La educación tradicional no ha enseñado que el modelo educativo debe replantearse en términos
generales, para asumir los retos que la sociedad y su evolución plantean, para ser precisos podemos ejemplificar: la contingencia por el COVID-19, obligó a que las instituciones tomaran medidas de forma rápida, las cuales no garantizaban que todos obtuvieran los medios didácticos para acceder al tipo de educación virtual, me refiero a que alumnos no cuenta computador, celular o internet, para ciertas herramientas didácticas como diapositivas, yo instrumentos
y sin tiempo de replantear modelos estables, más bien como una especie de ensayo para ver si podría funcionar el modelo provisional,
La educación tradicional nos ha enseñado que el modelo educativo debe adaptarse a la
necesidades conjuntas de la educación actual, las cueles avanzan con las tecnologías y las nuevas tendencias didácticas, mismas que aportan significativamente al proceso educativo de los educandos, ya que al poner en práctica situaciones de la vida real, puede ayudar a que el alumno comprenda las temáticas de una forma más global y pueda generalizar en diferentes contextos el conocimiento aprendido, pues al ser un método didáctico incentiva la creatividad, el interés por la temática, lo que ayuda a centrar sus capacidades selectivas, fortaleciendo su memoria y creando una motivación intrínseca que el alumno percibe como positiva y el profesor percibe como aprendizaje óptimo. La desventaja es que al ser un modelo que se ajusta a los cambios generaciones y tecnológicos pueden en ocasiones acarrear costos o herramientas que algunos alumnos no pueden obtener por sus condiciones sociales, lo que limita en ocasiones dichas tendencias didácticas a grupos poblacionales precisos, siendo inequitativo.