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CHOCOLATADA DE MEDIANOCHE

Los cómicos ambulantes terminan su show en el “ruedo” de Chabuca Granda, el río al costado, huyendo
de su suciedad hacia el mar, el cerro San Cristóbal tocando la luna a medianoche y la brisa limeña
erizando nuestra piel. Se apagan los reflectores, sin embargo, un nuevo público aparece, un público
diferente, saludando algunos, maldiciendo otros; algunos felices en el perfume de su embriaguez, otros
perdidos en el fondo de su bolsa con terokal; muchos: familias enteras desafiando el frío de las
madrugadas limeñas se aglutinan en las graderías de Chabuca, viniendo no del “puente a la alameda”
sino de la alameda hacia el puente doblando a la derecha.

Me considero hijo de Dios, no por mis méritos (merezco el infierno), sino por los MÉRITOS DE NUESTRO
SEÑOR JESUCRISTO, sin embargo, quede ridiculizado al ver el AMOR EN ACCIÓN que algunos hermanos,
sin importar la denominación, muestran todos los martes a medianoche. Pero mañana miércoles hay
trabajo temprano!, regresar solo de madrugada a Ventanilla?, no que va!; vivo en San Juan de
Lurigancho en el barrio de “Los siete cuchillos” ahí viven el Bryan, el Kevin y la Kimberly, ni hablar
regresar de madrugada!. No vi a estos hermanos preocupados por regresar, los vi preocupados por DAR
un poco más, un poco más, ya no hay!, se acabó!, fíjate ahí en la bolsa, algo debe haber, pero no es casi
nada, dale!, un gracias cargado de alegría y un abrazo exento de cualquier marca de desodorante ¡el
gran premio!...

Días ajetreados los de diciembre antes de Navidad, trabajos derrepente mal pagados, dificultades
familiares, el obeso cansancio colgado en la espalda como “capachin”… ¡Es momento de alabar al
Señor!, ¡a ver todos con las palmas!, “el maestro de Galilea está pasando por aquí…”, el entusiasmo
desdibuja un pequeño micrófono, las palmas suenan mejor que una batería no habida. Un anciano se
levanta, dos, ¡y a mover los hombros!, ¡un pequeño giro!, eehh, eehh, eehh… Un teatro: “El hijo
pródigo”, la mayoría concentrados, identificándose derrepente, pensando que?, no lo se… a mi costado
un jovencito (inconcientemente sujeto mi celular dentro del bolsillo) me observa con esa mirada picara y
perdida, al parecer está viajando lejos de sus problemas y realidad, en su mano derecha: una bolsa
transparente con terokal.

La alegría de los niños se contrapone a la languidez de los adultos, ¡más de 30 niños a medianoche!, rien
porque a uno se le salió las sandalias; otros, no encuentran otra forma, no han aprendido, ¡es solo lo
que han visto!, se comunican mediante golpes al más cercano, se perdonan, se abrazan, se golpean, se
perdonan, se abrazan, se golpean, se perdonan, se abrazan, … “y dijo: De cierto os digo, que si no os
volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.”… ¡No puedo más!, nose si llorar,
no se a donde mirar, nose que hacer, solo se, solo se, que hay grandes personas en ese momento que
están repartiendo chocolate caliente y paneton ¡todos los martes a medianoche!, mientras yo me siento
tan inútil…

Fui con unos amigos, conmovidos como yo, casi las dos de la mañana y ya en el auto de regreso vimos la
fila larga de personas esperando cerca al carro de la hermana, las medicinas que solo son un paliativo a
sus dolencias, su verdadero dolor “Solo Cristo lo Sana”. La hermana nos ve partir, hace un alto a su
labor, saca de su carro 8 panetoncitos, tomen llévenselos, gracias por venir, no se preocupen,
recíbanlos, recíbanlos, gracias, gracias… avergonzados aceptamos el presente, solo somos “siervos
inútiles” y demasiado… Dejamos atrás a la hermana que al día siguiente tenía que levantarse a las 6:00
am para salir a trabajar…

Espérate un ratito, ¡espérate un ratito!, porfas no dejes de leer, no sería justo, solo te pido, te ruego, has
esta promesa, levanta tu mano derecha (hazlo no seas vivo, solo estás leyendo) y repite: Yo
………………………, prometo Orar por estas personas y por que Dios provea a los hermanos que van!, ¿ya lo
hiciste?, que bien, que bien, palmadita en la espalda… aaahhhh…. Y algo más, recuerda siempre “amar a
tu prójimo como a ti mismo”, si hay alguien que necesita en tu cuadra por ejemplo, no nos quedemos de
brazos cruzados.

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