DOMINGUEZ LOSTALO.

ADECUACIONES DE LA TAREA PROFESIONAL PARA EL TRATAMIENTO

DE LA VULNERABILIDAD.

La convención como instrumento de operación

La convención es en sí misma una doctrina. Como tal es el primer paso en un proceso de

transformación. No basta la conciencia de que es necesario suprimir y superar la doctrina de
seguridad nacional, sino que, además, si no hay operadores de esa transformación, que la
ejecuten, que la hagan posible al llevarla a cada caso particular, es imposible que la realidad
actual se modifique.

La doctrina de la situación irregular, versión muy similar a la doctrina de la seguridad nacional,

sigue rigiendo en acto, en la gran mayoría de las instituciones. Cuando digo esto, hablo del
ámbito de nuestro país y de los países limítrofes, por lo menos.

La doctrina de la protección integral es intervencio – nista, actúa, interviene para proteger y

hacerlo no es otra cosa que garantizar derechos. Es falso no sostener que la doctrina es no
intervencionista.

El silencio, sea sostenido por acción u omisión, favorece toda una situación de poder.

La convención como poder y el poder de la convención.

Poder tomar el espacio de poder que implica que esté en vigencia la convención, significa ir a
los lugares donde se debe respetar la misma. Y ahí nos vamos a encontrar con un doble juego
de intereses.

La convención: del discurso a los hechos.

Si n o se puede pasar de una etapa doctrinaria a una etapa concreta de la toma del espacio en
el cual se implementa, es lo mismo seguir declamando, si es a lo único a que se está dispuesto.
La declaración es necesaria, pero sola no es más que una queja.

¿Trato, atención y tratamiento?

La convención: su implementación como “capacitación en servicio”.

No existe una escala, una tipificación, donde se justifique tener algo que sirva para la
desinstitucionalzicion. Esta última es el objetivo de la convención, de lo que se trata es de
volver a la contención comunitaria. La doctrina de la protección integral busca, antes que nada
recuperar las formas vinculares ya existentes, como lugar y modelo de contención que
respetan la identidad étnico cultural de los distintos grupos humanos.

Como metodología de trabajo, evidentemente el trabajo barrial o el trabajo comunitario

adolece de enormes falencias. La estrategia de contención comunitaria planificada desde
acciones de prevención de conflicto social es la forma más idónea y más humana de evitar la
entrada al sistema y poner en vigencia la doctrina de la protección integral ¿Qué se necesitan
recursos? si, pero no siempre se trata de recursos económicos; a veces es de recursos de
capacitación de recursos humanos, de recursos de compromiso. Y también está el miedo. La
situación de miedo tiene una historia en nuestro país; el post efecto del proceso sigue estando.
La exclusión sigue rigiendo como resolución de los conflictos.

El problema de la convención es, evidentemente, el de las condiciones socio económicas y

culturales en que se desenvuelve el país y el mundo, en este momento.