El

El imperio
ImperioCarolingio
carolingio
La organización del Estado Carolingio tenía como base ad-
ministrativa los condados, que eran gobernados por Condes
nombrados directamente por el monarca. Ellos eran la pieza
clave dentro de la administración del imperio y los máximos
representantes del rey a nivel local. Las funciones que este
cargo demandaba eran diversas: desde el reclutamiento de
tropas para incluirlas dentro del ejército público, hasta el re-
caudo de impuestos y el mantenimiento del orden dentro
del condado. Como remuneración por sus servicios el rey les
concedía tierras y parte de los ingresos recaudados mediante
los impuestos.
Como herramienta de control local sobre los condes, el mo-
narca nombra a los missi dominici, título que significa envia-
dos del señor. Este cargo era ocupado por un eclesiástico y
un noble quienes tenían la obligación de indagar sobre las
condiciones locales y los posibles abusos que podía cometer
el Conde. En caso que este cometiera irregularidades podía
ser destituido y remplazado por otro. El hecho de que los ins- El clérigo, el caballero y el peón representaron la orga-
pectores nombrados pertenecieran al mismo grupo social nización social por estamentos que caracterizo gran
que los inspeccionados podía convertir su labor de vigilancia parte de la Edad Media. Este tipo de ordenamiento de
en mera cortesía. la sociedad, impedía la posibilidad de movilidad social,
ya que si se nacía campesino, era casi que imposible
Por otro lado, la administración de la justicia dentro del im- ascender en la pirámide social.
perio era desarrollada por tribunales de justicia pública. El
tribunal palatino constituía la máxima autoridad jurídica. A
nivel local los juicios eran llevados a cabo por el tribunal con-
dal, que se reunía tres veces al año y estaba precedido por el
conde y sus auxiliares.
Para garantizar el eficaz funcionamiento de todo el sistema administrativo era necesario contar con un
personal calificado que supiera leer, escribir y calcular, y que dominara el latín. La ausencia de una edu-
cación laica que formara a los nobles obligó a que buena parte de las tareas del imperio estuviera en su
mayoría bajo las manos de los clérigos, formados en escuelas monásticas. Como la mayoría de las órde-
nes y mandatos reales eran trasmitidos en latín, los reyes se esforzaron en imponerlo como lengua oficial,
sobre los diferentes idiomas hablados en el imperio. De esta forma se facilitaba la ejecución de las tareas
encomendadas a cada uno de los funcionarios reales.

Organización Social
El imperio carolingio concebía la sociedad como un conjunto de estamentos sociales. Según el pensa-
miento de la época, la sociedad era un ente orgánico donde cada uno de los grupos sociales establecía
relaciones de dependencia entre sí y cumplían una función específica que hacía funcionar el conjunto de
la sociedad. El principal estamento era el de los oratores, compuesto por clérigos, obispos y abades. La
función de este grupo social era la de orar para garantizar la concordia y la pervivencia de la humanidad.
El segundo estamento era el de los bellatores, encabezado por el rey, quien dirigía a la nobleza guerrera
pues su función es la de combatir para defender el reino y la fe. Por último se encontraban los laborato-
res, del que hacían parte los campesinos y los artesanos. Ellos eran los encargados de realizar el trabajo
con el que se sostenía el imperio.