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UNIVERSIDAD NACIONAL

PEDRO RUIZ GALLO

Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica

ALUMNO:
DIAZ CHULLE VICTOR RONNY
(115148-A)

CURSO:
MAQUINARIA INDUSTRIAL II

DOCENTE:
ING.ANIBAL SALAZAR MENDOZA

TRABAJO:
CONTAMINACION POR METALES
PESADOS

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15
INTRODUCCION

Se ha demostrado científicamente que, además de causar algunos de


los problemas ambientales más graves, la exposición a metales pesados en
determinadas circunstancias es la causa de la degradación y muerte de
vegetación, ríos, animales e, incluso, de daños directos en el hombre.

De los 106 elementos conocidos por el hombre, 84 son metales, por lo que no es
de extrañar que las posibilidades de contaminación metálica en el ambiente sean
numerosas. Hay que tener presente que los metales son materias naturales que
han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de las civilizaciones. El
problema surge cuando prolifera su uso industrial. Y su empleo creciente en la
vida cotidiana termina por afectar a la salud. De hecho, el crecimiento demográfico
en zonas urbanas y la rápida industrialización han provocado serios problemas de
contaminación y deterioro del ambiente, sobre todo, en los países en vías de
desarrollo. 

A pesar de las abundantes pruebas de estos efectos nocivos para la salud, la


exposición a los metales pesados continúa y puede incrementarse por la falta de
una política consensuada y concreta. El mercurio todavía se utiliza profusamente
en las minas de oro de América Latina. El arsénico, junto con los compuestos de
cobre y cromo, es un ingrediente muy común en los conservantes de la madera. El
aumento del uso del carbón incrementará la exposición a los metales porque las
cenizas contienen muchos metales tóxicos que pueden ser aspiradas hasta el
interior de los pulmones.
METAL PESADO
Un metal pesado es un miembro de un grupo de elementos no muy bien definido
que exhibe propiedades metálicas. Se incluyen principalmente metales de
transición, algunos semimetales, lantánidos, y actínidos. Muchas definiciones
diferentes han propuesto basarse en la densidad, otras en el número
atómico o peso atómico, y algunas en sus propiedades químicas o de toxicidad.1
El término metal pesado es considerado como una "mala denominación" en un
informe técnico de la IUPAC debido a su definición contradictoria y su falta de
"bases de coherencia científica". Existe un término alternativo metal tóxico, para el
cual tampoco existe consenso de su exacta definición.
Como se discute luego, dependiendo del contexto, los metales pesados pueden
incluir elementos livianos como el carbono y pueden excluir algunos de los
metales más pesados. Los metales pesados se encuentran libres y de forma
natural en algunos ecosistemas y pueden variar en su concentración.
Sin embargo hay una serie de elementos que en alguna de sus formas pueden
representar un serio problema medioambiental y es común referirse a ellos con el
término genérico de "metales pesados". En la actualidad, existen fuentes
antropogénicas de metales pesados, por ejemplo la contaminación, que los ha
introducido en los ecosistemas. Por ejemplo los combustibles derivados de la
basura (no orgánica) generalmente aportan estos metales, así que se debe
considerar los metales pesados cuando se utilizan los residuos como combustible.
Los metales pesados tóxicos más conocidos son el mercurio, el plomo,
el cadmio y el arsénico, y en raras ocasiones, algún no metal como el selenio. A
veces también se habla de contaminación por metales pesados incluyendo otros
elementos tóxicos más ligeros, como el berilio o el aluminio.
Entre los metales más contaminantes destacan el plomo y el mercurio, seguidos
por el berilio, el bario, el cadmio, el cobre, el manganeso, el níquel, el estaño, el
vanadio y el cinc. La actividad industrial y minera arroja al ambiente metales
tóxicos como plomo, mercurio, cadmio, arsénico y cromo, muy dañinos para la
salud humana y para la mayoría de formas de vida. Además, los metales
originados en las fuentes de emisión generadas por el hombre, incluyendo la
combustión de nafta con plomo, se encuentran en la atmósfera como material
suspendido que respiramos. Por otro lado, las aguas residuales no tratadas,
provenientes de minas y fábricas, llegan a los ríos, mientras los desechos
contaminan las aguas subterráneas. Cuando se abandonan metales tóxicos en el
ambiente, contaminan el suelo y se acumulan en las plantas y los tejidos
orgánicos. 
RELACION CON LOS SERES VIVOS
Los organismos vivos requieren diferentes cantidades de metales pesados.
Pequeñas cantidades de hierro, cobalto, cobre, manganeso, molibdeno, y zinc son
requeridas por los humanos. Excesivas cantidades pueden dañar nuestro
organismo. Otros metales pesados como mercurio, plutonio, y plomo son metales
tóxicos que no tienen un efecto vital o beneficioso para el organismo, y su
acumulación en el tiempo y en el cuerpo de los animales puede causar serias
enfermedades, como por ejemplo saturnismo o envenenamiento por mercurio.
Algunos elementos que son normalmente tóxicos, para algunos organismos, bajo
algunas condiciones pueden ser beneficiosos. Por ejemplo, el vanadio,
el wolframio, incluso el cadmio.
MEDICINA
En el uso médico, los metales pesados están pobremente definidos e incluyen a
todos los metales tóxicos indistintamente de su peso atómico: los
"envenenamientos por metales pesados" pueden incluir excesiva cantidad
de hierro, manganeso, aluminio, mercurio, cadmio, o berilio (el cuarto elemento
más liviano) o algunos como el semimetal arsénico. Esta definición puede incluir
al bismuto como metal pesado, el más denso de los elementos estables, pese a su
baja toxicidad.
La enfermedad de Minamata se da como resultado del envenenamiento por
mercurio, la enfermedad itai-itai por envenenamiento con cadmio, y
el saturnismo como envenenamiento con plomo.

CONTAMINACION POR METALES PESADOS


Existen varias maneras de definir el término “metal pesado”, una de ellas es
referida al peso atómico y definiría un metal pesado como un elemento químico
comprendido entre 63.55 (Cu) y 200.59 (Hg); otra manera se refiere a los metales
de densidad entre 4 g/cm³ hasta 7 g/cm³ y también hay otra clasificación referida
al número atómico.

No todos los metales de densidad alta son especialmente tóxicos en


concentraciones normales (algunos de ellos son necesarios para el ser humano).
No obstante hay una serie de metales pesados más conocidos por su tendencia a
representar serios problemas medioambientales el mercurio (Hg), el plomo (Pb), el
cadmio (Cd) y el talio (Tl), así como el cobre (Cu), zinc (Zn) y cromo (Cr). En
ocasiones se incluye al hablar de contaminación por metales pesados a otros
elementos tóxicos ligeros como el berilio (Be) o el aluminio (Al), o algún semimetal
como el arsénico (As).

La peligrosidad de los metales pesados reside en que no pueden ser degradados


(ni química, ni biológicamente) y, además, tienden a bioacumularse y a
biomagnificarse (que significa que se acumulan en los organismos vivos
alcanzando concentraciones mayores que la que alcanzan en los alimentos o
medioambiente, y que estas concentraciones aumentan a medida que
ascendemos en la cadena trófica), provocando efectos tóxicos de muy diverso
carácter. En el ser humano se han detectado infinidad de efectos físicos (dolores
crónicos, problemas sanguíneos, etc) y efectos psíquicos (ansiedad, pasividad,
etc).

En cuanto a normativa cabe destacar el Protocolo de Aarhus (Dinamarca) sobre


contaminación atmosférica transfronteriza a gran distancia en materia de metales
pesados, que deriva del Convenio de Ginebra sobre contaminación transfronteriza
a larga distancia de la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa
(UNECE).

FUENTES EMISORAS DE METALES PESADOS


1. MINERIA

Las industrias extractivas, como la minería y la explotación de hidrocarburos, son


las actividades económicas que causan mayor impacto ambiental (explotación de
recursos no renovables que puede suponer su agotamiento para las generaciones
futuras, contaminación del aire, del suelo y subsuelo, del agua, contaminación
sonora, destrucción o perturbación de hábitats naturales, impacto visual en el
paisaje, etc.), y por consiguiente las que más conflictos han generado entre las
comunidades, las empresas y el Estado, durante las últimas décadas.

En el Perú, la contaminación del agua ha estado en el centro de los principales


conflictos socio ambientales, y en su mayoría relacionados con la minería. Una de
las principales causas del conflicto en nuestro país, es que la minería se realiza a
"cielo abierto", ello junto a que realiza sus actividades generalmente asentada en
cabeceras de cuenca, precisamente donde nacen las fuentes de agua que
proveen el líquido elemento a las comunidades y contribuyen a mantener el
equilibrio ambiental.

Un problema grave radica en que la minería genera en sus procesos sustancias


elevadamente tóxicas y peligrosas, como ácido sulfúrico y metales pesados
(níquel, cobalto, cobre, zinc, cadmio, plomo, mercurio, etc.), las que terminan
difundiéndose en el medio ambiente, principalmente a través del agua, afectando
cultivos y animales, hasta llegar a los pobladores que viven cerca del área de
influencia de la minera.

En ese sentido, son casos emblemáticos relacionados con la contaminación y la


minería: Cerro de Pasco (Pasco), Espinar (Cuzco) y Conga (Cajamarca), entre
otros.

Cerro de Pasco está tan contaminada que incluso el 2008 se planteó reubicar a
sus pobladores, declarándose la ciudad en emergencia ambiental, debido a que
nueve de cada 10 niños presentaban altos niveles de plomo en el organismo,
producto de la contaminación de la minería a cielo abierto de zinc y plomo, que
funciona desde hace medio siglo. Sin embargo, no se logró el consenso entre la
población, ni tampoco se contó con el presupuesto suficiente para iniciar el
proceso de reubicación.
En Espinar, los habitantes de las comunidades de Alto Huancané y Huisa –
ubicadas junto al yacimiento Antapaccay y a la relavera de la mina Tintaya– viven
con más de una veintena de metales pesados en sus cuerpos, habiéndose
detectado la presencia de cadmio, arsénico, plomo, talio, manganeso y mercurio.
También antimonio, bario, berilio, cobalto, cesio, estaño, estroncio, molibdeno,
platino, uranio y tungsteno, en diversas cantidades, durante un despistaje hecho
en enero del 2013.
En el caso del proyecto minero Conga, el reciente conocimiento en el mes de
mayo del presente año, de los resultados de un examen practicado el 2012 y que
dio positivo a la presencia de plomo en el organismo de los analizados, pobladores
de la provincia de Hualgayoc, generó la indignación de la población y la protesta
masiva.En relación con los casos anteriormente mencionados, la situación es
preocupante, debido a que metales pesados como el plomo, el mercurio y el
cadmio, son sumamente tóxicos, constituyéndose en factores de riesgo para la
salud de la población, especialmente de los niños y niñas afectados.

El plomo es uno de los metales pesados más tóxicos, carente de valor biológico,
es decir, no es requerido para el funcionamiento normal de los seres vivos. Las
vías principales de contaminación en los humanos son a través de la respiración y
los alimentos, tanto sólidos como líquidos. La intoxicación crónica (a largo plazo)
por este elemento se denomina "saturnismo" o "plumbismo". El saturnismo
provoca anemia, debido a que el plomo en la sangre bloquea la síntesis de
hemoglobina y altera el transporte de oxígeno hacia los demás órganos del
cuerpo. No obstante, la parte más sensible al plomo es el sistema nervioso central,
particularmente en los niños, que ven afectada su capacidad cognitiva
posiblemente de forma irreversible, lo que afectará negativamente en el futuro su
nivel de vida y la productividad laboral del país. Adicionalmente se conocen otros
efectos, como su capacidad para generar lesiones renales; alteraciones digestivas
como estreñimiento, dolor abdominal y vómitos; afecta negativamente la función
reproductora; inducción de cardiopatías (aunque este efecto pudiera derivarse de
la disfunción renal que también provoca); y su potencial capacidad carcinogénica
(aunque este efecto todavía ofrece dudas).

El mercurio posee una de las peores reputaciones entre los metales pesados. El
riesgo de intoxicación viene determinado por la forma química en la que se
presenta. En ese sentido vamos a hablar de dos en particular: el mercurio metálico
en forma de vapor y el metilmercurio. La exposición crónica a vapores de mercurio
hace que éstos ingresen al organismo a través de las vías respiratorias y de la
piel, bioacumulándose y dando origen con el tiempo a una enfermedad
neurodegenerativa denominada "hidrargirismo" o "mercurialismo", cuyos
principales síntomas son temblores, pérdida de apetito, diarrea, lesiones bucales,
hipertensión, insomnio e irritabilidad. Por otro lado, el metilmercurio causa un
mayor impacto, debido a que este compuesto por ser altamente soluble, puede
pasar desde los suelos fácilmente a los ríos y lagos, e incluso a los mares. Se
absorbe en el tracto gastrointestinal, por inhalación y a través de la piel. La
intoxicación crónica ataca principalmente al sistema nervioso provocando
inicialmente ataxia (disminución de la capacidad de coordinación de movimiento),
dificultades en la audición y en el habla y en constricción del campo visual, en
casos extremos conduce al coma y a la muerte. En mujeres que lactan, el
mercurio pasa a la leche materna.

El cadmio puede ser ingerido a través de la cadena alimentaria o de manera más


efectiva a través de las vías respiratorias. En la intoxicación crónica los riñones
son el órgano crítico principalmente afectado, sin embargo, también genera
osteoporosis y osteomalacia. Asimismo, la intoxicación crónica puede producir
cáncer de pulmón y posiblemente también de próstata.

A modo de conclusión, las evidencias demuestran una vez más, que la gran
minería en el Perú NO se gestiona de manera responsable, sino como un
suculento negocio que busca favorecer a unos pocos privilegiados, a costa de la
depredación de nuestros recursos naturales, la destrucción de los territorios, la
contaminación del medio ambiente y violentando la salud y otros derechos
humanos de las comunidades.
2. GRANDES INSTALACIONES DE COMBUSTION

Se define como instalación de combustión a cualquier dispositivo técnico en el que


se oxiden productos combustibles a fin de utilizar así el calor producido. 

Para producir calor se utiliza fundamentalmente combustible fósil, el cual se


quema generalmente con aire como fuente de oxígeno.

La combustión se puede definir como una combinación del oxígeno con los
elementos del combustible, que en los combustibles fósiles son fundamentalmente
tres: carbono (C), hidrógeno (H2) y, en menor medida como fuente de producción
de calor, azufre (S). Estas reacciones liberan el calor que se aprovechará para
obtener el vapor. Los productos de estas reacciones son de manera teórica:
dióxido de carbono (CO2), agua (H2O) y dióxido de azufre (SO2),
respectivamente, aunque en la realidad además de ellos se producen otros
dependiendo de la composición del combustible y de la cantidad de oxígeno
introducida (NOx, CO, partículas, etc).

Por tanto, las emisiones de contaminantes a la atmósfera derivadas de la


combustión de combustibles fósiles más importantes son las de SO2, NOx, CO,
partículas y gases de efecto invernadero, como el CO2. También se emiten otras
sustancias en pequeñas cantidades como, por ejemplo, metales pesados,
compuestos de haluros y dioxinas.

Se entiende por gran instalación de combustión (GIC) a una instalación de


combustión cuya potencia térmica nominal sea igual o superior a 50 MWt, o a un
conjunto de instalaciones de combustión consideradas por la Administración como
única unidad, cuya suma de potencias térmicas nominales sea igual o superior a
50 MWt, pues, según el Real Decreto 430/2004, de 12 de marzo, y el Capítulo V
del Reglamento de emisiones industriales aprobado por el Real Decreto 815/2013,
de 18 de octubre, cuando dos o más instalaciones independientes estén
instaladas de manera que sus gases residuales se expulsen por una misma
chimenea, o a juicio de la Administración competente y teniendo en cuenta
aspectos técnicos y económicos, puedan ser expulsados por una misma
chimenea, la combinación resultante de tales instalaciones se considerará como
una única unidad.

Cabe señalar que este concepto no es igual al utilizado para englobar a una
instalación en el epígrafe 1.1 de la Ley 16/2002, de 1 de julio, de prevención y
control integrados de la contaminación (IPPC) ya que cuando el conjunto de las
instalaciones de combustión suman 50 MWt, se consideran siempre dentro del
ámbito de aplicación de la IPPC, independientemente de que sean o no
consideradas como una única unidad.
TRANSPORTE

Durante las últimas décadas el transporte se ha desarrollado enormemente,


especialmente en países como Perú, donde actualmente supone cerca del 40% de
la energía consumida. Este consumo energético deriva indirectamente en una
serie de emisiones contaminantes, en algunas de las cuales, como en los óxidos
de nitrógeno, el transporte supone más del 40% del total de las emisiones totales
de ese contaminante. En cuanto a emisiones de gases de efecto invernadero,
actualmente el transporte genera aproximadamente una cuarta parte del total de
las emitidas en Perú.
3. CEMENTERAS

El objetivo principal de estas instalaciones es la producción de clinker y cemento,


siendo el primero necesario para obtener el segundo.

En las operaciones para obtener estos productos son consumidas como materias
primas: caliza, margas, arcilla y arena, además de correctores de crudo (mineral
de hierro y cenizas) en el caso de la producción de clinker; y el propio clinker,
yeso, escoria de alto horno, cenizas volantes, puzolanas, etc. Para el caso del
cemento.

Los aspectos ambientales más importantes de la fabricación del cemento son el


consumo energético y la emisión a la atmósfera.

Las principales emisiones de la producción de cemento son las emisiones al aire


procedente de los hornos. Estas derivan de las reacciones físico-químicas en el
proceso entre las materias primas y la quema de combustibles. Las emisiones del
horno de clinker están ligadas a las propiedades de las materias primas
(humedad, contenido en compuestos sulfurosos volátiles, dificultad de cocción,
resistividad, etc.) y a la tipología de sistema de horno empleada (vías húmeda,
semihúmeda, semiseca y seca). Estas emisiones son principalmente óxidos de
nitrógeno (NOx) y óxidos de azufre (SO2) y, en menor medida, compuestos
orgánicos volátiles (COV), metales y sus derivados, acido fluorhídrico (HF) y
clorhídrico (HCl), monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2) y
partículas (polvo). 

Además de las emisiones procedentes del horno de clinker, existen otras


emisiones en una instalación de este tipo, donde las mayoritarias son las
emisiones de partículas, las cuales pueden ser emitidas por focos principales
estacionarios o, además, de manera difusa en todo el conjunto de la instalación, a
continuación se nombran los posibles focos de emisión:

 Focos principales estacionarios: destacan el enfriador del horno, los


molinos de carbón y de cemento y los separadores de los molinos.
 Focos de contaminación difusa: como el parque de almacenamiento de
materias primas, apilamiento a la intemperie, manipulación de estos materiales
en el exterior, molienda de materias primas, operaciones de carga y descarga
de los materiales, trasiegos y transportes (circulación de maquinaria pesada en
el recinto de fábrica).

Cabe destacar que, algunas de estas instalaciones han implantado sistemas de


coincineración de residuos (como por ejemplo neumáticos o harinas cárnicas), lo
que mejora la eficiencia térmica de la instalación, disminuyendo el consumo de
combustibles. En general, los límites de emisiones a la atmósfera para la industria
del cemento se refieren a los tres contaminantes principales del sector: partículas
sólidas, NOx y SO2.
4. INCINERACION Y COINCINERACION

Los residuos y su gestión son un aspecto medioambiental significativo. El


tratamiento térmico de residuos puede por tanto verse como una respuesta a las
amenazas medioambientales planteadas por corrientes de residuos mal
gestionadas o sin gestionar. El objetivo del tratamiento térmico es proporcionar
una reducción global de impacto ambiental que de otro modo podría derivarse de
los residuos. No obstante, en el curso del funcionamiento de instalaciones de
incineración se generan emisiones y consumos cuya existencia y magnitud se ve
influenciada por el diseño y el funcionamiento de la instalación.

De acuerdo a lo indicado en el Reglamento de emisiones industriales aprobado en


el Real Decreto 815/2013, de 18 de octubre, se define como instalación
de incineración "cualquier unidad técnica o equipo, fijo o móvil, dedicado al
tratamiento térmico de residuos con o sin recuperación del calor producido por la
combustión; mediante la incineración por oxidación de residuos, así como otros
procesos de tratamiento térmico, si las sustancias resultantes del tratamiento se
incineran a continuación, tales como pirólisis, gasificación y proceso de plasma", y
se define como instalación de coincineración a "toda instalación fija o móvil cuya
finalidad principal sea la generación de energía o la fabricación de productos
materiales y que, o bien utilice residuos como combustible habitual o
complementario, o bien los residuos reciban en ella tratamiento térmico para su
eliminación mediante la incineración por oxidación de los residuos, así como por
otros procesos de tratamiento térmico, si las sustancias resultantes del tratamiento
se incineran a continuación, tales como pirólisis, gasificación y proceso de
plasma".

A continuación, se presenta un resumen de las principales emisiones a la


atmósfera de las chimeneas de las instalaciones de incineración:

 Partículas de diversos tamaños.


 Ácidos y otros gases: incluye HCl, HF, HBr, HI, SO2, NOX, NH3, entre
otros.
 Metales pesados: incluye Hg, Cd, Tl, As, Ni, Pb, entre otros.
 Compuestos de carbono (no GHG): incluye CO, hidrocarburos (COV),
PCDD/F, PCB, entre otros.

Otras emisiones a la atmósfera pueden ser, si no existen medidas para su


reducción:

 Olor: del manejo y almacenamiento de residuos sin tratar. 


 Gases de efecto invernadero (GHG): de la descomposición de residuos
almacenados. Por ejemplo: metano, CO2. 
 Polvo: de las zonas de manejo de reactivos secos y almacenaje de
residuos.

A. INTOXICACION POR PLOMO

Se denomina saturnismo, plumbosis o plombemia al envenenamiento que produce


el plomo (Pb) cuando entra en el cuerpo humano. Se denomina así debido a que,
en la antigüedad, los alquimistas llamaban "saturno" a dicho elemento químico. Se
denomina saturnismo hídrico al que se produce a través del agua ingerida, pues el
plomo, mineral inoxidable muy maleable, no confiere gusto al agua ni a los
alimentos. Precipita con ácido clorhídrico. Previa a la intoxicación existe una etapa
de contaminación. El plomo es el primer metal conocido y más ampliamente
estudiado por su riesgo ambiental.
Cuando el plomo entra en el organismo, las enzimas que metabolizan los
aminoácidos azufrados lo transforman en sulfuro de plomo. Para detectar la
presencia de plomo en la sangre, el análisis más utilizado es el
llamado espectrofotometría de absorción atómica en cámara de grafito.
El saturnismo genera anemia, debido a que el plomo en la sangre bloquea la
síntesis de hemoglobina y altera el transporte de oxígeno a la sangre y hacia los
demás órganos del cuerpo. Se cree que estas reacciones son provocadas tras la
sustitución de los metales como el calcio, el hierro y el zinc por plomo dentro de
las enzimas; las diferencias en las propiedades químicas provocan que no
cumplan debidamente las funciones enzimáticas. Es también una causa menos
frecuente de hipertensión arterial secundaria.
El plomo es un metal pesado neurotóxico que cuando está presente en la sangre,
circula por todo el organismo ocasionando daños neurológicos irreversibles al
llegar al cerebro.
Presumiblemente, Beethoven padeció esta enfermedad, la cual es posible que le
provocase la sordera y agriase su carácter. Sin embargo, era más frecuente
encontrarla entre otros colectivos artísticos que en el de los músicos,
especialmente en el de los pintores, debido al alto contenido de plomo presente en
los pigmentos que utilizaban. Un ejemplo claro lo podemos encontrar en Goya,
quien después de trabajar en sus cartones se retiró en 1792 para recuperarse de
una dolencia que acabaría por dejarle sordo en 1793. Caravaggio también padeció
esta enfermedad debido a su profesión. Otros casos recurrentes en la historia los
protagonizaron los emperadores, senadores y demás acaudalados romanos, los
cuales disponían de canalizaciones de plomo en sus domus y vajillas de este
metal.
TIPOS DE INTOXICACION

 La intoxicación aguda por plomo es poco frecuente y se debe a la


ingestión de compuestos de plomo acidosolubles o a la inhalación de vapores
que lo contengan, como ocurre con los gases de la combustión de los motores
de gasóleo. En caso de ingestión de altas dosis, puede ocasionar
una encefalopatía aguda con ataxia, somnolencia e irritabilidad que afecta
especialmente a niños.

 La intoxicación crónica es más habitual. Entre los principales síntomas


aparecen el estreñimiento, malestar, sabor metálico, palidez, punteado en la
retina y una línea de color oscura en el margen de las encías, que se produce
al reaccionar el plomo eliminado por la saliva con restos de alimentos (Ribete
de Burton).
B. INTOXICACION POR ARSENICO

La intoxicación por arsénico, arsenicosis, o arsenicismo, es el conjunto de


alteraciones en la salud del ser humano que se derivan de la entrada en el
organismo del arsénico en cualquiera de sus compuestos, ya sean orgánicos o
inorgánicos.
El arsénico es un semimetal que está presente en el ambiente natural al cual el
hombre se encuentra rutinariamente expuesto a través de la comida, el agua, el
aire o el suelo. El arsénico produce efectos tóxicos que dependen de su tipo:
inorgánico, orgánico o gas arsina; o bien de su valencia: trivalente (arsenito),
pentavalente (arseniato) o arsénico elemental. Las distintas formas de arsénico
pueden ordenarse de mayor a menor de acuerdo a su grado de toxicidad:

 Gas arsina (arsano) (muy tóxico, letal).


 Compuestos inorgánicos trivalentes.
 Compuestos orgánicos trivalentes.
 Compuestos inorgánicos pentavalentes.
 Compuestos orgánicos pentavalentes.
 Arsénico elemental (prácticamente sin efectos).3 4
El arsénico inorgánico es altamente tóxico y su ingestión en altas cantidades
produce síntomas gastrointestinales, alteraciones en las funciones cardiovascular
y neurológica y eventualmente la muerte. Dentro de las alteraciones que se
pueden producir está la depresión de la médula
ósea, hemólisis, hepatomegalia, melanosis, polineuropatía y encefalopatía. La
exposición crónica al arsénico en cantidades menores puede producir una serie de
trastornos dermatológicos, neuropatía periférica, encefalopatía, bronquitis, fibrosis
pulmonar, hepatoesplenomegalia, hipertensión portal, enfermedad vascular
periférica («síndrome del pie negro»), ateroesclerosis, cáncer y diabetes
mellitus.5 6
Los compuestos orgánicos de arsénico se consideran en general como menos
tóxicos, sin embargo, los efectos adversos en la salud del hombre están
ampliamente documentados. Los principales compuestos orgánicos que producen
toxicidad en el hombre son el ácido monometilarsónico (MMA) y sus sales,
el ácido dimetilarsínico (DMA) y sus sales, y la roxarsona. La arsenobetaína y
la arsenocolina son compuestos orgánicos frecuentemente presente en los peces
y de bajo grado de toxicidad.

C. INTOXICACION POR MERCURIO

El envenenamiento por mercurio (también conocido como


hidrargiria, hidrargirismo o mercurialismo) es una enfermedad causada por la
exposición al mercurio o sus compuestos. El mercurio (símbolo químico Hg) es un
metal pesado. La intoxicación por mercurio aparece en varias formas que
dependen del estado de oxidación en que se presenta y entra en el organismo. Un
primer estado de oxidación es el cero (Hg0) o mercurio metálico, que existe como
vapor o como metal líquido. El estado (+1), Hg + existe en forma de sales
inorgánicas, y su estado (+2), Hg2+ puede formar tanto sales inorgánicas como
compuestos orgánicos (llamados genéricamente compuestos organomercuriales).
Los efectos tóxicos incluyen daños al cerebro, los riñones y los pulmones. El
envenenamiento por mercurio puede provocar varias enfermedades, incluyendo
acrodinia (enfermedad rosada), el síndrome de Hunter-Russell, y la enfermedad
de Minamata.
Los síntomas suelen incluir discapacidad sensorial (visión, audición, habla),
sensación alterada y la falta de coordinación. El tipo y el grado de síntomas que
presenten dependen de la toxina individuales, la dosis, y el método y duración de
la exposición.
SIGNOS Y SINTOMAS:

Los síntomas comunes de envenenamiento por mercurio son la neuropatía


periférica (que se presenta como parestesia o picazón, ardor o dolor),
decoloración de la piel (mejillas color de rosa, los dedos de manos y pies),
inflamación y descamación (desprendimiento de la piel).
Debido a que el mercurio bloquea la vía de degradación de las catecolaminas, se
produce un exceso de adrenalina que provoca sudoración profusa, taquicardia
(latido cardíaco persistentemente más rápido de lo normal), aumento de la
salivación e hipertensión (presión arterial alta). El mercurio puede inactivar la S-
adenosil-metionina, que es necesaria para el catabolismo de las catecolaminas.
Los niños afectados pueden presentar coloración roja de las mejillas, la nariz y los
labios, caída del cabello, dientes y uñas, erupción transitoria, hipotonía (debilidad
muscular) y aumento de la sensibilidad a la luz. Otros síntomas pueden incluir
disfunción renal (por ejemplo, el síndrome de Fanconi) o síntomas
neuropsiquiátricos tales como labilidad emocional, deterioro de la memoria o
insomnio. Por lo tanto, la presentación clínica pueden parecerse a los de
feocromocitoma o enfermedad de Kawasaki.
Un ejemplo de la descamación de la mano de un niño con envenenamiento por
mercurio severa adquirida por el manejo del mercurio elemental es esta
fotografía en Horowitz, et al. (2002).1
En intoxicaciones crónicas por vapor mercurio inhalado de manera ocupacional
como recoge el Instituto Nacional de Salud e Higiene en el trabajo NTH: 229
Mercurio Protocolo de Vigilancia Médica) y nuevos estudios médicos recogidos en
actuales bibliografía médica ocupacional, los síntomas sobre este ya no esta
dirigido a la triada clásica de eretismo, temblor y gingivitis, sino también a sus
efectos sobre las funciones sensoriales, trastornos de la coducta, anomlías
electroencefalográficas, Síndrome de Fatiga Crónica, fibromalgias,
ostopenias,alteraciones Psicológicas,entumecimientos y hormigueo, osteoporosis,
etc.
D. INTOXICACION POR CIANURO

Se usa el cianuro para separar el oro de la mena. En su forma pura el cianuro no


tiene color y huele como almendras amargas. Puede perder su olor cuando se
combina con otras sustancias químicas. Se puede usar en forma de polvo, líquido
o gas.

El cianuro es mortal cuando se traga. Una cantidad del tamaño de un grano de


arroz puede matar a una persona. La exposición a dosis bajas por un largo tiempo
puede causar hinchazón del cuello (bocio), un problema de salud que también
puede ser causado por desnutrición.

El cianuro es frecuentemente regado en los acueductos durante la explotación de


oro, y cuando las lagunas llenas de desechos de la mina rebalsan. Las empresas
mineras dicen que el cianuro en el agua es inofensivo, pero esto es cierto sólo
cuando hay mucha luz solar y oxígeno e incluso entonces deja otros químicos
dañinos. Si el cianuro se filtra bajo tierra o si el clima está nublado o lluvioso,
puede permanecer dañino por mucho tiempo, matando peces y plantas en los ríos
y haciendo que el agua sea peligrosa para tomar y bañarse. El cianuro es tan
peligroso que su uso ha sido prohibido por varios gobiernos.

La intoxicación cianhídrica es el conjunto de signos y síntomas que se derivan de


la entrada de ácido cianhídrico (HCN) (también llamado ácido prúsico o nitrilo
fórmico) en el organismo.
El ácido cianhídrico es un líquido límpido, soluble en agua y alcohol, que es
altamente volátil. Su olor es muy característico, y se describe similar al de
las almendras amargas.
CONCLUSIONES

 Perú es un país minero por excelencia, cuya actividad es considerada como


una importante fuente de generación de divisas, y también causantes de la
contaminación ambiental, como es la intoxicación por plomo y otros metales
pesados.

 El ministerio de salud cera el 23 de junio del 2008 con R.M N° 425-2008-


MINSA, la estrategia sanitaria nacional a personas afectadas por
contaminación con metales pesados y otras sustancias químicas.

 Entre los principales agentes contaminantes identificados a nivel nacional


tenemos: mercurio, plomo, arsénico, magnesio, manganeso, hierro, etc.

 En nuestro país, las principales fuentes de exposición al plomo se


encuentran en Lima norte, La Oroya, Cerro de Pasco, Cajamarca, Áncash,
vinculadas a la actividad minero-metalúrgica, llegando a ser el primer
productor de plomo en América Latina y cuarto a nivel mundial.

 Dosaje de plomo en sangre.


 Mayor de 10 ug/dl para niños y gestantes.
 Mayor de 20 ug/dl para adultos no expuestos ocupacionalmente.
 Mayores de 40 ug/dl para los expuestos ocupacionalmente (OPS/OMS,
OIT).

 Una de las aplicaciones de los quelantes es evitar la toxicidad de los


metales pesados para los seres vivos.

 La intoxicación por los diferentes metales causa síntomas multisistemicos.

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