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1. RIESGO DE CAÍDA DE PERSONAS AL MISMO NIVEL.

Este riesgo se puede presentar durante


los desplazamientos a lo largo de la jornada, debido al mal estado del suelo (baldosas, sueltas,
moqueta levantada o irregular, suelo resbaladizo, etc.) por falta de orden y limpieza, etc. Los
daños que pueden producirse son lesiones como heridas, contusiones, rozaduras, torceduras,
luxaciones, esguinces, etc, o bien, lesiones graves como fracturas, etc, en funcion del tipo de
caída.

MEDIDAS PREVENTIVAS. Mantén un buen nivel de orden y limpieza, dejando los pasillos y
áreas de trabajo libres de obstáculos. Limpia inmediatamente cualquier producto derramado
accidentalmente. Presta atención especial cuando el suelo haya sido tratado con productos
deslizantes.

7. RIESGO DE CORTES Este riesgo puede generarse en centros sanitarios y hospìtales al


manipular instrumental clínico y otros elementos cortzntes o punzantes. Los daños que
principalmente pueden darse son lesiones leves con heridas, cortes, desgarros, etc., o bien,
lesiones graves, menos frecuentes pero si posibles, con pérdida o amputación de algún
miembro (mano, dedos, etc).

MEDIDAS PREVENTIVAS Antes de utilizar envases o utensilios de vidrio, verifica su buen estado
y descarta aquellos con defectos y border rotos o astillado, asi como tambien fisuras o excesiva
fragilidad.

8. PINCHAZOS POR OBJETOS O INSTRUMENTAL CLÍNICO Este riesgo puede generarse en


centros sanitarios y hospìtales al manipular instrumental clínico y otros elementos cortzntes o
punzantes. Los daños que principalmente pueden darse son lesiones leves con heridas, cortes,
desgarros, etc., o bien, lesiones graves, menos frecuentes pero si posibles, con pérdida o
amputación de algún miembro (mano, dedos, etc).

MEDIDAS PREVENTIVAS Transporta en fundas o estuches adecuados los instrumentos


quirúrgicos punzantes o cortantes, con tal de evitar el cointacto accidental. Deposita, después
de su uso, las agujas y demás material punzante desechable en contenedores plásticos
expresamente diseñados para ello, etiquetados con la señal de riesgo biológico, y resistentes a
la perforación para su posterior incineración.

13. RIESGO DE AGRESIÓN En el colectivo sanitario pueden derivarse riesgos de agresion por
pacientes o familiares principalmente en las unidades mas problematicas como urgencias,
psiquiatria, centros para discapacitados psiquicos, geriátrico, trabajos en ambulancias, lugares
solitarios o trabajos aislados, etc. Las consecuencias pueden ser las propias de la agresión:
leves, graves o incluso mortales en funcion de la situación, pudiendo darse golpes, cortes por
arma blanca, heridas por arma de fuego, etc y/o sintomas de estrés agudo postraumático.

MEDIDAS PREVENTIVAS Las medidas del tipo organizativo son las más eficaces para prevenir
las conductas agresivas de los pacientes y familiares. Por ejemplo, la reducción de los tiempos
de espera, la comunicación fluida entre el personal y los pacientes y familiares, las salas de
espera confortables, la existencia de intercomunicadores o teléfonos para casos de
emergencia, pulsadores o timbres de emergencia, etc
23. RIESGO DE FATIGA MENTAL Este riesgo se da con frecuencia en el personal sanitario por
pertenecer a un colectivo al que se le exige un alto grado de responsabilidad, autoridad y
autonomía. La fatiga mental se da cuando las exigencias mentales de la tarea sobrepasan la
capacidad de respuesta del propio trabajador.

Las agresiones y los conflictos también pueden llevar al colectivo sanitario a la fatiga mental,
son situaciones en las que el personal asistencial, suele estar obligado no sólo a dar una buena
imágen en la tarea que realiza, sino también ha de disponer de habilidades interpersonales
para resolver situaciones de forma más satisfactoria adoptando comportamientos que tiendan
a evitar conflictos inútiles, marcando limites que no se puedan traspasar.

Las consecuencias o daño más inmediato es una sensación de fatiga. La fatiga provocada por el
trabajo suele eliminarse mediante el descanso; cuando no se produce una recuperación
adecuada de la fatiga ésta generalmente provoca una disminución en la atencion y en la
capacidad de respuesta, amento de errores e imprecisiones, disminución de la memoria, etc.

En este caso, la fatiga mental puede expresarse de forma diferente dependiendo de las
caracteristicas personales y situaciones del trabajador pudiendo derivar en consecuencias
fisicas (dolor de cabeza, dolores musculares, trastornos psicomaticos, digestivos, del sueño y
del apetito, etc) psiquicas (ansiedad, cambios en el estado de animo, irritabilidad , estados
depresivos, etc) como sociales (hostilidad, probleas en la relación con la familia, estados
depresivos, incomunicación, etc). A nivel laboral, se pueden detectar consecuencias tales como
abandono profesional, disminución de la caidad del trabajo o de dedicación a los pacientes,
insatisfacción, absentismo, enrarecimiento del ambiente de trabajo, etc.

MEDIDAS PREVENTIVAS Si el nivel de atención y concentración requerido es elevado y


constante, es conveniente alternar con otras tareas de menor exigencia mental o bien realizar
pausas. Si la tarea requiere mucha actividad mental por la atención y concentración que
conlleva se recomienda que las pausas sean más prolongadas y menos frecuentes (15-20
minutos cada dos horas aproximadamente). Si la tarea es muy manual o repetitiva, es
preferible que las pausas sean cortas pero más frecuentes.

ESTRÉS. Los médicos o el resto del personal pueden caer en una situación de estrés
principalmente cuando la vida de los pacientes está en riesgo y los profesionales de la salud
deben actuar con agilidad y destreza. Según la OMS, un trabajador estresado tiene menos
posibilidades de estar saludable, casi siempre está desmotivado, es menos productivo y actúa
con poca seguridad en el trabajo, afectando el éxito de la organización donde trabaja. No se
debe olvidar que el estrés es el desencadenante más común del desgaste profesional, mejor
conocido como burnout.

CONTACTO DIRECTO CON SANGRE U OTROS FLUIDOS BIOLÓGICOS. Este es otro problema
frecuente en los servicios de urgencias. De acuerdo con varios casos reportados en la literatura
médica, el contagio por contacto con sangre o fluidos biológicos ocurren en situaciones en que
la rapidez en la atención de los enfermos impide tomar las precauciones previstas para evitar
el contacto directo con sangre u otros fluidos biológicos.

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