Un laptop o portátil es un PC pensado para usarlo en más de un lugar, es decir de forma móvil.

Esto lo consigue gracias a una batería que se recarga usando la corriente eléctrica.

El consumo de cada uno de sus componentes es muy importante ya que esto determina la
autonomía, que no es más que el tiempo que funciona sin necesidad de conectarse a la corriente
eléctrica.

El mercado de los laptops es muy versátil. Tanto que aparezcan nuevos tipos, adaptados a
necesidades cada vez más especificas, casi anualmente. Por ejemplo, en la actualidad puedes
encontrar notebooks, netbooks, ultrabooks o tablets PC.

Sus características han crecido con el paso de los años ya que los primeros laptops eran todo
menos portátiles. Hemos visto como se reducía su tamaño, su peso y todo esto con unas
prestaciones que no han dejado de aumentar.

La mejora de las baterías y las continuas mejoras en todos los elementos que lo componen ha
permitido que podamos estar hablando de una tecnología madura y con un gran futuro.

¿Para qué sirve un laptop?

Se pueden adaptar a casi cualquier necesidad según el modelo que elijas:

Reemplazar a un PC de escritorio. Los más poderosos, su tamaño es grande ya que están pensados
para trabajar con ellos y necesitan un monitor de ciertas dimensiones. En estos modelos es más
importante la potencia que la autonomía.

Para Juegos. Incluyen lo último en procesadores y tarjeta gráficas. Algunos modelos permiten la
conexión de una tarjeta gráfica externa, es decir que se encuentra fuera del equipo, consiguiendo
así a la vez autonomía y potencia cuando es necesario.
Bajo coste. Aquí incluiríamos a los netbook y notebooks pensados para aquellos que quieren
movilidad pero no precisan de grandes prestaciones.

Ultra portátiles. Intel ha creado en el año 2012 un nuevo modelo de portátil conocido como
ultrabook. Estos equipos consumen poco, pesan aún menos, aunque su problema es el precio y la
falta de potencia respecto a otro tipo de portátiles.