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Universidad Tecnológica Tula – Tepeji

Mecatronica área en robótica

2MCR – G1

Formación Sociocultural 2

Violencia Infantil

Brandon Fuentes Hernández

06/02/2020
¿A QUE MALTRATO ESTÁN SOMETIDOS LOS NIÑOS Y COMO PODER
PREVENIRLO?

Con este proyecto queremos dar a conocer a los estudiantes y las demás
personas, un poco más acerca del abuso y el maltrato infantil que está sometido
día a día muchos niños de México. También se pretende que haya más respeto y
valores en el hogar para así poder evitar este tipo de maltrato. Además de esto
hemos decidido realizar este estudio porque muchas personas no conocen acerca
del maltrato infantil, y por lo tanto es necesario que se informen para que así se
prevenga esta problemática. Consideramos importante realizar este proyecto,
puesto que esto es un problema que esté afectando mucho a los niños.

El maltrato infantil son todos aquellos actos intencionales, no accidentales,


llevados a cabo por familiares, u otras personas responsables de sus cuidados.
Estos maltratos pueden alterar el desarrollo integral de los niños, y poner el peligro
su salud física, psicológica, social y sexual. Los tipos de maltrato infantil más
comunes son:

 Abuso Físico

Se refiere a golpes con la mano como pellizcos, puños, empujones, heridas,


lesiones, etc., que generalmente se dan como producto de castigo físico, que los
padres o personas cercanas a los niños les ocasionan. También suelen haber
golpes con objetos.

 Abuso Psicológicos

Este tipo de maltrato, es el más frecuente y destructivo, y a su vez el más difícil de


detectar. El maltrato psicológico, abarca, los insultos, las agresiones verbales, el
rechazo, el desprecio, la burla, la crítica.

 Abuso Sexual

El abuso sexual es cuando un niño es incluido a una actividad sexual baja presión,
chantaje, manipulación o engaño, por parte de una persona mayor, sea púber,
adolescentes o adulto, que sabe lo que hace y que abusa de su poder o posición.
Involucra comportamientos que incluyen contexto físico como tocar, acariciar y
penetración a cualquier cavidad del cuerpo, y comportamientos que no implican
contacto físico.

 Negligencia

También pueden ser abandono o descuido, se refiere a la falta de atención o a la


incapacidad de los adultos responsables del niño, para satisfacer sus necesidades
básicas a nivel físico (alimentación, higiene, vestido, educación, atención medica)
y emocional (afecto, apoyo, protección) para favorecer su desarrollo.

Prevención de la violencia infantil, dirigida la población general con el objetivo de


evitar la presencia de factores de riesgo y potenciar los factores protectores.

Se recomienda:

 Sensibilización y formación de profesionales de atención primaria en la


detección y prevención del maltrato infantil.
 Intervenir en centro comunitarios promoviendo los valores de estima hacia
la infancia, la mujer y la paternidad.
 Intervenir en las consultas con amabilidad y empatía cuando observamos
prácticas de castigo corporal que se establece inapropiada mente en la
relación de padres a hijos (nalgadas, sacudidas, amenazas, reprimenda con
abuso psíquico, y otros), discutiendo métodos alternativos disciplina,
refuerzos positivos a la buena conducta del niño y estableciendo objetivos
de reducción de experiencia desconfrontación padres-hijo.
 Reconocer situaciones de abandono o trato negligente en el niño,
establecer estrategias contra el trato negligente concentrado en las
necesidades básicas de los niños más que en las omisiones en la atención
por los padres. Avaluar la situación de negligencia y consultar con servicio
de protección a menores.
 Prevenir el embarazo no deseado, principalmente en mujeres jóvenes,
mediante la educación sexual en centros escolares y en el programa de
Niño Sano (controles de salud de los 11, 12 y 14 años realizados en
atención primaria), facilitar recursos de planificación familiar.
 Remitir a centros de salud mental a padres con adicción al alcohol, drogas
o trastornos psiquiátricos. Recomendar el tratamiento por su médico de
familia de los trastornos de ansiedad o depresivos.
 Conocer y ofrecer a las familias que lo precisen todos los recursos
comunitarios de ayuda psicológica a adultos y niños, social, laboral o
económica.
 Coordinar con el trabajador social de la zona objetivos, planes, estrategias y
ayudas definidas para cada familia de riesgo.
 Visita domiciliaria realizada por enfermería a familias de alto riesgo, desde
la etapa prenatal hasta los dos años de vida, con frecuencia mensual,
duración de cada visita de 20 a 40 minutos y un contenido definido
previamente para cada familia. La detección prenatal se realiza por el
médico de familia.
 Aumentar la visita dentro del programa del Niño Sano, estableciendo
objetivos específicos de educación sanitaria (que aumenten la capacidad y
la habilidad para cuidar su hijo y modificar actitudes o creencias sobre
disciplina y necesidades psicoactivas) y de seguimiento de las familias de
riesgo. Se incluyen las recomendaciones y los métodos positivos de
disciplina constructiva y estimulación del afecto y cariño entre padres e
hijos.

Los casos de maltrato infantil no salen a la luz y no se denuncian porque no


sabemos identificar los signos que delatan que a niño lo maltratan, o bien porque
cuando las evidencias existen preferimos evitar problemas o tememos hacerlas
públicas puede volverse contra el propio niño. O también porque el presunto
maltratador es una persona próxima o conocida. Hacerse de la vista gorda ante
esta lacra social no carece de muy comprensibles justificaciones, y es por ello que
tiene tanta autoridad. Por supuesto, no todas las personas que padecen un
trastorno de

la personalidad o una enfermedad mental se vuelven violentas o abusivas.


Afortunadamente, el maltrato se puede corregir. Todos pueden aprender a
detenerse.

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