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Ciclo: 2020 - I
La Fiesta de la Virgen de la Candelaria
La ciudad de Puno se apresta a celebrar en febrero la fiesta más grande que Comprende
actos de carácter religioso, festivo y cultural que tienen sus raíces en tradiciones católicas
y elementos simbólicos de la cosmovisión andina, siendo fastuosa del folclor peruano, en
honor a la Virgen de la Candelaria, patrona de la ciudad.
El viernes 2 de febrero se celebrará la misa matinal y por la tarde las andas de la Virgen de
la Candelaria salen en procesión acompañada por una multitud de fieles que recorren las
principales calles de la ciudad de Puno.
La autoridad eclesiástica ya había manifestado su malestar cuando hace poco criticó los
trajes de luces de las bailarinas por ser demasiado cortos dejando al descubierto gran
parte del cuerpo de las jóvenes”, mientras que otros representantes de la Iglesia
fustigaban el reparto de preservativos entre las delegaciones de danzantes y el alto
consumo de cerveza y otros tipos de bebidas alto en alcohol.
Controlar las ventas de bebidas alcohólicas y de aquellos objetos que puedan causar algún
daño en el transcurso de la celebración, mediante un adecuado personal de seguridad que
constantemente vele por el bienestar de la comunidad y sobre todo por la imagen de la
Virgen de la Candelaria.
Variar las vestimentas de las bailarinas de manera que no exhiban ciertas partes de su
cuerpo y puedan llamar la atención de las personas cuando en realidad lo más resaltante y
la prioridad es la celebración de la Virgen de la Candelaria, pero sanamente.
Todas las delegaciones de danzantes deben pasar por una revisión previa al ingreso a la
fiesta de la Virgen de la Candelaria para de esta manera evitar que porten con
instrumentos u objetos que vayan contra los principios de la Iglesia. Así mismo, realizar un
correcto proceso de selección de danzantes y bailarinas para el desarrollo de la
celebración.
Los organizadores deben fijar cierto límite de ventas de bebidas alcohólicas y escoger de
manera apropiada y responsable a los vendedores, los cuales deban cumplir con los
puntos establecidos por la organización del evento y deban ser honrados.
Debido a la baja asistencia de ciudadanos por el alto precio de las entradas, una posible
solución es que las autoridades de la iglesia cristiana de Puno, que es la ciudad en donde
se realiza esta celebración, se pronuncien e intervengan efectuando una multa o sanción a
los organizadores.