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“EN ESTO LLEGÓ FIDEL, SE ACABÓ LA DIVERSIÓN”

Habana 1958, poco antes del triunfo de la Revolución

1958 es un año convulsivo, otro más, en América Latina. Argentina elige a


Arturo Frondizi de la Unión Cívica Radical como Presidente. En Colombia y
Venezuela se producen intentos de golpe militar. En Chile, Salvador Allende
pierde en su carrera presidencial. En la capital de Guatemala vence la
izquierda pero las elecciones son anuladas. El PRI mejicano vuelve a ganar
con el 90% de los votos. En Nicaragua la guerrillera ataca a Somoza. En Lima,
Richard Nixon, vicepresidente de EE UU, es recibido con una protesta
multitudinaria. En Haití, François Duvalier decreta la ley marcial y firma un
acuerdo de asistencia contra el comunismo con el dominicano Leónidas Trujillo.
Panamá suspende las garantías constitucionales. Después de veintitrés años
en el poder, el Partido Colorado pierde las elecciones en Uruguay. Esto ocurre
meses antes de que las fuerzas capitaneadas por Camilo Cienfuegos y Ernesto
Guevara entren en La Habana poniendo en marcha lo que el Ché denominó
como “Socialismo con pachanga”. Un 2 de enero de 1959, hace cincuenta
años.

LA HABANA CAPITAL AMERICANA DE REFERENCIA

En Cuba, sobre todo en La Habana, acaecen un buen número acontecimientos


a diario, convirtiéndose en la capital americana de referencia. Muchos la
califican como “el prostíbulo de los Estados Unidos” bajo el amparo y
protección de Fulgencio Batista. Cabarets, hoteles, casinos y salas de juego,
teatros, espectáculos vanguardistas o eróticos, están siempre repletos al
margen de miserias, huelgas, bombas, cadáveres, corrupción, presos, torturas,
mafias… y proclamas revolucionarias que desde la sierra, a través de Radio
Rebelde puesta en marcha por Guevara, realizan “los barbudos”, como son
conocidos los integrantes del M-26, conducidos por Fidel Castro.

La vida, o mejor la noche, se desplaza de la colonia Habana Vieja, a Vedado,


mientras la comercial se materializa en Centro Habana, en calles como Prado,
San Rafael, Galiano y Neptuno, cuya confluencia es conocida como “la esquina
del pecado”. Todas las ciudades tienen su famosa calle de leyenda: Quinta
Avenida en Nueva York, Ramblas en Barcelona o la Gran Vía madrileña… Ese
espacio central en La Habana es La Rampa. Hoteles como Habana Hilton, en
el 59 Habana Libre, Capri, Rivera… no son capaces de ensombrecer al
majestuoso Nacional construido en los años treinta en un promontorio rocoso
sobre el malecón, donde no pudo alojarse Josephine Baker, pero sí ilustres
mafiosos como Frank Costello o Lucky Luciano, uno de los propietarios del
lugar. Cafeterías, restaurantes, clubes, teatros y cines, completan esta zona de
fábula.

RADIO Y TELEVISIÓN
Desde la aparición de las estaciones de radio en 1922, no han parado de
proliferar, más de 160 en 1958. Proporcionalmente Cuba cuenta con más
aparatos y diales que Nueva York, siendo los más animados de todo el
continente y, quizás, los más agresivos comercialmente. La programación
musical es parte esencial, destacan los programas de música bailable, los
dedicados a la canción, el tango y las radionovelas. Yo amo un canalla, Mala
semilla o El derecho de nacer son algunas de las favoritas. En los bailables
radiados actúan artistas muy célebres como Barbarito Díez, Isolina Carrillo,
Rita Montaner, Celia Cruz, Merceditas Valdés, Joseíto Fernández, Pío
Leyva o Cascarita. El programa por excelencia es La corte suprema del arte,
en la radio nacional CMQ, donde consiguen arrancar Elena Burke, Olga
Guillot, Rosita Fornés, Tito Gómez o la mencionada Celia Cruz. En Cadena
Oriental debuta Benny Moré, que luego pasa a RHC Cadena Azul, Radio
Progreso y dirige la orquesta CMQ en el programa Fiesta a las nueve con su
Banda Gigante. La Mil Diez y Unión Radio también presentan a los artistas más
populares. Las orquestas tienen un papel destacado. Muchas actúan gratis a
cambio de publicidad para sus conciertos. Las mismas son contratadas para
los más variados eventos, y cuanto más público atraigan, más contratos
consiguen. La popularidad en la radio es un medio esencial para ello. Entre las
orquestas más conocidas están las de Antonio María Romeu, Armando
Valdespí, Maravillas del Siglo, la Elegante con Paulina Álvarez, Maravillas
de Arcaño, Melodías del 40, Los Caciques, Típica Moderna o la América.
De ésta forma parte el violinista Enrique Jorrín, que realiza una innovación
sobre el danzón clásico en 1951, dando vida al cha-cha-chá para entusiasmo
de bailadores que improvisan nuevos pasos que arrebatan a los cubanos,
logrando ensombrecer a Pérez Prado, que había conseguido vender más de
4,5 millones de “mambos” en dos años.

La televisión, que comienza a caminar en 1950, juega su papel en la difusión


musical con programas como Cabaret Regalías, Jueves de Partagás y, sobre
todo, Casino de la Alegría. Cuba ocupa el noveno puesto en el mundo por
número de televisores, 66 por cada 1.000 habitantes, con cinco canales
nacionales, siendo el segundo país en emitir en color, antes que EE UU. Los
canales 2 y 4 son los que inicialmente mantienen la pugna más dura por
conseguir audiencia. La música, y por supuesto los artistas, son utilizados para
lograr los objetivos. En 1957 llegan para actuar treinta artistas cubanos que
habitaban en diferentes lugares del mundo para el programa Cincuenta años
de música cubana. Entre ellos Machito, Antonio Machín, Vicentico Valdés…
Los empresarios pagan la cantidad que sea por contratar a las estrellas del
momento, como Lucho Gatica, o lanzar a la fama a otros como Luis Aguilé. A
Sara Montiel le pagan 25.000 pesos para uno de los programas estelares,
Escuela de televisión. Su aparición en películas como El último cuplé y La
violetera la han catapultado a la fama. Su presentación tiene lugar en el Canal
11 del magnate Gaspar Pumarejo, un 5 de noviembre de 1958. La revista Show
resume así su presencia: “Su presentación nos defraudó de tal modo que la
consideramos una agresión al buen gusto de nuestro pueblo. Desde que hizo
su aparición ofrecía la más tenaz y gráfica expresión de una ausencia total y
absoluta de sensibilidad artística”. Osvaldo Farrés, autor de temas tan
conocidos como “Toda una vida”, “Acércate más”, “Quizás, quizás”, “Tres
palabras” o “Madrecita”, tiene su propio programa Bar melódico de Farrés.
Promueve desde el mismo un programa especial dedicado a Rita Muntaner,
que está muriendo de cáncer. Gaby, Fofó y Miliky cautivan al público más
pequeño, primero en Unión Radio TV y luego CMQ. La prensa se hace eco de
la adquisición de la ciudadanía cubana por los payasos españoles.

MÚSICA EN CONTINUO CAMBIO

En el país hay más de cuatrocientos cines, más de ciento treinta en La Habana,


cifra a la que no llegan París o Nueva York. En muchos es habitual que haya
actuaciones musicales entre los diferentes pases de películas. América,
Fausto, Payret o Blanquita son los más conocidos, éste último con más de seis
mil seiscientas butacas. En los jardines de las cervecerías Polar y La Tropical
son habituales las grandes sesiones bailables que duran horas. En los centros
Gallego, Asturiano, Deportivo La Estrella o en el Club Condado se realizan
sesiones musicales privadas. Como en Las Águilas, donde la Orquesta
Aragón prueba sus temas antes de presentarlos en público.

Son años de cambios musicales. Bebo Valdés da vida a un nuevo género


denominado batanga. Niño Rivera viaja a Méjico y recorre Europa. 1956 es el
año de la consolidación, aunque su fundación tuvo lugar en 1939, de la
mencionada Orquesta Aragón, con “El bodeguero” que Nat King Cole da a
conocer en todo el mundo. El filin, que comenzó a fraguarse en 1941, empieza
a despegar en el Callejón de Hammel, en casa de Ángel Díaz, hijo del trovador
Tirso Díaz. En la esquina entre Virtudes y Soledad tienen lugar las tertulias
previas. Niño Rivera, César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez,
Leonardo Morales, Justo Fuentes… son algunos de los asistentes. Bebo les
dedica “Jóvenes del filin”. También forman parte del colectivo Giraldo Piloto,
Alberto Vera, Armando Peñalver, Marta Valdés que compone en 1958 “Tú
no sospechas”, Tania Castellanos, Ñico Roja, recientemente fallecido, Frank
Domínguez y Aida Diestro que, en 1952 forma el Cuarteto D’Aida con Elena
Burke, Moraima Secada, Haydée y Omara Portuondo, todas ellas integradas
o cercanas a este movimiento.

La industria discográfica es muy potente. Areito, Discuba, Gema, Kubaney,


Meca, Montilla, Neptuno, Panart, Puchito, RCA-Víctor, Sonotone y Velvet es
donde principalmente graban los artistas de la isla. Algunos lo hacen también
en “disqueras” de Nueva York, como la Sonora Mantancera, Celia Cruz,
Vicentico Valdés o Guillermo Portabales, uno de los grandes de la música
guajira. Las gramolas o victrolas son esenciales para la extensión de nuevos
ritmos y artistas, convirtiéndose en un recurso esencial para el desarrollo de la
industria discográfica nacional. En 1956 había más de 10.000 en toda la isla
instaladas en bares, bodegones, barrios, comercios, y locales habilitados en los
grandes centros azucareros y rurales. En las situadas junto a night clubs y
bares o locales asociados a la prostitución, el bolero es la música escuchada.
Publicaciones como Bohemia, Carteles, Confidencial y la mencionada Show,
reflejaban toda la actualidad artística y musical que se desarrolla en tiempos
pre-revolucionarios; informaciones que también tienen cabida en los 58
periódicos diarios o las 126 revistas de información general que se editan a la
semana.

CABARETS Y CASINOS

Tropicana, inaugurado en 1948, es el cabaret por excelencia, pero no el único.


En ellos se pueden ver las revistas más glamurosas, los grandes artistas
nacionales y todos aquellos que tienen peso en la escena mundial. Parisien,
Capri, Nacional, Sevilla Balltimore, Comodoro, Montmatre, Sans Souci, que
lleva por primera vez el bingo a la isla, Deauville, lugar habitual para el rodaje
de películas porno, Plaza, Havana Riviera, St. John, son algunos. Por sus
escenarios, y otros espacios musicales pasan Arturo y Lucho Gatica, cada
uno por su lado, Frank Sinatra, Libertad Lamarque, Leo Marini, Luis Aguilé,
Daniel Santos, Carmen Miranda, Richard Roberson, Trío Calaveras, Andy
Rusell, Pedro Infante, Nat King Cole, Renato Carosone, Tony Bennet,
Tony Martin, Josephine Baker, Tito Guizar, Edith Piaff, Maurice Chevalier,
Jorge Negrete, Lola Beltrán, Pedro Vargas, Myrta Silva, Los Panchos… y
también Estrellita Castro, la mencionada Sara Montiel, Carmen Amaya, Lola
Flores, Pedrito Rico, Imperio Argentina, Lolita Sevilla, Juanita Reina… Es
fácil encontrarles tomando un mojito, quizás compartido con Hemingway, Ava
Gardner o Marlene Dietrich en La Bodeguita del Enmedio, o comiendo en la
Parrillada de Blanquita o en el Centro Vasco.

Junto a los grandes espacios conviven otros más populares. Palermo Club,
Alloy, Pensylvania, Sierra, La Campana, Night and Day, Las Vegas, Panchin,
Rumba Palace, Bolero Bar, Topeka, La Rue 19, Habana Madrid Night Club,
Habana 1900, La Red o el Ali Bar son algunos de ellos. Este último es el lugar
de moda. No es de extrañar, en él actúa Benny Moré, uno de los más grandes
artistas de la música cubana y universal. Como sus desplantes suelen estar a
la orden de la noche, el elenco lo completan artistas como Fernando Álvarez,
Celeste Mendoza, Reinaldo Hierrezuelo, que en los noventa triunfó con Vieja
Trova Santiaguera, Orlando Vallejo y otros que garantizan la calidad y nivel
del club. Las noches se prolongan durante horas y la última cita suele ser en
los locales de la Playa de Marianao, que nada tienen que ver con los cabarets y
casinos mencionados, como el Kiosko Casanova, El Niche, La Choricera, El
Ranchito, La Taberna de Pedro, Los Tres Hermanos o El Chori, donde alcanza
gran popularidad con los timbales Silvano Chueg Hechavarria, alias El Chori,
que compite musicalmente con Marcelino Teherán. Lugares donde encontrar
a Marlon Brando ejerciendo de timbalero, a Agustín Lara, Imperio
Argentina, Gary Cooper, Toña la Negra, Ernesto Hemingway, María Félix,
Josephine Baker o Errol Flinn, huyendo de los decadentes espacios donde
se dan cita la burguesía, aristocracia y mafias capitalinas. Según el actual
director de Casa de América, Miguel Barroso, experto en la vida cultural de la
ciudad, existen en 1958 casi 1.200 bares o locales nocturnos musicales, 250
clubes sociales con actividad musical, 50 orquestas que trabajan
habitualmente, 100 tiendas de discos y 150 lugares donde adquirir
instrumentos musicales. Con el triunfo revolucionario, el Sherezade, santuario
del filin, Atelier, El Gato Tuerto e Imágenes pasan a ser los lugares de moda.

NOCHEVIEJA DE 1958

La capital ha estado convulsa durante todo el año con acontecimientos trágicos


como la huelga de abril, con un saldo de 200 muertos, o el secuestro, durante
24 horas, de la estrella del automovilismo argentino Juan Manuel Fangio. Los
rebeldes están asentando indudables golpes en las provincias orientales, pero
los habaneros parecen no dar importancia a la situación y preparan las fiestas
de despedida del año. Entre ellas la que tendrá lugar en el Salón Rojo del
Capri, donde actúan Los Chavales de España, los mismos que inauguraron el
Tropicana donde triunfan durante cuatro años ininterrumpidos.

En las primeras horas de 1959 Batista huye en dos DC4 a Santo Domingo.
Cienfuegos y Guevara están en las puertas de la capital. Los norteamericanos
y sus amigos intentan huir del país. Castro espera hasta el día 8 para entrar
triunfante con todos los honores, y la población, entusiasta, acoge con
exaltación las primeras medidas revolucionarias. Dos meses más tarde se
produce el cierre de los grandes casinos y cabarets, con importantes
movilizaciones reclamando la apertura. Algunos fueron abiertos, hoy todavía
continúan funcionando, aunque hubo un cierre obligado de la mayoría en 1968.

Surgen nuevos artistas, La Lupe, Freddy… y ritmos como la pachanga,


creada por Eduardo Davidson. Otros comienzan a abandonar la isla, en un
goteo que se prodiga hasta nuestros días. El cortometraje experimental sobre
la noche de la capital Pasado Meridiano es prohibido, igual que varias
publicaciones culturales. El gran Carlos Puebla compone una tema que refleja
aquella realidad a la perfección: “En esto llegó Fidel, se acabó la diversión,
llegó el comandante y mandó callar”.

Rubén Caravaca

http://rubencaravaca.blogspot.com

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