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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria


Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez
Maturín Monagas

FACILITADOR PARTICIPANTE
JOSE AMUNDARAIN ORIANA MORALES
18274515

SECCION: A5

MATURIN, DICIEMBRE DE 2019


SIMÓN RODRÍGUEZ Y LA EDUCACIÓN ENMANCIPADORA
El concepto de educación es una construcción teórica e ideológica que
proporciona una perspectiva de análisis para la comprensión del fenómeno
educativo como totalidad y su inserción en la formación económico-social. La
Revolución Francesa es el soporte del establecimiento de un nuevo modo
de producción determinado por las relaciones de producción capitalista;
emerge en oposición al poder absolutista, autocrático, de las relaciones
feudales de producción. El pensamiento ilustrado hace posible que la
razón, la racionalidad, contraste con la esfera de la subjetividad y el
fanatismo mágico-religioso medieval. sólo la destrucción de ese mundo ajeno e
“inhumano” creado por los hombres podría emanciparlos de sus cadenas. La
escuela que enarbola su “ideario de libertad” aparece como el mecanismo más
expedito de manipulación puesto en vigencia por la burguesía. La mediatización
de las mayorías se incrementa y el proceso de enajenación se hace
creciente. La Ilustración le otorga preeminencia a la categoría de Razón como
poder. La razón era concebida de dos maneras distintas: la razón científica
representaba la posibilidad de progreso en el sentido de dominio de la
naturaleza; y la razón práctica en cuanto motor de la vida humana,
expresaba la necesidad de transformar la realidad circundante tanto en su
aspecto ideológico como en lo material. La educación sirve de
complementación a la acción de la maquinaria represiva en un contexto
social definido por la legitimidad y el orden. Es una educación que cumple su
papel de enajenación. Simón Rodríguez se distingue por tener una recia
personalidad que lo induce a asumir un importante papel en las condiciones
socio históricas de Venezuela y América, que lo lleva a impugnar y a
cuestionar la colonización y dominación española en América.“En el caso de
Rodríguez, para esta etapa del desarrollo de su ideario los postulados de la
ilustración con Rousseau a la cabeza, constituyen el soporte de su primer
cuestionamiento público escrito a un régimen que considera opresivo y
segregado. Es en este sentido un joven de su tiempo, pero con la
particularidad de que su insatisfacción y elevada capacidad intelectual iban a
potenciar el salto hacia posiciones revolucionarias”

En 1794 Simón Rodríguez presenta ante el Cabildo de Caracas un proyecto


para modificar la Escuela de Primeras Letras en la ciudad. En nuestro caso, se
trata de configurar a la educación como derecho humano básico en una
perspectiva contradictoria, por cuanto los países latinoamericanos sus mayorías
tradicionalmente empobrecidas, oprimidas y humilladas son confinados
también a aceptar a la educación para la conformación de un orden, un control
social que permita que prevalezcan y se desarrollen las diferencias de clase en un
clima de armonía y legalidad.

En el artículo primero de la Declaración de los Derechos del Hombre se


expresa: “Los hombres nacen libres e iguales en sus derechos y las distinciones
sociales no pueden fundarse más que en la utilidad común”. El hombre
latinoamericano se encuentra inmerso en una realidad que no es libre y
que históricamente ha desafiado el fatalismo de estar dependiendo de la
superpotencia Estados Unidos de Norteamérica que durante décadas ha
hegemonizado los países periféricos del sistema capitalista mundial

Las reformas propuestas por Simón Rodríguez se presentan pocos años


después de la Revolución Francesa (1789), ya que este proceso sociopolítico
influyó para que la aristocracia colonial en América asumiera una flexibilización y
apertura en algunos procesos de transformación social; por ello había una
disposición favorable hacia todo lo de procedencia francesa. “El socialismo y la
utopía en Rodríguez constituyen un continente inexplorado e inexplotado.
Sus aportes trascienden del actual capitalismo dependiente
latinoamericano; por lo general están enmarcados ideológica y
genéricamente allí. Sus proyectos de reformas políticas, económicas y
sociales engranan con procesos ideológicos e intelectuales de origen europeos –
como se ha establecido antes pero aplicado de manera creadora, original,
cumpliendo su consigna de “inventar o errar
El pensamiento de Simón Rodríguez es profundamente emancipatorio, por
las siguientes razones:
1.El ser humano constituía el centro de sus proposiciones transformadoras,
es decir cualquier proceso de cambio social tendría que impactar favorablemente
la calidad de vida del ciudadano americano.
2.La plataforma de acción transformadora configurada en proyectos constituyen
las primeras argumentaciones para construir una América Latina, libre de
todo tutelaje y dominación foránea.
3. Se percató que los cambios producidos en el modelo escolar podrían apuntalar

Simón Rodríguez, no solo se ocupó del aspecto educativo, sino también de otros
asuntos concernientes a su preocupación por el bienestar de la población
de los pueblos de América. Castellanos (2.007) a este respecto señala: “Sin
embargo, además de lo educativo, de lo filosófico, del manejo de una
9economía menuda con sus velas y sus tramos, con víveres y frutos,
mostrador lleno de papeles y debajo de este la despensa del pequeño pulpero, el
sabio no se le aparta jamás y nos encontramos de frente con el ingeniero
lleno de sabiduría multiplicadora, el hombre práctico que si sabe que esta ciencia
de la construcción no se
puede manejar solamente con teoría sino con mucho tino de intuición
campesina, con el desarrollo del pensamiento de un geólogo experimentado que,
como hemos visto a través de todas sus acciones en la vida, ha sentido y ha
hecho de la naturaleza su manual perfecto que bien puede calificarse como a
algunos de los viajeros europeos y estadounidenses de esa época como un
respetado naturalista”.
Los aspectos más resaltantes de su proyecto educativo son los siguientes:
1. Su preocupación por establecer una educación inclusiva y no discriminatoria. Es
decir una escuela abierta a todas las clases.
2. Mostró su interés por la educación, comprensión y atención al indígena.
3. Igualmente en sus textos se expresa el interés por la integración y
Participación de la mujer.
4.La significación de educar, era crear en el niño, el estudiante participante,
Mujeres y hombres una conciencia de República.
5.Planteó lo relativo a una Escuela Social, vinculada al saber democrático y
Popular, sustento de la libertad e igualdad. Algunos autores señalan que
es muy probable que haya sido el que por primera vez habló de la
vinculación existente entre la escuela y la sociedad o lo que es igual, la escuela en
función social.
6. Concebía a la instrucción como la estimuladora de la sociabilidad y Entendía
por ésta: hacer menos penosa la vida.
7.La Educación Social, reivindica a la educación popular, vale decir, para todos los
estratos sociales, asi como la preferencia por las disciplinas útiles, y, explica
la idea de la función social comprendida como la acepción de la escuela
social por y para emprender una educación popular que se fundamenta
en la realidad contextual, al promover una educación social en la que la
experiencia es fundamental para generar pensamiento, la cual invita a
pensar para descubrir

8.Es un proyecto educativo que tiene plena vigencia porque fue construido
del diagnóstico de una experiencia de la realidad social, histórica, política, natural
y cultural

Las ideas de Simón Rodríguez presentadas en su obra Extracto suscito de


la obra sobre la Educación Republicana, Consejos de Amigos dados al
Colegio de Latacunda y Reflexiones sobre los defectos que vician la Escuela de
Primeras Letras de Caracas, se corresponde con una educación que vincula al
hombre con el mundo del trabajo. Es la idea de la Escuela-Taller como
implementación e integración de las categorías teoría y práctica. Simón Rodríguez
(1.982) sitúa a la educación como base de una revolución, como el factor que
permitiría el establecimiento de la República, decisivo para conformar y
completar la independencia; es decir, el trampolín
Indispensable para el surgimiento de una nueva sociedad. Se pronunció por
el respeto de los grupos étnicos, revalorizando su cultura y expresaba “En lugar
de Latín hay que estudiar Castellano y Quechua. Los indios entienden el
idioma, nosotros ni el de ellos ni el nuestro. Más cuesta entender a un
indio que a un Ovidio”
Para este visionario latinoamericano, la educación como derecho básico
cumple un papel socializador desarrollando en el individuo el máximo de
sus habilidades. Se muestra en oposición a la educación libresca,
memorística y tradicional. No comparte la idea de que los alumnos se les
someta a estudios continuados, argumentos de memoria, confesiones
forzadas, exámenes, premios. Simón Rodríguez ubicó el problema educativo en
un contexto determinado: América Latina, y postuló una educación como un
instrumento fundamental para el cambio social. “... en lo atinente a su
manifestación superestructura el paradigma social de Rodríguez para
Hispanoamérica ensambla en el proceso de desarrollo de la utopía que
hemos verificado y con respecto a su contenido socialista hemos puesto también
al
descubierto suficientes evidencias de dos tipos para considerarlo entre los
precursores del socialismo en América, el primer tipo de evidencia es histórico y el
segundo analítico
Simón Rodríguez compartió con Simón Bolívar el ideal de emancipación de los
pueblos de Hispanoamérica. Mantuvo hasta su muerte sus convicciones, muy a
pesar de las circunstancias. Rodríguez estaba convencido que solo a través de la
educación una nación era realmente libre. Emancipar a los pobres y desposeídos
para liberarlos de la ignorancia que los mantenía oprimidos, esto, según él, solo se
lograría a través de la educación y la adopción de un proyecto político adaptado a
la situación de la República. Si esto se cumplía, Hispanoamérica podía
incorporarse en condiciones de igualdad con las grandes naciones del mundo. Así,
lo prioritario para el maestro Rodríguez sería formar ciudadanos, proponiendo que
el fin de la educación era establecer en los sujetos las costumbres republicanas
que ayudaran a construir una mejor sociedad para todos. Los cimientos de estas
se debían iniciar desde la infancia dando importancia a la primera escuela, donde
los niños aprendieran además de escribir, leer y calcular un oficio dependiendo de
sus habilidades y sexo. A pesar de que el contexto socio político de Simón
Rodríguez venía dado por una sociedad de casta desigual y guerras por la
independencia, desde el inicio de su praxis docente en Caracas, ciudad natal,
sostuvo que la educación no debía ser exclusiva para un grupo pudiente y clasista,
lo cual ponía en peligro los altos privilegios del clero y de los terratenientes, sino
que debía ser extendida a toda la población por igual, indígenas, mulatos, pardos,
negros; en general, a todos para hacer de ellos un nuevo republicano; es decir,
formar ciudadanos por medio del saber. Tales propuestas le trajeron severos
afrontamientos con las autoridades colonizadoras, partiendo por ello de su patria.
Sin embargo, a través de sus publicaciones, Rodríguez insistiría en su teoría de
educación popular y así será históricamente recordado como el precursor de ella.
Al igual que los filósofos intelectuales del siglo XVIII, él consideraba que el hombre
está sumido en la esclavitud y la miseria por culpa de la ignorancia y que solo la
educación puede erradicarla. De manera extraordinaria se integran en Rodríguez
el educador, el hombre de ideas y el escritor. Sus aportes fueron de mucha
importancia y aunque para aquella época no todos lo vieron de esa manera (razón
por la cual fue incomprendido, juzgado indebidamente y tildado de loco) dejaron
claro que sus ideas eran muy avanzadas para aquel tiempo. Estos aportes
reflejaban como estaría mejor organizada la educación y como lograr implantarla
en Venezuela con las mejores bases, para que así los niños pudieran recibirla
desde muy temprana edad.. Así, el ilustre maestro visionario había discernido con
toda claridad la necesidad de una educación republicana democratizadora, sin
distinciones de clase, religión, color, o sexo, lo que resultaba bastante audaz si
consideramos la existencia de una sociedad aristocrática, donde la estratificación
racial y económica eran muy marcadas.

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