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Panorama de los ODS en Latinoamérica y El Caribe

Estado actual de los avances en los ODS en la región: perspectiva de DDHH


¿Qué es el desarrollo sostenible?
● El desarrollo capaz de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la
capacidad de las futuras generaciones para satisfacer sus propias necesidades.
● Exige esfuerzos concentrados en construir un futuro inclusivo, sostenible y resiliente para
las personas y el planeta.
● Para alcanzarlo es fundamental armonizar tres elementos básicos: el crecimiento
económico, la inclusión social y la protección del medio ambiente. Estos elementos están
interrelacionados y son todos esenciales para el bienestar de las personas y las
sociedades.
● Para lograrlo es indispensable la erradicación de la pobreza en todas sus formas y
dimensiones.
Agenda 2030: hoja de ruta para el desarrollo
La comunidad internacional alcanzó en 2015 un conjunto de acuerdos históricos con los que se
buscaba responder a la urgencia y gravedad de los desafíos que enfrentaba en materia de
estabilidad, paz y desarrollo. La desigualdad y conflictividad en ascenso en muchas partes del
mundo, las brechas crecientes en ingresos y productividad, y los riesgos que el cambio climático
representaba para el desarrollo futuro generaron debates y consensos que debían orientar los
acuerdos y las políticas de los próximos años.

Estos se materializaron en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, el Acuerdo de París


en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y la Agenda
de Acción de Addis Abeba de la Tercera Conferencia Internacional sobre la Financiación para el
Desarrollo. La Agenda 2030, con su promesa de no dejar a nadie atrás, es especialmente
ambiciosa y plantea como estrategia para este propósito 17 Objetivos de Desarrollo
Sostenible.
Objetivos de Desarrollo Sostenible

Los 17 ODS están integrados, ya que reconocen que las intervenciones en un


área afectarán los resultados de otras y que el desarrollo debe equilibrar la
sostenibilidad medioambiental, económica y social. Todo el mundo es necesario
para alcanzar estos objetivos ambiciosos. Se necesita la creatividad, el
conocimiento, la tecnología y los recursos financieros de toda la sociedad para
conseguir los ODS en cada contexto.
Avances de 72 metas específicas de los indicadores
de los 17 ODS para la región
4 alcanzaron el
umbral establecido

15 van en tendencia
correcta

8 necesitan más
intervención de
política públicas

13 necesitan una
fuerte intervención en
políticas públicas
27

están

estancados

5 están en retroceso
Los Derechos Humanos en la Agenda 2030
Reflexiones
● La Agenda 2030 está inequívocamente anclada en los derechos humanos: La nueva Agenda
está explícitamente basada en la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de
Derechos Humanos, los tratados internacionales de derechos humanos y otros instrumentos,
incluida la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo.

● En virtud de ello, afirma que el objetivo de los ODS es "hacer realidad los derechos humanos de
todos".

● Hace hincapié en las responsabilidades de todos los Estados de respetar, proteger y promover
los derechos humanos y las libertades fundamentales para todos, sin distinción de raza, color,
sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, patrimonio,
nacimiento, discapacidad u otra condición.
● Aunque los ODS mismos no están enmarcados explícitamente en el lenguaje de los derechos
humanos, la mayoría de los objetivos reflejan explícitamente el contenido de las
correspondientes normas de derechos humanos.

● Los ODS abordan la disponibilidad, accesibilidad, asequibilidad y calidad de la educación, la


salud, el agua y otros servicios relacionados con esos derechos.

● Existen objetivos sobre el acceso a alimentos seguros, nutritivos y suficientes para todos, la
cobertura sanitaria universal, la educación primaria y secundaria de calidad y gratuita, el acceso
al agua potable y asequible, el saneamiento, la higiene y la vivienda.

● Asimismo, están los indicadores referentes a la construcción de paz, a la no violencia y el


acceso a la justicia para todos.
● Si bien se han logrado significativos avances en los indicadores de algunas de las metas en la
región, causa alarma el estancamiento y retroceso en aquellas direccionadas al fin de la
pobreza y la reducción de la desigualdad.

● La tasa de desempleo urbano en la región aumenta de forma constante: del 6% en 2014


ascendió al 8,9% en 2016 y se prevé que alcanzará el 9,4% en 2017.

● El trabajo por cuenta propia es, en gran medida, un indicador de falta de oportunidades en el
mercado de trabajo y se traduce en menores ingresos y protección social para los trabajadores
(CEPAL, 2016a).

● Después de una década de tendencia hacia la reducción (2002-2014), las tasas de pobreza y
de indigencia urbana también vienen aumentando desde 2014 y, en 2016, alcanzaron el 26,8%
y el 7,2%, respectivamente, entre la población urbana de América Latina (CEPAL, 2018b).
Asimismo, antes del estallido de la pandemia, la CEPAL pronosticó un aumento de un 30% de la
pobreza y un 11,5% de la pobreza extrema en la región para este año 2020. Las consecuencias
económicas, culturales y sociales del covid-19 aumentarán dramáticamente esa cifra.
● Sin embargo, cabe recordar que las condiciones que posibilitan la desigualdad y la injusticia ya
existían en América Latina y el Caribe antes del coronavirus y que precisamente son estas
condiciones las que profundizan la crisis de esta pandemia en la región, siendo al mismo tiempo
socavadas por ella. Y estas condiciones de las que hablamos son inherentes a la historia de
nuestra región por lo que para entenderlas, tenemos que recurrir a la memoria.

● La persistencia y reproducción de la desigualdad en América Latina y El Caribe se asocian a


una cultura del privilegio en la que las diferencias se naturalizan como desigualdades
justificadas, se normalizan como inherentes a la sociedad, conformando un sentido común
construido de jerarquías de estatus socioeconómico, étnicas, culturales y de género que se
difunde a través de instituciones y prácticas culturales.

● En consecuencia, la cultura del privilegio desempeña un papel primordial en la reproducción de


las desigualdades a lo largo de nuestra historia común.
● La categorización del conflicto social como un fenómeno con una única dimensión económica y
no como una complejidad estructural, explica en parte la ineficiencia de los Estados y sus
instituciones para el manejo de las problemáticas sociales.

● La desigualdad promovió la reflexión en diversas esferas sociales durante el siglo XX sobre las
realidades sociales y la acción para el respeto, la promoción y la protección de los derechos
humanos, lográndose grandes avances en algunos aspectos de equidad.

● Los artistas latinoamericanos y caribeños de principios del siglo XX, fueron muy importantes no
sólo porque plasmaron en sus obras los contextos sociales de la época a modo de denuncia y
como herramienta para despertar conciencias, sino porque sus obras fueron la voz de los
oprimidos y construyeron una memoria histórica que continúa vigente retratando realidades que
aún persisten.

● El arte como memoria histórica nos ayuda a iniciar procesos de reflexión sobre nuestros
contextos actuales para que pensemos todos juntos en apoyar y contribuir al logro de los ODS
como hoja de ruta para el cambio.

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