)I;~~~\t~
i~r\~prin,tp.aJgaran'te.,s¡JI\é) e:1'llmic~" de tal actitud. Cuando un paden- tn.¡lmerrt~s:q,u!e .les ~;ermita:t'l dars,e;rytid'O a lo 'q\Je
:ep,íWecep~J;igrosamen1te s.u,i<;¡j(jjaQagresivo para su entorno, es evi- I
re,cordándGle,s q;ueestos·instr'ufWl,ef':rtos $·qfl reJatj:\AQ.s
~~e qltleti~encerrarémi j'mtervendón en el modelo del «tercero ir .,ternentedel ep\:f~(.flJe p~icot~r.ªp,;'~u¡tico,co,n.c:kl4X'e1:;),I!,-gWFlt,
~:~~~~ia1,JJ'lq¡!4ee~ema¡~a~u~.~se ofrecer u~f<$,entido de lo que ponemcs end'.e,$eG1\tílibriQeJ .si;S,ter:naaJ CJ.;u:e ..••..
~.'!,ef11.!an~¡;,C,~~I'Wl~~iS;iél~~
~=~:~:::~~=;'~'J.~
r'~wáde.~dérf~'t~m~eM t$t'i11P1á,ult~.riora la a,plicadó,,{:?elm.odé~
deSQrd'el"l J'1aceun mlJ,e,'ylº;C):rd~r.l~.dtf:e:peOlte .~¡eJilli,nte.ri!©(r:;
A eS'1leml~el'Jt¡o.wi~:ns~GjQe .....'. .., . .' > . "
opo.rtu:m:l.:qad.este des,e,gu,iJ:ip;d¡;¿porque,iJ)x:;l;retT~ntrar:iº ....',.....•.....
.
''..•.
ft;¡ ,~ufl, ~Q¡~t~xtQ~,effi.ayq;r
s~~urtdad.· ;i!f!i, inc:l:uido er:\·el m0det~de:l(cterce1"'o pesante:>p, elter~e~ "..' '•.:.
~:j,;~
ser i.l'lstrume.,.nt..(1) (te ,la e$Á.a.·'0ili ..d..•.. .•..n.ct.p;r;'def.·,tt.emp. Q y' .
:a.d, de Ia. d ,.€.·t.e
~ ~
';:~;", ase. de la eetenci0n dé laev,C),¡'ución, restituyendo a,~i5tema lJnesta~
do del que nép.uede salir ~in rj.esgos. l'
as,exi~e un proceso y mecanismos lógicos siempre presentes, cons- cita las cordioones ~~cesarias para una explicación cienuñca tal como
•..·Wlt¡'3> investigación todaví4 más elaborada. Parecería, en todo las concibe el biólogtt' chileno Maturana (1983), que ha frecuentado
... '. trabaJo terapéutico llevara siempre a la representación de cerca los medioS(i~e la terapia familiar.Estos son: .'.,
. independientemente del sesgo utilizado para intentar Il::
~gr~.~'G subraya, además, que «el misterio que sigue y «l. La descripción del fenómeno a explicar; que comprende la
presente todavía por mucho tiempo es saber lo que enumeración de las condiciones que debe satisfacer el ob~
_"',;"j,,"'·f""'>.....,·""n'rO en este encuentro singular entre el tera- servador en su campo de experiencia a fin de poder obser'•
.' . aunque .ese encuentr~ e~é. explic,itad~», Para vario; esta descripción debe ser aceptable por el conjunto
••....,'""'+·_~r·••.... · coexisten
i•.• «el iado explícito, racionalizado, y de los observadores,
~.~~l~ ..loobrigatorio implícito. ¿Por qué obligatorio? Porque lo 2. La proposición de una hipótesis explicativa. Esta debe permi-
demasfa perjudica a una representación dramática: se tirel surgimiento de un sistema conceptual capaz de engen-
.. para una representación, es ella la que condiciona drar el fenómeno a explicar en el campo de la experiencia del
dtcrmérticCJ», l observador.
, yo podría justificar con esto todas laSzonas que han 3, A partir de la hipótesis explicativa, una deducción que permi-
" . sombra er\ este trabajo ... Pero, con mayor seriedad, ta la aparición de otro fenómeno y la descripción de las con-
~·;i:,,,,,,,,,,,,,,;,,ffl¿,¡ que si nuestro tipo de terapia ofrece un lugar diciones que permiten observarlo, ,~
h~a de decodificación del sitencio.Io no-dicho debe 4. La observación del fenómeno deducido por un 9,..bservador
~~:~~~~¡'C::l'1' 'lugar como jardín secreto, lugar donde germinan los ~ue s,atisfagalas condiciones requeridas en su campo de expe-
'. ,. de los que uno se siente, tal vez, más perso- nencia»,
,. . 'r~ponsable ...
:S1~~t~Koff ( 19'93) subraya que todas las psicoterapias dignas de Elkaúnconcluye, refiriéndose siempre a Maturana: «Lo necesario
'ttetf~'breparticipa:n de un proceso de creación del cual emerge no es un mundo de objetos, sino una comunidad de observadores
é~'mailráprogresiva un ser imprevisible que es el que había ernpren- cuyas declaraciones respeten las condiciones expuestas aquí arri-
,tro~'búsqueda iniciática y, al mismo tiempo, otro. Aunque no ba: el hecho de que una explicación científica pueda coincidir con.
"1'táS'It~ra de que el terapeuta tenga el pleno dominio 'del proce-
. j
nuestra percepción ~.~Imundo no permite deducir la objetividad ,de:
~tTtJ~~;I&'t'erapra pone en movimiento, la autora enumera, sin ernbar- un universo separad~jdel observadoD),"
'tef'~osinherentes a este dominio como integrantes' del genio , 5tengers (1992) 'Mtfineun concepto científico como aquel qlJgij~;
;t6pib:c;:a:~H terapeuta: sensibilidad, carisma, sentido de la oportu- «tiene siempre dos g~ras, una de ellas vuelta hacia los fenórnenosa
,,!d'á!Cf'~;~jlcrste'al universo del paciente, autoridad, inducción de la cuyo examen organii~y la otra hacia los científicos que juzga y jerar~;\
,,;nll\¿U~.etc. Ella atribuye particular importancia a la atención, a quiza en función del tipo de interés que alimentan frente a estos
L~~.t¡¡aante todo lo que pueda presentarse en el proceso y, fenómenos». Ella agrega más adelante que «la singularidad de las
..l~et a las dimensión'es que escapan a los cuadros de lec- argumentaciones científicas es que las mismas hacen intervenir a
. ' .' ...' blecido$ del método. que el terapeuta utiliza." tetceros no humanos o humanos. Es a propósito de ellos que los cien-
·.'~~1~bate actu'al pesa sobre la calificación de los modelos tera- tíficos discuten; se trata del «fenómeno estudiado». La autora subra-
~tIt~;como cientfficos. A propósito del mismo, Elkarrn (1989) ya asimismo la importancia del hecho de que los científicos trabajen
r
que <<aprendió» u.r').m.~el:~si~i4g'iendo L:ln dentfftco, él:plicá:nOolo ''su·· impaa,Q.~m Ja$ilCr¡,e.aS '~.~.~,r!a~~~¡l*i;
crftJca. La s,u;b>.j,etiv.idad·.
Jmla:meraríg~da yf'l"l¡fll,.b1ei.os$;¡$"it:\a¡¡)~rtaral modeJo· su creatividad y partei,n~LJi;t.ivat~~tD,re~()~oalc.(,j;r:ná;enz.~,.m~
.$.jl;¡;¡'~.,~~~· '.otª,l;.N~~;mlJii.
d,ejar hJgara'a (re'ªti~i~.adql:es~spade.ntes ..El modelé própues- teol"izadas..~i:m¡Q;e;(1lun segVfldo rmlQrn}~Q.$i· SIe:~lJ(í;elrelt~cl
en .•este trap.a,.j.QA~·,~er¡¡nt1¡ee$;aq¡¡¡?ar·a.este peligro, ni en los tera,. e.l.aboracii<Óif'ld~rnó.deJo aq¡t.J¡fpJ)t~~~Jn_d;~)h~a
.•.•< '.'." '.
,.,
·UJtasprlrlCJ:I;~Man~esr:u· , .\ ' ." d
e:.m ,f),$.€>5jPef1:fPent.ao$ •.. U,naaplicacjé¿nfel;fJ.:tj~atMeD~erí@j~iªdi~.IQ.,.,."""~,,
.,..""
Bamder y Grimder (l97$D ~ofllsia,eran que cuando unatera,p,iase d(;spl,lés,cQ;rí$,~iifH"ltede lO$,l(tTlJ~~s.dee,$.1:.te··..' < .....
l~gJ:ad,Q.i.rlde,p~.f1dieA~e~~rlte:d;Ea;I~ forma. los paciente'shan Ca;~" s,iadQ.pece aM~az.p,a.radafi.imp~t1ancja'f~~os '.4,YJ'IIil!i.('mil
ld~ deciertaA!'la¡l:"l.eraYíaJ.(a~;~l~r.su exp.eriencia y su plasrrla- aspectos ..<<.n~..ortoO,o)(os» .•cle"~!i paJP~J.t,~~~~,~utj~o -.
in del mo·del,Gdel rrlUnd0 SQ.J;). cl~íerentes,·E.stoles permite tenet mente'y? 1"T'l:'íSm;a. A;ome a:t~ev:ͪape¡rci;b¡¡~r),rr.),e di:ri,~l
1's~pc.1o;nes.~eaoFa;¡¡l)o:rtar:Tl)j;f.tf1l~~.
'. formacl,on, yl'l11as taro,e a ©tras"".Estase,d d¡e· i ..•.... 'v .
T\Q,qoJQ. ~ue al';¡abéld~e~o,m~lt~~e· hasta. aquípodría .servirrnep>a~ moqeJo» de JTefer~ncia a;rn~,HórJJli.~ate.ta,.$,o.l;Q,re.t9i!Zl,o ..•.•.
"'.",""'.'.'
©:b~l~ em,Q:aci~clel.rxt(;),(i¡j~I¡E)~;el<ft.ercero
p.esante», Pero los (4ri.• p,~rAnjtk)MerqMe,encada~~g¡~Uffli~i~~,IJC)s~rtmªi~\~¡(!~~ u-.
rlo;sp;/;anteacli()$ ha~ae;I<¡;>.'I1eiS.erlme
COJnciernen· a la experien~+a f'lJan Frloc!e!O;s pre'f:".a-P'0f"1¿eraI0':S'~14e sepoa:{ª,ae¡¡{Ft,ar .'..' , •
.
tida.q,i:;·1
,',
tera:petlta\A~fld;eW'taf,1m.edi.d.a.. so(') los que él pércib~
.'.
ala;gar otre detaHe,ipero nada.alirledidaJ (\"1teaJD,o\qué,··.¡'::·'·,!;4',~'S~tii.a/
~~.~nte.a travéscl,el<l!.Jad.~fJ;1!,¡J,é
haelaborado, No estamos 'ale'- mas atenta a ·toque yehacía· cQ;l(lrni;sp,qóeJ"1ltes, rrJásqiue
r
) que l:a¡;¡a:Qie,ntefua~aaG~~~:of:tl;J,conalivio.
pasa.ctl(¡9$Qi:eZ$!¡'ij;@$,~Qil$l¡emzJffiJ;'~.ljf?'i~itat$;'!3Pl(pr,
[,.lebaj;(;¡)deesaf'\i(íl;tae,~:Ill,$~~,ms~g,nadapor mi propia ma-
ricióne.tela :migi:GI:e4y'ftte/!~iS~lIJ~o;f,i$j;@\O:;l;fwe:$J.:l ,.6. 'S;ml1l~:a;¡
ClIJ3 feclns'dela 'priro:era ,e'Pítfey,i:!sta y la mención de que la
mo~a:rldo.f:remte aiéJ. A$Í".élln,ªbiade.cJdliLdtO !teJl{~~Li
',e..ms.ona
rli!) $e);lab:ía~:I·es;efi~t!'J:®,. El informe habíacj,ormido
:;::t~~::fD:Í':~~ea::~::;:,~;:~:~~~:~:,:~:~~;
.~I!la;que tad'é'I;a~i~'er~¡:e~,.~to despertó m.icuriosidad~ l.
parª,~JileW~fflta·.p:r:n,e' ;~il:J\ép.@.~,aJba:,·;j;/EI:ta,/nieJbá,ª!i,6.!m,loo
me liJ;ara, (!JJ¡te yef'fJ¡)reMe:I~~k~~.n~~Jª~í!l¡b.í;a
teto~O'$_~$·aM:e$r;
.'\1'
-\:tj ~'I¡I'!U~
~a~~Ef~;t
'ápid9;m~nt.é.E$irrt41tij>~p.re(S:isar q:l¡;lie mi sorpresa y mi interés
~re,cÍiart.
\~
.I
Ella'me'e>Gplicéentcmces q!4lB~~pí'avenidodiezañClsant~§),
1 CQnp.t.jflt:a,rpor.sLlf,ri1?lt,d'e~ ''!fs·wdl-sgusto físico frente asu
n..a.rid.o;e19jF1eOOl:o,~tah~'I)¡J;i~,Glf'ha;ntado hacia el psiquiatra.
~u.e.q.$uve;¡¡;., l~bél:bj:e ~,cglJit$~i~~,(a que. S,eenc()ntr~;seGOt'l .•
nig:f;);S:¡nt1iéYl,d\'i),$:e;·~~~ilil¡~¡:¡;iPW';$,~·situ6:l(Gión.
n-a,l;>lJ1!j a:€,8¡fill,
1 .
;ado. dé bt:Jef1~,§~na'~.'$~§i~R~~e¡<ily'habíatQrnadou(i):ae~;, -.
:xJnmtgo·P~rr¡¡¡ {{(lIe,~míJ1lG.h~.i~Aª entrevista. sehaolaencon..
~;ºf'lU~1í{al1henta
.~~:e,I¡:!a~eF\~~.(:lA.
'tnayq.~qtda,.Erae,l:señor
~MeSeie;f'l~,Pl,rn~$~a,~Ad~$;al~·~,~esp,e.ra):Co.n él,. ya,n~era
;;¡;gjl?:a:rllad;Ci··,€r;í.{ijljrst,ªy~~(e'e's;e~~!ef'~,SU· !3f¡Jrr}¡f:)) ha,b:,ª rme11or,a,,·.
,~FltorncesJ»
;1,Q,CtJ:rmJll!;~m~nte;~~qJ;t;lreIGla~~j~ Oesclehacla· diez
ª-.m.os, éllaafirm~a'~~~JiiÁ¡¡tf'¡~$~!4evemiaaverrne dos,v.eGe$
PQ,!"s,e;{1'lªDai.,mi~entJl'ª$q!I;!J¡(a,enif~~;lie,la.d
e.1/3 encontrab:a con
SJz! ªn;¡;a.nt..Ek1lJ.~fi'f¡!f'lt$ Ainlil,C'~tlt~jiíi:;J2TlPQ,.el 8;S;[JiOSO se
nl.qstr:ó
·(
BIBLIOGRAFíA
.l
ACKERMAN N.w. (1937), «The Family as a Social and Ernotional Unit»,
en: Bulletin of the Konsas Mentol. Hygiene Society.
(1958-1972), The Psychodynomics of Fomily ure, Nuev¡. York:
Basic Books._
(1959), «Transference and countertransfererice», en: Psycho-
onolysis 46, 17-28.
C 1966), «Family Psychotherapy - theory and practice», en:
American Journol of Psychoth-eropy 20, 405-414.
( 1967), «Prejudice and scapegoating in the family», en: Zuk
y Boszormenyi-Nagy 1967 (versión en español: «Los pre-
juicios y el chivo expiatorio en la familia», en: Zuk y Boszor-
menyi-Nagy 1985,69-78).
ALBEEE. (1962), Who's ofroíd ofVirginío Woolf?: o play, Nueva York:
Athenaeum, (versión en español: ¿Quíén teme a Virginia Woolf?,
edición y traducción de Alberto Mira, Madrid: Cátedra, 199,7,
22000).. .>
ANDERSON H. y d~OLlSHIAN H.A (1988), «Human systems as lin-
guistic systemsrpreliminary and evolving ideas about the impliqa-
tions for clinicaltheory», en: Fomily Process 27, 371-393 (versión
en español: «Los sistemas humanos como sistemas lingüísticos:
implicaciones para la teoría clínica y la terapia familiar», en: Re-
.
vista de Psicoterapia, n. 2 [199 1], 41 -72) .
)QtFlfYI. (1 97'7), La t~tr}pi(JJ~flf1.·Iq {ofTliglia:un opproccio relozio~ AUSLOOSG.{ 19J3~),(~Thérapie, farnHi.aJ~et irlstiMion~>,eJ\l;jd, \{.. . ....
'1o:l.f~"ROn"lia:Astro/.a~~ {\(:~f'sji~fl<en español: Terapia familiar: un (cornp~).M;Q~IFI.a!J.té;srstie~,ee:t fr;¡mílletVaJJcteSsoJ''l:...." ....' .,.
de E. Prieto, Barcelona, etc.:
;'FJ!([o.s.q;u,e tn-tercKCÍ'0;f,'¡i(}J. :trc¡dil;;;J:cCi~éJ;l rnati.Qrl et de Reeherche del'Éduca$i~n Su.NeiJlée. . ..
·;:¡···'d' I 977)
··,aJ.O$•.......... -. ( 1985), <<Vers un foncti,Qnnement systét1rl.iqu,ede .r '•.¡;:;>"'~'¡?' .~.,tLJ~';¡1TM
O,OLFI M. Y ANGEL.o C..:(t9~0~:.{~l.e
thérapeute cornme metteur e,n: Fh.éf!a,pie F(f)mifíal€ (Ginebra) 6 ~no 2) 235~242.
e:1"l s¡;;~rrled\;J'drame fa/'i!fl~H;¡,h)..,~F:j¡C(;thjers critiques de théroPie {ami" -. (J<;'9~),.«TermJ;¡;t)'s·Ci\1ies. famiJles,lemips des t.t'')"Ei·~F,,¡~.·pM·; iut~~;»(t.;~m4
JLoJeetdep¡¡;/f(JtiqiliJes€d~(!é.~e{!];l¡)jK 3,55"~2,París: Carnrna. Thér:qf;Jie FeJPr1fJi(jfe (G¡f11.e·b;r~)./ J (nO!) 15.~25.
.l,.,I~,~ -
r: ·M,~,,:j"".LfI' ;rn.Ij!.-,11··¡"'Ot.
I"'I"""P··I M·· A'''d·C''"L··r>. .,~.-t~I-;;·-:;:rJf.,,~~~~F''''·
.•,,:,~I;:NO,~:-:·V
A vl: "
·r:;'.,:,F'l:.~. "Co···"'I'G'LIANO
'F\' _ "
A··· .f10
"-, r'-'-,.,·(·1.7"':4/,
•
("\8'1\ _.'. (19:~{i).,l,.;(!j coPmiPé$enc.e de~sfefirÚ!Nie$;1feJ::m,p.fS,cn.GJO,$;., •. ,'.,.,. '
Lo famigHa ri'gida:Urf'l m;o,ª,efilccJ·Elipsicotero.p10reloziQnole, Milán: Ti' l· .. .[7:'( . .,
OLl.0US~: eres. versIOherne$fi).año/: L€!i.scQPodcl.adesde la
Feltrinelli (versiónen.es:pa;f5.<M:Oetr6s de lo máscora familiar. , lia, 'traducción de ~.B.º:ug:a$", 8i1lf'c.eJ~na:Herder, 1'~9¡a1'
Lo (amilio r1gidxJ:un mog~J(),<J~p$k:oterqpJo relocionoI, traducción BANOLER ~. y GFXIND~R.J.(l·~7'5.),The· Strud.l;;treo( MogicCVol -.J). maLl.::Ir;:::i\\'j¡,L.;,j¡i!f,'
dejo L.Et,~~verry.Bu;en(;)s Mire.s:Amorrortu. /985). !:'; Alto.: s.~I;e;n;(ea¡r'lEl· B:eAavior .&:o.k$.
DOLRIM •.•A:NGSLOC. Y 'OlE NI:cr.I#IJtO M. ( 1989), T'le Myth;r;f Atlas. BANK S,~~KAF\NM.();frt'B2)"Th:e s¡b~¡rr¡gb,(!)mKJd (Capí:tuJo . i< ,.".....,
{;oJ7'liities,ani(Jtrre Ther44iUe14~i!! $tOiry.Nueva York: Brunne~;,9 Mazel as Sl,J~lv.oFs:'8el'ld$beyQndtneG:fQMe» ), Nueva York;~a¡sjé,
(o.ri.g¡nalit~¡:¡aoof));ub'ficarcrlp,e:a¡f'T!I;~iAndQMi y AngelQ, Temp,~e mito (verSJ6nenesparyo'l: fU v{nCJ41of;taterno, traducc.ióndeM:;
fi,eJtapsir;~t~rQ~i(J(ernG~~Fe.r'\l~rn::>~llatj Bqringhieri, 1987;:~ers.iÓl'\ Buenos Ai,l"E,s: .Pa¡~ós, 1~'S:81.. .., ,
emes,p,arrclli:' Tiemp~ y,f'1"IiitiDem;i~1i!J .1)'$.iC.CDte.ropio familior,traduGci6n BATESON C;•.6/9$9), <~I>1:¡!rt¡'ff'l,aJ.A.e·q¡,I4:ire:,mue;ri)Jtrsfor a· h.A~":re'V'
die F.LidaG.arcfa,ie.ue"o$Ar¡e:&,.€;Itc;.:~jdós,.1989). 2Qphre.('\:i~>,en:Bates.én t91 I ,24\4;.Z7iQ'(Mérsi6rtM esmamd
liGEL Ry AN.G;IiL $.. (1.9:~·~)., ra,rirri:J!f:~$ et tQxicqrnonies, París: ÉditiO('l$ sjtosmÍ;ni,m,o$~arau.na teo:l"(.a de láe;~~~i~o§renji,~,
UnjMetsita,ires, .. 197 6, ?7'3~2~¡9). ..
I{iiEL R.CO!.J!f\)JiIJE Ey S]\i~S~I\d$?,"AI\JGEL $. (1982), «Le toxi.com,a.!;1e ~ (19,ó~),«Thegroup d~mwni'(:so:f$chlzop;futeni,a>~,' .....
,..'
etse.sgrar'lds~flafeM~>,~F1t,C~i~cri;tir;¡;ues de thér(]piefomiJrQJ~et /97/, 21~~24J ~~efs,ió;rlen eiSp.áfio:h«iLa: dinámic:a
de l1;rl;:J:tiquesde,¡rése~l;¡J¡)( 9.S1,.$S."fKar(s.:ÉditionsUnivers,itaires, laésqu¡zof:reftia»,en:~t¡es0n 1976, 257~273), .'
~ÓN;lM.Q (1972)', «lo,~r:d tjl'le~~ffef'eflti.ationof self in one's own ----,;.(1971), Steps tQ emEcol.o;1I oí Mi:rud,NlUi!,Ma' 'I\~;¡f1·.:~;,:~!a;tif;a'm11
f~mj:l~>(iC,oAf~l"en;c;;e(Pt\ $~$t.ati,c Res,ean:h on Famil)llnter- (vers;.ó.nen>es:¡aam,~hg,at~.en 1~p:.6)" .
~ctj,gn" Western Re¡;H\'S;)(j~ám\taf?'?ychiatric lnstitute, J 967) ·en; -.,. ( j9'7'6};,?(){S~5hGcj,c¡¡'uma egfYJt¿,iCid.e ü;rmeiPtte, t.f ~~;tedlÓ:J
'¡;~iO {~!~jrv'lP')' Ff9!~J;ty liP!rtf$~<tt.iQn;AdialqgJ;J·e betw'een famUy lie~ R.AJ:Ca1'di~: (.origina"; Ba:~,~S:qJl1'"7' 1)".B1;:J.e:rl.Q.:$ ",'~"~'''''''.''~",Iii!
..$Jfl#@If,ftJi2JfS¡j,m~ fQf1'li~~
$,elio:~i$~:i ..~:uéMaYQ~k:Spri.nger Pl,Jpli.sh:iflg
Lo:rnli.s,
._.'
.1 RJry¡4
.. _~•., ?-r.~.
. ..
.i~<$,;"r:m,ás;~d,~e1 atiic-\¡,I)t:~w~i~elt(tu:l:o«On the DiffereAtiati~A E-. t-? p4J;!ttQ n(versi@fl ',~n~¡pañoj,:E.$puJr:itu y. m.Q:t;u;rQdi~~
i
·~W~~~=:~::~;~~::
.il:s,..'''~.!;:,¡I:.I,~;lE
I·'~-.j. . .
COOPSR.D.:(l9'ól':,· n·¡·Yl ~hi€litty,in!<!r.Anti:';f3$,'Cf1ic7;try\,Lolnd~~~s:'U~vjs1:od:?X
tQr:,cl,tnic~yi~m~lica;tib~$)"e:n:pdJ;fTÍ:t~Y Peece ss r 9" 355 -365 <C Pub/¡Jtati~,ns (versi:énen espa'ño'l: ' .•'..... .... Yar1ctip'siqui'otrLo ..
~ C',I'$:,~),,:«$cripts é'l;ndlege!fliGlsiA ,families and ,family'tb.~ra,py», traducdón 'cte J;;,P¡at~6rsk)1¡BliJén0S Aires:Paidós,197J). ...
',' ,\\,'" ," ,'" 'ti!," "I,.",n ':"~;'
e~:F~1iy PrOc€ss.4f,lw-17. ,. :' !, ':;¡ CORBQZ"WARNSRYA (l99i:), ~(L'encadrernent par~rit8)ld;an'sle
--, (19'91»)<~Fami:l1'$~ri1Dt:sa.nq'J~!S5»,en:Walsh y McGoJdri,t~ 199J. á trois.Une, re~hí~rcheexpI0ratoire d'¡fl~fDirat,ionsYSférti:ique»,
ILLÉP.fl~;$~j;,(dntefVE:nltjQn~¡e~CaHlé», en: CahJers ,criTl¡~)Jesde
th;éfQ.tpj~ l(Jrrh~,icJd:e~:td'e:'p¡;otir;rfIte$ de réseaux 4/5, 15~,17, Pa,r{$:
Éditions' Ur:úversrtaires,
'. .. '" .
,
. .'. c. '1' , 1 . . A D.'
Cartiersqsifiu.€luesde tihétoff;W(étrniNGlle et depratJques de réseo'ux
14 t-l$ó,TouJou,se:lE?riVat.
,.' .
CRAMER B;.(f9:84),,«DeUiil,réincarnatioflet
.
naissance», e~: id. ,
.
~ (1 9~ 1:), Uf'lét #'IiIJfl:nt trni$"4~couple reve e o u» meme, r-ans: nouveQ!Jf!()f1i:Ion fi'JmI1lal, París; ESF, 87 ...9fl ••..- .
eSF '(versión en e$j:}~ffidllt:JÍ"lO' mÓ$ uno son tres: la pareja reve-
/a.ci<J G$(m¡sm~.,trª~u:cci,Qfl deM. Bofi1.1 , Barcelona:Ediciones
CROSBY r
y josE N. (I~'$J),«Death,Fa:rnily adj,ustment to' H'"'o;>1,¡fMi4(!i::
Figley. McCubbln (comp.)¡ Stress ano the Family (Vo.!. .-.{",,! ;Jp,I,m~~,;~
Paidós !ibérica, I'947. the Cqtastro,fJhe,Nu<wva Yo,rk; BrUAner y MazeJ.
-PLOW T. (19'62)., Tw.oA.gaJnst Qf!1(e:(paUtions in Triads, Englewoo<J
DONLEYM.q. (/ 993), «Attachment and t.he .em·oti 0naJ .uT'li!b?, c
.KÁiMé~L (1982b), «Ncn-équliibre. hasard et changement en FAIRBAIRN W R. D. (1958), An Object-Relations Theory afthe Persono-
'th'éI11pi e farniliale», en: Cahiers critiques, de théraPie familia/e et de
i
lity, Nueva York Basic Books.
pmóques de réseaux 4/5,55-62, París: Editions Universitaires. .FERREIRA A J. (1960), «Double-bind and delinqoent behavior», en:
~ {T9'S8a), «Auto-référence, intersections et assemblages», Archives ofGenera/ Psychiatry 3,359-367.
'en: Cahiers critiques de thérapie familia/e et.de pratiques de - (sin fech~), «Psychosis and Family Myth», ejemplar dactilo-
te;seaux 9,27-30, París:Toulouse: Privat. grafiadd;~itado por PaulWatzlawick enWatzlawick et al. 1967.
(1988b), «Systérne thérapeutique et auto-référ~ince», en: FISHERS. y ME~~ELLD. (1958), «The spread of psychotherapeutk
Cahiers critiquesde\thérapie familia/e et d~tpratiques de ré- effects frorriJ1he patient to his family group», en: PsychiQt~ 21,
,~r:J'UX 9, 107-11':3, .~rís:Toulouse: Ptivat. .
I 33-140. '$
f;:r ~
(l9'88c), «Résonance», en: Benoit y Malarewicz (cornp.), F!vAZ-DEPEURSINt1E E. (199 1), «Documenting a tirne-bound, circular
cJictionnaire clinique dfs rhérapies familia/es et systémiques, view of hierarchies: A micro-analysis of parent-infant dyadic inter-
.. ESF. 11 action», en: Family Process 30, IO I-1 20.
.. Si tu m'oimes, ne m'críme pos, París: Se~il (versiónen FOERSTErH. von .(19.81),Observing Systems, Seaside (California): lrrter-
. .S.i me amas, no me ames: p$icoterdpicr~on enfoque ss- systems Publications.
traducci6n de M, Mizraji, Barcelona: Gedisa, 1990). FRAMO J. L.(1965), «Rationale andTechniques of Intensive FamilyThe-
~~(l..1·j'~,ccrrY~r1 systemes et fOrictions»,en: Cahiers
.. -...;............. rapy», en: Boszormenyi-Nagy y Framo 1965, 177-182 (v~rsi6n ,~ en
de thérapie' familia/e et de prcrtiques de réseoux 15, español: «Fundamentos y técnicas de la terapia familiar iotensi-
v , Towl6use: Privat, va», en: Boszormenyi-Nagyy Framo 1976, 179-1.'!6). .
','. «Quelque's points a propos d'autoréférence etde - (1992), ,camily-q(-Origin- Therapy.An Imergenerotiona/ Approach,
., familiale», en: Elkaim 1994b (versión en español' Nueva York: Brunner y Mazel (versión en español: Familia de
'sobre la avt:orererenda y la terapia familiar»,en: Elkáim origen y psicoterapia: un enfoque intergen~rociona/, traducción
~77.). de L.Wolfson, Barcelona: Paidós, 1996).
( 1.994b), La rhéropie familia/e en changement, París: FREEDMAN J. Y COMBSG. (1993), «Invitation to new stories: usirig
.. (versión en español: Elka't'm 1998). questions to explore alternative possibilities». en: GtUigan Price
0""." .••""'.·•.•.•"., de'$ th'érapie's fClmiliales, París:Seuil. (comp.), Therapeutic Conversations, Nueva York:w.w. Norton.
( 1998), La terapia (ami1ia't en transformación (original: FREUDS. (1 9 12J 13) Totem und Tabu, Leipzig-Viena 191 3 (::: Gesam-
[comp.] 19'94b), traducción de Irene Agoff, Barce- melte Werke, t. 9, Francfort del Meno: Fischer; 51973 (versión en
español: Tótem y Tabú, incorporado en: Obras completas de
t~¡~~t GOtDSETER A y GOLDBETERE. (1980), «Analysedes Sigmund Freud, traducción de J. L.Etcheverry, t, XIII,Buenos Aires:
.·.~.~r'$ decernporternerrt dans un systeme familialen termes Amorrortu, hi~,80).';·
- (1916/ 1J~\~<Trauer und Melancholie», en: [ntemationa/e Zeit-
,~*~ . en: Cohiers critiques dethérapie fami[ia/e et de
i\~~I.:ca:tfO'lifS·»
de réseau« 3, I8- 34, París: Gsmrrra.
~~~,;A· ".(1970),The Ieoves of Spriflg, Londtes:TavistoCk Publica-
.,,:.
porado ~n:
,..,. "
;ER lE.(19a3), (MolJrrlif)gis().tarnily affair», en: Family Ptccess né.gu:entropiqLJe », en: 'úhérapte Fomif;üc¡J:el' S ft),
t
MC~~~!=~~~Ó
:ra,ch.,l<;ción~teAA. Ne.gr~mt~,.¡~'~:~no$~in:s: Paidós 197~), the:Fa;~f}~dU¡feCyc:f~»"en{Wa:!$h,y
- O~~~l~\"'1~~~\~~~~9~·~~~~'~m~>.,e~: Cahiers Cr¡tiql#~~~e~~~
rarplef(;JiF'r/$l;¡GJ;/:e,.etjp:p(fJ,trq¡:u-e.sd<eres.e·Q¡Jx 4/5,17- j 8,. Plg;(;í¡s: E~!.-
'G R.~~:t(I~~~
niNes of S~fiiz:opñre14ü2, t\~;al~.t~:~·re:
M<0no ss andthe f~t; fa,
PenguinBoo~s(ver$1i:bm e'j!') CS'i!!~eAlí'9'~)i~d1l\t¡(Zdt$n~é.CJ,~1II6i'&arcel~f')á.:~áidt$s.
~ "j" C' d.l .
~$pªn,~:·;Q:.f;;,;¡}I4'r:~1 i~Ctl[~fJl.y 1<(1 '¡é($li~!'i¡:i(a:lamlfLas..e ~sqt!JZ01:rel).I;(;O'$,
'Al···. . 'l' ···ifu· .;;¡' f",'el' ¡::;,. MIERMON'Pl (t9:~7)'·OiOO:arrrnCJire des rhératpí:es .. . .:t:¡,,,' •••.•~.'·I
:rªdt):<:~~Gi1k1I"eIML '~,"i{]e~e~b:t:),
México, etc.i Fondc de Cuf;. M.I~UCH'IMi fl&~4),';F~~;it¡,~~"
q~,(t''~~~i;ly TheM;~Yr'., .' .
:uraEco;n.~fl''li<::a.I:9'1'~,~ (Massac,~tl$ett$)':Hª,r"la:r'(d·tJ!fi¡i~er·s¡ty~r;es.$
Y' D. (1~43), M.'atlemli3J'Over-p'r~.,tectiQn, Nueva York: Coíumbie Fam#ias y terapia f(!J;('rrifiCiJ'f, t.rªd1Jcd6n 411 e V. Fi,c,¡rll''l'1Ja;fl,··
.•1'1,¡¡fn.c~
Jnjversity' (Press; Gedisa, 1977)...
~STRA;VSS' C. (19'iB")~ «Pr.~faq;e'~>\en: B.urguiere, Klélpis.ch-ZLJ-ber. MINUCH1N S. y F1SHM~IN C. H. (1981), %t;JmilyTherqpy .
ieg,al:efl 'l4$rtab,eft~''!;.~ffl'i).1;iI!r$.:~@ired.e la (ami/le, Paris~Arrna-nd Cafflb;r¡Gl~e (pyta:ss-a:~ntJs~ttr.s~:~ar~·.'. ..
:ol:jn (ver~i,ó:¡m-ene$l\)añ~I;«Pfi:~~~g~», en: BLj.rguiereet al; (co.r:r)P.), en es.~affl~l:Técnico'$:' de terClpk:r fGmiliar,. tr21d\I4:CC.t~:m.",,',,.. ", .••••...
-i'¡s,to,ria de ia (omillo, trad'l;J.cd~nq¡'eJ. Viejo y J. A Garcfa Borrega, verry,!;arce/.ona, etc, Patcrós" 19(84).
~oJa, 2 t.•N~drid:.Ari~a. :l'$:~)" M INUCHIN $, Y NICHOLSM. P.(19'9J" Farruly HeCl[ing ·I:'i\l .. iUev~a:.'
i
~T. (199'2).; rlíJ,eretev..fJJ:fI:e~Qfth~f()!rnilyte Psychoaoa/ytic theo.ry, Free Pl"ess {versión én espáñ:$I:LGI re.cwp:era.ciófI dt}aTl..¡'iu·!7 1f¡{¡I:C1C:;/
1,~ld¡s'º,r:l;.If"l;tema;f;Lef'lal
U¡;¡'iMef'siÍ!;.esPress. tos de e$~etanz!i1y ren®vqdón., 6.a1cel~;n~,etc.: Paid~¿$,:",~\9;~~.
'\JRANA H.. R ti ~·~3t.\«Wlnai\;i~t@:;ee», en: Archivos de Biología MINUCHIN S"ROSMAN B. yB~KISRL. (197$)" Psycn.os(!fpinQtic·. h··~j'f ~tlf!~~:/
, A4edidma 'Experir:ner"~CTJ 1~;,$ª,mfti~go .(Chile). 'AnorexkJ Nervoso jn Context, Cq¡rr!oridge (Mas$.a~hus,e,t:ts):
(I9,.~l8),;~<4at):tGI;Q@.ie du c~~:gement (1)>>,en: (ohiers<;.ritiques Ufliver~ityPreS$.
detbéro.pie fa:tfrI11i(Jle.~td~~t~;ques de réseat,Jx 9, 61~78,TQ\4" MITTLgMAINN B...(1948)" «Th'ecQ¡uifl)t;e,F:p,~rtana¡IY$~$Qtf .
lQ.use:·P'ri\tat Psycn(J)rJJnQl~~QJJ;qlt,5~rJ:¡J 7,·I92~J
co¡u:pJ.es,»,en,; 'n.
~ (1 9tS9}, «u bjQ'bg~dtlChª,~gernerrt (UI)>>, en: Cahiers oC(iu,ques MORJN,E{I'990},. «Co;rmput~l,e~s~~: ..en: 'CkUmel'~:af,Pati~é',' .',
de tI1é~api~ fa:milia:fe et oe ($Itotíques de réseauxl 1,135~ 155, NARDON~C;. yWAT:Zt.AW'lC.K Po ('1'919iO), L'oi':te del· . ..
"F.,'Q!gl:
"., '1'Ql;\Ise.
.. "'' ' ...• 'p' nv~""
. .,.. Floir.erH:~ia:Ro~te AI~;e>Qra:zi,~, (vers;i~!mer'l e'S;parm\Qil: ,.g¡
:;,Q.lJ,.f{J,cKI';-t.~.)9:S2.~«EtAt\itit1·atl:clfami·ly therapy: an overyiew)}, carri;oJ;o:man.(j'QiI de· ~e'p'(Jp.ia estl!iJt~gic(¡Jie'·'.. . .
~n:McGoJdr¡ck,
. " Pearce '1G.iotdan<:> 1982,3-29 .1:i. .'r.
traducddnde ~:Martín:ez Riu, Barcel·ana; H.e[!deGJ'99~),
r
,~~,i:i' .
-F\. (198'8), L'irrotiolínel dans le couple et: la familJe, París: PAULN. L. (1973), «The need to mourn», en: Anthony (comp.), The
/~~~~~;~:.:.- r child in his family: The lropact of Disease c:md Death (= Yearbook
~. 5}, Le mythe familial, París: ESF (versión en español: La of the International Association [or Child Psychiatry and AI/ied
,.···~ramffid doloroso: mito y terapias familiares, traducción de Professíon2), Nueva York: Wiley.
I'lJ'.'H Mollot, Barcelona: Herder 1997). PAUL N. L. Y GR055ERG. H. (1965), «Operational mourning and its
.CHOtS M. y SCHWARTZ R. (1991), Family Therapy. Concept aod 'role in conjoint family therapy'», en: Walsh y McGoldrick 1991.
Methods, Boston: Allyn & Bacon. PAULN. L Y PAULB. ( 1982), «Death and Changes in Sexual.Behavior»,
NNI$ L. ( 1985), Corpo e contesto: terapia, familiare dei disturbi psi- en: Walsh 1982,
COsYJmatici,Roma: NIS (versión en espa~oI: TeraPia fQmj/íarde los - (1986), A'!/$1arital PUzzle,Nueva York: Gamer Press.
trastornos psicosomáticos, traducción de S. E. Spiegler; ~krcelona: PENN P. (1985), <~'Feed-forward: future questions, future maps>~.'.en:
..Paidós, 1990). Family Proces%;'~4(3),299-310., "
(1989), «Triangl;s :amiliaux, tria~gles insti~uti9nnels:p~ur une PLUYMAEKERS J. (1:;989a), «Le mandat et la circulation des se¿~~tr»,
approche syster'nlq~e du service psychlatn~e public», en: en: Pluymaekers 1989b, . ,,'
Pluymaekers I 989b; • - (comp.) (1989b), Fam illes, institutions et approche systémiqué,
-- (T9'92), «Langage du corps et langage de la thérapie, la 'sculp- París:ESF.
téJtre du futur' comme ~éthode d'intervention systémique PRIGOGINE l. y STENGERS1. (1979), La nouvelle alIiance, París:
.' "..'.'. les situations psych~somatiques», en: Théropie Familiale Gallimard (versión en español: La nuevo afianza: met6fnorfosis
.... 'i.·';:¡P:~;¡I'\··· 3-20. de Id ciencia, traducción de M. García Velar:de,-Madrid: Alianza.
'~~)}),t~;;()'IGENNARO A, CESPA G., AGOSTINI B., CHOUHY A, 1979), .
Re. y QUiNZI P.(1994), «Sculpting present and future: (1988), Entre le ternps et /'étemité, París: Fayard (versión
rnodelapplied to psychosomatic families»,
l¡r¡I.;tj;l'I/"\~·Ir"li"ir~n en español: Entre el tiempo y la eternidad, traducción de
.t.:: Process 33 (3),341-355, . J,García Sanz. Madrid: Alianza, 1990). \
..... ' .' E: (19'92), «Apport de la recherche a la connaissance MBKIN R. (1970), Inner and Outer Soo:e. Introduction to a Theóry of
l;jlli~:I'tO'thél'd:oi;es» en: Gerin y Dazord 1992. Social Psychiatry, Nueva York: W W, Norton.
César (1936), París: Éd. De Falleis. MIMBAULT G. (1982), Clinique du réel, la psychanalyse aux frontieres
«The Greek Chorus and Other Iechniques of Para- médicales, París:Seuil (versión en español: El psicoanálisis y los rron~
.1"W5'I'~M\¡I\\ en: Family"Ptocess 19 (1),45-58, , teros de la medicina: clínico de lo real, traducción de A vicens, Bar-
. The Ptocess ofChange, Nueva York:The Guilford Press celona:Ariel, 1985).
en español: El proceso de cambio, traducción de MIMBAULT G. y EUACHEFFC. (1989), Les indomptables. Figures dé
.. BU'Em'O'S Aires, etc.: Paídós, 1988). /'onorexíe, París:Odile Jacob (versión en español: Las indomables:
ffimi;j~~~1r!Si~tlq~1'1 «The role of mourning and empathy in conjoint figuras de la anorexia, Buenos Aires: Nueva Visión, 1991).
~rlRI;1:ri'e1"ap;V'» en: Zuk y Boszerrnenyi-Nagy 1967,48-57 RlCCIC. y SELVI~I:-PALAZZOLl M. (1984), «Interaction complexityand
dliN.Ai¡¡';'r\, en español: «El papel del luto y la ernpatía en la te- communicat¡~~»,.en: Family Process 23 (2), 169-176. '1::
T'W'I'Í~(madtal conjunta», en: Zuk y Boszorrnenyi-Nagy 1985, ROOT M. P.P.,F.~~~ONP.y FRIEDRICH W. N. (1984). Bulimia. A Systems
,2:YS'-2.3 6) .i Approoch to rf~atment, Nueva York:W.W. Norton.
¡~¡ij
. .
NTHAl.. p.A. (1980), <6hort ..term familytherapy and pathologi- SELVINIPA~04!··M. CI99'1},<~pprQche systémi,que et ('1'U'l"lf",I"l<;;.lr.lil'!l"
ti grief Reso;l\J!üon wi~h<cbll;dFema:ndadolescents», en: Fcunily y¡;i)l"ieJJ:r (comp.), $~sft~me.s,éthi.q!4/J~" 7J.f;fh;;íJJ,e.(
ind¡Midl;.lel:lfe~>,en,;R:E!Y
.ocess 19 el}, 15 I -160,. '. tiveSc ·e.n,tkléK(l@ie fCJrmi1iqke,Pa.r:ís.:.ESf. .
~$EL L.( 1"989):,La f€1milJe ifjJ€;e11i(!¡trui2, París: Odj,le [acob. .........
09~'4il,«U:nQl;I$rautaJteraJ.l~del~d:uffl.odele s.y."$1· ¡el' IXIJ.q·!,J,~~d
·(;:;H J, yBA-:reSo.:N ,C;. (19'$;1).Cóm:(!'(wnicotlon: The $odalMotrix {versióne:n. e~p.~oJ:<<;' ue~pmO.~i"t[')
EI:kaf~1994~, $.;5.•;6-.0.
r:Ui!1).l"'l,er
'l. e
y Maz~J.
.'. .i';
.,B.C.J, {197~}, MaJ!'('jQ~~CQf:l:lilfCJf1I$(!jrJd Couple T'heropy, Nl;Je.Y~iYo;rk:
'·1'(\:;),rk;,G.uibford
p~s,
of Fomily Therapy, NU"eva
' ••:f\i 'IZwer;lingeCG:mp.);¡I1lÜJi'JtfJil!$"iO;(};$
"'6,1,,"1,~:9i:evers:ió.n.en ,esp.~ñol: «Por qué
j S~LVtNIP~ouM.;C'B.fL1;;O: S.,Sa;:.vtNlM1. ''1..'.;).~;)~¡;~H;]N\\:)r~;Jj~kl
...•. ~ii:~á.·
' ..g.,.i.•O.~d.g,.•.i.·.P.,.,.',.Sicot!.ci,n .. e#.i,.(!]."..fa. ;nmi~.,,/J.;.,~ ..·•.tm:.
c.· .• ·····:~;~i9.
:~.'.,(ve.r$.)\~.m
•....
"'"
:d~jN .C,;jil"J:e
tram-scurra u)f'.Ili~rg~ irrtervalo entre las sesiones. LQ$ }#¡,egQsp;S/icotICQ;s en 11a: f@fJrIl'ho,trard'\J4ttonde,.lit··H... ,,·1' ,n~<:lt5;t
.....,El.'c@:ro:trakte~~~!Jlti~od~1"~!fJJQras.isterna fanii:lia-terapeuta21¡, Pªid(f)$, 1'9-f9,0) .
LQnnéi,f;?¡a;r1:~I'Q:rla;,.~~.'.:
~m:,Am:~~I~yZw~wljrn~:~e;~rm¡~¡~¡DiÍf'l1u~m$i('),ne.s de lo' terapi.afami;, SELvINIF!~I::.AZZ0LlIM.yVll\ROM •.{E9~i~."«l,.e pn,~eS$:.l:l'$,.•.•...... . ."
, l!iar,traducción~eE.P;rie:tQ¡,~am;:eJºna, etc.: Pa,idó$, J 985,.194~ dans laJami:l:l~::uAft1?¡q~l.een $ixpha$~s(o~ro;ei •." ·.,po\Jr': ••·
dethéTiE!PJíefamiti€JI~~t;
th~~~¡;@.indi~t;j,~~elre»~ef'l:·Cohier$cr¡~~M€$
-=. (~~;iál.«vetsun.
m,<;:>djeJegéJ'léral des jeux psy~hotiqiu:e,s dep:rxiiciq.tresderése<11.IJx9¡ '.·17-J44,TIJutouse: Prt\l;a;\:. ,<'. .'
,daf.l;s.~a;fam'¡J:te:»j:~J\l~.~C:f]iniieflt$:
,liltLNl'KÓfF N. (1993), Les P~chothérapies: inventoire ~ritique, París:ESF TERKELSEN K. (1980), «Toward a theory ofthe family life cyde» , en:
(vets16n en españcl; Los Psicoterapios: inventario crítico, traducción Carter y McGoldrick 1980,21-52.
de" Irazazábal, Barcelpna: Herder; 1999). ' TILMANS-OSTYNE. (1992), «Le temps dans le processus thérapeu-
l..iliú"''''·I\¡,;;·, •... (19B6), «Family cqnsuttatio« in family medicine: a case ti que», en: Thérapie Familiole 13 (3),257-266, Ginebra. .
en: Wynne, McDaniel y Weber (comp.), Systems TOMM K. (1987), «Interverrting lnterviewing: Part 11. Reflexive
A Nuevo Persp·ective far Family Therapy, Nueva York: questioning as a means to enable self-healing», en: Family Pro- .
.' Press, 168-180. cess 26 (2), 167-183.
i,.DB'ETtR~MERINF~LOE. (19*7), «Le tr~vail de ~or- WALSH F.(1978), «Concurrent grandparent death and the bírth of
r'~p'reuve de la cnse», en: Barudy, Charlier; Le deca- a scbizophrenic offspring: An intriguing finding», err FomilyPr&cess
áatt: les situatiorn de r11o!troitanceq'enfonts,
:~ifff"t!!r;¡':;.r'f·"'··'" 17,457-463.;/,'\:
o
de la crise f'épreuve de J'urgence, Bri.Jsela~;:CFLSM, - (1980), «the family in later life»,en: Carter y McGoldrick ,1.:9'80.
- (comp.) (::i;982) Normal Family Process, Nueva York:Th~(;uil-
('T9'67), «Psychotherapy of the socialnetwork of a ford PreSg 'i'\;;
·:~~~~~h"rer¡+·c.f~rnil)0),en: FomHy Ptocess 6, 208- 2 i l. WALSH F., McGoLDRICKM. (comp.) (19'91), Living beyond Loss.Ó~~
'(1'9'8'2), «Sérninaire: rencontre avec des praticiens de la
~N!~~ll~JE· in the Family, Nueva York W. W. Norton.
"t\H'I~:l'I'f'I",t •."" de non-équilibre», en: Cahiers critiques de thé- WARKENTINJ. y WHITAKERC.»: (1967), «The secret agend•.~ of the
, 'et deprCItiques de réseaux 4/5, 51-53, París: Éditions therapist doing couples therapy», en: Zuk yBoszorrnenyi-Nagy
1967 (versión en español «El programa se~ref'ó del terapeuta'
La volomé de faire soence. A propos de la psychona- que realizaterapia de parejas»,en: Zuk y Boszorrnenyi-Nagy 1985,
Syrrthélabo. 273-277). ..,
r~i¡f~1Gl)~~Nk·· (1985), The interp'ersona} world of the infant a view from WATZLAWICKP. (comp.) (1981), Die etfundene WirkJichkeit Wie wissen
and deve/opmental p'Sychology, Nueva York: Basic wir; was wir zu wissen glauben? Múnich: Piper; 1981 (versión en
...•
~Yd~~i(v~~i'Ón en .españ·ol:El mundo irrterpersohal del infante: una español:La realidad inventodo: ¿cómo sabemos lo que creemos sdber?,
"'/S~~~ft1. desde e'l psicoonálisis y lo psicología evolutivo, Buenos traducción de N. M. de Machain, ~.S;de Luquey A. Baez, Buenos
'~if¡~~;~iiÑ'''.: P~idÓ's) 1 99 1 ). .' Aires: Gedisa, 1988).
l"í:!t\ii~1'·F.'k.1~r y FIVAZ~DEP€URSINGE E. ( 1997), «Construction du réel et WAfZLAWICKP., HELMICKBEAVINJ. y JACKSOND. D. (1967), Pragmatics
altece>, en': Cahiers critiques de thémpie (amiliale et de pratiques de ofHuman Communication, Nueva York:w.w. Norton (versión en
te~6tf1lX 18,78-85. español:Teoría de la comunicación humana, Barcelona:Herder; 21 981 ).
n~lffKI';T--l, (1975), Von der Psychoanolyse zu: FamilientheroPie, Stutt- WATZLAWICKP., WEAKLANDJ. y FISCHR. (1974), Change, Principies
p-t(~~~Cotta (versión en español: Psicoanálisis y terapia de fami- o( Problem Formatian and Problem Resolution, Nueva York:
.lTá~~titfc66n de P.Madrigal, Barcelona: karia, 1979). WW Norton (versión en español: Cambio: formación y solución
~i'~¡f?9i7)1Daserste Familiengesproch. Theorie, Praxis, 8eispiel. 5tutt- de los problemas humanos, con un prefacio de M. H. Erickson,
·,:~!·x~rt:K1'ett~Cotta,1977 (versión en español: Terapia familiar: traducción d~A. Guerra Miralles, Barcelona: Herder; 1976).
··,.Wfj{;prirrte'ra erttreástn. traducción de R Being, Barcelona: Ge- WATZLAWICKP.y,}\(vEAKLAND J. (comp.) (1 977), The Interaction~1 V;ew,
'..•";r3.i$a¡ 19'8 1 ). ü' W.
Nueva York: W. Norton.
,,.
AKLANO J. {1960j.«The 'Doubf:e Bind' Hypothesis of Schize- WHITAKERC.A. F61;;DlERR. 'l WABKENTIN j. (1965), ..... '...
),nreniaandThree·j?arty I¡rvter;actiof'l~>,en: SJuzkiy Ransom (cQmp.), ference· ihtlt:l.et'ámily tre:atment 0.( sc:hi¡~(Dphrenj·a». ¡m,;
JPu,ble . Bin.d, Thft F@1J;m~atiQn.oftb~Commllnic.ation(Jl Approo§n te mef'lyi",Ma~ y .Frtlm~I~~.S.~verS:iQ;fl~n··e$p,ái'ioJ: «<:I~mlb.
he Family, Nueva York: Gr.une ..& S~ratton. ferencia en el >trratarn+eneo familiar d:ela eS"~.t.:Jt2:pf,rilarli.~~~i;)
ITA.KERC.A~( 1976a) .•.«T'he .hin.orad?l·ce of tbeory in dinkal. work». 8osza).f~rrr:renyi~N¡~gyyFr~rn.9 1976".3'7~~396.).
~n;GLJ¡eriim
·f976,154;,J6fiL WHITAK.¡eIRc:.A.·tJN1l~L$~.1"'<'1. .,.¡;~i~~);
..~<A..réeMaJuati4M1
","",
.. (1976,0). <~Afami/y is a fQ;ur-dimensionaJ retatiqnship», en: Help'wrl:eJ\)Qi~~rGe¡tnip;eod$2~, .' . .
Guerirt 1976.. . '.. 'J 126,S·'7~·.64,.Fe'j¡rr-t~tes:oenH:al!~y ·1i'~.?t'J·é~er"sJ:$.m.
en.~~fi),
~ (1 978}. «<:o-therapy ofchroni·c s.ch.i:wphrenia», en:.;f?erger luackS,no:e I'a'~$\j·$;trertc¡'ap,sl;~\u¡~tt'i.~a'e;fl,<;:asp$d;e ...,...
(comp.), B~yondt:he t:>owbte &1ind,Nueva York: BrunnÚ'Mazel r1en1:e».em:!HafeyJ<974 ..2('),6<" 21$). . ..
(versI>Óne.n e$p>añ~J:«Goierailpia de laesquizofrenia crónica», WHITAKf;/RC:. A,.$ht1~J<tC:"BO$~Q,~~ L ylElJJ((A'fM ..IM!. .
en;lOerger [co,mp,], M.Ó$ f'Jllt§·oel aGote vínculo: comunicación
t . lati01"l d"t¡.r;¡ ·eR1¡re~i·eAdet~ér.a;wí[evamjliaté». . ¡. . .. • .
(versión en español: «La contribución de la terapia indivi- therapy forindividuation from a.dead pa.rent»,
dltal '1 famil.iar a la psicoterapi.a de la esquizofrenia», en: ge ano Fami1y Counseling 4,95~101.
Meill y Kn¡sk~rn (cornp.),l)e lo psique 01 sistema: jolones ( 19;8 .1 ), «Personal authority via te.rrni.natiQPl tI1:ITl.e¡l,~)1li~q:
Q.
·\":#t,:'(,,'
. '·~::;;~\T·"