10 de septiembre

Taller # 1 - Filosofia

Integrantes: July Castro, Roberto Hernández, María Alejandra Herrera, y Angela Granger.

En la modernidad, se vuelca la mirada hacia el mundo secular, hacia lo natural, práctico y

útil. Ello significó una ruptura entre la ciencia y la religión, que apartó las cuestiones
divinas de los debates científicos y encaminó la transición desde lo universal hacia lo
particular. Esta propuesta científica fundamentada, algunas veces, sobre el carácter
matemático de la comprensión de la realidad hizo lo cuantificable y medible prerrequisito
de lo real. Mientras que otras veces, se fundó sobre la experiencia empírica y sensorial.

En este sentido, lo que antes era gobernado por la fe empezó a ser gobernado por la razón.
Razón sobre la cual reposó absoluta confianza como poder cognoscitivo y útil.  Y este
último término es importante; la razón al servicio del hombre, y ya no más de la fe,
encontró utilidad en el estudio de la naturaleza y le otorgo al hombre el dominio y
transformación de esta. De forma que, los subsiguientes siglos de revolución científica y
avance tecnológico se asociaron al progreso social. Y la razón estuvo inmiscuida incluso en
los asuntos éticos.  Este contexto definió dos roles claros: sujeto-el hombre y objeto- la
naturaleza.

No obstante, la línea entre la modernidad y la actualidad no es tan clara. A partir de las

premisas de racionalidad, verificabilidad y cuantificabilidad que primaron en la ciencia
moderna, y la subjetividad, la visión holística e indeterminista de la realidad propias de la
postmodernidad. Se puede decir que, si bien, algunas de las primeras premisas claudicaron
en la actualidad – como la objetividad- hay propuestas propias de la modernidad de las que
simplemente se ha apoyado la ciencia post-moderna; como el empleo de instrumentos de
medición de gran precisión con técnicas estadísticas y cálculos matemáticos para el
análisis, los cuales se han complementado con el uso de métodos cualitativos que brindan
una visión total del problema científico.
De acuerdo con lo anterior, la propuesta científica de la modernidad no se ha superado en
su totalidad, más bien, se ha reforzado y nutrido de elementos que han dado lugar a la
propuesta de la postmodernidad conocida hoy en día.

Sin embargo, cabe resaltar una de las principales variaciones del desarrollo actual de la
ciencia; la inexistencia de una verdad sostenida o única. Hoy, no hay verdades universales
necesarias ni definitivas, sino más bien verdades provisorias y contingentes. De lo que se
deduce que toda compresión de la realidad lleva implícita una dimensión de interpretación
y perspectiva; pues los criterios empleados por los distintos modos de apropiación de lo real
obedecen a lógicas diferentes, llevando a una concepción relativa del conocimiento.

En ese orden de ideas, es precisamente esta relatividad lo que ha permitido el planteamiento

de nuevas ideas, el desarrollo de la imaginación y ha dado fuerza a la innovación como
respuesta a nuevos interrogantes.