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Principios laborales

1) Principio de igualdad de oportunidades o de no discriminación laboral

En este principio se aplican tres tipos de escenarios: la primera es la igualdad de


oportunidades en el ingreso mediante el concurso de méritos, la igualdad de oportunidades
en la permanencia en el empleo de los trabajadores sindicalizados y la igualdad de
oportunidad en el retiro de los trabajadores con diversidad funcional.

Frente al primer tipo de escenario se admitió las diversas modalidades de concurso ya bien
sean abiertos, cerrados o mixtos para el ingreso o el ascenso, en donde según la sentencia
C063 de 1997 que: “no existe obligación constitucional de establecer un tipo de concurso
cerrado como forma de ascenso en la carrera administrativa”. Adicionalmente la sentencia
C-110 de 1999, observa requerimientos para condicionar la constitucionalidad de los
concursos cerrados a la observancia como: “que sea posible convocar, por razones de buen
servicio a concurso mixto para la provisión de los cargos de carrera (…) y que el jefe de la
entidad pueda determinar en qué casos se opta por un concurso cerrado o uno mixto para el
ascenso. Des esta forma se aseguraría el principio de la igualdad de oportunidades, así
como la calidad de la función pública”. Se tiene en cuenta la reflexión de como poco a poco
se han cambiado a través del diseño de los concursos se pueden establecer mecanismos para
estimular a los servidores de carrera pues ya que esto ayuda a valorar su desempeño y
medir la experiencia en la entidad.

El segundo escenario es la igualdad de oportunidades en la permanencia en el empleo de


trabajadores sindicalizados, según el juicio de la Corte Constitucional, el ejercicio de este
derecho constitucional de asociación sindical se ha convertido en un factor discriminatorio
al interior de las empresas, en donde los empleadores han protagonizado actos que no son
correspondientes del principio de igualdad de trato. La Corte Constitucional mediante la
sentencia SU-342 de 1995 identifico a aquellos casos en que “mediante sutiles
procedimientos utilizan la firma de pactos colectivos, previa la renuncia de los trabajadores
beneficiados con el mismo al sindicato, con el fin de otorgar mejores condiciones de trabajo
a los trabajadores no sindicalizados, en comparación con los trabajadores sindicalizados”
mas adelante en sentencias adicionales reafirman la oposición a las conductas
discriminatorias contra quienes ostentan la condición de los sindicalistas. Las siguientes
sentencias T-300 de 2000, T-436 de 2000, SU-998 de 2000 y SU-1067 de 2000
consolidaron la virtud de la cual se otorgó autonomía en la defensa de los principios
relacionados con el derecho de la asociación sindical, donde viabilizan el reintegro de los
trabajadores por conducto de la acción constitucional. También se estableció que la Corte
justifica el trato desigual en las siguientes circunstancias: “Empírico: que se trate de casos
diferentes, Normativo: que exista un fin normativo que justifique racional y
proporcionalmente la diferencia de trato y Valorativo: que la medida adoptada sea adecuada
a la luz de los principios y valores constitucionales”

Además, en las siguientes sentencias T-223 de 2001, T-1321 y T-1328 de 2001 donde
agregan como criterios de la identificación de los tratos desiguales frente a trabajadores
sindicalizados la posición jerárquica del sindicalizado, la relación entre numero de
trabajadores despedidos y frecuencia del hecho y el animus del empleador de afectar el
derecho de asociación sindical. Es decir, se infiere a la aplicación del principio de igualdad
de trato en trabajadores en cuenta la restricción de la función de autonomía del empleador y
de la prevalencia del interés en general, sin embargo, cuando se pretende generas des
estímulos al derecho de asociación sindical con prebendas a través de los pactos colectivos.

El tercer escenario es la igualdad de oportunidades en el retiro de trabajadores con


diversidad funcional, pues una de las acciones afirmativas o de discriminación positiva
frente a los trabajadores con capacidades diversas, ha sido fortaleces la estabilidad laboral
mediante un trato diferencial que durante el tiempo se ha ido progresando y que se justifico
con los siguientes términos por las sentencias T-964 de 2004 y T-965 de 2004, “Las
acciones afirmativas surgieron históricamente con una doble finalidad: la primera para
compensar a ciertos grupos discriminados a lo largo de la historia, la segunda para nivelar
las condiciones de quienes, por haber sido discriminados, se vieron impedidos de disfrutar
sus derechos en las mismas condiciones que los demás, finalmente para incrementar niveles
de participación”

La Corte ampara al trabajador con pérdida de capacidad laboral con independencia del
vínculo o modalidad contractual, así otorga estabilidad a trabajadores con contrato a
término fijo, por duración de la obra o labor contratada, trabajadores en misión, cooperados
e incluso contratistas de prestación de servicios según las sentencias T-449 de 2008, T-125
de 2009, T-263 de 2009, T-281 de 2010, T-651 de 2010, T-281 de 2010. El alcance de la
estabilidad laboral reforzada de acuerdo con lo expresado en la sentencia T-263 de 2009
involucra: “primero que el derecho a conservar el empleo, en el segundo aspecto a no ser
despedido en razón de su situación de vulnerabilidad, como tercer medida a permanecer en
él hasta que se configure una causal objetiva que amerite la desvinculación laboral y
finalmente a que el inspector de trabajo o la autoridad que haga sus veces, autorice el
despido con base en la verificación previa de dicha causal, a fin de que el mismo pueda ser
considerado eficaz”. Sin embargo, en Colombia, con ocasión del artículo 137 del decreto
019 de 2012, no se requerirá la autorización del Ministerio del Trabajo cuando medie
alguna de las justas causas para dar por terminado el contrato.

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