En el último tiempo, las decisiones de la Corte Constitucional inciden más en los

asuntos económicos, provocando que los economistas refuten alguna de estas

decisiones yaqué afectan el funcionamiento de los mercados; sin embargo en un
encuentro entre juristas y economistas se pudo lograr un acercamiento entre estos
logrando, valoraciones éticas dentro de las politicas económicas o
consideraciones económicas cuando se realizan politicas sociales. El objetivo del
artículo es tender puentes entre el derecho y la economía, a partir del tema de la
constitución y su relación con los modelos económicos.
El autor plantea que las constituciones deben ser divididas respecto a su fuerza
normativa y su contenido, la fuerza normativa, se entiende como si la constitución
es un documento político o tiene una normatividad establecida, y el contenido de
la constitución se refiere si esta es valorativa o procedimental. La constitución
política colombiana es normativa yaqué le da facultad de unir las ramas del poder
y regularlas para evitar un desequilibrio de poder, convirtiéndola en un documento
de obligatorio cumplimiento, además es valorativa porque establece de forma
rígida la actuación de cada órgano control y rama del poder. Y ya sabiendo el
funcionamiento de la constitución empieza a relacionar la con los modelos
económicos, la define a partir del grado de apertura, si es abierta o cerrada; y
además establece que tipo de derechos contiene si estos reconocen derechos
económicos liberales o sino que además reconoce derechos sociales de
prestación. La constitución de nuestro país contiene derechos económicos
liberales, definidos como garantías tales como, la propiedad o el cumplimiento de
los contratos, que buscan proteger el funcionamiento del mercado y la autonomía
privada, y los derechos sociales que son aquellos suministran bienes o servicios a
la población, como educacion, salud y vivienda. Nuestra constitución es abierta
porque admite políticas económicas muy diversas para alcanzar esos derechos
sociales, no establece un modelo económico fijo para alcanzar los objetivos de
cumplimiento para los derechos sociales