EL FIN DEL
SEGUNDO IMPERIO
FS _BATALLAS DE LA HISTORIABATALLAS DE LA HISTORIA
GRAVELOTIE-T. PRIVAT 1870
EL FIN
DEL SEGUNDO IMPERIO
PHILIPP ELLIOT-WRIGHT
™ OSPREY
MILITARY
HISTORY
QUIZ BOOKINDICE
aay
Los jefes de las fuerzas enfrentadas
Ejércitos en confrontacion
Organizacion 15
Armamento y téctica 8g
El ejército francés
Batallas fronterizas as
Batalla de Fréschwiller-Worth 37
Batalla de Spicheren 45
La retirada a Metz Sl
Bazaine asume el mando 53
Moltke prepara la tramy 34
La trampa se cierra 55
eI
os
a
sa
sa
=
a
ta
a
Batalla de Mars-la-Tour 56
Batalla de Gravelotte - St. Privat 65
La 65
El plan de ataque de Moltke 66
Elavance alemén 70
Elataque del L ejército 80
La guardia y los sajones en St, Privat
La derrota 3
Bajas 99
Juicio critico 105
Consecuencias 107
El campo de batalla en la actualidad
ox simor momontor dela batalls ove cements de Sain Pvt coc de
Mag af 18 de apt de 1870, dene ocd mariscal Deine Ih
tra lor cup primers aud del io prone phone de NewelINTRODUCCION
308ANTECEDENTES DE LA GUERRA
Pocos cuestionarian la afirmacién de que la
guerra Franco-prusiana fue un enfrentamiento
éntre una emergente Alemania bajo el control
de Prusia, y la hasta entonces principal potencia
europea, la Francia napolednica. El personaje
clave en esa contienda fue, sin duda, Otto von
Bismarck.
En 1862 Bismarck se convirtié en presidente
del Consejo de Ministros de Prusia, tomando
josesién de su cargo con la intencién de unir,
eiplelteserecettie eiea Nar AOR aRelen=®
nes del norte, cuando no —-con el tiempo— a la
totalidad de Alemania, Austria excluida. A par-
tir de los acontecimientos de 1789-1815, el na-
cionalismo aleman habia ido en progresivo au-
mento. La Revolucién Francesa, Jena-Auerstadt
Enenentro entre Otto von Bismarck y Napoleon II. Postal
y la guerra de Liberacién habfan establecido las
bases para ello.
Pese a las reservas de los principes de Prusia y
de otros estados alemanes, el sentimiento nacio-
nalista se hizo mas profundo con Ia Zollverein
(Ubiba Aduanera)y la Revaluacnide GAN Bee
sta, en su calidad de estado aleman mas fuerte,
era considerada como aglutinante nacional para
la unificacién. En 1859, una reunion de partidos
democraticos alemanes en Kisenach establecié la
Nationalverein (Unién Nacional), con el compro-
miso de apoyar la concentracion del poder poli-
tico y militar en manos de Prusia. Con la apari-
cién en escena de Bismarck en 1862, habfa llega-
do un politico capaz de explotar el sentimiento
nacionalista aleman.
Cuando Bismarck llegé a al poder en 1862 no
tenfa un plan magis a para ieiareeretncts
mana, ni siquiera una vision clara de lo que po-
dria ser una Alemania unida, aunque estaba con-
vencido de que era inevitable. Bismarck era, en
esencia, un prototipo de Junker (aristécrata)
prusiano, decidido a que se formara una Alema-
unida, sobre la base de la monarquia de Pru-
En 1862, tras neutralizar a la oposici6n libe-
ral prusiana, Bismarck emprendié la consecucion
de sus objetivos a largo plazo, mediante una com-
binacién de habiles maniobras, oportunismo des-
piadado y buena suerte. La guerra Danesa de
1864 significd ganar Schleswig y preparar el ca-
mino para la guerra Austro-Prusiana de 1866. La
asombrosa campaita de siete semanas contra Aus-
tria supuso el eclipse total del poder de los Habs
burgo en Alemania y la destrucci6n de la Liga
Alemana, creada cincuenta afios antes por Met-
ternich, También demostré la validez de las ex-
tensas reformas militares del ministro de la
guerra de Prusia, el Gral. Albrecht Roon
En gran manera, el consiguiente Tratado de
Praga senté las bases para una Alemania unida
Prusia se anexioné Hannover, los Ducados del
Elba y varios estados mas pequenios. Ademis, se
establecié una nueva Confederacién Alemana del
Norte (CAN), con todos los estados alemanes si-
05GRAVELOTTEST, PRIVAT 1870
A Se puede describir
gréficamente a
Guillermo I, rey de
Prusia, como un
observador pasivo de los
sucesos de 1870, Si bien
era el cldsico rey-soldado,
también era un hombre
afable, No tomé parte en
1 afrecimiento del trano
de Espana a su primo,
desencadenante del
telegrama de Ems», y
Jamenté que se declarara
Ja guerra, Aunque
compari a su gjército
en el campo de batalla,
influy6 poco en el control
operativo de Moltke.
(ASKB)
tuados al norte del rio Main, bajo control prusia-
no, con Bismarck como canciller. Solamente los
cuatro estados alemanes del sur, Baden, Wiirt-
temberg, Sajonia y Baviera, mantuvieron una in-
dependencia politica real. Aun asf, acordaron en
secreto reorganizar sus ¢jércitos segtin el mode-
lo prusiano y aliarse con la Confederacién en
caso de guerra
Los acontecimientos de 1866 supusieron un
golpe politico y militar para la Francia Imperial
Con Luis Napoleén, Francia habia restablecido
su preponderancia en el equilibrio europeo de
poder, desde 1852. Ya como Napoleén III, res-
tablecié una dictadura estable, una relacién flui-
da con el enemigo secular de Francia, Gran Bre-
taiia, y la aparente supremacia de las tuerzas
francesas en las guerras de Crimea y Franco-Aus-
triaca, $i bien Luis Napoleén no era un genio mi-
‘A En muchos aspectos,
el emperador Napolesn
HI fue una figura
tréigica en 1870. Sobrino
de Napoleén Bonapart
los primeros quince atios
del Segundo Imperio
constituyeron un éxito
brillante pero, en 1870,
su mala salud y pobre
juicio condujeron a su
precario régimen a una
carrera imparable hacia
la guerra. Su intento de
mandar a su ejército en
el campo de batalla le
undid, y al final fue
casi un observador
pasivo de su propia
caida. (ASKB)
litar, posefa ciertamente un gran talento politico
y era consciente de los progresos militares y de
la necesidad de estar a su altura. Pero mientras
la estrella de Bismarck se encontraba en ascenso
a mediados de los afios 1860, la de Napoleén es
taba en franco descenso. Su mala salud, unida a
Ja creciente oposicién interna a su mandato, sig
nificé que en 1866-67 la Francia Imperial viera
limitada su capacidad de afrontar el creciente de-
safio alemdn. Al escdndalo financiero y fracaso
politico del «Imperio» mexicano de Napoleén de
1815 le siguié la mala pasada de Bismarck du-
rante la guerra Austro-Prusiana, en la que Fran-
cia permanecié neutral en la falsa creencia de
que podria conseguir ventajas geograficas en Re-
nania occidental. En vez de eso, Napoleon y el
pueblo francés se encontraron con una Prusia re-
surgente a la cabeza de la CAN. Un sentimiento
06de temor, de rabia e incluso de aturdimiento co-
menz6 a apoderarse de Francia. Eclipsados el es-
plendor y los logros de antaito, Napolesn se em-
bareé en’ una serie de intentos, cada vez mas de-
perados, de restablecer la decreciente credibi-
lidad de su reinado. Mientras tanto, Bismarck
apartaba a Italia y Austria de cualquier posible
alianza con Francia, caso de que estallara la
guerra. Es posible que la tinica accién positiva de
Napoleon, desde 1866 hasta 1870 fuera la tan ne-
cesitada modernizacion del E. francés, a la luz de
Ja evidente superioridad de Prusia durante la
guerra Austro-Prusiana. Pero, como se vera, in-
cluso en ese campo el decadente poder politico
de Napoleén encontré la suficiente oposicién in-
terna como para dejar de realizar muchas de las
proyectadas reformas militares cuando estall6 la
guerra Franco-Prusiana en agosto de 1870.
Bueno es decir que en 1869 muchos, tanto en
Francia como en Alemania, esperaban (y algunos
hasta deseaban) que hubiera guerra, aunque solo
fuera para dilucidar la cuestién, cada vez més
embarazosa, de quien era entonces la principal
potencia europea. Mientras que el rey de Prusia
mostraba escasos deseos de confrontacién, Bis-
marck y el jefe de Estado Mayor (JEM), Moltke,
pensaban que era deseable una confrontacién
para cimentar la unificacién alemana e impedir
la reforma militar francesa. Al igual que Guiller-
mo, Napoleén tenia pocas ganas de conflictos;
ero, en 1869-70, se encontraba gravemente en-
fermo y era consciente de las limitaciones milita-
res francesas. Sin embargo, la prensa francesa, el
pueblo y los politicos de todos los partidos esta-
ban convencidos de que Francia deberfa ganar,
y ganaria, cualquier guerra. La causa detonante
serfan los acontecimientos que, manipulados por
Bismarck, obligaron fatalmente a Francia a de-
clarar la guerra.
En septiembre de 1868, se produjo en Espaha
un golpe militar que depuso a la impopular rei-
na Isabel II, dejando un vacio de poder al no
existir un claro candidato al trono. Por lo tanto,
las Cortes espaftolas se dedicaron a buscar a un
principe adecuado, que cumpliera los requisitos
de ser catdlico y no ser miembro de la linea di-
nistica espaiiola de la Casa de Borbén. En 1869,
twas una serie de negativas por parte de los can-
didatos, se ofrecié el trono al hijo del principe
Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen,
primo del rey Guillermo de Prusia, y miembro
mas caracterizado de la rama, cat6lica, del sur de
Alemania de la Casa Real de Prusia. Pese a las re-
ANTECEDENTES DE LA GUERRA,
ticencias familiares a aceptar, el Gobierno fran-
és exigié que se retirara el ofrecimiento, dindo-
se cuenta Bismarck de que disponfa del fulmi-
hante necesario para provocar que Francia de-
clarara la guerra. Cuando, en junio de 1870, Bis-
marck persuadié a la familia ‘para que aceptar
el ofrecimiento, la Asamblea Francesa hirvié de
indignacién y exigié que se actuara. A pesar de
los recelos dé Napoleon y del primer ministro, el
liberal Emile Olliver, el ardiente antiprusiano
duque de Gramont, ministro de Asuntos Exterio-
res, envid un mensaje al rey Guillermo, en el que
le requerfa a retirar la candidatura ya ofrecer
disculpas. El rey de Prusia recibié el mensaje en
el Balneario de Ems, donde se encontraba to-
mando las aguas. Guillermo, que no deseaba pro-
vocar una guerra, recibi6 de forma muy cortés al
embajador francés Benedetti, al que hizo saber
que I no habia intervenido para nada en el asun-
to. Como, de todas formas, Leopoldo habia reti-
rado su candidatura, el asunto quedé aparente-
mente zanjado. Guillermo, considerando agota-
do el tema, decliné posteriores discusiones, en-
viando a Berlin un telegrama para Bismarck, en
el que le resumia los acontecimientos del dia.
Bismarck estaba cenando con Moltke y Roon,
los tres apenados por el fracaso aparente de su
provocaci6n a Francia. El prosaico telegrama real
finalizaba autorizando a Bismarck la publicacién
de un relato de los hechos. Siempre dispuesto a
aprovechar las oportunidades, Bismarck se valié
de la autorizaci6n real para publicar una versiGn,
cuidadosamente preparada, que no cambiaba
una sola palabra, pero alteraba el énfasis de ma-
nera que parecia decir que el rey habia despedi-
do bruscamente a Benedetti, sin mediar palabra.
La versién preparada se publicé el 13 de julio,
bajo el titulo de «El telegrama de Ems».
Paris conocié su publicacién el 14 de julio, el
Dia de la Bastilla, y el impacto fue inmediato. La
prensa pidié la guerra por ese «insulto», y la pa-
rada militar de rigor del Dia de la Bastilla sirvié
de catalizador —Ias calles de Paris se llenaron de
una multitud histérica que pedia la guerra— a
cuya peticién se unieron senadores y diputados
de la Asamblea y, a mediodfa, el gabinete reuni-
do en St. Claud acordé una declaracién de
guerra. Napoleén intents impedirlo, pero la de-
Cisi6n fue adoptada. El 15 de julio, por 267 vo-
tos contra 10, la Asamblea voté los créditos de
guerra necesarios, tras haberse ordenado la mo-
vilizacién el 14 de julio. El 19 de julio se envié a
Berlin la declaracion de guerra, primer comuni-
07GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
cado de Paris a Berlin desde el 12 de julio. En
los siete dias de intervalo, nadie se preocupé de
preguntar a Benedetti lo que ocurnié de verdad
en Ems
Bismarck, Moltke y Roon podian dar gracias a
la impetuosidad gala. Fue una tragedia para
Francia que tal determinacién ¢ impetuosidad es-
tuvieran ausentes en el campo de batalla
4 En gran medida, la
disposicién de la prensa y
del pueblo francés fue un
{factor importante en ta
declaracién de guerra
francesa del 19 de julio.
‘Las humillaciones
esporédicas de las cinco 0
seis aiios anteriores, a
manos de Bismarck, y et
insulto final del
telegrama de Ems»
condujeron a demandas,
casi histéricas, de guerra.
La recién elegida
Asamblea reflejé
{fielmente el clamor
popular. (Illustrated
London News)
4 Aunque et pueblo
caleman no lego a
aleanzar el nivel de furia
de los franceses, cuando
recibid la noticia de la
declaracién de guerra de
Francia, considers que la
razén estaba de su parte.
Eso se reflej6 en la
répida llegada de
reservistas, respondiendo
ala llamada a filas que
siguié a los dias
posteriores al 19 de julio.
(illustrated London
News)
08LOS JEFES
DE LAS FUERZAS ENFRENTADAS
Ni Guillermo ni Napoleén habfan deseado en
modo alguno el conilicto en cuya incitacién ha-
bian tenido tan poco que ver. Ninguno de los
dos jugé un papel decisivo en la consiguiente
campana, aunque ambos acompatiaron a sus
tropas a la guerra y las apoyaron sin reservas,
una vez declarada y aceptada. El resultado dei
conflicto seria el trono imperial de una Alema-
nia unida para Guillermo y un exilio tragico
en Sussex para Napoledn.
Guillermo [era el séptimo rey de Prusia, un
rey-soldado, austero, y cortés. Nacido en 1797,
habia participado ligeramente en el servicio ac-
tivo durante la guerra de liberacion contra Na-
pole6n (1814-15). Prusiano ante todo y sobre
todo, las corrientes reaccionarias antiliberales
le obligaron a buscar refugio temporal en In-
glaterra durante la Revoltcién de 1848. Fue
nombrado regente en 1858, a causa de la lo-
cura de su hermano, al que sucedié como rey
en 1861. Aunque compartia con Bismarck él
suefo de una Alemania unida en torno a Pru-
le habia disgustado la guerra de 1866 con-
tra sus primos de Habsburgo y en 1870 solo
deseaba la paz. Tenia sobrada autoridad para
detener las maquinaciones de Bismarck, aun-
que no lo hizo. En este sentido fue, como poco,
ingenuo. De esa manera, la guerra en la que
tan poco hizo para provocarla o detenerla, le
conyirtié en enero de 1871 en el emperador
Guillermo I del Imperio aleman, estado que
gobern6 hasta su muerte en 1888
El emperador Luis Napoledn II] era sobri-
no de Napoleén I. Nacido en 1808, de Luis Bo-
naparte y Hortensia Beauharnais, fue educa-
do principalmente por su madre mientras
deambulaban por Italia, Baviera, Suiza ¢ In-
glaterra, después de 1815. Educado entre his-
torias romanticas y reverberaciones de la glo-
ria de su tio, Luis Napoleon realiz6 dos inten-
tos vanos de sublevacién de los bonapartistas,
en 1836 y 1840. Arrestado tras la segunda in-
tentona, en 1845 huy6 a Londres, donde le dis-
pensaron una acogida muy célida, ya que los
mismos ingleses habfan iniciado el proceso de
romantizacion de su tio.
Regres6 a Francia en las postrimerfas de la
Revolucion de 1848, demostrando una gran
habilidad politica al hacerse elegir presidente
de_la Segunda Repiiblica. En diciembre de
1851 se produjo el golpe de estado presiden-
cial que, un afio més tarde, le valié el titulo im-
perial, y la Segunda Repiiblica se transformé
en el Segundo Imperio.
Napoleén fue un politico altamente capaci-
tado, que aport6 estabilidad social y una glo-
ria aparente en la guerra de Crimea y en la
guerra Franco-Austriaca, durante la cual man-
aS agiuropaat peti len teeenyell aap
batalla. Aunque carecia del genio militar de su
tio, era consciente de las necesidades militares
y demostré una clara apreciacién de los recien-
ies avances técnicos y tacticos. Tras la victoria
de Prusia de 1866, encabez6 la lucha contra
una jerarquia militar conservadora, en favor
desubas relormas y renovacién dé equipamien-
to radicales; debido a su precario estado de
Ind, en continuo aumento, esos cambios no se
habfan producido en su totalidad en 1870. Su
EAS elit habit aieciioata erecta
politica, con fracasos como el de la aventura
mexicana de 1863-65. Aquejado de célculos bi-
flares, dirante/éliperfads de 1865/a:1870/ni8
juicios sobre asuntos extranjeros fueron muy
malos, perdiendo a sus antiguas aliadas Italia
y Austria, mientras en el interior la oposicién
al cardcter autoritario del Imperio le obligé a
otorgar una constitucion liberal y, en 1869, a
celebrar elecciones para Ia formacién de una
poderosa Asamblea.
En 1870, Napoledn, al igual que Guillermo,
no deseaba la guerra, pero hizo poco para evi
tar que Francia se implicara en el conic, sia
aliados ni plan de campaia. A pesar de’ sus
continuos dolores, Napoleén intenté mandar
a todo su E. en el campo de batalla, tras ha-
berlo dividido inicialmente.
Probablemente, su decisién més desafortu-
09GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
‘A El-casi legendario jefe
de estado mayor,
Helmuth von Moltke, fue
el artifice de la
arrolladora victoria de
Alemania en 1870. Su
meticuloso planeamiento
y su dogmatico
funismo estraté
forepeied
envolvimiento del E. del
Rin a los dieciséis dias
del inicio de la campata.
Su incapacidad para
ejercer el control
acu sobre eut
subordinados ilustra su
carrera como excelente
oficial de EM., més que
como jefe de tropas.
nada fue dar el mando del E. del Rin —con
anterioridad a la batalla de los alrededores de
Metz— al mariscal Bazaine, que transformé en
derrota la posible victoria en Gravelotte-St.
Privat.
El propio Napoleén habia dejado el E. del
Rin con anterioridad a la batalla del 18 de
agosto y fue arrastrado con MacMahon y el E.
de Chalons a la derrota y captura en Sedan,
el 1 de septiembre. Prisionero temporalmen-
te en Alemania, pas6 los dos tiltimos afios de
su vida exiliado en Chislehurst, Kent, cayen-
do el Segundo Imperio al conocerse lo ocurri-
do en Sedan.
Los jefes militares enfrentados en el campo
de Gravelotte-St. Privat no podian ser mas di-
ferentes. Si Moltke era el mejor ejemplo de of.
rusiano, Bazaine era el peor ejemplo de of.
francés. Es de senalar, sin embargo, que el pa-
pel de Moltke en el campo de batalla fue limi-
tado, a diferencia del que jugé en el planea-
miento estratégico. El mando ticico ene ban-
do aleman recayé en las poco expertas manos
del Gral. Steinmetz y del principe Federico
Carlos, jeles respectivos de bas y.2
El Gral. Helmut Moltke fue uno de los me-
jores Ofs. de EM de la historia indudable-
mente el arquitecto de las victorias de 1866 y
1870. Nacido en el seno de una antigua fami.
lia de Mecklenburg, cambié el E. de Dinamar-
ca por el de Prusia en 1821. Tras demostrar
en la Kriegsakademie (Academia de guerra),
entre 1823 y 1826, que era un of. nato de EM,
adquirié experiencia pe enel E, turco du-
rante la década de 1830. Después de dos dé-
cadas en puestos de EM y de realizar una gran
cantidad de trabajos escritos, fue nombrado
jefe del EM prusiano en 1857. Moltke demos-
tr su destreza en planeamiento y ejecucién
como JEM de las fuerzas austro-prusianas en
1864. Guillermo le recompensé nombrandolo
comandante en jefe en 1866, y se recompens6
asi mismo con [as asombrosas seis semanas de
victorias de Moltke. Tuvo un éxito similar cua-
tro afios més tarde, cn 1870. En esencia, el mé
rito de Moltke fue aplicar los preceptos tradi-
cionales de la estrategia a los nuevos procedi-
mientos de ejecucion de la era industrial —mo-
vilizacién rapida de las reservas, concentraci6n
de efectivos abrumadores por sorpresa, me-
diante la eleccién de las rutas de marcha ade-
cuadas, y el uso acertado del ferrocarril para
movimientos y abastecimiento de las tropas
Moltke permanecié de JEM hasta 1888, des
pués de concedérsele el titulo de Conde y ser
nombrado mariscal de Campo tras la caida de
Metz, en octubre de 1870.
Si bien su valia superé totalmente a sus opo-
nentes franceses, el control tactico real corres-
pondié a los menos capacitados jefes de los Es.
1.°y 2°. Eljefe del 1." E. era el Gral. Karl Stein-
metz, uno de los Of. prusianos presentes en
la campatia, con mas anos de servicio. Nacido
en 1796, combatié de teniente en la guerra de
Liberacién (1813-15). Tras ser condecorado
10A Puede describirse
correctamente al Gral.
Karl von Steinmetz como
sdinosaurio». Tras
prestur servicio activo
r primera vez en la
estes de erootin de
1813-15, su vigor fisico
contradecéa su edad. Su
mando del 1.” B. se debié
tanto a su
comportamiento
distinguido en 1866,
como a su longevidad.
Demostré ser una pesada
carga, ignorando las
Grdenes de Moltke y
Tanzando ciegamente a
sus tropas a suicidas
casaltos frontales. Moltke
se libero finalmente de su
conducta irresponsable
cuando Steinmetz fue
y aptitud, y en 1852 era coronel (cor.),
siendo considerado como uno de los comba-
tientes mas experimentados de Francia. Las
guerras Napole6nicas le proporcionaron més
ascensos y fama: fue general de division (GD.)
en la guerra de Crimea y mandé un Cuerpo
de Ejército (CE.) en la guerra Franco-A
ca de 1859. Nombrado Comandante en jefe de
todas las fuerzas francesas de México, dlesequi-
libré con éxito el pais con anterioridad a la de-
cision de Napoleon de retirar sus tropas, con-
siguiendo con su actuacién el bast6n de man-
do de mariscal.
En 1870, Ba
ine era el soldado de Francia
mis conocido y querido. Pero, si bien era un
excelente jefe de CE., no estaba capacitado
para mandar un E. cuando Napoleon puso en
sus manos el destino de Francia el 12 de agos-
to. El peso de la responsabilidad moral le abru-
m6 fisica y mentalmente y, en lugar de retirar-
se a Chalons via Verdin —como habfa orde-
nado Napoleén— permanecié en los alrededo-
res de Metz, permitiendo que el E. del Rin
quedara aislado. Durante la batalla de Grave-
Totte-St. Privat, permanecié demasiado a reta-
guardia, interviniendo muy poco en el trans-
Curso de la misma. Cuando la victoria estaba al
alcance de su mano, no hizo nada y permitié
que su ala derecha fuera destruida. Mansa-
mente, se retird a Metz con mas de 175.000 de
los mejores soldados franceses, rindiéndose
tres meses después.
Después de la guerra, fue juzgado por un
Consejo de guerra y declarado culpable de un
delito de traicion. Condenado a muerte en
principio, se le conmuté la pena por la de vein-
te afios de prisién. Consiguid huir en 1874 y
pas6 sus tiltimos afos exiliado en Espaita. Per-
sonaje tigico, este capacitado jefe subordina-
do fue ascendido por encima de sus posibilida-
des y sometido a un exceso de presién por una
responsabilidad que nunca debié tener ni por
su cardcter, ni por su inteligenci
EI 18 de agosto, otros dos grals. franceses ju-
garon un papel crucial. El mariscal Francois
Canrobert era el mariscal francés mas antiguo
y el jefe del VI CE. Prototipo del arrojado
ebeaii sabreur» de PArmée ’Afrique, su expe-
diente personal y larga experiencia hubieran
hecho de él un buen JEM o incluso comandan-
te en jefe en lugar dé Bazaine. Pero Canrobert
era un personaje ambiguo, que rehuta la maxi-
ma responsabilidad, como pudo verse cuando
renuncié al mando supremo en Crimea en
1855. En agosto de 1870 decliné cinicamente
aceptar la responsabilidad del mando, aunque
era consciente de la ineptitud de Bazaine.
Como jefe del VI CE., infligié una severa
derrota a la Guardia Prusiana en St. Privat,
consolidando su buena reputaci6n. Después de
1871 se dedicé a la politica, en calidad de bo-
napartista leal
El otro Of. dave fue el Gral. Charles Bour-
baki, cuya actuacién el 18 de agosto fue com-
parada a la de una «prima donna». A sus 54
anos, Bourbaki era un Gral. joven, comparado
con la media de los Grals. franceses, teniendo
12‘A Antes de los sucesos
de 1870, el mariscal
Achille Bazaine estaba
‘considerado como uno de
los més grandes soldados
de Francia. Habia
de comandante en jefe,
cargo que acepté a su
pesar, como ef
subordinado leal que
siempre fue. Su fracaso
se debié tanto al fallo de
‘ascendido por méritos los que lo eligieron, como
desde soldado y habia a sus propias
ganado justificado limitaciones para el
renombre por sus
victorias en Crimea,
Italia y México. Pero
nunca, con anterioridad
al 12 de agosto de 1870,
habia ostentado el cargo
puesto, (Illustrated
London News)
mucho que ver con su promocién sus buenas
relaciones en la corte. Oficial procedente de
Saint-Cyr, demostré su valor y aptitud para el
mando en Argelia, Crimea y norte de Italia. En
1870 era jefe de la Guardia Imperial, siendo
consciente de su estatus privilegiado y de su
papel como reserva final. Con anterioridad al
18 de agosto nunca se habia visto en situacién
comprometida y, cuando se produjo la crisis,
de la batalla, su Compromiso podria haber si
nificado una victoria francesa; pero curr!
LOS JEFES DE LAS FUERZAS ENFRENTADAS
‘A El mariseal Francois
Canrobert era
‘indudablemente un
oficial muy capacitado,
pero reacio a aceptar el
cargo de comandante en
jefe, rechazando tal
‘oportunidad en la guerra
Crimea, en 1853, y de
nuevo el 12 de agosto,
prefiriendo seguir siendo
jefe de un CE. El 18 de
‘agosto su disminuido VI
CE. ocups una posicion
formidable en Se. Prva,
con su flanco derecho sin
cubic pee del valor
intrinseco de St. Privat,
Canrobert no recibio
apoyo alguno para
impedir el envolvimiento
del XII CE., y sus tropas,
{fuertemente presionadas,
sucumbieron ante los
abrumadores efectivos
que se lanzaron sobre
ellas. (ASKB)
que Bourbaki se limité a empefar su preciada
uardia en el desastre del ala derecha durante
fa tarde, resultando sitiada en Metz.
El propio Bourbaki escapé atravesando las
Iineas alemanas y sirvié al nuevo Gobierno de
Salvacién Nacional. Pero las fuerzas —r4pida-
mente reclutadas— a su mando no resistieron
alas maduras fuerzas alemanas y sufrieron una
serie de derrotas. Herido en su orgullo, inten-
6 suicidarse y nunca mas volvi6 a ver el servi-
cio activo.
13EJERCITOS EN CONFRONTACION
El ejército aleman
EI E. de la CAN y de sus aliados alemanes del
sur demostré al mundo su superioridad du-
rante toda la campafia y se convirtié en el
delo que muchos copiaron posteriormente. Sin
embargo, hasta 1862 el E. prusiano del que
procedia habfa sido poco mas que aparienct
Rormido en los laurcles de 1813-1815
La recluta limitada del E. regular y la casi m-
tica confianza en la defensa individual de cada
estado (Landwehr) se basaba en la Ley de Re-
clutamiento de 1814. Ese E. demostré ser poco
adecuado, cuando sufrié la derrota en la pri-
mera guerra de Schleswig-Holstein de 1848-50
a manos de Dinamarca. Al igual que en Fran-
cia, politicos liberales y militares conservadores
se oponfan a las reformas pero, a diferencia de
la situacién en Francia, un conjunto de figuras
decididas y capaces consiguié llevar a cabo la
modernizaci6n entre 1862 y 1867
La figura clave en el proceso de reformas fue
el Gral. Albrecht Roon —partidario leal, pero
inteligente, del absolutismo de los Hohenzo-
llern—, quien deseaba convertir al E. de Pru-
sia en el motor de la hegemonia prusiana en
Alemania. En consecuencia, desde 1862 hasta
1867 Roon, junto a Moltke, emprendié un
programa de reformas radicales, que remode-
16 no sdlo el E. prusiano sino también, después
de 1866, el E. de la CAN.
En 1870, el rey Guillermo de Prusia era el
“4 Esta visién optimista 1870, los alemanes eran
de las tropas de la inferiores a los franceses
Confederacién Alemana __ en las formaciones de
del Norte refleja combate y en los fusiles
fielmente la reputacién —_- —Dreysé— que
que adguirieron después emplearon. Estas
fe 1866. Si bien las desventajas fueron
reformas militares de compensadas con creces
Roon garantizaron que por su voluntad de vencer
Alemania pudiera y su capacidad de sufrir
disponer de mas de un tun elevado mimero de
millon de hombres en bajas sin desfallecer.
4comandante en jefe del E. Federal de la CAN.
Ese E. se nutrfa de efectivos procedentes del
redltamiento general y forzoso, sin excepcio-
nes. A los 20 aiios, un joven servia en el E. re-
gular durante tres afios, seguidos de cuatro
aos en fa reserva. A los 27 aftos, pasaba a la
Landwehr donde permanecia un ano durante
el cual podia ser llamado de nuevo a filas, que-
dando todavia pendiente un periodo de otros
cuatro afios a disposicion directa del E. regu-
lar. Por lo tanto, en 1870 el E. pudo llamar a
filas a todos los jévenes varones con edades
comprendidas entre los 20 y 28 aios, totalizan-
do unos efectivos de guerra de mas de 730.000
hombres, con casi 200.000 mas en las Land-
webr como reserva de segunda linea. Ese gran
E, se consideraba a si mismo —e imbufa’esa
idea a sus soldados— como «el centro de ins-
wuccién de toda la nacién para la guerra»,
siendo sus tnicas lealtades el rey y la patria.
La gran expansion del E. significé que el casi
monopolio de la clase Junker en el cuerpo de
oficiales disminuyé, hasta cierto punto, por la
presencia de Ofs. burgueses; pero los nuevos
no-aristécratas adoptaron la postura y forma
de ser de los Junker, conservandose de esa ma-
nera la cohesi6n social del cuerpo de oficiales.
La influencia de Moltke fue claramente per-
ceptible en la instruccién, poniendo el énfasis
en la iniciativa personal, la flexibilidad y el li-
derazgo. Mientras se obtenfan excelentes Ofs.
de EM, en el campo de batalla muchos man-
dos subalternos se manifestaron excesivamen-
te ansiosos de accién, contribuyendo asf al gran
ntimero de bajas sufridas en los primeras ac-
ciones de la campaia, hasta Gravelotte-St. Pri-
vat incluida. Irdnicamente, en 1870 la obe-
diencia estricta de las drdenes no fue siempre
la primera intencién de los Of. alemanes, si
las 6rdenes prohibian acciones agresivas.
Organizacién
En términos de organizacién y equipamiento,
cl E. de la CAN segufa el modelo prnsiano, El
E, constaba del CE. de la Guardia, doce CE
y una Divisi6n (Div.) de Hessen; cada CE. cons-
iaba de dos Divs. de Inf. y una Brigada (Bri)
de Caballeria (Cab.), a excepcién de la Cab. de
la Guardia y la del XII CE. de Sajonia, que se
agruparon para formar una Div. de Cab. En
ie de guerra, constaria de 12.777 Ofs.,
43.058 soldados, 155.896 caballos y 1.212 ca-
EIERCITOS EN CONFRONTACION.
nacional de masas de ta
era industrial. Su idea de
tun servicio
verdaderamente universal
permitié a Alemania
disponer de mas de un
millén de hombres dentro
de los catorce dias
siguientes a la
declaracién de guerra.
(Ullustrated London
News)
A Si hubiera que
atribuir a alguien el
mérito de la maquina
militar alemana puesta
‘en marcha en agosto de
1870, ése seria el Gral.
Albrecht von Roon. Su
programa de reformas
militares, iniciado en
1862, transformé un
ejercito stimitada» det
siglo XIX en un ejéreito
fiones (sin incluir las reservas ni las Landwehr).
A la cabeza del E. figuraban las tres Divs. del
CE. de la Guardia Real, al mando del principe
Augusto de Wiirttemberg. Sus dos Diys. de Inf.
se dividian cada una en dos Bris., de dos Rgtos.
cada una. La linea se componia de 118 Rgios.,
de tres batallones (Bons.) cada uno, dos de
ellos de mosqueteros y uno de fusileros, con la
excepcidn de los cuatro Rgtos. del Gran Du-
que de Hessen, que tenfan s6lo dos Béns. cada
uno, Haba también 18 Bons, de Jager (Caza-
dores). Cada bén. de Inf. constaba de 1.000
hombres, divididos en cuatro compaiias
(Cfas.). Como media, las Divs. de linea se com-
ponfan de cuatro Rgtos. de Inf., divididos en
dos Bris. mas un Rgto. de Cab. (normalmente
de dragones) agregado. Algunas Divs. incluianGRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
un Bé6n. de Jager. Como ejemplo tipico, la 5.
Diy. del HICE. del Gral. Stillpnagel se com-
ponia de la IX Bri., al mando del Gral. Déring,
que inclufa al 8.” Rgto. de Leib-Grenadier;
la X Bri., al mando del Gral. Schwerin, inclu-
yendo al 12 Rgto. de Inf, de Brandenburgo; y
del 3.” Rgto. ae Jager de Brandenburgo. La
Div. también inclufa al 12 Rgto. de Dragones
de Brandenburgo, dos baterfas (Bfas.) pesadas
y dos ligeras.
4 Cuando fue puesto en
servicio en los arias 1840
y 1850, el fusil de aguja
percutora Dreyse era et
‘arma de infanteria mas
avanzada del mundo,
pero en 1870 habia sido
superado técnicamente
por el fusil francés
Chassepot. La aguja
tora externa del
se estaba expuesta a
fracturas, y su cerrojo
itfa un eseay
Smear ae oe lo
que limitaba su aleance a
600 yardas e impedia
realizar una correcta
punteria. (ASKB)
La Cab, tenfa 76 Rgtos. que indufan corace-
ros, dragones, ulanos y huisares. Cada Reto. te-
nia cinco escuadrones (sqns), de los cuales uno
era sqn. de depésito, con un total de 700 hom-
Preis Michiras ucla eany ores oa eta
dragones se agregaban a las Divs. de Inf., el
resto de los Rgtos. de coraceros, ulanos y hti-
sares formaban Divs. separadas de Cab., agre-
gadas a los CEs. 0a la Reserva General de Ca-
balleré
16> Teniente y soldado del
3." Reto, de guardias a
pie de la guardia
‘alemana. Sus uniformes
difieren poco de los de los
regulares, con la adicion
de bandas distintivas de
trencilla «lutzen» en el
cuello y bocamangas, y
con placas distintivas en
el casco. (Dibujo de Les
Stitt)
EJERCITOS EN CONFRONTACION
7GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
Haba 13 Rgtos. y una agrupacin (de Hes-
sen) de Artilleria (Art.) de Campaia. Al esta
llar la guerra, los Rgtos. se agruparon en Bris.
de Art. de Gampaia, cada una de dos Rgtos.
Cada Rgto. tenia generalmente tres agrupacio-
re mands (alaiiesentnenievura celtics
grupos (gts), por lo general, y una agrupacion
jc Art. hipomovil de dos grupos. Cada Bia. te-
nia seis caiiones.
Armamento y tactica
En_términos de armamento, el E. aleman de
1870 era una mezcla de armas avanzadas y an-
ticuadas. En 1848 se implant el fusil prusiano
Dreyse, de aguja percutora, muy avanzado
para su época, con un alcance de unas 600 yar-
das y una cadencia de tiro de ocho disparos
por minuto, con personal instruido. En. 1866,
arras6 a la Inf. austriaca, armada con fusiles de
avancarga. El Dreyse adquirié una fama casi
mitica de la noche a la mafana, pero en 1870
habfa sido ampliamente superado por el fusil
francés «Chassepot». El Dreyse habia evolucio-
nado muy poco desde los aos 1850; su cierre
mecdnico de metal dejaba escapar una canti-
dad considerable de gases, lo que limitaba el al-
cance y ia punleray EI sello de caucho del
cierre del Chassepot superaba esas dificulta-
des. Ademés, la aguja percutora —exterior—
del Dreyse estaba expuesta regularmente a de-
formaciones y fracturas durante la accién, en
comparacion con la aguja percutora —embuti-
da— del Chassepot.
En el campo de la Art., las cosas eran distin-
tas. El cafién de acero Krupp, de 9 cm, de re-
trocarga, y sus granadas de percusién iban una
generacién por delante de los cafiones france-
ses de avancarga y sus granadas de cebo. In-
troducido durante los primeros afios de la dé-
cada de 1850, el cafién Krupp tenfa aproxima-
damente el triple de precision y el doble de ve-
locidad de tiro que los caiones franceses de 4
y 12 libras. Esto hacfa del caién Krupp de 9
cm. un arma formidable por si sola, pero sus
efectos se veian aumentados por las virtudes
de su municién. Mientras que las granadas
francesas de cebo vefan limitado su alcance a
una serie de distancias determinadas de ante-
mano, las granadas alemanas de percusién no
tenian tales limitaciones. Al incidir, estallaban,
En Sadowa en 1866 los Krupp estuvieron
mal desplegados y se emplearon a demasiada
distancia y sobre un frente muy amplio, pro-
duciendo un efecto poco impresionante.. En
1870 los alemanes habfan aprendido la leccién,
y su Art. consiguié superioridad tactica, al ha
cer sus Bias. fuego en masa dentro de los limi-
tes del alcance elicaz. Una y otra vez, las bien
atrincheradas tropas francesas fueron expulsa-
das de posiciones clave por las certeras explo-
siones de las granadas
En términos de Tactica de Inf, el E. aleman
olvid6, de manera sorprendente, los cambios
gue requeria la revolucion de la potencia de
fuego. In esencia, a nivel Gia. y Bon., todavia
se instrufa a los Ofs. para guiar a sus hombres
por terreno abierto, barrido por las balas, y en
columna de Cia. en orden cerrado, en la creen-
cia de que la rapidez de tales movimientos per-
184 El caiién de acero
Krupp, de retrocarga, fue
el precursor de la
artilleria futura. Su alta
cadencia de tiro, sus
granadas de percusion de
alto poder explosive y su
precision significaron la
destruccién de cualquier
objetivo en pocos minutos,
cuando concentraron su
fuego sobre él. Si se
hubiera empleado para
preparar el camino a los
aataques de la infanterfa,
se habrian podido evitar
las numerosas bajas que
sufrié la guardia
(4SKB)
> Estos extravagantes
Retos. «turcos»,
procedentes de las
campaiias francesas del
norte de Africa, sintetizan
la vision popular del E.
francés de la época. En los
primeros aiios de la década
de 1860, muchos ejércitos
copiaron sus uniformes,
vidos por emular la
gloria» de la reputacién
militar de Francia. En la
practica, estos Rgtos.
‘actuaron de la misma
manera que los de linea
durante la batalla de 1870.
(ASKB)
mitirfa concentrar un gran ntimero de efecti-
vos en los puntos decisivos. En vez de eso, las
batallas iniciales de la campaiia, incluida la de
Gravelotte-St. Privat, demostraron vivamente
la ebancarrota» de la Téctica de Inf. alemana.
Prietas las filas, los Rgtos. se lanzaban agresi-
vamente hacia el frente, uno tras otro, siendo
invariablemente abatidos por la Inf. francesa,
atrincherada en sus posiciones defensivas.
A su vez, la voluntad de vencer de los Of
alemanes revelé la bancarrota del mando fran-
cés, que no supo aprovechar el potencial tacti-
co de la situacién.
EJERCITOS EN CONFRONTACION
El ejército francés
Tanto para los franceses como para el mundo
jue los observaba, la imagen del E. Imperial
le 1870 era brillante y marcial, con un largo
historial de aparentes victorias en Crimea, Ita-
lia y norte de Africa. Sin embargo, tras esa ima-
gen se escondfan una mala organizacion y unas
Teservas muy limitadas, que lo dejaron en fran-
ca inferioridad a la hora de enfrentarse a la
méquina militar alemana. A pesar de las refor-
mas efectuadas en vista de la aplastante victo-
ria de Prusia sobre Austria en 1866, el E. fran-
19GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
4 Subteniente del 94
Reto. de linea, y soldado
del 100 Rgto. de linea.
20EJERCITOS EN CONFRONTACION
cés de 1870 todavia tenfa mucho del ejército
de larga permanencia en filas creado por el
mariscal St. Cyr, en los aiios posteriores a Wa-
terloo. St. Cyr habia buscado el equilibrio en-
tre los Kesde (Prine inperioy del ancien se
gime», promulgando la Ley Militar de 1818,
segtin la cual los hombres en edad militar eran
elegidos por sorteo en cantidad suficiente para
nutrir las filas del E. regular, debiendo servir
durante un periodo de siete afios. Sin embar-
go, el sistema permitia la «sustitucién», por la
que una persona designada por sorted podia
pagar a alguien para que la sustituyera. No hay
yoria de los Subs. servian entre y quince y vein-
te aftos antes de ser ascendidos a Of, la me-
dia de edad de los Of. subalternos y capitanes
(caps.) oscilaba entre los cuarenta y los cin-
cuenta afios. Eso contribuy6 a conseguir bue-
nos Of. de fa. y una unién mds estrecha en-
tre Of. y soldados, en ciertos aspectos. Pero se
ignoraron y despreciaron las funciones de Pla-
na Mayor, la iniciativa personal y el estudio de
la teoria y de los avances militares; se ridiculi-
26 abiertamente a los Off. que estudiaban.
Ademis, los bajos sueldos y la exasperante len-
titud de los ascensos proporcionaban pocos ali-
En vista del éxito del fusil de aguja percutora en la batalla de Sadowa, en el B.
francés triunfé al fin la tesis, cuestionada durante mucho tiempo, favorable a un
{fusil con cerrojo. El fusil Chassepot iba una generacién por delante del Dreyse.
sello de caucho en el cierre aumento enormemente su alcance hasta 1.500 yardas, y
su aguja percutora interior era muy fuerte. Su terrible potencia de fuego ofrecio a
las franceses una ventaja téctica decisiva, si se hubiera empleado de la forma
adecuada. (ASKB)
que decir que las clases media y alta eludian
cilmente ef servicio militar, nutriéndose las fi
las casi exclusivamente de las capas mas bajas.
‘Al mismo tiempo, el Cuerpo de Of. mostra-
ba una serie de carencias graves tanto en es-
tructura como en idiosincrasia. St, Cyr desea-
ba mantener una via de promocién para las
clases de tropa; por lo tanto, la Ley Militar de
1819 estableeia que para llegar a of. un indi
duo tenfa que haber servido dos afios como su-
boficial (Sub.) 0 aprobar los eximenes de la
Academia Militar, y que una tercera parte de
todos los nuevos Ofs. debfa proceder de las fi-
las, En 1832 se modificé el sistema de tal ma-
nera que se establecié que los Subs. ascendidos
fueran de la unidad en la que hubiera vacan-
te. En la practica, mas de Ia tercera parte de
los Of. procedian de las filas, por lo que en
1869 de los 18.643 Of. en activo, 11.347 pro-
cedian de clases de tropa y 7.292 procedian de
la Academia. Esto produjo, inevitablemente,
un Cuerpo mixto de Ofs., que carecia de la ha
mogeneidad social de los Cuerpos de Ofs. b
tinico o prusiano. Lo que es mas, como la ma-
cientes para la superacién personal. Finalmen-
te, en 1870, a causa del elevado mimero de
Subs. reenganchados tras el periodo inicial de
siete anos, los ascensos dentro del Cuerpo de
Subs. se hicieron sumamente lentos, cuando
no se detuvieron. La apatia se apoderé con de-
masiada frecuencia de Ofs. y Subs. por igual.
Dicho todo esto, el E. de St. Cyr sirvi6 bien
al Imperio hasta 1866. Pero la batalla de Sado-
wa dej6 entrever sus serias limitaciones frente
ala maquina militar prusiana. Después de un
intenso debate interno entre los reformadores
y los tradicionalistas, la ventaja cay6 de parte
de los primeros con la sustitucién del mariscal
Randon por el mariscal Niel como ministro de
la guerra. Sin embargo, la nueva Ley Militar,
aprobada en enero de’ 1868, era todavia un
compromiso pobre entre lo nuevo y lo viejo.
Al tiempo que se redujo a cinco ais la dura
cién del Servicio Militar obligatorio, se conser-
v6 el sistema de sustitucién, Mas adelante, la
echita annal se dividié en dos lamamientos,
iendo la duracin del segundo sélo de cinco
meses. Aunque se restablecié una Guardia Na-
2GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
cional Movil en la que tenfan que servir duran-
te cinco aiios todos los hombres que se hubie-
ran librado del servicio obligatorio, el servicio
en aquella se reducia a sdlo catorce dias (sal-
teados) de instrucci6n al afio. Nadie pernocta-
ba en el cuartel
Se esperaba que para 1875 el E. regular Hle-
gara a 800.000 hombres, con 500.000 en la
Guardia Movil, pero en 1870 las cifras dista-
ban mucho de las previstas. Cuando estallé la
guerra, habia unos 250.000 hombres en el E.
regular y la Guardia Mévil era mas sueno que
idad. Las pocas unidades existentes de la
Guardia Mévil, como el XVIII Bén. de Paris,
eran poco menos que chusma. Mas adelante,
na maxima de la Hlosofia del E. Imperial fue
mantener al soldado estrictamente separado
del resto de la gente, en el cuartel. De esa ma-
nera, se aislé a las tropas de las posibles in-
flan clas seatiidass y/de lalconiraternirarion!
ero eso tuvo un impacto muy negative en
1870, cuando 65 de lor 100 Retox. de linea fae-
ron desplazados de sus respectivos depésitos.
Los reservistas, por lo tanto, primero tenian
que viajar hasta el depésito para recibir el equi-
po y buscar después a su Rgto., que para en-
“4 La infanteria de linea
Hevd el peso de los
combates de 1870. Pese al
deficiente liderazgo y al
caético sistema de
abastecimiento, combatis
todo el tiempo con una
determinacién tenaz,
Irénicamente, su tdetica
defensiva y la superioridad
del fusil Chassepot le
dieron una ventaja nunca
aprovechada debido a la
ineptitud del mando.
Unicamente sucumbis
‘cuando fue sometida al
bombardeo destructor de la
artilleria alemana, y sélo
después de sufrir un gran
mimero de bajas.
(Illustrated London
News)EJERCITOS EN CONFRONTACION,
tonces, con frecuencia, habia abandonado la
guarnicién con direccién a la frontera. Como
Consecuencia, miles de reservistas, utilizando
un sobrecargado sistema de ferrocarriles,
deambulaban en busca de sus unidades, a las
que a veces no Hegaban nunca, dejando algu-
nos Rgtos. de Inf. peligrosamente escasos de
efectivos.
El ejército francés: organizacion
Organicamente, el E. del Imperio se componia
de [a restablecida Guardia Imperial y Rgtos. de
linea, En Gravelotte-St. Privat, la Guardia for-
mé un CE. de tres Divs., al mando del Gral.
Bourbaki. La 1.” Div. se dividio en dos Bris. de
«voltigeurs» (Inf. ligera), y la 2", en dos Bris.
de granaderos. La 3.* Div. era de Cab. y cons-
taba de los Rgtos. de Cazadores, Dragones,
Lanceros, Coraceros y Carabineros de la Guar-
dia, con seis sqns. por Rgto. Cada Div. tenia
dos Bias. de 4 libras y una de «mitrailleuses»
de la Art. de Campana de la Guardia. Cada
Bia. tenia seis canones.
Cada Div. de linea comprendia normalmen-
te cuatro Rgtos. de linea y un Bon, de cazado-
res, Algunas Divs. tenian un Rgto. de zuavos 0
«tirailleurs algériens», en lugar de uno de los
Rgtos. de linea, aunque ninguno de aquellos
intervino en Gravelotte-St. Privat. Cada uno de
los tres Bons. de Inf. de un Rgto. tenia ocho
Cias., forméndose un IV Bén. de Depésito con
dos Cias. del II Bén. y otras dos del III Bén.
La Div. del Gral. Tixier, del VI CE. de Canro-
bert, era el ejemplo tipico de Div. de linea. La
I Bri. constaba del IX Bon. de Cazadores y de
los Rgtos. de Linea 4." y 10. La I Bri. com-
prendia los Rgtos. de Linea 12 y 100. Como
apoyo artillero, la Div. contaba con dos Bias.
de 4 libras y una Bfa. de «mitrailleuses» agre-
gada. Cada uno de los cien Rgtos. de linea te-
nfa 2.000 hombres, divididos entre tres Béns,
constando cada Bén. de seis Cfas. de combate
y dos Cias. de depésito. En la confusién de la
movilizacin, muchos Rgtos. tuvieron una me-
dia de solo 1.300 hombres, completandose fre-
cuentemente los efectivos con reservistas mini-
mamente instruidos.
Cada CE. tenia agregada una Diy. de Cab.,
compuesta de Rgtos. de cazadores y de drago-
nes. En Gravelotte-St. Privat. esas unidades di-
visionarias constituyeron el grueso de la Cab.,
siendo los tinicos Rgtos. de coraceros los Rgtos.
7. y 10 de la Diy. de Forton, perteneciente a
la reserva. Los cincuenta Rgtos. de Cab. de l-
nea del E. se dividieron en diez de coraceros,
doce de dragones, ocho de lanceros, doce de
cazadores x ocho de hisares. Los Rgtos. de co-
raceros y los de dragones tenian cuatro sqns.
de combate y uno de depésito; los de lanceros,
cazadores y hiisares tenian cinco sqns. de com-
bate y uno de depésito, Ninguna unidad de la
Cab. francesa se vio seriamente implicada en la
batalla de Gravelotte-St. Privat.
En tiempo de paz, la Art, estaba organizada
en quince Rgtos. de campajia, cuatro Rgtos. hi-
ponies Y un solo Rgto. de pontoneros.
cada Rgto. tenia ocho Bias. de campana, de
seis pienas cada tuna, y cuatro Bilas. de depés
to, Al estallar la guerra, éstas se repartieron en-
tre las Divs. de Inf. y Cab., que tenian dos Bias.
por Div. El resto fue a parar a la reserva de
Art. de cada CE. Las «mitrailleuses» se consi-
deraban parte del Arma de Artilleria, pero es-
taban organizadas en veinticuatro Bias. inde-
pendientes. Al estallar la guerra, cada Div. re-
cibio una Bia.
Las restantes unidades del E. francés, los
tos. de la arrojada y pintoresca «Armée d’A-
frique>, con sus 2uavos, «tirailleurs algériens»
(«turcos») y «Chasseurs d’Afrique> de la Div. de
Du Barail de la reserva de Cab., estuvieron
presentes en Gravelotte-St. Privat; los Rgtos.
1.” y 3." escoltaron a Napoleén desde Metz a
Ghalons. Los zuavos y los «tirailleurs» (tirado-
res) estuvieron en el I CE. de MacMahon, del
E, de Alsacia (més tarde E. de Chalons).
Equipamiento e instruccién
Mientras que el tamaiio y la naturaleza del E.
habian cambiado poco en 1870, al menos se
contaba con un fusil excepcional, el Chassepot,
gracias principalmente a Napoleén y al maris-
cal Niel. La batalla de Sadowa habia demostra-
do palpablemente la ineficacia del fusil avan-
carga de percusién frente al fusil_ prusiano
Dreyse, de aguja percutora. De hecho, desde
1855 se habia sentido la necesidad de un arma
nueva de retrocarga y se habfan tomado unos
modelos nuevos de la campaiia de Italia de
1859. Pero las fuerzas reaccionarias eran po-
derosas: el Ministerio de la guerra temia que
los soldados agotaran la municién con rapidez,
Jos politicos ponfan reparos al cose. Sin em-
1'go, después de Sadowa, Napoleén se encar-
23BIE: front pes que
font wn sar de
nasGRAVELOTTEST. PRIVAT 1870,
mamento de la Art., concretamente los caito-
nes de bronce de 4'y 12 libras, de énima es-
triada y avancarga. Los cafiones de 4 libras se
introdujeron en 1858 ante la insistencia de Na-
pole6n e hicieron un papel excelente en Italia
Los de 12 libras eran mas viejos, de anima lisa
transformada en anima estriada, pero dispara-
ban proyectiles pesados, apropiados para las
reservas.
Esos cafiones disparaban tres tipos de grana-
das: ordinaria, de fragmentacién y de metra-
Ila, de forma cilindrica y provistas de doce re-
saltes de friccién de zinc que encajaban a for-
zamiento en las seis estrfas helicoidales del ani-
ma del cafién. Pero su eficacia se vefa afectada
por su espoleta de cebo, frente a la espoleta de
percusion de las granadas prusianas. Eso sig
nificaba que para las granadas ordinarias de los
caiiones de 4 libras habia s6lo dos juegos de es-
poletas, uno para distancias de 1:400-1.600 m
y otro para 2.750-2.950; y cuatro para las gra-
nadas de metralla, para distancias de 500, 800,
1,000 y 2.000 m (algo més para los cafiones de
1S ibeos) i's granea ranbeed He mietrallalo=
dia aprovechar el efecto de rebote y estallar en
el aire, lo que no podia hacer la granada ale-
mana; pero, el efecto explosivo, la cadencia de
tiro y la precision de los Krupp lo compensa-
ban con creces. La superioridad tactica de la
doctrina e instruccién alemanas acentuaron su
eficacia, en tanto los franceses se vieron limita-
dos a disparar a distancias determinadas de an-
temano.
Era de sobra conocido que los cafiones ale-
manes de retrocarga Krupp posefan mayor al-
cance, precision y cadencia de tio que los fran-
ceses de avancarga. Napoleén habia intentado
conseguir fondos para adquirir cafiones de re-
trocarga después de 1866, pero tras gastar 113
millones de francos en fusiles Chassepot, no
dispuso de los 13 millones de francos que se
necesitaban para la Art, con anterioridad a
1870. También hay que decir que el desplie-
gue inadecuado de Sadowa limit el efecto de
fos cafones prusianos, disminuyendo asi su
efecto potencial, en relacién con el del fusil
Dreyse.
Tacticamente, la Inf. llev6 el peso de la lu-
cha en Gravelotte-St. Privat, al igual que en la
mayor parte de las acciones de Ta campatia, y
silo hizo hasta la experiencia de 1869. Las léc-
jones de Sadowa y la introduccién del Chas-
sepot habian provocado un vivo debate en el
seno del E,, entre la escuela tradicional parti-
Rater TGEIA a (chocneteanvese OTe Gays
neta) y los que abogaban por Ia potencia de
fuego y as posiciones defensivas, Las operacio-
nes de 1869 constituyeron un compromiso ine-
vitable, que enfatizé tanto la potencia de fue-
go como el «tla pero, como pocos OB. ha-
Bian tenido oportunidad de familiarizarse con
ellas, la mayorfa actué de forma conservadora
y permanecié a la defensiva. Irénicamente,
sta confianza en la defensiva y en el fuego a
larga distancia del Chassepot result6 eficaz €
infligié serias bajas a las compactas formacio-
nes alemanas. Lo que falt6 fue iniciativa o li-
derazgo para rematar las victorias defensivas.
La iniciativa moral se rindié invariablemente a
los alemanes.
4 Pese al planeamiento
prolongado y meticuloso del
EM., el sistema alemén de
abastecimiento se hundié
cuando las tropas se
alejaron de las cabeceras
de ferrocarril en Renania.
A los pocos dias del inicio
de la campana, la
caballeria se dedicé a su
cometido tradicional de
recogida de comida y
pienso de la poblacién
local. (Illustrated London
News)MOVILIZACION
Y DESPLIEGUE
Puesto que el Gobierno francés tomé la ini-
ciativa en declarar la guerra, deberia supo-
nerse que lo hizo sabiendo claramente lo que
tendrian que hacer sus tropas. Pero, en rea-
lidad, durante las discusiones celebradas para
decidir si declarar 0 no la guerra, los politi-
cos no habfan pensado lo que tendrfa que ha-
cer el Ejército, aparte de cumplir con el vago
objetivo de enfrentarse a los alemanes y
derrotarlos en el campo de batalla. Dado el
hecho conocido de que Alemania podia mo-
vilizar cerca de un millén de hombres, frente
a los 300.000 franceses, en el mejor de los ca-
sos, la Gnica ventaja de Francia serfa atacar
primero, teniendo en cuenta que disponfa de
un E, permanente en lugar de uno que nece-
sitara movilizar a los reservistas. Pero, mien-
tras gracias al cuidadoso planeamiento de
Moltke, anterior a la guerra, los alemanes mo-
vilizaron, equiparon y reunieron a mas de un
millén de hombres durante los dieciocho dias
siguientes a la declaracién de guerra, el es-
fuerzo francés fue simbdlico. Incluso una vez
reunidas, las fuerzas francesas carecieron de
una clara direccién estratégica, mientras las
fuerzas alemanas actuaron de acuerdo con
objetivos cuidadosamente planeados. Aun
asi, la impaciencia y la insubordinacién de
ciertos mandos superiores alemanes fue un
obstaculo significativo para Moltke. Fue esto,
y no la iniciativa francesa, lo que propor:
6 una serie de oportunidades de victoria al
bando galo, ignoradas por el mando francés.
Movilizacién y despliegue alemanes
Durante los ocho meses anteriores, Moltke y
el EM aleman trazaron un plan detallado de
‘uerra ofensiva contra Francia: usando mapas
jetallados del este de Francia, que inclufan no
s6lo hasta los caminos mas insignificantes, sino
el mamero de habitantes de cada ciudad y pue-
blo, confeccionaron un amplio calendario de
concentracién € invasién. En ese trabajo bri-
llaron, por méritos propios, los Ofs. de EM
porque eran asesores profesionales —no me
ros ayudantes— seleccionados cada aio entre
Jos mejores Of. de la Kriegsakademie. Molt-
ke habia definido su papel como de estudio de
la conduccién de la guerra, en tiempo de paz,
y de informacién y asesoramiento al mando,
durante la guerra. Sabian evaluar las posibili-
dades de cada accién, dentro de los limites im-
puestos por las dificultades técnicas de las co-
municaciones y los abastecimientos. En esen-
cia, el EM era el sistema nervioso del E., al que
dotaba de coherencia y flexibilidad de movi-
mientos. Sus Of. especializados en transpor-
te y logistica confeccionaron detallados calen-
darios de movimiento de trenes, que traslada-
ron a cientos de miles de reservistas a los pun-
tos regionales de reunién. Alli, se les facilita-
ba el equipo, informacién para llegar a su uni-
dad y un billete para el tren gue los llevaba a
su destino. Durante la fase de movilizacién,
todo el trafico ferroviario aleman estuvo bajo
control del EM. Después, en la fase siguiente
ala movilizacion, el planeamiento se centré en
el abastecimiento de las tropas reunidas, una
vez. en movimiento y, aunque se subestimaron
las necesidades de munici6n, el bajo desem-
bolso que supuso su compensaci6n, evité una
crisis. Posteriormente, la organizacién de los
trenes necesarios para transportar los abaste-
GilichiGe| desde Lus| eabecead de ferocardl
hasta las unidades dejé mucho que desear, y
muchos trenes de viveres y bagajes tuvieron
que buscar a sus unidades, que a su vez se vie-
ron obligadas a vivir de los productos de la
tierra.
De hecho, el 11 de julio, antes de que se de-
clarara la guerra, el agregado militar prusia-
aoTeAIDaH Habla informadalveyide (aseiee
cretos preparativos de guerra franceses y, a
las veinticuatro horas, los planes alemanes es-
taban listos para realizarse. Ante la declar:
cin de guerra francesa, Bismarck invocé in-
mediatamente la cléusula secreta del Tratado
27GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
ORDEN DE BATALLA
DEL EJERCITO ALEMAN
Jete: Rey Guillermo | de Prusia
Jefe de EM: Gral. von Moltke
Gaerne)
Gral. Steinmetz
Cres
Westfalia: Gral. Zastrow Provincias det Rin: Gral. Gosben Prusia Este: Gral. Manteutfel
19 Div. de Infanteria 15 Div. de Infanteria 1 Div, de Infanteria *
14 Div. de Infanteria 16 Div, de Infanteria 2 Div. de Infanteria *
3." Div. de Caballeria 4 Div. de Caballeria
* Todavia al este del Mosela
SEGUNDO EJERCITO
Principe Federico Carlos
Career
Principe Federico Carlos Pomerania: Gral. Fransecky
1. Div. de Inf, de la guardia 3° Div. de Infanteria
2: Div. de Inf. de la guardia 4° Div. de Infanteria
Div. de Cab. de la guardia
[Brandenburgo: Gral. Alvensleben [Schleswig-Holstein y Hessen: Hannover, Oldenburg y
5." Dv. de Infanteria Gral, Manstein Brunswick
6." Dv. de Infanteria 18 Div. de infanteria Gral. Voigts-Rhetz
35 Div. de Infanteria 19 Div. de infanteria
25 Div. de Infanteria (de Hessen) 20 Div. de Infanteria
Creer)
Reino de Sajonia: 5! Div. de Caballeria ‘Segregado
Principe heredero de Sajonia 16! Div. de Caballeria
23 Div. de Infanteria
24 Div. de Infanteria
12 Div. de Caballeria
Total: 200.000 hombres, encuadrados en 210 Bins. y 133 Sqn.
1 Ejéroto: 270 cafones; 2. Ejército: 630 cafiones.
Cada Div, tenia dos Bris. y cada Bri. dos Ratos.
Cada Div. de Infanteria tenia un Rato. de dragones.
Cada Div. tenia dos Bias. pesadas y dos ligeras.
28> Soldado de caballeria
del 4.° Reto. de Ulanos. La
caballeria de ambos bandos
jugo un papel muy pequerio
‘en la batalla del dia 18, a
excepeién de los
desafortunados Regios. de
la 1. Div. de Cab.,
lanzados a una carga
suicida por el barranco de
Mance. Los ulanos
Uevaban ta «ulanka~
—guerrera de corte
rectangular— y la
ccapska» —prenda de
cabeza— tradicional,
‘aunque esta iiltima llevaba
una capa de tejido
impermeable en campaiia;
pantalones de montar y
botas altas en sustitucién
de los zahones de enero.
(Didbujo de Les Still)
MOVILIZACION Y DESPLIEGUE
29GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
de Praga, requiriendo que los cuatro estados
alemanes del sur se unieran a la CAN, como
asi lo hicieron. En el plazo de ocho dias, se
reunieron 1.183.000 hombres y 462.000 se
trasladaron a la frontera frances:
Formando un gran arco entre el Mosela y
el Rin, se encontraban desplegados el CE. de
la Guardia, once CEs. de la CAN, el CE. Real
de Sajonia, dos CEs. de Baviera y sendas Divs
de Wurttemberg y Baden, con 1.194 cafiones,
zapadores, Cias. de pontoneros, abasteci-
mientos, servicios sanitarios y otros servicios
auxiliares, todo lo anterior dividido entre tres
Es, El 1." E., formado por los CEs. VII y VIL
de la CAN, estaba concentrado en los alrede-
dores de Wadern, con el objetivo de atacar
per Saarlouis hacia el Mosela, al sur de Metz.
E12." E., formado por los CEs. III, IV, IX, X
y XII de la Guardia, se encontraba en el cen-
iro, frente a Saarbriicken, siendo su objetivo
el alto Mosela, entre Mets y Nancy, E13" E.,
formado por los CEs. V y XI de fa CAN, los
dos CEs. de Baviera y las Divs. de Baden y
Wiirttemberg, estaba concentrado en los alre-
dedores de Landau, con el objetivo de atacar
por Wissembourg para tomar Estrasburgo.
En esencia, el plan estratégico de Moltke con-
sistia en atraer al principal E. francés hacia el
2.° E. alemdn, para cercarlo y destruirlo des-
pués, siendo el objetivo final la conquista y
ocupacién de Alsacta y Lorena.
Faltaba s6lo nombrar a los altos mandos del
E., y ahf fue donde el factor humano —el ma-
yor imponderable— intervino para desbara-
tar los cuidadosos planes de Moltke. El man-
“4 Jager bavaros. Aunque
todavia independientes
aparentemente, los estados
aalemanes del sur estaban
comprometidos por las
clausulas secretas del
Tratado de Nikolsburg a
unirse a la guerra en el
bando de la Confederacion
Alemana del Norte. Aunque
conservaron sus uniformes
nacionales, desde 1867
reorganizaron sus ejércitos
siguiendo el modelo
ssiano y se integraron
Facitmenta en 3° E.
(Illustrated London
News)
do del 1." E. fue a parar a manos de Stein-
metz, de 74 afios de edad, por su brillante ma-
nejo de un GE, durante la guerra Austro-Pru-
siana de 1866. Los recelos que Moltke tenia
de ese veterano obstinado ¢ insubordinado,
demostraron estar bien fundados durante las
dos semanas siguientes.
El mando de los Es. 2." y 3." recay6 en prin-
cipes reales, el 2.° en el principe Federico
Gatioe ConEnEElneyaRelagien A principe
heredero de Prusia, Federico Guillermo.
los dos, Federico Carlos se mostr6 imprevisi-
ble y precavido en exceso, en tanto que Fede-
rico Guillermo demostré ser competente y ca-
az de seguir las recomendaciones de Molt-
c, Finalmente, habria que decir que Moltke
no slo tenfa que bregar con mandos poco ca-
pacitados, sino que ademas él y su EM se en-
contraron con que el Cuartel General (CG.)
Real estaba saturado de personal no militar.
Habia muchos principes, con sus cortes
cor respondientes, un gran numero de corres-
ponsales de prensa de toda Europa, y, por si
juera poco, el rey Guillermo y Bismarck, con
sus «ayudantes» de rigor.
Movilizacion y despliegue franceses
Comparada con la profesionalidad uniforme
de los alemanes, la movilizacién francesa fue
deficiente hasta la saciedad. El hombre res-
jonsable de la movilizacién y el despliegue
ue el Gral. Edmund Lebocuf, ministre de la
guerra desde la muerte del mariscal Niel, el
aiio anterior. Aunque no carecfa de talento y
30MOVILIZACION Y DESPLIEGUE
habilidad, Lebocuf fue indudablemente opti-
mista en Cuanto al grado de preparacién de
Francia, pasando a la historia por su afirma-
cin ante la Asamblea, el 14 de julio: «Esta-
mos preparados, muy preparados, hasta el dil-
timo botén de las polainas». De hecho, nada
mis lejos de la verdad. El 14 de julio se dio
Ia orden de movilizacién, ordenando a los re-
servistas dirigirse a sus Rgtos., y a los Rgtos
dirigirse a la frontera, A pesar de las adver-
tencias de aiios anteriores de algunos Ob.,
como el Gral. Trochu, acerca de la ausencia
de planeamiento 0 preparacién para esa fase
vital, hasta el 8 de julio practicamente no se
habia pensado casi nada en la practicabilidad
de movimientos masivos de personal y mate-
rial por la red francesa de ferrocarriles. Mien-
tras miles de reservistas trataban de llegar a
los depésitos y después a sus Rgtos., éstos
abandonaban sus guarniciones con destino a
las zonas de reunion en la frontera, al tiem-
po que sus abastecimientos se enviaban des-
de los almacenes centrales a los depésitos, y
desde alli a los Rgtos. El 86 Reto. de Linea,
por ejemplo, de guarnicion en Lyon, tenia su
depésito en Ajaccio, en Corcega.
a posterior intervencién de Napolen au-
ment el caos de ese tiovivo. En 1868, el Gral
Frossard habia establecido un buen plan para
el despliegue del E. en misiones puramente
defensivas en la frontera de Saarbriicken,
pero los tempestuosos dfas de julio en Paris
exigian algo mas drastico que una actitud de-
fensiva en el Palatinado. Transcurrido el pe-
riodo del 8 al I] de julio preparando érde-
nes de concentracién de tropas segtin el plan
de Frossard, Napoleén ordené una reorgani-
zacién total para poder asumir personalmen-
te el mando del E. y lanzarlo al asalto de Re-
nania, Basaba parte de su optimismo en la
descabellada creencia de que los estados ale-
manes del sur permanecerian neutrales y
Austria combatiria del lado francés, Cuando
Napoleén descubrié que Austria no entraria
en la guerra y que los estados alemanes del
sur lo harfan del lado de la CAN, era dema-
siado tarde para restablecer el plan de Fros-
sard
ELEM francés, tedricamente equivalente al
de Moltke, constaba de una serie de ayudan-
tes y oficinistas escogidos casi a capricho y si
instruccién especifica. Un aio antes, el maris-
cal Niel habia sentido la necesidad de dispo-
ner de Of. cualificados e instruidos para ha-
cerse cargo del control estratégico de la red
de ferrocarriles de manera que los reservis
tas, los Rgtos. y los abastecimientos se integra-
ran en el sistema. No se hizo nada al respec
to, por lo que los funcionarios locales tuvie-
ron que organizar trenes militares en compe-
icién con el trafico civil normal y enviarlos a
zonas de concentracion vagamente sefialadas.
El resultado fue que el vigésimo tercer dia de
movilizacién, 6 de agosto, cuando comenza-
ron las primeras escaramuzas, sdlo el 50% de
los reservistas habia llegado a sus Rgtos., y al-
gunos no Hegaron hasta las batallas de Metz
y Sedan, cuatro semanas mas tarde. Otros lle-
garon a sus unidades sin uniforme o equipo
ncluso para los Rgtos., el problema de abas-
imiento fue, con frecuencia, desesperado.
i bien existian numerosos depésitos de equi-
po, municién y alimentos, con demasiada fre-
cuencia llegaban tarde, o no llegaban, y algu-
aaridad en ae ierantobligatsa aie cota
requisas locales para satisfacer las necesida-
des minimas. Por ejemplo, el 28 de julio, en
Metz, habia s6lo 36 panaderos para propor-
cionar pan a mas de 130.000 hombres. Mas
adelante, durante la campaia, los alemanes
capturaron grandes cantidades de abasteci-
mientos franceses, de los trenes atrapados en
la colapsada red de ferrocarriles.
Pese a la reorganizacién completa ordena-
da por Napoledn el 11 de julio, la concentra-
cidn de tropas en la frontera entre Luxem-
burgo y Suiza se realizé en gran parte de
acuerdo con el plan original de Frossard, de
1868, que prevefa la formacién de tres Es.
con base en Metz, Estrasburgo y Chalons,
mandados respectivamente por los mariscales
MacMahon, Bazaine y Canrobert. La decisién
PexPnat techie Orntareati arian
solo E., el E. del Rin, compuesto por ocho
CEs., al mando del emperador en persona.
Los eeigimariccales | alcsporcidouatucrol
compensados recibiendo CEs. de tamatio ex-
traordinario: MacMahon recibié el I CE, Ba-
zaine el III y Canrobert el VI.
Estos juegos malabares aumentaron la con-
fusién y produjeron un desequilibrio de uni-
dades, ya que Leboeuf no tuvo otra opcién
gue improvisar: En Alsacia se reunieran los
“Es. I, Vy VIL, de los que los dos tiltimos
eran unidades de nueva creacién. Al oeste de
Alsacia, se reunieron los CEs. II, IL y IV de
31GRAVELOTTEST, PRIVAT 1870
4 Chasseur a Pied del 1X
Bén. Aungue las armas y ef
papel de los Bons. de
~chasseurs» desaparecieron
con la adopeién general del
fusil de retrocarga, sus
‘uniformes eran distintos de
los de los Rgtos. de linea.
En lugar de capote, en
campara continuaron
Wevando su guerrera azul
con un ribete amarillo en
Ja bocamanga y en el
cuello, lo mismo que en el
quepis y en los pantalones,
también azules. Los botones
de metal llevaban ef
aimero del Bén. dentro de
una corneta.MOVILIZACION ¥ DESPLIEGUE
ORDEN DE BATALLA
DEL EJERCITO FRANCES DEL RIN
Jefe: Mariscal Bazaine
Jefe de enleral Jarras:
Eines
(Gral. Bourbaki
1.’ Div. Guardias: Gral. Deligny
2° Div. Guardias: Gral, Picard
Div. de Cab.: Gral. Desvaux
[Gral. Frossard
1. Div.: Gral. Verge
2" Div: Gral. Bataile
Bri del Gral, Lapasset
(agregada del V CE. de Faily)
Div. de Cab.: Gral. Valabregue
Gral. Leboeut
1" Div: Gral. Montaudon
2+ Div: Gral. Nayral
82 Div. Gral. Metman
'4* Div: Gral. Aymard
Div. de Cab.: Gral. Clerambault
[Gra Ladmirautt
4 Div. Gral. Cissey
2° Div.: Gral. Grenier
'3* Div: Gral. Lorencez
Div. de Cab.: Gral. Legrand
Gral. Canrobert
1. Div.: Gral. Tixior
2: Div.: Gral. Bisson
(un potente Rato.)
3° Div. Gral. Latont
42 Div.: Gral, Levassor-Sorval
Crane)
Div. de Cab. Gral. Du Baral
(un potente ato.)
Div. de Cab: Gral. Forton
Total: 112.800 hombres, encuadrados en 183 Béns. y 104 Sqns.; 520 cafiones y 150 «mitraileuses»
‘Amenos que s@ indique lo contrario, cada Div. tenia dos Bris. y cada Bri. dos Ragtos.
Gada Div. tenia agregadas dos Bias. de 4 lbras y una Bia. de «mitraleuses.
Cada CE. tenia agregadas dos Bias. de 8 libras, dos de 12 libras y dos Bias. de «mitraileuses», como reserva de artilia.
Ja Guardia que, al ser unidades existentes con
anterioridad, constituian una unidad bien
equilibrada. Finalmente, el VI CE., unidad
de nueva creacién, totalmente improvisado
ara GU cuir la teceeya Generate beer
centrado en Chalons.
Cuando se reunieron las unidades a finales
de julio, sobre los hombros de Leboeuf, como
Ministro de la guerra, cay6 la mayor parte de
la responsabilidad de empleo del E. del Rin.
Tiebaen fecune tented tire arisinn i ci
lies deIMulikery Rosh ipeetartaayiluau vate
én de hombres para principios de
agosto, frente a un maximo de 300.000 fran-
ceses, y de que, por lo tanto, el factor tiempo
era esencial (en realidad, el 28 de julio, deci-
mocuarto dia de movilizacién s6lo habia en fi-
las 202.448 hombres). Cuando, el 24 de julio,
abandoné Paris en direccién al CG. de Metz,
consideré de vital importancia que los ocho
CEs. avanzaran hacia la frontera alemana, a
pesar de que muchas unidades distaran mu-
cho de estar al completo, y los CEs. desplega-
ron en un frente de cien millas, desde Lixem-
burgo hasta Wissembourg. Leboeuf preten-
dia que el E. se concentrara y atacara el Pala-
33GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
tinado, esperando que tal iniciativa rompiera
la concentracién de tropas alemanas y empu-
jara a Austria a la guerra. Pero antes que Le-
oeuf iniciara su ofensiva, el 28 de julio, Na-
poleon lego a Metz, tras dejar a la empera-
triz a cargo del Consejo de Regencia en Pa-
ris. Inmediatamente, Napoledn deshizo to-
dos los planes de Leboeuf, pensando (con
cierta l6gica) que el E. del Rin no estaba pre-
arado para ningtin tipo de ofensiva. En su
lugar, el E. permanecid en posicion mientras
Napoleén —presa de indecisiones y rumores
crecientes— se preguntaba qué hacer. Antes
de que tomara ninguna decisién, el 30 de ju-
lio, Moltke la tomé por él, enfrentando
462.000 hombres a los 238.188 del E. del Rin.
4 El mariscal Patrice
MacMahon, duque de
Magenta, fue posiblemente
uno de los jefes franceses
mas capacitados. Su
distinguida actuacién en
Crimea e Halia le Nev a
los puestos mas altos del
‘mando y, a pesar de su
derrota en
Frischwiller-Worth, pocos
le culparon de la situacion
imposible en la que se
encontré. Después de la
guerra, legaria a ser el 2.°
presidente de la Tercera
Replica, suprimiendo la
Comuna de Paris en 1871.
(ASKB)
Y Saarbriicken. La toma
de esta ciudad renana el 2
de agosto constituyé el
inicio de la anunciada
ofensiva francesa. Tras
una ocupacién de menos de
‘cuatro dias de duracién, se
evacué la ciudad cuando el
E. del Rin comenz6 su
larga retirada. Eso ocurrié
después de que el pueblo y
a prensa franceses se
convencieran de que su
captura demostraba que la
victoria seria suya.
(Illustrated London
News)
34BATALLAS FRONTERIZAS
A finales de julio, con la reunién de sus tropas
entre Karlsruhe y Coblenza, Moltke finalizaba
sus planes para la ofensiva que se avecinaba. A
accretive elie ean dosed sieipe Kes
derico Carlos, con unos efectivos de 134,000
hombres, deberfa atacar en direccién a Saar-
briicken. A su izquierda estarfa el 1." E., al
mando de Steinmetz, con unos efectivos muy
inferiores (50.000 hombres), que deberia avan-
zar sobre el Saar, en linea con el anterior. Fi-
nalmente, el 3." E., al mando del principe he-
redero, con 125.000 hombres, formaria el ala
izquierda y deberia atacar Alsacia. La idea era
ue el 3.” E. comenzara a avanzar a primeros
de agosto y los Es. 1.” y 2°, cinco 0 seis dias
mis tarde. Pero los retrasos en la legada de
unidades de apoyo pospusieron la fecha de
avance del 3.” E, hasta el dia 8 de agosto. Mien-
tras tanto, pronto se hizo patente que la impa-
ciencia de Steinmetz era peor amenaza para los
cuidadosos planes de Moltke que cualquier ac-
tuacién francesa.
Irdnicamente, mientras Moltke esperaba a
que estuviera preparado el 3." F,, los france-
ses lanzaron su versi6n particular de ofensiva.
Careciendo de planes coherentes, Napoleén
acept6 la sugerencia del Gral. Frossard de to-
mar Saarbriicken y el 31 de julio los CEs. II,
IL, LV y V avanzaron diez mmillas, E12 de agos-
to, seis Divs. francesas expulsaron de Saarbriic-
ken a los dos Rgtos. alemanes de Inf. que la de-
fendian, haciendo los franceses un alto «victo-
rioso». Con esa maniobra, la derecha francesa
resulté con un frente excesivamente amplio,
invitando a que las fuerzas alemanas pivotaran
sobre Saarlouis y atacaran al E. del Rin por el
centro y la derecha, lo que ocurrié el 4 de agos-
to. Cincuenta mil hombres del 3." E. barrieron
a la Div. de Douay, que defendia Wissem-
bourg, haciendo més de 1.000 prisioneros,
pero sufriendo 1.500 bajas, demostrando el fu-
sil Chassepot su cficacia contra la tactica alema-
na, carente de imaginacién, de orden cerrado.
Después de esperar un dfa la legada de su
A El jefe del 3.” B.,
principe heredero de
Prusia, Federico
Guillermo, era apodado
caritiosamente «Nuestro
Fritz» por sus soldados.
Jefe decidido, capacitado y
popular, tenia un brillante
historial militar, que
databa de 1866'y que
camplié en 1870. Opuesto al
expansionismo alemén, se
cas6 con la hermana mayor
de la reina Victoria en
1858, Murié trégicamente
de céncer de garganta en
1887, tras haber sido
hdiser solo tres meses.
(ASKB)
Cab., el principe heredero continué su marcha
al noroeste, hacia Haguenau. Su precaucién
innata se puso de manifiesto a medida que la
vanguardia del II E. avanzaba hacia el CE. de
35GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
bet (~IMPERIO
sre DE PRUSIA
SAE Dweinracken
Frmviicken
CANROBERT
(en Godin)
36BATALLAS FRONTERIZAS
A Bl Gral. Konstantin von
Alvensleben, jefe del I
Conjuge su decidida
voluntad de vencer con su
CE., demostré ser un buen capacidad de juzgar
Jjefe de CE. en Spichereny _serenamente bajo presién.
‘Mars-la-Tour. Producto’ (ASKB)
del EM de Moltke, ya
demostré su capacidad
como jefe de tropas en
eee eee conde
Div. de forma distinguida
MacMahon. MacMahon era consciente tanto
de su delicada situacién como de la diferencia
de efectivos (al menos de cinco divisiones)
Pero el CG. de Federico, en Metz, no podia
petits una retirada o el refuerzo de MacMa-
hon con el V CE. (s6lo quince millas a la iz-
quierda del I CE.). Sin embargo, en lugar de
eso, MacMahon desplegé las cinco Divs. a su
mando (tres del 1 CE., una del VII CE. y una
de Douay) desde Wissembourg a lo largo de
una sierra boscosa situada sobre el pueblo de
Worth. Estos 4.500 hombres y unos 100 cafio-
nes esperaron, después, la Iegada del 3.” E.
del principe heredero, de unos 85.000 hom-
bres y 300 caftones. Mientras tanto, MacMahon
envid mensajes —sin respuesta— al V CE. de
Failly para que acudiera en su ayuda.
‘A El Gral. Edmond objetivos estratégicos y al
Leboeuf sucedié al liderazgo inadecuado
mariscal Niel como sigui6 el eaos. Cuando
ministro de la Guerra asu Napoleén partié para
muerte en 1869, y fue GD. Chailons, Leboeuf mandé
de Napoleén al comienzo _dignamente el II CE.
de la campana. Hizo lo que (ASKB)
pudo dentro de los limites
del poco profesional EM
francés, pero ala falta de
Batalla de Fréschwiller-Wérth
En la mafiana del 6 de agosto, la vanguardia
alemana leg6 a Worth, comenzando un ata-
que de tanteo con la XX Bri. de Inf, al que
pronto se sumé la totalidad del V CE. El prin-
cipe heredero que no esperaba la batalla ese
dia y estaba preocupado porque sus fuerzas no
se habfan reunido todavia— hubiera preferido
osponer el ataque para el dia 7. Pero el Gral
Sn cle del VCE Secmincsone Ea
arcoiy Itonten aeneailtciniol eee ea
a los franceses tan pronto se estableciera con-
tacto, oblig6 al principe heredero a entablar
batalla. Ademis, dos millas al norte de Kirhach,
el jefe del II CE. de Baviera, Gral. Hartmann,
se dirigi6 ciega, pero lealmente, hacia el soni-
37GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
do de los cafiones, emergiendo de los bosques
de Langensulzbach frente a la Div. de Ducrot,
cuyos Chassepot provocaron su detencién
mediata. A mediodia, con la legada del XI CE.
y la Div. de Wairttemberg al flanco izquierdo
del V CE., se produjo un asalto general a la po-
sicin de’ MacMahon. Durante toda la tarde
tuvo lugar una feroz batalla entre nueve Divs.
alemanas y cinco francesas
De una manera que se convertiria en norma
comin, mientras los Chassepot segaban las fi-
las de la Inf, alemana, el peso de la Art. des-
truia las posiciones y unidades francesas. Con
mis de cien cafiones apoyandolo, Kirbach atra-
ves6 el Sauerbach, mientras el XI CE. y la Div
de Wirttemberg se movian a su izquierda y el
ICE. de Baviera a su derecha por retaguardia.
A primeras horas de la tarde, aunque a un
elevado costo, el principe heredero habia en-
vuelto la derécha de MacMahon y penetrado
su centro. A las 14.30, el XT CE. tomaba al asal-
to el pueblo de Eberbach, mientras que el V
CE. tomaba lo que quedaba de Elsasshausen.
En un intento desesperado de remediar la
tuacidn, el jefe del ala derecha francesa, Gral
Lartigue, ordené a la Bri. de Coraceros de Mi-
chel, de unos 1.000 hombres, que cargara con-
a el pueblo recién capturado de Morsbronn.
Eran inevitables las desastrosas consecuencias
de una carga de Cab. contra una posicién de-
fendida por dos Rgtos. de Inf., ef 32 y el 80,
armados de fusiles de retrocarga, por lo que
s6lo un puftado de hombres escap6 de la ma-
tanza.
‘A media tarde, cayé la tiltima posicién fran-
cesa de su izquierda, el pueblo de Fréschwi-
Teepe edeietcee cesta daacle
dos Rgtos. de tiradores argelinos. Sin noticias
del V CE. de Failly —que, a diferencia de lo
que hicieron los alemantes, permanecié impa-
sible escuchando los cafionazos— MacMahon
acepté su derrota y ordené la retirada a tra-
vés de Reichshoffen, cubierto solamente por
la debilitada Div. de Douay, de la reserva de
MacMahon —que ocupaba temporalmente el
centro— y la Div. de Ducrot, situada en el
bosque de Fréschwiller, dejando por tanto
abierta una Iinea de retirada. En lugar de em-
plear otra unidad francesa de Cab. en una ac-
cién retardatriz, se sacrificé a la Div. de Co-
raceros del Gral, Bonnemain en la realizacion
de un ataque frontal en direccién a Nieder-
wald. Si bien tres cuartas partes de sus efecti-
vos fueron destruidos sin que un solo jinete
aleanzara las Iineas alemanas, retard6 el avan-
ce aleman lo suficiente para permi
unidades de la derecha y centro de MacMa-
hon rompieran el contacto y se retiraran.
Pero una buena parte de la Div, de Ducrot
cay6 en poder de los alemanes.
La batalla de Fréschwiller-Worth costé al 3."
E. aleman mas de 10.500 bajas, por menos de
6.000 bajas francesas, atestiguando la potencia
de los Chassepot. El principe heredero no em-
4 Cuando et E. det Rin se
retiré a Metz, pocos
hombres dispusieron de la
comodidad de las tiendas y
de alimentos cocinados. El
aos administrativo los
dejo expuestos ata lluvia
torrencial que cayé a
partir del 7 de agosto y sin
utensilios bdsicos para
‘cocinar los alimentos que
les legaban de forma
discontinua, Sélo cuando
las tropas legaron al
depésito de Metz mejoré ta
situacién, (Illustrated
London News)
38Carga deo acres frances le atl de Prone WoerhBATALLAS FRONTERIZAS
prendié la persecucién de los franceses, dedi-
cindose a reorganizar sus maltrechas unida-
des. Pero el E. de MacMahon estaba casi des-
truido, dejando mas de 9.000 prisioneros de
guerra, ademas de 98 caftones y gran cantidad
le bagajes. Su maltrecha Div. se retiré al oes-
te, hacia Chalons. La batalla improvisada y li
brada a regafiadientes por el principe herede-
ro, ganaba Alsacia y abria el camino hacia Paris.
La amplia, aunque no del todo esperada, vie-
toria obtenida en Fréschwiller-Worth, vino
perfectamente al plan estratégico de Moltke,
quien intent6 entonces que los Es. 1.’ y 2." con:
tuvieran al grueso de las tropas francesas de-
lante de Saarbriicken, mientras el 3." E. se des-
plazaba al norte para cuvolverlas, Pero la in-
tervencion de Steinmetz desbaraté el plan.
Mientras el 3. E. avanzaba_por Alsacia,
Moltke habia concentrado el 2.” E. al norte del
Saar para hacer frente al esperado ataque fran-
cés. E13 de agosto Moltke orden a Steinmetz
que concentrara el 1." E. alrededor de Tholey
para cubrir el flanco izquierdo del 2.” E. Pero
Steinmew tuvo una idea diferente: contest6 a
Moltke que iniciaria unilateralmente una ac-
cién ofensiva hacia Saarbriicken. Su accién no
slo constitufa un acto de insubordinacién,
sino que significaba que el 1." E. atravesaria el
eje principal de los cuidadosamente elabora-
dos cuadros de marcha e itinerarios de Molt-
ke. Haciendo ofdos sordos de las protestas in-
mediatas de Moltke, Steinmetz comenz6 su
avance el 5 de agosto, obligando a Moltke a
realizar una ofensiva con los Es. 1.” y 2.", qui-
siera 0 no.
EI avance francés sobre Saarbriicken, del 2
de agosto, habia agotado sus iniciativas ofensi-
. Es dudoso que Napoleén y Lebocuf hu-
bieran comprometido a Moltke con el avance
del E. del Rin —desde el 2 de agosto la inde-
cision y falta de criterio reinantes en el CG. Im-
erial de Metz se reflejaban en la actuacién de
los CEs. del E. del Rin, que tan pronto avan-
zaba como retrocedfa. Su intencién era reali-
zar un avance limitado con el IV CE. de Lad-
mirault por el valle del Saar pero, al recibir las
noticias del avance del 1." E. y de la victoria
alemana en Wissembourg, una vez més se im-
puso la cautela, Se ordend a Ladmirault que se
replegara detras de Saarbriicken, pero Ladmi
rault replicé que eso pondria en peligro el va-
lle del Mosela, por lo que Napoleon Te permi
tié que se desplazara més al norte, trasladan-
do al III CE. de Bazaine para que cubriera el
intervalo, El resultado de tal condescendencia
con los jefes de CEs. fue que el II CE. de Fros-
sard quedé peligrosamente aislado. En conse-
cuencia, el 5 de’ agosto Frossard retrocedié a
dos millas de Saarbriicken, a una posicion muy
fuerte alrededor de Spicheren y Forbach, con
lo que por la mafiana del 6 de agosto se ha-
bian evaporado las ganancias francesas del 2
de agosto, y el II CE. se encontré en el cami-
no del avance aleman iniciado por Steinmet
Batalla de Spicheren
Los 28.000 hombres de Frossard ocuparon
una «position magnifique», en cuyo centro se
encontraban los altos acantilados ferruginosos
del Rotherberg. A la derecha habfa una pen-
diente profusamente poblada de arboles y a la
izquierda, un estrecho valle por el que dis-
currfa el camino de Saarbriicken a Forsbach.
Como of. de Ingenieros, Frossard conocfa el
valor de la fortificaci6n y, para la mafiana del
dia 6, se habia mejorado ese punto fuerte na-
tural mediante la utilizacién de los zapapicos.
A pesar de la fortaleza natural de la posicién,
las tres Divs. de Frossard desplegaron para
ocuparla en su totalidad. Si la posicién era
asaltada por fuerzas considerables, Frossard
confiaba en la llegada de refuerzos para man-
tenerla.
En la mafana del 6 de agosto, la 14 Div., all
mando del Gral. Kameke, del VII GE. del 1.
E. leg a Spicheren e inmediatamente prepa-
16 un asalto. Tras ella, los Es. 1." y 2.°, solapa-
dos, se movian por Saarbriicken y sus alrede-
dores. Detras de Frossard, formando un arco
de unas quince millas de longitud, se encon-
traban las cuatro Divs. del II CE. de Bazaine.
En resumen, ese dia unos 55.000 franceses po-
dian ocupar Spicheren, contra 43.000 alema-
nes. Con Kameke a punto de lanzar un absur-
do ataque contra todo el CE. de Frossard, la es-
cena parecfa preparada para una facil victoria
francesa. Ocurtirfa todo lo contrario.
A mediodfa, Kameke lanz6 su Div. al asalto,
por el terreno descubierto situado ante las al”
turas de Spicheren (su jefe de CE., el viejo Zas-
trow, no hizo nada por evitarlo). Gracias al em-
pleo cle una formacion abierta y al deficente
juego artillero francés, la 14 Div. llegé a la fal-
da del Rotherberg y, tras una serie de asaltos
tan heroicos como desesperados —encabeza-
45GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
dos por el 74 Rgto.— por acantilados y grie-
ee aneue) ocupar una pequena posicion en
la cima. Frossard no hizo ningtin esfuerzo de
importancia para expulsar a esas Cias. aisladas,
de los Rgtos. 74 y 70, limitandose a contener
su progresion. Mientras tanto, todas las unida-
des alemanas de las inmediaciones se dirigie-
ron hacia el sonido de los cahones; la Diy. de
Bazaine permanecié donde estaba, como mera
espectadora.
Alas 15.00, llegaron tropas alemanas con un
gran numero de cafones. Entonces, el Gral.
Alvensleben asumié el mando general de todas
las fuerzas alemanas presentes, comenzando lo
que pronto seria norma comin: mientras los
Chassepot mantenjan a raya a la Inf. alemana,
la Art. alemana machacaba las posiciones fran-
cesas, Desde las 17.00 hasta las 19.00, el grue-
so de la Inf. del 1." E. y el III CE. del 2.° E.
lanzaron una serie de asaltos a las posiciones,
de Frossard. En la boscosa zona derecha fran-
cesa, se producfa un vaivén de combates en el
bosque de Giferts, en la falda del Rotherberg.
A pesar de su acentuada inferioridad numéri-
ca, los contraataques locales de la Div. de La-
veaucoupet I parte de la Div. de Bataille, con
la ayuda de los Chassepot, rechazaron por dos
veces sendos asaltos de Alvensleben. Hacia las
19.00, unas 30 Cias. de Inf. alemanas se encon-
traban detenidas en el bosque de Giferts. En la
derecha francesa, la Div. de Verge, apoyada
por parte de la Div. de Bataille, rechazaba to-
dos [os asaltos alemanes por el camino de For-
bach al pueblo de Stiring-Wendell
A las 19.00, pese a su magnifica accién de-
fensiva, Frossard se vio obligado a retirarse. No
habia sefales de la ayuda que habia solicitado
repetidamente a Bazaine, y su flanco derecho
estaba siendo envuelto progresivamente por la
32 Div. del Gral. Glumers. Cubierto por el fue-
go de una masa de Bias. de 58 piezas, las tro-
pas de Frossard se alejaron en la oscuridad. En
esencia, se repitié la historia de Fréschwiller-
Worth: mientras los jefes alemanes se dirigie-
ron instintivamente hacia el sonido de los ca-
hones, sin mas, los jefes franceses permanecie-
ron inactivos én las proximidades del campo
de batalla
‘Al final del dia, muchas unidades alemanas
quedaron muy disminuidas y desorganizadas,
sufriendo mas de 5.000 bajas, frente a las 2.000
bajas de Frossard. Sin embargo, los franceses
dejaron casi 2.000 prisioneros ilesos en poder
de los alemanes rdiciaron una oportu-
nidad de asestar un fuerte golpe a Steinmetz
legate, ste pintoma oh allstar ra
ceses, tanto Of. como soldados, se pregunta-
ban si un mando inepto ¢ irresoluto estaba sa-
crificando su valor personal, cuando comenz6
la retirada general.
4 Durante la retirada a
Metz, la caballeria
calemana supers con
facilidad a su homéloga
‘francesa. No sélo fue capaz
cde mantener el contacto
con las unidades francesas
en retirada —facilitando
con ello a Moltke
informacién de valor—
sino también de enviar
patrullas tras las lineas
‘francesas, que sembraron
a confusion y la
incertidumbre en su
retaguardia. (Iilustrated
London News)BATALLAS FRONTERIZAS
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(15th, Tein Divs)
BATAILLE
Leb oaven
47Spicheren, la divisidn Bataille seguida de la divisién Laveaucoupet.LA RETIRADA A METZ
La doble derrota sufrida en Frdschwiller-
Worth y Spicheren el 6 de agosto, provocé una
nueva evaluacién de la situacién en el CG
francés y también en el gobierno de Paris. Se
habia desvanecido cualquier esperanza de que
Aust co Italia se unieran a la guerra del lado
francés, y la euforia inicial de Paris habia de-
saparecido. Cayé el gobierno de Olliver, visto
ahora como debil e incompetente, y el 9 de
agosto fue nombrado primer ministro el Gral.
Conde Palikao, considerado un lider mas duro
y apropiado para afrontar la nueva situacién
de Francia. Palikao anuncié inmediatamente la
formacién de dos nuevos CEs. —XII y XIM—
y la movilizacion de 450.000 nuevos reserv
tas, escasamente entrenados. Sin embargo, lle-
varia semanas, si no meses, ejecutar todas esas
medidas y el E. Imperial no tenia tiempo que
perder,
Las derrotas de Fréschwiller-Worth y Spi-
cheren no habfan sido decisivas en el sentido
militar y, gracias a Steinmetz, Moltke tuvo que
improvisar un nuevo plan estratégico. Pero la
maiana del 7 de agosto, la determinaciou de
Napoleén se vino abajo. Ordené la retirada del
E. a Chalons-sur-Marne, dejando a Moltke la
iniciativa estratégica. Dicho esto, era l6gico re-
plegar y concentrar a todas ls tropas disponi-
les entre Moltke y Paris. Por desgracia para
Napoleén, tras la batalla de Fréschwiller-
Worth, MacMahon se retir6 al suroeste por los
Vosgos, aumentando de esta forma el interv:
lo con el grueso del E. del Rin. Después, Fros-
sard, al conocer la derrota de MacMahon, se
retiré a Metz por su cuenta, sin informar a Na-
pole6n, Cuando Napoledn se enter de esos
movimientos, el dfa 7 a tltima hora, se sintié
obligado a cambiar a Metz el punto de concen-
tracion del E. del Rin, mientras los CEs. de
MacMahon y Failly continuaron hasta Cha-
lons, donde formaron el E. de Chalons, al
mando de MacMahon. Una vez en Metz, el E.
del Rin debfa retirarse a Chalons via Verdin,
de acuerdo con la idea original
Metz era un lugar muy adecuado para con-
centrar al E. del Rin, La ciudad estaba rodea-
da de poderosas fortalezas, tenia gran canti-
dad de alimacenes y el 7 de agosto todavia es-
4 Aungue ta
responsabilidad del mando
fue wna carga mental para
‘Napoleén, su presencia
fisica fue indudablemente
bien acogida por fa
guardia, particularmente
unida a su emperador. Si
bien traspasé el mando a
Bazaine el déa 12 de
Agosto, no partié hacia
‘Metz hasta el dia 16 por la
‘maiiana, empleando esos
dias en vist distintas
unidades y personas para
deciles un largo adits.
(Illustrated London
News)taba enlazada por via férrea con Chalons, aun-
que tal enlace se corté dos dias después por la
accién de patrullas alemanas de Caballerfa.
Sin embargo, se olvidé que Metz podfa con-
Peace a ereliatde hotter ence que
se escalonara la llegada de las unidades. Un
retraso en Metz permitiria a los alemanes,
cerrar la brecha o incluso rodear a los france-
ses con efectivos numerosos. Eso fue lo que
ocurrid.
Mientras se replegaban las unidades france-
sas, se repitié la confusién anterior al dia 6 de
agosto. Bajo una incesante Iluvia torrencial,
que sustituyé al tiempo despejado de dias an-
teriores, las tropas tuvieron que caminar por
caminos llenos de lodo y acampar en lugares
inundados. Al no prestarse demasiada aten-
Gén_a los itinerarios, pronto se produjo una
confusién de unidades y trenes de bagajes, re-
sultando que muchos soldados pasaron ham-
bre. Aun cuando llegaban los alimentos, la llu-
via y la falta de utensilios —abandonados 0 ex-
traviados muchos de ellos en los combates an-
teriores— impedian que los soldados se hicie-
ran la comida. No es necesario decir que pron-
to se perdié la disciplina y los pueblos france-
ses fueron despojados répidamente de alimen-
0, lefia y camas para las wropas.
EI 7 de agosto, Moltke tenia sus propias di-
ficultades. Como resultado de la impetuosidad,
y desobediencia de Steinmetz, el 1." E. y parte
del 2." se encontraban dispersos y en desorden
en Metz y sus alrededores. Moltke tenia que
organizar esa masa confusa de hombres y vol-
ver a conseguir cierto grado de control estra-
tégico. Ordend al 1." E. que volviera a su. mi-
sin original de pantalla de cobertura del flan-
co izquierdo francés y se apartara del camino
del 2.” E. aleman, mucho mas grande, para que
éste continuara su ayance hacia el suroeste. Ni
jue decir tiene que Steinmetz ignoré tales r-
Jenes, que lo peeeaben aun papel secunda-
rio; sencillamente, corté las comunicaciones
con el CG. Real y permitié que continuara la
confusion en Saarbriicken. E1 prolongado re-
traso permitié que el IV CE. de Ladmirault
—que se encontraba expuesto en la izquierda
francesa— rompiera el contacto y se uniera al
resto de las tropas en Metz
Una vez restablecido el orden en Saarbritc-
ken, la misma confusién amenazaba con repe
tirse en las empapadas filas francesas. Como
testimonio de la disciplina y de las cualidades
LA RETIRADA A METZ
organizadoras del E. aleman, se puso en orden
la confusién de hombres y vehiculos, conti-
nuando el avance tres dias después. Sin embar-
0, debido a los deficientes reconocimientos de
la Cab., hasta el dia 9 no tuvo Moltke suficien-
te informacién para ordenar la persecucién.
Una vez comprobado que las dos alas del E.
francés marchaban alejadas una de otra, el 3.°
E, se separé para continuar la persecucion de
MacMahon. Los Es. 1. y 2." se dirigieron ha-
cia Metz, donde Moltke predijo, correctamen-
te, que podria tener lugar una accién decisiva
il deeoonst peta lives erent’
ministrative, los Cuatro CEs. de la izquierda
francesa se encontraban a salvo tras el rio Nied,
donde se les unié el grueso del VI CE. del ma
riscal Canrobert, trasladado por ferrocartil
desde Chalons hasta Metz. Pero, en la confu-
sidn, se dejé atrés una gran parte de la Art. y
equipamiento del CE., deficiencia que tendria
setias consecuencias en St. Privat nueve dias
mas tarde.
Para entonces, Napoleén traté de quitarse
de sus hombros la carga del mando. Con el
apoyo de Lebocuf, otorg6 a Bazaine el mando
de los CEs. II, III y IV, dejando al Gral. De-
caen al mando del IT CE., en el lugar ocupa-
do anteriormente por Bazaine. Pero aun asi, la
nueva unidad de Bazaine confirmé las defi-
ciencias de la Cab. francesa en misiones de co-
bertura de posiciones. Unas cuantas patrullas
alemanas de Cab. consiguicron someter a los
franceses a constantes falsasalarmas ¢ in-
terrupciones.
Mientras tanto, Leboeuf traté de emplazar
a MacMahon y Failly para que trasladaran sus
tropas a Metz, en vez de a Chalons, pero nin-
gumno se dio por enterado y el 10 de agosto sus
uerzas embarcaron en tren en Lunéville, ha
cia Chalons. Sin esas tropas y con los alarman-
tes comunicados de Paris acerca de un ejérci
to fantasma aleman que se estaba concentran-
do en la frontera de Luxemburgo, la linea del
Nied se considers insostenible. El 11 de agos-
to se abandoné la orilla occidental del Nied y
Bazaine se repleg6 a la orilla oriental del Mo-
sela, bajo la proteccién de los caiiones de
Metz.
Al encontrar el Nied libre de tropas france-
sas, Moltke ordené un alto de dos dias, para
permitir que los diez CEs. de Steinmetz y de
Federico Carlos se concentraran entre Boulay
y Faulquemont. El 12 de agosto, una vez reu
32GRAVELOTTE
PRIVAT 1870
Pappavile
St Quentin
nidos los més de 200.000 hombres, continud el
avance aleman sobre los aproximadamente
180.000 franceses que se apintaban en Metz.
Bazaine asume el mando
El 12 de agosto Napoleon decidié ceder el
mando, con el fin de librarse de la cada vez
mas pesada carga mental que le oprimia en
Metz, y también para devolver la confianza al
mando militar. Acosado por noticias politicas
Resto de
score:
hose pore este A
negativas y la evidencia creciente de la falta de
preparacin militar, consideré que lo mejor
que podia hacer era recomponer la situacién
politica en Paris. La cuestion era a quién dar
el mando militar en. Metz
Habia cuatro mariscales de Francia entre los
que elegir: MacMahon, Leboeuf, Canrobert y
Bazaine. MacMahon se encontraba fisicamen-
te ausente y Lebocuf, desacreditado por si
mala conduccién de la campaia, habia sido
obligado a dimitir como ministro de la GuerraLA RETIRADA A METZ
el 9 de agosto. Canrobert era el més cualifica-
do, pero en Sebastopol, quince afios antes, ha-
bia puesto objeciones a aceptar tal responsabi-
lidad. Ademas, en Paris, Palikao necesitaba el
apoyo de la izquierda radical, por lo que el alto
grado de implicacién de Canrobert en el gol-
pe de Estado de Napoleén de 1851 lo excluia
politicamente. Slo quedaba Bazaine.
Bazaine era aceptable polfticamente para la
izquierda, por sus antecedentes de su servicio
en filas y por su carencia de lazos politicos. Su
largo historial de coraje en el campo de bata-
Ila Te valié el favor de la prensa y del publico.
Era probable que sus éxitos militares en el nor-
te de Africa, Crimea, Italia y México devolvie-
ran a los soldados la confianza en sus mandos.
Pero su conducta oscura y precavida en exce-
so durante lo que iba de campatia, deberia ha-
ber servido de aviso respecto a sus limitaciones
como comandante en jele. Sin embargo, no ha-
bia otra alternativa, éra popular, y Napoleén
deseaba quitarse el peso de encima. Como
buen soldado, Bazaine acepté su nombramien-
to sin quejas ni entusiasmo.
Napoleon se dispuso a partir a Chalons, aun-
We lemoré su estancia en Metz hasta el dia
6, con lo que terminé de socavar la autoridad
y la escasa confianza en si mismo de Bazaine,
que no recibié ninguna indicacién, aparte de
asumir que debia proteger a Francia de los ale-
manes. Ni Napoleén le dio, ni Bazaine pidid,
detalles de los movimientos del enemigo, abas-
tecimientos, reservas, 0 incluso de la sitacién
militar general francesa. Hasta ultima hora del
dia 13, Napoleon no se digné informar a Ba-
zaine de que tenia que replegarse de Metz a
(Ghialoastvler veiGnitpon lore uetanteel ies
ese movimiento hasta el dia 14. Finalmente, se
obligé a Bazaine a aceptar como JEM al ayu-
dante de Leboeuf, el Gral. Jarras, hombre que
no le gustaba ni gozaba de su confianza. Como
consecuencia, Bazaine le ignoré y envié las 6r-
denes directamente a sus subordinados. Pron-
to, los movimientos y abastecimientos se vieron
sumidos en la més profunda confusion, y la
evidente falta de entusiasmo y confianza de Ba-
zaine se transmitié a todo el ejército.
Moltke prepara la trampa
Mientras se resolvia el asunto del mando fran-
cés, Moltke inicié el envolvimiento estratégico
de las fuerzas francesas de Metz. Los Es. 1.’, 2.
.” tenfan que avanzar por un frente amplio
de unas 50 millas, atacando el sur de Metz y
sus poderosas fortalezas. El objetivo era sepa-
rar definitivamente a Bazaine y MacMahon;
después, los tres Es. se dirigirfan al norte, de-
tras de Metz. Se ignoraria a MacMahon, situa-
do en Chalons, hasta que se destruyeran 0 neu-
tralizaran las fuerzas francesas de Metz.
Como de costumbre, pronto Steinmetz obli-
g6 a modificar la ejecucion del plan, si bien esta
vex lo hizo con cierta timidez mas que con im-
petuosidad. Mientras el 2.° E. se dirigia hacia
el Mosela el dia 13, el 1.° E. avanzaba sin in-
tentar desbordar Metz por el sur, como se le
habia ordenado. Si bien el 3." E. avanzaba se-
gun lo ordenado, los alemanes no avanzaban
por un frente amplio, sino en «orden oblicuo»,
lactica federicana de nivel estratégico. En vez
de intentar ejecutar el plan inicial, Moltke
adapté su plan gstratégico para aprovechar en
su beneficio la desobediencia de Steinmetz.
Cuando el dia 12 ordené a sus tropas que
avanzaran, Moltke suponfa que los franceses
habian cruzado ya a la orilla occidental del Mo-
sela. El dia 13, cuando descubrié que todavia
se encontraban en la orilla oriental, ordené a
Steinmetz que detuviera su ya lento avance,
para llamar la atenci6n de los franceses. Mien-
tras tanto, los Es. 2.” y 3. se apresuraron a gi-
rar hacia el norte para caer sobre Metz por el
flanco y retaguardia, El 2.° E. se encontré en-
tonces situado en el eje de giro y el 3.” E. en
el extremo del radio, por lo que sus mavimien-
tos fueron mas rapidos, Se agregaron dos CEs.
del 2.” E. a Steinmetz, por silos franceses le ata-
caban.
Por la maiana del dia 14 se disipé cualquier
temor de ataque a Steinmetz, cuando patrullas
alemanas de Cab. informaron que los france-
ses se replegaban, cruzando el Mosela. Tras co-
locar cuatro puentes de pontones, previamen-
te arrastrados por las aguas, las unidades fran-
cesas hacian cola para cruzar el Mosela en un
frente de menos de tres millas. Mostrando su
habitual desorganizacién administrativa, as
tropas francesas atravesaron. tranquilamente
los puentes de pontones y los permanentes
para marchar por las estrechas calles de Metz
Al carecer de itinerarios de marcha claramen-
te identificados, pronto las diferentes colum-
nas de marcha se entremezclaron y saturaron
los caminos.
Tras cruzar el Mosela, las unidades france-
34GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
sas tenfan que tomar uno de los dos itinerarios
que conducfan al camino de Verdin. El pri-
mero levaba directamente a la meseta de Gra-
velotte y después, a Verdin, a través de los
ueblos de Rezonville, Vionville y Mars-la-
Tour. El segundo discurria proximo a las for
talezas de Plappeville y St. Quentin, y después
hacia el norte, a través de los pueblos de
Woippy y St. Privat.
A causa de la confusién y del retraso en el
paso del rio, el dia 15 por’ la mafana solo ka
Guardia Imperial y los CEs. VI y VII se en-
contraban en posicién en la orilla occidental,
alrededor de Rezonville y Gravelotte, respecti-
vamente. Mientras tanto, la 5. Div. de Cab. del
2° E., al mando del Gral. Rheinbaben, habi
cruzado el Mosela el dia anterior en Pont-
Mousson, unas quince millas mas al sur. De:
pués, la Cab. del 3." E. ocupé Naney y sus ac-
Cesos por el rio, treinta millas al sur de Metz.
Dado que para entonces era obvio que Metz. es-
taba siendo répidamente desbordada y que
MacMahon no podria llegar a Metz, era vital
para Bazaine replegarse hacia Verdtin con ra-
idez. Pero, el dia 15, la 5.’ Div. de Cab. de
heinbaben habfa avanzado veinticinco millas
hacia el norte. Su Bri. de vanguardia, al man-
do del Gral. Redern, habia intentado estable-
cer contacto con la linea de reconocimiento y
seguridad de la Div. de Forton en Vionville,
en el camino de Verdin. Aunque aislados en
tonces, los jinetes de Redern se encontraban si-
“Tras despedirse de
Bazaine, Napoleén partié
por el camino de Verdin,
poco antes de que los
alemanes lo cerraran. Iba
escoltado por los Rgtos. 1.
1 3. de Chasseurs
Afrique, medida
prudente dada la
proximidad de la
cabaileria de Redern.
(ASKB)
tuados en la linea de retirada francesa, mien-
tras que la mitad de las tropas de Bazaine to-
davia tenfa que cruzar el Mosela.
Mientras tanto, el dia 14, uno de los subor-
dinados de Steinmetz, el Gral, der Goltz, al
mando de la XVI Bri. de Inf, iniciaba otro
obstinado asalto. Al llegar al terreno elevado
por encima del Mosela, encontré a las cuatro
Divs. del CE. de Decaen, todavia en la orilla
oriental. Der Goltz atacé inmediatamente; por
la tarde habia empefiado mas de cinco Divs
alemanas, sin conseguir nada positivo. La ba-
talla de Borny costé 4.620 bajas a los alemanes,
por 3.915 bajas francesas, consiguiendo poco
mas que retrasar la retirada del III CE. Stein-
met pas6 el dia contemplando, impasible, la
intitil accién y Moltke le dio 6rdenes tajantes
de que el 1.” E. no yolviera a implicarse en nin-
guna accidn posterior, a menos que se le orde-
nara expresamente. En fin, por lo que respec-
ta a la actuacién de Bazaine en la batalla de
Borny debe decirse que al ser muerto Decaen,
Bazaine asumié personalmente el mando de su
unidad. Hizo un buen papel en el campo de
batalla hasta que resulté levemente herido de
metralla en el hombro, lo que, desgraciada-
mente, puso fin a su dinamismo.
La trampa se cierra
La batalla de Borny retras6 la orden final de
Bazaine de retirada a Verdin hasta las 10 ho-ras del dia 15, Para entonces, ya habfa patru-
las alemanas a ambos lados del camino de Ve
diin, a las que seguia la Inf. a un solo dfa de
marcha de distancia. Los CEs. Il y VI tomaron,
la ruta del sur, via Vionville y Mars-la-Tour,
en tanto los CEs. III y IV, a los que seguia la
Guardia, tomaron la ruta mas al norte, el c
mino de Doncourt. Leboeuf, que ya no era mi-
nistro de la Guerra ni JEM, asumié el mando
del IIT CE. como consecuencia de la muerte de
Decaen en Borny. La Diy. de Laveaucoupet,
desgastada en Spicheren, debia permanecer
para defender Mev.
El tinico camino de Metz a Gravelotte se lle-
n6 pronto de miles de vehiculos militares, a los
que se aliadieron miles de civles que hulan.
unque las columnas se dividfan en Gravelot-
te entre los caminos de Vionville y Doncourt,
la progresi6n seguia siendo penosamente len-
ta. La tarde del dia 15, slo el II CE. habia lle-
ado a Rezonville y el VICE. todavia no habia
jegado a Doncourt. Adems, las Divs. de Cab
de Forton y de Barail, que proporcionaban vi-
gilancia y seguridad a los flancos, se encontr:
ban al norte del camino de Vionville, Cuando
el 15 por la manana, Forton establecié contac-
to con los exploradores de Redern, no hizo es-
fuerzo significativo alguno para evaluar la si-
tuacién general. Cuando se inform6 a Bazaine
del contacto, éste se limité a recibir la informa-
cién, sin mas.
Finalmente, el 16 por la mafiana, Napoleon
se despidié de Bazaine. Con los Rgtos. 1.’ y 3.”
de Chasseurs d'Afrique escoltandolo hacia
Verdiin para protegerlo de las patrullas alem:
nas, y acompaiiado por su hijo, Napoleén ur-
gid a Bazaine a acelerar la retirada a Verdin
Después, al salir el sol, Napoledn se despidié
en el cruce de caminos de Gravelotte. Mas tar
de, durante el dia, escuché el fuego de la ba-
talla mientras Moltke cerraba la via de retira-
da que acababa de usar. Al llegar a Verdin,
tom6 el tren que le llevarfa a Chalons y a Mac-
Mahon.
En Gravelotte, Bazaine recibié mas noticias
de encuentros esporadicos con patrullas ale-
eaneeyee| Cabinal pestelyral a ceSVIARTE
Como consecuencia, decidié detener a los CEs
IL y VI, a la espera de acontecimientos. Esta
fue posiblemente la decisién fatal de la campa-
fia, porque a cada segundo que pasaha se
cetiaha progresivaments la via de retrada, ya
que al sur Moltke estaba atareado deteniendo,
LA RETIRADA A METZ
temporalmente el 2° E. en el Mosela, por si
Steinmetz era atacado por la mafana’del dia
15. Cuando Redern informé del movimiento
de las columnas francesas hacia el oeste de
Metz, Moltke aproveché la ocasi6n. Urgié al 2.”
E. a dirigirse hacia el norte, desde Corny, se-
guido por el 1." E.
in. embargo, de nuevo la cuidadosa cor
cepcin estratégica de Moltke resulté casi
mortalmente comprometida por su inmediato
subordinado. Federico Carlos decidi6, unila-
teralmente, que sus tropas debian moverse ha-
cia el oeste y no hacia el sur, pensando equi-
vocadamente que el 16 por la mafiana los fran-
ceses se encontrarian de camino por Mars.
Lour, sin saber que Bazaine habia detenido a
todo ‘su E. la tarde anterior a la espera de
acontecimientos. Como consecuencia, s6lo los
CEs. III y IX se movieron hacia el noroeste,
hacia el camino de Vionville, con el X CE. liz
geramente desplazado hacia el oeste, hacia
Fresnes. Mientras tanto, los CEs. IV, XILy el
de la Guardia marchaban al oeste de los fran-
ceses, y el 16 por la maftana s6lo el VII CE.
del 1." E. habia cruzado el Mosela (en Corny).
EI VII CE. estaba cruzdndolo y el I CE. se én-
contraba todavia en la orilla oriental, en Cour-
celles-sur-Nied.
Batalla de Mars-la-Tour
En la mafiana del dfa 16, el grueso del E. fran-
cés se extendia formando un arco casi estatico
desde la Cab. de Forton en Vionville, por el
sur, hasta el III CE. en Vernéville, por el nor-
te. El aplazamiento de la marcha de esa mafia-
na por parte de Bazaine, permitié el descanso
de los CE. II y VI en Rezonville, mientras el
IV CE. trataba todavia de librarse de las estre-
chas calles de Mew.
Aproximadamente a las 9.00, comenzaron a
caer granadas de Art, alemanas sobre la Div.
acampada en Vionville, a medida que legaba
la vanguardia del III CE. de Alvensleben. For-
ton consiguid hacer retroceder a la vanguardia
hasta el grueso del III CE., reunido entonces
en las alturas situadas justo al sur de Rezonvi
lle. Alvensleben no era de los que eluden la ba-
talla y, creyendo que se enfrentaba a la ret:
guardia francesa, decidié atacar para tratar de
Cortar su retirada. Estaba convencido, al igual
que Federico Carlos, de que el grueso de las
tropas francesas se encontraba bien hacia elGRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
A EI Gral. Voigts-Rhetz,
de 61 aiios, jefe del X CE,
‘mantenia Ia actividad
{fisica de un hombre mucho
‘mds joven a pesar de la
dureza de la vida de
campara. En la batalla de
Mars-la-Tour consiguié
apoyar a Alvensleben en
sus combates desesperados
_y cumplié dignamente el
rresto de la campania.
(ASKB)
oeste, de camino a Verdtin. En realidad, las
granadas que cayeron sobre el vivac de Forton,
significaban que el ITT CE. avanzaba contra tres,
CEs, franceses desplegados, el III, el VI y la
Guardia. Cuando la Inf. de Alvensleben salié
de Gorze a la meseta descubierta, se vio frente
al II CE. de Frossard, desplegado desde Vion-
ville hasta el barranco del Arroyo Juree, pasan-
do por Rezonville. Detras del II CE. estaba el
VI GE. desplegado justo al norte de Rezony
lle, con la Guardia al este, en Gravelotte. To-
davia no disuadido de su error, el poderoso Al-
vensleben lanz6 al ataque la 5.’ Div. del Gral
Stiilpnagel, que sufrié lo suyo. Pero fijé a Fros-
sard, y Bazaine no hizo nada por lanzar un
contraataque con el VI CE. o la Guardia.
Stiilpnagel fue totalmente rechazado pero,
mientras tanto, quince Bfas. de Art. alemanas
se habjan situado en las alturas del suroeste de
Flavigny, que dominaban toda la posicién fran-
c
Entonces se dio cuenta Alvensleben de que
se enfrentaba a todo el E. francés, no a su re-
taguardia, y que para sobrevivr tenia que con-
vencer a los franceses de que se enfrentaban
a todo el E. aleman, no a un CE. Movié a su
6. Div., que avanzaba hacia Marsla-Tour (ya
ocupada por la Cab. de Rheinbaben) hacia el
este, para que atacara Vionville, que cayé ra
pidamente, y dejé un solo Rgto. de cazadores
para defenderlo. Apoyado por las Bias. del su-
roeste, la 6." Div. avanz6 sobre Flavigny pero
fue detenida. A partir de ese momento, se con-
centraron cada vez mas cafiones formando un
arco desde Mars-la Tour hasta el Bosque de
St. Arnould. Por la tarde habfa un total de 210
cafiones, que prestarian un apoyo vital a la
Inf. alemana, de efectivos desesperadamente
inferiores a los franceses, a medida que pasa-
ba el dia.
En consecuencia, Alvensleben se encontraba
en una situacién comprometida, con sus dos
Divs. empefiadas y el X CE. todavfa en movi-
miento hacia el sonido de los caftones, mien-
tras a su frente las filas de los CEs. IT y VI se
reforzaban con la Ilegada del III CE. desde
Vernéville por el nordeste. Pero Bazaine no
era el jefe adecuado para aprovechar la opoi
tunidad de destruir al III CE, Tedo lo que vio
fue una amenaza a su flanco izquierdo y a sus
comunicaciones de Metz, por lo que concentré
la Guardia, el II CE. y parte de los CEs. VI y
VIII alrededor de Rezonville para proteger sit
flanco izquierdo y el camino a Metz. Mientras
tanto, Frossard, con su derecha vuelta hacia
Vionville, considers la situacién como desespe-
rada y solicité apoyo de Cab. para proteger su
flanco derecho. A pesar de las protestas de sus
cors., Frossard lan76 a los coraceros y lanceros
de la Guardia contra las lineas alemanas de Inf.
situadas delante de Flavigny. En pocos minu-
tos, los dos magnificos Rgtos. fueron destroza-
dos. La Bri. de Redern persiguis a los super-
vivientes hasta las lineas francesas —donde se
produjo una melee en la que se vio implicado
el propio Bazaine —hasta que a su vez fue re-
chazada.Piece meee
A mediodia la situacién de Alvensleben era
desesperada, con su reserva final de Inf. de-
tenida por el ala derecha de Canrobert al nor-
te de Vionville, en los bosques de Tronville,
y el X CE. todavia por llegar. Sin embargo, to-
davia disponia de las Divs. de Cab. 5.’ y 6.', y
empené la XII Bri. de la 5.’ Div., al mando
del Gral. Bredow, para ganar tiempo. A las
14.00, los seis sqns. del 7.” de Coraceros y del
16 de Ulanos se dirigieron por det
Vionville hacia el norte y, al an
depresin de terreno, consiguieron cargar
contra el centro de la linea de caiiones de
Canrobert. La carga penetré entre los caio-
nes y la Inf., hasta que fue detenida por la
Div. de Forton, que hizo retroceder a los su-
pervivientes hasta las lineas alemanas. «La
carga de la muerte de Von Bredow» supuso
la perdida de 380 hombres de los mas 0 me-
nos 800 que la inicaron, pero el CE. de Can-
robert pas6 el resto del dia ocupado en des-
hacer la confusion resultante.
Alvensleben tuvo que afrontar entonces la
ur, 16 de agosto de 1870
UA RETIRADA A METZ
ituacion a las 17.00
llegada por su izquierda del IV CE. de Lad-
mirault, cuya Div. de vanguardia hizo retro-
ceder a'la Inf. y ala Cab. alemanas por Ma
la-Tour hasta Tronville. Pero, como siempre,
la precauci6n se apoderé del mando francés y
Ladmirault se detuvo antes de entrar en
‘Tronville para esperar la llegada de la 2." Div.,
dando otro respiro a Alvensleben. A las 15.30
llegaba detras de Tronville la primera unidad
def X GE. que se habfa dirigido hacia el soni-
do de los cafones, la 20 Div., al mando del
Gral. Kraatz-Koschlau, parte de la cual pene-
tr6 por los bosques cercanos, mientras por el
oeste llegaba la 19 Diy., al mando de Schwarz-
koppen
Mientras la 20 Div. reforzaba las lineas de
Tronville, la 19 aparecia tranguilamente por
Mars-la-Tour en columna de Cfa., en medio de
las lineas de Ladmirault. Ya en orden abierto,
la Bri. de vanguardia, la de Wedel, avanz6
para ser sangrientamente detenida por los om-
nipresentes Chassepot: en. pocos minutos, sus
dos Rgtos., 16 y 57, perdicron 2.000 de susBATALLA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT
La posicién
Baraine consideré apropiada la formidable po-
sicién que ocupaba su E. la noche del 16, si-
tuada fuera de linea de fortalezas que habfa al-
rededor de Metz. La linea dominaba los acce-
sos a Metz por el valle por el que podrfan apa-
recer los alemanes, al tiempo que se encontra-
baa s6lo una milla de la proteccién de las for-
talezas. La posicién, de ocho o nueve millas de
longitud, tenia forma de lomo de cerdo, con
descensos suaves hacia el norte y mas pronun-
Esta vista de Metz,
desde el norte, da una idea
del tamario de la ciudad.
Sus grandes almacenes de
‘municién y alimentos y sus
{fortalezas circundantes la
‘convirtieron en el lugar
logico para concentrar el
E, del Rin antes de
retirarse hacia Chélons,
pero la ciudad fue un
ccuello de botella para
muchas unidades,
‘eausando un retraso
‘erucial en la retirada.
(Illustrated London
News)
La poblacién de Metz se
acostumbré a presenciar la
conduccién de prisioneros
alemanes por sus calles,
antes del sitio de la
ciudad. Posiblemente,
fueron los tinicos testigos
franceses de tales hechos.
(Illustrated London
News)BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
ciados hacia el centro y el sur. El extremo nor-
te de la linea se apoyaba en el bien situado pue-
blo de St. Privat, que dominaba las pendientes
circundantes, con un excelente campo de tiro
sobre los campos despejados. Hacia el sur, ha-
cia el pueblo de Amanvillers, la posicién daba
a_una pendiente suave, cuyo terreno se orga-
niz6 para proporcionar un campo de tiro ade-
cuado a los fusiles Chassepot y a las «mitrai-
ligiseas Leiatieleaa ae la posicién cambia-
ba algo hacia el sur de Amanvillers, con el Bois
de Genivaux, densamente cubierto de arboles,
cubriendo el extremo norte del Barranco de
Mance. Hacia el sur, el resto de la posici6n
francesa seguia el cauce del Arroyo Mance,
cuyo curso habia labrado un profundo barran-
eo, que se unja al Mosela en Ars. Las empina-
das laderas del barranco estaban cubiertas de
vegetaciOn, aunque su fondo era plano y sin ar-
boles, salpicado de canteras y graveras. El
mino de Gravelotte a St. Hubert atravesaba el
barranco en un tercio de su longitud, dis-
curriendo por un terraplén. Al este del
Barranco de Mance estaba la Meseta de Rozé-
rieulles, cuyas laderas descendfan en arco ha-
cia el sureste sobre el rio Mosela. En el extre-
mo sur, el Bois des Ognons y el Bois de Vaux
cubrian, respectivamente, las orillas occidental,
y oriental del Mance. El Bois de Vaux también
cubria la ladera sureste de la meseta de Rozé-
riculles. En el centro de Ia linea, por encima
del Barranco de Mance, se encontraban tres
pranies con cercado de piedras: la de Mosc,
la de Leipzig y la de St. Hubert. Sus sélidos
muros constitufan una fortaleza natural en la
que apoyar la posici6n francesa. Finalmente, el
cortijo de la cima del Point du Jour cafa a las,
laderas del sureste del Mance.
EI E. de Bazaine deberfa haber empleado la
mayor parte del dia 17 en ocupar esta formi-
dable posicién, pero, como siempre, la confu-
sién en los itinerarios de marcha significé que
la mayorfa de las unidades no Ilegaran a sus
posiciones hasta casi de noche, empleando
gran parte del dia para cubrir una distancia de
tres a cuatro millas. En el extremo norte de la
linea alrededor de St. Privat se encontraba el
VI CE. de Canrobert, con el flanco derecho en
Roncourt y el izquierdo en los edificios de la
Granja de Jerusalén. Canrobert destacé una
fuerte vanguardia de dos Rgtos. de Inf. a Ste.
Marie-aux-Chénes, una milla al oeste de St.
Privat. A su lado se encontraba el IV CE. de
Ladmirault, desplegado desde la Granja de Je-
rusalén hasta Montigny, pasando por Amarivi-
ers, los dos pueblos situados en la cara oeste
de la ladera. EI 111 CE. de Leboeuf ocupaba la
larga cresta de la meseta de Rozérieulles hacia
el sur, desde La Folie hasta St. Hubert, desta-
cando una Bri. al Bois de Genivaux. A la iz-
quierda del III CE. se encontraba el II CE. de
Frossard cubriendo el resto de la cresta de la
meseta, desde St. Hubert hasta el extremo sur,
que caia sobre el Mosela, el Point du Jour. Sus
puestos avanzados cubrian las zonas arboladas
y las canteras del Barranco de Mance. Final-
mente, el flanco sur estaba ocupado por Ia Bri.
de Lapasset (segregada del V CE. de Failly),
dlesplegada en los puedlas de-Valix y Justy, al
pie de la meseta de Rozérieulles. Dos millas a
Tetaguardia del centro-izquierda se encontra-
ban las fortalezas de Plappeville y St. Quentin,
que dominaban los principales caminos hacia
Metz. Entre esas dos fortalezas se encontraban
arracimadas las fuerzas del Cuerpo de la Guar-
dia Imperial, de Bourbaki, y la Art. de reserva
del E., con casi la totalidad de la Cab. apiiada
en el valle de Chatel, a medio camino entre la
Guardia y el ILI CE. La Cab. casi no participé
en la batalla siguiente. Bazaine establecié su
CG. en Fort Plappeville, a mas de dos millas
de distancia del punto mas préximo al frente
yamés de seis millas de St. Privat, por el norte.
La noche del 17 y la mafana del 18 se em-
plearon en excavar trincheras y pozos de tira-
dor, haciendo troneras en las cercas de piedra
y edificios de las granjas e, incluso, enmascaran-
do las posiciones de Art. y de las «mitrailleuses
La excepcién a este «atrincheramiento» la cons-
tayo el CE, de Canrobert, que habia perdido
los titiles correspondientes. Al elegir la posicion
y realizar los preparativos, en la mente de Ba-
zaine prevalecié la idea de defensa y la de dis-
poner de una via segura de retirada a Metz. Esto
explica que dejara su fancy norte poco guarne-
cdo, mientras el centro y el sur estaban fuerte-
mente ocupados, con la guardia detras: Bazaine
se disponfa a realizar una accién defensiva. Ni
se le pas6 por la imaginacién la idea de que esa
posicién podria servir de trampolin para reali-
zar un contraataque decisivo.
EI plan de ataque de Moltke
El dia 17, al evaluar la situaci6n desde el CG.
Real en Flavigny, Moltke sabia que el E. fran-
66EIA U A Tacitus ue
‘Avance alemén por la mafiana del 18 de agosto de 1870: situacién alas 08.00,
St. Privat Re
Ste-Marie-les-Chénes
GUILLERMO 1
ATALA Be cRAELOTTEST. VAT
orGRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
cés se encontraba en alguna parte, al este.
Pero, aparte de los informes del VIT CE., que
luchaba contra la Bri. de Lapasset en el Bois
de Vaux, Moltke continuaba ignorando la si-
tuacion éxacta del grueso del E. francés y de
las posiciones que ocupaba, debido —como ya
se ha dicho— a la incapacidad temporal de la
Cab. alemana, Moltke supuso que Bazaine
trataria de retirarse hacia el noroeste para es-
capar a Verdin, por lo que las disposiciones
que adopté la tarde del 17 se basaron en esa
falsa, aunque comprensible, suposicidn.
Efectivamente, Moltke orden6 un envolvi-
miento estratégico. El 2.° E. debfa avanzar por
un frente amplio desde sus posiciones entre
“4 Los jefes alemanes
tuvieron como norma
actuar a fa cabeza de sus
unidades. Propensos a
realizar acciones
impulsivas con riesgo
‘frecuente para sus tropas,
‘como la de Manstein aqui
representada, soportaron el
intenso fuego de fusiles
francés para evaluar la
‘ituacién inmediata €
inspirar confianza a sus
hombres. (ASKB)
4 Tras iniciar la accion
del IX CE., expulsando al
puriado de defensores
franceses del Chateau de
Vernéville, Manstein
establecié su CG. en ese
lugar a partir del
mediodia. Su posicion
central hubiera sido mas
apropiada para establecer
el CG. Real que el lugar
donde se establecié
posteriormente, en la
derecha alemana, aislando
con ello a Moltke det
control tactico general.
Mars-la-Tour y Rezonville en direccién no-
roeste. La Guardia y el XII CE. debfan situar-
se en el extremo norte, atravesando Doncourt
y dispuestos para girar hacia el este o hacia el
este, segtin las circunstancias. El IX CE., apo-
yado por los CEs. X-y III, en reserva, debia si-
tuarse a la derecha de la Guardia, atravesan-
do Vionville, bien para fijar a los franceses,
bien para apoyar a la Guardia y a los Sajones,
segtin fueran las cosas. A Federico Carlos le
ordené atacar a los franceses donde y cuando
estableciera contacto con ellos, dandole com-
eta libertad sobre la forma de proceder. El
A cetcletial penantcertesatien qearelseni
de eje de giro al 2.” E. De sus tres CEs., el I
69BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
estaba todavia en la orilla oriental del Mosela,
en los alrededores de Courcelles, para cubrir
cualquier posible salida francesa de Metz. Los
SEs. VIL y VIII estaban desplegados en el
Bois de Vaux con el objetivo de fijar al I] CE
—la retaguardia, en opinion de Moltke— al-
rededor del Point du Jour. Dado que bajo el
control directo de Steinmetz sdlo se encontra-
ba el VII CE., Moltke pens6 que aquél pocos
problemas podria causarle. Finalmente, el IT
CE., todavia situado muchas millas al suroes-
te, deberia avanzar para situarse detras del 1."
E,, la tarde del 18.
El dia 18, al salir el sol, las apretadas filas del
E. de Moltke se pusieron en movimiento para
buscar y destruir a los franceses. No se dieron
cuenta de que su itinerario atravesaba oblicua-
mente el frente de las trincheras ocupadas por
el E. francés. Pronto descubrieron su error,
cuando el sol ascendié sobre el horizonte, pero
Moltke no pudo hacer nada por evitar que sus
jefes subordinados reaccionaran de manera
‘casi desastrosa.
El avance aleman
Entre las 7.00 y las 8.00, una potente forma-
cién de mas de 200.000 hombres avanz6
un frente de unas ocho millas hacia el nordes-
te, campo a través, sin prestar apenas atencién
al terreno. Hacia las 9.00, Leboeuf informé a
Bazaine de las nubes de polvo levantadas por
esa multitud, Bazaine reabid la informacion y
ordené a Leboeuf que se estuviera quieto, re-
chazando cualquier sugerencia de ataque al
flanco expuesto del 2."E, Una orden similar
del CG, Real a Steinmetz hubiera obtenido una
respuesta menos obediente
Aproximadamente a las 10.00, Federico Car-
los comenzaba a distinguir las blancas Iineas de
tiendas situadas en las alturas de Amanvillers,
alrededor de Montigny. Como las instruccio-
nes de Moltke le habian inducido a pensar que
los franceses se retiraban hacia el norte, Fede-
rico Carlos supuso que habia encontrado el
flanco de la retaguardia francesa. Al igual que
Alvensleben el dia 16, se consideré obligado a
atacar inmediatamente, sin efectuar un reco-
nocimiento previo ni consultar con Moltke.
Alas 10.15, ordené al 2.° E. girar hacia el
este. Mientras tanto, Moltke también habia
evaluado los informes que le llegaban y a las
10.15 dio la orden de ataque a las lineas de Ba-
azine, pero su hipOtess de trabajo era diferen-
te de la de Federico Carlos. Moltke creia aho-
ra que todo el E. francés estaba desplegado al
sur de Amanvillers, por lo que inicié su plan
de envolyimiento; al igual que Federico Car-
los, no efectud ningtin reconocimiento adicio-
nal. Desgraciadamente, lo que Federico Car-
los crey6 que era Ia retaguardlia francesa y
Moltke la derecha, era en realidad el centro,
con los CEs. IV y VI desplegados al norte.
Moltke ordené atacar a los CEs. 1.’ y 2.”. Stein-
metz tenia que avanzar por Gravelotte para
mantener la presin sobre la izquierda fran-
cesa, mientras el IX CE. debia continuar por
el este, hacia Vernéville, como habia ordena-
do Federico Carlos. El resto del 2.° E. debia
progresar por el nordeste hacia Amanvillers
ara envolver lo que Moltke crefa que era el
lanco derecho francés. A las 11.45 se estaban.
cumpliendo esas érdenes, cuando Federico
Carlos recibié noticias de que se habian des-
cubierto tropas francesas en St. Privat. Al dar-
se cuenta de que el grueso del 2.” E. tendria
que avanzar mucho mas hacia el norte para
envolver por el flanco a los franceses, envid a
Manstein, jefe del IX CE., una orden de re-
trasar su aiaque. Pero era ya demasiado tarde
y poco antes de las 12.00 se inicié la batalla,
desplegando la Art. al este de Vernéville —sin
apoyo de Inf.— y abriendo fuego.
Manstein, como Alvensleben el dia 16, Ile-
vaba avanzando desde las 10.15 sin efectuar
ningtin reconocimiento. Emplaz6 54 cahones
al nordeste de Vernéville y abrié fuego, al que
contest6 inmediatamente la Art. del CE. de
Ladmirault, situada a menos de 1.000 yardas.
Los infantes franceses, que se encontraban en
sus tiendas preparando la comida, se apresu-
raron a ocupar sus pozos de tirador y sus trin-
cheras. Entonces se dio cuenta Manstein que
de forma inconsciente se habja adelantado,
formando un saliente en el frente, con el VI
CE. a su ae el III CE. a su derecha,
mientras la Inf. todavia se encontraba de ca-
mino, detras de Vernéville. Con la Art. al al-
cance de los Chassepot y de las «mitrailleuses»,
los artilleros fueron diezmados. Durante una
hora los artilleros de Hessen resistieron Ia Ilu-
via de metralla y balas pero, a las 13.00, Mans-
tein dio la orden de retirada. Ocho cahones
permanecieron en un extremo del Bois de Ge-
nivaux para proteger la retirada y algunas
unidades de la Div. de Grenier aprovecharon
0GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
4 El jefe del IV CE., Gral.
Ladmirault, ocupaba la
linea al sur de St. Privat.
Sus hombres fueron los
primeros en entrar en
aaccién el dia 18, cuando
Manstein hizo avanzar a
su artilleria sin proteccién
alguna. Aunque el aislado
CE. de Manstein invitaba
al contraataque,
Ladmirault no hizo nada
para aprovechar la
‘ocasién. Mas tarde, sin
embargo, tuo una
actuacién meritoria, al
estabilizar el flanco
derecho cuando el VI CE.
se hundio en St. Privat.
(ASKB)
la oportunidad para apoderarse de dos caiio-
nes. Sdlo una carga desesperada del Bén.
de Fusileros del 85 Rgto. salvé al resto, pero
perdié doce Of. y 400 soldados en ‘pocos
minutos.
En estos momentos, el IX CE. era vulnera-
ble en extremo, al retroceder sus vapuleados
antilleros sobre la Inf. de las Divs. 18 y 25, que
emergian de Vernéville; las dos Divs. de Hes-
sen se enfrentaban a todo un CE. francés, sin
apoyo inmediato por la derecha ni por la iz-
quierda, Pero Ladmirault permanecié impasi-
Ble. Hasta las 12.30, no informe a Bazaine de
que se encontraba empefiado en combate
préximo con los alemancs y cuando lo hizo,
Bazaine no reaccion6, permaneciendo en Plap-
peville, sin intervenir, contentandose con ver
c6mo los alemanes chocaban entre si delante
de sus Iineas. De hecho, Bazaine no sélo per-
4 E118 a mediodia,
Manstein desplegs la
artilleria de Hessen de la
25. Diz. de infanteria al
este de Vernéville, en un
saliente expuesto, frente a
la posicion principal de
Ladmirault. Pronto
comenzaron a caer
artilleros bajo el fuego de
los fusiles franceses,
teniendo que retirarse a
posiciones mas seguras
hasta la Uegada de la
infanteria. (ASKB)
4 Las Divs. 18 y 25 de
Hessen se dirigieron hacia
el este de Verneville,
convirtiéndose en objetivo
de los CEs. Illy IV.
Durante las primeras
horas de ta tarde
posicion, pese al elevado
aimero de bajas y al
peligro de contraataque
francés. (ASKB)
nm> Artillero de la artilleria
prusiana a pie. La
aartilleria alemana
desempené un papel clave
contra las posiciones
rancesas, con el fuego bien
ga doar cxioe
Krupp. Sus uniformes se
distinguian por su cuello y
bocamangas negros con
ribetes rojos y por el
remate esférico («kugel»)
del casco =pickethauber.
Estaban armados con
espadas cortas y carabinas.
(Dibujo de Les Still)
BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
2GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
manecié toda la batalla en Plappeville, sino que
ni siquiera destacé a un solo ayudante para
evaluar la situacién. En su lugar, confié en la
reaccién de sus jefes de CE. ante los ataques
alemanes y en los informes de sus resultados.
Durante la mayor parte del dfa 18, el EM de
Bazaine se dedicé a preparar los ascensos y las
recompensas por las acciones del dia 16.
Alconcedérsele un respiro, Manstein recom-
puso népidamente sus lineas. Desplaz6 la 18
iv. a la derecha, a los cortijos de la linde nor-
te del Bois de Genivaux. A su izquierda, envid
la 25 Div. a la linde del Bois de la Cussc, al
tiempo que adelant6 todos los cafiones dispo-
nibles. A las 14.00, se estabilizaron las lineas de
Manstein con la llegada de la [II Bri. de la
Guardia y las Bias. del III CE. Durante el res-
to de la tarde, ambos bandos mantuvieron un.
feroz duelo artillero, pero Manstein no lanz6
su Inf, al ataque. Los hombres de Ladmirault
se encontraban bien atrincherados en una
sierra que dominaba la avenida de aproxima-
ci6n alemana, y los Chassepot y las «mitrailleu-
ses» exclufan un asalto frontal. Se produjo un
estancamiento.
Después de mediodfa, cuando Moltke escu-
ché los caiionazos del IX CE., el rey y él se des-
plazaron de Flavigny a Rezonville. Si bien con
ello el CG. aleman era mas accesible, no per-
mitia la vision de la derecha alemana. Pero
Moltke no esperaba ningtin combate significa-
tivo en esa parte, ya que habfa ordenado a
Steinmetz que perinaneciera inactivo con el
4 En un intento de
‘mejorar su arriesgada
posicidn, la infanteria de
Hessen asalté las
edificaciones de la granja
de Champenois, frente a
Amanvillers, a pesar de
sufrir elevadas perdidas.
Mas tarde, pare
posicion en la ladera de
debajo de Amanvillers
sirvi6 de trampolin para
tomar el pueblo, cuando St.
Privat cayé ante la
guardia. Como ocurrié
durante todo el dia,
Ladmirault no hizo nada
para recuperar la granja,
ppese a su situacién
expuesta, (ASKB)
VII.CE., lo mismo que Goeben, cuyo VIII CE.
estaba todavia bajo control directo del CG.
Real. Desgraciadamente para Moltke, eso no
sirvid de nada, puesto que tanto Steinmetz
como Goeben ignoraron las 6rdenes recibidas.
A mediodia, él 1.” E. se encontraba a caballo
del Barranco de Mance, en los bosques que cu-
brian cada ladera. Mas al este, en Jussy y St.
Rufline, estaba la XXVI Bri. de fa 13 Div.,
frente a los franceses de Rozérieulles. La otra
Bri. de la 13 Diy. y la 14 Div. al completo es-
taban desplegadas en el Bois de Vaux y en el
Bois de Ognons. Girando hacia cl norocste, cn
Gravelotte se encontraba la 16 Div. del VIII
CE., con la 18 Div. a su izquierda; a corta dis-
tancia, en el Bois de Genivaux, estaba la 15 Div
Finalmente, la 1." Div. de Cab. estaba desple-
gasla alrededor del pueblo de Malmaison. De-
fante de los CEs. VIT y VIII se encontraba todo
el CE. de Frossard y la parte izquierda del III
CE. de Leboeuf, atrincherada en la Meseta de
Rozérieulles
La posicién de Frossard era una auténtica
fortaleza: la cresta dominaba la Hanura infe-
rior, con el Barranco de Mance sirviendo de
foso, en tanto los espesos bosques del barran-
co obstaculizaban los movimientos de los ale-
manes; las rampas superiores hasta la cresta es-
taban desprovistas de vegetacién, siendo un
terreno propicio para ser batido por un fuego
mortal. Los antecedentes de Frossard como of.
de Ingenieros, contribuyeron a que la cresta
estuviera recorrida por una serie de trinche-
73> El camino entre
Gravelotte y St. Hubert
cruzaba el fatidico
barranco de Mance por un
terraplén y fue el foco de
los asaltos del VIil CE.
Este grabado de la época
muestra la parte inferior
de las laderas arboladas
del barranco de Mance,
que daban paso a la
despejada parte superior,
acme era
Juego de los fusiles de
Frossard. Steinmetz,
tontamente, proporcions los
blancos. (Batallas del
Siglo XIX)
ras, pozos de tirador, emplazamientos de ca-
fiones y muros con troneras.
Aunque Steinmetz s6lo tenfa autoridad so-
bre el VIL CE., al estar el VIII GE. de Goeben
bajo mando directo del rey, parece que am
diodia Steinmetz, unilateralmente, decidié r
cuperar su autoridad. En ese mismo momento
decidié que su juicio acerca de la acci6n a se-
guir prevaleceria sobre la orden de no hacer
nada, a pesar de estar al tanto del plan estra-
tégico de Moltke por haber estado presente
cuando se estableci, el dia anterior. Al escu-
char disparos por el norte, decidié iniciar un
ataque a gran escala con el 1." E, Hacia las
i SOO hehe cesplegaleialarbod ladcede Crs
velotte los caftones de que disponfa.
Mientras tanto, la 15 Div. de Weltzien avan-
zaba para limpiar el Bois de Genivaux y en
zar con la 18 Div. de Manstein a su izquierda
(esta accién fue decidida por el jefe del VIII
CE., Goeben, no por Steinmetz): Al entrar en
los bosques, pronto se encontraron ante una
fuerte barricada de troncos de arboles y reci-
bieron las descargas de los Chassepot. Simul-
taneamente recibieron fuego de los cafiones si-
tuados en los alrededores de las Granjas de
Moscd y St. Hubert, lo que obligé a detenerse
a los Bons. de cabeza.
Steinmetz, a pesar de no haber ordenado esa
accién, creyé que ésa era la direccidn a seguir,
hacia los franceses. Su Art., situada en los alre-
dedores de Gravelotte, estaba demasiado lejos
de las posiciones francesas para batirlas ade-
BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
A El Gral. Frossard, jefe
del II CE., fue uno de los
mas capacitados altos
mandos franceses. Sus
antecedentes como oficial
de ingenieros, se reflejaron
en el intensivo
satrincheramiento> de sus
hombres en Spicheren y et
Point du Jour. Sus amplias
3 bien pensadas defensas
deshicieron todos los
‘atagues y proporcionaron
un buen campo de tiro a
os Chassepot, asi como
una proteceién
considerable contra la
artilleria alemana, (ASKB)
A El jefe det VIII CE.,
Gral. Goeben, fue un
valioso subordinado del
temerario jefe de su E.,
Steinmetz. Pese a saber que
su CE. no se encontraba ya
bajo el control inmediato
de Steinmetz, acepto la
orden de llevar a sus
hombres a una destruccién
inevitable al asaltar la
posicién francesa. Durante
toda Ia tarde del 18,
apenas le hizo una objecién
su mandato de empenar
una Bri. tras otra.
4GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
1800-1400: 1 CE. se encuentra se
rau yLaboou, ene cero
‘arentemolicado ree als posici-
nes detesias de los CEs. de Lacm-
" ga
ag S Se
Oe J ¢
ie Bas ae, -
If 2
Escaramuza ene unicades del Vil
Lo
15cuadamente, por lo que decidié trasladarla al
extremo occidental del Barranco de Mance.
Como ese movimiento expondria a los artille-
ros al fuego de la Inf. francesa, atrincherada
en el extremo oriental del barranco, poco des-
uués de las 14.00 Steinmetz ordené a las Divs.
5 y 16 del VIII CE. que avanzaran para des-
pejar el camino a la Artilleria.
Hacia las 14.00, Moltke habia perdido el
control de la batalla, en parte por su culpa, por
permanecer demasiado tiempo aislado en el
caserio de Flavigny, situado tan lejos del fren-
te alemén como lo estaba Bazaine, en Plappe-
ville, del frente francés, En esencia, a primeras
horas de la tarde, los dos jefes estaban dirigien-
do sus Es. —si la conducta de Bazaine puede
calificarse de este modo— por control remoto,
sin visién alguna del combate real. Aunque
Moltke avanz6 hasta Rezonville, casi no tenfa
vision de la derecha alemana y' ese desplaza-
miento le situé a seis millas de la izquierda ale-
mana, donde debia levarse a cabo la parte
principal de su plan. Ademis, tanto Steinmetz
como Goeben decidieron ignorar deliberada-
mente la orden de Moltke de permanecer inac-
tivos, orden que Moltke repitio a las 13.00. El
plan estratégico de Moltke de fjar a Bazaine
por la izquierda mientras le envolvia por la de-
recha perdié vigencia a medida que
anvil ented a nie al eaterson salciSTa
de las lineas de Bazaine hacia el norte signi
6 que la maniobra de envolvimiento requeri-
rfa mucho més tiempo del calculado. Mientras
tanto, el sur de las Iineas de Moltke estaba a
punto de suicidarse.
El ataque del 1." Ejército
Poco antes de las 14.30, Steinmetz ordené al
VIII CE. que avanzara por el barranco. Mien-
tras el asalto de Goeben con unidades de la 15
Div. era detenido sangrientamente, para Stein-
RUS trae mia ments tage ae etaD
de la validez de su forma de actuar. El objeti
vo del asalto del VIII CE. era la Granja de St.
Hubert, que servirfa de peldano de acceso a la
Meseta de Rozérieulles y protegeria del fuego
de los Chassepot, permitiendo el trastado de
su Art, hasta el borde del barranco. La 15 Div.
y.Ja XXXI Bri. dela 16 Div. del CE. de Goe-
en se lanzaron al asalto frontal de la granja
[as edificaciones de la granja se encontraban
situadas bajo la cima de la sierra y dominaban
BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
la empinada ladera este del barranco. Por en-
cima y a cada lado de la granja estaban las
neas de trincheras de los CEs. II y II; habia
que tomar la granja antes de poder realizar
cualquier asalto a las trincheras. La granja ¢s-
taba ocupada por un solo Bon. del 80 Rgto. de
la Div. de Aymard.
Las tres Bris. alemanas avanzaron por el fon-
do del barranco; la 15 Div., a caballo del terr
én por el que discurria el camino de Grave-
lotte a St. Hubert, con la XXXI Bri. en apoyo.
Cuando cruzaban el barranco, una Hluvia de
metralla y balas cay6 sobre sus filas. Al comen-
zar la ascension de la ladera, la espesa vegeta-
cin, los arboles y las canteras deshicieron la
formacin en cofumna de Cias. de las Bri
XXIX y XXX. No obstante, consiguieron re-
montar la ladera y ocupar las graveras situadas
bajo las alturas del Point du Jour y de St. Hu-
bert, con la XXXI Bri. a retaguardia. Pero a
artir de alli no pudieron avanzar més, pues
[Ga vaslesby ea een lel CEMnmrieeere
barrfan la zona, obligando a los atacantes a re-
fugiarse como pudieron en arboles y hoyos:
En esa posicin expuesta y débil,un contra
taque local francés hubiera barrido a las tres
Bris., pero ni Frossard ni Lebocuf hicieron
nada. Mientras concentraban la atencién de
sus cafones en la ladera este, Steinmetz pudo
mover sus 150 cafones desde los alrededores
de Gravelotte hasta el borde occidental del
barranco, hacia las 15.00. En pocos minutos la
Granja de St. Hubert se convirtié en un mon-
t6n de ruinas y la guarnicién fue aniquilada. A
las 15.30, los supervivientes del 80 se retiraron
ala linea de trincheras situadas por encima de
la granja, y algunos elementos de tres unida-
des alemanas —el 8.” Rgto. de Jager, y los
Rgtos. 60 y 67 de Inf.— avanzaron para ocu-
par las ruinas. Los cafiones alemanes comen-
zaron a batir las trincheras y los canones del
CE. de Frossard, desaconsejando cualquier in-
tento de contraataque para recuperar la pe-
queia posicién de la granja en ruinas.
Steinmetz estaba exultante, y comunicé al rey
ywe habia tomado las alturas. En realidad, la
vranja de St. Hubert era una trampa mortal,
dominada por una serie de trincheras y por los
cafones de los dos CEs. franceses. Desde la
Granja de Mosca, por la izquierda, hasta el
Point du Jour, por la derecha, todas las vias de
acceso esiaban cubiertas. Todos los intentos de
los hombres del VIII CE. por salir del recinto
80GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
de la granja se toparon con un muro de balas y
pcre er Seanineraca ollie’ Grab fec|
Frente Occidental cuarenta afos més tarde, cre-
y6 que podria conseguir la victoria sacrificando
algunos hombres mas. Debe decirse que Goe-
ben, cuyo CE. estaba siendo diezmado, se opu-
soa la idea de Steinmetz, pero Steinmetz era su
superior y todavia disponia del VII CE., indis-
cutiblemente bajo su mando, para avanzar.
Como tratando de provocar a Steinmetz, a
las 16.00 enmudecieron las Bias. alemanas, que
4 Al igual que otros
muchos Rgtos. del VI CE.,
el 39 Reto. de fusileros
sufrié graves pérdidas
durante el asalto de la
tarde al Point du Jour. Se
concentré en la linea
principal de caones del
extremo occidental del
barranco de Mance, cuya
proximidad a la ladera
“opuesta se demuestra por
el hecho de que sus fusiles
se encontraban al limite de
su alcance de las
trincheras de Frossard.
Mantwvo la posicion hasta
que ces6 el fuego, al caer
la noche. (ASKB)
4 La determinacién de la
infanteria alemana, a
pesar de las bajas y de la
imposibilidad de su tarea,
incité a muchos grupos
juerios a avanzar bajo
una Iuvia de balas y
metralla. Es dudoso que los
oficiales supervivientes se
ubieran arriesgado de
manera tan suicida.
(Batallas del Siglo XIX)
necesitaban reponer municién. También de-
seaban hacerse menos visibles al cada vez mas
preciso y destructor fuego de los cafiones ale-
manes, situados ahora en el extremo occiden-
tal del barranco. Steinmetz consider6 ese silen-
cio como prueba de que su interpretaci6n e1
correcta, y lanz6 su VII contra el Point du
Jour. En principio, la XVI Bri. de la 13 Div.
realiz6 un ataque demostrativo desde Ars, ocu-
pando los pueblos de Vaux y Jussy, hasta en-
tonces en poder de la Bri. dé Lapasset, pero
81> El dia 18 por la
mariana sélo el VII CE. del
Gral. Zastrow permanecia
bajo el mando directo de
Steinmetz, Tras demostrar
su disposicién a lanzar
asaltos agresivos en
Spicheren, Zastrow lanzo
voluntariamente sus Divs.
al asalto del Point du Jour.
Por la tarde, la mitad de
sus hombres yactan
muertos o heridas frente a
la posicién de Frossard.
(ASKB)
no pudo continuar su avance hacia St, Rufine
y ef ataque se detuyo. Este avance aislado de
una Bri. alemana de dos Rgtos. produjo un
efecto imprevisto por los alemanes: contribuyé
a aumentar el temor de Bazaine por sus pre-
ciosas comunicaciones con Metz. Mientras los
CEs. y jefes alemanes brindaban a Bazaine
oportunidades inmejorables de deshacerlos en
pedazos, la atencién de Bazaine se concentra
a en la inexistente amenaza alemana a sus It
neas de retirada por el sur.
Cuando ces6 el fuego en el extremo derecho
y mas altas eran las llamas de las Granjas de St.
Hubert y de Mosci en la izquierda, el jefe del
VII CE., Gral. Zastrow, demostré ser un dig-
no subordinado de Steinmetz. Sus Bris. XXV
y XXVIII estaban desplegadas en el Bois de
Vaux, con la XVII Bri., en reserva, al sur de
Gravelotte. Poco antes de las 16.00, las Bris.
XXV y XXVIII avanzaron contra las trinche-
ras de la Inf. de la Div. de Verge, del CE. de
Frossard, en los alrededores del Point du Jour.
Al principio, la vegetacidn de la parte baja de
las laderas les proporcioné cierta proteccién,
pero cuando las vanguardias Hegaron a la li
de, se encontraron frente a una muralla de
fuego de Chassepot, «mitrailleuses» y Art.
Mientras tanto, el grueso de las dos Bris. avan-
zaba en columna de Cfa., pero antes de llegar
ala linea de atboles sus filas se deshicieron ante
el brusco repliegue de los restos de la vanguar-
dia. En pocos minutos el caos reinaba en el fon-
do del barranco, cuando las dos Bris. se junta-
ron con los supervivientes de las unidades pre-
cedentes. Entonces Steinmetz culminé toda esa
locura lanzando una Div. de Cab. contra el
BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
A Este grabado de la
época del camino de St.
Hubert a su paso por et
barranco de Mance ilustra
la estrechez de la senda por
Ja que avanzé Ia 1." Div.
de Cab. Si se tienen en
cuenta los despojos de los
cevidente la imposil
de la misién de la
eaballeria, incluso de
Uegar al aleance de la Art.
4 los fusiles del II CE.
(ASKB)
enemigo en retirada. No esta claro por qué
motivo pens6 Steinmetz que el asalto de Zas-
trow habia tenido éxito y que los Franceses se
retiraban: una interpretacion piadosa es que el
humo y Ia confusién lo engafiaron. Mas pro-
bable es que su impetuosidad habitual y su des-
considerada falta de preocupacin por las ba-
jas le nublaran la razon.
Poco después de las 16.00 se ordend avan-
zar ala 1, Div. de Gab. del I CE., concentrada
hasta entonces en Malmaison, al norte de Gra-
velotte. Tenfa que descender el camino de
Gravelotte por el estrecho terraplén del
Barranco de Mance y remontar después sus la-
deras empinadas hasta alcanzar la Meseta de
Rozérieulles, A la Cab. le deberta seguir toda
la Art. del VII CE., parte de la cual colocé los
avantrenes sobre la marcha. Todo ello se rea-
liz6 a la vista de los franceses del Point du Jour;
esta accién fue mas alld de la locura.
Es dudoso que la Inf. alemana, agazapada
en el fondo del barranco, diera crédito a sus
ojos cuando vio avanzar a la Cab. por el cami-
no, en columna de a cuatro, al trote, intentan-
do abrirse camino entre los carromatos, avan-
trenes y cuerpos que cubrian el terraplén,
82FEDERICO Line de cetne de Stam
aC eee
‘Ataque de la 1. Div. de Cab. por el barranco de Mance y caid: de Ste. MarielesChénes
Ante la Guardia, aproximadamente alas 16.00 del 18 de agoste de 1870
aseGRAVELOTTEST. PRIVAT 1870,
4 El Gral. Fransecky, jefe
del II CE., Negé a la
derecha alemana por la
tarde del dia 18, cuando
los CEs. VI y VIII se
‘encontraban al borde del
colapso. Acepts
serenamente la orden de
Steinmets de lanzar su 3."
Div. a otro asalto imiitil
mds. Sin embargo, antes de
que su unidad fuera
destruida, puso fin al
casalto y estabilizé ta linea
con su 4." Div., que se
‘mantuvo pese al colapso
del 1.” E. (ASKB)
mientras los cafiones franceses afinaban la
punteria. Sélo un Rgto., el 4." de Ulanos, con-
siguid abrirse camino entre los despojos del
terraplén y Hegar a desplegarse en la meseta,
ala derecha del camino. A los pocos minutos,
habia perdido la mitad de sus efectivos, y los
supervivientes retrocedieron apresuradamen-
te, refugidndose como pudieron en las grave-
ras. Mientras tanto, cuatro Bias. de Art. pudie-
ron salvar los obstdculos del terraplén y alcan-
zaron el extremo del barranco a las 16.30. Dos
de ellas fueron destruidas antes de que pudie-
ran entrar en posicin, uniéndose los sirvien-
tes supervivientes a la confusién del fondo del
barranco, Las otras dos consiguieron entrar en
accién, una en la linea de arboles y la otra tras
Jos muros de St. Hubert. A pesar de sufrir un
fuego mortifero, las dos Bias. permanecieron
valerosamente en accién durante las dos horas
siguientes, quedando reducidas a una sola pie-
za la situada en St. Hubert, a la caida de la no-
che.
Mientras los hombres de los CEs. VII y VIII
se esforzaban por presentar el menor blanco
sible en el fondo del Barranco de Mance,
Reinmetsconsderaba 1 préxima actuacién.
A cambio de sus anteriores sacrificios, los lo-
gros de su conducta temeraria se reducfan a la
josesion de un saliente expuesto en St. Hu-
Bere con dos CEs. del |.” E. al borde del co-
lapso. Sin embargo, Bi
oportunidad. Al prin
ine no aproveché la
pio, cuando se desarro-
Ilaba el ataque de Steinmetz, Bazaine ordend
a Bourbaki que destacara una Bri. de «volt
geurs» de la Guardia para apoyar a Frossard,
y adelant6 una Bri. del Gral. Deligny. Bourba-
i cuestion6, con raz6n, ese absurdo empleo de
la reserva, y Bazaine retiré la orden inmedia-
tamente, en lugar de ordenar a Bourbaki que
actuara conforme a su criterio. La cesién de
Bazaine ante Bourbaki no sélo indica su falta
de determinacién como comandante en jefe,
sino su reconocimiento del mayor rango social
de Bourbaki
De hecho, a media tarde Bourbaki tuvo una
excelente oportunidad de separar a los Es. 1.”
y 2”, La Guardia y el XII CE. del 2.” E. se en
contraban todavia en movimiento hacia el nor-
deste para tratar de envolver por el flanco al
VICE., en tanto el grueso del 1." E. estaba de-
tenido en el Barranco de Mance. Entre los dos
sélo se encontraba el IX CE., fijado bajo Aman-
villers y Montigny, con un intervalo considera-
ble a cada lado. Pero Moltke no estaba en pe-
ligro, porque la tinica preocupacién de Bazai
ne era asegurar su linea de retirada a Metz. Es,
més, en esos momentos ninguno de los jefes de
CE. se atrevi6 a sugerir que la Guardia, la Cab.
de reserva y la Art,, concentrada entre Plappe-
ville y Jussy, pudieran usarse para nada mejor
que para apoyar la continuidad de la defensa.
Poco después de las 16.30, Steinmetz, tras
considerar la situacién, y preocupado al ver
que su ataque languidecta a medida que decre-
Cia el fuego, pidiG permiso directamente al rey,
en Malmaison, para que le autorizara a com-
Rei su victoria, Aungue Moltke se encontra-
ya al lado del rey, no dijo ni hizo nada para in-
AeeaMenTelaa tateualuarpedertdnrener Ge
los refuerzos mas préximos —el II CE. de
Fransecky, que no podria llegar hasta las 19.00
como minimo— Steinmetz solicité autorizacion
al rey para lanzar al asalto a sus dos tinicas uni-
dades supervivientes de reserva, la XXXII Bri
del VIII.CE. y la XXVII Bri. del VII CE. Stein-
metz insistié en que su débil posicién de la me-
seta, en St. Hubert, constitufa una posicié
portante y que los franceses estaban al borde
del colapso. El rey se creyé la historia y Molt-
ke permanecié en silencio.
Poco después de las 18.00 comenzé esa ab-
surda accién, cuando las dos Bris. acompaiia-
das por otros tres Bons. cruzaron el fondo del,
barranco, Entre los despojos y la confusi6n alli
reinantes, otras unidades se unieron a su avan-BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
ce por la boscosa ladera oriental. Cuando sa-
lieron al lindero del bosque, recibieron fuego
a guemarropa y a los pocos minutos habian
sido diezmados. Al retroceder hacia el barran-
co, los supervivientes de los asaltos anteriores
supusieron que los franceses se habian lanza-
do en su persecucién y se unicron a la huida.
Poco después de las 1830, miles de hombres y
caballos aparecian por el lado occidental del
barranco presas de la confusin y el panico.
Gon las granadas francesas cayendo a su alre-
dedor, fue imposible detener cerca de Rezon-
ville aesa masa de hombres y material, que ig-
Sortjintluso la presenti ie repeal ged
su carrera a uravés de Malmaison. Como siem-
pre, los franceses permanecieron como espec-
tadores. El informe de Frossard a Bazaine le
valid su felicitacién por la excelente defensa
desarrollada. Debe decirse, a fuer de ser since-
ro, que en Ia creciente oscuridad y con el
barranco atestado de muertos, heridos y vehi-
culos destruidos, es dudoso que un contraata-
que francés hubiera conseguido llegar al lado
oeste con algiin orden. Ironicamente, los ale-
manes habian establecido su propia barrera
defensiva.
Mientras los restos de los CEs. VII y VIII se
desperdigaban por el fondo del Barranco de
Mance, ef II GE. de Fransecky legaba a Gra-
velotte a eso de las 19.00. Como no sabia nada
de la matanza de por la tarde y el rey le habia
colocado a las 6rdenes de Steinmetz, Fransecky
cumplié la orden de seguir avanzando. Ni
Moltke ni el rey intervinieron en esta ocasin
para evitar el desastre de otra unidad alema-
na. La unidad de vanguardia de Fransecky era
la 3." Div., que descendia en columna de Cia.
jor la ladera occidental del barranco, a caba-
lo del terraplén. Abriéndose camino entre los
despojos, en la oscuridad, comenzé el ascenso
de la ladera oriental, para ser recibida por la
ya familiar Tavia de fuego, que destroz6 sus c-
lumnas, causando més de 1.300 bajas en pocos
minutos. En esos momentos, los supervivien-
tes alemanes situados en St. Hubert confundie-
ron a las unidades de vanguardia de la 3." Div.
con tropas francesas, produciéndose un inter-
cambio de fuego entre ellos en la oscuridad.
Esta tragica y absurda carnicerfa duré hasta
poco antes de las 20.00, cuando finalmente los
supervivientes de St. Hubert se hundicron y
huyeron ladera abajo. El propio Fransecky, al
darse cuenta de la situacién, ordené a la’3.!
Div. que retrocediera al barranco, donde la 4."
Div. proporcioné apoyo para estabilizar las I
neas.
A las 22.00, habia cesado el fuego en el
Barranco de Mance. Los franceses situados en
la meseta no tenian orden de avanzar, y el
grueso de las fuerzas alemanas a su frente se
reducia a grupos fragmentados que, bien ya-
cian muertos en la ladera oriental, bien huian,
hacia el oeste presas del panico. Llegados a este
punto, Moltke y el rey consideraron seriamen-
te la posbilidad de ordenar retiada general,
pero las noticias de la izquierda alemana y la
sugerencia de una posible retirada francesa lo
evitaron. Al dia siguiente, al amanecer, los
hombres de la 4." Div. del 11 CE. descubrieron
que los franceses habian abandonado la mese-
ta durante la noche.
La Guardia y los Sajones en St. Privat
Por la tarde, seis millas al norte de la matanza
del Barranco de Mance, tuvo lugar otro asalto
aleman a una posicién bien defendida, sufrien-
do gran cantidad de bajas, si bien el flanco pro-
porcionaria la victoria a los alemanes.
Como jefe del 2.” E, Federico Carls fue el
responsable del retraso de la marcha de la iz-
quierda alemana el dia 18. Sus instrucciones
ara los itinerarios de marcha de los CEs. de
ia Guardia y Saj6n no habfan tenido en cuenta
que los dos CEs. tendrian que cruzarse si se-
guian rutas adyacentes. Cuando los dos CEs.
se pusieron en marcha, aproximadamente a las
4.00, la Guardia acababa de dejar su vivac de
Dieulouard para marchar por Mars-la-Tour
hacia Doncourt, cuando tuvo que detenerse. El
XII GE., que habia acampado por la noche en
Pont-’-Mousson, se encontraba_atravesando
Mars-la-Tour de camino a Jussy. Esta chapuza
en el trabajo del EM produjo un retraso de dos
horas en la planeada marcha alrededor del
flanco derecho francés.
El retraso complicé aun mds la realizacién de
la idea general de Moltke cuando, a las 10.00,
se hizo evidente que la derecha francesa se ex:
tendia hacia el norte mucho mis de lo previs-
to. El plan original de envolvimiento daba por
supuesto que él frente francés no se extende-
ria més alli de Amanvillers. Por lo tanto, mien-
was el IX CE. de Manstein fijaba a Bazaine, la
Guardia y el XII CE. debian envolverlo via Ste.
Marie-aux-Chénes y St. Privat por el norte.
86GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
Como ya se ha visto, el plan habfa fracasado al
mediodia, al encontrase Manstein peligrosa-
mente expuesto cuando lanzé su ataque sobre
lo que no era el centro del despliegue francés.
Aunque a las 10.00 Federico Carlos se dio
cuenia que Amanvillers no era el flanco dere-
cho francés, no realiz6 ningtin reconocimiento
adicional, por lo que hasta las 15.00 no iden-
tificd a St, Privat como verdadero flanco dere-
cho francés.
‘A mediodfa y primeras horas de la tarde, la
Guardia y el XII CE. segufan avanzando hacia
el nordeste. Mientras Manstein luchaba en las
feriores de Amanvillers, Federico
tras él a la Guardia por el Bois de
la Cusse. Conociendo ya la extension del fren-
te de Bazaine, Ste. Marie-aux-Chénes era el
objetivo a conseguir en ese momento. Al pasar
;or el Bois de la Cusse, Federico Carlos envié
la ILL Bri. de la Guardia para reforzar a la Div.
de Hessen de Manstein, ahora en situacin
comprometida. Como ya se ha visto, también
fue reforzada por la Art. del III CE. y, al no
producirse ningtin contraataque francés,
Manstein mantuvo la posicién mientras avan-
zaban la Guardia y el XII
Hacia las 14.00 la Guardia, que avanzaba por
la ruta interior, llegaba a Habonville, en el ex-
tremo suroeste def pie de la ladera de acceso
a St. Privat. Alli, Federico Carlos orden un
alto para dar més tiempo al XII CE., todavia
en movimiento hacia el nordeste. El XII C
no Hegé a su objetivo de Ste. Marie-aux-Cl
nes hasta las 15.00. El pueblo se encontraba
ocupado por el 94 Rgto. de Linea y una Bia.
de seis piezas, que pronto sufrieron un asalto
abrumador. Desde las 1400 hasta las 15.00,
desplegaron més de 70 cafones del CE. de la
Guardia, formando un arco entre Habonville
y St. Ail, y sometieron al pueblo a un bombar-
deo destructor. Poco antes de las 15.00, la 1.
Div. de la Guardia, por el sur, y la XLVI Bri.
de la 24 Div. de Inf. de Sajonia, por el noroes-
te, se lanzaron sobre el pueblo. Pero a las
15.30, los aproximadamente 1.500 defensores
todavia mantenfan la posicién, ante la dificul-
tad de la Inf. alemana de progresar frente al
fuego de los Chassepot. Tras infligir pérdidas
de consideraci6n a la Guardia y a los Sajones,
el 94 y las Bias. se retiraron ordenadamente
por la ladera de ascenso a St. Privat, cubiertos
por el 100 Rgto. de Linea, desplegado a me-
Bia Ladera: Los Chassenioc del 100 fechararo
un intento de asalto de la Bri, Sajona, que tuvo
que retroceder hasta las ruinas de’ Ste. Ma-
rieaux-Chénes.
Mientras proseguia la accién, Federico Car-
Jos conoci6, por fin, la extensi6n real de las po-
siciones francesas de St. Privat. Mientras se de-
sarrollaba el asalto, poco después de las 15.00,
ordené al XII CE. —menos la Bri. que reali:
zaba el asalto al pueblo— que reanudara la
marcha de envolvimiento desde Jarny hacia los
jueblos de Montois y Roncouit al nordeste.
Eso situaria al XII CE. al norte de las Iineas de
Bazaine, pero hasta primeras horas de la no-
che no cubrirfa la distancia adicional. En el in-
terin, las Bris. de la Guardia desplegaron bajo
Sc, Privat; en ua lineal que tha desde Su. Mes
rie-aux-Chénes hacia el sur, por St. Ail, hasta
Habonville. Debe decirse que durante todo
este tiempo ni Moltke ni el rey, situados pri-
mero en Rezonville y después en Malmaison,
tomaron parte alguna en la direccién de |
acontecimientos que tuvieron lugar seis m
al norte, delante de St. Privat. Todas las
nes de ese periodo y las posteriores se i
ron bajo la direccién de Federico Carlos.
Mientras tanto, en el bando francés, Canro-
bert habia disfrutado de una visién excelente
de los acontecimientos que se desarrollaron
ante él desde mediodfa. Aunque su posicin
centrada sobre St. Privat era inmensamente
fuerte, y los sdlidos muros del pueblo y de las
granjas adyacentes situadas sobre la sierra do-
tinaban las laderas, estaba preocupado por la
débil situacin general de su CE. Una semana
antes, cuando el VI CE. se dirigia apresurada-
mente desde Chalons a Metz, habia dejado
atrds a su Div. de Cab. y a la mayor parte de
la 4" Div. de Inf. Ademas, estaba escaso de Art.
porque el dia 17 solo llevé consigo unos sesen-
a cahones, y Bazaine solo le proporcioné una
Bia. de 12 libras, de la amplia reserva de E., el
dia 18. Finalmente, y tal vez lo peor de todo,
habia dejado gran parte de sus bagajes en Cha-
Ions, incluyendo la mayor parte de los ales de
atrincheramiento. Si bien los muros del pue-
blo y de las granjas proporcionaban protec:
cién, los hombres de Canrobert no pudieron
realizar muchos trabajos de atrincheramiento,
por lo que muchos soldados del VI CE. que-
daron expuestos al fuego artillero, el dia 18.
Cuando Canrobert vio a la Guardia que se
concentraba a una milla de las laderas de St.
Privat y, més lejos, a las columnas del XII CE.
87BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
> Soldado aleman de
infanteria de linea,
caracterizado por el remate
en punta del Cuando se dio la orden
de avancar, la guardia se
movié a paso ligero con las
banderas y los oficiales en
cabeza, como en Waterloo.
Sus densas formaciones de
medio Bon. constituyeron
unos objetivos perfectos
para Canrobert, como
pronto pudieron comprobar
los guardias en sus propias
carnes. (ASKB)
la Diy. del Gral. Lafont. El avance inicial de la
Bri. fue impresionante, al paso ligero, con los
tambores, las banderas y los Ofs. a caballo al
frente. Tras haber recorrido la mitad de su ca-
mino, a unas 1.500 yardas aproximadamente,
los Chassepot de la Inf, de Lafont Intacta has-
90GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
ora 0-4
ta el momento, por no haber recibido fuego de
los cafiones alemanes— abrieron fuego. Se
consideraba que una Div. francesa provista de
fusiles Chassepot podia disparar, por término
medio, unos 40.000 disparos por minuto. En
cuestién de minutos, los dos Rgtos. fueron li-
teralmente destruidos, perdiendo a la mayoria
de sus Of. y el 4.” Rgto. a todos. Dos Bias. de
caiiones que avanzaron_ para proporcionar
apoyo préximo ala Bri fueron destruidas an-
tes de poder desenganchar las piezas. Hacia las
17.20, los supervivientes se encontraban inmo-
vilizados a unas 800 yardas de los hombres de
Lafont, en una pequeiia depresin transversal
Dado el deficiente
despliegue francés de las
cmitraillewses, es irénico
que como consecuencia de
{a tactica alemana
resultaran dentro de su
aleance eficaz. Aunque sus
disparos iniciales causaran
muchas bajas, los defectos
de fabricacién de esta
arma tan cacareada la
dejaron inoperante 0 con
muchos de los eaiiones sin
funcionar, por rotura de
Tas agujas percutoras. La
mayoria de las bajas
alemanas se debieron al
Chassepot ya sus propias
formaciones tdcticas.
(ASKB)
¢ Mientras la guardia
asaltaba infructuosamente
St. Privat sin apoyo
artillero, la Art. sajona del
XII CE. actuaba sobre
Roncourt, asegurando el
@xito de su unidad sin
sufrir las elevadas bajas
que sufrié la guardia.
Cuando cayé Roncourt, la
Art. sajona actué sobre St.
Privat. (ASKB)
de la ladera. El alcance maximo de los fusiles
alemanes era de poco mas de 700 yardas, y los
grupos que trataron de acercarse a esa distan-
Ga fueron abatidos antes de conseguirlo.
A las 17.45, el principe Augusto ordené
avanzar ala I Bri. de la Guardia, al mando del
Gral. Kessel, que constaba de los Rgtos. 1.” y
3." de Guardias a pie. Su jefe de Div., el Gral.
Pape, habia cuestionado tal movimiento, al ha-
ber contemplado el desastre de los dos asaltos
anteriores y al saber que el XI CE. se encon-
traba al menos a una hora de distancia para po-
der prestar una contribucién eficaz. Sin embar-
go, el Principe fue inflexible, y la Bri. se mo-
o1> Fusilero del I Bon. de
Jager de Silesia n.° 5. B
uniforme de los jaiger
prusianos los diferenciaba
del resto del E. Ademas de
a tradicional guerrera
verde oscura con ribetes
rojos, llevaban chacé
conico en lugar de
. Aunque
todavia realizaban
acciones de avanzadilla,
sus fusiles eran idénticos a
los de los Rgtos. de linea y,
como resultado de las
lecciones de Ia guerra, su
1 especializado fue
sted por le infteria
regular.
BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
22GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
vié desde su posicién al norte de Ste. Marie-
aux-Chénes. ‘Tras formar en dos lineas de me-
dio Bon., la Bri. avanz6 por la ladera hacia la
Bri. de la Div. de Tixier, que la esperaba tras
los gruesos muros de St. Privat, enlazada a su
izquierda con la Div. de Lafont, en Jerusalén.
A 1.500 yardas su. majestuoso avance termind
en la consabida masacre, y a las 18.15 los su-
pervivientes se encontraban_inmovilizados a
700 yardas de los muros de St. Privat, siendo
su tinica proteccién los cuerpos de sus cama-
radas muertos. Segiin un relato aleman, «la
matanza fue indescriptible», encontrandose los
supervivientes rodeadas por los cuerpos sin
vida de mas de 2.000 de sus compaiieros.
Entre los despojos de las Bris. I y IV de la
Guardia, habfa una brecha, constituida por el
camino de Briey, que discurria desde Ste. Ma-
rie-aux-Chénes hasta St. Privat. Pasadas las
18.15, todos los Béns. menos uno de la II Bri
de la Guardia —compuesta por los Rgtos. 2.”
y.4” de Guardias a pie— partieron de Ste. Ma-
rie-aux-Chénes a caballo del camino de Brie
A pesar de haber contemplado el desastre de
sus predecesores, los guardias se lanzaron al
ataque, siendo destrozados a unas 1.000 yar-
das por la acostumbrada Iluvia de balas. Un
testigo los describié «avanzando como el ojo de
un huracdn», pero, pese a su determinacisn,
fueron detenidos a la altura de los supervivien-
tes de las Bris. Ly LV.
Hacia las 18.30, los 18.000 hombres de las
Divs. 1." y 2.° de la Guardia habian sufrido mas
de 8.000 bajas, y los supervivientes quedaban
Feducidos a'ana malsera linea de fuego. La pér-
dida de Ofs. fue especialmente severa, tenien-
do que hacerse cargo de los Béns. los Ofs. su-
balternos, y los Subs. de las Gias. El Bn. de
Schiitzen de la Guardia, por ejemplo, qued6 al
mando de un cadete. Pero todos los Bons. con-
tinuaron avanzando hasta llegar a 600 yardas
de St. Privat y de las posiciones francesas de
los alrededores de Jerusalén
Por el lado francés, Canrobert tenfa que dar
gracias por la forma de atacar de los alemanes,
ya que su posicin era mucho mis delicada de
lo que los acontecimientos anteriores podian
hacer presagiar. Canrobert estaba francamen-
te sorprendido por la densidad de las unida-
des de Inf, alemanas y por la falta de apoyo ar-
tillero a las mismas, pero se daba cuenta que
éso no podia continuar siendo tan facil. Pese a
sus repetidas peticiones de refuerzos, sélo re-
cibi6 cuatro Bfas. adicionales y municiones de
la reserva de E., permaneciendo el resto a seis
millas de distancia, en Plappeville. Bourbaki,
cuyo CE. de la Guardia, todavia intacto, podria
haber intervenido decisivamente en vatios si-
tios, ignoré todas las demandas de ayuda, am-
parado en la potestad que Bazaine le habia
otorgado. En la izquierda francesa, el 1.” E. ale-
man estaba al borde del colapso; en el centro,
el XI CE. se encontraba en posicién compro-
metida y en la derecha, la crema de la Guar-
dia alemana estaba destrozada. En cualquiera
de esos lugares, los 20.000 hombres de Bour-
baki podrian haber dado a Francia un Segun-
do Imperio y a Bazaine una victoria memora-
ble. Efectivamente, a eso de las 18.30, los Prin-
cipes Augusto y Federico Carlos esperaban que
un contraataque francés barriera de las laderas
a las mermadas filas de los Guardias. Pero en
ese momento las fuerzas capaces de hacerlo, la
élite de las tropas de Bourbaki, permanecieron
en Plappeyille escuchando el ruido de los ca-
jones. Cuando, mas tarde, se decidieron a ac-
tuar, ya habfa pasado la oportunidad.
La derrota
Poco después de las 18.30, Federico Carlos or-
dené realizar la accién que deberia haber pre-
cedido, no sucedido, a los sacrificios de la
Guardia. Las Bias. de los CEs. de la Guardia,
X y XII, unos 208 caitones, concentradas aho-
ra formando un arco por Ste. Maric-aux-Ché-
nes, abrieron fuego sobre St. Privat. Durante
més de 40 minutos, los hombres de Canrobert,
situados en St. Privat y sus alrededores, fueron,
sometidos a un bombardeo intenso. Al no ha-
ber podido excavar trincheras, como hicieron
los hombres de Frossard en el Point du Jour,
la Inf. del VI CE. se encontraba peligrosamen-
te expuesta sobre el terreno. Cuando se puso
el sol, las llamas y las obras de mamposteria de
St. Privat y Jerusalén surcaban el aire. Canro-
bert sabfa que sus hombres no sobrevivirian
mucho tiempo a ese castigo, aunque a esas al-
turas fueron pocos los que cedieron ante la Ilu-
via de fuego y las explosiones.
Entonces, lleg6 el momento decisivo para el
XII CE. Desde’ las 17.00, bajo el mando del
Principe de Sajonia, las vanguardias habian es-
tado atacando Roncourt, al norte de St. Privat,
defendido por la Bri. de Pechot, compuesta
por cinco Béns. y una Bia. de seis cafiones. Re-
93BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
sistieron durante dos horas, conscientes de que
cubrian el flanco de St. Privat. Sin embargo,
hacia las 19.00, el XII CE. expulsé por fin a
los hombres de Pechot, aunque se retiraron or-
denadamente al Bois de Jaumount, cubriendo
desde alli la via de retirada a Metz del VI CE.
Cuando el XL CE. continuaba su avance por
Roncourt hacia St. Privat, aproximadamente a
las 19.30, los supervivientes de la Guardia se
levantaron y cargaron contra las ruinas en lla-
mas de St. Privat. Los edificios en lamas alum-
braron una feroz batalla, mientras la Guardia
y el XII CE. trataban de expulsar a los defen-
sores franceses. Entonces Iegaron quince
Bons. de las Bri. XLV y XLVI de Sajonia por
los lados norte y oeste de St. Privat, con el apo-
yo de 84 cafiones sajones desde Roncourt.
Combatiendo casa por casa, legaron al centro
del pueblo, con la Guardia mezclada entre sus
filas. Algunos elementos del 4.’ Reto. de Guar-
dias a pie asaltaron el cementerio, mientras el
Bon. de Fusileros del 2.” Rgto. de Grenadier
de la Guardia tomaba las edificaciones de la
Granja de jerusalén. Hacia las 20.00, los defen-
‘A Hacia tas 19.00, el
pueblo de St. Privat ardia
en llamas y el fuego
artillero habia diezmado
las filas del VI CE. Con la
Wegada del XII CE. por el
norte, la guardia salié de
su mindiscula posicién de
Ja ladera y se lanzé sobre el
resto de los hombres de
Canrobert, frente a los
muros del pueblo. (ASKB)
sores cedieron, y los hombres de Canrobert se
retiraron hacia el sureste. Por parte alemana,
el agotamiento y la confusién, a la par que ka
oscuridad, impidieron la realizacion de cuz
quier intento de persecucién.
Mientras se desarrollaban los acontecimien-
tos de Roncourt y con anterioridad al asalto
nal, poco antes de las 1845, Bourbaki decidi6
por fin empehar su preciosa Guardia para apo-
yar a Ladmirault y Canrobert. En todo caso,
un contraataque de objetivo limitado lanzado
por Ladmirault para aliviar la presién sobre
Canrobert, se habria encontrado sometido al
peso del furego artillero de la Guardia y del IX
o4Se Prt sat atin DX] ox
LM CE ye Guardia puareee BAZAINE
5 dion eases, om milo Unidad deshicar dl VCE.
(le cnn ye essrad = A aril we rive 2 Mets
Roncourt ~~ ,
PY conta Dir de rd
~~ a
‘Ste-Marieres-Chénes
Pape
De BAZANE _bongerille
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Mosela
=< =
wes, “gel
es
BATALLA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT
18 de agosto do 1870, 20.00 horas, cael noche y se produce el alapso de ln derecha francesaGRAVELOTTEST. PRIVAT 1870,
Desde el norte y el oeste, la
guardia y el XII CB.
cayeron sobre las ardientes
ruinas de St. Privat y sus
granjas circundantes,
testimonia para franceses y
‘alemanes de la intensidad
de la lucha por el pueblo.
Fue una lucha de
proporciones épicas.
Cuando se hizo de noche,
efectivos muy superiores
‘expulsaron a los restos del
VI CE. de las ruinas del
pueblo, aunque ni la
guardia ni el XII CE.
ituvieron fuerzas para
lanzarse en su persecucién.
(ASKB)
97BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
Con el colapso del VICE.
de Canrobert no solo sus
hombres sino otros del IV
CE. de Ladmirault e
incluso algunos de la
reserva de Cab. se unieron
a la retirada hacia Metz.
Al orwzarse con la guardia
de Bourbaki, algunos de
estos soldados de elite
Hieron la compostura y
a ‘rape, Pese
al pénico reinante,
Ladmirault consigui6
establecer una nueva Tinea
defensiva en la sierra al
este de St. Privat y
Amanvillers con six propio
CE,, intacto en su mayor
parte, la reserva de Cab. y
unas cwantas unidades
supervivientes del VI CE.
(ASKB)
98GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870
CE. Ladmirault y Canrobert habian enviado
mensajes desespérados de ayuda.a Bourbaki,
cuando se desarrollaban los ataques de la
Guardia alemana y del XII CE. Finalmente,
Bourbaki decidié empenar una Div. de su
magnifica Guardia, creyendo que la situacién
ofrecfa un oportunidad adecuada a las posibi
lidades de la Guardia, es decir, salvar la situa-
cién del colapso. Pero cuando salié a la mese-
ta, tras Ladmirault, a la cabeza de la Diy. de
Grenadier de la Guardia, del Gral. Picard, sus
columnas se encontraron con los primeros fu-
gitivos del VI CE. A medida que avanzaban,
aumentaba el niimero de fugitivos que se en
contraban, e incluso algunos guardias se des-
moralizaron y se unieron a los que huian.
Bourbaki, preocupado principalmente por su
propio estatus socal, se volvi hacia el of. de
EM enviado por Bourbaki para guiarle y le es-
pet: «Me prometieron una victoria, y ahora
me implican en la derrota. iNo tenfan derecho
a hacerme esto!» Esta «prima donna» de los
Grals. franceses hizo dar media vuelta a sus
hombres y los condujo de regreso a Plappevi-
lle. La visién de los guardias —visiblemente
afectados— en retirada, fue demasiado para
los hombres del VI CE. e incluso para algunos
del IV. Tras haber estado sometidos a un in-
tenso bombardeo desde las 18.30, y con su po-
sicién a punto de caer, se vinieron abajo y hu-
yeron hacia Metz.
Al mismo tiempo, el IX CE. de Manstein se
lanz6 al asalto de Amanvillers, rebasandolo la
25 Div. Pero Ladmirault pudo reorganizar una
linea de puestos detras de St. Privat al hacerse
la oscuridad. El terreno descendia bruscamen-
te al este de St. Privat hacia el Bois de Jau-
mount, donde se habia retirado la Bri. de Pe-
chot, También se encontraba alli una Bri. de
la Div. de Cab. de Forton y un Rgto. de Chas
seurs d’Afrique, que enlazaba con los hombres
de Ladmirault para crear una linea estable
contra los agotados CEs. de la Guardia y XII,
que se dieron por satisfechos con su detencién
en St. Privat al caer la noche. Ademas, las no-
ticias del colapso del 1.° E. } la incertidumbre
acerca de la situacién en el centro aplacaron
cualquier idea de avanzar en la oscuridad rei-
nante mas alla de St. Privat.
Hasta pasadas las 23.30, los alemanes no tu-
vieron una vision de conjunto que indicara sig-
nos de victoria en vez de derrota. En el CG.
Imperial, el rey y Moltke crefan que la derrota
de Steinmetz habia supuesto, en el mejor de
los casos, un empate, cuando no una derrota
alemana. Hasta que no llegaron las noticias de
la caida de St. Privat y de laderrota del VI CE.,
no se enteraron de que habjan tomado la po-
sicién de Bazaine y le habian hecho retroceder
al sitio de Metz.
Bazaine no tuvo que esperar tanto tiempo
Ee Reiuianiake eee pore ace
2s 20.00 era conscente del colapso del VI CE.
Ya preocupado por el elevado consumo de
municién y la aparente falta de reservas, apar-
te de las de los almacenes de Metz, estos dos
factores le sirvieron de pretexto para continuar
su retirada hacia Metz. Hacia las 22.00, todas
las unidades francesas estaban preparando la
retirada o habfan comenzado a recorrer las es-
casas millas que separaban la linea de fortale-
zas de Metz.
Bajas
La cifra total es un testimonio fehaciente de la
potencia de los fusiles de cerrojo contra los
asaltos frontales en orden cerrado. Los alema-
nes dejaron 20.160 muertos y heridos en las la-
deras de la posicién francesa, frente a las 7.855
bajas francesas mds los 4.420 prisioneros (he-
ridos la mitad de ellos), 12.275 en total. Cuan-
do esa cifra se desglosa para comparar accio-
nes concretas, la desproporcién es atin mayor.
EL II CE. de Frossard perdi6 621 hombres, in-
fligiendo aproximadamente 4.300 bajas a
Steinmetz en el Point du Jour
‘Anivel de unidades aisiadas, las pérdidas de
la Guardia en St. Privat fueron escalofriantes.
Los Bons. de Jager de la Guardia perdieron 19
Of., un cirujano y 431 soldados de un total de
700 que tenia por la mafana. El 2.° Reto. de
Guardias a pie perdi6 39 Of. y 1.076 soldados
yel 3.’ Rgto. de Guardias a pie, 36 Of. y 1.060
soldados, casi la mitad de los efectivos que te-
nfan por la mafiana. Por parte francesa, las
unidades que defendfan St. Privat perdieron
cada una mas de la mitad de sus efectivos en
el pueblo. Mientras las balas de los fusiles Chas-
sepot causaron la mayor parte de las bajas ale-
manas, los proyectiles de los cafhiones Krupp
causaron la mayor parte de las francesas. Es di-
ficil no sacar la conclusién de que las pérdidas
alemanas pudieron evitarse, dada la indudable
superioridad de su Art. Finalmente, la dispo-
sicién de la Art. alemana a avanzar para pro-
99BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
> Artillero de Art. de
linea. Equipados de
cafiones avancarga de
Testimonio del espiritu
del VICE. y del respeto que
goraba Canrobert es la
‘acogida que las escasas
unidades supervivientes del
mismo dispensaron a su
jefe la tarde del 18. Mucha
xente dentro y fuera del
jército vio en
desesperada defensa de St.
Privat por parte de
Ganrobert, sin ayuda de su
comandante en jefe, la
manera en que el valiente
soldado medio francés
habia sido abandonado y
traicionado por los altos
mandos del Segundo
Imperio. (ASKB)
BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT
defensa francesa. Ningiin bando tuvo motives
para sentirse avergonzado de la conducta de
sus soldados. Desde el punto de vista tactico la
conclusién era clara: los fusiles de cerrojo, los
cafiones de retrocarga y los iitiles de atrinche-
ramiento convirtieron ‘en suicidas los asaltos
frontales en orden cerrado. Fue una suerte
para los alemanes que los franceses dispusie-
ran slo de dos de fos tres factores menciona-
dos, mientras ellos disponfan del otro. Sin los
Krupp de retrocarga, el resultado de la batalla
habria sido muy distinto. Como la Inf, alema-
na aprenderfa rapidamente, aunque de forma
dolorosa, el Gnico modo de’progresar era me-
diante un bombardeo de Art. seguido de un
avance en orden abierto, Es triste que la derro-
ta francesa, debida a un mal liderazgo y a un
sistema militar inadecuado, oscureciera la po-
tencia de la tactica defensiva que exhibieron
sus soldados
s lecciones de Gravelotte-St. Pri-
vat se repitieron cuarenta y cinco aitos mas tar-
de en las trincheras del frente occidental.
106CONSECUENCIAS
Mientras que el rey Guillermo estaba seguro
de que Gravelotte-St. Privat y el aislamiento
del f del Rin constitufan el punto decisivo de
la campaiia, Moltke no lo estaba. El 19 de agos-
to por la mafiana, dirigié su atencién al oeste,
hacia MacMahon, en Chilons.
‘Tras dar descanso a sus hombres los dfas 19
20, Moltke hizo trasladar la Guardia y los
CEs. IV y XII del segundo E. del Mosa y'dejé
a los cuatro CEs. restantes junto con los del 1."
E. al mando de Federico Carlos, para sitiar
Metz. El dia 21, el 3.° E. y el nuevo E. del Mosa,
al mando del principe heredero, se dirigieron
hacia el oeste para finalizar la campatia. Mien-
tras tanto, para evitar que cometiera posterio-
res desaguisados, Steinmetz fue «ascendido» a
Gobernador de Posen.
Mientras tanto, en el bando francés, Napo-
leén habia permanecido desde el dia 16 con
MacMahon en Chilons, donde se estaba for-
mando un nuevo E., sobre la base de los CEs.
I, Vy VIL Para el 21 de agosto se habia cons-
tituido un E. de 130.000 hombres y 423 cafio-
nes, con el nuevo XII CE. regular, al mando
del Gral. Trochu, mas algunos Béns. de recien-
te recluta y de depésito para cerrar las brechas
producidas en las batallas fronterizas, e inclu-
so 18 Bons. de la Guardia Movil del Sena. En
Paris, las noticias de las primeras derrotas y el
cerco de Bazaine en Metz provocaron la deses-
peraci6n publica, a la que siguié la célera. Co-
menzaron las revueltas republicanas y se des-
vanecié la confianza en el régimen imperial
En consecuencia, la emperatriz. y Palikao en-
viaron multitud de mensajes al emperador, en
los que insistfan en que no podria volver a Pa-
ris a la cabeza del E. de Chalons como un em-
perador derrotado —el régimen caerfa. Con la
opinién publica exigiendo la liberacion de Ba-
zaine y con la necesidad afiadida de conseguir
una victoria, MacMahon y Napoledn se vieron
arrastrados por los acontecimientos.
Acompajiado por Napoledn, el E. de Mac-
Mahon partié hacia Reims y’ después hacia
Montmédy, en un intento de envolver el flan-
co norte de Moltke y liberar Metz. Si tal movi-
miento hubiera tenido éxito, los franceses se
habrian situado en medio de las Iineas de co-
municacién alemanas, con Paris poderosamen-
te fortificado al oeste. Pero para el dfa 24 Molt-
ke estaba al corriente de los movimientos de
MacMahon y aproveché rapidamente la opor-
tunidad para rodearlo y destruirlo.
Las fuerzas alemanas, superiores en ntime-
ro y en mora, se dirgieron hacia el noroeste
y el dia 30 las patrullas de Cab. del 3.’ E. en-
contraron a MacMahon a quince millas al su-
reste de Sedan, en Beaumont-sur-Meuse, pro-
duciéndose un’ combate de pequefta entidad.
Con parte de su E. batido en Beaumont el dia
30, MacMahon retrocedié a Sedan para reor-
ganizar sus fuerzas, sin darse cuenta que cami-
naba hacia una trampa. El | de septiembre,
con unos 100.000 hombres desmoralizados y
abastecimientos para pocos dfas, MacMahon se
encontrs rodeado por unos 200.000 hombres,
La batalla de Sedan fue un final innecesario,
en el que la desesperacién y el honor fueron
los factores de metivacion del bando Francés.
Con la rendicién del emperador y de MacMa-
hon con el iltimo E. del Segundo Imperio, ter-
minaba la campafia iniciada cuatro semanas
antes. El Imperio cayé el 4 de septiembre, y la
Republica recién proclamada sutrié el cerco de
Paris y las campanias desesperadas de otofio e
invierno. E] 28 de octubre, Bazaine se rindié
con todo el E. del Rin en Metz, tiltima avanza-
da del Imperio.
Mientras Francia sufrfa la revolucién politi
cay la derrota militar, Alemania se convertia
en Imperio el 18 de enero de 1871, bajo el
aura de la victoria. La guerra terminé el 23 de
enero, cuando Francia acepté la derrota y la
humillacion.
107EL CAMPO DE BATALLA
EN LA ACTUALIDAD
El campo de batalla de Gravelotte-St. Privat ha
cambiado muy poco desde el 18 de agosto de
1870. Aparte de los numerosos memoriales eri-
gidos y de los caminos mejorados, los bosques,
Campos y pueblos son muy parecidos a los de
entonces.
El centro de Metz no se ha extendido por la
ribera suroeste del Mosela lo suficiente para
afectar a la zona de combate, y los distintos
pueblos y granjas dan la sensacién de parecer-
se mucho a los que habfa el dia 18 por la ma-
hana. Las fortalezas de St. Quentin y Plappe-
ville todavia se conservan, como la mayoria de
las fortalezas de los alrededores de la ciudad,
aunque ahora se encuentran en el extremo de
los barrios periféricos modernos en lugar de
los verdes prados de 1870. En el extremo sur
del campo de batalla, el Mance discurre toda-
via por el suelo plano del barranco, con sus
abruptas paredes todavia cubiertas de monte
bajo y arboles. Por encima, las granjas y edifi-
caciones de Leipzig, Moscti, St. Hubert y el
Point du Hes r todavia se asoman por la sierra
Yendo hacia el norte, las suaves laderas des-
pejadas de los alrededores del pueblo de
Amanvillers ayudan a transmitir el aislamiento
de Manstein mientras se lanzaba contra el cen-
tro del despliegue francés. El propio Amanvi-
llers es todavia un pequefio pueblo de una sola
calle, con nada que indique que una vez fue el
centro de una feroz batalla.
Finalmente, se llega a St. Privat, situado so-
bre las suaves laderas que descienden hacia el
oeste. Aunque reconstruido totalmente des-
pués de la batalla, el pueblo no parece haber-
se extendido mucho, si es que se ha extendi-
do, y su reconstruccién se ha realizado conser-
vando el antiguo estilo. Lo mas impresionante
es dirigir la mirada hacia abajo, hacia Ste. Ma-
rieaux-Chénes y St. Ail, para comprender la
extremada falta de proteccién proporcionada
por las todavia despejadas laderas. El pueblo
de Roncourt, al norte, y la pequefia Granja de
Jerusalén, al sur, tampoco parece que hayan
cambiado. Mirando hacia el sur, desde St. Pri-
vat, el paisaje ondulado por el que avanzaron
los hombres de Moltke se extiende hasta Vion-
ville y Rezonville, vista que disfrutaron la ma-
yorfa de las posiciones francesas
En cuanto a los monumentos del campo de
batalla, la mayorfa estin dedicados a los regi-
mientos alemanes. Sobre las desnudas laderas
de debajo de St. Privat, cuatro o cinco monu-
mentos salpican el paisaje, como el del Rgto,
de la Guardia del emperador Alejandro y el
del Rgto. de la Reina Isabel, que parecen mar-
car la linea donde se detuvo la guardia. Hacia
el sur, en el barranco de Mance, hay una serie
de monumentos dedicados a los regimientos
del mal empleado ejército de Steinmetz, sien-
do uno de los més impresionantes el del VIII
Bon. de Jager, en el borde del camino entre
Gravelotie y St. Hubert. Los campos y bosques
de los alrededores de St. Hubert estan salpica-
dos de memoriales, testigos de los intentos de-
sesperados de ocupar y mantener un trozo de
ese terreno.
El tinico monumento de los franceses es, ob-
viamente, St. Privat, donde se recuerda a los
hombres de Canrobert por su participacién en
la confrontacién épica contra la guardia alema-
na y los sajones.
108CRONOLOGIA
1857: Helmuth von Moltke es nombrado jefe
del EM de Prusia.
1862: Albrecht von Roon inicia la reforma del
ejército prusiano.
ptiembre. F] conde Quo von Bismarck es
nombrado primer ministro de Prusi
1864: Segunda guerra de Schleswig-Hols
Febrero-abril. El ejército austro-prusiano
derrota a los daneses.
1866:
Junio-julio. Guerra Austro-Prusiana.
3 de julio. Batalla de Sadowa (Kéniggratz).
28 de agosto. E] Tratado de Praga excluye Aus-
tria de Alemania.
1867: La Confederacién Alemana del Norte
crea una Alemania unida, al norte del rio
Main.
20 de enero. E] mariscal Niel sustituye a Ran-
don como ministro de la Guerra ¢ inicia la re-
forma del ejército, incluyendo la introducci6n
del fusil Chassepot
26 de julio. Una clausula sccreta, negociada en
Nikolsburg, prevé la reorganizacién de los
ejércitos de los estados alemanes del sur de
acuerdo con el modelo prusiano, y su alianza
con la Confederacién en caso de guerra
Septiembre de 1868. Un golpe militar en Es-
ana depone a la reina Isabel.
tiembre de 1869. Las Cortes espafolas
ofrecen el trono de Espafia al principe Carlos
Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen.
1870:
8 de julio. Benedetti es enviado a Ems para pe-
dir la retitada de la candidatura de Carlos An-
tonio.
13 de julio. Bismarck retoca el telegrama de
Ems, para dar a entender que la demanda de
retirar la candidatura habia sido rechazada de
iano.
Vo de julio, Se recibe en Berlin la dedlaraci6n
de guerra francesa.
2 de agosto. Se inicia la campaiia con el avan-
ce del £. del Rin para tomar Saarbriicken.
4 de agosto. Moltke lanza la ofensiva alemana
con el avance del 3." E. hacia Wissembourg.
3 de agosto. Steinmetz, unilateralmente, pasa
a la ofensiva con el 1." E
6 de agosto, Batallas de Fréschwiller-Worth y
Spicheren.
7 de agosto. Napoleén ordena la retirada a
Chilons, via Metz.
8 de agosto. Bazaine asume el mando de los
CEs. IF, IIL y IV.
10 de agosto. Moltke da érdenes de concen-
ar las fuerzas alemanas sobre Metz y envol-
ver al E. del Rin
12 de agosto. Bazaine asume el mando del
del Rin, aunque Napolesn no parte hacia Cha-
ons hasta el dia 16 por la manana.
16 de agosto. Batalla de Mars-la-Tour.
17 de agosto. El E. del Rin ocupa la sierra de
Amanvillers
18 de agosto. Batalla de Gravelotte-St. Privat.
8.00. Moltke ordena avanzar.
12.00. Manstein inicia la batalla ante Amanvi-
Hers con la artillerfa de la 25 Div. de Infanteria.
14.30. Steinmetz, unilateralmente, lanza_al
VIII CE. a través del barranco de Mance.
15.00. Los cafiones de los CEs. VIL y VIII
abren fuego en apoyo del ataque por el barran-
co de Mance.
16.00. Steinmetz ordena avanzar al VIL
seguido por la 1.’ Div. de Caballerfa.
16.50. La III Bri, de la guardia inicia el at
gue a la posicién de Canrobert en St. Priv
17.15. La IV Bri. de la guardia avanza contra
la posicién de Canrobert
17.45. La I Bri. de la guardia avanza contra la
posicién de Canrobert.
18.15. La I Bri. de la guardia avanza contra
la posicién de Canrobert. Steinmetz empeiia
las ltimas reservas del 1” E. en el barranco
de Mance.
18.30. Una parte considerable de los CE
VI
11y VIII se desmorona y huye hacia Rezonville.
Federico Carlos concentra una gran cantidad
de cafiones para destruir la posicion de Canro-
bert.
19.00. La 3.’ Div. del II CE. de Fransecky avan-
za por el barranco. El XII CE. limpia Roncourt
y con los supervivientes de la guardia ataca las
Tuinas de St. Privat.
20.00. Llega la 4.’ Div. del II CE. Se estabiliza
la derecha alemana sobre el barranco de Man-
ce. Cae St. Privat y el CE. de Canrobert se des-
CRONOLOGIA
hace. Bourbaki se niega a implicar a la Guar-
dia en esa «derrota».
22.00. Cesa el fuego en el campo de batalla.
19 de agosto. El E. del Rin se retira a Metz.
21 de agosto. Moltke contintia su avance, sien-
do su objetivo el E. de MacMahon en Chalons.
1 de septiembre. Batalla de Sedan. Fl E. de
Napoleén es rodeado y se rinde con Napolesn.
Aide septiembre’ Se dena Tal neal del seer
do Imperio y es sustituido por un Gobierno de
defensa nacional.
112