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PLAN DIOCESANO DE PASTORAL

“Creyentes en Cristo
PLAN DIOCESANO para ser
DE PASTORAL. sus
2007-2012

testigos”
CREYENTES EN CRISTO PARA SER SUS TESTIGOS
NUESTRA PARROQUIA ACOGE Y
ANUNCIA
Iniciamos con mucha ilusión LA
en el PALABRA
2007 nuestro Plan de Pastoral con
el lema “CREYENTES EN CRISTO PARA SER SUS TESTIGO”

Se trata de un proyecto cuyo objetivo es la Transmisión de la fe que


a lo largo de estos años hemos venido reflexionando, rezando y celebrando
en nuestros grupos, movimientos y parroquias. entendemos que la fe se
vive y se transmite, cuando celebramos, cuando entramos en los procesos
de formación, y cuando vivimos la Caridad.

De esta manera hacemos real lo que nos dice el Papa Benedicto XVI
cuando nos dice que “la naturaleza íntima de la Iglesia se expresa en la
triple tarea: anuncio de la Palabra de Dios, celebración de los Sacramentos
y servicio de la Caridad”.

Esta es la tarea que como Iglesia Diocesana nos hemos propuesto


para estos tres años 2010-2012. Reto que iniciábamos el curso pasado
con el objetivo de revisar la dinámica celebrativa y el sentido de
pertenencia eclesial, con el lema “NUESTRA PARROQUIA CELEBRA LA
EUCARISTIA”.

Para este curso 2011-2012 nos proponemos trabajar, “NUESTRA


PARROQUIA ACOGE, VIVE Y ANUNCIA LA PALABRA”. Entra en este
objetivo la consideración de las distintas dinámicas de acogida y anuncio
de la Palabra como son: la catequesis, la enseñanza, el testimonio de la
vida diaria de los creyentes, la predicación, la presencia en los medios de
comunicación, así como todos aquellos espacios donde se anuncie el
mensaje de la Palabra.

Para trabajar dicho objetivo se proponen tres catequesis,


haciéndolas coincidir con los tiempos litúrgicos.

1. LA PARROQUIA ACOGE LA PALABRA. (Tiempo de Adviento)


2. LA PARROQUIA VIVE LA PALABRA. (Tiempo de Cuaresma)
3. LA PARROQUIA COMPARTE Y ANUNCIA LA EXPERIENCIA DE LA
PALABRA. (Tiempo de Pascua)

Las tres catequesis, como en años anteriores, son herramientas de


trabajo que sólo pretenden ayudar en la reflexión. Las catequesis
mantienen el siguiente esquema:
1
1. Oración. Contiene una canción, salmo u oración centrada en el tema.

2. Desde nuestra experiencia. Pretende situarnos este primer momento


ante la realidad. Hacer una mirada al entorno y a todo lo que nos rodea.

3. Iluminación desde la Palabra de Dios y desde el Magisterio. Nos


ayudamos de la Palabra de Dios y de los documentos de la Iglesia para
enriquecer nuestra reflexión. Nos hacemos una serie de pregunta que
nos dan pistas para profundizar y dialogar.

4. Reflexión para ayudar a profundizar. Se trata de algunos


pensamientos e ideas que nos ayudan a profundizar en nuestro
compromiso.

5. Actitudes y compromisos en la vida cristiana. Son una serie de


llamadas y de interrogantes que nos ayudan a concretar los compromisos
para hacer realidad lo reflexionado.

6. Oración final. Oración para concluir nuestra reunión.

2
7. Actividades, sugerencias, caminos, propuestas, que nos ayudarán a
vivir cada catequesis. Se trata de una serie de dinámicas, pedagogías,
temas, que nos ayuden a profundizar en la reflexión de este año, la
Palabra.

8. Materiales anexos. Es una recopilación de materiales que nos


ayudaran a profundizar y a reflexionar, con todos y con los que se
acercan ocasionalmente a nuestra parroquia, en torno al tema de de este
año: “Nuestra parroquia acoge, vive y anuncia la Palabra.

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PRIMERA CATEQUESIS

“NUESTRA PARROQUIA ACOGE LA PALABRA”

4
PRIMERA CATEQUESIS
“NUESTRA PARROQUIA ACOGE LA PALABRA”

OBJETIVO: “Descubrir el valor de la Palabra, acogiéndola


como alimento que nos hace existir”

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS


PASOS
[ORACIÓN INICIAL]

Comenzamos con un momento de oración:


Canto.

ESCUCHA TÚ LA PALABRA DE DIOS


NO SOLO CON TUS OÍDOS:
TAMBIÉN CON TU CORAZÓN.
ESCUCHA TÚ LA PALABRA DE DIOS
Y ESTATE SIEMPRE ATENTO A SU VOZ.

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Déjala entrar dentro de tu corazón,
Pásala a tu mente y a tu situación;
Vívela (2) en tu realidad.
Haz que, por tu vida, llegue a los demás.

SALMO DE LA PALABRA DE VIDA

Ant: Guardo tus Palabras en mi corazón.


Ellas, en mi camino, luz y vida son.

1. Quiero, Señor, hacer de tu Palabra un camino para mi


vida; quiero amar tu voluntad de todo corazón. Quiero
guardar puro mi camino cumpliendo tu Palabra; de todo
corazón te ando buscando, Señor Dios mío.

¡Tu Palabra, Señor, es vida; tu Palabra, Señor, es amor!

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2. Quiero ser discípulo tuyo y ponerme a tu escucha
cada día; quiero hacer de tu Palabra la norma que me guíe,
paso a paso; y encontrar en tus mandatos y preceptos mis
delicias. Abre mis ojos, Señor, a la luz y al calor de tu
Palabra.

¡Tu Palabra, Señor, es vida; tu Palabra, Señor, es amor!

3. Sostenme en pie, fortaléceme con la fuerza de tu


Palabra; aléjame del camino de la mentira y que siga tu ley
de amor. Quiero correr por el camino de tus
mandamientos, Señor, Y guardarlos en el corazón y
hacerlos vida en mi vida.

¡Tu Palabra, Señor, es vida; tu Palabra, Señor, es amor!

4. Tu Palabra de verdad alumbra mis pasos por el


sendero, En tu Palabra he puesto mi esperanza día y

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noche; con todo corazón quiero empeñarme en cumplir tu
voluntad, Y que mis caminos sean siempre tus caminos.

¡Tu Palabra, Señor, es vida; tu Palabra, Señor, es amor!

5. Tu Palabra es más rica para mí que la plata y el oro;


Tu Palabra es para mi boca más dulce que la miel; tu
palabra es antorcha para mis pasos por el camino; tu
Palabra es manantial que apaga mi sed.
¡Tu Palabra, Señor, es vida; tu Palabra, Señor, es amor!

6. Yo amo tu Palabra y gozo al sentirme en comunión


contigo; yo espero tu Palabra y ella es respuesta a mis
preguntas; yo cumplo tu Palabra y ella me da fuerza como
nadie; yo creo en tu Palabra y ella alimenta mi pobre fe.
¡La Palabra de Dios es vida, la Palabra de Dios es amor!

Ant: Guardo tus Palabras en mi corazón.

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Ellas, en mi camino, luz y vida son.

****

Escucha, tú, la Palabra de Dios


no sólo con tus oídos
también con tu corazón.
Escucha, tú, la Palabra de Dios
y estate siempre atento a su voz.

Déjala entrar dentro de tu corazón,


pásala a tu mente y a tu situación,
vívela, vívela en tu realidad;
haz que por tu vida
llegue a los demás.
Si tus manos son
instrumento de amor,

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da tu pan al pobre, préstale tu voz,
ama a Dios, ama a Dios,
con tu caridad;
oye su Palabra con sinceridad.

SEÑOR, ¿A QUIÉN IREMOS?


[NUESTRA EXPERIENCIA]

Iniciamos la Catequesis tomando como punto de partida


para su motivación y profundización algunas situaciones,
hechos y experiencias de nuestra realidad personal, social,
eclesial:

1.- Somos personas abiertas a la relación, a la


comunicación, al diálogo.

Ninguno de nosotros somos seres aislados, cerrados


en nosotros mismos, ninguno vive dentro de una urna para
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no contaminarse. Todo lo contrario. Estamos abiertos a la
vida, a las demás personas, a Dios,… y nuestra felicidad
está en función de esa apertura.

Nuestra dimensión social y relacional es fundamental.


Continuamente estamos escuchando, respondiendo,
sugiriendo. Nos llegan palabras a nuestros oídos y
pronunciamos palabras con nuestras cuerdas vocales.

2.- No nos gusta que nadie dirija nuestra vida: muchas


veces tenemos dificultad para aceptar la palabra de otra
persona porque ésta nos puede marcar pautas y
directrices para nuestro comportamiento.

No nos gusta que nadie nos marque caminos,


preferimos vivir según nuestra manera de pensar, nuestros
valores, nuestros esquemas. Es mucho más cómodo para

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nosotros, y más en esta época social y cultural donde
escasean las normas en la educación.

Somos conscientes de la necesidad de la palabra, pero


preferimos vivir sin ella.

¿Cómo vivimos nosotros este aspecto de “aceptar la


palabra” en nuestra vida, de aceptar pautas y valores?

3.- Vivimos una época social en la que estamos


sometidos a un auténtico bombardeo diario de palabras.

Todo el día llegan hasta nosotros palabras: familiares,


amigos, políticos, propaganda, pensamientos de filósofos
o de estilos de vida, emisoras de radio o televisión,
internet,… y nos cuesta asimilar y dirigir tal cantidad de
mensajes que nos llegan.

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Entre todas ellas hay muchos tipos de palabras:
palabras interesadas, palabras auténticas, palabras falsas,
palabras vacías, palabras creíbles,…

¿Seríamos capaces de poner ejemplos de todas ellas y


de añadir otros tipos que nos parezcan importantes?
¿Somos capaces de discernir y analizar todos los mensajes
que llegan hasta nosotros o nos resulta imposible?

4.- Otra experiencia muy frecuente en nuestra


sociedad: la dificultad para ESCUCHAR.

Vivimos en una sociedad donde todos tenemos prisas,


agobiados y estresados por las múltiples ocupaciones que
tenemos, siempre vamos pensando en las metas sin
disfrutar del camino,…

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No tenemos tiempo, no sabemos buscarlo, o no
queremos tenerlo, para encontrar unos espacios de
silencio en nuestra vida y así poder escucharnos a nosotros
mismos, escuchar a los demás, escuchar a la vida, escuchar
a Dios…

Preferimos vivir deprisa, con el tiempo lleno, con la


mente siempre ocupada… Todo esto nos imposibilita para
ESCUCHAR.

Una necesidad muy grande de muchas personas:


que alguien les escuche, les atienda, les dedique tiempo…
¿cómo se vive esta realidad entre nosotros?¿qué
experiencia tenemos?

5.- “Te doy mi Palabra”, Cuando Dios nos da su


Palabra, en el fondo nos está ofreciendo un diálogo.

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Acoger la palabra de alguien es establecer un diálogo
con esa persona. Y todo diálogo tiene dos componentes
imprescindibles: Escuchar y Responder.

A veces en la vida, cuando no queremos


complicaciones, preferimos no responder. Nos hacemos
como que no hemos escuchado, nos callamos y vamos
dando largas a la respuesta…

Responder significa asumir lo que hemos escuchado,


bien aceptando esa palabra con todas sus consecuencias o
bien respondiendo que no la aceptamos y que preferimos
seguir con nuestros esquemas personales. Responder nos
hace decidirnos. Responder es asumir una
responsabilidad.

Dios ha hablado a la humanidad. “Después de hablar


Dios muchas veces y de diversos modos antiguamente a

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nuestros mayores por medio de los profetas, en estos días
últimos nos ha hablado por medio del Hijo, a quién
constituyó heredero de todas las cosas y por quien hizo
también el universo” (Hb 1,1-2)

TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA


[PALABRA Y MAGISTERIO]

Una vez que hemos conectado con nuestra propia


realidad personal, social y eclesial, es conveniente
contrastarla con la Palabra revelada y con otros
Documentos de la Iglesia que nos ayuden a la reflexión.

A lo largo de la Historia de la Salvación constatamos


que la Palabra es generadora de VIDA y a lo largo de la
Historia de la Salvación la Palabra de Dios es ACOGIDA.

Tomamos como referencia varios textos:

16
Mateo, 13-19;18-23 Parábola del sembrador

Aquel día salió Jesús de casa y se sentó junto al mar.


Y acudió a Él tanta gente que tuvo que subirse a una
barca; se sentó y toda la gente quedó de pie en la orilla.
Les habló muchas cosas en parábolas: «Salió el sembrador
a sembrar, una parte cayó al borde del camino; vinieron los
pájaros y se la comieron. Otra parte cayó en terreno
pedregoso, donde apenas tenía tierra, y como la tierra no
era profunda brotó enseguida; pero en cuanto salió el sol,
se abrasó y por falta de raíz se secó. Otra cayó entre
abrojos, que crecieron y la ahogaron. Otra cayó en tierra
buena y dio fruto: una, ciento; otra, setenta; otra, treinta.
El que tenga oídos que oiga.

«Vosotros, pues, oíd lo que significa la parábola del


sembrador: Si uno escucha la Palabra del Reino sin
entenderla, viene el Maligno y roba lo sembrado en su

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corazón. Esto significa lo sembrado al borde del camino. Lo
sembrado en terreno pedregoso significa el que escucha la
palabra y la acepta enseguida con alegría; pero no tiene
raíces, es inconstante, y en cuanto viene la dificultad o
persecución por la palabra, enseguida sucumbe. Lo
sembrado entre abrojos significa el que escucha la Palabra;
pero los afanes de la vida y la seducción de las riquezas
ahogan la palabra y se queda estéril. Lo sembrado en la
tierra buena significa el que escucha la palabra y la
entiende; ese da fruto y produce ciento o setenta o treinta
por uno.»

Lucas 1,26-38 Anuncio del nacimiento de Jesús

En el mes sexto, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a


una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen
desposada con un hombre llamado José, de la casa de
David; el nombre de la virgen era María.

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El ángel, entrando a su presencia, dijo:
“Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo”.
Ella se turbó grandemente ante estas palabras, y se
preguntaba qué saludo era aquel.

El ángel le dijo:
“No temas, María, porque has encontrado gracia ante
Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le
pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del
Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre;
reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no
tendrá fin”.

Y María dijo al ángel:


“¿Cómo será eso, pues no conozco varón?”.

El ángel le contestó:

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“El Espíritu Santo vendrá sobre ti y la fuerza del Altísimo te
cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se
llamará Hijo de Dios. También tu pariente Isabel, ha
concebido un hijo en su vejez, y ya está de seis meses la
que llamaban estéril, porque para Dios nada hay
imposible”.

María contestó:
“He aquí la esclava del Señor; hágase en mi según tu
palabra.
Y el ángel se retiró.

¿Qué llamadas y sugerencias nos hacen estos textos?

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CONSTITUCIÓN DOGMÁTICA “DEI VERBUM “ SOBRE LA
DIVINA REVELACIÓN

“La Palabra de Dios la escucha con devoción y la


proclama con valentía el santo Concilio, obedeciendo
aquellas palabras de Juan: “Os anunciamos la vida eterna,
que estaba junto al Padre y se nos manifestó: Eso que
hemos visto y oído os lo anunciamos para que estéis en
comunión con nosotros, y nuestra comunión es con el
Padre y con su Hijo Jesucristo” (1 Jn. 1,2-3). (D.V. nº 1)

“La Iglesia siempre ha venerado la Sagrada Escritura,


como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo, pues, sobre todo
en la sagrada liturgia, nunca ha cesado de tomar y repartir
a sus fieles el pan de vida que ofrece la mesa de la palabra
de Dios y del Cuerpo de Cristo…” …“toda la predicación de
la Iglesia se ha de alimentar y regir con la Sagrada
Escritura… En los libros sagrados, el Padre que está en el

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cielo, sale amorosamente al encuentro de sus hijos para
conversar con ellos.” (D.V. nº 21)

DISCURSO DE BENEDICTO XVI A LOS JÓVENES EN LA JMJ,


MADRID 2011

En el evangelio de Mateo en el capitulo 7, 24ss, “se habla


de acoger las palabras de Jesús y de ponerlas en práctica.
Hay palabras que solamente sirven para entretener, y pasan
como el viento; otras instruyen la mente en algunos
aspectos; las de Jesús, en cambio, han de llegar al corazón,
arraigar en él y fraguar toda la vida. Sin esto, se quedan
vacías y se vuelven efímeras.
No nos acercan a Él. Y, de este modo, Cristo sigue siendo
lejano, como una voz entre otras muchas que nos rodean y a
las que estamos tan acostumbrados. El Maestro que habla,
además, no enseña lo que ha aprendido de otros, sino lo que

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Él mismo es, el único que conoce de verdad el camino del
hombre hacia Dios, porque es Él quien lo ha abierto para
nosotros, lo ha creado para que podamos alcanzar la vida
auténtica, la que siempre vale la pena vivir en toda
circunstancia y que ni siquiera la muerte puede destruir.

El Evangelio prosigue explicando estas cosas con la


sugestiva imagen de quien construye sobre roca firme,
resistente a las embestidas de las adversidades,
contrariamente a quien edifica sobre arena, tal vez en un
paraje paradisíaco, podríamos decir hoy, pero que se
desmorona con el primer azote de los vientos y se convierte
en ruinas.

Queridos jóvenes, escuchad de verdad las palabras del


Señor para que sean en vosotros «espíritu y vida» (Jn 6,63),
raíces que alimentan vuestro ser, pautas de conducta que
nos asemejen a la persona de Cristo, siendo pobres de

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espíritu, hambrientos de justicia, misericordiosos, limpios de
corazón, amantes de la paz”

PISTAS PARA LA
REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO

. La escucha, la acogida y la respuesta a la Palabra de


Dios le hizo mucho bien al Pueblo de Israel. ¿Y a
nosotros?

. ¿Qué importancia se da a la Palabra de Dios en la vida


de nuestras comunidades parroquiales y de los fieles?

. La lectura, la escucha y la acogida de la Palabra de


Dios ¿es algo asiduo en nuestra vida personal, familiar,
comunitaria, parroquial…? ¿tiene consecuencias prácticas
para nuestra vida personal y comunitaria…?

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UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA...
[REFLEXIÓN Y PROFUNDIZACIÓN]

1) La fe cristiana nace de la Palabra.

La fe comienza con la escucha del mensaje (Rm 10,7).


Sin capacidad de escucha no hay fe ni celebración.

La autentica escucha supone la asimilación y la


interiorización de la Palabra. Una escucha que no acabe en
obediencia no es escucha real, sino fingida. Por tanto, la
vida de fe supone una relación del hombre con Dios, una
relación de persona a persona, un encuentro personal.

2) La Iglesia nace como oyente de la Palabra.

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Así fue en el principio y así continúa siendo en cada
momento. La Iglesia nace del anuncio de la Palabra. La
acogida del anuncio, de la Palabra, que es el Señor
Resucitado, no termina únicamente en conversión
personal y bautismo, sino también en la agregación a la
comunión de los que han proclamado el anuncio. “Los que
acogieron su palabra fueron bautizados. Aquel día se les
agregaron unos tres mil” (Hechos 2,14-36).

La Iglesia sabe que es oyente, discípula y sólo discípula.


La Iglesia es discípula atenta, antes que maestra. Lo que
sabe lo sabe porque lo ha escuchado a su Señor, y si
quiere enseñar algo, y pretende enseñar algo a la gente, es
porque antes se lo ha escuchado a su Señor.

La palabra que oye y acoge, es en primer lugar Palabra


de llamada, y por eso la Iglesia es lo que es: comunidad de
los que responden a la misma llamada, convocación,.. En

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realidad no nos reunimos en Iglesia, sino que somos
convocados en Iglesia por la Palabra que es Cristo… (Cfr
documento “LA EUCARISTÍA NOS HACE IGLESIA” (Inicio
curso pastoral 2010-2011) Obispo D. Francisco Cases
Andreu (Octubre 2010).

3) “La profundización en la Palabra de Dios es


fundamental en la vida del cristiano, de ella se debe
alimentar. Hay que leer frecuentemente la Palabra de Dios
para que ilumine nuestra vida y nuestra acción” (Sínodo
Diocesano nº 180)

4) El papa Benedicto XVI, en la Exhortación apostólica,


“VERBUM DOMINI” en el nº 51 nos dice. “La Iglesia no
vive de sí misma, sino del Evangelio, y en el Evangelio
encuentra siempre de nuevo orientación para su camino.
Es una consideración que todo cristiano debe hacer y
aplicarse a sí mismo: sólo quien se pone primero a la

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escucha de la Palabra, puede convertirse después en su
heraldo». En la Palabra de Dios proclamada y escuchada, y
en los sacramentos, Jesús dice hoy, aquí y ahora, a cada
uno: « Yo soy tuyo, me entrego a ti », para que el hombre
pueda recibir y responder, y decir a su vez: « Yo soy tuyo ».
La Iglesia aparece así en ese ámbito en que, por gracia,
podemos experimentar lo que dice el Prólogo de Juan: «
Pero a cuantos la recibieron, les da poder para ser hijos de
Dios » ( Jn 1,12).

HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA


[ACTITUD Y COMPROMISO]

- A la luz de todo lo expuesto ¿qué llamadas se nos


hacen y cómo concretarlas para que la Palabra sea el eje
vertebrador de nuestra vida de creyente y de la Iglesia?:

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. a nivel personal
. a nivel de grupo (comunidades, Movimientos,)
. a nivel parroquial
. a nivel arciprestal

- Observando la experiencia pastoral, ¿qué favorece y


qué impide la escucha de la Palabra de Dios?

- ¿Cuáles son los desafíos que debe afrontar hoy el


anuncio y la escucha de la Palabra de Dios en nuestro
mundo?

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS


PASOS
[ORACIÓN FINAL]

SALMO 106, DE ACCIÓN DE GRACIAS

29
Te doy gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu
amor es amor siempre, y tu Palabra es luz en mi vida.

Tú eres, Señor, providente con mi vida; todo lo que soy


y tengo de ti proviene. Soy obra de tus manos creadoras; a
tu imagen y semejanza me creaste.

Te doy gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu


amor es amor siempre, y tu Palabra es luz en mi vida.

Tú has calmado el ansia de mi sed y mi hambre la has


satisfecho de bienes. Tú me has sacado de la oscuridad y
las tinieblas, has roto mis hierros y miserias.

Te doy gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu


amor es amor siempre, y tu Palabra es luz en mi vida.

30
Tú me has liberado, me has salvado, tú me has hecho
hombre nuevo, tú me has dado un pueblo, tú caminas con
la fuerza de tu poder,

Te doy gracias, Señor, porque eres bueno, porque tu


amor es amor siempre, y tu Palabra es luz en mi vida.

PLEGARIA PARA FINALIZAR LA REUNIÓN

“En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra


estaba junto a Dios”
hemos estado aquí, Señor, reunidos en torno a ti, para
escuchar tu Palabra: “Donde haya dos o más reunidos en
mi nombre, allí estoy en medio de ellos.”

“Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se


hizo nada de lo que se ha hecho”

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Acepta, Señor, nuestras vidas, sus fatigas y cansancios;
transfórmanos en fieles oyentes de tu Palabra, que es
Palabra creadora.

“En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los


hombres..
La Palabra era la luz verdadera, que alumbra a todo
hombre”
Danos la fuerza del Espíritu, su luz y su gracia, que nos
iluminen para comprender tu Palabra anunciada.

“Y la Palabra se hizo carne, y acampó entre nosotros”


Señor, que desaparezcan todos nuestros miedos y
cobardías; líbranos de los prejuicios y temores; que
tengamos un corazón abierto para que, acogiendo a tu
Palabra, te acojamos a Ti, que vives y reinas por los siglos
de los siglos. AMÉN.

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ACTIVIDADES, SUGERENCIAS,
CAMINOS, PROPUESTAS QUE PUEDEN
AYUDAR EN LA ACOGIDA DE LA
PALBRA.
. Benedicto XVI, en la “VERBUM DOMINI” ofrece algunas:

.Celebraciones de la Palabra de Dios. Promover


celebraciones de la Palabra en las comunidades (nº 65).

.La Palabra y el silencio. Fomentar en los grupos y en las


parroquias momentos de recogimiento, por medio de los
cuales, con la ayuda del Espíritu Santo, la Palabra de Dios
se acoge en el corazón. (nº 66).

33
.Proclamación solemne de la Palabra de Dios. Dar realce
en nuestras parroquias a la proclamación de la Palabra de
Dios, especialmente el Evangelio (nº 67).

.La Palabra de Dios en el templo cristiano. Favorecer la


escucha de la Palabra de Dios. No se han de descuidar
aquellos medios que pueden ayudar a los fieles a una
mayor atención (nº 68).

.Exclusividad de los textos bíblicos en la liturgia. Cuidar


que en las celebraciones se proclame la Palabra de Dios y
no sea sustituida por otros texto (nº 69)

.El canto litúrgico bíblicamente inspirado. Para ensalzar la


Palabra de Dios durante la celebración litúrgica que los
cantos tengan una clara inspiración bíblica (nº 70).

34
.Especial atención a los discapacitados de la vista y el
oído. Animar a las comunidades cristianas a que, en la
medida de lo posible, ayuden con los medios más
adecuados a los hermanos y hermanas que tienen esta
dificultad. (nº 71).

35
SEGUNDA CATEQUESIS

“LA PARROQUIA VIVE LA PALABRA”

36
SEGUNDA CATEQUESIS
“NUESTRA PARROQUIA VIVE LA PALABRA”

OBJETIVO: Tomar conciencia de lo que significa el dejarnos


CONFIGURAR por la Palabra de Dios como creyentes y
como comunidad

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS


PASOS
[ORACIÓN INICIAL]

Comenzamos con un momento de oración:

Canto.

Tu Palabra ilumina mis pasos,


tu Palabra se hace Vida en mi vida.
Tu Palabra que es espada en dos filos
me libera y me obliga, me consume y me salva.

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¡Aleluya! porque hoy puedo escucharla.
¡Aleluya! porque hoy quiero vivirla.

Oración.

VIVIR DE LA PALABRA DE DIOS


Quiero, Señor, hacer de tu Palabra un camino para mi vida.
Quiero encontrarte en ella, Señor, Dios mío.

Quiero ser discípulo tuyo y ponerme a tu escucha cada día.


Abre mis ojos y mis oídos, Señor, a Tu Palabra.
Fortaléceme con la fuerza de Tu Palabra;
conviérteme con la luz de Tu Palabra;

límpiame con la pureza que Tu Palabra trae a mi interior;


condúceme con la sabiduría de Tu Palabra;

enséñame con la verdad de Tu Palabra;


consuélame con la alegría de Tu Palabra;

vivifícame con la vida Nueva de Tu Palabra;


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sostenme con la firmeza de la roca de Tu Palabra.

Muéstrame cómo recibirla cada día con un corazón atento,


lejos de las cosas vanas; cómo conservarla en mi corazón,
como el tesoro que es; cómo rumiarla todo el día y
descubrir tus misterios; cómo obedecerte en todos tus
mandamientos para correr tras de Ti; cómo alabarte al
descubrir en ella tus delicias y maravillas.

Bendito seas, Señor, en la riqueza de Tu Palabra.

Bendito seas, Señor, en la antorcha para mi camino que es


Tu Palabra.

Bendito seas, Señor, en el manantial que apaga mi sed que


es Tu Palabra.

Bendito seas, Señor, en el alimento de la fe, esperanza y


caridad que es Tu Palabra.

39
SEÑOR, ¿A QUIÉN IREMOS?
[NUESTRA EXPERIENCIA]

Tal y como hemos reflexionado en la anterior


catequesis, la Iglesia nace del Anuncio de la Palabra y por
lo tanto se convierte en OYENTE que ACOGE la Palabra de
Dios. Para ello hemos utilizado los medios que nos ayudan
a vivir la riqueza que ella nos aporta (momentos de
oración con la Palabra, estudios de evangelio, lectura
continuada,…).

Podemos empezar compartiendo las experiencias de lo


que esto ha significado en nuestra vida personal y
comunitaria.

Cuando hacemos referencia al término “escuchar y


acoger” estamos haciendo algo muy importante: estamos
haciendo nuestro el mensaje, estamos formando parte y
siendo partícipes de lo que se nos está transmitiendo.

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Y esto nos sucede a diario, necesitamos estar en
relación con los demás y ello conlleva que exista una
comunicación continua.

La experiencia de encuentro y comunicación con el otro,


implica no pasar de largo frente a lo que se nos comunica.
Es más que oir…. es ESCUCHAR. Y, cuando escuchamos de
verdad somos capaces de ponernos en la situación del
otro, entendemos mejor ciertas actitudes, comprendemos
reacciones… De ahí la importancia de comunicar y de
escuchar.

Como punto de partida podemos analizar cómo vivimos


tanto individual como comunitariamente estas situaciones
de comunicación y escucha. Presentamos algunas pautas
que nos pueden orientar:

¿Qué experiencias tenemos de diálogo en nuestra vida?


¿qué actitudes despiertan en nosotros el diálogo con otras
personas? ¿qué sentimientos o actitudes se despiertan en
nosotros cuando nos comunicamos con alguien?

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¿Sabemos comunicarnos con los demás o lo que
sabemos es simplemente hablar?

Un hecho muy significativo es que nuestra sociedad


carece de una buena comunicación, algo que contrasta sin
embargo con la cantidad de información y de imágenes
que nos llegan a diario, pero a veces vacías de contenido.

¿Cómo ves en nuestra sociedad actual el tema de la


COMUNICACIÓN PERSONAL? (a nivel familiar, vecinal,
amistad, ámbito profesional…)

¿Cuáles crees que son las causas que producen que en


ocasiones no se transmita lo que se quiere transmitir?

Como conclusión a esta experiencia humana, debemos


tener claro que comunicar y escuchar implica ser
conscientes de que forman parte de la vida diaria. Cuando
se da una buena comunicación y escucha estamos
poniendo en juego una serie de valores humanos que nos
permiten no sólo acercarnos al otro, sino además
ponernos en lugar del otro.

42
TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA
[PALABRA Y MAGISTERIO]

Una vez que hemos conectado con nuestra propia


realidad personal, social y eclesial, es conveniente
contrastarla con la Palabra revelada y con otros
Documentos de la Iglesia que nos ayuden a la reflexión.

A lo largo de la Historia de la Salvación constatamos


que la Palabra es generadora de VIDA y a lo largo de la
Historia de la Salvación la Palabra de Dios es VIVIDA y
CELEBRADA.

Tomamos como referencia varios textos:

1. Lucas 24,13-35

Aquel mismo día, dos de ellos iban caminando a una


aldea llamada Emaús, distante de Jerusalén unos sesenta
estadios; iban conversando entre ellos de todo lo que había
sucedido. Mientras conversaban y discutían, Jesús en
persona se acercó y se puso a caminar con ellos. Pero sus

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ojos no eran capaces de reconocerlo. El les dijo: “¿Qué
conversación es esa que traéis mientras vais de camino?.
Ellos se detuvieron con aire entristecido. Y uno de ellos, que
se llamaba Cleofás, le respondió: “¿Eres tú el único
forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí
estos días?” El les dijo: “¿Qué?”. Ellos le contestaron: “Lo
de Jesús el Nazareno, que fue un profeta poderoso en
obras y palabras, ante Dios y ante todo el pueblo, cómo lo
entregaron los sumos sacerdotes y nuestros jefes para que
lo condenaran a muerte, y lo crucificaron. Nosotros
esperábamos que él iba a liberar a Israel, pero con todo
esto, ya estamos en el tercer día desde que esto sucedió. Es
verdad que algunas mujeres de nuestro grupo nos han
sobresaltado, pues habiendo ido muy de mañana al
sepulcro, y no habiendo encontrado su cuerpo, vinieron
diciendo que incluso habían visto una aparición de ángeles,
que dicen que está vivo. Algunos de los nuestros fueron
también al sepulcro y lo encontraron como habían dicho
las mujeres; pero a él no lo vieron”. Entonces él les dijo:
¡“Qué necios y torpes sois para creer lo que dijeron los
profetas”! ¿No era necesario que el Mesías padeciera esto
y entrara así en su gloria?”. Y, comenzando por Moisés y

44
siguiendo por todos los profetas, les explicó lo que se
refería a él en todas las Escrituras.

Llegaron cerca de la aldea adonde iban y él simuló que


iba a seguir caminando; pero ellos lo apremiaron, diciendo:
“Quédate con nosotros, porque atardece y el día va de
caída”. Y entró para quedarse con ellos. Sentado a la mesa
con ellos, tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y
se lo iba dando. A ellos se les abrieron los ojos y lo
reconocieron. Pero él desapareció de su vista. Y se dijeron
el uno al otro ¿No ardía nuestro corazón mientras nos
hablaba por el camino y nos explicaba las Escrituras?”. Y,
levantándose en aquel momento, se volvieron a Jerusalén,
donde encontraron reunidos a los Once con sus
compañeros, que estaban diciendo: “Era verdad, ha
resucitado el Señor y se ha aparecido a Simón”. Y ellos
contaron lo que les había pasado por el camino y cómo lo
habían reconocido al partir el pan.

45
2. Juan 6,67 -71

Entonces Jesús les dijo a los Doce: ”También vosotros


queréis marcharos?”. Simón Pedro le contestó: “Señor, ¿a
quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna;
nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios”.
Jesús le contestó: “¿Acaso no os he escogido yo a vosotros,
los Doce? Y uno de vosotros es un diablo”. Lo decía por
Judas, el hijo de Simón Iscariotes, pues este le iba a
entregar, uno de los Doce.

¿Qué llamadas y sugerencias nos hacen estos textos?

3. Carta del Sr. Obispo D. Francisco Cases . “La Palabra


que oye y acoge y la hace asamblea, convocación, es
Palabra que la con-forma, la configura, le da forma.
Necesitamos recuperar vivamente el sentido más
auténtico de la palabra “formación” en cristiano. No se
trata de adquirir unos conocimientos, o del aprendizaje de
unas pautas de comportamiento, o del adiestramiento en
unas técnicas de comunicación. Se trata de un continuo
proceso personal de maduración en la fe y de
configuración con Cristo según la voluntad del Padre, con
46
la guía del Espíritu Santo; situarse ante la vida, ante el
Padre, ante los hombres, ante la historia, con los mismos
sentimientos de Cristo Jesús (Fil 2,5), con los criterios de
Cristo, la mente de Cristo (1 Cor2,16) realizando las obras
de Cristo (Jn 14,12), porque creemos en Cristo y estamos
animados por su Espíritu.

Se trata en definitiva, en la escucha y acogida de la


Palabra, del objetivo que perseguía Pablo con su pasión
pastoral: que Cristo se forme en vosotros (Gál 4,19)”
(Carta del Sr. Obispo D. Francisco Cases al comienzo del
curso pastoral 2010-11: “La Eucaristía nos hace Iglesia”)

4. EXHORTACIÓN APOSTÓLICA POSTSINODAL “VERBUM


DOMINI” BENEDICTO XVI

La Iglesia acoge la Palabra

50. El Señor pronuncia su Palabra para que la reciban


aquellos que han sido creados precisamente «por medio»
del Verbo mismo. «Vino a su casa» (Jn. 1,11): la Palabra no
nos es originariamente ajena, y la creación ha sido querida
en una relación de familiaridad con la vida divina. El
47
Prólogo del cuarto Evangelio nos sitúa también ante el
rechazo de la Palabra divina por parte de los «suyos» que
«no la recibieron» (Jn 1,11). No recibirla quiere decir no
escuchar su voz, no configurarse con el Logos.

En cambio, cuando el hombre, aunque sea frágil y


pecador, sale sinceramente al encuentro de Cristo,
comienza una transformación radical: «A cuantos la
recibieron, les da poder para ser hijos de Dios ( Jn 1,12).
Recibir al Verbo quiere decir dejarse plasmar por Él hasta
el punto de llegar a ser, por el poder del Espíritu Santo,
configurados con Cristo, con el «Hijo único del Padre» (Jn
1,14). (Verbum Domini, nº 50)

48
PISTAS PARA LA
REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO

.La vivencia de la Palabra de Dios le hizo mucho bien al


Pueblo de Israel. ¿Y a nosotros?

. ¿Cómo se vive y celebra la Palabra de Dios en la vida


de nuestros grupos, en nuestras comunidades
parroquiales y de los fieles?

. La vivencia que nos aporta la Palabra de Dios ¿nos


ayuda y sirve para nuestra vida personal, familiar,
comunitaria, parroquial…? ¿tiene consecuencias prácticas
para nuestra vida personal y comunitaria…? ¿en qué se
nota? Contar experiencias.

49
UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA...
[REFLEXIÓN Y PROFUNDIZACIÓN]

La Iglesia vive de la Palabra de Dios

La Palabra de Dios, “es viva y eficaz, más tajante que


espada de doble filo; penetra hasta el punto donde se
dividen alma y espíritu, coyunturas y tuétanos; juzga los
deseos e intenciones del corazón” (Heb 4, 12)
¿Quién mejor que el Apóstol de los Gentiles para darnos
este testimonio de la potencia de la Palabra Divina, él que,
armado sólo con ella, comprobó su eficacia?
Nada mejor que la vivencia de la Palabra, ahora
cuando la Iglesia necesita para cumplir su misión
evangelizadora ante un mundo re-paganizado en muchos
aspectos y aparentemente impenetrable.

La clave del éxito es de nuevo la combinación de estos


dos elementos: el ejemplo de vida y la Palabra. Por lo
tanto, se puede afirmar que “la Palabra de Dios es también
el motor inagotable de la misión eclesial, tanto para
aquellos que están cerca como para aquellos que están
lejos”.
50
Las palabras de Jesús son palabras de vida capaces de
renovar nuestra experiencia. No pueden ser otra cosa que
“espíritu y vida”. Por ellas se pasa de la muerte a la vida y,
vivificando cada cosa, todo lo penetran. Así lo afirma la
carta de Pablo a los Hebreos.

Para los cristianos el modo concreto de asimilar el


Evangelio es vivir la Palabra, que va formando realmente a
Cristo en nosotros.

La Palabra de Dios vivida, ha de ser compartida en la


Iglesia. De esta manera crece la presencia de Jesús en ella
y renueva permanentemente a todos los cristianos. En
realidad cuando se comparte la Palabra sucede lo que dice
Máximo obispo de Turín: “La naturaleza de la palabra
espiritual es tal que, cuando produce su efecto, resulta un
beneficio mutuo, y consuelo para el que escucha y para el
que habla” (Sermón 105).

Por tanto es una exigencia comunicar y entregar a los


demás el don recibido, contribuyendo así a la edificación
de la Iglesia. Como afirma el Apóstol Pedro: “Como buenos
51
administradores de la multiforme gracia de Dios, poned al
servicio de los demás el carisma que cada uno ha
recibido…. Si uno habla que sean sus palabras como
palabras de Dios…” (1Pedro 4,10ss).
Necesitamos encontrar espacios comunitarios que nos
permitan vivir y compartir la Palabra, pues forma parte de
la dimensión esencial que configura la identidad cristiana.
La Palabra que se cree, que se vive, que se comparte, es, al
mismo tiempo, la Palabra que se anuncia y se testimonia.

La Palabra de Dios que escuchamos y que acogemos


tanto personalmente como en la liturgia, hemos de
devolverla a la comunidad cristiana, después de meditarla
en el corazón, hecha vida y experiencia de fe, convertida
en testimonio humilde. La Palabra de Dios no sólo nos
hace vivir, sino que también nos garantiza la felicidad; nos
convierte; nos purifica; nos santifica; nos hace ver la
verdad; nos consuela; nos hace experimentar la alegría, se
traduce en obras, nos solidariza, nos da sabiduría. Es
también una Palabra que todo lo obtiene, que suscita la
unión con Dios, que nos da la esperanza de la vida eterna,
que nos hace uno en Cristo y que opera en nosotros un
cambio de mentalidad.
52
Ciertamente, la Palabra de Dios engendra a Cristo. La
Palabra de Dios no es como las demás. No sólo puede ser
escuchada sino que tiene el poder de obrar cuanto dice y,
ya que la Palabra es Cristo, engendra a Cristo en nosotros y
en los demás.

Como decía el Papa Pablo VI (“Discurso a la Parroquia


de San Eusebio): “Se podría afirmar que el Señor se
encarna dentro de nosotros cuando aceptamos que su
palabra venga a vivir dentro de nosotros… Lo primero de
todo, escuchar, después… guardar… Hace falta no
solamente un acto pasivo de aceptación; es necesaria una
reacción activa, un acto reflejo. Es necesario…meditar. Y
luego viene un tercer momento. La palabra debe
convertirse en acción, y guiar la vida. La palabra hay que
aplicarla a nuestro estilo, a nuestro modo de vivir, de
juzgar y de hablar… De este modo la vida cristiana se
presenta sobremanera atrayente”

53
HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA
[ACTITUD Y COMPROMISO]

Sugerimos unas preguntas para ayudar a la reflexión:

.¿Cómo se vive la Palabra de Dios en las celebraciones


litúrgicas de nuestra Parroquia?¿Cómo se debería de virvir?

.¿La tarea pastoral que realizo en mi grupo, en mi


movimiento, en la parroquia, la hago desde la vivencia de la
Palabra de Dios? ¿El encuentro y la acogida de la Palabra anima
mi compromiso y mi tarea pastoral o lo hago por otras
motivaciones…?

.¿Qué importancia se le da a la Palabra de Dios en la vida de


nuestras comunidades y de nuestros fieles? ¿En qué modo la
Palabra de Dios se transforma en alimento de los cristianos?

.¿Qué dificultades o resistencias tengo en mi vida para


poder vivir la Palabra de Dios?

54
.¿Tenemos la Palabra de Dios como herramienta de trabajo
diario? ¿qué me aporta cada día ese encuentro con la Palabra?
¿en qué me fortalece…?

.¿Qué contacto diario tengo con la Palabra de Dios? ¿Cómo


incide en tu vida diaria la Palabra de Dios? ¿Qué efectos va
produciendo la Palabra de Dios en tu vida?

.¿Hay espacios en la Parroquia para conocer y ayudar a vivir


la Palabra de Dios?.

.Hay distintos niveles de proclamación de la Palabra de Dios,


de acogida a la Palabra de Dios y también de vivencia de la
Palabra de Dios. ¿Cómo es el tuyo? ¿Cómo es el de la
Parroquia?

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS


PASOS
[ORACIÓN FINAL]

Oración agradecida por la vivencia de la Palabra

55
Creemos, Señor, que Tú nos hablas de muchas maneras, a
través de la creación, de la conciencia, de los
acontecimientos.

Creemos que tu Palabra está presente en los libros de la


Sagrada Escritura.

Dirígenos a la luz de tu Palabra, por el camino de la


justicia, el amor y la fidelidad a Dios dentro de tu Iglesia.
Que tu Palabra, Señor, nos ayude a entender el sentido de
la vida que vivimos.

Que la Biblia nos ayude a entender mejor nuestra realidad,


y la realidad que vivimos nos ayude a captar mejor el
sentido de la Biblia.

Pero no permitas que manipulemos Tu palabra, haciéndole


decir lo que Tú no quieres decir, acomodándola a nuestros
caprichos y a nuestras ideologías.

Ayúdanos a crear en nuestras comunidades ambientes de


apertura y de diálogo fraterno sobre tu Palabra.

56
Enséñanos a descubrir tu Palabra dentro de la historia de
nuestra comunidad, de nuestro pueblo y de nuestra
Iglesia.

Gracias inmensas, Señor, por el don de la Palabra.

ACTIVIDADES, SUGERENCIAS,
CAMINOS, PROPUESTAS QUE PUEDEN
AYUDAR EN LA ACOGIDA DE LA
PALBRA.
Para fomentar la vivencia de la Palabra les proponemos:

.Hacer a nivel de grupo o de parroquia estudios de evangelio. Para ello


adjuntamos como ayuda esquema de cómo hacerlo

.Hacer lectura diaria de la Palabra de Dios. Adjuntamos esquema de la


“Lectio Divina”.

El Papa nos invita a:

. Encontrar la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura. Fomentar la


lectura diaria de la Sagrada Escritura.

. La animación bíblica de la pastoral. Cuidar que toda nuestra actividad


pastoral esté enriquecida por la Palabra.

57
. La dimensión bíblica de la catequesis. Cuidar que la Palabra ocupe el
centro de nuestra tarea catequética.

. La formación bíblica de los cristianos. Promocionar en la parroquia


espacios y cursos para la formación bíblica

Palabra y educación. Lectura de la Biblia en el Aula.

. Palabra de Dios y vocaciones

A) Palabra de Dios y ministros ordenados. Crear espacios en la


reuniones de curas para meditar la Palabra.

b) Palabra de Dios y candidatos al Orden sagrado. Fomentar encuentros


con la Palabra que ayuden a la vocación

c) Palabra de Dios y vida consagrada. Fomentar encuentro entre la vida


consagrada sobre la vivencia y el compartir de la Palabra

d) Palabra de Dios y fieles laicos. Crear encuentros con la Palabra.


e) Palabra de Dios y familia. Cuidar la lectura de la Palabra Dios.

58
TERCERA CATEQUESIS

“LA PARROQUIA COMPARTE Y ANUNCIA LA


EXPERIENCIA DE LA PALABRA”

59
TERCERA CATEQUESIS

“NUESTRA PARROQUIA COMPARTE Y ANUNCIA


LA EXPERIENCIA DE LA PALABRA”

OBJETIVO: Tomar conciencia de lo que significa asumir la


misión de anunciar la Palabra que nos ha configurado.

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS


PASOS [ORACIÓN INICIAL]

Comenzamos con un momento de oración:

CANTO:

QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN.


QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN.
TRANSFORMA EN NIEVE EL CARBÓN
DE NUESTRO GRIS CORAZÓN.
QUE TU PALABRA NOS CAMBIE EL CORAZÓN.

60
Que tu Palabra sea la Buena Noticia
Que todo el mundo sueña con escuchar.
Palabra para salvar, Palabra para curar,
Palabra con poder que nos puede cambiar.
ORACIÓN:

Señor de la Vida, abre nuestro corazón a Tu Palabra.


Queremos anunciar Tu Reino y construirlo con nuestras vidas.
Queremos ser testigos de Tu amor y Tu proyecto para todos.
Ayúdanos a escuchar Tu Palabra, a leer y rezar con la Biblia, a
contemplar la vida y la historia para descubrir Tu propuesta y
caminar hacia Ti.

Tú Señor, que aprendiste de la mano de María, la Virgen fiel,


enséñanos a seguir su ejemplo.

Maestra de las cosas de Dios, quien guardaba en su corazón lo


que vivía, y meditaba en el silencio lo que iba descubriendo.
María, mujer sencilla, que no entendía todo pero se animó a
decir sí a todo.

Ella nos enseña que para vivir la fe hay que escuchar mucho,
hay que escuchar siempre...
61
Tú, Señor, que mostraste a los discípulos la necesidad del
encuentro con Dios, única compañía que acompaña todo,
muéstranos cómo seguir Tus pasos.

Ayúdanos a buscar momentos para el diálogo con el Padre.


Enséñanos a percibir el aliento del Espíritu que sopla en
nuestras vidas.

Guíanos al encuentro con la Palabra que espera en la Biblia


para descubrir nuevos caminos y revelar la presencia de Dios
en la vida y en la historia que vivimos.

Danos hambre y sed de Tu Palabra, cimiento verdadero donde


asentar un proyecto de vida en la huella hacia el Reino.

SEÑOR, ¿A QUIÉN IREMOS?


[NUESTRA EXPERIENCIA]

Tal como hemos reflexionado en las anteriores


catequesis, la Iglesia acoge la Palabra para vivirla. Por tanto,
vivir la palabra nos convierte en personas activas, que no sólo
62
escuchan y acogen… sino que hacen suya la Palabra, la llenan
de sentido porque realmente da sentido a su vida y ello hace
que quede impresa en la persona.

Podemos empezar compartiendo las experiencias de lo


que esto ha significado en nuestra vida personal y comunitaria.

Vivimos en un mundo, en una sociedad, donde la imagen


predomina y donde en concreto la palabra es poca, pero
contundente, en forma de flash pero impactante, tal es el caso
de lo que nos encontramos a diario en los medios de
comunicación.

Podemos partir de la experiencia cotidiana que todos


experimentamos como es la PUBLICIDAD o la PROPAGANDA:

. la eficacia del anuncio se basa, en buena medida, en la


CREDIBILIDAD de la persona que hace el anuncio, por eso
siempre escogen personas famosas que llaman la atención del
que recibe la noticia.

. la publicidad no siempre parte de las NECESIDADES que


tiene la gente sino de las que se crean en función de los
63
intereses que muchas veces dejan fuera al ser humano. Pero
sin embargo la insistencia y el continuo repetir van creando la
necesidad, la confusión o el deseo de adquirir lo que se nos
propone.

En ocasiones el propio mensaje religioso se plantea como


un mensaje competitivo, donde debido al pluralismo religioso
con el que nos encontramos en nuestra sociedad, perdemos
de vista el verdadero sentido que tiene el anuncio del
mensaje. A veces, intentamos convertirlo en un producto más
de venta, donde el más que convence es el más creíble aunque
lo que se nos proponga esté muy lejos de la realidad en la que
estamos inmersos a diario.

Pero no siempre es así. También existen verdaderos


testimonios que no necesitan de palabras porque con el estilo
de su vida lo demuestran todo.

Compartimos experiencias positivas de personas cuya


palabra ha sido creíble porque lo que dicen o expresan lo
garantizan con su estilo de vida.

64
Esta realidad contrasta con muchos creyentes que no se
preocupan de compartir el mensaje de salvación que para ellos
ha sido importante, con otros creyentes que se avergüenzan
de su testimonio y lo disimulan, y con otros que no son
capaces de dar “razones de su fe”

TÚ TIENES PALABRAS DE VIDA ETERNA


[PALABRA Y MAGISTERIO]

Una vez que hemos conectado con nuestra propia


realidad personal, social y eclesial, es conveniente contrastarla
con la Palabra revelada y con otros Documentos de la Iglesia
que nos ayuden a la reflexión.

A lo largo de la Historia de la Salvación constatamos que


la Palabra es generadora de VIDA y a lo largo de la Historia de
la Salvación la Palabra de Dios es ANUNCIADA.

Tomamos como referencia varios textos:

. La misión de los discípulos:

1. Hechos de los Apóstoles (10,34a.37-43):


65
Pedro tomó la palabra y dijo: «Vosotros conocéis lo que
sucedió en toda Judea, comenzando por Galilea, después
del bautismo que predicó Juan. Me refiero a Jesús de
Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo,
que pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos
por el diablo, porque Dios estaba con él. Nosotros somos
testigos de todo lo que hizo en la tierra de los judíos y en
Jerusalén. A este lo mataron colgándolo de un madero.
Pero Dios lo resucitó al tercer día y le concedió la gracia de
manifestarse, no a todo el pueblo, sino a los testigos
designados por Dios: a nosotros, que hemos comido y
bebido con él después de su resurrección de entre los
muertos. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne
testimonio de que Dios lo ha constituido juez de vivos y
muertos. De él dan testimonio todos los profetas: que
todos los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón
de los pecados.»

2. Primera carta de San Juan (IJn 1,1-4).

“Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo


que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que
66
contemplamos y palparon nuestras manos acerca del
Verbo de la vida; pues la Vida se hizo visible, y nosotros
hemos visto, damos testimonio y os anunciamos la vida
eterna, que estaba junto al Padre y que se nos manifestó.
Eso que hemos visto y oído, os lo anunciamos, para que
estéis en comunión con nosotros y nuestra comunión es
con el Padre y con su Hijo Jesucristo”. Os escribimos esto
para que nuestro gozo sea completo.

3. Evangelio según Marcos 16,15-20

“Y les dijo: «Id al mundo entero y proclamad el


Evangelio a toda la creación. El que crea y sea bautizado,
se salvará; el que no crea será condenado. A los que crean,
les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi
nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en
sus manos y, si beben un veneno mortal no les hará daño.
Impondrán las manos a los enfermos y quedarán sanos».

Después de hablarles, el Señor Jesús fue llevado al cielo


y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a predicar
por todas partes y el Señor cooperaba confirmando la
Palabra con las señales que los acompañaban”.
67
¿Qué llamadas y sugerencias nos hacen estos textos?

4. Exhortación Apostólica Postsinodal “VERBUM


DOMINI” del Santo Padre Benedicto XVI

Anunciar al mundo el «Logos» de la esperanza.

El Verbo de Dios nos ha comunicado la vida divina que


transfigura la faz de la tierra, haciendo nuevas todas las
cosas (cf. Ap 21,5). Su Palabra no sólo nos concierne como
destinatarios de la revelación divina, sino también como
sus anunciadores. Él, el enviado del Padre para cumplir su
voluntad (cf. Jn 5,36-38; 6,38-40; 7,16-18), nos atrae hacia
sí y nos hace partícipes de su vida y misión. El Espíritu del
Resucitado capacita así nuestra vida para el anuncio eficaz
de la Palabra en todo el mundo. Ésta es la experiencia de
la primera comunidad cristiana, que vio cómo iba
creciendo la Palabra mediante la predicación y el
testimonio (cf. Hch 6,7).

68
En efecto, lo que la Iglesia anuncia al mundo es el Logos
de la esperanza (cf. 1 P 3,15); el hombre necesita la «gran
esperanza» para poder vivir el propio presente, la gran
esperanza que es «el Dios que tiene un rostro humano y
que nos ha amado hasta el extremo (Jn13,1)». Por eso la
Iglesia es misionera en su esencia. No podemos guardar
para nosotros las palabras de vida eterna que hemos
recibido en el encuentro con Jesucristo. (V.B. nº 91)

5. Mensaje de nuestro Sínodo Diocesano: Anunciar el


evangelio de Jesucristo:

“La evangelización, con todos sus pasos y caminos, debe


conducir a la proclamación del mensaje liberador de
Jesucristo, … La misión de predicar ha sido uno de los
mandatos más explícitos de Jesús: “Vayan por todo el
mundo y prediquen la Buena Noticia a toda criatura” (Mc
16,15).

Por ello, el anuncio explícito de Jesucristo, muerto y


resucitado, Señor de la historia y del Universo, ha de tener
una prioridad permanente en la actividad de la Iglesia.
Todo bautizado y el conjunto del Pueblo de Dios deben
69
tomar conciencia de ser enviados por el Señor, con la
fuerza del Espíritu, de modo que todos, con el testimonio
de la propia vida y de la palabra, anunciemos a Jesucristo…
(nº 234)

Hemos de tomar conciencia más lúcida de la realidad de


la increencia, tanto en el interior como fuera de la Iglesia.
Por ello, es urgente que se ponga el acento, no tanto en
una pastoral de conservación y defensa de la fe de los
creyentes, cuanto en una pastoral misionera… (nº 235)

Por ello:

.tenemos que ser una Iglesia creativa, capaz de


descubrir nuevos modos de transmitir el mensaje de
Jesucristo en toda su radicalidad (nº 236)

.tenemos que ir logrando que el mensaje del evangelio


de Jesús esté conectado con la vida, para ir fomentando
una espiritualidad encarnada, donde la fe y la vida estén
fuertemente unidas… (nº 237)

70
.hay que potenciar el diálogo entre la fe y la cultura…
hacer un esfuerzo para que la experiencia cristiana se
exprese también a través de los modos culturales de
nuestra pueblo… y para descubrir los contenidos religiosos
que puedan estar presentes en el conjunto de las
expresiones de nuestra cultura (nº 238)

PISTAS PARA LA
REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO

Una de las constantes de los primeros cristianos era que


la experiencia salvadora que habían vivido no se la podían
guardar sino que la compartían con los demás, aunque eso les
costara la vida en muchos casos. Por eso, a la luz de los textos
podemos reflexionar y dialogar en torno a las siguientes
preguntas:

¿Vivimos nosotros esa experiencia salvadora del Señor


resucitado? ¿La guardamos para nosotros mismos o también
la compartimos con los demás?

71
Con nuestro estilo de vida y con nuestra palabra
¿anunciamos al Señor Resucitado?

¿Estamos convencidos de que la Palabra de Dios es una


Buena Noticia para la gente de hoy o consideramos que está
anticuada?

Si entre nuestras gentes no se conociera a Jesús


¿seríamos capaces nosotros de empezar a anunciarlo?

UNA PALABRA TUYA BASTARÁ PARA...


[REFLEXIÓN Y PROFUNDIZACIÓN]

1) La Palabra de Dios compartida.

La palabra de Dios vivida, ha de ser compartida en la


Iglesia. De esta manera crece la presencia de Jesús en ella
y renueva permanentemente a todos los cristianos.

Es una exigencia comunicar y entregar a los demás el


don recibido, contribuyendo así a la edificación de la
Iglesia. Como afirma el Apóstol Pedro: “Como buenos
administradores de la multiforme gracia de Dios, poned al
72
servicio de los demás el carisma que cada uno ha recibido”
(1 Ped 4,10)

La experiencia de los primeros cristianos nos muestra


una constante. Después de la resurrección, en la medida
que los discípulos se van encontrando con el Resucitado,
todos vuelven a la comunidad a comunicar su experiencia
de fe, contando a los demás cómo y cuando lo han
reconocido y, a su vez, los otros discípulos relatan cómo
ellos también lo han encontrado. Crece la alegría y crece la
comunidad.

Esta experiencia compartida va consolidando la


comunidad y hace que la Iglesia naciente mantenga viva la
presencia de su Señor y lo anuncie como el Salvador.

Nuestra experiencia de creyentes en Cristo, entraña


compartir el gozo profundo del encuentro con el
Resucitado, como una experiencia que no podemos vivir
solos, sino que nos impulsa a compartirla y a testimoniarla
en la comunidad. De esta manera se fortalece la fe y se
hace viva la Palabra. Nuestra identidad más profunda de

73
creyentes, que es nuestra experiencia de fe, necesita
comunicarse para hacer vivir el Cuerpo de Cristo.

Necesitamos encontrar espacios comunitarios que nos


permitan compartir lo que la Palabra va operando en
nosotros, la transformación que la Palabra va realizando
en nosotros. Testimoniar dónde y cómo vamos
descubriendo al Señor en los caminos de la vida hace que
nuestra fe sea viva y que la presencia personal del Señor
nos acompañe siempre. Vivir y compartir la Palabra forma
parte de las dimensiones esenciales que configuran la
identidad cristiana. La Palabra que se cree, que se vive,
que se comparte es, al mismo tiempo, la Palabra que se
anuncia y que se testimonia.

La Palabra de Dios que escuchamos y acogemos, tanto


personalmente como en la liturgia, hemos de devolverla a
la comunidad cristiana, después de meditarla en el
corazón, hecha vida y experiencia de fe, convertida en
testimonio humilde para enriquecimiento de la fe de los
hermanos y para alabanza del Señor.

74
2) La Palabra de Dios y la misión

La misión de la Iglesia es esta: vivir de la Palabra,


nutrirse de ella, transmitirla y hacerla vida en el
cumplimiento del Misterio de Dios y es precisamente lo
que nos toca a todos nosotros. Ser misionero es ser
primero discípulo que escucha la Palabra. Ser misionero es
hacer vida la Palabra en la propia persona, con un proceso
de conversión y de santificación. Ser misionero es
transmitir y proclamar esa Palabra, tal como insistía el
Papa Pablo VI, en la exhortación

Evangelii Nuntiandi: «Con la propia vida se transmite la


Palabra».

La Iglesia sabe en efecto que recibir el don de la Palabra


de Dios implica también el don que es darla nuevamente a
todos.
Por último, la misión de la Iglesia es proclamar a Cristo,
la Palabra de Dios hecha carne, alimentarse de la Palabra
para ser servidores de la Palabra, en el compromiso de la
Evangelización.

75
Predicando la Palabra, la Iglesia participa en la
construcción del Reino de Dios, ilumina su dinámica y la
propone para la salvación del mundo.

Anunciar la Palabra, que es llevar el evangelio hasta los


confines de la tierra, es signo de la autenticidad de la Fe.

Afirma el Papa Benedicto XVI en Aparecida:

“El discípulo, fundamentado así en la roca de la Palabra de


Dios, se siente impulsado a llevar la Buena Nueva de la
salvación a sus hermanos. Discipulado y misión son como
las dos caras de una misma medalla: cuando el discípulo
está enamorado de Cristo, no puede dejar de anunciar al
mundo que sólo Él nos salva (cf. Hch 4, 12). En efecto, el
discípulo sabe que sin Cristo no hay luz, no hay esperanza,
no hay amor, no hay futuro”.

3) La Palabra es la que nos envía.

“La Palabra que la convoca, la Palabra que la conforma


y la configura, es Palabra que la envía. La Iglesia se reúne
en asamblea, y abre los oídos del corazón, para salir a la
76
plaza pública, para abrir la puerta de todos los cenáculos y
gritar, de muchos modos, pero un solo mensaje, el de
Pedro en Pentecostés: Os hablo de Jesús el Nazareno.”(Cfr
documento “LA EUCARISTÍA NOS HACE IGLESIA” (Inicio
curso pastoral 2010-2011) Obispo D. Francisco cases
Andreu (Octubre 2010)

77
HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA
[ACTITUD Y COMPROMISO]

.¿Hemos tenido un verdadero encuentro con el Señor?


¿Cómo entendemos, vivimos y anunciamos el encuentro con
Cristo?

.A la luz de todo lo anterior ¿Qué llamadas se nos


plantean a la hora de anunciar la Palabra?

.¿Tienes espacios comunitarios en tu Parroquia en los que


compartir tu vivencia de la Palabra?

.¿Anuncias al Señor resucitado en tu familia, barrio,


trabajo, amigos…?

.¿Qué sugerencias o propuestas te sugiere todo este tema


de la evangelización del mundo actual?: a nivel personal, de
grupo (comunidades, Movimientos,…), de Parroquia, de
Arciprestazgo…

78
.¿Se le da importancia en tu Parroquia al anuncio de la
Palabra?¿Qué hacer para potenciarla?

.¿Cómo debe ser la presencia de un creyente en la


sociedad actual para anunciar la Palabra?

LÁMPARA ES TU PALABRA PARA MIS


PASOS
[ORACIÓN FINAL]

Terminemos este tema con las palabras de Juan Pablo II


en la Homilía del comienzo de su pontificado, que
sacudieron tantas conciencias y acercaron otras muchas:

“¡No tengáis miedo! ¡Abrid de par en par las puertas a


Cristo! A su salvadora potestad abrid los confines de los
estados, los sistemas económicos al igual que los
políticos, los amplios campos de cultura, de civilización,
de desarrollo. ¡No tengáis miedo! Cristo sabe lo que hay
dentro del hombre. ¡Sólo Él lo sabe!

Hoy, con mucha frecuencia, el hombre no sabe qué lleva


dentro, en la profundidad de su espíritu, de su corazón.
Muchas veces se siente incierto sobre el sentido de su
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vida en esta tierra. Está dominado por la duda, que se
convierte en desesperación. Permitid, por tanto –os lo
pido, os lo imploro con humildad y con confianza-,
permitid a Cristo que hable al hombre. Sólo Él tiene
palabras de vida, ¡sí! de vida eterna.”

Oración

Gracias, Jesús, por tus palabras.


No se pierden en el aire, no se vacían con el tiempo,
son herencia, testamento vivo,
guardado en el corazón de los creyentes.
Palabra crucificada, te hiciste silencio y grito,
te hiciste perdón y regalo,
te hiciste misericordia infinita,
te hiciste interrogante angustioso,
te hiciste paz victoriosa y abandono.
Háblame, Jesús, Palabra,
límpiame y enciéndeme con tu Palabra,
aliméntame y fecúndame con tu Palabra,
enamórame con tu Palabra,
Hazme eco de tu Palabra.
Amén.
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ACTIVIDADES, SUGERENCIAS,
CAMINOS, PROPUESTAS QUE PUEDEN
AYUDAR EN LA ACOGIDA DE LA
PALBRA.
Para fomentar el anuncio de la Palabra les proponemos:

.Hacer a nivel de grupo o de parroquia algún material que


ayude a difundir la Palabra. Se podría elaborar una hoja que
contenga el evangelio del domingo así como un pequeño
comentario que ayude a entenderlo y vivirlo.

.Ofrecer a nivel parroquial celebraciones. Atender las


celebraciones, cuidando el anuncio de la Palabra, con aquellos
que se acercan a nuestras parroquias por motivos ocasionales
(entierros, funerales, bodas, bautizos…)

.Crear en la parroquia grupos de lectura y compromiso con la


Palabra. Proponer a todos los que se acercan a la parroquia,
(padres, novios, familia) un método de trabajo pedagógico
para llevar la Palabra a sus hogares.

.Uso de la nuevas tecnologías. En aquellas parroquias donde


sea posible se difunda la Palabra a través de estos medios.
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.Ofrecer a la comunidad las posibles páginas Web que
existen respecto a este tema y que se presentan en los
materiales de este curso.

CUESTIONARIO PARA EVALUAR

Todo el trabajo que se ha ido realizando a lo largo del curso se


revisará por parroquias y arciprestazgos y se mandará a la
Vicaría General, a finales del mes de Mayo de 2012. Hacer
especial hincapié en mandar las acciones y experiencias que se
han ido realizando, indicando los logros, descubrimientos,
dificultades, o experiencias tenidas.

1. Revisar el trabajo y la realización que hemos


hecho del objetivo de este curso y las actividades
que se han organizado. Cuéntanos las experiencias,
lo positivo y lo negativo.

2. De las aportaciones que han ido saliendo en las


reuniones, ¿Qué propuestas harías para que en
nuestras parroquias, grupos, Diócesis, … se
Acoja , se Celebre y se Anuncie la Palabra?

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La reflexión ha sido realizada por:
Un grupo formado por_______ miembros.
Pertenece a la Parroquia de __________.
El resto de los materiales nos han servido
para___________________________________

Septiembre 2011

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