“Madre” La madre es un camino “, dijo uno de los niños de la clase.
Y el maestro puntualizó:
Es la suma y la raíz de todos los caminos; es el camino mismo,
que se tiende ante nuestros pasos en la medida en que lo vamos recorriendo; es la Estrella Polar que determina los senderos del infinito, las Auroras Boreales que nacen del corazón de la distancia, es como las carreteras por donde avanzan los viajeros y las esperanzas, las paralelas de los trenes que se meten a los túneles y salen de nuevo hacia la claridad, las huellas que dejan en el mar los barcos para que otras embarcaciones las sigan hacia el horizonte, los cauces de los ríos que van inaugurando paisajes, ruiseñores y sembrados. “ La madre es un lucero “, dijo una de las niñas.
No Solo Es Un Dia…es Para Siempre!!!
Y el maestro añadió:.
Es el comienzo de la vida, lo que equivale a decir que el
principio de la luz; es la madrugada que descifra de repente todos los trinos y alborota los vendavales y las campanas; es cocuyo y estrella, cercanía y eternidad, tempestad y relámpago; es la llamarada a la que nunca podrán apagar las tinieblas, la que nos guía, la llave del lumbre que abre los ventanales y las celosías, el resplandor que le da a nuestra claridad primigenia la certeza de la existencia de Dios. “Madre” “ La madre es una canción “, opinó una pequeña. Y el maestro cerró los ojos para continuar:
Es la voz que convoca a los oasis en toda la mitad de los
desiertos, la palabra con la que se edifica la ternura y se definen los puntos cardinales del amor, la tonada que elevan los zagales en las madrugadas campesinas mientras buscan los recentales perdidos entre la neblina, es el ritmo sin cansancio que dignifica las renuncias y los sacrificios, la súplica para que la vida no nos lastime y el himno con que celebramos las cosechas y los éxitos, las alboradas y los recreos, es la Rosa de los vientos que orienta a los náufragos perdidos en la noche, es el pentagrama que seguimos para que los sueños se conviertan en realidades que acaban siendo recompensas para el esfuerzo. “ La madre es un corazón”, escribió un niño en el tablero. No Solo Es Un Dia…es Para Siempre!!! Y el maestro concluyó:
Es el motor de la realizaciones y los trabajos, la mano que
construye los castillos de arena y el pan nuestro de cada día, la que abre de par en par las puertas escondidas del paraíso, es la que siembra de Dalías y Astromelias los jardines esquivos de la tierra, la que nos apoya para que no se nos tuercen ni los renglones ni los surcos, la que nos espera desde siempre y nos acompaña para siempre, y es la que desde las claridades de la vida nos alumbra hasta las eternidades de la muerte. Madres de la Comunidad Educativa del Colegio Fernando Soto Aparicio “ La madre es el sol “, murmuró una chiquilla que había amasado por las mañanas las rosas del jardín para pintarse las mejillas.
Y el maestro se inclinó hasta sus pocos años y le dio un
beso, y sintió que sus pecados le eran perdonados, y que desde el fondo del alma le nacían todos los encantos de todos los pájaros que han escrito su vuelo de música a través de las páginas del cielo.