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EL FIN DEL SEGUNDO IMPERIO FS _BATALLAS DE LA HISTORIA BATALLAS DE LA HISTORIA GRAVELOTIE-T. PRIVAT 1870 EL FIN DEL SEGUNDO IMPERIO PHILIPP ELLIOT-WRIGHT ™ OSPREY MILITARY HISTORY QUIZ BOOK INDICE aay Los jefes de las fuerzas enfrentadas Ejércitos en confrontacion Organizacion 15 Armamento y téctica 8g El ejército francés Batallas fronterizas as Batalla de Fréschwiller-Worth 37 Batalla de Spicheren 45 La retirada a Metz Sl Bazaine asume el mando 53 Moltke prepara la tramy 34 La trampa se cierra 55 eI os a sa sa = a ta a Batalla de Mars-la-Tour 56 Batalla de Gravelotte - St. Privat 65 La 65 El plan de ataque de Moltke 66 Elavance alemén 70 Elataque del L ejército 80 La guardia y los sajones en St, Privat La derrota 3 Bajas 99 Juicio critico 105 Consecuencias 107 El campo de batalla en la actualidad ox simor momontor dela batalls ove cements de Sain Pvt coc de Mag af 18 de apt de 1870, dene ocd mariscal Deine Ih tra lor cup primers aud del io prone phone de Newel INTRODUCCION 308 ANTECEDENTES DE LA GUERRA Pocos cuestionarian la afirmacién de que la guerra Franco-prusiana fue un enfrentamiento éntre una emergente Alemania bajo el control de Prusia, y la hasta entonces principal potencia europea, la Francia napolednica. El personaje clave en esa contienda fue, sin duda, Otto von Bismarck. En 1862 Bismarck se convirtié en presidente del Consejo de Ministros de Prusia, tomando josesién de su cargo con la intencién de unir, eiplelteserecettie eiea Nar AOR aRelen=® nes del norte, cuando no —-con el tiempo— a la totalidad de Alemania, Austria excluida. A par- tir de los acontecimientos de 1789-1815, el na- cionalismo aleman habia ido en progresivo au- mento. La Revolucién Francesa, Jena-Auerstadt Enenentro entre Otto von Bismarck y Napoleon II. Postal y la guerra de Liberacién habfan establecido las bases para ello. Pese a las reservas de los principes de Prusia y de otros estados alemanes, el sentimiento nacio- nalista se hizo mas profundo con Ia Zollverein (Ubiba Aduanera)y la Revaluacnide GAN Bee sta, en su calidad de estado aleman mas fuerte, era considerada como aglutinante nacional para la unificacién. En 1859, una reunion de partidos democraticos alemanes en Kisenach establecié la Nationalverein (Unién Nacional), con el compro- miso de apoyar la concentracion del poder poli- tico y militar en manos de Prusia. Con la apari- cién en escena de Bismarck en 1862, habfa llega- do un politico capaz de explotar el sentimiento nacionalista aleman. Cuando Bismarck llegé a al poder en 1862 no tenfa un plan magis a para ieiareeretncts mana, ni siquiera una vision clara de lo que po- dria ser una Alemania unida, aunque estaba con- vencido de que era inevitable. Bismarck era, en esencia, un prototipo de Junker (aristécrata) prusiano, decidido a que se formara una Alema- unida, sobre la base de la monarquia de Pru- En 1862, tras neutralizar a la oposici6n libe- ral prusiana, Bismarck emprendié la consecucion de sus objetivos a largo plazo, mediante una com- binacién de habiles maniobras, oportunismo des- piadado y buena suerte. La guerra Danesa de 1864 significd ganar Schleswig y preparar el ca- mino para la guerra Austro-Prusiana de 1866. La asombrosa campaita de siete semanas contra Aus- tria supuso el eclipse total del poder de los Habs burgo en Alemania y la destrucci6n de la Liga Alemana, creada cincuenta afios antes por Met- ternich, También demostré la validez de las ex- tensas reformas militares del ministro de la guerra de Prusia, el Gral. Albrecht Roon En gran manera, el consiguiente Tratado de Praga senté las bases para una Alemania unida Prusia se anexioné Hannover, los Ducados del Elba y varios estados mas pequenios. Ademis, se establecié una nueva Confederacién Alemana del Norte (CAN), con todos los estados alemanes si- 05 GRAVELOTTEST, PRIVAT 1870 A Se puede describir gréficamente a Guillermo I, rey de Prusia, como un observador pasivo de los sucesos de 1870, Si bien era el cldsico rey-soldado, también era un hombre afable, No tomé parte en 1 afrecimiento del trano de Espana a su primo, desencadenante del telegrama de Ems», y Jamenté que se declarara Ja guerra, Aunque compari a su gjército en el campo de batalla, influy6 poco en el control operativo de Moltke. (ASKB) tuados al norte del rio Main, bajo control prusia- no, con Bismarck como canciller. Solamente los cuatro estados alemanes del sur, Baden, Wiirt- temberg, Sajonia y Baviera, mantuvieron una in- dependencia politica real. Aun asf, acordaron en secreto reorganizar sus ¢jércitos segtin el mode- lo prusiano y aliarse con la Confederacién en caso de guerra Los acontecimientos de 1866 supusieron un golpe politico y militar para la Francia Imperial Con Luis Napoleén, Francia habia restablecido su preponderancia en el equilibrio europeo de poder, desde 1852. Ya como Napoleén III, res- tablecié una dictadura estable, una relacién flui- da con el enemigo secular de Francia, Gran Bre- taiia, y la aparente supremacia de las tuerzas francesas en las guerras de Crimea y Franco-Aus- triaca, $i bien Luis Napoleén no era un genio mi- ‘A En muchos aspectos, el emperador Napolesn HI fue una figura tréigica en 1870. Sobrino de Napoleén Bonapart los primeros quince atios del Segundo Imperio constituyeron un éxito brillante pero, en 1870, su mala salud y pobre juicio condujeron a su precario régimen a una carrera imparable hacia la guerra. Su intento de mandar a su ejército en el campo de batalla le undid, y al final fue casi un observador pasivo de su propia caida. (ASKB) litar, posefa ciertamente un gran talento politico y era consciente de los progresos militares y de la necesidad de estar a su altura. Pero mientras la estrella de Bismarck se encontraba en ascenso a mediados de los afios 1860, la de Napoleén es taba en franco descenso. Su mala salud, unida a Ja creciente oposicién interna a su mandato, sig nificé que en 1866-67 la Francia Imperial viera limitada su capacidad de afrontar el creciente de- safio alemdn. Al escdndalo financiero y fracaso politico del «Imperio» mexicano de Napoleén de 1815 le siguié la mala pasada de Bismarck du- rante la guerra Austro-Prusiana, en la que Fran- cia permanecié neutral en la falsa creencia de que podria conseguir ventajas geograficas en Re- nania occidental. En vez de eso, Napoleon y el pueblo francés se encontraron con una Prusia re- surgente a la cabeza de la CAN. Un sentimiento 06 de temor, de rabia e incluso de aturdimiento co- menz6 a apoderarse de Francia. Eclipsados el es- plendor y los logros de antaito, Napolesn se em- bareé en’ una serie de intentos, cada vez mas de- perados, de restablecer la decreciente credibi- lidad de su reinado. Mientras tanto, Bismarck apartaba a Italia y Austria de cualquier posible alianza con Francia, caso de que estallara la guerra. Es posible que la tinica accién positiva de Napoleon, desde 1866 hasta 1870 fuera la tan ne- cesitada modernizacion del E. francés, a la luz de Ja evidente superioridad de Prusia durante la guerra Austro-Prusiana. Pero, como se vera, in- cluso en ese campo el decadente poder politico de Napoleén encontré la suficiente oposicién in- terna como para dejar de realizar muchas de las proyectadas reformas militares cuando estall6 la guerra Franco-Prusiana en agosto de 1870. Bueno es decir que en 1869 muchos, tanto en Francia como en Alemania, esperaban (y algunos hasta deseaban) que hubiera guerra, aunque solo fuera para dilucidar la cuestién, cada vez més embarazosa, de quien era entonces la principal potencia europea. Mientras que el rey de Prusia mostraba escasos deseos de confrontacién, Bis- marck y el jefe de Estado Mayor (JEM), Moltke, pensaban que era deseable una confrontacién para cimentar la unificacién alemana e impedir la reforma militar francesa. Al igual que Guiller- mo, Napoleén tenia pocas ganas de conflictos; ero, en 1869-70, se encontraba gravemente en- fermo y era consciente de las limitaciones milita- res francesas. Sin embargo, la prensa francesa, el pueblo y los politicos de todos los partidos esta- ban convencidos de que Francia deberfa ganar, y ganaria, cualquier guerra. La causa detonante serfan los acontecimientos que, manipulados por Bismarck, obligaron fatalmente a Francia a de- clarar la guerra. En septiembre de 1868, se produjo en Espaha un golpe militar que depuso a la impopular rei- na Isabel II, dejando un vacio de poder al no existir un claro candidato al trono. Por lo tanto, las Cortes espaftolas se dedicaron a buscar a un principe adecuado, que cumpliera los requisitos de ser catdlico y no ser miembro de la linea di- nistica espaiiola de la Casa de Borbén. En 1869, twas una serie de negativas por parte de los can- didatos, se ofrecié el trono al hijo del principe Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen, primo del rey Guillermo de Prusia, y miembro mas caracterizado de la rama, cat6lica, del sur de Alemania de la Casa Real de Prusia. Pese a las re- ANTECEDENTES DE LA GUERRA, ticencias familiares a aceptar, el Gobierno fran- és exigié que se retirara el ofrecimiento, dindo- se cuenta Bismarck de que disponfa del fulmi- hante necesario para provocar que Francia de- clarara la guerra. Cuando, en junio de 1870, Bis- marck persuadié a la familia ‘para que aceptar el ofrecimiento, la Asamblea Francesa hirvié de indignacién y exigié que se actuara. A pesar de los recelos dé Napoleon y del primer ministro, el liberal Emile Olliver, el ardiente antiprusiano duque de Gramont, ministro de Asuntos Exterio- res, envid un mensaje al rey Guillermo, en el que le requerfa a retirar la candidatura ya ofrecer disculpas. El rey de Prusia recibié el mensaje en el Balneario de Ems, donde se encontraba to- mando las aguas. Guillermo, que no deseaba pro- vocar una guerra, recibi6 de forma muy cortés al embajador francés Benedetti, al que hizo saber que I no habia intervenido para nada en el asun- to. Como, de todas formas, Leopoldo habia reti- rado su candidatura, el asunto quedé aparente- mente zanjado. Guillermo, considerando agota- do el tema, decliné posteriores discusiones, en- viando a Berlin un telegrama para Bismarck, en el que le resumia los acontecimientos del dia. Bismarck estaba cenando con Moltke y Roon, los tres apenados por el fracaso aparente de su provocaci6n a Francia. El prosaico telegrama real finalizaba autorizando a Bismarck la publicacién de un relato de los hechos. Siempre dispuesto a aprovechar las oportunidades, Bismarck se valié de la autorizaci6n real para publicar una versiGn, cuidadosamente preparada, que no cambiaba una sola palabra, pero alteraba el énfasis de ma- nera que parecia decir que el rey habia despedi- do bruscamente a Benedetti, sin mediar palabra. La versién preparada se publicé el 13 de julio, bajo el titulo de «El telegrama de Ems». Paris conocié su publicacién el 14 de julio, el Dia de la Bastilla, y el impacto fue inmediato. La prensa pidié la guerra por ese «insulto», y la pa- rada militar de rigor del Dia de la Bastilla sirvié de catalizador —Ias calles de Paris se llenaron de una multitud histérica que pedia la guerra— a cuya peticién se unieron senadores y diputados de la Asamblea y, a mediodfa, el gabinete reuni- do en St. Claud acordé una declaracién de guerra. Napoleén intents impedirlo, pero la de- Cisi6n fue adoptada. El 15 de julio, por 267 vo- tos contra 10, la Asamblea voté los créditos de guerra necesarios, tras haberse ordenado la mo- vilizacién el 14 de julio. El 19 de julio se envié a Berlin la declaracion de guerra, primer comuni- 07 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 cado de Paris a Berlin desde el 12 de julio. En los siete dias de intervalo, nadie se preocupé de preguntar a Benedetti lo que ocurnié de verdad en Ems Bismarck, Moltke y Roon podian dar gracias a la impetuosidad gala. Fue una tragedia para Francia que tal determinacién ¢ impetuosidad es- tuvieran ausentes en el campo de batalla 4 En gran medida, la disposicién de la prensa y del pueblo francés fue un {factor importante en ta declaracién de guerra francesa del 19 de julio. ‘Las humillaciones esporédicas de las cinco 0 seis aiios anteriores, a manos de Bismarck, y et insulto final del telegrama de Ems» condujeron a demandas, casi histéricas, de guerra. La recién elegida Asamblea reflejé {fielmente el clamor popular. (Illustrated London News) 4 Aunque et pueblo caleman no lego a aleanzar el nivel de furia de los franceses, cuando recibid la noticia de la declaracién de guerra de Francia, considers que la razén estaba de su parte. Eso se reflej6 en la répida llegada de reservistas, respondiendo ala llamada a filas que siguié a los dias posteriores al 19 de julio. (illustrated London News) 08 LOS JEFES DE LAS FUERZAS ENFRENTADAS Ni Guillermo ni Napoleén habfan deseado en modo alguno el conilicto en cuya incitacién ha- bian tenido tan poco que ver. Ninguno de los dos jugé un papel decisivo en la consiguiente campana, aunque ambos acompatiaron a sus tropas a la guerra y las apoyaron sin reservas, una vez declarada y aceptada. El resultado dei conflicto seria el trono imperial de una Alema- nia unida para Guillermo y un exilio tragico en Sussex para Napoledn. Guillermo [era el séptimo rey de Prusia, un rey-soldado, austero, y cortés. Nacido en 1797, habia participado ligeramente en el servicio ac- tivo durante la guerra de liberacion contra Na- pole6n (1814-15). Prusiano ante todo y sobre todo, las corrientes reaccionarias antiliberales le obligaron a buscar refugio temporal en In- glaterra durante la Revoltcién de 1848. Fue nombrado regente en 1858, a causa de la lo- cura de su hermano, al que sucedié como rey en 1861. Aunque compartia con Bismarck él suefo de una Alemania unida en torno a Pru- le habia disgustado la guerra de 1866 con- tra sus primos de Habsburgo y en 1870 solo deseaba la paz. Tenia sobrada autoridad para detener las maquinaciones de Bismarck, aun- que no lo hizo. En este sentido fue, como poco, ingenuo. De esa manera, la guerra en la que tan poco hizo para provocarla o detenerla, le conyirtié en enero de 1871 en el emperador Guillermo I del Imperio aleman, estado que gobern6 hasta su muerte en 1888 El emperador Luis Napoledn II] era sobri- no de Napoleén I. Nacido en 1808, de Luis Bo- naparte y Hortensia Beauharnais, fue educa- do principalmente por su madre mientras deambulaban por Italia, Baviera, Suiza ¢ In- glaterra, después de 1815. Educado entre his- torias romanticas y reverberaciones de la glo- ria de su tio, Luis Napoleon realiz6 dos inten- tos vanos de sublevacién de los bonapartistas, en 1836 y 1840. Arrestado tras la segunda in- tentona, en 1845 huy6 a Londres, donde le dis- pensaron una acogida muy célida, ya que los mismos ingleses habfan iniciado el proceso de romantizacion de su tio. Regres6 a Francia en las postrimerfas de la Revolucion de 1848, demostrando una gran habilidad politica al hacerse elegir presidente de_la Segunda Repiiblica. En diciembre de 1851 se produjo el golpe de estado presiden- cial que, un afio més tarde, le valié el titulo im- perial, y la Segunda Repiiblica se transformé en el Segundo Imperio. Napoleén fue un politico altamente capaci- tado, que aport6 estabilidad social y una glo- ria aparente en la guerra de Crimea y en la guerra Franco-Austriaca, durante la cual man- aS agiuropaat peti len teeenyell aap batalla. Aunque carecia del genio militar de su tio, era consciente de las necesidades militares y demostré una clara apreciacién de los recien- ies avances técnicos y tacticos. Tras la victoria de Prusia de 1866, encabez6 la lucha contra una jerarquia militar conservadora, en favor desubas relormas y renovacién dé equipamien- to radicales; debido a su precario estado de Ind, en continuo aumento, esos cambios no se habfan producido en su totalidad en 1870. Su EAS elit habit aieciioata erecta politica, con fracasos como el de la aventura mexicana de 1863-65. Aquejado de célculos bi- flares, dirante/éliperfads de 1865/a:1870/ni8 juicios sobre asuntos extranjeros fueron muy malos, perdiendo a sus antiguas aliadas Italia y Austria, mientras en el interior la oposicién al cardcter autoritario del Imperio le obligé a otorgar una constitucion liberal y, en 1869, a celebrar elecciones para Ia formacién de una poderosa Asamblea. En 1870, Napoledn, al igual que Guillermo, no deseaba la guerra, pero hizo poco para evi tar que Francia se implicara en el conic, sia aliados ni plan de campaia. A pesar de’ sus continuos dolores, Napoleén intenté mandar a todo su E. en el campo de batalla, tras ha- berlo dividido inicialmente. Probablemente, su decisién més desafortu- 09 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 ‘A El-casi legendario jefe de estado mayor, Helmuth von Moltke, fue el artifice de la arrolladora victoria de Alemania en 1870. Su meticuloso planeamiento y su dogmatico funismo estraté forepeied envolvimiento del E. del Rin a los dieciséis dias del inicio de la campata. Su incapacidad para ejercer el control acu sobre eut subordinados ilustra su carrera como excelente oficial de EM., més que como jefe de tropas. nada fue dar el mando del E. del Rin —con anterioridad a la batalla de los alrededores de Metz— al mariscal Bazaine, que transformé en derrota la posible victoria en Gravelotte-St. Privat. El propio Napoleén habia dejado el E. del Rin con anterioridad a la batalla del 18 de agosto y fue arrastrado con MacMahon y el E. de Chalons a la derrota y captura en Sedan, el 1 de septiembre. Prisionero temporalmen- te en Alemania, pas6 los dos tiltimos afios de su vida exiliado en Chislehurst, Kent, cayen- do el Segundo Imperio al conocerse lo ocurri- do en Sedan. Los jefes militares enfrentados en el campo de Gravelotte-St. Privat no podian ser mas di- ferentes. Si Moltke era el mejor ejemplo de of. rusiano, Bazaine era el peor ejemplo de of. francés. Es de senalar, sin embargo, que el pa- pel de Moltke en el campo de batalla fue limi- tado, a diferencia del que jugé en el planea- miento estratégico. El mando ticico ene ban- do aleman recayé en las poco expertas manos del Gral. Steinmetz y del principe Federico Carlos, jeles respectivos de bas y.2 El Gral. Helmut Moltke fue uno de los me- jores Ofs. de EM de la historia indudable- mente el arquitecto de las victorias de 1866 y 1870. Nacido en el seno de una antigua fami. lia de Mecklenburg, cambié el E. de Dinamar- ca por el de Prusia en 1821. Tras demostrar en la Kriegsakademie (Academia de guerra), entre 1823 y 1826, que era un of. nato de EM, adquirié experiencia pe enel E, turco du- rante la década de 1830. Después de dos dé- cadas en puestos de EM y de realizar una gran cantidad de trabajos escritos, fue nombrado jefe del EM prusiano en 1857. Moltke demos- tr su destreza en planeamiento y ejecucién como JEM de las fuerzas austro-prusianas en 1864. Guillermo le recompensé nombrandolo comandante en jefe en 1866, y se recompens6 asi mismo con [as asombrosas seis semanas de victorias de Moltke. Tuvo un éxito similar cua- tro afios més tarde, cn 1870. En esencia, el mé rito de Moltke fue aplicar los preceptos tradi- cionales de la estrategia a los nuevos procedi- mientos de ejecucion de la era industrial —mo- vilizacién rapida de las reservas, concentraci6n de efectivos abrumadores por sorpresa, me- diante la eleccién de las rutas de marcha ade- cuadas, y el uso acertado del ferrocarril para movimientos y abastecimiento de las tropas Moltke permanecié de JEM hasta 1888, des pués de concedérsele el titulo de Conde y ser nombrado mariscal de Campo tras la caida de Metz, en octubre de 1870. Si bien su valia superé totalmente a sus opo- nentes franceses, el control tactico real corres- pondié a los menos capacitados jefes de los Es. 1.°y 2°. Eljefe del 1." E. era el Gral. Karl Stein- metz, uno de los Of. prusianos presentes en la campatia, con mas anos de servicio. Nacido en 1796, combatié de teniente en la guerra de Liberacién (1813-15). Tras ser condecorado 10 A Puede describirse correctamente al Gral. Karl von Steinmetz como sdinosaurio». Tras prestur servicio activo r primera vez en la estes de erootin de 1813-15, su vigor fisico contradecéa su edad. Su mando del 1.” B. se debié tanto a su comportamiento distinguido en 1866, como a su longevidad. Demostré ser una pesada carga, ignorando las Grdenes de Moltke y Tanzando ciegamente a sus tropas a suicidas casaltos frontales. Moltke se libero finalmente de su conducta irresponsable cuando Steinmetz fue y aptitud, y en 1852 era coronel (cor.), siendo considerado como uno de los comba- tientes mas experimentados de Francia. Las guerras Napole6nicas le proporcionaron més ascensos y fama: fue general de division (GD.) en la guerra de Crimea y mandé un Cuerpo de Ejército (CE.) en la guerra Franco-A ca de 1859. Nombrado Comandante en jefe de todas las fuerzas francesas de México, dlesequi- libré con éxito el pais con anterioridad a la de- cision de Napoleon de retirar sus tropas, con- siguiendo con su actuacién el bast6n de man- do de mariscal. En 1870, Ba ine era el soldado de Francia mis conocido y querido. Pero, si bien era un excelente jefe de CE., no estaba capacitado para mandar un E. cuando Napoleon puso en sus manos el destino de Francia el 12 de agos- to. El peso de la responsabilidad moral le abru- m6 fisica y mentalmente y, en lugar de retirar- se a Chalons via Verdin —como habfa orde- nado Napoleén— permanecié en los alrededo- res de Metz, permitiendo que el E. del Rin quedara aislado. Durante la batalla de Grave- Totte-St. Privat, permanecié demasiado a reta- guardia, interviniendo muy poco en el trans- Curso de la misma. Cuando la victoria estaba al alcance de su mano, no hizo nada y permitié que su ala derecha fuera destruida. Mansa- mente, se retird a Metz con mas de 175.000 de los mejores soldados franceses, rindiéndose tres meses después. Después de la guerra, fue juzgado por un Consejo de guerra y declarado culpable de un delito de traicion. Condenado a muerte en principio, se le conmuté la pena por la de vein- te afios de prisién. Consiguid huir en 1874 y pas6 sus tiltimos afos exiliado en Espaita. Per- sonaje tigico, este capacitado jefe subordina- do fue ascendido por encima de sus posibilida- des y sometido a un exceso de presién por una responsabilidad que nunca debié tener ni por su cardcter, ni por su inteligenci EI 18 de agosto, otros dos grals. franceses ju- garon un papel crucial. El mariscal Francois Canrobert era el mariscal francés mas antiguo y el jefe del VI CE. Prototipo del arrojado ebeaii sabreur» de PArmée ’Afrique, su expe- diente personal y larga experiencia hubieran hecho de él un buen JEM o incluso comandan- te en jefe en lugar dé Bazaine. Pero Canrobert era un personaje ambiguo, que rehuta la maxi- ma responsabilidad, como pudo verse cuando renuncié al mando supremo en Crimea en 1855. En agosto de 1870 decliné cinicamente aceptar la responsabilidad del mando, aunque era consciente de la ineptitud de Bazaine. Como jefe del VI CE., infligié una severa derrota a la Guardia Prusiana en St. Privat, consolidando su buena reputaci6n. Después de 1871 se dedicé a la politica, en calidad de bo- napartista leal El otro Of. dave fue el Gral. Charles Bour- baki, cuya actuacién el 18 de agosto fue com- parada a la de una «prima donna». A sus 54 anos, Bourbaki era un Gral. joven, comparado con la media de los Grals. franceses, teniendo 12 ‘A Antes de los sucesos de 1870, el mariscal Achille Bazaine estaba ‘considerado como uno de los més grandes soldados de Francia. Habia de comandante en jefe, cargo que acepté a su pesar, como ef subordinado leal que siempre fue. Su fracaso se debié tanto al fallo de ‘ascendido por méritos los que lo eligieron, como desde soldado y habia a sus propias ganado justificado limitaciones para el renombre por sus victorias en Crimea, Italia y México. Pero nunca, con anterioridad al 12 de agosto de 1870, habia ostentado el cargo puesto, (Illustrated London News) mucho que ver con su promocién sus buenas relaciones en la corte. Oficial procedente de Saint-Cyr, demostré su valor y aptitud para el mando en Argelia, Crimea y norte de Italia. En 1870 era jefe de la Guardia Imperial, siendo consciente de su estatus privilegiado y de su papel como reserva final. Con anterioridad al 18 de agosto nunca se habia visto en situacién comprometida y, cuando se produjo la crisis, de la batalla, su Compromiso podria haber si nificado una victoria francesa; pero curr! LOS JEFES DE LAS FUERZAS ENFRENTADAS ‘A El mariseal Francois Canrobert era ‘indudablemente un oficial muy capacitado, pero reacio a aceptar el cargo de comandante en jefe, rechazando tal ‘oportunidad en la guerra Crimea, en 1853, y de nuevo el 12 de agosto, prefiriendo seguir siendo jefe de un CE. El 18 de ‘agosto su disminuido VI CE. ocups una posicion formidable en Se. Prva, con su flanco derecho sin cubic pee del valor intrinseco de St. Privat, Canrobert no recibio apoyo alguno para impedir el envolvimiento del XII CE., y sus tropas, {fuertemente presionadas, sucumbieron ante los abrumadores efectivos que se lanzaron sobre ellas. (ASKB) que Bourbaki se limité a empefar su preciada uardia en el desastre del ala derecha durante fa tarde, resultando sitiada en Metz. El propio Bourbaki escapé atravesando las Iineas alemanas y sirvié al nuevo Gobierno de Salvacién Nacional. Pero las fuerzas —r4pida- mente reclutadas— a su mando no resistieron alas maduras fuerzas alemanas y sufrieron una serie de derrotas. Herido en su orgullo, inten- 6 suicidarse y nunca mas volvi6 a ver el servi- cio activo. 13 EJERCITOS EN CONFRONTACION El ejército aleman EI E. de la CAN y de sus aliados alemanes del sur demostré al mundo su superioridad du- rante toda la campafia y se convirtié en el delo que muchos copiaron posteriormente. Sin embargo, hasta 1862 el E. prusiano del que procedia habfa sido poco mas que aparienct Rormido en los laurcles de 1813-1815 La recluta limitada del E. regular y la casi m- tica confianza en la defensa individual de cada estado (Landwehr) se basaba en la Ley de Re- clutamiento de 1814. Ese E. demostré ser poco adecuado, cuando sufrié la derrota en la pri- mera guerra de Schleswig-Holstein de 1848-50 a manos de Dinamarca. Al igual que en Fran- cia, politicos liberales y militares conservadores se oponfan a las reformas pero, a diferencia de la situacién en Francia, un conjunto de figuras decididas y capaces consiguié llevar a cabo la modernizaci6n entre 1862 y 1867 La figura clave en el proceso de reformas fue el Gral. Albrecht Roon —partidario leal, pero inteligente, del absolutismo de los Hohenzo- llern—, quien deseaba convertir al E. de Pru- sia en el motor de la hegemonia prusiana en Alemania. En consecuencia, desde 1862 hasta 1867 Roon, junto a Moltke, emprendié un programa de reformas radicales, que remode- 16 no sdlo el E. prusiano sino también, después de 1866, el E. de la CAN. En 1870, el rey Guillermo de Prusia era el “4 Esta visién optimista 1870, los alemanes eran de las tropas de la inferiores a los franceses Confederacién Alemana __ en las formaciones de del Norte refleja combate y en los fusiles fielmente la reputacién —_- —Dreysé— que que adguirieron después emplearon. Estas fe 1866. Si bien las desventajas fueron reformas militares de compensadas con creces Roon garantizaron que por su voluntad de vencer Alemania pudiera y su capacidad de sufrir disponer de mas de un tun elevado mimero de millon de hombres en bajas sin desfallecer. 4 comandante en jefe del E. Federal de la CAN. Ese E. se nutrfa de efectivos procedentes del redltamiento general y forzoso, sin excepcio- nes. A los 20 aiios, un joven servia en el E. re- gular durante tres afios, seguidos de cuatro aos en fa reserva. A los 27 aftos, pasaba a la Landwehr donde permanecia un ano durante el cual podia ser llamado de nuevo a filas, que- dando todavia pendiente un periodo de otros cuatro afios a disposicion directa del E. regu- lar. Por lo tanto, en 1870 el E. pudo llamar a filas a todos los jévenes varones con edades comprendidas entre los 20 y 28 aios, totalizan- do unos efectivos de guerra de mas de 730.000 hombres, con casi 200.000 mas en las Land- webr como reserva de segunda linea. Ese gran E, se consideraba a si mismo —e imbufa’esa idea a sus soldados— como «el centro de ins- wuccién de toda la nacién para la guerra», siendo sus tnicas lealtades el rey y la patria. La gran expansion del E. significé que el casi monopolio de la clase Junker en el cuerpo de oficiales disminuyé, hasta cierto punto, por la presencia de Ofs. burgueses; pero los nuevos no-aristécratas adoptaron la postura y forma de ser de los Junker, conservandose de esa ma- nera la cohesi6n social del cuerpo de oficiales. La influencia de Moltke fue claramente per- ceptible en la instruccién, poniendo el énfasis en la iniciativa personal, la flexibilidad y el li- derazgo. Mientras se obtenfan excelentes Ofs. de EM, en el campo de batalla muchos man- dos subalternos se manifestaron excesivamen- te ansiosos de accién, contribuyendo asf al gran ntimero de bajas sufridas en los primeras ac- ciones de la campaia, hasta Gravelotte-St. Pri- vat incluida. Irdnicamente, en 1870 la obe- diencia estricta de las drdenes no fue siempre la primera intencién de los Of. alemanes, si las 6rdenes prohibian acciones agresivas. Organizacién En términos de organizacién y equipamiento, cl E. de la CAN segufa el modelo prnsiano, El E, constaba del CE. de la Guardia, doce CE y una Divisi6n (Div.) de Hessen; cada CE. cons- iaba de dos Divs. de Inf. y una Brigada (Bri) de Caballeria (Cab.), a excepcién de la Cab. de la Guardia y la del XII CE. de Sajonia, que se agruparon para formar una Div. de Cab. En ie de guerra, constaria de 12.777 Ofs., 43.058 soldados, 155.896 caballos y 1.212 ca- EIERCITOS EN CONFRONTACION. nacional de masas de ta era industrial. Su idea de tun servicio verdaderamente universal permitié a Alemania disponer de mas de un millén de hombres dentro de los catorce dias siguientes a la declaracién de guerra. (Ullustrated London News) A Si hubiera que atribuir a alguien el mérito de la maquina militar alemana puesta ‘en marcha en agosto de 1870, ése seria el Gral. Albrecht von Roon. Su programa de reformas militares, iniciado en 1862, transformé un ejercito stimitada» det siglo XIX en un ejéreito fiones (sin incluir las reservas ni las Landwehr). A la cabeza del E. figuraban las tres Divs. del CE. de la Guardia Real, al mando del principe Augusto de Wiirttemberg. Sus dos Diys. de Inf. se dividian cada una en dos Bris., de dos Rgtos. cada una. La linea se componia de 118 Rgios., de tres batallones (Bons.) cada uno, dos de ellos de mosqueteros y uno de fusileros, con la excepcidn de los cuatro Rgtos. del Gran Du- que de Hessen, que tenfan s6lo dos Béns. cada uno, Haba también 18 Bons, de Jager (Caza- dores). Cada bén. de Inf. constaba de 1.000 hombres, divididos en cuatro compaiias (Cfas.). Como media, las Divs. de linea se com- ponfan de cuatro Rgtos. de Inf., divididos en dos Bris. mas un Rgto. de Cab. (normalmente de dragones) agregado. Algunas Divs. incluian GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 un Bé6n. de Jager. Como ejemplo tipico, la 5. Diy. del HICE. del Gral. Stillpnagel se com- ponia de la IX Bri., al mando del Gral. Déring, que inclufa al 8.” Rgto. de Leib-Grenadier; la X Bri., al mando del Gral. Schwerin, inclu- yendo al 12 Rgto. de Inf, de Brandenburgo; y del 3.” Rgto. ae Jager de Brandenburgo. La Div. también inclufa al 12 Rgto. de Dragones de Brandenburgo, dos baterfas (Bfas.) pesadas y dos ligeras. 4 Cuando fue puesto en servicio en los arias 1840 y 1850, el fusil de aguja percutora Dreyse era et ‘arma de infanteria mas avanzada del mundo, pero en 1870 habia sido superado técnicamente por el fusil francés Chassepot. La aguja tora externa del se estaba expuesta a fracturas, y su cerrojo itfa un eseay Smear ae oe lo que limitaba su aleance a 600 yardas e impedia realizar una correcta punteria. (ASKB) La Cab, tenfa 76 Rgtos. que indufan corace- ros, dragones, ulanos y huisares. Cada Reto. te- nia cinco escuadrones (sqns), de los cuales uno era sqn. de depésito, con un total de 700 hom- Preis Michiras ucla eany ores oa eta dragones se agregaban a las Divs. de Inf., el resto de los Rgtos. de coraceros, ulanos y hti- sares formaban Divs. separadas de Cab., agre- gadas a los CEs. 0a la Reserva General de Ca- balleré 16 > Teniente y soldado del 3." Reto, de guardias a pie de la guardia ‘alemana. Sus uniformes difieren poco de los de los regulares, con la adicion de bandas distintivas de trencilla «lutzen» en el cuello y bocamangas, y con placas distintivas en el casco. (Dibujo de Les Stitt) EJERCITOS EN CONFRONTACION 7 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 Haba 13 Rgtos. y una agrupacin (de Hes- sen) de Artilleria (Art.) de Campaia. Al esta llar la guerra, los Rgtos. se agruparon en Bris. de Art. de Gampaia, cada una de dos Rgtos. Cada Rgto. tenia generalmente tres agrupacio- re mands (alaiiesentnenievura celtics grupos (gts), por lo general, y una agrupacion jc Art. hipomovil de dos grupos. Cada Bia. te- nia seis caiiones. Armamento y tactica En_términos de armamento, el E. aleman de 1870 era una mezcla de armas avanzadas y an- ticuadas. En 1848 se implant el fusil prusiano Dreyse, de aguja percutora, muy avanzado para su época, con un alcance de unas 600 yar- das y una cadencia de tiro de ocho disparos por minuto, con personal instruido. En. 1866, arras6 a la Inf. austriaca, armada con fusiles de avancarga. El Dreyse adquirié una fama casi mitica de la noche a la mafana, pero en 1870 habfa sido ampliamente superado por el fusil francés «Chassepot». El Dreyse habia evolucio- nado muy poco desde los aos 1850; su cierre mecdnico de metal dejaba escapar una canti- dad considerable de gases, lo que limitaba el al- cance y ia punleray EI sello de caucho del cierre del Chassepot superaba esas dificulta- des. Ademés, la aguja percutora —exterior— del Dreyse estaba expuesta regularmente a de- formaciones y fracturas durante la accién, en comparacion con la aguja percutora —embuti- da— del Chassepot. En el campo de la Art., las cosas eran distin- tas. El cafién de acero Krupp, de 9 cm, de re- trocarga, y sus granadas de percusién iban una generacién por delante de los cafiones france- ses de avancarga y sus granadas de cebo. In- troducido durante los primeros afios de la dé- cada de 1850, el cafién Krupp tenfa aproxima- damente el triple de precision y el doble de ve- locidad de tiro que los caiones franceses de 4 y 12 libras. Esto hacfa del caién Krupp de 9 cm. un arma formidable por si sola, pero sus efectos se veian aumentados por las virtudes de su municién. Mientras que las granadas francesas de cebo vefan limitado su alcance a una serie de distancias determinadas de ante- mano, las granadas alemanas de percusién no tenian tales limitaciones. Al incidir, estallaban, En Sadowa en 1866 los Krupp estuvieron mal desplegados y se emplearon a demasiada distancia y sobre un frente muy amplio, pro- duciendo un efecto poco impresionante.. En 1870 los alemanes habfan aprendido la leccién, y su Art. consiguié superioridad tactica, al ha cer sus Bias. fuego en masa dentro de los limi- tes del alcance elicaz. Una y otra vez, las bien atrincheradas tropas francesas fueron expulsa- das de posiciones clave por las certeras explo- siones de las granadas En términos de Tactica de Inf, el E. aleman olvid6, de manera sorprendente, los cambios gue requeria la revolucion de la potencia de fuego. In esencia, a nivel Gia. y Bon., todavia se instrufa a los Ofs. para guiar a sus hombres por terreno abierto, barrido por las balas, y en columna de Cia. en orden cerrado, en la creen- cia de que la rapidez de tales movimientos per- 18 4 El caiién de acero Krupp, de retrocarga, fue el precursor de la artilleria futura. Su alta cadencia de tiro, sus granadas de percusion de alto poder explosive y su precision significaron la destruccién de cualquier objetivo en pocos minutos, cuando concentraron su fuego sobre él. Si se hubiera empleado para preparar el camino a los aataques de la infanterfa, se habrian podido evitar las numerosas bajas que sufrié la guardia (4SKB) > Estos extravagantes Retos. «turcos», procedentes de las campaiias francesas del norte de Africa, sintetizan la vision popular del E. francés de la época. En los primeros aiios de la década de 1860, muchos ejércitos copiaron sus uniformes, vidos por emular la gloria» de la reputacién militar de Francia. En la practica, estos Rgtos. ‘actuaron de la misma manera que los de linea durante la batalla de 1870. (ASKB) mitirfa concentrar un gran ntimero de efecti- vos en los puntos decisivos. En vez de eso, las batallas iniciales de la campaiia, incluida la de Gravelotte-St. Privat, demostraron vivamente la ebancarrota» de la Téctica de Inf. alemana. Prietas las filas, los Rgtos. se lanzaban agresi- vamente hacia el frente, uno tras otro, siendo invariablemente abatidos por la Inf. francesa, atrincherada en sus posiciones defensivas. A su vez, la voluntad de vencer de los Of alemanes revelé la bancarrota del mando fran- cés, que no supo aprovechar el potencial tacti- co de la situacién. EJERCITOS EN CONFRONTACION El ejército francés Tanto para los franceses como para el mundo jue los observaba, la imagen del E. Imperial le 1870 era brillante y marcial, con un largo historial de aparentes victorias en Crimea, Ita- lia y norte de Africa. Sin embargo, tras esa ima- gen se escondfan una mala organizacion y unas Teservas muy limitadas, que lo dejaron en fran- ca inferioridad a la hora de enfrentarse a la méquina militar alemana. A pesar de las refor- mas efectuadas en vista de la aplastante victo- ria de Prusia sobre Austria en 1866, el E. fran- 19 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 4 Subteniente del 94 Reto. de linea, y soldado del 100 Rgto. de linea. 20 EJERCITOS EN CONFRONTACION cés de 1870 todavia tenfa mucho del ejército de larga permanencia en filas creado por el mariscal St. Cyr, en los aiios posteriores a Wa- terloo. St. Cyr habia buscado el equilibrio en- tre los Kesde (Prine inperioy del ancien se gime», promulgando la Ley Militar de 1818, segtin la cual los hombres en edad militar eran elegidos por sorteo en cantidad suficiente para nutrir las filas del E. regular, debiendo servir durante un periodo de siete afios. Sin embar- go, el sistema permitia la «sustitucién», por la que una persona designada por sorted podia pagar a alguien para que la sustituyera. No hay yoria de los Subs. servian entre y quince y vein- te aftos antes de ser ascendidos a Of, la me- dia de edad de los Of. subalternos y capitanes (caps.) oscilaba entre los cuarenta y los cin- cuenta afios. Eso contribuy6 a conseguir bue- nos Of. de fa. y una unién mds estrecha en- tre Of. y soldados, en ciertos aspectos. Pero se ignoraron y despreciaron las funciones de Pla- na Mayor, la iniciativa personal y el estudio de la teoria y de los avances militares; se ridiculi- 26 abiertamente a los Off. que estudiaban. Ademis, los bajos sueldos y la exasperante len- titud de los ascensos proporcionaban pocos ali- En vista del éxito del fusil de aguja percutora en la batalla de Sadowa, en el B. francés triunfé al fin la tesis, cuestionada durante mucho tiempo, favorable a un {fusil con cerrojo. El fusil Chassepot iba una generacién por delante del Dreyse. sello de caucho en el cierre aumento enormemente su alcance hasta 1.500 yardas, y su aguja percutora interior era muy fuerte. Su terrible potencia de fuego ofrecio a las franceses una ventaja téctica decisiva, si se hubiera empleado de la forma adecuada. (ASKB) que decir que las clases media y alta eludian cilmente ef servicio militar, nutriéndose las fi las casi exclusivamente de las capas mas bajas. ‘Al mismo tiempo, el Cuerpo de Of. mostra- ba una serie de carencias graves tanto en es- tructura como en idiosincrasia. St, Cyr desea- ba mantener una via de promocién para las clases de tropa; por lo tanto, la Ley Militar de 1819 estableeia que para llegar a of. un indi duo tenfa que haber servido dos afios como su- boficial (Sub.) 0 aprobar los eximenes de la Academia Militar, y que una tercera parte de todos los nuevos Ofs. debfa proceder de las fi- las, En 1832 se modificé el sistema de tal ma- nera que se establecié que los Subs. ascendidos fueran de la unidad en la que hubiera vacan- te. En la practica, mas de Ia tercera parte de los Of. procedian de las filas, por lo que en 1869 de los 18.643 Of. en activo, 11.347 pro- cedian de clases de tropa y 7.292 procedian de la Academia. Esto produjo, inevitablemente, un Cuerpo mixto de Ofs., que carecia de la ha mogeneidad social de los Cuerpos de Ofs. b tinico o prusiano. Lo que es mas, como la ma- cientes para la superacién personal. Finalmen- te, en 1870, a causa del elevado mimero de Subs. reenganchados tras el periodo inicial de siete anos, los ascensos dentro del Cuerpo de Subs. se hicieron sumamente lentos, cuando no se detuvieron. La apatia se apoderé con de- masiada frecuencia de Ofs. y Subs. por igual. Dicho todo esto, el E. de St. Cyr sirvi6 bien al Imperio hasta 1866. Pero la batalla de Sado- wa dej6 entrever sus serias limitaciones frente ala maquina militar prusiana. Después de un intenso debate interno entre los reformadores y los tradicionalistas, la ventaja cay6 de parte de los primeros con la sustitucién del mariscal Randon por el mariscal Niel como ministro de la guerra. Sin embargo, la nueva Ley Militar, aprobada en enero de’ 1868, era todavia un compromiso pobre entre lo nuevo y lo viejo. Al tiempo que se redujo a cinco ais la dura cién del Servicio Militar obligatorio, se conser- v6 el sistema de sustitucién, Mas adelante, la echita annal se dividié en dos lamamientos, iendo la duracin del segundo sélo de cinco meses. Aunque se restablecié una Guardia Na- 2 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 cional Movil en la que tenfan que servir duran- te cinco aiios todos los hombres que se hubie- ran librado del servicio obligatorio, el servicio en aquella se reducia a sdlo catorce dias (sal- teados) de instrucci6n al afio. Nadie pernocta- ba en el cuartel Se esperaba que para 1875 el E. regular Hle- gara a 800.000 hombres, con 500.000 en la Guardia Movil, pero en 1870 las cifras dista- ban mucho de las previstas. Cuando estallé la guerra, habia unos 250.000 hombres en el E. regular y la Guardia Mévil era mas sueno que idad. Las pocas unidades existentes de la Guardia Mévil, como el XVIII Bén. de Paris, eran poco menos que chusma. Mas adelante, na maxima de la Hlosofia del E. Imperial fue mantener al soldado estrictamente separado del resto de la gente, en el cuartel. De esa ma- nera, se aislé a las tropas de las posibles in- flan clas seatiidass y/de lalconiraternirarion! ero eso tuvo un impacto muy negative en 1870, cuando 65 de lor 100 Retox. de linea fae- ron desplazados de sus respectivos depésitos. Los reservistas, por lo tanto, primero tenian que viajar hasta el depésito para recibir el equi- po y buscar después a su Rgto., que para en- “4 La infanteria de linea Hevd el peso de los combates de 1870. Pese al deficiente liderazgo y al caético sistema de abastecimiento, combatis todo el tiempo con una determinacién tenaz, Irénicamente, su tdetica defensiva y la superioridad del fusil Chassepot le dieron una ventaja nunca aprovechada debido a la ineptitud del mando. Unicamente sucumbis ‘cuando fue sometida al bombardeo destructor de la artilleria alemana, y sélo después de sufrir un gran mimero de bajas. (Illustrated London News) EJERCITOS EN CONFRONTACION, tonces, con frecuencia, habia abandonado la guarnicién con direccién a la frontera. Como Consecuencia, miles de reservistas, utilizando un sobrecargado sistema de ferrocarriles, deambulaban en busca de sus unidades, a las que a veces no Hegaban nunca, dejando algu- nos Rgtos. de Inf. peligrosamente escasos de efectivos. El ejército francés: organizacion Organicamente, el E. del Imperio se componia de [a restablecida Guardia Imperial y Rgtos. de linea, En Gravelotte-St. Privat, la Guardia for- mé un CE. de tres Divs., al mando del Gral. Bourbaki. La 1.” Div. se dividio en dos Bris. de «voltigeurs» (Inf. ligera), y la 2", en dos Bris. de granaderos. La 3.* Div. era de Cab. y cons- taba de los Rgtos. de Cazadores, Dragones, Lanceros, Coraceros y Carabineros de la Guar- dia, con seis sqns. por Rgto. Cada Div. tenia dos Bias. de 4 libras y una de «mitrailleuses» de la Art. de Campana de la Guardia. Cada Bia. tenia seis canones. Cada Div. de linea comprendia normalmen- te cuatro Rgtos. de linea y un Bon, de cazado- res, Algunas Divs. tenian un Rgto. de zuavos 0 «tirailleurs algériens», en lugar de uno de los Rgtos. de linea, aunque ninguno de aquellos intervino en Gravelotte-St. Privat. Cada uno de los tres Bons. de Inf. de un Rgto. tenia ocho Cias., forméndose un IV Bén. de Depésito con dos Cias. del II Bén. y otras dos del III Bén. La Div. del Gral. Tixier, del VI CE. de Canro- bert, era el ejemplo tipico de Div. de linea. La I Bri. constaba del IX Bon. de Cazadores y de los Rgtos. de Linea 4." y 10. La I Bri. com- prendia los Rgtos. de Linea 12 y 100. Como apoyo artillero, la Div. contaba con dos Bias. de 4 libras y una Bfa. de «mitrailleuses» agre- gada. Cada uno de los cien Rgtos. de linea te- nfa 2.000 hombres, divididos entre tres Béns, constando cada Bén. de seis Cfas. de combate y dos Cias. de depésito. En la confusién de la movilizacin, muchos Rgtos. tuvieron una me- dia de solo 1.300 hombres, completandose fre- cuentemente los efectivos con reservistas mini- mamente instruidos. Cada CE. tenia agregada una Diy. de Cab., compuesta de Rgtos. de cazadores y de drago- nes. En Gravelotte-St. Privat. esas unidades di- visionarias constituyeron el grueso de la Cab., siendo los tinicos Rgtos. de coraceros los Rgtos. 7. y 10 de la Diy. de Forton, perteneciente a la reserva. Los cincuenta Rgtos. de Cab. de l- nea del E. se dividieron en diez de coraceros, doce de dragones, ocho de lanceros, doce de cazadores x ocho de hisares. Los Rgtos. de co- raceros y los de dragones tenian cuatro sqns. de combate y uno de depésito; los de lanceros, cazadores y hiisares tenian cinco sqns. de com- bate y uno de depésito, Ninguna unidad de la Cab. francesa se vio seriamente implicada en la batalla de Gravelotte-St. Privat. En tiempo de paz, la Art, estaba organizada en quince Rgtos. de campajia, cuatro Rgtos. hi- ponies Y un solo Rgto. de pontoneros. cada Rgto. tenia ocho Bias. de campana, de seis pienas cada tuna, y cuatro Bilas. de depés to, Al estallar la guerra, éstas se repartieron en- tre las Divs. de Inf. y Cab., que tenian dos Bias. por Div. El resto fue a parar a la reserva de Art. de cada CE. Las «mitrailleuses» se consi- deraban parte del Arma de Artilleria, pero es- taban organizadas en veinticuatro Bias. inde- pendientes. Al estallar la guerra, cada Div. re- cibio una Bia. Las restantes unidades del E. francés, los tos. de la arrojada y pintoresca «Armée d’A- frique>, con sus 2uavos, «tirailleurs algériens» («turcos») y «Chasseurs d’Afrique> de la Div. de Du Barail de la reserva de Cab., estuvieron presentes en Gravelotte-St. Privat; los Rgtos. 1.” y 3." escoltaron a Napoleén desde Metz a Ghalons. Los zuavos y los «tirailleurs» (tirado- res) estuvieron en el I CE. de MacMahon, del E, de Alsacia (més tarde E. de Chalons). Equipamiento e instruccién Mientras que el tamaiio y la naturaleza del E. habian cambiado poco en 1870, al menos se contaba con un fusil excepcional, el Chassepot, gracias principalmente a Napoleén y al maris- cal Niel. La batalla de Sadowa habia demostra- do palpablemente la ineficacia del fusil avan- carga de percusién frente al fusil_ prusiano Dreyse, de aguja percutora. De hecho, desde 1855 se habia sentido la necesidad de un arma nueva de retrocarga y se habfan tomado unos modelos nuevos de la campaiia de Italia de 1859. Pero las fuerzas reaccionarias eran po- derosas: el Ministerio de la guerra temia que los soldados agotaran la municién con rapidez, Jos politicos ponfan reparos al cose. Sin em- 1'go, después de Sadowa, Napoleén se encar- 23 BIE: front pes que font wn sar de nas GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870, mamento de la Art., concretamente los caito- nes de bronce de 4'y 12 libras, de énima es- triada y avancarga. Los cafiones de 4 libras se introdujeron en 1858 ante la insistencia de Na- pole6n e hicieron un papel excelente en Italia Los de 12 libras eran mas viejos, de anima lisa transformada en anima estriada, pero dispara- ban proyectiles pesados, apropiados para las reservas. Esos cafiones disparaban tres tipos de grana- das: ordinaria, de fragmentacién y de metra- Ila, de forma cilindrica y provistas de doce re- saltes de friccién de zinc que encajaban a for- zamiento en las seis estrfas helicoidales del ani- ma del cafién. Pero su eficacia se vefa afectada por su espoleta de cebo, frente a la espoleta de percusion de las granadas prusianas. Eso sig nificaba que para las granadas ordinarias de los caiiones de 4 libras habia s6lo dos juegos de es- poletas, uno para distancias de 1:400-1.600 m y otro para 2.750-2.950; y cuatro para las gra- nadas de metralla, para distancias de 500, 800, 1,000 y 2.000 m (algo més para los cafiones de 1S ibeos) i's granea ranbeed He mietrallalo= dia aprovechar el efecto de rebote y estallar en el aire, lo que no podia hacer la granada ale- mana; pero, el efecto explosivo, la cadencia de tiro y la precision de los Krupp lo compensa- ban con creces. La superioridad tactica de la doctrina e instruccién alemanas acentuaron su eficacia, en tanto los franceses se vieron limita- dos a disparar a distancias determinadas de an- temano. Era de sobra conocido que los cafiones ale- manes de retrocarga Krupp posefan mayor al- cance, precision y cadencia de tio que los fran- ceses de avancarga. Napoleén habia intentado conseguir fondos para adquirir cafiones de re- trocarga después de 1866, pero tras gastar 113 millones de francos en fusiles Chassepot, no dispuso de los 13 millones de francos que se necesitaban para la Art, con anterioridad a 1870. También hay que decir que el desplie- gue inadecuado de Sadowa limit el efecto de fos cafones prusianos, disminuyendo asi su efecto potencial, en relacién con el del fusil Dreyse. Tacticamente, la Inf. llev6 el peso de la lu- cha en Gravelotte-St. Privat, al igual que en la mayor parte de las acciones de Ta campatia, y silo hizo hasta la experiencia de 1869. Las léc- jones de Sadowa y la introduccién del Chas- sepot habian provocado un vivo debate en el seno del E,, entre la escuela tradicional parti- Rater TGEIA a (chocneteanvese OTe Gays neta) y los que abogaban por Ia potencia de fuego y as posiciones defensivas, Las operacio- nes de 1869 constituyeron un compromiso ine- vitable, que enfatizé tanto la potencia de fue- go como el «tla pero, como pocos OB. ha- Bian tenido oportunidad de familiarizarse con ellas, la mayorfa actué de forma conservadora y permanecié a la defensiva. Irénicamente, sta confianza en la defensiva y en el fuego a larga distancia del Chassepot result6 eficaz € infligié serias bajas a las compactas formacio- nes alemanas. Lo que falt6 fue iniciativa o li- derazgo para rematar las victorias defensivas. La iniciativa moral se rindié invariablemente a los alemanes. 4 Pese al planeamiento prolongado y meticuloso del EM., el sistema alemén de abastecimiento se hundié cuando las tropas se alejaron de las cabeceras de ferrocarril en Renania. A los pocos dias del inicio de la campana, la caballeria se dedicé a su cometido tradicional de recogida de comida y pienso de la poblacién local. (Illustrated London News) MOVILIZACION Y DESPLIEGUE Puesto que el Gobierno francés tomé la ini- ciativa en declarar la guerra, deberia supo- nerse que lo hizo sabiendo claramente lo que tendrian que hacer sus tropas. Pero, en rea- lidad, durante las discusiones celebradas para decidir si declarar 0 no la guerra, los politi- cos no habfan pensado lo que tendrfa que ha- cer el Ejército, aparte de cumplir con el vago objetivo de enfrentarse a los alemanes y derrotarlos en el campo de batalla. Dado el hecho conocido de que Alemania podia mo- vilizar cerca de un millén de hombres, frente a los 300.000 franceses, en el mejor de los ca- sos, la Gnica ventaja de Francia serfa atacar primero, teniendo en cuenta que disponfa de un E, permanente en lugar de uno que nece- sitara movilizar a los reservistas. Pero, mien- tras gracias al cuidadoso planeamiento de Moltke, anterior a la guerra, los alemanes mo- vilizaron, equiparon y reunieron a mas de un millén de hombres durante los dieciocho dias siguientes a la declaracién de guerra, el es- fuerzo francés fue simbdlico. Incluso una vez reunidas, las fuerzas francesas carecieron de una clara direccién estratégica, mientras las fuerzas alemanas actuaron de acuerdo con objetivos cuidadosamente planeados. Aun asi, la impaciencia y la insubordinacién de ciertos mandos superiores alemanes fue un obstaculo significativo para Moltke. Fue esto, y no la iniciativa francesa, lo que propor: 6 una serie de oportunidades de victoria al bando galo, ignoradas por el mando francés. Movilizacién y despliegue alemanes Durante los ocho meses anteriores, Moltke y el EM aleman trazaron un plan detallado de ‘uerra ofensiva contra Francia: usando mapas jetallados del este de Francia, que inclufan no s6lo hasta los caminos mas insignificantes, sino el mamero de habitantes de cada ciudad y pue- blo, confeccionaron un amplio calendario de concentracién € invasién. En ese trabajo bri- llaron, por méritos propios, los Ofs. de EM porque eran asesores profesionales —no me ros ayudantes— seleccionados cada aio entre Jos mejores Of. de la Kriegsakademie. Molt- ke habia definido su papel como de estudio de la conduccién de la guerra, en tiempo de paz, y de informacién y asesoramiento al mando, durante la guerra. Sabian evaluar las posibili- dades de cada accién, dentro de los limites im- puestos por las dificultades técnicas de las co- municaciones y los abastecimientos. En esen- cia, el EM era el sistema nervioso del E., al que dotaba de coherencia y flexibilidad de movi- mientos. Sus Of. especializados en transpor- te y logistica confeccionaron detallados calen- darios de movimiento de trenes, que traslada- ron a cientos de miles de reservistas a los pun- tos regionales de reunién. Alli, se les facilita- ba el equipo, informacién para llegar a su uni- dad y un billete para el tren gue los llevaba a su destino. Durante la fase de movilizacién, todo el trafico ferroviario aleman estuvo bajo control del EM. Después, en la fase siguiente ala movilizacion, el planeamiento se centré en el abastecimiento de las tropas reunidas, una vez. en movimiento y, aunque se subestimaron las necesidades de munici6n, el bajo desem- bolso que supuso su compensaci6n, evité una crisis. Posteriormente, la organizacién de los trenes necesarios para transportar los abaste- GilichiGe| desde Lus| eabecead de ferocardl hasta las unidades dejé mucho que desear, y muchos trenes de viveres y bagajes tuvieron que buscar a sus unidades, que a su vez se vie- ron obligadas a vivir de los productos de la tierra. De hecho, el 11 de julio, antes de que se de- clarara la guerra, el agregado militar prusia- aoTeAIDaH Habla informadalveyide (aseiee cretos preparativos de guerra franceses y, a las veinticuatro horas, los planes alemanes es- taban listos para realizarse. Ante la declar: cin de guerra francesa, Bismarck invocé in- mediatamente la cléusula secreta del Tratado 27 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 ORDEN DE BATALLA DEL EJERCITO ALEMAN Jete: Rey Guillermo | de Prusia Jefe de EM: Gral. von Moltke Gaerne) Gral. Steinmetz Cres Westfalia: Gral. Zastrow Provincias det Rin: Gral. Gosben Prusia Este: Gral. Manteutfel 19 Div. de Infanteria 15 Div. de Infanteria 1 Div, de Infanteria * 14 Div. de Infanteria 16 Div, de Infanteria 2 Div. de Infanteria * 3." Div. de Caballeria 4 Div. de Caballeria * Todavia al este del Mosela SEGUNDO EJERCITO Principe Federico Carlos Career Principe Federico Carlos Pomerania: Gral. Fransecky 1. Div. de Inf, de la guardia 3° Div. de Infanteria 2: Div. de Inf. de la guardia 4° Div. de Infanteria Div. de Cab. de la guardia [Brandenburgo: Gral. Alvensleben [Schleswig-Holstein y Hessen: Hannover, Oldenburg y 5." Dv. de Infanteria Gral, Manstein Brunswick 6." Dv. de Infanteria 18 Div. de infanteria Gral. Voigts-Rhetz 35 Div. de Infanteria 19 Div. de infanteria 25 Div. de Infanteria (de Hessen) 20 Div. de Infanteria Creer) Reino de Sajonia: 5! Div. de Caballeria ‘Segregado Principe heredero de Sajonia 16! Div. de Caballeria 23 Div. de Infanteria 24 Div. de Infanteria 12 Div. de Caballeria Total: 200.000 hombres, encuadrados en 210 Bins. y 133 Sqn. 1 Ejéroto: 270 cafones; 2. Ejército: 630 cafiones. Cada Div, tenia dos Bris. y cada Bri. dos Ratos. Cada Div. de Infanteria tenia un Rato. de dragones. Cada Div. tenia dos Bias. pesadas y dos ligeras. 28 > Soldado de caballeria del 4.° Reto. de Ulanos. La caballeria de ambos bandos jugo un papel muy pequerio ‘en la batalla del dia 18, a excepeién de los desafortunados Regios. de la 1. Div. de Cab., lanzados a una carga suicida por el barranco de Mance. Los ulanos Uevaban ta «ulanka~ —guerrera de corte rectangular— y la ccapska» —prenda de cabeza— tradicional, ‘aunque esta iiltima llevaba una capa de tejido impermeable en campaiia; pantalones de montar y botas altas en sustitucién de los zahones de enero. (Didbujo de Les Still) MOVILIZACION Y DESPLIEGUE 29 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 de Praga, requiriendo que los cuatro estados alemanes del sur se unieran a la CAN, como asi lo hicieron. En el plazo de ocho dias, se reunieron 1.183.000 hombres y 462.000 se trasladaron a la frontera frances: Formando un gran arco entre el Mosela y el Rin, se encontraban desplegados el CE. de la Guardia, once CEs. de la CAN, el CE. Real de Sajonia, dos CEs. de Baviera y sendas Divs de Wurttemberg y Baden, con 1.194 cafiones, zapadores, Cias. de pontoneros, abasteci- mientos, servicios sanitarios y otros servicios auxiliares, todo lo anterior dividido entre tres Es, El 1." E., formado por los CEs. VII y VIL de la CAN, estaba concentrado en los alrede- dores de Wadern, con el objetivo de atacar per Saarlouis hacia el Mosela, al sur de Metz. E12." E., formado por los CEs. III, IV, IX, X y XII de la Guardia, se encontraba en el cen- iro, frente a Saarbriicken, siendo su objetivo el alto Mosela, entre Mets y Nancy, E13" E., formado por los CEs. V y XI de fa CAN, los dos CEs. de Baviera y las Divs. de Baden y Wiirttemberg, estaba concentrado en los alre- dedores de Landau, con el objetivo de atacar por Wissembourg para tomar Estrasburgo. En esencia, el plan estratégico de Moltke con- sistia en atraer al principal E. francés hacia el 2.° E. alemdn, para cercarlo y destruirlo des- pués, siendo el objetivo final la conquista y ocupacién de Alsacta y Lorena. Faltaba s6lo nombrar a los altos mandos del E., y ahf fue donde el factor humano —el ma- yor imponderable— intervino para desbara- tar los cuidadosos planes de Moltke. El man- “4 Jager bavaros. Aunque todavia independientes aparentemente, los estados aalemanes del sur estaban comprometidos por las clausulas secretas del Tratado de Nikolsburg a unirse a la guerra en el bando de la Confederacion Alemana del Norte. Aunque conservaron sus uniformes nacionales, desde 1867 reorganizaron sus ejércitos siguiendo el modelo ssiano y se integraron Facitmenta en 3° E. (Illustrated London News) do del 1." E. fue a parar a manos de Stein- metz, de 74 afios de edad, por su brillante ma- nejo de un GE, durante la guerra Austro-Pru- siana de 1866. Los recelos que Moltke tenia de ese veterano obstinado ¢ insubordinado, demostraron estar bien fundados durante las dos semanas siguientes. El mando de los Es. 2." y 3." recay6 en prin- cipes reales, el 2.° en el principe Federico Gatioe ConEnEElneyaRelagien A principe heredero de Prusia, Federico Guillermo. los dos, Federico Carlos se mostr6 imprevisi- ble y precavido en exceso, en tanto que Fede- rico Guillermo demostré ser competente y ca- az de seguir las recomendaciones de Molt- c, Finalmente, habria que decir que Moltke no slo tenfa que bregar con mandos poco ca- pacitados, sino que ademas él y su EM se en- contraron con que el Cuartel General (CG.) Real estaba saturado de personal no militar. Habia muchos principes, con sus cortes cor respondientes, un gran numero de corres- ponsales de prensa de toda Europa, y, por si juera poco, el rey Guillermo y Bismarck, con sus «ayudantes» de rigor. Movilizacion y despliegue franceses Comparada con la profesionalidad uniforme de los alemanes, la movilizacién francesa fue deficiente hasta la saciedad. El hombre res- jonsable de la movilizacién y el despliegue ue el Gral. Edmund Lebocuf, ministre de la guerra desde la muerte del mariscal Niel, el aiio anterior. Aunque no carecfa de talento y 30 MOVILIZACION Y DESPLIEGUE habilidad, Lebocuf fue indudablemente opti- mista en Cuanto al grado de preparacién de Francia, pasando a la historia por su afirma- cin ante la Asamblea, el 14 de julio: «Esta- mos preparados, muy preparados, hasta el dil- timo botén de las polainas». De hecho, nada mis lejos de la verdad. El 14 de julio se dio Ia orden de movilizacién, ordenando a los re- servistas dirigirse a sus Rgtos., y a los Rgtos dirigirse a la frontera, A pesar de las adver- tencias de aiios anteriores de algunos Ob., como el Gral. Trochu, acerca de la ausencia de planeamiento 0 preparacién para esa fase vital, hasta el 8 de julio practicamente no se habia pensado casi nada en la practicabilidad de movimientos masivos de personal y mate- rial por la red francesa de ferrocarriles. Mien- tras miles de reservistas trataban de llegar a los depésitos y después a sus Rgtos., éstos abandonaban sus guarniciones con destino a las zonas de reunion en la frontera, al tiem- po que sus abastecimientos se enviaban des- de los almacenes centrales a los depésitos, y desde alli a los Rgtos. El 86 Reto. de Linea, por ejemplo, de guarnicion en Lyon, tenia su depésito en Ajaccio, en Corcega. a posterior intervencién de Napolen au- ment el caos de ese tiovivo. En 1868, el Gral Frossard habia establecido un buen plan para el despliegue del E. en misiones puramente defensivas en la frontera de Saarbriicken, pero los tempestuosos dfas de julio en Paris exigian algo mas drastico que una actitud de- fensiva en el Palatinado. Transcurrido el pe- riodo del 8 al I] de julio preparando érde- nes de concentracién de tropas segtin el plan de Frossard, Napoleén ordené una reorgani- zacién total para poder asumir personalmen- te el mando del E. y lanzarlo al asalto de Re- nania, Basaba parte de su optimismo en la descabellada creencia de que los estados ale- manes del sur permanecerian neutrales y Austria combatiria del lado francés, Cuando Napoleén descubrié que Austria no entraria en la guerra y que los estados alemanes del sur lo harfan del lado de la CAN, era dema- siado tarde para restablecer el plan de Fros- sard ELEM francés, tedricamente equivalente al de Moltke, constaba de una serie de ayudan- tes y oficinistas escogidos casi a capricho y si instruccién especifica. Un aio antes, el maris- cal Niel habia sentido la necesidad de dispo- ner de Of. cualificados e instruidos para ha- cerse cargo del control estratégico de la red de ferrocarriles de manera que los reservis tas, los Rgtos. y los abastecimientos se integra- ran en el sistema. No se hizo nada al respec to, por lo que los funcionarios locales tuvie- ron que organizar trenes militares en compe- icién con el trafico civil normal y enviarlos a zonas de concentracion vagamente sefialadas. El resultado fue que el vigésimo tercer dia de movilizacién, 6 de agosto, cuando comenza- ron las primeras escaramuzas, sdlo el 50% de los reservistas habia llegado a sus Rgtos., y al- gunos no Hegaron hasta las batallas de Metz y Sedan, cuatro semanas mas tarde. Otros lle- garon a sus unidades sin uniforme o equipo ncluso para los Rgtos., el problema de abas- imiento fue, con frecuencia, desesperado. i bien existian numerosos depésitos de equi- po, municién y alimentos, con demasiada fre- cuencia llegaban tarde, o no llegaban, y algu- aaridad en ae ierantobligatsa aie cota requisas locales para satisfacer las necesida- des minimas. Por ejemplo, el 28 de julio, en Metz, habia s6lo 36 panaderos para propor- cionar pan a mas de 130.000 hombres. Mas adelante, durante la campaia, los alemanes capturaron grandes cantidades de abasteci- mientos franceses, de los trenes atrapados en la colapsada red de ferrocarriles. Pese a la reorganizacién completa ordena- da por Napoledn el 11 de julio, la concentra- cidn de tropas en la frontera entre Luxem- burgo y Suiza se realizé en gran parte de acuerdo con el plan original de Frossard, de 1868, que prevefa la formacién de tres Es. con base en Metz, Estrasburgo y Chalons, mandados respectivamente por los mariscales MacMahon, Bazaine y Canrobert. La decisién PexPnat techie Orntareati arian solo E., el E. del Rin, compuesto por ocho CEs., al mando del emperador en persona. Los eeigimariccales | alcsporcidouatucrol compensados recibiendo CEs. de tamatio ex- traordinario: MacMahon recibié el I CE, Ba- zaine el III y Canrobert el VI. Estos juegos malabares aumentaron la con- fusién y produjeron un desequilibrio de uni- dades, ya que Leboeuf no tuvo otra opcién gue improvisar: En Alsacia se reunieran los “Es. I, Vy VIL, de los que los dos tiltimos eran unidades de nueva creacién. Al oeste de Alsacia, se reunieron los CEs. II, IL y IV de 31 GRAVELOTTEST, PRIVAT 1870 4 Chasseur a Pied del 1X Bén. Aungue las armas y ef papel de los Bons. de ~chasseurs» desaparecieron con la adopeién general del fusil de retrocarga, sus ‘uniformes eran distintos de los de los Rgtos. de linea. En lugar de capote, en campara continuaron Wevando su guerrera azul con un ribete amarillo en Ja bocamanga y en el cuello, lo mismo que en el quepis y en los pantalones, también azules. Los botones de metal llevaban ef aimero del Bén. dentro de una corneta. MOVILIZACION ¥ DESPLIEGUE ORDEN DE BATALLA DEL EJERCITO FRANCES DEL RIN Jefe: Mariscal Bazaine Jefe de enleral Jarras: Eines (Gral. Bourbaki 1.’ Div. Guardias: Gral. Deligny 2° Div. Guardias: Gral, Picard Div. de Cab.: Gral. Desvaux [Gral. Frossard 1. Div.: Gral. Verge 2" Div: Gral. Bataile Bri del Gral, Lapasset (agregada del V CE. de Faily) Div. de Cab.: Gral. Valabregue Gral. Leboeut 1" Div: Gral. Montaudon 2+ Div: Gral. Nayral 82 Div. Gral. Metman '4* Div: Gral. Aymard Div. de Cab.: Gral. Clerambault [Gra Ladmirautt 4 Div. Gral. Cissey 2° Div.: Gral. Grenier '3* Div: Gral. Lorencez Div. de Cab.: Gral. Legrand Gral. Canrobert 1. Div.: Gral. Tixior 2: Div.: Gral. Bisson (un potente Rato.) 3° Div. Gral. Latont 42 Div.: Gral, Levassor-Sorval Crane) Div. de Cab. Gral. Du Baral (un potente ato.) Div. de Cab: Gral. Forton Total: 112.800 hombres, encuadrados en 183 Béns. y 104 Sqns.; 520 cafiones y 150 «mitraileuses» ‘Amenos que s@ indique lo contrario, cada Div. tenia dos Bris. y cada Bri. dos Ragtos. Gada Div. tenia agregadas dos Bias. de 4 lbras y una Bia. de «mitraleuses. Cada CE. tenia agregadas dos Bias. de 8 libras, dos de 12 libras y dos Bias. de «mitraileuses», como reserva de artilia. Ja Guardia que, al ser unidades existentes con anterioridad, constituian una unidad bien equilibrada. Finalmente, el VI CE., unidad de nueva creacién, totalmente improvisado ara GU cuir la teceeya Generate beer centrado en Chalons. Cuando se reunieron las unidades a finales de julio, sobre los hombros de Leboeuf, como Ministro de la guerra, cay6 la mayor parte de la responsabilidad de empleo del E. del Rin. Tiebaen fecune tented tire arisinn i ci lies deIMulikery Rosh ipeetartaayiluau vate én de hombres para principios de agosto, frente a un maximo de 300.000 fran- ceses, y de que, por lo tanto, el factor tiempo era esencial (en realidad, el 28 de julio, deci- mocuarto dia de movilizacién s6lo habia en fi- las 202.448 hombres). Cuando, el 24 de julio, abandoné Paris en direccién al CG. de Metz, consideré de vital importancia que los ocho CEs. avanzaran hacia la frontera alemana, a pesar de que muchas unidades distaran mu- cho de estar al completo, y los CEs. desplega- ron en un frente de cien millas, desde Lixem- burgo hasta Wissembourg. Leboeuf preten- dia que el E. se concentrara y atacara el Pala- 33 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 tinado, esperando que tal iniciativa rompiera la concentracién de tropas alemanas y empu- jara a Austria a la guerra. Pero antes que Le- oeuf iniciara su ofensiva, el 28 de julio, Na- poleon lego a Metz, tras dejar a la empera- triz a cargo del Consejo de Regencia en Pa- ris. Inmediatamente, Napoledn deshizo to- dos los planes de Leboeuf, pensando (con cierta l6gica) que el E. del Rin no estaba pre- arado para ningtin tipo de ofensiva. En su lugar, el E. permanecid en posicion mientras Napoleén —presa de indecisiones y rumores crecientes— se preguntaba qué hacer. Antes de que tomara ninguna decisién, el 30 de ju- lio, Moltke la tomé por él, enfrentando 462.000 hombres a los 238.188 del E. del Rin. 4 El mariscal Patrice MacMahon, duque de Magenta, fue posiblemente uno de los jefes franceses mas capacitados. Su distinguida actuacién en Crimea e Halia le Nev a los puestos mas altos del ‘mando y, a pesar de su derrota en Frischwiller-Worth, pocos le culparon de la situacion imposible en la que se encontré. Después de la guerra, legaria a ser el 2.° presidente de la Tercera Replica, suprimiendo la Comuna de Paris en 1871. (ASKB) Y Saarbriicken. La toma de esta ciudad renana el 2 de agosto constituyé el inicio de la anunciada ofensiva francesa. Tras una ocupacién de menos de ‘cuatro dias de duracién, se evacué la ciudad cuando el E. del Rin comenz6 su larga retirada. Eso ocurrié después de que el pueblo y a prensa franceses se convencieran de que su captura demostraba que la victoria seria suya. (Illustrated London News) 34 BATALLAS FRONTERIZAS A finales de julio, con la reunién de sus tropas entre Karlsruhe y Coblenza, Moltke finalizaba sus planes para la ofensiva que se avecinaba. A accretive elie ean dosed sieipe Kes derico Carlos, con unos efectivos de 134,000 hombres, deberfa atacar en direccién a Saar- briicken. A su izquierda estarfa el 1." E., al mando de Steinmetz, con unos efectivos muy inferiores (50.000 hombres), que deberia avan- zar sobre el Saar, en linea con el anterior. Fi- nalmente, el 3." E., al mando del principe he- redero, con 125.000 hombres, formaria el ala izquierda y deberia atacar Alsacia. La idea era ue el 3.” E. comenzara a avanzar a primeros de agosto y los Es. 1.” y 2°, cinco 0 seis dias mis tarde. Pero los retrasos en la legada de unidades de apoyo pospusieron la fecha de avance del 3.” E, hasta el dia 8 de agosto. Mien- tras tanto, pronto se hizo patente que la impa- ciencia de Steinmetz era peor amenaza para los cuidadosos planes de Moltke que cualquier ac- tuacién francesa. Irdnicamente, mientras Moltke esperaba a que estuviera preparado el 3." F,, los france- ses lanzaron su versi6n particular de ofensiva. Careciendo de planes coherentes, Napoleén acept6 la sugerencia del Gral. Frossard de to- mar Saarbriicken y el 31 de julio los CEs. II, IL, LV y V avanzaron diez mmillas, E12 de agos- to, seis Divs. francesas expulsaron de Saarbriic- ken a los dos Rgtos. alemanes de Inf. que la de- fendian, haciendo los franceses un alto «victo- rioso». Con esa maniobra, la derecha francesa resulté con un frente excesivamente amplio, invitando a que las fuerzas alemanas pivotaran sobre Saarlouis y atacaran al E. del Rin por el centro y la derecha, lo que ocurrié el 4 de agos- to. Cincuenta mil hombres del 3." E. barrieron a la Div. de Douay, que defendia Wissem- bourg, haciendo més de 1.000 prisioneros, pero sufriendo 1.500 bajas, demostrando el fu- sil Chassepot su cficacia contra la tactica alema- na, carente de imaginacién, de orden cerrado. Después de esperar un dfa la legada de su A El jefe del 3.” B., principe heredero de Prusia, Federico Guillermo, era apodado caritiosamente «Nuestro Fritz» por sus soldados. Jefe decidido, capacitado y popular, tenia un brillante historial militar, que databa de 1866'y que camplié en 1870. Opuesto al expansionismo alemén, se cas6 con la hermana mayor de la reina Victoria en 1858, Murié trégicamente de céncer de garganta en 1887, tras haber sido hdiser solo tres meses. (ASKB) Cab., el principe heredero continué su marcha al noroeste, hacia Haguenau. Su precaucién innata se puso de manifiesto a medida que la vanguardia del II E. avanzaba hacia el CE. de 35 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 bet (~IMPERIO sre DE PRUSIA SAE Dweinracken Frmviicken CANROBERT (en Godin) 36 BATALLAS FRONTERIZAS A Bl Gral. Konstantin von Alvensleben, jefe del I Conjuge su decidida voluntad de vencer con su CE., demostré ser un buen capacidad de juzgar Jjefe de CE. en Spichereny _serenamente bajo presién. ‘Mars-la-Tour. Producto’ (ASKB) del EM de Moltke, ya demostré su capacidad como jefe de tropas en eee eee conde Div. de forma distinguida MacMahon. MacMahon era consciente tanto de su delicada situacién como de la diferencia de efectivos (al menos de cinco divisiones) Pero el CG. de Federico, en Metz, no podia petits una retirada o el refuerzo de MacMa- hon con el V CE. (s6lo quince millas a la iz- quierda del I CE.). Sin embargo, en lugar de eso, MacMahon desplegé las cinco Divs. a su mando (tres del 1 CE., una del VII CE. y una de Douay) desde Wissembourg a lo largo de una sierra boscosa situada sobre el pueblo de Worth. Estos 4.500 hombres y unos 100 cafio- nes esperaron, después, la Iegada del 3.” E. del principe heredero, de unos 85.000 hom- bres y 300 caftones. Mientras tanto, MacMahon envid mensajes —sin respuesta— al V CE. de Failly para que acudiera en su ayuda. ‘A El Gral. Edmond objetivos estratégicos y al Leboeuf sucedié al liderazgo inadecuado mariscal Niel como sigui6 el eaos. Cuando ministro de la Guerra asu Napoleén partié para muerte en 1869, y fue GD. Chailons, Leboeuf mandé de Napoleén al comienzo _dignamente el II CE. de la campana. Hizo lo que (ASKB) pudo dentro de los limites del poco profesional EM francés, pero ala falta de Batalla de Fréschwiller-Wérth En la mafiana del 6 de agosto, la vanguardia alemana leg6 a Worth, comenzando un ata- que de tanteo con la XX Bri. de Inf, al que pronto se sumé la totalidad del V CE. El prin- cipe heredero que no esperaba la batalla ese dia y estaba preocupado porque sus fuerzas no se habfan reunido todavia— hubiera preferido osponer el ataque para el dia 7. Pero el Gral Sn cle del VCE Secmincsone Ea arcoiy Itonten aeneailtciniol eee ea a los franceses tan pronto se estableciera con- tacto, oblig6 al principe heredero a entablar batalla. Ademis, dos millas al norte de Kirhach, el jefe del II CE. de Baviera, Gral. Hartmann, se dirigi6 ciega, pero lealmente, hacia el soni- 37 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 do de los cafiones, emergiendo de los bosques de Langensulzbach frente a la Div. de Ducrot, cuyos Chassepot provocaron su detencién mediata. A mediodia, con la legada del XI CE. y la Div. de Wairttemberg al flanco izquierdo del V CE., se produjo un asalto general a la po- sicin de’ MacMahon. Durante toda la tarde tuvo lugar una feroz batalla entre nueve Divs. alemanas y cinco francesas De una manera que se convertiria en norma comin, mientras los Chassepot segaban las fi- las de la Inf, alemana, el peso de la Art. des- truia las posiciones y unidades francesas. Con mis de cien cafiones apoyandolo, Kirbach atra- ves6 el Sauerbach, mientras el XI CE. y la Div de Wirttemberg se movian a su izquierda y el ICE. de Baviera a su derecha por retaguardia. A primeras horas de la tarde, aunque a un elevado costo, el principe heredero habia en- vuelto la derécha de MacMahon y penetrado su centro. A las 14.30, el XT CE. tomaba al asal- to el pueblo de Eberbach, mientras que el V CE. tomaba lo que quedaba de Elsasshausen. En un intento desesperado de remediar la tuacidn, el jefe del ala derecha francesa, Gral Lartigue, ordené a la Bri. de Coraceros de Mi- chel, de unos 1.000 hombres, que cargara con- a el pueblo recién capturado de Morsbronn. Eran inevitables las desastrosas consecuencias de una carga de Cab. contra una posicién de- fendida por dos Rgtos. de Inf., ef 32 y el 80, armados de fusiles de retrocarga, por lo que s6lo un puftado de hombres escap6 de la ma- tanza. ‘A media tarde, cayé la tiltima posicién fran- cesa de su izquierda, el pueblo de Fréschwi- Teepe edeietcee cesta daacle dos Rgtos. de tiradores argelinos. Sin noticias del V CE. de Failly —que, a diferencia de lo que hicieron los alemantes, permanecié impa- sible escuchando los cafionazos— MacMahon acepté su derrota y ordené la retirada a tra- vés de Reichshoffen, cubierto solamente por la debilitada Div. de Douay, de la reserva de MacMahon —que ocupaba temporalmente el centro— y la Div. de Ducrot, situada en el bosque de Fréschwiller, dejando por tanto abierta una Iinea de retirada. En lugar de em- plear otra unidad francesa de Cab. en una ac- cién retardatriz, se sacrificé a la Div. de Co- raceros del Gral, Bonnemain en la realizacion de un ataque frontal en direccién a Nieder- wald. Si bien tres cuartas partes de sus efecti- vos fueron destruidos sin que un solo jinete aleanzara las Iineas alemanas, retard6 el avan- ce aleman lo suficiente para permi unidades de la derecha y centro de MacMa- hon rompieran el contacto y se retiraran. Pero una buena parte de la Div, de Ducrot cay6 en poder de los alemanes. La batalla de Fréschwiller-Worth costé al 3." E. aleman mas de 10.500 bajas, por menos de 6.000 bajas francesas, atestiguando la potencia de los Chassepot. El principe heredero no em- 4 Cuando et E. det Rin se retiré a Metz, pocos hombres dispusieron de la comodidad de las tiendas y de alimentos cocinados. El aos administrativo los dejo expuestos ata lluvia torrencial que cayé a partir del 7 de agosto y sin utensilios bdsicos para ‘cocinar los alimentos que les legaban de forma discontinua, Sélo cuando las tropas legaron al depésito de Metz mejoré ta situacién, (Illustrated London News) 38 Carga deo acres frances le atl de Prone Woerh BATALLAS FRONTERIZAS prendié la persecucién de los franceses, dedi- cindose a reorganizar sus maltrechas unida- des. Pero el E. de MacMahon estaba casi des- truido, dejando mas de 9.000 prisioneros de guerra, ademas de 98 caftones y gran cantidad le bagajes. Su maltrecha Div. se retiré al oes- te, hacia Chalons. La batalla improvisada y li brada a regafiadientes por el principe herede- ro, ganaba Alsacia y abria el camino hacia Paris. La amplia, aunque no del todo esperada, vie- toria obtenida en Fréschwiller-Worth, vino perfectamente al plan estratégico de Moltke, quien intent6 entonces que los Es. 1.’ y 2." con: tuvieran al grueso de las tropas francesas de- lante de Saarbriicken, mientras el 3." E. se des- plazaba al norte para cuvolverlas, Pero la in- tervencion de Steinmetz desbaraté el plan. Mientras el 3. E. avanzaba_por Alsacia, Moltke habia concentrado el 2.” E. al norte del Saar para hacer frente al esperado ataque fran- cés. E13 de agosto Moltke orden a Steinmetz que concentrara el 1." E. alrededor de Tholey para cubrir el flanco izquierdo del 2.” E. Pero Steinmew tuvo una idea diferente: contest6 a Moltke que iniciaria unilateralmente una ac- cién ofensiva hacia Saarbriicken. Su accién no slo constitufa un acto de insubordinacién, sino que significaba que el 1." E. atravesaria el eje principal de los cuidadosamente elabora- dos cuadros de marcha e itinerarios de Molt- ke. Haciendo ofdos sordos de las protestas in- mediatas de Moltke, Steinmetz comenz6 su avance el 5 de agosto, obligando a Moltke a realizar una ofensiva con los Es. 1.” y 2.", qui- siera 0 no. EI avance francés sobre Saarbriicken, del 2 de agosto, habia agotado sus iniciativas ofensi- . Es dudoso que Napoleén y Lebocuf hu- bieran comprometido a Moltke con el avance del E. del Rin —desde el 2 de agosto la inde- cision y falta de criterio reinantes en el CG. Im- erial de Metz se reflejaban en la actuacién de los CEs. del E. del Rin, que tan pronto avan- zaba como retrocedfa. Su intencién era reali- zar un avance limitado con el IV CE. de Lad- mirault por el valle del Saar pero, al recibir las noticias del avance del 1." E. y de la victoria alemana en Wissembourg, una vez més se im- puso la cautela, Se ordend a Ladmirault que se replegara detras de Saarbriicken, pero Ladmi rault replicé que eso pondria en peligro el va- lle del Mosela, por lo que Napoleon Te permi tié que se desplazara més al norte, trasladan- do al III CE. de Bazaine para que cubriera el intervalo, El resultado de tal condescendencia con los jefes de CEs. fue que el II CE. de Fros- sard quedé peligrosamente aislado. En conse- cuencia, el 5 de’ agosto Frossard retrocedié a dos millas de Saarbriicken, a una posicion muy fuerte alrededor de Spicheren y Forbach, con lo que por la mafiana del 6 de agosto se ha- bian evaporado las ganancias francesas del 2 de agosto, y el II CE. se encontré en el cami- no del avance aleman iniciado por Steinmet Batalla de Spicheren Los 28.000 hombres de Frossard ocuparon una «position magnifique», en cuyo centro se encontraban los altos acantilados ferruginosos del Rotherberg. A la derecha habfa una pen- diente profusamente poblada de arboles y a la izquierda, un estrecho valle por el que dis- currfa el camino de Saarbriicken a Forsbach. Como of. de Ingenieros, Frossard conocfa el valor de la fortificaci6n y, para la mafiana del dia 6, se habia mejorado ese punto fuerte na- tural mediante la utilizacién de los zapapicos. A pesar de la fortaleza natural de la posicién, las tres Divs. de Frossard desplegaron para ocuparla en su totalidad. Si la posicién era asaltada por fuerzas considerables, Frossard confiaba en la llegada de refuerzos para man- tenerla. En la mafana del 6 de agosto, la 14 Div., all mando del Gral. Kameke, del VII GE. del 1. E. leg a Spicheren e inmediatamente prepa- 16 un asalto. Tras ella, los Es. 1." y 2.°, solapa- dos, se movian por Saarbriicken y sus alrede- dores. Detras de Frossard, formando un arco de unas quince millas de longitud, se encon- traban las cuatro Divs. del II CE. de Bazaine. En resumen, ese dia unos 55.000 franceses po- dian ocupar Spicheren, contra 43.000 alema- nes. Con Kameke a punto de lanzar un absur- do ataque contra todo el CE. de Frossard, la es- cena parecfa preparada para una facil victoria francesa. Ocurtirfa todo lo contrario. A mediodfa, Kameke lanz6 su Div. al asalto, por el terreno descubierto situado ante las al” turas de Spicheren (su jefe de CE., el viejo Zas- trow, no hizo nada por evitarlo). Gracias al em- pleo cle una formacion abierta y al deficente juego artillero francés, la 14 Div. llegé a la fal- da del Rotherberg y, tras una serie de asaltos tan heroicos como desesperados —encabeza- 45 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 dos por el 74 Rgto.— por acantilados y grie- ee aneue) ocupar una pequena posicion en la cima. Frossard no hizo ningtin esfuerzo de importancia para expulsar a esas Cias. aisladas, de los Rgtos. 74 y 70, limitandose a contener su progresion. Mientras tanto, todas las unida- des alemanas de las inmediaciones se dirigie- ron hacia el sonido de los cahones; la Diy. de Bazaine permanecié donde estaba, como mera espectadora. Alas 15.00, llegaron tropas alemanas con un gran numero de cafones. Entonces, el Gral. Alvensleben asumié el mando general de todas las fuerzas alemanas presentes, comenzando lo que pronto seria norma comin: mientras los Chassepot mantenjan a raya a la Inf. alemana, la Art. alemana machacaba las posiciones fran- cesas, Desde las 17.00 hasta las 19.00, el grue- so de la Inf. del 1." E. y el III CE. del 2.° E. lanzaron una serie de asaltos a las posiciones, de Frossard. En la boscosa zona derecha fran- cesa, se producfa un vaivén de combates en el bosque de Giferts, en la falda del Rotherberg. A pesar de su acentuada inferioridad numéri- ca, los contraataques locales de la Div. de La- veaucoupet I parte de la Div. de Bataille, con la ayuda de los Chassepot, rechazaron por dos veces sendos asaltos de Alvensleben. Hacia las 19.00, unas 30 Cias. de Inf. alemanas se encon- traban detenidas en el bosque de Giferts. En la derecha francesa, la Div. de Verge, apoyada por parte de la Div. de Bataille, rechazaba to- dos [os asaltos alemanes por el camino de For- bach al pueblo de Stiring-Wendell A las 19.00, pese a su magnifica accién de- fensiva, Frossard se vio obligado a retirarse. No habia sefales de la ayuda que habia solicitado repetidamente a Bazaine, y su flanco derecho estaba siendo envuelto progresivamente por la 32 Div. del Gral. Glumers. Cubierto por el fue- go de una masa de Bias. de 58 piezas, las tro- pas de Frossard se alejaron en la oscuridad. En esencia, se repitié la historia de Fréschwiller- Worth: mientras los jefes alemanes se dirigie- ron instintivamente hacia el sonido de los ca- hones, sin mas, los jefes franceses permanecie- ron inactivos én las proximidades del campo de batalla ‘Al final del dia, muchas unidades alemanas quedaron muy disminuidas y desorganizadas, sufriendo mas de 5.000 bajas, frente a las 2.000 bajas de Frossard. Sin embargo, los franceses dejaron casi 2.000 prisioneros ilesos en poder de los alemanes rdiciaron una oportu- nidad de asestar un fuerte golpe a Steinmetz legate, ste pintoma oh allstar ra ceses, tanto Of. como soldados, se pregunta- ban si un mando inepto ¢ irresoluto estaba sa- crificando su valor personal, cuando comenz6 la retirada general. 4 Durante la retirada a Metz, la caballeria calemana supers con facilidad a su homéloga ‘francesa. No sélo fue capaz cde mantener el contacto con las unidades francesas en retirada —facilitando con ello a Moltke informacién de valor— sino también de enviar patrullas tras las lineas ‘francesas, que sembraron a confusion y la incertidumbre en su retaguardia. (Iilustrated London News) BATALLAS FRONTERIZAS om GRAT. YON DERTANN oY Gs \ Boersdort | Sos. we o A \ A oe (Co Wom EN vit (15th, Tein Divs) BATAILLE Leb oaven 47 Spicheren, la divisidn Bataille seguida de la divisién Laveaucoupet. LA RETIRADA A METZ La doble derrota sufrida en Frdschwiller- Worth y Spicheren el 6 de agosto, provocé una nueva evaluacién de la situacién en el CG francés y también en el gobierno de Paris. Se habia desvanecido cualquier esperanza de que Aust co Italia se unieran a la guerra del lado francés, y la euforia inicial de Paris habia de- saparecido. Cayé el gobierno de Olliver, visto ahora como debil e incompetente, y el 9 de agosto fue nombrado primer ministro el Gral. Conde Palikao, considerado un lider mas duro y apropiado para afrontar la nueva situacién de Francia. Palikao anuncié inmediatamente la formacién de dos nuevos CEs. —XII y XIM— y la movilizacion de 450.000 nuevos reserv tas, escasamente entrenados. Sin embargo, lle- varia semanas, si no meses, ejecutar todas esas medidas y el E. Imperial no tenia tiempo que perder, Las derrotas de Fréschwiller-Worth y Spi- cheren no habfan sido decisivas en el sentido militar y, gracias a Steinmetz, Moltke tuvo que improvisar un nuevo plan estratégico. Pero la maiana del 7 de agosto, la determinaciou de Napoleén se vino abajo. Ordené la retirada del E. a Chalons-sur-Marne, dejando a Moltke la iniciativa estratégica. Dicho esto, era l6gico re- plegar y concentrar a todas ls tropas disponi- les entre Moltke y Paris. Por desgracia para Napoleén, tras la batalla de Fréschwiller- Worth, MacMahon se retir6 al suroeste por los Vosgos, aumentando de esta forma el interv: lo con el grueso del E. del Rin. Después, Fros- sard, al conocer la derrota de MacMahon, se retiré a Metz por su cuenta, sin informar a Na- pole6n, Cuando Napoledn se enter de esos movimientos, el dfa 7 a tltima hora, se sintié obligado a cambiar a Metz el punto de concen- tracion del E. del Rin, mientras los CEs. de MacMahon y Failly continuaron hasta Cha- lons, donde formaron el E. de Chalons, al mando de MacMahon. Una vez en Metz, el E. del Rin debfa retirarse a Chalons via Verdin, de acuerdo con la idea original Metz era un lugar muy adecuado para con- centrar al E. del Rin, La ciudad estaba rodea- da de poderosas fortalezas, tenia gran canti- dad de alimacenes y el 7 de agosto todavia es- 4 Aungue ta responsabilidad del mando fue wna carga mental para ‘Napoleén, su presencia fisica fue indudablemente bien acogida por fa guardia, particularmente unida a su emperador. Si bien traspasé el mando a Bazaine el déa 12 de Agosto, no partié hacia ‘Metz hasta el dia 16 por la ‘maiiana, empleando esos dias en vist distintas unidades y personas para deciles un largo adits. (Illustrated London News) taba enlazada por via férrea con Chalons, aun- que tal enlace se corté dos dias después por la accién de patrullas alemanas de Caballerfa. Sin embargo, se olvidé que Metz podfa con- Peace a ereliatde hotter ence que se escalonara la llegada de las unidades. Un retraso en Metz permitiria a los alemanes, cerrar la brecha o incluso rodear a los france- ses con efectivos numerosos. Eso fue lo que ocurrid. Mientras se replegaban las unidades france- sas, se repitié la confusién anterior al dia 6 de agosto. Bajo una incesante Iluvia torrencial, que sustituyé al tiempo despejado de dias an- teriores, las tropas tuvieron que caminar por caminos llenos de lodo y acampar en lugares inundados. Al no prestarse demasiada aten- Gén_a los itinerarios, pronto se produjo una confusién de unidades y trenes de bagajes, re- sultando que muchos soldados pasaron ham- bre. Aun cuando llegaban los alimentos, la llu- via y la falta de utensilios —abandonados 0 ex- traviados muchos de ellos en los combates an- teriores— impedian que los soldados se hicie- ran la comida. No es necesario decir que pron- to se perdié la disciplina y los pueblos france- ses fueron despojados répidamente de alimen- 0, lefia y camas para las wropas. EI 7 de agosto, Moltke tenia sus propias di- ficultades. Como resultado de la impetuosidad, y desobediencia de Steinmetz, el 1." E. y parte del 2." se encontraban dispersos y en desorden en Metz y sus alrededores. Moltke tenia que organizar esa masa confusa de hombres y vol- ver a conseguir cierto grado de control estra- tégico. Ordend al 1." E. que volviera a su. mi- sin original de pantalla de cobertura del flan- co izquierdo francés y se apartara del camino del 2.” E. aleman, mucho mas grande, para que éste continuara su ayance hacia el suroeste. Ni jue decir tiene que Steinmetz ignoré tales r- Jenes, que lo peeeaben aun papel secunda- rio; sencillamente, corté las comunicaciones con el CG. Real y permitié que continuara la confusion en Saarbriicken. E1 prolongado re- traso permitié que el IV CE. de Ladmirault —que se encontraba expuesto en la izquierda francesa— rompiera el contacto y se uniera al resto de las tropas en Metz Una vez restablecido el orden en Saarbritc- ken, la misma confusién amenazaba con repe tirse en las empapadas filas francesas. Como testimonio de la disciplina y de las cualidades LA RETIRADA A METZ organizadoras del E. aleman, se puso en orden la confusién de hombres y vehiculos, conti- nuando el avance tres dias después. Sin embar- 0, debido a los deficientes reconocimientos de la Cab., hasta el dia 9 no tuvo Moltke suficien- te informacién para ordenar la persecucién. Una vez comprobado que las dos alas del E. francés marchaban alejadas una de otra, el 3.° E, se separé para continuar la persecucion de MacMahon. Los Es. 1. y 2." se dirigieron ha- cia Metz, donde Moltke predijo, correctamen- te, que podria tener lugar una accién decisiva il deeoonst peta lives erent’ ministrative, los Cuatro CEs. de la izquierda francesa se encontraban a salvo tras el rio Nied, donde se les unié el grueso del VI CE. del ma riscal Canrobert, trasladado por ferrocartil desde Chalons hasta Metz. Pero, en la confu- sidn, se dejé atrés una gran parte de la Art. y equipamiento del CE., deficiencia que tendria setias consecuencias en St. Privat nueve dias mas tarde. Para entonces, Napoleén traté de quitarse de sus hombros la carga del mando. Con el apoyo de Lebocuf, otorg6 a Bazaine el mando de los CEs. II, III y IV, dejando al Gral. De- caen al mando del IT CE., en el lugar ocupa- do anteriormente por Bazaine. Pero aun asi, la nueva unidad de Bazaine confirmé las defi- ciencias de la Cab. francesa en misiones de co- bertura de posiciones. Unas cuantas patrullas alemanas de Cab. consiguicron someter a los franceses a constantes falsasalarmas ¢ in- terrupciones. Mientras tanto, Leboeuf traté de emplazar a MacMahon y Failly para que trasladaran sus tropas a Metz, en vez de a Chalons, pero nin- gumno se dio por enterado y el 10 de agosto sus uerzas embarcaron en tren en Lunéville, ha cia Chalons. Sin esas tropas y con los alarman- tes comunicados de Paris acerca de un ejérci to fantasma aleman que se estaba concentran- do en la frontera de Luxemburgo, la linea del Nied se considers insostenible. El 11 de agos- to se abandoné la orilla occidental del Nied y Bazaine se repleg6 a la orilla oriental del Mo- sela, bajo la proteccién de los caiiones de Metz. Al encontrar el Nied libre de tropas france- sas, Moltke ordené un alto de dos dias, para permitir que los diez CEs. de Steinmetz y de Federico Carlos se concentraran entre Boulay y Faulquemont. El 12 de agosto, una vez reu 32 GRAVELOTTE PRIVAT 1870 Pappavile St Quentin nidos los més de 200.000 hombres, continud el avance aleman sobre los aproximadamente 180.000 franceses que se apintaban en Metz. Bazaine asume el mando El 12 de agosto Napoleon decidié ceder el mando, con el fin de librarse de la cada vez mas pesada carga mental que le oprimia en Metz, y también para devolver la confianza al mando militar. Acosado por noticias politicas Resto de score: hose pore este A negativas y la evidencia creciente de la falta de preparacin militar, consideré que lo mejor que podia hacer era recomponer la situacién politica en Paris. La cuestion era a quién dar el mando militar en. Metz Habia cuatro mariscales de Francia entre los que elegir: MacMahon, Leboeuf, Canrobert y Bazaine. MacMahon se encontraba fisicamen- te ausente y Lebocuf, desacreditado por si mala conduccién de la campaia, habia sido obligado a dimitir como ministro de la Guerra LA RETIRADA A METZ el 9 de agosto. Canrobert era el més cualifica- do, pero en Sebastopol, quince afios antes, ha- bia puesto objeciones a aceptar tal responsabi- lidad. Ademas, en Paris, Palikao necesitaba el apoyo de la izquierda radical, por lo que el alto grado de implicacién de Canrobert en el gol- pe de Estado de Napoleén de 1851 lo excluia politicamente. Slo quedaba Bazaine. Bazaine era aceptable polfticamente para la izquierda, por sus antecedentes de su servicio en filas y por su carencia de lazos politicos. Su largo historial de coraje en el campo de bata- Ila Te valié el favor de la prensa y del publico. Era probable que sus éxitos militares en el nor- te de Africa, Crimea, Italia y México devolvie- ran a los soldados la confianza en sus mandos. Pero su conducta oscura y precavida en exce- so durante lo que iba de campatia, deberia ha- ber servido de aviso respecto a sus limitaciones como comandante en jele. Sin embargo, no ha- bia otra alternativa, éra popular, y Napoleén deseaba quitarse el peso de encima. Como buen soldado, Bazaine acepté su nombramien- to sin quejas ni entusiasmo. Napoleon se dispuso a partir a Chalons, aun- We lemoré su estancia en Metz hasta el dia 6, con lo que terminé de socavar la autoridad y la escasa confianza en si mismo de Bazaine, que no recibié ninguna indicacién, aparte de asumir que debia proteger a Francia de los ale- manes. Ni Napoleén le dio, ni Bazaine pidid, detalles de los movimientos del enemigo, abas- tecimientos, reservas, 0 incluso de la sitacién militar general francesa. Hasta ultima hora del dia 13, Napoleon no se digné informar a Ba- zaine de que tenia que replegarse de Metz a (Ghialoastvler veiGnitpon lore uetanteel ies ese movimiento hasta el dia 14. Finalmente, se obligé a Bazaine a aceptar como JEM al ayu- dante de Leboeuf, el Gral. Jarras, hombre que no le gustaba ni gozaba de su confianza. Como consecuencia, Bazaine le ignoré y envié las 6r- denes directamente a sus subordinados. Pron- to, los movimientos y abastecimientos se vieron sumidos en la més profunda confusion, y la evidente falta de entusiasmo y confianza de Ba- zaine se transmitié a todo el ejército. Moltke prepara la trampa Mientras se resolvia el asunto del mando fran- cés, Moltke inicié el envolvimiento estratégico de las fuerzas francesas de Metz. Los Es. 1.’, 2. .” tenfan que avanzar por un frente amplio de unas 50 millas, atacando el sur de Metz y sus poderosas fortalezas. El objetivo era sepa- rar definitivamente a Bazaine y MacMahon; después, los tres Es. se dirigirfan al norte, de- tras de Metz. Se ignoraria a MacMahon, situa- do en Chalons, hasta que se destruyeran 0 neu- tralizaran las fuerzas francesas de Metz. Como de costumbre, pronto Steinmetz obli- g6 a modificar la ejecucion del plan, si bien esta vex lo hizo con cierta timidez mas que con im- petuosidad. Mientras el 2.° E. se dirigia hacia el Mosela el dia 13, el 1.° E. avanzaba sin in- tentar desbordar Metz por el sur, como se le habia ordenado. Si bien el 3." E. avanzaba se- gun lo ordenado, los alemanes no avanzaban por un frente amplio, sino en «orden oblicuo», lactica federicana de nivel estratégico. En vez de intentar ejecutar el plan inicial, Moltke adapté su plan gstratégico para aprovechar en su beneficio la desobediencia de Steinmetz. Cuando el dia 12 ordené a sus tropas que avanzaran, Moltke suponfa que los franceses habian cruzado ya a la orilla occidental del Mo- sela. El dia 13, cuando descubrié que todavia se encontraban en la orilla oriental, ordené a Steinmetz que detuviera su ya lento avance, para llamar la atenci6n de los franceses. Mien- tras tanto, los Es. 2.” y 3. se apresuraron a gi- rar hacia el norte para caer sobre Metz por el flanco y retaguardia, El 2.° E. se encontré en- tonces situado en el eje de giro y el 3.” E. en el extremo del radio, por lo que sus mavimien- tos fueron mas rapidos, Se agregaron dos CEs. del 2.” E. a Steinmetz, por silos franceses le ata- caban. Por la maiana del dia 14 se disipé cualquier temor de ataque a Steinmetz, cuando patrullas alemanas de Cab. informaron que los france- ses se replegaban, cruzando el Mosela. Tras co- locar cuatro puentes de pontones, previamen- te arrastrados por las aguas, las unidades fran- cesas hacian cola para cruzar el Mosela en un frente de menos de tres millas. Mostrando su habitual desorganizacién administrativa, as tropas francesas atravesaron. tranquilamente los puentes de pontones y los permanentes para marchar por las estrechas calles de Metz Al carecer de itinerarios de marcha claramen- te identificados, pronto las diferentes colum- nas de marcha se entremezclaron y saturaron los caminos. Tras cruzar el Mosela, las unidades france- 34 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 sas tenfan que tomar uno de los dos itinerarios que conducfan al camino de Verdin. El pri- mero levaba directamente a la meseta de Gra- velotte y después, a Verdin, a través de los ueblos de Rezonville, Vionville y Mars-la- Tour. El segundo discurria proximo a las for talezas de Plappeville y St. Quentin, y después hacia el norte, a través de los pueblos de Woippy y St. Privat. A causa de la confusién y del retraso en el paso del rio, el dia 15 por’ la mafana solo ka Guardia Imperial y los CEs. VI y VII se en- contraban en posicién en la orilla occidental, alrededor de Rezonville y Gravelotte, respecti- vamente. Mientras tanto, la 5. Div. de Cab. del 2° E., al mando del Gral. Rheinbaben, habi cruzado el Mosela el dia anterior en Pont- Mousson, unas quince millas mas al sur. De: pués, la Cab. del 3." E. ocupé Naney y sus ac- Cesos por el rio, treinta millas al sur de Metz. Dado que para entonces era obvio que Metz. es- taba siendo répidamente desbordada y que MacMahon no podria llegar a Metz, era vital para Bazaine replegarse hacia Verdtin con ra- idez. Pero, el dia 15, la 5.’ Div. de Cab. de heinbaben habfa avanzado veinticinco millas hacia el norte. Su Bri. de vanguardia, al man- do del Gral. Redern, habia intentado estable- cer contacto con la linea de reconocimiento y seguridad de la Div. de Forton en Vionville, en el camino de Verdin. Aunque aislados en tonces, los jinetes de Redern se encontraban si- “Tras despedirse de Bazaine, Napoleén partié por el camino de Verdin, poco antes de que los alemanes lo cerraran. Iba escoltado por los Rgtos. 1. 1 3. de Chasseurs Afrique, medida prudente dada la proximidad de la cabaileria de Redern. (ASKB) tuados en la linea de retirada francesa, mien- tras que la mitad de las tropas de Bazaine to- davia tenfa que cruzar el Mosela. Mientras tanto, el dia 14, uno de los subor- dinados de Steinmetz, el Gral, der Goltz, al mando de la XVI Bri. de Inf, iniciaba otro obstinado asalto. Al llegar al terreno elevado por encima del Mosela, encontré a las cuatro Divs. del CE. de Decaen, todavia en la orilla oriental. Der Goltz atacé inmediatamente; por la tarde habia empefiado mas de cinco Divs alemanas, sin conseguir nada positivo. La ba- talla de Borny costé 4.620 bajas a los alemanes, por 3.915 bajas francesas, consiguiendo poco mas que retrasar la retirada del III CE. Stein- met pas6 el dia contemplando, impasible, la intitil accién y Moltke le dio 6rdenes tajantes de que el 1.” E. no yolviera a implicarse en nin- guna accidn posterior, a menos que se le orde- nara expresamente. En fin, por lo que respec- ta a la actuacién de Bazaine en la batalla de Borny debe decirse que al ser muerto Decaen, Bazaine asumié personalmente el mando de su unidad. Hizo un buen papel en el campo de batalla hasta que resulté levemente herido de metralla en el hombro, lo que, desgraciada- mente, puso fin a su dinamismo. La trampa se cierra La batalla de Borny retras6 la orden final de Bazaine de retirada a Verdin hasta las 10 ho- ras del dia 15, Para entonces, ya habfa patru- las alemanas a ambos lados del camino de Ve diin, a las que seguia la Inf. a un solo dfa de marcha de distancia. Los CEs. Il y VI tomaron, la ruta del sur, via Vionville y Mars-la-Tour, en tanto los CEs. III y IV, a los que seguia la Guardia, tomaron la ruta mas al norte, el c mino de Doncourt. Leboeuf, que ya no era mi- nistro de la Guerra ni JEM, asumié el mando del IIT CE. como consecuencia de la muerte de Decaen en Borny. La Diy. de Laveaucoupet, desgastada en Spicheren, debia permanecer para defender Mev. El tinico camino de Metz a Gravelotte se lle- n6 pronto de miles de vehiculos militares, a los que se aliadieron miles de civles que hulan. unque las columnas se dividfan en Gravelot- te entre los caminos de Vionville y Doncourt, la progresi6n seguia siendo penosamente len- ta. La tarde del dia 15, slo el II CE. habia lle- ado a Rezonville y el VICE. todavia no habia jegado a Doncourt. Adems, las Divs. de Cab de Forton y de Barail, que proporcionaban vi- gilancia y seguridad a los flancos, se encontr: ban al norte del camino de Vionville, Cuando el 15 por la manana, Forton establecié contac- to con los exploradores de Redern, no hizo es- fuerzo significativo alguno para evaluar la si- tuacién general. Cuando se inform6 a Bazaine del contacto, éste se limité a recibir la informa- cién, sin mas. Finalmente, el 16 por la mafiana, Napoleon se despidié de Bazaine. Con los Rgtos. 1.’ y 3.” de Chasseurs d'Afrique escoltandolo hacia Verdiin para protegerlo de las patrullas alem: nas, y acompaiiado por su hijo, Napoleén ur- gid a Bazaine a acelerar la retirada a Verdin Después, al salir el sol, Napoledn se despidié en el cruce de caminos de Gravelotte. Mas tar de, durante el dia, escuché el fuego de la ba- talla mientras Moltke cerraba la via de retira- da que acababa de usar. Al llegar a Verdin, tom6 el tren que le llevarfa a Chalons y a Mac- Mahon. En Gravelotte, Bazaine recibié mas noticias de encuentros esporadicos con patrullas ale- eaneeyee| Cabinal pestelyral a ceSVIARTE Como consecuencia, decidié detener a los CEs IL y VI, a la espera de acontecimientos. Esta fue posiblemente la decisién fatal de la campa- fia, porque a cada segundo que pasaha se cetiaha progresivaments la via de retrada, ya que al sur Moltke estaba atareado deteniendo, LA RETIRADA A METZ temporalmente el 2° E. en el Mosela, por si Steinmetz era atacado por la mafana’del dia 15. Cuando Redern informé del movimiento de las columnas francesas hacia el oeste de Metz, Moltke aproveché la ocasi6n. Urgié al 2.” E. a dirigirse hacia el norte, desde Corny, se- guido por el 1." E. in. embargo, de nuevo la cuidadosa cor cepcin estratégica de Moltke resulté casi mortalmente comprometida por su inmediato subordinado. Federico Carlos decidi6, unila- teralmente, que sus tropas debian moverse ha- cia el oeste y no hacia el sur, pensando equi- vocadamente que el 16 por la mafiana los fran- ceses se encontrarian de camino por Mars. Lour, sin saber que Bazaine habia detenido a todo ‘su E. la tarde anterior a la espera de acontecimientos. Como consecuencia, s6lo los CEs. III y IX se movieron hacia el noroeste, hacia el camino de Vionville, con el X CE. liz geramente desplazado hacia el oeste, hacia Fresnes. Mientras tanto, los CEs. IV, XILy el de la Guardia marchaban al oeste de los fran- ceses, y el 16 por la maftana s6lo el VII CE. del 1." E. habia cruzado el Mosela (en Corny). EI VII CE. estaba cruzdndolo y el I CE. se én- contraba todavia en la orilla oriental, en Cour- celles-sur-Nied. Batalla de Mars-la-Tour En la mafiana del dfa 16, el grueso del E. fran- cés se extendia formando un arco casi estatico desde la Cab. de Forton en Vionville, por el sur, hasta el III CE. en Vernéville, por el nor- te. El aplazamiento de la marcha de esa mafia- na por parte de Bazaine, permitié el descanso de los CE. II y VI en Rezonville, mientras el IV CE. trataba todavia de librarse de las estre- chas calles de Mew. Aproximadamente a las 9.00, comenzaron a caer granadas de Art, alemanas sobre la Div. acampada en Vionville, a medida que legaba la vanguardia del III CE. de Alvensleben. For- ton consiguid hacer retroceder a la vanguardia hasta el grueso del III CE., reunido entonces en las alturas situadas justo al sur de Rezonvi lle. Alvensleben no era de los que eluden la ba- talla y, creyendo que se enfrentaba a la ret: guardia francesa, decidié atacar para tratar de Cortar su retirada. Estaba convencido, al igual que Federico Carlos, de que el grueso de las tropas francesas se encontraba bien hacia el GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 A EI Gral. Voigts-Rhetz, de 61 aiios, jefe del X CE, ‘mantenia Ia actividad {fisica de un hombre mucho ‘mds joven a pesar de la dureza de la vida de campara. En la batalla de Mars-la-Tour consiguié apoyar a Alvensleben en sus combates desesperados _y cumplié dignamente el rresto de la campania. (ASKB) oeste, de camino a Verdtin. En realidad, las granadas que cayeron sobre el vivac de Forton, significaban que el ITT CE. avanzaba contra tres, CEs, franceses desplegados, el III, el VI y la Guardia. Cuando la Inf. de Alvensleben salié de Gorze a la meseta descubierta, se vio frente al II CE. de Frossard, desplegado desde Vion- ville hasta el barranco del Arroyo Juree, pasan- do por Rezonville. Detras del II CE. estaba el VI GE. desplegado justo al norte de Rezony lle, con la Guardia al este, en Gravelotte. To- davia no disuadido de su error, el poderoso Al- vensleben lanz6 al ataque la 5.’ Div. del Gral Stiilpnagel, que sufrié lo suyo. Pero fijé a Fros- sard, y Bazaine no hizo nada por lanzar un contraataque con el VI CE. o la Guardia. Stiilpnagel fue totalmente rechazado pero, mientras tanto, quince Bfas. de Art. alemanas se habjan situado en las alturas del suroeste de Flavigny, que dominaban toda la posicién fran- c Entonces se dio cuenta Alvensleben de que se enfrentaba a todo el E. francés, no a su re- taguardia, y que para sobrevivr tenia que con- vencer a los franceses de que se enfrentaban a todo el E. aleman, no a un CE. Movié a su 6. Div., que avanzaba hacia Marsla-Tour (ya ocupada por la Cab. de Rheinbaben) hacia el este, para que atacara Vionville, que cayé ra pidamente, y dejé un solo Rgto. de cazadores para defenderlo. Apoyado por las Bias. del su- roeste, la 6." Div. avanz6 sobre Flavigny pero fue detenida. A partir de ese momento, se con- centraron cada vez mas cafiones formando un arco desde Mars-la Tour hasta el Bosque de St. Arnould. Por la tarde habfa un total de 210 cafiones, que prestarian un apoyo vital a la Inf. alemana, de efectivos desesperadamente inferiores a los franceses, a medida que pasa- ba el dia. En consecuencia, Alvensleben se encontraba en una situacién comprometida, con sus dos Divs. empefiadas y el X CE. todavfa en movi- miento hacia el sonido de los caftones, mien- tras a su frente las filas de los CEs. IT y VI se reforzaban con la Ilegada del III CE. desde Vernéville por el nordeste. Pero Bazaine no era el jefe adecuado para aprovechar la opoi tunidad de destruir al III CE, Tedo lo que vio fue una amenaza a su flanco izquierdo y a sus comunicaciones de Metz, por lo que concentré la Guardia, el II CE. y parte de los CEs. VI y VIII alrededor de Rezonville para proteger sit flanco izquierdo y el camino a Metz. Mientras tanto, Frossard, con su derecha vuelta hacia Vionville, considers la situacién como desespe- rada y solicité apoyo de Cab. para proteger su flanco derecho. A pesar de las protestas de sus cors., Frossard lan76 a los coraceros y lanceros de la Guardia contra las lineas alemanas de Inf. situadas delante de Flavigny. En pocos minu- tos, los dos magnificos Rgtos. fueron destroza- dos. La Bri. de Redern persiguis a los super- vivientes hasta las lineas francesas —donde se produjo una melee en la que se vio implicado el propio Bazaine —hasta que a su vez fue re- chazada. Piece meee A mediodia la situacién de Alvensleben era desesperada, con su reserva final de Inf. de- tenida por el ala derecha de Canrobert al nor- te de Vionville, en los bosques de Tronville, y el X CE. todavia por llegar. Sin embargo, to- davia disponia de las Divs. de Cab. 5.’ y 6.', y empené la XII Bri. de la 5.’ Div., al mando del Gral. Bredow, para ganar tiempo. A las 14.00, los seis sqns. del 7.” de Coraceros y del 16 de Ulanos se dirigieron por det Vionville hacia el norte y, al an depresin de terreno, consiguieron cargar contra el centro de la linea de caiiones de Canrobert. La carga penetré entre los caio- nes y la Inf., hasta que fue detenida por la Div. de Forton, que hizo retroceder a los su- pervivientes hasta las lineas alemanas. «La carga de la muerte de Von Bredow» supuso la perdida de 380 hombres de los mas 0 me- nos 800 que la inicaron, pero el CE. de Can- robert pas6 el resto del dia ocupado en des- hacer la confusion resultante. Alvensleben tuvo que afrontar entonces la ur, 16 de agosto de 1870 UA RETIRADA A METZ ituacion a las 17.00 llegada por su izquierda del IV CE. de Lad- mirault, cuya Div. de vanguardia hizo retro- ceder a'la Inf. y ala Cab. alemanas por Ma la-Tour hasta Tronville. Pero, como siempre, la precauci6n se apoderé del mando francés y Ladmirault se detuvo antes de entrar en ‘Tronville para esperar la llegada de la 2." Div., dando otro respiro a Alvensleben. A las 15.30 llegaba detras de Tronville la primera unidad def X GE. que se habfa dirigido hacia el soni- do de los cafones, la 20 Div., al mando del Gral. Kraatz-Koschlau, parte de la cual pene- tr6 por los bosques cercanos, mientras por el oeste llegaba la 19 Diy., al mando de Schwarz- koppen Mientras la 20 Div. reforzaba las lineas de Tronville, la 19 aparecia tranguilamente por Mars-la-Tour en columna de Cfa., en medio de las lineas de Ladmirault. Ya en orden abierto, la Bri. de vanguardia, la de Wedel, avanz6 para ser sangrientamente detenida por los om- nipresentes Chassepot: en. pocos minutos, sus dos Rgtos., 16 y 57, perdicron 2.000 de sus BATALLA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT La posicién Baraine consideré apropiada la formidable po- sicién que ocupaba su E. la noche del 16, si- tuada fuera de linea de fortalezas que habfa al- rededor de Metz. La linea dominaba los acce- sos a Metz por el valle por el que podrfan apa- recer los alemanes, al tiempo que se encontra- baa s6lo una milla de la proteccién de las for- talezas. La posicién, de ocho o nueve millas de longitud, tenia forma de lomo de cerdo, con descensos suaves hacia el norte y mas pronun- Esta vista de Metz, desde el norte, da una idea del tamario de la ciudad. Sus grandes almacenes de ‘municién y alimentos y sus {fortalezas circundantes la ‘convirtieron en el lugar logico para concentrar el E, del Rin antes de retirarse hacia Chélons, pero la ciudad fue un ccuello de botella para muchas unidades, ‘eausando un retraso ‘erucial en la retirada. (Illustrated London News) La poblacién de Metz se acostumbré a presenciar la conduccién de prisioneros alemanes por sus calles, antes del sitio de la ciudad. Posiblemente, fueron los tinicos testigos franceses de tales hechos. (Illustrated London News) BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT ciados hacia el centro y el sur. El extremo nor- te de la linea se apoyaba en el bien situado pue- blo de St. Privat, que dominaba las pendientes circundantes, con un excelente campo de tiro sobre los campos despejados. Hacia el sur, ha- cia el pueblo de Amanvillers, la posicién daba a_una pendiente suave, cuyo terreno se orga- niz6 para proporcionar un campo de tiro ade- cuado a los fusiles Chassepot y a las «mitrai- ligiseas Leiatieleaa ae la posicién cambia- ba algo hacia el sur de Amanvillers, con el Bois de Genivaux, densamente cubierto de arboles, cubriendo el extremo norte del Barranco de Mance. Hacia el sur, el resto de la posici6n francesa seguia el cauce del Arroyo Mance, cuyo curso habia labrado un profundo barran- eo, que se unja al Mosela en Ars. Las empina- das laderas del barranco estaban cubiertas de vegetaciOn, aunque su fondo era plano y sin ar- boles, salpicado de canteras y graveras. El mino de Gravelotte a St. Hubert atravesaba el barranco en un tercio de su longitud, dis- curriendo por un terraplén. Al este del Barranco de Mance estaba la Meseta de Rozé- rieulles, cuyas laderas descendfan en arco ha- cia el sureste sobre el rio Mosela. En el extre- mo sur, el Bois des Ognons y el Bois de Vaux cubrian, respectivamente, las orillas occidental, y oriental del Mance. El Bois de Vaux también cubria la ladera sureste de la meseta de Rozé- riculles. En el centro de Ia linea, por encima del Barranco de Mance, se encontraban tres pranies con cercado de piedras: la de Mosc, la de Leipzig y la de St. Hubert. Sus sélidos muros constitufan una fortaleza natural en la que apoyar la posici6n francesa. Finalmente, el cortijo de la cima del Point du Jour cafa a las, laderas del sureste del Mance. EI E. de Bazaine deberfa haber empleado la mayor parte del dia 17 en ocupar esta formi- dable posicién, pero, como siempre, la confu- sién en los itinerarios de marcha significé que la mayorfa de las unidades no Ilegaran a sus posiciones hasta casi de noche, empleando gran parte del dia para cubrir una distancia de tres a cuatro millas. En el extremo norte de la linea alrededor de St. Privat se encontraba el VI CE. de Canrobert, con el flanco derecho en Roncourt y el izquierdo en los edificios de la Granja de Jerusalén. Canrobert destacé una fuerte vanguardia de dos Rgtos. de Inf. a Ste. Marie-aux-Chénes, una milla al oeste de St. Privat. A su lado se encontraba el IV CE. de Ladmirault, desplegado desde la Granja de Je- rusalén hasta Montigny, pasando por Amarivi- ers, los dos pueblos situados en la cara oeste de la ladera. EI 111 CE. de Leboeuf ocupaba la larga cresta de la meseta de Rozérieulles hacia el sur, desde La Folie hasta St. Hubert, desta- cando una Bri. al Bois de Genivaux. A la iz- quierda del III CE. se encontraba el II CE. de Frossard cubriendo el resto de la cresta de la meseta, desde St. Hubert hasta el extremo sur, que caia sobre el Mosela, el Point du Jour. Sus puestos avanzados cubrian las zonas arboladas y las canteras del Barranco de Mance. Final- mente, el flanco sur estaba ocupado por Ia Bri. de Lapasset (segregada del V CE. de Failly), dlesplegada en los puedlas de-Valix y Justy, al pie de la meseta de Rozérieulles. Dos millas a Tetaguardia del centro-izquierda se encontra- ban las fortalezas de Plappeville y St. Quentin, que dominaban los principales caminos hacia Metz. Entre esas dos fortalezas se encontraban arracimadas las fuerzas del Cuerpo de la Guar- dia Imperial, de Bourbaki, y la Art. de reserva del E., con casi la totalidad de la Cab. apiiada en el valle de Chatel, a medio camino entre la Guardia y el ILI CE. La Cab. casi no participé en la batalla siguiente. Bazaine establecié su CG. en Fort Plappeville, a mas de dos millas de distancia del punto mas préximo al frente yamés de seis millas de St. Privat, por el norte. La noche del 17 y la mafana del 18 se em- plearon en excavar trincheras y pozos de tira- dor, haciendo troneras en las cercas de piedra y edificios de las granjas e, incluso, enmascaran- do las posiciones de Art. y de las «mitrailleuses La excepcién a este «atrincheramiento» la cons- tayo el CE, de Canrobert, que habia perdido los titiles correspondientes. Al elegir la posicion y realizar los preparativos, en la mente de Ba- zaine prevalecié la idea de defensa y la de dis- poner de una via segura de retirada a Metz. Esto explica que dejara su fancy norte poco guarne- cdo, mientras el centro y el sur estaban fuerte- mente ocupados, con la guardia detras: Bazaine se disponfa a realizar una accién defensiva. Ni se le pas6 por la imaginacién la idea de que esa posicién podria servir de trampolin para reali- zar un contraataque decisivo. EI plan de ataque de Moltke El dia 17, al evaluar la situaci6n desde el CG. Real en Flavigny, Moltke sabia que el E. fran- 66 EIA U A Tacitus ue ‘Avance alemén por la mafiana del 18 de agosto de 1870: situacién alas 08.00, St. Privat Re Ste-Marie-les-Chénes GUILLERMO 1 ATALA Be cRAELOTTEST. VAT or GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 cés se encontraba en alguna parte, al este. Pero, aparte de los informes del VIT CE., que luchaba contra la Bri. de Lapasset en el Bois de Vaux, Moltke continuaba ignorando la si- tuacion éxacta del grueso del E. francés y de las posiciones que ocupaba, debido —como ya se ha dicho— a la incapacidad temporal de la Cab. alemana, Moltke supuso que Bazaine trataria de retirarse hacia el noroeste para es- capar a Verdin, por lo que las disposiciones que adopté la tarde del 17 se basaron en esa falsa, aunque comprensible, suposicidn. Efectivamente, Moltke orden6 un envolvi- miento estratégico. El 2.° E. debfa avanzar por un frente amplio desde sus posiciones entre “4 Los jefes alemanes tuvieron como norma actuar a fa cabeza de sus unidades. Propensos a realizar acciones impulsivas con riesgo ‘frecuente para sus tropas, ‘como la de Manstein aqui representada, soportaron el intenso fuego de fusiles francés para evaluar la ‘ituacién inmediata € inspirar confianza a sus hombres. (ASKB) 4 Tras iniciar la accion del IX CE., expulsando al puriado de defensores franceses del Chateau de Vernéville, Manstein establecié su CG. en ese lugar a partir del mediodia. Su posicion central hubiera sido mas apropiada para establecer el CG. Real que el lugar donde se establecié posteriormente, en la derecha alemana, aislando con ello a Moltke det control tactico general. Mars-la-Tour y Rezonville en direccién no- roeste. La Guardia y el XII CE. debfan situar- se en el extremo norte, atravesando Doncourt y dispuestos para girar hacia el este o hacia el este, segtin las circunstancias. El IX CE., apo- yado por los CEs. X-y III, en reserva, debia si- tuarse a la derecha de la Guardia, atravesan- do Vionville, bien para fijar a los franceses, bien para apoyar a la Guardia y a los Sajones, segtin fueran las cosas. A Federico Carlos le ordené atacar a los franceses donde y cuando estableciera contacto con ellos, dandole com- eta libertad sobre la forma de proceder. El A cetcletial penantcertesatien qearelseni de eje de giro al 2.” E. De sus tres CEs., el I 69 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT estaba todavia en la orilla oriental del Mosela, en los alrededores de Courcelles, para cubrir cualquier posible salida francesa de Metz. Los SEs. VIL y VIII estaban desplegados en el Bois de Vaux con el objetivo de fijar al I] CE —la retaguardia, en opinion de Moltke— al- rededor del Point du Jour. Dado que bajo el control directo de Steinmetz sdlo se encontra- ba el VII CE., Moltke pens6 que aquél pocos problemas podria causarle. Finalmente, el IT CE., todavia situado muchas millas al suroes- te, deberia avanzar para situarse detras del 1." E,, la tarde del 18. El dia 18, al salir el sol, las apretadas filas del E. de Moltke se pusieron en movimiento para buscar y destruir a los franceses. No se dieron cuenta de que su itinerario atravesaba oblicua- mente el frente de las trincheras ocupadas por el E. francés. Pronto descubrieron su error, cuando el sol ascendié sobre el horizonte, pero Moltke no pudo hacer nada por evitar que sus jefes subordinados reaccionaran de manera ‘casi desastrosa. El avance aleman Entre las 7.00 y las 8.00, una potente forma- cién de mas de 200.000 hombres avanz6 un frente de unas ocho millas hacia el nordes- te, campo a través, sin prestar apenas atencién al terreno. Hacia las 9.00, Leboeuf informé a Bazaine de las nubes de polvo levantadas por esa multitud, Bazaine reabid la informacion y ordené a Leboeuf que se estuviera quieto, re- chazando cualquier sugerencia de ataque al flanco expuesto del 2."E, Una orden similar del CG, Real a Steinmetz hubiera obtenido una respuesta menos obediente Aproximadamente a las 10.00, Federico Car- los comenzaba a distinguir las blancas Iineas de tiendas situadas en las alturas de Amanvillers, alrededor de Montigny. Como las instruccio- nes de Moltke le habian inducido a pensar que los franceses se retiraban hacia el norte, Fede- rico Carlos supuso que habia encontrado el flanco de la retaguardia francesa. Al igual que Alvensleben el dia 16, se consideré obligado a atacar inmediatamente, sin efectuar un reco- nocimiento previo ni consultar con Moltke. Alas 10.15, ordené al 2.° E. girar hacia el este. Mientras tanto, Moltke también habia evaluado los informes que le llegaban y a las 10.15 dio la orden de ataque a las lineas de Ba- azine, pero su hipOtess de trabajo era diferen- te de la de Federico Carlos. Moltke creia aho- ra que todo el E. francés estaba desplegado al sur de Amanvillers, por lo que inicié su plan de envolyimiento; al igual que Federico Car- los, no efectud ningtin reconocimiento adicio- nal. Desgraciadamente, lo que Federico Car- los crey6 que era Ia retaguardlia francesa y Moltke la derecha, era en realidad el centro, con los CEs. IV y VI desplegados al norte. Moltke ordené atacar a los CEs. 1.’ y 2.”. Stein- metz tenia que avanzar por Gravelotte para mantener la presin sobre la izquierda fran- cesa, mientras el IX CE. debia continuar por el este, hacia Vernéville, como habia ordena- do Federico Carlos. El resto del 2.° E. debia progresar por el nordeste hacia Amanvillers ara envolver lo que Moltke crefa que era el lanco derecho francés. A las 11.45 se estaban. cumpliendo esas érdenes, cuando Federico Carlos recibié noticias de que se habian des- cubierto tropas francesas en St. Privat. Al dar- se cuenta de que el grueso del 2.” E. tendria que avanzar mucho mas hacia el norte para envolver por el flanco a los franceses, envid a Manstein, jefe del IX CE., una orden de re- trasar su aiaque. Pero era ya demasiado tarde y poco antes de las 12.00 se inicié la batalla, desplegando la Art. al este de Vernéville —sin apoyo de Inf.— y abriendo fuego. Manstein, como Alvensleben el dia 16, Ile- vaba avanzando desde las 10.15 sin efectuar ningtin reconocimiento. Emplaz6 54 cahones al nordeste de Vernéville y abrié fuego, al que contest6 inmediatamente la Art. del CE. de Ladmirault, situada a menos de 1.000 yardas. Los infantes franceses, que se encontraban en sus tiendas preparando la comida, se apresu- raron a ocupar sus pozos de tirador y sus trin- cheras. Entonces se dio cuenta Manstein que de forma inconsciente se habja adelantado, formando un saliente en el frente, con el VI CE. a su ae el III CE. a su derecha, mientras la Inf. todavia se encontraba de ca- mino, detras de Vernéville. Con la Art. al al- cance de los Chassepot y de las «mitrailleuses», los artilleros fueron diezmados. Durante una hora los artilleros de Hessen resistieron Ia Ilu- via de metralla y balas pero, a las 13.00, Mans- tein dio la orden de retirada. Ocho cahones permanecieron en un extremo del Bois de Ge- nivaux para proteger la retirada y algunas unidades de la Div. de Grenier aprovecharon 0 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 4 El jefe del IV CE., Gral. Ladmirault, ocupaba la linea al sur de St. Privat. Sus hombres fueron los primeros en entrar en aaccién el dia 18, cuando Manstein hizo avanzar a su artilleria sin proteccién alguna. Aunque el aislado CE. de Manstein invitaba al contraataque, Ladmirault no hizo nada para aprovechar la ‘ocasién. Mas tarde, sin embargo, tuo una actuacién meritoria, al estabilizar el flanco derecho cuando el VI CE. se hundio en St. Privat. (ASKB) la oportunidad para apoderarse de dos caiio- nes. Sdlo una carga desesperada del Bén. de Fusileros del 85 Rgto. salvé al resto, pero perdié doce Of. y 400 soldados en ‘pocos minutos. En estos momentos, el IX CE. era vulnera- ble en extremo, al retroceder sus vapuleados antilleros sobre la Inf. de las Divs. 18 y 25, que emergian de Vernéville; las dos Divs. de Hes- sen se enfrentaban a todo un CE. francés, sin apoyo inmediato por la derecha ni por la iz- quierda, Pero Ladmirault permanecié impasi- Ble. Hasta las 12.30, no informe a Bazaine de que se encontraba empefiado en combate préximo con los alemancs y cuando lo hizo, Bazaine no reaccion6, permaneciendo en Plap- peville, sin intervenir, contentandose con ver c6mo los alemanes chocaban entre si delante de sus Iineas. De hecho, Bazaine no sélo per- 4 E118 a mediodia, Manstein desplegs la artilleria de Hessen de la 25. Diz. de infanteria al este de Vernéville, en un saliente expuesto, frente a la posicion principal de Ladmirault. Pronto comenzaron a caer artilleros bajo el fuego de los fusiles franceses, teniendo que retirarse a posiciones mas seguras hasta la Uegada de la infanteria. (ASKB) 4 Las Divs. 18 y 25 de Hessen se dirigieron hacia el este de Verneville, convirtiéndose en objetivo de los CEs. Illy IV. Durante las primeras horas de ta tarde posicion, pese al elevado aimero de bajas y al peligro de contraataque francés. (ASKB) nm > Artillero de la artilleria prusiana a pie. La aartilleria alemana desempené un papel clave contra las posiciones rancesas, con el fuego bien ga doar cxioe Krupp. Sus uniformes se distinguian por su cuello y bocamangas negros con ribetes rojos y por el remate esférico («kugel») del casco =pickethauber. Estaban armados con espadas cortas y carabinas. (Dibujo de Les Still) BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT 2 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 manecié toda la batalla en Plappeville, sino que ni siquiera destacé a un solo ayudante para evaluar la situacién. En su lugar, confié en la reaccién de sus jefes de CE. ante los ataques alemanes y en los informes de sus resultados. Durante la mayor parte del dfa 18, el EM de Bazaine se dedicé a preparar los ascensos y las recompensas por las acciones del dia 16. Alconcedérsele un respiro, Manstein recom- puso népidamente sus lineas. Desplaz6 la 18 iv. a la derecha, a los cortijos de la linde nor- te del Bois de Genivaux. A su izquierda, envid la 25 Div. a la linde del Bois de la Cussc, al tiempo que adelant6 todos los cafiones dispo- nibles. A las 14.00, se estabilizaron las lineas de Manstein con la llegada de la [II Bri. de la Guardia y las Bias. del III CE. Durante el res- to de la tarde, ambos bandos mantuvieron un. feroz duelo artillero, pero Manstein no lanz6 su Inf, al ataque. Los hombres de Ladmirault se encontraban bien atrincherados en una sierra que dominaba la avenida de aproxima- ci6n alemana, y los Chassepot y las «mitrailleu- ses» exclufan un asalto frontal. Se produjo un estancamiento. Después de mediodfa, cuando Moltke escu- ché los caiionazos del IX CE., el rey y él se des- plazaron de Flavigny a Rezonville. Si bien con ello el CG. aleman era mas accesible, no per- mitia la vision de la derecha alemana. Pero Moltke no esperaba ningtin combate significa- tivo en esa parte, ya que habfa ordenado a Steinmetz que perinaneciera inactivo con el 4 En un intento de ‘mejorar su arriesgada posicidn, la infanteria de Hessen asalté las edificaciones de la granja de Champenois, frente a Amanvillers, a pesar de sufrir elevadas perdidas. Mas tarde, pare posicion en la ladera de debajo de Amanvillers sirvi6 de trampolin para tomar el pueblo, cuando St. Privat cayé ante la guardia. Como ocurrié durante todo el dia, Ladmirault no hizo nada para recuperar la granja, ppese a su situacién expuesta, (ASKB) VII.CE., lo mismo que Goeben, cuyo VIII CE. estaba todavia bajo control directo del CG. Real. Desgraciadamente para Moltke, eso no sirvid de nada, puesto que tanto Steinmetz como Goeben ignoraron las 6rdenes recibidas. A mediodia, él 1.” E. se encontraba a caballo del Barranco de Mance, en los bosques que cu- brian cada ladera. Mas al este, en Jussy y St. Rufline, estaba la XXVI Bri. de fa 13 Div., frente a los franceses de Rozérieulles. La otra Bri. de la 13 Diy. y la 14 Div. al completo es- taban desplegadas en el Bois de Vaux y en el Bois de Ognons. Girando hacia cl norocste, cn Gravelotte se encontraba la 16 Div. del VIII CE., con la 18 Div. a su izquierda; a corta dis- tancia, en el Bois de Genivaux, estaba la 15 Div Finalmente, la 1." Div. de Cab. estaba desple- gasla alrededor del pueblo de Malmaison. De- fante de los CEs. VIT y VIII se encontraba todo el CE. de Frossard y la parte izquierda del III CE. de Leboeuf, atrincherada en la Meseta de Rozérieulles La posicién de Frossard era una auténtica fortaleza: la cresta dominaba la Hanura infe- rior, con el Barranco de Mance sirviendo de foso, en tanto los espesos bosques del barran- co obstaculizaban los movimientos de los ale- manes; las rampas superiores hasta la cresta es- taban desprovistas de vegetacién, siendo un terreno propicio para ser batido por un fuego mortal. Los antecedentes de Frossard como of. de Ingenieros, contribuyeron a que la cresta estuviera recorrida por una serie de trinche- 73 > El camino entre Gravelotte y St. Hubert cruzaba el fatidico barranco de Mance por un terraplén y fue el foco de los asaltos del VIil CE. Este grabado de la época muestra la parte inferior de las laderas arboladas del barranco de Mance, que daban paso a la despejada parte superior, acme era Juego de los fusiles de Frossard. Steinmetz, tontamente, proporcions los blancos. (Batallas del Siglo XIX) ras, pozos de tirador, emplazamientos de ca- fiones y muros con troneras. Aunque Steinmetz s6lo tenfa autoridad so- bre el VIL CE., al estar el VIII GE. de Goeben bajo mando directo del rey, parece que am diodia Steinmetz, unilateralmente, decidié r cuperar su autoridad. En ese mismo momento decidié que su juicio acerca de la acci6n a se- guir prevaleceria sobre la orden de no hacer nada, a pesar de estar al tanto del plan estra- tégico de Moltke por haber estado presente cuando se estableci, el dia anterior. Al escu- char disparos por el norte, decidié iniciar un ataque a gran escala con el 1." E, Hacia las i SOO hehe cesplegaleialarbod ladcede Crs velotte los caftones de que disponfa. Mientras tanto, la 15 Div. de Weltzien avan- zaba para limpiar el Bois de Genivaux y en zar con la 18 Div. de Manstein a su izquierda (esta accién fue decidida por el jefe del VIII CE., Goeben, no por Steinmetz): Al entrar en los bosques, pronto se encontraron ante una fuerte barricada de troncos de arboles y reci- bieron las descargas de los Chassepot. Simul- taneamente recibieron fuego de los cafiones si- tuados en los alrededores de las Granjas de Moscd y St. Hubert, lo que obligé a detenerse a los Bons. de cabeza. Steinmetz, a pesar de no haber ordenado esa accién, creyé que ésa era la direccidn a seguir, hacia los franceses. Su Art., situada en los alre- dedores de Gravelotte, estaba demasiado lejos de las posiciones francesas para batirlas ade- BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT A El Gral. Frossard, jefe del II CE., fue uno de los mas capacitados altos mandos franceses. Sus antecedentes como oficial de ingenieros, se reflejaron en el intensivo satrincheramiento> de sus hombres en Spicheren y et Point du Jour. Sus amplias 3 bien pensadas defensas deshicieron todos los ‘atagues y proporcionaron un buen campo de tiro a os Chassepot, asi como una proteceién considerable contra la artilleria alemana, (ASKB) A El jefe det VIII CE., Gral. Goeben, fue un valioso subordinado del temerario jefe de su E., Steinmetz. Pese a saber que su CE. no se encontraba ya bajo el control inmediato de Steinmetz, acepto la orden de llevar a sus hombres a una destruccién inevitable al asaltar la posicién francesa. Durante toda Ia tarde del 18, apenas le hizo una objecién su mandato de empenar una Bri. tras otra. 4 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 1800-1400: 1 CE. se encuentra se rau yLaboou, ene cero ‘arentemolicado ree als posici- nes detesias de los CEs. de Lacm- " ga ag S Se Oe J ¢ ie Bas ae, - If 2 Escaramuza ene unicades del Vil Lo 15 cuadamente, por lo que decidié trasladarla al extremo occidental del Barranco de Mance. Como ese movimiento expondria a los artille- ros al fuego de la Inf. francesa, atrincherada en el extremo oriental del barranco, poco des- uués de las 14.00 Steinmetz ordené a las Divs. 5 y 16 del VIII CE. que avanzaran para des- pejar el camino a la Artilleria. Hacia las 14.00, Moltke habia perdido el control de la batalla, en parte por su culpa, por permanecer demasiado tiempo aislado en el caserio de Flavigny, situado tan lejos del fren- te alemén como lo estaba Bazaine, en Plappe- ville, del frente francés, En esencia, a primeras horas de la tarde, los dos jefes estaban dirigien- do sus Es. —si la conducta de Bazaine puede calificarse de este modo— por control remoto, sin visién alguna del combate real. Aunque Moltke avanz6 hasta Rezonville, casi no tenfa vision de la derecha alemana y' ese desplaza- miento le situé a seis millas de la izquierda ale- mana, donde debia levarse a cabo la parte principal de su plan. Ademis, tanto Steinmetz como Goeben decidieron ignorar deliberada- mente la orden de Moltke de permanecer inac- tivos, orden que Moltke repitio a las 13.00. El plan estratégico de Moltke de fjar a Bazaine por la izquierda mientras le envolvia por la de- recha perdié vigencia a medida que anvil ented a nie al eaterson salciSTa de las lineas de Bazaine hacia el norte signi 6 que la maniobra de envolvimiento requeri- rfa mucho més tiempo del calculado. Mientras tanto, el sur de las Iineas de Moltke estaba a punto de suicidarse. El ataque del 1." Ejército Poco antes de las 14.30, Steinmetz ordené al VIII CE. que avanzara por el barranco. Mien- tras el asalto de Goeben con unidades de la 15 Div. era detenido sangrientamente, para Stein- RUS trae mia ments tage ae etaD de la validez de su forma de actuar. El objeti vo del asalto del VIII CE. era la Granja de St. Hubert, que servirfa de peldano de acceso a la Meseta de Rozérieulles y protegeria del fuego de los Chassepot, permitiendo el trastado de su Art, hasta el borde del barranco. La 15 Div. y.Ja XXXI Bri. dela 16 Div. del CE. de Goe- en se lanzaron al asalto frontal de la granja [as edificaciones de la granja se encontraban situadas bajo la cima de la sierra y dominaban BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT la empinada ladera este del barranco. Por en- cima y a cada lado de la granja estaban las neas de trincheras de los CEs. II y II; habia que tomar la granja antes de poder realizar cualquier asalto a las trincheras. La granja ¢s- taba ocupada por un solo Bon. del 80 Rgto. de la Div. de Aymard. Las tres Bris. alemanas avanzaron por el fon- do del barranco; la 15 Div., a caballo del terr én por el que discurria el camino de Grave- lotte a St. Hubert, con la XXXI Bri. en apoyo. Cuando cruzaban el barranco, una Hluvia de metralla y balas cay6 sobre sus filas. Al comen- zar la ascension de la ladera, la espesa vegeta- cin, los arboles y las canteras deshicieron la formacin en cofumna de Cias. de las Bri XXIX y XXX. No obstante, consiguieron re- montar la ladera y ocupar las graveras situadas bajo las alturas del Point du Jour y de St. Hu- bert, con la XXXI Bri. a retaguardia. Pero a artir de alli no pudieron avanzar més, pues [Ga vaslesby ea een lel CEMnmrieeere barrfan la zona, obligando a los atacantes a re- fugiarse como pudieron en arboles y hoyos: En esa posicin expuesta y débil,un contra taque local francés hubiera barrido a las tres Bris., pero ni Frossard ni Lebocuf hicieron nada. Mientras concentraban la atencién de sus cafones en la ladera este, Steinmetz pudo mover sus 150 cafones desde los alrededores de Gravelotte hasta el borde occidental del barranco, hacia las 15.00. En pocos minutos la Granja de St. Hubert se convirtié en un mon- t6n de ruinas y la guarnicién fue aniquilada. A las 15.30, los supervivientes del 80 se retiraron ala linea de trincheras situadas por encima de la granja, y algunos elementos de tres unida- des alemanas —el 8.” Rgto. de Jager, y los Rgtos. 60 y 67 de Inf.— avanzaron para ocu- par las ruinas. Los cafiones alemanes comen- zaron a batir las trincheras y los canones del CE. de Frossard, desaconsejando cualquier in- tento de contraataque para recuperar la pe- queia posicién de la granja en ruinas. Steinmetz estaba exultante, y comunicé al rey ywe habia tomado las alturas. En realidad, la vranja de St. Hubert era una trampa mortal, dominada por una serie de trincheras y por los cafones de los dos CEs. franceses. Desde la Granja de Mosca, por la izquierda, hasta el Point du Jour, por la derecha, todas las vias de acceso esiaban cubiertas. Todos los intentos de los hombres del VIII CE. por salir del recinto 80 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 de la granja se toparon con un muro de balas y pcre er Seanineraca ollie’ Grab fec| Frente Occidental cuarenta afos més tarde, cre- y6 que podria conseguir la victoria sacrificando algunos hombres mas. Debe decirse que Goe- ben, cuyo CE. estaba siendo diezmado, se opu- soa la idea de Steinmetz, pero Steinmetz era su superior y todavia disponia del VII CE., indis- cutiblemente bajo su mando, para avanzar. Como tratando de provocar a Steinmetz, a las 16.00 enmudecieron las Bias. alemanas, que 4 Al igual que otros muchos Rgtos. del VI CE., el 39 Reto. de fusileros sufrié graves pérdidas durante el asalto de la tarde al Point du Jour. Se concentré en la linea principal de caones del extremo occidental del barranco de Mance, cuya proximidad a la ladera “opuesta se demuestra por el hecho de que sus fusiles se encontraban al limite de su alcance de las trincheras de Frossard. Mantwvo la posicion hasta que ces6 el fuego, al caer la noche. (ASKB) 4 La determinacién de la infanteria alemana, a pesar de las bajas y de la imposibilidad de su tarea, incité a muchos grupos juerios a avanzar bajo una Iuvia de balas y metralla. Es dudoso que los oficiales supervivientes se ubieran arriesgado de manera tan suicida. (Batallas del Siglo XIX) necesitaban reponer municién. También de- seaban hacerse menos visibles al cada vez mas preciso y destructor fuego de los cafiones ale- manes, situados ahora en el extremo occiden- tal del barranco. Steinmetz consider6 ese silen- cio como prueba de que su interpretaci6n e1 correcta, y lanz6 su VII contra el Point du Jour. En principio, la XVI Bri. de la 13 Div. realiz6 un ataque demostrativo desde Ars, ocu- pando los pueblos de Vaux y Jussy, hasta en- tonces en poder de la Bri. dé Lapasset, pero 81 > El dia 18 por la mariana sélo el VII CE. del Gral. Zastrow permanecia bajo el mando directo de Steinmetz, Tras demostrar su disposicién a lanzar asaltos agresivos en Spicheren, Zastrow lanzo voluntariamente sus Divs. al asalto del Point du Jour. Por la tarde, la mitad de sus hombres yactan muertos o heridas frente a la posicién de Frossard. (ASKB) no pudo continuar su avance hacia St, Rufine y ef ataque se detuyo. Este avance aislado de una Bri. alemana de dos Rgtos. produjo un efecto imprevisto por los alemanes: contribuyé a aumentar el temor de Bazaine por sus pre- ciosas comunicaciones con Metz. Mientras los CEs. y jefes alemanes brindaban a Bazaine oportunidades inmejorables de deshacerlos en pedazos, la atencién de Bazaine se concentra a en la inexistente amenaza alemana a sus It neas de retirada por el sur. Cuando ces6 el fuego en el extremo derecho y mas altas eran las llamas de las Granjas de St. Hubert y de Mosci en la izquierda, el jefe del VII CE., Gral. Zastrow, demostré ser un dig- no subordinado de Steinmetz. Sus Bris. XXV y XXVIII estaban desplegadas en el Bois de Vaux, con la XVII Bri., en reserva, al sur de Gravelotte. Poco antes de las 16.00, las Bris. XXV y XXVIII avanzaron contra las trinche- ras de la Inf. de la Div. de Verge, del CE. de Frossard, en los alrededores del Point du Jour. Al principio, la vegetacidn de la parte baja de las laderas les proporcioné cierta proteccién, pero cuando las vanguardias Hegaron a la li de, se encontraron frente a una muralla de fuego de Chassepot, «mitrailleuses» y Art. Mientras tanto, el grueso de las dos Bris. avan- zaba en columna de Cfa., pero antes de llegar ala linea de atboles sus filas se deshicieron ante el brusco repliegue de los restos de la vanguar- dia. En pocos minutos el caos reinaba en el fon- do del barranco, cuando las dos Bris. se junta- ron con los supervivientes de las unidades pre- cedentes. Entonces Steinmetz culminé toda esa locura lanzando una Div. de Cab. contra el BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT A Este grabado de la época del camino de St. Hubert a su paso por et barranco de Mance ilustra la estrechez de la senda por Ja que avanzé Ia 1." Div. de Cab. Si se tienen en cuenta los despojos de los cevidente la imposil de la misién de la eaballeria, incluso de Uegar al aleance de la Art. 4 los fusiles del II CE. (ASKB) enemigo en retirada. No esta claro por qué motivo pens6 Steinmetz que el asalto de Zas- trow habia tenido éxito y que los Franceses se retiraban: una interpretacion piadosa es que el humo y Ia confusién lo engafiaron. Mas pro- bable es que su impetuosidad habitual y su des- considerada falta de preocupacin por las ba- jas le nublaran la razon. Poco después de las 16.00 se ordend avan- zar ala 1, Div. de Gab. del I CE., concentrada hasta entonces en Malmaison, al norte de Gra- velotte. Tenfa que descender el camino de Gravelotte por el estrecho terraplén del Barranco de Mance y remontar después sus la- deras empinadas hasta alcanzar la Meseta de Rozérieulles, A la Cab. le deberta seguir toda la Art. del VII CE., parte de la cual colocé los avantrenes sobre la marcha. Todo ello se rea- liz6 a la vista de los franceses del Point du Jour; esta accién fue mas alld de la locura. Es dudoso que la Inf. alemana, agazapada en el fondo del barranco, diera crédito a sus ojos cuando vio avanzar a la Cab. por el cami- no, en columna de a cuatro, al trote, intentan- do abrirse camino entre los carromatos, avan- trenes y cuerpos que cubrian el terraplén, 82 FEDERICO Line de cetne de Stam aC eee ‘Ataque de la 1. Div. de Cab. por el barranco de Mance y caid: de Ste. MarielesChénes Ante la Guardia, aproximadamente alas 16.00 del 18 de agoste de 1870 ase GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870, 4 El Gral. Fransecky, jefe del II CE., Negé a la derecha alemana por la tarde del dia 18, cuando los CEs. VI y VIII se ‘encontraban al borde del colapso. Acepts serenamente la orden de Steinmets de lanzar su 3." Div. a otro asalto imiitil mds. Sin embargo, antes de que su unidad fuera destruida, puso fin al casalto y estabilizé ta linea con su 4." Div., que se ‘mantuvo pese al colapso del 1.” E. (ASKB) mientras los cafiones franceses afinaban la punteria. Sélo un Rgto., el 4." de Ulanos, con- siguid abrirse camino entre los despojos del terraplén y Hegar a desplegarse en la meseta, ala derecha del camino. A los pocos minutos, habia perdido la mitad de sus efectivos, y los supervivientes retrocedieron apresuradamen- te, refugidndose como pudieron en las grave- ras. Mientras tanto, cuatro Bias. de Art. pudie- ron salvar los obstdculos del terraplén y alcan- zaron el extremo del barranco a las 16.30. Dos de ellas fueron destruidas antes de que pudie- ran entrar en posicin, uniéndose los sirvien- tes supervivientes a la confusién del fondo del barranco, Las otras dos consiguieron entrar en accién, una en la linea de arboles y la otra tras Jos muros de St. Hubert. A pesar de sufrir un fuego mortifero, las dos Bias. permanecieron valerosamente en accién durante las dos horas siguientes, quedando reducidas a una sola pie- za la situada en St. Hubert, a la caida de la no- che. Mientras los hombres de los CEs. VII y VIII se esforzaban por presentar el menor blanco sible en el fondo del Barranco de Mance, Reinmetsconsderaba 1 préxima actuacién. A cambio de sus anteriores sacrificios, los lo- gros de su conducta temeraria se reducfan a la josesion de un saliente expuesto en St. Hu- Bere con dos CEs. del |.” E. al borde del co- lapso. Sin embargo, Bi oportunidad. Al prin ine no aproveché la pio, cuando se desarro- Ilaba el ataque de Steinmetz, Bazaine ordend a Bourbaki que destacara una Bri. de «volt geurs» de la Guardia para apoyar a Frossard, y adelant6 una Bri. del Gral. Deligny. Bourba- i cuestion6, con raz6n, ese absurdo empleo de la reserva, y Bazaine retiré la orden inmedia- tamente, en lugar de ordenar a Bourbaki que actuara conforme a su criterio. La cesién de Bazaine ante Bourbaki no sélo indica su falta de determinacién como comandante en jefe, sino su reconocimiento del mayor rango social de Bourbaki De hecho, a media tarde Bourbaki tuvo una excelente oportunidad de separar a los Es. 1.” y 2”, La Guardia y el XII CE. del 2.” E. se en contraban todavia en movimiento hacia el nor- deste para tratar de envolver por el flanco al VICE., en tanto el grueso del 1." E. estaba de- tenido en el Barranco de Mance. Entre los dos sélo se encontraba el IX CE., fijado bajo Aman- villers y Montigny, con un intervalo considera- ble a cada lado. Pero Moltke no estaba en pe- ligro, porque la tinica preocupacién de Bazai ne era asegurar su linea de retirada a Metz. Es, més, en esos momentos ninguno de los jefes de CE. se atrevi6 a sugerir que la Guardia, la Cab. de reserva y la Art,, concentrada entre Plappe- ville y Jussy, pudieran usarse para nada mejor que para apoyar la continuidad de la defensa. Poco después de las 16.30, Steinmetz, tras considerar la situacién, y preocupado al ver que su ataque languidecta a medida que decre- Cia el fuego, pidiG permiso directamente al rey, en Malmaison, para que le autorizara a com- Rei su victoria, Aungue Moltke se encontra- ya al lado del rey, no dijo ni hizo nada para in- AeeaMenTelaa tateualuarpedertdnrener Ge los refuerzos mas préximos —el II CE. de Fransecky, que no podria llegar hasta las 19.00 como minimo— Steinmetz solicité autorizacion al rey para lanzar al asalto a sus dos tinicas uni- dades supervivientes de reserva, la XXXII Bri del VIII.CE. y la XXVII Bri. del VII CE. Stein- metz insistié en que su débil posicién de la me- seta, en St. Hubert, constitufa una posicié portante y que los franceses estaban al borde del colapso. El rey se creyé la historia y Molt- ke permanecié en silencio. Poco después de las 18.00 comenzé esa ab- surda accién, cuando las dos Bris. acompaiia- das por otros tres Bons. cruzaron el fondo del, barranco, Entre los despojos y la confusi6n alli reinantes, otras unidades se unieron a su avan- BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT ce por la boscosa ladera oriental. Cuando sa- lieron al lindero del bosque, recibieron fuego a guemarropa y a los pocos minutos habian sido diezmados. Al retroceder hacia el barran- co, los supervivientes de los asaltos anteriores supusieron que los franceses se habian lanza- do en su persecucién y se unicron a la huida. Poco después de las 1830, miles de hombres y caballos aparecian por el lado occidental del barranco presas de la confusin y el panico. Gon las granadas francesas cayendo a su alre- dedor, fue imposible detener cerca de Rezon- ville aesa masa de hombres y material, que ig- Sortjintluso la presenti ie repeal ged su carrera a uravés de Malmaison. Como siem- pre, los franceses permanecieron como espec- tadores. El informe de Frossard a Bazaine le valid su felicitacién por la excelente defensa desarrollada. Debe decirse, a fuer de ser since- ro, que en Ia creciente oscuridad y con el barranco atestado de muertos, heridos y vehi- culos destruidos, es dudoso que un contraata- que francés hubiera conseguido llegar al lado oeste con algiin orden. Ironicamente, los ale- manes habian establecido su propia barrera defensiva. Mientras los restos de los CEs. VII y VIII se desperdigaban por el fondo del Barranco de Mance, ef II GE. de Fransecky legaba a Gra- velotte a eso de las 19.00. Como no sabia nada de la matanza de por la tarde y el rey le habia colocado a las 6rdenes de Steinmetz, Fransecky cumplié la orden de seguir avanzando. Ni Moltke ni el rey intervinieron en esta ocasin para evitar el desastre de otra unidad alema- na. La unidad de vanguardia de Fransecky era la 3." Div., que descendia en columna de Cia. jor la ladera occidental del barranco, a caba- lo del terraplén. Abriéndose camino entre los despojos, en la oscuridad, comenzé el ascenso de la ladera oriental, para ser recibida por la ya familiar Tavia de fuego, que destroz6 sus c- lumnas, causando més de 1.300 bajas en pocos minutos. En esos momentos, los supervivien- tes alemanes situados en St. Hubert confundie- ron a las unidades de vanguardia de la 3." Div. con tropas francesas, produciéndose un inter- cambio de fuego entre ellos en la oscuridad. Esta tragica y absurda carnicerfa duré hasta poco antes de las 20.00, cuando finalmente los supervivientes de St. Hubert se hundicron y huyeron ladera abajo. El propio Fransecky, al darse cuenta de la situacién, ordené a la’3.! Div. que retrocediera al barranco, donde la 4." Div. proporcioné apoyo para estabilizar las I neas. A las 22.00, habia cesado el fuego en el Barranco de Mance. Los franceses situados en la meseta no tenian orden de avanzar, y el grueso de las fuerzas alemanas a su frente se reducia a grupos fragmentados que, bien ya- cian muertos en la ladera oriental, bien huian, hacia el oeste presas del panico. Llegados a este punto, Moltke y el rey consideraron seriamen- te la posbilidad de ordenar retiada general, pero las noticias de la izquierda alemana y la sugerencia de una posible retirada francesa lo evitaron. Al dia siguiente, al amanecer, los hombres de la 4." Div. del 11 CE. descubrieron que los franceses habian abandonado la mese- ta durante la noche. La Guardia y los Sajones en St. Privat Por la tarde, seis millas al norte de la matanza del Barranco de Mance, tuvo lugar otro asalto aleman a una posicién bien defendida, sufrien- do gran cantidad de bajas, si bien el flanco pro- porcionaria la victoria a los alemanes. Como jefe del 2.” E, Federico Carls fue el responsable del retraso de la marcha de la iz- quierda alemana el dia 18. Sus instrucciones ara los itinerarios de marcha de los CEs. de ia Guardia y Saj6n no habfan tenido en cuenta que los dos CEs. tendrian que cruzarse si se- guian rutas adyacentes. Cuando los dos CEs. se pusieron en marcha, aproximadamente a las 4.00, la Guardia acababa de dejar su vivac de Dieulouard para marchar por Mars-la-Tour hacia Doncourt, cuando tuvo que detenerse. El XII GE., que habia acampado por la noche en Pont-’-Mousson, se encontraba_atravesando Mars-la-Tour de camino a Jussy. Esta chapuza en el trabajo del EM produjo un retraso de dos horas en la planeada marcha alrededor del flanco derecho francés. El retraso complicé aun mds la realizacién de la idea general de Moltke cuando, a las 10.00, se hizo evidente que la derecha francesa se ex: tendia hacia el norte mucho mis de lo previs- to. El plan original de envolvimiento daba por supuesto que él frente francés no se extende- ria més alli de Amanvillers. Por lo tanto, mien- was el IX CE. de Manstein fijaba a Bazaine, la Guardia y el XII CE. debian envolverlo via Ste. Marie-aux-Chénes y St. Privat por el norte. 86 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 Como ya se ha visto, el plan habfa fracasado al mediodia, al encontrase Manstein peligrosa- mente expuesto cuando lanzé su ataque sobre lo que no era el centro del despliegue francés. Aunque a las 10.00 Federico Carlos se dio cuenia que Amanvillers no era el flanco dere- cho francés, no realiz6 ningtin reconocimiento adicional, por lo que hasta las 15.00 no iden- tificd a St, Privat como verdadero flanco dere- cho francés. ‘A mediodfa y primeras horas de la tarde, la Guardia y el XII CE. segufan avanzando hacia el nordeste. Mientras Manstein luchaba en las feriores de Amanvillers, Federico tras él a la Guardia por el Bois de la Cusse. Conociendo ya la extension del fren- te de Bazaine, Ste. Marie-aux-Chénes era el objetivo a conseguir en ese momento. Al pasar ;or el Bois de la Cusse, Federico Carlos envié la ILL Bri. de la Guardia para reforzar a la Div. de Hessen de Manstein, ahora en situacin comprometida. Como ya se ha visto, también fue reforzada por la Art. del III CE. y, al no producirse ningtin contraataque francés, Manstein mantuvo la posicién mientras avan- zaban la Guardia y el XII Hacia las 14.00 la Guardia, que avanzaba por la ruta interior, llegaba a Habonville, en el ex- tremo suroeste def pie de la ladera de acceso a St. Privat. Alli, Federico Carlos orden un alto para dar més tiempo al XII CE., todavia en movimiento hacia el nordeste. El XII C no Hegé a su objetivo de Ste. Marie-aux-Cl nes hasta las 15.00. El pueblo se encontraba ocupado por el 94 Rgto. de Linea y una Bia. de seis piezas, que pronto sufrieron un asalto abrumador. Desde las 1400 hasta las 15.00, desplegaron més de 70 cafones del CE. de la Guardia, formando un arco entre Habonville y St. Ail, y sometieron al pueblo a un bombar- deo destructor. Poco antes de las 15.00, la 1. Div. de la Guardia, por el sur, y la XLVI Bri. de la 24 Div. de Inf. de Sajonia, por el noroes- te, se lanzaron sobre el pueblo. Pero a las 15.30, los aproximadamente 1.500 defensores todavia mantenfan la posicién, ante la dificul- tad de la Inf. alemana de progresar frente al fuego de los Chassepot. Tras infligir pérdidas de consideraci6n a la Guardia y a los Sajones, el 94 y las Bias. se retiraron ordenadamente por la ladera de ascenso a St. Privat, cubiertos por el 100 Rgto. de Linea, desplegado a me- Bia Ladera: Los Chassenioc del 100 fechararo un intento de asalto de la Bri, Sajona, que tuvo que retroceder hasta las ruinas de’ Ste. Ma- rieaux-Chénes. Mientras proseguia la accién, Federico Car- Jos conoci6, por fin, la extensi6n real de las po- siciones francesas de St. Privat. Mientras se de- sarrollaba el asalto, poco después de las 15.00, ordené al XII CE. —menos la Bri. que reali: zaba el asalto al pueblo— que reanudara la marcha de envolvimiento desde Jarny hacia los jueblos de Montois y Roncouit al nordeste. Eso situaria al XII CE. al norte de las Iineas de Bazaine, pero hasta primeras horas de la no- che no cubrirfa la distancia adicional. En el in- terin, las Bris. de la Guardia desplegaron bajo Sc, Privat; en ua lineal que tha desde Su. Mes rie-aux-Chénes hacia el sur, por St. Ail, hasta Habonville. Debe decirse que durante todo este tiempo ni Moltke ni el rey, situados pri- mero en Rezonville y después en Malmaison, tomaron parte alguna en la direccién de | acontecimientos que tuvieron lugar seis m al norte, delante de St. Privat. Todas las nes de ese periodo y las posteriores se i ron bajo la direccién de Federico Carlos. Mientras tanto, en el bando francés, Canro- bert habia disfrutado de una visién excelente de los acontecimientos que se desarrollaron ante él desde mediodfa. Aunque su posicin centrada sobre St. Privat era inmensamente fuerte, y los sdlidos muros del pueblo y de las granjas adyacentes situadas sobre la sierra do- tinaban las laderas, estaba preocupado por la débil situacin general de su CE. Una semana antes, cuando el VI CE. se dirigia apresurada- mente desde Chalons a Metz, habia dejado atrds a su Div. de Cab. y a la mayor parte de la 4" Div. de Inf. Ademas, estaba escaso de Art. porque el dia 17 solo llevé consigo unos sesen- a cahones, y Bazaine solo le proporcioné una Bia. de 12 libras, de la amplia reserva de E., el dia 18. Finalmente, y tal vez lo peor de todo, habia dejado gran parte de sus bagajes en Cha- Ions, incluyendo la mayor parte de los ales de atrincheramiento. Si bien los muros del pue- blo y de las granjas proporcionaban protec: cién, los hombres de Canrobert no pudieron realizar muchos trabajos de atrincheramiento, por lo que muchos soldados del VI CE. que- daron expuestos al fuego artillero, el dia 18. Cuando Canrobert vio a la Guardia que se concentraba a una milla de las laderas de St. Privat y, més lejos, a las columnas del XII CE. 87 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT > Soldado aleman de infanteria de linea, caracterizado por el remate en punta del Cuando se dio la orden de avancar, la guardia se movié a paso ligero con las banderas y los oficiales en cabeza, como en Waterloo. Sus densas formaciones de medio Bon. constituyeron unos objetivos perfectos para Canrobert, como pronto pudieron comprobar los guardias en sus propias carnes. (ASKB) la Diy. del Gral. Lafont. El avance inicial de la Bri. fue impresionante, al paso ligero, con los tambores, las banderas y los Ofs. a caballo al frente. Tras haber recorrido la mitad de su ca- mino, a unas 1.500 yardas aproximadamente, los Chassepot de la Inf, de Lafont Intacta has- 90 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 ora 0-4 ta el momento, por no haber recibido fuego de los cafiones alemanes— abrieron fuego. Se consideraba que una Div. francesa provista de fusiles Chassepot podia disparar, por término medio, unos 40.000 disparos por minuto. En cuestién de minutos, los dos Rgtos. fueron li- teralmente destruidos, perdiendo a la mayoria de sus Of. y el 4.” Rgto. a todos. Dos Bias. de caiiones que avanzaron_ para proporcionar apoyo préximo ala Bri fueron destruidas an- tes de poder desenganchar las piezas. Hacia las 17.20, los supervivientes se encontraban inmo- vilizados a unas 800 yardas de los hombres de Lafont, en una pequeiia depresin transversal Dado el deficiente despliegue francés de las cmitraillewses, es irénico que como consecuencia de {a tactica alemana resultaran dentro de su aleance eficaz. Aunque sus disparos iniciales causaran muchas bajas, los defectos de fabricacién de esta arma tan cacareada la dejaron inoperante 0 con muchos de los eaiiones sin funcionar, por rotura de Tas agujas percutoras. La mayoria de las bajas alemanas se debieron al Chassepot ya sus propias formaciones tdcticas. (ASKB) ¢ Mientras la guardia asaltaba infructuosamente St. Privat sin apoyo artillero, la Art. sajona del XII CE. actuaba sobre Roncourt, asegurando el @xito de su unidad sin sufrir las elevadas bajas que sufrié la guardia. Cuando cayé Roncourt, la Art. sajona actué sobre St. Privat. (ASKB) de la ladera. El alcance maximo de los fusiles alemanes era de poco mas de 700 yardas, y los grupos que trataron de acercarse a esa distan- Ga fueron abatidos antes de conseguirlo. A las 17.45, el principe Augusto ordené avanzar ala I Bri. de la Guardia, al mando del Gral. Kessel, que constaba de los Rgtos. 1.” y 3." de Guardias a pie. Su jefe de Div., el Gral. Pape, habia cuestionado tal movimiento, al ha- ber contemplado el desastre de los dos asaltos anteriores y al saber que el XI CE. se encon- traba al menos a una hora de distancia para po- der prestar una contribucién eficaz. Sin embar- go, el Principe fue inflexible, y la Bri. se mo- o1 > Fusilero del I Bon. de Jager de Silesia n.° 5. B uniforme de los jaiger prusianos los diferenciaba del resto del E. Ademas de a tradicional guerrera verde oscura con ribetes rojos, llevaban chacé conico en lugar de . Aunque todavia realizaban acciones de avanzadilla, sus fusiles eran idénticos a los de los Rgtos. de linea y, como resultado de las lecciones de Ia guerra, su 1 especializado fue sted por le infteria regular. BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT 22 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 vié desde su posicién al norte de Ste. Marie- aux-Chénes. ‘Tras formar en dos lineas de me- dio Bon., la Bri. avanz6 por la ladera hacia la Bri. de la Div. de Tixier, que la esperaba tras los gruesos muros de St. Privat, enlazada a su izquierda con la Div. de Lafont, en Jerusalén. A 1.500 yardas su. majestuoso avance termind en la consabida masacre, y a las 18.15 los su- pervivientes se encontraban_inmovilizados a 700 yardas de los muros de St. Privat, siendo su tinica proteccién los cuerpos de sus cama- radas muertos. Segiin un relato aleman, «la matanza fue indescriptible», encontrandose los supervivientes rodeadas por los cuerpos sin vida de mas de 2.000 de sus compaiieros. Entre los despojos de las Bris. I y IV de la Guardia, habfa una brecha, constituida por el camino de Briey, que discurria desde Ste. Ma- rie-aux-Chénes hasta St. Privat. Pasadas las 18.15, todos los Béns. menos uno de la II Bri de la Guardia —compuesta por los Rgtos. 2.” y.4” de Guardias a pie— partieron de Ste. Ma- rie-aux-Chénes a caballo del camino de Brie A pesar de haber contemplado el desastre de sus predecesores, los guardias se lanzaron al ataque, siendo destrozados a unas 1.000 yar- das por la acostumbrada Iluvia de balas. Un testigo los describié «avanzando como el ojo de un huracdn», pero, pese a su determinacisn, fueron detenidos a la altura de los supervivien- tes de las Bris. Ly LV. Hacia las 18.30, los 18.000 hombres de las Divs. 1." y 2.° de la Guardia habian sufrido mas de 8.000 bajas, y los supervivientes quedaban Feducidos a'ana malsera linea de fuego. La pér- dida de Ofs. fue especialmente severa, tenien- do que hacerse cargo de los Béns. los Ofs. su- balternos, y los Subs. de las Gias. El Bn. de Schiitzen de la Guardia, por ejemplo, qued6 al mando de un cadete. Pero todos los Bons. con- tinuaron avanzando hasta llegar a 600 yardas de St. Privat y de las posiciones francesas de los alrededores de Jerusalén Por el lado francés, Canrobert tenfa que dar gracias por la forma de atacar de los alemanes, ya que su posicin era mucho mis delicada de lo que los acontecimientos anteriores podian hacer presagiar. Canrobert estaba francamen- te sorprendido por la densidad de las unida- des de Inf, alemanas y por la falta de apoyo ar- tillero a las mismas, pero se daba cuenta que éso no podia continuar siendo tan facil. Pese a sus repetidas peticiones de refuerzos, sélo re- cibi6 cuatro Bfas. adicionales y municiones de la reserva de E., permaneciendo el resto a seis millas de distancia, en Plappeville. Bourbaki, cuyo CE. de la Guardia, todavia intacto, podria haber intervenido decisivamente en vatios si- tios, ignoré todas las demandas de ayuda, am- parado en la potestad que Bazaine le habia otorgado. En la izquierda francesa, el 1.” E. ale- man estaba al borde del colapso; en el centro, el XI CE. se encontraba en posicién compro- metida y en la derecha, la crema de la Guar- dia alemana estaba destrozada. En cualquiera de esos lugares, los 20.000 hombres de Bour- baki podrian haber dado a Francia un Segun- do Imperio y a Bazaine una victoria memora- ble. Efectivamente, a eso de las 18.30, los Prin- cipes Augusto y Federico Carlos esperaban que un contraataque francés barriera de las laderas a las mermadas filas de los Guardias. Pero en ese momento las fuerzas capaces de hacerlo, la élite de las tropas de Bourbaki, permanecieron en Plappeyille escuchando el ruido de los ca- jones. Cuando, mas tarde, se decidieron a ac- tuar, ya habfa pasado la oportunidad. La derrota Poco después de las 18.30, Federico Carlos or- dené realizar la accién que deberia haber pre- cedido, no sucedido, a los sacrificios de la Guardia. Las Bias. de los CEs. de la Guardia, X y XII, unos 208 caitones, concentradas aho- ra formando un arco por Ste. Maric-aux-Ché- nes, abrieron fuego sobre St. Privat. Durante més de 40 minutos, los hombres de Canrobert, situados en St. Privat y sus alrededores, fueron, sometidos a un bombardeo intenso. Al no ha- ber podido excavar trincheras, como hicieron los hombres de Frossard en el Point du Jour, la Inf. del VI CE. se encontraba peligrosamen- te expuesta sobre el terreno. Cuando se puso el sol, las llamas y las obras de mamposteria de St. Privat y Jerusalén surcaban el aire. Canro- bert sabfa que sus hombres no sobrevivirian mucho tiempo a ese castigo, aunque a esas al- turas fueron pocos los que cedieron ante la Ilu- via de fuego y las explosiones. Entonces, lleg6 el momento decisivo para el XII CE. Desde’ las 17.00, bajo el mando del Principe de Sajonia, las vanguardias habian es- tado atacando Roncourt, al norte de St. Privat, defendido por la Bri. de Pechot, compuesta por cinco Béns. y una Bia. de seis cafiones. Re- 93 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT sistieron durante dos horas, conscientes de que cubrian el flanco de St. Privat. Sin embargo, hacia las 19.00, el XII CE. expulsé por fin a los hombres de Pechot, aunque se retiraron or- denadamente al Bois de Jaumount, cubriendo desde alli la via de retirada a Metz del VI CE. Cuando el XL CE. continuaba su avance por Roncourt hacia St. Privat, aproximadamente a las 19.30, los supervivientes de la Guardia se levantaron y cargaron contra las ruinas en lla- mas de St. Privat. Los edificios en lamas alum- braron una feroz batalla, mientras la Guardia y el XII CE. trataban de expulsar a los defen- sores franceses. Entonces Iegaron quince Bons. de las Bri. XLV y XLVI de Sajonia por los lados norte y oeste de St. Privat, con el apo- yo de 84 cafiones sajones desde Roncourt. Combatiendo casa por casa, legaron al centro del pueblo, con la Guardia mezclada entre sus filas. Algunos elementos del 4.’ Reto. de Guar- dias a pie asaltaron el cementerio, mientras el Bon. de Fusileros del 2.” Rgto. de Grenadier de la Guardia tomaba las edificaciones de la Granja de jerusalén. Hacia las 20.00, los defen- ‘A Hacia tas 19.00, el pueblo de St. Privat ardia en llamas y el fuego artillero habia diezmado las filas del VI CE. Con la Wegada del XII CE. por el norte, la guardia salié de su mindiscula posicién de Ja ladera y se lanzé sobre el resto de los hombres de Canrobert, frente a los muros del pueblo. (ASKB) sores cedieron, y los hombres de Canrobert se retiraron hacia el sureste. Por parte alemana, el agotamiento y la confusién, a la par que ka oscuridad, impidieron la realizacion de cuz quier intento de persecucién. Mientras se desarrollaban los acontecimien- tos de Roncourt y con anterioridad al asalto nal, poco antes de las 1845, Bourbaki decidi6 por fin empehar su preciosa Guardia para apo- yar a Ladmirault y Canrobert. En todo caso, un contraataque de objetivo limitado lanzado por Ladmirault para aliviar la presién sobre Canrobert, se habria encontrado sometido al peso del furego artillero de la Guardia y del IX o4 Se Prt sat atin DX] ox LM CE ye Guardia puareee BAZAINE 5 dion eases, om milo Unidad deshicar dl VCE. (le cnn ye essrad = A aril we rive 2 Mets Roncourt ~~ , PY conta Dir de rd ~~ a ‘Ste-Marieres-Chénes Pape De BAZANE _bongerille Rio Mosela =< = wes, “gel es BATALLA DE GRAVELOTTE-ST. PRIVAT 18 de agosto do 1870, 20.00 horas, cael noche y se produce el alapso de ln derecha francesa GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870, Desde el norte y el oeste, la guardia y el XII CB. cayeron sobre las ardientes ruinas de St. Privat y sus granjas circundantes, testimonia para franceses y ‘alemanes de la intensidad de la lucha por el pueblo. Fue una lucha de proporciones épicas. Cuando se hizo de noche, efectivos muy superiores ‘expulsaron a los restos del VI CE. de las ruinas del pueblo, aunque ni la guardia ni el XII CE. ituvieron fuerzas para lanzarse en su persecucién. (ASKB) 97 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT Con el colapso del VICE. de Canrobert no solo sus hombres sino otros del IV CE. de Ladmirault e incluso algunos de la reserva de Cab. se unieron a la retirada hacia Metz. Al orwzarse con la guardia de Bourbaki, algunos de estos soldados de elite Hieron la compostura y a ‘rape, Pese al pénico reinante, Ladmirault consigui6 establecer una nueva Tinea defensiva en la sierra al este de St. Privat y Amanvillers con six propio CE,, intacto en su mayor parte, la reserva de Cab. y unas cwantas unidades supervivientes del VI CE. (ASKB) 98 GRAVELOTTEST. PRIVAT 1870 CE. Ladmirault y Canrobert habian enviado mensajes desespérados de ayuda.a Bourbaki, cuando se desarrollaban los ataques de la Guardia alemana y del XII CE. Finalmente, Bourbaki decidié empenar una Div. de su magnifica Guardia, creyendo que la situacién ofrecfa un oportunidad adecuada a las posibi lidades de la Guardia, es decir, salvar la situa- cién del colapso. Pero cuando salié a la mese- ta, tras Ladmirault, a la cabeza de la Diy. de Grenadier de la Guardia, del Gral. Picard, sus columnas se encontraron con los primeros fu- gitivos del VI CE. A medida que avanzaban, aumentaba el niimero de fugitivos que se en contraban, e incluso algunos guardias se des- moralizaron y se unieron a los que huian. Bourbaki, preocupado principalmente por su propio estatus socal, se volvi hacia el of. de EM enviado por Bourbaki para guiarle y le es- pet: «Me prometieron una victoria, y ahora me implican en la derrota. iNo tenfan derecho a hacerme esto!» Esta «prima donna» de los Grals. franceses hizo dar media vuelta a sus hombres y los condujo de regreso a Plappevi- lle. La visién de los guardias —visiblemente afectados— en retirada, fue demasiado para los hombres del VI CE. e incluso para algunos del IV. Tras haber estado sometidos a un in- tenso bombardeo desde las 18.30, y con su po- sicién a punto de caer, se vinieron abajo y hu- yeron hacia Metz. Al mismo tiempo, el IX CE. de Manstein se lanz6 al asalto de Amanvillers, rebasandolo la 25 Div. Pero Ladmirault pudo reorganizar una linea de puestos detras de St. Privat al hacerse la oscuridad. El terreno descendia bruscamen- te al este de St. Privat hacia el Bois de Jau- mount, donde se habia retirado la Bri. de Pe- chot, También se encontraba alli una Bri. de la Div. de Cab. de Forton y un Rgto. de Chas seurs d’Afrique, que enlazaba con los hombres de Ladmirault para crear una linea estable contra los agotados CEs. de la Guardia y XII, que se dieron por satisfechos con su detencién en St. Privat al caer la noche. Ademas, las no- ticias del colapso del 1.° E. } la incertidumbre acerca de la situacién en el centro aplacaron cualquier idea de avanzar en la oscuridad rei- nante mas alla de St. Privat. Hasta pasadas las 23.30, los alemanes no tu- vieron una vision de conjunto que indicara sig- nos de victoria en vez de derrota. En el CG. Imperial, el rey y Moltke crefan que la derrota de Steinmetz habia supuesto, en el mejor de los casos, un empate, cuando no una derrota alemana. Hasta que no llegaron las noticias de la caida de St. Privat y de laderrota del VI CE., no se enteraron de que habjan tomado la po- sicién de Bazaine y le habian hecho retroceder al sitio de Metz. Bazaine no tuvo que esperar tanto tiempo Ee Reiuianiake eee pore ace 2s 20.00 era conscente del colapso del VI CE. Ya preocupado por el elevado consumo de municién y la aparente falta de reservas, apar- te de las de los almacenes de Metz, estos dos factores le sirvieron de pretexto para continuar su retirada hacia Metz. Hacia las 22.00, todas las unidades francesas estaban preparando la retirada o habfan comenzado a recorrer las es- casas millas que separaban la linea de fortale- zas de Metz. Bajas La cifra total es un testimonio fehaciente de la potencia de los fusiles de cerrojo contra los asaltos frontales en orden cerrado. Los alema- nes dejaron 20.160 muertos y heridos en las la- deras de la posicién francesa, frente a las 7.855 bajas francesas mds los 4.420 prisioneros (he- ridos la mitad de ellos), 12.275 en total. Cuan- do esa cifra se desglosa para comparar accio- nes concretas, la desproporcién es atin mayor. EL II CE. de Frossard perdi6 621 hombres, in- fligiendo aproximadamente 4.300 bajas a Steinmetz en el Point du Jour ‘Anivel de unidades aisiadas, las pérdidas de la Guardia en St. Privat fueron escalofriantes. Los Bons. de Jager de la Guardia perdieron 19 Of., un cirujano y 431 soldados de un total de 700 que tenia por la mafana. El 2.° Reto. de Guardias a pie perdi6 39 Of. y 1.076 soldados yel 3.’ Rgto. de Guardias a pie, 36 Of. y 1.060 soldados, casi la mitad de los efectivos que te- nfan por la mafiana. Por parte francesa, las unidades que defendfan St. Privat perdieron cada una mas de la mitad de sus efectivos en el pueblo. Mientras las balas de los fusiles Chas- sepot causaron la mayor parte de las bajas ale- manas, los proyectiles de los cafhiones Krupp causaron la mayor parte de las francesas. Es di- ficil no sacar la conclusién de que las pérdidas alemanas pudieron evitarse, dada la indudable superioridad de su Art. Finalmente, la dispo- sicién de la Art. alemana a avanzar para pro- 99 BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT > Artillero de Art. de linea. Equipados de cafiones avancarga de Testimonio del espiritu del VICE. y del respeto que goraba Canrobert es la ‘acogida que las escasas unidades supervivientes del mismo dispensaron a su jefe la tarde del 18. Mucha xente dentro y fuera del jército vio en desesperada defensa de St. Privat por parte de Ganrobert, sin ayuda de su comandante en jefe, la manera en que el valiente soldado medio francés habia sido abandonado y traicionado por los altos mandos del Segundo Imperio. (ASKB) BATALLA DE GRAVELOTTEST. PRIVAT defensa francesa. Ningiin bando tuvo motives para sentirse avergonzado de la conducta de sus soldados. Desde el punto de vista tactico la conclusién era clara: los fusiles de cerrojo, los cafiones de retrocarga y los iitiles de atrinche- ramiento convirtieron ‘en suicidas los asaltos frontales en orden cerrado. Fue una suerte para los alemanes que los franceses dispusie- ran slo de dos de fos tres factores menciona- dos, mientras ellos disponfan del otro. Sin los Krupp de retrocarga, el resultado de la batalla habria sido muy distinto. Como la Inf, alema- na aprenderfa rapidamente, aunque de forma dolorosa, el Gnico modo de’progresar era me- diante un bombardeo de Art. seguido de un avance en orden abierto, Es triste que la derro- ta francesa, debida a un mal liderazgo y a un sistema militar inadecuado, oscureciera la po- tencia de la tactica defensiva que exhibieron sus soldados s lecciones de Gravelotte-St. Pri- vat se repitieron cuarenta y cinco aitos mas tar- de en las trincheras del frente occidental. 106 CONSECUENCIAS Mientras que el rey Guillermo estaba seguro de que Gravelotte-St. Privat y el aislamiento del f del Rin constitufan el punto decisivo de la campaiia, Moltke no lo estaba. El 19 de agos- to por la mafiana, dirigié su atencién al oeste, hacia MacMahon, en Chilons. ‘Tras dar descanso a sus hombres los dfas 19 20, Moltke hizo trasladar la Guardia y los CEs. IV y XII del segundo E. del Mosa y'dejé a los cuatro CEs. restantes junto con los del 1." E. al mando de Federico Carlos, para sitiar Metz. El dia 21, el 3.° E. y el nuevo E. del Mosa, al mando del principe heredero, se dirigieron hacia el oeste para finalizar la campatia. Mien- tras tanto, para evitar que cometiera posterio- res desaguisados, Steinmetz fue «ascendido» a Gobernador de Posen. Mientras tanto, en el bando francés, Napo- leén habia permanecido desde el dia 16 con MacMahon en Chilons, donde se estaba for- mando un nuevo E., sobre la base de los CEs. I, Vy VIL Para el 21 de agosto se habia cons- tituido un E. de 130.000 hombres y 423 cafio- nes, con el nuevo XII CE. regular, al mando del Gral. Trochu, mas algunos Béns. de recien- te recluta y de depésito para cerrar las brechas producidas en las batallas fronterizas, e inclu- so 18 Bons. de la Guardia Movil del Sena. En Paris, las noticias de las primeras derrotas y el cerco de Bazaine en Metz provocaron la deses- peraci6n publica, a la que siguié la célera. Co- menzaron las revueltas republicanas y se des- vanecié la confianza en el régimen imperial En consecuencia, la emperatriz. y Palikao en- viaron multitud de mensajes al emperador, en los que insistfan en que no podria volver a Pa- ris a la cabeza del E. de Chalons como un em- perador derrotado —el régimen caerfa. Con la opinién publica exigiendo la liberacion de Ba- zaine y con la necesidad afiadida de conseguir una victoria, MacMahon y Napoledn se vieron arrastrados por los acontecimientos. Acompajiado por Napoledn, el E. de Mac- Mahon partié hacia Reims y’ después hacia Montmédy, en un intento de envolver el flan- co norte de Moltke y liberar Metz. Si tal movi- miento hubiera tenido éxito, los franceses se habrian situado en medio de las Iineas de co- municacién alemanas, con Paris poderosamen- te fortificado al oeste. Pero para el dfa 24 Molt- ke estaba al corriente de los movimientos de MacMahon y aproveché rapidamente la opor- tunidad para rodearlo y destruirlo. Las fuerzas alemanas, superiores en ntime- ro y en mora, se dirgieron hacia el noroeste y el dia 30 las patrullas de Cab. del 3.’ E. en- contraron a MacMahon a quince millas al su- reste de Sedan, en Beaumont-sur-Meuse, pro- duciéndose un’ combate de pequefta entidad. Con parte de su E. batido en Beaumont el dia 30, MacMahon retrocedié a Sedan para reor- ganizar sus fuerzas, sin darse cuenta que cami- naba hacia una trampa. El | de septiembre, con unos 100.000 hombres desmoralizados y abastecimientos para pocos dfas, MacMahon se encontrs rodeado por unos 200.000 hombres, La batalla de Sedan fue un final innecesario, en el que la desesperacién y el honor fueron los factores de metivacion del bando Francés. Con la rendicién del emperador y de MacMa- hon con el iltimo E. del Segundo Imperio, ter- minaba la campafia iniciada cuatro semanas antes. El Imperio cayé el 4 de septiembre, y la Republica recién proclamada sutrié el cerco de Paris y las campanias desesperadas de otofio e invierno. E] 28 de octubre, Bazaine se rindié con todo el E. del Rin en Metz, tiltima avanza- da del Imperio. Mientras Francia sufrfa la revolucién politi cay la derrota militar, Alemania se convertia en Imperio el 18 de enero de 1871, bajo el aura de la victoria. La guerra terminé el 23 de enero, cuando Francia acepté la derrota y la humillacion. 107 EL CAMPO DE BATALLA EN LA ACTUALIDAD El campo de batalla de Gravelotte-St. Privat ha cambiado muy poco desde el 18 de agosto de 1870. Aparte de los numerosos memoriales eri- gidos y de los caminos mejorados, los bosques, Campos y pueblos son muy parecidos a los de entonces. El centro de Metz no se ha extendido por la ribera suroeste del Mosela lo suficiente para afectar a la zona de combate, y los distintos pueblos y granjas dan la sensacién de parecer- se mucho a los que habfa el dia 18 por la ma- hana. Las fortalezas de St. Quentin y Plappe- ville todavia se conservan, como la mayoria de las fortalezas de los alrededores de la ciudad, aunque ahora se encuentran en el extremo de los barrios periféricos modernos en lugar de los verdes prados de 1870. En el extremo sur del campo de batalla, el Mance discurre toda- via por el suelo plano del barranco, con sus abruptas paredes todavia cubiertas de monte bajo y arboles. Por encima, las granjas y edifi- caciones de Leipzig, Moscti, St. Hubert y el Point du Hes r todavia se asoman por la sierra Yendo hacia el norte, las suaves laderas des- pejadas de los alrededores del pueblo de Amanvillers ayudan a transmitir el aislamiento de Manstein mientras se lanzaba contra el cen- tro del despliegue francés. El propio Amanvi- llers es todavia un pequefio pueblo de una sola calle, con nada que indique que una vez fue el centro de una feroz batalla. Finalmente, se llega a St. Privat, situado so- bre las suaves laderas que descienden hacia el oeste. Aunque reconstruido totalmente des- pués de la batalla, el pueblo no parece haber- se extendido mucho, si es que se ha extendi- do, y su reconstruccién se ha realizado conser- vando el antiguo estilo. Lo mas impresionante es dirigir la mirada hacia abajo, hacia Ste. Ma- rieaux-Chénes y St. Ail, para comprender la extremada falta de proteccién proporcionada por las todavia despejadas laderas. El pueblo de Roncourt, al norte, y la pequefia Granja de Jerusalén, al sur, tampoco parece que hayan cambiado. Mirando hacia el sur, desde St. Pri- vat, el paisaje ondulado por el que avanzaron los hombres de Moltke se extiende hasta Vion- ville y Rezonville, vista que disfrutaron la ma- yorfa de las posiciones francesas En cuanto a los monumentos del campo de batalla, la mayorfa estin dedicados a los regi- mientos alemanes. Sobre las desnudas laderas de debajo de St. Privat, cuatro o cinco monu- mentos salpican el paisaje, como el del Rgto, de la Guardia del emperador Alejandro y el del Rgto. de la Reina Isabel, que parecen mar- car la linea donde se detuvo la guardia. Hacia el sur, en el barranco de Mance, hay una serie de monumentos dedicados a los regimientos del mal empleado ejército de Steinmetz, sien- do uno de los més impresionantes el del VIII Bon. de Jager, en el borde del camino entre Gravelotie y St. Hubert. Los campos y bosques de los alrededores de St. Hubert estan salpica- dos de memoriales, testigos de los intentos de- sesperados de ocupar y mantener un trozo de ese terreno. El tinico monumento de los franceses es, ob- viamente, St. Privat, donde se recuerda a los hombres de Canrobert por su participacién en la confrontacién épica contra la guardia alema- na y los sajones. 108 CRONOLOGIA 1857: Helmuth von Moltke es nombrado jefe del EM de Prusia. 1862: Albrecht von Roon inicia la reforma del ejército prusiano. ptiembre. F] conde Quo von Bismarck es nombrado primer ministro de Prusi 1864: Segunda guerra de Schleswig-Hols Febrero-abril. El ejército austro-prusiano derrota a los daneses. 1866: Junio-julio. Guerra Austro-Prusiana. 3 de julio. Batalla de Sadowa (Kéniggratz). 28 de agosto. E] Tratado de Praga excluye Aus- tria de Alemania. 1867: La Confederacién Alemana del Norte crea una Alemania unida, al norte del rio Main. 20 de enero. E] mariscal Niel sustituye a Ran- don como ministro de la Guerra ¢ inicia la re- forma del ejército, incluyendo la introducci6n del fusil Chassepot 26 de julio. Una clausula sccreta, negociada en Nikolsburg, prevé la reorganizacién de los ejércitos de los estados alemanes del sur de acuerdo con el modelo prusiano, y su alianza con la Confederacién en caso de guerra Septiembre de 1868. Un golpe militar en Es- ana depone a la reina Isabel. tiembre de 1869. Las Cortes espafolas ofrecen el trono de Espafia al principe Carlos Antonio de Hohenzollern-Sigmaringen. 1870: 8 de julio. Benedetti es enviado a Ems para pe- dir la retitada de la candidatura de Carlos An- tonio. 13 de julio. Bismarck retoca el telegrama de Ems, para dar a entender que la demanda de retirar la candidatura habia sido rechazada de iano. Vo de julio, Se recibe en Berlin la dedlaraci6n de guerra francesa. 2 de agosto. Se inicia la campaiia con el avan- ce del £. del Rin para tomar Saarbriicken. 4 de agosto. Moltke lanza la ofensiva alemana con el avance del 3." E. hacia Wissembourg. 3 de agosto. Steinmetz, unilateralmente, pasa a la ofensiva con el 1." E 6 de agosto, Batallas de Fréschwiller-Worth y Spicheren. 7 de agosto. Napoleén ordena la retirada a Chilons, via Metz. 8 de agosto. Bazaine asume el mando de los CEs. IF, IIL y IV. 10 de agosto. Moltke da érdenes de concen- ar las fuerzas alemanas sobre Metz y envol- ver al E. del Rin 12 de agosto. Bazaine asume el mando del del Rin, aunque Napolesn no parte hacia Cha- ons hasta el dia 16 por la manana. 16 de agosto. Batalla de Mars-la-Tour. 17 de agosto. El E. del Rin ocupa la sierra de Amanvillers 18 de agosto. Batalla de Gravelotte-St. Privat. 8.00. Moltke ordena avanzar. 12.00. Manstein inicia la batalla ante Amanvi- Hers con la artillerfa de la 25 Div. de Infanteria. 14.30. Steinmetz, unilateralmente, lanza_al VIII CE. a través del barranco de Mance. 15.00. Los cafiones de los CEs. VIL y VIII abren fuego en apoyo del ataque por el barran- co de Mance. 16.00. Steinmetz ordena avanzar al VIL seguido por la 1.’ Div. de Caballerfa. 16.50. La III Bri, de la guardia inicia el at gue a la posicién de Canrobert en St. Priv 17.15. La IV Bri. de la guardia avanza contra la posicién de Canrobert 17.45. La I Bri. de la guardia avanza contra la posicién de Canrobert. 18.15. La I Bri. de la guardia avanza contra la posicién de Canrobert. Steinmetz empeiia las ltimas reservas del 1” E. en el barranco de Mance. 18.30. Una parte considerable de los CE VI 11 y VIII se desmorona y huye hacia Rezonville. Federico Carlos concentra una gran cantidad de cafiones para destruir la posicion de Canro- bert. 19.00. La 3.’ Div. del II CE. de Fransecky avan- za por el barranco. El XII CE. limpia Roncourt y con los supervivientes de la guardia ataca las Tuinas de St. Privat. 20.00. Llega la 4.’ Div. del II CE. Se estabiliza la derecha alemana sobre el barranco de Man- ce. Cae St. Privat y el CE. de Canrobert se des- CRONOLOGIA hace. Bourbaki se niega a implicar a la Guar- dia en esa «derrota». 22.00. Cesa el fuego en el campo de batalla. 19 de agosto. El E. del Rin se retira a Metz. 21 de agosto. Moltke contintia su avance, sien- do su objetivo el E. de MacMahon en Chalons. 1 de septiembre. Batalla de Sedan. Fl E. de Napoleén es rodeado y se rinde con Napolesn. Aide septiembre’ Se dena Tal neal del seer do Imperio y es sustituido por un Gobierno de defensa nacional. 112

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