Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
LA AUTOESTIMA?
La realidad es que el movimiento de la imagen propia no es ni
bíblico ni científico.
Es una moda pasajera que eventualmente pasará después de hacer
un daño increíble en nuestra sociedad y desafortunadamente en
muchas iglesias.
Por la gracia de Dios y la verdad de Su Palabra, los creyentes no
necesitan dejarse engañar por las verdades falsas.
También, puesto que las personas no quieren que los otros sepan qué
tan mal se perciben, tienden a esconder su pobre imagen propia con
métodos diferentes:
¿Qué tienen que decir las Escrituras sobre cómo nos vemos a
nosotros mismos?
En el Nuevo Testamento,
Note los ejemplos del Antiguo Testamento sobre Gedeón (Jud. 6:15);
Isaías (Isa. 6:5); Amos (Amos 7:14); Job (Job 42:6); y Moisés (Exod.
3:11; 4:10-13). Cada uno de estos hombres fueron usados por Dios
cuando reconocieron la grandeza del Señor y su propia insignificancia. 2
Cor. 12:9,10 también nos enseña que encontramos la fortaleza de Dios
sólo cuando reconocemos nuestra debilidad.
explica que la Palabra de Dios nos prepara para ser personas piadosas, y
que todo lo concerniente a la vida y a la piedad se encuentra en Su
Palabra. Siendo este el caso, debemos hacer la pregunta:
DIOS EN SU PALABRA:
1) Ame a Dios y a los demás (Mt. 22:37) Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo
estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen
25
por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
3) Nadie es justo (Rom. 3:23) por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de
Dios
4) El Corazón es engañoso (Jer. 17:9) engañoso es el corazón quien lo conocerá..
5) Ponga otros primero (Filip. 2:1-4) no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada
4
6) Sea Humilde (Rom. 12:3) Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que está
entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, sino que piense de
9) Niéguese a Sí Mismo (Mt. 16:24-26) 24 Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere
venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, y tome su cruz, y sígame. Porque todo el que quiera salvar su
25
vida, la perderá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará. Porque ¿qué aprovechará al
26
hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
10) Ponga su confianza en Dios (Fil. 4:13) Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Muchas personas creen que aquí hay un mandamiento para amarse a uno
mismo, y para tener mayor auto estima, pero esto no es cierto, lo que
necesitas es amarte menos… de lo que se trata este mandamiento es que
tú ya te amas lo suficiente. Tu y yo ya nos amamos lo suficiente.
¿a quién vestiste y bañaste, y le diste de comer, y le gastaste más de una
hora arreglándose?
Toda nuestra vida esta consumida en que voy a comer que voy a vestir,
que voy a hacer, que tengo que hacer, que me gusta que no me gusta, voy
a comprarme esto o aquello, me hicieron, me paso esto o aquello, yo voy a
lograr, yo voy a hacer, yo quiero ser esto o aquello, voy a cambiar de carro,
voy a comprar una casa, voy a estudiar.
Toda nuestra vida esta consumida con la forma en la que tenemos que
cuidar de nuestros cuerpos y de nosotros mismos.
Lo que Jesús está diciendo es, “trata a las demás personas con el mismo
cuidado detallado con el que te tratas a ti mismo”
Esto no es un llamado a la autoestima, es un llamado a mar a los demás de
la manera en la que tu ya te estas amando.
Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente y con todas tus fuerzas. Éste es el principal mandamiento. Y el segundo es
semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo… (Marcos 12:29-31).
La respuesta contiene dos aspectos importantes.
El primero tiene que ver con nuestra responsabilidad ante Dios y el segundo se
enfoca en nuestra responsabilidad hacia nuestro prójimo.
En ambos casos la demanda es la misma: Amar.
se llega a la conclusión de que esta última parte del versículo antes de ser un
mandato es más bien un punto de referencia o un parámetro.
Cuando Jesús dice “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”, nos está mandando
amar al prójimo y para ayudarnos a entender la medida y la clase de amor que
debemos mostrar,
él usa como regla el amor que nos tenemos a nosotros mismos.
Dicho de otra manera, De la misma manera que nos amamos a nosotros mismos,
así deberíamos amar a nuestros semejantes.
Con la misma intensidad que amamos nuestras propias vidas, debemos también
amar al prójimo.
También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. Porque
habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios… (2 Timoteo
3:1-2)….
Nuestra naturaleza caída (AMAR A TU PROJIMO TANTO COMO A TI MISMO)…..ha hecho de nosotros
hombres corruptos, insensibles y sobre todas las cosas egoístas y vanagloriosos.
Los hombres no necesitamos que se nos exhorte a amarnos porque eso lo
hacemos por naturaleza.
Los seres humanos no nos aborrecemos, sino que nos amamos con desbordada
pasión.
Por eso cuando Pablo exhortaba a los esposos decía que “nadie aborreció jamás
a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida”, (Efesios 5:29).
Somos naturalmente propensos a cuidarnos con excesiva y enfermiza estima.
Es por eso que la vida cristiana es un llamado a negarse a uno mismo y a tomar
su cruz, un llamado a abstenernos y a no dejarse llevar por los deseos carnales
(Mateo 16:24; 1 Pedro 2:11; Gálatas 5:16).
El llamado que tenemos los creyentes es a valorar y dar gracias a Dios por su
doble obra en nosotros.
Es decir, lo que ha hecho al crearnos y al redimirnos.
Fuimos creados a la imagen de Dios (Gen 1:26) y fuimos rescatados con gran
precio (1 Cor 6:20).
He ahí nuestra dignidad. Portamos la imagen de Dios y hemos sido redimidos con
un alto precio.
Primeramente, la actitud del creyente debe estar marcada por el aprecio, la alabanza
y agradecimiento al Señor por crearnos.
Por eso el rey David podía irrumpir en alabanza al considerar lo que Dios había
hecho en él: Porque tú formaste mis entrañas; Tú me hiciste en el vientre de mi
madre. Te alabaré; porque formidables, maravillosas son tus obras; Estoy
maravillado, Y mi alma lo sabe muy bien. (Salmos 139:13-14).
Debemos ser conscientes que hemos sido creados a imagen de Dios y nuestra
responsabilidad es cuidar y apreciar la vida que Dios nos concedió.
En segundo lugar, la actitud del creyente debe contemplar el gran precio que se
pagó para rescatarnos.
Por lo tanto, la actitud correcta con respecto a nosotros mismos es valorar, apreciar y
estimar la obra de Dios en nosotros: La creación y la redención.
Somos obras suyas.
CRISTIANISMO VS HUMANISMO.
HUMANISMO. Es la forma de pensamiento donde el ser humano es la medida de
todas las cosas. Es decir que todo se mide en base al ser humano, si es bueno
para el ser humano entonces es bueno. Si es grato al ser humano, entonces es
grato, si es malo para los propósitos del ser humano entonces es malo.
Una forma directa de entender esto es que todo parte del ser humano y apunta
hacia el ser humano, teniendo todo lo demás (incluyendo a Dios) como su
instrumento.
En Romanos 12:3: Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual
que está entre vosotros, que no tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura, conforme a la medida de fe que Dios
repartió a cada uno.
INVESTIGACION
Cuestan poco.
Ofrecen la luz del optimismo expuesto al sol de California en un
tiempo de gran pesimismo.
Son simples – asidos fácilmente, extendidos fácilmente.
Y en los sistemas de escuelas públicas rotos por grupos de presión
irreconciliables, no tenían enemigos naturales.
Tienen sólo un desperfecto: Son una idea terrible.
Ante todo, a pesar de los informes de primera mano de muchos
maestros, no hay casi ninguna prueba de investigación de que estos
programas surtieron efecto.