1. Definición: El amparo es una garantía constitucional, es
decir un proceso que los habitantes de la república pueden utilizar para protegerse frente a la amenaza de violaciones a sus derechos y para restaurar el imperio de los mismos cuando la violación ya hubiere ocurrido, siempre y cuando ya se hubieren agotado todos los procedimientos, recursos administrativos y procesos judiciales que la ley ordinaria les conceda para la protección de su derecho.
2. Objeto del amparo: De esa cuenta y según el artículo 8
de la ley de amparo, exhibición personal y de constitucionalidad, el amparo protege a las personas contra: (1) Las amenazas de violaciones a sus derechos; o (Amparo preventivo); y (2) Restaura el imperio de los mismos cuando la violación hubiere ocurrido. (Amparo restaurador)
3. Naturaleza jurídica: Respecto de la naturaleza jurídica
del amparo se discute si se trata de un proceso, una acción o un recurso. En ese sentido es necesario recordar que un proceso se define como una serie de etapas, mediante las cuales se somete a conocimiento de un órgano jurisdiccional un conflicto existente, para que dicho órgano en ejercicio de la jurisdicción que se le ha asignado resuelva jurídicamente dicho conflicto. Por tal motivo se puede afirmar que el amparo si constituye un proceso constitucional de garantía, ya que reúne todos los elementos necesarios para considerarlo como un proceso: a) Es una serie de etapas; b) Se realizan ante un órgano jurisdiccional; c) Su finalidad es resolver un conflicto que ha surgido entre el solicitante del amparo y el poder público por una amenaza o violación de los derechos del amparista. Por otro lado, la acción se define como el derecho que tiene todo habitante de la república para poder acudir a los órganos jurisdiccionales y solicitarles su intervención (ponerlos en movimiento) para la solución de un conflicto (artículo 29 de la Constitución), en ese sentido se puede afirmar que el amparo también resulta en una acción constitucional, ya que todos los habitantes pueden poner en movimiento a los tribunales de amparo cuando consideren que sus derechos han sido violados por el poder público. Respecto de los recursos, estos son definidos como un medio para impugnar las resoluciones judiciales, que han sido emitidas dentro de un proceso violando la ley o que a criterio de la parte impugnante son injustas. En tal sentido, se puede decir que el amparo no tiene la finalidad de impugnar una resolución judicial, sino de resolver un conflicto jurídico, por tal motivo se considera que en cuanto a su naturaleza no se puede considerar un simple recurso (aunque algunas leyes lo denominan de esa manera) 4. Finalidad: Del objeto del amparo podemos establecer que el amparo persigue una doble finalidad:
1) Preventiva: Cuando el amparo se interpone contra la
amenaza de las violaciones a los derechos de las personas, pretende evitar que dicha amenaza se concretice, garantiza así los derechos de las personas antes de que la violación ocurra.
2) Restauradora: Cuando el amparo se interpone cuando la
violaciones ya hubiere ocurrido, lo que el amparo pretende es restaurar el imperio de dichos derechos.
5. Efectos: Dependiendo de la finalidad para la cual haya
sido promovido, el amparo básicamente tendrá dos efectos: (1) Hacer cesar de inmediato la amenaza de violación a los derechos del solicitante por parte del poder público, en este caso el tribunal de amparo le ordenará al órgano del poder público que está amenazando al particular que de inmediato cese la amenaza, y puede disponer medidas pertinentes para asegurar el cumplimiento de su resolución; y (2) Restaurar el imperio de los derechos que han sido violados, anulando el acto o resolución que los ha violado, y ordenando las medidas pertinentes para que la situación regrese al estado en que se encontraba antes de dicha violación.
6. Principio de definitividad: En materia de amparo
resulta sumamente importante que se establezca previamente al planteamiento del amparo que se cumple con el principio de definitividad. Dicho principio (regulado en el artículo 19 y 10 h de la ley) establece que para pedir amparo, salvo casos establecidos en esta ley, deben previamente agotarse los recursos ordinarios, judiciales y administrativos, por cuyo medio se ventilan adecuadamente los asuntos de conformidad con el principio del debido proceso. En otras palabras, para poder promover un amparo se deben previamente haber agotado todos los procedimientos administrativos, recursos administrativos y procesos judiciales que la ley ordinaria establezca para la protección del derecho del particular, salvo en los casos en que la ley ordinaria no establece un procedimiento, recurso administrativo o proceso para su protección.
7. Ámbito: La ley del amparo, exhibición personal y de
constitucionalidad en su artículo 8 dispone que no hay ámbito que no sea susceptible de amparo y procederá siempre que los actos, resoluciones, disposiciones o leyes de autoridad lleven implícitos una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan. Por tal motivo, se considera que el amparo puede ser promovido en cualquier rama del derecho (civil, mercantil, laboral, administrativo, penal, etc.)
8. Sujetos: En el amparo, como en cualquier proceso, se
considera que intervienen básicamente dos partes: 1) El sujeto activo del amparo: Es la parte que solicita la intervención del órgano jurisdiccional para la protección de sus derechos, para este efecto debe estar legitimado, en el sentido de que debe argumentar y probar ante el tribunal de amparo de que el acto, resolución o disposición de la autoridad le causa un perjuicio personal y directo. Adicionalmente la ley de amparo regula que también tienen legitimación activa el Ministerio Público y el Procurador de los Derechos Humanos para interponer amparo a efecto de proteger los intereses que les han sido encomendados (artículo 25).
2) El sujeto pasivo: El sujeto pasivo del amparo es el
órgano o entidad que ha amenazado al solicitante o le ha violado sus derechos, de conformidad con el artículo 9 de la ley se podrá solicitarse amparo contra el Poder Público, incluyendo entidades descentralizadas o autónomas, las sostenidas con fondos del Estado creadas por ley o concesión o las que actúen por delegación de los órganos del Estado, en virtud de contrato, concesión o conforme a otro régimen semejante. Asimismo, podrá solicitarse contra entidades a las que debe ingresarse por mandato legal y otras reconocidas por ley, tales como partidos políticos, asociaciones, sociedades, sindicatos, cooperativas y otras semejantes, aunque la solicitud de amparo en contra de una entidad privada es algo excepcional.
3) Terceros interesados: Si la autoridad, persona
impugnada o el solicitante de amparo tuviesen conocimiento de que alguna persona tiene interés directo a la subsistencia o suspensión del acto, resolución o procedimiento, ya sea por ser parte en las diligencias o por tener alguna otra relación jurídica con la situación planteada, están obligadas a hacerlo saber al tribunal, indicando su nombre y dirección y, en forma sucinta, la relación de tal interés. En este caso, el Tribunal de Amparo dará audiencia a dicha persona en la misma forma que al Ministerio Público, teniéndosela como parte. (Artículo 34)
9. Procedencia: El artículo 10 de la ley de amparo,
exhibición personal y de constitucionalidad dispone que la procedencia del amparo se extiende a toda situación que sea susceptible de un riesgo, una amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes de la República de Guatemala reconocen, ya sea que dicha situación provenga de personas y entidades de derecho público o entidades de derecho privado. Toda persona tiene derecho a pedir amparo, entre otros casos: 1) Para que se le mantenga o restituya en el goce de los derechos y garantías que establece la Constitución o cualquiera otra ley; 2) Para que se declare en casos concretos que una ley, un reglamento, una resolución o acto de autoridad, no obligan al recurrente por contravenir o restringir cualesquiera de los derechos garantizados por la Constitución o reconocidos por cualquiera otra ley; 3) Para que en casos concretos se declare que una disposición o resolución no meramente legislativa del Congreso de la República; no le es aplicable al recurrente por violar un derecho constitucional; 4) Cuando la autoridad de cualquier jurisdicción dicte reglamento, acuerdo o resolución de cualquier naturaleza, con abuso de poder o excediéndose de sus facultades legales, o cuando carezca de ellas o bien las ejerza en forma tal que el agravio que se causare o pueda causarse no sea reparable por otro medio legal de defensa; 5) Cuando en actuaciones administrativas se exijan al afectado el cumplimiento de requisitos, diligencias o actividades no razonables o ilegales, o cuando no hubiere medio o recurso de efecto suspensivo; 6) Cuando las peticiones y trámites ante autoridades administrativas no sean resueltos en el término que la ley establece, o de no haber tal término, en el de treinta días, una vez agotado el procedimiento correspondiente; así como cuando las peticiones no sean admitidas para su trámite; 7) En materia política, cuando se vulneren derechos reconocidos por la ley o por los estatutos de las organizaciones políticas. Sin embargo, en materia puramente electoral, el análisis y examen del tribunal se concretará al aspecto jurídico, dando por sentadas las cuestiones de hecho que se tuvieron por probadas en el recurso de revisión; y 8) En los asuntos de los órdenes judicial y administrativo, que tuvieren establecidos en la ley procedimientos y recursos, por cuyo medio puedan ventilarse adecuadamente de conformidad con el principio jurídico del debido proceso, si después de haber hecho uso el interesado de los recursos establecidos por la ley, subsiste la amenaza, restricción o violación a los derechos que la Constitución y las leyes garantizan. Lo determinado en los incisos anteriores, no excluye cualesquiera otros casos, que no estando comprendidos en esa enumeración, sean susceptibles de amparo de conformidad con lo establecido por los artículos 265 de la Constitución y 8 de esta ley.
10. Principios procesales del amparo: En materia de
amparo rigen los siguientes principios procesales de conformidad con la ley del amparo: 1) Todos los días y horas son hábiles; (artículo 5) 2) Las actuaciones serán en papel simple, salvo lo que sobre reposición del mismo se resuelva en definitiva;(artículo 5) 3) Toda notificación deberá hacerse a más tardar al día siguiente de la fecha de la respectiva resolución, salvo el término de la distancia; (artículo 5) 4) Los tribunales deberán tramitarlos y resolverlos con prioridad a los demás asuntos; (artículo 5) 5) En todo proceso relativo a la justicia constitucional sólo la iniciación del trámite es rogada. Todas las diligencias posteriores se impulsarán de oficio bajo la responsabilidad del tribunal respectivo, quien mandará se corrijan por quien corresponda, las deficiencias de presentación y trámite que aparezcan en los procesos. (Artículo 6) 6) En todo lo previsto en esta ley se aplicarán supletoriamente las leyes comunes interpretadas en congruencia con el espíritu de la Constitución. (Artículo 7) 11. Competencia para el conocimiento de los amparos: Originalmente la competencia para conocer del amparo estaba regulada de en los artículos 11, 12, 13, 14 de la ley de amparo. Sin embargo, dicha ley estableció la potestad de la Corte de Constitucionalidad para poder modificar la competencia establecida mediante «Autos Acordados» (artículo 15), en uso de dicha facultad la Corte de constitucionalidad ha emitido varios autos acordados que han modificado la competencia para el conocimiento, estos autos son: 1-94, 1-95, 2-95, y 1-01. No obstante esto, la Corte de Constitucionalidad no puede modificar la competencia que la ley le asigna a ella misma en el artículo 11. Por lo que a la Corte de Constitucionalidad le corresponde conocer en carácter de tribunal extraordinario de amparo de los amparos que se interpongan en contra de: (1) El presidente y vicepresidente de la república; (2) Los diputados al Congreso de la República; (3) Los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Con base a dichas normas, los tribunales competentes para conocer de los amparos son: 1) Corte de Constitucionalidad: Artículo 11 de la Ley de Amparo; 2) Corte Suprema de Justicia (En pleno): Auto Acordado 2- 95 artículo 1; 3) Cámara de amparos y antejuicio de la Corte Suprema de Justicia: Auto Acordado 2-95 artículo 2; 4) Salas de la Corte de Apelaciones: Auto acordado 1-95 y auto acordado 1-01; 5) Jueces de Primera instancia: Artículo 14 de la Ley de Amparo; No obstante las reglas de competencia establecidas, el amparo será admitido por el tribunal ante quien se haya presentado y sin demora lo remitirá al tribunal competente (En la resolución de tramite deberá decidir si otorga o no el amparo provisional).
12. Efectos de la sentencia: La sentencia de amparo
solamente tiene efectos para la persona que ha solicitado el mismo (principio de relatividad de los efectos del amparo), es decir no tiene efectos generales. Dependiendo de la finalidad para la cual haya sido promovido, el amparo básicamente tendrá dos efectos: (1) Hacer cesar de inmediato la amenaza de violación a los derechos del solicitante por parte del poder público, en este caso el tribunal de amparo le ordenará al órgano del poder público que está amenazando al particular que de inmediato cese la amenaza, y puede disponer medidas pertinentes para asegurar el cumplimiento de su resolución; (2) Restaurar el imperio de los derechos que han sido violados, anulando el acto o resolución que los ha violado, y ordenando las medidas pertinentes para que la situación regrese al estado en que se encontraba antes de dicha violación. Por ello el artículo 49 de la ley de amparo establece que la declaración de procedencia del amparo tendrá los siguientes efectos: Dejar en suspenso, en cuanto al reclamante, la ley, el reglamento, resolución o acto impugnados y, en su caso, el restablecimiento de la situación jurídica afectada o el cese de la medida. El tribunal también decidirá sobre las costas y sobre la imposición de las multas o sanciones que resultaren de la tramitación del amparo. (Artículo 44) Si el caso fuere de mero retardo en resolver (silencio administrativo), practicar alguna diligencia o ejecutar algún acto ordenado de antemano (retardo o mora administrativa), el efecto del amparo será fijar un término razonable para que cese la demora. (Artículo 49)
13. Multa: Cuando el tribunal estime, razonándolo
debidamente que el amparo interpuesto es frívolo o notoriamente improcedente, además de condenar en las costas, sancionará con multa de cincuenta a mil quetzales, según la gravedad del caso, al abogado que lo patrocine. (Artículo 46)
14. Jurisprudencia constitucional: Las sentencias de la
Corte de Constitucionalidad en materia de amparo generan jurisprudencia o doctrina legal, así dispone el artículo 43 que: la interpretación de las normas de la Constitución y de otras leyes contenidas en las sentencias de la Corte de Constitucionalidad, sienta doctrina legal que debe respetarse por los tribunales al haber tres fallos contestes de la misma Corte. Sin embargo, la Corte de Constitucionalidad podrá separarse de su propia jurisprudencia, razonando la innovación, la cual no es obligatoria para los otros tribunales, salvo que lleguen a emitirse tres fallos sucesivos contestes en el mismo sentido. 15. Ejecución de las sentencias de amparo: La ley de amparo establece en su artículo 50 que: Si la autoridad o entidad no resuelve dentro del término fijado por el Tribunal de Amparo: 1) El interesado podrá recurrir a la autoridad inmediata superior o, en su caso, al Tribunal de lo Contencioso – Administrativo para que emita resolución; 2) Si no hubiere superior jerárquico o si por la naturaleza del asunto no fuere posible la vía contencioso-administrativa, el funcionario responsable quedará separado ipso facto del cargo al día siguiente de haberse vencido el término fijado por el Tribunal de Amparo, salvo que se tratare de funcionario de elección popular, en cuyo caso responderá por los daños y perjuicios que se causaren; 3) Si la entidad o autoridad contra la que se pidió amparo fuere de las indicadas en el artículo 9 de esta ley, se aplicará lo dispuesto en el párrafo anterior y si el funcionario directamente responsable no fuere designado por elección de algún cuerpo colegiado, quedará ipso facto destituido en los términos anteriormente establecidos. Si el funcionario fuere por designación del cuerpo colegiado, su situación se homologará a la de los funcionarios de elección popular; y 4) Si el amparo hubiere sido contra actos de una entidad esencialmente privada de las incluidas en el artículo 9 de esta ley, se procederá como en el caso de los funcionarios de elección popular. Para tal efecto al dictar sentencia de amparo, los tribunales deben conminar al obligado para que dé exacto cumplimiento a lo resuelto dentro del término de veinticuatro horas, salvo que para ello fuere necesario mayor tiempo a juicio del tribunal, que en este caso fijará el que estime conveniente (artículo 52), y en dicha sentencia se debe apercibirá al obligado, que en caso de incumplimiento incurrirá en multa de cien a cuatro mil quetzales, sin perjuicio de las responsabilidades civiles y penales consiguientes (artículo 53). Sin embargo, si el obligado no hubiere dado exacto cumplimiento a lo resuelto, de oficio se ordenará su encausamiento certificándose lo conducente, sin perjuicio de dictarse todas aquellas medidas que conduzcan a la inmediata ejecución de la resolución de amparo. Si el obligado a cumplir con lo resuelto en el amparo, gozare de antejuicio, se certificará lo conducente al organismo o tribunal que corresponda para que conozca del caso. Para la debida ejecución de lo resuelto en amparo, el tribunal, de oficio o a solicitud de parte, deberá tomar todas las medidas que conduzcan al cumplimiento de la sentencia. Para este efecto podrá librar órdenes y mandamientos a autoridades, funcionarios o empleados de la administración pública o personas obligadas. (Artículo 55)
16. La publicidad de la actuación de la Corte de
Constitucionalidad: Recientemente la Corte de Constitucionalidad emitió el acuerdo 13-2010 mediante el cual se adiciona el artículo 35 bis a las Disposiciones Reglamentarias y Complementarias contenidas en el Acuerdo 4-89 de la Corte de Constitucionalidad, en el cual se regula que: "Artículo 35 bis. Toda decisión asumida sobre los asuntos que deban ser conocidos y resueltos por el pleno de magistrados, incluyendo las cuestiones administrativas y judiciales, deberán quedar contenidas en acta faccionada por el Secretario General, la cual deberá quedar suscrita por el Presidente de la Corte y los Magistrados que así deseen hacerlo. Asimismo se harán constar los asuntos que queden pendientes, exponiéndose las razones de tal circunstancia. A requerimiento de dos o más magistrados, el Presidente de la Corte de Constitucionalidad podrá disponer que determinados asuntos tratados en sesiones que desarrolle el pleno de magistrados de dicho Tribunal puedan ser grabados por medios audiovisuales; para ello se instalará, en el correspondiente salón, el equipo técnico que posibilite dicha actividad. El Presidente de la Corte indicará al funcionario a quien se encomiende el manejo del equipo, el momento de inicio y de finalización de las grabaciones; igualmente podrá instruir sobre la suspensión de tales grabaciones, por causas debidamente justificadas o por recesos acordados por la mayoría del pleno. La custodia de los medios de almacenamiento de lo grabado será responsabilidad del Presidente de la Corte de Constitucionalidad. Las grabaciones relacionadas podrán ser objeto de consulta inmediata por cualesquiera de los Magistrados de esta Corte debiendo, para el efecto, el Magistrado interesado dirigir la solicitud respectiva al Presidente de le Corte, quien girará sus instrucciones a la Unidad encargada a efecto de poder llevar a cabo la consulta de mérito. En el caso de consulta por parte de particulares, ésta podrá realizarse únicamente cuando el asunto haya concluido, el mismo haya cobrado firmeza y se encuentre debidamente archivado; de igual manera, el interesado deberá dirigir solicitud por escrito al Presidente de esta Corte. En ambos casos, para llevar a cabo la consulta solicitada, la grabación respectiva se pondrá a la vista de los Magistrados o interesados en la sede del Tribunal, en el espacio destinado para el efecto, dejándose constancia de esa consulta en el expediente respectivo. En observancia de lo que dispone el segundo párrafo del artículo 180 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de Constitucionalidad, no podrá extenderse copia, por ningún medio, de las grabaciones efectuadas de acuerdo con la preceptiva anterior. La circunstancia de tal grabación deberá hacerse constar en el acta que documenta la sesión de pleno correspondiente, en la que deberá incluirse también el nombre de los magistrados solicitantes de la grabación."