Mil dudas abarcan mi ser sin poder responder

lo que tan anheladamente quiero conocer.

Mil dudas en mí hay y ni una sola respuesta puedo encontrar;

solo se me ocurre mirar al sol, al mismo tiempo que junto
mis manos con mi corazón y al escuchar ese latido que estalla
como el volcán en erupción, asimismo mis pensamientos
vuelan sin control.

No puedo detenerme en mi seguir y aunque mil dudas hay,

y en el futuro quiero estar, se que no lo puedo atesorar,
porque solo en el presente la fe me probará.

Y aunque mi futuro quiero conocer, y por más que trato de pensar y suponer,
es imposible conocer lo que tú a mis ojos no quieres sobreponer.

Mi fe en ti he de poner, y aunque mil dudas me asaltan por doquier,

al final del día solo tendré, una respuesta que llene mi ser,
porque solo en el fondo de mi soledad puedo escuchar,
una voz susurrante llenando de felicidad,
ese oscuro sentimiento que solo una oración, saliendo del corazón,
puede apaciguar las mis mil y una duda más, que en mí hay,
para que tú, mi navegador, a gran puerto las puedas llevar.

Sé que tú estás aquí; sé que vives en mí y aunque mi futuro quiero conocer,

y poco dejarme sorprender, no me dejes desear lo que no puedo tener.
Solo déjame amar el presente que ya está,
con la fe puesta en el futuro por llegar, como una muestra de que en ti
vale la pena confiar.