Concepto del feudalismo

El feudalismo describe una combinación de costumbres militares, sociales y

legales que se ubicarán en el lugar de la Europa medieval entre los siglos IX y XV.
Se define en términos generales como la forma en que la sociedad se estructura
en torno a las relaciones derivadas de la tenencia de tierras al cambio de un
servicio o trabajo. La etimología de la palabra derivada del latín feudum o feodu
(en ese entonces palabra empleada), ni el feudalismo ni el sistema al cual
describe eran concebidos como un sistema político formal por las personas que
vivían en la Edad Media. El feudalismo, además de muchas formas, emergió como
resultado de la descentralización de un imperio, especialmente de la Dinastía
Carolingia, la cual carecía de infraestructura burocrática necesaria para el
respaldo de la caballería, al no asignar tierras a estas tropas.

Así pues, los soldados llegaron a garantizar un sistema hereditario sobre las
tierras y su poder sobre el territorio pasó a abarcar las esferas política, judicial y
económica. Aun cuando la infraestructura existía para mantener dicho poder
unitario, comenzó a ceder ante este nuevo poder estructural, conocido como
feudalismo, y eventualmente desapareció. Las obligaciones y derechos
correspondientes eran de mutuo acuerdo entre el señor y el vasallo.
 Causas del surgimiento del feudalismo

El sistema feudal europeo tiene sus antecedentes en el siglo V, al caer el

Imperio romano. El colapso del Imperio acaeció básicamente por su extensión y la
incapacidad del emperador para controlar todas sus provincias, sumado a las cada
vez más numerosas incursiones de pueblos bárbaros que atacaban y saqueaban
las provincias más retiradas del imperio. Esto provocó que los emperadores
necesitaran gente para defender sus grandes terrenos y contrataran caballeros o
nobles (precursores del modelo de señor feudal), éstos contrataran vasallos,
villanos, etc. Se llegó incluso a contratar a jefes y tropas mercenarias de los
mismos pueblos "bárbaros".

A partir del siglo X no queda resto de imperio alguno sobre Europa. La

realeza, sin desaparecer, ha perdido todo el poder real y efectivo, y sólo conserva
una autoridad sobrenatural remarcada por las leyendas que le atribuyen carácter
religioso o de intermediación entre lo divino y lo humano. Así, el rey no gobierna,
sino que su autoridad viene, a los ojos del pueblo, de Dios, y es materializado e
implementado a través de los pactos de vasallaje con los grandes señores,
aunque en realidad son éstos quienes eligen y deponen dinastías y personas.

Características políticas del feudalismo

En total las características políticas son tres, que son la suceranía, la

descentralización y el contrato feudal.
 La suceranía es la descentralización del poder real y robustecimiento del
poder de los señores feudales. En vez de Soberanía hay suceranía: esta es un
juego de poderes en que los gobernantes son al mismo tiempo señores y vasallos.
El cumplimiento de los deberes y ejercicio de derechos gira en torno a un contrato.

La descentralización fue una de las características principales que definen

el feudalismo en Europa de los siglos IX a XV. En este sentido, el feudalismo
descentraliza el poder absoluto del rey en mano de los señores feudales.

La descentralización del poder en el sistema feudal no significó

necesariamente una mejora social. Los señores feudales mantenían a sus
trabajadores como siervos y esclavos sin posibilidades de una vida más digna.

El contrato feudal consistía en un contrato entre dos nobles, uno el señor y

otro el vasallo. Este contrato originaba una serie de obligaciones y deberes entre
señores y vasallos. Aquellos debían a éstos protección y justicia. Si el vasallo
moría, el señor debía tutelar a los hijos menores, casar a las hijas y velar por la
tranquilidad de la viuda. Por su parte el vasallo estaba obligado a prestar el
servicio militar o de hueste, ayudar monetariamente a su señor y auxiliarlo con su
consejo.
 Características socio-económicas del feudalismo

Durante el feudalismo la organización social se dividía en tres grupos

principales que debían seguir las órdenes del rey, que eran la nobleza, el clero y
los siervos, el rey, por su parte, estaban por encima de estos grupos sociales.

La nobleza estaba totalizada por aquellos que eran dueños de grandes

tierras que habían ganado como producto de sus trabajos militares y de seguridad.

“El clero estaba formado por los representantes de la iglesia católica

quienes se hacían cargo de los asuntos religiosos y de regir el comportamiento de
las personas.” (Morales, 2019)

Los siervos eran los más pobres, donde se agrupaban los encargados, los
campesinos y todos los que debían laborar las tierras, criar animales y hacer
trabajos artesanales.

“…A lo largo del feudalismo no existió un sistema monetario con el

cual comprar o vender algún bien o servicio, ni un sistema
industrializado. Por lo tanto, la economía se media a través de la
producción de la agricultura, cría de animales y el pago de tributos
que debían hacer los siervos.” (Morales, 2019).