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TOGETHER

Y justo en ese momento entendí que la única opción que tenía era
quedarme a buscarle. Debía buscar a Milan.

3 MESES ANTES
Papá había estado preocupado por el hecho de que viajara solo a Inglaterra,
pero al final yo había animado a Milan para que viaje también.
Papá estaba ahí, mirándome, feliz y triste a la vez, finalmente se acercó a
mí y me abrazó durante segundos, y pude darme cuenta que una lágrima
descendía por una de sus mejillas. Y en menos de un minuto apareció el
pequeño de la casa, que se unió a nosotros en ese abrazo. Después de lo de
mamá lo hemos cuidado, pero su inquietud e inteligencia supera nuestras
expectativas. Cuando papá hablaba con nosotros lo hacía con cierta
nostalgia, desde que Milan y yo éramos pequeños, decía que nos
parecíamos mucho a nuestra madre, aunque siempre supe que Milan tenía
más rasgos de mamá que yo.
Milan estaba bastante entusiasmado de viajar al exterior, desde que se
enteró de este viaje, ha ido cada día a la biblioteca para averiguar qué
cosas se podían hacer en Inglaterra, sin embargo, yo prefería buscar todo
en Google.

AHORA
Aún estábamos en el aeropuerto, observando como todos abordaban,
excepto la maestra y yo, pues cuando me vio desesperado, decidió que los
demás cogieran el vuelo y que nosotros nos quedáramos a pedir ayuda.
Y entre tanto, a unos pocos pasos se encontraba un hombre de más o
menos 55 años tocando en violín, una pieza de David Garrett - Dangerous-
claro que lo conocía, no solo tocaba el violín en aquel aeropuerto, sino
también en una plaza cerca al campus.

-Entonces ¿Cuándo fue la última vez que le viste?


Cuando estaba llevando el equipaje.
-¿Dónde están sus padres?
-En Perú ya le dije anteriormente.
-¿Entonces ya les ha comunicado que su hermano ha desaparecido?
-No, bueno es que mi madre falleció hace unos meses, y si mi padre se
entera que he dejado ir a Milan me matará.
Las últimas horas habían sido angustiantes, los policías iban de un lado a
otro, ya era la tercera vez que me habían realizado una serie de preguntas,
pero la profesora Ryans estaba intentando llamar a mi padre, pero él no
contestaba, mientras que yo solo buscaba información, por ello me
abalancé sobre uno de los policías, pero solo nos dijo que esperemos, que
habían revisado todo el aeropuerto y las áreas más próximas.
Tres minutos después de ello, el móvil sonó, esperaba que fuese una
llamada de Milan, pero era papá, así que respiré y contesté la llamada.
Fue difícil decirle a papá que aún no estábamos en Madrid, la escala que
haría el avión para regresar a Perú, y así poder encontrarlo y contarle todo
lo ocurrido o quizá no todo. Pero nada de eso estaba ocurriendo, aún
estábamos en Londres. Entonces le dije sobre la desaparición de Milan.
-No papá, hace un momento…
-¿Qué ha pasado, hijo, dime?
-Milan se ha perdido.
Después que le contase sobre ello, parecía que el tiempo se hubiera
detenido. Y recordé que unas semanas antes mientras corría por el campus,
el viento azotaba mi abdomen, y eso era realmente doloroso, pues era
invierno en Londres, pero estar al lado de Evie -la chica inglesa que había
conocido en el campus- valía todo ese dolor, incluso el sufrimiento en las
encías. Esa chica me gusta mucho.
Cuando estábamos a una calle de llegar a la residencia, observé un auto en
uno de los callejones -Quizá un Peugeot bluehdi-  mientras intentaba ver
quien estaba dentro del auto, Evie me cogió la mano, me sacó de ese lugar,
corrimos juntos a otro de los callejones cercanos y me prepuso que
vayamos a Francia, solo ella y yo. Sin embargo, aunque esa idea pasó por
mi mente como una grandiosa imagen junto a ella en Paris, rápidamente se
desvaneció cuando recordé que Milan ya tenía amigos y no podía solo
alejarlo de ellos de un día para otro, no después de lo de mamá, sería muy
doloroso para él.

AHORA
Ya era de madrugada, habían transcurrido 10 horas desde la desaparición
de Milan, así que pensé en llamar a Evie, ella me ayudaría, pero no
respondía la llamada, así que aproveché la distracción de los policías, y salí
cautelosamente. Tenía una idea, publicaría una foto en las redes para
comunicar tal desaparición, pero creí que sería perjudicial si es que lo
hubieran secuestrado, entonces solo debía esperar una llamada.
Debía hacer algo, ya me encontraba en las calles de Londres, así que decidí
ir a la escuela, a la biblioteca donde Milan pasaba la mayor parte del
tiempo. Entonces pregunté a la bibliotecaria si es que no había visto a un
niño de ojos color café, de 1.55 metros más o menos, de tez clara y de
cabello oscuro. Ella sonrió al mirarme como si me conociese, y me
respondió negativamente. En ese momento me vino a la mente aquel libro
favorito de Milan: “El principito”.
Me dirigí hacia el desván, y busqué rápidamente aquel librecillo hasta
encontrarlo, lo abrí y como si fuera un mensaje oculto, vi como estaban
resaltadas algunas de las palabras:
Tengo (pag 7)
Miedo (pag 12)
Si me buscas, aquí estoy, debajo del manzano (pag 69)
Después de leer eso, creí saber dónde estaba, salí de allí y atravesé gran
parte del campus corriendo hasta quedarme sin aliento, solo pensaba en
que Milan estaría asustado.
Estaba tan agitado, que apenas podía contener pensamientos en mi mente,
pero claro que escuchaba esa melodía, muy cerca estaba sonando “In my
blood – Shawn Mendes” e inconscientemente me detuve, otra vez era él,
aquel hombre de violín, y en mi cabeza sonaba aquel párrafo: “Looking
through my phone again, feeling anxious, afraid to be alone again. I hate
this. I’m trying to find a way to chill. Can’t breathe, oh.” Apenas terminé de
escuchar, empecé a correr nuevamente y llegué a aquel lugar, en medio de
los columpios, el lugar preferido de Milan, pero no estaba ahí. Existía un
total silencio, hasta podía escuchar mi respiración.
Intentaba pensar rápido, pero no podía, así que decidí ir en busca de sus
amigos, quizá alguno estuviera aún en el campus. Pregunté a muchas
personas, quienes no sabían nada. Cuando por fin encontré a uno de sus
amigos -Zac-, le pregunté por Milan y me miró sonriéndose, como una burla,
sentí que Zac quizá había podido hacerle algo a Milan, tal vez no era su
amigo de verdad, así que lo cogí por el hombro y lo llevé hacia la pared, le
pedí que me dijera la verdad, pero él ya estaba asustado y solo atinó a
decirme: ‘Esta broma no me está gustando Milan”

UN MES DESPUÉS
-Nicolás, Cuéntame, ¿Cómo ha resultado este viaje a Londres?
-Todo normal.
-¿Seguro? ¿Algún secreto que tengas guardado?
-Se lo diré porque ya da igual, conocí a una chica grandiosa, Evie, nunca
supe como llegué a gustarle, quedamos en ir a Francia, es por ello que tenía
que regresar a Perú, pero fue entonces cuando Milan desapareció. ¿Ya
tienen noticias sobre él?
-Sigue, ¿Entonces le comentaste esa idea a Milan? Sobre irte a Francia.
-Claro que sí, nos lo contamos todo. Él no estaba tan a gusto con Evie, es
por ello que debía traer a Milan con papá y así poder ir a Francia con Evie.
Pero ahora que no está, siento haberle echo a un lado.
Todos a quienes conocía, pensaban que estaba demente, querían ocultarme
la realidad, quizá suponían que no soportaría otra perdida más. Pero ahí me
encontraba yo, intentando recordar hasta los mínimos detalles, para
encontrar la verdad. Donde esté Milan, seguro que está asustado.
La doctora me realizó análisis por tres semanas, repetía constantemente
que mamá había fallecido hace más de dos años, pero eso no era verdad y
yo lo sabía, aquellas personas estaban jugando conmigo, pero ese juego no
me gustaba. No obstante, tenía que seguir ese juego, para salir de este
lugar, fúnebre, de paredes blancas, con barras en las puertas, similar a las
de una cárcel.
Mi padre ahora solo me visitaba una vez a la semana, pues aquella doctora
logró convencerle de que aquí yo estaría mejor, cuando le dijo que yo
padecía una enfermedad -Esquizofrenia-.
-¿Nunca ha percibido alguna conducta diferente por parte de Nicolás?
-Bueno, desde que su madre murió hace unos años, nuestras vidas
cambiaron.
-¿Desde cuándo escuchó el nombre de “Milan”?
-Creo que fue meses después que falleciera mi esposa, no recuerdo
exactamente cuándo. Pero pensé que era uno de sus amigos, Nicolás no
suele llevar amigos a casa, por eso no me surgió alguna incertidumbre.
-¿Cómo falleció su esposa?
Ante tal pregunta, mi padre se vio obligado a recordar aquel trágico
momento, así que no pudo contener las lágrimas.
-Mi esposa era Juez, trabajaba todo el tiempo, generalmente no estaba en
casa. Pero cuando Nicolás cumplió 14 años, Cindy lo encontró en su
habitación haciéndose cortaduras en las muñecas. Una o dos semanas
después, ella nos sorprendió con la noticia de que dejaría su trabajo y que le
daría más tiempo a nuestra familia, quería cuidar más de Nicolás. Pero, nos
pidió que le diéramos un mes, solo un mes, quería procesar a un último
delincuente. Así que cuando pasó el mes, fuimos a cenar, estábamos
festejando lo que Cindy había logrado, para estar con nosotros, había
acelerado el proceso, para condenar a ese sujeto, por otro lado,
festejábamos que Nicolás estaba acudiendo al grupo de ajedrez. Cuando
regresamos a casa, les dije que iba al garaje. Pero mientras yo estaba en el
garaje buscando mi móvil, dentro de la casa estaba ocurriendo lo más
escalofriante que se puede imaginar. Alguien se había escondido durante
horas dentro de casa, esperando a mi esposa, así que una vez que la vio, le
introdujo un cuchillo en el pecho, otra vez en el abdomen, y repetidas veces
en la espalda, cuando la vio caer de rodillas, mirando el piso. Lo que ese
hombre no divisó fue que cerca de ahí se encontraba Nicolás, quien era
espectador de todo, quien se había quedado congelado. Así que la última
imagen de su madre, fue siendo asesinada. Poco después la policía nos dio
la noticia de que aquel hombre era hermano del último delincuente a quien
Cindy condenó, pues esto había sido una venganza.
-Señor Espinoza, después de haberle realizado una serie de exámenes,
evaluado el comportamiento y algunos de los recuerdos de Nicolás. Estos
muestran que Nicolás padece esquizofrenia, es un extraño caso, pues al
parecer esta enfermedad se presentó a temprana edad, pues surgió a raíz
del episodio que presencio el día de la muerte de su madre.
Mi padre no podía creerlo, temblaba mientras escuchaba a la doctora, como
si una parte de su alma se estuviera evaporando.
-¿Eso tiene cura?
-No hay cura señor Espinoza, pero le suministraremos medicamentos que lo
ayudará a controlar muchos de los síntomas. Es posible que deba probar
diferentes medicamentos para ver cuál funciona mejor en él. Nicolás debe
permanecer en tratamiento.
-Entonces. ¿Me está diciendo, que Milan es producto de su imaginación?
-Sí, Milan es una imaginación de sí mismo, un Nicolás a los 14 años,
atrapado en la edad que tenía cuando murió su madre. Lo que creo es que
esa personalidad de Milan desapareció porque su hijo estaba afrontando la
realidad al decidir ir a Francia con Evie, dejando a Milan. Sin embargo,
Nicolás al haber perdido a Milan entró en desesperación. Pero creo que esto
puede ser saludable para Nicolás, porque así irá afrontando la ausencia de
Milan.

4 MESES DESPUES
-¿Milan que haces aquí? ¿Dónde has estado todo este tiempo? Pensé que te
había ocurrido algo.
Se escuchan ruidos, como si se abrieran los cerrojos que ataban esa
pequeña cárcel en la cual me encontraba.
-Tranquilo Milan, todo estará bien.
-Nicolás, es hora del almuerzo.
-Milan está aquí, es la prueba que necesitaba para salir de este horrible
lugar. Por favor, mírelo. Está aquí.
Sin embargo, Molly, la enfermera que cuidaba de mí, no podía verlo, y
entendí que hay verdades que solo algunos podemos verlas.
No era necesario que esta vez estuviera aquí aquel violinista, en mi mente
sonaba -One de ED Sheeran: “And I'll never leave again. Because you are
the only one. And all my friends have gone”-.
“El poder hace a los lobos, más grandes de lo que son. Y Milan tenía poder
sobre mí, que yo aún no podía controlar”
“Lo que nadie sabía era que aquel 18 de marzo, Milan no había
desaparecido para siempre, mucho menos para que Nicolás supere esa
etapa, lo hizo para imposibilitar que Nicolás lo deje atrás y se vaya con Evie
a empezar una vida sin Milan”

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