Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Las primeras máquinas agrícolas motorizadas aparecieron a principios del siglo XIX.
Los locomóviles eran máquinas de vapor sobre ruedas que se podían usar para accionar
maquinaria agrícola mediante poleas y correas flexibles. Richard Trevithick diseñó el primer motor
de vapor estacionario 'semi-portátil' para uso agrícola, conocido como "motor de establo" en
1812, utilizado para accionar una trilladora de maíz.3 El motor verdaderamente portátil fue
inventado en 1893 por William Tuxford de Boston (Lincolnshire), quien instaló sobre un carro un
motor de vapor con una caldera de estilo locomotora. Disponía de un gran volante de inercia en el
cigüeñal, y se usaba una correa de cuero para transmitir tracción a un eje del carro. En la década
de 1850, John Fowler utilizó un motor portátil Clayton & Shuttleworth para arrastrar máquinas
agrícolas utilizando cables, en las primeras demostraciones públicas de la aplicación de esta
técnica a los cultivos.
Paralelamente al desarrollo inicial del motor portátil, muchos ingenieros intentaron hacerlos
autopropulsados: los precursores del locotractor. En la mayoría de los casos, esto se logró
colocando una rueda dentada en el extremo del cigüeñal y pasando una cadena desde esta a una
rueda dentada más grande en el eje trasero. Estos experimentos tuvieron un éxito relativo.4 El
primer locotractor adecuado, en la forma reconocible hoy en día, se desarrolló en 1859, cuando el
ingeniero británico Thomas Aveling modificó un locomóvil Clayton & Shuttleworth, que tenía que
ser transportado de un lugar de trabajo a otro por caballos de tiro, en uno autopropulsado. La
modificación se realizó colocando una larga cadena de transmisión entre el cigüeñal y el eje
trasero.