Discurso licenciamiento cadetes 2019.

coronel Fabio Guillermo Lugo Peñaloza, señora Carmen Mora de Velandia, rectora
colegio militar caldas, señor teniente coronel William gustavo Velandia mora
director militar, señor capitán de navío Jaime Velandia mora director
administrativo, instructores militares, coordinadoras académicas, docentes, padres
de familia.
Al encontrarnos reunidos en el campo de paradas coronel Fabio Guillermo Lugo
Peñaloza, agradezco a Dios la oportunidad con la que se me honra dirigir unas
palabras en esta ceremonia de licenciamiento del personal de reservistas del
2019, y que hoy luego de tres años de abnegado y valioso servicio al colegio
militar caldas, abandonan las filas para formar parte de la reserva del ejército
nacional.
Los cadetes que hoy se licencian generan alegría y reencuentro con su padres y
familiares, porque todos sin excepción y creo que interpreto el sentir de todos los
padres y madres aquí presentes, nos sentimos muy orgullosos de ustedes de
haber dado ese paso tan importante, después de haber culminado largas jornadas
de instrucción y preparación, buscando día a día con la ayuda de sus instructores
ser mejores cadetes, en algunas ocasiones levantándose después de una caída,
mostrando así su entereza y fortaleza.
Los 32 cadetes que hoy se licencian después de tres años de trabajo duro,
continuo y dedicado, lo que hace sin duda alguna, de estos jóvenes mejores seres
humanos, ciudadanos y personas, de lo que eran cuando empezaron su
instrucción, hoy hacen que recuerde aquellos momentos de superación y
sacrificio, por eso los invito a revivir esos gratos, buenos, malos, agradables y
amargos momentos que vivieron en su institución, para que con gran decoro y
orgullo lleven en su memoria el hecho de haber cursado su instrucción en el
colegio militar caldas. colegio que al igual que mi persona los recordara con gran
admiración y melancolía, por haber dejado recuerdos inmemorables para todos
aquellos que compartieron con ustedes la estadía en esta, la cual será siempre su
institución.
Por último, me queda desearles el mejor de los éxitos en su vida futura, que
siempre miren al horizonte buscando el éxito, y que recuerden aquellas palabras
aprendidas en su institución que dicen: si nos comportamos bien, cosas buenas
vendrán. gracias