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R diciembre de 2009 número 2

* el levantamiento indígena de noviembre


* ¿se radicaliza la “revolución ciudadana”?
* entrevistas con Humberto Cholango y Jorge Guamán
R número 2 diciembre de 2009

R, revista para un debate político socialista


número 2, diciembre de 2009
quito, ecuador

Los artículos firmados reflejan el punto de vista de sus autores

Ilustraciones: Jquatro

Correspondencia, colaboraciones, opiniones, críticas, sugerencias, dirigirlas a:


R.la.revista@gmail.com
Editor: Mario Unda

[2]
R número 2 diciembre de 2009

R
número 2
diciembre de 2009

en este número

* Levantamiento indígena en tiempos de revolución ciudadana,


Floresmilo Simbaña, página 5
* “El gobierno no ha podido entender a las organizaciones de la sociedad
civil, y en lugar de verlas como soporte político y social del proceso de
cambio, para el gobierno son estorbos”, Entrevista con Humberto
Cholango, Presidente de la Ecuarunari, página 12
*“Nosotros también podemos decir que nuestra lucha no va a terminar con
este gobierno”, Entrevista con Jorge Guamán, Coordinador Nacional de
Pachakutik, página 18
*7 meses después de las elecciones del 26 de abril: ¿para dónde se
radicaliza la “revolución ciudadana”?, Mario Unda, página 24
*¡¡Jquatro, entre trazos, muros y calles...!!, página 43

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R número 2 diciembre de 2009

próximamente

cuadernos
de la R

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R número 2 diciembre de 2009

Levantamiento indígena
en tiempos de revolución
ciudadana

Floresmilo Simbaña 1
Introducción
La información y la rendición de cuentas de las autoridades estatales son un
requisito fundamental para la democracia. Pero si pensamos la democracia como
un sistema político, una rendición de cuentas vía medios de comunicación dista
mucho de ser diálogo. Sin participación social activa de los actores involucrados, en
el mejor de los casos se reduce a una mera socialización, cuando no a propaganda
pura y simple. En cambio, un diálogo implica proceso, debates, consensos y toma
de decisiones. El levantamiento indígena convocado por la Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador, CONAIE, el pasado 28 de septiembre y la
posterior instalación de las mesas de diálogo entre el gobierno ecuatoriano y la
Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador CONAIE expresan de
manera clara y práctica esta diferencia.
En términos más generales esta diferencia se ha expresado en la oposición del
proyecto de la plurinacionalidad y la revolución ciudadana. En términos de

1 Jurista y ex dirigente indígena. Actualmente es responsable del departamento de Tierras y


Territorios de la ECUARUNARI e instructor de la Escuela de Formación de la misma
organización.

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democracia se traduce en que la primera ve su realización en el desarrollo


dinámico y flexible del Estado, en tanto instrumento del poder de los pueblos, y en
el reconocimiento y fortalecimiento de las propias estructuras de gobierno de la
sociedad; mientras que la segunda pone su realización en el fortalecimiento y
centralización del Estado como sujeto político y la ampliación, léase
universalización, de los derechos formales de la ciudadanía.
Pero la democracia, en tanto sistema, implica la activación de la
personalidad social, es decir la acción conciente de los sujetos en la política
mediante sus propias estructuras en la generalidad de la cosa pública y no solo en
los aparatos del Estado. Quizá a esto muchos podrán oponer el criterio de que un
sistema así implica el debilitamiento, incluso la muerte del individuo y por ende de
la ciudadanía. Como primer argumento podemos apuntar que cuando el individuo
ha podido expresarse potentemente, y no sólo en lo político, sino también en lo
artístico, en lo científico, etc., ha sido justamente en momentos en que la
personalidad social está activada; es por eso que podemos afirmar que la
personalidad individual tiene mejores posibilidades de desarrollo cuando más se
desarrolla la personalidad colectiva.
Desde esta óptica plurinacional, los sujetos de la democracia no se reducen
al Estado y a la ciudadanía; van más allá, llegando hasta los sujetos colectivos y el
autogobierno, donde la ciudadanía es uno de los elementos, pero no su totalidad.
Justamente la visión de democracia y la diferente manera de posicionarse
frente a ella son de los factores que más han conflictuado la relación entre el
gobierno de Rafael Correa y la CONAIE. Ya desde la primera campaña electoral
del 2006 se evidenció esta diferencia que empezó imposibilitando una posible
alianza: Correa apelaba a las encuestas para decidir el binomio presidencial,
mientras que el movimiento indígena planteaba un proceso de elecciones
primarias. Una recreación en la formalidad de la democracia la primera; en la
segunda, su dinamización y la potenciación de la participación y del accionar
social.

La historia reciente
Pese a los acercamientos producidos por el respaldo a la candidatura de
Correa en la segunda vuelta del 2006 y por la coincidencia en la convocatoria de
una Asamblea Constituyente, la relación se fue tensionando conforme se
implementaban las políticas en concreto. De su parte, la CONAIE expresó su
voluntad y exigencia política de dialogar con el gobierno 2, sin obtener respuesta
favorable.
En la Asamblea Constituyente, y con el 80% de escaños obtenidos por el
partido de gobierno, tampoco se propiciaron espacios de diálogo. Por voluntad
política del entonces presidente de la Asamblea, Alberto Acosta, el bloque del
Movimiento Plurinacional Pachakutik, del que forma parte la CONAIE, fue
invitado a participar en las reuniones de bloque de gobierno Alianza País, pero
cuando las diferencias políticas entre Acosta y el gobierno se volvieron
contradicciones y fue obligado a “dar un paso al costado”, el inicial proceso de

2Hasta antes de la instauración de la Asamblea Constituyente en Montecristi, la CONAIE envió


varias cartas al Presidente de la República solicitando audiencia con el propósito de tratar
propuestas frente a temas importantes como la política petrolera y los daños ambientales en la
amazonía, lo agrario, la privatización de territorios por concesiones mineras e hidroeléctricas,...

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diálogo también fue cortado. La salida de Acosta de la presidencia de la


Constituyente implicó la salida de Pachakutik de las reuniones conjuntas.
Con la pugna por la plurinacionalidad, y particularmente por el
reconocimiento del “derecho al consentimiento previo” en la nueva Carta Magna,
las diferencias se tornaron conflictivas. Desde entonces –y hasta el levantamiento
de septiembre– ya no hubo diálogo alguno, más bien todo lo contrario. Con el
tratamiento de varios proyectos de ley (soberanía alimentaria, seguridad,
hidrocarburos, etc.), y con las reformas a la institucionalidad del poder ejecutivo
(respecto del Consejo de Desarrollo de las Nacionalidades y Pueblos del Ecuador,
CODENPE, de la Dirección Nacional de Educación Intercultural Bilingüe, DINEIB,
de la Dirección de Salud Indígena) las cosas únicamente empeoraron.
El trámite del proyecto de ley de aguas llevó el enfrentamiento a su grado
más alto, incluyendo acusaciones y descalificaciones. La CONAIE no sólo planteó
observaciones al proyecto de ley del gobierno, propuso el “dialogo nacional” para
construir el Estado plurinacional, sobre la base de consensos. El presidente
respondió acusando a los dirigentes de “intentos de desestabilizar al régimen”, de
que actuaban movidos por el desconocimiento de la propuesta y de que no
representaban sino al 2% de los ecuatorianos, aludiendo a legitimidad de la
organización indígena 3. A pesar de ello, en la Comisión legislativa de Soberanía
Alimentaria, donde se tramita este proyecto de ley, se abre un espacio de diálogo
entre los legisladores de Alianza País y la organización indígena. El trabajo
avanzaba pese a las dificultades, pero cuando se llegaba a los temas
trascendentales, llamados “los nudos críticos”, los encargados gubernamentales
decían que no podían resolver, porque “eso se decide en otras instancias”, e,
incluso, que algunos temas estratégicos “escapaban a la decisión de los
asambleístas”. Por todo esto la CONAIE decide retirarse de esas mesas de trabajo
en la Asamblea y anuncia que no conversará sino con el Presidente, que es quien
decide.

El levantamiento por el agua


Los hechos vividos en esta coyuntura son de mucha complejidad. Hasta el
lunes 28 de septiembre, día de inicio del levantamiento, en general se daba la
apariencia de que las cosas no variaban del esquema “normal” de movilizaciones,
especialmente en este periodo del gobierno de Correa. Alrededor de las 17h00 las
cosas cambian abruptamente; cuando la inicial curva ascendente de la movilización
se desarrollaba dentro de lo previsto, el presidente de la CONAIE, Marlon Santi,
anuncia un posible diálogo con el presidente de la República y decreta la
suspensión de las movilizaciones, desatando con ello la confusión y el malestar en
las organizaciones provinciales. El martes todo indicaba una profunda derrota y

3 Kintto Lucas, en un trabajo publicado en www.rebelion.org, anota que “De las poco más de
5.000 comunidades indígenas, más de 4.600 están vinculadas a la CONAIE (Confederación de
Nacionalidades Indígenas del Ecuador), y en particular al ECUARUNARI, que reúne a los
pueblos Kichwas de la Sierra. Poco más de 200 comunidades se vinculan con la FEINE
(Federación Ecuatoriana de Indígenas Evangélicos), unas 200 a la FENOCIN (Federación
Nacional de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras) y 2 a la FEI (Federación
Ecuatoriana de Indios). En cuanto a las organizaciones campesinas, en su mayoría tienen una
incidencia local, sin proyección nacional y con mínima capacidad de movilización”.

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desbandada de la CONAIE, agravadas por el desconocimiento del ejecutivo a


cualquier espacio de diálogo.
La primera reacción vino de la Amazonía, el presidente de la Confederación
de Nacionalidades de la Amazonía Ecuatoriana, CONFENIAE, desconoce el
anuncio de Santi y afirma la decisión de esta regional de mantener el
levantamiento, haciendo énfasis en que los objetivos de la lucha son la defensa de
los derechos territoriales y la oposición a las políticas extractivistas del Estado. De
su parte, la Confederación de Pueblos de la Nacionalidad Kichwa del Ecuador,
ECUARUNARI, reunida en asamblea y luego de un duro debate en el que las
diferentes organizaciones manifestaron su inconformidad con la actitud política y
unilateral de la dirigencia nacional, insistieron en que la suspensión del
levantamiento fue un error grave que desactivó la creciente movilización que
estaba provocando en las comunidades, y reafirmaron que, si bien el agua es la
cuestión central de la lucha, habían otros temas igual de estratégicos que
representan conflictos de importancia, como la necesidad de una reforma agraria y
la educación intercultural bilingüe, entre otros. Por tales consideraciones, y porque
la Amazonía seguía en movilizaciones, había la necesidad de retomar el
levantamiento. El anuncio desde la amazonía de la muerte de un miembro de la
nacionalidad Shuar aceleró las cosas y la asamblea decretó la movilización hasta
que el presidente de la República se siente a dialogar para enfrentar todos estos
problemas.
La primera cosa que devela este proceso es que, si bien el agua es un
elemento central y estructural para cualquier sociedad, lo es más para un país
agrario como el Ecuador, y, en segundo lugar, que el agua puede concentrar
muchos de los conflictos desatados por una “época de transición”, pero no es el
único. La suspensión del levantamiento y su posterior reactivación no hizo más que
sacar a flote esos otros conflictos que se represaron en la “larga noche neoliberal” y
que la “revolución ciudadana” no está tramitando. Muy por el contrario, viene
conteniéndolos en el marco de problemas administrativos y de pugnas políticas
entre el gobierno y los “nichos de poder corporativos”. Pero tampoco el movimiento
indígena supo interpretarlo adecuadamente.
El agua es un elemento que ha ido acumulando mucha conflictividad en los
últimos veinte años, su desprivatización y redistribución son aspectos centrales
para desmontar el neoliberalismo, pero el gobierno no ha querido enfrentarlo en
toda su complejidad, seguramente porque involucra demasiadas cosas y sectores
donde tiene compromisos: como la minería, por ejemplo.
Después de la estratégica lucha contra el Tratado de Libre Comercio con los
estados Unidos, TLC (2003-2006), la lucha por el agua le ha permitido a la CONAIE
rearticular su proyecto político y su discurso, le ha permitido incluso algunas
rearticulaciones y reestructuraciones organizativas todavía débiles e inorgánicas.
Con todas las contradicciones obvias que ello implica, es una posibilidad ya
abierta: le está permitiendo una nueva rearticulación con las comunidades de base
y conexiones con el escenario político nacional; prueba de ello es que conforme
avanza el tratamiento del proyecto de ley de agua propuesto por el gobierno, la
CONAIE ha logrado sostener el debate y la presencia política. En esto, el abordaje
multidimensional del agua (económico, político, sociocultural, ambiental)
reproduce una rearticulación programática más o menos amplia.

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La problemática del agua fue tratada desde varias entradas: los aspectos
ambientales de su manejo, las formas de uso, el derecho al acceso. Pero es en el
enfrentamiento con el TLC donde se hizo evidente la magnitud de la privatización
acaecida en los últimos 20 años, siendo los proyectos hidroeléctricos, mineros y la
administración privada los que concentran el acceso al agua. Por lo tanto, la lucha
por su desprivatización pasa a primer plano en la acción del movimiento indígena
campesino.
La disposición transitoria de la nueva Constitución, que dictamina el plazo
de un año a parir de su entrada e vigencia (19 de octubre del 2008) para que la
Asamblea Legislativa apruebe una nueva ley de recursos hídricos, obliga a
concentrar el interés por el tema. Pero el gobierno decidió priorizar la Ley de
minería, aprobada en enero del 2009, cuyo debate y tramitación aumentó la
conflictividad y las diferencias entre el gobierno y la CONAIE. Una vez aprobada
esta Ley, tanto el ejecutivo como el movimiento indígena iniciaron por separado
procesos de debate del nuevo marco jurídico del agua. La CONAIE y el
ECUARUNARI ya habían presentado su proyecto de ley de agua, conjuntamente
con los proyectos de ley de biodiversidad y soberanía alimentaria, el 19 de
noviembre del 2008, en medio de una multitudinaria movilización. Desde entonces
se intensificó el debate con sus organizaciones de base, proceso que les permitió
superar en mucho el marcado distanciamiento que existía entre las instancias
dirigenciales y las comunidades de base.
En cambio, el gobierno encargó al Secretario Nacional del Agua elaborar el
proyecto de ley de recursos hídricos; éste, a su vez, creó una comisión mixta,
conformada entre delegados de SENAGUA y representantes de algunas
organizaciones de regantes e instituciones que trabajan el tema. Redactado el
primer borrador surgen discrepancias de contenido y procedimiento: el documento
hecho por la comisión fue rehecho por la SENAGUA y la nueva institucionalidad
para el manejo del agua. Esta discrepancia finalmente termina dividiendo la
comisión. El trabajo con la “sociedad civil” estuvo centrado en foros regionales,
donde se socializaba la propuesta. En un momento llegaron a presentar una
propuesta que implicaba un Código Ambiental y de Agua, donde juntaban estos
dos grandes temas, pero, ante el rechazo de las organizaciones sociales, hubieron
de retirarlo y finalmente presentar oficialmente un proyecto de “Ley orgánica de
Recursos Hídricos, uso y aprovechamiento del agua”, a tan sólo dos meses de que
termine el plazo fijado en la transitoria constitucional.
Este hecho provoca un aceleramiento de los tiempos, y el debate al derredor
del agua se intensifica y, como era de esperar, la pugna entre la CONAIE-
ECUARUNARI y el Gobierno se caldea.
La ECUARUNARI responde convocando tres asambleas regionales
(Otavalo, Salasaca y Cuenca). Según los dirigentes, en principio se esperaba la
concurrencia de ochocientos a mil participantes, pero a las tres acudieron no
menos de 7 mil. Esto, que en sí representa ya un hecho político, lleva a la
organización a concluir que existían las condiciones para organizar un
levantamiento, posición que fuera ratificada en Consejo Ampliado. La fecha para la
medida es fijada para el 28 de septiembre.
En la víspera del levantamiento, Marlon Santi y algunos dirigentes
provinciales hacen declaraciones, en medio de discursos incendiarios, de que el

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levantamiento es indefinido. Criterio que, aunque no era compartido por el


ECUARUNARI, no fue tampoco desmentido.
El levantamiento fue convocado “por la defensa del agua” y bajo la consigna
“el agua no se vende, el agua se defiende”. Recordemos que el discurso
antiprivatizador del agua venía madurando desde las luchas contra el TLC,
centrándose en las concesiones privadas a hidroeléctricas y mineras; en algunos
casos, también se incluían a las públicas. Este discurso va tomando fuerza ante las
evidencias de la marcha política del gobierno, que empieza a poner sobre el tapete
temas estructurales como el modelo de desarrollo y la reforma agraria, y, con ello,
saca “a la superficie” los conflictos en torno de ellos.
Muchos de esos conflictos, más los relacionados directamente con las
políticas gubernamentales, empiezan a ventilarse públicamente a raíz del anuncio
del levantamiento; conflictos que el mismo movimiento indígena no supo calibrar
adecuadamente. Aunque ya se expresaron en las provincias, se decidió que la
movilización sería exclusivamente por el agua; para “evitar confusiones” en las
bases, se dijo, pero la movilización desbordó este único tema.
El levantamiento fue iniciado por cuatro provincias: Azuay –Nabón–, Cañar,
Bolívar y Pichincha; luego se suman otras: Chimborazo, Cotopaxi, Zamora, Loja
(San Lucas–Saraguro), Carchi e Imbabura, con masivas marchas o bloqueos de
carreteras. Hasta la tarde, la progresividad de la medida tenía el ritmo previsto,
pero pasada la media tarde empieza a circular el rumor de que Marlon Santi había
declarado la suspensión del levantamiento. La noticia que fue confirmada
alrededor de las 19h00 mediante rueda de prensa desde las oficinas de la CONAIE,
con la participación de Marlon Santi y Humberto Cholango.
Tras la rueda de prensa viene el anuncio de la CONFENIAE de que seguirá
con el levantamiento, y dos días más tarde la ECUARUNARI hace lo propio. El
ambiente creado por la movilización, sus secuelas y la muerte en las movilizaciones
de un profesor, obliga al presidente Correa sentarse en una mesa de diálogo, el 5 de
octubre en el salón amarillo de la casa presidencial.
La abrupta suspensión del levantamiento evidenció no tanto las
discrepancias internas, sino la falta de mecanismos para tramitar esas diferencias,
propias de toda organización social. Por otro lado, también se desperdició una
oportunidad de oro, porque con el levantamiento se estaba logrando aglutinar a
todos los espacios sociales y de izquierda por fuera del gobierno; pero con la
suspensión de la medida se cortó su desarrollo, dándole así oportunidad al
gobierno, sobre todo en las mesas de diálogo inmediatamente instaladas.

El Estado constitucional y el Estado constituyente


El levantamiento “en defensa del agua” sorprendió a muchos, pero también
visibilizó los dos flujos políticos todavía persistentes en esta coyuntura: el Estado
constitucional y el Estado constituyente. El primero sitúa el sentido de aplicación
de la estructura jurídica contenida en la Constitución como condición inapelable
para garantizar derechos y organizar la sociedad y el Estado. De ahí que el
principal argumento, no pocas veces utilizado como instrumento de presión, de los
delegados del gobierno en las mesas es que “nada puede estar por fuera de la
Constitución” y que, por lo tanto, “todo tiene que sujetarse a los derechos que en
ella están”. El segundo flujo apela a la dinámica social en movimiento, tal cual se

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expresan en la realidad, y que ésta ha de ser la base y el fundamento para definir la


institucionalidad del nuevo Estado Plurinacional.
Estos dos flujos sociopolíticos se expresan en las mesas de diálogo en medio
de fuertes debates cargados de disputas políticas. Los delgados del gobierno
organizan sus argumentos desde el flujo institucional y jurídico. Los delegados de
la CONAIE van en sus explicaciones desde la Constitución hacia los derechos y
conceptos existentes en el Convenio 169 de la OIT y la Declaratoria sobre Derechos
Indígenas de las Naciones Unidas; es decir un marco más amplio de
constitucionalidad o del “bloque de constitucionalidad”. Pero en su manejo
también tienen sentidos diferentes: para los primeros se trata de que la
racionalidad jurídica dote a la institucionalidad del Estado de la capacidad para
organizar la sociedad; para los segundos, la lógica jurídica tiene sentido en tanto es
útil para resolver la realidad conflictiva existente que viven los pueblos y sea esa
dialéctica la que defina la institucionalidad del Estado.
A manera de conclusión podemos anotar dos cosas: los frutos del
levantamiento se evidenciarán en la consolidación o no de la posición política
ideológica del movimiento indígena expresados sobre todo de los resultados del
Congreso de la ECUARUNARI, realizado entre el 17 y 19 de diciembre (el
congreso, entre otras cosas, puso un alto a las mesas de diálogo entre el
movimiento indígena y gobierno, que se encontraban ya en un punto muerto). Y
por otro lado es evidente que el levantamiento obligó al gobierno a cambiar de
actitud política frente al movimiento indígena, de sus ataques rabiosos y anti
organizaciones sociales a una actitud más prudente, o por lo menos, no tan
agresiva. Esperemos que esto provoque un nuevo momento.

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“El gobierno no ha podido


entender a las organizaciones
de la sociedad civil, y en lugar
de verlas como soporte político
y social del proceso de cambio,
para el gobierno son estorbos”
Entrevista con Humberto Cholango,
Presidente de la Ecuarunari

¿Cuál es el balance que el movimiento indígena hace del gobierno? ¿Cuáles


son las perspectivas del movimiento indígena en el nuevo período de
gobierno de Correa?
A criterio del movimiento indígena el gobierno tiene que superar algunas cosas,
entre ellas generar un proceso de debate con las organizaciones, porque durante
este tiempo no ha podido entender a las organizaciones de la sociedad civil
campesinos, estudiantes, profesores, trabajadores, no sólo al movimiento
indígena, y hasta estos momentos en lugar de verlas como soporte político y
social del proceso de cambio que en el Ecuador debería profundizarse, para el
gobierno son estorbos. De esta relación dependerá la posibilidad de una
transformación política y social profunda, sí no se supera las dificultades puede
quedar en discurso político todas las promesas que el presidente de la
República está haciendo. Tanto para el gobierno, como para nosotros es
necesaria esa definición. Temas como la revolución agraria, sin participación
activa de las comunidades, de las organizaciones, no se puede concretar nada
firme; una reforma agraria así será insuficiente, a medias, no habrá cambios

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profundos de modelo de producción, o por lo menos una redistribución de los


medios de producción.
Para nosotros el reto también es la nacionalización de los recursos
naturales, la Constitución prevé la nacionalización; obviamente hay que
analizar bien a partir de donde se va a empezar la nacionalización, no podemos
decir que se nacionaliza todo en estos momentos, sino a través de cadenas
productivas que representa eso. La recuperación de petróleo es una
recuperación de soberanía energética, la recuperación del agua, de minería y la
cadena productiva hasta pensar un proceso de redistribución de los derivados
de esos recursos naturales. La exploración, explotación, transporte de crudo,
proceso de refinación y hasta la distribución está en manos de empresas
privadas; la Constitución prevé que la necesidad de de iniciar un proceso de
nacionalización que implique la recuperación de toda la cadena.
El otro punto y reto es como se va aplicar y llevar adelante las políticas
sociales para bajar la asimetría, los niveles de pobreza. Nosotros reconocemos
que ha existido un aumento de presupuesto en el área social, cabe preguntarse
eso donde esta impactando, donde está mejorando la salud, la educación y
desde el punto de vista de los pueblos indígenas queremos saber la inversión en
la salud o se ha puesto un presupuesto, se han incrementado médicos, han
incrementado ambulancias, si antes se pagaba por una medicina y hoy no se
paga. Y en la población indígena como esta eso, la educación, las obras de
infraestructura, entonces las políticas sociales deben estar muy claras, bajo que
plan estamos superando la asimetría.
El otro reto es la discusión de las leyes, la conformación de las leyes, la
institucionalidad del país; porque eso se irá reflejando a través de que leyes que
vayan saliendo, por ejemplo la ley minera que es el centro de la controversia,
también están los decretos presidenciales que quiere hacer desaparecer las
instituciones indígenas, que seguramente han tenido dificultades, falencias,
pero eso no justifica de ninguna manera que el gobierno o un partido político
controlen esas instancias. Para nosotros la discusión de las leyes y los decretos
que vayan saliendo tiene que ser en base a una reflexión, a un debate nacional.
Por ejemplo la ley de soberanía alimentaria y tierras tiene que ser un debate
nacional, no puede salir sólo del presidente de la República, con su capacidad
tal vez o con su limitación que tenga puede salir una ley, queremos ser parte
activa de la discusión de la ley de tierras, del fondo de tierras, para que tenga
un aval político y social, porque esta no solamente pasa por un estudio técnico,
sino también por una decisión política profunda, porque allí es una
confrontación entre las burguesías agrarias. El otro ejemplo es la ley de aguas.
También necesitamos dialogar sobre las regionalizaciones, el reordenamiento
territorial, donde se contempla las circunscripciones territoriales indígenas.
Necesitamos debatir profundamente la ley de código ambiental, la ley de
hidrocarburos, de petróleos. Este debate se debe abordar por un lado desde el
objetivo de su nacionalización, pero también este componente de debate
nacional es un debate internacional, en tanto están presentes los componentes
de crisis internacional y del calentamiento global.

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El otro reto que le queda al gobierno es la integración de los pueblos, en


eso están los proyectos de UNASUR y ALBA, hay que evitar que terminen
convertidos como cualquier acuerdo que ha existido, como son Mercosur, la
CAN, el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana). O esta integración
debe ser dinamizada por los pueblos, o correrá el riesgo de ser integrada desde
el norte, por los bloques con interés políticos que nace y a veces terminan
siendo manipulados por interés muy de elites políticas; sí no se da la
dinamización, y es con la integración de los pueblos como actores
fundamentales puede tener problemas a futuro, necesitamos hablar sobre la
integración y necesitamos tener presencia ahí, ¿acaso no tiene presencia los
empresarios?, ¿porqué no los pueblos indígenas?; pero no solamente estar en
este espacio de participar, para adorna, sino participar con posición política
para romper la hegemonía, esa manera de mirar solo de las elites políticas de
cada país.
Esos son los puntos que se miraran de aquí para estos cuatro años, para
los pueblos indígenas van a ser momentos tal vez de confrontación o momentos
también de empujar estos procesos para adelante, porque no solamente pasa
por la decisión del gobierno, sino va a pasar también con el esfuerzo y con la
movilización de los movimientos sociales, de eso va a depender también las
leyes y la institucionalidad que queremos. Por ejemplo la Plurinacionalidad que
deje de ser un enunciado político o jurídico y pase a ser una realidad, con todas
la limitaciones o avances que puedan tener, pero es necesario debatir.

Alrededor de los temas como la nacionalidad de los recursos en general se ha


dado un debate grande sobre el concepto de nación y la propuesta de
plurinacionalidad. ¿Cómo se puede entender esta relación?
La plurinacionalidad hay que entender como un concepto político y jurídico, no
se puede entender o tergiversar como un adorno folclórico de un Estado; por
ejemplo, nosotros no podríamos entender que con un Estado plurinacional
declarado sigua existiendo territorios y recursos naturales bajo control de las
trasnacionales. El Ecuador es un Estado plurinacional por lo tanto los recursos
naturales son o deben ser del Estado ecuatoriano, en este contexto y marco
existen y se debe entender los reclamos y propuestas que los pueblos indígenas
venimos presentando y no hemos sido tomados en cuenta en todos los
gobiernos y hasta estos momentos. Simplemente producen la riqueza pero no
somos tomados en cuenta, pero tampoco se puede cometer el error de decir esto
es nuestro, qué pasaría si nos apropiamos de agua y páramos para una
nacionalidad no abría para la ciudad. Si luchamos contra la privatización de un
aeropuerto, del control de los recursos, de las rentas que es del Estado no deben
aprovecharse las Corporaciones privadas creadas por los municipio de
Guayaquil y Quito por ejemplo; no podemos decir lo de ellos sí y lo nuestro no
topen, se debe nacionalizar para todos.
La plurinacionalidad debe entender como la redistribución de los medios
de producción porque en un Estado plurinacional no debe haber asimetrías ni
inequidades, es un debate que estamos llevando adelante, es un proceso para
llegar al sumak kawsay o buen vivir, lo más importante para los pueblos
indígenas es la vida de los pueblos. Para algunos esto es socialismo,
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cristianismo, lo que nosotros queremos es llegar al buen vivir, somos una


sociedad colectiva, esa es nuestra existencia desde nuestro nacimiento.
La nacionalización de los recursos naturales es parte del estado
plurinacional, la reforma agraria es otra, la organización de una nueva
administración de justicia en el país es otra, parte la integración de los pueblos
es otra, bajo el Estado plurinacional son diferentes áreas, eso es lo que está en
debate, no puestos en el gobierno, lo que queremos es agua, salud, educación,
pero en mejores condiciones.

Los puntos que el Estado ha puesto en debate son la democratización de los


medios de comunicación, la participación ciudadana, reestructuración del
Estado. ¿Cómo se sitúa el movimiento indígena en esas demandas?
El gobierno lo que ha dicho es la participación ciudadana, allí no entendemos si
esa participación ciudadana alcanza hasta los sectores organizados, o se limita a
una participación individual de voluntades nada más, eso deberíamos aclarar,
porque se ha dado mucho el debate contra el corporativismo, y hasta ahora
tiene una lógica de la participación apuntado más a lo individual.
El gobierno de acuerdo a la discusión de las leyes que está llevando
adelante debe abrir a un debate nacional, este va a dar la posibilidad de generar
conciencia, aporte, inclusive disensos, pero generar un proyecto de nación o de
país para superar el modelo colonial, el modelo generado desde un sector
colonial debe ser derrotado, y este otro modelo debe ser creado con otros
sectores afines como los indígenas, no podemos participar los indígenas
individualmente diciendo yo participo a nombre individual, a diferencia de un
intelectual o de un mestizo que pueda tener un nexo social o político. Para
nosotros es necesario que se de este debate más grande, para que genere
conciencia y que las leyes salgan con alguna legitimidad política porque antes
se legislaban desde la visión de una empresa o grupo político y eso no se quiere
que pase, hoy el deseo es que dure, sino la gente va a seguir luchando por otro
modelo de Estado. En el discurso político del presidente y del Movimiento País,
abrir a la gente a opinar, aunque esta es individual o como grupo que no existía
quien iba a pensar en gobiernos social cristiano, gobiernos neoliberales no
existían, eran grupos de poder empresas los que daban esas discusiones.

Dentro del modelo de Estado que plantea el gobierno, la función de los


técnicos es la de dirigir el Estado. ¿En el modelo de Estado plurinacional es la
sociedad dirigiendo el Estado?
El gobierno del presidente Correa es el sector académico, intelectuales
dirigiendo el Estado, muchos pueden ser incluso vinculados a las empresas,
muchos no son también, pero tampoco son gente de lucha de calle, por ejemplo
yo conozco de cerca el gabinete de Evo Morales, y hay ahí una suerte de
intelectuales académicos de izquierda vinculados con sectores sociales, pero la
otra composición del gabinete es gente de lucha de calle, solamente allí se va a
comprender, se va a sentir las propuestas de los cambios que se deben hacer.
El Estado no tiene que centrarse solamente en el tecnicismo, porque no
pasa por la función técnica, lo que sí hay que controlar es que el Estado pueda
controlar ese potencial técnico debe ponerse al servicio del Estado para
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R número 2 diciembre de 2009

controlar diferentes áreas, por ejemplo el área petrolera, recuperar el control


energético del país, no sólo recuperar el petróleo, la energía eléctrica, sino
capacitar gente que responda a los interés del país, no a los interés de las
trasnacionales, no tenemos capacidad técnica para eso.
El Estado plurinacional no es que se convierta el Estado en protector del
todo, sino que el poder debe venir del pueblo, construirse allí, que tal que desde
el gobierno tiene que llevar adelante todo como al parecer el presidente Correa
quiere que el Estado tiene que estar en todas las áreas, con una insuficiente
participación ciudadana, que no entran a tomar decisión, a debatir, posición, es
decidir, por lo menos debería partir del hecho de un debate nacional, aunque
nos e llegue al dialogo, pero si a un debate nacional que es lo más sensato. El
control social es necesario porque es tremendamente peligroso que luego llegue
otro tipo de gobierno de derecha o fascista, y montarse sobre ese estado, sobre
ese tecnicismo y van a usar todos los métodos de represión, de neutralización
de conciencia que van a ser peligroso.

La política de alianzas desde el gobierno gira alrededor de la iglesia, la


marina, ¿pero en qué medida hay alianzas con los movimientos sociales?
¿Cuál es el marco de alianzas del movimiento indígena, cómo se prevé la
política de alianzas para estos cuatro años, asumiendo que es cambiante la
correlación de fuerzas?
La política de alianzas debe darse desde un fundamento político ideológico, la
relación por ejemplo, con el MPD es un signo. La posición del movimiento
indígena no es como algunos indígenas dicen que no son de izquierda ni de
derecha, somos gente empobrecida, humilladas y tenemos que seguir por la
justicia y la causa social.
En lo referente al gobierno, más allá de alianzas puede haber
coincidencias o puede haber diferencias y esto tiene que entenderse así.
No existe alianza con todos los movimientos sociales, pero sí busca
alianza con las misiones católicas para entregarles el control, de salud,
educación, de medios de comunicación es decir que les están dando una especie
de control total lo que implica un retroceso de por los menos de 300 años, qué
no vengan a decir que es la Amazonía, si en esta ha existido una falta de
presencia del Estado y es una de las zonas más sensibles del país porque allí
están los recursos naturales, en gran parte está el petróleo, minería,
biodiversidad, bosques, y si entregan a las misiones católicas el estado está
dejando su responsabilidad, lo que es necesario es que se fortalezca la presencia
del Estado en coordinación con las organizaciones, con las comunidades y los
barrios que están viviendo allí. Sino lo que va a pasar es que el Estado eluda su
responsabilidad y envié a la gente a las misiones para que se hagan cargo, el
problema allí es que el estado no quiere enfrentar los problemas y lo que quiere
es entrar a través de adormecer la conciencia de la gente para entrar a explotar
los recursos naturales el país debe enfrentar ese debate no hay que delegar ese
debate a las misiones católicas.

¿Cómo se ve la relación el gobierno con los empresarios, y que carácter le da


al gobierno esa relación?
[16]
R número 2 diciembre de 2009

La relación del gobierno con los empresarios ha sido buena, con las cámaras de
empresarios no, que es la misma política a nivel de los sectores sociales quiere
tener una relación directa con algunos profesores en las provincias, con
organizaciones indígenas en provincias pero no con las dirigencias.
Es una relación de beneficios, lo del mandata agrario, la banca, a
condición de que repatríen los recursos, han hecho que dentro del gobierno
existe un nexo bastante fuerte con los empresarios, y eso pone al gobierno no
neoliberal a ultranza pero están aprovechando de eso las empresas, eso existe
incluso si este fuera u gobierno de la revolución socialista debe tener una
relación con los empresarios pero en otros términos, en condiciones diferentes,
esto quiere decir que al interior del gobierno esta fuerte presencia de gente que
está pensando en un modelo neoliberal por no decir que hay una línea que
prevalece dentro de la línea política del gobierno por ejemplo las salvaguardias
con Colombia. Pero también tenemos que decir que la decisión de no continuar
la negociación con la CAN-Unión Europea, bueno eso no sólo golpeo a los
empresarios, sino a un conjunto de situación geográfica que estaba intentando
construir, es un triunfo del sector social que venía luchando porque no se
cumpla esta negociación por ejemplo.

[17]
R número 2 diciembre de 2009

“Nosotros también podemos


decir que nuestra lucha no va a
terminar con este gobierno”
Entrevista con Jorge Guamán,
Coordinador Nacional de Pachakutik

¿Cuál es la perspectiva que Pachakutik tiene en relación al gobierno de


Rafael Correa, tanto a sus dos años de gobierno, como al nuevo periodo que
inicia desde el 10 de agosto de 2009?
El actual régimen ha capitalizado todas las iniciativas, luchas y propuestas de
los sectores progresistas podemos citar allí el trabajo del propio movimiento
indígena, del movimiento Pachakutik y de los sectores sociales; por ejemplo: la
Asamblea Nacional Constituyente, que estuvo permanentemente sostenida por
nosotros desde el 90, la auditoría de la deuda, la salida de la Base de Manta, el
TLC que no era favorable tal cual se quería firmar con EEUU, el Plan Colombia,
cinco temas nacidos, debatidos, propuestos desde los sectores sociales. A
algunos les han querido poner el sello de ellos, como si fueran temas que han
nacido desde hace dos años, cuando son temas que se han trabajado desde hace
treinta o veinte años, por tanto no se pueden comprender sin el
acompañamiento de todos los sectores sociales.

[18]
R número 2 diciembre de 2009

Se ha acompañado desde la asamblea en Pachakutik, y allí ha existido


coincidencias en temas con el gobierno, pero en estrategias hay diferencias
porque se ha impuesto una sola direccionalidad, como si ellos fueran los únicos
responsables de la historia de los cambios.
Estábamos haciendo una serie de comparaciones sobre lo que se ha
hecho en el gobierno de Correa y hay aciertos interesantes; de hecho, si no
hubiera sido así se hubieran dado muchos problemas, por eso es que su
popularidad de mandatario sigue arriba, salvo cosas que va bajando.
Ya en el tema de lo administrativo, sí tienen muchos errores; un ejemplo
es que no se ve políticas públicas claras para los pueblos y nacionalidades. Se
dijo que luego de la constitución se ejecutaría todo el tema de la
plurinacionalidad, pero este es un tema a largo tiempo y no se puede hacer de
la noche a la mañana y sin nosotros. Como actores políticos de 12 años, sabemos
cuáles son los ejes de atención a los pueblos indígenas. Por ejemplo: la
educación intercultural, la crítica desde el gobierno es que no vale, y que hay
que reinsertarse en el otro sistema, dirigido por el Ministerio ligado al gobierno;
la salud intercultural, el CODENPE, son espacios de lucha social que se
consiguieron porque ningún gobierno en su momento los ha dado como
dádiva, y no recoger esto es complejo.
Un tercer eje es cómo hacer el gasto de los recursos públicos; esto no ha
variado mayormente, los mismos indicadores son usados. Nos preocupa la
calidad del gasto, en el tema económico; si bien es cierto que hemos tenido
altibajos con el precio del petróleo, también es cierto que han existido recursos.
Se indica que hay millones invertidos, pero cómo se ha invertido estos millones
no se dice; pedimos rendición de cuentas.
Y, cuarto, ha sido poco tolerante. Si queremos construir una
institucionalidad democrática aquí en el Ecuador, debemos ser autocríticos para
enriquecer la democracia; esta se encuentra deteriorada, devaluada, no estamos
alimentando para fomentar una democracia sostenible, sustentable, más
institucional, estamos cayendo en lo mismo. Si no tenemos esto, ¿qué ejemplo
dar y que podemos exigir a otros, si desde ellos no se fomenta una nueva
cultura de la democracia?
Alguien pueden decir que las 6 o 7 elecciones que se han dado en estos
dos años son expresión de la fortaleza de la democracia, pero esta no se mide
con los procesos electorales, se trata de invitar al debate, respetar al diferente,
incorporar temas que otros quieren impulsar en función del Estado.
Nosotros luchamos por dos cosas: el cambio constitucional y el cambio
de la institucionalidad. Este cambio va a ser complejo y duro. Nuestra apuesta,
la plurinacionalidad.

Háblenos sobre la plurinacionalidad


Hay varias corrientes para entender esto. Una nace del espacio ejecutivo, el
tema del lenguaje kichwa en todas las instituciones, la forma de atención
transversalizando lo indígena en todos los ministerios; hay una corriente de esa
naturaleza.

[19]
R número 2 diciembre de 2009

Para nosotros la plurinacionalidad se da desde la elaboración de normas


jurídicas, leyes que rompan con el sentido anterior de lo uninacional, leyes
plurinacionales que garanticen su implementación. Por ejemplo, en el tema de
recursos naturales debe consultarse con los pueblos indígenas y las
comunidades para saber cómo administrar de manera coordinada, equitativa,
de forma que se asuma que todos hacemos el Estado.
En cuanto a la comunicación, nos interesaría que existan radios
nacionales donde podamos dar la opinión sobre economía, sobre política, no
sólo sea cuando traten sobre el sector indígena, sino sea política de
comunicación. Además de socializar los contenidos para los pueblos y
nacionalidades en nuestros propios idiomas, nuestra propia historia, nuestro
propio contenido.
Entonces las leyes deben apuntar a eso para ir al sumak kawsay. Seremos
críticos y autocríticos, y eso se ha dicho claro en la revolución colectiva en la
que creo, no creo en la revolución ciudadana, sino en la organización, en las
luchas sociales; si es en la dirección de ese cambio nosotros estaremos para
apoyar las iniciativas que nazcan.

¿Qué ocurre con el territorio, con el manejo comunitario territorial frente a las
circunscripciones territoriales especiales?
Yo creo que hay una perspectiva interesante que hay que abrir al debate, frente
a lo que se piensa debe haber un punto de encuentro o de consenso para poder
crear normas legales para el Estado, porque el gobierno es pasajero, los
dirigentes somos pasajeros, debemos procurar que de aquí a 20 años, 30 años no
tengamos debilidades, y sí suficiente institucionalidad, madurez democrática
para que cualquiera que gobierne al país pueda seguir una hoja de ruta.

¿Y en cuanto a las relaciones y alianzas de Pachakutik?


Se parte de un hecho natural: el Pachakutik su origen alrededor de los pueblos
y nacionalidades indígenas, que son organizaciones colectivas y sociales; hay
una corriente ideológica desde la izquierda, pero una izquierda moderna,
propositiva, que apoya el debate, fomentada en el nacionalismo; ese es el nuevo
Pachakutik: más allá que la representación electoral y política, un nuevo modo
de hacer las cosas. Aspiramos que hasta el 2020 vamos a tener nuestra fortaleza,
llegaría el retorno de la nueva época de los nuevos talentos humanos. Basados
en esos principios, en esa filosofía, nosotros debemos unirnos con la gente de la
tendencia, con la que por algunas razones no hemos podido unirnos.
Ahora se ha privilegiado la alianza en base a la agenda legislativa, no a
los espacios de representación. El propio diálogo con el presidente ha sido sobre
la agenda. El interés pesa sobre los temas nacionales, nos interesa la forma de
administrar del ejecutivo, la forma de participación y elaboración de leyes en lo
legislativo, cómo va a desarrollar el tema judicial para los pueblos, la justicia
intercultural, cómo se van a elaborar leyes y que exista la participación de
género y generacional de la mejor manera en el campo de la participación
ciudadana, nos interesa como van a ser los partidos y movimientos políticos de
aquí a cuatro o cinco años, en todos los campos. Ese ha sido el llamado, en ese
sentido coincidimos con los compañeros del MPD.
[20]
R número 2 diciembre de 2009

Queremos entonces, privilegiando la agenda, la unidad de los dos


sectores políticos, empezar a trabajar y si allí se integran los de Alianza País,
pues bueno. Hay algunas personas del gobierno, ministros, que han dicho “con
ustedes o sin ustedes nosotros implementamos la revolución”, es un error
porque los sistemas políticos son muy cambiantes, y los problemas pueden
venir muy fuertes ¿y quién va a defender los cambios? No es posible que se
defienda desde un sólo ciudadano. Y en Alianza País los militantes que están
vienen de otros procesos; si nos ponemos a ver quienes están acompañando al
gobierno, representándolos en varios ministerios, es gente de la partidocracia,
no van a defender los cambios; no porque ahora esté allí el que antes pensaba
como neoliberal ahora ya piensa como revolucionario.
Nosotros, con el MPD, vamos apostar a la lucha, y apostar a la
modernización con métodos para construir pensamiento colectivo aquí en el
Ecuador, y fuera de aquí en el escenario andino.
Como Pachakutik tenemos que madurar nuestro posicionamiento,
nuestro programa de gobierno, con los elementos de solidaridad, reciprocidad
en interculturalidad, con los instrumentos de plurinacionalidad, no por ponerle
el sello de la revolución ciudadana se va a hacer al apuro. Allí van a jugar un
rol importante los gobiernos locales, las organizaciones comunitarias, la gente
excluida. Se ha dicho que Pachakutik desapareció pero ahora, después de las
elecciones, Pachakutik es la segunda fuerza a nivel de gobiernos locales. El
gobierno dice con o sin ustedes vamos a seguir, nosotros también podemos
decir que nuestra lucha no va a terminar con este gobierno.

En ese tránsito de salir del neoliberalismo a otro modelo saltan algunos


debates: el tipo de Estado, el modelo de desarrollo y la reforma agraria. ¿Qué
se requiere para poder hacer ese viraje o ruptura, hacia dónde debe dirigirse?
Creemos que está en un punto medio el gobierno sobre ese paso del
neoliberalismo hacia otro modelo. Si se da una radicalización de esa tendencia,
allí estaremos como movimiento Pachakutik, defenderemos esa posición. Pero
desde la derecha existen exigencias hacia el gobierno para que no cambie. El
presidente creo está en disputa para ver hacia dónde vamos, tal vez sólo se
llegue hasta el punto medio para no quedar mal ni con el uno ni con el otro,
pero el discurso debe volverse efectivo. Hay un punto del gobierno que está en
disputa, los actores sociales tenemos que ver cómo sostenemos esa posición o
dejamos ir hacia el neoliberalismo. Por otro lado hay que partir evaluando
cuáles son los grandes efectos que ha causado el neoliberalismo, y allí a dónde
apuntamos, para no caer en un proceso que solo sea maquillado, que siga
siendo neoliberalismo.
Segundo, creemos que los gobiernos seccionales, los gobiernos
autónomos deben estar articulados con el Estado; se debe fomentar un trabajo
descentralizado con recursos económicos solidarios, equitativos, no vamos a
aceptar una imposición desde el escritorio, como el caso del SENPLADES, que
está realizando proyecciones de lo que debe ser el Ecuador para que el resto
cumpla. Los procesos de cambio se construyen con gente, en años, a largo
tiempo. Esto debe ir acompañado de leyes como en el caso de la Ley minera, la
ley de aguas, de comunicación que es esencial para los pueblos indígenas, la
[21]
R número 2 diciembre de 2009

reforma agraria, la participación ciudadana, el tema de la deuda externa que


está abandonado (allí no es suficiente hacer la auditoria y señalar los números,
qué va a pasar con eso); la implementación de la plurinacionalidad, de la
justicia intercultural, son temas que están allí esperando por una definición.
Esto requiere que las universidades preparen nuevos profesionales para este
proceso de innovación, requiere que todos pongamos nuestra experiencia. Por
ejemplo, nosotros tenemos conocimientos sobre rendición de cuentas,
presupuesto participativo, gestión política, experiencias importantes sobre
gobiernos locales que se pueden impulsar a nivel del país.
El modo de desarrollo hay que debatir más; todo cambio parte por la
producción y el empleo. Un punto de partida debe ser la reforma agraria, una
política agraria, sobre todo qué garantías tendrá el campesino, los compañeros
indígenas con sus créditos para la producción para el mercado local, para el
internacional.
El gobierno plantea que su modelo es el socialismo del siglo XXI, pero no
fundamenta. Nosotros creemos que el socialismo de siglo XXI de pronto es
recogido y pegado de varias teorías, no está claro su horizonte. Para nosotros, el
socialismo tiene su fundamento en la solidaridad, en la reciprocidad, en la
equidad, en cumplir los derechos humanos; esto sería digno de apoyar.
Si las leyes no están acorde con los que se requiere como país, vendrá la
resistencia, entonces paquetes de leyes pueden seguirse aprobando, y se asume
que se ha consultado. ¿Dónde están los derechos y deberes, acaso es suficiente
hacer las leyes, debatir aprobar y ahora sí aplicar? Hay que socializar para que
la población conozca y apropie, por eso va a tener grandes problemas. El mejor
ejemplo fue como se aprobó la ley minera.

¿Cuál es la lectura que se tiene desde Pachakutik sobre la relación que existe
entre el gobierno y los empresarios?
Hay algunas lecturas, visiones selectivas que plantean que hay empresarios
buenos y otros malos; no sé bajo qué criterios o características se les clasifica.
Nosotros creemos que en el Ecuador tenemos que trabajar con los empresarios
porque es otro frente que importa, exporta, genera, que pagan impuestos
legalmente. Pero hay que identificar también bajo qué criterios se considera a
los empresarios, no por relaciones de apoyo mutuo, sino debe ser por aporte
hacia el país.
Hemos hablado con el presidente, y se le ha dicho “Si usted conversa con
los empresarios tiene su pleno derecho, valore igual, no somos empresarios,
banqueros, pero somos actores políticos. El movimiento indígena ha jugado un
papel importantísimo en el Ecuador en los últimos treinta años, siente y
converse, pero con escenarios distintos y debatamos. No falta apertura en el
movimiento indígena. Aquí no estamos para aplaudir, sino para proponer cómo
hacer el cambio vía leyes o en temas no solo para beneficio de los pueblos
indígenas, queremos hacer un estado plurinacional, y esto es para el pueblo
urbano, los negros, para todos. Todos tenemos que construir el nuevo modelo
de estado.

[22]
R número 2 diciembre de 2009

Se da una política del régimen contra los movimientos sociales tildándoles de


ponchos dorados a los unos y de apropiación de prebendas a los otros, ¿cómo
se lee esa caracterización?
Hay que hacer un inventario aquí en el Ecuador de cuál ha sido la
historia de los sindicatos, gremios y del movimiento indígena desde el
establecimiento de la república, y podemos decir que este aporte ha sido
significativo y debe ser respetado. Hay que modernizar, cambiar algunos
excesos que se han dado, no estamos de acuerdo con los contratos colectivos
millonarios, eso no rima con la política de Pachakutik, pero estos son el
resultado de luchas de los gremios, ¿y cómo se hace?: pues con el diálogo,
creando juntos una nueva política de cómo hacer un gremio.
Creo que deben haber facilitadores que permitan este diálogo. Desde
Pachakutik estamos preparando nuevos modelos socio-organizativos que
fomentar en los pueblos y nacionalidades. Tal vez la estructura que se ha
venido teniendo capaz ya no va a dar cabida con la nueva estructura del Estado,
tenemos que mejorar, formar cuadros.
Debatamos a partir de la implementación de la constitución el nuevo rol
de los movimientos sociales, que debe nacer de sus propios actores sociales y no
de una imposición.
El gobierno tiene que facilitar las herramientas para que sean
organizaciones independientes, autónomas para debatir y sobre todo para
apoyar el proceso de cambio institucional aquí en el Ecuador.

¿Cuál es la posición de la política internacional desde Pachakutik?


Hay una corriente interesante a nivel de América latina, que busca fomentar la
cercanía con los sectores sociales, de partidos y movimientos de izquierda de
Venezuela, Brasil, Bolivia, Chile; en algunos, a partir de los pueblos y
nacionalidades; en otros casos con actores sociales de la izquierda moderna
como Paraguay, Guatemala, México. Aspiramos que en algunos años se pueda
concluir y debatir un pensamiento internacional, porque las experiencias
locales, nacionales tenemos que socializar, incrementar, si no ¿cómo
enfrentamos a la corriente neoliberal? Eso es un reto para Pachakutik y otros
actores de la izquierda.

[23]
R número 2 diciembre de 2009

7 meses después de las elecciones del 26 de abril

¿para dónde se radicaliza la


“revolución ciudadana”?
Mario Unda

Tras su amplio triunfo electoral del 26 de abril de 2009, Rafael Correa anunció
la radicalización de la “revolución ciudadana”. En sus primeras declaraciones
tras el triunfo, reconoce la falta de una organización política: “Llegamos al
poder sin un movimiento estructurado [...] con un movimiento ciudadano
difuso. Tenemos que darnos tiempo para armar una mejor estructura”. Y en un
encuentro con los corresponsales de la prensa extranjera, pregona que en su
próximo mandato (a iniciarse el 10 de agosto) se “profundizarán los cambios”,
que se harán “más radicalmente, más aceleradamente”. Indica que, en adelante,
las políticas gubernamentales tendrán como prioridad a los sectores más
vulnerables de la sociedad, y que se respaldará la economía popular, sin que
eso signifique ignorar al resto de actores políticos y empresariales; para ello se
redistribuirán medios de producción que están al alcance del Régimen,
comenzando con tierras agrícolas en manos de la Agencia de Garantía de
Depósitos, que pasarán a poder de pequeños productores. Se optimizará la
recaudación de impuestos y se impulsará la salud y la educación. En la política
internacional se consolidará un “gobierno soberano” enmarcado en el principio

[24]
R número 2 diciembre de 2009

de la integración regional: se buscará fortalecer la Unión Sudamericana de


Naciones (Unasur), buscando que, a largo plazo, converjan en ella la
Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur
(Mercosur). La integración sudamericana, dice, debe ir más allá del comercio e
incluir la cooperación en sectores energéticos, de infraestructura, etc. También
se propenderá a la conformación de una organización de estados
latinoamericanos, que incluya a Cuba pero no a los países del norte del
continente.
Seis meses después ya se puede hacer un primer balance de los rumbos
que viene tomando el ofrecimiento. En este artículo analizaremos la
configuración del “mapa político” ecuatoriano tras el triunfo electoral de Correa
el 26 de abril; a continuación, veremos de qué modo se “radicaliza” el proyecto
de gobierno en cuanto a la reforma del estado, la política internacional, la
política económica y las políticas sociales. Finalmente, analizaremos cómo la
conflictividad social nos muestra el sustrato de fondo sobre el que se levantan
las relaciones de fuerzas sociales y políticas cuya manifestación fenoménica
fueron las últimas elecciones.

1. El 26 de abril se afirma la nueva correlación de fuerzas


y toma forma un nuevo mapa político
Las elecciones del 26 de abril cerraron un primer ciclo de la así llamada
“revolución ciudadana” con la afirmación de la correlación de fuerzas que abrió
un nuevo escenario político en 2007. Así se afirma (hasta ahora) una nueva
hegemonía que, sin embargo, tiene aún que derrotar a sus adversarios de
derecha e izquierda para asegurar su reinado. Rafael Correa es elegido con
cerca del 52% de los votos y no necesita recurrir a la segunda vuelta, hecho
inédito desde la adopción del sistema de dos vueltas en 1978. Lucio Gutiérrez
obtiene 28% y Álvaro Noboa 11%. La lista de asambleístas nacionales de
Alianza País ocupa el primer lugar con 45% de los votos, seguida por Sociedad
Patriótica con 14% y el partido Socialcristiano con 13%. Alianza País gana las
alcaldías de Quito y Cuenca, junto a otros 70 municipios menores. Por su parte,
la derecha logra también algunos réditos con la reelección de Nebot en la
alcaldía de Guayaquil.
El proceso electoral presentó algunas novedades: por primera vez votan
policías, militares, extranjeros con más de 5 años de residencia en el país, presos
sin sentencia; y los adolescentes de 16 a 18 años hicieron uso del recién
adquirido derecho al voto opcional. Se amplía la participación electoral, pero la
entrega de datos finales por parte del CNE demorará varias semanas y
alimentará una serie de disputas, sobre todo regionales, y denuncias de fraude
y manipulaciones por parte de candidatos perdedores.
En todo caso, las elecciones vinieron a mostrar cómo se ha ido
consolidando un nuevo mapa político electoral, en cierto modo correspondiente
con la nueva hegemonía que se está afirmando, un mapa que se completa un
mes más tarde con la elección de las juntas parroquiales 4.

4 Un análisis más detallado puede verse en nuestro trabajo “Hacia la segunda fase de la
revolución ciudadana”, en R, número 1, pp. 17-32.

[25]
R número 2 diciembre de 2009

Algunas conclusiones pueden extraerse. En primer lugar, el escenario


político se recompone a partir de tres bloques diferenciados: las oposiciones de derecha; el
gobierno; las izquierdas y los movimientos sociales. Esto, aun cuando tanto el
gobierno cuanto las oposiciones de derechas pretendan reducir la escena a dos
actores solamente: ellos mismos. El gobierno porque, para deslegitimar las
luchas sociales quiere presentar a los movimientos y a las movilizaciones como
dándose la mano con la derecha o subordinándose a ella; según el discurso
oficial, toda resistencia, toda oposición, aún más: toda crítica al gobierno le hace
el juego a la derecha. Las derechas porque, para tratar de reconstruir un espacio
de crecimiento político y legitimarse sobre todo ante las capas de las clases
medias descontentas, fingen generar un espacio de oposición en el que cabrían
todos: atraerse a todas las oposiciones más allá de su color, si es posible en la
realidad; si no, cuando menos en los discursos, procurando infiltrarse en la
conciencia social desde un pretendido apoliticismo.
En segundo lugar, el campo del gobierno se reafirma desde la reiteración
de sus posiciones, y si bien inicia su “segunda fase” con un buen margen de
legitimidad y credibilidad, revela ya ciertos límites. Su crecimiento electoral
parece haber llegado a un techo, topándose, por un lado, con un comienzo de
recomposición de la derecha; por otro lado, con la persistencia (si bien
debilitada) de las izquierdas, sobre todo de Pachakutik y el movimiento
indígena; y, finalmente, con los conflictos resultado de la profundización de su
conducta política. En los meses subsiguientes, en medio de escándalos de
corrupción (centrados en las empresas de Fabricio Correa, el hermano del
presidente) y de la reactivación de una fuerte conflictividad social que
enfrentará al gobierno con los indígenas y con los maestros, la popularidad del
gobierno descenderá a los niveles más bajos de aceptación desde enero de
2007 5.
En tercer lugar, la derecha ya ha bosquejado las líneas posibles de su
recomposición política. Fracasadas sus antiguas formas de intermediación
partidaria (PSC, DP, ID, PRIAN,...), fracasados los experimentos de posicionar
nuevas formas políticas de carácter “ideológico” (Futuro Ya, movimiento UNO,
Concertación Nacional,...), intenta
a) la construcción de un “movimiento ciudadano” de derechas, simétrico
al que, desde otros costados, le permitió a Correa llegar a la presidencia: es la
vía ensayada por Nebot con Madera de Guerrero, por de pronto exitosa a nivel
local en Guayaquil, pero difícilmente expandible a nivel nacional por los límites
de crecimiento y credibilidad tanto de su líder como de la formación de origen,
el partido Socialcristiano, en el resto del país, fundamentalmente en la sierra;
b) la construcción de un “outsider” de derechas, verdadera obsesión de
los politólogos, que anduvo rondando, cual fantasma, los procesos electorales
desde 1996, hasta que finalmente se concretó en Correa: es la carta del

5 Los datos de las encuestadoras varían: según Santiago Pérez, un 53% de los encuestados ve
favorablemente el desempeño del gobierno; según Cedatos, la aprobación de la gestión de
Correa no llega al 45%. Cedatos ve una clara tendencia a la baja; Pérez observa un
comportamiento fluctuante (entrevista a Santiago Pérez en radio La Rumba, 16 de noviembre
de 2009). En todo caso, es mucho más que lo que habían logrado sostener todos los gobiernos
anteriores.

[26]
R número 2 diciembre de 2009

experiodista devenido en político autoproclamado, Carlos Vera, en posible


fórmula (según él mismo lo ha dicho) con Jefferson Pérez, quizás el deportista
más exitoso en la historia del deporte ecuatoriano; y, si nada de esto resulta, si
no fuera posible tener una carta propia, siempre queda
c) el testaferro, el guardaespaldas, papel al que se postula Lucio
Gutiérrez; pero para seguir teniendo posibilidades necesita estar
constantemente presente en la escena política: no reconoce su derrota, denuncia
fraude, anuncia un gabinete en las sombras, se convierte en propagandista de
las denuncias del gobierno de Uribe, da a conocer su intención de crear comités
propios para hacer frente a los propuestos comités de defensa de la revolución
ciudadana de Correa, finalmente propone a toda la derecha constituir un frente
único para enfrentar al gobierno. Y siempre aparecen
d) los comodines, en este caso militares en servicio pasivo, como el
coronel Haro, ora como analistas, ora como independientes, ora como
formadores de movimientos políticos y animadores de manifestaciones contra
el gobierno. Curiosamente -o no- militares retirados forman también las
primeras planas del partido de Gutiérrez.
Como ya fue antes, mientras se mantiene la debilidad de sus formas
políticas, la gran prensa continúa jugando el rol de partido opositor. La
propuesta de ley de comunicación (llamada por ella “ley mordaza”) le ha dado
la ocasión de catapultarse nuevamente a un primer plano.
Junto a las formas, los temas reiterados de su discurso: los supuestos
vínculos de funcionarios gubernamentales (o del gobierno) con la guerrilla y el
narcotráfico, el incremento del desempleo, achacado a las políticas económicas
gubernamentales y a la “falta de seguridad jurídica”, la corrupción, los
“atentados a la libertad de expresión” (desde las sanciones simbólicas a
Teleamazonas por difundir noticias alarmantes que resultaron no ser ciertas
hasta las críticas a la ley de comunicación, pasando por la eliminación de la
exención del IVA al papel periódico y las manifestaciones frente al diario El
Universo por publicar que el microcrédito del Banco de Fomento era cartera
riesgosa; este diario, en un editorial publicado al día siguiente de las
manifestaciones, hablará de “terrorismo de Estado”). A partir del mes de junio,
la prensa se convirtió en el punto de encuentro para un intento de ofensiva de la
derecha: se pronunciaron los empresarios a través del Comité Empresarial y
tres expresidentes: Oswaldo Hurtado (que inició la implementación del modelo
neoliberal), Sixto Durán Ballén (que intentó darle coherencia jurídica a ese
modelo a través de un sinnúmero de reformas legales que iban más allá de la
constitución hasta entonces vigente) y Gustavo Noboa (aquel que finamente
afirmó que no iba a permitir que “jodan al país” los opositores a la construcción
del OCP -oleoducto de crudos pesados).
En cuarto lugar, aunque parece ser que los procesos más lentos de
recomposición política operan en la izquierda, su elemento natural, las luchas
sociales, se han reactivado a medida que avanza la implementación del
proyecto gubernamental, mientras que las elecciones locales, tanto las
municipales, pero sobre todo las parroquiales, demostraron que el movimiento

[27]
R número 2 diciembre de 2009

indígena guarda aún importantes reservas políticas en la base, espacios


arduamente disputados con Alianza País y con Sociedad Patriótica.

2. La reforma del Estado


La reforma del Estado constituye un eje de la reforma planteada por el
gobierno. En su visión, el Estado es el sujeto del cambio; para eso se necesita
“reconstruirlo” de la desestructuración causada por el neoliberalismo, dotarle
de coherencia interna, recuperar su capacidad de acción en cuanto a orientación
de la marcha de la sociedad, planificación e inversión.

Un nuevo ordenamiento jurídico y una nueva arquitectura institucional


Durante los seis meses que estamos revisando, el gobierno ha
implementado una serie de acciones en esa dirección: en la legislación, creando
marcos jurídicos que refuerzan la preeminencia del Estado, singularmente del
Ejecutivo, sobre el conjunto de la sociedad; reforzando la presencia de empresas
públicas en las consideradas áreas estratégicas para el plan nacional de
desarrollo (rebautizado como “plan nacional para el buen vivir”) y reforzando
la capacidad militar de las fuerzas armadas.
Producir nueva legislación se ha convertido en una de las principales
tareas gubernamentales, en una profusión normativa que no veíamos desde el
gobierno de Durán Ballén (1992-1996); en ese entonces se pretendía crear el
marco jurídico a través del cual la sociedad quedara atrapada duradera y
coherentemente en el modelo neoliberal -hoy se pretende una “fundación
normativa” simétrica, pero desde el paradigma neodesarrollista; y, como signo
de los nuevos tiempos que corren, mucho de ese afán refundador pasa por el
Senplades.
En efecto, en la retórica oficial la planificación se convierte en el eje
central alrededor del cual gira toda la acción estatal (y, por lo demás, la
sociedad entera). René Ramírez, secretario de la Senplades, remarca que en la
época neoliberal se pretendió hacer creer a la sociedad que la planificación era
nociva, pero que “Ahora la cosas han cambiado; con el Gobierno de la
Revolución Ciudadana, la planificación define las prioridades para que a
mediano plazo, el Ecuador logre satisfacer sus necesidades básicas y buen
vivir”. “Creemos en una planificación participativa, pero sobre todo creemos
que es necesario construir desde el espacio público, debatir, escucharnos que
participen todos en las discusiones para construir ese futuro que
necesitamos” 6.
De manera que entre el 24 de agosto y el 7 de septiembre se abocaron a la
“socialización” del nuevo “plan nacional de buen vivir”, a través de una serie de
eventos tipo feria realizados en Quito, Guayaquil y Cuenca, lo que, de paso,
muestra las limitaciones formalistas con que el proyecto oficial concibe a la
participación.

6http://www.senplades.gov.ec/index.php?option=com_content&view=article&id=521:loes&ca
tid=44:foto-noticias&Itemid=124

[28]
R número 2 diciembre de 2009

El plan establece una serie de objetivos y estrategias con los que se


pretende modificar el modelo de desarrollo y la estructura económico-social del
país 7.
A la actualización del plan de desarrollo acompañan otras leyes que el
Ejecutivo ha enviado a la asamblea nacional para su discusión y aprobación.
Entre ellas están el Código de Ordenamiento Territorial (COOTAD) y las leyes
aguas, de educación superior y de participación. Por un lado, estas leyes
continúan el camino de dar forma a la reforma planteada por el gobierno. Por
otro lado, su tratamiento reafirma el rol director del Ejecutivo y el papel
subsidiario de los asambleístas: todas ellas son iniciativas del gobierno central y
salen del laboratorio de la Senplades.
El Cootad busca diseñar un nuevo ordenamiento territorial, sobre todo
nuevas relaciones entre las distintas instancias territoriales del Estado y entre el
gobierno central y los gobiernos locales, así como viabilizar la formación de las
regiones como nuevo nivel de gobierno intermedio, ya indicadas en la
Constitución; todo esto con el fin de construir “una nueva organización
territorial que responda a los desafíos de la actual dinámica social, la gestión
integrada en cuencas hidrográficas, cadenas productivas y desarrollo de los
territorios” 8. En este sentido reemplaza a las aún vigentes leyes de régimen
municipal y de régimen provincial, así como a las leyes de descentralización y
de juntas parroquiales. Pero, a pesar de un discurso de descentralización y
autonomías que reconoce incluso circunscripciones territoriales indígenas (aquí
llamadas “circunscripciones étnico culturales”), el proyecto es claramente
recentralizador, pues ata toda la planificación a la planificación del gobierno
central 9. Al momento de su presentación, el Código causó preocupación entre

7 12 objetivos: “Auspiciar la igualdad, la cohesión y la integración social y territorial en la


diversidad”; “Mejorar las capacidades y potencialidades de la población”; “Mejorar la calidad
de vida de la población”; “Garantizar los derechos de la naturaleza y promover un medio
ambiente sano y sustentable”; “Garantizar la soberanía y la paz, e impulsar la integración
latinoamericana”; “Garantizar el trabajo estable, justo y digno, en su diversidad de formas”;
“Construir y fortalecer espacios públicos interculturales y de encuentro común”; “Afirmar y
fortalecer la identidad nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la
interculturalidad”; Garantizar la vigencia de los derechos y la justicia”; “Garantizar el acceso a
la participación pública y política”; “Establecer un sistema económico social, solidario y
sostenible; “Consolidar la transformación del Estado para el buen vivir”. 7 “estrategias
territoriales”: “Proporcionar y fortalecer una estructura nacional policéntrica, articulada y
diferenciada de asentamientos humanos; “Impulsar el desarrollo rural enfocado hacia la
soberanía alimentaria”; “Jerarquizar y hacer eficientes la infraestructura para la movilidad,
energía y conectividad”; “Garantizar la sustentabilidad del patrimonio natural mediante el uso
racional y responsable de los recursos naturales renovables y no renovables”; “Valorar la
diversidad y el patrimonio cultural”; “Fomentar la inserción estratégica y soberana en el
sistema mundo”; “Consolidar un modelo de gestión descentralizado y desconcentrado, con
capacidad de planificación y gestión territorial”;
http://blogpnd.senplades.gov.ec/?page_id=2368
8 Proyecto de Código orgánico de organización territorial, autonomía y descentralización –

Cootad, (parágrafo sobre Exposición de motivos).


9 “Los planes de desarrollo y ordenamiento territorial que formulen los Gobiernos Autónomos

Descentralizados deberán estar debidamente articulados entre sí y guardar concordancia con


las políticas de planificación aprobadas por el Consejo Nacional de Planificación”, dice el
Cootad.

[29]
R número 2 diciembre de 2009

los distintos niveles de gobiernos locales, desde Nebot hasta las juntas
parroquiales, sobre todo en lo atinente a competencias y recursos.
Pero indiscutiblemente los proyectos de ley que causaron más revuelo
social fueron la ley de aguas y la ley de educación superior. Construidas con el
mismo criterio, por un lado, de dar coherencia a las funciones estatales
subordinándolas al Ejecutivo, por otro lado encargado de normar y manejar las
áreas estratégicas, las leyes reducen en cambio los ámbitos de la participación
decisoria de los actores, sujetos al control del Estado -y del gobierno.
La propuesta de ley de participación, finalmente, reitera la concepción
limitada de la “revolución ciudadana” sobre la participación. Lo que es un
derecho se transforma en una función del Estado 10 y se burocratiza; pero, por
otra parte, se despega de las formas de organización y de representación social,
disolviéndose en la “ciudadanía” atomizada y en formas desestructuradoras de
elección (la silla vacía, el sorteo, etc.) 11.
Es que si antes, bajo el reinado neoliberal, se pretendía que la sociedad
sea resumida, subsumida y diluida en el mercado, ahora, bajo el paradigma
neodesarrollista, se pretende que la sociedad sea resumida, subsumida y
diluida en el Estado -y en el gobierno, único representante y garante del bien
común.
Y mientras avanza en el camino de crear el andamiaje jurídico que
viabilice el proyecto político 12, el gobierno continúa armando la parte operativa
del Estado para las nuevas funciones “recuperadas”. Sigue remodelando las
instituciones del Ejecutivo, creándose en agosto dos nuevos ministerios: el de
Telecomunicaciones y el de Relaciones Laborales (surgido este último de la
fusión del Ministerio de Trabajo y Empleo con la Secretaría Nacional Técnica de
Desarrollo de Recurso Humanos y Remuneraciones, SENRES). En el campo de
la economía, en junio se resuelve que las empresas generadoras de energía
eléctrica se transformarán en una sola empresa pública, y en agosto se anuncia
la creación la Empresa Nacional de Minería cuyo objetivo, según el ministro de
Petróleo y Minería, Germánico Pinto, es tener una gran empresa estatal que esté
en capacidad de manejar proyectos mineros y buscar alianzas estratégicas con otros
países, tal y como lo hace Petroecuador en el campo petrolero. En julio se había
anulado la autonomía del Banco Central, uno de los íconos de la
institucionalidad neoliberal.

10 Este señalamiento ha sido hecho, entre otros, por Diego Peña y Víctor Granda (conversación

particular, noviembre de 2009).


11 Véase el proyecto de ley orgánica de participación ciudadana, presentado ya para el primer

debate en el pleno de la Asamblea Nacional (noviembre de 2009). Un comentario interesante


puede encontrarse en: Santiago Ortiz: La participación ciudadana. Una comparación entre la
Constitución y el proyecto de ley, Flacso, Quito, noviembre de 2009 (versión power point que
recoge su presentación en un conversatorio organizado por ILDIS el 20 de noviembre de 2009).
12 “Y este Plan, según Andrea Carrión, subsecretaria de Planificación y Políticas Públicas de

Senplades, ‘hace viable el proyecto político’ del Gobierno”, reseña Expreso, jueves 6 de agosto
de 2009
(http://www.expreso.ec/ediciones/2009/08/06/actualidad/el-plan-de-desarrollo-marca-ruta-
socialista/Default.asp). Podemos pasar por alto el titular de la nota informativa: “Plan de
Desarrollo marca ruta socialista”, no solo por la evidente carga ideológica, sino, sobre todo,
porque nada de lo dicho por los funcionarios citados en ella autoriza el uso del término.

[30]
R número 2 diciembre de 2009

Las fuerzas armadas, la policía, los organismos de inteligencia


En el mismo plano, se pugna por coordinar bajo el mando civil a las
fuerzas armadas y policiales. En mayo se crea la secretaría de Inteligencia, a
cuya cabeza se coloca en julio a un civil de reciente pasado socialdemócrata (y
de paso más lejano ya por las izquierdas), y en junio se sustituye la UIES
(unidad de inteligencia policial, cuyos vínculos con la CIA y la embajada
norteamericana se hicieron evidentes en meses pasados) por la ULCO (Unidad
de Lucha contra el Crimen Organizado).
Al mismo tiempo, sin embargo, se continúa “halagando” a las fuerzas
armadas; como antes se lo hizo entregándoles la reconstrucción de carreteras y
el manejo de Petroecuador, ahora se actúa “repotenciando el material militar”
(cuya falencia es un tema siempre sensible en las esferas militares). En mayo se
anuncia la compra a la India de siete helicópteros Dhruv (aunque más adelante
el accidente de uno de ellos ensombreció la operación), de radares chinos y
aviones supertucanos brasileños. “Estamos reforzando todo nuestro sistema de
defensa”, dice Correa, así la “revolución ciudadana” será capaz de “defender
nuestro territorio, nuestra soberanía y nuestra dignidad”. “No seamos
ingenuos: debemos tener capacidad de defender a nuestros países. No saben
cuántos apetitos voraces, cuántos intereses acechan; ya lo vivimos en 2008”.
Pero esto no ha sido suficiente para desmontar la oposición que anida en
ciertos círculos militares y policiales (aquello que el gobierno ha denunciado
como “desestabilización”). En abril se había conformado una “comisión de
solvencia moral e independencia” para investigar -de manera paralela a la
comisión formada por decreto ejecutivo- el ataque del ejército colombiano en
Angostura; dirigida por el ex coronel Patricio Haro, la comisión estaba
conformada también “por el contralmirante Livio Espinoza, de la
Confederación de Militares en servicio pasivo, el embajador Luis Narváez,
diplomático de carrera, Javier Simanca, representante de la Asociación
Independiente de Periodismo Investigativo, el coronel Gerardo Zapata, de la
Asociación de Policías en Servicio pasivo y Montepío” 13.
Haro supo ser, en su momento, vicedirector de la Escuela de las
Américas 14, en septiembre encabezó el apéndice ecuatoriano de la marcha
contra Chávez organizada en Colombia, y en octubre aparece liderando un
movimiento “Justicia y Libertad”, que se propone “la revocatoria del mandato y
detener la avalancha del socialismo del siglo XXI”; sostiene que hay
“intervencionismo de Chávez y de Fidel Castro, y que el “socialismo del siglo
XXI” “es una imposición nefasta que surgió allá en Sao Paulo, en 1990 cuando
desesperados los extremistas de izquierda buscaban una alternativa” tras la
caída del muro de Berlín 15.

13http://careitv.blogspot.com/2009/04/una-comision-paralela-tambien.html.
14 http://usacac.army.mil/CAC2/MilitaryReview/Brazilian%202001-
2005%20Research%20Guide.pdf.
15http://www.ecuadorinmediato.com/Noticias/news_user_view/revocatoria_del_mandato_y

_detener_ldquola_avalancha_del_socialismo_del_siglo_xxi_rdquo_objetivos_de_movimiento_j
usticia_y_libertad_audio--115643

[31]
R número 2 diciembre de 2009

Haro mantiene vínculos cercanos con Carlos Vera; el 25 de septiembre,


Vera negó en un artículo ser el convocante de un plantón en la avenida de Los
Shyris, en Quito, frente al local del movimiento Pais: “No lo convoqué yo.
Alguien -con el coronel Patricio Haro ya averiguamos quién- partió de mis
declaraciones a radio Quito un mes atrás, en las cuales exhortaba a integrar
comités por la instauración de la democracia como contraparte a la réplica
oficial del modelo delator cubano”, etc. 16. Pero, cuando en noviembre Vera
organizó dos concentraciones paralelas en Quito y Guayaquil para oponerse al
proyecto de ley de comunicación, Haro estuvo presente, como también
estuvieron el general José Gallardo, antiguo ministro de Defensa de Durán
Ballén, el asambleísta de la nueva derecha “ideológica”, César Montúfar, y el ex
alcalde de Cotacachi, Auki Tituaña, quien desde hace tiempo ha tomado por
costumbre tomar parte en las rondas de la derecha 17.
Zapata, por su parte, fue subdirector de la Dirección de Inteligencia de la
policía durante el gobierno de Gutiérrez, y está vinculado a Oscar Ayerve,
ministro de Gobierno en ese régimen, de quien es amigo. En mayo de 2005, a
poco de la caída de Gutiérrez fue removido de la jefatura del III distrito de
policía en el Azuay. El comandante policial de entonces, José Vinueza, confirmó
que la decisión fue tomada por presiones de las organizaciones sociales,
especialmente las de derechos humanos: “No podemos poner a manejar los
destinos de una parte del país a una persona que no es confiable para la
ciudadanía”, dijo. Y no era confiable por su participación en los actos represivos
durante las manifestaciones que echaron por tierra al gutierrato 18.
Ese mismo año, Zapata y otro oficial de inteligencia, Stalin Sacoto, fueron
sometidos a juicio interno acusados de haber “grabado ilegalmente” (es decir,
de hacer espionaje) una sesión ¡del Consejo de Generales de la Policía! Sacoto,
además, tenía contactos frecuentes con César Fernández, allegado a Gutiérrez,
que resultó ser narcotraficante; mientras Gutiérrez estuvo detenido, se grabaron
encuentros que mantuvo en su celda, videos que luego “aparecieron en poder
de Lucio Gutiérrez”. El proceso judicial culminó en diciembre de 2007, con la
expulsión de Zapata y Sacoto de la policía, a inicios del gobierno de Correa.
Pero ambos, Zapata y Sacoto, volvieron a la luz pública en marzo del 2009,

16 http://www.diariocritico.com/ecuador/2009/Septiembre/opinion/carlos-vera-
rodriguez/175567/carlos-vera-rodriguez.html.
17 http://www.semanariolaverdad.com/muestra_articulo0.asp?id=235
18 http://www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/comandante-general-de-la-policia-justifica-
traslado-de-gerardo-zapata-a-sucumbios-205061-205061.html. El 20 de mayo de 2005, la APDH,
en boletín de prensa, aseguraba que “El coronel Gerardo Zapata, además de ser un violador de
derechos humanos, funge como uno de los principales oficiales de Policía denunciados
públicamente por haber planificado y co-dirigido los peores actos de agresión policial durante
el pasado régimen y, sobre todo, la sistemática política de hostigamientos, amenazas de muerte
y acosos efectuados por la policía secreta del Gutierrismo (mal llamada con el eufemismo de
"Dirección General de Inteligencia, DGI") lanzada contra dirigentes ciudadanos, periodistas,
líderes sociales y de opinión, y contra opositores al antiguo régimen represivo del coronel Lucio
Gutiérrez Borbúa”.
http://www.123people.es/ext/frm?ti=person%20finder&search_term=gerardo%20zapata&sea
rch_country=ES&st=person%20finder&target_url=http%3A%2F%2Fwww.llacta.org%2Forganiz
%2Fcoms%2F2005%2Fcom0239.htm&section=weblink&wrt_id=343

[32]
R número 2 diciembre de 2009

como actores en un video con Chauvín, video que fue presentado a la prensa
por Fernando Balda, militante del Sociedad Patriótica, que tuvo antes un paso
fugaz por Alianza País 19.
Poco después, en mayo, El Comercio entrevista al ex coronel Alberto
Molina 20, autor de un libro en el que “da a entender que hay un proyecto
político para destruir a las fuerzas armadas”, a las que supuestamente se
politiza, se polariza y se desjerarquiza “minando la autoridad del superior
frente a su subalterno”; y cuestiona al ministro de Defensa, Javier Ponce, a
quien caracteriza como “inveterado enemigo de las fuerzas armadas”. Y el 11 de
noviembre, Fausto Vásconez, presidente de la Asociación de Generales de la
Policía Nacional, dijo que “en todos los estamentos de la estructura
gubernamental hay miembros involucrados con Alfaro Vive Carajo (AVC)” 21.
De modo que, detrás del discurso anti-progresista, es el viejo discurso
anticomunista el que cabalga de nuevo, y quiere servir de eje de estructuración
ideológica para la recomposición de la derecha: por de pronto, funciona como
elemento identificador y aglutinador de las diversas formas políticas que
ensaya esa derecha tradicional, es reproducido por los circuladores de
ideologías (los grandes medios de prensa y sus voceros), y comienza a atraer no
sólo a segmentos de las clases dominantes, sino incluso a sectores de las clases
medias.

Un ánimo ecléctico
Un ánimo ecléctico le da su hálito a la propuesta: en la economía, sin
afectar a la gran propiedad capitalista, abrir un poco más de espacio a la
economía popular, aunque un plan mínimamente serio al respecto sigue aún
esperando, cuando entramos ya al tercer año de “revolución ciudadana”. En la
política, sin cuestionar a fondo la democracia representativa, introducirle
algunos elementos de “democracia participativa”. Pero entre una cosa y otra la
reforma parece diluirse en una serie de “programas mínimos”: la reforma
económica puede centrarse en reducir el control que sobre ella mantiene el gran

19

http://www.123people.es/ext/frm?ti=person%20finder&search_term=gerardo%20zapata&sea
rch_country=ES&st=person%20finder&target_url=http%3A%2F%2Flrd.yahooapis.com%2F_ylc
%3DX3oDMTVnYmt1MGNtBF9TAzIwMjMxNTI3MDIEYXBwaWQDc1k3Wlo2clYzNEhSZm5Z
dGVmcmkzRUx4VG5makpERG5QOWVKV1NGSkJHcTJ1V1dFa0xVdm5IYnNBeUNyVkd5Y2R
EVElUX2tlBGNsaWVudANib3NzBHNlcnZpY2UDQk9TUwRzbGsDdGl0bGUEc3JjcHZpZAN3
Z3BYSDJLSWNycWhfSjJiVW1MOVBoNEVXODV4alVzUDcxOEFCU0pD%2FSIG%3D121oia81f
%2F**http%253A%2F%2Fwww.elcomercio.com%2Fsolo_texto.asp%253Fid_noticia%3D106828&
section=weblink&wrt_id=344; también: http://www.diario-
expreso.com/ediciones/2009/03/01/actualidad/no-se-identificaron-voces-en-cd-de-caso-
huracan-de-la-frontera/Default.asp
20 En un recuadro con su hoja de vida resumida, el diario da cuenta de que Molina “fue muy

cercano a José Gallardo”, ministro de Defensa del gobierno de Durán Ballén (1992-96), y que
“ha estado vinculado a movimientos políticos como la RED” (El Comercio, 27 de mayo de 2009).
La RED es el movimiento político encabezado por León Roldós; en general coincide con las
posiciones de la derecha. En las últimas elecciones de abril presentó la candidatura de Martha
Roldós, hija del fallecido expresidete Jaime Roldós, en alianza con el Polo Democrático,
movimiento político de izquierda que proviene de la Coordinadora de Movimientos Sociales.
21 www.ecuadorinmediato.com/Noticias/news_user_view/asocia...

[33]
R número 2 diciembre de 2009

capital financiero; la reforma política puede quedarse en dar coherencia al


Ejecutivo. Y las metas del “plan nacional del buen vivir” pueden limitarse a una
reducción no mayor de las inequidades y resumirse sobre todo en la reforma
tributaria.

3. La crisis del capitalismo mundial y la política


anticrisis del gobierno
La crisis ha atravesado las políticas económicas del gobierno desde fines
del año 2008. La crisis mundial golpea por los cuatro rincones, y obviamente
también en América Latina. En agosto se conoce un estudio de la Cepal 22 que
estima que las exportaciones de América Latina y el Caribe caerán hasta en un
13% durante el año 2009, el peor resultado de la región desde 1937. Sólo
durante el primer trimestre del año, las exportaciones se redujeron en 139.000
millones de dólares, comparado con el primer trimestre de 2008. Los más
afectados son los países exportadores de materias primas, bienes primarios y
productos básicos. Las exportaciones de minas y petróleos se desplomaron a la
mitad, cayendo un 50,7%; la contracción fue de casi 24% en los productos
industrializados, y de 17% en los agrícolas. Las más afectadas fueron las ventas
a Europa (-36,3%) y a Estados Unidos (-35,3%).
Para el Ecuador, esta crisis va significando una caída de 3,35% en el
sector petrolero durante el primer semestre, debido a que las compañías
privadas redujeron su volumen de exportaciones en 18%. Durante el primer
trimestre del año, la economía ecuatoriano se contrajo en 1,62%, si se la compara
con el último trimestre de 2008. Las exportaciones de camarón bajaron en
10,62%, las de café en 14,97% y las de cacao en 5,72%. El presidente del
directorio del banco Central, Carlos Vallejo anuncia: “Tomaremos medidas de
apoyo y reactivación a los sectores afectados, con políticas que beneficiarán la
empleabilidad, calidad, comercio y exportación”.
La exportación de productos industrializados, por su parte, se redujo en
25,7% durante el primer semestre de 2009 respecto al primer semestre de 2008,
cayendo a 1.505,9 millones de dólares. El Comercio resumía así la situación:
“Las exportaciones totales, entre enero y junio de 2009, fueron de USD 5.886,5
millones, 41.8% menos que en el año anterior. La caída del precio del crudo fue
la principal causa de la reducción”.
De igual manera sufrieron las remesas de los migrantes. El Banco Central
informa en agosto que durante el segundo trimestre de 2009 el monto de las
remesas sumó 609,7 millones de dólares, una reducción del 19,7% respecto del
segundo trimestre de 2008.
En síntesis, si “en los últimos años la economía ecuatoriana dolarizada se
ha financiado por una serie de ingresos externos”: exportaciones petroleras a
caballo del incremento de su precio en el mercado internacional, demanda

22Cepal: Panorama de la inserción internacional de América Latina y el Caribe 2008 2009.


Crisis y espacios de cooperación regional, Cepal, Santiago de Chile, 2009. El documento
completo, en
http://www.eclac.org/publicaciones/xml/6/36906/PANORAMA_DE_LA_INSERCION_INT
ERNACIONAL_2008_2009_vf.pdf

[34]
R número 2 diciembre de 2009

creciente de productos tradicionales desde las regiones de mayor crecimiento


en el mundo, remesas de los mirantes, sobre todo de Estados Unidos, España e
Italia, endeudamiento externo privado e inversiones extranjeras (que, aunque
débiles, experimentaron una importante recuperación durante 2008), ahora, en
cambio, con la crisis, “las fuentes de estos ingresos externos, se han
transformado en bandas de transmisión de la crisis” 23.
No sólo la producción y las exportaciones han sido golpeadas. La
burguesía no tiene mucha imaginación para enfrentar la crisis: desempleo,
reducción de los salarios, incremento de la jornada de trabajo. En julio el
ministerio de Trabajo informaba que en el primer semestre de 2009 se
produjeron 7.000 despidos, 4730 de ellos entre el 1 de marzo y el 30 de junio:
2.696 por haber transcurrido el “año de gracia” establecido por el mandato 8 de
la Asamblea Constituyente, 1.337 por reducción de personal, 655 por constituir
un sindicato; no obstante, un 18% ha sido reintegrado a sus trabajos. Las
pérdidas de empleo han ocurrido tanto en el sector privado como en el Estado.
Nada extraño, entonces, que las medidas anticrisis ocuparan cada vez
más centralidad, redefiniendo (o dando forma) en los hechos a las propuestas
de construir un nuevo modelo económico.
En efecto, podríamos dividir las políticas económicas en dos grandes
grupos: las políticas estructurales y las políticas coyunturales. Las estructurales
son aquellas que propenden al cambio de modelo. El “plan nacional de
desarrollo”, primero, y luego el “plan nacional del buen vivir” quieren ser el
instrumento para establecer un modelo “posneoliberal”. Pasar del predominio
financiero al énfasis en las actividades productivas; pasar de una economía
primario exportadora a una economía exportadora de servicios especializados.
Para eso se plantean los puntos intermedios de la sustitución selectiva de
importaciones y el purgatorio de la minería, que supuestamente brindará los
recursos para financiar las grandes inversiones que se requieren para
desarrollar las nuevas actividades económicas y productivas (en junio se firma
un convenio con la chilena Codelco para la explotación de cobre en Morona).
Esto permitirá “insertarse inteligentemente en la globalización”, desde la
perspectiva de un mundo multipolar, es decir, fortalecer el bloque regional
sudamericano. Hasta aquí, diríamos, una versión algo remozada del
desarrollismo, que resulta coherente con nuevas tendencias de acumulación de
capital: mercados regionales, burguesías regionales.
Las políticas coyunturales están relacionadas con la crisis mundial, cuyos
efectos comenzaron a sentirse a fines del año 2008. Desde el comienzo, la
política anticrisis se basó en tres tipos de medidas: por un lado, limitar las
importaciones, en la línea de la sustitución selectiva; por otro lado, inyectar
dinero en el mercado. Las medidas tienden a favorecer al empresariado,
protegiéndolo frente a la competencia de productos importados, buscándole
créditos ante la estrechez del mercado (ante la renuencia de la banca privada, en
agosto se anuncia que parte de la reserva monetaria de libre disponibilidad será
utilizada para créditos productivos) y dando liquidez a sus consumidores (en

23Alberto Acosta: Ecuador: ¿un país maniatado frente a la crisis?, Ildis, Quito, junio de 2009,
pp. 2 y ss.

[35]
R número 2 diciembre de 2009

julio se resuelve el pago mensualizado de los fondos de reserva a los


trabajadores). En tercer lugar, financiar la economía, golpeada por la caída de
las exportaciones y de las remesas de los migrantes; luego de haber recomprado
los bonos Global 2012 y 2030 a un 30% de su valor nominal 24, se recurrió a
créditos del FLAR, del BID y de la CAF: 1480 millones de dólares en total25.
Según dijo entonces Correa, la coyuntura le permitió adelantar medidas
proteccionistas acordes con su propuesta (medidas que, sin embargo, han ido
flexibilizándose con el tiempo). En primer lugar, le han dado ocasión para
buscar un acercamiento con los grandes grupos empresariales. La reunión de
fines del año pasado fue seguida por otro encuentro en enero, y otro más en
julio con la ministra Nathalie Cely (“Las estrategias [económicas] serán en
conjunto con el sector privado. Se apuesta a sectores nuevos que no tenemos,
como la industria siderúrgica, servicios ambientales y la innovación
tecnológica”, dijo en la ocasión la ministra), por convenios con empresarios
venezolanos en septiembre para la venta especialmente de insumos para la
industria de la construcción por 62 millones de dólares 26. Luego seguirán el
acompañamiento de un nutrido grupo de 60 empresarios a la gira rusa de
Correa, incluidos exportadores florícolas y bananeros, gira que se realizó en
octubre, y un nuevo encuentro en noviembre.
Pero los acercamientos no han excluido roces. En mayo, Diego Borja,
ministro coordinador de la política económica, critica a los banqueros, que
redujeron los créditos, en junio se anuncia que la banca deberá repatriar parte
de los recursos que mantiene en el exterior para destinarlos a créditos
productivos y se reducen los costos de algunos servicios bancarios, en agosto.
Impuestos y salarios están en el centro de los desacuerdos. Los empresarios
también aprovechan la crisis para presionar por un retorno a las anteriores
políticas económicas y laborales, utilizando como amenaza la pérdida de
empleos.

4. La política internacional
El gobierno ha reivindicado, desde su inicio, una política internacional
soberana. Esto ha significado insertarse en una corriente que busca ir creando un
nuevo mapa de relaciones de fuerzas mundiales: contribuir a crear y fortalecer

24 De la declaratoria de la ilegitimidad de la deuda a la recompra de los bonos Global: es el


retrato del nacionalismo negociador del gobierno.
25 Alberto Acosta: Ecuador: ¿un país maniatado frente a la crisis?, cit., p. 11.

26 No son tanto los montos cuanto las oportunidades lo que se resalta: “Atún, palmito, sardinas,
láminas de fibrocemento, madera, herramientas, pinturas, tuberías y textiles son algunos de los
productos que entrarán al mercado venezolano, informó el presidente de la Cámara de la
Pequeña Industria de Pichincha (Capeipi), Carlos Rivadeneira, quien mostró su complacencia
por el impulso que está dando el Gobierno a la apertura de este mercado”. Por su parte,
Empreven (Empresarios por Venezuela) estima que “en los próximos seis meses, podrían
asignar unos $500 millones para adquirir productos ecuatorianos en sustitución de las
importaciones con Colombia”, según indica El nuevo empresario. Véase
http://www.elnuevoempresario.com/noticia_12080_presidente-correa-habla-de-los-logros-y-
pro ximos-objetivos-de-su-gobierno-discurso-y-audio.php

[36]
R número 2 diciembre de 2009

una nueva plataforma regional -sudamericana- de inserción en un mundo


multipolar (que puede ser cierto tras la crisis del capitalismo mundial), tanto
desde la política como desde la economía. Todo ello supone una nueva política
de alianzas que cuestiona la hegemonía político-militar de los Estados Unidos.
En este semestre se ha fortalecido esa línea. En mayo arranca la segunda
ronda de negociaciones con la UE y, al mismo tiempo, los reparos y las críticas
del gobierno ecuatoriano: “La Unión Europea le puede poner el nombre bonito
que quiera, pero la orientación que está tomando esto es llevarnos hacia un
tratado de libre comercio, y eso no lo vamos a aceptar”, dice Correa, y explica
las línea de acción ecuatoriana: “Se negociará un acuerdo comercial para el
desarrollo que claramente dé beneficios a nuestro país. Si quieren un tratado de
libre comercio, el bobo aperturismo, que les vaya bonito”. Finalmente, el
Ecuador dejará en suspenso sus negociaciones con la UE.
Por las mismas fechas se intensifican esfuerzos dedicados a la “nueva
arquitectura institucional” política y financiera de la región, aprovechando que
el Ecuador llega a la presidencia pro tempore de Unasur. En mayo se anuncian
avances en la conformación del Banco del Sur: Argentina, Brasil y Venezuela
aportarán con 2000 millones de dólares cada uno; Ecuador, con 200 millones).
En junio se anuncia el ingreso formal del Ecuador a la ALBA, al mismo tiempo
que el gobierno participa activamente en la búsqueda de una solución al golpe
de Estado en Honduras (infructuosamente, habría que decir): el golpe muestra
que la derecha tradicional no está aniquilada, y por doquier los gobiernos
progresistas ponen las barbas en remojo. Y a inicios de agosto, Pedro
Páez, presidente de la comisión para la nueva arquitectura financiera, anuncia
la creación del SUCRE, Sistema Único de Compensación Regional.
En el mismo sentido, pero vinculado a temas que afectan más
directamente al Ecuador, en agosto el gobierno critica la cesión de 7 bases
militares colombianas a los Estados Unidos (tema tratado en una reunión de los
presidentes de los países de Unasur); pero poco después el gobierno se abocará
a buscar la normalización de relaciones con Colombia (en agosto anuncia que
no reconocerá a las Farc como fuerza beligerante), e incluso a retomar acuerdos
con los Estados Unidos para la política antidrogas.
Por otra parte, los acuerdos comerciales y militares apuntan también a
dar contenido a la nueva visión de las relaciones internacionales. Las nuevas
armas provienen de la India, de Brasil, de la China, de Venezuela. La venta
anticipada de petróleo convertirá a la China en el principal mercado petrolero
para el Ecuador en los próximos 3 años. La visita a Rusia busca fortalecer la
presencia ecuatoriana en el mercado eurasiático. Se busca alianzas con capitales
indonesios para desarrollar el proyecto del aeropuerto internacional en
Manta,...
En todo caso, aún falta un análisis más preciso, sobre todo en el campo
económico, para ver cómo se desarrolla esta tendencia.

5. Las políticas sociales


El inicio de las clases en la Sierra fue la ocasión para que se hablara de la
continuidad de las políticas sociales, aunque ya antes, en mayo, se había

[37]
R número 2 diciembre de 2009

anunciado el incremento del bono de desarrollo humano en 5 dólares, con lo


que alcanzaría a 35 dólares mensuales. En agosto, el MIES (Ministerio de
Inclusión Económica y Social) informa que el programa Aliméntate Ecuador
atiende a casi 300.000 personas (130.000 niños, 122.000 ancianos y 46.000
discapacitados), todas ellas residen en áreas rurales, que recibirán un litro de
aceite, una funda de arroz y una lata de atún, una funda de avena, una funda
de fideo, una funda de sal yodada, una lata de sardina, una funda de leche en
polvo, una funda de panela granulada o azúcar morena y una funda de fréjol
rojo.
Por su parte, el Ministerio de Educación reinicia la entrega de uniformes
y textos escolares a estudiantes de las escuelas públicas de las zonas rurales de
la sierra, al iniciarse el período escolar. En 2007 se atendieron a 83.000
estudiantes, número que se amplió a 700.000 en 2008; artesanos y
microempresarios locales se encontrarían entre los principales proveedores de
los uniformes entregados.
Finalmente, el 24 de agosto el ministro de Educación, Raúl Vallejo,
anuncia que se mantendrán los programas de entrega de útiles, uniformes y
alimentación a los escolares en los planteles del régimen Sierra, que están en
vísperas de iniciar el nuevo año lectivo: se entregarán 3.300.000 textos a 910.894
estudiantes de primero a décimo grados de educación básica. La alimentación
escolar beneficiará a 532.310 niños de 6.417 escuelas. Se estima que 532.310
niños recibirán el uniforme escolar.
En general, el gobierno mantiene también en esto una política ecléctica:
por una parte, tratando de recuperar políticas sociales universales (educación,
salud, seguridad social); pero, por otra parte, continúa recurriendo a políticas
sociales focalizadas, aunque ampliando notablemente la cobertura. Se atienden
necesidades básicas de los sectores más pobres y, al mismo tiempo se busca
lograr una base social de sustentación y respaldo para el proyecto
gubernamental; hasta ahora con éxito.

6. La conflictividad social
Conflictos los ha habido diversos en estos 7 meses. Conflictos sociales,
por un lado, respondiendo a situaciones particulares de distintos sectores; por
otro lado, conflictos políticos que asumen la forma de conflictos sociales,
dejando ver la centralidad de la política en estos tiempos. Conflictos entre el
gobierno y la derecha que comienzan a expresar ya no sólo la ofensiva
gubernamental por imponer su modelo y su hegemonía, sino también las vías
de recomposición de la derecha. Pero también conflictos entre el gobierno y los
movimientos sociales, que expresan una disputa de sentidos de las
transformaciones. Hasta ahora el gobierno ha tenido la iniciativa y lleva la voz
cantante.

Las movilizaciones de la derecha


Limitada en su acceso a lo que fue su escenario casi natural de
reproducción política, la derecha ensaya también la vía de la movilización, en
consonancia con los intentos de presentarse como “movimientos ciudadanos”.

[38]
R número 2 diciembre de 2009

Mientras funcionaba la Asamblea Constituyente, ya la intentó Nebot, que


volvió a recurrir a ella en vísperas de referéndum aprobatorio de la nueva
Constitución. Ahora los pretextos han girado en torno a la “libertad de prensa”
(primero, con motivo de las posibles sanciones a Teleamazonas; después, para
oponerse a la ley de comunicación), al antichavismo continental, a la propuesta
gubernamental de crear “comités de defensa de la revolución ciudadana”;
incluso Gutiérrez amenazó con su propia versión de la “marcha parda” de
Musssolini mientras se negaba a reconocer los resultados electorales de abril.
Pero, salvo los afanes de Nebot, estos ensayos no han resultado todavía muy
exitosos en su capacidad de convocatoria.
Disfrazadas de manifestaciones “ciudadanas” e “independientes”, son
uno de los varios hilos que van tejiendo las derechas para tratar de recobrar
posiciones perdidas. Para remarcar el carácter aparentemente “ciudadano”, “no
político ni partidista” de estas acciones, ha procurado atraerse a segmentos de
las izquierdas. Y en este empeño no siempre han salido con las manos vacías;
por ejemplo, las concentraciones encabezadas por Carlos Vera contra la ley de
comunicación contaron con el apoyo del oportunismo de alguna figura
públicamente identificada hasta ahora con la izquierda. Contó también con el
apoyo, probablemente involuntario, del propio gobierno que, con su proyecto
de ley de educación superior, logró reunir la oposición tanto de las
universidades privadas como de las universidades públicas 27.

Las movilizaciones populares


Las movilizaciones populares claramente se dividen en dos formas
durante este período: unas son reivindicativas, sectoriales; pero las otras entran
en conflicto con el tipo de reforma que está implementando el gobierno, son
parte de una suerte de disputa de sentidos abierta entre el gobierno de Correa y
los movimientos sociales prácticamente desde el inicio (aunque tal vez aún
ahora muchos sectores no logran darse cuenta cabal de esto). Es interesante
notar cómo se han ido produciendo espacios “intermedios” que vinculan
algunas reivindicaciones sociales con las demandas políticas.
En este último semestre se han desplegado diversas luchas sectoriales:
a) protestas obreras contra los despidos que se incrementaron en estos
meses y contra malas condiciones de trabajo; como los despidos se produjeron
igual en la empresa privada que en el Estado, se movilizaron en consecuencia
trabajadores públicos y privados: de Petroecuador en Esmeraldas, del Consejo
Provincial del Guayas, del Municipio de Chimborazo; de Vachagnon en
Guayaquil, de Erco en Cuenca…;
b) las movilizaciones de un serie de trabajadores “informales” en procura
de que su actividad laboral sea regularizada y reconocida legalmente para dejar
de ser perseguidos por autoridades policiales o municipales: en ese caso se
encontraron pequeños comerciantes de las “bahías” y de los alrededores del
mercado Central en Guayaquil, taxistas en varias ciudades del país, y

27 “El Gobierno exhibe una suerte de torpeza táctica y se abre frentes por todos lados y mezcla

los procesos”, dice Alejandro Moreano, en su artículo de opinión “Universidades garaje”, El


Telégrafo, 24 de noviembre de 2009.

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voceadores de periódicos en Quito, aunque en este caso buscando un


compromiso tanto de la empresa cuanto del municipio en torno a su situación;
c) estudiantes universitarios que realizaron una toma de la facultad de
comunicación social y de la escuela de sociología de la Universidad Central en
Quito demandando que se cumpla con la gratuidad de la enseñanza, aprobada
en la nueva Constitución;
d) las protestas en la costa de pequeños y medianos productores agrícolas
que reclaman porque comerciantes, intermediarios y exportadores no les pagan
los precios oficiales del banano y del arroz;
e) moradores de barrios populares reclamando por la falta de servicios
básicos, de vías y pasos peatonales; así en la cooperativa Jacobo Bucaram
(Guayaquil), y en Huachi (Ambato). Pero también se produjeron
manifestaciones de moradores que disputan los usos de los espacios públicos
(como los pobladores y comerciantes de los alrededores del antiguo terminal
terrestre de Quito);
f) desde protestas simbólicas hasta casi-motines populares
protagonizados por moradores urbanos y rurales para rechazar la situación de
violencia que se vive en muchos barrios populares urbanos y comunidades
(desde la delincuencia hasta la violencia doméstica), y en algunos casos para
tomarse justicia por mano propia. Se ha tendido a confundir estas
manifestaciones con los actos de justicia indígena (también producidos en el
período), aunque difieren culturalmente.
Varias de estas manifestaciones expresan una serie de demandas
contenidas y represadas por las condiciones políticas dominantes en los años
anteriores. Son luchas estimuladas por la promesa del cambio, y suelen cobijarse
en la referencia a artículos de la nueva Constitución o a declaraciones de Correa
(el mandato laboral de la Asamblea Constituyente, el reconocimiento del
trabajo informal, la gratuidad de la enseñanza, los precios agrícolas fijados por
el ministerio de Agricultura,…).
Si bien se observa un incremento de las manifestaciones y protestas
sociales; algunos van sintiendo ya la distancia que media entre la letra
constitucional y los actos gubernativos.

La contestación de la movilización social


Las movilizaciones populares más importantes en estos meses
confrontaron con el modelo que impone el gobierno. A partir del mes de mayo,
los trabajadores públicos se enfrentan con las disposiciones del decreto 1701, que
regula los contratos colectivos en el Estado, dejando explícitamente fuera a
aquellos trabajadores considerados “funcionarios”; el régimen habla de
desmontar “privilegios” y “abusos”, y pone al Estado como el punto
equidistante que enfrenta los abusos de los unos y de los otros. Los
trabajadores, aunque reconocen que en algunos sectores se presentaron
beneficios desmedidos, afirman que muchas de las remuneraciones y bonos
cuestionados por el gobierno asumieron esas formas como un mecanismo
impuesto por el propio Estado para no incrementar los salarios nominales; para
ellos, por otra parte, se trata de la defensa de derechos laborales desconocidos

[40]
R número 2 diciembre de 2009

durante la época neoliberal y no restituidos por la “revolución ciudadana”, a


diferencia de lo ocurrido para los trabajadores del sector privado (como el
desconocimiento de los derechos de organización y de huelga). Igual que el
desarrollismo de los años 70, la “revolución ciudadana” cuenta con sus propios
decretos anti-obreros.
Desde abril, los maestros entraron en una larga pugna con el gobierno con
motivo de la evaluación docente impuesta por el ministro de Educación. La
evaluación, considerada necesaria, erraba en centrarse de modo exclusivo en los
profesores, y no en el sistema educativo del que los maestros, finalmente, son
apenas un producto; además, no fue planteada como un proceso participativo,
y tenía un carácter abiertamente punitivo. Por lo demás, no se discutieron
nunca los criterios mismos de la evaluación. Correa afirmó que la UNE se
oponía para proteger a los maestros “vagos y mediocres”, y sus argumentos
encontraron eco en la gente, en parte por la mala imagen social del profesorado
en ciertas capas de la población, en parte porque la defensa de la UNE priorizó
la defensa particularista, y no cuestionó suficientemente la simplificación que el
gobierno hacía de los problemas del sistema educativo. Finalmente, la
evaluación se impuso, pero en octubre la UNE logró abrir un diálogo con el
régimen, en buena parte como resultado del ambiente creado por el
levantamiento indígena contra la ley de Agua.
A partir del mes de julio, la ley de Aguas se convierte en una nueva
piedra de toque en el conflicto entre el gobierno y el movimiento indígena. La
CONAIE acusó a la ley como “privatizadora”, calificativo rechazado por el
gobierno, sustentándose en un artículo de la norma que prohíbe la privatización
del agua. No obstante, el asunto es que el agua se encuentra ya privatizada en
buena parte, y la ley propuesta no hace mucho para revertir esa situación. Por
otra parte, aunque se reconoce la forma comunitaria de gestión, la reduce a las
comunidades de base, desconociendo en los hechos la participación de las
organizaciones de los pueblos y nacionalidades. Además, en los hechos no toma
en cuenta la plurinacional en el manejo del agua. Y, en fin, establece la
participación, pero la excluye en los niveles decisorios 28.
Los encuentros entre la dirigencia indígena y los asambleístas resultaron
infructuosos, y la Conaie llamó a un levantamiento en septiembre. Aunque la
medida fue levantada el mismo día, logró que el gobierno se siente a negociar
con los indígenas, aunque nuevamente las negociaciones no avanzaron mucho.
Estos tres conflictos tocan temas sensibles, social y políticamente.
Lamentablemente, el gobierno reaccionó ante ellos deslegitimando la lucha
social y a las organizaciones, tratando de poner en contra de ellos a la opinión
de la gente, y llegando incluso a blandir la espada de Damocles de la acusación
de “terrorismo”. En ninguno de los casos el régimen abrió un espacio de debate
social, y se contentó con arremeter en contra de los trabajadores, de los
maestros, de los indígenas y de sus organizaciones. Continúa así el ataque
persistente que lo ha caracterizado desde un inicio.

28Véanse los artículos de opinión de Floresmilo Simbaña en El Telégrafo, septiembre y octubre


de 2009.

[41]
R número 2 diciembre de 2009

Pero un comportamiento así se vio en parte facilitado por la debilidad


política de los argumentos de los trabajadores públicos y de los maestros, sobre
todo; tampoco los dirigentes de la Conaie estuvieron muy felices en algunas de
sus declaraciones. Sin embargo, el movimiento indígena planteó cuestiones de
fondo que el gobierno prefiere eludir: detrás del conflicto por la ley de Aguas
están la plurinacionalidad, la democracia y el modelo de desarrollo. Y es allí
donde se hace evidente que el proyecto del gobierno no coincide con el de los
movimientos: el discurso gubernamental reconoce la plurinacionalidad, pero
hasta ahora no consigue nada más que un reconocimiento formal, casi
declarativo, pero sin efectos prácticos sobre las políticas, sobre las leyes y sobre
la estructura, el funcionamiento y el contenido del Estado. El gobierno habla de
salir del neoliberalismo, pero deja intacto el dominio del capital y la
mercantilización de la economía. Y entiende la democracia como la soberanía
del Estado y de los gobernantes, que se asumen como los representantes
naturales del interés nacional y que sospechan de la participación organizada y
orgánica, de modo que acaban reduciendo la participación a un ejercicio formal,
vacío de cualquier representatividad social.
Justamente por eso, las movilizaciones sociales de estos meses nos han
mostrado tanto los límites de los movimientos sociales como las vías posibles de
su recomposición. Los límites están en las crisis y debilidades que arrastran, y
en la poca movilización de la sociedad en su conjunto, por una parte; pero, por
ora parte, están en la política. Pero, al mismo tiempo, las luchas sociales marcan
las líneas generales de la recomposición posible: ella puede venir desde a) la
movilización social asentada en conflictos reales y que disputa los sentidos de
los procesos en marcha b), la confluencia de las movilizaciones, planteada en
septiembre entre maestros e indígenas, pero que no llegó a cuajar: cuando se
inició el levantamiento indígena, los maestros -y estudiantes- no salieron a las
calles; cuando al día siguiente lo hicieron, el levantamiento indígena ya había
terminado; c) desde los acuerdos políticos, iniciados con la formación del
bloque de izquierda en la Asamblea Nacional entre Pachakutik y el MPD a
comienzos del período legislativo, en agosto.
Pero los acuerdos parlamentarios resultan políticamente insuficientes: es
necesario avanzar más allá, hacia visiones estratégicas y programáticas
comunes. Para que los procesos de cambio (posibles) se afirmen, se afiancen y
se radicalicen es necesario que los movimientos sociales y las izquierdas dejen
de ser un tercer “otro” marginal y asuman la construcción de un campo político
de izquierda, que sea autónomo del gobierno, que enfrente los afanes
retrógrados de la derecha, y que levante ante la sociedad un proyecto
alternativo al de la revolución ciudadana.
Quito, 30 de noviembre de 2009.

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¡¡Jquatro, entre trazos, muros


y calles...!!

El graffiti me puso en movimiento por la ciudad, el país y fuera de él.


Soy Jquatro, llevo inmerso en el mundo del hip-hop más de 10 años, y
netamente metido en el graffiti desde el 2000. Tengo 25 años, y soy del sector norte de
Quito, Amagasi del Inca. El graffiti me puso en movimiento por la cuidad, el país y
fuera de él.
El inició, la necesidad de ser “conocido”, “de llevar tu nombre a otro nivel”
tratando de ser el mejor,… pero el graffiti me cambió, entendí q este puede llegar a ser
un arma masiva de comunicación visual…q puedes comunicar con pintura y latas…
depende de ti el mensaje.
Me considero “writer” o escritor de graffiti desde el 2004, artista urbano no, un
“writer”. Sabes, con el graffiti puedes llegar a tantos lados a tantos barrios, otros
“artistas” no,… es tan libre q no necesita estar en una galería ya q el arte es de la gente
y para la gente.
Es bacán ver q la gente (no toda) se alegra de ver una pared llena de vida, de
color y no la misma pared gris q no te dice nada. ¡Puede robarte una sonrisa, una
emoción, o un momento de desagrado, pero ahí está!
Me siento bien al pintar, después de trabajar 8 horas o hasta más. ¡Tener q pintar es
parte de de mi vida…!

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R
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