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El transporte activo es un mecanismo celular por medio del cual algunas moléculas atraviesan la

membrana plasmática contra un gradiente de concentración, es decir, desde una zona de baja
concentración a otra de alta concentración con el consecuente gasto de energía (llamados
biotreserineos).[7]Los ejemplos típicos son la bomba de sodio-potasio, la bomba de calcio o
simplemente el transporte de glucosa.

En la mayor parte de los casos este transporte activo se realiza a expensas de un gradiente de
H+ (potencial electro-químico de protones) previamente creado a ambos lados de la membrana,
por procesos de respiración y fotosíntesis; por hidrólisis de ATP mediante ATP hidrolasas de
membrana. El transporte activo varía la concentración intracelular y ello da lugar un nuevo
movimiento osmótico de re-balanceo por hidratación. Los sistemas de transporte activo son los
más abundantes entre las bacterias, y se han seleccionado evolutivamente debido a que en sus
medios naturales la mayoría de los procariontes se encuentran de forma permanente o
transitoria con una baja concentración de nutrientes.

Los sistemas de transporte activo están basados en permeasas específicas e inducibles. El modo
en que se acopla la energía metabólica con el transporte del soluto aún no está dilucidado, pero
en general se maneja la hipótesis de que las permeasas, una vez captado el sustrato con gran
afinidad, experimentan un cambio transformacional dependiente de energía que les hace
perder dicha afinidad, lo que supone la liberación de la sustancia al interior celular.

El transporte activo de moléculas a través de la membrana celular se realiza en dirección


ascendente o en contra de un gradiente de concentración (Gradiente químico) o en contra un
gradiente eléctrico de presión (gradiente electro-químico), es decir, es el paso de sustancias
desde un medio poco concentrado a un medio muy concentrado. Para desplazar estas
sustancias contra corriente es necesario el aporte de energía procedente del ATP. Las proteínas
portadoras del transporte activo poseen actividad ATPasa, que significa que pueden escindir el
ATP (Adenosin Tri Fosfato) para formar ADP (dos Fosfatos) o AMP (un Fosfato) con liberación de
energía de los enlaces fosfato de alta energía. Comúnmente se observan tres tipos de
transportadores:

Uniportadores: son proteínas que transportan una molécula en un solo sentido a través de la
membrana.
Antiportadores: incluyen proteínas que transportan una sustancia en un sentido mientras que
simultáneamente transportan otra en sentido opuesto.
Simportadores: son proteínas que transportan una sustancia junto con otra, frecuentemente un
protón (H+).

El transporte pasivo permite el paso molecular a través de la membrana plasmática a favor del
gradiente de concentración o de carga eléctrica,de mayor a menor concentración.[2] El
transporte de sustancias se realiza mediante la bicapa lipídica o los canales iónicos, e incluso por
medio de proteínas integrales. Hay cuatro mecanismos de transporte pasivo:[3]

Ósmosis: transporte de moléculas de agua a través de la membrana plasmática mediado por


proteínas específicas –acuaporinas– y a favor de su gradiente de concentración.
Difusión simple: paso de sustancias a través de la membrana plasmática, como los gases
respiratorios, el alcohol y otras moléculas no polares.
Difusión facilitada: transporte celular donde es necesaria la presencia de un carrier o
transportador (proteína integral) para que las sustancias atraviesen la membrana. Sucede
porque las moléculas son más grandes o insolubles en lípidos y necesitan ser transportadas con
ayuda de proteínas de la membrana.
Ultrafiltración o Diálisis: En este proceso de transporte pasivo, el agua y algunos solutos pasan a
través de una membrana por efecto de una presión hidrostática. El movimiento es siempre
desde el área de mayor presión al de menos presión. La ultrafiltración tiene lugar en el cuerpo
humano en los riñones y es debida a la presión arterial generada por el corazón. Esta presión
hace que el agua y algunas moléculas pequeñas (como la urea, la creatinina, sales, etc.) pasen a
través de las membranas de los capilares microscópicos de los glomérulos para ser eliminadas
en la orina. Las proteínas y grandes moléculas como hormonas, vitaminas, etc., no pasan a
través de las membranas de los capilares y son retenidas en la sangre.
Ósmosis Editar
Artículo principal: Ósmosis
La ósmosis es un tipo de transporte pasivo en el cual solo las moléculas de agua son
transportadas a través de la membrana. El movimiento se realiza a favor de la gradiente, esto es
desde el medio de mayor concentración de agua (menor concentración de soluto) hacia al de
menor concentración de agua (mayor concentración de soluto y solvente), con ello permite
equilibrar las concentraciones del soluto de los medios separados por las membranas celular. La
función de la ósmosis es mantener hidratada a la célula, dicho proceso no requiere del gasto de
energía (ATP).[3]

El fenómeno de la ósmosis se puede observar en todas las células, tanto animales como
vegetales, cuando son sometidas a distintos tipos de soluciones, o medios:

Ósmosis en una célula animal Editar

Comportamiento de células animales ante distintas presiones osmóticas


En un medio isotónico, tanto la entrada como salida de agua es constante, es decir, existe un
equilibrio dinámico.
En un medio hipotónico, desaparece el equilibrio dinámico por tanto la entrada de agua es
superior a la salida, en consecuencia, la célula absorbe el agua hasta reventarse, fenómeno
conocido como citólisis.
En un medio hipertónico, al contrario la salida de agua es superior a la entrada de agua por lo
tanto la célula se deshidrata perdiendo su contenido hasta arrugarse y morir, este fenómeno es
conocido como crenación.[4]
Ósmosis en una célula vegetal Editar

Comportamiento de célula vegetal ante distintas presiones osmóticas


Además de que la ósmosis es una célula animal también se encuentra como célula vegetal:

En un medio hipertónico, la célula elimina agua y el volumen de la vacuola disminuye


progresivamente, produciendo que la membrana plasmática se despegue de la pared celular,
ocurriendo la plasmólisis[5]
En un medio isotónico, existe un equilibrio dinámico.
En un medio hipotónico, la célula toma agua y sus vacuolas se llenan aumentando la presión de
turgencia, dando lugar a la turgencia.
Difusión Facilitada Editar
Algunas moléculas son demasiado grandes como para difundir a través de los canales de la
membrana y demasiado hidrofílicos para poder difundir a través de la capa de fosfolípidos y
hopanoides. Tal es el caso de la fructuosa y algunos otros monosacáridos.

Estas sustancias, pueden cruzar la membrana plasmática mediante el proceso de difusión


facilitada, con la ayuda de una proteína transportadora.[6]En el primer paso, la glucosa se une a
la proteína transportadora, y esta cambia de forma, permitiendo el paso del azúcar. Tan pronto
como la glucosa llega al citoplasma, una quinasa (enzima que añade un grupo fosfato a un
azúcar) transforma la glucosa en glucosa-6-fosfato. De esta forma, las concentraciones de
glucosa en el interior de la célula son siempre muy bajas, y el gradiente de concentración
exterior e interior favorece la difusión de la glucosa.

La difusión facilitada es mucho más rápida que la difusión simple y depende:

Del gradiente de concentración de la sustancia a ambos lados de la membrana.


Del número de proteínas transportadoras existentes en la membrana.
De la rapidez con que estas proteínas hacen su trabajo.
Difusión: la fuerza impulsora es el aumento de entropía por el aumento de concentración a un
lado de la membrana. Tanto la difusión facilitada como el transporte activo se producen a través
de proteínas integrales de la membrana

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