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Agresiv Vs Violencia PDF
Agresiv Vs Violencia PDF
En Viena aparecieron en 1927 dos publicaciones que dan cuenta de lo que es capaz el
hombre. De producciones sublimes y hasta de las más nefandas. Una de ellas era la
tristemente célebre "Mein Kampf" de Hitler. La otra "El porvenir de una ilusión"
firmada por Sigmund Freud, quién se encontraba ya muy enfermo y enfrentaba el pesar
del fallecimiento de una de sus queridas hijas. Sumado a ello sus hijos y un yerno
estaban en el frente de guerra. Poco tiempo después publicó "El malestar en la cultura",
cuyo primer título fue "La infelicidad".
Tres cuartos de siglo después, en el siglo XXI lo parafraseamos en la búsqueda de un
cierto bienestar. Él se preguntó por qué es tan difícil conseguir la dicha para los seres
humanos. Hoy nos preguntamos lo mismo.
Hay tres fuentes universales de las que proviene nuestro penar:
- La hiperpotencia de la naturaleza
- La fragilidad de nuestro cuerpo
- La insuficiencia de las normas para regular los vínculos entre los hombres, en la
familia, en la sociedad
Ante las dos primeras, poco podemos efectivamente hacer. La sofisticada maquinaria
puede predecir en horas la aparición del tifón, la erupción volcánica o el terremoto; pero
no los puede impedir. No hay forma de dominar completamente la naturaleza.
Nuestro organismo forma parte de ella, y con relación a su fragilidad, en tanto seres
vivos sabemos que el ciclo vital se cumple ineluctablemente en él. Es bueno aceptarlo
así. Lo que debería importar es qué hacemos en el trayecto que se cubre entre el
nacimiento y la muerte, única posesión segura que tenemos los humanos y a la cual
intentamos desmentir. Baste a modo de ilustración de lo precedente, este tradicional
relato medieval: "Un viajero que atravesaba un bosque es interceptado por un ladrón
quien le dice: "La bolsa o la vida". El viajero responde: "La vida, la bolsa la conservo
para la vejez" De ninguna manera esta descripción de realidad es pesimista. El conocer
nos da la ventaja de elegir y decidir cómo queremos vivir la única vida que poseemos. 1
La felicidad por su propia naturaleza es un fenómeno episódico dado que es la
satisfacción de necesidades con alto grado de estasis. Solo se puede gozar con la
intensidad del contraste y muy poco con el estado. Algo que fue bien comprendido por
los precursores de los restaurantes de "tenedor libre" 2 y que podemos comprobar sólo
Catalina Martino
Miembro titular de la Asociación Psicoanalítica Internacional API.
Miembro titular en función didáctica de la Asociación Psicoanalítica Argentina APA.
Prof. Univ. CAECE Maestría de Psicosomática.
Prof. Univ. de Bs. As. Postgrado en Psiquiatría. Fac. Medicina Bs. As.
Ex Prof. 2da Cátedra de Pediatría. Fac. de Medicina Univ. De Bs. As.
Dirección Guise 1678 P 5to C.P. 1425 Bs. As. Argentina. Te: 54-11-48218699
1
Imperativo latino Aude sapere: ten la audacia de conocer. Horacio, Epístolas
2
Tenedor Libre: En Argentina sistema de casas de comida de autoservicio y precio fijo sin límite de
cantidad
con mencionar que nadie puede estar en permanente orgasmo, en esa petit mort. La
felicidad no tiene parámetros universales, cada uno sabe que lo hace sentir feliz. Es un
producto de la más alta subjetividad.
Hasta aquí se ha hecho referencia a las dos primeras fuentes de nuestro penar, ambas
son fácilmente objetivables. Pero hemos de pasar a la tercera fuente del sufrimiento
humano: La insuficiencia de las normas para regular los vínculos entre los hombres, en
la familia, en la sociedad. Ella no es un producto de la naturaleza sino un decantado de
las formas de organización social, por lo cuál su intelección se vuelve más dificultosa.
Estas criaturas que tuvieron como supuesto fin protegernos y beneficiarnos, han
mostrado su verdadero rostro. Los cuervos que críamos nos han arrancado los ojos.
Resumiendo: Gran parte de nuestro padecer proviene de aquello que llamamos cultura.
Alguien podría decir: Seríamos más felices retornando a nuestra condición primitiva,
sostenido en el mito del salvaje feliz.
En rigor de verdad, las historias de los exploradores dan cuenta que la feliz vida del
lugareño resulta inasequible para el visitante que pertenece a una cultura diversa.
¿Cuánto tiempo sobreviviría uno de nosotros en la hermosa selva amazónica sin
repelente de insectos?.
La humanidad ha llegado a un punto de desarrollo tecnológico sin precedentes, se ha
logrado conquistar espacio, tiempo, velocidad. La luna ya no tiene una cara oculta,
vemos las dos, amartizamos y sin embargo, a la vez que miramos impávidos las
matanzas realizadas por las llamadas armas inteligentes en tiempo real continúan os de
prisa deglutiendo nuestro sándwich.
La aniquilación tiempo espacio, y los dueños de la mass media, favorecen masivamente
la vanalización del mal. Este cinetismo fast food cultural busca favorecer la caída del
horror que estos sucesos deberían provocar. La muestra fugaz acelerada tienen como fin
la anulación de la reflexión. Se podría afirmar con Virilio que los gobiernos se valen de
los productos mediáticos para hacer la guerra.
La tecnociencia ha logrado domeñar parcialmente a la naturaleza creando vergeles en el
desierto, prolongando la vida cambiando órganos dañados, pero también ha creado la
falsa ilusión de tener un millón de amigos en el cyberespacio y hasta la falacia de una
sexualidad virtual, a la que llamo cyberonanismo. Este progreso científico-tecnológico
poco ha logrado contribuir a la felicidad humana.
Agresividad – Violencia
La agresión puede adoptar diversas modalidades. Se puede decir que no hay conducta
positiva o negativa, simbólica o efectivamente realizada, que no pueda funcionar como
agresión. Entre ellas existen manifestaciones sutiles, solapadas, como la ironía y la
hipocresía, que aparecen en El Tartufo de Molière; como la impostura, del Hipócrita, de
La Bruyere. El resentimiento de Ricardo III o el de Lady Macbeth. Campeones de la
crítica, la queja, la protesta y el oposicionismo que operan con técnicas de
sobrevaloración, desprecio y venganza (sus orígenes son los conflictos preedípicos,
teñidos de odio y hostilidad). También la envidia, aquel "dragón de los ojos verdes que
aborrece el alimento que lo nutre", de acuerdo a una magnífica descripción de
Shakespeare; la deshonestidad, que abarca desde la llamada "viveza criolla" a la mala
fe. Esta breve enumeración advierte que la agresividad es inherente a todo ser humano.
Desde la óptica psicoanalítica, lo que supone discriminarla de los factores jurídicos,
biológicos e ideológicos, hablar de la agresividad implica hablar de lo pulsional.
Agresión consiste en la mezcla de Eros con la pulsión de muerte: "La pulsión de muerte
del organismo vivo se defiende de la imbricación de lo pulsional de diversas maneras,
deflexionándola, utilizando la musculatura, agrediendo, transformándola en pulsión de
destrucción o agresión..." (Freud, S.).
La agresividad siempre actúa mezclada con la pulsión sexual, así entendemos sadismo,
masoquismo, en sus diversas formas. Establece una relación con lo imaginario, con el
narcisismo.
En El malestar en la cultura y en Moisés y la religión monoteísta, Freud explica la
tendencia natural a la maldad, la agresión, la crueldad que proviene del odio primordial
y que tiene incidencias sociales desastrosas. El hombre satisface sus aspiraciones
eludiendo interdicciones. Explota sin resarcir, humilla, martiriza, mata, se apropia de los
bienes de otros; pero como debe renunciar a satisfacer plenamente esta agresividad en la
sociedad, encuentra un exutorio en los conflictos tribales o nacionales. Todo ello vuelve
a Freud pesimista y poco inclinado a creer en el progreso de la humanidad.
Para hacer trabajar las ideas, presentaré una breve síntesis de las conceptualizaciones de
Jacques Lacan, al respecto. Se presenta concordante con las ideas freudianas cuando, en
1960, presenta la Ética del Psicoanálisis. Expresa que la voluntad de hacer el bien desde
el punto de vista moral, político o religioso enmascara siempre una insondable
agresividad. Es la causa del mal. Se empeña en este escrito en evidenciar la dimensión
imaginaria del odio. Ya en 1936 en el Congreso de Marienbad, Lacan habla por primera
vez del estadio del espejo y define el término complejo. A lo largo de sus enseñanzas,
va desarrollando esta temática, pero para elaborar teóricamente el yo, el yo ideal y las
identificaciones. Así es como el estadio del espejo puede ser entendido como una
encrucijada estructural que comanda: 1) El formalismo del yo, es decir, la
identificación del niño con una imagen que lo forma, pero que principalmente lo aliena,
lo hace otro del que es en un transitivismo identificatorio sobre los otros. 2) La
agresividad del ser humano, que debe ganar por sobre el otro e imponérsele bajo pena
de ser sino aniquilado a su vez. 3) El establecimiento de los objetos del deseo, cuya
elección siempre se refiere al “objeto del deseo del otro”.
Por lo tanto, la agresividad, al formar parte de la encrucijada estructural, es connatural
al sujeto humano.