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LA DEMOCRACIA Y LAS LIBERTADES SE DEBEN RESPETAR AÚN

EN TIEMPO DE EMERGENCIAS
Para contener la expansión y facilitar la atención del COVID-19, en fecha 14 de marzo, la
Asamblea Legislativa a solicitud de la Presidencia de la República, aprobó el Decreto No.
593 con el que se declaró el Estado de Emergencia Nacional por la pandemia, con una
vigencia de 30 días que finalizaron el pasado 13 de abril. El Estado de Emergencia se ha
extendido con 3 prórrogas, la última con el Decreto No. 634 que vence el próximo 16 de
mayo.

El Estado de Emergencia ha permitido al Ejecutivo el desarrollo de una serie de acciones


para contener los efectos de la pandemia, muchas de ellas acertadas, pero con una
ineficiente ejecución. Desde el 21 de marzo se mantiene a la población en cuarentena
obligatoria, muchas familias han tenido serias dificultades para subsistir; además, se han
reducido al mínimo las actividades económicas, formal e informal, lo que ha afectado los
ingresos de muchos salvadoreños.

En medio del Estado de Emergencia, han sucedido una serie de vulneraciones a los
derechos humanos y un uso abusivo del poder, y más grave aún el incumplimiento por parte
del Ejecutivo de las resoluciones de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de
Justicia, lo que afecta el balance de poderes, indispensable en un estado democrático de
derecho que garantice la dignidad de la ciudadanía frente al poder del Estado.

Con la excusa del Estado de Emergencia y la aprobación de la Ley de Regulación para el


Aislamiento, Cuarentena, Observación y Vigilancia por COVID-19, Decreto Legislativo
No. 639, desde el 7 de mayo, el Ejecutivo ha implementado de hecho un estado de
excepción de hecho, con medidas mucho más severas que las implementadas con
anterioridad. Desde esa fecha, ha sido más evidente la falta de planificación del Gobierno y
las medidas que se implementan parecen ser fruto de la improvisación.

Hasta hoy, la Asamblea ha acompañado y aprobado todas las solicitudes realizadas por el
Ejecutivo. Las medidas de control impuestas a través de los Decretos, sobre todas las
relacionadas con la transparencia y máxima publicidad en el uso de los recursos, no se han
cumplido, dejando sin efecto la rendición de cuentas. Por todo lo anterior, y ante la nueva
solicitud de la Presidencia de la República de una quinta prórroga del Estado de
Emergencia, las organizaciones abajo firmantes, PEDIMOS:

 A la Asamblea Legislativa, en caso de aprobar una nueva prórroga, garantice el pleno


respeto a los derechos fundamentales de la población. El decreto que se apruebe debe
ser suficientemente claro y comprensible, libre de ambigüedades que se presten a
subjetividades y toma de decisiones discrecionales que lleven a afectar la integridad y
dignidad de la población.
 Al gobierno de la República, a que, en caso de aprobarse una nueva prórroga, se ciña al
texto del Decreto, evitando hacer interpretaciones erróneas que deriven en la
implementación de medidas que vulneren los derechos humanos de la población.
 Además, a que de una forma proactiva transparenten, faciliten información y rindan
cuentas sobre el uso de los recursos públicos usados hasta el momento para atender la
pandemia.
 A la población en general, en caso se apruebe la prórroga, cumplan con las medidas
sanitarias que estén a su alcance para evitar ser víctimas del COVID-19. En caso de
enfrentar vulneraciones a sus derechos fundamentales, hacer uso de los mecanismos
institucionales para denunciar oportunamente.

San Salvador, 15 de mayo de 2020.

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