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of this procedure depend upon the modfunder study.

Every exami-
nation culminates in making a Maya structure transParent to us,
La División Mántica de las Tre-
many provide a meaning of a motif. cenas
The method described is versatile and it can also be applied in the
study of semântic complexes and eventuaily in preparing complete
descriptions of Maya themes. Maarten Jansen
All illustrations wereprepared from Ian Greham: A Corpus of Maya
Hieroglyphic Inscriptions, Yaxchilan Vol. 3-1, 3-2,Perbody Museum,
Harvard University, Cambridge 1977 /79 v¡ith the kind permission of the Una de las manifestaciones más impresionantes de la religión indí-
author. gena de México se encuentrâ en un conjunto de libros que fueron
pintados antes del impacto de la conquista española que ahora se co-
nocen como los códices del Grupo Borgia. Estos códices (Borgia'
References Cited Vaticano B. Fejérvary-Mayer, Laud, Cospi, Porfirio Díáz y Fonds
B * r er a Y ázqtez, Alfredo (dir.) Mexicain 20) tratan del,^ religión precolonial en terminos del calen-
1980 Diccionario Maya Cordemex, Ediciones Cordemex, Mérida dario mesoamericano antiguo: la cuenta de los 26Q días (tonalpoalli),
formada por la combinación de 13 numeros y 20 signos, es antlizada
Clancy, Flora
1976 Mayl- Pedestal Stones. New Mexico Studies in the Fine Arts. Vol' de maneras muy diversas en muchas subdivisiones, cada una aso-
1 : 10-19. University of New Mexico, Albuquerque ciada con deidades, puntos cardinales, colores y simbolos. Tal red de
relaciones entre tiempo, espacio y los seres divinos permitía al sacer-
Joralemon, David dote-especialista descubrir el sentido de los acontecimientos, pres-
1974 Ritual Blood-Sacrifice among the Ancient Maya: Part L In: Pri- cribir los rituales y adivinar el futuro.
mera Mesa Redonda de Palenque PartlI:59-75. Pebble Beach
La dominación colonial (primero externo, ahora interno) otorgaba
a los intelectuales extranjeros el monopolio sobre los estudios del
Kubler, George
1969 Studies in Classic Maya lconography. Memoirs of the Connecticut arte y de la filosofía antiguas. En la época virreinal temprana algunos
Academy of Science, Vol. XVII, New Haven monjes españoles y otros cronistas han registrado las aclaraciones de
los mismos sacerdotes indígenas sobre el calendario y sus implica-
Kurbjuhn, Kornelia ciones religiosas, pero el testimonio de éstos generalmente fue tra-
1980 Die Sitze der Maya: Eine ikonographische Untersuchung. Tübin- tado - y es tratado todavia - como un objeto folclórico, exótico, pri-
gen
mitivo.
Los comentarios de la época virreinal (por ejemplo los códices Telle-
Schele, Linda
Hum¿n Sacrifice âmong the Classic Maya. In: Ritual Human Sacri- riano-Remensis y Vaticano A) permitieron a los investigadores occi-
fice in Mesoamerica. Dumbarton Oaks, \lashington dentales descifrar una parte notable de los libros religiosos precolo-
niales. Un trabajo pionero fue la interpretación del Códice Borgia,
Thompson,J.E.S. escrita por José Lino Fâbrega a fines del siglo XVlll. Eduard Seler
1962 A Catalog of Maya Hieroglyphs. University of Oklahoma Press, definió el Grupo Borgia como un conjunto de manuscritos relacio-
Norman nados y en varias obras fundamentales (escritas en los primeros años
del presente siglo) analizó con detalle su iconografía y simbolismo.
ZUSAMMENFASSUNG: Methodik der Maya-Ikonographie. Jede
Fué Karl Anton Nowotny (1961) quien explicó de manera consis-
Maya-Komposition ikonographischer Motive muß zuerst in ihre unsicht-
tente y racional el contenido del Grupo Borgia como arte adivinato-
baren Bestandteile zerlegt werden und anschließend wieder aufgearbeitet
werden, um uns verständlich zu werden. Die Details dieser Prozedur hän- m,lntica, corrigiendo las interpretaciones astrólatas anteriores.
ri,a o

gen von dem jeweils untersuchten Motiv ab. Jede Untersuchung gipfelt Relativamente bien documentado es el carácter mántico de los veinte

darin, uns eine Maya-struktur transparent zu machen; viele erklären uns períodos de trece días que juntos forman el tonalpoalli: Dioses y
die Bedeutung eines Motivs. símbolos específicos son asociados con ca'datrecenay pronostican la
personalidad y Ia suerte de los niños que nacen bajo su dominio.
RESUMEN: Método de la iconografíamayt. Cada composición maya de Estas trecenas se ven en el Códice Borgia y en el Códice Vaticano B,
motivos iconográficos primero debe descomponerse en sus comPonentes
pero a la vez aparccen en varias fuentes de la época virreinal tem-
invisibles y luego debe reparsarse para que se nos vuelvan comprensibles.
Los detalles de este proceso dependen del motivo específico ¿ estúdiar. prana (especialmente en Telleriano-Remensis y Vaticano A y en la
Cada ¿nálisis culmina en hacernos transparente una estructura m¿ya; mu- obra de Sahagún): los comentarios escritos en nahuati o español
chos nos explican el significado del motivo. proporcionan una buena base para entender el significado de ias
lrr.efr rr rrì f,Àlt- imágenes mánticas.
tt4 Aquí examinaremos una peculiaridad interesante de las trecenas:
cada una a su vez podía ser dividida en dos partes para diversificar su
valor adivinatorio.
Tal división mântica de las trecenas es descrita por el Códice Tudela
(p.92Y ss.): este manuscrito comienza con explicarnos cómo las 20
trecenas son divididas en cuatro grupos conforme su asociación con
t'l ios cuatro puntos cardinales (véase Mönnich 1982). La prim er^ tre-
I cena es asociada con el Oriente, la segunda con ei Norte, latercera
I
lir con el Poniente, la cuarta con el Sur, la quinta otra vez con el Oriente
a D etc. De esta manera peftenecen al Oriente la primera, quinta, no-
Ò, vena, décima terceray décima séptima trecenas, o sea las que empie-
D /. zan corr los días 7 Lagarto, 7 Cafa, 1 Serpiente, i Movimiento y 1
x!",* i:: \å: < ,rlo s Agua respectivamente.
Norte pertenecen la segunda, séxta, décima, décima cuarta y décima
Fig 1 : Códice Tudela p. 1 18 : Maiinalteotl y Macuiltonal, patrones octava trecenas, o sea las que empiezan con las días 1 Jaguar, 1 Mu-
(02 divinos de la sección calendârice asociada con el sur. erte, 1 Pedernal, 1 Perro y 1 Viento resPectivâmente'
AI Poniente pertenecen la rercera, séptima, undécima, decimaquinta Los datos del Códice Tudela permiten interpretar las dos últimas
y décima nona trecenas, o sea las que empiezan con los días 1 Ve- páginas del Códice Borgia(pp.75-76),las que hasta ahora no han re-
nado, 1 Lluvia, 1 Mono, 1 Casay 1 Aguilarespectivamenre. cibido mucha atención por ser parcialmenre destruidas por el fuego
A1 Sur pertenecen la cuarta, octava, duodécima, décima sexta y vi- y el tiempo.
gésima trecenas, o sea las que empiezan con los días 1 Flor, 1 Hierba, Las dos últimas páginas del Borgia contienen ocho escenas : su orden
L Lagarti)a, I Zopilotey 1 Conejo respectivamente. y contenido calendárico, así como los ocho Dioses allí rep¡esenta-
Tal distribución de las rrecenas por las cuatro direcciones es común dos, ya fueron identificados por Fábrega, Seler y Nowotny, pero no
en los códices del Grupo Borgia (véase Nowotny 1961pp.221-235). su temática.
El Códice Tudela entonces explica que cada trecena se divide en dos La dirección de la lectura es bustrófedon y ,,circular": comienza en
partes - fenómeno hasta ahorapoco comentâdo. La primera parte la esquina derecha inferior de la página 75 y vahaciala izquierda,
consiste de siete días y la segunda parre de seis días. Es natural que la hasta llegar al final del ,,renglón" inferior (esquina izquierda inferior
primera parte empieza siempre con un día que tiene el número 1, delapâgina76) (Fig.2); alIí cambiaal ,,renglón" superior, que se lee
mientras el día que inicia la segunda parte consecuentemenre tiene el de la izquierda haciala derecha. En forma esquemática la secuencia
número 8. de las escenas es:
Así la primera parte de la primera rrecene empieza con el día 1 La- s6/78
garto y \a segunda parte de la misma con el día 8 Conejo. Esto es in- 43/21.
herente aIalógica matemática del sistema calendárico. p.76 / p.7s
Dichas partes de las trecenas son agrupadas bajo un dererminado pa- Los signos calendáricos conservados, así como los puntos rojos en
trón divino, de acuerdo con su distribución por los puntos cardina- cada escena permiten reconstruir todo el sistema de períodos involu-
les. Como cada trecena se divide en dos partes y como hay cuatro crados. Efectivamente se trata de un tonalpoalli dividido de acuerdo
grupos direccionales de trecenas, se distinguen ocho Dioses como con la estructura mencionada por el Códice Tudela: cuatro grupos
patrones de estas divisiones calendáricas: dos en cada una de las cu- de cinco trecenas, divididos en dos parres, una primera de siete días
atro direcciones. y una segunda de seis días.
Así los primeros siete días de cada trecenâ del Oriente están bajo la Examinaremos a continuación cada escena.
influencia de Tlaloc y los seis días de ia segunda parre de esras trece- 1 (p. 75 esquina derecha inferior). Los días representados abajo de la
nâs pertenecen a Tonatiuh. En cuanto a las trecenas del Norre: Tlal- escena eran:
tecuhtli es el señor de la primera parte de cada una de ellas, mieàtras (1) Lagarto : primer día de la primera trecena
Tlazolteotl domina sucesivamente ios seis días restantes. (1) Caña = primer día dela quinta trecena
La primera parte de cada trecena del Ponienre cae bajo Cinteotl, la (1) Serpiente - primer día de la novena trecenâ
segunda bajo Tezcatlipoca (Fig 1.). (1) Movimient6 : primer día de la décima tercera trecenâ
En ei Sur Malinalteotl gobierna los primeros siete días de cada tre- (1) Agua = primer día de la décima séptima trecena
cena, y Macuiltonal ios siguientes seis días. Otra referencia a esta di- Una fila vertical de seis puntos al lado izquierdo representa los seis
visión mántica de las trecenas, como ya noró Mönnich (1982 p.97), días que siguen a cada uno de los signos arriba mencionados - una
se encuentra en la obra de Francisco Cervantes de Salazar (libro 1, convención común en el Grupo Borgia. Se cuentan entonces los pri-
cap.29), pero la descripción de esre autor es vaga e incompleta. Las meros 7 días de la primera, quinta, novena, décima tercera y décima
deidades tutelares en la transcripción de Cervantes de Salaza¡ son: séptima trecenas (las trecenas del Oriente).
Tlatloc, Tezcatlepuca, Miquitlantecurli, Tlapolteotl, Tonatiu, Tlai- Aunque el dibujo está muy deteriorado, el patrón divino se puede
tecutli y Macuiltonal, en esta secuencia. identificar como Tlaloc por el artificio diagnóstico (con la cara del

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Fig 2I Códice Borgia pp. 75 (tIa derecha) y 76 (a la izquierda): los ochos patrones divinos de las trecenas (con autorisación de Akademische
Druck- und Verlagsan stalt, Graz, Austria). 103
mismo Dios de la Lluvia) que tiene en la mano y del que escurre Tal paralelismo efectivamente se puede ver en el carácter de los Dioses
agua, asociados:
Frente al Dios está un sacerdote que le ofrece copal precioso y sangre La primera parte de las trecenas del Oriente y de las del Poniente (esce-
de su oreja. Abajo de éste se ven una olla preciosa, llena de mazorcas' nas1 y 5): Tlaloc, el Dios de la Lluvia, y Cinteotl, el Dios del Maiz, am-

y un altar precioso con una pelota de ule como ofrenda. bos refieren a la agricultura. La oila con mazorcas parece indicar una
buena cosecha.
2 (p.75 esquina izquierda inferior). Los días se pueden reconstruir
La segunda parte de dichas trecenas (escenas 2 y 6): Tonatiuh, el Dios
como los que ocupan el octavo lugar en las cinco trecenas del
Oriente, ârriba enumerâdas o sea: (8) Conejo, (8) Flor, (8) Hierba' del Sol, y Tlthuizcalpantecuhtli, el Dios de Venus, ambos son rePre-
sentados en actitud guerrera. El signo mántico de la guerra florida hace
(8) Lagartija y (8) Zopilote respectivamente.
más explicito este aspecto de los a dos Dioses. Pensamos en el principio
Los cinco puntos rojos representan los cinco días que faltan para
del Códice Selden (un manuscrito pictográfico mixteco que relata la hi-
completar aquellas trecenas (8+5=13). En otras palabras, vemos
storia genealógica de los reyesde Jaltepec), donde estos mismos Dioses
aquí los seis últimos días de las trecenas del Oriente. Su patrón di-
bajan del cielo como guerreros para {undar l¿ dinastí4. La primera parte
vino es Tonatiuh.
de las trecenas del Norte y del Sur (escenas 3 y 8): Mictlantecuhtli, el
Se repiten el sacerdote y el altar, pero ahora se ve abajo del sacerdote
Señor del Reino de los Muertos, y Malinalteotl, Dios de la Planta Mali-
una montaña con una flor, armas, agua y fuego: probablemente un
signo de la ,,guerra florida".
nalli, ambos muestr¿n una iconografía esquelética. Ambos tienen en ia
mano unâ penca de maguey, un ponzón de hueso y una flor preciosa,
Son entonces Tlaloc y Tonatiuh, el Dios de la Lluvia y ei Dios del
que generalmente representan la penitencia y el autosacrificio. La rama
Sol, quienes gobiernan la primera y la segunda parte de cada una de
de hojas aparece frecuentemente junto con estos elementos en otros
las trecenas del Oriente, øl como lo dice el Códice Tudela.
contextos mánticos (la lista de las 20 trecenas etc.) : ha de tener el mismo
3 (p.76 esquina derecha inferior). Los primeros siete días de las tre-
significado. El coralillo aparece como atributo de la Diosa Tlazolteotl:
cenas del Norte (representadas de la misma manera que en las esce-
pensamos que simboliza los aspectos negativos o fatales de la sexuali-
nas anteriores) están bajo el dominio de Mictlantecuhtli. El Códice
dad (por ejemplo el adulterio).
Tudela sitúa en esta posición Tlaltecuhtli, pero la diferencia no es
La segunda parte de las trecenas de Norte y Sur (escenas 4 y 8) :TIazol-
grande, yâ que son deidades semejantes: el Señor del Inframundo y
teotl y Macuiltonal. La encrucijada simboliza el carácter funesto de estâ
ei Señor de la Tierra (en su aspecto funerario).
Diosa y es un pronóstico malo. La pareja divina combina connotacio-
Aparte del sacerdote y del altar notamos como elemento especial
nes de sensualidad, sexualidad, arte y procretción (véase también Jan-
una ramâ de hojas y la cola de un coralillo en el altar.
sen 1982, pp. 1 10-1 12).
4 (p. 76 esquina izquierda inferior). Los últimos seis días de las trece- En términos globales, entonces el eje Oriente-Poniente expresa la ferti-
nas dei Norte pertenecen a la Diosa Tlazolteotl. Como elemento lidad del campo y la guerra, mientras el eje Norte-Sur está asociado con
especial aparece ante ella un monte con unâ encrucijada de caminos, la muerte y la sexualidad: son cuatro motivos religiosos bien conocidos.
un signo que tiene un valor mántico malo y nefasto (Nowotny 1961'
p. 219 ; Jansen 1982, p,79).
En otro miembro del Grupo Borgia, el Códice Laud pp. 16-9, encon-
5 (p.76 esquina izquierda superior). distinguen bien los días que
Se
tramos una semejante división de las trecenas. La estructura de cuâtro
inician las cinco trecenas del Poniente, pero el resto de la escena con grupos de cinco trecenas cada uno, distribuidos por los puntos cardinâ-
la figura del patrón divino, ha sido consumido por las llamas. A base
lesy después subdivididos en dos partes, es la misma; pero ahora la di-
de lo dicho por el Códice Tudela, podemos reconstruir Cinteotl visión noes de siete seis días, sino de ocho y cinco. Los patrones divi-
aquí.
nos también son otros que los Dioses de Borgia y Tudela, o por lo me-
6 (p, 76 esquina derecha superior). Tlahuizcalpantecuhtli aPârece nos aparecen en otra secuencia.
como el señor de los últimos seis días de las trecenas del Poniente. Las interpretaciones de esta sección del Códice Laud hasta ahora pro-
Aquí se presenta una discrepancia notable entre el Códice Borgia y puestâs son especulativas e incompletas (véanse por ejemplo Burl¿nd
el Códice Tudela: éste último menciona Tezcatlipoca en dicha posi- 1,943, Mxrînez Marín 7967 y Corona Nuñez 1964). Especialmente
ción. confuso y desorientador es el comentario de Barthel (7972), q,te parte
Frente al Dios vemos las mismas imágenes que en la escena 2. de la suposición infundada de que los códices mexicanos expresan la
7 (p.75 esquina izquierda superior). Los primeros siete días de las cosmovisión china antigua, ligeramente modificad¿ en este caso por al-
cinco trecenas del Sur están bajo la influencia de Malinalteotl. Frente gunas influencias hindús. Con tan dudosa base, Barthel entiende el
a esta deidad se noten las mismas imágenes que en la escena 3. simbolismo de las escenas y su asociación con los puntos cardinales de
8 (p. 75 esquina derecha superior). trata de los seis últimos días de
Se una manera muy ajena al contexto cultural mesoamericano. En las
las cinco trecenas del Sur. A base de los pocos restos del dibujo que imágenes mismas Barthel busca una ,,numeroloáia oculta" a base de

se salvaron del fuego, Seler identificó el patrón como Xochipilli- unâ cuenta arbitraria de algunos detalles iconográficos inventa perío-
Ahuiateotl, un Dios muy semejante ai Macuiltonal mencionado Por dos y cálculos que no tienen ningún lazo con el contenido pictórico real

el Códice Tudela en este lugar. de la escena. Combinando tales disparates con la vieja teoría astralista,
Barthel cree descubrir referencias a Mercurio (Laud p. 16), Jupiter
(Laud p. 12), Saturno (Laud p. 11) y Marte (Laud p. 10). La Diosa del
A pesar de algunas diferencias (Tlahuizcalpantecuhtli en vez deTez-
Maguey (Laud p. 9) para él es una Diosa china, de nombre Hsi-wang-
catlipoca) y de la pérdida de las escenas 4 y 8, no cabe duda de que las
mu y como tal una Diosa lunar situada en el Norte, etc'
páginas 75 y 76 del Códice Borgia contienen la división de las trece-
Esta sección del Códice Laud, sin embargo, se puede explicar de modo
nas descrita por el Códice Tudela. En cuanto a las tres imágenes que
análogo a ias páginas 75 y 76 áeIBorgia arriba discutidas. Presentamos
acompañan a los Dioses en Borgia, observamos que dos son con-
en forma esquemática la subdivisión del tonalpoalli:
stantes (el sacerdote y ei altar) y representan probablemente el culto
prescrito durante aquellos días, mientras la tercera cambia: olla con
mazorcas, guerra fiorida, rama y coralilio, encrucijada. Pensamos a) Laud pp. 16-15: las trecenas del Oriente' (fig. 3)
que este tercer elemento tiene valor mántico y dice algo sobre el (1)Lagarto +7días,(9)Agua *4días:7aûecena
aspecto de la deidad tutelar. Este signo es el mismo en la segunda y (1) Cana + 7 días,(9)Lagarto * 4 días: 5a trecena
la sexta escena, y también en la tercera y séptima por lo que sospe- (1)Serpiente +7 días,(9)Cana * 4 días: gatrecena
chamos que también hubo un paralelismo entre la primera y quinta (1) Movimiento * / días, (9) Serpiente * 4 días : 13a trecena
t04 escena, así como entre la cuart^y octùva' (1)Agua *7días,(9)Movimiento * 4días: lTarrecena
b) Laud pp. 14-13: las üecenas del Norte. (fig. 4)
(1)Jaguar * 7 días, (9) Viento * 4 días: 2ttrecena aaoa
(1) Muerte * 7 días, (9)laguar * 4 días : 6a rrecena a 0a
a
(1) Pedernal + 7 días, (9) Muerte * 4 días: 10a trecena
11
(1) Perro + 7 días, (9) Pedernal * 4 días: 14a trecena
(1) Viento * 7 días, (9) Perro * 4 días : 8a trecena ffi
g
1

aoaa
ffi€rf *a.*
Õoaoa.oa
trr*ar.åæ€t
Fig 6: Códice Laud pp. 10-9: Centeotl y Mayahuel, ios patrones de
las trecenas del Sur.

Observamos que la secuencia de los signos calendáricos de cada se-


gunda parte de las trecenas (Laud pp. 15, 13, 11, y 9)vaen dirección
i
I # {5 \l"qi û q û k*"¡¡\oxr contraria de la lectura (véase también Nowotny 1961, p.235).Tal
anomalía se puede explicar, suponiendo que esta sección del Códice
Laud fue copiada de ot¡o manuscrito en que la presentación de las
Fig 3: Códice Laud pp. 16 (a la derecha)y 15 (alaizquierda): Macu- escenas era en forma bustrófedon ("como los surcos que trazan los

iltonal y Tlazolteotl, los patrones de las dós partes de las trecenas del bueyes arando"). Cierta confusión se evidencia por la permutación
oriente. de los signos Perro y Viento en la página 14, así como por la permu-
tación consecuente de los signos Perro y Pedernal en la página 13.

.aaoa El patrón de los primeros ocho días de las trecenas del Oriente es
o Macuiltonal o un Dios similar (como Xochipilli), mientras los últi-
a
ôaa mos cinco días están bajo la influencia de Tlazolteotl. Esta pareja ya
la discutimos arriba, Mientras {lores y joyas rodean Macuiitonal,
n't una encrucijada de caminos constituye el fondo ominoso d,eTlazol-
reorl.
En cuanto a las trecenas del Norte, Tonatiuh, sentado sobre un la-
garto, pie de un árbol florido junto con un felino, domina la pri-

ffi q **mÞ,m ^l
mera parte, y Itztlacoliuhqui, sentado sobre sangre y corazones,
abajo de una columna de humo y llamas, la segunda þarte.
Itztlacoliuhqui se pinta con los ojos vendados : ciega y estorba el jui-
Fig 4: Códice Laud pp. 14-13: Tonatiuh e ltztlacoliuhqui, los patro- cio (véase Códice Telleriano-Remensis p. 16 V). Como tal consti-
tuye una oposición con el Dios del Sol, quien hace ver todo claro.
nes de las trecenâs del Norte.
Como señor de los primeros ocho días de las trecenas del Poniente
encontramos a Tlaloc, sentado sobre un trono, bajo nubes y lluvia.
c) Laud pp. 72-71:las trecenas del Poniente. (fig. 5) La segunda parte de dichas trecenas cae bajo la imágen combinada de
(1) Venado + 7 días, (9) Aguila *
4 días :
3a trecena un hombre-mono y un esqueleto sentados bajo una oscuridad fu-
(1)Lluvia *7 días,(9)Venado * 4días:
Tatrecena nebre. El cuchillo de pedernal y el corazón arrancado que tienen en
(1)Mono +7días,(9)Lluvia *4días: llatrecena las manos son una clara indicación del sacrificio humano. En la oscu-
(1) Casa * 7 días, (9) Mono * 4 días: lïarrecena ridad que los rodea hay otro corazón, huesos, cráneos y costillas, así
(1)Aguila *7días,(9)Casa * 4días: T9atrecena como una mano azul, que tal vez es la impresión que los selecciona-
dos para ser sacrificados dejaban con su mano, metiéndola en tinta
azul (Sahagún lib.Il cap. 34). La connotación del mono es la vida fri-
vola, ociosa y alegre, el juego y \a faka de honestidad y de castidad
aaao
(véase por ejemplo Dvân 1967 p. 230).
a Tembién sentado en un trono y bajo un árbol precioso, Cinteotl es
aft
a H/\ el patrón de la primera parte de las trecenas dei Sur, mientras los últi-

lf mos cinco días de dichas trecenas son gobernados por Mayahuel, la


Diosa del Maguey, sentada sobre una tortuga. Un coralillo la acom-
H paña como un signo negativo.
Salta a la vista una serie de oposiciones mánticas entre la primera y la
& égÈ E segunda parte de las trecenas. El patrri de los primeros ocho días in-
variablemente está rodeado por signos positivos; sus augurios son la
Fig 5 : Códice Laud pp. 12-11 :Tlalocy Mono-Esqueleto, los patro- riqueza, la fertilidad y labelleza. En el Oriente y Norte se manifies-
nes de las trecenas del Ponienre. tan deidades solares (Macuiltonal y el mismo Tonatiuh), en el Po-
niente y Sur se enfatiza la agricultura con el Dios de la Lluvia y el
Dios del Maiz. Todos estos tienen en la mano un punzón de hueso,
d) Laud pp. 10-9: las trecenas del Sur. (fig. 6) indicando la necesidad del autosacrificio, y tienen como compañero
(1)Flor *7 días,(9)Conejo * 4días: 4atrecena algún pâjaro especial. Comparten también el pelo amarillo (tzon-
(1) Hierba * 7 días, (9) Flor * 4 días: 8a trecena coztli) de las deidades de luz y esplendor. Ei carácter de los patrones
(l)Lagartija+ 7días,(9)Hierba * 4 días: T2atrecena de los últimos cirtco días de las trecenas en general es negativo. Los
(1) Zopilote * 7 días, (9) Lag^rtija + 4 días; líatrecena signos asociados refuerzan este aspecto : la encrucijada, la oscuridad,
(1)Conejo * 7 días,(9)Zopilote * 4 días: 2Qatrecena las armas, la muerte. Esta influencia nefasta concuerda con el hecho 105
de que su reino se inicia cada vez en un día con el número 9, un nú- últimas páginas del Códice Borgia, permite interpretar las páginas 16
mero ominoso, asociado con el Inframundo. Por eso vemos aquí a hasta 9 del Códice Laud y la primera página del Códice Porfirio
Tlazolteotl (Diosa-Madre de un carácter muy complejo) como dei- Díaz como una variante de este sistema, y hace posible la reconstruc-
dad de los vicios y a Itztlacoliuhqui trayendo guerras irracionales, ción de una página anterior del PorfirioDíaz, ahora extraviada. Para
destrucción y masacres, a la lascivia y la muerte, representadas como tr¿nscender este nivel de análisis descriptivo y entender más a fondo
las dos caras de un solo ser. el simbolismo complejo y los valores humanos de la religión indí-
Mayahuel es la menos negativa de ellos, aunque el coralillo Maya- gena, se debe hacer más que combinar y comparar solamente los da-
huel es la menos negativa de ellos, aunque el coralillo establece un tos de la antigüedad precolonial: se debe profundizar también en el
lazo entre ella y el aspecto vicioso de Tlazolteotl, y aunque algunas mundo indígena de hoy día. Mucho se ha conservado en el presente
armas alrededor de ella parecen ser de mal augurio - talvez referen- que puede aclarar el pasado y, a su vez, el estudio histórico es impor-
cias a las consecuencias del pulque: la embriaguez y la riña. Por el tante para entender los antecedentes de costumbres, conceptos y
otro lado el maguey es una planta muy útil, y la imágen consecuente- problemas actuales. Obviamente éste en primer lugar es el interés de
mente predice fertilidad y riqueza r se ve jade en la jícara que la Diosa los indígenas mismos.
sostiene. En este camino tropezamos con una dolorosa realidad. Aunque los
pueblos indígenas hayan fascinado a los aficionados y a los ciendfi-
Un paralelo de Laud pp. 16-9 se encuentra en laprimerapâgtnadela
cos sociales, allí en su propi atíerra y enll-vida diaria son explotados
sección mántica del Códice Porfirio Díaz, un códice cuicateco, pin-
y discriminados por la clase dominante no-indígena. Su religión con
tado en la época virreinal temprana. La sección mántica en cuanto a
frecuencia es tratada como una sobrevivencia irracional del pasado,
su estilo y contenido es totalmente prehispánico y pertenece clara-
una superstición necia, salvaje y lúgubre. Está todavía muy difun-
mente al Grupo Borgia. (fig. 7)
dida la creencia de que los indfenâs son vergonzosamente primitivos
Dicha primera página (p. A' o p. 42) se lee en forma bustrófedon,
y que - para su propio bien y para el progreso nacional - necesitan ser
empezando en la esquina derecha inferior. Vemos los cuatro Dioses
"incorporados", "moderntzados", "desaparecidos" a través de una
que en Laud pp. 14-11 son los señores de las trecenas divididas dei
"ayuda" que es pâternâlista y etnocida (véanse los análisis de Benn-
Norte y del Poniente : Tonatiuh, Itztlacoliuhqui, Tlaloc y una Diosa
holdt-Thomsen 1976 y Fitzpatrick 1980). Así, un marco global de
de la Muerte (Cihuacoatl), que aquí se substituye por el Esqueleto
colonialismo interno, con su desigualdad económica e injusticia so-
con Mono. Pero ¿ dónde están los demás patrones, los del Oriente y
cial, impide al indígena participar en conocimientos y responsabili-
del Sur?
dades, y - a través de su expresión correspondiente en el sistema edu-
Pensamos que estuvieroh pintados en una página anterior, ahora ex-
cativo y otros medios - reprime la creatividad y el pensamiento de
traviada, de la manera siguiente:.
los jóvenes indígenas y obstaculiza su desarrollo (véase APIBAC
Poniente56/78Sur
1930). A la vez este problema estructural tiende a desorientar y des-
Norte 43 /2l Oriente
virtuar el estudio y el comportamiento de los cientifícos, tanto al ni-
p.A', /o vel personal y local como al nivel institucional e internacional. Va-
La presentación del Porfirio Díaz entonces fue la misma que la de
rios colegas todavia prefieren una actitud no comprometidâ, que lla-
Borgia pp. 75-76. Notamos además que no se pintaron todas las tre-
man ,,apolítica" y que implica una práctica de investigar sin dar aten-
ceiras, sino solamente las primeras cuatro, y que en estas la división
ción explicita a las necesidades ni a las protestas de los mismos inves-
parece haber sido de siete y seis días, como en Borgia y Tudela, no
tigados, y sin preocuparse por compartir ios resultados con ellos.
de ocho y cinco como en Laud (véase Nowotny 1961, p.209).
Para muchos los indígenas, su cultura y hasta su causa, son solo un
Descubrimos entonces una diferencia de contenido mántico que se pasatiempo.
suma a las diferencias de estilo que separan Laud y Porfiri oDíaz de Hay otras contradicciones fuertes, como el hecho de que la mayor
Borgia. Tales diferencias no neceseriamente se deben a una distancia parte de las investigaciones fundamentales, con los congresos y con
geogrâfica entre sus respectivos lugares de origen, sino demuestran las publicaciones que éstas implican, se realiza en un país, cuyos líde-

la coexistencia de varias ,,escuelas" artísticas y filosóficas dentro de res políticos siguen faltando el respeto e los tratados hechos con las
Mesoamérica en la época postclásica (dentro del llamado horizonte naciones indias alií mismo y con frecuencia a regímenes re-
^poy^n
,,Mixteca-Puebla"). Por ahora no es posible Iocalizar estas escuelas' presivos, corruptos y sangrientos en la mal llamada América Latina.
De su suelo brotan valiosos museos pero a la vez un sinnúmero de
sectas cristianas que están destruyendo precisamente la cosmovisión
ul indígena de que aquí tratamos.

q REFERENCIAS
APIB,q.C (Alianza de Profesionales Indígenas Bilingües A.C.)
\ 1980 Los Indígenas y su Política Educativa, Los Remedios, Ixmiquilpan.
Ët
@æw
Barthel, Thomas S.
1972 A,sittische Systeme im Codex Laud, en: Tribus 21, pp.97-128.
æ Bennholdt-Thomsen, Veronika
1976 Zw Bestimmung des Indio, die soziale, ökonomische und kultu-
relle Stellung des Indios in Mexiko, Indiana Beiheft 6, Berlin.
Burland, Cortie
1.947 Some descriptive notes on Ms. Laud Misc.678, en: Actas del
XXVIII Coregreso de Americenistas, Paris, pp. 371-376.
Cervantes de Salazar, Francisco
7971 Crónica de la Nueva España (ed. Manuel Magallon), Biblioteca de
tuffi Autores Españoles 244 y 245, Madrid.
Códice, Borgia
1976 (edición y comentario de Karl Anton Nowotny), ADEVA, Graz.
Fig 7 : Códice Porfirio Dírz p. A' : Tonatiuh e Itztlacolihqui (abajo) Códice, Laud
Tlaloc y Cihuacoatl (arriba); (dibujo C. Nieuwland). 1966 (edición y comentario de Cottie A.Burland), ADEVA, Graz
Códice Porfi¡io Díaz
Como conclusión podemos afirmar que la información del Códice
1892 (edición y comentario de Alfredo Chavero : Â'ntigúedades Mexica-
106 Tudela acerca de una división mántica de las trecenas ilumina las dos nas, publicadas por laJunta Colombina), México.
Códice Telleriano-Remensis with its lengthy testimony and various administrative reports, surpris-
1899 (edición y comentario de Ernesr Th. Hamy), Paris. ingly litde attention has been accorded Tepetlaoztoc and, in particu-
Códice Tudela
lar, the decipherment and analysis of its native pictorial record. In this
1980 (edición y comentario de José Tudela de la Orden), Ed. Cultura His-
paper my purpose is to examine the demographic data that are avail-
pánica, Madrid.
able for Tepetlaoztoc in the sixteenth century.
Corona Nuñez, José
1964 Antigüedades de México, basadas en la recopilación de Lord Kingsbo-
rough, tomo III (Códice Vaticano A y Códice Laud), Secr. Hacienda
Contact Period
y Crédiro Público, México. The Codex Kingsborough drafted ca, 1555 (Glass and Robertson
Durán, Diego 1975:151) contains important demographic information on Tepet-
1967 Historia de las Indias de Nueva España e Islas de la Tirra Firme, tomo laozøc for the early years {ollowing the Spanish conquest. For the
I (ed.Angel Ma. Garibay), Ed. Porrúa, México. year 1.525, population is shown glyphically as 30,608: 3 xiquipillis
Fábrega, José Lino (800 x 3 = 24,000),16 tzontlis (400 x 16 = 6,400), l0pantlis (20 x 10 :
1899 Interpretación del Códice Borgiano, en: Anales del Museo Nacional
200), and 8 lines (5 + 3). A. Spanish gloss also states that there were
de México tomo V.
30,608 vecinos : "abia en el dho (dicho) pueblo treynta mil y seyscien-
Fitzpatrick, Peter
1980 Law, Modernization tos y ocho vezinos." $.216v).
and Mystification, en : Research in Law and So-
ciology III, pp. 161-178. Presumably, it was just such a figure that San ders (1976:97-98) had in
Jansen, Maarten E.R.G.N. mind when he commented that for "the town of Tepetlaoztoc .. all
1982 Huisi Tacu, estudio interpretativo de un libro mixteco andquo: population estimates for the early sixteenth century are certainly ex-
Codex Vindobonensis Mexicanus I, CEDLA,,{msterdam. cessive." Instead, he placed Tepetlaoztoc in his group of smaller
Martínez Marín, Carlos
cabeceras which "ranged in populadon from 1,OOO to 7,000 in 1519"
1961 Códice Laud Introducción, Selección y Notas, INAH, México.
(ibid., 146). However, this appears inconsistent with his acceptance of
Mönnich, Anneliese
1982 The ,,tonalpoalli" of Codex Tudela and the Four Quarters of the the 1568 estimate derived by Cook and Borah (1960:65) of 9,867,
'!lorld, which with a conversion fauor of 2.7 to 3.0 yields a 1519 population
en: Franz Tichl'ed. Space and Time in the Cosmovision of
Mesoamerica, Lateinamerika Studien 10, Munich, pp.97 -1.1,0. for Tepetiaozto c of 26,641 to 29,607 .
Nowotny, Karl Anton Since the Codex Kingsborough provides statements of Tepetlaoztoc's
1961 Tlacuilolli, die mexikanischen Bilderhandschriften, Stil und Inhalt, population for 1525 and 7526, in the absence of other or more ¡eliable
Ibero-Amerikanisches Institut, Berlin.
population figures, we must use these and attempt to interpret them.
Sahagún, Bernardino de
One of the first problems that they present is the determination of
1975 Historia General de las Cosas de Nueva España (ed. Angel Ma. Gari-
bay), Ed. Porrúa, México. what is meant by the term vecino in this pictorial manuscript, and if it
Seler, Eduard is used in the same sense elsewhere in the document. In other 16th cen-
1904/ Codex Bogia (tres tô-mos), Berlin. (traducción en castellano : Fondo tury sources, this term is sometimes equated with ca sado or tribatario.
1909 de Cultura Económica, México 1963). Applying Cook and Borah's (1960:38) conversion lactor of 3.3 to the
ZUSAMMENFASSUNG: Codex Tudela beschreibt ein System, um die 30,608 vecinos in 7525, the total population of Tepetlaoztoc would
dreizehntägigen Perioden des alt-mesoamerikanischen Kalenders für divina- have been 101,006.This number seems excessive, especially given the
torische Zwecke zu ordnen und teilen; sie sind in vier Gruppen eingeteilt, die fact that six years had already elapsed since initial Spanish conracr.
mit jeweils einer der vier \íeltrichtungen assoziiert sind und dann wiederum Thus, for the years 1525 and 7526 atleast, rhe term oecino may repre-
ist jede der fünf Dreizehn-Tage-Perioden, die einer solchen Gruppe zugehö-
sent total numbe¡ of people. However, children four years of age and
rig sind, in zwei Teile - zu sieben respektive sechs Tagen - gereilt, die jeweils
younger were frequently not enumerated. Vere this the case in the
einer Gottheit zugeordnet sind, Dieses System mit seinen acht Patronen ist in
Codex Kingsborough, we would have to add 10% to the numbers
Codex Borgia pp ,75-76 abgebildet. Eine Variante dieses Systems, mit einer
Teilung in Abschnitte von acht und fünf Tagen, mit einer anderen Folge von given for 1525 and 1526. Also, it was not ân uncommon pracrice ro
Gottheiten, ist in Codex Laud zu finden, die wiederum eine unvollständige omit oiejos from the enumeration. This category can likewise be esti-
Parallele in Codex Porfirio Díaz hat. mated at 10Y'.lt is possible that one or both categories were not in-
SUMMARY: Codex Tudela describes a system of ordering and dividing the cluded for these early years, resulting in an understatement of the ab-
thirteen-day periods of the ancient Mesoamerican calendar for divinatory solute total by 10% or 207o.
purposes : they are structured in four groups, each associated with one of the As Prem and Dyckerhoff (n.d.) point out, the impact of epidernics on
world directions, and then each of the fife thirteen-day periods belonging to Central Mexico's Indian population in the 16th century has clearly
such a group is divided into two parts - of seven and six days respecrively - been unde¡estimated in studies such as Sanders' and Cook and
each assigned to a specific deity. This system, with its eight patron deides, is
Borah's. This oversight relates, in part, ro the general paucity of de-
represented in Codex Borgia pp. 75-76.,{ variant of this sysrem - a division
mographic information for the initial decades following the conquest.
in parts of eight and fife days, with another sequence of Gods - is found in
Codex Laud, wich in turn has an incomplete parallel in Codex Porfirio Díaz. There is, however, abundant epidemicological data which may be reli-
ably applied to the area and which must not be ignored, although indi-
vidual localities such as Tepetlaoztoc may devìate from the norm for a
The Population of Tepetlaoztoc particular epidemic. For Tepetlaoztoc, there is no empirical evidence
in the Sixteenth Gentury to suggest that it did not conform to the general pattern. In popula-
tions without immunities, the onset of diseases such as smallpox and
measles can be especially devastating. The first smallpox epidemic in
Central Mexico could have resulted in 50% mortality in the Indian
H, R. Haruey (1)
communities, and certainly no less than 30% (Prem and Dyckerhoff,
n.d.; Crosby,1972).
Tepetlaoztoc, a provincial capiral of the Texcocan Empire in late The population ofTepetlaoztoc in 1519 can be reconstructed using the
pre-Conquest times, attracted considerable attention with its efforts 1525 figure as a base and modifying it in terms of possible exclusions,
to secure a reduction in early colonial tribute assessments and in its including children up to four years of age andlor adults over 50. The
legal dual with an oppressive encomendero, Gonzalo de Salazar. main other variable in this reconstruction is whether the first smallpox
These efforts were successful and also resulted in an unusually rich epidemic of 1520 resulted in 50% mortality or â more modest 30%.
legacy of pictorial manuscripts: the Codex Kingsborough, the Taking these variables into account, the minimum population of
Codex Vergara and the Códice de Santa María Asunción. Notwith- Tepetlaoztoc in 1519 was approximately 40,000, but it may have ex-
standing its wealth of native pictorials (codices), the Salazar case ceeded 70,000. 107

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